La Gallina de Los Huevos de Luz

8/17/2019 La Gallina de Los Huevos de Luz

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LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE LUZ

- ¡La gallina no! - gritó el guardián primero del faro Oyarzo, interponiéndose entre su

compañero y la pequeña gallina de color flor de haa que saltó cacareando desde unrincón

"aldonado, el otro guardafaro, miró de reo#o al guardián primero, con una mirada enla que se mezclaan la desesperación y la cólera

$ace más de quince d%as que el mar y la tierra luchan ferozmente en el punto mástempestuoso del &ac%fico sur' el (aro )*angelistas, el más ele*ado y solitario de losislotes que marcan la entrada occidental del estrecho de "agallanes, y sore cuyopelado lomo se le*antan la torre del faro y su fanal, como +nica luz y esperanza quetienen los marinos para escapar de las tormentas oceánicas

La lucha de la tierra y el mar es all% casi permanente la cordillera de los ndes trató,pero en el comate de siglos todo se ha resquera#ado el agua se ha adentrado porlos canales, ha llegado hasta las heridas de los fiordos cordilleranos y sólo hanpermanecido aofeteando al mar los puños más fieros, cerrados en dura yrelumrante roca como en el (aro )*angelistas

)s un negro y desafiante islote que se empina a gran altura .us costados son lisos ycortados a pique

La construcción del faro es una página heroica de los ra*os marinos de la

.uinspección de (aros del postadero /a*al de "agallanes, y el primero que escalóel promontorio fue un héroe anónimo como la mayor%a de los homres que seenfrentan con esa naturaleza

$uo que izar ladrillo tras ladrillo $oy mismo, los *alientes guardafaros que custodianel fanal más importante del &ac%fico sur están totalmente aislados del mundo enmedio del océano $ay un solo y frágil camino para ascender del mar a la cumre esuna escala de cuerdas llamada en #erga marinera 0escala de gato0, que permanececolgando al orde del siniestro acantilado

Los *%*eres son izados de las chalupas que se atracan al orde por medio de un

1inche instalado en lo alto e impulsado a fuerza de razos

2na escampa*%a de la rmada /acional sale periódicamente de &unta renas arecorrer los faros del oeste, pro*eyéndolos de *%*eres y de acetileno

La comisión más temida para estos pequeños y *igorosos transportes de alta mar es)*angelistas, pues cuando hay mal tiempo es imposile acercarse al faro y arriar laschalupas alleneras en que se transporta la pro*isión


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3omo una ad*ertencia para esos marinos, e4iste a unas millas al interior elrenomrado puerto de 03uarenta 5%as0, +nico refugio en el cual han estado durantetodo este tiempo arcos capeando el temporal lgunas *eces una escampa*%a,apro*echando una tregua, ha salido a toda máquina para cumplir su e4pedición, y yaal a*istar el faro se ha desencadenado de nue*o el temporal, teniendo que regresar

de nue*o al arigado refugio de 03uarenta 5%as0)sta *ez la tempestad dura más de quince d%as La tempestad de afuera, de loselementos, en la que el enhiesto peñón se estremece y parece que#arse cuando lasmontañas de agua se descargan sore sus lisos costados, porque adentro, a#o latorre del faro, en un corazón humano, en un cerero acriillado por las mare#adas degoterones de llu*ia repiqueteando en el techo de zinc, en una sensiilidad castigadapor el aullido silante del *iento rasgándose en el torreón, en un homre déil yhamriento, se está desarrollando otra lenta y terrile tempestad

)ra la segunda *ez que Oyarzo sal*aa la milagrosa y +nica gallina de los %mpetus

desesperados de su compañero ¡La gallina ha%a empezado a poner #ustamente elmismo d%a en que ia a ser sacrificada!

