Hna. Prudencia Barajas Calderón, cmst

LA GRAN ESPERANZA EL APOCALIPSIS

LIBRO 3

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Se terminó de imprimir esta primera edición el 29 de septiembre del 2014, festividad de los ar-cángeles Miguel, Gabriel y Rafael, en los talleres de Offset Santiago, S. A. de C. V. Río San Joaquín 436. Col. Ampliación Granada. 11520 México, D.F. Tel. 9126 9040.

LA GRAN ESPERANZA EL APOCALIPSISLibro 3

Hna. Prudencia Barajas Calderón, cmst

Primera edición, septiembre 2014

Hecho en México.ISBN: 978-607-8293-68-1Con las debidas licencias.

Derechos © reservados a favor de: Obra Nacional de la Buena Prensa, A.C. Ventas: Orozco y Berra 180 •Sta. María la Ribera Tel. 5546 4500 exts. 111 a 117 Apartado M-2181 •06000 México, D.F. ventas@buenaprensa.com Tel. 5546 4500 •Fax 5535 5589 Sin costo para usted: www.buenaprensa.com 01 800 5024 090

3

ÍNDICE

Dedicatoria ....................................................................................................... 5

Presentación .................................................................................................... 7

Esquema para las lecciones ........................................................................... 9

INTRODUCCIÓN Y CARTAS A LAS IGLESIAS (Capítulos del 1 al 3)

Tema 1: Jesucristo, testigo fiel .......................................................................... 13

Tema 2: Jesús, en medio de su Iglesia .............................................................. 25

PRIMERA ETAPA PRIMERA LECTURA DE LOS ACONTECIMIENTOS

(Capítulos del 4 al 11)

Tema 3: Visión del trono y del Cordero .............................................................. 41

Tema 4: El sentido de la historia ........................................................................ 51

Tema 5: El nuevo éxodo .................................................................................... 63

Tema 6: El nuevo éxodo se consuma ................................................................ 69

SEGUNDA ETAPA SEGUNDA LECTURA DE LOS ACONTECIMIENTOS

(Capítulos del 12 al 22.5)

Tema 7: Una mujer, un Dragón, un Niño ............................................................ 79

Tema 8: Anuncio del juicio ................................................................................. 89

Tema 9: Realización del juicio ........................................................................... 95

4

Tema 10: Derrota final del Dragón .................................................................. 105

Tema 11: El final de la muerte ......................................................................... 113

Tema 12: Un nuevo paraíso ............................................................................ 121

CONCLUSIÓN DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS (Capítulo 22, 6-21)

¡Sí, vengo pronto! .......................................................................................... 131

Bibliografía básica ........................................................................................ 135

5

DEDICATORIA

Con mucho cariño, ofrezco este TERCER LIBRO a todas las personas que emplean mis textos bíblicos; en particular, a los alumnos de las Escuelas de Animación Bíblica de la Diócesis de Tepic, Durango, Piedras Negras y Tuxpan.

A los animadores de la Biblia de Tepic, de manera especial, porque desde hace más de 15 años se han entregado a conducir en la lectura de la Sagrada Es-critura a muchas personas, y han logrado que se amplíe y llegue a mayor número de comunidades. Para cada uno, mi gratitud de hermana y compañera, por haber querido ensayar el método que ahora publico en esta nueva edición, la que conti-núa con un programa que se ha modificado teniendo en cuenta sus experiencias e indicaciones.

Tengo en cuenta lo que expresé en la primera edición, publicada el año 2001, cuando les anuncié que elaboraría el estudio sobre el Apocalipsis y se dispusieron a ensayar el método al mismo tiempo que escribía las lecciones; les pedí con insisten-cia que me acompañaran orando, y muy bien dijeron cuando les informé que había finalizado la tarea: “¡Hemos terminado!”. Verdaderamente fueron la oración y el interés por conocer cómo iba el escrito, lo que me motivó para ponerme a trabajar y no parar hasta concluirlo. A cada uno de ustedes, mi reconocimiento por su interés y colaboración como pioneros en el programa bíblico que juntos pudimos elaborar.

