La Historia del Soldado

10
Esteban Pagella Director artistico y musical Diego Crognier Elizondo Violín Juliette Adam Clarinete Léa Dussarrat Fagot Juliette Bourdeix Corneta a pistones Benoit Giffard Trombon Heloise Barsotti Percusión Nicolas Ferreira Contrabajo Anne Raphël Profesora de arte dramático Anne Puissegur Profesora de danza y coreógrafa Caroline Rota La Princesa Maxime Migné El Soldado Valerian Goth El Diablo Camille Bonnardot Narrador Aurélien Miclot Narrador Julián Delgado Autor del texto del programa Alice Bandini Escenografís et ilustración. Romain Debrie Régisseur Groupe Paris XXI El Grupo Paris XXI, un lugar imaginario, utópico, de este siglo, actual y real. Grupo consagrado a la música clásica contemporánea universal. Plataforma de expresión para artistas pertenecientes a otras disciplinas como la danza, el teatro y la escenografía. El nombre del Grupo hace una doble referencia a el siglo XXI y a un distrito de Paris inexistente, imaginario pero real: …un lugar que se reinventa en cada uno de sus proyectos, confiando la arquitectura, la concepción y el diceno a cada uno de sus artistas… Esteban Pagella www.groupeparisxxi.com

description

Groupe Paris XXI

Transcript of La Historia del Soldado

Page 1: La Historia del Soldado

Esteban Pagella Director artistico y musical Diego Crognier Elizondo Violín Juliette Adam Clarinete Léa Dussarrat Fagot Juliette Bourdeix Corneta a pistones Benoit Giffard Trombon Heloise Barsotti Percusión Nicolas Ferreira Contrabajo Anne Raphël Profesora de arte dramático Anne Puissegur Profesora de danza y coreógrafa Caroline Rota La Princesa Maxime Migné El Soldado Valerian Goth El Diablo Camille Bonnardot Narrador Aurélien Miclot Narrador Julián Delgado Autor del texto del programa Alice Bandini Escenografís et ilustración. Romain Debrie Régisseur Groupe Paris XXI El Grupo Paris XXI, un lugar imaginario, utópico, de este siglo, actual y real. Grupo consagrado a la música clásica contemporánea universal. Plataforma de expresión para artistas pertenecientes a otras disciplinas como la danza, el teatro y la escenografía. El nombre del Grupo hace una doble referencia a el siglo XXI y a un distrito de Paris inexistente, imaginario pero real: …un lugar que se reinventa en cada uno de sus proyectos, confiando la arquitectura, la concepción y el diceno a cada uno de sus artistas… Esteban Pagella www.groupeparisxxi.com

Page 2: La Historia del Soldado

La historia del Soldado Julián Delgado

1. Una pieza de circunstancias Ya han pasado cuatro años desde el comienzo de la Gran Guerra, el 28 de julio de 1914. Los soldados continúan aún en las frías trincheras y las batallas se suceden sin vislumbrarse un fin. Hace tan sólo pocos meses el pueblo ruso se ha revolucionado bajo un lema que parece expresar los deseos de toda la población europea: “paz, pan y trabajo”. Es también el momento de las vanguardias artísticas y pintores, músicos y escritores se vuelcan a denunciar (aunque también, en algunos casos, a celebrar) el sinsentido de la guerra. (poner alguna cita de algún poeta/escritor) El compositor ruso Igor Stravinsky se encuentra refugiado en Lausana, Suiza. Pero el conflicto bélico lo ha afectado igualmente: aunque no han pasado sino unos pocos años, lejos parecen haber quedado los tiempos de los grandes ballets -L’oiseau de feu (1910), Petrouchka (1911) et Le sacre du printemps (1913)- escritos para el coreógrafo Sergéi Diághilev y

Page 3: La Historia del Soldado

presentados en esplendorosas veladas de teatros parisinos. Stravinsky no es por el momento más que un músico exiliado al que, para colmo, la Revolución Rusa ha privado de sus medios económicos. Entonces, hacia 1917, surge una idea: componer una obra dramática para un puñado de músicos y actores, fácil de ser transportada y representada por los distintos pueblos de la zona. Un teatro ambulante que, como en la Edad Media, permitiera a los artistas ganarse la vida contando historias. Stravinsky le propone a su amigo el escritor vaudois Charles-Ferdinand Ramuz encargarse del libreto. Éste último recordaría, en su libro de Souvenirs sur Igor Stravinsky, que se trató de “une pièce de circonstances (au pluriel) et très authentiquement née d’elles”. A partir de esa limitada y frágil situación los dos artistas crearán una de las obras musicales más importantes del siglo XX, l’Histoire du soldat.

