La · loraciones o simples ideas sobre algún ... principales: la maravillosa, basada en re-latos...

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65 En este artículo se resume el capítulo sobre relatos y cuentos tradicionales cubanos apare- cidos en el libro “Cuba: expresión literaria oral y actualidad”, que recoge los resultados de uno de los temas de investigación para el Atlas Etnográfico de Cuba. Las narraciones responden, en su mayoría, a otras similares en diferentes partes de Euro- pa, con relatos propios y con otros producto del crisol de culturas del Cercano Oriente, llegados al occidente de Europa, por lo común, a través de España. En Cuba se encuentran las ver- siones particulares adoptadas por la cultura hispánica, y han sido esas narraciones las que se han conservado con mayor fuerza, al locali- zarse por todo el país. Hay que referirse también, al buen número de relatos que responden a narraciones similares en diferentes regiones del Africa Occidental Subsahariana. En lo relativo a los cuentos, tanto la corriente llegada desde España, como la proveniente del África Occidental, han ido sufriendo modificaciones en las tipificaciones de los personajes hasta lograr su adecuación a una visión antillana. Por otro lado, esas delimitaciones sólo son realizadas por los estudiosos del tema, no por los cultores, quienes los dan como de sus antepasados más cercanos, sin precisar, en la mayoría de los casos, el antecedente etnocultural, lo que los convierte, de hecho, en propios del acervo cultural cubano. La narrativa oral LOS CUENTOS María del Carmen Víctori Ramos Investigadora Centro de investigaciones y desarrollo de la cultura cubana “Juan Marinello” Cuba Resumen

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En este artículo se resume el capítulo sobrerelatos y cuentos tradicionales cubanos apare-cidos en el libro “Cuba: expresión literariaoral y actualidad”, que recoge los resultados deuno de los temas de investigación para el AtlasEtnográfico de Cuba.

Las narraciones responden, en su mayoría, aotras similares en diferentes partes de Euro-pa, con relatos propios y con otros producto delcrisol de culturas del Cercano Oriente, llegadosal occidente de Europa, por lo común, a travésde España. En Cuba se encuentran las ver-siones particulares adoptadas por la culturahispánica, y han sido esas narraciones las quese han conservado con mayor fuerza, al locali-zarse por todo el país.

Hay que referirse también, al buen número derelatos que responden a narraciones similaresen diferentes regiones del Africa OccidentalSubsahariana. En lo relativo a los cuentos,tanto la corriente llegada desde España, comola proveniente del África Occidental, han idosufriendo modificaciones en las tipificaciones delos personajes hasta lograr su adecuación auna visión antillana.

Por otro lado, esas delimitaciones sólo sonrealizadas por los estudiosos del tema, no porlos cultores, quienes los dan como de susantepasados más cercanos, sin precisar, en lamayoría de los casos, el antecedente etnocultural,lo que los convierte, de hecho, en propios delacervo cultural cubano.

LanarrativaoralLOSCUENTOSMaría del Carmen Víctori RamosInvestigadora Centro de investigaciones y desarrollode la cultura cubana “Juan Marinello”Cuba

Resumen

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Relatar sucesos ha sido uno de losprincipales intereses y entretenimientos del hombre. La necesidad

interna de transmitir conocimientos, va-loraciones o simples ideas sobre algún he-cho - real o inventado – es consustanciala la comunicación entre individuos y enel medio donde se convive. Esta comu-nicación se realiza mediante la palabra yésta expresa el complejo de hechos acae-cidos tanto del presente como de tradi-ciones heredadas.

La narrativa oral comprende tres gran-des géneros de mucho arraigo: cuentos,leyendas y mitos. Dentro de estos, elcuento descuella por su flexibilidad, quelo convierte en el de mayor atención yuso para la oritura tradicional. El cuentoacoge costumbres, rasgos colectivos decarácter, condiciones comunitarias devida, inclinaciones, opiniones y las for-mas de relación heredadas más usualesen una sociedad.

Este género aborda, además, los asuntosde interés preferencial en su medio, utili-za las estructuras formales de mayor agra-do y muchas de las especificidades de tipoliterario que apuntan hacia determinadosgrados de pertenencia cultural histórica ya un nivel de gusto estético colectivo.

El es, por lo común, anónimo y oral. Pue-de adquirir la forma de un pequeño rela-to condensado o poseer las característi-cas de una obra compleja con riqueza demotivos en su entramado y exposición.Este género enseña y señala actitudes devida mediante el entretenimiento; y sustemas recogen y recrean antiguosaconteceres o interpretaciones fantásti-cas, que expresan tanto las percepciones

y aspiraciones de convivencia de socie-dades ya desaparecidas, como también lasdel presente. Está organizado de maneraque permita ser recordado, pues su ex-posición se realiza a viva voz ante un au-ditorio activo y conocedor de las argu-cias del género; posee elementos expre-sivos de apoyo a la memoria y se acom-paña de movimientos corporales y de en-tonaciones peculiares del expositor.

