La Historia, La Literatura y El Arte en Espana Entre 1750-1800

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La historia,la literatura y el Arte de Espana

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La Historia, la Literatura y El Arte en Espana entre 1750-1800

Universidad Babe-Bolyai

Facultad de LetrasLa historia, la literatura y el arte en Espaa

entre 1750 - 1800Cultura y civilizacin espaolaEL SIGLO XVIII

A lo largo del siglo XVIII, los viejos valores hispnicos fueron cuestionados y criticados por una dinmica minora intelectual. Se trataba de los , que, como los arbitristas de la centuria Antigua se preguntaban por las causas de la decandencia y de la ruina de Espaa. Con el apoyo de la nueva dinasta de los Borbones, consigueron activar los recursos del pas e impulsar su renovacin a pesar de la oposicin de conservadores y tradicionalistas.

Durante el siglo XVIII, el Estado espaol intenta proteger sus posesiones amaricanas del creciente imperialismo britnico y participa activamente en la poltica internacional. Francia e Inglaterra poseen ahora la hegemoa entre los pases europeos.

La reactivacin econmica, que se vena produciendo desde finales del siglo anterior, acab definitivamente con la crisis. Durante el reinado de Fernando VI se pudo terminar un ao con supervit. Este situacin financiera facilit el aumento demogrfico, de manera que a final del siglo la poblacin era casi el doble que al principio.

En el campo de la creacin artistica, el Barroco sobrevivi mucho tiempo hasta que fue sustituidio gradualmente por una nueva corriente clasicista (neoclasicismo), ms fria y acadmica, sin embargo, que la renacentista. En literatura, al mismo tiempo que se inauguran los modelos franceses, se produjo una reaccin localista. Muchos autores se inspiraron en lo popular y en lo costumbrista.

HISTORIA

LOS REINADOS DE FERNANDO VI Y CARLOS III EN ESPANA

Fernando VI tena treinta y cinco aos de edad cuando subo al trono, y estaba casado con la princesa portuguesa Brbara de Braganza, de escasos atractivos fisicos, pero de natural pacifico y nada propenso a las intrigas cortesanas y a intervenir en los asuntos de gobierno. Don Fernando, cuya salud se vea turbada canstantemente por una enfermedad metal heredada de su padre, era hombre poco inteligente, pero de buena voluntad y deseo del bienestar de sus sbditos. Mand a La Granja a su temible madrastra Isabel Farnesio, liquid en la Paz de Aquisgrn (1748) la guerra de Succesin de Austria, que haba heredado de su padre, y consigui que su hermano don Felipe fuese reconocido como duque de Parma, Plasencia y Guastalla. Esta fue la nica ventaja para la dinasta, porque la nacin sigui suportando las dos estipulaciones conseguidas por Inglaterra en la paz de Ultrech: el ominoso contrato de asiento(derecho de importar negros en America) y el navo de permiso que serva para legalizar el contrabando. Fernando VI mantuvo la neutralidad durante todo el reinado y dedic sus esfurzos a la restauracin del ejrcito, de la marina y de la potencialidad econmica del pas.EL TRATADO DE 1750

En 1750 se concert entre Espaa y Portugal el Tratado de Madrid, por el cual Espaa ceda una amplia zona de 500 leguas en las misiones jesuticas del Paraguay, a cambio de la colonia del Sacramento, foco de contrabando y motivo de continuos conflictos entre Espaa y Portugal.

Siete reducciones de indios deban salir de los lugares donde estaban asentadas desde haca ciento trinta aos y abandonar sus tierras, sus casas, sus iglesias y los lugares donde haba transcurrido su vida, para establecerse en otras comarcas.

Es natural que los jesutas se mostrasen poco favorables a abandonar aquellos territorios y a perder la obra misional y colonizadora realizada a costa de tantos sacrificios. El P. Rvago, ignorante de la cuestin, aprob en un principio el Tratado; pero cuando recibi informaciones del obispo de Buenos Aires y de algunos hermanos de religin, cambi de parecer y aun aconsej la resistencia.

Fuese por la natural oposicin de los indios, fuese tambin por la poca ayuda de los jesutas, lo cierto es que el marqus de Valdelirios y el portugues Gomes Freire, hubieron de recurrir a las armas con resultados iniciales poco felices y desde luego muy costosos.

Es evidente que en este caso los intereses de la Compaa se confundan con los de Espaa, y as lo consideraba el marqus de la Ensenada, ntimo del P. Rvago, que inform secretamente del asunto al rey Carlos de Npoles, presunto heredero de la corona espaola, para que, por medio de su embajador, protestase contra la ejecucin del convenio. La reina, el duque de Huscar, el embajador ingls Keene y el ministro Wall sospecharon del marqus de la Ensenada, cuya poltica favorable a Francia era vista con desagrado por Inglaterra, y el gran ministro de Fernando VI fu exonerado el dia 20 de julio de 1754.

FIN DEL REINADO

Al morir en 1754 don Jos de Carvajal y Lancster fu sustitudo por don Ricardo Wall, de origen irlands y poco amigo de los jesutas. La neutralidad se mantuvo constantemente a pesar de las reiteradas presiones de Inglaterra y Francia, que trataron de atraerse a Espaa al estallar la guerra de los Siete Aos.

En 1758 falleco la reina doa Brbara, que manch su reputacin dejando en su testamento siete miliones de reales para su familia portuguesa. Creyse que aquella fortuna la haba logrado mediante manejos poco delicados de los asuntos pblicos; pero esto no ha podido probarse. Es evidente que aquella suma hubiera sido mejor empleada en obras de caridad o de cultura.

El rey cay en un estado de depresin que a ltima hora degener en locura furiosa, y falleci en el castillo de Villaviciosa de Odn el 10 de agosto de 1759.

CARLOS III (1759 -1788)

Sucedi a su hermano Fernando VI y dej el trono de Npoles, que ocupaba, a su hijo Fernando. El nuevo monarca tenia cuarenta aos de edad y una experiencia de veinticinco de gobierno en Npoles.

Su esposa, Mara Amalia de Sajonia, era una mujer inteligente y partidaria de conservar la neutralidad en la guerra de los Siete Aos que sostenian Francia e Inglaterra; pero a su muerte consigui el ministro francs Choiseul atraerse al monarca espaol, cosa nada dficil, habida cuenta de las humillaciones que los ingleses le hicieron en Npoles y de las agresiones, contrabandos y otras vejaciones inferidas en las colonias de Amrica, y a las que el Gobierno britnico se neg a satisfacer y reparar, se vi abligado a entenderse con Francia para hacer frente al enemigo comn.EL TERCER PACTO DE FAMILIA

Se firm en 1761 en Paris, y por l se estableca la alianza ofensiva y defensiva entre Francia y Espaa. Por la paz de Pars (1763), que puso trmino a la guerra de los Siete Aos, Inglaterra restituy a Espaa las conquistas que haba hecho en Cuba y Filipinas, cediendo, en cambio, Espaa, la Florida. A Portugal se le devolvi la colonia del Sacramento, y aos ms tarde se resolvieron las viejas cuestiones que suscitaba esta disputada posesin por el Tratado de San Ildefonso (1777), que le otorgaba definitivamente a Espaa, en unin de las islas de Fernando Poo y Annabn, en el golfo de Guinea, a cambio de los territorios de Santa Catalina y Ro Grande, al sur del Brasil.SEGUNDA GUERRA HISPANOINGLESA

Carlos III quiso aprovechar su mediacin amistosa entre Inglaterra y las colonias de Norteamrica que se haban sublevado contra la metrpoli, para quedarse con Gibraltar y Menorca que estaban en poder de los ingelses desde la guerra de Sucesin; pero al fin estall la guerra, con buenos resultados en la Florida y en Honnduras y malos en Gibraltar, donde fracasaron los esfuerzos francoespaoles y las bateras flatantes inventadas por el coronel francs DAron. En cambio, fu reconquistada Menorca por el duque de Crilln. Por la paz de Versalles (1783) Espaa recobr Menorca, Florida y otros territorios en Honduras y Campenuche, renunciando a Gibraltar.

POLITICA INTERIOR

Teniendo en cuenta la dinamica politica de pueden distinguir dos periodos en los gobirnos de Carlos III:

1759-1766 Gobiernos de Esquilache y Grimaldi. Los intentos de introduccin de reformas encontraron una viva reaccin que culmin en el Motn de Esquilache en 1766. Esta revuelta que estall contra el decreto que obligaba a cambiar capas y sombreros tiene razones complejas. Podemos hablar de un motn popular nacionalista, contra el ministro italiano, manejado por el clero (jesuitas) y la nobleza para frenar las reformas. Los Jesuitas, acusados de fomentar el motn, fueron expulsados en 1767.

1766-1788 Gobiernos del Conde de Aranda, Floridablanca y Campomanes. Este perodo est dominado por los grandes ministros ilustrados que ensayaron diversas reformas econmicas que finalmente no se llevaron a cabo por la oposicin del clero y la nobleza.

LA REFORMA DE HACIENDALa Hacienda segua basada en un sistema de impuestos desiguales no se aplicaban a todo el pas ni a todos los sbditos -, injustos en cuanto que solan ser indirectos e insuficientes para atender a la estructura y necesidades del nuevo Estado.

Los principales objectivos de la reforma fueron: establecer un sistema eficaz de recaudacin y unificar y generalizar los impuestos. El primer objectivo se logr mediante la gestin directa de los impuestos por los functionarios. El segundo objectivo se alcanz estableciendo el montante global de la recaudacin y adjudicndola despus a los pueblos de manera proporcional a la riqueza personal y a las rentas de la tierra que tuvieran sus habitantes.