Los guardafaros ha%an agotado todos los *%*eres y reser*as La escampa*%a seha%a atrasado ya en un mes y el temporal no amainaa, emotellándolaseguramente en el puerto de 03uarenta d%as0

3omo por un milagro, la gallina pon%a todos los d%as un hue*o que, atido con unpoco de agua con sal y la e4igua ración de cuarenta porotos asignada a cada uno,ser*%a de precario alimento a los dos guardafaros

- ¡6oma tus cuarenta porotos! - di#o Oyarzo, alargando la ración a su compañero

"aldonado miró el diminuto montón de fre#oles en el hueco de su mano 0¡/unca -pensó - su *ida ha%a estado reducida a esto! ¡/o - ahora recuerda -, sólo una *ezocurió lo mismo en el faro .an (éli4, cuando al póquer perdió su soldada de dos añosy, con*ertida tamién en un montón de porotos, pasó de sus manos a las de sucompañero!0

&ero eran solo dos años de *ida y ahora éstos constitu%an toda su *ida, la sal*aciónde las garras de la sutil pantera del hamre, que en su ronda se acercaan cada d%amás al faro

0¡7 este Oyarzo - continuaa en las refle4iones de su cerero deilitado -, tan duro,tan cruel, pero al mismo tiempo tan fuerte y tan leal0

.e ha%a ingeniado para racionar la pequeña cantidad de porotos muyequitati*amente, y, a *eces le pasaa hasta unos cuantos más, sacrificando su parte$asta la gallina ten%a su ración' se los daa con conchuela molida y un pocorecalentados para que no de#ara de poner


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3ada d%a y cada noche que pasaa a#o el estruendo constante del mar emra*ecido,la muerte estaa más cerca y el hamre hincaa un poco más su l%*ida garra en esosdos seres

Oyarzo era un homre alto, huesudo, de pelo tieso y tez morena "aldonado era más

a#o, delgado y en realidad más déil.i no huiera sido por aquel homronazo, seguramente el otro ya har%a perecido congallina y todo

Oyarzo era el saio art%fice que prolongaa esas tres e4istencias en un inteligente ydenodado comate contra la muerte, que ya se colaa por el resquicio del hamre¡La gallina, el homre y el homre! ¡La energ%a de unos diminutos fre#oles quepasaan de uno a otros! ¡¡)l milagroso hue*o que d%a a d%a le*antaa las postrerasfuerzas de esos homres para encender el fanal, seguridad y esperanza de losmarinos que surcaan la desdichada ruta!

"aldonado empezó a osesionarse con una idea fi#a' la gallina 5eilitado, el hamre,después de corroerle las entrañas como un fuego horadante y lento, empezaa acorroerle tamién la conciencia y algunas luces siniestras, que él trataa en *ano deapagar, empezaron a le*antarse en su mente

&or fin llegó a esta conclusión' si él pudiera saciar su hamre una sola *ez, morir%afeliz /o ped%a nada más

.in emargo, no se atre*%a a pensar o llegar hasta donde sus instintos lo empu#aan¡/o, él no era capaz de asesinar a su uen compañero para comerse la gallina!

0¡&ero qué dialos!0, dec%a y se pon%a a temlar y se daa *uelta, asustado, como sialguien lo empu#ara a empellones al orde de un aismo

)l mar segu%a con su ronco tronar en*ol*iendo al faro, la llu*ia con su repiqueteoincesante contra el zinc y el mugido del *iento que hac%a temlar la torre, en cuyaaltura segu%a encendiéndose todas las noches el fanal gracias al hue*o de una gallinay a la reciedumre de un homre

Las tempestades del mar no son pare#as, toman aliento de cuatro en cuatro horas )nuna de estas culminaciones, una noche arreció el tal forma que sólo pod%acompararse con un acao de mundo )l trueno del mar, el aullido del *iento y lasmare#adas de llu*ia que se descargaan sore el techo, estremec%an en tal forma alpeñón, que éste pareció desprenderse de su ase y echándose a na*egar a tra*és dela tempestad

dentro la tormenta tamién llegó a su crisis


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"aldonado, sigilosamente entre las somras se dirigió puñal en mano al camarote deOyarzo, donde éste guardaa cuidadosamente la gallina milagrosa, por desconfianzahacia su compañero

"aldonado no ha%a aclarado muy ien sus intenciones ngustiado por el hamre,

a*anzaa hacia un todo confuso y negro /o ha%a querido detenerse mucho adeterminar contra quién ia puñal en mano )l ia a apoderarse de la gallinasimplemente una *ez muerta ya no har%a remedio, y Oyarzo tendr%a que compartircon él la merienda pero si se interpon%a como antes , ¡ah!, entonces le*antar%a elpuñal, pero para amenazarlo solamente

87 si aquél lo atacaa9 ¡5iantre, aqu% estaa, pues, ese todo confuso y negro contrael cual él ia a enfrentare atolondrado y ciego!

