La industria del mármol en Novelda

Realizado por Mari Cruz Amorós CéspedesSubido por E.C.M. Magisterio Primaria

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La industria del mármol es una de las arterias más importantes de la economía de Novelda. No sólo por la infinidad de puestos de trabajo que crea, sino también por la demanda y prestigio de sus bienes y servicios.

Tanto es así, que el mármol está presente en nuestros quehaceres diarios casi sin darnos cuenta. Las fábricas, junto con sus bloques, tablas, y maquinaria se han convertido en paisaje adyacente de nuestra zona.

Nuestras casas reflejan este lujo en sus fachadas, cocinas, baños, pavimentos… Riqueza que se extiende también por los colegios, plazas, parques, iglesias, oficinas, etc.

Este trabajo tiene como objetivo hacer un breve y conciso recorrido del proceso que se sigue para lograr estos fascinantes resultados.

Desde el principio hasta el final, podemos agrupar la producción del mármol en tres grandes fases:

1- extracción, 2- elaboración y 3- colocación.

Esta presentación ofrece una perspectiva de estas dos primeras fases incluyendo todos los detalles desde la extracción del bloque en las canteras, el aserrado en tablas y solería, los procesos de elaboración, el almacenamiento, el transporte, etc.

El corazón del mármol viene de dentro de la propia tierra, desde donde se extraen los bloques.

Mármoles Bolmax obtuvo los derechos de explotación de esta cantera durante 30 años en el 2004. Estos derechos pueden ser prorrogados hasta 90 años. Al finalizar este periodo de tiempo, si se quiere seguir extrayendo mármol es necesario pedir nuevos permisos.

En esta vista se aprecian las diferentes bancadas desde donde se extraen las tortas (tiras grandes de mármol – como si cortáramos un trozo de queso) para su posterior división en bloques. El marrón emperador que ofrece esta cantera es de gran calidad, y muy demandado tanto en el sector nacional como internacional.

A medida que se avanza hacia delante, hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda, hacia la derecha… el hombre se va engullendo la montaña. El contraste entre la máquina, las vallas amarillas y los bloques despiezados muestra realmente el gran tamaño de estos cortes que asemejan unos acantilados.

Espectacular vista de dos “Caterpilars” con pinza que se dirigen a recoger bloques para su transporte. En las ruedas delanteras se aprecian las cadenas antideslizantes que evitan que las máquinas resbalen cuando realizan la maniobra de levantar el bloque de tanto peso.

Palas articuladas Michigan con extensión de hierro (en jerga, a esta extensión se le dice “moco”) para trabajar en zonas alejadas de difícil acceso, donde la pala tiene que empujar o mover alguna piedra y no alcanza con las pinzas normales.

Vista general de una torta que está siendo perforada con las torretas de 5 martillos neumáticos para fraccionarla en trozos más pequeños y obtener los diferentes bloques según medidas deseadas.

Pero, ¿cómo se consigue exactamente extraer la piedra? Esta espectacular imagen muestra dos palas cargadoras (una con el moco y otra con las pinzas) empujando una torta que ha sido cortada con el hilo de diamante. Después de este corte, se han introducido unas colchonetas neumáticas que al inflarse separan la torta de la pared. Se puede apreciar que bajo de la torta se ha colocado arena para reducir el impacto al caer al suelo.

Vista del hilo diamantado descabezando un bloque en la línea de corte. Este tipo de hilo es imprescindible para realizar estos trabajos porque su corte es rápido, preciso y muy limpio. Su coste es altísimo.

Vista de la cantera del Coto donde se pueden observar varios bloques de crema marfil ya limpios y preparados para su carga. Al mismo tiempo podemos observar la nitidez y perfección de la línea de corte que es totalmente recta y vertical.

Estocaje de bloques de baja calidad para su desguace y despiece. Estos bloques que no son aptos para la elaboración en tablas o losas, se pican y se transforman en mampostería fina para su colocación como base para las traviesas en las vías del ferrocarril.

Pala cargadora Michigan desplaza una porción de la torta para su posterior fraccionamiento en tres bloques. Al mismo tiempo dos personas se dedican a separar otro pedazo de la torta con el uso de una maza y pinchotes que introducen en los agujeros previamente realizados por la torreta.