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Universidad de Valladolid Facultad de Medicina LA MEDICINA COMO NOTICIA EN ESPAÑA La Gaceta de Madrid 1788-1808 Memoria de Investigación presentada por Dª Laura Martínez González para optar al Grado de Doctor, realizada en la Cátedra de Historia de la Ciencia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid bajo la dirección del Prof. Dr. D. Juan Riera Palmero Valladolid 2003

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  • Universidad de Valladolid Facultad de Medicina

    LA MEDICINA COMO NOTICIA EN ESPAA

    La Gaceta de Madrid 1788-1808

    Memoria de Investigacin presentada por D Laura Martnez Gonzlez para optar al Grado

    de Doctor, realizada en la Ctedra de Historia de la Ciencia de la Facultad de Medicina de

    la Universidad de Valladolid bajo la direccin del Prof. Dr. D. Juan Riera Palmero

    Valladolid 2003

  • INDICE GENERAL

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  • Indice general 31 Introduccin 7 1.1 Introduccin 9 1.2 Consideraciones previas 10 1.2.1 Los precedentes y los orgenes del periodismo 10 1.2.2 Aparicin de la imprenta 11 1.2.3 Aparicin de los primeros peridicos impresos 11 1.3 Antecedentes informativos en la Europa del siglo X 13 1.4 Las Gacetas 14 1.5 Situacin socio poltica en la Espaa del siglo XVII 15 1.6 Los orgenes de la Gazeta de Madrid 16 2 La Ilustracin 19 2.1 La ilustracin 21 2.2 La Ciencia y la Ilustracin 23 2.3 La Medicina de la Ilustracin 25 2.4 La Ilustracin en Espaa 27 2.5 La cultura y la actividad cientfica en la Espaa Ilustrada 29 2.6 Periodismo e Ilustracin en el siglo XVIII espaol 31 3 La prensa en Espaa en el siglo XVIII 33 3.1 La prensa en Espaa en el siglo XVIII 35 3.1.1 El reformismo borbnico 35 3.1.1a La sociedad 35 3.1.1b La economa 36 3.1.1c La poltica 37 3.1.2 Reforma poltica e Ilustracin en Espaa en el siglo XVIII 37 3.1.3 Panorama general de la prensa del siglo XVIII 38 3.1.4 Las tcnicas de impresin en esta etapa del periodismo 40 3.1.5 El rgimen jurdico de la prensa en el siglo XVIII 40 3.2 Consolidacin de la prensa en el siglo XVIII: 1737 a 1750 41 3.3 Madurez y especializacin de la prensa del siglo XVIII: 1750 a 1770 42 3.4 El resurgir de la prensa en los ltimos aos del siglo XVIII 42 3.5 El impacto de la Revolucin Francesa en la prensa espaola 43 4 La Gaceta de Madrid y el periodismo del siglo XVIII 45 4.1 La Gaceta de Madrid. Tiradas, economa, porcentajes 47 4.2 Publicaciones de la poca 53 4.2.1 Memorial Literario 53 4.2.2 El Correo de Madrid 54 4.2.3 El Espritu de los mejores Diarios 55 4.3 Un pblico minoritario: las mujeres 57 5 Consideraciones preliminares 59 6 Material y mtodo 63

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  • 7 La Medicina como noticia 73 7.1 Asistencia sanitaria 75 7.1.1 Asistencia sanitaria 77 7.1.1a Asistencia sanitaria en la Espaa de Carlos IV 77 7.1.1b La Medicina en la Espaa del siglo XVIII 95 7.1.1c La Ciruga espaola en el siglo XVIII 103 7.1.2 Asistencia hospitalaria 110 7.1.2a La asistencia sanitaria y los hospitales de Madrid 110 7.1.2b Hospitales de la Marina y San Juan de Dios de Cdiz 113 7.1.2c Hospitales militares 116 7.1.2d Otros hospitales 118 7.1.3 Instituciones mdicas 121 7.1.3a Protomedicato y Junta Superior 121 7.1.3b Real Academia Mdica de Madrid 125 7.1.3c Real Academia Mdico-prctica de Barcelona 126 7.1.3d Academias y Sociedades mdicas 135 7.1.4 Demografa y estadstica sanitaria 140 7.2 Enseanza 145 7.2.1 La enseanza de la Medicina y la Ciruga 147 7.2.2 Real Colegio de Ciruga de San Carlos 157 7.2.3 Real Estudio de Medicina prctica 164 7.2.4 La enseanza en los Hospitales de la Corte 168 7.3 Salud pblica 173 7.3.1 Epidemias y Medicina preventiva 175 7.3.1a Las epidemias y Jos Masdevall 175 7.3.1b Fiebre amarilla. Medidas preventivas 179 7.3.1c Avisos de fiebre amarilla 182 7.3.1d Fiebres tercianas 183 7.3.1e Vmito negro (suplementos) 186 7.3.2 Higiene y sanidad pblica 198 7.3.2a Miasmas y fumigaciones 198 7.3.2b Cementerios 200 7.3.3 Viruela: inoculacin y vacunacin 205 7.3.3a Viruela. Inoculacin 205 7.3.3b Noticias sobre la vacuna 209 7.3.3c Noticias sobre la expedicin de Balmis 226 7.4 Medicina clnica 231 7.4.1 Enfermedades, remedios y curas 233 7.4.1a Aguas termales 233 7.4.1b Aguas y baos minerales 236 7.4.1c Tia y enfermedades cutneas 238 7.4.1d Electroterapia y galvanismo 241 7.4.1e Ensayos y remedios 244 7.4.1f Los recursos antivenreos 248 7.4.1g Mquina fumigatoria y tcnicas de reanimacin 251 7.4.1h Las pastillas de la Reyna 254 7.4.1i La quina 256

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  • 7.4.2 Especialidades quirrgicas 261 7.4.2a Cirujanos oculistas 261 7.4.2b Cirujanos dentistas 265 7.4.2c Cirujanos hernistas 267 7.4.2d Ciruga proctolgica 271 7.4.2e La litotoma 274 7.4.2f Remedios y curas quirrgicas 277 7.4.3 Obstetricia: cesreas y partos 283 7.5 Noticias mdicas de la Familia Real 293 7.6 Anuncios de plazas vacantes de personal sanitario 301 8 Noticias en la Gaceta de Madrid 381 9 Indice temtico y onomstico 793 10 Conclusiones 835 11 Bibliografa 841

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  • 1 INTRODUCCIN

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  • 1.1 INTRODUCCIN

    Si el siglo XVII fue el siglo del teatro, el XVIII es el del periodismo moderno. En

    toda Europa, y el nuevo mundo, la prensa peridica naci de una necesidad de informacin y del deseo de informar. La aparicin de la prensa peridica se multiplic a lo largo del siglo, testimonio del nacimiento de la opinin pblica, y anuncio del futuro de una nueva sociedad en la que el saber y el conocimiento humanos empezaron a democratizarse y se hicieron accesibles a amplias capas sociales ms all de las minoras cultas. Independientemente del pas que consideremos y del momento elegido, en el setecientos, el periodismo sufri una evolucin similar. Tras unos primeros balbuceos debidos a la inexperiencia de los editores, a la reticencia inicial de un pblico naciente y de los inevitables escarceos con el poder, la prensa conoci su autntico desarrollo.