El sistema lo inici Campillo en la Corona de Aragn, y Ensenada lo aplic en 1749 a la Corona de Castilla. Para poder distribuir el impuesto, Ensenada orden la realizacin de un Catastro (1750), que constituye hoy una excepcional fuente de informacin demogrfica y econmica. Pero los intentos de reforma de Ensenada fracasaron por la oposicin de la nobleza y del clero. Aunque el equilibrio presupuestuario fue una preocupacin constante, el Estado tuvo que recurrir al crdito. Carlos III fund el Banco de San Carlos, que emiti deuda pblica (vales reales) en cinco ocasiones. El endeudamiento del Estado creca y la quiebra de la Hacienda se haca inevitable.

LAS REFORMAS ECONOMICAS

Los recortes territoriales sufridos en Utrecht permitieron, indirectamente, a los Borbones centrar su actividad en la poltica interior y buscar en la recuperacin econmica y en la explotacin colonial la prosperidad del pas. La economa espaola atraves una primera fase de estabilizacin, en el reinado de Felipe V, y otra fase de expansin, en el reinado de Carlos III.

LA AGRICULTURA

La poblacin

La densidad media en el campo estaba en unos 20 habitantes por kilmetro cuadrado y su distribucin era muy desigual (Campomanes habla de no menos de 1.500 despoblados en Castilla). A lo largo del siglo, la poblacin creci y provoc un aumento en la demanda de productos agrcolas, con la consiguente alza de precios; a la vez de acrecent el inters por la tierra, por lo que tambin aumentaron las rentas. Los grandes proprietarios nobleza y clero , influenciados por las ideas fisiocrticas, pasaron a interesarse ms por la agricultura, coincidiendo con la poltica ilustrada de recuperar la economa del pas, bsicamente agrcola, que mantena tcnicas y sistemas de cultivo arcaicos y que obtena muy bajos rendiminetos.Las reformas

Desde mediados del siglo XVIII se propici una poltica de desarollo en la que las Sociedades de Amigos del Pis tuvieron un destacado papel. Sus principales cometidos fueron realizar estudios e informes y divulgar novedades. La Corona alent estas Sociedades como parte de una poltica de fomento general de la riqueza nacional que, en lo agrario, se complet con medidas como la liberalizacin del comercio de granos y la creacin de los psitos, especie de silos, que servan para remediar las necesidades de los campesinos en los aos de malas cosechas, concedindoles granos para la siembra o el consumo.

Para fomentar el regado se abordaron obras de gran envergadura como el Canal de Castilla o el Canal Imperial de Aragn. Las colonizaciones fueron tambin una iniciativa estatal en la que, para experimentar sus ideas, Campomanes y Olavide eligieron la zona de Sierra Morena, donde repartieron lotes de 33 hectreas por familia, no divisibles ni amortizables. En 1775 estaban asentados en esta zona unos trece mil colonos, algunos de origen alemn y flamenco.Las crticas al sistema

Todas estas medidas contribuyeron al crecimiento de la riqueza y recibieron el apoyo general, pero de la propia actividad terica y prctica de las Sociedades de Amigos del Pas fue surgiendo una ideologa reformista que apuntaba a la modificacin de las estructuras como solucin ltima. Probablemente fue Jovellanos quien mejor represent esta ideologa. Su Informe sobre la Ley Agraria (1795), que se insertaba en la lnea reformista de Olavide y Campomanes, haca una crtica de la desigualdad en la propiedad de la tierra y de la existencia de grandes extensiones incultas por causa de la amortizacin y de las grandes reservas de pastos de la Mesa. Jovellanos tambin se refera a las dificultades naturales del medio y del clima. Pero las amenazas latentes de desamortizacin y de limitacin de los derechos seoriales o de los diezmos eclesisticos imposibilitaron la aplicacin de sus ideas.

LA INDUSTRIA

El desarollo industrial estuvo condicionado por la poltica ilustrada y por las deficiencias de las estructuras econmicas. Se mantuvo un planteamiento de corte mercantilista cuyas bases eran el intervencionalismo estatal y el proteccionismo.

Las manufacturas reales pretendieron ser un estmulo industrial, un ejemplo innovador y una fuente creadora de riqueza, para disminuir las importaciones. Pero su produccin fue poco competitiva y su papel muy escaso en el conjunto de la economa nacional.

Se instalaron algunas manufacturas en Guadalajara, vila y Segovia, a fin de aprovechar las lanas castellanas; otras fabricaron productos de lujo y encontraron su mejor cliente en la Corona ( porcelanas del Buen Retiro; cristal de La Granja). Tambin se fundaron industrias siderrgicas, como las de Lirganes y La Cavada, para abastecer la demanda del Ejrcito y de la Armada.

Pero el verdadero problema de la industria era estructural; en lo referente a la demanda, el escaso nivel de consumo y la debilidad del mercado nacional y, en cuanto a la oferta, las pobres expectativas de negocio, lo que sigui favoreciendo la mentalidad rentista y conservadora frente a la industrial y emprendedora.

La industrial textil, centrada en Catalua, tuvo especial importancia. El estmulo del propio mercado regional y el acceso al comercio colonial fortaleci la industria pero slo de manera coyuntural, pues las verdaderas bases no se pusieron hasta las ltimas dcadas, cuando el beneficio industrial super en inters a la renta seorial. Llegaron a Catalua por entonces las mquinas textiles britnicas.

EL COMERCIO

El comercio estuvo basado fundamentalmente en el mercado colonial, pues el mercado interior estaba poca articulado. As, el trigo poda acumularse en Castilla, mientras Barcelona necesitaba importarlo del extranjero.

El incremento de la poblacin colonial provoc un crecimiento de la demanda hasta desbordar el sistema monopolista estatal dando lugar a un auge del contrabando y de las manufacturas coloniales como abastecedores. Este trajo como consecuencia que el Estado tuviera que reformar el sistema comercial, liberalizndolo.

Campomanes adopt un nuevo enfoque: foment la agricultura de plantacin, que se complementaba bien con la nacional, y termin con el monopolio de Cdiz (1765) en favor de otros puertos de la Pennsula.

El comercio se revitaliz y , slo en el perodo 1778-1792, las exportaciones a Amrica se multiplicaron por seis y las importaciones de productos coloniales por cuatro.

Tal prosperidad, sin embrago, se construy sobre bases falsas, ya que la mayor parte de los productos que se exportaban era pura reexportacin o simple acabado de productos extranjeros, lo que retras el verdadero desarollo de la industria nacional.

LA POBLACIN Y LA ORGANIZACIN SOCIAL

La poblacin

A lo largo del siglo XVIII, la poblacin europea experiment un crecimiento continuo que puso fin al estancamiento demogrfico anterior e inici el trnsito del ciclo demogrfico de tipo antiguo al tipo moderno. La poblacin espaola tambin experiment un crecimiento, como se observa en los recuentos realizados. La recuperacin econmica y la paz contribuyeron a la disminucin de la mortalidad, lo que, junto al mantenimiento de las altas tasas de natalidad, explica el crecimiento, el cual no fue igual en todo el pas.

El Estado mantuvo una poltica favorable al crecimiento de la poblacin, fomentando la natalidad mediante la concesin de premios y la exencin de impuestos.

La sociedad

La nobleza

La estructura estamental no experiment variaciones. La nobleza no perdi sus privilegios legales ni sus privilegios fiscales, aumentando incluso el nmero de grandes de Espaa, aunque sufri una cierta postergacin en el disfrute de altos puestos oficiales.

El clero

El clero, que completaba el estamento de los privilegiados, sufri en mayor medida los ataques reformistas. Se busc recortar sus privilegios y reducir su nmero, especialmente el del clero regular. Las riquezas de la Iglesia eran inmensas gracias a sus propriedades y a los dems ingresos que obtena ( diezmos, primicias, censos). Los ilustrados iniciaron una poltica de gravmenes y de venta de bienes eclesisticos, antecendente del proceso desamortizador del siglo XIX. La Iglesia, y no la nobleza, fue la gran perjudicada en la liquidacin del Antiguo Rgimen en Espaa.

El tercer estado

El tercer estado, los no privilegiados que agupaba al 90 por 100 de la poblacin , tena una composicin muy diversa, ya que, a pesar de tener una nica situacin jurdica, la diversidad econmica y cultural era evidente: El campesinado predominaba y su situacin difera segn fuese de seoro o de realengo. En Catalua, su situacin era ms desahogada gracias a los contratos de arrendamiento a largo plazo y a la progresiva especializacin de los cultivos; en Andaluca, las estructuras latifundistas condicionaron su desarollo y lo redujeron a una situacin miserable; en Castilla, el atraso tcnico y el aislamento les condenaban a situaciones de pura subsistencia.

El artesanado segua sujeto al intervencionismo gremial y a la descalificacin social, al considerarse como viles sus oficios. Esta mentalidad fue combatida por Campomanes en su Discurso sobre el fomento de la industria popular (1744). Las clases medias tuvieron menos papel social y poltico del que sus capacidades merecan, aunque fueron ascendiendo lentalmente en la escala social. En torno a la actividad comercial, ms que a la industrial, se fue desarollando una incipiente burguesa, de escasos efectivos y sin haber adquirido an una conciencia de clase.

LA ILUSTRACIN EN ESPAA

Los ilustrados espaoles se movieron en le entorno de la Corona, ocupando cargos polticos principales desde los que potenciaron el reformismo. No cuestionaron el despotismo borbnico, sino que lo entendieron como la palanca poderosa que haba que utilizar para remover las estructuras establecidas y sacar al pas de la decadencia. En general, su actitud fue moderada y en su condicin de cristianos ilustrados se encuentra su mayor peculiaridad.