rió la puerta con cautela )l guardián primero parec%a dormir profundamente *anzó temloroso hacia el rincón donde sa%a se encontraa la gallina, pero en el

instante de aalanzarse sore ella fue derriado por un mazazo en la nuca )l pesadocuerpo de Oyarzo cayó sore el suyo y de un retorti#ón de la muñeca h%zole soltar elpuñal

3asi no huo resistencia )l guardián primero era muy fuerte y después de dominarlototalmente, lo ató con una soga con las manos a la espalda

- /o pensaa atacarte con el cuchillo lo lle*aa para amenazarte nomás en caso deque no huiera permitido matar la gallina! - di#o con la caeza agachada ya*ergonzado el farero

l d%a siguiente, estaa atado a una gruesa anca de role, con las manos atrás a+n

)l guardián primero continuó traa#ando y luchando contra las garras del hamre$izo el atido del hue*o con los porotos y con su propia mano fue a darle de comer suración al amarrado )ste, con los o#os a#os, reciió las cucharadas, pero a pesar delhamre que lo de*oraa, sintió esta *ez un atoro algo amargo cuando el alimentopasó por su garganta

- ¡:racias - di#o al final -, perdóname, Oyarzo!

)ste no contestó

)l temporal no amainó en los siguientes d%as )l alud de agua y *iento segu%a igual

- ¡.uéltame, *oy a ayudarte, te sacrificas mucho! - di#o una mañana "aldonado, ycontinuó con desesperación -' ¡6e #uro que no *ol*eré a tocar una pluma de la gallina!

)l guardián primero miró a su compañero amarrado éste le*antó la *ista y los doshomres se encontraron frente a frente en sus miradas )staan e4haustos, déiles,


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corro%dos por el hamre! (ue sólo un instante los dos homres parecieroncomprenderse en el choque de sus miradas luego los o#os se nularon

- ¡6oda*%a lucharé solo ya llegará la hora en que tenga que soltarte para el +ltimoanquete que nos dará la gallina! - di#o Oyarzo con cierto tono de *aticinio y duda

Las palaras resonaron como un latigazo en la conciencia del farero $uierapreferido una ofetada en pleno rostro a esta frase cargada con el desprecio y ladesconfianza de su compañero

&ero la milagrosa gallina puso otro hue*o al d%a siguiente Oyarzo preparó comosiempre la precaria comida ;an quedando sólo las +ltimas raciones de fre#oles

Otra *ez se acercó al preso con la e4igua parte de porotos, le*antó la cuchara amedio llenar, como quien *a a dar de comer a un niño, pero al querer dársela, elpreso, con la caeza en alto y la mirada duramente fi#a en su dadi*oso compañero,

e4clamó rotundamente'- ¡/o, no como más no reciiré una sola miga#a de tus manos!

l guardián primero se le iluminó la cara como si huiera comprendido algo de s+ito,como si huiera reciido una uena nue*a "iró a su compañero con cierta atencióny, de pronto, sonrió con una e4traña sonrisa, una sonrisa en que se mezclaa laondad y la alegr%a 5e#ó a un lado el plato de comida y desatando las cuerdas di#o'

- ¡6ienes razón, perdóname, ya no mereces este castigo otra *ez )*angelistas tienedos fareros!

- ¡.%, otra *ez! - di#o el otro, le*antándose ya lire y estrechando la mano de sucompañero

3uando se terminó la entrega de los *%*eres y el comandante de la escampa*%a fue a*er las no*edades del faro, le e4trañaron un poco algunas huellas de lucha queoser*ó en la cara de los dos fareros "iró fi#amente a uno y a otro pero antes de quelos interrogara, se adelantó Oyarzo sonriendo y, acariciando con la ruda mano ladelicada caeza de la gallina flor de haa que coi#aa a#o su razo, di#o'

- ¡


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Horacio Quiroga=>?@A->AB@C

L 6OD62: :;:/6)=Cuentos de la selva, >A>?C

$ EF 2/ G)H un homre que *i*%a en Euenos ires, y estaa muy

contento porque era un homre sano y traa#ador &ero un d%a se enfermó, y los

médicos le di#eron que solamente yéndose al campo podr%a curarse Il no quer%a

ir, porque ten%a hermanos chicos a quienes daa de comer y se enfermaa cada

d%a más $asta que un amigo suyo, que era director del Hoológico, le di#o un d%a'

