La Investigación sociológica en un programa de educación...

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la Investigación Sociológica en un Programa d e Educacion de la Comunidad

=&=as. Centro d e intercambios ,,W[SEn d e Educación

ESTUDIOS Y DOCUMENTOS DE EDUCACI~N

1 - Informe acerca del Seminario Internacional de la Unesco sobre Educación de los Trabajadores, 1952, por G.D.H. Cole y André Phiiip (Publicado igualmente en francés y en inglés)

11 - Les langues africaines et 1 'anglais dans 1 'enseignement (Publicado igualmente en inglés)

III - Comment imprimer des affiches, por Jerome Oberwager (Publicado igualmente en inglés)

IV - Les consu1:ntions bilatéralcs pour 1 'amélioration des manuels d 'histoire (Publicado igualmente en inglés)

V - Les méthodes d'mseignement de la lecture et de l'écriture: étude préliminaire, por W.S. Gray (Publicado igualmente en inglés)

VI - Les Langues i>iz1untes dans Les écoles (Publicado igualmente en inglés)

VII- La Educación pura el Desarrollo de la Comunidad - bibliografia selecta (Publicado igualmente en francés y en inglés)

VIII- L a Educacián de los Trabajadores para La Comprensión Internacional, por Asa Briggs (Publicado igualmente en francés y en inglés)

IX - Expériences francaises d'éducation de base en .4 frique Noire (Publicado igualmente en inglés)

El Centro de Intercambios del Departamento de Educación publica igualmente : REVISTA ANALíTICA DE EDUCACIÓN (Revista mensual, en ediciones española, francesa e inglesa)

Guía bibliográfica anotada de materiales utilizables en la educación. Suscripcion anual : 1,75 dólares; 9 chel. 6 pen.; 450 francos. La revista se distribuye gratuitamente a instituciones e individuos cuyas actividades lo justifiquen.

EDUCACI~N FUNDAMENTAL Y DE ADULTOS (Boletín trimestral, en ediciones española, francesa e inglesa)

Resenas de experiencias, trabajos prácticos y materiales relacionados con educación fundamental y de adultos. Suscripción anual : 1 dólar; 5 chel.; 250 francos.

Impreso en los talleres de la

para la Educacioh, la Ciencia y la Cultura

19, avenue Kléher- Paris 16e

Organizacio; de la Naciones Unidas

La Investigación Sociológica e n u n Programa d e Educación de la Comunidad

Informe preparado por la Sección d e Analisis de la División de Educación de la Comunidad del Departamento d e Instrucción, San luan (Puerto Rico) y por el Survey Research Center d e la Universidad de Michigan

INDICE

Prefacio

Parte 1

Parte 11

Introducción '

R e su1 tados obtenidos

La División de Educación de la Comunidad La región objeto del estudio La Sección de Análisis de la División L a encuesta

" Hernánde z" Su comunidad Algunas consideraciones acerca de las

comunidades y de los cambios que en ellas pueden producirse

La comunidad y las personas que la forman Las gentes Programa

Página

3

5 6 6 7

8 9

1 1 14 19 26

Parte 111 - Apéndices 1. Informe sobre los trabajos de la División 30 2. Futuros planes de estudio 31 3. Metodología y Procedimientos 32 4. El cuestionario utilizado en las entrevistas 39 5. Bibliografía 47 6. Datos biográficos de los autores 50

P R E F A C I O

Para evaluar el éxito de sus programas, los especialistas que se ocupan del empleo de los medios educativos para la elevación del nivel de vida han recurrido a multitud de criterios. Estos se extienden desde la palabra de agradecimiento de un individuo que ha recibido ayuda para obtener un logro de un valor pwamente personal, pasando por las estadisticas de matrícula, de asistencia y de participación, hasta los nuevos proyectos locales cuya necesidad la comunidad sintió y que ésta llevó a cabo, demostrando así el despertar de una conciencia social. Pero, a medida que esos criterios o realizaciones se alejan más de lo individual se hace más dificil formar un juicio claro o comprobable sobre ellos. Sin embargo, es evidente que esos juicios tienen un valor no sólo cuando se trata de redactar un informe, sino aún más para determinar la importancia, finalidad y contenido de un programa de educación de la comunidad. Un programa puede partir de intuiciones, de una ucorazonada>, de una teoria o filosofía o de un conocimiento adquirido directamente. Pero más importante aún es disponer de un cuadro exacto de las necesidades, aspiraciones y recursos de las personas a quienes está destinado el rograma, ya que

respecto es Útil la ayuda del especialista en ciencias sociales, pues aquellas cosas pueden en cierta medida ser evaluadas. Ese es el cuadro general que este estudio se propone presentar.

las gentes no son la arcilla a la que da forma el programa, sino el molde que configura e P programa. A ese

Ha despertado gran interés el empleo de las técnicas desarrolladas por las ciencias sociales para evaluar las necesidades de la población y la medida en que los programas de educación las satisfacen, sus consecuencias sobre las formas tradicionales de actuar o la eficacia, por ejemplo, de las campañas de alfabetización, de instr>ucción sanitaria o agrícola. Esta publicación constituye una primera respuesta, necesariamente incompleta, a las demandas de información que sobre este tema llegan de organismos y organizaciones internacionales y nacionales. Es incompleta porque sólo dice cómo una institución realizó eficazmente esa evaluación y porque sólo registra el primer paso de ese proceso: la fijación de una línea de partida antes de comenzar un programa, línea que servirá de base para valorar todo progreso futuro. Ni los autores del estudio, ni los directores del programa, ni la Unesco, pretenden que sea éste el único método posible de evaluación, o que no pueda perfeccionarse. Es sencillamente un testimonio de cómo un trabajo de investigación de carácter social ayudó a cimentar la base para un programa comunal gue ha venido funcionando con éxito durante cinco años. El programa ha sido ya descrito en anteriores publicaciones, especialmente en Educación de la Comunidad en Puerto Rico1 ). El presente estudio expone solamente el trabajo de la Sección de Análisis a que se hace breve referencia en la obra citada. La encuesta de que tratan las páginas que siguen se llevó a cabo durante los primeros días del trabajo; según se indica en el Apéndice 1, la Sección se dedica en la actualidad a un meticuloso trabajo de evaluación de la medida en que se utilizan los textos de lectura preparados por la División y prepara el análisis de los efectos de un trabajo intensivo en algunas comunidades rurales. Comparando con estos estudios la primera investigación se obtendrán evaluaciones más claras de los aspectos positivos - y negativos del programa.

Digamos, ante todo, en cuanto se refiere a la forma de este estudio, que el orden normal ha sido alterado. Se empieza por exponer la situación de las comunidades rurales puertorriqueñas tal como se observó durante el primer estudio, y se trata con cierto detalle de algunos de los factores sociales más destacados; los detalles sobre los metodos de trabajo el <mecanismo> empleado se presentan en forma de apéndices al final de la obra. Como el propósito que se persigue es ofrecer un ejemplo del empleo de la tencuesta social>, más bien que de los resultados obtenidos, se han omitido los cuadros estadísticos que recogian los resultados de entrevistas y cuestionarios, por considerarlos Únicamente de interbs ara las autoridades locales. Sin embargo, el lector hallará testimonio de ellos en forma descriptiva en la

Farte 11. Se ha adoptado deliberadamente ese plan por saber que la obra se destina a un público amplio, no formado por técnicos, un publico que no se interesa por todos los detalles de las comunidades puertorriqueñas ni de las técnicas de investigación social, sino por saber de qué elementos se dispone para preparar programas educativos y para evaluar sus resultados. Sin embargo, el lector puede decidir por qué parte comenzará el libro. Quien posea conocimientos en ciencias sociales preferirá quizá ver primero lo referente a metodologia, procedimientos y cuestionario, mientras otros considerarán esa parte sólo como material de consulta. /

Finalmente, debe hacerse una advertencia: la encuesta fué concebida, realizada y analizada por personas hechas a los métodos cientificos, como podrá comprobarse con solo mirar los apéndices y notas bibliográficas. E n cierta medida, es indudable que en ciertas esferas una persona no especializada puede proceder a encuestas de este tipo y obtener resultados útiles. Pero la técnica de encuestas, la preparación de cuestionarios y entrevistas y el análisis de los datos obtenidos, es trabajo de especialistas, y si se quieren obtener resultados válidos y exactos son los expertos quienes más probabilidades tienen de lograrlos.

1) (u) Educacion de la Comunidad en Puerto Rico (Documentos especiales de educacion no 14), Unesco, Paris, 1952. (b) Jownal of Social íssues o Social Sciences Research Council, N e w York, Vol. no 2, 1953.

el de

Pero estas mismas consideraciones descubren ya un terreno para la investigación, y, al publicar presente estudio, la Secretaria de la Unesco se propone precisamente estimular a los organizad'ores programas de educación de la comunidad a que informen sobre las nuevas técnicas que hayan aplicado

con o sin el concurso de expertos, de modo que otras personas puedan beneficiarse de esas técnicas, adaptándolas a sus propias necesidades y recursos. E n la ejecución del programa de la Unesco se están llevando a cabo nuevas investigaciones en colaboración con las organizaciones internacionales competentes y es de esperar que den lagar a otras publicaciones. Si el material recibido de otros proyectos lo permite, es también de esperar que puedan prepararse nuevas publicaciones semejantes a la presente.

La Secretaria de la Unesco quisiera expresar su agradecimiento a la División de Educación de la Comunidad del Departamento de Instrucción de Puerto Rico y al Swvey Research Center, de la Universidad de Michigan (Estados Unidos de América), que han autorizado la publicación de este informe. Agradecemos muy especialmente a los autores -Stephen Withey, Raiil A. Muñoz, Belén M. Serra, Angelina S. de Roca y Fred G. Wale, su generoso y desinteresado esfuerzo en la preparación de esta obra siguiendo las indicaciones de la Unesco

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PARTE 1 - INTRODUCCION

LA DIVISION DE EDUCACION DE LA COMUNIDAD

La División de Educación de la Comunidad, como organismo dependiente del Departamento de Instrucción, se creó por ley de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico con el fin de extender y reforzar las raíces educativas de la democracia en la vida cotidiana de la población urbana y rural del país.

Esa ley entró en vigor el 14 de mayo de 1949. Su preámbulo expone claramente los objetivos fundamentales del programa, en la forma siguiente :

Exposición de motivos Ley no 372, de 14 de mayo de 1949

"El propósito de la educación en comunidad es comunicar enseñanza básica sobre la naturaleza del hombre, su historia, su vida, su forma de trabajar y gobernarse en el mundo y en Puerto Rico. ciudadanos adultos reunidos en grupos de barrio, poblados y zonas urbanas, se comunicará por medio de películas, radio, libros, folletos y cartelones, grabaciones fonográficas, conferencias y discusiones de grupos. Su objeti- vo es proveer a la buena mano de nuestra cultura popular con el instrumento

y a la comunidad puertorriqueña en general, el deseo, la tendencia y las ma- neras de utilizar sus propias aptitudes para resolver muchos de sus propios problemas de salud, educación, cooperación, vida social, por acción de la comunidad misma. La comunidad no debe estar cívicamente desempleada. La comunidad puede estar continua y provechosamente empleada para sí misma, en términos de orgullo y satisfacción para sus miembros. Las actividades de comunidad de que es capaz nuestro pueblo a base de orienta- ción y entrenamiento pueden producir el valor de millones de dólares anual- mente, en solución de problemas y mejoramiento de vida. Ese es el propó- sito fundamental de este programa de educación en comunidad que autoriza esta Ley. "

Esta enseñanza dirigida a

' de una educación básica. En la práctica esto significa dar a las comunidades,

La División comenzó sus tareas el 1" de julio de 1949. Se ocupa principalmente de desarro- llar un programa que permita ofrecer ayuda educativa a las comunidades de Puerto Rico en su búsqueda de métodos democráticos para solucionar sus problemas. Los problemas del individuo, por sí mismos, no constituyen el centro de atención. Sin embargo, reconociendo que el desarro- llo de la comunidad es la suma del desarrollo de todas las familias de la comunidad, cuando un especialista trabaja intensivamente en una comunidad, se visitan continuamente todas las fami- lias. 1)

En sus comienzos, el esfuerzo se concentró Únicamente en la zona rural de Puerto Rico, que se compone en la actualidad de 791 barrios, con unas 1.000 aglomeraciones o comunidades más o menos claramente delimitadas, en las que viven 245.000 familias campesinas, o sea 1. 250.000 personas.

1) Puede encontrarse un informe detallado del trabajo de la División en los "Documentos es- peciales de Educación", no 14, 1952, o en el Vol. IX, no 2, 1953, del Journal of Social Issues. La publicación de la Unesco puede obtenerse en la Casa de la Unesco, en París ; el Journal of Social Issues pidiéndolo al Social Escience Research Council, 230 Park Avenue, New York, N. Y. Puedn conseguirse otros materiales escribiendo directamente a la División de Educación de la Comunidad, San Juan (Puerto Rico).

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Además de la producción de películas, libros y carteles, la División cuenta con cuarenta or- ganizadores de grupo y siete supervisores de distrito que trabajan en las municipalidades rura- les de la isla. Cada organizador de grupo se ocupa de una zona de 250 km2. aproximadamente, con un promedio de 24 comunidades o 6.000 familias. Cada vez es mayor el número de esas co- munidades que trabajan en la construcción de algo material para mejorar su nivel de vida, pero la División persigue objetivos más amplios. Las mejoras físicas que estas comunidades logran son tan sólo jalones en el camino del crecimiento y desarrollo de la comunidad, pero no consti- tuyen en sí ese camino. Sólo el estudio atento y constante de la actitud de la población frente a los principios de acción democrática, mostrará cuál es el camino que ha emprendido la comuni- dad.

En las páginas que siguen se exponen en detalle los resultados de un estudio realizado por la Sección de Análisis de la División, dando en la forma más científica posible una idea de la vi- da de las comunidades rurales en las que estamos trabajando.

L A REGION OBJETO DE ESTUDIO

La isla de Puerto Rico está sirviendo de terreno de ensayo de múltiples ideas : están evolu- cionando los métodos agrícolas, está surgiendo una nueva economía, la industrialización es rápi- da, se está estudiando el desarrollo demográfico, y la democracia política y social se encuentra en pleno crecimiento.

La División de Educación de la Comunidad es sólo un eslabón de ese complejo proceso, pero

En un mapa sus actividades son en muchos aspectos muy difíciles de exponer en palabras concretas. tivo es el desarrollo moral y espiritual de la comunidad y no su progreso material. de la isla es fácil señalar el desarrollo de las carreteras y de las ciudades, la ubicación de las industrias, de los embalses y de las centrales eléctricas. Pueden levantarse "mapas" del sis- tema económico. Las curvas y diagramas de la producción, de los ingresos, de los beneficios y las inversiones son ''mapas'' de cosas reales, tan reales como las colinas, los ríos, los puer- tos y las carreteras representados en los mapas geográficos. También los factores económicos cambian, como cambia el nivel del agua en lagos y ríos, o la cantidad de precipitaciones atmos- féricas, o la temperatura.

Su obje-

En cambio, la División de Educación de la Comunidad tiene que trabajar sobre mapas del terreno social y psicológico. Porque también pueden levantarse y utilizarse mapas de este tipo. Puede seguirse en ellos la evolución de los factores representados, introduciendo las modifica- ciones necesarias cuando se producen cambios en la región correspondiente. La finalidad que persigue la División es precisamente cambiar esa topografía psicológica. Pero no es tarea fácil la de lograr cambios que puedan reflejarse en un mapa, pues todos esos factores - geográficos, económicos, sociales y psicológicos - oponen al cambio toda la resistencia de que es capaz la naturaleza.

La voluntad de un pueblo por conseguir mejoras, la confianza en sus propias posibilidades y recursos, el aprecio y el respeto mutuo de sus ciudadanos, los objetivos comunes, la iniciativa individual, el vigor y el espíritu creador de la comunidad, tales son las características deseadas, los "imponderables" que deben hacerse entrar en funciones para el bien común y los que nos pro- ponemos cultivar.

Estos rasgos, sin embargo, no se desarrollan sólo de imponderables ; para lograrlos es preciso partir de éxitos concretos, de la experiencia práctica de gentes que emprenden una nueva senda, que realizan cosas que no han hecho hasta entonces y que tienen relaciones antes descono- cidas. La aparición de los elementos nuevos se manifiesta en hechos y cosas reales : escuelas, casas, puentes, reuniones, carreteras, salud y sonrisas que no existían anteriormente y, lo que es más importante, el recuerdo de cómo se han conseguido. Aunque orientado hacia esos impon- derables, el trabajo de la División está ligado al resto de las actividades que se realizan en la isla.

LA SECCION DE ANALISIS DE LA DIVISION La primera tarea encomendada a la Sección de Análisis fué la de levantar ese mapa socioló-

Lo hi- gico y psicológico, que refleja la situación existente cuando empezamos nuestras tareas. zo en la medida en que se lo permitieron al personal el tiempo y los fondos de que se disponía.

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A medida que se desarrolla el programa, han de levantarse nuevos mapas para comparar- los con el primero, teniéndolo como guía y punto de referencia para años ulteriores.

No obstante, limitaríamos ineficazmente la función de un equipo de investigación si dijéra- Con sólo incluir la explicación, interpreta- mos que es ésta la Única tarea que puede realizar.

ción y transmisión de los resultados se amplía ya su campo de acción. tigación permite además saber por adelantado qué resultados se obtendrán con determinadas ac- tividades : con el uso, por ejemplo, de películas, folletos u otros medios técnicos. tituye una ventaja considerable para poner en práctica un programa.

Pero el trabajo de inves-

Esto cons-

El trabajo de esta índole exige que el personal de investigación no se ocupe de cuestiones administrativas, ni aun de la labor de instrucción propiamente dicha, que en cada una de sus fa- ses concretas impide a veces ver factores positivos o dificultades en otra esfera. El estableci- miento de la Sección de Análisis es reflejo de este hecho. Además, el trabajo de investigación debe hacerse en contacto con la acción programada y las secciones encargadas de las activida- des directas deben seguir el trabajo de investigación y mantenerse en contacto con el personal que lo realiza. La relación debe ser muy estrecha, pues los investigadores han de conocer las necesidades y problemas concretos de todo el personal, no en un doble proceso de trabajo para- lelo, como las dos direcciones del tránsito en una calle, sino en un intercambio tan completo e intrincado como el de una multitud en una plaza.

La primera tarea de la Sección de Análisis fué la preparación de la encuesta que aquí pre- sentamos. aislado, en el que parecían existir graves obstáculos para lograr los progresos deseados. ¿ CÓ- m o podía explicarse la apatía que se observaba para proseguir el trabajo? Otro estudio versa también sobre un problema local, un caso en el que la oposición era más activa. Otro trabajo, actualmente en vías de ejecución, se refiere a la comprensión por parte de la población rural del material de lectura preparado por la División.

A su terminación, la sección comenzó a ocuparse de los problemas de un barrio

LA ENCUESTA

E n esta primera encuesta, no todo fueron descubrimientos. Se utilizaron "mapas" parciales ya existentes. complemento a otros y ser completado a su vez ulteriormente con nuevos detalles.

Tampoco es un trabajo definitivo y detallado. Nuestro "mapa" debía servir de

Como primera etapa, escogimos en nuestra labor el estudio de la actitud que la población de las zonas rurales adopta hacia sus comunidades : qué problemas comunes se perciben, qué es- fuerzos colectivos se realizan, cuál es la participación de los vecinos en esos esfuerzos.

