La intervenci6n francesa y el triunfo liberal en Tabasco ... · segun 10 establecido en la Ley...
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La intervenci6n francesa y el triunfo liberal en Tabasco (27 de febrern de 1864).
ISBN: 978-607-8428-13-7.
Primera ed icion: 2015 .
.D. Jl. @Carios Enrique Ruiz Abreu.
D. R. © Miguel Angel Diaz Perera .
D. R. © Jesus Art uro Fi ligrana Rosique.
D. R. © Samuel Rico Medina.
D. R. © Cirilo Anton io Guzman.
D. R. © Raymundo Vazquez Soberano.
D. R. © Pablo Marin Olan .
D. R. © Juan Carlos Guzm an Rios.
D. R. © Gobierno del Estado de Tab"sco (para esta ed ic i6n).
Instituto Estatal de Cultura de T"basco.
Calle Andres Sanchez Magallanes. Nu mero 1124.
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C6digo postal 86000.
Vi lla hermosa, Tabasco, Mexico.
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de esta obra. no importa el saporte. sin autor i z~lcion del edi tor,
segun 10 establecido en la Ley Federal del Derecho de Autor.
lmpreso y hecho e n Mexico.
EI principio de no intervencion es una de las primeras obligaciones de los gobiernos. es el respeto debido a la libertad de los pueblos y a los derechos de las naciones.
BENITO JUAREZ
La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.
SIMON BOLivAR
La intervenci6n francesa y el triunfo liberal en Tabasco (27 de febrero de 1864).
ISBN: 978-607-8428-13-7.
Primera edicion: 2015.
D. R. © Carlos Enrique Ruiz Abreu.
D. R. © Miguel Angel Diaz Perera.
D. R. © Jesus Arturo Filigrana Rosique.
D. R. © Samuel Rico Medina.
D. R. © Cirilo Antonio Guzman.
D. R. © Raymundo Vazquez Soberano.
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D. R. © Gobierno del Estado de Tabasco ( t d··') para es a e lClOn . Instituto Estatal de Cultura de Tabasco.
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Impreso y hecho eo Mexico.
- .....
EI principio de no intervencion es una de las primeras obligaciones de los gobiernos, es el respeto debido a la libertad de los pueblos y a los derechos de las naciones.
BENITO JUAREZ
La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.
SIM6N BOLivAR
La intervencibn francesa \" el triunfo liberal
en Tabasco (27 de fehrero de 1864), 3
lQue significa 0 dehe significar el 27 de febrero para los tabasqueoos? Feliz dia, liberal de Tabasco, 9
CARLOS ENRIQUE RUIZ ABREU
El preludio de las intcrvenciones: prejuicios sobre Mexico en el siglo XIX, 15
MIGUEL ANGEL DiAZ PERERA·
Un territorio republicano en el seno de un imperio, 101 JESUS ARTURO FILIGRANA ROSIQUE
Los intervencionistas en TabascO: 1862-1867, 145 SAMUEL RICO MEDINA
La Intervencion Francesa Y el triunfo liberal en Tabasco: causas y consecuencias sociopoliticas, 1862-1867, 199 , CIRILO ANTONIO GUZMAN
Jonuta: un escenario olvidado de la guerra de intervenci6n y el imperio en TabascO (1863-186
6), 231
RAYMUNDO VAZQUEZ SOBERANO
La colonizaci6n extranjera en Tabasco despues de la intervenci6n francesa, 279
San Juan Bautista y sus procesos de urbanizaci6n,
JUAN CARLOS GUZMAN RiDS una narraci6n pendiente, 307
Anexo de imagenes, 333
Sobre los autores, 361
/
La colonizaci6n extranj era e n Tabasco
despues de la inte rve ncion france sa
·· ... Ios buenos agricu ltores Tabasque PlOs. y en general nues
tro pueblo pa tri ota pe ro "p"tico. cont inua bajo el pesado y u
go de la rurina r ind iendole pingues utilidades al comerc io, en
espera de que o(ros excrangeros mas fuenes. /ab oriosos e inteli
genres que aquellos . vengan ci apoderarse conjllslO derecho de las
grandes excensiones aun inexplocadas de nuesrro suela, para en
se i1ar ~i su vez al indolente criolla," (Jimenez, Horacio. £xposi
cion sobre 10 necesidad del establecimiento de un colegio de agri
ellitura en el Estado de Tabasco)
La idea que deseo desarrollar en este ensayo es que el combate hacia la monarquia pOl' parte de los liberales mexicanos fue , en gran medida, una lucha por imponer una forma de gobierno, pero no significo un cambio por instau rar una nueva vers ion de modernizacion. Por el
contra rio, la continuidad de la version modernizante basad a en el po
blamiento y la colon izacion que existio en las eli tes mexica nas antes Y despues de la intervencion francesa, nos permi te ver a contrapelo que tanto liberales como conservadores compartieron una misma version
de modernizacion del pais. Para ilustrar esta idea, ofrecere un ligero contexto previo a la inter
vencion francesa, exponiendo algunos episodios de colonizacion con
pobladores franceses llevados a cabo par el entonces gobierno em a
nado de la Independencia de Mexico. Una vez hecho esto, most rare que la adherencia a la doctrina Monroe por parte de los liberales mexi
canos fue mas de caracter retorico, ya que un a decada despues de la
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intervenci6n el gobierno de Porfirio Diaz rescato c implcJ1l enlO el proyecto de colon izacion ext ranjera que idea ron decadas atras liberales y conservadores.
COLONIZACION E INTERVEN CION
Resulta ir6nico que aiios antes de la intervencion fran cesa en Mex ico, las elites polfticas y economicas t;] nLo libera les como conservadora s, es tuvicran de acuerdo en que solo a traves de la coloni zac i6n ex
tra njera, el pais tendrfa posibilidades para consolidarsc como una nacion ri ca y prospera.
Au nque parezca contrad ictorio, el gobierno e manado de la Independencia que decret6 una ley para expulsar a cientos de espaiioles (20 de diciembre de 1827); aiios despues in tentaba art icular un proyecto politico para atraer extranjeros. Esta ley habia provocado no solo una baja poblacional y la partida de capitales hac ia otras lat itudes,
sino tambien "Ia infraestructura necesaria para fomentar los viajes interoceanicos".'
La inmigracion y el poblamiento parecian ser los postu lados incuestionables que llevadan al gobierno a transitar e l se ndero hacia la modern izacion que todas las naciones civ ili zadas habian utili zado para consolidarse. La "falta de brazos" fue una queja consta nte durante la primera mitad del siglo XIX. Si bien esto guard aba cierto de
jo de verdad, tambien es cierto que habia escasas indu strias2 donde
1. Agui rre Alvarez, Alejandro. La Expulsion de los espanoles en Tabaseo: 1827-1834.
la ed. Bibliotcca Tabasquefia Del Bicentenario. Tabasco, Mexico: Gobierno del Estado de Tabasco, 2010, pp. 73-74.
