La Imagen Nazi

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RESEÑAS El libro, en síntesis, tiene el g ran mérito de buscar los hilos co nducto- res que pueden detectarse en la hi sto- ria de las reformas tributarias co lom- bianas, las cuales, miradas aislada- mente , t ienden a men ud o a verse co mo simp les colc has de retazos , pero pu estas en la perspect iva en las que este libro las ha colocado comien- za n a tener un patrón co mún y una fisonomía, exi to sa o defec tu osa, pero que finalment e es la propia del SIS- tema fiscal colombia no. J UAN CAMILO RESTRE PO S. La imagen nazi La propaganda totalitaria del 111 Reich María Victoria Mejía Arango Unive rs idad de Antioquia , 1986, pág. 157. El tema del libro lo di ce a caba lidad su títul o: se trata de los sis temas y formas de propaganda utilizado s por el nazis mo de sde 1933 has ta su c aída . El objetivo es estudiar la propaganda nazi apoyánd ose en la h ipó te sis de Ja cq ues Ellul: "la propaganda , para que sea efectiva, debe ser total ", pero sin quedarse en el pasad o, ya que la autora quiere simultáneamente pro- vocar una "reflexión sobre el uso de distintas estrategias, valores, cnicas y m edios que se utilizan actualmente para llegar al individuo, al grupo y la masa co n ideas política s, cívicas o religiosas, pregonadas por quienes bu sca n engrosar la lista de adeptos a su ca u sa y lograr, así, un ma yor p ode r político ". El desenvolvimiento de la ob ra es tan directo como el mismo enun- ciado de los objeti vos. En el prólogo propone la hip ótesis de Ellul y, acon- tinuación, en ocho ca pítulos mu y breves, describe el uso de todos los medios, de los sis temas d e difusión y f orrhación, de los valores, técnicas psicológicas e instrumentos de moti- vación c on que Hitler y Goebbels ll e- ga ron a todo s los segm entos de la opinión. Todo para dem os trar lo que se pretendía : que la propaganda nazi fue total. En el último ca pítulo saca las conclusiones, tanto para el caso histórico como para técnicas actuales. Lo primero que impres iona en el libro de tytaría Victoria Mejía es la c antidad de información recopilada so bre el tema, de sde panfletos y volan- tes hasta cine, pa sa ndo p or di s cur sos, pr e nsa , radio, carte les, todo queda consignado. Ese es, sin duda, el gran aporte. Las dudas , sin embargo, co mien- zan en ese mi smo campo: ¿e ra necesa- rio escribir un li b ro para co mpr obar que el nazismo utilizó todo s los medios y técnicas de persuas ión a su alcance? La ventaja que ofrece sobre otros escritos es que aquí queda todo muy bien organizado y en forma muy sintética. Las dudas crecen a medida que se avanza en la lectura. Es evi dent e que la autora no quiere o no juzga nece- s ario me ter se en debate s t eóricos; si mplemente acepta el po stu lad o de que la propaganda es e fe ct iva c uand o es total y c uand o se realiza en cir- cunstancias socia les favorables. Esas c ircuns tan c ias son, en la ép oca de Hitler , el ansia alemana de rec up era r el poderío perdido después de la pr i- mer a guerra, el afán de borrar las humillaciones recibi da s desde 19 19 , la fuer za que estaban adq ui ri end o las tesis antisemitas y anti co muni stas y la depresió n económica de los años tr ei nta , fac tor es que exp lican por qué COMUNICACION Alemania "esperaba con ansiedad a algu ie n, un segundo mesías que la rescatara de la postración política y económica en que se hallaba sumida" ( pág . 12). Sucede que hoy en día esa teoría se juzga demasiado simple, por con- cebir que la re!ación entre Jos men- sajes de los medios y Jos receptore s actúa segú n la fórmula co ndu ctista de causa y efecto. Un debate en este sentido se echa de menos en el l ibro , y ese vacío es ·lo que Le permit e sobrevalorar el alcance de los medios y de las técnicas de oratoria hasta llevarla a aceptar sin discus ión el concepto de R eiman n: "el nacio nal- socialis m o 1Jegó a ser grande gracias a sus orad ores principales " (pág. 50), de lo cual se podría colegir que tod o se r educe al dominio de unas técnicas: "Goebbels ponía en sus discursos , tristeza , emoció n, énfa- sis, hum or, ironía, sarcasmo , histe- ria , amenaza, según lo exigieran las circunstancias" (pág. 49). Al simpli- ficar tant o las cosas , se le escapan datos qu e p odían cues ti onarle el pos tulad o inicial. En la página 73 cuenta qu e, cua n do se estimuló a los so ldad os para que comp u sieran can- ciones a la patr ia , crearon la famosa Lili Mar/ ene, que "contó con el rec ha zo de Goebbels y con la prohi- bi ción del régimen", pese a lo cual se constituyó en una especie de himn o sentimental y en un símbolo de los com batientes. Era casi elemental pen- sa r que en ese tipo de hechos aflo- raba algo, una a ctividad de los sol- dados que se salía del control no sólo del p oder del régimen si no de la pr opaga nda nacionalista. Per o pen- sa rlo implicaba t ener que revisa r el principio teórico sobre el c ual se est aba mo n ta nd o la demostra ción. La ambigüedad va minando el texto del libro. En la gi na 10 2 narr a que la pr opaganda dejó de fun- cio na r c uand o comenza ron las de rr o- tas alema nas. Para explica r esta resis- tencia al bombardeo per suasivo , la au t ora afirma que la palabr a tiene que ir acompañada de la acción; si ésta falla, la primera tambi én se derrumba . Pero páginas s ade- lante , en la 11 1, vuelve a la noción de eficacia: "a trav és de los mitos los nazis sus tituy eron la realidad y la ajustaro n a sus intereses". 133