Rodrigo Arce BurgueñoGriselda Armas JiménezAna Arcelia Carrillo NúñezHilda Contreras ChavarínAgustín Cortés RodríguezMartha B. Gómez InocenseMargarita Gómez MéndezAgustina González RomeroAgustín Jaime Navarro

Ma. del Socorro Ramos MéndezMa. Trinidad Ramos MéndezMa. del Socorro Ramos ZamarrónMa. Guadalupe Reyes CarrilloJosé Sánchez RasuraAlma Rosa Arellano GonzálezMa. Guadalupe Preciado ContrerasMa. de Lourdes Retes MartínezFrancisca Martínez Carrillo

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Ma. Griselda López MartínezJ. Silvia Mascareño VillaMa. Del Socorro Mejía FloresAlejandro Mendoza BañuelosFaustina Morales GonzálezRosalío y Guadalupe Ayala NavarroArmanda Cervera NavarreteJosé Luis Jiménez AldreteEva Leticia Rangel VelascoHilda Ibarría ParraMa. Luisa Rodríguez LópezBernardo Prado MartínezMa. América Michel GarcíaCamilo Robles VillaJavier González GonzálezAntonia Ayala Rodríguez

María Irma Soto MarínMa. del Socorro Durán TapiaPedro Rosales IbarraRosa María Badillo DíazCruz Elena Rodríguez ReyesFilvio Zenteno DelgadoMa. Concepción Medina LópezRosa María Hernández FrancoRosa María Carrizo AguirreVioleta García CaroLeticia Quiñones MartínezArsenia Fausto NúñezPablo Francisco Acosta DelgadoMahomedalid Ramos Sánchez

Que el contacto con la Palabra de Dios mantenga en cada uno el amor por sus her-manos, para que continúen ayudándolos en el descubrimiento de ese manantial de amor inagotable, que contiene la Sagrada Escritura.

Hna. Prudencia Barajas Calderón, cmst.

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PRESENTACIÓN

Por medio de la elaboración de doce temas de estudio sobre el tercer libro: La gran esperanza el Apocalipsis, intento responder a la petición de quienes me pidieron que creara un método para las lecciones que impartí a grupos de diferentes parroquias en la ciudad de Tepic, después de haber realizado los cursos bíblicos tomando como guía mis apuntes: Iniciación Bíblica, Historia de la Salvación, Jesucristo y La gran esperanza el Apocalipsis, publicados desde el año 2000 por la editorial San Pablo.

Ahora, ofrezco un programa que integra los dos primeros libros. En el libro 1: ISRAEL, PUEBLO ELEGIDO; se continúa con el libro 2: JESUCRISTO, EL SALVA-DOR; el tercer libro se titula LA GRAN ESPERANZA EL APOCALIPSIS y completan este programa las cartas de san Pablo: PABLO, DISCÍPULO MISIONERO, libro 4.

Renuevo la intención expresada en las anteriores ediciones, publicadas por la Editorial San Pablo, deseo que surge de lo más profundo de mi ser de mujer consa-grada: acercar un poquito a las personas –jóvenes y adultos– para que descubran la riqueza y la espiritualidad del libro del Apocalipsis y permitan que sus palabras iluminen y alienten su esperanza, tantas veces quebrantada por ese entorno que incapacita a los seres humanos a descubrir la presencia inmanente y trascendente de Dios en las situaciones de la vida cotidiana.

En el libro de La gran esperanza el Apocalipsis no hay cambios substanciales, porque el contenido es el mismo, al igual que el método. Las ilustraciones de este libro continúan siendo las fotografías tomadas del mural a vivos colores de la pa-rroquia Santa Teresita en Tepic, Nayarit, templo construido ex-profeso para esta obra apocalíptica con una dimensión que comprende 600 metros cuadrados de símbolos y figuras del libro del Apocalipsis, plasmados artísticamente por el maes-tro Juan Ávila Lamas quien, dirigido y patrocinado por el presbítero Lic. Antonio Bañales Naranjo, ha ofrecido una síntesis de su arte.

El descubrimiento de un Dios de vida es la experiencia mayor que un ser huma-no puede tener en su caminar hacia la meta definitiva. Imploro, con oraciones fervien-tes, que seamos mensajeros de una nueva esperanza para una nueva humanidad.

En la Pascua del Señor, domingo 20 de abril del año 2014. Parroquia Corpus Christi, Diócesis de Tuxpan.

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ESQUEMA PARA LAS LECCIONES

Para conseguir que el estudio de los 22 capítulos del libro del Apocalipsis se articule de una manera sistemática, lo he organizado en 12 temas a través de un método que comprende cinco pasos o momentos en el proceso de cada una de las leccio-nes, los que se encuentran señalados con diferentes figuras.

En la experiencia que he tenido con las Escuelas Bíblicas, se ha desarrollado cada uno de los temas durante una sesión de dos horas con un breve interme-dio para descansar. Sin embargo, cada dirigente puede organizar los temas de acuerdo al tiempo del que se disponga y según las circunstancias de los grupos.

Ambientación Como en todo grupo de estudio, se sugiere que los integrantes se saluden, platiquen y profundicen en sus relaciones interperso-nales. Se confronta la tarea y se revisa aclarando dudas y confir-mando el aprendizaje. Además, se introduce el tema.

