LA ISLA CASI TODO MONTAÑA

1
OPINIÓN EL DÍA TEMAS DE SIEMPRE ISLA CASI TODA MONTAÑA la Gomera es una isla- de ¡contrastes, vende y s¡e- gún sus zonas. «Así, podamos encontrar el más impresionan- te bosque de la u r ¡silva de Ca- narias, que se conoce con el' nombre de El Cedro, corno pe- queños oasis de palmeras di- .seminados por su abrupta geo- grafía ». - Así dice uno -de los párrafos de! folleto que, sobre La Go- mera, acaba de editar el Pa- tronato de Turismo del Cabi'l- 'do Insular de Tenerife, Sencillo y con documentos gráficos que recogen toda la amplía, gama paisajística de la isla Colombina, dicho folleto viene a llenar un vacio y. a! propio tiempo, a ' promocionar turismo que busca la tran- quilidad y e! silencio, -'algo que, casi perdido en el mun- do, allí —en la que fue Isla de Señorío— aún se encuen- tra. En las páginas del folleto, ecos .de la isla pescadora ••— ¡a de las embarcaciones que van en busca de los bancos de atún— y de ka que con ¡mi- mo cui'da sus tierras. La isla del ¡¡epgu'sje silbando '1$ -deil tian bor y las chácaras, la de la sencilla y hermosa cerámica, pone su presencia junto a. la centenaria Torre del Conde y las playas tranquilas, La HereneS'Sus de To I orneo —1 ; a Junoni-a Mi ñor de Joba—, - la isla casi toda montaña, tie- ne ante sí un esperanzado!" fu- turo, un futuro .que» C3n am- plias perspectivas, se refleja en,sus campos y en e! Atlán- tico que baña sus, eos tas,, Junto a este folleto, otro que, editado allá por 1920, .di- ce textualmente: «la pobla- ción de la isla asciende ¿- .,22.870 habitantes. El clima es uno de los más deliciosos de= Archipiélago, reinando en San. Sebastián una ' temperatura que oscila de 10 a 15° C en diciembre y enero, y de 28 :i 29° en julio y agosto. El sue- lo está bien regado, aunqua las lluvias son escasas. Los habitantes son inteligentes y laboriooos; viven principal- mente de la agricultura y co- sechan cereales, patatas, to- mates y plátanos». La Gomera, la isla que guarda ecos de Colón, Juan de la Cosa, Hernán Cortés y Dr. CORVMANO RODRÍGUEZ GAIVM Consulta di-ania, excepto sába- dos, desde las 8,30 de ¡a maña- na, hasta ¡as 3 de la tarde. Pos-ibiJ.idad da consulta por turno, o por cita previa. Galle 18 de Julio, 5 Teléfono 27-83-16 Santa Cruz de Tenerife lumor por Cjalarza otros navegantes. y descubri- dores, tiene piedras llenas de siglos y de noches. Allí, a. !a sombra de la Torre de! Conde, se siente de nuevo la'emoción de ía brújula y e! mapamundi, la emoción de las navegacio- nes heroicas y de las altas ve- las rojas cruces de! Descubri- miento. Ahora, como entonces, e! mar estalla contra la costa mientras, en la santa- soledad de i campo -—junto a caminos de viejas y también santas piedras — • los hombres de la isla ponen 'su trabajo,- su cons- tante bien y buen hacer. La Gomera se envuelve en ¡a ca- pa de la laboriosidad mientras, en el Atlántico isleño, sus pescadores --«maestros en .el arte difícil de ¡a mar--— fae- nan, y cobran sus capturas ba«- jo el malestar frió y verde de las madrugadas. Recuerdo una salida a la mar desde San Sebastián. Aún había estrellas descoloridas en el cielo, pero en lo alto de ios laureles de Indias batía ya todo el mar. de la -madrugada. Y era entonces cuando, rom- piendo la tierna corteza del At I ántíco i si eno, . reg re las embarcaciones qué, duran- te l-a noche, lo habían arado —-y bien, ciertamente™ con sus proas audaces .y sus ar- tes- Ahora, a la vista de las fo- tos que ilustran el folleto» re- cuerdo el silencio intenso que allí reinaba y, también, aque- lla mar donde se pintaba e i amanecer y la tarde. Y cuan- do, en la plaza —charla cor- dial con don Porfirio Macías— parecía llegaba hasta el alma él resonar de las estrellas. J. A. Padrón Albornoz INFLUENCIA DEL AMBIENTE . unos vecinos de ésta capital nos telefonean: -—Que mire usted,-que con motivo de las obras que se están realizando por aquí, en eso del alcantarillado, han abierto una zaeja cortando la vía y ha quedado abierta, a pesar de que ahora allí mismo no están haciendo cosa al- guna, sino de allí para abajo; y, claro, ni siquiera los pea- tones podemos atravesar. Me quedé unos segundos escuchando y mi interlocu- tor agregó : —Con decirle que estamos locos, loquitos, can la di- chosa zanja, —Bueno, bueno —le interrumpí para poder poner un po- co de orden en La-conversación—, pero, ¿dónde está exac- tamente esa zanja de que me habla? —Frente a la misma puerta del Manicomio. .