La Historia de Las Mujeres

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La historia de las mujeres, todava una asignatura pendientePor Montserrat Boix

Visitas: 41394 La historia la cuentan siempre los vencedores y las mujeres hemos sido las vencidas en todas las guerras, no solo de las blicas [...] Es urgente contar la historia de nuevo tal y como ha transcurrido. Dando a las mujeres la verdadera dimensin que merecen, sacndolas del silencio que las niega en los libros de historia y dndoles el protagonismo real que han tenido, limpiando a los personajes femeninos del destino o bien ejemplarizante de reinas o santas o bien de contramodelo para que el resto de mujeres aprendamos lo que no debemos hacer. Les Comadres. La otra historia.

Hace pocas dcadas que tenemos la posibilidad de empezar a descubrir una historia ocultada durante siglos. Las mujeres, adems de su aportacin para sostener el hogar como madres y cuidadoras, han realizado una importante labor en el desarrollo poltico, cientfico, social y econmico que la historia -escrita por los hombres- ha invisibilizado.Siglos enteros de civilizacin, guerras, hambrunas y epidemias, el nacimiento de las ciudades o la vida campesina bajo el feudalismo se han contado sin incluir a las mujeres: la historia de los varones era extensiva a la historia de la humanidad. En 1988 dos historiadoras norteamericanas, Bonnie S. Anderson profesora del Colegio de Brooklyn y Judith P. Zinsser de la Escuela Internacional de Naciones Unidas escribieronHistoria de las mujeres, una historia propia[1] que se ha convertido en un referente para el movimiento feminista en la reconstruccin de la historia. En este libro las autoras se cuestionan incluso la validez de las categoras histricas tradicionales porque estn organizadas y formuladas de tal manera que no dejan espacio a las mujeres, a sus ocupaciones y aportaciones y estn definidas en funcin del varn.El Renacimiento, por ejemplo, es un renacer slo para los varones, que ven mejoradas en esa poca sus posibilidades educativas y laborales. Para las mujeres fue todo lo contrario: no pudieron acceder a la educacin humanista y los nuevos estados, centralistas y uniformadores, y se dictaron leyes que restringieron an ms sus posibilidades. Tambin la fundacin de las universidades se estudia siempre como un factor positivo de desarrollo pero nunca se ha tenido en cuenta su repercusin negativa para las mujeres. Hasta el siglo XIII la presencia e influencia femeninas en la educacin son mayores que las de los varones, son activas enseantes, intelectuales, mecenas y escritoras pero la universidad excluye a las mujeres y el saber pasa a ser patrimonio del varn. Desde la perspectiva de la educacin y la cultura Joan Kelly-Gadol publica un artculo titulado provocativamente Did Women Have a Renaissance? planteando la necesidad de repensar las cronologas en funcin de las mujeres[2]. Si se refiere a la historia de las mujeres no se debera destacar ms bien la Reforma y la Contrarreforma, puesto que a partir de entonces, la Iglesia multiplica los conventos que dispensan una instruccin bsica a las nias, algo que en los pases catlicos tiene como consecuencia una considerable mejora en la educacin de las mujeres y sus posibilidades culturales?[3]Pero releer la historia en clave femenina no significa slo rescatar el protagonismo de las mujeres en el pasado sino presentar instrumentos para repensar la dinmica histrica en su conjunto, dice Mary Nash[4] fundadora del Centro de Investigacin Histrica de la Mujer en la Universidad de Barcelona creado 1982 y dedicado a la investigacin y docencia de la historia de la mujer. Implica que cuando se estudia la sociedad contempornea debe estudiarse el papel decisivo del mbito privado en el desarrollo histrico y el papel de las mujeres en ese mbito.La mirada con perspectiva de gnero en la historia permitir tener una perspectiva del impacto tan diferente que para hombres y mujeres han tenido la industrializacin del siglo pasado, las revoluciones liberales del siglo XIX o las dinmicas democratizadoras del siglo XX.