La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o...

23
104 Agricultura Familiar en España 2005 La mujer en la agricultura y en el medio rural Alicia Langreo Navarro Isabel Benito García

Transcript of La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o...

Page 1: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

E n este artículo se plantea un análisis, ne-cesariamente somero, de la situación dela mujer en el medio rural y, dentro de

él, de forma específica en la agricultura. El plan-teamiento conjunto de este doble análisis se de-be a las fuertes imbricaciones de ambos ámbitosque, sin embargo, también mantienen elemen-tos distintos. Por un lado la agricultura, y sobretodo el sistema agroalimentario local, es el prin-cipal motor socioeconómico del mundo rural y lamayor parte de sus habitantes mantienen algúntipo de relación con él; por otro lado, la organi-zación del trabajo y de las explotaciones formaparte del conjunto de los mecanismos producti-vos del medio rural, que comparten un gran nú-mero de cuestiones. Esto provoca que sea difí-cilmente comprensible la situación de las explo-taciones agrarias y de las personas a ellasvinculadas sin tener en cuenta el marco rural.

Este trabajo se ha estructurado en dos gran-des partes: la primera dedicada a la mujer en elmedio rural y la segunda a la mujer en la agri-cultura. De cara al análisis de la posición y acti-vidad de las mujeres, ambas comparten la difi-cultad de acceder a las cifras, la falta de defini-ciones en las categorías, el peso de la empresafamiliar y el trabajo autónomo, la dificultad de lasestadísticas disponibles para recoger el trabajoespecialmente de las mujeres y los condicionan-tes del medio. Aunque ambos ámbitos requierananálisis y estrategias diferenciadas, no puedenplantearse por separado.

La mujer en el medio rural

Caracterización del medio rural

No existe una definición del mundo rural. Las de-finiciones utilizadas suelen referirse al tamañopoblacional de los núcleos urbanos: se suelenconsiderar los inferiores a los 2.000 habitanteso 10.000 habitantes. Hay quien vincula lo rurala la dependencia de lo agrario, a los espaciosabiertos o la vinculación a la naturaleza. Sin em-bargo, ninguna de estas definiciones es sufi-cientemente concreta: nada tienen que ver há-bitats muy poblados, con pequeñas poblacionescercanas bien comunicadas, con las áreas des-pobladas, sin apenas comunicaciones y núcle-os alejados y pequeños. En el fondo se sigue uti-lizando una definición de “lo rural” que tiene mu-cho de intuitiva.

En cualquier caso, para afrontar este artícu-lo, como resulta necesario elegir algún criterio pa-ra delimitar el territorio considerado, nuestra op-ción ha sido considerar como rural todos los mu-nicipios inferiores a 20.000 habitantes, ya que eneste conjunto quedan incluidas las cabeceras decomarca de cierta dimensión, que juegan un pa-pel fundamental en la articulación del territorioy en la vida de los habitantes de pequeños nú-cleos de su entorno. Esta opción tiene como ven-taja que ese ámbito permite contemplar la arti-culación de los mercados de trabajo y la activi-dad económica; aunque, sin embargo, considera

104Agricultura Familiar en España 2005

La mujer en la agricultura y en el medio rural

Alicia Langreo NavarroIsabel Benito García

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:54 Página 1

Page 2: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

en el mismo bloque a núcleos con característicasdemográficas y de hábitat muy distintas.

Las áreas rurales suelen caracterizarse poruna baja densidad de población y por un pesomuy alto de la agricultura; incluso aunque estaactividad haya perdido la mayor parte de su po-blación activa, suele ser un componente funda-mental de la vida socioeconómica comarcal, hamarcado las comunicaciones, la gastronomía, laarquitectura popular, gran parte del paisaje, lasfiestas, las costumbres laborales y en la actuali-dad está en la base de su “motor socioeconómi-co”. Las características de esos motores socioe-conómicos condicionan el trabajo comarcal. Otracuestión importante es la vinculación de una granparte de las familias del mundo rural con la acti-vidad agraria o sus derivados (alimentación, su-ministros y servicios a la agricultura).

A pesar de la dificultad de los límites, exis-ten factores comunes, en mayor o menor medi-da, a las áreas rurales, que las diferencian de losnúcleos urbanos y que, necesariamente, se de-finen por comparación con éstos, tal como se re-coge en los cuadros adjuntos (1 y 2).

Todos estos elementos configuran un mundodel trabajo específico y muy distinto al predomi-nante en el conjunto de la sociedad, que hay quetratar de forma diferencial.

La mujer en la agricultura y en el medio rural

105Agricultura Familiar en España 2005

■ Economía muy dependiente de uno /dos sectores.■ Gran importancia del sector agroalimentario, que con

frecuencia se convierte en el motor socioeconómicode desarrollo.

■ Fuerte incidencia del medio natural en la econo-mía.

■ Importancia de las ayudas, subsidios y jubilaciones.■ Mayor dependencia de los individuos de la econo-

mía familiar.■ Predominio de las pequeñas empresas.■ Importancia de la actividad económica estacional.■ Alto peso del empleo autónomo con relación al asa-

lariado.■ Reducida importancia del empleo público.■ Tasas más bajas de actividad femenina.■ Escasas oportunidades para las personas con nive-

les de formación altos y medios.■ Importancia de la economía sumergida y/o informal. ■ Menos capacidad de demanda de bienes y servicios.■ Dependencia económica y de servicios de núcleos

urbanos.

Cuadro 1CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DEL SISTEMA

PRODUCTIVO Y DEL EMPLEO DEL MUNDO RURAL

FRENTE AL URBANO

■ Baja densidad de población.■ Tipos de hábitat distintos: dispersos / concentrados.■ En general, deficiente sistema de comunicaciones

con núcleos cercanos.■ Mayores dificultades de movilidad.■ Mayor grado de masculinización.■ Índice más elevado de envejecimiento.■ Menores niveles de formación y educación.■ Peso creciente de la población estacional y de las se-

gundas residencias.■ Mejora significativa de las infraestructuras sociales y

físicas.

Cuadro 2CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN Y DEL HÁBITAT

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 2

Page 3: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

Antes de seguir adelante hay que mencionarque el medio rural ha experimentado una enor-me mejoría desde la entrada de España en laUnión Europea. Esta mejoría se aprecia en pri-mer lugar en las infraestructuras, en especial enlo referente a las comunicaciones y en la dota-ción de servicios. Además, de una u otra forma,el medio rural ha sido receptor de importantessubvenciones y apoyos que se han notado en lamejora de la renta de sus habitantes, lo que asu vez ha permitido la mejora de la vivienda y elincremento de la dotación de los hogares, per-mitiendo una reducción del trabajo doméstico yfacilitando determinadas tareas relacionadas conlos servicios a la infancia y la vejez. Esta mejoraes compatible con el mantenimiento de un seriodéficit en infraestructuras sociales relacionadascon los servicios a las personas, que en buenaparte cubren las mujeres.

Las estrategias públicas con respecto al mediorural se han diferenciado, separándose de la polí-tica estrictamente agraria; de esta forma, el medio

rural ha cobrado identidad como destinatario de po-líticas específicas. Por el momento, la política dedesarrollo rural por excelencia emana de la políticaagraria, pero en ella confluyen también otros fon-dos y el quehacer de diversos departamentos e ins-tancias de las Administraciones públicas.

Paralelamente, se ha consolidado un cambioradical en la percepción y demandas de la so-ciedad frente al mundo rural que, desde un lugarproductor de materias primas y suministrador demano de obra, se ha convertido en un espacio ne-cesario para la sociedad, encargado del mante-nimiento del paisaje y el medio natural, suminis-trador de alimentos, con frecuencia vinculados aalgún tipo de calidad diferencial, y de oportuni-dades de ocio, capaz cada vez en mayor medidade atraer inversiones.

Una cuestión imprescindible a tener en cuen-ta es la enorme diversidad del medio rural: nadatiene que ver la situación del medio rural más du-ro del interior peninsular, caracterizado por unadensidad de población muy pequeña y en decli-ve, un fuerte nivel de envejecimiento de la pobla-ción y la existencia de extensos territorios con ape-nas actividad productiva capaz de generar pues-tos de trabajo estables, en los que no existennúcleos de población con la mínima población ne-cesaria como para que puedan ejercer de cabe-ceras comarcales; frente a los modelos poblacio-nales densos y dispersos que dan lugar a un me-dio rural-urbano con múltiples actividades yfuertemente vertebrado. Entre estas dos situacio-nes extremas se encuentran múltiples formas in-termedias, entre las que destacan las correspon-dientes a medios agrarios dinámicos con buenaseconomías vertebradas en torno al sector agroali-mentario. Los problemas y las formas de afron-tarlos tienen que ser obligatoriamente diferentes.

Las mujeres en el mundo rural

Apenas se tiene información sobre este colectivode mujeres rurales. Aunque no muchos, se hanrealizado análisis sobre la mujer en la agricultu-ra, en especial desde que su huida de los pue-blos empezó a representar un problema para elbuen fin del proceso modernizador de la agricul-tura. Desde finales de los años 80 se cuenta conestudios y análisis de la mujer en la agricultura,pero lo que se conoce sobre la mujer rural se li-mita casi exclusivamente a análisis localizados.

Siguiendo el criterio explicado más arriba, elnúmero de mujeres en los municipios mayores de20.000 habitantes superaba los 7.000.000 en el

La mujer en la agricultura y en el medio rural

106Agricultura Familiar en España 2005

▼El medio rural haexperimentado unaenorme mejoríadesde la entradade España en laUnión Europea.Esta mejoría seaprecia en primerlugar en lasinfraestructuras,en especial en loreferente a lascomunicaciones yen la dotación deservicios

■ Menor oferta de trabajo público.■ Menor proporción de empleo en los servicios, a excepción

de las áreas turísticas.■ Más importancia del trabajo como autónomos o cuenta

propia.■ Importancia de la empresa familiar en todos los sectores.■ Alta imbricación de las relaciones familiares y las econó-

mico-laborales.■ Menor peso del trabajo asalariado.■ Menor peso de profesiones intermedias.■ Mínimo peso de los puestos de trabajo cualificados.■ Escasez de grandes centros de trabajo.■ Mercado de trabajo más estrecho.■ Gran dependencia de la actividad económica de un único

sector (agrario, pesquero) y de sus actividades derivadas.■ Gran estacionalidad y eventualidad en trabajos realizados

por asalariados eventuales y ayudas familiares.■ Baja cualificación de la oferta de mano de obra asala-

riada.■ Alta participación de la mujer en el trabajo total debido a

su participación en el trabajo agrario y en la industria ali-mentaria.

■ Gran peso de la economía sumergida /o informal en todoslos sectores.

■ Ambigüedad en la definición de las categorías laborales-profesionales .

Cuadro 3CARACTERÍSTICAS ESPECIALES DEL TRABAJO

EN EL MEDIO RURAL

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 3

Page 4: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

censo de 2001 y suponía el 49,9% de la pobla-ción; con respecto a 1991, fecha del anterior Cen-so de la Población, el número de mujeres en es-tos municipios había subido un 2,78%, mientrasque la población total aumentó en un 3,18%, loque supone que ha aumentado la masculinizaciónde la población. Esta comparación hay que mati-zarla, ya que no se están comparando las mismaspoblaciones, debido a que los movimientos de po-blación han provocado la salida de unas y la en-trada de otras en el estrato de menores de 20.000habitantes. Hay que tener en cuenta que el com-portamiento de los municipios más pequeños hasido significativamente peor a todos los niveles.

Este comportamiento no ha sido homogéneoen todas las comunidades autónomas:

> Ha subido el número de habitantes por en-cima de la media en Madrid, ComunidadValenciana, Cataluña, Andalucía y Baleares.