Se ha escrito y debatido mucho acercade los cuentos tradicionales. En la actua-lidad, unos le confieren sólo un uso do-cumental como material de consulta paraciencias como la antropología social o laetnología. Otros estudiosos, los más, con-sideran poco profunda la anterior afirma-ción y apuntan que estos cuentos tienenuna historia literaria de por si, lo que obli-ga a tener en cuenta su valor estético. Entanto, algunos resaltan su carácter ético-comunitario, y muchos les subrayan unainterrelación ético-estética y una utilidadsuperior de corte social-histórico.

Con ser todas ellas convincentes razones,ésas no son las principales; el activo con-sumo social recreativo del cuento tradi-cional en el presente, unido al gusto poruna amplia gama de temas, muestran laexistencia de un fenómeno colectivo máscomplejo, sin que ello obvie los induda-bles intereses anteriores. Pero se han detener en cuenta, junto a los temas y asun-tos, otras facetas como son las formasde apoyatura del lenguaje (orales ygestuales), que han venido repitiéndosede un medio a otro, y a veces hasta deuna región, un país o un continente aotro, con pequeñas transformaciones; ycon enseñanzas, funciones y accionessociales varias.

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El cuento oral presenta una organizacióninterna muy estricta, con una estructuralineal sin determinación espacio-tempo-ral precisa, y énfasis en la apertura y cie-rre de la narración. Comúnmente se basaen las aventuras de un personaje princi-pal, a quien se supedita todo el relato,aunque no siempre deja de aparecer ungrupo de narraciones que expresan unacontraposición protagonista. En esos ca-sos la interacción sir ve comoposibilitadora de contrastes duales ymaniqueos –juventud vs. vejez, bondadvs. maldad, belleza vs. fealdad, y otras-en los asuntos tratados con temas queabarcan un amplio sector entre la fanta-sía y la humorada.

En Cuba, los cuentos, quizás por su con-dición y función, superan en frecuenciade exposición a los otros génerosnarrativos, pues no requieren de prepa-ración previa ni de ambientación espe-cial, y su primordial razón de ser es el en-tretenimiento. Cualquier lugar y momen-to son propicios para ofrecer y recibir uncuento, y, en todo el territorio cubano,éste convive con la actividad cotidianadel hombre. De ahí que encontremosnarraciones de este corte tanto apropia-das para exposiciones informales e inci-dentales, como para otras ocasiones y si-tuaciones más específicas, bien delimita-das en su diversidad.

La más alta presencia de temas en loscuentos se centra, como los datosacopiados permiten afirmar, en los rela-tos de humor y en los de costumbres, se-guidos de cerca por las narraciones conpersonajes que muestran gran inteligen-cia e ingeniosidad en sus actos. En uncuarto lugar se aprecian los relatos de ex-

presión mágica y fabulosa, donde predo-mina el acontecer fantasioso y, en un úl-timo escalón, los que se proponen la sáti-ra o la crítica.

Los cuentos humorísticos tratan asuntos muydiversos, pero sus temas siempre expresan loinsólito, las exageraciones, los enredos, lo li-cencioso, la crueldad y la irreverencia.

Los de corte costumbristas desarrollan te-mas educativos, históricos, festivos y le-gendarios, y encierran una proposiciónsobre normas de conducta apropiadas oinapropiadas.

En los relatos de concepción ingeniosase distinguen dos grandes grupos de te-mas, uno incluye en su cuerpo narrativoelementos paremiológicos como adivi-nanzas, refranes y trabalenguas, o bientrasmuta estos elementos en estructurascuentísticas. El otro gran grupo incluyefábulas en dos vertientes, las etiológicasy las que indican, por medio de lo ex-traordinario, un comportamiento moralindividual o de relación social.

Los cuentos de temas fabulosos tambiénocupan un relevante lugar en la narrativacubana y se expresan en dos corrientesprincipales: la maravillosa, basada en re-latos donde priman elementos prodigio-sos; y la fantástica, en la que la paradojaocupa el lugar principal. Un menor con-junto de narraciones expone temassatíricos divididos en discriminatorios,burlescos e irreverentes.

Para dar una idea más completa de lo quese ha venido tratando se ofrece unamuestra de cada tipo de discurso con suscorrespondientes ejemplos.

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Cuentos fabulosos

Tema maravilloso

“La flor del vernal” ¹Este era un padre rico que tuvo tres hijos:Juan, el mayor; José, el segundo; y Pedro, elmás pequeño. [Después] de haber criado asus hijos y [de] hacerlos hombres, se que-dó ciego.

Estando ciego, alguien le recomendó unaflor que existía en las entrañas del monte,llamada flor del vernal, que le haría recobrarla vista, si la obtenía.

Los dos hijos mayores, que eran muy ambi-ciosos, sabiendo que el padre tenía muchodinero, se dirigieron a él; y el mayor dijo:

- Padre, yo te buscaré la flor del vernal, peronecesito dinero para hallarla.

El padre le dio dinero y le mandó una jabacon abundante comida de la más exquisi-ta. Juan salió por los montes y después demucho caminar, cansado se sentó a la ori-lla de un río, para comer lo que había lleva-do. Estando sentado a la orilla del río, seencontró con una ancianita, la cual le dijo:

- Mi hijo, dale algo de comer a esta pobreviejita.