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  • Digitalizado por la Biblioteca Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia.

    RESEAS

    El libro, en sntesis, tiene el gran mrito de buscar los hilos conducto-res que pueden detectarse en la histo-ria de las reformas tributarias colom-bianas, las cuales, miradas aislada-mente, tienden a menudo a verse como simples colchas de retazos , pero puestas en la perspectiva en las que este libro las ha colocado comien-zan a tener un patrn comn y una fisonoma, exi tosa o defectuosa, pero que finalmente es la propia del SIS-tema fiscal colombiano.

    J UAN CAMILO RESTREPO S.

    La imagen nazi

    La propaganda totalitaria del 111 Reich Mara Victoria Meja Arango Universidad de Antioquia, 1986, pg. 157.

    El tema del libro lo dice a cabalidad su ttulo: se trata de los sistemas y formas de propaganda utilizados por el nazismo desde 1933 hasta su cada. El objetivo es estudiar la propaganda nazi apoyndose en la hiptesis de Jacques Ellul: " la propaganda, para que sea efectiva, debe ser total", pero sin quedarse en el pasado, ya que la

    autora quiere simultneamente pro-vocar una "reflexin sobre el uso de distintas est rategias, valores, tcnicas y medios que se utilizan actualmente para llegar al individuo, al grupo y la masa con ideas polticas, cvicas o religiosas, pregonadas por quienes buscan engrosar la lista de adeptos a su causa y lograr, as, un mayor poder poltico".

    El desenvolvimiento de la obra es tan directo como el mismo enun-ciado de los objetivos. En el prlogo propone la hiptesis de Ellul y, acon-tinuacin, en ocho captulos muy breves, describe el uso de todos los medios, de los sistemas de difusin y f orrhacin, de los valores, tcnicas psicolgicas e instrumentos de moti-vacin con que Hitler y Goebbels lle-garon a todos los segmentos de la opinin. Todo para demostrar lo que se pretenda: que la propaganda nazi fue total. En el ltimo captulo saca las conclusiones, tanto para el caso histrico como para tcnicas actuales.

    Lo primero que impresiona en el libro de tytara Victoria Meja es la cantidad de informacin recopilada sobre el tema, desde panfletos y volan-tes hasta cine, pasando por discursos, prensa, radio, carteles, todo queda consignado. Ese es, sin duda, el gran aporte. Las dudas, sin embargo, comien-zan en ese mismo campo: era necesa-rio escribir un libro para comprobar que el nazismo utiliz todos los medios y tcnicas de persuasin a su alcance? La ventaja que ofrece sobre otros escritos es que aqu queda todo muy bien organizado y en forma muy sinttica.