La palabra "actitud" aparecerá con frecuencia en este informe y consideramos conveniente indicar aquí someramente lo que entendemos por ella.

Como las actitudes, por naturaleza, son adquiridas, significan tanto el reflejo de hechos pa- sados como la forma actual de reacción, en un momento dado, frente a las cosas o a las otras personas. Por ello, están ligadas a las relaciones entre grupos, personas, instituciones y el ambiente material. Así, cuando hablamos de actitud hacia la comunidad, nos referimos a algo real, que tiene consecuencias prácticas, pero asimismo nos referimos a hechos que ocurrieron u ocurren en las comunidades. Al hablar de actitudes hacia la participación en los asuntos de la comunidad, hablamos de cosas sucedidas y de la forma en que ocurrieron. Como en la me- moria es donde estos hechos persisten, podemos imaginar también combinaciones de sucesos que no ocurrieron simultáneamente.

Sólo puede obtenerse un cambio de actitud si se logra modificar el "mapa" o la imagen men- tal de esos hechos, lo cual sólo se produce cuando la persona vive sucesos realmente diferentes. Pero la gente no se decide a ensayar algo nuevo sino cuando el cambio imprescindible para ello no es considerable. Afortunadamente, toda modificación produce una reacción en cadena, el cambio engendra nuevos cambios, y los hechos nuevos dan lugar a nuevas imágenes mentales que, a su vez, hacen posibles nuevos cambios, y así sucesivamente.

Por consiguiente, al emprender una encuesta acerca de cómo se aprecian las cosas, de có- m o piensa la gente, hemos de estudiar la experiencia práctica que ésta ha tenido. Esa

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experiencia se ha plasmado en actitudes y representa una transposición de los hechos. chos crean las actitudes, que son la forma en que persisten aquéllos y que sólo pueden ser cam- biadas por nuevos hechos. Al estudiar las mentes de los hombres, estudiamos el mundo de la experiencia y del comportamiento.

Los he-

Para conseguir un cuadro exacto de las diversas actitudes, escogimos por medio de méto- dos científicos de selección una muestra de personas representativas de los adultos residentes en la zona rural de la isla. que cum- plía los objetivos del estudio, y escogimos y formamos un personal encargado de realizar estas entrevistas, las cuales se celebraron en los primeros meses de 1952. tegorías apropiadas para su análisis, y los resultados se inscribieron en tarjetas para facilitar su examen. Los resultados constituyen el ''mapa'' de una región, tan real como los que repre- sentan las montañas, los ríos, y los campos de caña de azúcar de Puerto Rico.

Preparamos un esquemapara dirigir las entrevistas 1)

Las clasificamos en ca-

PARTE 11 - RESULTADOS OBTENIDOS "HERNA NDEZ"

Las cifras y los gráficos no tienen apariencia humana ni nos hablan como las personas, y Por esto queremos presentarles a "Her- nuestra labor consiste en tratar con seres humanos.

nández" .

"Hernández" no existe, es un ser imaginario. Los matemáticos lo calificarían de "prome- dio". Hernández habla español.

No es ninguno de los hombres con quienes hemos hablado, pero los representa a todos. Veamos lo que dice :

". . . y si el gobierno no hace nada para arreglar los baches de la carretera, no sé lo que podemos hacer nosotros. hacia nosotros.

¿Qué puede hacerse?" Hernández se encoge de hombros y se vuelve

"¿Quién es usted, Hernández?"

"¿Qué quién soy yo?"

"Sí, háblenos de usted".

"Soy un campesino de Puerto Rico. Trabajo en una finca. Tengo un tío capataz en una fin- ca y mi hermano trabaja en una fábrica de azúcar, pero yo soy un obrero agrícola. te, no trabajo todo el año, sino cuando hay trabajo., . 'I

Naturalmen-

"¿Cuánto gana usted al año, Hernández? ¿Menos de 500 dólares, entre 500 y 1.000 dóla- res, o más?"

"Gano menos de 500 dólares al año".

Sabe usted leer ?". Esta pregunta no es simplemente una indiscreción ; es importante conocer este dato.

"Sé leer pero no se m e hace fácil la lectura. Fuí tres años a la escuela. M e las arreglo, porque no tengo que leer mucho. Leo el periódico de vez en cuando. ''

"Háblenos de su casa, Hernández.

Hernández nos interrumpe sonriente.

"Se encuentra allá, ve usted, en aquella loma.

Hernández señala hacia una casa construida en la ladera de la colina.

¿Dónde se.. . ?"

Es mía, yo soy el propietario. ''

1) Véase Apéndice 3.

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Hay algunas casas alrededor, pero no muy cerca unas de otras. El pueblo más cercano se encuentra a 12 kilómetros.

" ¿Su familia vive allí?"

"Sí, allí están mi esposa y mis tres hijos, y pronto esperamos otro. ''

"¿Piensa usted quedarse aquí?"

Hernández mira su tierra, su casa, sus niño% que juegan a la entrada.

"Sí, pienso quedarme. ''

!'¿Va usted con frecuencia al pueblo?"

"Aproximadamente una vez por semana, pero no siempre, ya que algunas veces llueve muy fuerte o tengo demasiado trabajo. ''

"¿Qué hace usted en sus ratos de ocio?"

Hernández nos mira extrañado y se rasca la barbilla antes de responder.

"Voy a ver a mis amigos. Charlamos un poco de todo, casi siempre de cosas sin importan- cia. casi todos los días.. . ''

A veces alguien toca la guitarra. Yo tengo una radio", añade Hernández, "y la escucho

Esta conversación podría haberse desarrollado con cualquier persona de más de 18 años Casi en los mismos términos que con de edad en cualquier comunidad rural de Puerto Rico.

"Hernández".

SU COMUNIDAD

Al igual que "Hernández" y su "esposa", la población de Puerto Rico está satisfecha del lu- Algunos campesinos se desplazan hacia otras regiones, pero el 80% está con-

Los vecinos son sociables; el lugar tranquilo y saludable, gar en que vive. tento del lugar en que se encuentra. y la tierra no es mala. gar, y la mitad, hace lo menos cinco años. taria y no es considerable el constante desplazamiento de jóvenes hacia las zonas urbanas. Cua- tro de cada cinco adultos desean permanecer en el lugar en que se encuentran?

La cuarta parte de la población ha vivido toda su vida en el mismo lu- Por consiguiente, la población es bastante seden-

El servicio militar, la falta de perspectivas en las zonas rurales, así como las posibilida- des de encontrar trabajo que existen en las zonas urbanas de la isla y en los Estados Unidos han sido la causa de que haya disminuído el número de hombres de menos de 25 años en las zonas rurales. Aunque en menor proporción, el número de mujeres jóvenes que residen en zonas ru- rales ha disminuído también.

Recursos del país

En términos relativos, los recursos del pueblo de Puerto Rico son reducidos. SUS recur- sos minerales son escasos ; sólo piedra caliza, arcilla y arena. No existen yacimientos petro- lTferos en explotación ni grandes cantidades de buena madera, aunque se está llevando a la prác- tica un plan de repoblación forestal. En lo que a la agricultura se refiere, el terreno de la isla es sumamente agreste. Más de la mitad de la superficie de la isla es de intrincado relieve, con la consiguiente dificultad de cultivar las empinadas laderas de las montañas. La principal ri- queza del país es su población.

Según las estadísticas de las Naciones Unidas para 1949, en lo que se refiere a ingresos per capita, Puerto Rico figura en el 26" lugar, aproximadamente al mismo nivel que Cuba. gún estas estadísticas, el ingreso per capita de Puerto Rico es el doble que el de Turquía o Grecia, y superior al de la mayor parte de la población del mundo y al de los demás países de

Se-

- 10 - América Latina y del Caribe, a excepción de cuatro. milias trabajadoras de Puerto Rico ganan menos de 1.000 dólares al año. que la mayor parte de la riqueza del país está concentrada en las zonas urbanas o en empresas industriales, debe considerarse a estas empresas y a la administración pública como las prin- cipales fuentes de ingresos de la población.

No obstante, tres de cada cinco de las fa- Teniendo en cuenta

Si clasificamos la población rural adulta de acuerdo con un índice económico que añada al ingreso los factores adicionales de posesión de tierras, de extensión de las fincas, de ocupación y del tiempo de empleo durante el año, no es difícil deducir el nivel de instrucción de los distin- tos grupos de la población, Resulta entonces que un 33-1/3% de las personas que pertenecen al grupo de bajos ingresos nunca fué a la escuela, mientras que en el grupo de ingresos altos, sólo el 12-1/27'' no ha ido a la escuela. Por otra parte, solamente el 37'0 del grupo de ingresos bajos ha proseguido estudios después del octavo grado; mientras que en el grupo de ingresos altos el 25% cursó estudios secundarios.

Aislamiento de la población

La isla no es muy grande; mide 160 kilómetros de largo por 36 de ancho (de Norte a Sur). Los centros urbanos han ido surgiendo a lo largo de la costa y en el interior. rurales se encuentran bastante aisladas debido a las montañas y a la falta de carreteras. obstante, si por aislamiento se entiende la situación de una o dos casas desperdigadas, con la carretera más cercana a dos o tres kilómetros y la ciudad más próxima a 10 o más, sólo un 470 de la población rural vive aislada, y aún no individualmente, sino en pequeñas concentraciones de viviendas desde las que es difícil llegar a la ciudad o a una buena carretera. La mitad de la po- blación rural se encuentra en esa situación. mitaciones en lo que se refiere a la enseñanza y demás oportunidades de desarrollo. zonas montañosas, donde el aislamiento es mayor, la tercera parte de la población va al pueblo menos de una vez al mes.

Algunas zonas No

Evidentemente, tal aislamiento tiende a erear li- E n las

El pueblo en estos casos son las pequeñas ciudades del interior.

Comunicaciones y contactos

A pesar de ese relativo aislamiento, existe un sentido de la colectividad, formado a base de contactos personales, como son las visitas entre amigos, la asistencia a la iglesia y otras actividades. terceras partes de las personas que más amistades tienen son hombres, mientras las dos ter- ceras partes de las que tienen pocos contactos con otras personas son mujeres. te de las personas que tienen pocas relaciones son las de mayor edad. ción se está modificando. En el grupo de adultos más jóvenes, hay más mujeres que hombres que mantienen contactos sociales, lo cual no se explica únicamente por el hecho de que en este grupo de personas el número de mujeres sea ligeramente superior. Las mujeres más jóvenes han tenido mayores posibilidades de instruirse y de establecer contactos que han aumentado su cultura general.

Pero de ese tipo de relaciones se excluye casi totalmente a las mujeres. Las dos

Una cuarta par- Sin embargo, esta situa-

Es evidente que la educación es un factor. decisivo para el establecimiento de relaciones so- ciales. Las personas que no han ido a la escuela o que tienen un bajo nivel de instrucción cons- tituyen casi el 70% de las que tienen pocos contactos sociales. El haber ido o no a la escuela es un elemento de suma importancia en las actitudes y costumbres de la población rural. No basta con dar instrucción a los niños ; es necesario ampliar las facilidades educativas para los adul- tos de hoy, ya que seguirán siendo durante 20 o 30 años más el grupo de la población que ejerce- rá mayor influencia en la vida de las zonas rurales.

'

E n numerosas fases del desarrollo de la comunidad se requiere la formación y la visión del mundo que da la educación. Este es ac- tualmente el promedio corriente, pero va mejorando. dos tercios no han ido a la escuela, pero entre las de menos de 30 años, sólo se ha visto total- mente privada de instrucción la décima parte. más del 40% de la población rural adulta que ha cursado estudios después del octavo grado tiene menos de 30 años. cambio se ha efectuado aproximadamente en 20 años.

"Hernández" solamente ha ido tres años a la escuela. Entre las personas de más de 45 años,

En la actualidad, Este

- 1 1 - Pero el aislamiento geográfico puede superarse. La mera alfabetización permite leer libros

Estos son medios que permiten superar las limitaciones que imponen la dis- y periódicos. para su utilización. tancia, las malas carreteras y la falta de medios de transporte. tipo con el exterior el aislamiento es total.

Los aparatos de radio, a pesar de que cuestan dinero, no exigen una preparación

Sin medios de contacto de ese

Casi el 60% de los adultos lee el periódico con frecuencia, la mayoría varias veces por se- Además las tres cuartas partes de la población rural escuchan la radio

La radio es uno de los medios mana o todos los días. casi todos los días, y aproximadamente la mitad todos los días. más importantes y de uso m á s extendido. dicho que no leen libros ni publicaciones oficiales. los que no pueden leer con suficiente facilidad.

ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS COMUNIDADES Y DE LOS CAMBIOS QUE EN ELLAS PUEDEN PRODUCIRSE

Por otro lado, tres de cada cinco personas nos han La lectura continuada es una dura tarea para

Así es la comunidad puertorriqueña en la que estamos trabajando. Antes de continuar des- cribiéndola conviene dar una idea más clara acerca de las cuestiones que nos interesan y que va- mos a estudiar.

Una comunidad se compone de personas que, por diversas razones, forman grupos organiza- dos o transitorios ; estos grupos constituyen a su vez comunidades que son parte de unidades so- ciales más amplias, en una compleja red de relaciones recíprocas.

Ante todo, en cualquier comunidad observamos que existen diversos factores que influyen en su vida y en las actividades de las unidades sociales que la constituyen. siguientes :

Estos factores son los

1" Condiciones geográficas y climáticas. 2"

3" 4" 5"

6 O

7" Sistema social que, con su escala de valores, recompensas, rangos, y funciones, es

Condiciones económicas en que vive la comunidad y sistema económico del que forma

Condiciones políticas y sistema en que está englobada la comunidad. Credo religioso que influye en la vida y en los valores de la comunidad. Sistema de enseñanza que determina el nivel de gran número de actividades de la

Condiciones sanitarias y servicios médicos.

parte.

comunidad.

aceptado por la comunidad en su nivel más amplio

Estos factores son de suma importancia, pero nuestro estudio no versó sobre ellos. Noso- tros partimos de esas características generales, que se observan en regiones enteras, para lle- gar a un objetivo más limitado, la comunidad individual. Cuando un organizador de grupos de la División de Educación de la Comunidad empieza a trabajar en una comunidad rural determinada no puede moldearla a su gusto como arcilla, por mucho que lo desee; es una red muy resistente de relaciones, actividades y esperanzas bien determinadas, fuertes como una viga o una plancha de metal. La estructura de la comunidad es su organización, y ésta es el conjunto de aspiraciones, responsa- bilidades, funciones o actividades y, por Último, de recompensas. elementos se modifica, la estructura también se altera. rrear cambios en los otros.

Sin embargo, esa estructura presenta puntos donde pueden iniciarse los cambios.

Cuando cualquiera de estos El cambio de uno de ellos puede aca-

Pero el cambio no puede ser rápido. El organizador de grupos debe ser paciente. L a gen-

La resistencia que opone una parte de la comunidad provoca- te se opone a los grandes cambios mientras no comprende su naturaleza, sus consecuencias y resultados, sean buenos o malos. rá estados de tensión que se propagan al resto de la población. gía individual, y la estructura y las relaciones de los grupos para que pueda producirse un cam- bio y para que éste sea aceptado por la comunidad. la gente luchará para mantener sus formas de vida habituales.

Es preciso modificar la psicolo-

Ello requiere paciencia y perspicacia, pues

El organizador de grupos hablará con individuos. Puede decirse que el individuo tiene un "espacio vital", en el que quedan comprendidos sus deseos y esperanzas, así como sus

- 12 - actividades, sus vecinos y su casa. ¿Cómo puede el individuo obtener lo que desea? Los cami- nos que conducen a ganar más dinero, a poseer una finca o una casa, a lograr cualquier otra am- bición pasan por zonas desconocidas, o parecen cerrados. Puede acudir a sus vecinos, pero por agradables que sean esas visitas, no espera de ellos la solución de su problema. Recurre en- tonces a ver al ciirigente del "barrio". El dirigente tiene influencia, conoce a la gente importan- te. Puede conseguir algo del gobierno, que es la fuente de los recursos. Puede ser que el indi- viduo obtenga así lo que quiere.

Esta es la clase de datos que es preciso descubrir, para basarse en ellos después constan- temente, agregando al "mapa" que con esos datos se forme elementos nuevos y abriendo nuevos caminos en lo desconocido.

De un modo análogo, puede levantarse también el mapa del "espacio vital" de un grupo o de una comunidad. E n ese caso el proceso es mucho más complejo, aunque sólo se trate de un aspecto o actividad determinada ; siempre hay duplicaciones y obstáculos, y coexisten aspira- ciones y temores. Pero las zonas o regiones importantes de ese ''mapa'' son las siguientes :

1. Zonas de expectativas. Lo que los vecinos creen que sucederá; lo que esperan que los demás hagan; lo que cada uno cree que los demás esperan de él.

2. Zonas de responsabilidades. Zonas donde las expectativas son firmes y rígidas. Son las funciones que se supone ciertas personas deben llevar a cabo.

3. Zonas de poder. Lo que ciertos individuos pueden hacer. ¿Quién otorga las recom- ¿Quién tiene la dirección? ¿Quién pone o quita los obstá - pensas en la comunidad?

los?

4. Zonas de actividad. ¿Qué tareas se están realizando? ¿Qué ocurre? ¿Qué hace cada uno?

5. Zonas de recompensas. ¿Cuáles son las recompensas posibles?

Para que cambie ese "mapa", deben transformarse las expectativas o aparecer otras nuevas. Es preciso que se otorguen y se acepten nuevas responsabilidades. El poder debe compartirse o cambiar de centro de gravedad. Se emprenderán nuevas actividades o se harán cargo de las viejas tareas hombres nuevos. Las recompensas estarán al alcance de todos y serán efectivas ; quizá haya nuevas recompensas posibles o las viejas se distribuyan con más generosidad. Estos son los factores que debe tener en cuenta el especialista que se ocupe de esos problemas.

Son también los factores a que debe consagrarse la investigación. Demasiado numerosos para ser abarcados en un solo estudio, constituyen sin embargo el fin de la información que se recoge. Se puede empezar por tratar de superar la distancia que separa al individuo del com- plejo conjunto de la comunidad, examinando los factores siguientes :

Factores individuales de grupo de la comunidad

que afectan al individuo 1 2 3

al grupo 4 5 6

y a la comunidad 7 a 9

Cada una de las casillas de este cuadro representa una zona importante. Un cambio en una de ellas puede determinar una serie de influencias en otras. Por ejemplo, un cambio en el pun- to de vista de una persona, especialmente si es un dirigente, puede modificar las actividades de otra, de un grupo o de la comunidad entera. Estos tipos de influencia figuran en la primera co- lumna. Todas las páginas de un libro no bastarían para exponer lo que ya se sabe acerca de es- tas interrelaciones, pero puede hacerse una selección de algunos factores que con mayor fre- cuencia determinan cambios en la comunidad. La selección de los datos que han de recogerse en un estudio y el uso que se dará a esa selección dependerán de esos factores.

- 13 - Hemos mencionado ya muchos de los factores exteriores a la comunidad que influyen en la

vida del hombre en esos tres aspectos. tividad de la comunidad :

He aquí algunos que deben tenerse en cuenta en toda ac-

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

Situación de las viviendas, las tiendas, las escuelas, las iglesias, organismos públi - cos, etc. ¿Quiénes están cerca, quiénes están separados?

Organización de funciones. ¿Quién realiza determinada función? ¿A quién corres- ponde hacer esto o aquello ?