Como ilustración de este primer paso, se emplea la pintura de la virgen Nuestra Señora del Apocalipsis para que desde el

primer momento se tenga presente que la defensa de la vida, domina siempre por sobre las fuerzas del mal.

Oración inicial Tiene como finalidad situar a la persona o al grupo en un am-biente de oración, relacionado con el tema en estudio.

Se emplea la figura del Cordero degollado, teniendo en cuenta que en el Apocalipsis se presenta a Jesús Resucitado con las marcas de su muerte.

Estudio del tema Se trata de desarrollar un esquema de aprendizaje que facilite entrar en contacto con los capítulos que comprende cada tema.

El símbolo es un libro, para recordar que el pequeño libro –dulce y amargo– del que habla el Apocalipsis (10, 9), simboliza la Palabra de Dios, la cual es dulce cuando la escuchamos pero requiere decisión y valentía para llevarla a la práctica.

Prudencia Barajas Calderón, CMST

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Apertura a DiosEs un tiempo de oración silenciosa en actitud sencilla ante Dios, para permitir que su Espíritu ilumine y aliente nuestra esperanza a través de los textos que se estudiaron. Después de un tiem-po adecuado de meditación y silencio, se comparten las luces recibidas. Se finaliza la reunión con uno de los cánticos del Apo-calipsis –cantado o rezado– o con un salmo relacionado con el tema de estudio.

La figura es Jesucristo, el Cordero degollado que se mantiene de pie y las siete comunidades a las que Juan escribe, las que Jesús sostiene en su mano derecha bajo el símbolo de las siete estrellas.

Estudio en casa Es la tarea que cada una de las personas debe realizar en su casa; a la vez, se requiere una participación cada vez más cons-tructiva en el ambiente familiar, comunitario y en la sociedad.

El símbolo es Juan, el autor del Apocalipsis, dispuesto a re-cibir la revelación de Jesucristo para comunicarla a los cristianos que sufren y que se encuentran perdidos y afligidos, por no poder descifrar los acontecimientos de la persecución.

Observación: Durante el estudio de estos 12 temas, cuando los pa-sajes se refieren al libro del Apocalipsis, no se escribe el nombre del libro, solamente se indica cuando los textos se refieren a otros libros de la Biblia. También cuando se escribe (cfr.) indica confrontar con el libro que aparece enseguida. Y cuando se abrevia (v o vv) significa: versículo o versículos.

INTRODUCCIÓN AL APOCALIPSIS Y CARTAS A LAS IGLESIAS

YO SOY EL ALFA Y EL OMEGA

(Capítulos del 1 al 3)

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Tema 1

JESUCRISTO, TESTIGO FIEL (Apocalipsis, capítulo 1)

AmbientaciónEn este primer encuentro para el estudio del libro del Apocalip-sis, los integrantes del grupo se identifican y comentan sobre las diversas manifestaciones de felicidad que han experimen-tado, ya sean sus vivencias personales o las que perciben en otras personas.

IntroducciónLa vida se nos dio para buscar a Dios, la muerte para encontrar-

lo, la eternidad para gozarlo. Estas palabras, que mucho antes alguien las dijo, las escuché de un sacerdote en una Misa de cuerpo presente, en tanto que pensaba cómo introducir este primer tema. Mi pensamiento vuela hacia ese horizonte lumi-noso y esperanzador al que todo ser humano tiende, muchas veces inconsciente-mente, y se fatiga y se esfuerza por conseguirlo: la felicidad.

Oración inicialInvitación a ser feliz. Un día, Jesús subió a la montaña y comenzó su discurso valiéndose de una palabra colmada de consuelo y es-peranza para sus oyentes: “felices…”. Esta expresión fue la puerta que abrió todo un programa de vida para quienes se aventuran en su seguimiento (Mt 5, 3-12). Se trata de las Bienaventuranzas como propuestas para ser dichosos, ya desde ahora.

También en el libro del Apocalipsis descubrimos, dispersas entre los textos, siete bienaventuranzas. Vamos a buscarlas valiéndonos de ellas como llaves para internar-nos en la lectura del libro.

Pasos a seguir:

1. Busca, lee y escribe en tu cuaderno, cada una de las citas que compren-den las siete bienaventuranzas: 1ª (1, 3), 2ª (14, 13), 3ª (16, 15), 4ª (19, 9), 5ª (20,6), 6ª (22, 7), 7ª (22, 14).

2. Vuelve a leer cada una de las bienaventuranzas en tu cuaderno y subraya las palabras que más resuenen en tu interior.

Prudencia Barajas Calderón, CMST

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3. Permanece un tiempo en silencio para permitir que Dios se manifieste en tu interior y logres captar la dimensión profunda de este mensaje que, desde el principio hasta el final, está marcado por una profecía que invita a la felicidad y a la esperanza.