J2sted es amigo m%o, y es un homre ueno y traa#ador &or eso quiero

que se *aya a *i*ir al monte, a hace mucho e#ercicio al aire lire para curarse 7como usted tiene mucha punter%a con la escopeta, cace ichos del monte para

traerme los cueros, y yo le daré plata adelantada para que sus hermanitos

puedan comer ien

)l homre enfermo aceptó, y se fue a *i*ir al monte, le#os, más le#os que

"isiones toda*%a $ac%a allá mucho calor, y eso le hac%a ien

Gi*%a solo en el osque, y él mismo se cocinaa 3om%a pá#aros y ichos

del monte, que cazaa con la escopeta, y después com%a frutos 5orm%a a#o los

ároles, y cuando hac%a mal tiempo constru%a en cinco minutos una ramada con

ho#as de palmera, y all% pasaa sentado y fumando, muy contento en medio delosque que ramaa con el *iento y la llu*ia

$a%a hecho un atado con los cueros de los animales, y lo lle*aa al

homro $a%a tamién agarrado *i*as muchas *%oras *enenosas, y las lle*aa

dentro de un gran mate, porque allá hay mates tan grandes como una lata de

Kerosene

)l homre ten%a otra *ez uen color, estaa fuerte y ten%a apetito

&recisamente un d%a que ten%a mucha hamre, porque hac%a dos d%as que no

cazaa nada, *io a la orilla de una gran laguna un tigre enorme que quer%acomer una tortuga, y la pon%a parada de canto para meter dentro una pata y

sacar la carne con las uñas l *er al homre el tigre lanzó un rugido espantoso

y se lanzó de un salto sore él &ero el cazador, que ten%a una gran punter%a, le

apuntó entre los dos o#os, y le rompió la caeza 5espués le sacó el cuero, tan

grande que él solo podr%a ser*ir de alfomra para un cuarto

Jhora Jse di#o el homreJ, *oy a comer tortuga, que es una carne muy


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rica

&ero cuando se acercó a la tortuga, *io que estaa ya herida, y ten%a la

caeza casi separada del cuello, y la caeza colgaa casi de dos o tres hilos de

carne

pesar del hamre que sent%a, el homre tu*o lástima de la pore tortuga,y la lle*ó arrastrando con una soga hasta su ramada y le *endó la caeza con

tiras de género que sacó de su camisa, porque no ten%a más que una sola

camisa, y no ten%a trapos La ha%a lle*ado arrastrando porque la tortuga era

inmensa, tan alta como una silla, y pesaa como un homre

La tortuga quedó arrimada a un rincón, y all% pasó d%as y d%as sin mo*erse

)l homre la curaa todos los d%as, y después le daa golpecitos con la

mano sore el lomo

La tortuga sanó por fin &ero entonces fue el homre quien se enfermó

6u*o fiere, y le dol%a todo el cuerpo

5espués no pudo le*antarse más La fiere aumentaa siempre, y la

garganta le quemaa de tanta sed )l homre comprendió entonces que estaa

gra*emente enfermo, y haló en *oz alta, aunque estaa solo, porque ten%a

mucha fiere

JGoy a morir Jdi#o el homreJ )stoy solo, ya no puedo le*antarme

más, y no tengo quien me dé agua, siquiera Goy a morir aqu% de hamre y de

sed

7 al poco rato la fiere suió más a+n, y perdió el conocimiento &ero la tortuga lo ha%a o%do, y entendió lo que el cazador dec%a 7 ella

pensó entonces'

J)l homre no me comió la otra *ez, aunque ten%a mucha hamre, y me

curó 7o le *oy a curar a él ahora

(ue entonces a la laguna, uscó una cáscara de tortuga chiquita, y

después de limpiarla ien con arena y ceniza la llenó de agua y le dio de eer

al homre, que estaa tendido sore su manta y se mor%a de sed .e puso a

uscar enseguida ra%ces ricas y yuyitos tiernos, que le lle*ó al homre para que

comiera )l homre com%a sin darse cuenta de quién le daa la comida, porque

ten%a delirio con la fiere y no conoc%a a nadie

6odas las mañanas, la tortuga recorr%a el monte uscando ra%ces cada *ez

más ricas para darle al homre, y sent%a no poder suirse a los ároles para

lle*arle frutas

)l cazador comió as% d%as y d%as sin saer quién le daa la comida, y un


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d%a recoró el conocimiento "iró a todos lados, y *io que estaa solo, pues all%

no ha%a más que él y la tortuga, que era un animal 7 di#o otra *ez en *oz alta'