—Pues, entonces, es lógico que ustedes estén locos, Joquitos,.. Lo que me' extraña es que puedan estar cami- nando por la calle. El matrimonio extranjero quería ir a Gracia, ya que le habían dicho que por aquella zona de La Laguna se vendía un chalet, y preguntaron por la estación de autobuses, para tornar el que les pudiera conducir allí, le dijeron que aquí no había estac son de autobuses, de lo que se mostraron muy sorprendidos, pero el informan- te ¡es indicó que.se dirigieran a la caite de Ramón y Caja!. Ya, allí, vieron que salían guaguas para diferentes pun- tos, y a un cobrador, que se había quitado para darles pa- so,, preguntaron: —¿Gracia? " . —De nada, contestf5 muy serio e i despistado empleado. AQOBER ESTETICISTA-MASAJISTA SANTA ROSALÍA, 30 - - izq. * DepHaoión Cera. * Depilación eléctrica. * Tratamiento especia] «Pata de Gallo» Tratamiento especial para «Busto» * Tratamiento Cel-ulitis. * limpieza de cutis - Masaje facial. Gratuitamente se le aconsejará todo sobre Ja piej. PIDA HORA AL TELEFONO: 28.94.82 (X) El desdoblamiento de nuestras "autopistas" Parece que por fin va ¡a >ef> itra-r ya -en un terreno de vea- ilüdiadies' e"i desdoblamiento de ¡fíats autovías dieí isor y de es- ta capital! .a los 'R odíeos, que no ipor qué, (nosotros (be* rnos dado en 'I lamer -4o .he- mos venid'p haciendo desde ©í oomii<enzoautopistas, pero que, co'ino se sabe, -UTO ilo son, puesto que no ireunen lia© eoi> dictiones 'inherentes a> tales vías. Quizá, ien. lo -que se .refiere a ib del sur, 'lo nacíamos, por •es© sed de carretera que te^. níamos para «aquella entonces iwedentá zonta de 'la il'síla; atra* veser <I¡a cutaH, era un 'auténtico canario, pues ibabfla que me- terse en ' uro seriie Infinita cíe corvas, a.' través d¡e Has no sóilo se tardaba tres o coa* tro 'horas en '!íeg<ar e Granad'!- lia, s-ino qwe se jugaiba uno ei iffeieo. Aunque tamlbi'én hay . que mconooer, en honor a- la verdad, que fue siempre aque- lla carretera la que miemos ac- cidentes tuvo, por el esmera- do cuidado ' que poníian todos líos condluctores. habida cuen- ta d'e esa innsma peliígirosidlad No obstante, «también Ihay que 'recordar que cuando ©e prx> ducía 1 d. decidiente, és*e erg mmm dfe ©e flb€i i giuit ' ^í'a d'e iO- : di . •' '""' 0¡! ! ' üin H ¡s. '• a quitarle a gente©, especi«ii- mentei a ios sureños, es® dte- miinaoión d¡e autopiísfra pa¡r» su \ flamante artería? Todo en immndo, ios periódicos IncM- dos, aceptaron e¡l término, aunque irno fuera él adecuado, y «así se ha quedadlo paira to- dos «ib autopista diei (sur». Ademes, paira todos será también "Si'emjpre '«'La autopí»-. ta ¡que Ihízo don Miguell Gal- van Bello», porque a su tesón, 'iniciativa e ¡nteliigencia, st? debió dídha giran obra, que no solio eiiiimtioó uina de-'¡ais carre< teras 'mó'S deploralbltes y ante- diluvianas con que contaba la usía y que yai constituía un oprobio para el país, s¡iino que 'abrió un <cauoe para eli Ifuturu aeropuerto y, -oaturallirneinite,, 'e 1 ! diesiairrollo 'de todia- esa vertuent© ®ur f no sollo en él turístico, sino ¡bien -en ©I agrícola y >en diversos 'fectoreis •de sui economía, y di© sy pro- guieso. •No 'cabe qu-e iaiqiuí, 'I'a >a'U¡sovía 'd ! ©I syr >fa^ venido prestando 'importantes 'servicias, pera es llégico qiwí estos 'servicios se compllemeni- iten 'con osas dos osfeadia® ¡^ tera'íes más, que •••«» i A r 'cn añadir por 'So m&w ÍM- d pavimentado que urn dwa s¡e nos ¡Abriera á todos. Por lo que se 'refiere a ^ autovía Santa Gruz-tos Ro- déos, habría que dtecir. que saihona mi'smiO BU ampliiacióri 5 , que tamibíén! ts<e Va ®> i| levar a ica'bo, como decimos, ¡resulta ¡¡odioso más apremiante que Ib diel sjur. Porque aquella si que está saturada ail máximo en imuc-ha® horas cüell día. Y •se teoría de menos esat vía es- ipedial -pa'ra el tráfico pesa-. dio, que es eli que muchas ven ¡oes entorpece ib aguí citrculia- ción, qipetdando así d'os vías en «yrnlba's direociones Ubres para Hos vehículos ligeros. Todas estas dbras que se no® echan encnma, traerán^, como es 'natuirai, ¡serios 'incon vertientes para líos conducto» ¡res, ipero por eso lo iiímporfcanf te as que no se eternicen! y que 'se 'hagan iteniendo ed cutenta da jposiibiilidad die qutó perju¡iolo ¡líos me^ Migue! de TA3OBNO José Luis rtín y lostr mío caíb :•'? '' leus,