4. Comparte tu experiencia con la finalidad de enriquecer a otros; y, a la vez, para que te acostumbres a descubrir el mensaje que Dios tiene para ti a través de los demás.

Estudio del temaEs necesario tener un acercamiento respecto a las circunstancias en que surgió este interesante y, a la vez, misterioso libro, para poder ubicar los temas y la actualidad de su mensaje. Para ello, en esta lección, se inserta una información general sobre la for-mación del Apocalipsis.

Veremos que, lejos de la impresión que se tiene de miedo y de confusión que introducen bastantes círculos fundamentalistas, este libro es de una fresca actualidad, que reconforta y anima a enfrentar con fe y valentía las situa-ciones de nuestra vida diaria.

1. Época en que fue escrito el libro del Apocalipsis

El libro del Apocalipsis fue escrito en una época en que dominaba el Imperio Roma-no. Podemos decir que Roma era la potencia bajo la que tenían que rendirse todos los pueblos y naciones de aquel tiempo. Desde la invasión de los griegos con Alejan-dro Magno, en el siglo III a.C., los pueblos de Oriente se veían sometidos a la cultura y religión de sus dominadores.

Concretamente, los cristianos, a finales del siglo I después de la muerte de Jesús y cuando ya había desaparecido también la primera generación cristiana, se vieron acosados, reprimidos y perseguidos, tanto por parte del judaísmo, como por las autoridades del Imperio; al mismo tiempo, sufrían el cansancio y el desáni-mo al interior de sus comunidades.

Es en estos finales del primer siglo en que se escribe el libro del Apocalipsis para consolar, alentar y animar a los cristianos, quienes clamaban como los he-breos en Egipto (Éx 3, 9), sólo que ahora en el interior de otro Imperio más poderoso que aquél: el Imperio Romano.

Tema 1 Jesucristo, testigo fiel

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JESÚS GENERACIÓN APOSTÓLICA SEGUNDA GENERACIÓN CRISTIANA

PERSECUCIÓNde Nerón

6 a. C. 33 d. C. 64 66 70 73 1009695

Revoluciónde los

Zelotas

DESTRUCCIÓN de Jerusalén

Suicidiocolectivo

de Masada

Destierrode Juan

en Patmos

PERSECUCIÓNde Domiciano

†

En el cronograma pueden apreciarse los acontecimientos sobresalientes durante el siglo primero, después de la muerte del Señor.

El cristianismo comenzó a difundirse y a extenderse rápidamente sin mayor problema, aunque también había persecuciones y martirios, como lo describe el libro de los Hechos de los Apóstoles. Sin embargo, aquello no impedía el desa-rrollo de la Iglesia. Pero, a partir del año 60, comienzan a matar a los apóstoles: primero a Santiago por el año 62; y, según diversas tradiciones, a Pedro y a Pablo entre los años 64 y 67.

En cuanto a la fecha precisa de la escritura del Apocalipsis, prevalece el crite-rio de que fue en tiempo del Emperador Domiciano, o sea, por el año 96 después de Cristo, ya que se asocia con la persecución encarnizada que él desató en con-tra de los cristianos.

También hay quienes piensan que se comenzó a escribir durante la persecu-ción de Nerón, entre el año 64 y 68 d.C., y que posiblemente, se continuó en épocas posteriores, principalmente cuando arreció la persecución de Domiciano y los cristia-nos, sintiéndose perdidos en la historia y pensando que ésta estaba fuera del control divino, exclamaban: ¿Hasta cuándo, Señor, nos harás justicia? (6, 10).

El Imperio Romano. En el ambiente del Imperio Romano, formado por muchos pue-blos conquistados y dominados, había también millones de esclavos. El Imperio era inmenso, más de 60 millones de personas. Dentro de la llamada Pax romana, había muchas guerras: unas, por rebeliones y levantamientos de pueblos ya conquistados; otras, por nuevas conquistas, pues los romanos querían siempre extender su Imperio cada vez más, y otras por divisiones y luchas internas entre los mismos romanos, para lograr la permanencia en el poder.

Prudencia Barajas Calderón, CMST

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El problema mayor era la exaltación del em-perador, el cual era considerado como señor del mundo. Los cristianos padecían y eran perse-guidos por predicar la Palabra de Dios y por dar testimonio de su fe. Todos los ciudadanos de-bían participar en el culto oficial, proclamando al Emperador y a todas las divinidades del Imperio;

así que, venerarlo, significaba un reconocimiento y aceptación de aquel régimen deshumanizante, que obligaba a someterse tanto en el plano religioso, como a nivel ideológico, económico y político. Los cristianos tenían que elegir uno de los dos bandos: o el del Imperio, postrándose ante el emperador; o el de seguir firmes en su fe, con todas sus consecuencias.

