LA NAVIDAD: TODO LO QUE NECESITAMOS PARA VIVIR De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra,

de él también todo apremiador. Zacarías 10:4

PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA VIDA, ÉL ES EL FUNDAMENTO

“La piedra angular” Dos gallegos fueron al bosque a buscar un árbol de Navidad para su casa. Después de todo un día de caminar y caminar, uno le dijo al otro: “Ya basta, el próximo pino que encontremos lo cortamos, tenga esferas o no”. Esto me recuerda que el tiempo de adviento es un tiempo muy ajetreado. Aun para los cristianos que lo celebramos de manera diferente, con sentido, con propósito y con conocimiento de causa. Por eso es que surgen diálogos como el siguiente: ¿Ya tienes todo para la celebración navideña? Preguntan muchas personas por ahí. Algunos responden, aún no, me falta el árbol o el pavo o las luces, etc. Sin embargo, si se trata de la verdadera Navidad, y no sólo de la tradición mercantilista de la sociedad actual, podemos decir que: tenemos todo lo que necesitamos para celebrar la presencia de Dios en nuestra vida y, en realidad, por su presencia en nuestra vida, tenemos todo lo que necesitamos para vivir. El pasaje de hoy es un destello mesiánico inmerso en la profecía pronunciada y escrita entre los años 520 y 518 a. C., y como promesa, que para nosotros ya es cumplida, nos proclama lo que Dios nos proveyó al encarnarse en la primera Navidad. Leamos el contexto de este versículo, analicémoslo brevemente y después reflexionemos y disfrutemos su regalo. La promesa de provisión: 1 Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. Zacarías 10:1. Dios les hace un llamado a la fidelidad, pero no comienza con amenazas, sino con una promesa de bendición. La crisis espiritual los había llevado a una crisis moral, y la crisis moral los tenía inmersos en una crisis social y económica, ¿dónde hemos visto eso mismo?, y El Señor habría de intervenir para sanarlos y bendecirlos. Les promete lluvia, elemento fundamental para la cosecha, les promete abundante coraje para sus ganados, y sólo les solicita una cosa: Pedid a Jehová. La promesa implica un desafío a buscarlo a Él y abandonar a los otros dioses que los tenían en bancarrota integral.

El problema: 2 Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. Zacarías 10:2. Los terafines eran dioses domésticos que ellos mismos fabricaban y en ocasiones los usaban para encontrar respuesta a sus dudas y necesidades. Realizaban rituales, consultaban “falsos profetas” y “adivinadores”, sobreabundaban los que decían tener sueños, y todos ellos y todo eso, los tenían en la miseria espiritual y, como consecuencia, miseria moral, social y económica. La sentencia y la bendición:

3 Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. Zacarias 10:3. He aquí una sentencia con una bendición incluída. La sentencia es para los líderes del pueblo. En aquella época no había pastores de iglesias como ahora. Decir pastores, era hablar de los que cuidaban las ovejas, pero en este pasaje, la palabra “pastores” se usa como una metáfora de aquellos que dirigen a la gente, es decir, los jefes, los líderes. El saco debía quedarles a los sacerdotes, los maestros, los patriarcas, los profetas y, especialmente los reyes. En nuestro tiempo se incluyen pastores, líderes de Zarza, siervos, gobernantes en general y líderes en cualquier nivel de la sociedad y/o la iglesia. La sentencia significa que Dios los hace responsables de las desviaciones doctrinales del pueblo. Es decir que, si el rebaño se va por malos caminos: es culpa del Pastor que no les enseña la verdad y no les reprende cuando siguen la mentira. La bendición es para el Pueblo. Por otro lado, Dios promete a su pueblo que los visitará. Eso significa que, en vista del mal trabajo de los que deberían ser sus mensajeros, Él intervendrá personalmente. Esto puede ser una alusión a la crisis que estaban teniendo y por medio de la cual Dios los estaba purificando. La bendición es que, en lugar de ser ovejas desvalidas sin pastores, serían como caballos de honor listos para la guerra. La metáfora habla de fortalecimiento, dignificación, victoria. La profecía: 4 De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. Zacarías 10:4. Este es el texto que estudiaremos este tiempo de adviento. Es una profecía mesiánica. Para los de aquella época era una promesa que debía alentarles a ser fieles y a vivir con fe; para nosotros es un evento histórico, porque ya vino a nosotros, nos alienta a seguir su voluntad. La promesa de victoria: 5 Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jehová estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. 6 Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré. Zacarías 10:5-6. El significado de estas declaraciones proféticas se puede entender de la siguiente manera:

• Dios convertirá a su pueblo en guerreros de la fe. Se trata de la conversión. No sólo serían diferentes, sino que, serían otros. Es decir, no los cambiaría, sino que los transformaría integralmente. De perdedores a más que vencedores.