Sistema de información. ¿Quién habla con quién? ¿Con qué frecuencia? ¿Sobre qué ?

Sistema de poder o autoridad. cursos y recompensas?

Estructura sociométrica. reúnen y gozan de la mutua compañía?

¿Quién es el que posee prestigio, responsabilidad, re-

¿Quién trata con quién? ¿Cuáles son las gentes que se

Normas y valores del grupo. hacerse las cosas?

¿Cuáles son las normas que determinan cómo deben ¿Qué es lo que se puede y qué es lo que no se puede hacer?

Cohesión de grupo. medida son apreciados y valorados los vínculos de las gentes entre sí? dida se sienten las personas orgullosas de su comunidad, de su grupo, de sus fami- lias, etc. ?

¿En qué se manifiesta el espíritu de adhesión al grupo? ¿En qué ¿En qué me-

¿Qué son esos factores? ¿Cuál es su importancia? Veamos un ejemplo : estudiamos el sistema de relaciones privadas en una comunidad y descubrimos que algunas personas tienen frecuentes contactos sociales. puesto que son pocas, que el poder está concentrado.

Esto significa que son sin duda las que ejercen el poder y también,

Por sistema de información entendemos la forma y los canales por los que la información

Sobre los demás factores enu- se difunde en un grupo o en una comunidad. fluyen en los cambios de opiniones y de actitudes de las gentes. merados podrían darse ejemplos similares.

Comprende los medios que con más probabilidad in-

Si nos imaginamos así el "mapa" o la vista de conjunto de una pequeña comunidad rural, dis- tinguiremos en ese "mapa" el complejo sistema de relaciones existentes entre sus habitantes.

Como Último ejemplo, volvamos a nuestro cuadro de influencias, y a las casillas 2 y 3. Se trata de los factores inherentes al grupo o a la comunidad que influyen en la actividad del indi- viduo. Escojamos uno o dos de ellos para ver cómo debe procederse.

Estudiemos primeramente la motivación individual. Si una comunidad realiza ciertas acti- vidades que modifican la vida o el ambiente que rodea a una persona sin que ésta haya tomado parte en esas actividades, puede ocurrir que se muestre satisfecha o agradecida, pero su moti- vación se expresará en forma de peticiones o exigencias. Por el contrario, si la persona par- ticipa en las actividades, su motivación se orientará hacia la acción, aunque sea la comunidad quien lleve a cabo en su mayor parte las actividades modificadoras.

Pero no siempre suceden las cosas de un modo tan sencillo. Por ejemplo, la forma en que el poder se ejerce en la comunidad y en sus subgrupos, influirá en la participación de los indivi- duos en las decisiones, y en las decisiones mismas. Las personas que ejercen el poder tienen en sus manos muchas de las recompensas que ofrece la vida de la comunidad, por lo cual existe gran interés por sus iniciativas y por la forma en que llevan a cabo sus funciones. De la forma en que cada cual interprete el sentir del grupo depende el nivel de sus aspiraciones en lo que se refiere a decisiones prácticas. muy

Si el individuo considera que la aspiración del grupo no va lejos, el nivel de sus aspiraciones propias no será muy alto.

- 14 - Del mismo modo, el ambiente del grupo y de la comunidad hará que cada cual se considere

más o menos capaz de hacer algo en la vida del grupo o de la comunidad. poder o prestigio dentro del grupo se siente más apto. Del mismo modo, si por acuerdo del grupo se limita en alguna forma la acción individual, los miembros más débiles de la comunidad se sienten más fuertes ya que las nuevas normas restringen el poder discrecional de las perso- nas más influyentes. mayor la espontaneidad, y ello favorecerá el desarrollo de aptitudes positivas para las activida- des de grupo.

Si el individuo tiene

Asimismo, si en el grupo reina un ambiente amistoso y tolerante, será

Estas nociones generales se aplican a cualquier grupo. Con mayor detalle y amplitud, pue- den abarcar otras zonas de la vida y de las actividades del grupo. orientar el estudio y la comprensión de los datos que siguen.

Pero basta lo dicho para

LA COMUNIDAD Y LAS PERSONAS QUE L A FORMAN

Veamos cómo las circunstancias especiales de la comunidad influyen en la forma en que los individuos ven su propia vida.

Los elementos físicos de la comunidad son los más evidentes, y por lo tanto son los que se El 90% de las personas entrevistadas en esta encuesta hablan de las de- notan a primera vista.

ficiencias físicas presentes en su comunidad, señalando concretamente :

El mal estado de los caminos 42%

La falta de electricidad 24% La falta de agua 28%

Las viviendas inadecuadas 4%

Así comienzan a perfilarse en el "mapa" psicológico de una zona rural los obstáculos que impiden el mejoramiento.

Pero la vida de una comunidad no depende tan sólo de esos factores. Hay que ganarse la. vida, hay que criar y educar a los hijos. Por lo cual, también se mencionan otras deficiencias :

Falta de escuelas 2270 Malas condiciones económicas 18% Problemas de salud 12% Vecindario ruidoso 3 70 Otras deficiencias 10%

Estos problemas se consideran como vinculados entre sí. Se oye decir : "No hay carrete- ras y no m e gusta esto por lo aislado que es.. . tenemos que halar la caña desde aquí en bestias hasta el camino.. . así perdemos la mitad de los beneficios.. . Si hubiera carreteras, las otras cosas que nos faltan se irían remediando.. .

Cuando se les pregunta : "¿Qué es lo que no les gusta de este sitio?", las gentes contestan poco más o menos las mismas cosas, como cuando se les pregunta: "¿Cuáles son los problemas de este barrio que más necesitan atenderse?". como éste de aquélla. problemas.

La comunidad forma parte del individuo, tanto Y la coincidencia de las respuestas prueba asimismo la urgencia de los

Es curioso que los problemas sobre los que más difiere la opinión de hombres y mujeres, son el de los caminos y el de la electricidad. ta de buenos caminos, mientras las mujeres notan más la falta de electricidad.

Son más bien los hombres quienes hablan de la fal-

La historia de los esfuerzos anteriormente realizados en la comunidad revela interés por Las actividades comunes que en el pasado han organizado los vecinos las mismas cuestiones.

iban encaminadas a resolver las mismas necesidades generales que ya hemos apuntado :

- 15- Reparar el camino 44 qo Obtener agua o electricidad 27%

Instalar una estación de leche 3 % Otras cosas 12%

Edificar o reparar una escuela 14%

La pobreza y la falta de oportunidades de empleo son problemas que los informantes perci- ben con claridad. Parecen considerar, sin embargo, que constituyen necesidades que no pueden solucionarse por acción de la comunidad misma. En algunos casos las personas interrogadas no supieron indicar medios de aumentar las oportunidades de empleo o de mejorar el nivel econó- mico del barrio, como puede verse por respuestas como las siguientes :

P. -

R. - ¿Cuáles son los problemas de este barrio que más necesitan atenderse?

". . . que haya trabajo pa uno trabajar y haya manejo.. . "

P. - R. -

¿Cree usted que se puede hacer algo para resolver este problema?

'I.. . No sé.. . No sé qué podría hacerse.. . I r

P. - R. - P. - R. - Estadísticamente se ha comprobado la estrecha relación que existe entre la percepción del

problema de pobreza como necesidad general del barrio y el nivel de ingresos de los informan- tes. La pobreza es un problema de gran interés para el grupo de ingresos bajos pero interesa menos a quienes ganan más. Estos Últimos se preocupan sobre todo de las deficiencias del sis- tema de instrucción y de los problemas de salud.

¿Qué cree usted que podría hacer la gente del barrio?

"No sé.. . bueno que haya alguna industria pa trabajar, pero como no la hay.. . "

¿Qué cree usted que debería hacerse para que hubiera trabajo?

". . . pues no sé.. ."

Como el problema económico es uno de hondas consecuencias para la población rural era de esperar que algunos informantes sugirieran la acción colectiva para su solución, pero no ha si- do así. Por lo regular las personas entrevistadas asignan la solución del problema a las empre- sas privadas y a la gestión del gobierno. Entienden que la creación de nuevas oportunidades de empleo es algo que no depende de la acción local. Algunos creen que el problema no tiene solu- ción. debe ser tenida en cuenta por los programas oficiales que laboren por el mejoramiento de la zo- na rural. Debe procurarse que la comunidad rural adquiera una conciencia más ajustada de sus potencialidades ante el problema de la pobreza. comunes que las gentes no identifican como tales, por ejemplo, la falta de recreación.

Esta actitud de aparente impotencia comunal ante la solución del problema de desempleo

Lo mismo puede decirse de otras deficiencias

E n las zonas rurales, la población señala la falta de medios de esparcimiento como un pro- blema de la comunidad. La monótona descripción que hacen nuestros informantes de lo que consideran diversiones revela la necesidad de mayor orientación a este respecto. Por lo gene- ral, los entretenimientos consisten en quedarse en casa, trabajar en una u otra cosa, ir a la iglesia leer y escuchar la radio. ". . .la distracción mía es el trabajo ; cuando no estoy traba- jando, descansar ahí en esa hamaquita.. . "

"Lo Único pa distraerme es que cojo los nenes y voy al vecino a ver las luces del pueblo y de los carros que pasan por la carretera.. . no tengo radio, ni podemos comprar.. . I t

I

Esa situación se debe en gran parte al modo de vida local. Las mujeres deben quedarse generalmente en casa. así de menos oportunidades recreativas que los hombres. saben qué hacer durante su tiempo libre son mujeres.

Tienen menos libertad para moverse dentro de la comunidad y disfrutan Más del 60% de las personas que no

Algunas pasan sus horas libres en el

- 16 - hogar, escuchando la radio, leyendo, o descansando y jugando con los niños. aprovechan parte del tiempo libre para cumplir con sus deberes religiosos. cambio, tienden a pasar el rato fuera de la casa. Van al pueblo cercano, a la tienda, a charlar con los amigos y a jugar al dominó.

Muchas mujeres Los hombres, en

Un programa de educación de la comunidad debe tener en cuenta estos hechos para influir tanto en los hombres como en las mujeres. hogar y será más difícil lograr que participen en las actividades de la comunidad. medios de información, la radio puede ser muy eficaz para establecer contacto con las muje- res. La radio funciona en el hogar, y las mujeres la escuchan de continuo.

El contacto con éstas deberá establecerse en el Entre los

Veamos de qué depende el que las personas se den cuenta de las necesidades comunes, lo cual podría ser el primer paso en el proceso de la actividad comunal. El sexo y la edad son factores que tienen influencia en la percepción de los problemas. blemas comunes con más frecuencia que las mujeres y mencionan mayor número de ellos. Ade- más, los hombres de 30 a 40 años son los más sensibles a las deficiencias de la comunidad. La instrucción escolar hace generalmente que la persona tenga mayor conciencia de lo que la rodea. Pero influye también otro proceso educativo: el contacto con los medios de información.

Los hombres identifican pro-

Las relaciones sociales de una persona influyen también en la medida en que se percata de los problemas del barrio. Quien visita con frecuencia a sus vecinos, recorriendo la comunidad y deteniéndose a charlar con unos y otros, quien va a la iglesia y a la ciudad, tiene más oportu- nidades de saber cómo se vive en su barrio que aquel que no sale de SU casa y de SU vecindad inmediata. No es sorprendente, pues, que el estudio efectuado revele un nexo entre las rela- ciones sociales y la percepción de los problemas. actividad encaminada a resolver problemas de la comunidad pueden identificar un número consi- derable de problemas comunes; en cambio aquellos que no han participado en los esfuerzos an- teriores para resolver un problema, no perciben tan claramente los problemas, aun en los ca- sos en que tienen algún conocimiento .de estos esfuerzos.

Las personas que han participado en alguna

Actividades pasadas frente a los problemas de la comunidad

No participaron en actividades pasadas,

pero ni Conocen y participaron Tienen conocimiento Tienen conocimiento

en actividades de estas actividades de estas actividades

No advierte problemas en la actualidad

%

3

Advierte un solo problema 12

a

26

%

17

35

Advierte dos o más problemas a5 66 48 - 100% 100% 100%

Sin embargo, aunque la participación en los esfuerzos colectivos por el mejoramiento de la comunidad, y aun el mero conocimiento de éstos, determina una mayor sensibilidad frente a los problemas, no sucede lo mismo a la inversa. tirse responsable de su solución. se sienten responsables por su solución. fuerzos. nes, están dispuestos a participar en los esfuerzos por resolverlos.

Tener conciencia de un problema no significa sen- Aproximadamente la mitad de los que perciben problemas no

Lo mismo cabe decir de la participación en los es- Solamente una quinta parte de los que identifican mayor número de necesidades comu-

- 17 - Hay, desde luego, obstáculos reales que impiden la participación de todos en el esfuerzo

por mejorar la vida de la comunidad. las barreras que se oponen a ellos, hagamos un resumen de lo ya visto.

Pero antes de examiiiar la naturaleza de los esfuerzos y

1. Existe una amplia conciencia de los problemas.

2. Los problemas materiales son los que más preocupan a la gente.

3. Los problemas de la comunidad se advierten más fácilmente cuando se relacionan con los problemas personales.

4. No todas las personas que forma, parte de la comunidad se percatan en la misma me- dida de los problemas comunes.

5.

6. Tener conciencia de los problemas no significa necesariamente sentir disposición

Existen obstáculos que dificultan las tentativas espontáneas para solucionar problemas.

para resolverlos.

Esfuerzos anteriores

Sólo un 40% de la población recuerda algún esfuerzo realizado anteriormente por la comuni- dad para mejorar sus condiciones de vida. esos esfuerzos. mitad del 400/0). tición al gobierno (36%). jaron en grupos para abrir un camino, cavar un pozo, etc (3570).

¿Cuál es la opinión general sobre los resultados obtenidos?

Ya hemos mencionado la finalidad que perseguían ¿Qué actividades se hicieron? Se celebraron reuniones (según manifiesta la Se llegó a un acuerdo general sin necesidad de reunirse (18700). Se hizo una pe-

Las gentes traba- Un dirigente se encargó de todo lo necesario (300/0).

E n la mayoría de los casos se logró solucionar total o parcialmente el problema. m a quedó sin resolver, y las cosas siguieron como estaban.

En una cuarta parte de los casos, el proble-

Así, es un grupo reducido de la población (140/0) el que recuerda que sus vecinos trabajaron Las cifras citadas indi- Son relativamente po-

activamente en alguna ocasión para el mejoramiento de la comunidad. can que la experiencia pasada en un trabajo comunal no ha sido extensa. cos los que hablan de esfuerzos anteriores, y no son numerosos los casos en que se han obtenido francamente buenos resultados.

Solución de problemas corrientes

En ciertas condiciones, la comunidad, como el individuo, soluciona sus necesidades y sus problemas. Con frecuencia hay más de una manera de resolver un problema, y la comunidad, como el individuo, tiende a elegir la que conoce mejor o la que ya ha dado pruebas de ser más eficaz. Durante siglos, las comunidades rurales de Puerto Rico han tratado de solucionar en mayor o menor grado sus necesidades y problemas comunes. Diversos factores han determina- do los métodos usados: medios, obstáculos, hábitos, costumbres y recursos. La comunidad ha recurrido tradicionalmente al procedimiento de señalar los problemas a la atención del dirigente (una persona con prestigio o poder) y de apremiarlo para que lo resuelva. su vez a una organización o institución superior (municipal, gubernamental, etc. ) que puede sa- tisfacer la petición. ción social, en el que los vecinos esperan que los dirigentes piensen, actúen y obtengan lo que más convenga a sus comunidades.

El dirigente acude a

Este procedimiento es una manifestación del sistema patriarcal de direc-

La División de Educación de la Comunidad tiene por principal objetivo “dar a las comunida- des.. . el deseo, la tendencia y las maneras de utilizar sus propias aptitudes para resolver mu- chos de sus propios problemas.. . “ 1) Estas palabras exponen, en cierto sentido, una actitud totalmente distinta de la tradicional. El estudio de la situación actual de la comunidad dará a la División una idea de las dificultades que se oponen al logro de esa finalidad. Veamos. Hemos es- tablecido que la comunidad reconoce la existencia de ciertas necesidades y problemas. ¿Cuáles son los caminos que está dispuesta a seguir para solucionarlos? ¿Son los tradicionales o son otros nuevos ? 1) Preámbulo a la Ley por la que se creó la División.

- 18 - E n la encuesta, se preguntó a cada cual qué medios proponía para solucionar los problemas

E n todos los casos sea cual fuere el problema, la primera solu- del barrio que había señalado. ción propuesta seguía siendo la tradicional : "acción del gobierno".

Esta solución se propone en formas diversas : el gobierno debe ocuparse del problema(22%); los vecinos deben dirigir una petición al gobierno (28%) ; algunos vecinos deben tomar la inicia- tiva (670) ; la comunidad y el gobierno podían compartir la tarea (7%). rieron que debía actuar la comunidad misma (4%). Los que propusieron otras ideas representa- ban un 170/0, y un 16% los que no propusieron idea alguna. Por consiguiente, sólo para un peque- ño grupo es la comunidad algo más que una palanca para poner en movimiento el gobierno.

Sólo unos cuantos sugi-

Es muy difícil encontrar elementos distintivos entre dos grupos : los que hacen recaer todo el peso de la acción en el gobierno cuando se trata de resolver las necesidades generales (50%) y los que en este sentido atribuyen a la comunidad un papel que no sea solamente pasico (17%). Cuando se intenta describir paralelamente a estos dos grupos no se consigue establecer diferen- cias por sexo, edad, educación, medios de información, relaciones sociales, situación econó- micosocial. Pero cuando se analizan a la luz de los problemas identificados, se logra estable- cer ciertas diferencias lógicas. electricidad incumbe al gobierno. En cambio muchos consideran que la comunidad puede parti- cipar con provecho a la solución de problemas como el de las escuelas, los caminos, y la salud.

En su mayoría, la población considera que el problema de la

Responsabilidad

Si se tiene en cuenta la realidad cultural y económica de Puerto Rico, no se puede decir que esa aparente dependencia del Gobierno sea una actitud ilógica o totalmente negativa. En la en- cuesta, se empezó por estudiar esa actitud de dependencia en relación con problemas que tradi- cionalmente incumben al Gobierno, como por ejemplo los servicios públicos que requieren por lo común inversión de grandes sumas de dinero y conocimientos técnicos, elementos de que ca- recen las comunidades rurales del país. y, en la medida de lo posible, los sigue prestando en la actualidad. El papel de la comunidad ha consistido en apoyar a sus dirigentes, por lo común políticos, en el momento de las elecciones y en esperar que, una vez elegidos, obtengan mejoras para el barrio. Por tanto, es natural que la población considere al Gobierno como responsable de la solución de estos problemas. E n el fondo, eso no impide la participación en la acción común, pero la limita en gran parte a la sola tarea de conseguir que las autoridades se den cuenta del problema.

Es ya costumbre que el Gobierno preste estos servicios

E n general, todos los sectores de la población confían en la acción del gobierno, pero es indudable que algunas personas se sienten más o menos libres de actuar en pro del bien común. Y la División, con arreglo a lo que dispone la ley por la que se creó, debe procurar que esa ac- titud se extienda a todos los miembros de la comunidad, aclarando la justa relación entre lo que cabe esperar del gobierno y la responsabilidad de la comunidad.

