la impresión 3d como instrumento para la educación del siglo xxi
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LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI MAKING MAKERS ACERCAMOS LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA A LOS NIÑOS CONOCIMIENTO Y ENTRETENIMIENTO NO SON OPUESTOS
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LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
MAKING MAKERS
ACERCAMOS LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA A LOS NIÑOS
CONOCIMIENTO Y ENTRETENIMIENTO NO SON OPUESTOS
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
LA REVOLUCIÓN DIGITAL
En los últimos años, los avances tecnológicos están transformando muchos ámbitos de la sociedad
y su huella tiene un especial eco en el marco del conocimiento y la educación, convirtiéndose en
uno de los requerimientos básicos para el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
De la irrupción de las tecnologías en la educación surge el reto de conocer, entender e implementar
la manera en que estos medios tecnológicos nos llevan a apoyar las actividades de enseñanza y el
aprendizaje, que buscan el desarrollo de capacidades y habilidades en los alumnos, de manera que
los medios disponibles sean utilizados como una vía para adquirir conocimiento e interpretar la
información adquirida.
NMC HORIZON
En base a esta premisa surge el proyecto NMC Horizon, una iniciativa de análisis de tecnologías
emergentes en educación, investigación, creación y gestión de la información.
El informe del último año (2015), se hace eco de cuáles serán las tecnologías a adoptar en los
próximos cinco años en el ámbito educativo. Según este informe, la fabricación digital tendrá una
importante relevancia en la educación, y asegura que la impresión 3D será una de las tendencias
que se adoptarán en la enseñanza en un plazo de entre cuatro y cinco años.
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
IMPRESIÓN 3D
Esta nueva forma de imprimir y dar forma material a nuestras ideas ya se implementa en diversos
campos como la medicina, arquitectura y artesanías, previendo un gran futuro en otras ramas. Una
de ellas es la educación, donde esta tecnología está haciendo incursiones dando su huella y
brindando la posibilidad de modelar objetos en el aula de una escuela. Este tipo de tecnología
permite transformar un diseño digital en un objeto físico a través de diferentes metodologías, cada
una en función de la forma y el tipo de material utilizado para crear las piezas. De esta manera, es
posible tener en pocas horas, por ejemplo, herramientas, utensilios de laboratorio, maquetas o
prototipos realizados por los propios alumnos.
RECURSO EDUCATIVO
El uso de impresoras 3D es aplicable no sólo para materias técnicas, de electrónica o diseño, sino
también para otras áreas educativas. Por ejemplo, en geografía y ciencias naturales, para el
desarrollo de maquetas; en matemática, para la visualización de funciones y conceptos abstractos;
arquitectura para prototipos de objetos y mobiliario; o en historia, en la recreación de lugares o
personajes históricos.
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
APRENDER MODELANDO
En la escuela, la impresora 3D puede ser de gran utilidad, permitiendo crear material educativo a
los profesores, por ejemplo, figuras montables para los más pequeños, o dejando a diseñar en 3
dimensiones usando aplicaciones web como son Tinkercad, o jugando en red con Minecraft y
colaborando en la construcción de un objeto para imprimir. Por etapas de ESO, los alumnos ya
pueden utilizar softwares de diseño 3D más complejos o pueden dar sus primeros pasos con la
programación paramétrica de objetos tridimensionales con OpenScad. No termina aquí, ya que en
bachillerato los alumnos podrían construir impresoras para el instituto o para ellos mismos.
LA FIGURA DEL DOCENTE
A pesar de todos estos beneficios mencionados anteriormente, las impresoras 3D aún se
encuentran en pocos centros educativos. No es una cuestión de presupuesto, ya que actualmente
el costo de una impresora 3D de sobremesa es asequible para un centro y el coste de
mantenimiento es muy reducido.
Entre los aspectos que dificultan su adopción en las aulas, lo más importante es el desconocimiento
por parte del profesor, que necesita de la formación adecuada para poder sacar partido a esta
nueva tecnología.
Los profesores tienen mucho interés en introducir esta tecnología en el aula, pero no están
formados para su uso y no saben cómo utilizarlas aplicándolas a sus materias. Por ello es
fundamental facilitarles detalladamente las posibilidades de uso que tienen las impresoras 3D,
concretando y explorando las diferentes aplicaciones para cada una de las asignaturas y los temas
específicos.
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
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LA FIGURA DEL DOCENTE
Para poder llevar la impresión 3D en las aulas y que los alumnos se beneficien de ellas hay que
integrar esta nueva tecnología en el desarrollo curricular del alumno. Algo que se debe hacer desde
los departamentos de educación y que no puede depender de la implicación individual de los
profesores. Se trata de facilitarles la tarea.