2. Canudas, Enrique. Las Venas de plata en la Historia de Mexico. Sinces is de Historia
Economica, 3 vals . 1a ed. Tabasco. Mexico: Univers idad Juarez Aut6noma de Tabasco,
2005. A decir de este autor, durante esta epoca, Mexico sufri6 problemas de abaste
cim iento, pues como colonia dependio par mucha tie mpo de los productos manufac
turados e insumos de la metropoli. "Surca r el ocea no en 1840 0 1850. aun para la po
tente mari na inglesa, era cuestion de unos SO dia s y graves riesgos, le ntitud a In que
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se ocupar;m los po cos brazos ex istentes. Aun aSI, agentes de gobierno y prensa estaban convencidos de que el camino era institucionali
zar un a politica mi gratori a y poblaciona l. En el periodico EI Universal
del 3 de febrero de 1849 se puede leer 10 siguiente: lilA d6nde vamos? iA la industria , a la marina, a la agr icultura 0 al comercio? Todos es
tos ca minos es tan obstruidos; donde quiera hay malezas y escombros
que impiden el paso; necesario es un poder extr\l.nO~ nec.e'i.aY\O'i. O\ tO'l.
brazos mas robustos y otras inteligeneias mas des\1eiadas. vengan t:.1(
tra njeros". '
A pesar de que exist ia una corriente opositora hacia la migraci6n extranje ra (aunque no asi para la colonizaci6n en SI misma) el gobierno mexicano rescat6 la utopia de la empresa colonizadora. Uno de los primeros "encargos" hechos a Mariano Michelena -Ministro plenipotenciario en Londres hacia 1822- fue captar mano de obra especializada
en ciertas industrias (como la textil), pero tambien "marineros que se
dedicaran a la pesca de la ballena en el Oceano Pacifico y agricultores
irlandeses a quienes el gobierno mexicano les dada tierras '" El ofrecimiento de tierras a los extranjeros solo tenia una limitante: ser cat6lico romano, requisito que no figuraria en las siguientes legislaciones en materia de colonizacion, "pues cuatro decadas despues de la independencia y pese al creciente flujo migratorio europeo hacia America, en
habrfa que anadir e l re[raso en las entregas par parte de los fabricantes, las cornpliea
das maniobras de estiba, embarque y desembarque de piezas tan pesadas y volu mi
nosas, amen de la haza na de transportarlas hasta las cimas mexicanas, sin deseantar
desde luega, los bloqueas belicos que euando menos en tres ocasiones, bloquearon la
ruta de abas[ecimiento: cuando la expuls io n de los espafioles en 1827-1829. duran
te la g ue rra can Francia e n 1838-1839 y durante la intervenci6n nonearnericana de
1846-1848; a 10 que habria que agregar los obstaculos creados por los cambias y des
trucciones politicas inte rnas".
3. Olveda, Jaime. "Proyectos de Colonizacion en la primera mitad del siglo XIX."
Relaeiones 1, no. 42, 1990, pp. 23-47.
4 . Ibid., p. 25.
281
Mexico la poblaci6n apenas habia aumentado en dos millones de habitantes".5
Las diversas incursiones de colonos ext ranjeros a territorio mexica
no fueron motivo de discursos plet6ricos de esperanza por parte de al
gunos intelectuales, agentes de gobierno y prensa ofi cialista. El ca mino al progreso era algo impostergable y el aumento de poblaci6n una condici6n sine qua non para explotar los tesoros virgenes del terri torio. Por eso, 10 que se discutia en los proyectos de colonizaci6n lIevados al Con
greso, tanto por liberales como conservadores, no era el poblamiento y
l~ colonizaci6n como previo requisito para lograr el progreso, sino que tlPO de poblaci6n y que estrategias de poblamiento deberian segui rse.
Las propuestas no se hicieron esperar y encontramos algunas como el reparto de terrenos a soldados que habian formado parte del ejerc ito tn gara nte, inmigraci6n ex tranjera, reacomodo de la poblac i6n, entre otras, pero todas coincid ian en que la grandeza de una naci6n descansaba en su poblamiento.
La prensa a traves del peri6dico El Universal de fecha 19 de noviem
bre de 1848, resumia asi es ta necesidad imperante de l poblamiento mediante la colonizaci6n ex tranjera: "el arr ibo de colonos es una exigencia politica sobre la que debe de girar nuest ra futura felicidad";. co
mo ejemplo de esta fe licidad aIcanzada , el articulista invitaba a mirar hacia Estados Unidos para corroborarlo.
Aunque se ten ian noticias de ensayos fallidos de coloni zaci6n en el
tr6pico mex icano desde principios del siglo XIX, como los lIevados a cabo por Tadeo Ortiz en Coatzacoalcos entre 1826 y 1830 con pobla
ciones francesas que bautiz6 con nombres ta les como "Hidalg6polis" y
S. Aguilar, Luis Aboites. "Colonizaci6n en Mexico: breve rev ision historica, 1821-
1940." En C% nizacion, CU/lU ra Sociedad, ed itado por Xochitl Leyva y Gabrie l Ascen
cio. Mexico: SEP-CONACULTA- UN ICACH, 1997, p. 41.
6. Olved a, ja ime. "Proyec tos de Colon izac i6n en la primer" m itad del siglo XIX." Re/aciones I, no. 42, 1990, p. 41.
282
-
"AbasoI6polis", y que dejaron saldos rojos7 por las enfermedades, fau
na nativa y deshidratac i6n , el proyecto de colonizaci6n seguia presen
t;'mdose como la mejor a lte rnativa para el poblamiento y progreso de
la nac ion mexicana. De esta manera, el18 de agosto de 1824 se aprobo
el primer decreta en materia de colonizacion en Mexico, que estableda
en su primer art iculo la apertura del territorio mexicano a todo aquel
extranjero que deseara establecerse, asi como seguridad en sus perso
nas y en sus propiedades. Como refuerzo a esta primera disposicion,
el articulo segundo instituia que todos aquellos terrenos que no siendo
propiedad particular, ni pertenecientes a corporacion alguna 0 pueblo, pOdrian ser colonizados.8
La i mportancia de situarnos en la ley de agosto de 1824, va m as a lla de una prec ision historica. En ella encontramos tres articulos que en la practica fueron manzanas de la discordia en las leyes de colonizacion sigu ientes. El primero fue el articulo 70, donde se estableda que antes
del ano 1840 el Congreso General no pod ria prohibir la entrada de ex
tranjeros a colonizar; el segundo fue el articulo 90, en el cual se estipu
laba que deberia atenderse con preferencia en la dist ribucion de tierras
a los ciudadanos mexicanos, no haciendo distincion alguna entre ellos, s ino unicamente aquella a que den derecho los meritos particulares y servicios hechos a la patria. Por ultimo, el articulo 3D
, que delegaba a los congresos de los estados formar las leyes 0 reglamentos de colonizacion de su respect iva demarcaci6n; es deci r, los estados admitidos en el Acta Constitutiva eran los dueiios legitimos de los terrenos baldios situados entre los limites de su jurisdicci6n9
7. De los setecientos calanas franceses lIegados a Coatzacoalcos, no quedaba nin
guno para 183 1 (dos alios despues de su arriba), Berninger. George. La Inm igraci6n en Mexico 1821-1857. Mexico: Secreta ria de Educaci6n Publ ica, 1974.
8 . Orozco , Wistano. Legislacion y jurisprudencia sabre terrenos baldios. Mexico: lmprenta de El t iempo, 1895, pp 188-189.
9. Ibid., pp. 190-192 .
283
Si bien los estados estaban facu ltados para emit ir leyes en mate ria de colonizacion y establecer negociaciones con particulares para atraer
colon os ext ranjeros, esta facultad se encontraba normada por el gobierno general que fijaba los linea mientos sobre la polit ica de poblamiento. Los primeros intentos tuvieron secuelas importa ntes que fueron seiia ladas por algunos juristas dedmononicos, ya que "al otorga r a los estados la facu ltad de emitir leyes se despojaba a la Nadon de la soberania del territorio para concede ria a debiles gobiernos loca les". Esta atribudon legislativa -al menos para Veracruz- tuvo un ex ito efimero,
ya que dos negociantes franceses, M. Giorda n y Laisne de Villaveque,
obtuvieron del estado muchas concesiones para establecer un a colonia de 500 fa milias en Coatzacoalcos. EI desenlace de esta empresa fue la muerte de 300 fra nceses debido a las cond iciones climat icas y en fermedades de la region,IO razon de sobra para que los colonos pidieran a l
gobierno de Francia que los promotores no sigu ieran enga iiando a las
personas con promesas irrea li zables.