    Las dudas crecen a medida que se avanza en la lectura. Es evidente que la autora no quiere o no juzga nece-sario meterse en debates tericos; simplemente acepta el postulado de que la propaganda es efectiva cuand o es total y cuando se realiza en ci r-cunstancias sociales favorables. Esas ~ circunstancias son, en la poca de

    Hitler, el ansia alemana de recuperar el podero perd ido despus de la pri-mera guerra, el afn de borrar las humillaciones recibidas desde 19 19, la fuerza que estaban adquiriend o las tesis antisemitas y anticomunistas y la depresin econmica de los aos treinta, fac tores que explican por qu

    COMUNICACION

    Alemania "esperaba con ansiedad a algu ien, un segundo mesas que la rescatara de la postracin poltica y econmica en que se hallaba sumida" (pg. 12).

    Sucede que hoy en da esa teora se juzga demasiado simple, por con-cebir que la re!acin entre Jos men-sajes de los medios y Jos receptores acta segn la frmula conductista de causa y efecto. Un debate en este sentido se echa de menos en el libro , y ese vaco es lo que Le permite sobrevalorar el alcance de los medios y de las tcnicas de oratoria hasta llevarla a aceptar sin discus in el concepto de Reiman n: "el nacional-socialismo 1Jeg a ser grande gracias a sus oradores principales " (pg. 50), de lo cual se podra colegir que tod o se reduce al dominio de unas tcnicas: "Goebbels pona en sus discursos , tristeza, emocin, nfa-sis, humor, irona, sarcasmo, histe-ria, amenaza, segn lo exigieran las circunstancias" (pg. 49). Al simpli-ficar tanto las cosas, se le escapan datos que podan cuestionarle el postulado in icial. En la pgina 73 cuenta que, cuando se estimul a los soldados para que compusieran can-ciones a la patria, crearon la famosa Lili Mar/ene, que "cont con el rechazo de Goebbels y con la prohi-bicin del rgimen", pese a lo cual se constituy en una especie de himno sentimental y en un smbolo de los combatientes. Era casi elemental pen-sar que en ese tipo de hechos aflo-raba algo, una actividad de los sol-dados q ue se sala del control no slo del poder del rgimen sino de la propaganda nacionalista. Pero pen-sarlo implicaba tener que revisa r el principio terico sobre el cual se est aba montando la demostracin.

    La ambigedad va minando el texto del libro. En la pgi na 102 narra q ue la propaganda dej de fun-cionar cuando comenzaron las derro-tas alemanas. Para explicar esta resis-tencia al bombardeo persuasivo, la au tora afirma que la palabra tiene que ir acompaada de la accin; si sta falla , la primera tambin se derrumba. Pero pginas ms ade-lante, en la 11 1, vuelve a la nocin de eficacia: "a travs de los mitos los nazis sustituyeron la realidad y la ajustaron a sus intereses".

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  • Digitalizado por la Biblioteca Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia.

    COML"NICAClON

    Y as llegamos, por es te cammo LlgLagueante , al capitulo de las con-c lusiOnes, que se inicia con una pre-gunta: " De que la propaganda pol-tica de l Lll Reich fue tOtali zadora no queda la menor duda .. . pero fue verdaderamente efectiva?". La res-pues ta parece tan obvia, que no se necesitaban escribir 154 pginas para encontrarla: los fracasos de la propa-ganda fueron los mismos fracasos poltico-mili tares ... la propaganda no pud o vencer las fuerzas externas q ue causaron Ja cada del lll Reich. Al final del libro lo nico que queda claro es q ue H itler utiliz todos los medios de comunicacin. todas las formas y tcnicas de propaganda pero nos quedamos sin saber cmo funcion la relacin propaganda-sociedad ms all de la explicacin mecnica que nos pin ta a un Hit ler y a un Goebbels malos y maquiavlicos que logra n hipnotiza r a un pueblo pasivo y manejable. P orque cuando se p1ensa en esta clase de fe nmenos como relacin e ntre causa y efecto se termina por polarizar as las fue rzas: e l fuerte y el dbil , e l verdugo y la vctima, hasta que llega e l vengador - los aliados-, que abre los ojos de las vctimas al derrotar al m alo. P or fuera de este esquema queda todo Lo que es aceptacin activa de la socie-dad y todas las formas de resistencia que se dieron e n los aos de l naz ismo.

    Sobre el melodrama

    El macho y la hembra Florence Thomas

    M ARTHA 8 0SS IO

    Un1versidad Nacional de Col omb1a, pg. 198.