    En Alemania, despus del tratado de

    Westfalia se asiste desde 1722 a una proliferacin de los intelligenzblttern u hojas de anuncios de informacin local. En Francia y en otros pases europeos la prensa fue acogida con claro entusiasmo. As, la Gazzette de Francia, que en 1780 lleg a contar con 12.000 suscriptores. La prensa inglesa por su calidad, diversidad y madurez sirvi de pretexto a Burke para acuar el trmino de cuarto poder.

    En Espaa la eclosin del periodismo fue ms tarda y tuvo la feliz idea de adoptar los modelos extranjeros ya consolidados. El periodismo en Espaa tuvo que superar no pocas dificultades y cortapisas de las autoridades. En sus inicios las tentativas frustradas fueron muy frecuentes debido a los mltiples obstculos tanto polticos como culturales y econmicos que se le presentaban. Hecha excepcin de la Gaceta, aparecida ya en el siglo XVII en Espaa como rgano del poder, hay que esperar a 1737, ao de la aparicin del Diario de los literatos de Espaa (1737-1742), el primer peridico literario digno de este nombre, para que se abra con l la historia reciente del periodismo espaol.

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  • 1.2 CONSIDERACIONES PREVIAS 1.2.1 Los precedentes y los orgenes del periodismo

    Las narraciones que cada cultura posee sobre el origen de la humanidad y sobre sus antepasados ms antiguos transmitidas de forma oral de generacin en generacin se pueden considerar los antecedentes ms primitivos del periodismo y constituyen su verdadero inicio.

    A estas transmisiones orales le siguieron los manuscritos realizados sobre piedras, tablas de arcilla, papiros, pergaminos o papel, en los cuales los pueblos primitivos, principalmente los babilonios, los egipcios y ms tarde los persas y los griegos relataban los hechos ms sobresalientes de lo que ocurra a su alrededor dejando de esta manera una constancia material de los acontecimientos de las diversas pocas. Un ejemplo claro de ello se da en Babilonia donde existan unas personas que desempeaban la labor de historigrafos y cuya responsabilidad era la de escribir

    diariamente los acontecimientos pblicos, religiosos o econmicos en tablas de arcilla mediante la escritura cuneiforme. Los escribas de Egipto realizaron semejante labor, aunque el material que emplearon para sus escritos fuera principalmente el papiro.

    Juglares

    El periodismo como tal nace realmente en Roma en el momento en el que se comenzaron a realizar comentarios, anales histricos y actas en las que no slo aparecen edictos sino tambin noticias de la sociedad, sucesos, comentarios y rumores. En Roma aparecen los primeros diarios de informacin pblica destacando entre ellos el Acta Pblica y el Acta Diurna que tena carcter oficial. En la Edad Media la prctica escrita de la informacin cay en desuso y fue casi totalmente abandonada. No obstante es de destacar la labor de algunos monarcas que nos han dejado constancia escrita de sus gestas en las Crnicas. Tambin destaca en este periodo histrico la labor de los juglares que contaron de pueblo en pueblo por las distintas regiones de Europa las hazaas de los guerreros, los milagros de los santos y los diversos acontecimientos de la poca volviendo as, de nuevo, a la transmisin y tradicin oral que fue tambin utilizada por los peregrinos, viajeros, comerciantes, religiosos y soldados que extendieron los conocimientos de la poca gracias a sus desplazamientos.

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  • 1.2.2 Aparicin de la imprenta La historia de la imprenta se inicia hacia el siglo VIII en Asia con la impresin de textos por mtodos xilogrficos, conservndose un texto chino del ao 868 impreso con grabados de madera y letras en alto relieve. En China, en el siglo XI, comenz la impresin mediante la utilizacin de caracteres mviles realizados en moldes de madera, pero realmente la reinvencin y el auge de la imprenta se deben al alemn Johannes Gutenberg que en Estrasburgo, a partir de 1438, comenz sus experiencias y concibi y construy por primera vez la imprenta en su conjunto con la confeccin de matrices, la fundicin de los caracteres, la composicin de los textos y la impresin. El invento rpidamente se extendi a Italia siendo implantado en el ao 1467 en Roma por dos de los obreros del taller de Gutenberg. En 1470 fueron tres obreros alemanes los que ensearon esta tcnica en Francia de donde pas a Oxford en 1479 y rpidamente el invento se extendi por toda Europa. A los primeros impresores se les denominaba escribanos de molde y fueron acogidos favorablemente por magnates, prelados y reyes. La primera obra que parece que fue impresa en Espaa se realiz en Valencia en el ao 1474. En 1539 el invent cruz el Atlntico y ese mismo ao se comenz a imprimir en Mjico. Sin embargo, hasta el siglo XVIII se avanz muy poco en la tcnica impresora.

    Prensa siglo XVII

    Frente a los manuscritos, perecederos y manipulables, la imprenta permita la

    fijacin de los textos y su produccin seriada, circunstancias sustanciales para la difusin de la informacin. La imprenta gener grandes cambios en la forma de vivir de los pueblos y, sobre todo, supuso una ruptura con todas las pocas anteriores. Contribuy a crear una sociedad ms individualista y racionalista y al desarrollo inicial de la investigacin cientfica. Signific una autntica revolucin tecnolgica que se aplic al arte de la escritura y de la comunicacin escrita y fue la semilla del periodismo al facilitar la multiplicacin de escritos que podan llegar a un mayor nmero de personas. 1.2.3 Aparicin de los primeros peridicos impresos En el siglo XIII se cre en Inglaterra la Nouvelle manuscrite, pgina xilogrfica o de caracteres grabados en madera para la difusin de noticias. Ms tarde, en el siglo XV, aparece en Pars el Journal dun burgeois en el que se recogen noticias y ancdotas, pero todos estos escritos eran slo medios efmeros que gozaron de poca popularidad. Las efemrides fue la primera forma de hacer prensa escrita incluyendo todo lo ocurrido en un ao. Despus aparecieron las hojas volantes que eran meramente noticiosas. Durante el Renacimiento italiano y debido al gran nmero e importancia de los acontecimientos que durante este periodo se produjeron es cuando comenzaron a aparecer gran nmero de avisos y hojas narrando lo que aconteca. As, nacen en Venecia las Gazzetas donde se recogan las noticias de los acontecimientos portuarios y comerciales propiciando que este tipo de publicaciones se extendieran por toda Europa.