El fracaso de la empresa francesa en Coatzacoalcos, dejaba ver que a pesar de existir normas generales para el poblamiento, hubo margenes para los arreglos politicos locales; la in formacion ofrecid a a los colonos sobre las bondades de las tierras, los grupos reg iona les encargados de promover la migracion extranjera, asi como los terrenos dest inados
a las colonias, fueron aspectos que escaparon a los lineamientos gene
rales de la politica de poblamiento de la primera mitad del siglo XIX.
La idea sobre el urgente poblamiento seguia extend iendose entre la
prensa de la epoca, se magnificaba el efecto que tend ria la llegada de
colonos ext ranjeros a l pais; a tal grado, que los partidarios de la colonizacion olvidaban que Mex ico estaba sumido en una crisis financiera provocada, entre otros factores, por el agotam iento del primer presta
mo britanico y la ruina de la produccion de metales. Debido a esta si
tuacion, el gobierno mexicano no tuvo otra a lternat iva que a rrenda r
10. Olveda. Ja ime. Jdem .
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las casas de moneda a particulares; prerrogativa que suscito conflictos entre el gobierno federal y las soberanias estatales, porque ambos re
clamaban ser los autenticos y unicos beneficiarios de esas rentas, pero al final de cuentas el gobierno federal pudo contener estas inconformi
dades aunque no en su totalidad. Si hacemos un esfuerzo por situarnos en el contexto donde apare
cen estas ideas sobre la modernizacion del pais a traves del poblamiento y colonizacion extranjera, resultan sorprendentes las decisiones tomadas por la cupula del gobierno para financiar el proyecto coloniza
dor, pues existia en el pais una precariedad econ6mica sin parang6n;
a tal grado, que el principal producto que sostenia al incipiente Estado
mexicano era la acuiiaci6n y exportaci6n de la plata, y estas casas de moneda se encontraban arrendadas a empresarios particulares (prin
cipalmente britanicos)." EI arrendamiento de las casas de moneda a particulares, fue una me
dida que los propios integrantes de la cupula gubernamental reproba
ban, ya que el erario nacional dejaba de percibir importantes sumas de
dinero, pero, de igual forma, al no tener el Estado el control sobre la emision se provo cab a una "incoherencia moneta ria" como senal6 en su memoria de 1849 el secretar io de hacienda. Sin embargo, la con stante carestia de recursos que enfrentaba el gobierno para pagar las tropas y la abultada burocracia, convirtio el arrendamiento de las casas en un ingreso indispensable para sortear la continua escasez de presupuesto.
11. Para un analisis completo sabre la s ituaci6n de 1a plata e n Mexico, vease Canu
das, Enrique. Las venas de plora en 10 Historia de Mexico. Sintesis de Historio Economi
ca.3 vols. 1a ed. Tabasco, Mexico: Universidad Juarez Aut6noma de TabascD, 2005.
As i, por ejemplo, estc autor haee notar que el agente principal de la casa Meanning
& Marshall era el consul britanico en Mexico Ewen Mackintosh. Afios mas tardc, el se
nor Mackintosh se habia aliado a la compania Meanning and Marshall, fundando una
empresa de nombre Meann ing and Mackintosh, quienes para 1850 controlaban mas del
80% de la acunacion de plata y el 90% del oro; de esta manera, los empresarios priva
dos habian sustit uido completamente al Estado en la em is ion de moneda.
285
Teniendo esta situacion econom ica del pais, resultaba utopico pensar en un progreso basado en el crec imiento poblacional a partir de
colonos extranjeros. Esta fue tambien una preocupac ion de algunos
intelectuales y mandos militares que se oponian a la importac ion de
colon~s, y sugerian al gobierno la reparticion de tier ras a los indi vi
duos de las tropas de milicias provincia les 0 loca les, que en tiempo habil se agregaron al ejercito libertador. Esta propuesta se materia lizo -al menos juridicamente- en el decreta de 1823 em il iclo por el So
berano Congreso Mex icano, cuyo decreta 9 mencionaba que: "si los
ameritados no aspirasen a empleo alguno, civil 0 m ili tar, 0 s i e l Su
premo Poder Ejecutivo no los creyese aptos para los que soliciten, los tendra presentes en el repartimiento de tierras baldias que declare el Congreso".12 A pesar de existir un constretiimiento en la economia del pais y la pres ion manifiesta de grupos inte lectuales y militares, el proyecto de colonizacion siguio gestandose en la cllpula gubernamental.
Desde principios del siglo XIX, muchos Estados ext ranjeros habian
orga nizado y financiado expediciones cientificas para eva luar y colec
ta r especies en territorios "salvajes" y desconocidos. Sin emba rgo, no fue hasta finales del mencionado siglo cuando se inst ituciona liza ron los espacios vados; es decir, fueron sometidos a una abstracc ion a tra
yeS de los s istemas de med idas, los censos de poblacion y rudimenta
rios levantamientos cartograficos. Emerge con ella la imperiosa nece
s idad de conocer y clasificar las tierras ofertadas; separar aquellas con
sideradas utiles a los ojos de los administ radores de aquellas que solo
albergaban inmensos panta nos insalubres y selvas impenetrables.
Asi regist raba su impresion del paisaje tabasquetio del siglo XIX el
natura lista frances Arthur Morelet:
12. fab ila, Manuel. Cinco sig los de Legislacion Agraria (1493-1940). l a ed. Mexico: Secreta ria de la Refo rma Agraria (SRA)-Centro de Estudios l-list6ricos del Agrarisrna en Mexico (CE I-I AM), 198 1, pp. 90-91.
286
Desde los pri meros pasos crei que me hallaba en un mundo en
cantado: era aquello una profusi6n de palmeras, de vegeta les ex
tratios y monstruosos, de lianas que se retordan en un desorden
inexpresable, ramajes seculares cargadas de plantas bulbosas, co
mo otros tantos jardines aereos; en una palabra, un esplendor, una
riqueza, una dive rsidad capaz de confundir la imaginaci6n mas
exagerada .. . Al aspecto de aquella escena extraord inaria que pare
cia pertenecer a la pr imera edad del mundo'3
Otro v iajero-cientifico llegado a tierras tabasquetias fue Carl Bar
tholomeu s Heller (1824-1880), botanico austriaco nacido en Mahren.
Segun el historiador Cabrera Bernat,H la misi6n de Heller consistia en
Sustraer plantas y semi lias; esta conjetura del autar, se apoya en el hecho de que Heller viajara directamente a Teapa y sus alrededores para hacer sus colecciones botanicas, desentendiendose por completo de la
vegetaci6n de las tierras bajas. Para Cabrera esto no constituye un he
cho inusitado, ya que encontr6 casos que se remontan hasta la segun
da mitad del siglo XVIII , como el del bot:'mico frances Thierry de Me
nonv ille, "quien contrav iniendo las leyes de Indias, intent6 hurtar la grana de cochinilla (insecta que se cria en las hojas del nopal) de Oaxaca".tS
A pesar de que los registros del austriaco abundan en descripciones
botanicas, tambien existen en el relato importantes datos etnograficos.