[5] Haba que reinterpretar la historia, cuestionarse todo lo aprendido hasta la fecha, incorporar los nuevos datos y las nuevas categoras. Si entre los hechos histricos tenemos slo en cuenta las actividades como la guerra y no la produccin de ropas y alimentos, la posesin de propiedades en vez de la produccin y el trabajo, la mujer quedar fuera. El resultado ha de ser necesariamente la transformacin de nuestra visin del mundo y de la historia[6]Y el trabajo de rastreo de la historia de las mujeres no ha sido fcil. Muchas firmaron obras con el nombre de sus maridos como la escritora Mara Lejrraga, o con un seudnimo masculino como Fernn Caballero o Georges Sand; otras son consideradas oficialmente solo colaboradoras como al principio Madame Curie que trabaj al lado de su marido durante diez aos y slo despus del Premio Nobel conjunto obtuvo su primer puesto de trabajo remunerado.Marginadas desde la prehistoriaPor qu se ha ocultado a las mujeres? Es fruto del pensamiento de la poca que ignoraba su papel y simplemente mala fe? El historiador y el copista cuando en los siglos XIV o el XVIII selecciona los elementos de la realidad lo hace con los prejuicios sexistas que le llevan a no considerar las obras de quien considera inferior.En el estudio de la prehistoria se dio por hecho que todas las figuras humanas sin rasgos sexuales -ni masculinos ni femeninos- eran varones y se adjudicaron al varn todas las funciones representadas, llegando a la conclusin de que la mujer que tena menos presencia, ocupaba un rango jerrquicamente menor en esas sociedades.Esta manipulacin de fuentes investigadas, indeterminacin de los gneros, ignorancia y olvido de las mujeres que llegan hasta nuestros das -seala la historiadora Consuelo Vega- contrastan por suerte, con otras obras totalmente distintas como La especie elegida de Juan Lus Arsuaga y el equipo de investigadores que han trabajado en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. No slo es modlica por su voluntad de utilizar un lenguaje no sexista y de identificar en los grupos humanos a los hombres y las mujeres -dice Vega- sino que presta atencin al gnero: cuando habla de los cambios seos y musculares que conducen al bipedismo y la postura erguida, se estudian con detalle sus repercusiones en las hembras de la especie; cuando se calculan la altura y el peso de nuestros antepasados se cuida siempre de calcular bien, a la vez y al mismo nivel, el de nuestras antepasadas, cuando se habla de los tamaos de los cerebros, incluso se aprovecha la ocasin para echar por tierra, con frmulas cientficas, las teoras que atribuan menor inteligencia a la mujer por su menor capacidad craneal. (Vega:17)Es casualidad que la obra de Trtula, una mdica ilustre del siglo XI autora de un tratado de medicina femenina traducido y copiado durante siglos, en el siglo XVI cuando se imprimi, justo en un momento en el que se alej a las mujeres de la medicina y la ciencia, fuera adjudicada a un nombre de varn? En Francia se saba de la existencia de Dhuoda, autora de la primera obra francesa de pedagoga, escrita en el siglo IX, pero en las escuelas se enseaba que el primer autor era Rabelais seguido de Montagne.Y las fuentes, puede continuar siendo vlido considerar que las fuentes jurdicas o las religiosas son las ms crebles tal como se ha hecho durante siglos cuando stas reproducan la visin del mundo desde la exclusiva mirada masculina?Recuperando el protagonismo histricoNuestras primeras antepasadas aprendieron a preparar barro y hornear cermica; trabajaron los esmaltes y mezclaron cosmticos origen de la ciencia qumica. Al encargarse de la agricultura y la recoleccin, tambin descubrieron las propiedades medicinales de las plantas y aprendieron a secar, almacenar y mezclar las sustancias vegetales. Las mujeres siempre han sido curanderas, cirujanas y parteras[7].Por qu esos trabajos no han sido considerados con la misma importancia que los realizados por el varn? El movimiento feminista empez a cuestionarlo y las feministas universitarias -no necesariamente historiadoras- empezaron a poner interrogantes y a buscar respuestas[8]. Una dinmica apoyada con gestos, como el organizado por las feministas de Pars en 1970 al convocar una concentracin ante el Arco de Triunfo para depositar una ofrenda floral a la mujer del soldado desconocido. Quin se ha molestado en recordar las consecuencias para las mujeres de las guerras organizadas en su mayora por los hombres?Michelle Perrot, profesor emrito de historia contempornea en la Universidad de Paris, especialista de historia de las mujeres explica as la evolucin de la percepcin que desde la Universidad se tuvo de estas reivindicaciones. He aqu tres fechas significativas -dice Perrot- de un recorrido que fue el mo. 1973 (ttulo de la conferencia en) primer curso: Las mujeres, tienen una historia? la interrogacin traduca nuestra perplejidad; 1983 coloquio en Saint Maximin: Es posible una historia de las mujeres?; en 1991-92 aparece La historia de las mujeres en Occidente. Se pasa de la interrogacin a la afirmacin sinttica[9].Hace menos de veinte aos que el derecho de las mujeres a ser reconocidas en la historia de la humanidad ha dejado de ser un interrogante!La historia de las mujeres ha empezado