> Ha caído la población en términos absolu-tos en Asturias, Cantabria, Galicia, La Rioja,Murcia, Extremadura y Castilla y León1.

> La población femenina se mueve de formaparalela a la media, pero los incrementosson menores en todos los casos y en casitodos son también mayores las caídas.

Por grupos de edad, la feminización es másacusada en los estratos de mayor edad: mientraspara el conjunto de la población la participaciónde las mujeres era del 49,9% en 2001, en los es-tratos de mayores de 65 años esta participaciónse aproxima al 56%, mientras en los dos de me-nor edad está por debajo de la media. La femi-nización de los estratos de más edad es más acu-sada en Asturias, Cantabria, Galicia, País Vascoy Extremadura.

De los más de siete millones de mujeres quehabitan en los municipios menores de 20.000 ha-bitantes, algo más del 22% está por encima de laedad de jubilación, por encima del 62% están enedad activa y poco más del 15% son menores de16 años.

El Atlas de la España Rural (2004)2 pone demanifiesto el distinto comportamiento demográ-fico de hombres y mujeres según la dimensiónde los municipios: en los municipios de menornúmero de habitantes es mayor la participaciónde los hombres en el conjunto de la población ylos estratos con alta presencia de mujeres sonlos de más edad. Es decir, a menor dimensiónpoblacional se registra un mayor índice de mas-culinización y de envejecimiento, más acusado

La mujer en la agricultura y en el medio rural

107Agricultura Familiar en España 2005

▼El comportamientono ha sidohomogéneo entodas lascomunidadesautónomas;ha subido elnúmero dehabitantes porencima de lamedia en Madrid,ComunidadValenciana,Cataluña,Andalucía yBaleares;ha caído lapoblación entérminos absolutosen Asturias,Cantabria, Galicia,La Rioja, Murcia,Extremadura yCastilla y León

CENSO 2001 VARIACIÓN 2001/1991TOTAL MUJERES TOTAL MUJERES

Total 14.324.625 7.147.518 3,18% 2,79%Andalucía 2.770.187 1.382.978 7,19% 6,98%Aragón 511.909 250.645 -1,89% -2,74%Asturias 328.152 167.211 -8,65% -8,26%Baleares 288.676 143.461 5,73% 4,39%Canarias 464.864 229.049 2,16% 1,36%Cantabria 253.358 126.583 -0,94% -0,85%Castilla y León 1.248.454 615.022 -5,86% -6,05%Castilla-La Mancha 1.064.097 527.346 2,53% 1,83%Cataluña 1.914.244 953.151 9,34% 8,56%Comunidad Valenciana 1.493.279 746.714 12,64% 11,85%Extremadura 672.156 335.298 -4,48% -4,93%Galicia 1.447.188 743.967 -4,91% -4,57%Madrid 454.196 225.472 33,87% 33,83%Murcia 256.887 127.372 -5,08% -6,29%Navarra 320.926 157.587 2,71% 2,09%País Vasco 712.936 355.924 1,16% 1,35%La Rioja 123.116 59.738 -12,80% -14,32%

Fuente: Censos de la Población 1999 y 2001.

Cuadro 4POBLACIÓN EN MUNICIPIOS MENORES DE 20.000 HABITANTES

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 4

Page 5: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

entre las mujeres. Cabe citar que las pirámidesde población a partir de los 5.000 habitantes seacercan ya mucho a la media del país, mien-tras en las correspondientes a los núcleos me-nores de 1.000 muestran diferencias muy acu-sadas.

Este hecho es de máxima gravedad, ya que laausencia de uno de los dos sexos en cualquier po-blación introduce tales desequilibrios que haceninviable el mantenimiento de la necesaria tensiónpoblacional para asegurar la continuidad de la po-blación en el ámbito de referencia. En este senti-do, la ausencia de mujeres jóvenes y maduras enlos municipios de menor tamaño constituye laprincipal amenaza a su supervivencia. El porquése ha llegado a esa situación es complejo y tieneraíces históricas, pero en estos momentos los mo-tivos por los que las mujeres huyen de ese tipo denúcleos son la falta de actividad económica a sumedida, la falta de servicios de todo tipo, las es-casas posibilidades de ocio y la estrechez de lasrelaciones sociales.

En definitiva, cabe señalar los siguientes he-chos relevantes con respecto a la participaciónde las mujeres en el medio rural:

> Se trata de un colectivo muy numeroso delque existe poca información en las esta-dísticas disponibles.

> Es un colectivo que ha crecido, conside-rando los municipios menores de 20.000habitantes, aunque las que habitan en mu-nicipios menores de 1.000 habitantes ha-yan disminuido.

> La población de los municipios más pe-queños de este estrato se está masculini-zando, en especial en los estratos de me-nor edad.

> Su actividad se encuentra enmarcada enlas características del trabajo en el mun-do rural, definidas más arriba, cuyas con-secuencias sufren sobre todo las mujeres.

> Este colectivo, a pesar de su dispersión, quese analiza más adelante, tiene una serie deproblemáticas comunes que justifican untratamiento de género en las políticas diri-gidas al medio rural.

> Las mayores tensiones poblacionales secentran en los núcleos de población máspequeños, en especial si pertenecen a ex-tensas áreas de baja densidad.

> Estas tensiones se deben al envejecimien-to del conjunto de la población, más acu-sado en las mujeres, y la baja participaciónde las mujeres, especialmente en los es-tratos de jóvenes y maduras.

> Esta situación hace casi inviables una par-te considerable de los núcleos de pobla-ción españoles.

La actividad de las mujeres en el medio rural

La única fuente de información que permite unacercamiento a la actividad de las mujeres es elCenso de la Población, aunque presenta el in-conveniente de medir mal el trabajo estacional ya tiempo parcial, especialmente cuando se ha-ce en el seno del negocio familiar y la propia per-cepción no está claro que lo catalogue como tra-bajo. A pesar de esos problemas, conviene rea-lizar un análisis de género sobre la informacióndisponible.

La primera cuestión sorprendente es la bajatasa de actividad femenina, el 39,08% para elconjunto de España. Cabe citar que esta tasa haexperimentado un crecimiento de casi 10 pun-tos desde 1991, mientras la de los varones casise mantiene. La tasa de actividad femenina seencuentra muy por debajo de la masculina: casi27 puntos en 2001 y más de 37 en 1991.

La tasa de actividad más alta se encuentra enlas comunidades más urbanas y/o más turísticas.Destacan: Madrid, Cataluña, ComunidadValenciana, Baleares y Canarias; y se encuentranligeramente por encima de la media Navarra y elPaís Vasco. Cabe señalar que también Andalucíase encuentra por encima de la media. Las másbajas se encuentran en Castilla y León, Castilla-LaMancha y Extremadura.

La otra cuestión sorprendente es la cifra deparo, que casi dobla a la de los varones: 19,76%frente a 10,54%. La verdadera magnitud de la ci-fra de paro se deriva de su coincidencia con unatasa de actividad muy baja, más grave en algu-nas comunidades autónomas. La distancia conlos varones ha disminuido desde 1991 (27,06%frente a 14,77%), pero sigue siendo muy alta,máxime si se tiene en cuenta la baja tasa de ac-tividad. Las mayores tasas de paro se encuentranen Andalucía, donde casi dobla tanto a la tasa demujeres nacional como a la andaluza de los hom-bres, y Extremadura, seguida a distancia por Ca-narias; las cifras de las restantes comunidadesse encuentran por debajo de la media nacional,lo que pone de manifiesto que el paro femeninodel medio rural es un fenómeno muy concen-trado geográficamente. Las autonomías dondecoinciden bajas tasas de actividad y altas tasasde paro son: Extremadura, Castilla y León, Cas-tilla La mancha, Cantabria y Asturias.

La mujer en la agricultura y en el medio rural

108Agricultura Familiar en España 2005

Enlos municipios de menor númerode habitantes es mayor la participaciónde los hombres en el conjunto de la poblacióny los estratos con alta presenciade mujeres son los de más edad

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 5

Page 6: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

Los sectores de ocupación de las mujeres delmedio rural distan mucho de los correspondien-tes a las cifras medias de la población ocupada:

> Las mujeres ocupadas en 2001 se dedi-caban al sector servicios en un 70%, fren-te a un 51% de la población total.

> La ocupación de las mujeres es muchomenor en los restantes sectores: casi 17%en la industria frente a 20,88% de media,casi 10% a la agricultura frente a 13,35%y 2,3% frente a 14,6% en construcción.

> La dedicación de las mujeres a los serviciosestá por encima de la media española en:Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla yLeón, Extremadura, Madrid, País Vasco yNavarra.

> La dedicación más alta a la agricultura seencuentra en Andalucía, Galicia, Asturias,Murcia y Extremadura.

> La dedicación más alta a la industria se en-cuentra en: Cataluña, Castilla-La Mancha,Murcia, Navarra, Comunidad Valenciana,La Rioja y Aragón.

> Con respecto a las cifras de 1991, desta-can las siguientes cuestiones: – Ha subido más de 12 puntos las cifra de

las ocupadas dedicadas a los servicios.Esta subida ha tenido lugar en las co-munidades donde tenían más fuerzaotros sectores productivos.

– La dedicación a la agricultura ha caído ca-si 9 puntos. La mayor caída se ha regis-trado en las comunidades de la CornisaCantábrica, Galicia y Castilla y León. Sinembargo, ha subido en Murcia, La Rioja yNavarra.

– La dedicación a la industria de las ocu-padas ha caído de media cerca de 4puntos. La caída ha sido generalizada.

La denominación “mujer rural” abarca unaserie de colectivos diferenciados según su co-nexión familiar con el sector agrario. Las situa-ciones laborales en las que pueden encontrarselas mujeres raramente son únicas, siendo lo másfrecuente la compatibilización de varias situacio-nes laborales o actividad a tiempo parcial en cual-quiera de los sectores o en varios de ellos, in-cluido en trabajo en la casa y en la explotaciónagraria.

Poco antes de la entrada de España en la UE,las principales oportunidades de trabajo de lasmujeres se ceñían a las siguientes:

> Las tareas encomendadas como ayuda fa-miliar en la explotación agraria, general-mente esporádicas, salvo en ganadería.

> Diversas tareas manuales de la agriculturay ganadería en calidad de asalariadas. Sureducción ha ido apartando a la mujer deeste mercado.

> La elaboración de los productos artesana-les para el mercado local o el autoconsu-mo.

> El trabajo en el domicilio o en pequeños ta-lleres en sectores como textil, calzado o ju-guetes con un peso alto de la economía su-mergida.

> La participación en el negocio familiar,normalmente comercios o pequeños ta-lleres, con carácter también de ayuda fa-miliar.

> El trabajo en la industria o el comercio ma-yorista alimentario local, generalmente muyestacional.

Todo esto pinta un panorama muy poco atracti-vo del que han huido las mujeres, manteniendo lascorrientes migratorias durante más tiempo que loshombres. De hecho, en aquellas zonas donde estasituación no es tan grave o donde se ha dado un cier-to desarrollo de áreas de interés para las mujeres,la inmigración femenina se ha reducido drástica-mente.

Existe también un cierto número de mujeresprofesionales (médicas, maestras) que se ha idoincrementando al aumentar la actividad econó-mica del medio rural, tecnificarse y al abrirse a

La mujer en la agricultura y en el medio rural

109Agricultura Familiar en España 2005

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 6

Page 7: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

las mujeres profesiones tales como veterinaria,ingenierías, etc. Su número no es elevado, peroeste colectivo juega un papel simbólico muy re-levante.

Aunque ha subido significativamente el nú-mero de mujeres cualificadas en el mundo rural,cabe destacar las escasas oportunidades queaún tienen las profesiones intermedias dirigidassobre todo a la atención de las personas, este he-cho pesa sobre las mujeres especialmente.