- Lo que llevo es carbón –contestó Juanmaliciosamente, y se echó a reír.

Y la viejita le dijo:

- Carbón se te ha de volver lo que tienesde comer, y las flores que vas a buscarmientras más cerca las veas, más altas sete pondrán, y no las podrás alcanzar.

Las palabras de la viejita se hicieron reali-dad; la comida se volvió carbón, y al divi-sar la flor del vernal, parecía tenerla a mano,pero mientras más se acercaba, más altase ponía. Indignado y maldiciendo a la vie-jita, tuvo que regresar sin la flor.

El padre mandó entonces a José, que te-nía los mismos sentimientos que el her-mano mayor y, al llegar al lugar, le pasó lomismo que a Juan.El más pequeño de los hijos, Pedro, era muy

DISCURSO MÁGICO

¹La autora ha respetado el lenguaje y la forma de transmisión de los relatos por sus cultores, aunque se hicieron algunos arreglosreferentes a la concordancia de tiempos verbales, para su mejor comprensión. (N. del E.)

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diferente a los hermanos, pues era de buencorazón. Le dijo al padre que él iría, peroque no le llenara la jaba de manjares, quequería un huevo y un pedazo de pan. Asísalió en busca de la flor y, después de largocaminar, se encontró con la ancianita. Estale pidió de comer, y él gustosamente com-partió lo que poseía. La anciana le dijo en-tonces:

- Mi hijo, cuando vayas a comer, encontra-rás en tu jaba los mejores manjares, y laflor que buscas, mientras más te acerques,más bajita la encontrarás.

Las palabras de la viejita se cumplieron, yPedro consiguió la flor. Pero sus herma-nos, conociendo su buen corazón, dijeron:

- Seguro que Pedro encuentra la flor, va-mos a matarlo, le traemos la flor a papá ynos quedamos con todo el dinero.

Así lo hicieron, mataron a Pedro y tiraronsu cadáver al río. Llevaron la flor al padre,este recuperó la vista y les dio la fortuna;pero sufría por la desaparición de Pedro.

A la orilla del río, donde habían tirado elcadáver, nació un frondoso bambú. Ciertodía un montero, casualmente, fue a cortar-le una rama, y quedó sorprendido al escu-char que [aquella] le decía:

- Montero, mi buen montero, no me halesmi cabellito,que por la flor del vernal metiraron al río de Belén.

El montero, asombrado, fue adonde [esta-ba] el rey, y le contó lo sucedido. El rey, alcomprobar que era cierto, quiso descubriral criminal y ordenó que todos los ciudada-nos pasasen por el lugar y tocasen aquel

árbol. Los hermanos no querían pasar, peroel rey les ordenó hacerlo, y el bambú cantó:

- Hermanitos, mis malos hermanos, no mehalen mi cabellito, que por la flor del ver-nal, me tiraron al río de Belén.

El rey mandó a ejecutar a los malvados her-manos y sembró el bambú en su patio, alcual cuidó con esmero toda su vida.

Tema fantástico

“Clemente y su cao Pepe”Estando yo en los campos insurrectos deBaracoa, tuve que deshacerme de un caoque me servía de compañía, al cual le habíapuesto el nombre de Pepe.

Un día, el hambre era tan grande que cogími escopeta Remington, y salí a cazar lo quese me pusiera al alcance del cañón.

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Pasaba el tiempo y no encontraba nada;de pronto, viene una bandada de pájaros.Algunos siguieron su camino, otros se po-saron en la rama de un árbol [y pensé]:“¡Llegó mi hora, tendré comida!” [Enton-ces] alcé mi escopeta, apuntando a aque-llos pájaros allí posados.

Al descubrirme, salieron volando. ¡Sorpre-sa la mía cuando noté que uno se quedabaconociendo mi puntería! Sí, como desafián-dome. Y de pronto, oigo una voz:

- Clemente, ¿no me conoces?, ¡no dispa-res! ¡Yo soy Pepe!.

Si, compay, no se asombre, lo juro por losaños que tengo, era mi cao Pepe, que mehabía encontrado, después de treinta añosde habernos separado. ¡Qué cao era aquél!.

Cuentos ingeniosos

Tema paremiológico

“El muchacho y el rey”Cuentan que el padre de un buen mucha-cho fue apresado un día por las fuerzasreales, quienes injustamente lo condena-ron a muerte. El muchacho corrió a ver alrey y le propuso muchas cosas para liber-tar a su padre.

El rey no aceptaba. Por último, el buen hijole propuso cambiar la vida de su padre porla de él; lo que el rey no aceptó.

Entonces el rey dijo al muchacho:

- Si logras hacerme una adivinanza que yono acierte, libertaré a tu padre.

Y le dio tres días para esto. El muchachosalió desalmado.