BENEFICIOS PARA LA ENSEÑANZA
Contar con una impresora 3D en los centros de primaria y secundaria permitirá a los alumnos
descubrir las posibilidades que tiene diseñar en 3D y lo sencillo que puede llegar a ser materializar
una idea o un diseño. Esto implica un gran cambio de mentalidad y promueve la creación.
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
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PROS
Fomentan la creatividad y la capacidad de resolver problemas: La principal aportación de las
impresoras 3D es su capacidad para materializar las ideas en objetos reales. Esta funcionalidad
provoca un cambio de mentalidad en el alumno que tiene que solucionar los posibles obstáculos
que surjan en el mundo físico aplicando la creatividad e innovando hasta obtener el objetivo
deseado. La adquisición de estas aptitudes prepara mejor a los estudiantes para el futuro mundo
laboral.
Generan más participación: Las impresoras 3D convierten la experiencia del aprendizaje en un
proceso mucho más lúdico y participativo. Algunos centros escolares crean espacios comunes para
utilizarlas en los que los estudiantes pueden explorar de manera conjunta. El papel del profesor
para dinamizar su uso es muy importante.
Siempre planteamos el mismo ejemplo que ilustra la importancia que tiene el docente a la hora de
poder sacar el máximo partido a una impresora 3D. El profesor puede explicar a los alumnos el
tema de Egipto utilizando la impresora para obtener una pirámide, pero ello no supondría mucho
más que mostrarla en una pizarra digital. No obstante, puede decidir imprimir los bloques y retar
a los alumnos a construir una pirámide entre todos, para que vean la dificultad que tiene y el mérito
que tenían los egipcios. Es aquí donde verdaderamente se aprovecha el valor añadido que aporta
esta tecnología.
Captan el interés de los estudiantes: La posibilidad de aprender a través de la práctica y de ver el
resultado real de sus diseños hace que los alumnos muestren más interés y se sientan más
motivados. Esto es especialmente interesante en el caso de los estudiantes con problemas de
atención que consiguen mejorar su capacidad de concentración. En definitiva, pasar de las clases
teóricas en la creación propia puede ser un gran incentivo en el proceso de aprendizaje.
Obtenemos la opción de abaratar costes y los alumnos pierden el miedo al fracaso.
Los conceptos abstractos se vuelven más triviales.
Facilitan la tarea del docente: Las asignaturas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas
tienen las impresoras 3D unas grandes aliadas, ya que permiten trasladar a un escenario real
conceptos que, en ocasiones, son difíciles de explicar. Sin embargo, y aunque su uso está
generalmente asociado a estas materias, las impresoras 3D también pueden utilizarse en áreas
como geografía o historia para recrear mapas topográficos o lugares y personajes, a modo de
ejemplo.
Promueven la colaboración entre diferentes materias y departamentos
Permite trabajar por proyectos.
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
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CONTRAS
Una impresora 3D adecuada para el uso educativo ronda los 700€ solo en piezas, subiendo hasta
los 1000€ montada.
Requieren de cierto mantenimiento y es recomendable tener personal dedicado. A más manos
usándola, mayor el riesgo de mal funcionamiento.
Son máquinas complejas que trabajan con precisiones milimétrica, por esto la velocidad de
impresión es lenta. Un objeto de 15cm tardará entre 6 y 12 horas según su complejidad.
APLICACIONES EN LA ACTUALIDAD
La próxima vez que pronuncie la palabra "imprimir", no dibuje en su mente una impresora HP y un
papel saliendo con letras en tinta negra. Esta imagen pertenece únicamente a una pequeña parte
de su significado. La palabra ha crecido y en un tiempo no será raro escuchar: "Me he imprimido
una mesa", "Voy a que me impriman una bicicleta" o "El hígado no me funciona, van a imprimir
uno para reemplazar el mío ". Los objetos, la comida y los órganos vitales también están
empezando a imprimirse.
Muchas compañías llevan más de una década utilizando este tipo de impresoras para construir
prototipos y ver cómo funcionan antes de comenzar la producción. Es algo habitual en las
industrias aeronáutica, médica y del automóvil. Una de las últimas impresiones 3D más singulares
es una bicicleta hecha de polvo de nylon por la European Aerospace and Defence Group en el Reino
Unido.
El Center for Bits and Atoms (CBA), la rama del Massachusetts Institute of Tehcnology (MIT) que
explora cómo la información se relaciona con su representación física, investiga desde hace siete
años sobre la creación de máquinas que hacen fabricación digital. Se ha marcado como objetivo
llevar la impresión digital a todo el mundo y que la producción de un objeto deje de ser exclusivo
de una planta de fabricación para convertirlo en algo que cualquiera pueda hacer en casa.
LA IMPRESIÓN 3D COMO INSTRUMENTO
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MAKING MAKERS
TEXTO: MARINA MARTÍNEZ
GRAFISMO: MAÇIÀ LLABRÉS
