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La invención del TDAH y sus consecuencias Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid - 18 de junio de 2016 Fernando García de Vinuesa

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La invención del TDAH y sus consecuencias

Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid - 18 de junio de 2016Fernando García de Vinuesa

HISTORIA

CREACIÓN DEL TDAH: DSM‐III, 1980‐ Se distrae con facilidad.

FALTA DE ATENCIÓN:     (a menudo)   ‐ Tiene dificultades para concentrarse en su trabajo escolar.‐ No parece escuchar.

‐ Hay que llamarle la atención en casa con frecuencia.IMPULSIVIDAD:              (a menudo) ‐ Tiene dificultades para organizarse en el trabajo.

‐ Necesita supervisión constante.

HIPERACTIVIDAD:          (a menudo) ‐ Le cuesta estar sentado.‐ Está siempre “en marcha”.‐ Se sube a los muebles.

INICIO: ANTES DE LOS 7 AÑOSDURACIÓN: AL MENOS 6 MESES      Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. 3ª ed. Masson, 1983. pp. 49‐51

“Cuando los datos administrados por los padres y profesores soncontradictorios, hay que conceder crédito a estos últimos, dada lamayor familiaridad de los profesores con las normas apropiadas paracada edad" (DSM III, 1980)

TDAH COMBINADO: DSM 5,2014Asociación Americana de Psiquiatría

Con frecuencia: ‐ Comete errores por descuido en tareas escolares.‐ No termina tareas escolares.‐ Tiene dificultad para organizar tareas escolares.‐ Se muestra poco entusiasta en hacer los deberes escolares.‐ Se distrae con facilidad con estímulos externos. ‐ Olvida hacer los deberes.‐ Se levanta en clase.‐ Corretea por donde no resulta apropiado.‐ Le resulta incómodo estar quieto durante un tiempo largo.‐ Habla excesivamente.‐ Responde antes de que se haya concluido la pregunta.‐ Se mete en conversaciones de otros.

HISTORIAS

“Este trastorno tiene más historia de la que podamos imaginar.”TDAH. Entre la patología y la normalidad. 2016. pp.39‐41

1º ‐ 1798 Alexander Crichton2º ‐ 1845 Heinrich Hoffmann ¿TDAH?3º ‐ 1902 George F. Still

“Históricamente hablando, encontramos los primeros escritos sobre elTDAH en una obra del médico escocés Sir Alexander Crichton que datadel año 1798. […] le dio el nombre de mental restlessness (inquietudmental) …”

TDAH. Entre la patología y la normalidad, 2016, pp. 39‐40

1ª apropiación indebida

“Estas aseveraciones (que señalan a Crichton como pionero en ladescripción del TDAH) nos parecen arriesgadas debido a que, entreotras cosas, fueron formuladas a partir de una serie de observacionesmínimas […] ni siquiera encontramos el historial de un paciente sinosolo observaciones generales en torno a la cuestión de la atenciónpatológica en la niñez.”

Matusevich, Daniel (2015), “La pasión de Alexander Crichton”, Asclepio, 67 (2): p107. doi: http:// dx.doi.org/10.3989/asclepio.2015.25

“En 1845, el alemán Heinrich Hoffman (…) publica la obra Der Struwwelpeter (Pedro melenas), una recopilación de diez cuentos sobre diferentes problemas y patologías en la infancia. Uno de estos relatos se titula Felipe el nervioso y en él se describen los problemas de atención e hiperactividad de este niño”.

TDAH. Entre la patología y la normalidad, pp. 39‐40

Struwwelpeter: Heinrich Hoffmann, 1845

Un librito escrito como regalo de Navidad para su hijo de tres años. El objetivo: educarle, más que por medio de la palabra, por medio de la imagen. No es un libro sobre patologías sino sobre conductas normales que a menudo hacen los niños.

Niño, no te chupes el dedo, que si no…

Niño, has de comer lo que se te pone en el plato, porque si no…

Niño, pórtate bien en la mesa, que si no…2ª apropiación indebida

“Las primeras referencias científicas de niños con TDAH datan de 1902”.Comprender el TDAH en adultos, 2009, p.10

“En 1902, George Still (…) describe a un grupo de niños con una serie de síntomas muy parecidos a lo que hoy denominamos TDAH con presentación combinada (…) Es la primera descripción científica sobre el TDAH”

TDAH. Entre la patología y la normalidad, 2016, pp. 40‐41

“La primera definición del TDAH la realizó G. Still, en 1902.”GPC sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en Niños y Adolescentes, 2010, p.33

Defecto mórbido de control moral:George F. Still, 1902

Defecto mórbido de control moral:George F. Still, 1902

‐ Actuar sin tener en cuenta “el bien de todos”.‐ Discrepancia entre una educación de “elevados principios” y un mal comportamiento.

‐ Niños sumamente violentos: violencia contra los otros niños, contra los animales y contra sí mismos.

‐ Gran afición al robo y a la mentira.‐ Signos físicos o “estigmas de degeneración.”‐ Dificultad para sostener la atención. (Un único caso descrito que contrasta con la teoría TDAH).

‐ Proporcionalidad de género: 3:1 para los varones.

3ª apropiación indebida

Defecto mórbido de control moral ≠ TDAH

«... no debemos quedarnos satisfechos con las analogías más imprecisas que parecen cautivar a los hombres de gran imaginación y abstenernos de investigarla más a fondo» (Crichton, 2013, p. 295).