2. El autor del Apocalipsis

Juan es el autor del último libro de la Biblia, el Apocalipsis. Sin embargo, nadie sabe exactamente quién es este Juan; hay una variedad de opiniones sobre su persona. Se ha pensado en Juan, el discípulo del Señor, o que puede ser un discípulo del após-tol Juan. También se cree que es un cristiano animador de las comunidades del Asia Menor, o miembro de alguna de aquellas escuelas o comunidades formadas por el mismo apóstol, que bebieron el cristianismo en la misma fuente.

Por otra parte, es interesante recordar que en aquellos tiempos era muy común –al publicar un escrito– recurrir a la pseudonimia; esto es, asignar la obra a otra per-sona de renombre, para que la publicación tuviera mayor aceptación.

Lo más importante consiste en dar crédito a la presentación que el autor hace de sí mismo. No se da el título de apóstol, pero sí el de “hermano y compañero en la tribulación” (1, 9). Juan debió ser una persona muy conocida entre las comunidades de Asia Menor. Él mismo se encuentra desterrado en la Isla de Patmos y perseguido a causa de su fe, sufriendo igual que otros muchos de sus hermanos. Juan también tiene en cuenta que su mensaje es una profecía que comunica a los cristianos de parte de Dios (1, 3; 22, 6-8).

Dicha profecía no está relacionada con el final de los tiempos, claramente lo dice al principio: “el momento decisivo está cerca” (1, 3); por eso, impacta a los miembros de las comunidades y a la sociedad en que se movía el profeta. Pero es un profeta que viene a consolar y a transmitir esperanza, porque presenta a Jesús como Señor de la historia, lo contrario de lo que el Imperio pregona: el emperador es el único señor.

El Apocalipsis nace en tiem-pos de persecución; pero sobre todo, en situaciones de caos, exclusión y opre-sión permanente.

Pablo Richard

Tema 1 Jesucristo, testigo fiel

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3. Título e introducción

En los tres primeros versículos del Apocalipsis, el lector descubre que en ellos se ex-presa con claridad una síntesis sobre el contenido de todo el libro.

Primeramente, la palabra Apo-calipsis –único libro de toda la Biblia que lleva este nombre– proviene de un vocablo griego que puede tradu-cirse como:

Desvelar, revelar, quitar el velo, des-ocultar, descubrir un misterio.

De ahí que la palabra Apocalipsis signifique revelación.

Las tres puertas. El padre Carlos Mesters nos dice que, para introducirnos en el libro del Apocalipsis, necesitamos conocer las puertas de entrada cuyas funciones son las siguientes:

1ª Puerta (1, 1-3) Presentación

2ª Puerta (1, 4-8) Saludo

3ª Puerta (1, 9-20) Visión inaugural

Llega por ti mismo a esta primera puerta. Lee los primeros tres versículos del libro del Apocalipsis, anota dentro de los paréntesis que están dentro de los siguientes cuadros, el versículo o versículos que comprendan las frases que se puntualizan.

Se trata de una revelación de Jesucristo ( )

Recibida de Dios ( )

Transmitida a Juan ( )

Por medio de su ángel ( )

Que debe comunicarse a los servidores ( )

Con una gran urgencia el tiempo está próximo ( )

Y sólo quien la cumpla será feliz ( )

En términos modernos podríamos decir que apocalipsis es lo contrario a ideolo-gía. El Apocalipsis des-oculta la realidad de los pobres y legitima su liberación.

Pablo Richard

Prudencia Barajas Calderón, CMST

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Como nos damos cuenta, desde el principio, Juan nos hace una presentación resu-mida del contenido de su mensaje.

Se dice que los acontecimientos están próximos. Por lo tanto, el Apocalipsis no intenta descubrir lo que sucederá al fin del mundo, sino lo que está por cum-plirse. No lo que sucederá al final de la historia, sino de un futuro en función del presente. Juan quiere que los cristianos vuelvan a descubrir que Cristo está vivo, resucitado, en medio de ellos y que la historia no depende de los poderosos de la tierra. Quiere revelar el “sentido de esos acontecimientos”, pero lo va a hacer por medio de imágenes y símbolos que sus oyentes conocen muy bien, lo que para nosotros, que vivimos en una cultura diferente y a una gran distancia de ellos, nos es muy difícil de descifrar.

Juan escribe por medio de “símbolos” porque el ambiente de crisis, de opre-sión y de persecución que se vive, los expone a la muerte si hablan abiertamente en contra del dominio del Imperio. Debe emplear esas señales y símbolos de una manera hábil e indirecta, conociendo que los destinatarios sí podrán comprender los misterios que a través de ellos se quieren revelar.