En este panorama, la mejora del medio ruralde los últimos años y, especialmente, el incre-mento de la actividad económica y la entradaen el medio rural de actividades productivas jue-gan un papel muy relevante en la permanenciao no de mujeres en el medio rural. Así, las pro-puestas vinculadas a los programas de desarro-llo rural y los nuevos yacimientos de empleoencajan con las preferencias de las mujeres ypueden jugar un papel importante en su perma-nencia en el medio rural.

Otra cuestión a destacar es el mayor grado deformación de las mujeres rurales jóvenes, supe-rior a la de sus compañeros varones y que con-trasta con la escasa formación de sus madres.Las causas de esa mayor formación hay que bus-carlas en la opción de las madres por alejar a sushijas de lo agrario y de lo rural, un medio en elque sabían por su propia experiencia que ape-nas tenían futuro. Las mujeres jóvenes perma-necen más tiempo en el sistema educativo porun doble motivo: lo consideran como la puertapara salir de la trampa que para ellas es el me-dio rural, especialmente el más duro, y no cuen-tan con el fácil enganche que tienen los varonesal trabajo en la empresa familiar.

La participación social y políticade las mujeres del medio rural

Es importante reseñar, aunque sea brevemente,el alto grado de participación en la estructura aso-ciativa de las mujeres del medio rural. Efectiva-mente, en la gran mayoría de los municipios exis-ten asociaciones de mujeres de distinta índole,en algunos casos se llaman de “amas de casa”,en otros son simplemente de mujeres del pueblo;es también muy alta la participación de mujeresen asociaciones de padres de alumnos y de ve-cinos.

Estas asociaciones tienen un amplio ámbitode actividad: se ocupan de los problemas esco-lares en su caso, de los problemas que afectanal municipio, desarrollan actividades de ocio y for-

mativas, organizan encuentros con otras asocia-ciones, etc. Su papel es muy importante en la re-vitalización de la vida social de los pueblos y enel mantenimiento y puesta al día de tradicionesculturales y artesanales, que a su vez, en el mo-mento actual, son susceptibles de convertirse enrecursos turísticos y económicos.

Estas asociaciones tienen un alto grado dedispersión y, en buena medida, no están verte-bradas en entidades de ámbito superior. Estoprovoca que la colaboración de las Administra-ciones públicas con ellas en muchos casos selimite a los ayuntamientos.

En términos generales, estas organizacionesno tienen un carácter feminista, lo que, junto alcarácter urbano del movimiento feminista, haprovocado que durante muchos años se hayanencontrado fuera de los objetivos de la mayor par-te de los Institutos de la Mujer. Hay que reseñarque ya hay organismos de igualdad que han su-perado esta etapa y están llevando a cabo unfructífero trabajo con las asociaciones de muje-res locales del medio rural3.

A pesar del alto nivel de participación de es-tas asociaciones en la vida local, apenas estánpresentes en cuestiones relacionadas con el de-sarrollo económico; por ejemplo, muy pocas par-ticipan en los grupos de acción local (GAL), basede los programas Leader y Proder de desarrollorural.

Existen también organizaciones de mujeresde ámbito estatal vinculadas a las organizacionesprofesionales agrarias, aunque su presencia sue-le ser de ámbito provincial o autonómico.

Un dato relevante también es el aumento delnúmero de mujeres alcaldesas y concejalas en losmunicipios menores de 20.000 habitantes: entre1983 y 1995 el número de alcaldesas pasó del2,2% al 6,5% y el de concejalas del 4,3% al15,6%4.

Cabe resaltar el contraste que existe entre laparticipación social y política de las mujeres delmedio rural y su alejamiento de las organizacio-nes de carácter económico: cooperativas agra-rias, organizaciones profesionales agrarias, orga-nizaciones empresariales, etc.

La mujer en el desarrollo rural

El análisis realizado acerca de la situación de-mográfica y la actividad de las mujeres pone demanifiesto su importancia para el desarrollo ru-ral, ya que constituyen la parte principal del ca-pital humano disponible en las áreas rurales pa-

La mujer en la agricultura y en el medio rural

110Agricultura Familiar en España 2005

▼Pinta un panoramamuy poco atractivodel que han huido las mujeres,manteniendolas corrientesmigratorias durantemás tiempo que loshombres. De hecho,en aquellas zonasdonde esta situaciónno es tan grave odonde se ha dado uncierto desarrollo de áreas de interéspara las mujeres, la inmigraciónfemenina se hareducidodrásticamente

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 7

Page 8: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

ra impulsar nuevas actividades. De ahí que elanálisis de su posición frente a los programasde desarrollo sea tan importante.

No existe información con tratamiento degénero acerca de la participación de las mujeresen el desarrollo rural. Los informes que elaboranlas Consejerías de Agricultura y el MAPA en nin-gún caso contemplan las inversiones según sexo.En la actualidad se ha planteado esa preocupacióndebido a algunas preguntas planteadas en el

Congreso de los Diputados y a las sugerencias dela Comisión Europea. La información sobre estepunto además se enfrenta a la dificultad de la iden-tificación del género en las inversiones realizadasa través de cooperativas o sociedades mercantiles.

Únicamente se cuenta con una evaluación dela participación de las mujeres en el Leader I(García Bartolomé, 1999) realizada a partir dela presencia de mujeres entre las personas físi-cas que recibieron ayudas para proyectos de in-versión. Este informe destaca la participación fe-menina en la medida 3 (apoyo al turismo rural),que captó más del 50% de los recursos finan-cieros, y de la medida 5 (valorización y comer-cialización de productos agrarios locales). En laszonas Objetivo 1, el 59,8% de las inversiones enturismo fueron realizadas por personas jurídicas;del resto, el 32,3% de las inversiones fueron re-alizadas por mujeres.

En cuanto a la medida 5 de valorización y co-mercialización de productos agrarios, en el LeaderI hubo un total de 895 proyectos, de los cuales 386tuvieron como promotores a personas jurídicas,371 a hombres y 138 a mujeres. Del total de pro-motores personas físicas, las mujeres supusieronel 27,1%.

La participación de las mujeres en la forma-ción ocupacional vinculada a programas Leadery NOW ha sido investigada por el equipo de J.V.Mazariegos (1996). Entre los resultados más in-teresantes de esta investigación destacan:

> La valoración que las mujeres hacen de laformación, en espera de que les facilite untrabajo.

> Las enormes limitaciones que les imponesu vinculación familiar, y a la vez la nece-sidad del apoyo familiar en cualquier ini-ciativa.

> La percepción del trabajo como primer pa-so en el proceso de individuación femenina.

> El asociacionismo femenino como estra-tegia para romper las fronteras de las rela-ciones familiares.

> La importancia de las relaciones entre mu-jeres como motor de cambio social.

En el año 1999, la empresa Saborá realizóuna investigación acerca de la respuesta de lamujeres a la creación de empresas en el marcode los programas de desarrollo rural y de los nue-vos yacimientos de empleo. El trabajo de campose centró en 10 áreas con proyectos Leader oProder de las comunidades autónomas Objetivo1. Las principales conclusiones fueron:

> La inversión de las mujeres se centra enel mismo tipo de actividades en todas las

La mujer en la agricultura y en el medio rural

112Agricultura Familiar en España 2005

■ Reglamento (CE) 1260/1999 del Consejo, de 21 dejunio, por el que se establecen disposiciones generalessobre los Fondos Estructurales. Artículo 1: “En su acciónen pro de estos objetivos, la Comunidad contribuirá apromover un desarrollo armonioso, equilibrado y soste-nible de las actividades económicas, el empleo y losrecursos humanos, y la protección y mejora del medioambiente, así como a eliminar las desigualdades y afomentar la igualdad entre hombres y mujeres”.

■ Reglamento (CE) 1257/1999 del Consejo, de 21 dejunio, sobre ayuda al desarrollo rural a cargo del FEOGA.Artículo 2: Las ayudas, que se centrarán en las activi-dades agrarias y en su reconversión, podrán tener porobjeto entre otros: “la eliminación de las desigualdadesentre hombres y mujeres y el fomento de iguales opor-tunidades para ambos mediante el apoyo a proyectoscuya iniciativa y ejecución corra a cargo de mujeres”.

■ Comunicación de la Comisión a los Estados miem-bros por la que se fijan orientaciones sobre la iniciativacomunitaria de desarrollo rural (Leader+). Punto 14.2,Estrategia de desarrollo: “Preocupada por la igualdad deoportunidades y consciente de que las mujeres y los jó-venes pueden impulsar el desarrollo de las zonas rura-les, la Comisión desea brindar un apoyo prioritario a lasestrategias que tengan por objeto un incremento de lasoportunidades de empleo y de las actividades destina-das a estos grupos. Por consiguiente, los criterios de eva-luación que los Estados miembros fijen para la selecciónde las estrategias piloto deberán reflejar esta prioridadcomunitaria”.

■ Comité Consultivo de Desarrollo Rural: Se da en-trada a las organizaciones de mujeres en el Comité,representadas en el mismo por el Lobby Europeo deMujeres.

Cuadro 5MEDIDAS DE GÉNERO INTRODUCIDAS

POR LA UNIÓN EUROPEA EN LA POLÍTICA

DE DESARROLLO RURAL

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 8

Page 9: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

zonas, independientemente de la orienta-ción productiva comarcal.

> Por lo tanto, la respuesta de las mujereses mayor en aquellos programas en los quese destinan más fondos a las actividadesmás atractivas para las mujeres: turismo ru-ral y servicios al mismo, pequeño comercioy artesanías y servicios.

> En todas las comarcas analizadas la participa-ción de mujeres en los Grupos de Acción Lo-cal fue muy baja, apenas se encontró presen-cia en las mismas de asociaciones de mujeresy la mayor parte de las que participaban lo ha-cían en calidad de alcaldesas o concejalas.

> Se encontró una presencia mayor de mu-jeres en los equipos técnicos gestores. Ca-be resaltar que su presencia resultó im-portante en la sensibilización del grupo pa-ra considerar los problemas específicosfemeninos.

> Dentro del apartado del turismo rural, lainversión más frecuente eran las casas ru-rales, actividad que se puede gestionar atiempo parcial y en la que la gestión em-presarial es más sencilla.

> En todos los casos, las mujeres invierten enactividades que conocen bien debido a latradición familiar o a trabajos anteriores.

> En el diseño del negocio, las mujeres bus-can una actividad compatible con el cuida-do de su hogar y la atención a su familia.

> En ocasiones, las inversiones de las muje-res constituyen una ampliación del nego-cio familiar en el que ellas se incorporan.

> El perfil más frecuente de las mujeres querealizaron inversiones se caracteriza por: – Suelen ser mujeres que han tenido una

actividad económica anterior, algunashan sido emigrantes.

– La edad media está entre 30 y 45 años.– Tienen una formación básica.– Se encuentran en los estratos de renta

media de la zona.> Sin embargo, el colectivo de mujeres no es

homogéneo, encontrándose estratos diferen-tes según, sobre todo, edad y niveles de for-mación.

> En el trabajo de campo se localizaron los gru-pos de mujeres con buenas posibilidades pa-ra integrarse en el colectivo de emprendedo-ras:– Herederas de negocios familiares inte-

resadas en involucrarse. Aunque es uncolectivo pequeño el de las que accedena la gestión. Su incorporación es más ne-cesaria en la medida en que muchas pe-queñas empresas no tienen continuidad.

– Tituladas medias o superiores que hanvuelto al medio rural tras una búsquedainfructuosa de trabajo en la ciudad. Cons-tituyen un capital humano cualificado quepuede cumplir un papel dinamizador.

