La Geografía Política de México, cambios del territorio.

M. en G. Elsa Mireya Alvarez Cruz

Lo que ahora conocemos como México tiene millones de años de estar aquí: rodeado por el Océano Pacifico al oeste, el Golfo de México al este, el azul Mar Caribe, conteniendo la desértica península de Baja California, la cavernosa Península de Yucatán y su estreches en el istmo de Tehuantepec, todo este espacio saturado de un conjunto majestuoso de serranías, la Sierras Madres, tomando las singularidades de por donde pasan y a su vez modificando el clima de esos lugares.

Mientras éstas son las condiciones naturales que se presentan en el espacio geográfico mexicano, el territorio esta conformado por una división política, la cual es la separación en unidades de administración, control y poder de los diferentes o similares espacios geográficos.

Así pues se observará la relación entre el medio y el tiempo en un proceso inseparable que ha dado por resultado la conformación de México como nación.

El territorio antes de la conquista

En el extenso territorio que hoy llamamos México se hallaban distribuidas varias culturas indígenas que marcaban sus límites de forma más o menos arbitraria y no contaban, en su conjunto, con la idea de una identidad común que los identificara como nación.

Los reinos más notables fueron los de los toltecas, aztecas y colhuacanos en el centro, los mayas en el sur, los totonacas en la costa del Golfo, los mixtecos y zapotecas en Oaxaca y los purépechas en Michoacán. Por esa misma diversidad, la conquista fue un proceso gradual que no culminó con la toma de Tenochtitlán, en 1521, sino que se prolongó por varias décadas hasta lograr, casi por completo, el sometimiento de los pueblos indígenas.

La colonia

En la época colonial la división se impuso como un recurso indispensable para controlar las diversas poblaciones y asegurar el dominio español del territorio. Hubo, en ese tiempo, dos tipos de divisiones muy diferentes: la eclesiástica, basada en la jerarquía de la iglesia y las zonas de evangelización; y la territorial-administrativa, determinada por un orden de gobierno. Con sus reinos, gobernaciones y provincias, esta división inicial, llamada división antigua.

Reformas borbónicas

En el siglo XVIII, cuando los Borbones llegaron al trono español, implantaron una serie de cambios en el territorio peninsular y sus posesiones de ultramar en América y las Filipinas, que hoy conocemos como reformas borbónicas. La más antigua (1776) distinguió las Provincias Internas. Posteriormente, en 1786, la Nueva España se dividió en intendencias (ambas definiciones coexistieron) con el fin de uniformar la administración. La delimitación se modificó en la segunda mitad del siglo XVIII y prevaleció hasta inicios del XIX.

Independencia

Al consumarse la Independencia se mantuvieron varios esquemas coloniales y el naciente México contaba con 12 intendencias y 4 gobiernos (Tlaxcala, Vieja California, Nueva California y Nuevo México). Durante el Imperio de Iturbide se anexaron los actuales territorios de Chiapas, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica; El territorio mexicano dominaba una gran porción del continente americano que, en el siglo XIX, quedaría reducido a la mitad.

Gobiernos federalistas y centralistas

En la década que siguió la política mexicana se vio impactada por el enfrentamiento entre los federalista, que proponían dar libertad política y económica a los estados y los centralistas que pugnaban por concentrar toda la autoridad en el gobierno encabezado por el presidente y dividir al país en departamentos. Finalmente, con el triunfo transitorio de los centralistas, México quedó dividido en 24 departamentos.

La pérdida territorio nacional

Las disputas entre centralistas y federalistas, la ingobernabilidad del norte y la controvertida actuación de Antonio López de Santa Anna motivaron el más importante cambio en el mapa de México.

Todo comenzó en 1835 cuando el Departamento de Texas declaró la guerra a México, rompió “sus ligas morales y civiles por el pacto de unión”, desconoció a las autoridades nacionales y determinó formar un gobierno independiente. La anexión de Texas a Estados Unidos en 1845 originó la guerra entre este último y México.

Al término de la Intervención estadunidense en 1848, México perdió 2´263,866 Km², equivalente a el 55% del territorio nacional. A esta pérdida se sumó en 1853 la venta del territorio de La Mesilla, región fronteriza de Chihuahua y Sonora con una extensión de

110 000 km².

Por la misma época el sureste de México se separó para constituir la República de Yucatán, establecida en 1841 en la zona de los actuales estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Sacudida por la Guerra de Castas, la República de Yucatán se vio obligada a solicitar ayuda al gobierno de México y se reincorporó al país en 1848.

La política nacional evolucionó de nuevo hacia un modelo federal, en consonancia con la Constitución de 1857, México quedo conformado por 23 estados, un territorio y el Distrito Federal, que había sido creado por la constitución de 1824 y suprimido en 1837. En éste debían residir los poderes de la nación, y trasladarse a otra parte, el D.F. se convertiría en el estado de Valle de México.

En 1865 se estableció el Estatuto provisional del imperio Mexicano que dividió al país, siguiendo los límites naturales y de acuerdo con fracciones políticas, en 50 departamentos. Pero tras la caída del Imperio y el triunfo de la República, se restableció la división señalada en la Constitución de 1857.

Porfiriato

Antes y durante el gobierno de Porfirio Díaz hubo distintas disposiciones legales que modificaron la división política de México. En 1862 se creó el estado de Campeche; en 1864 se separaron Coahuila y Nuevo León; en 1869 se erigieron como estados los antiguos distritos militares de Hidalgo y Morelos, y en 1883 se ratificó el tratado de límites territoriales entre Guatemala y México.

La reforma al artículo 43 de la Constitución, en 1884, creó el territorio de Tepic con una sección del estado de Jalisco.

El siglo XX inició con la creación del territorio de Quintana Roo, en 1902, así como convenios y tratados de límites entre los estados y la demarcación del Distrito Federal.

En 1931 México enfrentó una nueva pérdida territorial: la isla Clipperton asignada por un laudo arbitral a Francia. Dos décadas después la parte norte del territorio Baja California se convirtió en estado. En 1974 por decreto del presidente Luis Echeverría, los dos últimos territorios se convirtieron en los estados libres y soberanos, de Quintan Roo y Baja California Sur.

México actual

Así la división política de México se compone de 32 entidades federativas, siendo la capital del país el Distrito Federal, sede de los Poderes de la Unión. Su unidad básica de gobierno es el municipio y el país cuenta con 2,454 de ellos. La excepción es el Distrito Federal, divido en 16 delegaciones políticas.

Bibliografía:

• Enciclopedia de México(1987), tomos 3, 4, 9, Compañía Editora de Enciclopedia de México y la Secretaria de Educación Pública, México, 1987.

• Muñoz, Saldaña Rafael(2009), Así cambió nuestro territorio, Revista: Muy Especial, no. 57, México, p.p. 32- 40

• El Municipio Mexicano(1985), Centro Nacional de Estudios Municipales, Secretaria de Gobernación, México, 1985.