4. Etapas en la formación del Apocalipsis

Cuando alguien escribe un libro, general-mente elabora primero el cuerpo del es-crito y, al final, agrega la introducción, el índice, suplementos, etcétera.

De la misma manera ocurrió en la redacción del libro del Apocalipsis. Los estudiosos y especialistas de este libro,

distinguen tres etapas en la formación del Apocalipsis.

Primera etapa. Juan hizo una primera lectura de los acontecimientos y la presenta por medio de los capítulos 4 al 11. Quiere que las comuni-dades se sitúen en la historia y reconozcan que están viviendo un nuevo éxodo. Como en Egipto, ahora viven esclavizados y, además, persegui-dos. Ellos deben ser ahora los protagonistas de una nueva liberación. Pero, para lograrlo, Juan les ayuda a hacer un discernimiento y a tomar conciencia sobre lo que está sucediendo.

Segunda etapa. Capítulos 12 al 22, 5: Segunda lectura de los aconte-cimientos. Al aumentar la represión y las persecuciones, Juan alargó el libro y escribió estos capítulos porque se presentaron nuevas situacio-nes que requerían de nuevas respuestas. Juan en esta segunda parte presenta la Buena Noticia como juicio y condenación para los opreso-res del pueblo.

Otro instrumento usado por el Apo-calipsis es dividir la historia en etapas y presentar como futuro lo que ya pertenece al pasado.

Carlos Mesters

Tema 1 Jesucristo, testigo fiel

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En esta segunda parte, Juan ve el futuro y escribe, primero, las cosas que ya sucedieron entre los años 33 y 95 (12, 13-17); enseguida describe lo que está sucediendo en el año 95 (13, 1–14, 5) y, finalmen-te, descifra lo que sucederá a partir del 95 hasta el término de la histo-ria (14, 14–22, 5): la derrota de las fuerzas del mal.

Tercera etapa. Por último, se elaboraron los capítulos introductorios (1–3) y los últimos versículos del capítulo 22, del 6 al 21. Tanto entre los primeros capítulos del libro, como al final, existe una perfecta corres-pondencia, porque sitúan la lectura de los acontecimientos, que com-prende desde el capítulo 4 al capítulo 22, 5.

Los destinatarios del libro deben ubicarse en el tiempo presente y deben saber interpretarlo como un momento especial –kairós– de re-sistencia y de lucha, haciendo frente a las situaciones en fidelidad y con esperanza, para que reconozcan que Cristo está presente en el mundo y en la comunidad atribulada, que grita constantemente: ¡Ven, señor, Jesús! o el Señor viene (Marana tha).

5. La literatura apocalíptica

El Apocalipsis de Juan, por el estilo literario que emplea, forma parte de un movi-miento que se denomina apocalíptico, y que se ubica dentro de un contexto amplio que va desde los años 167-164 a.C., en la época de los Macabeos –cuando se es-cribe el libro de Daniel–, hasta finales del primer siglo de la Era cristiana, por los años 96-100 en que se escribe el Apocalipsis.

Prudencia Barajas Calderón, CMST

20

Para ubicar con mayor claridad el movimiento apocalíptico, tenemos el siguiente cronograma sobre la aparición y desarrollo de la literatura apocalíptica.

63

a.C

. D

OM

INACIÓ

N

ROM

ANA

135 d

.C. 5

38

DO

MIN

AC

IÓN

PERSA 333 D

OM

INA

CIÓ

N G

RIE

GA

†DANIEL168-164

a.C.

APOCALIPSISAÑO 90-96

d.C.

Al �nalizar el EXILIO en el año 538 a.C. NACE un primer movimiento apocalíp-tico que va a durar alrededor de un siglo. Después de la crisis causada por la destrucción de todo lo que sustenta-ba la fe de Israel, aparecen dos proyec-tos de reforma: el uno, inspirado en el profeta Ezequiel (40-48), y el otro en EL SEGUNDO y el TERCER ISAÍAS.

MISIÓN DE JESÚSY DE LAS PRIMERAS

COMUNIDADES

Tema 1 Jesucristo, testigo fiel

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De Daniel al Apocalipsis (Tres siglos de apocalíptica)

Los libros de Daniel y el del Apocalipsis son los únicos libros apocalípticos que entraron en el Canon de las Sagradas Escrituras. Daniel, compuesto entre el 167 y el 164 a.C., y Apocalipsis, entre el 90 y el 96 d.C., son los extremos visibles de un horizonte históri-co de tres siglos, donde se dio un movimiento apocalíptico popular casi ininterrumpido que se expresó en una abundante literatura apocalíptica. Muchas veces el Apocalipsis de Juan aparece como un libro raro y aislado en el Canon, pero cuando reconstrui-mos toda la historia y la literatura apocalíptica entre Daniel y el Apocalipsis, entonces tenemos un contexto significativo de tres siglos en el que el Apocalipsis reencuentra su verdadero lugar y significado históricos. Ese contexto se hace aún más significativo si en su interior situamos el movimiento de Jesús y de la Iglesia apostólica…