Podemos infer ir que estos datos no fueron solicit ados por el gobierno, pues no figuran como apartados tematicos; mas bien existe otro tipo de intencionalidad, pues estan mezclados de manera marginal dentro de la misma narraci6n contenida en su diario. Para la sorpresa de nuestro
13 . Cabrera Bernat . Ciprhin. Viajeros en Tabasco. 13 ed. Vi1lahermosa, Tabasco. Mexico: Gobierno del Estado de Tabasco-Instituto de Cultura de Tabasco, 1987, p. 393.
14. Idem.
15. Idem.
287
viajero, aillegar a San Juan Bautista Choy Villahermosa). se percato de que existia una compleja red comercial de importac ion y ex portac ion.
Es curioso - escr ibio Heller- "que casi todas las nac iollcs es te ll repre
sentadas en el lugar por uno 0 dos individuos, entre los cuales una casa alemana, una inglesa, una espanola, y una fra ncesa;'6 encontr<'mdo
se en sus manos en fo rma casi exclusiva la importac ion de los a rticulos de consumo europeos."l7
A pesar de que ex ist ia un comercio intenso en Tabasco, la idea del
eden difundida en las exposiciones y feria s inte rnacionales, es t"ban
muy lejos del cuadra que encontro Heller en su viaje:
.. . debido a las inmensas cant idades de agua y a la humedad del
aire en una region cubierta casi en su tota lidad por selvas. un dima que figura entre los mas perniciosos de la Republica ente ra.
Son extraordinariamente freeuentes las fiebres intermitentes y re
currentes, los envenenam ientos miasmaticos, que a menudo cau
sa n la muerte al cabo de 48 horas, una prolongada consuncion, el
escorbuto y las in fecciones del estomago e intestinales, que han arrebatado a un sinnumero de fo r;l neos y opuesto grandes obsta
culos tanto a la colonizacion como a estudios minuciosos del mism o.IS
Este notable personaje nos ofrecera un tropico disimbolo cargado de
imagenes c ruzadas y complementa rias, ya que es tas desc ripciones so
bre un lugar inhabitable se contrapondrian con las desc ripc iones que
nos ofrece sobre Teapa, Tabasco, sitio que desde sus inic ios habia sido
motivo de su expedicion. Las tierras bajas tabasquenas ubicadas desde
16. Estas casas era n Lobach & Co.; Watson, Chabot & Co.: Pablo Sastl·" y Maz<ls: y Pierre Paillet.
17. Cabrera Bernat, Cipriano op. cit .. p . 509.
18. Idem.
288
el actual Pue rto d e Fronte ra -por donde la m ayoria de los viajeros en
tro a Tabasco- h asta San Juan Bautista, es un amplio territorio delimi
tado pa r ecosistem as donde existe el predominio de humedales.
A prime ra v is ta , parecia que aque\las imagenes sobre una tierra
prodiga ofrecida a los colonos ext ranjeros era un engano, ya que "sin
vacilar es posible sostener que Tabasco, en dicha epoca (entre julio
y marzo) , se transform a en un enorme lago de 300 leguas cuadradas
desde e l lito ral hasta unas 18-20 leguas tierra adentro,10 cual, can ex
cepcion de unos pocos puntas elevados, hace totalmente inhabitable e
imposible de cultivar a una gran extension de tierras durante casi seis
meses."19 A m edida que Heller fue internandose, no solo se percato de los con
trastes entre ecosistemas, sino que confirmo la viabilidad de emprender una colonizacion hacia la zona de montanas, ubicada entre los limites de Tabasco y Chiapas. Alii, aillegar a la Finca La Sylva , propiedad
de Duque de Estrada, a dife rencia del caos de los pantanos, se en con
tro con una hermosa propiedad donde se podia apreciar, en palabras.
de H elle r, "Ia limpieza, el orden y la buena administracion que la ca
racterizaban."
a mas 0 menos 300 pasos del edificio principal, se encuentra en linea recta una serie de casas de cana del mismo tamano para los
trabajadores de la plantacion. Al centro se halla una pequena capilla de decorado senci 110, y hacia la derecha se unen los deposi
tos de cacao y el alambique de ron .. .!a ejemplar administracion del dueno, el senor Duque de Estrada ... Concentraba en su interior co
da util, 10 bello y 10 practico.'o
19. Ibid ., p. 513.
20. Ibid. , p. 519 (las cursivas son mias).
289
atro de los aspectos que Ie causa ron adm iracion a He lle r, fue la condie ion de las poblaciones indigenas, pues mientras en la zona de pan
ta nos habia observado que es tos permanecian libres, aislados y sus
traidos de la just icia , en los lugares donde reinaba la geomet ria de las
plantaciones, "de 10 util , 10 bello y 10 pract ico", los indigenas es taban
somet idos a condiciones infrahumanas:
... tuve la renovada oportunidad de conocer la relac ion entre el
indigena y su amo, y desgraciadamente com probe que los indige
nas libres, pese a la benignidad con la que sean tratados. no di sfru
tan de mayor libertad que los esclavos de Louis iana 0 de las Ant i
li as. Una vez ingresado al servicio de una hacienda, a la breveclad
se queda debiendo al amo, a consecuencia del bajo sa lario, dete r
minada cantidad de dinero, misma que nu nca es capaz de pagar
con su trabajo y que por esta razon se Ie presta de buen grado, para
atarlo por siempre .. . De este modo se realiza un verdaclero trMico
de esclavos amparado por la ley, el cual solo se dist ingue de aquel
por el hecho de que no es posible comprar a un indigena en el mer
cado, sino solo en las hac iendas [ ... J La costumbre de viajar ca rgado
por los indigenas no es ex trai;a en esta region: asimismo, he men
cionado anteriormente este metodo de traslado. No obstante, en
Chiapas este se distingue del de Yucatan por la particularidad de
que se provee de techo a una especie de sillon, que es ca rgaclo so
bre la espa lda de un solo indigena por muchas leguas, de poblacion
en poblacion. Los senderos de la sier ra, int rans itables a caballo,
han generali zado este viaje en sillones y 10 hacen casi imprescin
dible. Sobre todos los zoques, se dist inguen en este sentido por su
fuerza, resistencia y seguridad, pues con una velocidad innata su
ben y bajan pOl' los ca minos mas peligrosos con 1-2 quintalcs sobre
la espalda, sin que jamas haya Ilegado a saberse alglll1 accidente.' 1
21. Ibid., p. 519.
290
__ ~_L
Las dese ripe io nes y representaciones del tropico mexicano no fue
ron sufic ientes para implementar con exito el proyecto de colonizacion
extranjera; el c1 ima de inestabilidad politica que validaba y anulaba la
posesion de la tie rra , la precariedad del erario publico, entre otras cir
cunstancias, hic ie ron de los primeros proyectos de poblamiento una
polit ica aplazada .
LA DOCTRINA MONROE Y EL APLAZAMIENTO
DE LA POLiTICA COLONIZADORA
En 1866 e l gobie rno norteamericano dejo clara su postura respecto
al gobie rno de Maximiliano, utilizando estrategias de politica exterior
que si bien no confrontaba de manera directa a traves de las armas al
Imperio, si fijaba una posicion politica que apoyaba a los republicanos.