Las universidades se convertieron en baluartes contra el reformismo, y la Corona inici la lucha por su control para someterlas a su poltica y eliminar en ellas la influencia eclesistica.

La poltica regalista no fue algo nuevo en el siglo XVIII, sino que entroncaba con una vieja tradicin de defensa de los derechos de la soberana real, entre ellos la intervencion en los asuntos eclesisticos.

La expulsin de los jesuitas (1767) signfic un conflicto religioso y poltico en cuanto que los jesuitas influan en el Gobierno a travs de sus antiguos alumnos. Campomanes aprovech el trasfondo de otras expulsiones (Portugal, Francia) y el propicio ambiente de renovacin religiosa espaola, que deseaba la potenciacin del papel de los prrocos y los obispos frente al excesivo poder de Roma, para presionar sobre Carlos III en una coyuntura favorable, cuando a raz del montn de Esquilache los jesuitas fueron acusados de participar en l.

EL REINADO DE CARLOS IV.LOS COMIENZOS DEL REINADO

La edad del nuevo monarca, que frisaba en los cuarenta aos, su educacin y prctica que debiera tener en los asuntos de gobierno, cuidosamente procurrada por su padre, eran indicios que prometan un reinado venturoso. Las primeras disposiciones parecieron confirmarlo: limitse el precio del pan para favorecer a las clases populares y evitar al agio de los escapadores; condonronse retratos en las contribuciones;

ESPAA Y LA REVOLUCIN FRANCESA

Los sucesos acaecidos en Francia en la primavera del ao 1789 no pod!an menos de suscitar honda preocupacin en un pas como Espaa, tan ligado por intereses dinsticos y polticos a la nacinvecina, su aliada contra Inglaterra durante toda la centuria. La toma de la Bastilla ( 14 de julio), los excesos populares que la siguieron y la humillacin sufrida por la familia real causaron honda inquietud. La obra de la Asamblea Nacional vena destruir los fundamentos en que se asentaba la sociedad de aquella poca. La actitud del pueblo de Pars era cada dia ms revolucionaria. La debilidad de Luis XVI irritaba a la corte de Madrid y al ministro Floriblanca, que, a pesar de sus antecedentes iluministas, reaccion violentalmente contra los excesos de aquel movimiento y manifest al embajador francs que el rey deba mostrarse digno de ser ayudado, porque sera insensato convertirle a la fuerza en un monarca. Una carta al conde de Fernn-Nuez, el representante de Espaa en Pars, nos presenta al hombre del despotismo ilustrado con todos sus prejuicios monrquicos y antijesutas.

A toda cosa era preciso aislar a Espaa de la propaganda de aquel ideario subversivo que perforaba las fronteras de las viejas monarquas con los principios de la soberana popular y de los derechos del hombre y del ciudadano. Fernn-Nuez comunicaba sus progresos, y Floridablanca estableci un verdadero cordn sanitario a lo largo de los confines francoespaoles. A fines de 1789 dispuso la apertura de la correspondencia y la incautacin de folietos, hojas, peridicos v. En general, de todo cuanto se relacionase con aquel movimiento. La Inquisicin tom cartas en el asunto con idntica finalidad.

Sin embargo, el ministro no pensaba en la intervencin y se limitaba a preservar a Espaa de aquel pernicioso contacto. El 18 de junio de 1790 Floridablanca fu objeto de una tentativa de asesinato por un sbdito francs, Pablo Peret, que pag su delito con la horca, sin que declararse la finalidad del atentado, aunque se supuso que fuese un instrumento de los clubs de Pars. Las relaciones fueron empeorando a causa de las dilaciones de la Asamblea Constituyente para cumplir los acuerdos del Pacto de Familia en orden a los conflictos hispanoingleses.LA GUERRA CON FRANCIA (1793)

El entusiasmo de la Espaa catlica y monrquica para luchar contra Francia revolucionaria fu extraordinario.

Se formaron tres Cuerpos de Ejrcito: uno en la regin occidental (Navarra y Guipzcoa), otro en el Centro (Aragn) y el tercero en el Oriente (Catalua). Este ltimo obtuvo notables victorias en el Roselln, donde el general Ricardos se apoder de varias plazas; pero al morir este caudillo (1794), los franceses recuperaron el territorio perdido, entraron en Espaa y conquistaron la plaza de Figueras, en Catalua, y otras en la regin vascongada, hasta llegar a Castilla. La paz se impona, y Godoy escribo a Iriarte, el agento de Espaa cerca del Gobierno revolucionario:Necesitamos la paz cueste lo que cueste. El 22 de julio de 1795 se firm el Tratado de Basilea, por el que se restituan a Espaa los territorios conquistados a cambio de ciertas ventajas de orden econmico y se entragaba a Francia la parte epaola de la isla de Santo Domingo.

EL TRATADO DE SAN ILDEFONSO Y LA GUERRA CON LOS INGLESES

Para asegurar su situacin poltica, cambatida por Inglaterra, Godoy se uni cada vez ms a Francia. Concertada una alianza ofensiva y defensiva con el Directorio frances por el Tratado de San Ildefonso (19 de agosto 1796), sobrevino una lucha desastrosa con los ingleses, cuya flota, mandada por Jerwis, derrot a Espaa, que conduca Crdova, en aguas del cabo de San Vicente. El nuevo almirante, don Jos de Mazarredo, logr reorganizar las fuerzas de Espaa y resistir el bombardeo de la ciudad de Cdiz. Santa Cruz de Tenerife tambin se defendi con bravura de los ataques de Nelson, que perdi un brazo. En cambio, los territorios de Amrica sufrieron graves daos.

2.LITERATURA

En literatura, el neoclasicismo signific, como es sabido, el sometimiento a unas reglas concretas, inspiradas en la precepriva clsica, que rechazaban la mezcla de elementos contradictorios, como lo trgico y lo cmico, el verso y la prosa, y exigan en el teatro el respeto a las tres unidades: de tiempo, de accin y de lugar. La novela apenas interes a los ilustrados, empeados en sus quehaceres de divulgacin. La poesa se practic fundamentalmente en tres escuelas: la salmantina, con autores como Cadalso, que cultiv el genero anacrentico, composicin de caracter festivo, y Melndez Valds, autor tambin de temas anacrenticos y pastoriles; la escuela andaluza, que quiso actualizar la tradicin sevillana del Siglo de Oro, en la que se distingui J. M. Blanco White, sacerdote emigrado a Inglaterra, autor de la famosa composicin Mysterious Night; la escuela madrilea, por ltimo, con las personalidades de los Moratn, padre e hijo. Nicols Fernndez de Moratn fue ferviente seguidor de las modas neoclsicas como dramaturgo, pero prefiri como poeta los temas tradicionales. Leandro Fernndez de Moratn fue un lrico sincero e intimista.

Gran importancia tuvieron los publicaciones peridicas. De 1737 a 1742 se public trimestrialmente el Diario de los literatos, que, a imitacin del francs Journal des Savants, dio a conocer, mediante resmenes y ensayos crticos, las publicaciones cientficas y literarias ms importantes del momento. Dentro de este diario se publicaron importantes stiras literarias.

En 1756 apareci el primer peridico cotidiano: el Diario de Madrid, y en seguida el Diario de Barcelona y El Eco, de Cdiz.

En el reinado de Carlos III se incrementaron las revistas de fuerte contenido crtico. Destacan El Pensador, de Jos Clavijo y Fajardo, que critic audazmente las costumbres y public artculos filosficos, literarios, histricos y econmicos; y El Censor, que se ocup fundamentalmente de asuntos econmicos y sociales.

LA PROSA

El rasgo ms llamativo de la literatura prosstica del siglo XVIII es el abandono de las formas tradicionales. Por eso el epgrafe que encabeza este apartado no poda ser ni pues, aunque existen obras de ficcin, lo dominante es el ensayo destinado a divulgar el saber, proponer actuaciones de gobierno, corregir costumbres, etc. Tenemos novelas de cierto relieve ( La vida de Torres Villarroel, Fray Gerundio de Campazas del Padre Isla, las obras de Montengn, etc.). pero o son reminiscencias de frumulas anteriores o tienen un fin didctico que conforma la estructura narrativa. Desde este punto de vista, nuestra centuria pudiera ser bautizada como , es decir, sin novela autnoma, consistente y nacida de las necesidades expresivas de las gentes de la poca.

La ficcin y el discurso ideolgico se mezclan en proporciones diversas. Las novelas citadas son los casos ms notables de predominio de la narracin sobre las consideraciones intelectuales, que nunca faltan. Un grado intermedio lo representan las Cartas maruecas de Cadalso, las perdidas Cartas de Ibrahim de Melndez Valds y la multitud de diatribas y textos polmicos donde el plano de la ficcin se corresponde punto por punto con el plano de la realidad satirizada (Los gramticos chinos de Forner, por ejemplo) o donde es mero pretexto para le exposicin de ideas literarias (La derrota de los pedantes de Leandro Fernandez de Moratn o Los literatos en cuaresma de Iriarte). Por ltimo, nos encontramos con ensayos puros en los que domina por completo el tono expositivo sin que hallemos vestigio alguno de narracin. Cabe preguntarse si tales escritos pertenecen a la literatura en sentido estricto. La respuesta depende del criterio que se quiera adoptar. Tradicionalmente los historiadores de la literatura han hecho un hueco no slo a los ensayos divulgadores de Feijoo, sino tambin a los informes tecnopolticos de Jovellanos.La prosa de la segunda mitad del siglo XVIII

Jos Cadalso y Vasquez

Jos Cadalso (1741-1782) es uno de los escritores ms representativos del perodo neoclsico. En l se dan todas las caractersticas de de su poca. Proceda de una acuadalada familia gaditana dedicada a los negocios, recibi una esmerada educacin, tuvo ocasin de viajar por los principales pases europeos y conocer su cultura, ejerci una profesin honorable que comparti con el cultivo de las letras. Fue un hombre de mundo, conocido en los salones madrileos y un exquisito intelectual dieciochesco que supo cultivar la amistad de los espritus ms refinados de su poca. Asisiti a las tertulias de la famosa fonda del Caf de San Sebastin, verdadero cenculo literario del reinado de Carlos III, y se mantuvo siempre en contacto con sus discpulos y amigos, los poestas de la Escuela de Salamanca.