description

Artículo de Juan Antonio Padrón Albornoz, periódico El Día, sección "Temas de siempre", 1976/06/01

Transcript of LA ISLA CASI TODO MONTAÑA

Page 1: LA ISLA CASI TODO MONTAÑA

OPINIÓN EL DÍA

TEMAS DE SIEMPRE

ISLA CASI TODA MONTAÑAla Gomera es una isla- de

¡contrastes, vende y s¡e-gún sus zonas. «Así, podamosencontrar el más impresionan-te bosque de la u r ¡silva de Ca-narias, que se conoce con el'nombre de El Cedro, corno pe-queños oasis de palmeras di-.seminados por su abrupta geo-grafía ». -

Así dice uno -de los párrafosde! folleto que, sobre La Go-mera, acaba de editar el Pa-tronato de Turismo del Cabi'l-'do Insular de Tenerife,

Sencillo y con documentosgráficos que recogen toda laamplía, gama paisajística de laisla Colombina, dicho folletoviene a llenar un vacio y. a!

propio tiempo, a ' promocionarturismo que busca la tran-

quilidad y e! silencio, -'algoque, casi perdido en el mun-do, allí —en la que fue Islade Señorío— aún se encuen-tra.

En las páginas del folleto,ecos .de la isla pescadora ••—¡a de las embarcaciones quevan en busca de los bancosde atún— y de ka que con ¡mi-mo cui'da sus tierras. La isladel ¡¡epgu'sje silbando '1$ -deil tian

• bor y las chácaras, la de lasencilla y hermosa cerámica,pone su presencia junto a. lacentenaria Torre del Conde ylas playas tranquilas,

• La HereneS'Sus de To I orneo—1;a Junoni-a Mi ñor de Joba—,

- la isla casi toda montaña, tie-ne ante sí un esperanzado!" fu-turo, un futuro .que» C3n am-plias perspectivas, se reflejaen,sus campos y en e! Atlán-tico que baña sus, eos tas,,

Junto a este folleto, otroque, editado allá por 1920, .di-ce textualmente: «la pobla-ción de la isla asciende ¿-

.,22.870 habitantes. El clima esuno de los más deliciosos de=Archipiélago, reinando en San.Sebastián una ' temperaturaque oscila de 10 a 15° C endiciembre y enero, y de 28 :i29° en julio y agosto. El sue-lo está bien regado, aunqualas lluvias son escasas. Loshabitantes son inteligentes ylaboriooos; viven principal-mente de la agricultura y co-sechan cereales, patatas, to-mates y plátanos».