Al tercer día, el buen hijo recuerda algoque le da la inspiración para la adivi-nanza: un día vio una cigüeña que lle-vaba en su largo pico una ramita de oli-vo para su nido, el cual se encontrabaen lo alto de una montaña. La ramitadio origen a un árbol de olivo.

Rápidamente, el muchacho montó en supotro, nacido por cesárea. Este estaba en-sillado con una montura hecha de la pielde su madre.

Cuando llegó el palacio, dijo al rey:

- Toma, buen rey, este vaso de vino, queun ave de pluma lo llevó a su nido.Vine a caballo en quien nunca ha nacidoy traje las manos encima de su madre.Adivina, buen rey, sino, dame a mi padre.

El rey, al no poder contestar, le entregóa su padre.

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Había una vez una comarca de animalesazotada por el diablo. Era tanto el azote,que los animales pensaron en que algotenían que hacer para acabar con el dia-blo. Decidieron hacer una reunión paraeste fin.

Todos los animales fueron llamados, y elpavo real fue nombrado jefe de todos losanimales que harían algo para acabar con eldemonio. Y se determinó hacer un baile

d o n d elos ani-

males dan-zaran sin ca-

beza, cosa que sepodría lograr conlos guanajos, si es-tos escondieran

la cabeza debajo de las alas.Una mañana, comenzó la fiesta [y los ani-males cantaron]: “Baila, baila, el que ten-ga cabeza no baila...”.

Este estribillo era repetido al son del bai-le de los doce guanajos sin cabeza. Lamúsica se hacía cada vez más fuerte y asíllegó a oídos del diablo. Este se puso con-tento al oír la música y partió. Guiándo-se por los sonidos, caminó hasta dar conel lugar de la fiesta. Al encontrarse conlos animales, preguntó:

- ¿Cómo se puede participar en este bailetan sabroso?.

- Para entrar a bailar, tiene que cortarse lacabeza –contestó el pavo real.

- Y si me corto la cabeza, ¿cómo me lapego después?.

- Nosotros tenemos unligamento con el que tela pegamos –dijo el co-chino.

El demonio miró largorato el baile y fue vencido

por la tentación, entonces dijo:

- Si me pegan la cabeza después, entoncessí bailo.

Los animales lo llevaron a un tronco cortadoy, de un hachazo, lo dejaron sin cabeza; y así

se puso fin al demonio padre.

Todavía quedaban la diabla madrey el diablito, por lo que tenían

que continuar con la fiesta. La

Tema fabulador etiológico

“El baile de los guanajos y el diablo”

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diabla, al notar la ausencia del diablo, siguiópor donde había salido su marido; ca-minando y caminando, fue atraída porla música.

- ¡Qué extraño baile!–exclamó la diabla.

Y comenzó a hacer las mismas preguntasque había hecho el diablo, y el pavo real adarle las mismas respuestas.

Pero la música era tan sabrosa, que la diablaquiso participar y accedió a que le cortaranla cabeza. Así lo hizo el cochino, y quedóeliminada la mamá diabla para siempre.Pero la fiesta tenía que continuar, porqueaún quedaba el diablito hijo. Este notó quefaltaban sus padres y determinó salir porel mismo lugar que ellos.

Andando, sintió la música y llegó a la fiestay, al igual que sus padres se extrañó con elbaile de los animales sin cabeza. Hizo lasmismas preguntas y obtuvo la misma res-puesta, dada por el pavo real. El diablitointentó ceder, pero andaba con dudas yreflexionó, por lo que no se dejó cortar lacabeza para bailar.

Los animales quedaron tristes por no po-der acabar con el único demonio que que-daba; y por eso todavía en la historia delmundo existe el demonio.

“Al oscurecer, salió el murciélago de suescondite y empezó a revolotear. Al mis-mo tiempo, pensó: “Desde anoche nocomo nada, en cuanto encuentre un bi-chito, me lo como”.

El cocuyo que estaba dormido en la ramadel ateje, despertó con el ruido de las alasdel murciélago y miró al cielo, lo vio lleno deestrellas y dijo:

- Yo no puedo brillar como ellas, perotengo luz.

En ese instante el murciélago lo apresó. Ydijo el cocuyo.

- ¡Oh, gran murciélago!, si me dejasvivir , me comprometo a ayudarte,por donde quiera que vayas te alum-braré el camino. A lo que el murcié-lago respondió:

- ¿Quién te ha dicho que yo necesito luz,bicho imprudente?, te odio a ti y al sol,si no brillaras, podría perdonarte, pero laluz me ofende, sólo estoy contento enmedio de las tinieblas, por lo tanto de-bes morir.

Al decir esto, lo cogió entre sus dientes y lodespedazó.

Tema picaresco

“Juan Grillo”Un hombre, llamado Juan Grillo, se las dabade adivino. El rey del pueblo en que vivía,enterado, ordenó que lo llevaran a la corte.

Efectivamente, lo llevaron ante el rey que lomandó a encerrar en una celda. Al día si-guiente le dijo que si le adivinaba lo que leiba a preguntar, lo casaba con la princesa yle daba la corona, pero si no lo adivinaba,sería castigado severamente.El rey le mostró una cajita en forma de cofre,de ésta sacó otra más pequeña y, de ésta, otramás pequeña aún, y preguntó:

Tema fabulador fabulista“El cocuyo y el murciélago”

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- Juan, ¿qué es lo que hay dentro de esta cajita?.