La comprensión histórica del Apocalipsis de Juan debería comenzar con la in-surrección campesina liderada por los Macabeos en el 167 a.C., y la historia de to-dos los movimientos judíos desde esa época hasta el 135 d.C. Igualmente, debería- mos estudiar la literatura apocalíptica que da testimonio de esos movimientos, espe-cialmente 1 Enoc, 2 Baruc y 4 Esdras. Dentro de ese contexto amplio debemos situar el movimiento apocalíptico judeo-cristiano.

La exégesis liberal malinterpretó la apocalíptica, y por eso entendió la predicación del Reino de Dios en términos de una escatología totalmente extramundana, cósmica, fuera de la historia, al margen de los cambios sociales y políticos. El contexto apocalíp-tico, bien entendido, nos da una visión totalmente diferente del movimiento de Jesús: de su visión del Reino, de su lucha contra los demonios, de su identificación con el Hijo del hombre, del sentido de sus parábolas, y sobre todo, del sentido histórico que da su Resurrección y presencia victoriosa en medio de la historia y de la Iglesia. La perspectiva apocalíptica nos permite rescatar la dimensión histórica, económica, po-lítica y social del movimiento de Jesús; su carácter campesino y popular y, simultá-neamente, su dimensión trascendente dentro de la historia. Todo esto nos lleva a un acercamiento mucho mayor entre el movimiento de Jesús, la tradición sinóptica y el Apocalipsis de san Juan.

En el Antiguo Testamento distinguimos históricamente entre la profética y la apo-calíptica, pues se dio un cambio profundo en el género literario y en la teología; sin embargo, en los orígenes del cristianismo el movimiento profético y el apocalíptico son convergentes. Hoy descubrimos, por ejemplo, la cercanía entre Pablo de Tarso y el libro del Apocalipsis. Si bien hay diferencias teológicas y literarias profundas, hay asi-mismo continuidad. En Jesús y en las primeras comunidades se descubre una síntesis entre la profecía y la apocalíptica, tanto en las comunidades judeo-cristianas como en las helenísticas.

Pablo Richard. Apocalipsis, pp. 19-21.

Prudencia Barajas Calderón, CMST

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Apertura a Dios Vamos a meditar en los siguientes pasajes. Distintas personas los proclaman. Todos de pie. (Mt 11, 25-28) y (Lc 10, 21-22).

• Meditar. Sentados. Tiempo de silencio para que cada uno repase y reflexione en lo que se proclamó, relacionándolo con el tema.

• Compartir. Quien guste, puede enriquecer a los demás com-partiendo las luces recibidas.

• Celebrar. De pie y en círculo, tres personas participan con las siguientes plegarias, guardando un instante de silencio después de cada una.

• A ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, sea nuestra alabanza en nombre de toda la humanidad que has creado, desde el corazón de la Iglesia, que hoy se expresa en nosotros, reunidos en este estudio del Apocalipsis.

• Jesús, centro de nuestra historia, concédenos penetrar en el misterio de tu Resurrección para que sepamos anunciar tu mensaje de salvación.

• Nuestra Señora del Apocalipsis, mujer defensora de la vida, prepara nuestros corazones con fe y valentía para que sepamos dar vida y pro-tegerla, principalmente donde está amenazada por las fuerzas del mal.

Dirigente: María, nuestra Señora del Apocalipsis.

Todos: Ruega por nosotros.

Estudio en casa Primera actividad. Repasa tu lección, subraya y memoriza aque-llo que a ti se te haga más importante.

Segunda actividad. Después de haber realizado la actividad an-terior responde a las siguientes preguntas.

1. ¿Qué puedes decir sobre el autor del Apocalipsis?

.

2. ¿En qué época se escribió el libro del Apocalipsis?

.

3. ¿Qué es lo que Juan quiere revelar y de qué medios se vale?

.

Tema 1 Jesucristo, testigo fiel

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4. ¿Cómo vivían los cristianos a finales del siglo primero?

.

5. ¿Entre qué años se sitúa la segunda generación cristiana?

.

6. ¿Qué es lo que más llama tu atención respecto al Imperio Romano?

.

7. ¿Qué es lo que persigue el autor del Apocalipsis para las comunidades cristia-

nas, primeras destinatarias de su escrito?

.

8. Sintetiza las tres etapas que se siguieron en la formación del libro del Apocalip-

sis, escribiendo los capítulos y el tema central

.