    El libro toma como objeto de estudio tres medios de comunicacin: las fotonovelas , la cancin pop ular po r radio y los comerciales de televisin. Entre las foto novelas , la autora selec-

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    cion las dis tribuidas en Colombia por Editora Ci nco durante 1984, po r se r las de mayor venta, todas de o ri-gen mexicano pero q ue son "colom-bianizadas ' ' e n la misma casa editora. La colo mbianizac i n consiste e n cambiar algunos giros excesivamente mexicanos y en transformar los no m-bres de ciudades com o Acapulco. que se convierte en Me lgar o en Cartage na.

    Entre las canciones populares difun-didas por la radio se seleccionaro n las de mayor sintona en las tres grandes cadenas nacionales -Caracol, RCN y T odelar- , segn los tres gneros ms importa ntes: msica t ropical, bala-da sent imental y melodas ro m nt icas tradicionales .

    En cuanto al medio de la televi-sin, se tomaron para el anlisis las cuas publi'citarias , p o rque se consi-dera que tod os los telespectadores estn som etid os a su presenc ia e n cualquier programa que vean. Entre las cuas se investigaro n las e mitid as en los programas de mayor a ud iencia entre las telenovelas, las comedias y Jos enla tados.

    Se p uede apreciar que el crite rio de seleccin de los tres medios y d e los casos conc retos e n cada uno es e l d e la masificacin del mensaje y su re la-cin con la polaridad hombre-mujer.

    El lib ro t rae dos temas de innega-ble inters: la identid ad sexual y los mensajes de los medios masivos, especficamente de la fotonovela , la cancin po pular y los anuncios tete-visuales. E n lo sexual , la autora efec-ta un viaje a naltico desde el o rden biolgico hasta el cultural , o rden e n el c ual la dife rencia entre feminidad y masculinidad deja de ser fisio l-gica para converti rse e n simblica, ya que pasam os al mund o d e lo

    R ESEAS

    ideado, de lo conceptual- ideolgico , a las formas que tenemos hoy de sen-tirnos ho m bre o mujer, de identi fi -carnos con un modelo de feminidad o masc ulinidad . Ese modelo , conti-na F . Tho mas, es c reado p o r el o rden socia l, econmi.co y poltico, y en su creacin intervienen los medios masivos : "estos nuevos a paratos sig-nificantes , los cuales, mediante sis-temas sgn icos espec ficos , vehiculan e normes cargas ideolgicas que tie-nen un papel importante en esa pro-puesta de imgenes , representacio-nes y cogniciones a las cu ales nos referimos lo ms a me nudo incons-cientemente e n todos los a spectos de nuestra prct ica social" (p g. 57). El efecto producido por estos medios masivos es e l d e cierta parl isis del pensamiento c rti co, gracias a algu-nos mecanismos como la creacin de m itos q ue, e n e l caso que se est ana-lizand o, sera e l mito de la masculi-n idad y el d e la femi n idad .

    Con esta perspectiva, el libro empren-de en anlisis concreto d e los mensa-jes manifiestos e implcitos transmi-tidos por la fot o novela , la cancin y la publicidad . Es un anlisis muy detallado, con comentarios interesan-tes sob re la mujer-objeto, la mujer fragme ntada, los espacios asignados socialmente a la mujer y al h ombre, e l conflicto del hombre entre Eva (la pecadora) y M ara (la madre), la mujer responsable y culpable, el hom-bre posesivo y narcisista . En este sen-tido , el libro d e F lo rence T homas trae m uc hos aportes con respect o a o tros anlisis de conte nidos d e los medios masivos. No cab e duda d el inters que, en esta lnea, suscita el libro p a ra e l estudioso de los te m as de la sexualid ad y de las imgenes sociales de sta.

    El libro posee o tra cualidad, cual es la cohe ren cia interna, que lo h ace o bjeto d e debate con respecto a o tras perspectivas desd e las cuales se inves-tiga h oy la comunicacin y los medios masivos. En efecto, el anlisis d e con-ten id os se e nc uentra en el crc ulo vicioso que se hace visi ble en El macho y la hembra precisamente por su coherencia: se parte de la premisa d e que e l o rden social condiciona a los individ uos y a los sistemas sgni-co s (entre los c uales estn los medios