En ese momento, Juan sólo pensaba en lamuerte, pues ¿qué iba a adivinar él?, y se leocurrió decir:

- ¡Ay, Grillo!, ¿cómo te encuentras en manosdel rey, sin delito y sin delillo?

Y, efectivamente, lo que había dentro era ungrillo. El rey, viendo que había adivinado, le man-dó [a] dar comida y [a] encerrarlo.

El rey mandó a hacer un cuarto cerrado y, aldía siguiente, le preguntó qué había encerradoen el cuarto.

Juan se quedó pensando en su situación y se leocurrió decir:

- Ahora sí que a la puerca se le torció el rabo.

Y, efectivamente, lo que había encerrado [en elcuarto] era una puerca.

Así, Juan se ganó la mano de la princesa y sepreparó la boda. El rey mandó a hacer un pas-tel, y en el centro [de éste] colocó una sortija enun cofrecito. Al picar el pastel no se encontróel cofrecito, sino un hueco vacío. Y Juan tuvoque volver a adivinar.

Este volvió a pensar: “Mi situación seagrava, esto es un robo, me matarán”. Ypidió tres días de plazo para tratar de fu-garse, pero lo encerraron.

Al día siguiente, fue una criada a llevarleel desayuno y, al abrir la puerta, Grillo dijo:

- ¡Gracias a San Bruno, que de las tres, hevisto [a] una!.

La criada se asustó y, al tomar Grillo el de-sayuno, ella salió corriendo.

Al día siguiente volvió otra criada y, al abrirla puerta, él dijo:

- ¡Ay, gracias a Dios, que de las tres he vis-to [a] dos!.

La criada se asustó y salió corriendo, pero,por la tarde, se le aparecieron tres cria-das. Estas se hincaron de rodillas y pidie-ron que no las delatara, que ellas se ha-bían robado el anillo; y querían que él bus-cara la forma de que el anillo aparecierasin culparlas²

Grillo les dijo que al tercer día les explicaríaqué hacer, y [cuando la tercera criada] llevóel desayuno, él exclamó:

- ¡Gracias a San Andrés, que ya vi a las tres!.Le dijo a la criada que envolviera el ani-

2 Aquí el cuento pierde su consecución lógica en aras de mantenerel motivo.

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llo en una albóndiga, y se la hiciera tra-gar al pavo mayor del patio. Ellas cum-plieron el trabajo.

Al volver ante el rey, Juan dijo:

- Parece que hubo un descuido, el anillo secayó, y el pavo se lo tragó; hay que mataral animal para recuperar el anillo.

Enseguida mataron el pavo y encontra-ron el anillo. Juan se casó con la princesay fueron felices.

Tema industrioso

“Cuento de Betordino”Iba cierta vez Betordino de viaje y, al llegara un lugar a mitad del camino, se encontrócon una casa donde vivían una campesinallamada Petate y su marido llamado Ordán.Se detuvo y le dijo a la campesina, que es-taba fuera de la casa:

- Buenas, señora, usted pudiera dejarmedormir, aunque sea en el gallinero, esta no-che. Es que voy de largo viaje y necesitodescansar un poco.

La campesina le contestó:

- Cuando venga mi marido, se lo diré.Betordino desmontó y se puso a esperar aOrdán. Al llegar éste, su mujer le comunicalo que Betordino quería. El acepta y lo man-da a pasar a la casa para que se sentara ydescansara.

Betordino entró, y al sentarse le dijo a lacampesina señalando el taburete:

- ¿Qué es esto, señora?

Ella respondió:

- Un tarabincontánEn ese momento, la mujer iba a poner lamesa para comer y tendió sobre ésta unmantel.

Señalando al mantel, Betordino preguntó:

- ¿Señora, y eso qué es?.

La campesina le contestó:

- Esto es un cumblán.

En ese momento pasó un gato y, muy asus-tado, Betordino preguntó:

- Señora, señora, y ese bicho ¿qué es?.

La mujer contestó:

- Es un chichirichote.

En la casa habían matado un puerco, y estecolgaba de una columna, al verlo Betordino,preguntó:

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- ¿Y eso, señora?.

Petate le contestó:

- Esos son los santos, señor.Al llegar la noche, comieron todos y se entra-ron a dormir. Entonces, Betordino aprove-chó que los esposos dormían y, muy silencio-samente, ensilló el caballo y, ya montado so-bre él, en el camino, gritó:

- Levántate, Petate, de los brazos de Ordán, ahí está el chichirichote, envuelto en el cumblán si te levantas a la carrera, tú, para el tarabicontán, que yo me llevo los santos a la corte celestial.

DISCURSO SATÍRICO

Cuentos satíricos

Tema discriminatorio

“Cuento sobre gallegos”Cierta vez un gallego y un chino hicieron unconvenio para hacer un horno [de carbón].El gallego, que se creía el jefe, le dijo al chino:

- Ajusta el fogón.