2. La historia de la Historia La obra se presentó por primera vez el 28 de septiembre de 1918 en el Teatro Municipal de Lausana, Suiza. El director y amigo de Stravinsky Ernest Ansermet estuvo al frente del Ensamble Instrumental. El pintor Robert Auberjonois, cercano tanto al compositor como al escritor, se ocupó de los decorados y el vestuario. Finalmente, otro amigo de los autores, el comerciante suizo y clarinestita aficionado Werner Reinhart, ofició de “mecenas” y permitió la realización del espectáculo. “Pieza para ser leída, tocada y bailada” aclara Stravinsky al principio de su partitura. Y el hecho de que diga “bailada” y no “actuada” no es menor. La obra está pensada como un todo musical, conformado por cada gesto de los actores y músicos, cada palabra y cada sonido, cada episodio del relato

Page 4: La Historia del Soldado

y cada pequeño fragmento de música. La formation instrumentale se rapproche de celle d’une orquestre populaire pero también a una orquesta sinfónica reducida a su expresión fundamental. Son siete instrumentos, que representan los registros más agudos y graves de cada familia -violín y contrabajo (cuerdas), trompeta y trombón (metales), clarinete y fagot (vientos)- más una batería (a cargo del propio Stravinsky en la función de estreno) como percusión. La partitura propone muy diversos medios de expresión (narración, actuación, danza) que quedan englobados bajo la gran construcción musical que guía la obra de principio a fin. Esta concepción “total” de la música ya estaba presente de los ballets de Stravinsky. Las biografías también forman una parte importante de esta historia: no se puede entender la propuesta de la Historia del Soldado sin recordar que muchos de sus rasgos ya habían sido desarrollados por el compositor ruso en obras como Petrushka y La consagración de la primavera, en las que música y danza formaban partes inseparables del espectáculo. Lo mismo sucede con la inspiración en las historias y mitos tradicionales rusos, que caracterizaban sus obras. La participación de su amigo Ramuz no haría sino reforzar esta línea de trabajo. Sus poesías y narraciones se centraban en las pequeñas historias de la gente común, por lo que la propuesta de Stravinsky de trabajar en las recopilaciones de cuentos populares rusos de Afanassiev y de Kireievsky sería aceptada de buen grado. La historia es una reelaboración del relato de Fausto: un soldado, engañado, cambia su violín (su alma) por un bienestar pasajero que el Diablo le propone. El relato cuenta como el desafortunado lucha por escapar de su (finalmente inevitable) destino. A estos personajes principales, Stravinsky y Ramuz decidieron incluir en escena tan sólo dos actores más: un narrador y una bailarina. Con ellos, la “troupe medieval” estaba lista para salir de gira. Sin embargo el fin de la guerra y la epidemia de Gripe Española frenaron repentinamente el proyecto. La Historia del Soldado, que había sido imaginada para viajar por los pueblos, tuvo que esperar hasta 1924 para volver a escena.