Una de estas estrategias fue el nombramiento del mayor general Logan
como min ist ro de la republica mexicana. La notificacion a Maximilia
no del nombramiento de Loga n fue un anuncio categorico del des co
nocimiento de Estados Unidos al nuevo gobierno imperial , y una res
puesta a la prensa ofic ial que publicaba en sus paginas la colaboracion
de nortea mericanos en el gobierno imperial. A esto ultimo, el general
Logan aclaro que "los unicos americanos que han pasado a Mexico desde que se restablecio la paz aqui , son unos cuantos oficiales rebeldes,
h ambrie ntos y desesperados que fueron a suplicar a Maximiliano les
diese cualquier empleo"Y EI posicionamiento norteamerica no era claro; sin embargo, tambien
se dejaba asentado que el vecino del norte no participaria en un movi
miento armado para expulsar a las tropas intervencionistas. A decir de algunos diplomaticos norteamericanos, el gobierno de las bayonetas caeria por s i solo ante la presion moral del pueblo; otros columnistas
m as analiticos, expresaron que el derrumbe del Imperio no tardaria en
22. Tornado original me nte del Bolet in Oficial de la Linea de Oriente y reproducido
en el Boletin Oficial del Gobierno del Esrado libre de Tabasco, no. 31, 1866.
291
llegar, debido a que "10 que mas necesita Maxim iliano es cn§dito en los mercados, porque para sostener el dom in io sobre un pueblo que no 10 quiere, tiene que hacer gastos enOl'mes y el pa is despues de tantos anos
de Guerra poco puede producir".23
La apuesta a l desmoronamiento de un regi men impe rial por parte
de l gobierno norteamerica no no se dej6 a la deriva, y a lgunos de sus politicos -como el mismo Logan- buscaron la ad herencia de los republicanos a una ideologia preex istente conocida como la Doctrina Mon
roe, una propuesta geopolitica que negaba la intervenci6n de los esta
dos europeos en la politica inte rior y las re laciones in ternac ionales de los estados amer icanos,
La doctrina Monroe desde su contexto de enunciacion fue cuest ionada por algunos period icos norteamerica nos de la epoca , y en cierta medida , aparecian plasmadas las dudas ace rca del papel de arbitro justa que deberia asumir la nacion norteamerica na,
,.,no solo nos ex pone esta doctrina el ca rgo de abrigar una pre
tension arrogante e insostenible sobre las cosas de America; supo
ne tambien de nuestra pane (como para lieva r embebidas I;,s fa ltas mas contrad ictorias) una renuncia last imosa y pus il anime de
nuestro derecho natural como naci6n civili zada y merca ntil a tamar parte hasta cieno punto en los asuntos del mundo en general.
Si tenemos derecho a la exciusiva direcc ion politica de las cosas
del Continente america no, y a exciuir a las naciones de l antiguo
Mundo de toda intervenci6n en elias, se seguiria de aqui. aplican
do par igual el raciocinio, que las naciones del antiguo Mundo?"
23, Idem.
24. "La Doctrina Monroe." EI Clamor Publico. Enero 29. nro. 3 1 1859. Sege,n este diario, (impreso en Los Ange les. Ca lifornia) esa doctrina "no rue en rea lidad sostenida jamas par Mr. Monroe ni par su gabinetc. Redujose ~ una sugesti6n vert ida en el
calor de l discurso por John Qui ncy Adams".
292
A pesar de que los Estados Unidos siempre nego a traves de sus vo
ceros politicos el apoyo militar a la causa republicana, 10 cierto es que
aparece en las mismas publicaciones oficiales mexicanas el apoyo mil i-, . tar recibido a traves de una estrategia conocida como "enganchamlen-
to voluntar io ab ierto",25 una suerte de alistam iento voluntario de civi
les lIevado a cabo en las pr incipales ciudades de Estados Unidos para
pelear en contra del Imperio, Hasta la fecha , se desconoce quien y co
mo se est ructuraron estos enganches voluntarios; si fue una estrategia
arquestada por los liberales mexicanos radicados en Estados Unidos, si
fue un senuelo de la prensa liberal, 0 un plan ideado por los politicos , d dl'recta la politica in-norteamencanos para no confrontar e manera
tervencionista de algunos Estados europeos, . Cualquiera que haya sido e1 origen de los enganches voluntan os, re-
, , ' " ' t unificado de tom a sulta dificil de creer que haya sldo un mOVlmlen 0 , M oe tal como fue
de conciencia politica, producto de la doctnna om , , . d I anterior se debe,
insinuado par la prensa liberaL La persplcacta eo, . ' I vadores mexlcanos en tre ot ras cosas, a que tanto los !tbera es Y conser
, T 0 retomaron de una vez que fue derrocado el gobierno de MaXlml Ian ,
. . , b do en el poblamiento nueva cuenta el proyecto de moderillZaclOn asa de la nacion mexican a por colonos extranjeros,
LA CONTIN UIDAD DEL PROYECTO COLONIZADOR 'd I f cimiento de tl erras e
La euforia desencadenada por el nuevo 0 re " , _ . d'fundio rapldamente en
gobierno mexicano a colonos extranJeros se 1 .' d ane-lOS descnptlVOS e m
tre los estados; aparecen entonees documen f' hidro-, blacion geogra la e
ra profunda sobre agr icultura, eomerclO, po, eces d d de las tierras, otras v
grafia, unas veces exagerando las bon a es t basquenas . ' I' Muchas plumas a
con descripciones menos hiperbo leas. , partir de . .. que se genero a
participaron en esta oleada de mformaelOn
" in a/icial del Gobierno del Estado libr. 25. Editorial. "Nueva fase de la Guerra. Bo/et
de Taba sco, Nro. 36. 24 de Febrero 1866.
293
la institucionalizacion del proyecto coloni zador: las elites tabasque l'! as estaban convencidas de que la lIegada de colonos ex tranjcros era la so
luci6n pa ra lograr el progreso del estado. Sin embargo, para at raer a los
"redentores" ex tranjeros era necesario ab rirles los ojos. contarles todD
10 humanamente posible sobre el eden tropical. Para aquellos que se most rasen escept icos de tanta bclleza y abun
da ncia , era por demas sabido que ex istian lugares pertcnecientes a la
f10reciente naci6n mexica na comparados al paraiso cri st iano donde colgaban in finidad de frutos, tien'as prodigiosas clandc bastaba elmi
nimo esfuerzo para brinclarle al hombre sus riquezas. La cierto es que
estos espacios muchas veces fueron imaginados, ot ras veces dcscritos clescle un punto de vista hiperbolico por viajeros seducidos par la natura leza y la curiosidad cientifica.
En aquellos textos es comlin leer que, en las tierras ubicadas en el
tr6pico mex icano, cas i toclos los productos se clest in aban a l autocon
sumo, por ello los gobiernos no poclian estimar e l va lor cle las cose
chas; s in embargo, estas se claban en abunclancia, pues los te rritorios
estaba n regaclos por infinidacl cl e rios, ar royos y lagu nas que casi era
dific il enumera rlos y cuyas inund ac iones periodicas cubrian la mayor pa rte cle los te rrenos fertilizandolos ; es par e llo que en el eden no era necesar io e l abono ni el arado. Pero es ta abu ndancia no e ra apro
vechada -a clecir de algunos intelec tuales- como 10 hacia n las luc io
nes extranjeras, porque el criollo y el incligena ignoraban la noc ion cle
economfa.
