La lavada de cara del Gobierno en torno a la represión institucional

download La lavada de cara del Gobierno en torno a la represión institucional

of 3

Transcript of La lavada de cara del Gobierno en torno a la represión institucional

  • 7/27/2019 La lavada de cara del Gobierno en torno a la represin institucional

    1/3

  • 7/27/2019 La lavada de cara del Gobierno en torno a la represin institucional

    2/3

    20 causas judiciales. A nivel provincial, destacamos a Giunta, ex fiscal en la comisara 11de Lujn de Cuyo, quien fue procesado en las causas conocidas como las mafiaspoliciales de Lujn, que involucraban a jvenes marginales y molestos para cobrarrecompensas y resolver casos. Adems, extorsionaban empresarios (tambin contestigos falsos, comprados o forzados y plantando pruebas) y cobraban mensualidades enlos kioscos de droga. Tanto ste como las mximas autoridades policiales de dicha

    comisara duermen tranquilos sabiendo que la causa nunca llegar a juicio. Mientras selos traslada (Giunta es actualmente fiscal en Las Heras) esperando el prximo ascenso.El Ministro de Seguridad, Aranda y el ex jefe de polica, Caleri, fueron grabados

    pidiendo coimas en las escuchas realizadas en una investigacin por narcotrfico, adonderesult condenado Marcelo Araya, quien, perdido por perdido resalt este asunto en sujuicio sin xito. Aranda sigue en su puesto y Caleri fue castigado designndoselo titularde la Direccin General de Lucha contra el Narcotrfico.

    Si comparamos estos casos con los del comn de los presos, encontramos que el 80%de estos ltimos estn privados de su libertad sin condena efectiva, a lo que se le debensumar las gravsimas condiciones de detencin, las torturas sistemticas y la no defensaen los juicios. Porque si bien, sta debe garantizarse con los abogados de pobres y

    ausentes, cuando llevan mucho tiempo detenidos (ms de 3 aos incluso) el juicio sevuelve slo un trmite corto, prcticamente sin contacto entre abogado y defendido.Mucho peor si el caso se ha vuelto meditico, el procesado ser hallado culpable salvoque milagrosamente y por su cuenta pueda demostrar lo contrario.

    Tambin podemos contrastar los beneficios procesales de los poderosos con lasituacin de Fernando Carrera, quien como muchos presos es vctima de una causaarmada, adonde colaboran comisaras enteras, justicia y poder poltico para lavar la carade alguna de estas instituciones o simplemente para hacer dinero mediante recompensasresolviendo delitos. All por el 2005, Fernando circulaba en su auto por Pompeya(Buenos Aires), vio que lo persegua un auto sin identificacin policial con hombresarmados que le disparaban. l pens que era un asalto y huy por donde pudo. 18disparos impactaron en su vehculo y 8 sobre su cuerpo, el primero le revent lamandbula, qued inconsciente y el auto, sin control y acelerado, hizo un desastre hastaque par. En el camino, atropell y mat a tres personas e hiri a cinco ms. Lodetuvieron, lo acusaron por el robo, por las muertes y lesiones de los peatones, ademsde abuso de armas de fuego. Lo cierto es que la polica, vestida de civil y en un auto sinidentificacin, persegua un auto similar al de Carrera y se confundi. Pero, para noquedar en ridculo, le plantaron un arma a Fernando en el auto (que no coincide si quieracon la utilizada en el asalto que haba ocurrido) y pusieron testigos amigos de lacomisara. Inicialmente, la justicia le dio 30 aos de crcel, de los cuales cumpli 7 ymedio, y ante la presin social tras haberse conocido la situacin a partir de la pelcula El

    rati horror show, la Corte anul la sentencia y orden a Casacin que dictara una nueva.O sea, no declar nulo el juicio, slo el fallo. Con esto qued como garantista, y ledevolvi la pelota a los camaristas que ya lo haban juzgado. All se orden suexcarcelacin. Ahora la cmara de Casacin dict nuevo fallo, y baj la pena de 30 a 15,con lo que el Carrera tiene que cumplir otros 3 aos preso. En esta nueva sentencia, no locondenaron por el abuso de armas, "slo" por el robo agravado con armas, y loshomicidios y lesiones culposas.

    Para completar este panorama de desigualdades no podemos pasar por alto la recienteCampaa contra la Violencia Institucional del gobierno nacional, que busc tapar conspots televisivos, folletos, recitales e intento de cooptacin de familiares de vctimas delgatillo fcil y la represin el hecho de que el aparato coercitivo del Estado sigue matando

    una persona cada 28 horas en el pas. Como en los recientes casos en Mendoza deEzequiel Torres y Cristian Videla. El primero asesinado de dos tiros en el pecho,desarmado, tras ser confundido con un asaltante por un efectivo policial, excarcelado

  • 7/27/2019 La lavada de cara del Gobierno en torno a la represin institucional

    3/3

    por legtima defensa. El segundo asesinado de un tiro en la nunca a 40 metros dedistancia por el sargento Ochoa, quien argument que Cristian le haba disparado trasintentar robar su domicilio, aunque las pericias muestran que los nicos disparos fueronrealizados por el polica. ste tambin fue beneficiado con la prisin domiciliaria. Sialguno de los 2000 procesados en las prisiones de Mendoza hubiera cometido estosasesinatos, tendran la misma suerte que los uniformados?

    Para encubrir toda esta poltica de Estado (nacional y provincial) en torno a lo represivoes que los gobiernos se ven en la obligacin de impulsar cada tanto medidas cosmticasque oculten los pocos casos de represin que logran salir a la luz en los medios.

    Por eso, si realmente te importan estos temas (incluido todo lo antirrepresivo y ms allde la autocomplacencia del mero no estar de acuerdo sin hacer nada para cambiarlo)debs tener en cuenta que todas estas fachadas no harn otra cosa que prolongar estassituaciones, dar consenso a la represin anestesiando la crtica con soluciones slodiscursivas y placebos.

    Est muy bien que hablemos de esto con amigos; pero no basta porque el problema esenorme, slidamente instalado y consustancial a una sociedad de clases, para elafianzamiento de la brecha entre incluidos y excluidos, entre ricos y pobres.

    En el ENA participamos organizaciones que nos esforzamos da a da en demostrarque todos estos casos no son fortuitos o aislados y que la tortura, la violacin, elasesinato, el secuestro y la extorsin forman parte de una poltica de Estado para elmantenimiento del estatus quo. Es nuestra tarea cambiar esta realidad, organizarnos paraponerle freno y luchar por una sociedad verdaderamente de libres e iguales.

    Sociedad de Resistencia Mendoza en el Encuentro Nacional Antirrepresivo