J)stoy solo en el osque, la fiere *a a *ol*er de nue*o, y *oy a morir

aqu%, porque solamente en Euenos ires hay remedios para curarme &ero

nunca podré ir, y *oy a morir aqu% &ero tamién esta *ez la tortuga lo ha%a o%do, y se di#o'

J.i queda aqu% en el monte se *a a morir, porque no hay remedios, y

tengo que lle*arlo a Euenos ires

5icho esto, cortó enredaderas finas y fuertes, que son como piolas, acostó

con mucho cuidado al homre encima de su lomo, y lo su#etó ien con las

enredaderas para que no se cayese $izo muchas prueas para acomodar ien

la escopeta, los cueros y el mate con *%oras, y al fin consiguió lo que quer%a, sin

molestar al cazador, y emprendió entonces el *ia#e

La tortuga, cargada as%, caminó, caminó y caminó de d%a y de noche

tra*esó montes, campos, cruzó a nado r%os de una legua de ancho, y atra*esó

pantanos en que quedaa casi enterrada, siempre con el homre moriundo

encima 5espués de ocho o diez horas de caminar, se deten%a, deshac%a los

nudos, y acostaa al homre con mucho cuidado, en un lugar donde huiera

pasto ien seco

;a entonces a uscar agua y ra%ces tiernas, y le daa al homre enfermo

)lla com%a tamién, aunque estaa tan cansada que prefer%a dormir

*eces ten%a que caminar al sol y como era *erano, el cazador ten%a tantafiere que deliraa y se mor%a de sed :ritaa' ¡agua!, ¡agua!, a cada rato 7

cada *ez la tortuga ten%a que darle de eer

s% andu*o d%as y d%as, semana tras semana 3ada *ez estaan más

cerca de Euenos ires, pero tamién cada d%a la tortuga se ia deilitando, cada

d%a ten%a menos fuerza, aunque ella no se que#aa *eces se quedaa tendida,

completamente sin fuerzas, y el homre recoraa a medias el conocimiento 7

dec%a, en *oz alta'

JGoy a morir, estoy cada *ez más enfermo, y sólo en Euenos ires me

podr%a curar &ero *oy a morir aqu%, solo, en el monte

Il cre%a que estaa siempre en la ramada, porque no se daa cuenta de

nada La tortuga se le*antaa entonces, y emprend%a de nue*o el camino

&ero llegó un d%a, un atardecer, en que la pore tortuga no pudo más

$a%a llegado al l%mite de sus fuerzas, y no pod%a más /o ha%a comido desde

hac%a una semana para llegar más pronto /o ten%a más fuerza para nada


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3uando cayó del todo la noche, *io una luz le#ana en el horizonte, un

resplandor que iluminaa el cielo, y no supo qué era .e sent%a cada *ez más

déil, y cerró entonces los o#os para morir #unto con el cazador, pensando con

tristeza que no ha%a podido sal*ar al homre que ha%a sido ueno con ella

7 sin emargo, estaa ya en Euenos ires, y ella no lo sa%a quella luzque *e%a en el cielo era el resplandor de la ciudad, e ia a morir cuando estaa

ya al fin de su heroico *ia#e

&ero un ratón de la ciudad Jposilemente el ratoncito &érezJ encontró a

los dos *ia#eros moriundos

J¡


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Felicidad clandestina

M3uento 6e4to completoN

3larice Lispector

)lla era gorda, a#a, pecosa y de pelo e4cesi*amente crespo, medio amarillento

6en%a un usto enorme, mientras que todas nosotras toda*%a eramos chatas 3omo si

no fuese suficiente, por encima del pecho se llenaa de caramelos los dos olsillos de

la lusa &ero pose%a lo que a cualquier niña de*oradora de historietas le har%a

gustado tener' un padre dueño de una lirer%a

/o lo apro*echaa mucho 7 nosotras toda*%a menos' incluso para los cumpleaños,

en *ez de un lirito arato por lo menos, nos entregaa una postal de la tienda delpadre )ncima siempre era un paisa#e de Decife, la ciudad donde *i*%amos, con sus

puentes más que *istos

5etrás escri%a con letra elaorad%sima palaras como 0fecha natalicio0 y 0recuerdos0