– Colectivo de mujeres que han vuelto almedio rural tras años de trabajo en la ciu-dad; son las que realizan las mayores in-versiones, con mentalidad más empresa-rial, y juegan un papel dinamizador im-portante.

La mujer en la agricultura y en el medio rural

113Agricultura Familiar en España 2005

CCAA HOMBRES MUJERES PERSONAS JURÍDICAS TOTAL

Andalucía 147 41 195 383Asturias 36 25 61 122Canarias 37 6 93 136Cantabria 25 29 24 116Castilla-La Mancha 67 28 117 212Castilla y León 51 20 127 198Comunidad Valenciana 29 15 100 144Extremadura 16 8 52 76Galicia 34 22 136 192Murcia 15 13 48 76Total 434 207 953 1.594

Fuente: García Bartolomé, J.M. (1998).

Cuadro 6PERSONAS PROMOTORAS DE INVERSIONES EN TURISMO RURAL LEADER I. ACTUALES ZONAS OBJETIVO 1

▼La respuesta de lasmujeres es mayoren aquellosprogramas en losque se destinanmás fondos a lasactividades másatractivas para lasmujeres: turismorural y servicios almismo, pequeñocomercio yartesanías yservicios

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 9

Page 10: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

> En todos los casos, las mujeres que realizaroninversiones contaron con el apoyo familiar.

> En general se aprecia que las inversionesde las mujeres son planificadas teniendoen cuenta las siguientes cuestiones: – Se busca rentabilizar un patrimonio fa-

miliar ocioso.– No se arriesga el patrimonio familiar, lo

que hace que el negocio se ponga enmarcha muy poco a poco.

– Se tiene en cuenta la posible incorpo-ración de los hijos al negocio, en el mar-co de una estrategia familiar.

A lo largo de este trabajo se han identifi-cado problemas que pueden llevar al fracasoa las iniciativas empresariales femeninas; aquíse recogen las más graves. Cualquier políticatendente a integrar a las mujeres debe plan-tearse su solución.

La mujer en la agricultura y en el medio rural

114Agricultura Familiar en España 2005

■ Miedo a la inversión y a asumir la responsabilidadcomo empresaria.

■ Miedo a perder dinero familiar.■ Miedo a no saber llevar los papeles, no así al tra-

bajo básico.■ Miedo a no poder atender bien a la familia.■ A algunas, las menos, les costó convencer a la fa-

milia.■ Dudas acerca de la elección del mejor negocio■ Problemas con las licencias municipales y otros

trámites en bastantes casos.■ Información no coordinada y confusa de los pro-

gramas de apoyo. ■ Falta de recursos económicos suficientes para em-

pezar con tranquilidad.■ Errores en la información de los gestores locales ■ Dificultades en el proceso de formación del núcleo

de socios de una cooperativa. ■ Imposibilidad de cobrar el trabajo realizado en los

primeros tiempos.■ Competencia de la economía sumergida ■ El cuidado de los hijos pequeños está mal resuel-

to.■ La falta de movilidad de muchas mujeres es un se-

rio inconveniente.■ En la mayoría de los casos el desconocimiento de

los mercados.■ El retraso en el cobro de las subvenciones.

■ Déficit formativos en gestión y en la profesio-nalización de su trabajo.

■ Difícil acceso a la formación continua en lascuestiones de su negocio.

■ El problema del cuidado de los hijos pequeñosy difícil compatibilización con la vida familiar.

■ Falta de tiempo para estar al día en su sector. ■ Gestión del personal eventual y falta de suplen-

cias.■ Dificultades de movilidad para las mujeres ma-

yores.■ La consideración del negocio de la mujer como

complemento en la familia.■ La comercialización de los productos o servicios

es un problema serio.■ Competencia muy alta de la economía sumer-

gida.■ Competencia desleal de ayuntamientos o dipu-

taciones en algunos servicios. ■ Falta de normativa clara en el turismo rural y la

restauración.■ Falta de asociaciones empresariales. ■ Suministro caro y complicado de materias pri-

mas.■ En las actividades más puntuales, la seguridad

social resulta muy rígida.

Cuadro 7PRINCIPALES PROBLEMAS QUE SE ENCUENTRAN

LAS MUJERES EN EL INICIO DEL NEGOCIO

Cuadro 8PROBLEMAS EN LA GESTIÓN COTIDIANA

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 10

Page 11: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

115Agricultura Familiar en España 2005

EN EL MARCO DE LA OPINIÓN PÚBLICA■ Comunicar la importancia de la ocupación de las mujeres para evitar

el despoblamiento de las zonas rurales.■ Creación en la sociedad rural de una opinión favorable a las empresas

e iniciativas de mujeres y a su participación en puestos de dirección.■ Divulgar casos de experiencias de mujeres en otras zonas.

EN EL ÁMBITO DE LA PLANIFICACIÓN Y GESTIÓNDE LOS PROGRAMAS DE DESARROLLO RURAL■ Inclusión de medidas específicas dirigidas a activar y desarrollar las

inversiones de mujeres, con tratamiento específico según edad yformación.

■ Buscar la presencia de más mujeres en la gestión y en la dirección■ Involucrar a las asociaciones de mujeres.■ Buscar yacimientos de empleo específicos de mujeres según forma-

ción y edad.■ Orientación y asesoramiento a la medida.■ Mayor colaboración y coordinación con programas de empleo, ADL y

otros.■ Mejora de la información de todas las líneas de apoyo.■ Perfeccionar los sistemas de evaluación de la participación de las mu-

jeres.

EN EL ÁMBITO DE LOS PROGRAMAS DE FORMACIÓN Y EMPLEO■ Adecuación de la formación a las posibilidades empresariales locales.■ Oferta de formación a la carta para empresarias.■ Incremento de las prácticas, I+D e intercambios que permitan la for-

mación a la carta.■ Puesta en marcha de experiencias piloto demostrativas.■ Mayor implicación con las asociaciones de mujeres.■ Mayor colaboración y coordinación con otros programas de desarro-

llo en la misma zona.■ Formación para mujeres para la incorporación a la gestión de la em-

presa familiar.■ Tratamiento específico para las mujeres jóvenes, según nivel de for-

mación.

EN EL MARCO DE LAS INSTITUCIONES■ Mayor coordinación.■ Mayor información y formación hacia los agentes de desarrollo.■ Apoyo técnico a Agentes de Desarrollo Local, técnicos de NOW, Leader,

Proder, etc.■ Dar cobertura y publicidad a las actuaciones encaminadas al desarro-

llo comarcal.■ Campañas de apoyo a la mujer empresaria.■ Apoyo al desarrollo de servicios: guarderías, asistencia a tercera edad,

ocupación de los escolares fuera del horario escolar, colonias de vera-no, etc.

■ Apoyo a la realización de estos servicios por parte de empresas demujeres.

■ Desarrollo de empresas I+E con preferencia para las mujeres.■ Formación en igualdad de oportunidades a los agentes de desarrollo.■ Favorecer la presencia de agentes de igualdad.■ Desarrollo de mecanismos de evaluación con tratamiento de género

en cada programa.■ Articulado específico de la igualdad de oportunidades en los programas

de desarrollo.■ Apoyo a la participación de las asociaciones de mujeres en las políti-

cas de desarrollo y empleo con ayudas y medidas específicas a este fin.■ Apoyo a programas demostrativos de inversiones en nuevos ámbitos.■ Análisis y divulgación de buenas prácticas referidas a empresas de mu-

jeres.■ Fomento de sociedades de capital riesgo dirigidas a apoyar las peque-

ñas inversiones en el medio rural, con atención especial a las mujeres.■ Tratamiento específico del régimen de Seguridad Social a las iniciativas

empresariales en ámbitos con predominio de la economía sumergida.

Cuadro 9RECOMENDACIONES PARA INCREMENTAR LA PARTICIPACIÓN

DE LA MUJER EN EL DESARROLLO RURAL

A partir de este análisis pueden establecerse me-canismos que aminoren los efectos negativos de losprincipales problemas. Cabe destacar la importan-cia de la actitud de los poderes públicos y de losagentes de desarrollo en la respuesta de las muje-res. Entre las cuestiones principales en la respues-ta de las mujeres destaca la aproximación queagentes y autoridades tienen hacia las cuestionesespecíficas de las mujeres; por ejemplo, es muy im-portante contar con las asociaciones de mujeres en

los programas de desarrollo, resulta paradójico quelas asociaciones de mujeres, únicas presentes encasi todos los municipios, sean las que tienen me-nos participación en los Grupos de Acción Local. Sontambién cuestiones importantes la opinión públicarespecto a las iniciativas de las mujeres y la consi-deración específica de los problemas de las muje-res por parte de los agentes de desarrollo, tales co-mo horarios, importancia de la implicación de la fa-milia o problemas específicos de movilidad.

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 11

Page 12: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

Conclusiones

El mundo rural, a pesar de la dificultad que impli-ca su propia definición y de su gran diversidad, tie-ne una serie de rasgos comunes que caracterizanun mundo del trabajo diferente al de los núcleosurbanos, su conocimiento es esencial en el análi-sis de la situación de las mujeres rurales ante el tra-bajo y en la determinación de sus posibilidades fu-turas. En este sentido es imprescindible tener encuenta los grandes cambios que ha sufrido el mun-do rural en los últimos años y las nuevas orienta-ciones de la Política Agraria Común, que ahoraapoya un desarrollo rural plurisectorial imposiblesin la participación de las mujeres, estamos lejosde la concepción de un desarrollo basado en la ac-tividad y el trabajo masculino que ha sido respon-sable de gran parte de la despoblación rural al ex-pulsar a las mujeres.

Existe poca información estadística para elanálisis de la situación de la mujer en el mundorural, cuestión que es necesaria para la elabora-ción de planes estratégicos específicos; esa se-ría pues una primera cuestión cuya resolución esnecesaria. También existe un déficit de fuentesdocumentales que recojan la participación de lamujer en el desarrollo rural, ya que las estadísti-cas disponibles no tienen componente de géne-ro, eso hace imprescindible recurrir a los traba-jos de campo.

Las mujeres rurales forman un colectivo sufi-

cientemente grande y diferenciado como para quese diseñen políticas específicas y se contemple susituación en las medidas que se están aplicando,aunque, por supuesto, a ellas se apliquen las polí-ticas activas dirigidas al conjunto de la sociedad.

El primer problema de este colectivo, que juegaun papel importante en su tendencia al abandonodel medio rural, es la baja tasa de actividad que re-gistra, lo que unido al alto nivel de paro da una ideade las escasas oportunidades reales que tienen lasmujeres para incorporarse a la actividad económi-ca. La actividad de las mujeres ha cambiado mu-cho y, a pesar de las diferencias entre autonomías,cabe señalar su alejamiento de la actividad agrariay la aproximación al mundo de los servicios.

La mujer en la agricultura y en el medio rural

116Agricultura Familiar en España 2005

▼Las mujeresruralesformanun colectivosuficientementegrandey diferenciado como para que se diseñenpolíticasespecíficas y se contemple su situaciónen las medidas que se estánaplicando,aunque,por supuesto, a ellas se apliquenlas políticasactivas dirigidas al conjunto de la sociedad

Hoy no es posible plantear la si-tuación del medio rural y no ha-blar de la inmigración, aunque

sea sucintamente. Los colectivos de inmi-grantes tienen una presencia importante enbuena parte del medio rural debido a la exis-tencia de algunos de los sectores económicosmás demandantes de trabajo inmigrante:agricultura, industria o comercio alimentario,servicios, cuidados de las personas, etc.; in-cluso, en ocasiones, la disponibilidad de vi-viendas más baratas en el medio rural pró-ximo a las grandes ciudades provoca que losinmigrantes fijen su residencia en él.