La Gomera, la isla queguarda ecos de Colón, Juan dela Cosa, Hernán Cortés y

Dr. CORVMANORODRÍGUEZ

GAIVMConsulta di-ania, excepto sába-

dos, desde las 8,30 de ¡a maña-na, hasta ¡as 3 de la tarde.

Pos-ibiJ.idad da consulta porturno, o por cita previa.

Galle 18 de Julio, 5Teléfono 27-83-16

Santa Cruz de Tenerife

lumor por Cjalarza

otros navegantes. y descubri-dores, tiene piedras llenas desiglos y de noches. Allí, a. !asombra de la Torre de! Conde,se siente de nuevo la'emociónde ía brújula y e! mapamundi,la emoción de las navegacio-nes heroicas y de las altas ve-las rojas cruces de! Descubri-miento.

Ahora, como entonces, e!mar estalla contra la costamientras, en la santa- soledadde i campo -—junto a caminosde viejas y también santaspiedras — • los hombres de laisla ponen 'su trabajo,- su cons-tante bien y buen hacer. LaGomera se envuelve en ¡a ca-pa de la laboriosidad mientras,en el Atlántico isleño, suspescadores --«maestros en .elarte difícil de ¡a mar--— fae-nan, y cobran sus capturas ba«-jo el malestar frió y verde delas madrugadas.

Recuerdo una salida a lamar desde San Sebastián. Aúnhabía estrellas descoloridasen el cielo, pero en lo alto deios laureles de Indias batía yatodo el mar. de la -madrugada.Y era entonces • cuando, rom-piendo la tierna corteza delAt I ántíco i si en o, . reg relas embarcaciones qué, duran-te l-a noche, lo habían arado—-y bien, ciertamente™ consus proas audaces .y sus ar-tes-

Ahora, a la vista de las fo-tos que ilustran el folleto» re-cuerdo el silencio intenso queallí reinaba y, también, aque-lla mar donde se pintaba e iamanecer y la tarde. Y cuan-do, en la plaza —charla cor-dial con don Porfirio Macías—parecía llegaba hasta el almaél resonar de las estrellas.

J. A. Padrón Albornoz

INFLUENCIA DEL AMBIENTE

. unos vecinos de ésta capital nos telefonean:-—Que mire usted,-que con motivo de las obras que

se están realizando por aquí, en eso del alcantarillado, hanabierto una zaeja cortando la vía y ha quedado abierta, apesar de que ahora allí mismo no están haciendo cosa al-guna, sino de allí para abajo; y, claro, ni siquiera los pea-tones podemos atravesar.

Me quedé unos segundos escuchando y mi interlocu-tor agregó :

—Con decirle que estamos locos, loquitos, can la di-chosa zanja,

—Bueno, bueno —le interrumpí para poder poner un po-co de orden en La-conversación—, pero, ¿dónde está exac-tamente esa zanja de que me habla?

—Frente a la misma puerta del Manicomio..—Pues, entonces, es lógico que ustedes estén locos,

Joquitos,.. Lo que me' extraña es que puedan estar cami-nando por la calle.

El matrimonio extranjero quería ir a Gracia, ya que lehabían dicho que por aquella zona de La Laguna se vendíaun chalet, y preguntaron por la estación de autobuses, paratornar el que les pudiera conducir allí,

le dijeron que aquí no había e s tac son de autobuses, delo que se mostraron muy sorprendidos, pero el informan-te ¡es indicó que.se dirigieran a la caite de Ramón y Caja!.

Ya, allí, vieron que salían guaguas para diferentes pun-tos, y a un cobrador, que se había quitado para darles pa-so,, preguntaron:

—¿Gracia? " .—De nada, contestf5 muy serio e i despistado empleado.

AQOBER

ESTETICISTA-MASAJISTASANTA ROSALÍA, 30 - 1° - izq.

* DepHaoión Cera.* Depilación eléctrica.* Tratamiento especia] «Pata de Gallo»

Tratamiento especial para «Busto»* Tratamiento Cel-ulitis.* limpieza de cutis - Masaje facial.

Gratuitamente se le aconsejará todo sobre Ja piej.