Page 5: La Historia del Soldado

3. L’Histoire du Soldat “Entre Denges y Denezy un soldado vuelve a casa” y lo vemos caminar al ritmo de la Marcha que lo va a identificar a lo largo de su historia. Se llama Joseph y tiene quince días de licencia. Como el contrabajo, avanza a toda prisa, sin tiempo para detenerse frente al sinfín de breves melodías que se le entrecruzan. Pero ya ha andado largo tiempo y su hogar parece aún lejano. Joseph se detiene a descansar y saca de su bolsa su humilde violín, para divertirse un momento. El soldado hace sonar una ágil y misteriosa melodía que anuncia la llegada de extraños sucesos. “Donnez-moi votre violon” le dice un viejo cazador de mariposas, que no es sino el Diablo disfrazado. Joseph se niega, pero el Diablo le hace una propuesta más tentadora: cambiar su violín, que le ha costado diez francos, por un libro mágico, capaz de volverlo rico. “On n’a que l’ouvrir et on sait tout”. On connait le futur. El soldado acepta, pero ha vendido mucho más que su pequeño violín. El Diablo le propone entonces pasar tres días en su casa. Tres días en los que Joseph le enseñará a tocar el instrumento y recibirá a cambio los cuidados propios de un rey y, luego, un carro volador que lo llevará a su pueblo natal. Todo parece andar bien cuando el soldado reemprende su viaje y su alegre Marcha vuelve a escucharse. Pero cuando entra finalmente en su pueblo descubre que todos parecen haberlo olvidado. Sus amigos lo ignoran, su madre lo confunde con un fantasma, su prometida se ha casado con otro hombre y tiene ya dos hijos. El Diablo lo ha engañado : “ce n’est pas trois jours, c’est trois ans ». El

Page 6: La Historia del Soldado

soldado ha perdido su violín y, con él, toda su vida. “Je suis mort parmi les vivants » se lamenta y su desolación suena en la forma de un triste Pastoral, en donde se destacan el violín, el clarinete y el fagot. Ahora el Diablo domina a Joseph y comienza a darle órdenes. Lo ha convertido en su prisionero. La música expresa el desamparo del soldado al que, sólo en el mundo, nada la queda más que su libro. Como este objeto le permite conocer “les evenements avant le temps”, Joseph se convierte rápidamente en millonario. Pero sigue careciendo de lo más importante: “personne pour m’aimer… (…) ce n’est pas la nourriture qui compte, c’est l’appetit ». La música vuelve a anunciar la entrada del diablo. Éste reaparece ahora disfrazado de vieja para burlarse del pobre Joseph, quien recupera su violín sólo para descubrir que es ahora un instrumento mudo. Aun así, está decidido a eludir su desgracia, a escapar: « Il prende le livre, il le déchire en mille morceaux ». Comienza la segunda parte de la historia. La orquesta toca una nueva versión de la Marcha del Soldado, que anuncia nuevos sucesos. El soldado está ahora escapando del mismísimo Diablo. “Où est-ce qu’il va?”. Ni siquiera él lo sabe. Se detiene en medio del camino a comer algo y escucha el anuncio que el Rey del país ha hecho: su hija está enferma y no se mueve de su cama, por lo que el Rey ha decidido qu’“il donnera la fille du roi, le roi de ce royaume-là, à celui que la guérira ». Joseph se dirige al palacio y, al entrar, escucha la Marcha Real. La trompeta suena en todo su esplendor y toda la orquesta sigue un ritmo de pasodoble español. “Pourquoi pas moi?”, ¿por qué no un “soldat-médecin”?, se dice, soñando con curar a la princesa y casarse con ella. Entonces el Diablo se le aparece nuevamente, con el violín entre las manos. Joseph sabe que sólo con su música podrá despertar a la hija del rey y apuesta toda su fortuna para recuperar el instrumento. El Diablo lo vence, pero Joseph aprovecha que éste está embriagado en su victoria para apropiarse del violín. Y se met à jouer un “petit concert” junto con el clarinete, la trompeta y el trombón.. Cuando entra en la sala, la princesa está acostada sin moverse. El soldado interpreta sus Tres danzas. Primero, un hipnótico tango: “la princesse ouvre les yeux” et “se lève du lit ». Luego, un valse, que pone a la princesa a bailar. Finalmente, un ragtime con el que la princesa sonríe y cae en los brazos de Joseph. Pero el Diablo los interrumpe: « Donnez-moi votre violon ». Pero Joseph se pone a tocar nuevamente y lo obliga a danzar. "Il cherche à retenir ses jambes avec ses mains » pero no lo consigue. El soldado parece haber vencido y festeja su triunfo con un Petit Choral. El Diablo se aleja, no sin

Page 7: La Historia del Soldado

antes soltar una amenaza en forma de Couplet: « Le royaume n’est pas tant grand/ qui les limits affranchira/ en mon pouvoir retombera ». Pero Joseph caerá nuevamente en la tentación de desobedecer las órdenes del Diablo. Y este lo atrapara cuando el soldado no resista el deseo de intentar regresar junto con su nueva esposa a su pueblo natal. Mientras suena el Grand Choral, el narrador reflexiona: Il ne faut pas vouloir ajouter à ce qu’on a ce qu’on avait, on ne peut pas être à la fois qui on est et qui on était On n’a pas le droit de tout avoir : c’est défendu. Un bonheur est tout le bonheur; deux, c’est comme s’ils n’existaient plus. Ahora sólo queda tiempo para la Marche triomphale du diable: sarcástica, dionisíaca, catastrófica.