Se preguntó también a cada cual en qué forma pensaba poder contribuir personalmente a la solución de los problemas comunes. Las respuestas mostraron claramente que la actitud de los interrogados respecto a la solución del problema, según se oriente hacia la acción del gobierno o hacia la de la comunidad, determina la forma en que conciben su participación o responsabili- dad. Entre los que confían en la acción de las esferas oficiales, el 4270 propuso dirigir una peti- ción al gobierno para que resolviera el problema, mientras que entre los partidarios de la acción de la comunidad, sólo el 17% propuso ese procedimiento. 4770 consideró que podía aportar su dinero o su trabajo para resolver el problema, mientras sóla el 19% del primer grupo pensó en ello.

En cambio, en este Último grupo el

Es interesante observar que, en su gran mayoría, las per-sonas dispuestas a asumir un pa- pel directivo, figuran entre las que confían en la acción del gobierno; en otras palabras, pare- cen más deseosas de asumirlo cuando la solución exige principalmente la participación del go- bierno.

Puede decirse que estas diversas actitudes indican en qué medida está cada cual dispuesto a aceptar la participación en una actividad colectiva ; al mismo tiempo, su conjunto forma una

- 19 - escala que va desde la ausencia total de sentido de responsabilidad hasta la aceptación de una responsabilidad directiva o, en otras palabras, desde la dependencia pasiva hasta la iniciativa individual.

Estudiando los cuatro grupos que pueden distinguirse en esta escala, se viÓ que el sexo, la edad, la instrucción y la situación económica son factores determinantes de la medida en que una persona se muestra dispuesta a asumir responsabilidad para la solución de los problemas comu- nes, y esos factores actúan siempre, tanto si el sujeto cree como si no cree en la acción de la comunidad para resolver un problema.

El grupo situado en uno de los extremos de la escala, es decir el de las personas dispues- tas a asumir iniciativas de liderato, es predominantemente masculino (4 hombres por 1 mujer), de mediana edad (no mucho más de 50 años), y el que más se ha beneficiado de la instrucción, de los medios de información y de las relaciones sociales. E n su mayoría las personas que la forman gozan de una condición económico-social elevada.

Es interesante observar que esa escala de aceptación de responsabilidades es confirmada por la conducta si se estudia lo que cada cual hizo en el pasado en relación con los problemas colectivos. El grado de responsabilidad personal aceptada es directamente proporcional a la participación individual en esas experiencias pasadas.

Para ver hasta qué punto estaba arraigada la actitud de dependencia en el gobierno para la solución de problemas comunes se hizo a los partidarios de la acción gubernamental la pregunta siguiente : "Supongamos que el gobierno no toma medidas para resolver el problema del sumi- nistro de agua: Las respuestas se dividieron en tres gru- pos : los que pensaban que el problema debía plantearse nuevamente al Gobierno (25%) ; los que creían que parte de la comunidad debía actuar por sí misma en busca de la solución (ll%), y los que

¿qué puede hacerse en ese caso?".

renunciaban o pensaban que no había nada más que hacer (25%).

Se estudió en qué medida aceptaban esos tres grupos una responsabilidad personal, y no se observó diferencia entre los que recurrían nuevamente a la acción del gobierno y los que prefe- rían hacerse cargo del problema. Lo cual parece demostrar una vez más que la actitud de quie- nes confían en la acción del gobierno se debe, más que a la falta de sentido de la responsabilidad personal, a una diferenciación entre la función gubernativa y la de la comunidad.

Por otra parte se notó una diferencia importante, en materia de responsabilidad, entre los que piensan que no se puede hacer nada más y los dos grupos que insisten en proponer alguna solución. mayor en estos dos grupos. Al estudiar los grupos en función de edad, sexo, instrucción, me- dios de información, relaciones sociales y nivel económico-social, no se observaron diferencias importantes entre los dos primeros, "gobierno" y "comunidad", pero sí diferencias considera- bles entre estos dos y el que cree que nada puede hacerse. extraordinariamente bajo en todos los puntos mencionados. nidos anteriormente en la encuesta, lo cual demuestra la consistencia interna del trabajo de in- vestigación.

La proporción de personas dispuestas a aceptar una responsabilidad personal es

El nivel de este tercer grupo era Se confirmaron así resultados obte-

LAS GENTES

Hemos visto cuales son las aspiraciones de la comunidad rural puertorriqueña y los medios que señala para realizarlas. ¿Por qué no ha logrado esos objetivos? sería que el gobierno no puede sufragar los gastos que suponen porque las necesidades son dema- siado numerosas, lo cual, aunque sea verdad, lo es sólo en escasa medida. está dispuesto a conceder su apoyo a muchos proyectos de mejoramiento comunal; lo que falta es el acicate de la iniciativa de los vecinos. munidad rural, y estudiándola sobre todo desde el punto de vista psicológico. más detalladamente las actitudes individuales y de grupo que influyen en el comportamiento de la comunidad.

La respuesta más fácil

El poder público

Por consiguiente, hay que seguir estudiando la co- Debemos conocer

E n la investigación sociológica pueden emplearse técnicas diversas para el estudio de las

Y esta dificultad aumenta cuando el sujeto es poco instruído o no ha ido siquiera actitudes. arraigados.

A veces nos resulta muy difícil explicar sentimientos y creencias profundamente

- 20 - a la escuela, y cuando ha tenido escasas oportunidades de expresarse en términos claros y pre- cisos. que nos permitió esclarecer con mayor precisión cuáles son las actitudes de los informantes ha- cia la participación social en la solución de los problemas de la comunidad. Con frecuencia es más fácil para una persona identificarse con la manera de pensar de un personaje hipotético o rechazarla - lo que en este caso simboliza la falta de responsabilidad - que expresar su propia actitud sobre el particular.

Para soslayar esas dificultades recurrimos al tipo de preguntas proyectivas, método

"Pedro"

La primera serie de esas preguntas de proyección subjetiva comenzaba en la forma siguien- te :11 "Pedro" se da cuenta de que hay muchas cosas por hacer en el barrio pero le parece que no le toca a él hacerlas, y por eso no hace nada". luego se pregunta: "¿Hay aquí muchas personas como "Pedro"? ¿Por qué?" "¿Piensa usted como "Pedro"?" "¿Por qué piensa usted así?". sucedía, por qué pensaba como llPedro'', lo hacía con entera libertad pues los investigadores en- cargados de la encuesta habían recibido instrucciones específicas de no sugerir ninguna contes- tación y de que procuraran obtener respuestas claras usando el método de sondeo no-directivo.

Con estas palabras se presenta al personaje, y

Cuando la persona trataba de explicar, si así

El 43% de las personas interrogadas se identificó con "Pedro" y con lo que ese personaje simbolizaba. Con las razones que nos dieron para explicar esta identificación, establecimos las siguientes categorías :

Piensa como "Pedro1' :

porque no puede hacer nada a causa de su pobreza 2070

porque piensa que cada cual debe ocuparse de sus asuntos 18%

porque no puede hacer nada a causa de sus limitaciones físicas : edad avanzada, enfermedad, etc. 12%

porque cree que nadie le haría caso

porque no puede hacer nada por falta de instrucción

9%

5%

por otras razones 1470

no sabe por qué 22%

Se desprende de esas contestaciones que existen barerras que limitan o impiden la partici- pación del campesino en la solución de un problema local. falta de ins trucción y de prestigio, y la falta de responsabilidad cívica que impide a algunos ver como suyos los problemas de la comunidad en general. para esta falta de participación es la pobreza y se expresaba en frases como las siguientes :

Esas barreras son la pobreza, la

El motivo alegado con más frecuencia

"Pienso así porque soy pobre y los pobres no podemos hacer nada. ''

"Creo que no puedo hacer nada porque no tengo dinero y esas cosas deben hacerlas los ricos. 'I

"Los pobres no servimos para nada.

"Los pobres no contamos para nada, nadie nos hace caso y por eso no participamos. ''

E s evidente que las personas interrogadas se dan cuenta que se necesita dinero para solucio- nar los problemas locales, y al no tenerlo, creen que no pueden hacer nada. algo más profundo en estas respuestas, una sensación de aislamiento y de abandono social. Por- que si eliminamos,por ejemplo,una de estas barreras, queda aún la duda: ¿participarían

Pero se percibe

- 21 - entonces los individuos? Tenemos la impresión de que existe un impedimento más profundo, un concepto de la propia incapacidad hondamente arraigado que paraliza o limita la acción. este primer estudio, las preguntas no fueron más lejos. este área psicológica sería de mucha utilidad.

En Una investigación más detenida en

Al analizar contestaciones como las que siguen nos damos cuenta de que muchos se sienten derrotados antes de empezar, pues creen que nadie les escuchará porque son muy pobres y por- que no han recibido instrucción ni tienen influencia.

"Pienso así porque no sé de letras y el que no sabe de letras no sirve para nada.

"Porque no sé leer ni escribir, no puedo ayudar ni hacer nada. "

"Porque soy pobre y analfabeta, y además no tengo ninguna experiencia. ''

"Porque soy mujer y no m e escucharían. ''

Hay que seguir dándole al campesino la oportunidad de que se convenza de su propio valer y demostrarle que a pesar de sus limitaciones económicas o de su escasa instrucción pueden parti- cipar y laborar por el mejoramiento de su comunidad. ocasiones en su historia pasada se le ha dado al campesino esa oportunidad.

Porque la verdad es que en muy pocas

Aunque la pobreza se menciona como una barrera para la acción no todos lo consideran así. Es conveniente aclarar que aun entre los muy pobres encontramos algunos que se consideran ca- paces y deseosos de hacer algo por el bienestar del vecindario. socialmente más bajo no pensaba como "Pedro" y lo explicaba muy bien.

El 56% del grupo económica y

"No pienso como Pedro porque, aunque no tengo dinero, cuento con mis manos. Puedo ayudar con ellas. I'

"No creo que no pueda hacer nada, pues puedo por lo menos mover una piedra o hacer algo Todos deberían ayudar según sus posibilidades. '' por el estilo.

La segunda barrera mencionada se refiere a la falta de responsabilidad cívica : Las contes- taciones de esta clase las agrupamos en la categoría :

"Pienso como "Pedro" porque cada uno debe ocuparse de sus asuntos. "

Incluídos en esta categoría hay dos tipos diferentes de contestaciones : unas en que el egoís- m o es la causa de la no participación, y respuestas que, como las que siguen, expresan la idea de que la solución del problema no es cosa que incumbe al interesado, sino al Gobierno.

"Los problemas del barrio no tienen que ser resueltos por nosotros sino por el Gobierno. ''

"No soy responsable porque para resolver esos problemas está el Gobierno, que tiene per- sonal encargado de esos asuntos. "

"Como le dije antes, no soy responsable de los problemas del barrio, para eso está el Gobierno. "

En el fondo, estas opiniones expresan una actitud de total dependencia del Gobierno para la Sin embargo, no revelan una actitud tan negativa como las siguien- solución de los problemas.

tes :

"Sólo m e ocupo de las cosas de mi casa, y nada tengo que ver con el resto, que no es cosa mía. ''

"No soy responsable, pues sólo debo ocuparme de los problemas de mi casa y nada más, ''

- 22 - Estas son variaciones de una misma actitud, la falta de responsabilidad cívico-social que ya

hemos observado en otra parte de este informe ; ambas conducen al mismo tipo de conducta, es decir, no participan unos por creer no les corresponde hacerlo, y otros porque son egoístas y sólo se ocupan de lo suyo.

El 60% de los interrogados creía que lamayoría de sus vecinos pensaba o se comportaba co- m o "Pedro" y una tercera parte de éstos lo atribuía a consideraciones egoístas : "Sólo se ocu- pan de sus problemas personales", decían.

A la pregunta : ¿Cree usted que la mayoría de los vecinos se interesan por el barrio ?", de la quinta parte que dió una respuesta negativa, muchos la explicaron por razones de egoísmo o apatía. En contestación a otras preguntas sobre el mismo punto, casi una cuarta parte estuvo de acuerdo en que los vecinos no se interesaban por los problemas del barrio.

Es de suponer que algunos de los que así juzgaban a los demás "proyectaban" sus propios sentimientos. que piensan que no contarán con la cooperación de sus vecinos. Algunos se resisten, por ello, a aceptar responsabilidad personal por lo que a su entender es responsabilidad colectiva en la solución de un problema local;

Pero el aspecto más interesante de la cuestión es que muchos no participan por-

"No hago nada por este barrio porque creo que mis vecinos no m e ayudarán. 'I

"Yo solo no puedo hacer nada. Tenemos que colaborar todos ; si los otros no se preocupan, yo tampoco m e preocuparé. l 1

Para muchas de las personas entrevistadas, tener instrucción es un requisito indispensable La importancia que para ellos tiene el saber leer y es- para poder participar en la comunidad.

cribir es tan destacada que aparece una y otra vez a través de toda la entrevista. visto ya en varias de las citas. Se ve más claramente aún en las contestaciones obtenidas a la siguiente pregunta: capaz de resolver un problema del barrio? En esa ocasión la contestación "porque sabe leer y escribir" es la segunda en orden de importancia.

Lo hemos

¿Por qué considera usted a esa persona (mencionada ya por el interrogado)

1. Es una persona honrada o tiene otras cualidades 24%

2. Es instruído, sabe leer y escribir y expresarse 23%

3. Se interesa por los problemas del barrio 20%

4. Tiene relaciones o influencia política 1270

5. Cuenta con recursos económicos 8%

6. Consigue que se hagan las cosas 2 70

7. Otras razones 11%

En general, las personas que están de acuerdo con "Pedro" son las menos instruídas. Se identifican con él la mitad de los que nunca han ido a la escuela y así lo hacen solamente uno por cada seis de los que han cursado estudios primarios. dro" son en general las que tienen menos relaciones sociales con sus vecinos, y escaso contacto con los medios de información. posible tener amplias perspectivas cuando lo que se conoce del mundo sólo es lo que de 61 se ve con los ojos. Según los datos recogidos por la Dra. Roberts 1) la mitad de la población no tiene ningún libro ni publicación en su casa.

participan en la vida de la comunidad. casos no se percatan de ninguno. ticipado anteriormente en las tareas colectivas.

Las personas que se identifican con "Pe-

Esta falta de información es un factor restrictivo, pues no es

El grupo pro - "Pedro" está formado por más mujeres que hombres. Las mujeres apenas Tienen conciencia de menos problemas, y en muchos

No asisten a las pocas reuniones de la comunidad, ni han par-

1) Roberts, Lydia J. Patterns of Living in Puerto Rican Families - 1949. The University of Puerto Rico - Río Piedras, P.R.

- 23 - En la comunidad la iniciativa ha correspondido, tradicionalmente, a un dirigente político o

al terrateniente más prestigioso de la vecindad. La mayoría de las personas que la gente consi- dera como dirigentes del barrio, pertenecen a esa categoría de hombres influyentes. propiedades, influencia política y conocimientos obtenidos gracias a la instrucción recibida, son los símbolos de prestigio que en una u otra forma atribuye el campesino a sus dirigentes. Con- cibiendo así al dirigente, es natural que muchos de ellos se consideren incapaces de asumir la dirección, pues saben que carecen de los requisitos necesarios para ello. En la realidad esto funciona como un círculo vicioso : este sentimiento de incapacidad inhibe al campesino a parti- cipar y así no se opone al ejercicio del liderato tradicional en su forma establecida, ya honda- mente arraigada en el sistema social del país y que en la actualidad parece satisfacer a la ma- yoría de las gentes. "barrio".

Dinero,

El 87% de los interrogados estimaba que sus dirigentes beneficiaban al

Si bien parece difícil por todo lo que hemos visto, que el campesino acepte la responsabili- dad de una actividad importante, la participación en reuniones democráticas puede ser un primer paso para liberarle de su incapacidad. Ayudándole a descubrir las necesidades que afectan a to- dos en general, despertando su interés por lo que la comunidad puede hacer más que por lo que pueda esperar de fuera, orientando constante y cuidadosamente su atención se le ayudará a lo- grar una mayor confianza en sí mismo, que se reflejará en una mayor participación en su comu- nidad.

*

Hay ya un ambiente favorable para ello. El 64% de los interrogados cree en la efectividad de

El sistema tradi- las reuniones entre vecinos para conseguir mejoras para el barrio ; las creen eficaces y Útiles. Sin embargo, no debe esperarse una participación, una cooperación inmediata. cional ha ido resolviendo los problemas locales en una forma que se ajusta muy bien al concepto que la población rural tiene de su función : un apoyo pasivo, casi desprovisto de sentido crítico.

Liderato Local

Toda actividad de grupo supone alguna forma de liderato. La5 investigaciones recientes so- bre la actividad de grupo han prestado atención al proceso de liderato dentro de los grupos. Se ha descartado la concepción popular de que los dirigentes son individuos especialmente dotados que despliegan su actividad en cualquier situación en que se encuentran. En realidad el diri- gente surge como consecuencia de las necesidades del grupo-y de la naturaleza de la situación en la cual se ve obligado a actuar dicho grupo. llado un grupo puede dar una idea de la situación del mismo y de las necesidades de las personas que lo forman.

Por tanto, un análisis del liderato que ha desarro-

La escasa medida en que buena parte de la población rural aprecia sus propias aptitudes, su rápida identificación con el personaje hipotético de Pedro demuestran su dependencia de las ins- tituciones externas, en especial del Gobierno, para la solución de los problemas comunes, y de- terminan el tipo de liderato local en la comunidad. el Gobierno.

El dirigente local debe tener influencia ante

Siempre que se ha planteado una pregunta sobre los dirigentes locales, de modo directo o pidiendo a los interrogados que indicaran quién sería la persona adecuada para resolver un pro- blema de la comunidad, se mencionaban con mayor frecuencia a personas de dos categorías : primero, el vecino en buena situación económica (terrateniente, comerciante u hombre de ne- gocios), y en segundo lugar, el dirigente político, llamado con frecuencia "comisario del barrio"1) En coritadas ocasiones se señalaron dirigentes religiosos o sindicales. informantes no pudo identificar líder alguno, lo cual indica un considerable aislamiento social. Esta tercera parte estaba integrada en su mayoría por mujeres y por las personas menos instruí- das de la población que, como ya hemos visto, son las más aisladas y las peor informadas.

Una tercera parte de los

1) El cargo de "comisario" pertenece al pasado. Donde aún se mantiene el sistema, es un representante de la administración municipal que, sin ocupar posición oficial alguna, ejerce algún patronazgo político entre los vecinos.

- 24 - No hay preferencias marcadas por ciertos tipos de dirigentes, según el sexo, edad o educa-

ci6n del interrogado. frecuencia. Sin embargo, estos factos (la edad, el sexo, la instrucción), determinan diferen- cias en la capacidad para elegir a los dirigentes. El efecto de la instrucción es más acentuado en las mujeres que en los hombres. barrio más a menudo que el dirigente político ; con las más educadas sucede lo contrario. Como ya hemos visto, las mujeres más instruídas se mueven en una esfera social más amplia. capaces de indicar como dirigentes a otras personas que no sean el terrateniente de la vecindad. En este sentido la instrucción no ejerce entre los hombres la misma influencia que entre las mu- jeres. La situación económica no influye tampoco, salvo en los grupos de ingresos altos, tienden a indicar a un empleado del gobierno como dirigente suplementario.