... Ios buenos agricultores Tabasq uefios, y en genera l nuestro
pueblo patr iota pero apa ti co, continua bajo el pesado yugo de I"
rutina rindiendole pinglies utilidades al comercio Espa l;ol, en cs
pera de que otras extrangeros mas fu ertes, loboriasos e inteligenles
que aque/los, vengan 6 apoderarse con justa dereclto de las gra ndes ex
tensiones aun inexplotadas de nuestro suela, para ense l;ar a S lI vez
al indolcnte cr iollo, como por medio del artc y la ciencia pueden
294
obtenerse de la tierra utilidades mueho menas pingues que las del
comereio, realizando en la agricultura de estas fertiles regiones,
los prodigios y maravillas que han sabido lograr aquellos en otras
menos propicias26
EI mismo Jimenez pensaba que la inmigraci6n de extranjeros aca
baria por sustituir la raza criolla , idea que Ie causaba una fuerte con
tradicc i6n, pues remarcaba que el pueblo mexicano era "inteligente,
patriota y abnegado en la adversiclad, esforzaclo y valiente en la gue
r ra; pero as f mismo esceptico, imprevisor e inclolente en la paz". A pe
sar de ello, compartia la idea generalizacla de atraer colonos extranje
ros, ya que, de acuerdo a su visi6n, "los Mexicanos carecen de las mas
ligeras nociones de economia, y por efecto mismo de la superabundancia de los frutos y productos cle la tierra y de la anterior escasez de poblaci6n, desdeftan el trabajo y la riqueza conformandose con I\e
nar las mas esenciales neces idacles de la v icla, sin aspirar a las como
didades , al confort y mucho menos allujo."27 Reprochaba a los consti
tuyentes -a quienes Ilamaba "unos sublimes descamisados"- , que en
brillantes y magnificos discursos defendieron y conquistaron los clerechos del Hombre, pero esos derechos no los legaron al Hombre, sino al paria.
La clescripci6n de Jimenez respecto de la poblacion indigena y mes
tiza es interesante si tomamos en cuenta que su escrito fue un docu
mento destinado a los colonos extranjeros que clesearan establecerse en Tabasco. Asi, el indigena y el mestizo son descritos en su texto de la
siguiente manera:
26. Jimenez , Horacio. "Exposicion sabre la necesidad del establecimiento de un
Colegio de Agrieultu ra en el Estado de Tabaseo." Microfilm, Rollo 31, Coleeci6n Francisco 1. Santamaria. Biblioteca Jose Marti de la Universidad Juarez Aut6noma de Ta
basco. San Juan Bautista, Tabaseo, 1905.
27. Ibid. , pp. 5-7.
295
I
EI indigena tiene alguna inteligencia: es fuerte. pcro perezoso:
ama la tierra , porque no conoce otra cosa: es dificil qu e se v uelva
industrial 6 comerciante; tiene ciertas tendenc ias a vo lve rse hom
bre primitivo v iv iendo de la caza 6 de la pesca, es fatali s ta. es rc
fractario a cua lquier mejora, desecha como inutiles los bucnos ins
trumentos de labranza, prefiriendo S ll machete 6 su macana. no
se proporciona ninguna comodidad en casas lacust res y se pres
ta perfecta mente a la esclavitud [ ... J Los mesti zos son agriculrores
por excelencia pero la mayoria apaticos. No estan de acuc rd o can
ninguna reforma , aman la rutina: se dejan enga iiar can fac ilidad
par cualqui er extranje ro charlat{,n y emplea n la esc la v itucl para
conserva r la gente trabajaclora."
Aunque habia existido desde las inmediaciones del siglo XIX una fuerte interacci6n entre indigenas, companias extranjeras , apoderados
lega les, finqueros e instituciones de gobierno para ei reacomodo de la
propiedad rural,29 tambien es cierto que el di scurso de "territorio va
cio" segu ia influyendo en las poiiticas de deslinde y colonizaci6n; a tal grado, que varios paises enviaron hombres de cienc ia para explorar los territorios que se ofrecian a traves de exposiciones i nternacionales. Estas exposiciones, no s610 ostentaban intereses culturales "tambien tenian objetivos pragmaticos ... mostrar el progreso del pais y cambiar la
impresion genera li zada de Mexico como un pais violento, inciviliza
do, inseguro y salvaje. A cambio, habia que presentar la imagen de la
28. Ibid .. pp. 14-15.
29. Para un anci lisis de la situacion entre estos actorcs en lor no a la propiedad rur"ll
en Tabasco durante el siglo XIX, vease Marin Olan, Pablo. "Buen Sa lvaje, buen nego
ciante. Cuatro casas de agencia indigena para repen sar e l dcspojo de t ie rras durante
el sig lo X IX en Tabasco." En se is miradas 01 Tab asco del siglo X I X. coorc1inado por Ra
mon Castel lanos Coli , V illahermosa, Tabasco: Univers idad Juarez Atl t6noma de Ta
basco, 2009, pp. 147-166.
296
' tierra prometida'. Estos intentos, se creia, lograrian atraer la inversion
extranjera e inmigrantes del norte de Europa."3o Es claro que se buscaba promocionar y destacar las cualidades de
los territorios mexica nos que se deseaban poblar con colonos extran
jeros; genera l mente se presentaban "pruebas" materiales que testimo
niaban las bondades del suelo y la abundancia inagotable de recursos.
No es casualidad que en los periodicos oficiales de finales del siglo XIX se dedicaran planas enteras para promover las ferias internacionales y
que estas figuraran dentro de los informes de gobierno. Asi, por ejem
plo, en la Memoria de la Administraci6n Publica del Estado de Tabasco 1899-1902 se hace referencia a la participacion de Tabasco en la exposicion de Paris en 1900, la de Buffalo y Saint Louis Missouri en Estados Unidos y la exposici6n de Cardiff, Inglaterra. La aceptaci6n de los productos tabasquenos -en su gran mayoria agricolas- tuvieron mucho beneplacito en las diversas exposiciones, a tal grado que en la ex
posici6n de Buffalo se premiaron a diecisiete expositores tabasquenos
con las siguientes distinciones: "4 me dallas de oro, 3 medallas de plata,
4 medallas de bronce y 6 menciones honorificas".31 Los intelectuales del progreso que lideraban la Secretaria de Fomen
to (agencia gubernamental encargada de promover la colonizaci6n en Mexico) estaban plena mente convencidos que la concurrencia de Mexico a estos certamenes, no s610 serviria para el mejor conocimiento mutuo y desarrollo de la armonia existente entre ambas naciones, si
no que era la mejor oportunidad para que los hombres de negocios, los industriales y los comerciantes conociesen los productos de Mexico,
30. T enorio , Mauricio. Arrilugio de la Nadon Moderna. Mex ico en la s exposiciones
universa les 1880-1930, M exico, Fondo de Cultura Economica , 1998, p. 15.
31. Bandala, Abraham. M emor ia de 10 Administracion Publica del Eswdo de Tabas
co correspondiente dell 0 de enero de 1899 al31 de diciembre de 1902. San Juan Baulis:a, Tabasco: La Universal. Talleres de tipografia.. litografia. esterotipia, encuadernaclOn
y rayados de Ramon Gonz{liez 1902, p. 3 68.
297
estudiasen sus industrias, y reconociendo el estado del pais de esta manera, se facilitase el desarrollo oportuno de las transacciones mercan
tiles. Se trataba, en suma, "de ofertar una representac ion idea lizada de
la naturaleza y la sociedad, un teatro futu rista donde podian amalgamarse pro mesas pasadas 0 presentes"."
La exposicion de Ca rdiff resulta muy interesante, pues el gobierno tabasquerio envi6 a traves del Vicec6nsul de Mexico en Cardi ff, un ca
talogo de especies maderables d asificadas tecnicamente para su exhi
bici6n; manifestando que estas formaban el principal elemento de ri
queza del estado: "La actividad humana encuentra en nuestro suelo un
amplio campo para poner en juego su poder y energias . Nuestros bos
ques, para quienes la naturaleza se ha mostrado pr6diga y solicita, encierran en su seno grandes tesoros aun inexplotados en su mayor parte". Asi, se had a explicita la idea de territorios "vados", llenos de naturaleza infinita y extravagante.