Los colectivos de inmigrantes son muy di-versos según su origen y su estructura de-mográfica, cuestión esta última que está muyvinculada a los trabajos desarrollados: mien-

tras en los servicios a las personas predomi-nan las mujeres, para la mayor parte de lastareas agrícolas o la construcción se busca ahombres. Esta composición demográfica de-termina en buena medida su relación con lasociedad circundante y el mantenimiento enmayor o menor grado de sus costumbres gas-tronómicas, entre otras.

La presencia de las mujeres inmigrantesen el medio rural se debe a una vinculacióndirecta con el mercado laboral o a procesosde reagrupación familiar, en estos casos tam-bién la mujer puede acabar integrada en elmercado de trabajo.

La presencia de inmigrantes en el mediorural, especialmente cuando se trata de nú-cleos familiares, está mejorando la situacióndemográfica, favorece el mantenimiento de

Mujeres inmigrantes en el medio rural

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 12

Page 13: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

El colectivo de mujeres del mundo rural estásegmentado en unos grupos diferenciados que re-quieren estrategias distintas. Cabe citar el interésque tiene la existencia de un colectivo de muje-res formadas que pueden aportar un importantecapital humano para el desarrollo rural.

En la actualidad existen diversos programasde los que se pueden aprovechar las mujeresde cara al desarrollo de iniciativas empresariales,en los últimos años las más importantes han si-do las encauzadas por los programas Leader yProder; por otro lado, para que estos programaslogren sus objetivos es imprescindible la partici-pación de las mujeres. Cabe resaltar la impor-tancia de la coordinación de las diversas vías de

apoyo, generalmente escasa, y el papel de losagentes de desarrollo local, rural o de género.

Las iniciativas empresariales desarrolladas pormujeres generalmente se orientan a rentabilizarrecursos familiares ociosos (casas, locales) y el tra-bajo disponible. Normalmente son desarrolladaspor mujeres comprendidas entre los 30 y 45 años,con una formación básica, un nivel de renta me-dio y experiencia anterior laboral u origen familiarvinculado a algún negocio. Su actividad se com-patibiliza con la atención a la familia, cabe citarque se detecta un gran déficit sobre todo en loreferente a apoyo para el cuidado de los hijos me-nores. Las mujeres desarrollan su actividad con-tando con el consenso o incluso abierto apoyo fa-miliar, éste se convierte en el primer objetivo y sino se solventa es casi imposible que la empresalogre arrancar.

Destaca la escasa participación femenina enlos Grupos de Acción Local, gestores de los pro-gramas de desarrollo, esto repercute en que losproblemas y circunstancias específicos de las mu-jeres no se tengan en cuenta. Este hecho chocacon la gran expansión de las asociaciones de mu-jeres, presentes en la mayor parte de los pueblosespañoles.

Cabe citar que se identifica una serie de obs-táculos a la creación de empresas por parte demujeres que son comunes en todo el territorio, loque permite iniciativas políticas generales orien-tadas a su superación.

La mujer en la agricultura y en el medio rural

117Agricultura Familiar en España 2005

▼El colectivo de mujeres del mundo ruralestá segmentadoen unos gruposdiferenciadosque requierenestrategiasdistintas

la actividad económica y de servicios e, in-cluso, está dando lugar a nuevos nichos em-presariales: locutorios, hostelería especiali-zada, etc. Desde esta perspectiva, puede afir-marse que la inmigración, y especialmentelas mujeres inmigrantes, son una baza rele-vante para el desarrollo rural y, una vez re-gularizada su situación en España, deberí-an tenerse en cuenta en los proyectos de de-sarrollo rural.

La agricultura es uno de los sectores “deentrada” de inmigrantes, aunque luego sonmuchos los que, una vez arreglados los “pa-peles”, buscan trabajo en otros sectores. In-dudablemente esto está relacionado con laspeores condiciones laborales del sector, enespecial para los trabajadores eventuales. Lamayor parte de los inmigrantes incorpora-

dos al sector son hombres, aunque existentrabajos concretos para los que se buscanmujeres: trabajo en la fresa, manipulación defrutas y hortalizas, trabajo en el champiñón,en las flores, etc. Una buena parte de estostrabajos son estacionales y/o temporales y enalgunos casos se cubren con contratos es-tacionales que implican el viaje de ida y vuel-ta, como sucede en la fresa.

En algunas áreas, la entrada de trabaja-dores inmigrantes en el sector agrario está re-lacionada con la retirada de las labores en elsector de las mujeres y en general de las ayu-das familiares: por ejemplo, en el área de in-vernaderos ha caído mucho el trabajo feme-nino familiar y en las zonas de agricultura fa-miliar más tradicional del centro y norte deEspaña, las ayudas familiares e incluso una

parte del trabajo de los titulares está siendosustituido por trabajadores inmigrantes fijos.

La presencia de las mujeres inmigrantesen el sector agrario con frecuencia se debe aprocesos de reagrupamiento familiar y a unaposterior incorporación de la mujer al traba-jo, que puede realizarse de forma indepen-diente o en la misma empresa donde está elmarido; por ejemplo, este es el caso de losguardeses de fincas.

En todo caso, como referencia para valo-rar la importancia de la agricultura y el em-pleo de inmigrantes, basta comprobar que enel masivo proceso de regularización llevado acabo en 2005, un 15% de las casi 700.000solicitudes presentadas corresponden a laagricultura, sólo superado por los trabajos do-mésticos y la construcción. ■

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 13

Page 14: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

119Agricultura Familiar en España 2005

La mujer en la agricultura5

Una difícil aproximación a las cifras

La primera pregunta de difícil respuesta que sur-ge al aproximarse al análisis de la mujer en el sec-tor agrario es ¿cuántas hay? Cada fuente estadís-tica da una cifra distinta, dispares entre sí. Eso sedebe a que existen distintos tipos devinculación de la mujer a la actividadagraria, a lo que hay que sumar lascaracterísticas específicas de cadauna de las fuentes de información,que tienen objetivos diferentes.

La vinculación de la mujer al sec-tor agrario puede ser debida a suparticipación en el trabajo en las ex-plotaciones agrarias, en calidad demiembro de la explotación o comoasalariada; o puede deberse única-mente a la participación en la pro-piedad, y en este caso puede traba-jar o no en la explotación familiar. In-cluso puede considerarse que estánvinculadas al sector agrario todas lasintegradas en las familias que re-gentan explotaciones familiares, in-dependientemente de que trabajeny/u ostenten la propiedad en ellas ono. Esta falta de concreción coinci-de con la ausencia de una definiciónde la propia profesión agraria.

Esta enorme variabilidad de si-tuaciones explica la diferencia queaparece entre el número de mujeresvinculadas a la explotación agrariasegún el Censo Agrario y las activasagrarias según la Encuesta de Po-blación Activa (EPA), estadísticasambas publicadas por el INE, o lasinscritas en el Régimen Especial Agrario de la Se-guridad Social (REASS). La primera fuente re-coge a todas las que, siendo miembros de la fa-milia, trabajan, poco o mucho, en la explotación,mientras la EPA, que tiene por objetivo captar losactivos y ocupados en cada sector, recoge malel trabajo estacional, que es el realizado mayori-tariamente por las mujeres, tanto en la categoríade asalariadas como en la de ayudas familiareso incluso de titular de explotación pequeña.

En los registros del REASS aparecen las queestán apuntadas en las categorías de cuenta aje-na o propia, cuestión no siempre relacionada conel trabajo real realizado6. En definitiva, la mayorparte de las mujeres que aparecen como ayudas

familiares y buena parte de las titulares en el Cen-so Agrario quedan fuera de la EPA y, por lo tan-to, no son consideradas población activa agrariay no están afiliadas al REASS. Lamentablemen-te, las estadísticas de la Seguridad Social tienenmala información acerca del sexo de los inscri-tos, por lo que el análisis que se puede hacer apartir de esta fuente es limitado.

En 1999, fecha del último Censo Agrario, lacifra de personas inscritas en la Seguridad Social(REASS cuenta propia y ajena + Autónomos delRégimen General en Agricultura) y la de activasagrarias (por cuenta propia y por cuenta ajena yparo) recogidas en la EPA era similar, a pesarde las diferencias entre categorías entre estas dosúltimas fuentes: una gran parte de los agriculto-res por cuenta propia recogidos en la EPA estáninscritos en el REASS cuenta ajena.

Ambas eran muy inferiores a la mano de obrafamiliar de la explotación por el Censo Agrario:casi tres millones de personas entre titulares yayudas familiares (cónyuges y otras) frente a597.000 activos agrarios por cuenta propia y

TOTAL CUENTA CUENTA PAROPROPIA AJENA

Mujeres 350.200 167.600 89.900 92.700Varones 849.700 429.400 302.700 117.600Total 1.199.900 597.000 392.600 210.300

Fuente: EPA.

Cuadro 10ACTIVOS AGRARIOS SEGÚN LA EPA. 1999

REASS c.p. 347.300REASS c.a. 809.200Autónomos RG Agricultura 94.780Total Agricultura 1.251.280

Total REASS 1.156.500REASS hombres 688.800REASS mujeres 466.000

Fuente: MTSS.

Cuadro 11PERSONAS INSCRITAS EN LA SEGURIDAD SOCIAL. 1999

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 14

Page 15: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

120Agricultura Familiar en España 2005

442.080 afiliados a la Seguridad Social (REASScuenta propia + autónomos agrarios del RégimenGeneral). Este enorme desfase se debe a la es-casa dedicación a la explotación de una partemuy alta de los miembros de la explotación agra-ria, como veremos más adelante.

En ese año, 1999, según el Censo Agrario,el número de mujeres vinculadas a la explotación

agraria por relaciones familiares y que a la vez re-alizaban en ella algún trabajo ascendía a1.053.547, cifra muy superior a las consideradascomo activas agrarias por cuenta propia en laEPA, sólo 167.600. Eso favorece el hecho de que,en buena medida, socialmente no sea tenido encuenta el trabajo realizado por mujeres en el mar-co de la explotación familiar.

Se ha realizado un análisis de las cifras de am-bas fuentes en el año 2003, ya que en ese año sedispone de datos según sexo de la afiliación alREASS. Con respecto a 1999, tanto el número deafiliados al REASS como el de activos agrarios(EPA) ha disminuido ligeramente, manteniéndo-se las diferencias en las categorías de cuenta aje-na y cuenta propia entre ambas fuentes. En el aná-lisis de género de ambas fuentes cabe destacar:

> Hay más varones activos en agricultura(según la EPA) que afiliados al REASS.

> La cifra de mujeres afiliadas al REASS esmuy superior a la de activas (EPA).

> El número de hombres inscritos en el RE-ASS como cuenta propia es muy inferior alos recogidos por la EPA en la misma ca-tegoría, debido posiblemente a que estáninscritos en otro sector al que dedican mástiempo, están inscritos como cuenta aje-na o como autónomos del Régimen Ge-neral en la rama de agricultura.

> El número de mujeres en el REASS cuen-ta ajena es mayor que el de recogidas porla EPA en la misma categoría, lo que tienerelación con la feminización del subsidioagrario en Andalucía y Extremadura (másdel 60% del colectivo corresponde a lasmujeres), donde se encuentran la mayorparte de las inscritas en el REASS c.a.

> El número de mujeres inscritas comocuenta propia en el REASS es menor queel recogido por la EPA como cuentas pro-pias. Esto se debe a varios motivos: en al-gunos casos las mujeres pueden tener di-ficultades para darse de alta como cuentapropia en el REASS, sobre todo si no sontitulares y la explotación familiar es pe-queña o bien no procede ante la escasadedicación.