Siempre eran los dos dirigentes mencionados los que se elegían con mayor

Las mujeres menos instruídas eligen al “terrateniente” del

Son

que

Los elementos que parecen influir en la capacidad para señalar a un dirigente, así como en la clase de dirigente elegido, son: el grado de contactos sociales y el conocimiento de los pro- blemas de la comunidad. Un índice elevado para cualquiera de esos elementos va acompañado de una mayor capacidad para la elección, y cuando es elevado para ambos, la elección se inclina hacia el dirigente político más bien que hacia el terrateniente o el comerciante. E n cambio, su- cede a la inversa con el grupo que tiene relaciones sociales menos intensas y menos conocimien- to de los problemas. La instrucción tiene, como hemos visto, una influencia similar en las mu- jeres. A medida que se van instruyendo, a medida que van conociendo la comunidad en que vi- ven y tomando parte en las actividades sociales, los habitantes de las zonas rurales comprenden mejor la situación real de sus comunidades y la manera de resolver los problemas del barrio.

Se pueden comprender mejor los valores culturales que operan en la situación rural puerto- rriqueña cuando se estudian las razones que dan los vecinos para identificar a un individuo como líder. cada que puede expresarse bien; tiene influencia y relaciones políticas ; o está en una situación económica holgada.

Las tres razones enunciadas con mayor claridad son : el dirigentes es una persona

-

- Fulano ; tiene una tienda; es chófer y todo.

¿Quién sería en el barrio la persona adecuada para hacerse cargo de este proyecto?

- ¿Por qué piensa usted que séría la persona adecuada?

- E s un hombre que yo entiendo las leyes y esas cosas ; entiende .de la vida y puede hablar con cualquiera.

que sabe; sabe de letras y el que sabe de letras entiende

O bien :

- Don Fulano trabaja en la agricultura, tiene una finca grandísima y tiene medianeros. El se embarca y va a los Estados Unidos. dor. También Don Zutano. Esa es gente que sale en los periódicos, Pidiéndoselo los pobres del barrio pueden resolver un asunto así.

Influye en el gobierno y habla con el goberna-

- ¿Por qué cree usted que pueden resolver esos problemas del barrio?

- Porque son atendidos mejor que uno que es pobre. Al que tiene dinero le atienden más, no por el dinero, sino porque se sabe conducir. problemas a fuerza de golpes y malascrianzas y esa gente rica, pues sabe hablar.. .

Nosotros los pobres resolvemos los

Estas son las características que distinguen a las personas que tienen el poder. Los Ireci- nos esperan que el dirigente tenga relaciones, que sepa ponerse fácilmente en contacto con los demás, y por consiguiente que tenga poder político o económico. Es interesante observar que de los tres elementos determinantes de la selección, el mencionado con más frecuencia es la

educar a sus hijos de modo que puedan abrirse camino en la vida. 11. instrucción“. Esto está en consonancia con el deseo que a menudo expresan los padres de

Las demás cualidades atribuidas a los dirigentes eran a veces imprecisas. Muchos encontra- ban difícil definir las características que hacen de una persona un dirigente. Los unos sabían decir ”el dirigente es una persona honrada que tiene buenas cualidades personales”. Más de un tercio

- 25 - de los interrogados diÓ esa respuesta. Los dirigentes escogidos pueden ser en efecto personas honradas, pero en las comunidades rurales hay probablemente otras muchas personas honradas que no son dirigentes. Por regla general, una vez que se ha optado por un dirigente, se le atri- buyen toda clase de buenas cualidades.

Como hemos visto, se tiene por dirigentes a quienes se interesan activamente en los proble- mas del barrio, tienen alguna instrucción, influencia y relaciones políticas o poder económico, y son capaces de conseguir que se hagan las cosas. Es interesante observar que muy rara vez se asocia con el dirigente político la idea de que tiene poder económico. Se considera que el lide- razgo político se ejerce por medio "de la influencia y de las relaciones políticas". En la comu- nidad, se dice del dirigente político dos veces más que del terrateniente o del comerciante, que es la persona "que consigue que se hagan las cosas". Los otros elementos, como la instrucción, el interés por los problemas del barrio y las buenas cualidades personales, se mencionan más o menos en la misma proporción para los dos tipos principales de dirigentes.

Hay aceptación general del tipo de dirigente descrito, lo mismo que del papel que desempe- ña. Un pequeño grupo de informantes (el 8'70) los critica, fundándose comunmente en el hecho de que el dirigente no consigue las mejoras que el barrio necesita, o en que busca su beneficio per- sonal. el punto de vista democrático; más capaz de discernir entre un dirigente "bueno" y uno "malo:' y en consecuencia, de actuar con más inteligencia e independencia. el grupo no se opone al dirigente por su conducta autoritaria o por los valores que representa, sino fundándose más bien en razones personales. Probablemente está constituído en su mayor parte por personas que, por diversos motivos, están en malas relaciones personales con el diri- gente local. El desacuerdo se explica probablemente por diferencias políticas o favores no obte- nidos, y no por una actitud crítica frente a la manera de actuar del dirigente o a la autoridad que representa. Si fuese de la misma tendencia política que el interrogado, el dirigente quizás se- ría aceptado.

Sin embargo no puede afirmarse que el grupo de los que critican sea más maduro desde

Lo prueba el hecho de que

Entre los dos grupos (los que aceptan a los dirigentes actuales y los que no los aceptan), no existen diferencias importantes en lo que se refiere a sexo, edad, instrucción o situación econó- mica. Pero sí las hay en el grado de responsabilidad personal aceptada cuando se trata de resol- ver los problemas comunes, y en el grado de identificación con el personaje simbólico de "Pedro': En este sentido, el grupo que acepta al dirigente se siente más responsable (3 a 2) que el que no lo acepta.

Los resultados muestran también que el prestigio del terrateniente o del comerciante, como dirigentes del barrio, se funda en los favores personales que han hecho a los miembros de la co- munidad. Ellos son quienes pueden dar trabajo o prestar dinero, ofrecer ayuda y consejo en las situaciones personales difíciles. dida que el terrateniente. que puede conseguir para el barrio.

El dirigente político puede también hacerlo, pero en menor me- Principalmente se considera benéfica su actividad por las mejoras

- ¿Por qué piensa usted que tener a Fulano (el dirigente político) es una ventaja para el barrio?

- Consigue las cosas fácilmente. Lo que 61 no puede conseguir pa'l barrio no lo puede con- seguir nadie. Capital, va porque ya lo ha hecho otras veces.. .

Trata de tú a la alcaldesa y si tiene que ir donde el Gobernador a la

Refiriéndose al terrateniente :

- Beneficia, beneficia porque es el que más trabajo da a los hombres.. . es el que sostiene a los agregaos.. . le cuesta más pérdidas que ganancias.. .

Es evidente que a los dirigentes se les considera como personas providenciales, capaces de satisfacer las diversas necesidades, tanto personales como colectivas, de los vecinos del barrio. El terrateniente o comerciante, es aceptado, y "seguido" como dirigente, porque en los momen- tos difíciles puede resolver muchos de los problemas personales de los vecinos menos favorecidos del barrio. En cambio el dirigente político es considerado más bien como el vínculo local con el Go- bierno, como la persona que puede conseguir las mejoras que el barrio necesita, gracias a sus relaciones con las autoridades.

- 26 - El estudio ha recogido muy poca información sobre la forma en que actúan esos dirigentes.

Es evidente, sin embargo, que en general no creen en la eficacia de las reuniones de grupo o no están habituados a utilizarlas para solucionar los problemas cuya responsabilidad directiva han asumido ; o en caso de que celebren reuniones, no atribuyen importancia a la participación de los vecinos en las decisiones tomadas.

Las respuestas a las preguntas acerca de las reuniones revelaron que sólo una minoría ha- bía asistido a ellas durante los 3 o 4 meses anteriores a la encuesta; de los que asistieron, só- lo muy pocos habían participado activamente.

Es evidente que, en general, no se han utilizado las reuniones como medio para difundir información y desarrollar la participación y la acción individual en la comunidad.

Pero no debe olvidarse que estos dirigentes satisfacen, tal como son, una verdadera nece- sidad de las comunidades rurales. lectivos. nas menos capaces de actuar con independencia a causa de su pobreza. reconocer también que es preciso modificar ese tipo de liderato en las comunidades rurales, por- que limita la participación individual en las tareas de colectividad. que se hagan para lograr esas modificaciones tropezarán en ocasiones con una resistencia, tanto por parte del dirigente como de los vecinos, pues lo más fácil es seguir procediendo como se ha hecho hasta ahora. Lo mismo sucede en casi todos los aspectos de la vida social. Es como una ley de inercia social.

Solucionan diversos problemas, tanto personales como co-

Sin embargo, hay que

Los esfuerzos educativos

Les une a los vecinos del barrio el fuerte lazo que crean las necesidades de las perso-

Por otra parte, ciertos indicios muestran que los vecinos podrían concebir la función direc- tiva con un criterio más amplio, y aceptar que otras personas - y no las que han indicado como dirigentes - traten de solucionar ciertos problemas locales.

Para explorar esa posibilidad, partiendo de problemas hipotéticos - contaminación de las aguas, construcción de un centro comunal o reparación de una escuela - se hizo la siguiente pregunta : "¿Quién sería una buena persona en este barrio para que dirigiese estas cuestiones?" Muchos volvieron a dar nombres de los dirigentes ya indicados pero no faltó quien diera los de otros vecinos capaces de asumir la dirección en esos casos. naron mucho menos que los terratenientes, aunque ambos siguieron predominando.

Los dirigentes políticos se mencio-

Cuando se trata un proyecto determinado, se observa una tendencia a confiar su dirección a los vecinos inmediatos. la naturaleza del problema. Por ejemplo, los funcionarios, sobre todo los de instrucción públi- ca, se indicaban con frecuencia cuando se trataba de problemas escolares; los funcionarios mu- nicipales y los trabajadores u operarios, al tratarse de la construcción de un centro comunal, y para el problema de la contaminación del agua algunos informantes se prestaron a asumir perso- nalmente la dirección de la actividad comunal. problema suscita la buena voluntad y hace que el individuo decida asumir mayor responsabilidad directiva.

Además los interrogados eligen en cierto modo a los dirigentes según

En este caso, quizá la relativa urgencia de un

PROGRAMA

Una encuesta de este tipo puede tener muchas aplicaciones en el conjunto de un programa,

Esboza el pero en nuestro caso sólo se han buscado las de interés general e ilustrativo. sente que un estudio de esta clase puede dar orientación específica a un programa. "mapa" del terreno en el que se habrá de trabajar, pero no señala el camino que ha de seguirse. Puede indicar que cierto camino es difícil, pero no impide decidirse por él. Puede haber otros caminos más fáciles, pero quizás no se interese llegar al lugar a donde conducen. depende del programa, de lo que se busca, de los medios con que se cuenta para el "viaje".

Debe tenerse pre-

La elección

Los problemas de los barrios son problemas de mejoras básicas, materiales y económicas ; deficiencias en las facilidades de caminos, de suministro de agua y de escuelas. dades, ni lujos, sino verdaderas necesidades. Mientras estas deficiencias existan no es de sor- prender que se preste poca atención a otras. dad se orientarán primeramente hacia la solución de esos problemas. asegurarnos de conseguir toda la participación posible de la comunidad.

No son nimie-

Por su importancia las actividades de la comuni- Por lo menos, debemos

- 27 - Debe recurrirse al gobierno siempre que su ayuda sea posible, Útil o necesaria. Esa ayuda

no impedirá el desarrollo por parte de la comunidad de cierta confianza en su propia capacidad, si el uso de los recursos del gobierno se coordinan con la participación de los vecinos en una es- pecie de programa de "combinación de esfuerzos" en lugar de una mera utilización de fondos. En vez de mayor dependencia podría ser éste el primer paso hacia una mayor autonomía de la comu- nidad, hacia un mayor respeto y estimación de sí misma. La aceptación de la ayuda del gobier- no no es necesariamente signo de debilidad personal o colectiva. Es índice de la necesaria dife- renciación de funciones y de la mutua colaboración.

La idea de que la comunidad puede ocuparse de solucionar sus propios problemas tropezará evidentemente con cierta resistencia por parte de los vecinos. Se necesita tiempo para que esa idea sea asimilada, sometida a prueba en esfuerzos pequeños y parciales. La conciencia de la aptitud colectiva no puede imponerse con la fuerza arrolladora de una ola, sino que debe crecer lentamente, como la marea. Sólo con el tiempo se aceptará que el Gobierno participe en menor medida en la solución de los problemas comunes.

La aceptación por parte de los vecinos de mayor responsabilidad cívica puede facilitarse di- rigiendo su atención hacia problemas de interés real y localizado, para cuya solución no se re- quiere ayuda considerable del gobierno y que sin embargo despiertan por su naturaleza gran in- terés. blemas y orientar hacia ellos la atención de las comunidades.

Se necesita discernimiento y considerable esfuerzo para descubrir cuáles sean esos pro-

Los resultados del estudio, al igual que la experiencia adquirida, indican que sería muy difí- cil provocar ese entusiasmo en todos los miembros de la comunidad puertorriqueña. habrá personas apáticas. nidad, sólo contará con la participación de muy pocos participantes, que irán influyendo sobre los demás a medida que vaya creciendo el interés y la confianza y que disminuya la oposición a los principios básicos del programa. La motivación y los intereses de la población rural no son uni- formes ; hay diferencias individuales en la comprensión de los problemas, en el propio sentido de la responsabilidad y en la confianza en la efectividad de la intervención de cada uno en una activi- dad de grupo. cipe en las actividades de la comunidad, lo cual deberá tenerse en cuenta en la ejecución del pro- grama.

Siempre Por consiguiente, al iniciarse un programa de desarrollo de la comu-

Esto implica que cada cual tendrá su propio ritmo de desarrollo a medida que parti-

Cuando la comunidad social presenta una estructura arraigada, con maneras tradicionales de hacer las cosas, la función del instructor rural debe ser lo más clara y manifiesta posible. La encuesta no permite fijar cuál deba ser esa función, pero en una comunidad de la estructura que hemos descrito, podría interpretarse equivocadamente una actitud vaga y confusa por parte del educador. Sin embargo, cuando una comunidad comienza a apartarse, con paso aún indeciso, de las formas tradicionales de resolver un problema, sólo puede entender a medias la función del instructor rural. comprendiendo mejor la función del orientador.

A medida que el tiempo pasa, la comunidad ve más claramente la situación, va

En el desarrollo de un programa educativo en la zona rural pueden utilizarse medios auditivo- visuales. El mensaje que a través de estos medios se comunica puede presentarse en forma con- creta o en forma relativamente abstracta. En cualquier caso, sin embargo, su presentación debe ser lo más sencilla y clara posible. finitiva, que se recuerda mejor una película sencilla que otra cuyo propósito fundamental va acom- pañado de consideraciones secundarias.

La encuesta ha demostrado, aunque no como conclusión de-

Esto no significa que sólo deban hacerse películas muy sencillas encaminadas a lograr cam- bios en una actitud determinada. Significa que cuando más "directa" sea la forma de expresión, más fácilmente entiende el público. Si se trata de una idea abstracta puede completarse la pelí- cula con otros elementos: folletos o debates que aclaren los puntos necesarios. muy abstractas como las de "cooperación" y de "solución de los problemas mediante la acción de la comunidad", pueden servir de tema para películas educativas, pero no basta una sola película para presentarlas adecuadamente. El público tiende a no ver en una película más que la trama escénica, sin buscar el sentido figurado que pueda tener, ni la medida en que puede aplicarse a sus propias vidas. to que se produce al azar. Hay que orientar al público para que busque las maneras de :Aplicar

Las nociones

El mensaje educativo no se transmite mediante un proceso psico1Ógq.(:o secre-

- 28 - prácticamente la lección de una película educativa, y luego reforzar ese efecto presentando re- petidamente el mismo mensaje en otras películas y libros.

E n resumen, puede decirse que entre otras muchas normas, la encuesta ha permitido for- Todo programa debe tenerlas mular las siguientes, que se infieren claramente de los hechos.

en cuenta.

1. La atención de la comunidad se concentra en torno a problemas derivados de necesi- dades materiales y económicas.

la.

material o económico determinado sino contribuir a que la comunidad llegue a sentir- se capacitada para resolver cualquier problema,son los vecinos quienes deben descu- brir los problemas específicos que les interesa resolver. comunidad con ideas predeterminadas de lo que hay que hacer, es probable que el pro- blema particular - caminos, alumbrado, etc., se resuelva, pero la comunidad no ha- brá progresado en ningún otro sentido.

Puede así preverse el tipo de problema que probablemente se planteará en una comunidad. Pero si el programa no tiene por objeto resolver ningún problema

Si el educador llega a una

2. La comunidad confía en la acción del gobierno para solucionar los problemas.

2a. A menudo es necesario y conveniente acudir al gobierno en busca de ayuda. muy Útil tener un gobierno que se interese por los proyectos de las comunidades

y cuente con recursos para atenderlos. Pero el sistema democrático exige que la pe- tición de ayuda se haga por decisión colectiva, desarrollando así el sentido cívico, y no que la ayuda se consiga por la influencia política de una persona. Es la comunidad quien ha de hacer las cosas, aunque es indudable que el gobierno y el público en gene- ral tienen que prestar ayuda en aspectos técnicos y profesionales y en lo que atañe a recursos financieros.

Es

3. Existen ya en las comunidades pequeños núcleos que pueden servir de punto de partida para el desarrollo de mayor responsabilidad cívica ; la comunidad, en su conjunto, to- davía no está igualmente preparada en ese sentido. tos de actividad comunal y el entusiasmo necesario para realizarlos surjan primero entre los vecinos mejor informados y que se mueven en una esfera social más amplia.

3a. Pueden descubrirse estos núcleos a través de contactos con toda la comunidad. Saber que existen, constituye para el agente educador un estímulo y una ayuda. Pero

ningún grupo tiene derecho a decidir que los "otros" no están preparados. Es nece- sario informar a todos los vecinos, dejándoles en libertad para que ellos mismos de- cidan si están dispuestos o no a participar en las actividades que se realicen. El pe- queño número de ciudadanos mejor informados no debe limitar los esfuerzos del edu- cador, sino ayudarlo a hacer más amplio su radio de acción.

Es muy probable que los proyec-

4. Por lo general la comunidad puertorriqueña cuenta con pocos antecedentes en materia de actividades colectivas; el espíritu de comunidad, y la capacidad cooperativa son muy limitadas. Muchos vecinos no se dan cuenta de que otros están tan interesados como ellos en resolver los problemas de la comunidad.

4a. Iniciar un programa significa por consiguiente, partir de sus bases iniciales. Si los vecinos no comprenden que los demás piensan como ellos, el educador debe CO-

menzar en sus visitas por informar a cada cual que hay otros del mismo parecer. Más tarde debe asegurarse de que este interés general se discuta en reuniones públicas o improvisadas, de manera que los vecinos vayan adquiriendo plena conciencia de las necesidades comunes. mente se convierte en una fuerza creadora. mero para que pueda luego alcanzar su madurez. reuniones, las visitas y las comunicaciones pueden activar su crecimiento y darle consistencia.

Así va desarrollándose el sentido de comunidad, que eventual- Pero este sentido debe establecerse pri-

El uso de técnicas tales como las

- 29 - 5. Los actuales dirigentes de la comunidad son aceptados ; casi todos los miembros de

la comunidad confían en su ayüda y dirección.

5a.

lidades cívicas de la comunidad. autoritario como sus seguidores, el desarrollo comunal positivo le creará también a él problemas. para charlar y explicarle que sus funciones no corren peligro, pues la acción direc- tiva sigue siendo necesaria en el proceso de desarrollo de la comunidad. no debe ésta constituir un impedimento para que los vecinos expresen su punto de vis- ta y participen en las actividades. en Última instancia, su colaboración no es un requisito indispensable para poner en práctica un programa. gro, no siguiera el ritmo del desarrollo de la comunidad, lo natural es que ésta se aparte de él. la cooperación colectiva, el educador puede encontrarse con que está limitando las posibilidades de desarrollo de la comunidad.