• Dios les bendecirá de manera espiritual. La victoria de su pueblo no depende de la fuerza bruta ni de las armas, sino de la presencia de Dios en su vida.

• Dios les perdonará su pecado y les dará una nueva oportunidad. Si por causa de la idolatría les había desechado, ahora, a causa de que le buscaron, les redimirá y los tratará como sus hijos amados.

Entendiendo el contexto de esta profecía mesiánica, reflexionemos en las enseñanzas que nos imparte: De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. Zacarías 10:4.

EL NACIÓ PARA SER EL FUNDAMENTO DE NUESTRA VIDA Se dice que Rómulo y Remo fundaron Roma, se dice que la gran Tenochtitlán fue fundada en un lago, donde un águila devoraba una serpiente sobre un nopal en el islote del lago. Independientemente de lo que creamos de estas historias, una cosa es cierta, necesitamos un fundamento. Un pueblo, una familia y un ser humano en lo individual necesitan de algo en lo cual fundarse. En cuestiones de tiempo: Greenwich (una ciudad en Inglaterra donde está el meridiano 0) marca el tiempo de todos los relojes. Sería un caos si cada ciudad del mundo decidiera establecer su propia hora. Por eso hemos tenido que establecer un valor común, un punto base. De igual manera, los barcos y aviones también tienen una señal fundamental en el hemisferio norte; el punto de referencia es la Estrella Polar. ¿Cuál es nuestro punto de referencia? ¿Cuál es nuestro punto de apoyo? ¿Cuál es nuestro fundamento y piedra angular? Podemos buscar lo que queramos, pero en Navidad nació el mejor, el único, el verdadero ¡No busques más! La manera práctica de entender la bendición de esta verdad es usar algunas expresiones populares que usamos en nuestras pláticas:

• Antes de enfrentar cualquier empresa, debes saber “en donde estás parado”. Esa expresión hace referencia a las capacidades, la experiencia y los argumentos que tenemos para enfrentar un determinado desafío. Si alguien no tiene lo que se necesita para hacer un negocio, para solicitar un empleo, de seguro fracasará. Siguiendo con la idea, podemos decir lo siguiente: el cristiano, a causa de la Navidad de su propia vida, es decir, por la presencia del Señor en su vida, tiene los argumentos, las capacidades, la experiencia y el poder para vivir, porque no está solo, aquel que nació en Navidad, también nació en su corazón. Pablo dijo: Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Romanos 14:8.

• Tú sí estás bien parado. Esta expresión habla de las palancas, credenciales, influencias o amigos poderosos que tenemos para enfrentar cualquier circunstancia. Siguiendo con la idea, podemos decir lo siguiente: el cristiano tiene el punto de apoyo más firme y la influencia más poderosa del universo. Algunos pueden ser amigos del presidente o de algún otro gobernante y se creen influyentes; otros son amigos de alguna autoridad judicial o son autoridad judicial y se creen poderosos; algunos son narcos o amigos de los narcos y se muestras poderosos; nosotros somos Hijos amados del que creó al presidente y a cualquier gobernante, que tiene en sus manos a las autoridades y a los delincuentes, nosotros sí que estamos bien parados.

• Debes poner los pies sobre la Tierra. Esta expresión es una exhortación a hacer un análisis serio de la realidad, para no fantasear, para no hacer castillos en el aire. Los cristianos pertenecemos al que tiene en sus manos la vida y la muerte. Para nosotros, poner los pies sobre la Tierra, significa confiar totalmente en nuestro Dios. La Biblia dice: 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; 18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Apocalipsis 1:17-18. Hermanos, si alguien quiere matarnos, tendrá que solicitar la firma del que tiene las llaves de la muerte y de la tumba, y si Dios no firma tal solicitud, no sucederá, y si la firma Dios, algún maravilloso propósito tendrá.

Los cristianos no caminamos en arenas movedizas. Nuestra vida está firme en Él. Y si algún día vivimos lejos de Dios y nos hundimos, recordemos esta Palabra: Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Salmo 40:2.

ÉL NACIÓ PARA RESPONDER A NUESTRA MÁS FUNDAMENTAL NECESIDAD Los seres humanos tenemos muchas necesidades de diferentes niveles. Veamos algunas de las más famosas enseñanzas al respecto:

Pirámide de Maslow: jerarquía de necesidades. Desde un punto de vista espiritual, esta pirámide, más que una jerarquización de necesidades, es una jerarquización de afanes. Definitivamente tiene que ver con necesidades, pero más bien tiene que ver con: ¿Qué es lo primero en lo que nos afanamos por buscar?, o ¿qué es lo que prioritariamente nos afanamos por tener? Porque, de acuerdo con la Palabra de Dios, los seres humanos tenemos una necesidad más profunda, severa, urgente y significativa que respirar y comer. Tenemos necesidad de relacionarnos con “El Trascendente”, con Dios. La prueba de ellos es que, los seres humanos primitivos, aun cuando eran nómadas, recolectores y cazadores, y no conocían ni la agricultura ni la ganadería y, evidentemente, no tenían gran desarrollo tecnológico, siempre buscaron lo espiritual, no divino, lo trascendente, es decir a Dios. Dios es, y siempre ha sido, nuestra necesidad prioritaria. Y Cristo nació para satisfacer en nosotros esa necesidad. La manera práctica de entender la bendición de esta verdad es aplicarla a nuestras circunstancias.