Las mujeres de las explotaciones agrarias

En cualquier caso, el número de mujeres tanto ins-critas en el REASS como localizadas como activasen agricultura por la EPA no alcanza a la mitad delas que el Censo Agrario recoge como miembros dela explotación familiar por encima de un millón, ci-fra muy importante, máxime teniendo en cuentaque en los municipios menores de 20.000 habi-tantes (según el Censo de la Población 2001) lasmujeres de más de 16 años apenas superan los6.000.000. Independientemente de las diferen-cias debidas a las definiciones y metodología de ca-da una de las fuentes empleadas, esto responde ala escasa dedicación de la mayor parte de las mu-jeres a su explotación, cuestión estrechamente vin-culada a la pequeña dimensión de las explotacio-nes. Este contraste pone de manifiesto la existenciade un número muy alto de mujeres que están vin-culadas a la explotación familiar debido a la reali-zación de algún tipo de trabajo, pero cuya situacióndista de la profesionalización, e incluso de la dedi-cación a medio tiempo. En principio, este colectivo,que puede rondar el medio millón de mujeres, tie-ne una situación laboral-profesional muy precaria,

VARONES MUJERES TOTAL

CA 425.779 392.484 818.263CP 197.997 103.772 301.769Total 623.776 496.256 1.120.032

Fuente: MTSS7.

Cuadro 12INSCRITOS EN EL REASS. 2003

VARONES MUJERES TOTAL

CA 414.200 200.300 614.500CP 357.200 148.800 506.000Total 771.400 349.100 1.120.500

Fuente: EPA. INE.

Cuadro 13ACTIVOS EN AGRICULTURA. 2003

▼El número demujeres en elREASS cuentaajena es mayorque el derecogidas por laEPA en la mismacategoría, lo quetiene relación conla feminización delsubsidio agrario enAndalucía yExtremadura

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 15

Page 16: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

121Agricultura Familiar en España 2005

con problemas para conseguir la protección socialvinculada a su trabajo, y es el que cuenta con unmenor reconocimiento social a su trabajo.

Este conjunto de problemas está relacionadocon el déficit de criterios objetivos para definir laprofesionalización en el sector8 y la ambigüedadde los conceptos que definen las posibilidades deafiliación al REASS en una u otra categoría. Ade-más, hay que tener en cuenta que el REASS, y engeneral las categorías de autónomos del RégimenGeneral de la Seguridad Social, son muy poco fle-xibles frente a los trabajos a tiempo parcial, a loque se suma el problema de que el REASS es de-ficitario y la estrategia de la Tesorería de la Segu-ridad Social tiende a limitar la afiliación.

Según las cifras del Censo Agrario de 1999,posiblemente las que más se aproximen al co-lectivo total de mujeres en las explotaciones agra-rias, algo más de la mitad de las vinculadas a laexplotación familiar y que trabaja en ella, lo ha-cen en calidad de ayudas familiares (52%), sien-do dentro de este grupo las cónyuges las más im-portantes. Para valorar esta cifra hay que teneren cuenta el contraste con la situación de loshombres, entre los que el 62% tienen la catego-ría de titulares de explotación. Esta diferencia esmás grave si se tiene en cuenta el tipo de explo-taciones en las que son titulares las mujeres, as-

pecto que se contempla más adelante. Dentro delas ayudas familiares, entre las mujeres es másfrecuente la colaboración en calidad de cónyuge(32%). La ubicación principal en esta categoríaya pone de manifiesto el papel subsidiario de lasmujeres en la agricultura.

En los 18 años que separan los censos de1982 y 1999, el número total de personas vin-culadas por relaciones familiares a la explota-ción y que trabajan en ella ha caído en un21%, ahora bien, la caída del número de mu-jeres ha sido inferior: 16% frente a 24%, loque significa una feminización del sector entérminos generales. Por categorías, la princi-pal caída se ha registrado en el número detitulares de explotación (-27%); en este casoha subido el número absoluto de mujeres enun 10%, mientras ha caído en un 36% el dehombres; es decir, también se ha feminizadola categoría de titulares. El número total deayudas familiares ha disminuido menos quela media, un 12%; en esta categoría ha subi-do el número de hombres en términos abso-lutos (10%) mientras ha bajado el de mujeressignificativamente (31%).

Las explotaciones agrarias se caracterizan portener una enorme diversidad en cuanto a di-mensión física, dimensión económica y dimen-

TITULARES CÓNYUGES OTRAS AYUDAS TOTALNÚMERO PORCENTAJE NÚMERO PORCENTAJE NÚMERO PORCENTAJE NÚMERO

Mujeres 509.603 48 335.435 32 208.509 20 1.053.547Hombres 1.210.975 62 205.774 11 528.205 27 1.944.954Total 1.720.578 57 541.209 18 736.714 25 2.998.501

Fuente: Censo Agrario 1999.

Cuadro 14SITUACIÓN PROFESIONAL DE HOMBRES Y MUJERES EN LA EXPLOTACIÓN AGRARIA. 1999

TITULARES AYUDA FAMILIAR TOTALHOMBRES MUJERES TOTAL HOMBRES MUJERES TOTAL HOMBRES MUJERES TOTAL

1982 1.879.049 463.877 2.342.926 667.756 791.879 1.459.635 2.546.805 1.255.756 3.802.5611989 1.705.611 533.001 2.238.612 690.985 728.038 1.419.023 2.396.596 1.261.039 3.657.6351999 1.210.975 509.603 1.720.578 733.979 543.944 1.277.923 1.944.954 1.053.547 2.998.501Variación -36% 10% -27% 10% -31% -12% -24% -16% -21%

Cuadro 15SITUACIÓN PROFESIONAL DE HOMBRES Y MUJERES EN LA EXPLOTACIÓN AGRARIA. EVOLUCIÓN 1982/1999

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 16

Page 17: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

122Agricultura Familiar en España 2005

sión laboral; sin contemplar estos aspectos no esposible sacar conclusiones solventes, especial-mente los dos últimos. Estrechamente vinculadoa la dimensión de las explotaciones, surge el pro-blema del escaso volumen de trabajo que las per-sonas vinculadas a la explotación dedican a és-ta, cuestión también necesaria en el análisis. Hayque tener en cuenta que el volumen de trabajoes una variable independiente del número de tra-bajadores; de hecho, en la etapa contemplada elvolumen de trabajo ha caído mucho menos queel número de personas activas en agricultura, loque pone de manifiesto un incremento de la de-dicación, cuestión que resulta positiva en un con-texto de desprofesionalización de la mayor partede las explotaciones, difícilmente compatible conla imprescindible competitividad que deberá al-canzar el sector y con sus crecientes responsa-bilidades en cuestiones como la seguridad ali-mentaria, los cuidados medioambientales y la se-guridad e higiene en el trabajo.

Más del 60% de las explotaciones en las queson titulares mujeres tienen una dimensión infe-rior a 2 UDE9, lo que significa que prácticamen-te no tienen entidad para ser consideradas ni si-quiera como un apoyo significativo a la renta fa-miliar. En el estrato entre las 2 y las 16 UDE laparticipación de las mujeres como titulares es in-ferior a la media y en los estratos superiores a 16UDE, umbral a partir del cual puede considerar-se que es posible la profesionalización, las mu-jeres titulares ostentan una cuota inferior al 50%de la media, que se reduce al 25% en los estra-tos mayores. Estas cifras muestran claramente laposición fuertemente marginal de las mujeres enlos puestos de dirección de las empresas agra-rias.

En definitiva, aunque en términos absolutoslas mujeres son titulares en casi un 30% de lasexplotaciones, cifra de participación que es la

manejada habitualmente, su participación en losestratos de explotaciones de mayor dimensión,las que permiten la profesionalización y están encondiciones de sobrevivir, se reduce a un 13%,y en el gran segmento de las que tendrán difi-cultades pero, en parte, podrán salir adelante enel marco de la pluriactividad y de la externaliza-ción de las tareas y de la gestión, apenas superael 25%.

Dicho de otra manera: de las más de 500.000mujeres que son titulares de explotación, me-nos del 6% están en explotaciones de dimensiónadecuada y más del 60% se encuentran en el es-trato de las llamadas a desaparecer de una u otraforma.

Otro problema que aparece en el análisis delcolectivo de las mujeres titulares de explotación,en buena medida vinculado con el anterior, es elde su avanzada edad: menos de un 15% estánpor debajo de los 40 años y más del 30% por en-cima de los 65, edad de jubilación.

NÚMERO UDE TODOS LOS TITULARES TITULARES MUJERES

<2 781.143 47,1% 308.336 60,5%2 a<16 656.608 39,6% 172.106 33,8%16 a <40 150.484 9,1% 21.918 4,3%>= 40 70.357 4,2% 7.243 1,4%Total 1.658.592 100,0% 509.603 100,0%

Fuente: Elaborado a partir del Censo Agrario 1999.

Cuadro 16DIMENSIÓN ECONÓMICA DE LAS EXPLOTACIONES

▼Más del 60% de lasexplotaciones enlas que sontitulares mujerestienen unadimensión inferiora 2 UDE, lo quesignifica queprácticamente notienen entidadpara serconsideradas nisiquieracomo un apoyosignificativo a larenta familiar

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 17

Page 18: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

123Agricultura Familiar en España 2005

El comportamiento del volumen de trabajo enla agricultura ha sido muy distinto según comu-nidades autónomas y orientaciones técnico eco-nómicas (OTE):

> Mientras el volumen total de trabajo ha ca-ído entre 1989 y 1999 un 12% para el con-junto de España, en Murcia, Andalucía,Canarias y Extremadura se detectan incre-mentos, en algunos casos considerables,y las caídas principales se localizan en laCornisa Cantábrica, Galicia y Castilla y Le-ón (por encima del 20%).

> En las explotaciones con OTE horticulturay flores, todas las de cultivos leñosos (oli-var, viña y frutales) y las de ganadería in-tensiva de carne ha subido el volumen to-tal de trabajo, mientras ha bajado en todaslas demás.

La localización geográfica de las explotacio-nes en las que son titulares mujeres pone de ma-nifiesto su mayor importancia en algunas de lasáreas donde más está cayendo el volumen de tra-bajo, caso de Galicia y la Cornisa Cantábrica; porel contrario, la presencia de mujeres titulares esmenor en aquellas comunidades donde el sectortiene un comportamiento más dinámico: Anda-lucía y en menor medida Castilla-La Mancha y lascomunidades del Mediterráneo y el valle del Ebro.

Mientras la participación de las mujeres en elconjunto de las personas vinculadas a la explo-tación familiar y que trabajan en ella es superioral 35%, el volumen de trabajo aportado por lasmujeres en la explotación familiar es inferior al30%, lo que significa que el problema de la des-profesionalización es mayor en las mujeres.

El volumen total de trabajo aportado por lasmujeres está más concentrado geográficamenteque su participación en la explotación familiar:casi el 42% del trabajo aportado por las mujeresse localiza en Galicia, seguida por Andalucía(13%), Castilla y León (7,5%) y Asturias (7,3%).

▼Mientrasel volumen total de trabajo ha caídoentre 1989 y 1999un 12% para el conjunto de España,en Murcia,Andalucía,Canarias yExtremadurase detectanincrementos,en algunos casosconsiderables,y las caídasprincipalesse localizan en la CornisaCantábrica, Galiciay Castilla y León(por encima del 20%)

TRAMO DE EDAD NÚMERO CUOTA

=< 25 años 6.559 1,29%26 a 39 años 65.276 12,81%40 a 64 años 274.249 53,8%=> 65 años 163.519 32,09%

Fuente: Censo Agrario 1999.