Luego que el chino hubo terminado dijo:

- Gallego, ya ajusté el horno.

Entonces dijo el gallego:

- Chino, vamos a cortar leña.

Y el chino fue y cortó la leña. Mientras tan-to, el gallego había preparado una hamaca yestaba acostado. Al terminar, dijo elel chino:

- Gallego, ya.

Y el gallego dijo:

- Trae la leña, chino.

Y el chino la acercó. Después, el galle-go mandó al chino a cortar la hierbapara preparar el terreno. Luego man-dó al chino a parar el horno, despuésde enterrarlo.

Por fin, llegó el momento de darle candelaal horno; fue entonces que el gallego dijo:

- Ahora me toca a mí, chino.

Y el gallego prendió la candela, pero resul-tó que se fue por la entrada del horno ycayó en el fondo.

Pasó el tiempo y, mientras el horno co-gía candela, el chino se había sentado adescansar. Un hombre, que cruzabafrente al lugar, grito:

- ¡Chino, se quema el horno!.

Y contestó el chino:

- El maetlo ta dentlo.

Así, pasaron varios hombres, que adver-tían al chino de la quema del horno, y elchino siempre respondía lo mismo. Ya elhorno estaba al derrumbarse, cuando unhombre, alarmado, gritó:

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- ¡Chino, se quema el horno!.

Y el chino, molesto, contestó:- El maetlo ta dentlo.

Y el hombre viró y le preguntó:

- Pero, ¿cómo que el maestro está dentro?.- Y el chino dijo:

- Sí, chino hace hoyo; chino colta leña; chi-no colta hierba; chino hace to, y maetloplende fuego y mete dentlo. Pol eso él e elmaetlo.

Tema burlesco

“El ñame y el gallo”Había un esclavo que estaba cocinandoñame y gallo; pero pasa un vagabundo,le pide agua, y le dice que le diera tam-bién algo de comer; a lo que el esclavoaccede.

Pero, como el extraño cogía en una manoun pedazo de gallo, y en la otra también;y el esclavo por el contrario, en una ñamey en la otra gallo, se da cuenta que el otrole llevaba ventaja, y le dice:

- Como ñame su musé.

Y el otro, haciéndose el loco, le dice:

- Yo, don Francisco, para servirle a usted.

Pero el hombre sigue comiendo sólo ga-llo a las dos manos, y le vuelve a decir alesclavo:

- Como ñame su musé.

Y el hombre contesta:

- Ya le dije a usted que don Juan FranciscoJosé, para servirle a usted,

Y sigue con la costumbre de coger ga-llo con las dos manos. [Entonces] el es-clavo le dice:

- ¡Qué coma ñame y deja lo gallo!.

Tema irreligioso

“La monjita y el cura”Hay dos monjitas que van juntas al ce-menterio, a la tumba de un cura reciénfallecido. Una lloraba y lloraba, y la otrase orinaba sobre la tumba.

Pero un domingo, un viejito, que siempreobservaba lo que hacían las monjitas, lespreguntó que por qué hacían eso, si se tra-taba de algún rito. Y [estas] contestaron:

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- No, es que cada una lo llora por don-de lo siente.

Cuentos humorísticos

Tema insólito

“El buey que habló”Este era una vez un campesino queenyugó sus bueyes una madrugada muytemprano, pues se le hacía tarde el rom-per las tierras para sembrar el maíz.

[Estaba] ara que te ara y [decía]:

- ¡Vira, buey; ven, Rocío!.

Y entre mandatos y mandatos, daba unaguijonazo a cada buey. En uno de [esos]aguijonazos que le dio a uno de los bueyes(el de la derecha), oyó que [este] le dijo:

- Chico, está bueno ya, nos tienes tra-bajando desde temprano, y te has pa-sado el día aguijoneándonos. Está bue-no ya, no me pinches más.

El hombre, al oír esto, soltó las guías yechó a correr. Cuando iba lejos, corrien-do por el susto que le provocó [que] elbuey hablara, se repuso y dijo:

- Jamás en mi vida había escuchado unbuey hablando.

Y un perrito que tenía, que al verlo co-rrer también se mandó detrás del due-ño, respondió:

- Ni yo tampoco.

Y el campesino volvió a asustarse y, fue tan-to lo que corrió que nunca más volvió.

Tema de exageraciones

“El más burro”

Se juntan dos capitanes españoles y se ponen aconversar:

- El ayudante que tengo es un burro –[dice elprimero].

- Más burro que el mío no será.

- Bueno, vamos a hacer la prueba... Ven acá, José,ve al tercer piso a ver si tú te encuentras allá.

[El ayudante] sube al tercer piso y, al rato,regresa [y dice]:

- Capitán, yo no estoy allá.

- Lo ves, ahí lo tienes, es un burro.

- Vamos a la prueba del mío –[dice el segundocapitán].

[Este] le da dos pesos [al ayudante] y ledice:

- Manuel, este peso [es] para [el] pan, y este para[el] queso. Ven pronto.