En la actualidad, la mayoría de la población rural no es consciente de que existen para resolver los problemas de la comunidad soluciones que puede proponer y poner en práctica la comunidad misma.

6a. Así pues, la solución local de un problema local habrá de surgir paulatinamente. Sin embargo, el sistema democrático permitirá a cualquier vecino sugerir ideas

de esa índole. Cabe estimular ese proceso con material de enseñanza de diversos ti- pos. Se hablará de los éxitos obtenidos en otras comunidades. Los casos concretos expuestos en películas, folletos u otros medios similares, son muy convincentes. Pe- ro lo decisivo es la forma en que se utilizan esos medios, y el educador debe elegir cuidadosamente sus métodos.

Esto significa que se producirán en la comunidad graves problemas y tensiones si los dirigentes no apoyan el esfuerzo encaminado al desarrollo de las potencia-

Por otra parte, como el dirigente tiende a ser tan

El educador puede visitar al dirigente, como visita a los demás vecinos

En cambio,

Es preciso tener en cuenta a los dirigentes, pero,

Si un dirigente, creyendo su autoridad cada vez m á s en peli-

Ligándose a la autoridad de un dirigente en su esfuerzo por conseguir

6.

.

Otras normas, que nunca se deducen de una encuesta, rigen también la preparación de un programa. ser necesario formularlas y cuidar sus consecuencias. escaso interés general.

Algunas conclusiones enumeradas parecerán axiomáticas, pero no por ello deja de Otras tienen sólo un valor local, y

Pero en todos los casos estudiados, los datos recogidos y los métodos empleados pueden adquirir renovada importancia y ser aún más Útiles en esfuerzos y programas similares.

Esos son los elementos sujetos a variación en el proceso de aplicación de un programa de desarrollo de la comunidad.

Estudios ulteriores permitirán medir el camino recorrido y dar la debida orientación al programa, a sus métodos y recursos.

- 30 -

P A R T E 111 - AP E N D 1 C E S Apéndice 1

INFORME SOBRE LOS TRABAJOS DE LA DIVISION

En cinco años de trabajo, la División ha desarrollado un programa educativo consagrado al mejoramiento de la vida en las comunidades rurales en Puerto Rico. En la actualidad, cuenta con un personal de 143 personas, la mitad de las cuales trabajan en la Oficina Central de San Juan, y la otra mitad sobre el terreno. El personal de la Oficina Central se compone de un pe- queño grupo de funcionarios y personal de Secretaría, de cinco miembros de la Sección de Aná- lisis, de tres personas encargadas de la dirección del programa en el campo y de los tres gru- pos de la Sección de Producción: Redacción, Artes Gráficas y Cine.

Hasta la fecha se han publicado diez libros y dos folletos (con un total de más de 650 pági- nas) con una tirada de 200.000 ejemplares cada uno. tribuído en los hogares de las familias rurales con la cooperación de comités de voluntarios, creados en cada comunidad por los organizadores de grupo.

Esas 2.500.000 publicaciones se han dis-

Además, se ha hecho una edición de 200.000 ejemplares de un álbum de 12 grabados, que fueron preparados para ilustrar la película "El Puente", que se está proyectando en la isla. Se encargan de repartirlo entre las familias rurales los comités de voluntarios antes mencionados.

El Grupo de Artes Gráficas ha producido asimismo 20 cartelones por el método de la plan- tilla de seda. Estos cartelones se utilizan para anunciar las proyecciones cinematográficas y las reuniones para distribuir los libros, con una tirada total de 150.000 ejemplares. (No se in- cluyen en esa cifra muchos cartelones hechos para el uso de otros organismos oficiales, ni los cartelones pedagógicos preparados con el concurso de los estudiantes y beneficiarios de las Becas del Punto Cuarto y de otros organismos internacionales).

El Grupo de Cine ha producido hasta la fecha 24 películas de diverso metraje, desde una corta de 10 minutos sobre la comunidad en acción hasta un importante documental de hora y me- dia. Diez de las veinticuatro películas son de largo metraje y en la actualidad se está rodando otra de este tipo. Dichas películas se han presentado en ocho programas diferentes habiéndose efectuado más de 7.500 proyecciones, con una asistencia media de 450 personas por sesión.

El Grupo de Redacción se compone de dos redactores, un traductor y una secretaria, quienes han preparado los textos de todos los libros, folletos y películas antes citados, ya que se pueden utilizar muy pocos materiales que no haya preparado el Grupo mismo.

El organizador de grupos hace trabajo "extensivo" en una amplia zona que abarca 1.000 co- munidades, a las que suministra materiales, libros, películas y cartelones, tres o cuatro veces por año, visitando los hogares y celebrando en cada comunidad reuniones de vecinos para distri- buir y comentar los libros. Además hace visitas semanales o quincenales a más de 100 vecinda- rios. En estas comunidades celebra reuniones con los vecinos, quienes discuten sus problemas, deciden acerca de los que deben acometer en primer lugar y estudian los medios de resolverlos.

E n esas comunidades se observan indicios evidentes de progreso, que no son solamente la carretera recién construída ni el nuevo comedor escolar. Existen señales menos evidentes que no se descubren a primera vista : la asistencia y las discusiones en las reuniones y las conver- saciones en el período que media entre unas y otras. cinos, la forma de enfocar un problema y los Sentimientos que se ponen de manifiesto al buscar ayuda ajena. cuestiones que afectan a la vida de la comunidad.

Del mismo modo, las relaciones entre ve-

En una palabra, los detalles del esfuerzo y de las relaciones humanas en todas las

Nos sentimos muy alentados por todo lo realizado. Creemos que nuestros métodos y nues- tra forma de trabajar, al ser sometidos a esta prueba han producido resultados satisfactorios. No obstante, éste es un juicio subjetivo y provisional hasta que nuestra Sección de Análisis pueda proceder a la evaluación sistemática de los resultados conseguidos.

- 31 -

Apéndice 2

FUTUROS PLANES DE ESTUDIO

El esbozo que sigue da una idea de los planes actuales. y futuros de la Sección de Análisis. Asimismo ofrece una indicación sobre las actividades que podrían llevarse a cabo para proseguir un estudio inicial como el que se describe en este documento.

En el momento de escribir estas líneas se está haciendo un estudio experimental de las téc- nicas y los problemas de un barrio determinado, el cual permitirá examinar los problemas plan- teados por las relaciones personales mucho más detalladamente de lo que podría hacerse si el estudio abarcara toda la isla.

Está a punto de iniciarse un detallado estudio acerca de la distribución, recepción, legibili- Se determi-

Para poder evaluar la comprensión de di-

dad, comprensión y asimilación de los libros y folletos preparados por la División. nará en este estudio el porcentaje de familias en la zona rural que recibe estos materiales y el número de ellas que leen y comprenden su contenido. chos libros se pedirá a algunos individuos de la comunidad que los lean y hagan una recapitula- ción de su contenido. grupo permitirá obtener más información sobre la comprensión del mismo.

Por Último, la lectura y discusión de estos libros en las reuniones de

E n 1954-1955 se tiene la intención de hacer un estudio en varias comunidades para determi- nar la influencia del trabajo intensivo realizado por los organizadores de grupo, comparándolo con el trabajo intensivo llevado a cabo en otras comunidades. Por trabajo intensivo se entien- de la plena utilización de los recursos, métodos y técnicas con la intensidad suficiente para con- seguir el mayor grado posible de realización, conforme a las finalidades de la División. Debido a la limitación de tiempo, cada organizador de grupo efectúa actualmente este trabajo intensivo en un promedio de 3 comunidades. En el resto de las comunidades, el organizador se limita a dar un impulso inicial para la formación de una actitud positiva, utilizando medios de informa- ción (libros y películas) que ejercen una influencia menos continua que el trabajo intensivo.

Pueden distinguirse las siguientes modalidades del programa :

1.

2.

3.

4.

5.

Comunidades en las que se ha realizado un trabajo intensivo durante un período consi- derable de tiempo antes de comenzar el estudio.

Comunidades con las que se ha trabajado hasta ahora sólo de manera extensiva pero regular.

Comunidades en las que se han realizado actividades esporádicas de trabajo extensivo, por motivos ajenos a nuestra voluntad pero en las que las actividades futuras serán de tipo intensivo.

Comunidades en las que Únicamente se ha realizado trabajo extensivo y en las que sólo seguirá realizándose esa clase de trabajo durante el período de estudio.

Comunidades en que la División no ha podido trabajar ni extensa ni intensamente y en las que no se llevará a cabo actividad alguna durante el período de estudio.

Se tiene el propósito de elegir varias comunidades de cada tipo y realizar el estudio en cada una de ellas. Ulteriormente, se hará otro estudio de esas comunidades para descübrir cualquier cambio y los factores causales. El proyecto se considerará como un estudio continuo y se lleva- rá cuenta detallada de todos los procedimientos, métodos que se empleen y de las actividades que se lleven a cabo en las comunidades "testigo".

- 32 - Apéndice 3

METODOLOGIA Y PROCEDIMIENTOS

Como instrumentos para conseguir sus propósitos, la División cuenta sobre el terreno con un personal de "organizadores de grupo" y supervisores de distrito que trabajan en las zonas ru- rales de la isla de Puerto Rico. des colectivas democráticas para resolver los problemas de la comunidad. Con la ayuda de me- dios auxiliares audiovisuales tales como pelíc?ilas educativas y folletos, los organizadores de grupo establecen relaciones personales con los habitantes de las comunidades rurales, utilizando también las actividades de los grupos de discusión y de trabajo constituídos en esas localidades.

Su objetivo es conseguir que la población participe en activida-

Para obtener la máxima eficacia en ese programa, la División necesita tener una idea exac- ta de las condiciones en que se encuentran todas las comunidades rurales en lo que se refiere a la estructura de las relaciones sociales y de las actividades colectivas.

Este aspecto de la educación democrática de la comunidad es tan nuevo que la División ne- cesita comprobar la idoneidad de su forma de enfocarlo y la eficacia de las técnicas en que se basa su programa. y los métodos de trabajo que se utilizan para conseguir los resultados que se persiguen. mera fase del programa consistió en un estudio de las zonas rurales de toda la isla.

Esto es necesario para poder dirigir, adaptar y mejorar los procedimientos La pri-

Para trabajar de manera objetiva y científica, la División de Educación de la Comunidad solicitó del Institute for Social Research de la Universidad de Michigan, asesoramiento técnico y la ayuda para toda la División y en particular para la Sección de Análisis, que le permitiera realizar un trabajo eficaz y lograr una competencia profesional. Dentro de ese plan de coopera- ción, algunos especialistas del Instituto vinieron a Puerto Rico para colaborar con nosotros en el desarrollo de la Sección de Análisis y prestar ayuda profesional en las diversas etapas del es- tudio antes mencionado.

La Sección de Análisis trabaja de la manera siguiente :

1.

contribuye a preparar los planes de los trabajos de investigación que la Secretaría de Ins- trucción debe aprobar en Última instancia.

2.

con los investigadores, les explica las finalidades que persigue un determinado proyecto. El personal de la Sección de Producción desempeña el mismo papel cuando el problema a estu- diarse es uno que le incumbe. resultados obtenidos, analizándolos con el personal de trabajos prácticos.

3. La tarea de establecer los métodos técnicos corresponde por entero a la Sección de Análisis, que cuenta con el asesoramiento del Institute for Social Research.

ción se encarga de todo lo que se refiere a la obtención de los datos necesarios para la reali- zación del proyecto ; a medida que éste avanza, el personal de investigación, ya sea extra- oficialmente o por medio de memorias o reuniones, informa a la Secretaría de Instrucción y a los grupos de trabajo sobre la marcha de las actividades. Estos participan en la solución de los problemas que se presentan.

4. Las Secciones de Análisis y de Campo y Adiestramiento se encargan conjuntamente de analizar e interpretar los datos. La Sección de Análisis prepara los informes de

los esttidios y presenta las conclusiones en la forma que se considera más Útil y oportuna.

Debido a la estrecha relación que existe entre el trabajo de toda la División y el de la Sec-

El personal que lleva a cabo sobre el terreno el programa de trabajo de la División colabora en la tarea de definir los objetivos de los estudios. Expone sus ideas y

El personal de la Oficina Central de la Sección de Campo y Adiestramiento mantiene relaciones con los organizadores de grupo y con los supervisores y, en coordinación

Dentro de ese mismo espíritu de cooperación examina los

Esa Sec-

ción de Análisis, ésta ha desarrollado su programa de estudio para examinar los problemas que más interesan a los dos departamentos principales de la División : la Sección de Producción,

- 33 - encargada de preparar materiales educativos tales como películas, folletos y cartelones, y la Sección de Campo y Adiestramiento que dirige el trabajo de los organizadores de grupo en las comunidades rurales.

Por lo que respecta a la Sección de Campo y Adiestramiento, las actividades de la Sección de Análisis van encaminadas a conseguir información sobre :

1.

2.

La organización social de las comunidades rurales de la isla.

Prácticas actuales, actitudes y formas de conducta que se relacionan con la participa- ción y el liderazgo existentes en la comunidad.

Eficiencia del personal de campo y del programa de adiestramiento y supervisión.

Valor relativo de los diferentes métodos utilizados sobre el terreno.

3.

4.

Para llevar a cabo esas actividades, la Sección de Análisis emplea dos procedimientos de investigación :

1. Encuestas que cubren toda la isla (Cross-sectional surveys) o que sólo abarcan pobla- ciones o zonas determinadas.

2. Proyectos experimentales de investigación sobre determinados factores que desean estudiar se.

Para examinar cuestiones relacionadas con la Sección de Producción y la de Campo y Adies- tramiento puede utilizarse cualquiera de esos dos procedimientos. seccionales pueden dar indicaciones cuantitativas y cualitativas acerca del número real y poten- cial de espectadores de las películas, de la influencia que ejercen sobre ellos las actividades de la División, etc. También pueden estudiarse hechos aislados que expliquen la actitud de la po- blación rural en lo que a las actividades y dirección colectivas se refiere. Pueden realizarse proyectos experimentales con objeto de determinar los efectos producidos por materiales o acti- vidades determinados, comprobar la eficacia de ciertos procedimientos o descubrir las repercu- siones que tienen en la comunidad los cambios que en ella se producen.

Por ejemplo, las encuestas

Como primer paso, medida fundamental y término de referencia para otros ulteriores, se concedió prioridad a una encuesta, usando el sistema de muestreo, para conocer la actitud de las comunidades rurales en lo que a la acción colectiva se refiere. isla.

Esa encuesta abarcó toda la

Objetivos específicos de la Encuesta

La mayoría de los datos pueden agruparse de la manera siguiente :

1. Variables que determinan posición, estructura e identificación en la comunidad :

a) Estructura económica-social, revelada a través de las características económi- co-sociales de las personas ; b) grado de movilidad y relaciones sociales ; c) contactos con los medios de información y de comunicación; d) arraigo en la comunidad, etc. ; e) grado de concentración o aislamiento de personas y vi- viendas ; f) datos varios, personales y demográficos.

11. Variables que indican el grado de experiencia habida en la participación en proyectos o programas de acción colectiva :

g) experiencia de acción colectiva ; h) actividades ordinarias de la comunidad (a excepción de las de trabajo).

- 34 - 111. Variables que señalan las actitudes hacia la acción colectiva :

i) Percepción de los problemas comunes ; j) percepción del interés por el mejora- miento de la comunidad; k) comprensión de los medios de acción colectiva; 1) com- prensión del alcance de la acción individual y colectiva ; m) comprensión de responsa- bilidades en la comunidad ; n) comprensión de la localización del liderato y su función social ; o) comprensión de los valores en la acción de la comunidad.

Los objetivos específicos más detallados, fueron los siguientes : (Las preguntas que respon- den a estos objetivos pueden verse en el Cuestionario, Apéndice 4)

A.

actividades de acción colectiva.

El primer objetivo consistía en descubrir si la población estaba dispuesta a participar en la solución de los problemas de la comunidad y si ya poseía experiencia en

B.

Nos interesaban dos cosas : primero, la libertad o falta de ésta que una persona estima tener para la acción independiente. problemas que exigen solución, zlunque personalmente cree que 61 no puede resolverlos. Segundo, la responsabilidad o la falta de responsabilidad que el individuo siente respecto a los problemas de la comunidad.

El objetivo que le seguía en importancia era tener una idea de la libertad que creen tener las personas para colaborar en la solución de los problemas de la comunidad.

Puede suceder, por ejemplo, que tenga conciencia de

C. Otro objetivo consistía en tener una idea aproximada acerca del valor que cada uno concede a la acción colectiva tanto para sí mismo como para la comunidad y de lo que

piensa que puede hacerse para mejorar los programas de acción colectiva, caso de que ello sea posible. riencia de los vecinos en esa clase de trabajo colectivo, así como sus reacciones a ese res- pecto.

D. Con ello perseguíamos co-

nocer mejor la estructura de liderato en la comunidad y la reacción pública a ese respecto, para tener una indicación de los aspectos positivos o negativos de ese liderato y saber cuál es la clase de líderes que la población acepta.

E.

Para conseguir esos datos, fué preciso conocer algo más acerca de la expe-

También era muy importante determinar a quiénes considera el individuo como diri- gentes de la comunidad y qué opina sobre sus actividades.

Además de obtener una idea de los objetivos generales, confiábamos poder evaluar "grosso modo" la influencia ejercida por las películas y los folletos de la División.

Aunque en el período en que realizamos las entrevistas personales, una parte considerable de la zona no conocía todavía nuestro programa, con motivo de esa encuesta esperábamos entrar en relación con 200 o 300 personas que hubieran visto nuestras películas y leído nuestros pueblos.

Trabajos Prácticos

Realizaron las entrevistas dos grupos diferentes : uno, compuesto de diez personas que CO- menzó su trabajo sobre el terreno el 2 de noviembre de 1951, tras una semana de adiestramiento; y el 3 de diciembre, otro de catorce personas. con la entrega de los Últimos materiales recogidos. na dificultad digna de mención.

El 29 de febrero de 1952 se dió fin a los trabajos Durante ese tiempo no se tropezó con ningu-

En la mayoría de los casos (1.345, o sea el 73,5y0) sólo fué necesaria una visita al interesa- do para conseguir la entrevista. Las condiciones topográficas dificultaron la labor del entrevis- tador que tenía que viajar a través del barrio. en las zonas eran limitadas, a veces se necesitaba caminar durante mucho tiempo para llegar a los diferentes sectores. cada barrio a unas 30 familias. Los mapas que se dieron a cada investigador fueron muy prácti- cos para localizar a las familias que había que entrevistar.

Las facilidades de transporte de que se disponía

Por término medio fueron precisas 3 a 4 semanas para entrevistar en

- 35 -

Por lo que a la entrevista propiamente dicha se refiere, los investigadores manifestaron que era fácil seguir el cuestionario, aunque algunas preguntas debieran haber se redactado más claramente para que todas las personas entrevistadas las entendieran.

A juicio de los entrevistadores el adiestramiento que se les diÓ era adecuado. Sin embargo, algunos sugirieron que todo el grupo de adiestramiento debió haber sido adiestrado al mismo tiempo para evitar la posibilidad de diferencias en las instrucciones recibidas.