Fue un hombre inteligente y culto, dotado de fino sentido crtico. Tuvo en comn con los espritus ilustrados la valoracin de la razn y el gusto por el justo medio, pero, al mismo tiempo, posey una aguda sensibilidad quele haca propenso al pesimismo y a la melancola, precursores del sentimiento romntico.

Por su formacin cosmopolita conoci y admir la cultura europea del momento, pero sus races literarias se hunden tambin en la mejor tradicin espaola, la del siglo XVI. Tanto por su psicologa como por actitus literaria se dan en Cadalso resgos propios de un hombre de transicin. Conviven en l lo neoclsico con el romntico, lo racional con lo intuitivo. Mejor que en n otro escritor de la poca se advierten en l los sntomas del Romanticismo.

Cadalso es, en conjuncto, el escritor ms completo y variado de la literatura espaola del setecientos y el que demuestra mayores cualidades artsticas. Cultiv la poesa y la prosa. En el campo potico sobresale en dos facetas importantes: como poeta de indiscutible valor por s mismo y como fondador e impulsor de la Escuela salmantina. Como prosista le debemos dos obras fundamentales: las Noches lgubres y las Cartas marruecas.

Noches lgubres es una obra en prosa dialogada, cuya ancdota narrativa est constituida por el intento que hace el joven Tediato de desenterrar a su amada muerta. El nombre de este personaje es simblico y sumamente importante para entender el sentodo profundo de la obra. Tediato procede de tedio y esto es lo que siente el protagonista: nasto de la vida. Lo importante no es que intente desenterrar a su amada, sino las reflexiones que la muerte del ser querido suscita en el que queda vivo.

Se ha querido dar a esta obra un sentido autobiogrfico, pero lo que realmente gurada relacin con la biografa de su autor es el tono emocional de la misma, que es la manifestacin del autntico dolor que Cadalso sinti a la muerte de su amada Mara Ignacia Ibez.

Durante mucho tiempo se consideraron las Noche lgubres de Young como principal fuente de las de Cadalso, pero hoy se ha comprobado que muchos de los elementos de la obra preceden del cuento popular europeo La difunta Sleiteada, de cuyo asunto existen numerosos romances en espaol. Otros elementos preceden de la Nueva Elosa, de Rousseau. El propio Tediato es un hroe rousseauniano y es la primera manifestacin en Espaa del hombre romntico.

En las Cartas marruecas, Cadalso pasa revista a distintos aspectos sociales, econmicos y culturales de la vida espaola y, a veces, de la europea. Investiga en la historia pasada y presente las causas de los males que aquejan a Espaa e intenta, con un sentido didctico muy caracterstico del setecientos, ofrecer remedios que puedan sanear el pais. Evitando siempre caer en posturas extremadas, procura conciliar las tradiciones espaolas con los progresos culturales y sociales de los pases extranjeros, sobre todo en materia cientfica, Por estas razones, muchos crticos han visto en el autor de las cartas un claro antecedente del 98.

Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)

Hacia la mitad del siglo, durante el reinado de Carlos III, la Ilustracin espaola llega a su momento culminante. El rey supo rodearse de un nutrido grupo de economistas, idelogos y juristas que llevan adelante, desde el gobierno, una intensa actividad reformadora. Es la poca del Despotismo ilustrado. Muchos de los hombres que hicieron posible las reformas ocupan lugar destacado dentro de la historia literaria de la poca.Uno de ellos fue Gaspar Melchor de Jovellanos: asturiano, de noble familia, jurista de prestigio, lleg a desempear varios cargos pblicos, desde los que trato de intervenir en la vida politica, intelectual y economica del pas. Por el puesto que ocupaba en la sociedad, por su honestidad, por su indudable talento yb por su prestigio personal pudo participar con acierto en todas las empresas reformadoras, que se emprendieron durante este perodo, y, al mismo tiempo, empujar hacia ellas a muchos de sus contemporneos. Hoy se le reconoce como el intelectual ms importante del reinado de Carlos III. Fue un hombre cultsimo, de educacin exquisita y refinadas maneras, ntegro, curioso y equilibrado. Fue uno de esos o ue constituyeron lo ms representativo de la etapa neoclsica espaola. Redact multitud de informes y proyectos y pronunci discursos. Los ms importantes se refieren a cuatro temas fundamentales:1. El progreso material del pas. Entre los escritos dedicados a este asunto destaca el famoso Informe en el expediente de la Ley Agraria (1795), en el que se estudian los principales estorbos que se oponen al resurgimiento de la agricultura en Espaa la abundancia de leyes intiles, el desprecio hacia las labores agricolas, la ignorancia de los campesinos, los privilegios de la Mesta, la falta de riesgos, etc y se apuntan los remedios oportunos.2. La instruccin pblica. La educacin cultural y moral del pueblo, y los temas

pedaggicos atrajeron la atencin de Jovellanos; consecuencia de ello es, por ejemplo, su Plan general de Instruccin Pblica, en el que considera a la cultura como base del progreso de los pueblos, y seala la necesidad de insistir en los estudios de tipo prctico junto a los de carcter humanstico.

Fue este inters por la educacin del pueblo lo que le movi tambin a fundar y dirigir el Real Instituto Asturiano, obra a la que dedic gran parte de su vida.

3. La historia cultural. La Memoria para el arreglo de la polica de los espectculas, disea una rpida historia de las diversiones pblicas en Espaa, analizndolas a la luz de las ideas de la poca. Son caractersticos sus ataques al teatro espaol, al que acusa de corromper la inocencia del pueblo, o la crtica de la fiesta taurina, cuya supresin elogia.

Su Elogio de las Bellas Artes es una breve resea histrico-crtica del arte espaol, en la que abundan atinados juicios, algunos de los cuales representaban una novedad en su poca. As su entusiasmo por el estilo gtico, que no haba de ver valorado hasta el Romanticismo.

4. La poltica. La Memoria en defensa de la Junta Central (1810) es un brioso alegato contra los que acusaban a sus componentes de haber malversado los fondos del Estado, usurpando, al propio tiempo, la autoridad soberana. En ella resalta el ardiente patriotismo de Jovellanos y la entereza de su carcter.LA LRICA

En la lrica hallamos los mismos cruces de tendencias y estilos, y la misma carencia de obras definitivadas que vemos en los dems gneros.

Hay una lrica postbarroca inspirada en Gngora y Quevedo, aunque templados algunos de sus excesos con el ejemplo de Lope y Garcilaso.

En la segunda mitad del siglo, reinado de Fernando VI y Carlos III, triunfa la nueva esttica, que no es unitaria sino multiforme. Existe una evaluacin desde el mundo rococ de la evasiva anacrentica hasta la poesa filosfica y cientfica portadora de los valores de la Ilustracin. En ese recorrido tuvieron singular importancia Cadalso y Jovellanos que, sin ser lricos de exceptin, ejercieron un influo grande sobre los tres centros poticos ms importantes del momento: Madrid, Salamanca y Sevilla. Cadalso puso de moda el epicuresmo blando y sentimental de la anacrentica. Jovellanos hizo cambiar la actitud de los poetas nuvos y los interes por la poesa grave que se ocupa de asuntos de importancia para el porvenir patrio o el destino humano. Melndez Valds ser el discpulo sumiso y aprovechado de los dos mentores del lirismo dieciochesco.

Pero junto a esas corrientes hallamos el popularismo de algunos versos de Nicols Fernndez de Moratn, los poemas didcticos, las fbulas y las stiras.

Las ltimas generaciones perticipan de las variantes ya citadas, pero en ellas se acenta la tendencia a lo macabro y a lo sentimental, el influjo de los poemas ossinicos y otros rasgos que enlazan la Ilustracin lrica con el Romanticismo posterior.

Juan Melndez-Valds

Juan Melndez-Valds (1754-1817), extremeo afincado en Salamanca, es el poeta de mayor calidad literaria del siglo XVIII. Como tantos poetas de su tiempo, compati la actividad potica con ocupaciones de las consideradas tiles al Estado: fue magistrado y profesor universitario.

Form con Fray Diego Tadeo Gonzles, con Iglesias de la Casa y can Forner el grupo potico salmantino. Todos ellos adoptaron un nombre supuesto acorde con la moda pastoril del momento: Delio, Arcadio y Aminta. Melndez tomo el suyo, Batilo, del de un hermoso joven de Samos, amigo de Anacreonte, tal vez como homenaje a Cadalso Dalmiro que habia sido el iniciador durante su destierro en Salamanca de la vena buclica del grupo y que siempre estuvo a Melndez por los lazos de entraable amistad.

