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La mujer en el Misteri
Antonio Juan Martínez
“Sin la participación de la mujer en el Misteri, seguramente, el Misteri no se representaría hoy
en día”
Sentado tras su garita. Con gran afabilidad atiende a los visitantes que acuden a la Casa de la
Festa. Responde al nombre de José, se encarga de cuidar con mimo todos los utensilios que se
usan en la representación decana del país, fiesta de la que él es parte activa. Su tono es
calmado, amable, su porte impoluto. Cuando él está no falla nada, le gusta su trabajo, adora la
Festa. Entro en contacto con ella por casualidad, hay casualidades que te marcan para toda la
vida; sin duda, la vida de Salvador Cotes ha quedado unida para siempre al Misteri d’ Elx,
aunque nació en Almería hace 47 años.
Antonio Juan. A parte de ser el conserje de La Casa de la Festa, actúa en la representación del
Misteri. ¿Qué hace exactamente?
Salvador. De todo, un día me toca estar en la judiada, otro de apóstol, lo que me digan, donde
me manden.
Antonio Juan. ¿Cómo entro el Misteri en su vida?
Salvador. Por casualidad, hace 21 años, no fue por tener una tradición como familiar como
suele ocurrir. Fue gracias a un simulacro de incendio. No sé de qué forma llegaron unas
entradas a la manos de un amigo y acabamos viendo un simulacro de incendios desde la
azotea, gracias a eso entré en contacto con los elementos que se usan en la representación.
Tenía 16 años.
Antonio Juan. ¿Y en la Casa de la Festa?
Salvador: Pues hace unos 6 años, cuando jubilaron al antiguo conserje. En un principio
pensaron en un funcionario, pero consideraron que al ser un trabajo en un lugar tan especial,
la implicación del conserje debería ser mayor que la de un temporero.
Antonio Juan. También participa en la representación del Misteri. ¿Le costó mucho tiempo
entrar?
Salvador. Fue complicado, entré 11 años más tarde, con 26. Era una época de mucha gente en
el Misteri, pero por falta de plazas fue imposible a esta esa época, coincidiendo con la entrada
de Manuel Ramos de capellán.
Antonio Juan. Tras todo el tiempo que lleva vinculado al Misteri. ¿Cuál es su visión del papel de
la mujer en el Misteri?
Salvador. Es imprescindible en casi todos los aspectos, en el de gestión, organización, en el
patronato. De mantener todo funcionando, es muy importante. Únicamente en lo que no
participa es en la escena, pero en los demás puntos es primordial.
Antonio Juan. ¿No sé ha planteado nunca hacer una versión alternativa integrando a mujeres?
Salvador. La verdad es que no sé si se ha planteado. Pero ciñéndonos un poco a la historia,
nosotros hacemos una obra de una época medieval. En ese tiempo las mujeres tenían
prohibida su participación. En el tema de las voces “blancas”, las voces de los niños, pues no lo
sé, de entrada si diéramos la posibilidad de cantar a niñas que están en la escolanía
perderíamos el Patrimonio de la Humanidad. Una de las condiciones es el perdurar en el
tiempo como obra antigua.
Antonio Juan. Pero, sin embargo, la composición musical tiene fragmentos de distintas
épocas…
Salvador. El Misteri es una representación viva, con toda seguridad el Misteri no se canta como
se cantaba hace 400 años, debido a una evolución. Por ejemplo, subir y bajar los aparatos
como se hace ahora tan solo lleva 300 años realizándose de la misma forma, o el consueta que
es de 1709, seguro que antes se cantaba de forma diferente a como lo hacemos en este
tiempo.
Antonio Juan. ¿Tocas algún instrumento?
Salvador. Sí, la guitarra, la del Misteri de 10 cuerdas también.
Antonio Juan. ¿Qué diferencias entre tocar la guitarra como músico actual y hacerlo en el
Misteri?
Salvador. Pues son sensaciones distintas, cuando tocas versiones del pop español, lógicamente
los cambios de ritmos son más constantes. Cuando lo haces en el Misteri, pues es más de
acompañamiento, pero algo más monótono.
Antonio Juan. ¿Te pones nervioso?
Salvador. Al principio cuando tienes que estar a tanta altura, con tanta gente, sí; pero llega un
momento en el que no. Lo ves normal.
Antonio Juan. ¿La Casa de la Festa recibe visitas para que vean los utensilios que se guardan en
ella o solo sirve como lugar de unión?
Salvador. No se suele recibir vista, pero últimamente sí que vienes colegios de visita. Tenemos
mucho material para enseñar, también les ponemos un video. Pero sobre todo colegios y
personas extranjeras.
Antonio. ¿Tras tantos años en el Misteri cómo ve la evolución?
Salvador. Pues el interés aumenta año a año, por ejemplo, el año pasado nos llamaron de
Nueva York para reservar un balcón. El interés ha crecido exponencialmente en todo el
mundo.
Antonio. ¿Qué cuesta alquilar un balcón?
Salvador. Ahora mismo está por los 250 euros.
Antonio Juan. ¿Con servicios de canapés?
Salvador. Bueno, eso ya que cada uno se traiga lo que quiera de casa.
Antonio Juan. Supongo que los balcones serán la pieza más codiciada, ¿Me decías que
llamaron de Nueva York para alquilar uno, hay muchas nacionalidades en los balcones del
Misteri?
Salvador. Pues sí, viene gente de Australia, Miami, Alemania… La verdad es que es una oferta
atrayente.
Antonio Juan. ¿Se imagina un Misteri solo de chicas?
Salvador. Pues hombre, la verdad, es que como curiosidad no estaría mal, pero una apóstol
que tiene voz de hombre que lo cante una mujer no sé cómo quedaría.
Antonio Juan. Reformulo la pregunta: ¿Se imagina un Misteri solo de chicas en bikini?
Salvador. Eso no estaría nada mal. El problema de que la mujer no participe en el Misteri lo
suele tener la gente de fuera. Sin la participación de la mujer en el Misteri, seguramente, el
Misteri no se representaría hoy en día.