&ero qué talento ten%a para la crueldad "ientras haciendo arullo chupaa

caramelos, toda ella era pura *enganza 3ómo nos de%a odiar esa niña a nosotras,

que éramos imperdonalemente monas, altas, de caello lire 3onmigo e#erció su

sadismo con una serena ferocidad )n mi ansiedad por leer, yo no me daa cuenta de

las humillaciones que me impon%a' segu%a pidiéndole prestados los liros que a ella no

le interesaan

$asta que le llegó el d%a magno de empezar a infligirme una tortura china 3omo al

pasar, me informó que ten%a Las travesuras de Naricita, de "onteiro Loato

)ra un liro gordo, *álgame 5ios, era un liro para quedarse a *i*ir con él, para

comer, para dormir con él 7 totalmente por encima de mis posiilidades "e di#o que

si al d%a siguiente pasaa por la casa de ella me lo prestar%a

$asta el d%a siguiente, de alegr%a, yo estu*e transformada en la misma esperanza' no*i*%a, flotaa lentamente en un mar sua*e, las olas me transportaan de un lado a

otro

Literalmente corriendo, al d%a siguiente fui a su casa /o *i*%a en un apartamento,

como yo, sino en una casa /o me hizo pasar 3on la mirada fi#a en la m%a, me di#o

que le ha%a prestado el liro a otra niña y que *ol*iera a uscarlo al d%a siguiente


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Eoquiaierta, yo me fui despacio, pero al poco rato la esperanza ha%a *uelto a

apoderarse de m% por completo y ya caminaa por la calle a saltos, que era mi

manera e4traña de caminar por las calles de Decife )sa *ez no me ca%' me guiaa la

promesa del liro, llegar%a el d%a siguiente, los siguientes ser%an después mi *ida

entera, me esperaa el amor por el mundo, y no me ca% una sola *ez&ero las cosas no fueron tan sencillas )l plan secreto de la hi#a del dueño de la

lirer%a era sereno y diaólico l d%a siguiente all% estaa yo en la puerta de su casa,

con una sonrisa y el corazón palpitante 6odo para o%r la tranquila respuesta' que el

liro no se hallaa a+n en su poder, que *ol*iese al d%a siguiente &oco me imaginaa

yo que más tarde, en el curso de la *ida, el drama del 0d%a siguiente0 ia a repetirse

para mi corazón palpitante otras *eces como aquélla

7 as% seguimos 83uánto tiempo9 7o ia a su casa todos los d%as, sin faltar ni uno

*eces ella dec%a' &ues el liro estu*o conmigo ayer por la tarde, pero como t+ no has*enido hasta esta mañana se lo presté a otra niña 7 yo, que era propensa a las

o#eras, sent%a cómo las o#eras se ahondaan a#o mis o#os sorprendidos

$asta que un d%a, cuando yo estaa en la puerta de la casa de ella oyendo silenciosa,

humildemente, su negati*a, apareció la madre 5e%a de e4trañarle la presencia muda

y cotidiana de esa niña en la puerta de su casa /os pidió e4plicaciones a las dos

$uo una confusión silenciosa, entrecortado de palaras poco aclaratorias la

señora le resultaa cada *ez más e4traño el hecho de no entender $asta que, madre

uena, entendió al fin .e *ol*ió hacia la hi#a y con enorme sorpresa e4clamó' ¡&ero si

ese liro no ha salido nunca de casa y t+ ni siquiera quer%as leerlo!

7 lo peor para la mu#er no era el descurimiento de lo que pasaa 5e%a de ser el

horrorizado descurimiento de la hi#a que ten%a /os espiaa en silencio' la potencia

de per*ersidad de su hi#a desconocida, la niña ruia de pie ante la puerta, e4hausta,

al *iento de las calles de Decife (ue entonces cuando, recorándose al fin, firme y

serena, le ordenó a su hi#a'

-Gas a prestar ahora mismo ese liro

7 a m%'