La trayectoria potica de Melndez Valds es la de la Escuela salmantina, de la que es el mximo representante. Hasta 1779 cultiva los temas proprios de la poesa rococ y muy especialmente de la anacrentica: el amor, los placeres del campo, el goce de la vida, etc. Pero hay que sealar un elemento muy importante en su poesa, el tema de la amistad, sentido honda y tiernamente por muchos ilustrados. A veces, un tono pesimista y melanclico aparece en sus poemas, aun en la primera poca de poesa juguetona y exquisita. En las dos ltimas dcadas del siglo cambo de actitud potica y vital. De 1778 al 81 se ocup activamente de los problemas universitarios con un nuevo afn de colaborar en la reforma educativa emprendida por Jovellanos y otros ilustrados. Preocupado cada vez ms por Espaa, entendi que el gobierno de Jos Bonaparte podria representar una apertura a Europa. Su colaboracin con este monarca ocasionara ms tarde su destierro a Francia, donde morira.

Los poemas que escribo en la segunda etapa se encuentran dentro de los temas de los que fueron llamados cvicos y filosficos. Sigue presente en ellos el sentimiento de la naturaleza, que es una constante en su poesa; pero la visin idlica del campo de los poemas primeros se transforma en una visin casi realista. En El filsofo en el campo presenta la miserable vida del campesino. Otros temas de la segunda poca seran Dios, la patria, el prograso, etc.

Toms de Iriarte (1750-1791)

Toms de Iriarte naci en Tenerife, pas su vida en Madrid y fue uno de los ms asiduos concurrentes a la Tertulia de la Fonda de San Sebastin.

Su obra ms importante, la Fbulas literarias, publicadas un ao ms tarde que las Samaniego (1782), constituyen una verdadera preceptiva de orientacin neoclsica, en la que se nota el influjo de Aristteles, Horacio, Boileau, Muratori, etc. Los consejos sintetizados en la moraleja de las fbulas revelan las preocupaciones estticas de la poca: utilidad de las reglas, necesidad de un estilo sencillo y claro, conveniencia de estudiar a los clsicos y de unir lo til con lo bello, etc. Los versos no ofrecen la soltura de los de Samaniego y a menudo resultan duros y forzados, pero presentan una mayor variedad mtrica: dodecasilabos, alejandrinos, tetrasilabos, etc.

El haber adoptado a la forma fabulstica los temas de la preceptiva es otro rasgo original de Iriarte. Sus fbulas han alcanzado tambin gran popularidad: Baste citar El burro flautista, El caballo y la ardilla, La mona, etc.

El resto de su produccin se compone de traducciones de autores franceses y latinos (el Arte Potica de Horacio, parte de Eneida...), de algunas piezas teatrales de escaso mrito y de unas composiciones satricas y didcticas, por ejemplo, el poema La msica, que a pesar de su prosasmo alcanz gran xito y fue treducido a varios idiomas.EL TEATRO

La actividad dramtica fue el centro de las ms enconadas polmicas literarias. Dos razones justifican este hecho: el alcance pblico del teatro que los ilustrados deseaban convertir en educador de las masas, y la existencia de los frmulas (la borroca y la neoclsica) que contendin entre s.

El drama barroco pervivi, eesclerorizado y decadente, a lo largo del siglo. La mediocridad de los textos se supla con un aparato que deslumbrara al pblico y ocultaba el vaco expresivo e idelogico.

Encontramos, por la primera vez en la historia de Espaa, la existencia de unos autores clsicos cuyas obras se reponen aos despus de haber sido escritas. Los autores sacramentales siguieron formando parte del ceremonial del Corpus hasta su prohibicin en 1765.

Las comedias de aparato llegaron a una curiosa frmula de sntesis con las tcnicas neoclsicas y conjugaron en ocasiones el tono heroico, el dinamismo y las temticas habituales de la comedia con la regulalidad exigida por las unidades de lugar, tiempo y accin. Ejemplos de este compromiso son La Raquel de Garcia de la Huerta y algunos dramas de Luciano Francisco Comella.

Incluso la tregedia neoclsica ms pura recoge temas y motivos espaoles tratados con anterioridad en la comedia.

Paralelalmente se desarolla la comedia burguesa, formalmente neoclsica, ideolgicamente ilustrada, y de tono sentimental y prerromntico. La figura de Leandro Fernndez de Moratn es la ms egregia de cuantas cultivaron el gnero. Una vertiente del mismo es la llamada que, en lo sustancial, responde a la descripcin que antecede.

El neoclasicismo dramtico no triunf hasta el ltimo tercio del siglo y gracias en parte al favor oficial.

Las aficiones populares se inclinaban de manera especial por el sainete que recoje tipos y costumbres. Ramn de la Cruz, autor tambin de dramas y tragedias, dot de fisionoma propia a este hijo de los pasos y entremeses del Siglo de Oro.

Tambin los gneros musicales tuvieron su momento de auge. Nos interesa subrayar la afirmacin de la pera y la aparicin de dos gneros nuevos: la tonadilla escnica y el mellogo.

Vicente Garca de la Huerta (1734-1787)

La tragedia, entendida a la manera clsica griega o a la francesa del siglo XVII, haba sido muy poca cultivada en Espaa. El primer intento consciente de aclimatar este gnero dramtico en nuestro pas se hace en el setecientos, bajo la hegemona cultural de las ideas neoclasicistas. El impulso terico parte de La potica de Luzn, que influra decisivamente en la obra de su ntimo amigo Agustn Montiano y Luyando. De ste nos han quedado dos tragedias, una de asunto nacional, Atalfo, y otra, Virginia, ambientada en la Roma clsica. Estas dos obras son el primer intento de aclimatacin de la tragedia neoclsica en Espaa, pero ninguna de las dos lleg a representarse. Sin enbargo, el camino quedaba abierto y sera seguido por un discpulo de Montiano, Nicols Fernndez Moratn, con sus tragedias Lucrecia, basada en la historia romana, y las de tema nacional: Guzmn el Bueno y Hormesinda.

Tragedias de asunto espaol escribieron tambin algunos de los ms grandes escritores neoclsicos Cadalso, Jovellanos ,que no lograron sobresalir en este gnero. La tragedia neoclsica sigui cultivndose en el primer tercio del siglo XIX por Quintana, Cienfuegos y Martnez de la Rosa.

Este gnero dramtico no respondi nunca a la demanda de un pblico mayoritario, sino que fue impuesto por la voluntad de una serie de escritores cultos empeados en demostrar a los extranjeros que la tragedia neoclsica poda ser cultivada en Espaa.

Ese afn revanchista fue el que movi a Vicente Garca de la Huerta a escribir Raquel, considerada hoy como la mejor tragedia neoclsica espaola.

Don Vicente proceda de una hidalga familia extrementa y era por gustos e ideas un aristcrata, conservador y amante de lo que consideraba tradiciones hispanas, que se manifest siempre en contra del afrancesamiento cultural y del absolutismo borbnico. Estas convicciones ideolgicas se manifiestan en su obra.

En primer lugar, quiso demostrar con su tragedia que el gnero podia ser cultivado en Espaa.Garca de Huerta utiliz el molde neoclsico, pero construy una tregedia de asunto nacional. La accin de la obra se desarolla linealmente, sin acciones secundarias que interrumpan la principal. Todos los aconteciminetos tienen lugar en un mismo escenario: el saln de audiencia del Alcazar de Toledo, y transcurren en un tiempo muy corto.

Junto con los procedimientos anteriores, que responden a la esttica neoclsica, advertimos en la obra muchos elementos que proceden del drama nacional del Siglo de Oro. As, el asunto los amores entre Alfonso VIII y una juda de Toledo est tomado de la tradicin de Espaa; el tono heroico, los apasionados sentimientos, la ideologa que subyace en el fondo, la sonoridad de los versos, justifican que esta obra haya sido reconocida por la crtica como propia del XVIII, salvo por la estructura formal sometida a las tres unidades.

El tema central es la oposicin de la vieja nobleza castellana a la hermosa judia Raquel, amante del rey y elevada por ste al gobierno del Reinado. Garca de la Huerta utiliza un asunto tradicional para debatir problemas polticos contemporneos: el enfrentamiento de la vieja nobleza de costumbres feudales contra el absolutismo borbnico. Raquel sera la representante de la nueva nobleza elevada al poder por decisin personal del monarca.

La obra est dividida en tres jornadas.En la primera, los nobles castellanos se conjuran contra la amante del rey, a la que consideran causa de todos los malos del reino, y consiguen que Alfonso VIII dicte un decreto de destierro para ella.

En la segunda, Raquel, aconsejada por su confidente, el judo Rubn, utilisa hbilmente los sentimientos amorosos del monarca para conseguir que ste revoque la sentencia y adems le entregue el gobierno como prueba de su amor y de su confianza en ella. Cuando los nobles se enteran del nuevo curso de los acontecimientos deciden sublevarse contra la judia.

En la tercera, Raquel, siempre aconsejada por el taimado Rubn, que odia a los nobles, incrementa los tributos. Este hecho colma la paciencia de los ricos-hombres y consolida en ellos la decisin de ejecutarla para salvar de su tirana al rey y al pueblo. Al final, Alfonso comprende las razones de los asesinos de su amante y les otorga su perdn.

Leandro Ferndez de Moratn (1760-1828)

Leandro Fernndez de Moratn es el dramaturgo ms sobresaliente del siglo XVIII. Educado en un ambiente literario, tuvo ocasin de beneficiarse de la amistad de los mejores escritores de la poca, contertulios de su padre Nicolas Ferndez de Moratn, tambin autor teatral y poeta. Por recomendacin de Jovellanos, fue secretario del Conde de Cabarrs, que le llev consigo a Francia. Viaj tambin por Inglaterra e Italia, lo que le puso en contacto directamente con la cultura europea de su tiempo. Ms adelante fue protegido por Godoy y bibliotecario de Jos I. Al ser expulsados de Espaa los franceses, se vio obligado a exiliarse a Francia, pas en el que muri.