por el estudio y la reconstruccin de sus roles tradicionales de su cuerpo, de la maternidad. Despus se ha investigado la educacin, el trabajo de las mujeres bajo todas sus formas. Lleg a continuacin la poltica y la esfera pblica y su papel en todas las formas de poder y las mujeres en la creacin, pintura, msica, ciencia. Perrot considera que un terreno poco explorado es el de las violencias contra los cuerpos de las mujeres -el cuerpo violado, violentado, utilizado, explotado- que est escondido por el pudor tradicional y por el consiguiente rechazo de las mujeres que se sienten culpables[10].Nombres propios como homenajeReconstruir la genealoga de las mujeres cientficas significa realizar un trabajo de recuperacin de espacios de libertad femenina dice Nuria Solana en su texto Mujer y Ciencia[11] . En ese esfuerzo de recuperacin histrica en el que estamos inmersas, ausentes todava muchos nombres de mujeres relevantes en los libros de texto de las escuelas, se impone reclamar una merecida normalizacin de su presencia tras la invisibilidad de la que han sido vctimas durante siglos.* El contexto romano fue ms favorable que el griego a la participacin de las mujeres en la ciencia y sobre todo en la medicina porque tras la conquista de Grecia en el siglo II a.C. los romanos llevaron a Roma varias mdicas, las cuales influyeron decisivamente en el desarrollo de esta actividad en los siglos siguientes. De esta tradicin quedan testimonios como las figuras de Sorano de Efeso, Olimpia de Tebas, Metrodora y Aspasia.* Contrariamente a lo que pueda pensarse, tanto en el imperio bizantino como en el mundo musulmn las mujeres fueron libres para dedicarse a sus intereses cientficos.*La Edad Media hizo posible que las mujeres estudiaran y gozaran de una libertad intelectual que segn algunos, no se repetir hasta nuestros das. Las Beginas fue una comunidad de mujeres que decidieron vivir juntas, libres, activas, solidarias y sin jerarquas. La comunidad se extendi por Holanda, Baviera, Francia y lleg hasta Catalua. A ella pertenecieron Matilde de Magdeburgo, Beatriz de Nazaret, o Margarita Porete que se empearon en abandonar el latn y escribir en lengua vulgar. Sus obras son consideradas como el origen de las lenguas europeas modernas.* Las mujeres han realizado una gran aportacin al mundo de la matemtica, fsica, biologa trabajando en condiciones especialmente difciles. Cmo olvidar la historia de Hipatia de Alejandra , maestra matemtica o Ada Byron la primera programadora de la historia?Libros que te pueden interesar sobre este tema:Mujer y educacin. Educar para la igualdad, educar desde la diferencia. Ana Gonzlez Rodrguez; Carlos Lomas Garca (Editorial Gra)Maria Teresa Ayuso Lpez. Fuentes documentales sobre el trabajo de las mujeres. Madrid. Akal. 1997Anderson, Bonnie S; Zinsser Judith P. 1991. Historia de las mujeres: una historia propia. 2 vols. Ed. Crtica. Barcelona.El genero en historia. Anne Protin-Dumon. Versin on line completa en: [http://www.sas.ac.uk/ilas/genero_portadilla.htm]La otra historia. Mujeres hablando de mujeres. Dido, Hipatia, Cleopatra, Hildegard von Bingen, Catalina Benincasa. Ed. Tertulia feminsita Les Comadres. GijnNotas[1] Historia de las mujeres: una historia propia (2 vols) Anderson, Bonnie S y Zinsser, Judith P. (1991) Barcelona. Editorial Crtica[2] Kelly Gadol, Joan, Did Women Have a Reaissance? En Becoming Visible. Op. Cit. 1977. Ed. En espaol Tuvieron las mujeres renacimiento? en Historia y gnero: las mujeres en la historia moderna y contempornea. Merlang James y Mary Nash comps. Valencia Edicions Alfons el Magnanim 1990. Citado en El genero en historia. Anne Protin-Dumon. Versin on line completa en:http://www.sas.ac.uk/ilas/genero_po...[3] Pilar Gonzalbo. Las mujeres en la Nueva Espaa: educacin y vida cotidiana. Mxico. El Colegio de Mxico 1987. Cristina Segura. De leer a escribir. La educacin de las mujeres, libertad o subordinacin? Madrid. Al-Mudayna 1988. Citado en El gnero en historia.[4] Mary Nash. Limererik (Irlanda) 1946. Nacida en Irlanda, llega a Barcelona en 1968 y desde principios de los setenta centra su trabajo en el estudio de las mujeres en Espaa. Es Catedrtica de Historia Contempornea en la Universidad de Barcelona.[5] Mary Nash. Gaceta Sindical. Noviembre 1999[6] Consuelo Vega Daz. La mujer en la historia y la historia de las mujeres.[7] La otra mitad de la ciencia. Fundacin IDIS[8] El genero en historia. Anne Protin-Dumon. Versin on line completa en:http://www.sas.ac.uk/ilas/genero_po...[9] Label France. N 37. 10/1999[10] Idem[11] Nuria Solana. Mujer y ciencia. En el libro Mujer y educacin. Educar para la igualdad, educar desde la diferencia. Ed. Gra