La Independencia

3
1 LA INDEPENDENCIA Por: Antonella Naranjo 2035 Sólo me falta un día para tener la mayoría de edad. En otras palabras: mañana es mi cumpleaños. No estoy seguro de qué es lo que tengo que sentir; sólo sé que el miedo abunda en mi interior. Mañana empieza mi dosis: una pastilla cada veinticuatro horas, y eso va a ser lo único que marque el inicio de un nuevo día, pues con ellas ya no volveré a dormir. Agh, mi vida va a tornarse tan diferente de como la conozco. Mi padre ha estado ahorrando y ya tengo las suficientes como para un año. No me gusta hacer que gaste dinero en mí pero poco a poco todos la consumen y si no lo haces, desperdiciarías ocho horas de tu vida durmiendo, y ya saben, el tiempo es oro. Tengo un par de amigos que ya la toman y me cuentan que es espectacular, pues no necesitas dormir ni sientes agotamiento físico o mental. Por supuesto, no te vuelves más inteligente, tan solo logras aprovechar tu día cada vez más. Hace cinco años que esta droga empezó a venderse y ha llegado mi turno de usarla. Voy a ser uno de los afortunados en poder reducir mis años de estudio y rápidamente empezar a trabajar. La verdad es que viéndolo de forma positiva, estoy emocionado. El cuerpo humano evoluciona y pronto el mío se adaptará a este sistema. Habrá tiempo para fiestas, amigos, y para todo lo que me gusta hacer. Espero no extrañar mi cama, pues ya no la necesitaré. 2042 Debo decir que no dormir es realmente una ventaja. Mi empresa trabaja las veinticuatro horas del día y los ingresos son tan altos que deberían tocar el cielo. A pesar de que el estudio universitario fue difícil, pude terminar dos carreras y dos maestrías en tan solo cinco años. Eso sí, reduje mis farras, pero quien no se esfuerza no podría lograr todo lo que ahora tengo. Y no puedo centrarme sólo en el dinero, no puedo olvidar el día en que conocí a Juliana, ahora mi pareja. La fiesta estaba en su punto máximo, las parejas bailaban como si no hubiera un mañana, y el alcohol vibraba en nuestros cuerpos. Fue entonces cuando ella se acercó con un vaso en la mano, sonriente y hermosa como siempre. Me quedé sin habla, así de simple. Fue ella quien me sacó a bailar, ella, tan animada como siempre, simplemente ella. Me besó despacio esa misma noche, en medio

description

Mención de Honor I Concurso de Cuento Distópico EPL Ecuador: “La Independencia”, por Antonella Naranjo (Colegio Delta).

Transcript of La Independencia

Page 1: La Independencia

1

LA INDEPENDENCIA

Por: Antonella Naranjo

2035

Sólo me falta un día para tener la mayoría de edad. En otras palabras: mañana es

mi cumpleaños. No estoy seguro de qué es lo que tengo que sentir; sólo sé que el miedo

abunda en mi interior. Mañana empieza mi dosis: una pastilla cada veinticuatro horas, y

eso va a ser lo único que marque el inicio de un nuevo día, pues con ellas ya no volveré a

dormir. Agh, mi vida va a tornarse tan diferente de como la conozco. Mi padre ha estado

ahorrando y ya tengo las suficientes como para un año. No me gusta hacer que gaste

dinero en mí pero poco a poco todos la consumen y si no lo haces, desperdiciarías ocho

horas de tu vida durmiendo, y ya saben, el tiempo es oro.

Tengo un par de amigos que ya la toman y me cuentan que es espectacular, pues

no necesitas dormir ni sientes agotamiento físico o mental. Por supuesto, no te vuelves

más inteligente, tan solo logras aprovechar tu día cada vez más. Hace cinco años que

esta droga empezó a venderse y ha llegado mi turno de usarla. Voy a ser uno de los

afortunados en poder reducir mis años de estudio y rápidamente empezar a trabajar. La

verdad es que viéndolo de forma positiva, estoy emocionado. El cuerpo humano

evoluciona y pronto el mío se adaptará a este sistema. Habrá tiempo para fiestas, amigos,

y para todo lo que me gusta hacer. Espero no extrañar mi cama, pues ya no la necesitaré.

2042

Debo decir que no dormir es realmente una ventaja. Mi empresa trabaja las

veinticuatro horas del día y los ingresos son tan altos que deberían tocar el cielo. A pesar

de que el estudio universitario fue difícil, pude terminar dos carreras y dos maestrías en

tan solo cinco años. Eso sí, reduje mis farras, pero quien no se esfuerza no podría lograr

todo lo que ahora tengo. Y no puedo centrarme sólo en el dinero, no puedo olvidar el día

en que conocí a Juliana, ahora mi pareja. La fiesta estaba en su punto máximo, las

parejas bailaban como si no hubiera un mañana, y el alcohol vibraba en nuestros cuerpos.