-7 t+ te quedas con el liro todo el tiempo que quieras 8)ntendido9

)so era más *alioso que si me huiesen regalado el liro' 0el tiempo que quieras0 es

todo lo que una persona, grande o pequeña, puede tener la osad%a de querer


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83ómo contar lo que siguió9 7o estaa atontada y fue as% como reci% el liro en la

mano 3reo que no di#e nada 3og% el liro /o, no part% saltando como siempre "e

fui caminando muy despacio .é que sosten%a el grueso liro con las dos manos,

apretándolo contra el pecho &oco importa tamién cuánto tardé en llegar a casa

6en%a el pecho caliente, el corazón pensati*o l llegar a casa no empecé a leer .imulaa que no lo ten%a, +nicamente para sentir

después el soresalto de tenerlo $oras más tarde lo ar%, le% unas l%neas

mara*illosas, *ol*% a cerrarlo, me fui a pasear por la casa, lo postergué más a+n

yendo a comer pan con mantequilla, fing% no saer dónde ha%a guardado el liro, lo

encontraa, lo ar%a por unos instantes 3reaa los ostáculos más falsos para esa

cosa clandestina que era la felicidad &ara m% la felicidad siempre har%a de ser

clandestina )ra como si yo lo presintiera ¡3uánto me demoré! Gi*%a en el aire

ha%a en m% orgullo y pudor 7o era una reina delicada

*eces me sentaa en la hamaca para alancearme con el liro aierto en el regazo,

sin tocarlo, en un é4tasis pur%simo /o era más una niña con un liro' era una mu#er

con su amante

(;/


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EL ROTO QUE ENGAÑÓ AL DIABLO (Leyenda chilena)

Obedecía al nombre de Bartolo Lara, era uno de esos rotos a quienes la vida

no les importa un rábano. Vivió alegremente muchos años, pero un día su mirada se

detuvo en los ojos pardos adormilados de la !eta, la hija de ñor !ablo !alacios, el

maordomo.

"intió Bartolo una e#traña conmoción, un estremecimiento desconocido. "e

dijo para sí$ %&a de ser el penetro de la cordillera%. !ero por primera ve' tuvo la

necesidad de verse en el espejo de la (onda) no conocía su (acha miserable.

"u inconcebible traje era una superposición de harapos, sus pies negros se

estrechaban dentro de unas ojotas in(elices, hasta su sombrero ostentaba muchas

lindas roturas.

%La verdad es *pensó* que pare'co choclo asao, +ómo habr- podío

presentarme delante de las personas "o resinverg/en'a%. 0 despu-s de un rato *a

camino de la cho'a* pensó en vo' alta$ "i o me arreglara no sería naíta pior. +0 por

qu- no me arreglo, ah "ería custión de unos cuantos riales1 2sto iba diciendo

cuando su amigo 3uata a4a le gritó$

• Oe, Bartolooo, los llegó la de 5ios. 6engo una cuarta e chicha de 7concagua

que llega a saltar el ojo, +m8escuchaste

• on tu amigo, gallo *respondió Bartolo, corrió hacia el pajar.

"e emborrachó, peleó alborotó. 0 cuando se retiró a su rancho, el más miserable

de 6ango, (ue cantando$

• 2n la carrera de amorel qu8es pobre atrás se quea) cómo es posible que

alcancesi a las ancas no lo llevan.


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2n un sendero que conducía a su cabaña, se volvió a encontrar con los ojos

pardos, acariciantes, adormilados, de la !eta !alacios. 7 pesar de su borrachera, se

sintió traspasado de verg/en'a procuró disimular. 2n realidad, estaba

trastornado. 5esde aquel instante, los ojos pardos adormilados (ueron su obsesión)

los veía en todas partes. Lo miraban desde la sombra de la noche, desde las

estrellas1 "e introdujeron en sus sueños en sus puesías. 2ra una especie de

embrujamiento.Bartolo Lara dejó de beber, se sujetó, como dicen por esas tierras.

• ómo te va, cabro *le dijo un día el Bandurria*) hace mucho tiempo que no se

te ve. 7ndái rechatre, parecís hijito de rico agora) te habís puesto bien

desengáñame con tiempo.

• 7sí es *respondió Bartolo, sin hacer cuestión, pasó.

"us amigos que eran los más estra(alarios de la aldea, decían con dolor$

• 2ste ñato está endiablao. 9n gallo tan chute no puee ser g/en cristiano.

0 le tenían lástima. La parte seria del pueblo *que habían notado el cambio,

que sabía que Bartolo era un g/en pión* lo encontraba bien. 7lgunos lo

saludaban.