Matusevich, Daniel (2015), “La pasión de Alexander Crichton”, Asclepio, 67 (2): p107. doi: http:// dx.doi.org/10.3989/asclepio.2015.25

DIAGNÓSTICO

¿Existe alguna prueba diagnóstica?

“Individuos con TDAH pueden exhibir problemas cognitivos en test deatención, función ejecutiva, o memoria, aunque estos tests no sonsuficientemente sensibles para servir como indicios diagnósticos.”

¿Existe alguna prueba diagnóstica?

“Individuos con TDAH pueden exhibir problemas cognitivos en test deatención, función ejecutiva, o memoria, aunque estos tests no sonsuficientemente sensibles para servir como indicios diagnósticos.”

“Ningún biomarcador es diagnóstico para TDAH.” 

Asociación Americana de Psiquiatría, 2014, DSM‐5, P. 61.

TRATAMIENTO

Dopar: Administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente elrendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud. (Real Academia Española).

Dopar: Administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente elrendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud. (Real Academia Española).

“La medicación estimulante probablemente no mejorará laspuntuaciones de su hijo en las pruebas de rendimiento académico, quemiden el nivel o la dificultad del material que el niño ha aprendido. Lamedicación, sin embargo, hace que se incremente de manerasustancial la cantidad de trabajo que el niño es capaz de realizar y enalgunos casos, aumenta la eficacia con la que realiza dicho trabajo”.

Russell Barkley

Barkley, R. A. (2002). Niños Hiperactivos. Cómo comprender y atender sus necesidades especiales. (3ª Edición). Barcelona: Paidós Ibérica. P.299

Dopar: Administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente elrendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud. (Real Academia Española).

“La dosis excesiva de estimulantes produce un deseo compulsivotransitorio de trabajar, aunque no haya trabajo real que cumplir,mientras que con las dosis apropiadas se alivian el desinterés y eldejar las cosas para mañana.”

Thomas E. Brown

Brown, T. E. (2006). Trastorno por Déficit de Atención. Una mente desenfocada en niños y adultos. Barcelona: Elsevier España. P.24

Dopar: Administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente elrendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud. (Real Academia Española).

Respuesta del psiquiatra Luis Rojas Marcos (que afirma ser TDAH) a un asistente del público durante el II Congreso Nacional de TDAH, Madrid, 2008: 

“[…] En la actualidad no tomo medicación, pero de vez en cuando le quito algunapastilla a mi hijo. Y me viene estupendamente. Sobre todo si tengo que leer muchoen soledad, ayuda a la concentración. No tanto si tengo que relacionarme congente, pues me pone algo más tenso”

Luis Rojas Marcos

Rojas Marcos, L. (2010). Preguntas al público. En Baldovi, C. y Iglesias, R. (Eds.)  Hiperactivos. Estrategias y Técnicas para Ayudarlos en Casa y en la Escuela (3ª Edición) (p. 182‐Anexo). Madrid: LoQueNoExiste.

Dopar: Administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente elrendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud. (Real Academia Española).

Con la cocaína “percibes un aumento del autocontrol y una mayor vitalidad y capacidad para trabajar.”

Sigmund Freud

The life and the work of Sigmund Freud, Volume I (1856-1900) (New York: Basic Books, 1953), p.82-3.

Cuatro razones para la abolición del TDAH como etiqueta diagnóstica:1‐ El niño no es escuchado ni atendido debidamente, no se indaga con este diagnóstico en las motivaciones de su conducta, ya sean estas patológicas o no.

2‐ El niño debe aceptar injusta e injustificadamente la condición de enfermo mental, lo cual le convertirá, por sus propias creencias y las de sus familiares en ello, en candidato a serlo de por vida. 

3‐ El niño debe aceptar injustamente un dopaje con potentes drogas estimulantes capaces de comprometer seriamente su salud psicofísica.

4‐ El niño debe aceptar que se le expropie su salud sin saber que las teorías que lo propician carecen de fundamentación científica.

¿Qué más hace falta?

Muchas gracias 

“La incapacidad de atender con el grado necesario de constancia a cualquier objeto […] acompaña todo trastorno nervioso, en que la sensibilidad de los nervios se ve enormemente aumentada, especialmente en la histeria. […] En esta enfermedad de la atención, si puede llamarse así, toda impresión parece agitar a la persona, y le otorga un grado antinatural de inquietud mental (mental restlessness).”

An Inquiry into the nature and origin of mental derangement, 1798,  pp.271‐272  

Crichton, sobre la educación:

«... ¿no es frecuente que un niño sea sometido a la fatigosa tarea de cargar su memoria con meras palabras y que las facultades activas de su alma se tornen inertes...?»

Cierto tipo de educación ha malogrado muchos talentos que acabaron perdiéndose en «la fatiga mental o adquiriendo gran desagrado por la instrucción porque los estímulos adecuados que atraen su atención no se han descubierto a tiempo» (Crichton, 2013, p.314). Crichton, A. (2013), “Investigacion sobre la naturaleza y el origen del trastorno mental”. En Battie, William; Monro, John; Colombier, Jean; Doublet, Francois; Daquin, Joseph; Crichton, Alexander, Los prolegómenos del tratamiento moral. Buenos Aires: Polemos, pp. 182‐517.