Las cifras preliminares muestran que cada entrevista costó unos 8, 18 dólares. Sin embargo, y gastos de viaje de los entrevistadores ascendieron a 14.659,07 dólares. El costo por entre- vista proyectada fué de 7,07 dólares. realizadas en Puerto Rico y en los Estados Unidos por organismos especializados en esa clase de trabajo.

Estas cifras son parecidas a las de encuestas análogas

Métodos

Para conseguir los anteriores objetivos, la encuesta se efectuó según el sistema de mues- treo con personas representativas de la población adulta de las zonas rurales de la isla. sideró como adulto a toda persona que hubiera cumplido 18 años de edad. Las entrevistas com- prendieron tanto hombres como mujeres, pero sólo una persona por domicilio, determinándose al azar entre los adultos la persona que tenía que contestar las preguntas 1) .

Se con-

El sistema de muestreo se emplea mucho en diferentes aspectos de la actividad humana, científica, administrativa, comercial, fabril y recreativa. A menudo, la vida del hombre de- pende de la aplicación efectiva de esos métodos, por ejemplo para comprobar la seguridad de instalaciones eléctricas o para hacer un análisis del contenido de bacterias en el agua.

Los juicios formulados a base de una muestra representativa (en nuestro caso 1.800 perso- nas) pueden presentar alguna variación de los que se hubieran obtenido estudiando a la población entera. No obstante, la diferencia puede calcularse matemáticamente con exactitud si las "muestras'' se escogen con arreglo al sistema de probabilidad matemática. esta selección es que cada elemento en la población tenga igual probabilidad de ser incluído en la muestra.

Factor esencial a

La muestra para nuestro estudio, que sigue el sistema mencionado, se preparó bajo la di- rección técnica del Sampling Section del Survey Research Center, de la Universidad de Michigan que dirige el Dr. Leslie Kish. Se hizo en dos etapas, seleccionando primero los barrios y des- pués las viviendas en cada barrio.

Características generales del diseño que sigue la Encuesta

Procediendo con arreglo a este sistema, la muestra está preparada para representar ade- cuadamente a toda la población rural de la isla y a la de cada uno de los distritos administrati- vos que usa la División. Existen en Puerto Rico unas 250.000 viviendas rurales repartidas en- tre 76 municipios, divididos a su vez en 791 barrios, con un mínimo de un centenar de viviendas por barrio y un máximo de dos mil aproximadamente. Se entiende por vivienda rural las casas situadas en los barrios rurales exceptuándose por lo tanto las que se encuentran en el recinto urbano de las ciudades y pueblos. nos que forman parte de algunos barrios rurales.

De nuestra muestra excluímos también vecindarios sub-urba-

La muestra se hizo en dos etapas, seleccionando primero una muestra de los barrios y luego Este procedimiento ha probado ser eficaz se-

Es un m é - una submuestra de las viviendas en estos barrios. gún el testimonio de personas que han realizado esta clase de trabajo en Puerto Rico. todo apropiado, ya que los 76 municipios son demasiado grandes para servir como unidades de muestreo, mientras que sería generalmente poco práctico el empleo de unidades mucho más re- ducidas que el barrio, ya que no disponemos de buenos mapas ni de suficiente personal preparado para utilizarlos.

1) "A Procedure for Objective Respondent Selection within the Household". Journal of American Statistical Association, 44, September 1949, págs. 380-387.

Kish, Leslie.

- 36 - los barrios, para poder seleccionar un número casi igual de viviendas en cada uno de los barrios que forman parte de la muestra, por creerlo así conveniente desde el punto de vista estadístico y administrativo. Se consideró que trabajar en unas 30 casas por barrio era tarea suficiente para cada entrevistador. De acuerdo con los cálculos preliminares el número total de personas a entre- vistarse en los 66 barrios de la muestra debía ser aproximadamente de 2000, pero este número se redujo en la práctica a 1831 por distintas razones.

Selección de los 66 barrios que forman parte de la muestra Todos los municipios de la isla se agruparon en los seis distritos administrativos y en el

seno de cada distrito, fueron clasificados según la extensión de terreno dedicado al cultivo de la caña de azúcar. Dentro de los municipios, se ordenaron los barrios rurales de acuerdo con su to- pografía: desde los más agrestes a los más llanos.

A cada barrio se le asignó una "medida de tamaño", dividiendo por 50 el número de habitan- tes del censo de 1950, y redondeando la cifra hasta el número entero más próximo. Esta medida correspondía al número de unidades de 50 personas que comprendía la población del barrio, de- signándosela con el símbolo Pi por la "i" de barrio. Después se suma,ron cumulativamente las "medidas de tamaño'' para formar una serie continua. Se aplicó entonces a estalista cumulativa el intervalo de selección que era 25, con lo que la probabilidad de selección por barrio fué Pi/ 25.

Se aplicó un coeficiente de ponderación basado en una "medida de tamaño" de la población de

Dentro de ese primer plan de muestre0 de carácter general, que resultaba en una muestra del 4% de las viviendas rurales, la probabilidad de selección para tal o cual barrio o tal o cual vivienda se obtenía por la fórmula :

Pi 1 - 1 25 Pi 25 -x---

D e los 197 barrios así seleccionados se tomó luego una tercera parte, procediendo de la misma manera para constituir una muestra compuesta de 66 barrios, escogido cada uno con una probabilidad de selección de 113 x Pi/25 = Pi/75. Selección de las viviendas dentro de los barrios

La Oficina de Tasación Científica del Departamento de Hacienda de Puerto Rico, que había efectuado poco antes un censo compuesto de las viviendas rurales de la isla, ofreció a la Sección de Análisis la lista de las viviendas enclavadas enlos barrios comprendidos en la muestra. A estalista de viviendas se le aplicó el intervalo de selección para cada barrio, preparándose asílas submues- tras de viviendas por barrio. El intervalo de selección para cada barrio era 1,39Pi, redondeado al próximo número entero. Por consiguiente la probabilidad de selección para cada vivienda rural era la siguiente :

1 2 1 - Pi 1 : 75 1,39Pi 75 x 1.39 104 -x-

Como sucede en el caso de cualquier muestra surgieron problemas prácticos cuando se inten- tó hacer realidad el diseño preparado. En nuestro caso algunas veces resultó difícil encontrar las viviendas que correspondían a las direcciones o descripciones que figuraban enlas listas oficiales.

ral se trata de casas deshabitadas o demolidas. Por otra parte, cerca de un 37' de los sujetos no contestaron a las preguntas por diversas razones y otro 3% resultó estar física o mentalmente incapacitado, lo que impedía que dieran información utilizable. Por consiguiente, se obtuvieron 1.831 entrevistas válidas (919 de mujeres y 912 de hombres). Selección de los sujetos en cada vivienda

vivían. La distribución de las casas de acuerdo con el número de residente adultos fu6 la siguiente :

E n 264 de las 2.218 viviendas escogidas, los investigadores no encontraron a nadie; en gene-

Para cada vivienda se preparó una lista de las personas adultas (18 2 más años) que en ella

Número de adultos Porcentaje de viviendas

1 2 3 4 5

6 o más

12 54 19 9 4 2

- 37 - El sujeto que debía ser entrevistado fué escogido al azar entre los que residían en la vivien- La probabilidad que tenía cada adulto de ser escogido era inversamente proporcional al nú-

Para obtener indicaciones que no fueran falsas, debería da. mero de adultos que vivían en el hogar. haberse aplicado a los resultados de cada entrevista un coeficiente de ponderación correspondien- te a ese número, pero eso habría complicado los cálculos, y la experiencia enseña que las dife- rencias entre los resultados ponderados y los no ponderados son muy escasos. A menudo exis- ten diferencias sensibles (y significativas, desde el punto de vista estadístico) entre las caracte- rísticas de las seis categorías de vivienda, pero las tres primeras categorías, y en particular la segunda son tan considerables que la ponderación no modifica apenas las primeras conclusio - nes. Para comprobar que esto era así, comparamos las respuestas a diez preguntas importan- tes. margen de error admitido en esta clase de muestreo. A menudo resultaron ser inferiores al 1%.

Las diferencias entre las ponderadas y las que no lo habían sido no sobrepasaban nunca el

En las obras citadas en la bibliografía (véase apéndice V) pueden encontrarse más detalles sobre los métodos empleados en lo que se refiere a la estratificación, los cálculos de error en el muestreo, etc.

La entrevista

Para conseguir de todos los entrevistados respuestas que admitan comparación, el investi- gador debe respetar fielmente el orden y el enunciado de las preguntas para que sean comprensi- bles y establecer la ilación necesaria. Aunque figuran en los textos frases que sirven de intro- ducción a la entrevista y a algunas de sus partes, la persona que efectúa aquélla puede adaptar- las en cada caso a las circunstancias, como generalmente suele hacerse.

Además de las preguntas incluídas en el cuestionario el entrevistado utiliza otras técnicas para ampliar y aclarar la información obtenida. cho sobre el empleo de las preguntas llamadas "neutras" ("non-directive") destinadas a inducir al sujeto a que aclare sus respuestas sin influir en la opinión personal que pueda expresar. Se le pregunta, por ejemplo,"¿Por qué dice Vd. eso?" o "¿Podría usted decirme algo más sobre este punto?"

En el curso de su adiestramiento se insiste mu-

Las preguntas utilizadas en el curso de la encuesta son de diferente tipo. Convienen las pre- guntas directas a las que el sujeto debe contestar "si" o "no", cuando se pregunta sobre algo sen- cillo y sabido de todos. (Por ej. : !'¿Ha estado usted alguna vez en los Estados Unidos o en algún otro país extranjero?") Las preguntas "de elección múltiple" que sugieren diversas respuestas son a menudo Útiles, cuando se aborda un tema nuevo o cuando las diversas posibilidades de res- puesta están exentas de ambigüedad y matización que pueda dificultar la elección ("¿Es usted ca- tólico, protestante o a qué religión pertenece usted?" o l' ¿Escucha usted la radio diariamente, algunas veces por semana, o menos de una vez por semana?").

Sin embargo, sucede a menudo que el sujeto contesta más detalladamente incluso a esa clase de pregunta; siempre que sea posible, el investigador torna al pie de la letra sus palabras. Se designa con el nombre de preguntas"abiertas" aquellas que - como por ejemplo, "¿Por qué dice usted eso?" - el sujeto debe contestar con términos propios. También se emplean con frecuencia fórmulas del tipo llamado "pregunta fija con respuesta libre" como "¿Cree usted que existen en su barrio problemas que necesitan solución?".

Las preguntas están redactadas de manera que faciliten lo más posible la precisión de las respuestas. Utilizando el tipo de "preguntas abiertas" y de "preguntas neutras", el investiga- dor puede abordar un problema sin influir en el sujeto, y sin que éste tenga la impresión de que hay respuestas "buenas" y "malas". No siempre es posible obtener un resultado satisfactorio ; no obstante, al preguntar por ejemplo "¿Qué le parece a usted este sitio para vivir?" se evita dar al interesado la impresión de que el lugar que habita debe gustarle o disgustarle, y se le obliga a contestar basándose solamente en su propia experiencia o en lo que supone que desea su interlocutor. A este respecto, se recomienda a los investigadores que hagan saber a los en- trevistados que no desean contestaciones determinadas, sino sólo la opinión sincera. el hecho de que se garantiza el anonimato de esas entrevistas les anima a dar muestras de fran- queza.

Además,

- 38 - Para preparar la redacción y el orden de las preguntas se efectúan ensayos con un número

reducido de individuos que no forman parte de la muestra. lor reconocido aplicados por las personas que preparan esos cuestionarios, pueden citarse los siguientes : el sentido de cada palabra deberá ser claro y sencillo ; cada pregunta deberá tener un solo objetivo ; una pregunta directa no basta para tratar un problema importante y difícil que, con frecuencia, ha de abordarse desde diversos puntos de vista ; por Último, conviene comenzar por una pregunta de orden general seguida de otras m á s concretas.

Clasificación de las respuestas

Entre los múltiples principios de va-

Al clasificarse las respuestas se les asigna un número clave, que luego se inscribe en fichas por medio de perforaciones que pueden tabularse utilizando máquinas IBM u otras máquinas de gran rapidez. los datos sobre la edad o la religión; otras requieren ser examinadas según principios genera- les para cada respuesta. H e aquí un ejemplo sencillo de esa clase de clasificación : Pregunta : ¿Qué le parece a usted este sitio para vivir?,

Algunas de esas clasificaciones no plantean problema alguno, como sucede en

¿Qué le gusta de este sitio?

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

X.

O.

9.

- Análisis

Buen vecindario ; sitio tranquilo ; bueno para criar niños.

Buenas escuelas en el barrio o en las cercanías.

Buenas carreteras, barrio de fácil acceso y otros medios de comunicación.

Clima sano y agradable, barrio limpio.

Buenas oportunidades de trabajo.

Terreno fértil ; la región es adecuada para el cultivo o la cría de animales.

Barrio está cerca del pueblo, de las tiendas, etc.

Buen servicio de aguas, electricidad, combustible.

Todo en el barrio le gusta.

Razones diversas.

No bastante claro para su clasificación.

No indica motivos.

Se trata de un trabajo m u y complicado que se basa en el principio siguiente : los datos de las respuestas a una pregunta deben ser completados en función de las informaciones ofrecidas por el sujeto sobre otros puntos. Se concede, pues, mucha importancia a los cuadros donde se expone la relación que existe entre dos o m á s variantes.

- 39 -

Apéndice 4

EL CUESTIONARIO UTILIZADO EN LAS ENTREVISTAS

HOJA DE IDENTIFICACION

Entrevistadas Entrevista Núm.

Nombre del entrevistada ............................................................................................. Nombre del Barrio .........................................................................................

Nombre del ocupante Nombre del Municipio.. ..................................... ...............

Mapa y Parcela N Ú m .................................................................................................. de la vivienda : ...................................................................

Nombre del dueño, finca u ocupante : ._ ................................................................................................

Parentesco con el Adulto Jefe de la Casa Sexo Edad Núm. Entrevistado -- ¿Cuántos hijos menores de 18 años viven en la casa?

Primera Segunda Tercera Número de visitas si Visita Visita Visita son m á s de tres

Fecha Hora Resultado

Si la entrevista se lleva a cabo, adjúntese a la entrevista y devuélvase. Si la entrevista no se lleva a cabo, llénese el blanco "No entrevista" y devuélvase.

BLANCO "NO ENTREVISTA"

Razón por la cual no se llevó a cabo la entrevista

Nadie en la casa cuando se hizo el número requerido de visitas. Alguien en la casa, pero no la persona a entrevistarse. La casa desocupada. La dirección no corresponde a una vivienda. Persona rehusó entrevistarse. (Anótense los detalles al reverso) No se efectuó la entrevista por otras razones. (Indíquense las razones al reverso)

- 40 - Entrevista NÚm

DATOS PERSONALES

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

NOTA : Marque el encasillado correspondiente con una cruz dentro del cuadro.

¿Qué edad tiene usted ? laños)

¿Tuvo usted oportunidad de ir a la escuela?

2a. (Si sí) ¿Cuántos grados terminó?

14

¿ C o m o cuanto entró a la casa en dinero, productos agrícolas, ayudas y otras cosas du- rante el año pasado?

-1 -1 ¿Poseen ustedes alguna tierra? ["íl (No1 (Si poseen alguna tierra)

4a. ¿Trabajan ustedes mismos la tierra, le pagan a alguien por que la trabaje, o qué otra cosa hacen con ella?

4b. ¿ C o m o cuántas cuerdas poseen?

4c. ¿Tienen ustedes alguna tierra que trabajan para ustedes mismos aunque no sean dueños de ella?

¿Son ustedes dueños de su casa? (Si dice no son dueños) 5a. ¿Pagan ustedes alquiler por la casa?

(Si pagan alquiler) 5b. ¿Cuánto pagan al mes?>

(Si no pagan alquiler o si dice son dueños de la casa) 5c. ¿ C o m o cuánto creen ustedes que tendrían que pagar al m e s por alquiler de la

m]

casa si tuvieran que alquilarla? -____.

¿Cuál es su trabajo? (Si respuesta no es clara) 6a. ¿ E n qué clase de negocio trabaja?

Su trabajo, Les por temporadas o continuo ?

piZG-1 (Si es por temporadas) 7a. ¿ E n qué se ocupa usted cuando no hace el trabajo que mencionó antes? ___

(Si el entrevistado no es el jefe de la familia) ¿Qué clase de trabajo hace el jefe de esta familia?

8a.

8b.

¿En qué clase de negocio trabaja?

¿ E s su trabajo continuo o por temporadas?

- 41 -

(Si por temporadas) 8c. ¿En qué se ocupa él(o ella) cuando no hace el trabajo que mencionó antes?

9. ¿A qué distancia más o menos queda su casa del pueblo más cercano?

1 menos de 5 k m s 1 - 20 kmc/ rmás de 20 k m s 1 -________ ______i ._~~~~____

9a. Más o menos, ¿con qué frecuencia va usted al pueblo? ~

unas o más veces i pno:l m e y a vez] por semana al mes l -~ ___.__~~ -

10. ¿A qué distancia más o menos queda su casa del camino o carretera más cercano por don- de pasan automóviles ?

-~ 1-A [ 1 - 5 k m 1 \ m á s -1 _- L-

11. ¿Va usted a su iglesia casi siempre, con alguna frecuencia o casi nunca?

lla. ¿Es usted católico, protestante o qué?

rZiiiCZ1 F e y a 4 btro (especifique)] ~ _ _ _

12. ¿Vive la mayoría de sus familiares o compadres en este barrio o fuera de él?

12a. (Si fuera del barrio) ¿Dónde viven?

¿Visita usted a estos familiares y compadres a menudo, de vez en cuando, o nunca? 13.

[a m e n u d d v q ‘Fl _ _ ~

14. ¿Piensa usted continuar viviendo aquí o piensa mudarse?

(Si dice que piensa mudarse:) 14a. ¿ A dónde cree que habrá de mudarse? 14b. ¿Por qué piensa mudarse?

¿Ha visitado usted los Estados Unidos o cualquier otro pafs? 15.

(Si en la afirmativa) 15a. ¿Cuánto tiempo estuvo allí?

r ñ l c , - d z ) [CGiGZmq 15b. ¿Para qué fué allá? __

16. ¿Tiene usted familiares o amigos en los Estados Unidos o en otros países?

- 42 - (Si en la afirmativa) 16a. ¿Sabe usted de ellos con frecuencia, rara vez o nunca?

\Con1 -1 p q 16b. ¿Les gusta o no por allá?

Hay distintas maneras de enterarse de lo que pasa en el mundo, en la Isla y en todas par- tes. lo que pasa.

Vamos ahora a hablar un raiito sobre algunas cosas que sirven para enterar a uno de

17. ‘Oye usted programas de radio en alguna ocasión? p-Jm (Si en la afirmativa) 17a. ¿Diría usted que escucha el radio todos los días, algunas veces en la semana, o me-

nos de una vez en semana?

Todos los dlas. Algunas veces en la semana. B Menos de una vez en semana.

¿Lee usted el periódico en alguna ocasión? 18.

(Si en la afirmativa) 18a. ¿Diría usted que lee el periódico todos los días, algunas veces en la semana, o me-

nos de una vez en semana?

Todos los días. Algunas veces en la semana. Menos de una vez en semana.

19. ¿Lee usted revistas o libros en alguna ocasión?

(Si en la afirmativa) 19a. ¿Diría usted que los lee a menudo, algunas veces o nunca?

A menudo Algunas veces H Nunca

20. ¿Lee usted en alguna ocasión libritos o revistas publicadas por el gobierno? M e refiero a esos libritos que tratan sobre agricultura, o alimentos que uno debe comer, o el cuidado de los niños.