9n día Bartolo se sintió con valor para acercarse a la !eta, que lo seguía

embrujando con el sortilegio pardo de sus ojos buenos tambi-n con su sonrisa

cariñosa prometedora, le habló$ Le dijo que ella era todo en su vida, que era

su vida misma, que para -l no había más mundo que ella1 2n suma, le espetó

el viejo discurso que empe'ó en el paraíso que tantas versiones originales tiene1

La !eta se ruborí'ó, inclinó la (rente escapó espantada. !ero una hora más tarde

estaba de nuevo en el camino del atolondrado Bartolo Lara. %Las mujeres son como

las perdices *pensó Bartolo Lara*. "e vuelan tres veces despu-s se pescan a

mano%.0 siguiendo tras ella le repitió una ve' más sus penas sus esperan'as, sin

encontrar más respuesta que una sonrisa otra escapada. !ero un día que la

pilló sin perros, se dijo$ %0a pasó el tercer g/elo, aquí no peco%. 7l e(ecto, la


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tomó la estrujó entre sus bra'os cubri-ndola de besos. :ueron (elices varios días)

pero cuando don !ablo, el presunto suegro, se impuso, le bajó una a'otaina (ero' a

su hija *superior seg4n -l pa esas en(ermedades del chape*, para completar su

obra echó a Bartolo de la hacienda, por los delitos de ser pordiosero, borracho,

tahur, sinverg/en'a sin respeto. ;ing4n argumento pudo convencerlo.

2ntonces Bartolo, desesperado, buscó de nuevo a sus amigos, gastó sus ahorros,

empeñó su traje volvió a sus deshonrosos harapos. uando se vio solo,

abandonado, sin una esperan'a, perdido en el centro de un dolor vergon'oso, se

encaminó a la montaña.

2staba o(endido, humillado, quería encontrar la manera de deslumbrar a su

suegro con su poder. 5eseaba encontrar una mina, tener un caballo corredor que no

perdiera nunca, una baraja que se despintara a voluntad1, pero nada encontró.

+ómo había de encontrar %0 si llamara al diablo%, pensó. 0 despu-s de un rato$ % !ero de pronto sintió como el estruendo que precede a los terremotos,

luego una lu' como un gran relámpago, enceguecedor, magni(ico, rodeado de unanube de a'u(re, en el centro, a su diabólica majestad1 con sus bigotes retorcidos,

su aguda pera, sus grandes cachos su rabo ahorquillado. 2l mismo diablo

que tantas veces viera pintado en las imágenes. Bartolo estaba tan asustado que no

supo escapar. 2l diablo se reía con carcajadas que hacían temblar la montaña.

• ?ui8hubo, ñato *le dijo*, +no me llamaste pa hablar conmigo +!or qu- querís

apretar agora *omo se ve, el diablo era criollo*.


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• ?uiero que me dis cien pesos por mi alma.

• hi1, +tás malo e la cabe'a 6u alma no vale ni medio chico. Vos tás

condenado, Bartolo, sos roto mu malo, mirá1

•

;o s8ensarte, ñor diablo, mire que o puedo cambiar. +?u- me cuesta ponermerecatólico, ir a misa, besar los ladrillos, comerme un saco de hostias sacarle el

cuerpo a las barajas a la baa 5-me cien pesos1 7provecha, qu8esto riali'ando.

2s mu barato.

• 6e los vo a dar. +;o pedís más

• ;o, eñor. !a lo que ha que ver, con un ojo sobra.

• +0 cuanto te vengo a llevar ;o le pongái mucho pla'o, mira qu8esto cabriao.

• 0a8stá al uso e los agencieros, a. @Ll-veme ho mesmo, eñor, a8staA

• @ómo se te ocurreA &o no puee ser.

• Ll-veme mañana, entonces.

• +


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• +"abe que me gusta +;o te acordáis del pacto

• laro que me acuerdo. !ero no es ho cuando tienes que llevarme. 2s

mañana.

•

+ómo mañana +. Mitos y Leyendas de Chile


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La Vendedora de Fósforos

La *%spera de ño /ue*o todo el mundo transitaa con prisas sore la nie*e para refugiarse alcalorcito de sus hogares .ólo la pequeña *endedora de fósforos no ten%a dónde ir, y pregonaaincansale su modesta mercanc%a/o pod%a *ol*er a la casa de su madrastra porque toda*%a no ha%a *endido todos sus fósforos"iró a tra*és de una *entana iluminada y pensó que ser%a mara*illoso estar con esos niños queha%an adornado aquel árol na*ideño

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La Gallina de Los Huevos de Luz

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Transcript of La Gallina de Los Huevos de Luz