Manuel se demoraba, y [estos] deciden ir a labodega, donde encuentran a Manuel recostadoal mostrador.

- Manuel, ¿qué te pasa?- [pregunta uno de loscapitanes].

- Se me han confundido el peso para el pan y elpeso para el queso.

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Tema de enredos

“Como quiera”Había un matrimonio con cinco hijos, y elmarido era heladero. [Este] salía todos losdías, pero por la noche venía con veinte oveinticinco centavos solamente, y ella lepeleaba:

- ¡Mira para eso, tanto esperar para unaporquería!

[Pero] un día la mujer le dijo:- Mañana voy a salir yo, cuida tú a los niños.

Y salió. Cuando llegó por la tarde tenía vein-ticinco pesos, y él le dijo, admirado:

- Pero, ¡todo eso lo hiciste de helado!.

Y contesta ella:

- De lado, de espalda, de frente, boca aba-jo, boca arriba, como quiera...

Tema licencioso

“El caballo enfermo”Había una vez en el campo un hombre queera montero. Un día salió a montear y deci-dió llevar a su hijo; lo montó a las ancas. Cuan-do ya llevaban un tramo recorrido, pasaroncerca de una caballeriza, y de ella salió un ca-ballo que corría en dirección por donde ellospasaban. Este caballo venía impulsado, por-que divisó que lo que pasaba por allí era unayegua. Y se puso furioso al no poderla alcan-zar, porque lo dividía una cerca. [Entonces] elniño le preguntó al padre:- Papi, ¿qué le pasa a ese animal?.

Y éste le contestó:

- Nada, hijo, ese animal está enfermo.El niño no hizo más preguntas y continua-ron el camino. A los pocos días, el mucha-cho pasó con la madre por ese mismo lu-gar, y volvió a suceder lo mismo. Y el mu-chacho le dijo a la madre:

- Mira, mami, ese animal está enfermo.

Entonces ella, al ver aquello, asombrada, le dijo:

- ¿Quién te dijo eso?.

El chiquillo le respondió:

- Me lo dijo papi.

Entonces, la madre se echó a reír y le dijo:

- No, niño, ese caballo no está enfermo,¡ojalá tu padre tuviera la salud que tieneese animal!.

Tema cruel

“Cabezón”Había un muchacho en un barrio quecuando salía de su casa, sus amigos legritaban:

- ¡Cabeza, cabeza, cabezón!

Y él regresaba indignado a su casa y ledaba las quejas a su madre, y le decía:

- Mami, mami, yo no quiero salir mása la calle, porque los muchachos medicen cabeza, cabezón.

Y la madre le contestaba:- No les hagas caso, que tú no eres ca-

bezón, anda para la calle a jugar. Volvía a salir y le volvían a gritar:- ¡Cabeza, cabezón!

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- ¡Me tienes loco, María!Y el monaguillo también le decía un piro-po; y ya la mujer no podía aguantar más yse lo dice al marido. Entonces, él le dice:

- ¡Tú verás cómo arreglamos eso!... Cita al curapara esta noche a las diez; al sacristán para lasdiez y media, y al monaguillo para las once.

Así lo hace la mujer, y cuando el cura se apare-ce, el hombre estaba detrás de la puerta y hala

por un cuchillo. [Entonces] el cura dice:- ¡Vamos a arreglar esto! Mire, aquí tiene

quinientos pesos.

En eso, el cura sale por detrás, y entra elsacristán. El marido hace lo mismo y le coge[a éste] quinientos pesos.

Se va el sacristán por detrás y entra el mona-guillo. [El marido] hace lo mismo, pero [aquel]no tenía ni un centavo, y el hombre le dice:- ¡Ah, caray!, venías a mojar, ¿no?, y ¡no

traes ni un centavo!.

Y lo coge y le mete una vela por el culo y leda candela; y hasta que no se gastó, no sela quitaron.

Al otro día entra la mujer ricamente vesti-da, y el cura en el coro, canta:- Ahí viene María, vestida con mi dinero.

Y el sacristán dice:

- Y con el mío también.

Regresaba para la casa de nuevo, a dar-le las quejas a la madre:

- Mami, mami, ya no puedo salir mása la calle, me dicen cabezón.

- No les hagas caso, que tú no eres ca-bezón. Vete a la placita y tráeme unaarroba de papas – le dice la madre.

Entonces, el niño le pregunta:

- ¿En qué las echo, mama?

- Échalas en la gorra –responde la madre.

Tema irrespetuoso

“María, el cura, el sacristán y elmonaguillo”Esta era una mujer muy linda que iba to-dos los días a la iglesia; y se enamoraron deella el cura, el sacristán y el managuillo.

Cuando [ella] entraba a la iglesia, el cura laestaba esperando y le decía:

- ¡Qué linda estás hoy, María!

El sacristán le hablaba:

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Y el monaguillo canta con voz de tenor:

- Y yo, como no tenía dinero, me lo cogie-ron de candelero.