EL INFORME DEL BARON DE MONCHEUR
Arios despues de que Heller registrara en su dia rio los contrastes geograficos y culturales de Tabasco, aparece publicado en el Period ico Ofi
cial con fecha de 18 de noviembre de 1899, un informe titulado La tierra caliente mexical1a33
• En este documento, se exalta la prodigiosa tierra
tabasquena y se compara con el delta del Nilo y los paisajes de Holan
da. Tabasco aparecia de nueva cuenta como ellugar paradisiaco rodea
do de oportunidades para la inversion y generac ion de riquezas, donde
crecian sin problema alguno: tabaco, cana de azucar, cacao y ganados.
Para Moncheur, quien habia v iv ido va r ios anos en Tabasco, el di
rna - considerado como insa lubre por Heller- , no presentaba problema
32. Tenorio, Mau ricio. op. cit .. p. 20.
33. En esa epoca, Moncheur ocupaba el ca rgo de Ministro residente de Belgica en Mex ico. EI in forme aparece integro en el Periodico Oficial del Gobierno del Eswdo de
Tabasco, numero 92, saba do 18 de noviembre de 1899.
298
a lguno, e ra solo "una m ala reputacion exagerada, ya que la ciudad de
Sa n Juan Bautista es m enos malsa na que Mexico"," mientras que la te
merosa fiebre a marill a s610 es taba presente en las costas y las fiebres
paludicas y pernic iosas e ra n resultado de imprudencias. Aun aSI, Mon
cheur, de form a ironica aconsejaba a los obreros belgas que no vinieran
a pobla r estas tie rras en busca de trabajo; mas bien, exhortaba a aque
llos ag riculto res que poseyeran a lgun capital a es tablecerse e invertir
en Tabasco, pe ro de ninguna m anera a trabajar de manera directa.
La tene ncia de la tie rra en el estado de Tabasco habia sufrido trans
formaCiones abruptas a partir de las leyes de colonizaci6n iniciadas en
la segunda mitad del s ig lo XIX, pero esta situacion se recrudeci6 aun
mas a partir de la ley de colonizaci6n de 1883, que suprimia los limites de las superficies deslindadas. Moncheur estaba consciente de las espe
culac iones de tie rra y del acaparamiento de los predios ricos en made
ras preciosas, s610 e ra cuesti6n de esperar a que las selvas fueran devas
tad as por las companias madereras para comprar a un precio risible los
fertiles sue los. Es por ello que en su informe aconsejaba a los colon os:
en la ac tualidad seria diffci l obtener del gobierno terrenos para cultivo. Los terrenos baldfos bien situados comienzan a escasear' , pero seria fac il obtener buenos terrenos comprandolos a particulares. Ademas, los explotadores de maderas estan bien dispuestos
a vender sus tierras despues de despojarl as de los grandes arboles, circunstancia que faci lita por otra parte el trabajo de desmon
te [ ... J Es menester as f mismo, cuando se trate de fincas de ganado, conacer exacta mente la elevaci6n del suelo sobre el nivel de las inundac iones.
34. Segllll el Baron belga. la cifra de Illortalidad en Tabasco era de 22 al millar, proparcion que ascendia a 4 1 en Mex ico, y 51 al millar en el Distri to Federal, mientras
que en Be lg i c~l la proporci6n era de 19 par mil en 1896.
299
Varias compaii.ias extranjeras se habian ade lantado a Moncheur y mantenian explotaciones agricolas, como la Mexican Plantation Association of Chicago, las cuales estaban cu ltivando hule, cacao, cafe y taba
co. Por otra parte, la Grijalva Land and Coffe Company habia comprado 40,000 hectareas para la explotaci6n del cafe; estas plantaciones, senala Moncheur, "pertenecen a subditos alemanes que adquieren terrenos baldios a muy bajo precio [ ... ] Parecen todas elias florecientes, pero como
su establecimiento es muy reciente, aun no puede juzgarse con exact itud sus resultados. Las principales son: 'La Primavera', de los Sres. W. Ulic
y Cia.; 'La Alianza' del Sf. Julio Tisher y 'El Porvenir' del senor Ron .""
El desplazamiento de las companias madereras hacia los limites de Tabasco-Chiapas-Guatemala, Ie imprimira a gra n parte de las tierras bajas la categoria de baldios 0 terrenos nacionales-'6 Esta transformacion de la tenencia de la tierra se debi6 en gran medida a las mismas
condiciones de los contratos celebrados entre las companias deslinda
doras, el Estado y las inst ituciones encargadas de la administracion de
la propiedad ruraL La Ley de Colonizacion del IS de diciembre de 1883
establecia en su articu lo 21 10 siguiente:
En compensaci6n de los gastos que hagan las compai'lias en la habilitaci6n de ter renos baldios, el Ejecutivo podra concederles
hasta la tercera parte de los terrenos que habiliten, 6 de su va lor,
pero con las condiciones precisas de que no han de enajenar los
35. Idem.
36. Los terrenos ba ldios segun la ley de colon izaci6n de 1883, "eran terrenos que
no habian s ide titu lados a nadie par autoridad competente. que nadie ha alegado un
derecho sobre el, ni 10 ha medido ni deslindado nad ic por orden de autoridad publica; mientras que un terreno naciona l era aque\ que habia side denunciado y deslinda
do, libre de toda reclamacion en juicio de oposicion y permaneciendo todavia en pa
der de la Republica", Orozco, Wistano. Legis/acion y jurisprudencia sabre terrenos bal
dios. Mexico: Imprenta de EI tiempo, 1895, p. 340.
300
terrenos que se les conceda n a ext ranjeros no autorizados para ad
quirirlos, ni en extensiones mayores que dos mil quinientas hec
ta reas: bajo la pena de perder en los dos casos las fracciones que
hubieren enajenado contrav iniendo ;\ estas condiciones, y cuyas
fracciones pasaran desde luego ;\ ser propiedad de la Naci6n.37
La vision de los agentes europeos seguia representando a Tabasco co
mo lin lugar inhabitable; sin embargo, nuestro vecino del norte confir
maba el mite de llugar paradisiaco Ileno de oportunidades para la inver
sion . Asi 10 expllso el ingeniero Tamborell, corredor de bienes rusticos
de The Tabasco and Chiapas Land Company. El Report on the State of Tabasco es lin elogio del ter ritorio tabasqueno, a tal grado que afirma que la tasa de mortalidad en el estado estaba por debajo de los principales paises europe os. Resu lta comprensible esta hiperbole sobre las tierras bajas hecha por Tamborell , ya que su objetivo era atraer poblaciones de
colonos y participar en las ganancias originadas por el poblamiento de
los terrenos deslindados; record em os que los corredores de bienes rus
ticos obtenian recursos del gobierno federal por poblar las tierras "habilitadas", siempre y cuando las poblaran con colonos extranjeros.
Las expectat ivas para la colonizacion en Tabasco fueron muy altas; au nque fueron pocos extranjeros (a excepci6n de los espaii.oles, sirio-libaneses y puertorriqueii.os) los que se establecieron en este territorio.3
• Si bien la inmigracion del medio oriente no figuraba en los pai
ses de expulsion, a Tabasco llegaron hacia 1880 contingentes de sirios
37. Fabila. Manuel. Cinco 5i9105 de legis/acion agraria en Mexico. Legis/acion cone
xa con 10 agraria, Vol. III. 3 vols. 13 ed. Mexico: Procuraduria Agraria, 2006, p. 288.