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  • La aparicin de la imprenta de tipos mviles contribuy al auge de este tipo de medios de comunicacin estimulando a los intelectuales a publicar esta clase de escritos los cuales fueron tomando forma de semanarios, diarios, revistas, etc., siendo en Inglaterra donde se comienza a hacer periodismo de inters pblico. El primer peridico impreso se public en Alemania en el ao 1457 con el ttulo Nuremberg Zeitung. En Segovia se imprima en el ao 1472 El Sinodal de Aguilafuente. En 1493 circularon por Europa varias ediciones de una hoja titulada Descubrimiento del Nuevo Mundo por Colon. En Amrica el primer peridico fue la Hoja de Mxico, aparecido en 1541, que narraba los sucesos acontecidos tras el terremoto de Guatemala. No obstante, hasta el inicio del siglo XVII este tipo de publicaciones slo se realizaban con un fin particular o para narrar un acontecimiento especfico y carecan de constancia o periodicidad fija. En 1605 se publica en Amberes (Flandes) el Nieuwe Tijdenghen, el primer semanario de informacin general. Era el nacimiento de la prensa y con ella del periodismo. A partir de entonces, la iniciativa privada puso en la calle numerosos peridicos en diversas ciudades de Alemania y Holanda. En Alemania el peridico ms antiguo es el alemn Frankfurter Zeitung creado en 1615. En menos de veinte aos ya se publicaban peridicos en Colonia, Frankfurt, Berln y Hamburgo (Alemania); Basilea (Suiza); Viena (Austria); Amsterdam y Amberes (Blgica). Los peridicos de Amsterdam, impresos en ingls y francs, llegaron rpidamente a Pars y a Londres, donde el primer peridico vio la luz en 1621. Eran de formato reducido y por lo general slo tenan una pgina. No tenan ni cabeceras ni anuncios y se asemejaban ms a un boletn que a los peridicos actuales. Como en el resto de los pases europeos, los inicios de la prensa en Espaa estn en el noticierismo manuscrito. La cronologa de la prensa espaola comienza en 1625 cuando nace en Sevilla la publicacin semanal Avisos de Italia, Flandes, Roma, Portugal y otras partes con informaciones del imperio espaol.

    En 1631 se funda la Gazette de France. En 1641 se publica en Catalua la Gazeta vinguda a esta ciutat de Barcelona. En 1661 se fund la Gazeta de Madrid. Posteriormente muchas ciudades espaolas editaran sus propias gacetas a imitacin de la madrilea: Sevilla, Zaragoza, Valencia, etc.

    En el ltimo tercio del siglo XVII se produjo un gran incremento de la literatura

    periodstica y en concreto el nacimiento de numerosos boletines o gacetas en la mayor parte de Europa. Casi todos los impresos tenan formas diferentes o utilizaban gneros distintos para expresarse y era raro que dentro de una misma publicacin coexistieran diferentes gneros.

    En 1695 aparece en Inglaterra el Stanford Mercury que sera posteriormente

    copiado en diversos pases tanto europeos como americanos. Las gacetas pusieron inters en la publicacin de noticias de actualidad mientras que los mercurios se dedicaron a publicar artculos de opinin y comentarios sobre acontecimientos polticos y fundamentalmente culturales.

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  • 1.3 ANTECEDENTES INFORMATIVOS EN LA EUROPA DEL SIGLO XVII Slo a partir del siglo XVII podemos hablar en Europa de lo pblico. En el continente se detecta la maduracin de una estructura de poder consolidado que es el Estado. Tambin comienza a configurarse en esa poca lo que va a acabar siendo el mercado nacional. Se regula la emisin y circulacin de moneda y se crean las redes de comunicacin. La legitimacin del estado absoluto en el siglo XVII se justifica y asienta en una serie de competencias: 1.- Militares. El Estado se define por sus lmites geogrficos que estn modificndose constantemente dependiendo de los conflictos blicos, tratados, etc. El Estado protege sus lmites geogrficos con el ejrcito. 2.- Fiscales. Capacidad de aplicar impuestos a sus sbditos. 3.- Legislativas. Capacidad de ordenar la sociedad segn la voluntad del monarca. 4.- Informativas. La Corona, que representa al Estado, debe legitimar su proyecto poltico, intentando concentrar todo el poder posible en sus manos, ante todos los estamentos sociales, tanto clases privilegiadas como desheredados y desprotegidos.

    La legitimacin ante las clases no privilegiadas se realiza sustituyendo la lealtad que estas clases sociales tenan antes a los seores feudales, basada en la cercana y el conocimiento fsico, por la lealtad a la Corona a quien prcticamente desconocen. Se debe ser fiel a algo que no se ve, no se conoce ni se siente prximo. Para llegar a cabo esta legitimacin la Corona promociona las hojas de noticias que proliferan de manera extraordinaria.

    Debido a la sucesin de interesantes acontecimientos: conflictos blicos, disputas por los diferentes tronos, floreciente comercio con Amrica, etc., la curiosidad popular se va a desatar y reclama ms informacin lo que facilitar el incremento de notas informativas. No obstante, el Estado, a travs de los censores, controla la emisin de noticias y advierte a los impresores que no debe imprimirse nada que pueda lesionar los intereses de la Corona por lo que los impresores, por miedo a las represalias, van a realizar una importante propaganda estatal. En esta poca an coexisten con las hojas impresas las hojas manuscritas que estaban ms libres del control de la frrea mano de la censura y que por ello eran an preferidas por las clases privilegiadas ya que permitan verter crticas ms fcilmente sobre las instituciones reales. Los contenidos principales de los noticieros son hechos relacionados con la Corona y hechos extravagantes y curiosos. Nada es cuestionable. Todo ocurre porque Dios lo quiere as ya que la voluntad divina est detrs tanto de la autoridad del monarca como de la aparicin de cualquier acontecimiento.

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  • A mediados del siglo XVII se desencadenan en Rusia e Inglaterra unos conflictos que van a poner en duda la legitimacin de la Corona. En Inglaterra son tan graves que acaban con el absolutismo. En Espaa la Corona tambin se encuentra en peligro ya que Portugal, Catalua y Npoles amenazan con escindirse. Aparecen en todos los Estados publicaciones crticas que escapan al control oficial. La Corona necesita un rgano propio de expresin y propaganda. As resurgen y toman auge en casi todos los Estados de Europa las Gacetas, publicaciones oficiales cuya finalidad ltima es definir en exclusiva el espacio pblico y poder penalizar cualquier otra opinin que intente discrepar de la lnea preestablecida por el Estado. Slo se admiten las publicaciones de carcter oficial.