Cuadro 17EDAD DE LAS MUJERES TITULARES DE EXPLOTACIÓN

TODAS TITULARESLAS EXPLOTACIONES MUJERES

Andalucía 21,4% 18,2%Aragón 4,4% 2,5%Asturias 2,5% 3,7%Baleares 1,1% 1,1%Canarias 2,1% 2,3%Cantabria 1,0% 1,3%Castilla-La Mancha 11,0% 9,8%Castilla y León 9,5% 8,6%Cataluña 4,4% 2,7%C. Valenciana 12,9% 11,0%Extremadura 6,4% 5,8%Galicia 14,4% 25,8%Madrid 0,9% 0,8%Murcia 3,3% 2,7%Navarra 1,4% 0,9%País Vasco 2,1% 2,3%La Rioja 1,0% 0,6%Total 100,0% 100,0%

Fuente: Censo Agrario 1999

Cuadro 18DISTRIBUCIÓN DE LAS EXPLOTACIONES POR CCAA

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 18

Page 19: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

124Agricultura Familiar en España 2005

En términos generales, el trabajo dedicadopor los miembros de la explotación familiar a lamisma es bajo, poco más de la cuarta parte deuna UTA; pero en las mujeres es aún más bajo(0,23 UTA/persona). En general, cabe destacarla escasa dedicación de las ayudas familiares,lo que es coherente con el papel desempeñadopor este colectivo en trabajos coyunturales; sinembargo, en el caso de las mujeres la dedicaciónde las titulares es tan baja como la de las ayu-das familiares, mientras que los hombres titula-res tienen una dedicación media ligeramente su-perior a la mitad de una Unidad de Trabajo Año.Es decir, la falta de profesionalización en las mu-jeres es similar en la categoría de ayuda familiary en la de titular de la explotación, situación quese explica por la marginalidad de la gran mayo-ría de esas explotaciones.

Menos del 10% de las mujeres vinculadas ala explotación le dedican todo su tiempo y menosdel 15% más del 75%. La inmensa mayoría (70%)le dedican menos del 25% y casi un 4% de las mu-jeres que según el Censo están vinculadas a la

explotación no dedican ningún tiempo de trabajoa la misma.

En definitiva, la situación de la mujer en la ex-plotación familiar muestra un panorama de mássombras que luces. Entre los aspectos más ne-gativos destacan los siguientes:

> Las explotaciones más pequeñas de las queson titulares las mujeres apenas tienen en-tidad, ni como unidades de producción, nicomo centros de trabajo ni como aporta-doras de renta a las unidades familiares.

> Existe un colectivo de explotaciones en las quela mujer figura como titular debido a que elmarido está trabajando en otro sector, quecompatibiliza con la gestión de su pequeña ex-plotación, o está jubilado. En estos casos, la ti-tularidad de las mujeres es más bien formal.

> En algunos casos se gestiona la incorpora-ción de mujeres jóvenes a la explotaciónpor motivos de conveniencia, ya que lasubvención es algo mayor, pero la gestiónde la nueva actividad sigue básicamenteen manos de los hombres de la familia.

▼La falta deprofesionalizaciónen las mujeres es similar en la categoríade ayuda familiar yen la de titular de la explotación,situación que se explica por la marginalidad de la gran mayoríade esasexplotaciones

MUJERES HOMBRES TOTALNÚMERO UTA UTA/PERSONA NÚMERO UTA UTA/PERSONA NÚMERO UTA UTA/PERSONA

Titulares 119.454 0,23 408.303 0,57 527.757 0,31Cónyuge 85.248 0,25 55.123 0,27 140.371 0,26Otros familiares 35.906 0,17 101.267 0,19 137.173 0,19Total 240.608 0,23 564.693 0,28 805.301 0,27

Fuente: Elaborado a partir del Censo Agrario 1999.

Cuadro 19VOLUMEN DE TRABAJO SEGÚN SEXO Y SITUACIÓN PROFESIONAL. UNIDAD DE TRABAJO AÑO (UTA)

ESTRATO NÚMERO DE MUJERES PORCENTAJE

0 41.432 3,93%>0<25% 733.206 69,59%>25%<50% 96.095 9,12%>50%<75% 41.826 3,97%>75%<100% 45.369 4,31%100% 95.619 9,08%

Fuente: Censo Agrario 1999.

Cuadro 20ESTRATIFICACIÓN DE LAS MUJERES VINCULADASA LA EXPLOTACIÓN SEGÚN VOLUMENDE TRABAJO DEDICADO

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 19

Page 20: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

125Agricultura Familiar en España 2005

> Por el contrario, en otro grupo de explota-ciones, especialmente en Galicia, es la mu-jer la que efectivamente lleva la gestión yel trabajo, pero la titularidad continúa enmanos del hombre.

> Una parte importante de las titulares de lasexplotaciones más pequeñas son mujeresde edad avanzada y escasa formación.

> Tanto en la categoría de titular como de ayu-da familiar, el grado de profesionalización delas mujeres en la actividad agraria es muybaja, lo que indica una situación laboral pre-caria.

> La falta de definición y reconocimiento dela figura de ayuda familiar, en la que sonmayoría las mujeres, precariza aún másla situación profesional de las mujeres enel sector agrario.

En diversos estudios se utiliza el concepto de“trabajo no pagado” en relación al trabajo reali-zado por las mujeres en el sector agrario, en es-pecial por las incluidas en la categoría de “ayu-das familiares”; la realidad no es exactamente así.En las explotaciones agrarias cuyo/a titular es unapersona física no existe una remuneración direc-ta del trabajo de ninguno de los miembros de lafamilia que trabajan en ella, esta remuneraciónconjunta a todo el trabajo aportado es la diferen-cia entre la venta del producto (más las subven-ciones) y los gastos más las amortizaciones. La re-muneración del trabajo aportado por las mujerestambién entra en ese monto; el problema es queno cuenta con reconocimiento social ni, frecuen-temente, legal y el conflicto se traslada del ámbi-to productivo al doméstico.

A pesar de este oscuro panorama, hay, sinembargo, una serie de elementos positivos a des-tacar:

> Paulatinamente está subiendo el númerode mujeres titulares de explotaciones via-

bles, con una adecuada dimensión eco-nómica. Según el resultado del trabajo decampo mencionado, son mujeres cualifi-cadas que dirigen efectivamente su explo-tación, muchas de las cuales tienen otraexperiencia laboral previa.

> Cabe destacar que la mujer, con bastantefrecuencia, es la que pone en marcha nue-vas actividades de la explotación en las áre-as de producciones tradicionales mecani-zadas: granjas de pollos, naves de champi-ñón, o ahora el turismo rural entre otras.Aunque el número de las que inician estasactividades aún no es alto, el colectivo ya essignificativo y juega un papel fundamentalen los programas de desarrollo rural.

> En las áreas de agricultura extensiva y me-canizada, a pesar del escaso trabajo realaportado por las mujeres, se detecta un in-terés creciente por conocer la gestión de laexplotación familiar y que existe una cier-ta colaboración de las mujeres en la ges-tión de la explotación.

> En la mayor parte de España, en buenamedida las mujeres son “copropietarias”de la explotación, ya que aportan a ella suherencia. Esto hace que se sientan másvinculadas, independientemente de su tra-bajo.

Hasta aquí se ha realizado un análisis some-ro de las fuentes estadísticas, pero la compren-sión del problema de las mujeres vinculadasfamiliarmente a la explotación agraria en todasu complejidad exige contemplar más cuestio-nes. En primer lugar hay que considerar el con-junto de las tareas que realizan las mujeres enla explotación. Un análisis realizado por Saboráa final de los años 9010 en 40 comarcas de todoel territorio español pone de manifiesto, en tér-minos generales, una retirada de las mujeres delas tareas que se van mecanizando, de maneraque el mayor peso de la participación femeninaqueda en las tareas no mecanizadas: las reco-lecciones manuales y algunas otras tareasmanuales de frutas y hortalizas, flores, viña, oli-vo y en la ganadería, especialmente de leche.

Excepción hecha de los trabajos en ganade-ría, el resto de las tareas realizadas por las mu-jeres son estacionales y se consideran como nocualificadas, lo que, de entrada, hace imposibleuna profesionalización medianamente satisfac-toria en el sector. Esto explica que en buena me-dida sean las madres las que alejan a sus hijasde un sector agrario que resulta duro y poco sa-tisfactorio para ellas.

▼En diversosestudiosse utiliza el concepto de “trabajono pagado”en relaciónal trabajorealizadopor las mujeres en el sectoragrario,en especial por las incluidasen la categoríade “ayudasfamiliares”;la realidad no es exactamenteasí

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 20

Page 21: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

126Agricultura Familiar en España 2005

La mujer de la explotación agraria encooperativas y organizaciones profesionalesagrarias

La situación de las mujeres en las cooperativas yen las organizaciones profesionales agrarias es unreflejo de lo que pasa dentro de las explotaciones,aunque los trabajos de campo realizados11 ponende manifiesto que la presencia en ellas es menorque en el conjunto del sector agrario:

> La participación formal de las mujeres enlas cooperativas está en torno al 20%; sinembargo, su presencia es menor en lasgrandes cooperativas de los productos másimportantes.

> La asistencia a asambleas y la participaciónen ellas está por debajo de esta cifra, ya quemuchas veces es el marido el que va, in-cluso cuando no es titular de la explotación,y ellas apenas se atreven a hablar y tomardecisiones, debido a su percepción sobresu propio desconocimiento del sector.

> La presencia de mujeres en los consejosrectores de las cooperativas apenas supe-ran el 4% y las presidentas son aún másescasas, especialmente si se considera alas cooperativas de mayor tamaño.

> Se estima que se encuentran afiliadas a lasOPA aproximadamente un 15% de las mu-jeres profesionalizadas en el sector12, sinembargo, excepción hecha de la rama fe-menina, no hay apenas mujeres en la di-rección de las organizaciones a nivel na-cional, si siquiera como representantes delos sectores, y muy pocas a nivel autonó-mico o provincial.

> Todas las organizaciones profesionalesagrarias cuentan con asociaciones especí-ficas de mujeres, que celebran reunionespropias y hacen formación con apoyo pú-blico.

> Al margen de las reivindicaciones sobre lacotitularidad y la mejora del acceso al RE-ASS, la mayor parte de la actividad de lasasociaciones de mujeres integradas en lasOPA se encuentra alejada del sector agra-rio, centrándose más en cuestiones de de-sarrollo rural o relacionadas con la situaciónespecífica de las mujeres en la sociedad.

> Cabe destacar que, tanto en las organiza-ciones profesionales agrarias como en lascooperativas, sí existen mujeres que ocupanpuestos técnicos, incluso de dirección, loque contrasta con la situación a niveles re-presentativos.

Las asalariadas agrarias

Una mención especial merece la situación de lasasalariadas. Para esta categoría profesional sólo te-nemos las cifras proporcionadas por la EPA y el RE-ASS cuenta ajena, ya que el Censo Agrario sólo re-coge el número de asalariadas fijas y el volumende trabajo aportado tanto por las trabajadoras fi-jas como por las eventuales, pero no el número deeventuales. Para el año 2003, la EPA recogía po-co más de 200.000 mujeres activas por cuenta aje-na y en el REASS cuenta ajena estaban inscritascasi el doble; en principio esta diferencia se expli-ca por la afiliación al REASS de un número muy al-to de mujeres en Andalucía y Extremadura que tra-bajan muy pocos días (en el entorno del mínimopara acceder al subsidio, que son 35 incluidos los15 de la AEPSA); ahora bien, hay que tener encuenta que en algunas provincias los trabajos demanipulación de frutas y hortalizas en cooperati-vas, no estrictamente agrarios, permiten la afilia-ción al REASS c.a. y que, por otra parte, las muje-res que participan en las recolecciones u otros tra-bajos puntuales fuera del área del subsidio notienen obligación de darse de alta en el REASS c.a.,y sólo lo hacen si les resulta conveniente de caraa la consecución de una pensión.