38. Una some ra rev ision de colones puertorriquenos en Tabasco se encuentra en
Vasquez, Ray mundo y Marin, Pablo, "Procesos de Colonizaci6n y migracion de puer
torrique ii.os hacia el Sureste Mexica no 1902-1908." En Anuorio de fa Division Acade
mica de Ciencios Socicl les y Humonidacles, Vol. 2, V iliahermosa, TabascD, Mexico: Uni
versidad JU ~l rez Autonoma de Tabasco. 2005, pp. 216-229.
301
y libaneses, mejor conocidos como "turcos". Esta inmigracion fue reci
bid a en un principio con cierta hostilidad. Durante esos alios, se podia
leer en la prensa notas como: "Mas turcos . Esta inmigracion nada ha
lagadora continua en nuestro Estado. Nosotros necesitamos brazos pa
ra la agr icultura y no gente que solo se dedica a la venta de baratijas 0
a la mendicidad." 39
Existia un consenso genera lizado por las autoridades de la Secreta
ria de Fomento acerca de la supremacia de colonos eu ropeos, la expe
riencia norteamericana asi 10 atestiguaba; pero la colonizacion en Me
xico lIego a lugares que no figuraba n en el ideal planteado por los arti
fices del proyecto colonizador. Tenemos asi incursiones como las de la
empresa Mexican Asiatic Company que estableceria un se rvicio de va
pores entre la costa Occidental de Mexico, China y Japan pa ra propor
cionar t rabajadores chinos 0 japoneses para las finca s rusti cas, fabricas
o minas. Estas noticias lIegaron a Tabasco y fueron publ icadas en el Pe
ri6dico Ojicia/ con fecha 14 de mayo de 1902. Alii se hacia enfasis en la
viabi lidad de los trabajadores chinos para el tropico.
Se cree que en los tr6picos es preferible el trabajador chino al
japones, debido a que los chinos vienen de un pais tropical, mien
tras que el japones es de una zona templada, siendo fria una gra n
parte de su pais y porque ademas el chino es mas docil que el ja
POI1(!s ... se nos asegura que la compaiiia garantizara la permanen
cia de los trabajadores en las diferentes localidades en que se ocu
pen y suplira las fa ltas que ocurran porque los trabajadores no si
gan asistiendo 0 sean ineficaces.'o
39. EI imparc ial, 10 de agosto de 1890, citado en Baldzar, Elias. Tabasco en sepia.
Economia Y sociedad 1880-1940. 1. ed. Colecc i6n Manuel Mestre Ghigli.zza. Vi lla hermosa, Tabasco, Mexico: Universidad Juarez Autanoma de Tabasco, 2003. p. 166.
40. "Trabajadores japo neses y chinos para la s fin cas ru sticas de l pais." Peri6dico
OJicial del Gobierno del Estado de Tabasco, Torno XX II . Nro. 38. 14 de mayo 1902.
302
Este constante llamado a los extranjeros para ocupar suelo mexica
no por las mismas el ites "libertadoras", fue el contexto que precedio a
la inte rvencion fra ncesa y continuo alios despues. El heroismo exalta
do en la p rensa oficia lista liberal , asi como gran parte de la historio
grafia esc rita despues de la intervencion hasta nuestros dias , ha im
posibilitado ver con claridad que tanto liberales como conservadores
compartieron un m ismo proyecto de modernizacion basado en el po
blamiento y la colonizacion extranjera. Estudios mas recientes" han
comenzado a repensar la intervencion francesa en terminos de proyec
tos polit icos de cambio, pero tambien de continu idad.
A ciemo ci ncuenta alios de haber tenido lugar la batalla del 27 de fe
brero de 1864 en tierras tabasquelias, y de instaurarse el gobierno re
publica no, va ld ria la pen a preguntarnos si estamos ante una situacion
historica similar a la de anta lio - liberales vs conservadores- peleando
la fo rma polit icamente correcta de como gobernar, pero mostrandose
acriticos ante un proyecto politico modernizador que legitima la inter
vencion financiera del extranjero, como la unica alternativa posible pa
ra mejorar la condicion economica de este pais.
Resultaria de igual manera pertinente, preguntarnos sobre cuales
han side los elementos de los proyectos de modern izacion basados en la colonizacion extranjera de los siglos XIX Y XX, que subyacen y jus
t ifican en la actua lidad el intervencionismo que, una vez mas , une a li
berales y conservadores.
41 . Para una rev is ion sabre estos enfoqucs. asi como las ondulaciones regionales
que tuvo la inte rvenci6n francesa en Guanaj uato. vease Preciado, Carlos A. Guonajua
to en Liempos de 10 Intervencion Francesay el segundo Imperio. 13 ed. Guanajuato, Mexi
co: Universidad de Guanajuato, 2007.
303
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no del Estado de Tabasco, no. 92, 1889.
"Trabajadores japoneses y chinos para las fincas rusticas del pais ." Periodico Oficial del Gobiem o del Estado de Tabasco, Torno XX II , Nro. 38, 14 de mayo 1902.
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San Juan Bautista y sus procesos de urbanizaci6n, una narraci6n pendiente
JUAN CA RLOS GUZMA ' Rios
TABASCO Y SU TERRITORIO
Tabasco y e l te rritorio l que abarca, posee ca racte ris ticas muy par
ticula res; los estudios que al respecto se h an elaborado nos presentan
d escripc io nes d e su geogra fia y destacan la cantidad de agua que hay
en esta e ntidad:
Una seccion costera, humeda y tropical del sureste de Mexico
que bordea la parte extrema meridional del Golfo e integra los lla
nos coste ros aluviales mas grandes de la Republica [ ... ] Geologica
mente, las tierras bajas de Tabasco se componen de dos diferen
tes tipos de superfic ies: a) los llanos aluviales de la epoca recientes
form ados por los deltas de los rios, llanos inundados de depositos
de las pl ayas; b) t ierra adentro, las superficies aluviales del pIe is
toceno de muy desgastados depos itos de sedimentos llevados par
las corrientes.'
Otro aspec to importante de Tabasco es que
1. "A los tabasquenos la naturaleza les regal6 un milagro. Geol6gicamente estruC
turado e n e pocas recie ntes, par el aca rreo pe rmanente de gra n diversidad de mine-
d I . I e rrimie ntos ha n deposita-rales y materia orga nica, que la obra e u e mpo y as es u do e n esos 25 267 km:! , fo rm ando e xube rantes terrazas y suaves pianic ies." Ca nudas
. I ' - 'd om ·ca poHtica y soc ial" Sandoval, Enrique . "Tabasco: e nsayo SOC IO oglco V I a econ I • •
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C.\pITSan los I dix isque llos aillc 1;1 pml'l.a dc I17 lie fch rL' r<J : lollas las
con c.\ ioncs cS I;'ln inlil11al11 L' nlc rl'lac ioll alias CO il sus SlIl'llos. con su
IT <l li dad. co n :a li hc rla d \· conl ;I l'S pl'I'a ll /.a. [sI C Il';l hajo prclc ncl c
lJu cda r Il() s(l l" l'll los cora 1.0 il l'S 1Il' los laha sqll l'llos. sillo I;llllhicn
l'n s u s cO ll c ic nc ia s . Quc sc C()Il() ZC;1 I() Illcjor posihk qu e signific i
una fc c ha COI1lO c I 17 de frhr l' nl dL' 11l6-t: s('llo :lS i po ll rt' lllos recor
d ar la \. adlll ir2 rla mil pll'llilull: s(l lo as i p()lIr:I Il CS{;IS siclc mi radas
a lca n /.ar s u CO Illl' lido.
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Gobierno del Estado de Tabasco
Tabasco ~ t~SOE"'''1 ISBN 9"1-607-8428· 13-7 cambia contigo de Cultura
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