4. Un soldado alegórico Es su carácter “polémico”, el hecho de que siempre se pueda agregar una nueva interpretación, en donde reside quizás la mayor potencia de la Historia del Soldado. Una historia que no es sino la historia de un soldado, creada durante la Primera Guerra Mundial. El dato parece evidente, pero usualmente es perdido de vista. Se habla de las “circunstancias” que condujeron a la creación de la obra, incluso de ciertas anécdotas biográficas de Stravinsky (uno de cuyos hermanos muere por aquel entonces de tifus, sirviendo en el

Page 8: La Historia del Soldado

frente ruso), al mismo tiempo que se despega la historia del soldado de su contexto histórico para relacionarla con cuentos populares rusos utilizados como inspiración por los autores. « Sauf erreur, c’est surtout en tant que variante moderniste de Faust que cette Histoire a été envisagée. Et, comme on sait, dans l’histoire de Faust, la guerre ne joue aucun rôle » (p. 20), reflexiona el musicólogo Esteban Buch. Y plantea una hipótesis tan diferente como atractiva: si el soldado tenía tan sólo 15 días de licencia y ha pasado tres años aislado del mundo, por lo que désormais il est un déserteur. « L’histoire d’Histoire d’un soldat ne peut fonctionner que si le soldat devient un ex-soldat, tout en restant jusqu’à la fin quelqu’un qui cherche à arrêter d’obéir ».

Pero si esa desobediencia se sostiene frente a los ejércitos en guerra entre 1914 y 1918 o frente al mismísimo Diablo no parece ser finalmente tan importante para los autores como el valor del gesto en sí mismo. Desde ese punto de vista, la Historia del Soldado también puede ser entendida como un manifiesto contra la obediencia que excede por mucho la coyuntura bélica y se proyecta como una alegoría verdaderamente universal. Joseph es la figura que representa esa resistencia a todo dominio, pero a pesar de ser el héroe del relato, no se salvará de la condena moral. Es cierto, el soldado ha sido engañado por el Diablo, pero eso no parece ser suficiente para justificar su falta de criterio y su ambición desmedida. La

Page 9: La Historia del Soldado

música solemne del Gran Coral, imbuida de carácter religioso, crea el marco ideal para que el narrador relate la moraleja de la historia. Y funciona también, por último, como un ejemplo perfecto de la tensión entre el sentido histórico y el sentido universal que recorren toda la obra. ¿Cómo entender sino que el Gran Coral se base en la melodía de un symbole tan indiscutiblemente archi-allemand como el coral Ein feste Burg de Luther? (Esteban Buch, « Composer pendant la guerre, composer avec la guerre », La Grande guerre des musiciens, Stéphane Audoin-Rouzeau, Esteban Buch, Myriam Chimènes et Georgie Durosoir éds., Lyon, Symétrie, 2009, p. 135-160.)

5. Una obra revolucionaria Hubo, poco tiempo más tarde, otras historias del soldado. Un año después del estreno, y ante el pedido de su mecenas Werner Reinhart, Stravinsky preparó una Suite para tres instrumentos (violín, clarinete y piano) basada en cinco de las piezas más importantes de la obra original. Poco tiempo más tarde, el compositor definió una segunda Suite, que no era sino una transcripción de la partitura original sin los textos. Sin embargo es la

Page 10: La Historia del Soldado

primera versión de la obra la que, hasta el día de hoy, continúa siendo considerada una de las grandes obras de la música del siglo XX. Y la afirmación no parece desacertada. La Historia del soldado …

Agradecimientos :

Peter Vizard, Directeur du Conservatoire

Lionel Rokita, Conseiller aux Etudes

Marc Dumazert, Professeur de percussion

Marie-Véronique Guilmont