9. ¿Entre qué años y acontecimientos se sitúa la aparición de la literatura apocalíptica?

.

10. Escribe los títulos de los cinco pasos que se siguen en la metodología de cada una

de estas lecciones, para el estudio del Apocalipsis:

.

Tercera actividad. Orar con el pasaje (1, 4-8). Se trata de la segunda puerta que hay que atravesar para aproximarse al Apocalipsis. Es el saludo con el que Juan se dirige a las comunidades. Sigue los pasos como se te indica.

• Lee y relee el texto.

• Colócalo en tu corazón; es decir, guarda silencio, medítalo y permite que la Buena Nueva llegue a través de ese manantial de agua pura y trans-parente que empapa a quienes se colocan en una actitud de sencillez y abandono, para que Dios se manifieste.

• Completa las expresiones siguientes, teniendo en cuenta el pasaje que has meditado.

Prudencia Barajas Calderón, CMST

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1. Juan presenta su escrito del Apocalipsis con un saludo, que es común en el am-biente de las primeras comunidades cristianas, les desea: “gozo y .

2. Juan invoca a la Santísima Trinidad con los nombres de: “Aquel que es, y viene” para referirse al Padre; de parte de “

el testigo fiel” para dirigirse a Jesús; y, para hablar del Espíritu Santo, menciona a “los siete ” que están ante el trono.

3. También se expresan tres actitudes de Jesús en favor de la humanidad: “Él es el que nos ; nos ha de nuestros

; y ha hecho de nosotros un reino de ”, es decir, servidores de la obra de Dios en el mundo.

4. Los títulos que se dan a Jesús definen su relación y cercanía con la comunidad: “testigo fiel, el primero en resucitar de entre los , el rey de los

de la tierra”.

5. El versículo 8 expresa el señorío de Dios sobre la historia y sobre los poderes que en ella actúan; memorízalo y escríbelo:

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Cuarta actividad. Estudia, escribe y reza.

En la Biblia, el libro de los Salmos comprende 150 oraciones –son 150 capítulos– compuestas por el pueblo de Israel en las diversas situaciones de su historia. Pero también, en todos los libros del Texto Sagrado, se encuentran oraciones o cánticos, que se entretejen con la vida y la experiencia que el pueblo va teniendo, en relación con Yahvé su Dios.

En la presentación que Juan ha hecho de su libro, nos encontramos con el primer cántico u oración, que toda la comunidad dirige a Jesucristo; se contiene en el versículo (1, 7). Cópialo:

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Éste y todos los cánticos del Apocalipsis, presentan a la comunidad reunida cele-brando su Liturgia. Estas oraciones expresan, además, el nivel de conciencia de la comunidad y su proclamación de fe en Cristo Resucitado, victorioso, y que está sobre todos los poderes y señores del mundo: el que nos ha salvado, rescatado y constituido como pueblo (1 Pedro 2, 9-10).

Quinta actividad. Confronta los siguientes pasajes –del principio y del final del libro del Apocalipsis– medítalos, escríbelos y finaliza tu tarea proclamando y repitiendo con mucha fe esas palabras: (1, 8) y (22, 12-13).

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Tema 2

JESÚS EN MEDIO DE SU IGLESIA (Apocalipsis, capítulos 2 y 3)

AmbientaciónLas personas se saludan, cantan y comentan sus impresiones sobre la tarea de la primera lección de este curso. Quien dirige examina los resultados, aclara dudas y confirma el aprendizaje.

Introducción

Todo el libro del Apocalipsis es como una gran carta, escrita para las comunidades cristianas que vivían en Asia Menor, la actual

Turquía. Juan ha escogido siete comunidades, pero había muchas dispersas por todo el Imperio. Además, mediante el simbólico número siete –que significa plenitud– se está representando a la Iglesia de todos los tiempos.

Oración inicial

Presentación de Cristo Resucitado (1, 9-20). Como una prepa-ración para conocer el mensaje de Juan a las Iglesias, vamos a orar con la primera visión o visión inaugural del libro del Apoca-lipsis. Se trata de adentrarnos por esa "tercera puerta”, que nos coloca ante la presencia de Cristo resucitado.

Es uno de los símbolos más extraordina-rios y misteriosos que se contienen en el libro y es el fundamento de los siete mensajes proféti-cos: Jesús vivo en medio de la Iglesia, ordena a Juan que escriba. El autor del Apocalipsis cons-tantemente recurre a la presencia de Jesús y lo coloca como centro de todos los sucesos que se narran.

Juan transmite la experiencia que él tuvo de Cristo y se la explica tomando como centro la figura “Hijo del hombre”, que se evoca en el libro de Daniel (Dn 7, 13).