    1.4 LAS GACETAS La palabra castellana gaceta proviene del italiano gazzeta y corresponde al nombre de una moneda veneciana de escaso valor utilizada en el siglo XVII que tena grabada la imagen de una urraca (gazza). Una gazzeta era lo que cobraban los vendedores de diarios a los transentes que queran ojear el peridico sin adquirirlo y ms tarde fue el nombre de algunos peridicos dedicados a anuncios administrativos. Aunque hemos comentado que en Venecia durante el Renacimiento comenzaron a circular unas hojas impresas que se denominaron gazzetas, la Gaceta es la produccin literaria ms importante del siglo XVII.

    Suponen un cierto grado de madurez periodstica y surgen como frmula que responde a la curiosidad de amplios sectores sociales que demandan informacin frecuente y reciente. La periodicidad, continuidad, ampliacin y diversificacin de los temas y las noticias son caractersticas propias de las Gacetas que fueron tilmente aprovechadas por los diversos Estados para canalizar la informacin que ms les interesaba.

    El primer diario oficial que se public en Europa fue la Gazzette de Francia, en el

    ao 1631. En su origen intervinieron tres destacados personajes: el cardenal Richelieu, el genealogista Pierre de Hozier y sobre todo el mdico Thophraste Renaudot.

    Thophraste Renaudot naci en la villa de Loudun, cerca de Poitiers (Francia) en

    diciembre de 1586. Con tan slo 20 aos, se doctor en medicina por las universidades de la Sorbona y Montpellier y aunque regres a su ciudad natal para ejercer su profesin, se traslad definitivamente a Pars en 1613 cuando el todopoderoso cardenal Richelieu lo nombr mdico del rey. En la Corte, Renaudot compagin la atencin a la familia real con otras actividades muy diversas como dirigir la oficina de direcciones, crear la primera Casa de Prstamos sobre Objetos (lo que hoy llamaramos Monte de Piedad) y asistir a los ms necesitados en diversos consultorios mdicos gratuitos. Precisamente, en sus visitas a estas consultas, el doctor sola entretener a los enfermos leyndoles algunas de las cartas que le escriba su amigo Pierre de Hozier, un investigador que haba realizado el rbol genealgico de casi toda la nobleza del pas y que, por su trabajo, mantena

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  • correspondencia con muchas personalidades tanto nacionales como extranjeras. De este modo, la lectura de aquellas cartas se convirti en un excelente medio de comunicacin que no pas desapercibido ni para el mdico ni para el polmico cardenal.

    Renaudot se plante seleccionar las noticias ms destacadas de aquella

    correspondencia para imprimirlas en pliegos que vendera despus al estilo de los semanarios que se editaban en otros lugares de Europa; pero, para lograrlo, necesitaba el beneplcito de Richelieu. El cardenal no tard en comprender la enorme influencia que poda alcanzar un medio escrito a la hora de "informar" a los ciudadanos de su poltica, y por ese motivo, no solo apoy la iniciativa del mdico sino que incluso colabor con l escribiendo artculos de opinin.

    Con su visto bueno y el apoyo del Gobierno francs se public su primer nmero el

    30 de mayo de 1631 convirtindose as en el primer diario oficial del mundo, publicacin de carcter peridico que fue utilizada por Richelieu y los sucesivos gobiernos franceses como instrumento de sus polticas.

    Con propsitos semejantes de orientacin y direccin poltica se crearon el Post-

    och Inrikes Tidningar en 1645 en Suecia, peridico de la corte que an se publica, I Succesi del Mondo, precedente de la Gazzeta ufficiale del Regno dItalia en 1645 en Italia, La Gazeta de Madrid en 1661 en Espaa y la London Gazette en 1665 en Inglaterra. 1.5 SITUACIN SOCIO POLTICA EN LA ESPAA DEL SIGLO XVII En el siglo XVII la fragilidad del Estado Espaol es manifiesta. Espaa viva entonces los ltimos aos del reinado de Felipe IV, un monarca que, al igual que su padre, haba preferido dejar el Gobierno de la nacin en manos de sus validos: el conde-duque de Olivares, primero, y su sobrino, Luis Mndez de Haro, a continuacin.

    La situacin en la que se encontraba el pas era insostenible. La Hacienda estatal se haba declarado varias veces en bancarrota, incapaz de sostener los gastos que ocasionaba estar en guerra con media Europa. La pobreza, extendida por todo el pas, se agravaba por la prohibicin de comerciar con naciones que fueran hostiles, que en realidad eran casi todas, y por los continuos ataques de los piratas que saqueaban el oro que deba llegar de las Indias y llenar las arcas del Estado. Esa situacin de penuria y el absolutismo con el que gobernaron los ltimos monarcas de la Casa de Austria motivaron numerosas sublevaciones en todo el Reino que agravaron todava ms la situacin del pas.

    Npoles Andaluca y Portugal amenazaban con escindirse de la Corona. En

    Catalua, en el ao 1640, se produce una intensa rebelin contra los Austria. La revuelta, que contaba con una amplia base social integrada tanto por la burguesa como por el pueblo llano, fue aplastada de modo violento. En el ao 1641, Jaume Romeu publica, con el apoyo de la Administracin catalana, las Novas Ordinarias lo que supone toda una provocacin hacia la Corona ya que estaban escritas en cataln y en su portada

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  • manifestaban el derecho a que el cataln fuera la lengua de Catalua. Esa deslealtad por parte del funcionariado cataln hacia el Estado era una muestra manifiesta de la debilidad de la Monarqua. La prdida de Portugal y Npoles aumentaron an ms esa sensacin de fragilidad. La publicacin de la Gazeta buscaba principalmente alcanzar el apoyo y lograr la lealtad de los funcionarios y de los miembros de la administracin de todo el pas y evitar as la aparicin de nuevos acontecimientos similares a los de Catalua.

    1.6 LOS ORGENES DE LA GAZETA DE MADRID

    La Gazeta de Madrid es el primer semanario de informacin general que se public en nuestro pas, que aparece con cierta regularidad, con un ttulo ms o menos fijo y con pginas numeradas y seriadas. Se fund oficialmente y por iniciativa privada, al igual que otras publicaciones europeas, en el ao 1661 aunque para algunos fue fundada en 1624 por Andrs Almansa de Mendoza, hombre de confianza de Felipe IV.