Cuentos costumbristasTema educativo

“El hombre que no hizo caso”Mi casa [la] visitaba un señor llamado José Cuba,al que le decíamos que cuando tocaran por allí,en alguna casa, que no saliera ni contestara.

Él nos escuchó, pero no hizo caso. Fue para sucasa en Gato Prieto; ya tarde en la noche, toca-ron en casa de unos vecinos, él salió a preguntarqué pasaba. Entonces uno de los que llamabansacó una pistola, le dio un tiro, y allí cayó.

Al venir el juzgado a recogerlo, los vecinosle dijeron que hacía rato que estaban to-cando allí en la casa de ellos. [Pero] ellos nisalieron ni contestaron tampoco.

Tema histórico

“La yegüita insurrecta”Siempre nosotros hemos vivido por aquí, porCiego, pero de esto hace tanto, figúrate que yotenía nueve o diez años y todavía me acuerdo.Esto era todo campo. Papá tenía un sitiecitoen que sembraba viandas y criaba animales,gallinas y puercos para la casa.

Ahí iban los insurrectos a buscar viandas, miel ygarrafones de manteca. Me acuerdo del briga-dier Gómez (José Gómez Cardoso, jefe de labrigada de La Trocha), que iba a recoger comi-

da con muchos caballos cargados de serones.Un día llegaron los españoles y tuvi-mos que escondernos en el monte,ellos [se] llevaron una yegüita negracon una mancha blanca en una pata,que yo le había ganado a mi hermanoRosendo en una porfía.

Se llevaron todo lo que quisieron y leprendieron candela a la casa. Después,en Rincón Botija, papá hizo un ranchito.Pasó el tiempo, como unos meses, y unamañana se apareció allí una yegua negracon todos sus arreos, montura, freno ycosas en las alforjas. Cuando la yegua mevio, relinchó.

Yo dije:

- Papá, es mi yegüita que volvió.

- No seas boba, Julita.

[Pero] yo me acerqué a la yegua y le vi lamancha blanca y, registrándola más, vila marca del hierro de papá que decía“Vega”; con esto el viejo quedó conven-cido, entonces cogió y le quitó todo loque cargaba la yegua: montura, arreos,un uniforme de oficial español, hamaca,frazadas y hasta unos calzoncillos. Todolo escondió en el monte y luego vendiólo que pudo.

Nosotros pensamos que la yegua se lehabía escapado al oficial de un campa-mento o, a lo mejor, lo tumbaron en uncombate y la yegua salió huyendo.

Lo bueno fue que nos buscó y nos en-contró. La yegua era buena, ¡cubana deverdad, como nosotros!.

DISCURSO PRECEPTISTA

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Tema festivo

“La parranda”Una vez se dio una parranda en la casa deJosé Díaz, que vivía en La Rosa. En la mismase encontraba Oscar Pérez, uno de losparranderos más grandes de la zona, ya falle-cido. También se encontraba en la fiesta FélixPardo, Paíto. A medianoche, Oscar, sin quePaíto [se percatara] dijo:

- Vamos a la casa de Paíto a robarle unalechona que este tiene.

La gente estuvo de acuerdo. Pero el grupo se-leccionado para buscar el puerco, en vez de ir ala casa de Félix, fue a la del propio Oscar Pérez,sin que éste lo supiera, y entonces le robó unacochinata que era del hijo.

Al regreso, prepararon la lechona, y des-pués, cuando [Oscar] se la estaba comien-do, se acercó a Paíto, pues creía que la puer-ca era de éste, y le dijo:

- ¡Qué pena me da contigo!

Pero ya Paíto lo sabía todo y se reía muchísi-mo, hasta que Oscar se enteró. Eso fue undomingo, y el lunes por la noche decidieron ira la casa de Paíto, el cual se encontraba dor-mido. Al llegar, uno de los presente le dio unpalo en la cabeza a la puerca que estaba en elpatio, y la mató.

Después, le tocaron la puerta a Félix, éste selevantó y pensó: “Caray, hoy me toca a mí”, ycuando miró para el patio vio que le habían ma-tado la puerca. Enseguida llamó a la mujer ycomenzó la parranda.

Tema legendario

“La rogativa”Como aquella zona es de vegas de tabaco, lasiembra se hace en invierno, que es épocade seca. [Pero], a veces se perdía la cosechay no era bueno. En aquel tiempo se tenía lafe que pidiéndole a San Isidro Labrador, elsanto haría llover. Allá se compraban mu-chas velas y se salía de rogativa al santo.

Una vez en que salieron en una rogativa yno llovió, un isleño que se le chivó la cose-cha, cogió la imagen del santo, que era demadera, y la rajó para leña.

Al otro día por la tarde, se formó una tem-pestad, y cayeron unos granizos del tamañode huevos de gallina, y la gente decía que eraun castigo de dios. Recuerdo unas décimasque fueron muy populares por esto que tecuento. Decían así, más o menos:

En fin, para terminar, recibiendo este consejo,sea joven o viejo debe un camino tomar parapoder alcanzar de Dios el perdón sagrado, nocometiendo pecado al cumplir nuestro deber, quenada hacemos con ver a San Isidro quemado.