Fue un hombre apacible, inteligente y culto, dotado de un fino espritu crtico, que se puso al servicio de las ideas estticas propugnadas por el Neoclasicismo.

Su actividad fundamental fue el teatro, gnero al que dedic su vida en la doble faceta de autor y estudioso. Nos ha dejado conco comedias originales, varias traducciones y numerosos escritos sobre teatro, entre los que destaca sus Orgenes del teatro espaol, primer estudio sistemtico y completo del teatro nacional de Espaa. Muy importante es, tambin, el Discurso preliminar que precede a sus comedias, donde traza el panorama del teatro de su tiempo.

Fue, adems, un escritor bine dotado para otros gneros literarios. De su produccin en prosa sobresalen la stira literaria, La derrota de los pedantes, y sus Cartas y Diarios, que todava se leen hoy con gusto por su impecable estilo y su indudable inters humamo. Por ltimo, merece tambin atencin su produccin potica.

En La comedia nueva o el caf confluyen las dos posturas fundamentales de Moratn ante el teatro: la de creador y la de crtico.

Toda la accin de esta obra transcurre en un caf, donde se renen un grupo de contertulios ms o menos relacionados con el teatro que exponen sus opiniones sobre el teatro del momento. Moratn reproduce en esta obra uno de los ambientes caractersticos del XVIII: las tertulias en cafs o en salones.

La comedia de ajusta por completo a la de lugar, tiempo y accin. As, el propio Moratn seala en las acotaciones del comienzo: .

EL ARTE

El barroco artstico se prolong a lo largo del siglo XVIII: a travs del churrigueresco, que multiplic y exager su fastuosidad ornamental. Los Churriguera era una familia de arquitectos catalanes establecidos en Madrid desde 1650. Alberto Churriguera fue el autor de la esplndida Plaza Mayor de Salamanca, iniciada en 1728. Las fachadas de Pedro de Ribera, de Ayuntamiento de Madrid, representan el cenit del decorativismo (portada de lantiguo Hospicio, hoy Museo Municipal de Madrid). Una obra muy representativa de este tendencia, que casi enlanza ya con el rococ, es el Transparente o capilla sacramental de la catedral de Toledo, obra de Narciso Tom (1726). La obra cumbre de la arquitectura epaola del siglo XVIII es, sin duda, la monumental fachada del Obradoiro, de la catedral de Santiago de Compostela, que encierra el Prtico de la Gloria, levantada por Fernando Casas y Novoa entre 1738 y 1750.

Los italianos Juvara y Sacchetti son los autores del Palacio Real de Madrid, para sustituir el antiguo Alczar de los Austrias, destruido por el incendio. De esta misma poca son los palacios reales de La Granja y de Arajuez y la iglesia madrilea de San Francisco el Grande. Ya en estilo neoclsico destacan las construcciones de Juan de Villanueva y especialmente el edificio que hoy alberga el Museo del Prado.

El clasicismo, contemplado in situ, cautiv a cierto nmero de escultores que, a mediados de siglo, haban sido enviados a Roma por la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Estos se adhirieron inmediatamente a las nuevas modas neoclsicas, que sustituiran a la tradicional imaginera religiosa en madera policromada por temas mitolgicos en piedra. As, las fuentes ornamentales de Cibeles, Neptuno y Apolo, en Madrid, o las numerosas de los jardines de La Granja, cerca de Segovia. El barroquismo y la temtica religiosa de este tipo procesional continu, sin embargo, gracias a artistas como Francisco Salzillo (Museo Salzillo, Murcia).

La decoracin de los palacios reales estimul la pintura de cartones para tapices, as como la mural y decorativa de temas mitolgicos. En la segunda mitad del siglo se produce una reaccin que introdujo temas costumbristas y profanos. Luis Paret y Alczar es, quiz, el pintor espaol que mejor representa los gustos del rococ (La comida de Carlos III y Baile de Mscaras, Museo del Prado). Luis Melndez es pintor representativo del gnero bodegn o naturaleza muerta (Prado).

La necesidad de decorar los palacios reales recientemente construidos impuls tambin la creacin de fbricas de objetos suntuarios. As sucedi, por ejemplo, con la loza fina de Alcora (Castelln de la Plana); la del porcelana del Buen Retiro (Madrid), que tuvo tambin seccin de bronces y talia de piedras duras, y la de vidrio y cristal de La Granja (Segovia), que consigui ejemplares bellsimos, sobre todo en las secciones de espejos y lmparas. Las tapices y alfombras alcanzaron gran calidad en la Real Fbrica de Santa Brbara (Madrid). Ejemplos notables de estas artes suntuarias pueden verse, adems de en palacios reales, etc, en el Museo Nacional de Artes Decorativos y en el Museo Municipal de Madrid.LA PINTURA EPAOLA EN EL SIGLO XVIII

Los incios del siglo XVIII se muestran, en dibujo como en pintura y aun en todas las artes, extraordinarmente vinculados a la tradicin del siglo precedente.

Lo ms rico y personal del barroco espaol arquitectnico se da en el primer tercio del siglo XVIII; en pintura, aunque no haya ningn artista en primer orden, se mantienen en plena vigencia los gustos y modelos del barroco final, no slo en las provincias alajadas del foco cortesano, sino en el propio Madrid, hasta que la fundacin de la Academia comienza a proyectar, en mbitos ajenos a Palacio y muy lentamente-, los modelos y las modas franco-italianas que el corte de Felipe V e Isabel de Farnesio haban cultivado gracias a algunos artisitas extranjeros cuya obra haba permanecido en buena parte dentro de los muros palaciegos.

La Iglesia, que continua siendo el cliente por excelencia de los artistas, sigue aferrada a los gustos del barroco tadicional e incluso el saneamineto de la economa en otros sectores sociales, no lleva aparejado de inmediato un cambio de gusto o una inclinacin hacia otras formas.

En el dibujo, debe advertirse que en 1700, Luca Giordano esta viv y operante en Madrid, y que su abundante obra grfica ha de ejercer una duradera influencia.

En Barcelona, sin apenas tradicin en el siglo anterior, vemos surgir ahora un artista de evidente personalidad, Antonio Viladomat (1678-1755), cuyo estilo se apoya en modelos del barroco naturalista.

Las escuelas de dibujo que proliferan en el ltimo tercio del siglo y las restantes Academias provinciales que se crean sobre el modelo madrileo, sern tambin factores de unificacin y disciplina en la enseanza y la prctica del dibujo.

El rigor de Mengs, que pasa por Madrid en 1762-1769 y en 1774-1776, marcar fundamentalmente a los artistas de esa generacin, entre cuales se encuentran los ms fecundos y personales pintores del siglo en Espaa. Pero de entre ellos ha surgir tambin la figura culminante de Goya, que cierra el siglo y abre, con su poderosa inventiva y su hondsimo sentido de lo humano, un siglo y un arte nuevos.Francisco Bayeu (1734-1795)Probablemente, la personalidad ms influyente en el panorama acadmico madrileo sea la del zaragozano Francisco Bayeu y Subas que, bajo la inicial proteccin de Mengs, fue escalando succesivamente todos los puestos de importancia en el ambiente cortesano y en la Academia, llegando a ser Pintor de Cmara en 1767, Director de Pintura de la Academia en 1788 y Director General de la misma en 1795, pocas semanas antes de su muerte.

Paseemos dibujos preparatorios para casi todas sus grandes empresas decorativas, desde el fresco de la Rendicin de Granada(1736), que inici sus actividades al servicio de Palacio, hasta el gran fresco del dormitorio del Rey, tambin en el Palacio Real, con la Monarqua Espaola, que termin en 1794, el ao anterior de su fallecimiento, pasando por los frescos del Claustro de la Catedral de Toledo, de 1777 y 1782.

Mariano Maella (1739-1819)

Mariano Salvador Maella, valenciano, hijo de un modestsimo pintor homnimo, march muy joven a Madrid para iniciar sus estudios en la recin creada Academia de San Fernando. En 1753, a los apenas catorce aos, ya obtiene el primer premio de la Tercera Clase y en los aos siguientes completa el ciclo de su formacin, obteniendo siempre premios y distinciones.

Sus obras son: Hrcules entre la Virtud y el Vicio (1766); Muerte de Santa Leocadia (1775); Santa Leocadia ante el pretor(1775); Adoracin del Nombre de Dios (1782); Carlos III (1783); Inmaculada Concepcin (1784); Embarque (1785); Infanta Carlota Joaquina (1785); Inmaculada (1785); Pescadores (1785); San Carlos Borromeo (1786); San Francisco (1786); Batalla de Aljubarrota (1791); El Invierno (1792); El Verano (1792); Don Froiln de Berganza (1795); Apoteosis de Adriano (1797).

Su labor como dibujante fue muy grande y ,por fortuna, al ser muchos los dibujos conservados, va siendo conocida con detalle, en los ltimos aos. A su muerte, en 1819, el Diario de Madrid anunci el 20 de julio la venta de los dibujos que haban quedado en su casa y taller. Muchos de ellos estn hoy en la Biblioteca Nacional.Francisco de Goya (1746-1826)

Francisco de Goya naci en Fuendetodos (Zaragoza), en 1746 y muri en Burdeos, en 1828. Pas a Madrid, viaj por Italia y en 1786 fue nombrado pintor de corte y luego de cmara.

La pintura del aragons Francisco de Goya representa el triunfo de la fantesa, del verismo, del color y de la tcnica gil sobre los convencionalismos del neoclsico. Goya rompe con las modas de su tiempo y las transciende hasta crear un arte intemporal.

El artista se form como pintor de cartones para tapices que son una autntica galera de tipos populares y de escenas costumbristas. Sus retratos son ejemplos de arte comprometido (La familia de Carlos IV), y sus , grabados, aguafuertes y litografas manifiestan la fuerza de su prodigiosa imaginacin.