    La voluntad de crear la Gazeta surge del Gobernador de Flandes D. Juan Jos de

    Austria, no del propio monarca. Inicialmente la publicacin estaba dirigida a los sectores ms privilegiados, a la alta burguesa y a los funcionarios y su objetivo era buscar su lealtad para poder legitimar la Corona. As, en 1661 y con la oposicin inicial de la regenta, D Mariana de Austria, se encarga a Fabro de Bremundan, erudito de la poca, la elaboracin de una publicacin con carcter semanal.

    Su ttulo primitivo fue: Relacin o gazeta de algunos casos particulares as

    polticos como militares, aunque a partir de su tercer nmero se denomin Gazeta Nueva. El nmero 1 sali a la calle con el siguiente encabezamiento: Supuesto que en las mas populosas Ciudades de la Italia, Flandes, Francia y

    Alemania se imprimen cada semana otras con ttulo de Gazetas, en que se d noticia de las cosas mas notables, asi polticas, como militares, que se han sucedido en la mayor parte del Orbe: ser razon que se introduzga este genero de impresiones, ya que no cada semana, por lo menos cada mes; para que los curiosos tengan aviso de dichos sucesos, y no carezcan los Espaoles, de las noticias de que abundan las Estrangeras Naciones.

    Y con esta noticia encabezando la primera plana: Avisan de Roma, que han muerto los Eminentisimos seores cardenales Don Juan

    de Lugo, Espaol, natural de Sevilla, Religioso (...) y Don Cristoval.... De esta forma, con noticias de las provincias de Italia, entonces bajo dominio

    espaol, la Gazeta comenzaba su historia de ms de 340 aos. Inicialmente su extensin era de cuatro hojas a tamao cuartilla sin pie de imprenta.

    Constaba de dos partes, una internacional y otra nacional1, aunque su contenido era

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  • prcticamente de informacin internacional ya que las fuentes eran casi exclusivamente publicaciones similares de otros pases y porque adems interesaba demostrar a los lectores la importancia, el poder y la presencia de Espaa en el contexto europeo. La informacin de carcter nacional se refera principalmente a noticias sobre la monarqua espaola y a divulgar disposiciones administrativas de carcter legal.

    El xito alcanzado por la Gazeta y la progresiva fama y ascenso poltico que a costa

    de ella alcanz su creador desataron la envidia de D Mariana que lo desterr a Zaragoza, lo que supuso el cese de la publicacin. All, y de nuevo con la colaboracin de Fabro de Bremundan, D. Juan Jos de Austria cre una nueva publicacin, las Novas ordinarias de las cosas del Norte con la que conspir contra la Corona. Temerosa de los posibles efectos de esa conspiracin D Mariana hizo que D. Juan Jos regresara de su destierro el ao 1667 y comenzara de nuevo a publicar la Gazeta, aunque ahora con el nombre de Gazeta de Madrid. En 1680 fallece D. Juan Jos de Austria y de nuevo la Gazeta deja de publicarse hasta que en el ao 1683 reaparece cuando la Corona concede a Fabro de Bremundan el privilegio de su publicacin y los beneficios derivados de ella.

    El gobierno estableca el control sobre este tipo de publicaciones a cambio de la

    concesin del monopolio informativo a nombre de personas o instituciones concretas2. En 1690 fallece Fabro de Bremundan y la Corona transfiere como donativo benfico el privilegio de la publicacin al Hospital General de Madrid y nombra Gacetero Mayor del Reino a Juan de las Hebas.

    Hacia 1696 la Gazeta era una publicacin anodina y reportaba escasos rendimientos

    al Hospital General por lo que el impresor Jos de Goyeneche propuso al Hospital una renta a cambio del traspaso a perpetuidad del privilegio de imprimir gacetas. A partir del nmero 2 de abril de 1697 la publicacin vuelve a manos de un impresor, Jos de Goyeneche, toma el nombre definitivo de la Gaceta de Madrid y continua su publicacin semanal.

    En 1699, al morir Carlos II sin descendencia, se produce una grave crisis en la

    poltica espaola. Los Borbones y los Habsburgo, apoyados por las principales potencias europeas, se pelean por el trono de Espaa. La situacin desemboca en la Guerra de Sucesin (16991714), que finaliza con los Tratados de Utrecht (1713) y de Rastadt (1714). Por el primero, Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, de la dinasta de los Borbones, ocupa definitivamente el trono espaol con el nombre de Felipe V perdiendo Espaa por esos tratados el dominio sobre los Pases Bajos e Italia y debiendo ceder Gibraltar y Menorca a Gran Bretaa.

    En una Real Cdula de 1701, Felipe de Anjou, en la primera parte de su reinado y

    como un gesto de continuismo poltico, ratifica el privilegio de impresin a Jos de Goyeneche. Lo hace porque gran parte de la aristocracia espaola no aceptaba a la dinasta de los Borbones, ya que eran mucho ms centralistas que los Austrias. Con ello pretende indicar que sus pretensiones en la forma de hacer poltica son continuistas para as ganarse el apoyo popular. Redactada bajo la inspiracin de Goyeneche la Gaceta de Madrid no ofrece grandes diferencias respecto a las anteriores, slo que ampla el captulo de noticias e incluye, con frecuencia, algunas sobre diversas partes de Espaa y Africa.

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  • Sin embargo, a partir de 1715 y tras haberse consolidado definitivamente en el trono espaol, la situacin cambia y el nuevo monarca da un giro a su poltica olvidndose de su promesa de continuismo y comenzando a gobernar de forma autoritaria y centralista.

    En 1762 Carlos III incorpora a la corona el privilegio

    de impresin. Bajo la direccin de Francisco Manuel de Mena3 se inicia una etapa de prosperidad con aumento de la tirada, incremento de las suscripciones y balance econmico favorable. En 1790 Floridablanca orden la ampliacin de las fuentes de informacin de la Gaceta a base de las noticias publicadas en las gacetas europeas y contrat escritores de relieve para su redaccin. El 2 de junio de 1837, una Real Disposicin estableca definitivamente el carcter oficial de la antigua publicacin de Fabro Bremundan:

    Carlos III (Goya)

    Su Majestad quiere con preferencia a todo y tan

    pronto como lleguen a la Redaccin se circulen las Leyes, Decretos, Reales rdenes y dems disposiciones del gobierno. Convertida la Gaceta de Madrid en Boletn Oficial Nacional, no debe omitirse en ella ningn mandato que pueda interesar a cualquier clase de Estado. Deba insertar las sesiones de Cortes y deba ser gil, fiel y prudente.