• Necesitamos a Dios, no a una religión. Ciertamente, religión significa (religare), ser ligado de nuevo, es decir, nuestra religión es Cristo. Pero, el uso común de religión hace referencia a un conjunto de ideas, rituales, sacramentos, mandamientos, etc. Por medio de los cuales podemos alcanzar la salvación y, en tal caso, sabemos que se trata de una herejía, porque Dios no mandó a la Tierra una religión para salvarnos, mando Un Redentor, Jesucristo, El Unigénito del Padre. La salvación está en Cristo y no en una religión.

seguridad física, de empleo, de recursos, moral, familiar, de salud, de propiedad privada

amistad, afecto, intimidad sexual

ReconocimientoReconocimientoautorreconocimiento,

confianza, respeto, éxito

AutorrealizaciónAutorrealización

moralidad,creatividad,

espontaneidad,falta de prejuicios,

aceptación de hechos,resolución de problemas

respiración, alimentación, descanso, sexo, homeostasis

SeguridadSeguridad

FisiologíaFisiología

AfiliaciónAfiliación

• Necesitamos la gracia de Dios y no a los falsos apóstoles y falsos profetas del falso evangelio de la prosperidad. Como pudimos ver en la introducción, El Señor anunció su intervención en el pueblo, por el pésimo trabajo que habían hecho aquellos que dirigían al Pueblo. Incluso declaró una sentencia contra ellos. Si aplicamos esa enseñanza a nuestro tiempo, podemos entender muchas cosas: Los terafines modernos son los falsos apóstoles y falsos profetas del falso evangelio de la prosperidad que inundan la televisión y las librerías cristianas. Los mercaderes de nuestro tiempo. Los que ofrecen dejar de sufrir por una ofrenda, los que cobran por dar revelaciones, y los que leen la Biblia como si fuera una Ouija y toman textos sin contexto como pretexto y hacen alarde de ignorancia diciendo, “Dios me dio Palabra”. El Señor vino como “Piedra angular” para que dejáramos de buscar en los sueños, los adivinos y los ritos religiosos.

Si lo tenemos a Él y Él nos tiene a nosotros, todo lo demás es añadidura: 8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. Colosenses 2:8-10. Aquellos que dicen que después de aceptar a Cristo necesitamos otra experiencia para recibir al Espíritu y hablar en lenguas como señal, no han leído este pasaje o no lo consideran: En él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. No podemos recibir a Cristo sin recibir su Espíritu, porque no hay tres dioses, sino un Dios trino. Y la cosa es clara, Cristo es Dios, y si lo recibimos a Él, recibimos a la Trinidad entera. Tampoco necesitamos que nos tiren, que nos unjan, que nos quiten nuestro dinero, que nos defrauden con sus trampas económicas. La Navidad nos trajo la oportunidad de ser saciados plenamente. DESAFÍO A FUNDAMENTAR NUESTRA VIDA EN ÉL Estaba mi nieto jugando con una pistola de ligas que le compré y que le gustó mucho. Hicimos unos recortes de figuras en una revista y las convertimos en tiro al blanco. Estaba fascinado cuando aprendió a cargar la pistola con 6 ligas. Y se me ocurrió preguntarle: “Ya mero es Navidad, dime qué necesitas para que te lo regalemos”, casi sin voltear a verme, mientras ponía una nueva carga de ligas en su pistolita, me dijo con una gran seguridad: “nada”. Me pareció una respuesta inadecuada, absurda, loca, rara de parte de un niño, pero después comprendí: en ese momento tan divertido, tan feliz, realmente no necesitaba nada. Es más, entendía que la mayoría de nuestras necesidades nos la creamos nosotros, nos la inventamos para tener algo que comprar y experimentar el placer de tener, aunque no tenga un gran propósito aquello que compramos. Cuando hemos entregado nuestra vida al Señor, el asunto se hace más palpable y significativo. ¿Qué necesitamos?, en realidad ya lo tememos todo. Él es la piedra angular de nuestra vida, vivamos esta verdad y disfrutemos una feliz Navidad todo el año.

Pastor Gilberto Gutiérrez Lucero Domingo 1° de diciembre de 2019