Practic tambin la pintura al fresco y, preocupado por su momento histrico, inmortaliz los horrores de la Guerra de la independencia en series de grabados como Los desastres de la Guerra o en leos como La carga de los mamelucos Los fusilaminetos de la Moncloa.

El Museo del Prado guarda obras de Goya en nmero y variedad de estilos que permiten formarse una idea muy completa de su obra ingente. Madrid conserva, adems, el mejor ejemplo de su pintura mural, en la bveda de la ermita de San Antonio de la Florida.

LA MSICA

La presencia de los Borbones en Espaa condicion nuestra msica. Introdujo la homofona, con disonancias aprendidas de la msica italiana, en lugar del antiguo contrapunto. Plantea el papel de la nota Si en la octava y otros problemas.Feijoo participa en polmicas entre msicos antiguos y modernos. Adems, se crea una imprenta musical. Antonio Eximeno o Esteban de Arteaga, jesuitas expulsados, sern historiadores de la msica espaolaLas novedades produjeron un estancamiento de la msica religiosa. En sta destaca Sebastin Durn (1660-1716), que discute sobre disonancias y reglas de composicin. Simpatiza con las innovaciones italianas y escribe msica teatral.Le suceden en la Real Capilla Jos de Torres Martnez Bravo, Antonio Literes (1673-1747), Jos de Nebra (1702-1768) e hijos. Gran msico fue Antonio Rodrguez de Hita (1724-1787), terico e historiador, en cuyas zarzuelas colabora Ramn de la Cruz. En Catalua componen Pedro Rabassa (1694-1760) o Jos Pons.La msica profana desarrolla con violn, viola, violonchelo y contrabajo -y, a menudo, tecla-, la msica de cmara para reyes y nobles. Entre los instrumentistas brill el guitarrista Santiago de Murcia, maestro de la Reina. El padre Basilio -Miguel Garca- sorprendi a Boccherini por su virtuosismo, as como Fernando Fernandiere.

Entre los extranjeros en Espaa destaca el napolitano Domenico Scarlatti (1685-1757), maestro de clave y autor de sonatas. Discpulos suyos fueron Sebastin de Albero (1722-1756) y el padre Antonio Soler (Olot, 1729-1783), afincado en El Escorial y autor de Sonatas y Quintetos de cuerda y tecla, marcados por el violonchelista de la Capilla Real Luigi Boccherini(1743-1805).En violn destaca Jos de Herrando (1680-1762), amigo de Torres Villarroel y autor de un tratado terico.

Muchos nobles ampararon a msicos: Toms de Iriarte en su poema La Msica (1780) los recuerda. Otras instituciones fomentan la msica y la danza; se habilitan teatros, como el de los Caos del Peral para conciertos espirituales desde 1787. La presencia en 1737 de Farinelli (1705-1782) -Carlos Broschi- cambia la perspectiva musical hasta su partida en 1759. Sus peras, con libreto de Metastasio, suponen el triunfo de lo italiano. Modalidades de teatro escnico sern la tonadilla escnica, opereta en una escena o el mellogo, declamacin con espacios musicales.

LA ARQUITECTURA

Continua la influencia del barroco en la primera mitad del siglo. Los Borbones reaccionan contra el: la fundacion de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y la llegada de artistas extranjeros impusieron el academismo caracteristico de esta epoca: Palacios Reales de la Granja, Madrid, Riofrio, Aranjuez. El arquitecto mas representativo de la epoca es don Ventura Rodriguez, que, sin dejar de ser clasicista y academico, templo la sequedad de aquel estilo con un cierto barroquismo en el que consiste su gracia y representa el ideal artistico nacional frente a los dos influencias extranjeras: la italiana y la francesa. Sabatini, rival de Don Ventura Rodriguez, autor de la Aduana de Madrid, que es como un palacio del Renacimiento, de formas complemente romanas, y de la Puerta de Alcala; Juan de Villanueva, autor del Museo de Prado y del Observatorio Astronomico de Madrid, etc. Juan de Villanueva Juan de Villanueva (Madrid, 15 de septiembre de 1739 - id., 22 de agosto de 1811). Arquitecto espaol. Mximo exponente, junto con Ventura Rodrguez, de la arquitectura neoclsica en Espaa.

En 1758 se traslad a Roma donde permaneci siete aos como pensionista de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para completar su formacin, volviendo en 1765 a Espaa.

Un ao despus realiz un viaje por Crdoba y Granada, junto con Jos de Hermosilla, para dibujar las "antigedades rabes" (los dibujos de este viaje se publicaron en 1804).

En 1768, fue nombrado arquitecto de la comunidad de monjes jernimos del Monasterio de El Escorial, donde realiz las llamadas "Casas de Oficios" junto al monasterio, manteniendo una lnea austera, de acuerdo con el estilo herreriano, y adems la Casita de los Infantes.

Su estilo, de gran severidad y sentido de las proporciones, se caracteriza como una sntesis entre el estilo herreriano y el neoclasicismo. En efecto, se considera que sus mximas influencias son Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, artfices de El Escorial.

En 1777, Carlos III lo nombr arquitecto del prncipe y los infantes. En lo sucesivo trabajara casi en exclusiva para la casa real. Desde 1781 fue arquitecto encargado del Real Sitio de El Escorial; Carlos IV le nombr arquitecto mayor. En 1771 construye la Casa de Infantes, en el Real Sitio de Aranjuez; en 1772, la Casita del Prncipe en El Pardo; en 1773, la Casita de Arriba (con una organizacin palladiana y una acentuada plasticidad en el tratamiento del prtico de acceso), para su uso por el infante don Gabriel, y la Casita de Abajo (o del Prncipe), ambas en El Escorial. Sin embargo, su obra maestra es el edificio del Museo del Prado (con proyectos en 1785 y 1787). Concebido como Museo de Historia Natural y convertido en Museo de Arte en 1814, es uno de los ms bellos edificios del neoclsico espaol.

Fue un arquitecto prolfico, al que se deben tambin el edificio de la Real Academia de la Historia, el Oratorio del Caballero de Gracia (un templo neoclsico de planta basilical, ajustado a un solar estrechsimo, rematado por un bside semicircular y una cpula oval sobre el crucero;) y el Observatorio Astronmico (un edificio de planta central con un gran prtico de acceso y un caracterstico templete circular jnico como coronacin) situado en los Jardines del Retiro, todos en la capital. Tambin es en gran parte obra suya la imagen actual de la Plaza Mayor madrilea, (que reconstruy despus del incendio de 1790, cerrando el viejo recinto urbano a travs de grandes arcadas y homogeneizando la altura del casero. A raz de estas obras surgirn el Arco de Cuchilleros y el portal de Cofreros).

En definitiva, Villanueva tuvo una intensa actividad arquitectnica en Madrid, ciudad a la que contribuy a dar el nuevo aspecto de urbe moderna y monumental que deseaba Carlos III para su capital. Fue el arquitecto que, con su estilo personal no exento de influencias locales, mejor supo trasladar a Espaa los postulados tericos del neoclasicismo europeo.

Ventura RodrguezVentura Rodrguez (Ciempozuelos, Madrid,1717- Madrid,1785), uno de los mximos arquitectos espaoles del siglo XVIII, representando un eslabn fundamental en la transicin espaola del barroco al neoclasicismo. Era hijo de un modesto albail, que trabajaba en las obras del real sitio de Aranjuez. Mientras ayudaba a su padre, dio pruebas de una fuerte y hbil inclinacin hacia el dibujo, de modo que no tardo en ser utilizado para delinear los planos de los ingenieros franceses que dirigan las obras (Marchand y Brachelieu). Su primera etapa se bas en las obras para el Palacio Real de Madrid. En 1741 ostentaba el cargo de aparejador segundo del Palacio Real. Con un profundo conocimiento de la arquitectura de Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini, fue depurando sus gustos barrocos para seguir una lnea ms herreriana y finalizar su obra plenamente integrado en la arquitectura academicista. En 1747 fue nombrado en Roma acadmico de mrito de la Academia de San Lucas. Entre 1749 y 1753 construy la iglesia parroquial de San Marcos en Madrid (1749-1753) con una planta de cinco elipses sucesivas (sorprendente por la inversin de valores, la articulacin disimtrica de los espacios y la resonancia de sus bobedas elpticas) y una fachada de orden gigante flanqueada por antecuerpos curvos que conforman un atrio cncavo. En 1752 fue nombrado director de estudios de arquitectura de la Academia de San Fernando.