    Desde su consolidacin en 1697 la Gaceta de Madrid fue el rgano oficioso de

    expresin del Gobierno durante algo ms de un siglo hasta que en 1762 el rey Carlos III reserv a la Corona el privilegio de imprimirla y la convirti en el medio de informacin que reflejaba oficialmente la opinin y las decisiones del Gobierno de Madrid.

    La Gaceta de Madrid representa ante todo un proyecto de periodismo informativo de

    contenido poltico caracterizado por la defensa de intereses personales o nacionales. Gracias a esta publicacin, el pblico lleg a familiarizarse con los sucesos polticos y militares. La Gaceta contribuy al desarrollo del lenguaje periodstico, dio entrada en sus pginas a la correspondencia, introdujo traducciones de textos extrados de gacetas de Roma, Venecia, Francia, Inglaterra, Suecia, etc., y colabor en buena medida en la elevacin del nivel cultural de los espaoles, a pesar del recelo que inspiraba en el pblico su carcter oficial.

    La caracterstica ms importante de la Gaceta de Madrid tal vez sea su carcter de

    prensa paraestatal. Aunque Fabro Bremundan concibi esta publicacin como un elemento de promocin poltica personal, con el tiempo se transform en portavoz del Estado, en un instrumento a su servicio. Al estar dirigida desde el poder, se convirti en un medio formidable de propaganda capaz de movilizar y atraer a la opinin pblica.

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  • 2 LA ILUSTRACIN

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  • 20

  • 2.1 LA ILUSTRACIN

    Con todos sus revolucionarios descubrimientos en mecnica, matemticas, astronoma, biologa, etc., los cientficos del siglo XVII apenas hicieron algo ms que araar la superficie de sus respectivos campos de estudio. Aquel siglo fue de grandes promesas, pero el siglo XVIII fue de grandes realizaciones. Durante el siglo XVIII acontece lo que slo se haba iniciado en el siglo XVII, la incorporacin a la vida histrica y cultural de grandes minoras y en algunos lugares de masas de poblacin. Poco a poco el pueblo comienza a tener conciencia de si mismo y la Ilustracin es un movimiento cultural cuya declarada intencin era disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razn.

    El movimiento de la Ilustracin parti

    de las transformaciones ideolgicas del Renacimiento y se vio potenciado por las revoluciones polticas y econmicas que se produjeron en Inglaterra en los siglos XVII y XVIII. Desde Gran Bretaa, donde tiene su origen, el movimiento pasa a Francia donde adquiere su forma, para de all saltar al resto de Europa y Amrica.

    Es un periodo histrico difcilmente

    definible que se desarrolla aproximadamente durante los aos 1715 a 1789 y que tuvo una importancia y trascendencia mximas transformando la mentalidad del ser humano y preparando las bases ideolgicas de la Revolucin Francesa, es decir, de nuestro mundo actual.

    Jovellanos (Goya) La Ilustracin se caracteriza

    genricamente por su optimismo exacerbado en el poder de la razn. Mediante principios racionales se puede organizar lo social y lo poltico.

    Este movimiento espiritual tena como finalidad dar al hombre bienestar usando y

    aplicando la razn con independencia crtica de la historia. Se vea en la razn la facultad

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  • esencial del hombre. La razn contena la medida de todas las obras y acciones humanas y del modo de vida. Era una posicin optimista confiada en que por las vas racionales podan deducirse los cnones para dar al hombre y a la sociedad una organizacin digna y feliz. La filosofa de la Ilustracin vea en el conocimiento y dominio de la naturaleza la tarea fundamental del hombre y su desarrollo provoca una profunda renovacin de la filosofa, la cultura y las creencias religiosas aceptadas hasta ese momento en Europa. Segn Kant es la salida del hombre de la minora de edad.

    En el campo de la filosofa el centro de inters se desplaza de la metafsica hacia la

    teora del conocimiento y el estudio de la constitucin de la materia y de la vida que cristaliza en las doctrinas empiristas, criticistas y materialistas. Se produce un auge extraordinario de las ideas sobre las creencias debido sobre todo al triunfo de la razn. La cultura de la Ilustracin tiene un espritu innovador frente a las actitudes tradicionales que se basan en el respeto y sumisin a los modelos clsicos. El racionalismo extremo, es decir, la conviccin de que la razn es una y su seguimiento es la verdad da lugar al absolutismo del siglo XVIII: el despotismo ilustrado.

    En el campo religioso, aunque la mayor parte de la poblacin sigue fiel al

    cristianismo, catlico o protestante, la aplicacin de la razn hace que los ilustrados de la poca comiencen a negar la validez de los textos sagrados, aparentemente incompatibles con la razn humana, lo que da lugar a la aparicin de dos corrientes, el ateismo y el desmo que no niega a Dios, pero s su omnipotencia tendiendo hacia la religin natural. A la luz de la razn la mente del ser humano abandona las tinieblas de la ignorancia, la supersticin y el oscurantismo. Para los ilustrados la razn debe sustituir a todas las religiones cuya base asienta en supersticiones. La Ilustracin rompe el equilibrio existente hasta entonces entre fe y razn terminando por reducir los contenidos de la fe a verdades racionales proclamando una progresiva y total desacralizacin de todas las actividades humanas.

    La innovacin de la Ilustracin no es propiamente intelectual sino social. El auge de

    la burguesa trae consigo la negacin de los derechos tradicionales al considerar que se deben recompensar los mritos presentes y no los adquiridos sobre normas no racionales. La aplicacin de la razn en la esfera econmica dar lugar a la aparicin del librecambismo. En el mundo de las artes plsticas aparece el neoclasicismo que abocar en el empuje del arte prerromntico. En literatura el realismo y la preocupacin por las tcnicas formales dan lugar al nacimiento de la novela moderna y el drama burgus.

    Polticamente es la poca del despotismo ilustrado que desembocar en la

    separacin de poderes y llevar al parlamentarismo y a una subordinacin del poder religioso al poltico. La tendencia ms radical dentro del movimiento ilustrado la constituye el enciclopedismo.

    La Ilustracin espaola fue modesta en relacin con otros pases. Fue menos

    utpica y ms realista. Su utilidad fue sobre todo educativa y de transformacin social, cumpliendo sus objetivos. Si se compara la situacin de Espaa a finales del siglo XVII con la alcanzada a finales del siglo XVIII el cambio fue proporcionalmente mayor que el de otros pases europeos.

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  • 2.2 LA CIENCIA Y LA ILUSTRACIN

    Durante este periodo surge una gran preocupacin por el estudio de la naturaleza y sus leyes lo que provoca importantes avances cientficos en el campo de las ciencias naturales, biolgicas, fisicoqumicas y matemticas (presidido por la intuicin del evolucionismo y del relativismo) y en las tcnicas correspondientes: minera, agronoma, medicina, mecnica, etc., as como una nueva valoracin del trabajo humano.