PIDA HORA AL TELEFONO: 28.94.82(X)

El desdoblamiento denuestras "autopistas"Parece que por fin va ¡a >ef>

itra-r ya -en un terreno de vea-ilüdiadies' e"i desdoblamiento de¡fíats autovías dieí isor y de es-ta capital! .a los 'R odíeos, queno sé ipor qué, (nosotros (be*rnos dado en 'I lamer -4o .he-mos venid'p haciendo desde ©íoomii<enzo — autopistas, peroque, co'ino se sabe, -UTO ilo son,puesto que no ireunen lia© eoi>dictiones 'inherentes a> talesvías.

Quizá, ien. lo -que se .refiere aib del sur, 'lo nacíamos, por•es© sed de carretera que te^.níamos para «aquella entoncesiwedentá zonta de 'la il'síla; atra*veser <I¡a cutaH, era un 'auténticocanario, pues ibabfla que me-terse en ' uro seriie Infinita cíecorvas, a.' través d¡e Hasno sóilo se tardaba tres o coa*tro 'horas en '!íeg<ar e Granad'!-lia, s-ino qwe se jugaiba uno eiiffeieo. Aunque tamlbi'én hay .que mconooer, en honor a- laverdad, que fue siempre aque-lla carretera la que miemos ac-cidentes tuvo, por el esmera-do cuidado ' que poníian todoslíos condluctores. habida cuen-ta d'e esa innsma peliígirosidladNo obstante, «también Ihay que'recordar que cuando ©e prx>ducía1 d. decidiente, és*e ergmmm dfe

©e flb€i

s¡ i giuit ' í̂'a d'e iO-: di . • ' ' " " ' 0¡! ! '

üin H ¡s. • ' •

a quitarle a !« gente©, especi«ii-mentei a ios sureños, es® dte-miinaoión d¡e autopiísfra pa¡r» su

\ flamante artería? Todo enimmndo, ios periódicos IncM-dos, aceptaron e¡l término,aunque irno fuera él adecuado,y «así se ha quedadlo paira to-dos «ib autopista diei (sur».

Ademes, paira todos serátambién "Si'emjpre '«'La autopí»-.ta ¡que Ihízo don Miguell Gal-van Bello», porque a su tesón,'iniciativa e ¡nteliigencia, st?debió dídha giran obra, que nosolio eiiiimtioó uina de-'¡ais carre<teras 'mó'S deploralbltes y ante-diluvianas con que contaba lausía y que yai constituía unoprobio para el país, s¡iino que'abrió un <cauoe para eli Ifuturuaeropuerto y, -oaturallirneinite,,

'e1! diesiairrollo 'de todia- esavertuent© ®urf no sollo en él

turístico, sino¡bien -en ©I agrícola y >endiversos 'fectoreis•de sui economía, y di© sy pro-guieso.

•No 'cabe qu-eiaiqiuí, 'I'a >a'U¡sovía 'd!©I syr >fa^venido prestando 'importantes'servicias, pera es llégico qiwíestos 'servicios se compllemeni-iten 'con osas dos osfeadia® ¡^tera'íes más, que •••«» i A r'cnañadir por 'So m&w ÍM- d

pavimentado que urn dwas¡e nos ¡Abriera á todos.

Por lo que se 'refiere a ̂autovía Santa Gruz-tos Ro-déos, habría que dtecir. quesaihona mi'smiO BU ampliiacióri5,que tamibíén! ts<e Va ®> i| levar aica'bo, como decimos, ¡resulta¡¡odioso más apremiante queIb diel sjur. Porque aquella sique está saturada ail máximoen imuc-ha® horas cüell día. Y•se teoría de menos esat vía es-ipedial -pa'ra el tráfico pesa-.dio, que es eli que muchas ven¡oes entorpece ib aguí citrculia-ción, qipetdando así d'os vías en«yrnlba's direociones Ubres paraHos vehículos ligeros.

Todas estas dbras que seno® echan encnma, traerán ,̂como es 'natuirai, ¡serios 'inconvertientes para líos conducto»¡res, ipero por eso lo iiímporfcanfte as que no se eternicen! yque 'se 'hagan iteniendo edcutenta da jposiibiilidad die qutó

perju¡iolo ¡líos me^

Migue! de TA3OBNO

José Luis rtín

y lostrmío caíb

:•'? '' leus,