En 1754 edific la destruida iglesia de San Norberto y en 1755 remodel la de la Encarnacin en Madrid. Y cuando su xito pareca no conocer lmite, Fernando VI honra a Marquet con el encargo de importantes obras en Aranjuez y Carlos III a la muerte de Sacchetti nombra a Sabatini como arquitecto real. Comenz, a partir de 1760, a desarrollar sus obras ms sobrias y contenidas, como la iglesia de los Agustinos Filipinos de Valladolid (triunfando ya el neoclasicismo en su fachada, aunque el interior es todava de planta circular) , el colegio de Ciruga de Barcelona (1761, sede actual de la academia de Medicina), en el que slo la geometra confiere expresividad a sus fachadas, y sus proyectos para la nueva Biblioteca y la fbrica de Vidrio de La Granja. Abordo la arquitectura palacial en Madrid, dejando diseos en los que se refleja su dependencia del trazado de la residencia real: Arenas de San Pedro, Liria (1970) que tiene caracteristicas de barroco italiano, Altamira (1773-1775), Astorga, Regalia y Osuna. Obtuvo el ttulo de Maestro Mayor del Ayuntamiento de Madrid en 1764 y sus informes fueron decisivos para el ordenamiento urbano de la capital. Desarrollo tambin una actividad perifrica de gran dimensin diseando ayuntamientos, escuelas, puentes, mataderos, etc.: La plaza Mayor de Avila, el Hospital General de Madrid, la fachada de la catedral de Toledo, los baos de Caldas (1773), el sanatorio de trillo (1775) la crcel de Brihuega, la iglesia Larravezna, El convento de los agustinos de Valladolid, etc. Nada le pudo compensar de la perdida del favor real, al fracaso de algunos proyectos: la puerta de Alcal (Sabatini 1764, demostrando una grandeza superior a todo lo conocido hasta entonces) y la baslica de San Francisco (Sabatini 1768), se aadio la muerte de su esposa en 1776. Finalmente, dentro de las obras neoclasicistas de su ltima etapa, cabe citar el palacio de Boadilla del Monte para el Infante don Luis (Madrid, 1776), as como el grandioso proyecto (no construido) para la baslica de San Francisco el Grande en Madrid, y la imponente fachada de la catedral de Pamplona (1783). Lo curioso es que Rodrguez obsesionado por sus fracasos y sinsabores, vctima de sus achaques y quizs de su temperamento, por afinidad electiva muri a manos de los cirujanos que se ensaaron repetidas veces en su desmoronado cuerpo. El punto final a su vida le vino en su casa, Leganitos 13, el 26 de agosto de 1785. Sus restos reposan en la capilla de los arquitectos de la iglesia de San Sebastin. Carlos III morira en 1788 y Sabatini en 1792. CRONOLOGA DE ALGUNOS HECHOS IMPORTANTES DURANTE LA ESPAA ENTRE LOS AOS 1750-1800 1750 El ministro espaol Carvajal firma con el rey portugus Jos I el tratado de Madrid sobre la colonia rioplatense de Sacramento.

1751 Fernando VI firma un edicto contra la masonera.

Fallece el organista y compositor espaol Jos Elas.

1752 Se experimenta por primera vez en Espaa el alumbrado de las calles con luces de aceite.

1753 Se firma un Concordato con la Santa Sede con el que se consigue convertir el rey en patrono de todas las iglesias de sus dominios .

1754 Muere el secretario de estado, Jos de Carvajal y Lancster.

- Fundacin del Observatorio Astronmico de Marina, en Cdiz.

1755 Fallece el pintor Antoni Viladomat uno de los artistas ms importantes de la escuela catalana de este siglo.

Fernando VI funda en Migascalientes el Jardin Botnico.

El escultor e imaginero espaol Francisco Salzillo y Alcatraz realiza el paso procesional titulado La Vernica. 1756 La Inquisicin censura las obras de los ilustrados franceses

La Corona espaola decide mantenerse neutral en la ya prevista guerra entre Francia e Inglaterra.

- Se funda la primera Sociedad Econmica de Amigos del Pas.

1758 Aparece el primer peridico espaol: Diario curioso, erudito y comercial, pblico y econmico.

Muere la reina Mara Brbara de Braganza, esposa de Fernando VI.

1759 Se funda la Fbrica de Porcelana del Buen Retiro.

Carlos VII de Npoles es proclamado rey de Espaa como Carlos III.

1761 Tercer Pacto de Familia

1762 Se estrena la obra teatral La Petimera, del poeta y escritor espaol Nicolas Fernndez de Moratn

- Carlos III promulga la pragmtica estableciendo el regium exequatur para los documentos pontificios.

Espaa y Franca firman el tratado de Fontainebleau, por el que Luisiana pasa a poder espaol.

1763 El escultor Frnacisco Salzillo y Alcatraz realiza el paso procesional de La Cena.

1764 N. Fernndez de Moratn edita el peridico El Poeta, que se convierte en el rbitro del nuevo gusto: la virtud, la moral, la ciencia y la razn deben enaltecer el arte.

Muere fray Jernimo Benito de Feijoo y Montenegro estusiasta defensor del pensamiento ilustrado.

1765 El fiscal general del Consejo de Castills, Jos Rodriguez de Campomanes, publica el Tratado de la regala de amortizacin, en el que se considera a la Mesta como un obstculo para la libertad agraria que exigen las nuevas prcticas y doctrinas.

1766 Carlos III aprueba la colonizacin de Sierra Morena por 6 000 colonos alemanes y suizos.

El marqus de Esquilache es destituido a causa del montin iniciado tres dias antes.

1767 Se ejecuta la expulsin de los jesuitas; durante los meses siguientes se llevar a cabo en Amrica.

1768 Se inician las obras destinadas a finalizar la construccin del Canal Imperial.

Se impone la enseanza de las letras, el latn y la retrica en castellano.

Se estrena la zarzuela heroica de Ramn de la Cruz Briseida. 1769 El gobierno espaol expulsa del archipilago a los residentes chinos.

1770 Muere el pintor Barroco Gianbattista Tipolo.

. Muere el escritor espaol Diego de Torres y Villlarroel.

1771 Campomanes propone la reforma agraria y comienza la reforma de la enseanza.

Fallece el polgrafo espaol frey Martin Sarmiento.

1772 La Real Academia Espaola publica su Gramtica.

1773 Madrid Fallece el marino Jorge Juan y Santecilia.

1774 Campomanes escribe un Discurso sobre el fomento de la industria popular, para aumentar la productividad de la nacin, por lo que defiende .

1775 El virrey Bucarelli establece el primer montepio de Amrica (institucion pblica que conserva fondos para auxilio en caso de vejez o enfermedad).

Muere el literato espaol Alberto Lista y Aragn.

1776 Fallece el escultor Ignacio Vergara.

El rey nombra primer ministro al conde de Floridablanca.

1777 Muere el marino espaol Ricardo Wall y Devreux, ministro de Estado y Guerra con Fernando VI y Carlos III

Carlos III prohibe la celebracin de bailes delante de las iglesias y de las imgenes de de los santos.

La Real Academia encarga la edicin de una versin corregida de El Quijote, que contiene una biografia del autor y una anlisis de la obra.

1780 La Real Academia Espaola premia la obra Batilo, de Juan Mellendez Valdz. Con esta gloga se da a conocer su autor.

Muere el escritor Nicols Fernandz de Moratn.

1781 Carlos III crea el Archivo de Indias, en la Lonja, para recojer los documentos relativos a las colonias espaolas en Amrica.

El jesuita Juan Francisco Masdeu inicia la publicacin de su Historia crtica de Espaa y de la cultura espaola. 1782 Muere el escritor y militar espaol Jos Cadalso.

Se autoriza la creacin del Banco Nacional de San Carlos.

1783 Se inicia en el teatro de la Santa Cruz la primera temporada de pera.

Fallece el compositor y organista fray Antonio Soler y Ramos.

- Se recuperan Menorca, Uruguay y Florida.

1784 Carlos III restablece, por breve tiempo, la pena de galeras.

1785 El escritor Melndez Valds publica su libro Posias, apadrinado por Gaspar Melchor Jovellanos.

Muere el politico Miguel de Muzquiz, secretario de finanzas despus del montin de Esquilache.

. 1786 Espaa firma un tratado de paz on Argel y Tnez.

El pintor Francisco Goya y Lucientes trabaja para la Real Fbrica de Tapices.

Se da a conocer la obra de Juan B. Pablo Forner Oracin apologtica por la Espaa,en la que critica a los enamorados de lo extranjero. 1787 El conde de Floridablanca censa la poblacin espaola.

Carlos III aprueba la constitucin de una Junta Suprema de Estado, antecendente del consejo de ministros.

1788 Fallece el rey de Espaa, Carlos III, hermano de Fernando VI.

Carlos IV, hijo del monarca Carlos III,es proclamado rey de Espaa.

1789 El pintor aragons Francisco de Goya es nombrado pintor de Cmara por Carlos IV.

1790La Inquisicin incluye en el ndice de libros prohibidos Fanny Hill y La Celestina, este incluso para los que estn en posesin de la licencia para poder leer libros.

Se disuelve la Casa de Contratacin. 1791 Carlos IV prohbe la publicacin de culaquier peridico que no sea de noticias y avisos.

1792 El conde, de Aranda, es nombrado primer ministro del gabinete de Carlos IV, donde sustituye al conde de Floridablanca.

El napolitano Pedro Pablo Husson, con licencia de Carlos IV, edita el primer nmero del Diario de Barcelona. 1793 Francisco Salv y Campillo presenta un telegrafo elctrico.

Godoy y lord Allgue, barn de Saint Helens, firman un tratado de alianza contra Francia.

1794 Fallece Antonio Ricardos, brillante general de la guerra contra la Convencin.

Los franceses logran la retirada de los espaoles hacia el Fluvia (Catalua).

1795 Fallece el pintor Frnacisco Bayeu.

Goya pinta La maja desnuda, cuadro que se ve rodeado de una aura escandalosa, ya que se identifica a la modelo con la duquesa de Alba. 1796 Espaa se ala con Francia y en noviembre declara la guerra a Inglaterra.

1797 La flota espaola es derrotada a la altura del cabo de San Vicente por escuadra britnica.

Fallece el escultor Manuel Alvarez.

Fallece el escritor Juan Pablo Forner.

1798 Muere el militar y poltico Pedro Abarca de Bolea, conde de Aranda.

Se estrena la tragedia La condesa de Castilla, de Nicasio lvarez de Cienfuegos.

1800 Se desata una epidemia de fiebre amarilla, sobre todo en el sur de la Peninsula.

- Goya: La femilia de Carlos IV.BIBLIOGRAFA

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