- 43 - OBSERVACIONES DEL ENTREVISTADOR

1 ~ ¿ Vive el entrevistado en un sitio bien poblado o en un sitio aislado?

Bien poblado - un número de casas alrededor y una

tienda cerca

Algo aislado - unas pocas casas alrededor pero no hay ninguna comunidad

I cerca I l l r l Aislado - no hay

casas cerca l I

2. ¿Se entrevistó en esta ocasión a un hombre o a una mujer?

Tiiombre] lmujerl

CUESTIONARIO DE PRIMER ESTUDIO SOBRE COMUNIDADES RURALES

1.

2.

3.

4.

5.

6.

9.

¿Cuánto tiempo ha vivido usted aquí?

;Qué cree usted de este sitio para vivir?

2a. 2b.

¿Qué es lo que le gusta de este sitio? ¿Qué es lo que no le gusta de este sitio?

¿Qué hace usted para distraerse o divertirse?

¿Qué otras cosas hace usted en sus ratos libres cuando no está trabajando?

¿Diría usted que se encuentra usted con sus vecinos, amigos y otras personas en el barrio con frecuencia, de vez en cuando o casi nunca?

5a.

5b.

(Si sí)

(Si dice que conversa con sus vecinos)

¿Qué hace usted cuando se encuentra con estos vecinos y amigos?

¿De qué cosas hablan?

¿Diría usted que se encuentra con personas de afuera, en el barrio y fuera del barrio con frecuencia, de vez en cuando, o casi nunca?

6a. 6b. (Si dice que conversan) ¿De qué cosas hablan?

(Si si) ¿Qué hace usted cuando se encuentra con ellos?

Nos interesa hablar con usted ahora sobre las cosas que pasan aquí en el barrio.

¿Diría usted que la mayoría de la gente aquí se interesa en los asuntos del barrio o diría usted que no le interesan para nada estos asuntos?

7a. (Si dice que no están interesadas) LPor’qué será eso?

¿Sabe usted de algún caso en que la,gente del barrio se ha juntado para ayudarse unos a otros?

8a. ¿Me podria decir algo más sobre eso?

¿Sabe usted de algún (otro) caso en que la gente del barrio se ha juntado para hacer algo que había que hacer por el barrio?

- 44 - Si informa algún caso

9a. ;.Me podría decir alno más sobre eso? - - .+

9b. 9c. ¿Qué resultado tuvo esto?

¿Cómo fué que la gente decidió juntarse para hacer esto?

"Ya que estamos hablando de algunos problemas del barrio que se han podido res'olver, dígame :11

10.

11.

¿Cuáles son los problemas de este barrio que más necesitan atenderse?

' ¿Hay alguna otra cosa que necesita remediarse para hacer de este barrio un sitio mejor para vivir ?

Pregunte para cada uno de los problemas mencionados en las preguntas 10 y 11 :

12. ¿Cree usted que se puede hacer algo para resolver este problema? 12a. ¿Qué cree usted que se puede hacer?

(Si sugiere algo) 12b. ¿Quién cree usted que deba encargarse de ello?

(Si no señala a la gente del barrio) 12c. ¿Qué cree usted que la gente del barrio debe hacer en relación con este problema? 12d. ¿Qué cree usted que deba hacer usted mismo sobre este problema? 12e. ¿Ha hecho usted algo de eso que dice? 12f. (Si dice ha hecho algo) 'Qué, por ejemplo?

Vamos a hablar ahora sobre algunos ejemplos de cosas que pueden suceder en cualquier barrio. Por ejemplo :

Suponga que usted viviera en un barrio donde hay un problema de agua : el agua está impu- ra y está enfermando a los que la toman. blema para usted y para sus vecinos.

13.

13a. ¿Por qué piensa usted así?

13b. Bueno, suponga que el gobierno no está haciendo nada para resolver el problema,

Usted se da cuenta de que éste es un grave pro-

¿Quién cree usted que debe ser responsable de ver que se haga algo en relación a este problema?

(Si menciona cualquiera de los gobiernos insular, federal o municipal)

¿qué podría hacerse en este caso? (Si sugiere algo que requiera acción por parte de la comunidad misma)

13c. ¿Quién sería una buena persona en este barrio para poner al frente de este asunto? 13d. ¿Quién es esta persona? 13e. ¿Por qué cree usted que esa persona serviría?

(Si en respuesta a 13 el entrevistado menciona a alguien que no es 61 mismo) 13f. 'Cree usted mismo ser responsable de ver que se haga algo sobre este problema de

agua? 13g. 'Por qué? (o por qué no)

(Pida alguna información sobre la persona).

14. Vamos a tomar otro ejemplo : En algunos sitios hay un centro de la comunidad donde los vecinos pueden juntarse para reuniones, fiestas, juegos y otras actividades sociales.

14a. ¿Hace falta o no, un sitio como ese en este barrio? 14b. ¿Por qué? 14c. ¿Qué podría hacerse para construir un centro como ese en este vecindario?

14d. ¿Quién sería una buena persona en este barrio para poner al frente de este asunto? 14e. ¿Quién es esta persona? 14f. ¿Por qué cree que esa persona serviría? 14g. ¿Qué cree usted que usted mismo debe hacer en relación con el asunto?

Si sugiere algo:

(Pida alguna información sobre ella?

- 45 - 15.

16.

17.

18.

19.

20.

21.

22.

23.

Otro ejemplo : Suponga que la escuela de este vecindario estuviera en tan malas condicio- nes que necesitara repararse en seguida o no se podría seguir dando clases en ella.

15a.

15b.

15c.

15d. 15e. 15f.

15% 15h.

¿Quién cree usted que debe ser responsable de ver que se haga algo en relación a este problema? ¿Por qué piensa usted así? (Si menciona cualquiera de los gobiernos insular, federal o municipal) Bueno, suponga que el gobierno no está haciendo nada para resolverla, 'qué podría hacerse en este caso? Si sugiere algo: ¿Quién sería una buena persona en este barrio para poner al frente de ese asunto? ¿Quién es esta persona? ¿Por qué cree usted que esa persona serviría? (Si en respuesta a 15a. el entrevistado menciona a alguien que no es él mismo) ¿Cree usted mismo tener alguna responsabilidad en esto? ¿Por qué?

(Pida alguna información sobre la persona)

(o por qué no)

Bueno, ya hemos terminado con los ejemplos.

¿Ha ido usted a alguna reunión de cualquier clase en los Últimos 3 o 4 meses? (Si en la afirmativa, pregunte para cada una de las reuniones mencionadas) 16a. 16b. 16c. 16d.

Vamos a hablar de otra cosa:

¿De qué era esta reunión? ¿Para qué era la reunión? ¿Quiénes dirigían la reunión? ¿Dijo usted algo durante la reunión?

(No el nombre sino el título de la persona o personas)

¿Ha ido usted a alguna otra reunión durante los Últimos 3 o 4 meses? (Si la persona contesta en la afirmativa, repita pregunta 16a., b, c y d)

¿Sabe usted de algunas (otras) reuniones que se celebren en este barrio? (Si a esta última pregunta menciona algunas reuniones, pregunte : 18a. 18b. 18c. ¿Quiénes las dirigen?

Si ha mencionado alguna reunión en respuesta a 16, 17 o 18:

¿Cree usted que con esto de reunirse realmente se consigue algo o daría igual no reunirse? i9a. ¿Por qué piensa así?

Hemos hablado de reuniones y de problemas que hay que resolver en el barrio. hay cosas que hacer por lo regular alguien se tiene que encargar de dirigir lo que se haga.

En este vecindario, ¿quiénes son los líderes, es decir, quiénes son las personas que por lo general consiguen que las cosas se hagan y que la gente los siga?

¿Qué clase de reuniones son éstas? 'Para qué son estas reuniones?

Cuando

Pregunte para cada persona que mencione :

¿Por qué cree usted que ésa es una persona a quien pueda seguirse?

¿Beneficia o no esta persona al barrio? 22a. ¿Por qué?

Le voy a mencionar algunas opiniones que tienen algunas personas sobre distintas cosas. M e gustaría que m e dijera lo que Vd. piensa sobre estas opiniones.

Pedro se da cuenta de que hay muchas cosas por hacer en el barrio pero le parece que no le toca a él hacerlas, y por eso no hace nada.

- 46 -

24.

25.

26.

27.

28.

2 9.

30.

31.

32.

23a. 23b. 23c. 23d. ¿Por qué?

A José le gustaría hacer algo y cree que él podría ayudar a unir la gente pero no se atreve a hacerlo porque piensa que él es un don nadie que no cuenta para nada. 24a. 24b. 24c. 24d. ¿Por qué?

Algunas personas les gusta participar en clubes y grupos junto a otras, mientras otras prefieren mantenerse aisladas. 25a. 25b. 25c.

¿Hay muchas personas como él aquí? ¿Por qué cree Vd. que piensan así? ¿Piensa usted m i s m o igual que Pedro?

¿Hay muchas personas como él aquí? ¿Por qué cree usted que piensan así? ¿Piensa usted m i s m o igual que José?

¿ C ó m o piensa la gente de aquí sobre ésto? ¿Por qué cree usted que son así? H e m o s estado hablando de que a algunas personas les gusta participar en clubes y grupos junto a otras mientras que otras personas prefieren mantenerse aisladas. ¿ C ó m o piensa usted m i s m o sobre ésto?

25d. ¿Por qué?

Algunas personas se ocupan de que el barrio mejore mientras a otras no les importa. 26a. 26b. 26c.

'Cómo piensa la gente de aquí sobre ésto? ¿Por qué cree usted que son así? H e m o s hablado sobre el hecho de que algunas personas se ocupan de que el barrio mejore mientras a otras no les importa. ¿ C ó m o piensa Vd. m i s m o sobre ésto?

26d. 'Por qué?

V a m o s a hablar de otras cosas.. . . j H a visto Vd. algunas de las películas de la División de Educación de la Comunidad, esas películas que da de noche al aire libre el hombre que viene en una guaguita? 27a. 27b.

(Para cada película que diga haber visto, pregunte :) D e qué se trataba la película 28a.

(Si sí) ¿Cuántas películas ha visto Vd. de las que este hombre ha dado? (Si no) ¿Por qué no ha visto usted ninguna de estas películas?

¿Para qué cree usted que este señor se toma el trabajo de venir a dar esas pelícu- las ?

¿ L e gustaría ver m á s películas de éstas o le daría a Vd. lo m i s m o no verlas? 29a.

¿ H a visto usted en el Último año alguna película en un cine del pueblo? 30a. ¿ C o m o cuántas?

¿ H a leído Vd. alguna vez o le ha leído alguien en la casa alguno de estos libros? (Mostrarle las copias)

"Cómo llegó a Puerto Rico la caña, el café, el tabaco y otras muchas cosastt "De cómo se vive en distintas partes del mundo" "Almanaque del Pueblo de 1951" "La Ciencia contra la Superstición"

(Si dice haber leído algún libro, pregunte para cada libro que haya leído): 31a. ¿Recuerda de qué trataba ese libro? 31b. ¿Leyó el libro todo de corrido a la vez, o tardó varios días en terminar de leerlo? ¿Sabe si alguien (más) en la familia ha leído alguno de estos libros? 32a.

(Si se contesta en la afirmativa) 'Todas las semanas,una vez al m e s o cómo?

(Si dice que sí) ¿Quién los leyó : su esposo (esposa), los muchachos o quién?

- 47 - Apéndice 5

BIBLIOGRAFIA

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- 50 -

Apéndice 6

DATOS BIOGRAFICOS DE LOS AUTORES

Stephen Withey es el actual director del Public Affairs Program del Survey Research Center, de la Universidad de Michigan. mento de Psicología y forma parte del comité ejecutivo del Doctoral Program in Social Psycho- logy. Recientemente actuó de asesor de investigación en el East River project para la National Security Resources Board, como asimismo en el Subcomité de estudios sobre los siniestros del National Research Council y en la División de Educación de la Comunidad de Puerto Rico.

Enseña métodos de realizar encuestas en el Departa-

Department of Defense y la Federal Civil Defense Administration,

Raúl A. Muñoz es licenciado en Ciencias de la Universidad de Puerto Rico y ha cursado cursos de postgraduación en la New York School of Social Work. El Gobierno de Puerto Rico le encargó la dirección de un estudio sobre la mano de obra y el desempleo, y otro sobre enferme- dades que ocasionan la invalidez. E n la actualidad, dirige la Sección de Análisis de la División de Educación de la Comunidad.

Belén M. Serra es Master in Social Work de la Universidad de Pitssburgh y está especia-

E n la actualidad, tra- lizado en estudios sociales. Trabajó durante algunos años en la Oficina de Investigaciones So- ciales y Estadísticas de la División de Bienestar Público de Puerto Rico. baja como analista auxiliar en la División de Educación de la Comunidad.

Angelina S. de Roca es licenciada en letras de la Universidad de Puerto Rico. Trabajó dos años en el Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad de Puerto Rico, donde cola- boró en dos proyectos de estudio : uno sobre las comunidades, dirigido por un grupo de especia- listas en antropología cultural de las universidades de Columbia y de Chicago, y otro estudio so- bre la familia y la fertilidad. Ahora forma parte de la Sección de Análisis y de la División de Educación de la Comunidad.

Fred G. Wale ha sido director de la División de Educación de la Comunidad del Departa- mento de Instrucción, San Juan (Puerto Rico), desde sus comienzos. College, prómoción de 1925 y durante los diez años siguientes fué maestro en Greater Boston. Después, trabajó cinco años en el programa educativo de la Farm Security Administration y des- de 1940 a 1947 fué Director de Educación en el Julius Rosenwald Fund.

Es licenciado del Harvard

PUBLICACIONES DE LA UNESCO

LOS MITOS RACIALES por Juan Comas

El autor que cita textos antiguos, AristÓte- les, CicerÓn, la Biblia, etc. evoca los ori- genes del racismo y traza su evolución a través de los siglos demostrando que sus manifestaciones se producen sobre todo cuando la seguridad individual y colectiva están amenazadas.

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LA MEZCLA DE RAZAS por Harry L, Shapiro

Se afirma con frecuencia que la mezcla de razas constituye un factor de degeneración. En una relación clara y objetiva, el autor estudia este y otros varios aspectos del problema desde un punto de vista cientifico y social.

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LA RADIO

EN LAS REGIONES INSUFICIENTEMENTE DESARROLLADAS

Y L A E D U C A C I ~ N F U N D A M E N T A L

El autor analiza diversos experimentos lle- vados a cabo en 16 países insuficientemen- te desarrollados donde se utiliza la radio como método de educación. A título de ejemplo, se reproducen algunos textos de emisiones y se transcribe el presupuesto provisional de un servicio de emisiones educativas

- $ .65 4/- 200fr.

I,as publicaciones de la ilnesco pueden ndquirirse e n las librerias y en las ugencias de venta de la Unesco (véase liskz)

El Correo EL CORREO de la Unesco no es una publicación comercial y tiene lectores en más de 70 paises. Su propósito es presentar cada mes, por medio de textos e ilustraciones, ciertos artículos informativos y ensayos que provoquen reflexión y examen, y ofrecer al mismo tiempo una sección para el análisis de algún importante problema mundial, tratado desde el punto de vista nacional e internacional. Esta revista desea ser una ventana abierta sobre el mundo de la educación, la ciencia y la cultura, a través de la cual el maestro de escuela y los lectores en general puedan mirar hacia horizontes más amplios y universales.

He aqui algunos problemas examinados recientemente en EL CORREO; el mosaico lingüistico del mundo y los nuevos métodos en la enseñanza de lenguas extranjeras; utilización pacífica de la energia atómica; el arte infantil y la educación; la falsedad de las doctrinas raciales; las bibliotecas públicas y la enseñanza; la conquista del desierto en todo el mundo; la televisión como oportunidad y reto para la educación popular; la enseñanza de la geografía y la comprensión internacional; la escasez mundial de papel; el cine y la mejor comprensión de los pueblos,

Suscripción anual : 6 chelines; 1,50 dólares ; 300 francos franceses

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JAMAICA Sangster's Book Room, 99 Harbour Street, KINGSTON. Knox Educational Cervices, SPALDINGS.

Maruzen Co., Inc., 6 Tori-Nichome, Nihonbashi, TOKIO.

JORDANIA HACHEMITA Joseph 1 Bahous & Co., Dar-ul-Kutub, Salt Road, AMMAN.

J A P O N

LIBANO Librairie Universelle, Avenue des Frangais, BEIRUT.

L U X E M B U R G O Librairie Paul Bruck, 33 Grande-Rue, LUXEMBURGO.

M A D AG ASCAR L a Librauie de Madagascar, TANANARIVE.

M A L A Y A Y SINGAPUR Peter Cbong & Co., P.O. Box 135, SINGAPUR.

Sapienza's Library,. 26 Kingsway, . LAVALETTE. ~.

M A L T A

MEXICO Difusora de las Publicaciones de la Unesco, Artes 31, int. bajos, MEXICO. D.F.

NIGERIA C.M.S. Bookshop, P.O. Box 174, LAGOS.

NORUEGA A/ S Bokhidrnet, Stortingsplass 7,

NUEVA ZELANDIA OSLO.

Unesco Publications Centre, 100, Hackthorne.Road, C HRISTC HURC H

PAISES BAJOS N.V. Martinus Nijhoff, Lange Voorhout 9, LA HAYA.

PAKISTAN Ferozsons, Ltd., 60 The Mall, LAHORE. McLeod Road, KARACHI. 35 The Mall, PESHAWAR.

P A N A M A Agencia Internacional de Publicaciones, Apartado 2052, Plaza de Arango, no 3, PANAMA, R.P.

Libreria Mejia Baca, Azangaro 722, LIMA .

Publicayoes Europa- America, Ltda., 45 Rua das Flores, LISBOA.

Panamerican Book Co., SAN JUAN 12.

H.M. Stationery Office, P.O. Box 569, LONDRES S.E. 1.

Librairie eTous les Livresr, 30, rue de Thiong, DAKAR.

P ERU

PORTUGAL

PUERTO RICO

REINO UNIDO

SENEGAL

SIRIA Librairie Universelle, DAMASCO.

A/B C.E. Fritzes Kun 1. Hovbokhandel, Frefsgatan 2, ESTOCOLMO.

SUECIA

SUIZA Europa Verlag, Ramistrasse, 5, Z URICH.

Librairie Antoine Dousse, Ancienne librairie de l'université, case postale 72,

FRIBURGO.

Librairie Payot, Place Molard,

Subdepd'sito :

GINEBRA.

TAILANDIA Suksapan Panit, Arkarn 9, Raj-Damnern Avenue, BANGKOK.

TUNEZ Agence Aghlébite, 20 Grande-Rue. B.P. 2. KAIRUAN.

TURQUIA Librairie liachette, 469 Istiklal Caddesi, Beyoglu, ESTAMBUL.

UNION BIRMANA Burma Educational Bookshop, 55 1-3 Merchant Street, P.O. Box 222, RANGUN.

UNION SUD-AFRICANA Van Schaik's Bookstore, P.O. Box 724, PRETORIA.

Centro de Cooperación Científica para América Latina, Bulevar Artigas 1320, MONTEVIDEO.

VENEZUELA Librería Villegas Venezolana, Madrices a Marron, N.35, Pasaje Urdaneta, Local B., CARACAS.

YUGO ESLAVI A Jougoslovenska Rnjiga, Terazije 27/11, BELGRADO.

U R U G U A Y

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