Fue entonces cuando ella se acercó con un vaso en la mano, sonriente y hermosa como

siempre. Me quedé sin habla, así de simple. Fue ella quien me sacó a bailar, ella, tan

animada como siempre, simplemente ella. Me besó despacio esa misma noche, en medio

Page 2: La Independencia

2

de la pista de baile, como diciéndome que yo le gustaba. Sólo dependía de mí si la

aceptaba o no, y así fue cómo la besé profundamente, correspondiéndole. Sin embargo,

nada estaba oficializado hasta el amanecer. Fuimos a desayunar y hablamos de unirnos.

Jamás me hubiera perdonado a mí mismo si rechazaba una oferta como esa. ¿Qué

romántico, no?

Tras ver que todo funcionaba de maravilla a pesar de que el trabajo nos

demandaba bastante tiempo a ambos, un año después llegó Julián, nombrado igual que

su madre. Un bebé muy hermoso que lamentablemente no podemos ver a cada instante.

La empresa nos consume mucho tiempo, por lo que él pasa alrededor de diez horas en

una guardería con otros niños de su edad con padres trabajadores, igual que nosotros.

2050

Nos han dado una noticia estupenda, el Estado va a subsidiar “las pastillas del

trabajador”, como ellos las llaman. Así, tendré dinero extra para invertir en un nuevo

negocio pues obviamente sé que si todos tienen la oportunidad de tener más tiempo para

trabajar, tendrán abiertos sus negocios las 24 horas y existirá una gran competencia.

Juliana piensa hacer lo mismo. Por lo menos, hemos sido visionarios y previmos esta

situación. Además, queremos ayudar a nuestra patria, ellos están subsidiando las pastillas

con la esperanza de que la economía aumente y podamos igualar a los demás países que

también están despiertos todo el día. De igual manera, también es una forma de igualar a

las clases sociales, pues la diferencia entre ellas era cada vez mayor.

El Estado ahora legaliza que los menores de edad puedan consumir “la pastilla del

trabajador” en dosis más pequeñas para que pertenezcan en la sociedad. Julián ya está

empezando a tomarlas a pesar de tener tan solo diez años. Sin embargo, científicos han

descubierto que esta droga empieza a tener efectos secundarios a largo plazo, por lo que

recomiendan no ingerirla por tres meses del año, para cuidar la salud. La gente sólo se ríe

y se burla llamándole la época de ‘hibernación’. Se escuchan comentarios como “Ahora

hibernamos como animales”; y otros simplemente, no piensan obedecer a esta

sugerencia. Yo, todavía lo estoy pensando pero no quiero que nadie me diga lo que tengo

que hacer. Si siguen insistiendo, lo más probable sea que no lo haga.

2055

Page 3: La Independencia

3

El subsidio fue un caos, al igualar las oportunidades, las ventas disminuyeron.

Quienes obtuvieron la oportunidad de adquirir la pastilla, no consiguen empleo. No hay

suficientes empresarios y el tiempo se desperdicia una vez más, pero no estamos aquí

para perderlo. El Estado no encuentra una mejora en la economía, y para lograrla

propone crear trabajos si cumplimos con algunas condiciones. Debemos obedecerlas ya

que se realizó una votación para decidir si se iban a seguir o no subsidiando, y la mayoría

del pueblo votó que sí. Entre las condiciones está: construir grandes ciudadelas con

grandes sitios comunes de encuentro, pues ya no serán necesarias las casas dado que

nadie las usa. Esto se debe a que cada persona vive su vida individualmente; tenerlas no

es más que un desperdicio de espacio. También construirán grandes guarderías,

colegios, universidades, y nuevas empresas exportadoras para que todos encuentren una

función en la sociedad. Lamentablemente, no podré ver a Julián hasta el fin de semana. A

mi adorada mujer, la puedo ver casi a diario porque trabaja conmigo, sin embargo, con los

años, nuestra relación parece más de ´jefe-empleado´ que la de una pareja. La pesadez

que sienten nuestros cuerpos nos impide avanzar y pensar con claridad, así que no nos

queda de otra más que aceptar todos estos cambios.

2063

Julián vive en su propio mundo, totalmente alejado del mío; sin embargo, las

pocas veces que lo veo me cuenta lo bien que se la está pasando. Las fiestas, el alcohol y

las mujeres son cosa de su día a día. Pero yo me doy cuenta que no quiere asentar

cabeza para empezar a trabajar, ni tampoco le gusta una mujer en especial con la que

quiera algo serio. No, ese no puede ser mi hijo. Mi hijo debería ser trabajador y con gran

visión igual que su padre. Pero nada lo hace madurar. A él, yo no le importo. La frivolidad

en su corazón es mayor a los sentimientos de amor hacia un padre. Eso es cosa del

pasado, un mito de antiguas generaciones. Mi corazón también se está secando. La

pesadez de nuestros cuerpos es cada vez mayor. Nuestros movimientos no consisten en

nada más que la dependencia al trabajo, para tener dinero, para nosotros, para el Estado,

para la economía, para prosperar, para las ventas internacionales, para eliminar la

pobreza, pero nadie se da cuenta de la pérdida de la familia, libertad, amor; vida. ¿Quién

se hubiera imaginado, que el efecto secundario a largo plazo sería la frivolidad?