    La Ilustracin recibi el legado

    inigualable de la ciencia newtoniana, ya que con los recursos matemticos adecuados se podan explicar en ecuaciones todos los problemas mecnicos y fsicos del universo. Esta tarea es el eje de la evolucin cientfica de la poca.

    El hombre ilustrado, de la mano de la

    ciencia, se siente con capacidad, no solo de entender el mundo que le rodea, sino de modificarlo. As, los inventos de este periodo sern los precursores de las maquinarias que iniciarn la revolucin industrial que cambiar la faz del mundo durante los siglos XIX y XX.

    Isaac Newton

    En este periodo se produce un gran avance en todas las ramas del saber:

    Matemticas. Newton y Leibniz descubren el anlisis infinitesimal llamado en esta poca clculo sublime. Se produce la separacin entre las matemticas y la geometra. En 1799 se establece el sistema mtrico decimal. Fsica. El punto de partida de la fsica ilustrada se desarrolla gracias al profundo cambio en la concepcin de la naturaleza que Newton haba introducido con sus obras en las que estudia la naturaleza de la luz y del calor. Lavoisier sienta las bases de la calorimetra o medicin del calor. Se perfecciona el termmetro gracias a los estudios de Fahrenheit, Reamur y Celsius. En 1769 Watt inventa la mquina de vapor. Se perfeccionan los conocimientos sobre la electricidad que es el gran tema de fsica del siglo XVIII. En 1752 Franklin inventa el pararrayos al establecer la semejanza entre el relmpago y la chispa elctrica. En 1800 Volta construye una batera elctrica que es el prototipo de las

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  • actuales pilas elctricas. La electricidad fue para los hombres del siglo XVIII algo ms que un mero fenmeno natural. En esta poca Galvani descubri que la corriente elctrica excitaba los nervios motores lo que dio origen a amplias discusiones sobre la relacin entre las propiedades de los nervios y la electricidad. Esta admiracin por la electricidad se plasmara en la teraputica del siglo XVIII constituyendo uno de los pilares de la medicina romntica. La aplicacin de la hidrodinmica a la navegacin permiti el desarrollo de nuevas tcnicas en la construccin de navos y la proliferacin de obras pblicas encaminadas a la mejora de las redes de abastecimiento de agua, tanto para el riego como para el consumo humano.

    Qumica. La creacin definitiva de la qumica moderna es obra de la Ilustracin. En 1766 se descubren las propiedades del hidrgeno y en 1774 se descubre el oxgeno inicindose as el estudio de los gases. A finales del siglo XVIII se produce la gran evolucin en el campo de la qumica crendose los fundamentos de la qumica cuntica moderna de la mano principalmente de Lavoisier. Con l la qumica se convirti en una ciencia racional y ms exacta. En 1780 elabora la teora de la combustin. Lavoisier estableci que la respiracin consista esencialmente en el consumo de oxgeno y la eliminacin del anhdrido carbnico. Describi la absorcin de carbono y el desprendimiento de oxgeno por las plantas y estudi la respiracin de los animales.

    Astronoma. Newton formula el principio de la gravitacin universal. Se descubre

    la forma de la tierra y el magnetismo de los polos. Laplace estudia el origen del sistema solar. Se perfeccionan las lentes y el telescopio. En 1781 Herschel demuestra que Urano es un planeta ms del sistema solar. Se descubren los ltimos satlites de Saturno.

    Meteorologa. Los factores supersticiosos en la prediccin del tiempo slo se

    desvanecieron poco a poco y hubo que llegar a finales del siglo XVIII para que la meteorologa quedara establecida como una rama de la ciencia.

    Exploracin de las rutas martimas. A finales del siglo XVIII casi todas las partes

    del mundo a las que el hombre poda llegar por mar haban sido descubiertas y bastante bien cartografiadas. Aunque algunos archipilagos y el interior de algunos continentes seguan siendo desconocidos terra incgnita para los cartgrafos de Europa, la imagen del mundo para el hombre ilustrado se haba hecho global, tanto en forma como en extensin. Casi todas las culturas del mundo haban llegado en mayor o menor medida a ser conocidas unas de las otras.

    Geologa. Se sigue en esta ciencia el relato bblico de la creacin y aunque se conoce la existencia de los fsiles an no se les da la importancia debida. Zoologa y Botnica. Linneo realiza una clasificacin taxonmica de las plantas y los animales. Se estudia la fisiologa de los animales y los vegetales. Se descubre la sexualidad de las plantas. Evolucin. Se empieza a hablar de la evolucin de las especies.

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  • 2.3 LA MEDICINA DE LA ILUSTRACIN

    Los avances ms importantes de la medicina del siglo XVIII ocurrieron en la

    segunda mitad del siglo y fueron fruto del movimiento Ilustrado.

    Los logros ms importantes se produjeron en el campo de la salud pblica. Por primera vez se habl de la medicina social y pas a primer plano la idea de la prevencin de las enfermedades. El mdico escocs James Lind descubri la accin preventiva y curativa del zumo de ctricos en el escorbuto. El clima, como factor patgeno, tan importante en la medicina hipocrtica, pas a segundo plano frente a las malas condiciones sociales. Se mejoraron las condiciones higinicas de crceles y hospitales y de la canalizacin de aguas, a lo que contribuy el propio Lavoisier.

    Se fundaron instituciones para la enseanza de la obstetricia y se crearon hospitales peditricos en Francia e Inglaterra.

    El progreso ms importante en salud pblica fue la introduccin en Europa a fines del siglo, de una vacuna efectiva y segura contra la viruela. Desde haca muchos siglos se empleaba una vacuna en la medicina de la India, el mtodo haba pasado de ah a otros pueblos del Oriente. Se trataba de la variola o variolizacin, una vacuna preparada a partir del lquido de vesculas de la viruela misma que produca, en principio, una enfermedad benigna y la consiguiente proteccin inmunitaria, pero presentaba alto riesgo de provocar una viruela en toda su magnitud.