Todos estos elementos hacen difícil acotar elnúmero de mujeres asalariadas en el sectoragrario, pero podría considerarse que hay unas600.000 que trabajan al menos un día comoasalariadas (estimación propia) y las que pue-den considerarse profesionalizadas en esta ca-tegoría (con un trabajo de al menos la cuarta par-te del trabajo anual), que difícilmente alcanza las150.000 (estimación propia). La existencia deuna cifra de mujeres que trabajan cortos perío-dos se debe a múltiples motivos:

> Su participación se limita en la mayoría delos casos a labores manuales eventualesen determinados cultivos (frutas, hortali-zas, flores, viña, etc.).

> Su presencia es muy alta en la manipula-ción de frutas, hortalizas y flores.

> Prácticamente nunca realizan labores me-canizadas.

> Las preferencias de los empresarios limi-tan el acceso de las mujeres asalariadas aotras tareas.

> Las tareas realizadas generalmente pormujeres a todos los efectos (incluidos losconvenios) se consideran menos cualifi-cadas que las realizadas mayoritariamen-te por hombres, incluso las que son alta-mente especializadas.

▼La situación de lasmujeres en lascooperativas y enlas organizacionesprofesionalesagrarias es unreflejo de lo quepasa dentro de lasexplotaciones,aunque lapresencia en ellases menor que en el conjunto del sector agrario

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 21

Page 22: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

127Agricultura Familiar en España 2005

> Existe un número muy pequeño de asala-riadas fijas, categoría que supone la me-jor situación laboral dentro del conjunto deasalariados.

> La mayor parte de las asalariadas son even-tuales, sufren cifras de paro muy altas y, aligual que el conjunto de eventuales, tienensalarios muy bajos, relaciones laborales pre-carias y, en la mayoría de los casos, falta decobertura homologada del desempleo.

> Una buena parte de las mujeres que tra-bajan como asalariadas ven su trabajo co-mo una “ayuda” a la economía familiar, nocomo una aportación esencial a la misma,lo que facilita que su participación en elmercado de trabajo se dirija a cubrir los tra-bajos temporales y eventuales imprescin-dibles en algunas de las OTE más dinámi-cas del sistema productivo agrario.

> Una parte de las asalariadas agrarias estánvinculadas familiarmente a explotacionesagrarias pequeñas o muy pequeñas, en lasque también trabajan.

Frente a esta cifra, el Censo Agrario de 1999recoge la existencia de 26.871 asalariadas fijas,que se concentran en Canarias, con casi el 25%,Andalucía, el 14%, y Cataluña, el 10%; según es-ta fuente, las mujeres asalariadas eventuales re-alizan casi 15 millones de jornadas de trabajo,equivalente a más de 65.000 UTA, lo que equi-vale a más del 25% del volumen de trabajo totalaportado por las mujeres vinculadas familiar-mente a la explotación agraria. Posiblemente, elcolectivo de mujeres asalariadas en agriculturasea uno de los más marginales del país; sin em-bargo, hay que señalar que, dejando a un ladolos evidentes y graves inconvenientes que hamostrado a lo largo de los años de vigencia, el sis-tema del subsidio agrario ha permitido emergerel trabajo de un número importante de asalaria-das eventuales, les ha garantizado un mínimo deingresos anuales y ha favorecido avanzar en laigualdad entre hombres y mujeres en el colecti-vo de asalariados eventuales agrarios.

Los sindicatos obreros CC OO y UGT cuentancon ramas agroalimentarias, que incluyen a lostrabajadores de la agricultura, el comercio ma-yorista de origen y la industria alimentaria, en lasque hay un número significativo de mujeres afi-liadas que establecen estrategias propias. En es-ta línea cabe destacar el peso de las mujeres enlos comités de empresa en algunos sectores co-mo la manipulación de frutas y hortalizas o lasconservas. Las federaciones agroalimentariasparticipan a su vez de las estrategias para la mu-

jer de los dos sindicatos. No es casual que las se-cretarias generales de los dos sindicatos seanmujeres.

Conclusiones

El sector agrario vincula a un número alto de mu-jeres del medio rural en las diversas categorías,que entre mujeres vinculadas a la explotación ymujeres asalariadas puede estar en torno al1.200.000-1.500.000, cifra muy alta especial-mente si se tiene en cuenta que hay poco másde 6.000.000 de mujeres en municipios de me-nos de 20.000 habitantes, que es donde se con-centran los trabajadores del sector agrario. Ade-más, por diversos motivos, el sector agrario seestá feminizando en términos generales. Sola-mente estos hechos ya son suficientes para plan-tear una revisión en profundidad de la situaciónde esa bolsa de mujeres.

La primera necesidad imperiosa es disponerde las herramientas necesarias para conocer esecolectivo y segmentarlo adecuadamente, para esoes imprescindible que las fuentes de informacióndisponibles tengan un tratamiento de género ade-cuado, que también debe ser incorporado alseguimiento de los programas públicos.

Aunque hay un pequeño colectivo de mujerestitulares de explotación, e incluso de ayudas fa-miliares en explotaciones viables, que están pro-fesionalizadas y tienen buenas perspectivas de fu-turo, la mayoría de las mujeres vinculadas al sec-tor agrario se encuentran en condicioneslaborales-profesionales muy precarias debido a:

> La limitación de su trabajo en la mayoríade los casos a las tareas manuales estacio-nales no consideradas cualificadas.

> La estacionalidad de su relación con el sector.> El escaso grado de profesionalización.> Su pertenencia mayoritaria a las categorías

con una vinculación más débil al trabajo enel sector (eventuales y ayudas familiares otitulares de explotaciones muy pequeñas).

> Su propia percepción del trabajo que reali-zan como una “ayuda” a los ingresos fami-liares.

> La falta de reconocimiento social de suaportación, lo que se traduce en la falta denormativa adecuada para asegurar sus de-rechos individuales sociales y económicos,entre ellos el acceso a la cobertura socialderivada del Estado del bienestar.

> Esa falta de reconocimiento social es la cau-sa final de la ausencia de su problemática

▼La primeranecesidadimperiosaes disponer de lasherramientasnecesariaspara conocer ese colectivo ysegmentarloadecuadamente,para eso esimprescindibleque las fuentes de informacióndisponiblestengan untratamientode géneroadecuado,que tambiéndebe serincorporadoal seguimiento de los programaspúblicos

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 22

Page 23: La mujer en la agricultura y en el medio rural · Importancia de la economía sumergida y/o informal. Menos capacidad de demanda de bienes y servicios. Dependencia económica y de

La mujer en la agricultura y en el medio rural

128Agricultura Familiar en España 2005

en el bloque central de actividad de lasOPA, en las que se limitan a ocupar espa-cios poco relevantes.

> La falta de definición jurídica de la cate-goría profesional de “ayuda familiar”, condiscriminación según responsabilidadesasumidas, que se traduce en una posiblepérdida de sus derechos en caso de di-vorcio entre otras cosas.

> La falta de adecuación de la Seguridad So-cial al trabajo autónomo a tiempo parcial.

> La enorme precariedad laboral del trabajoasalariado eventual.

> El no reconocimiento del trabajo especia-lizado que realizan las mujeres como unacategoría laboral específica repercute en elmenor salario y/o consideración.

Todos estos hechos favorecen que exista unrechazo de las mujeres al trabajo en el sectoragrario, que se traduce en la opción por el trabajoen cualquier otro sector presente en el medio ru-ral en el que habitan y en un abandono muchomayor del sector y del medio rural por parte delas mujeres que de los hombres.

Sin embargo, el sector agroalimentario es elgran motor socioeconómico del mundo rural yuna buena parte del sector agrario cuenta conperspectivas razonables de futuro, a lo que hayque unir los cambios en el trabajo agrario, cadavez más homologado al del resto de los sectores.En esta situación no tiene sentido ni abandonara la enorme bolsa de mujeres vinculadas al sec-tor agrario que están en situación laboral-profe-sional precaria, ni dejar de apostar por la igualdadde hombres y mujeres en el segmento mejor dela agricultura española.

Así las cosas, parece pertinente lanzar una

gran plan estratégico para mejorar la situación dela mujer en el sector agrario, que debe contem-plar toda la problemática de la situación y la gransegmentación de mujeres vinculadas al sector.Entre esas cuestiones, hay que afrontar cuestio-nes tales como:

> La mejora de la posición de la mujer en laSeguridad Social, lo que atañe al REASS delas cuentas propias y al REASS de asala-riados. La igualdad de derechos en el RE-ASS13 pasa por flexibilizar el sistema paradar cabida a todas las situaciones, sin po-ner en cuestión la viabilidad del sistemapúblico de pensiones.

> La definición jurídica de la categoría de“ayudas familiares”, teniendo en cuenta losdistintos grados de responsabilidades asu-midas, lo que permitirá definir los derechossociales inherentes al trabajo y su recono-cimiento.

> La entrada en todos los ámbitos de traba-jo del sector, incluidos los nuevos ámbitosque se perfilan de servicios a las explota-ciones.

> El incremento de la presencia en puestosde dirección y representación a todos losniveles. ■

▼ Notas:

1 Las caídas en La Rioja y Murcia se deben a que hay poblacionespróximas a los 20.000 habitantes en 1991 que en el 2001 hansuperado ese umbral.

2 Dolores Sánchez Aguilera: “Un siglo de cambios demográficosen el medio rural”.

3 El Instituto de la Mujer de Asturias, en colaboración con otros de-partamentos del Principado y los ayuntamientos, ha favorecidoel desarrollo de una red de agentes de igualdad en el medio ru-ral y está desarrollando un plan de trabajo con la colaboraciónde las asociaciones de mujeres del medio rural.

4 Datos extraídos de García Bartolomé (2004).5 Se han utilizado en parte los cuadros del Censo Agrario y el

REASS publicados en el Libro Blanco de la Agricultura y elDesarrollo Rural, que incorporan tratamientos específicos degénero.

6 El Reglamento de la Seguridad Social Agraria define vagamen-te los criterios para la afiliación en cada una de las categorías, eslegal trabajar en el sector sin estar afiliado siempre que no sea“medio habitual de vida”, no existe la baja automática cuandocesa el trabajo, etc. Todo esto facilita que la decisión de afiliar-

se se deba sobre todo a un asunto de conveniencia ante el co-bro de pensiones o alguna otra presentación. Por otro lado, elREASS es más barato para el usuario que el Régimen General.

7 Datos elaborados para el Libro Blanco de la Agricultura y el De-sarrollo Rural (MAPA. 2003) que permiten una aproximacióna la situación diferencial de hombres y mujeres.

8 Cuestión puesta de manifiesto por Cristóbal Gómez Benito.9 Ventas inferiores a unos 3.000 euros.10 La formación para la mejora de la posición de las mujeres en el

sector agrario. Realizado con la colaboración de ASAJA, CCAE,CCOO, COAG, UGT y UPA.

11 Saborá (1998).12 C. Gómez Benito, J.J. González y R. Sancho Hazak (1998):

Identidad y profesión en la agricultura familiar. CIS. Citado porJ.M. García Bartolomé (2004).

13 El REASS es un régimen especial de la Seguridad Social clara-mente deficitario, es decir, subvencionado por el resto de lasociedad, y más barato que el Régimen General de Autónomos.Por eso, cualquier solución que se busque debe contemplar es-te hecho en el marco del Pacto de Toledo (acuerdo entre lasfuerzas políticas y sociales para establecer los mecanismos quegaranticen la pervivencia del sistema público de pensiones).

▼El sectoragroalimentarioes el gran motorsocioeconómicodel mundo rural yuna buena partedel sector agrariocuenta conperspectivasrazonablesde futuro, a lo que hay queunir los cambiosen el trabajoagrario,cada vez máshomologadoal del resto de los sectores

16AliciaIsabel OK 7/6/05 16:55 Página 23