    Un mtodo ms seguro fue el que descubri Edward Jenner (1749-1823), mdico prctico rural. Atendiendo a lo que deca una leyenda, comprob efectivamente que las mujeres que ordeaban vacas con vaccina (enfermedad benigna del ganado vacuno con lesiones similares a las de la viruela), se infectaban y, aunque sus manos mostraban vesculas iguales a las de las ubres de las vacas no contraan la viruela. Estimulado por su maestro el gran cirujano John Hunter, investig este fenmeno. En 1796 inocul a un nio con lquido de una vescula de una ordeadora y el nio, naturalmente, se contagi. Varias semanas despus lo inocul con lquido de una lesin de un paciente con viruela y el nio no enferm. Jenner repiti este procedimiento, que llam vacunacin, y public su trabajo en 1798. La efectividad del mtodo fue reconocida en toda Europa. La familia real inglesa se hizo vacunar, algunos estados de Alemania declararon festivo el da del cumpleaos de Jenner, al primer nio ruso vacunado le pusieron el nombre de Vaccinov, el Parlamente ingls concedi un subsidio a Jenner y en 1803 se fund en Londres la Sociedad Jenneriana.

    Los mtodos de Jenner fueron defendidos en Espaa por Francisco Piguillem, que

    fue el primer introductor del mtodo, y por Francisco Salv y Campillo. Espaa tuvo el

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  • honor de llevar esta novedad hasta Amrica Espaola e incluso a Asia. Las expediciones martimas del alicantino Francisco Javier de Balmis en 1803 llevando a bordo varios mdicos y veintids nios expsitos sanos para conservar en ellos la linfa de la vacuna, llegaron hasta Filipinas.

    Fruto tambin del espritu de la Ilustracin fueron los progresos en la psiquiatra y la preocupacin por los aspectos ticos de la medicina. La idea de que las alteraciones mentales se deban a la posesin por el demonio, desapareci, y con ello, tambin la condicin miserable a que eran sometidos esos pacientes. Las alteraciones mentales pasaron a ser enfermedades lo que constituy un gran progreso. Renaci el inters por la tica mdica y en 1803 apareci la obra de Thomas Percival, Cdigo de tica que fue un modelo para

    muchas generaciones.

    Francisco Xavier de Balmis

    La anatoma tuvo eminentes representantes que hicieron avanzar esta disciplina y con ello a la ciruga. Importante progreso representaron los estudios sobre las propiedades fisiolgicas de las fibras musculares y de las fibras nerviosas.

    En el campo de la anatoma patolgica destaca la obra de Giovanni Battista Morgagni que est basada en casos estudiados clnica y anatmicamente. Morgagni, por una parte, sent las bases cientficas del estudio anatomo-patolgico y por otra, ciment el mtodo anatomo-clnico que constituye hasta hoy uno de los fundamentos del progreso de la medicina.

    En el siglo XVIII en Francia se nivelaron de categora los clnicos y los cirujanos. En Inglaterra los barberos fueron separados de los cirujanos en 1745 y a fines del siglo se le otorgaron privilegios al Royal College of Surgeons. Algo similar sucedi en Espaa donde destaca la creacin de los Reales Colegios de Ciruga.

    A pesar de que los cirujanos siguieron impotentes frente al dolor y la infeccin, la

    ciruga hizo progresos tcnicos gracias al mayor conocimiento de la anatoma. Pierre Dessault en Francia, uno de los mejores cirujanos de entonces, fund la anatoma topogrfica. Por otro lado, John Hunter en Inglaterra, con sus estudios de diversos fenmenos de la patologa general relacionados con lo quirrgico, creaba las bases cientficas de esta disciplina.

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  • 2.4 LA ILUSTRACIN EN ESPAA En Espaa, el siglo XVIII se inicia con una nueva dinasta, la Casa de Borbn, que sucede a la Casa de Austria. La ascensin al trono de Felipe V facilit la entrada en nuestro pas del pensamiento ilustrado. A travs de Francia penetran en Espaa las nuevas ideas racionalistas acogidas con entusiasmo por un reducido grupo de hombres ansiosos de novedades culturales. Sin embargo, la evolucin del pensamiento ilustrado en Espaa fue sumamente lenta. La Ilustracin se encontr con dos frentes reaccionarios, la nobleza y el clero, que entorpecieron la labor de los intelectuales. A esto hay que aadir la incultura de un pueblo aferrado a su pasado y a sus tradiciones y dominado ideolgicamente por la Iglesia. El pueblo, que no entenda las bases racionalistas de la Ilustracin, recelaba de todo aquello que vena de fuera y que era ajeno a la tradicin cultural de Espaa. Durante el reinado de Carlos III, la poltica del primer ministro Floridablanca mantuvo a Espaa alejada de conflictos a pesar de la tmida intervencin en la Guerra de la Independencia americana. Carlos III realiz una profunda reorganizacin de la nacin, reform su agricultura e introdujo las ltimas novedades en concepcin urbana de su Npoles natal. Fue el momento en que Madrid dej de ser slo una poblacin ms de la Mancha para convertirse en una ciudad moderna, plena de elegantes edificios a la manera de Pars, Miln y Npoles. Dispona de agua corriente, alcantarillado, iluminacin urbana y una corte con gran estilo y esplendor. Conde de Floridablanca (Goya)

    Aunque exista una resistencia considerable a la introduccin de nuevas ideas en los niveles ms bajos, los intelectuales del pas eran receptivos a los conceptos de la Ilustracin y a la Enciclopedia de Diderot. Espaa empez a formar arquitectos, ingenieros, gegrafos y naturalistas. Ms tarde, las ideas democrticas engendradas por la Revolucin Francesa iban a llegar a Espaa , aunque no iban a ser adoptadas por las clases polticas y dirigentes.

    Despus de un breve perodo de forzada alianza con Francia, que culmin con la

    derrota britnica contra la flota franco-espaola en Trafalgar, las tropas de Napolen invadieron Espaa. La sangrienta guerra de los seis aos que sigui, conocida en Espaa como la Guerra de la Independencia, en la cual se utilizaron las tcticas de guerrilla y vandalismo, asest un golpe mortal a la economa espaola.

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  • En resumen, podemos decir que la Ilustracin en Espaa present unas peculiaridades que la diferenciaron de otros pases europeos:

    1.- El pensamiento ilustrado lleg tardamente a Espaa. En la primera mitad del siglo empiezan a conocerse y a divulgarse las nuevas ideas, pero hasta la segunda mitad del siglo XVIII no se puede afirmar que existan verdaderamente.

    Las vas de entrada del pensamiento ilustrado en Espaa fueron cuatro:

    a) La llegada al trono de la dinasta borbnica procedente de Francia b) Los viajes y las relaciones comerciales que permitieron un mayor intercambio

    entre los distintos pases europeos. c) Los peridicos que nacieron en esta poca y permitieron la difusin de las nuevas

    ideas.

    d) La internacionalizacin de la cultura, conseguida mediante las constantes traducciones de obras y contactos entre intelectuales.

    2.- Alcance limitado. En Espaa, esta corriente de pensamiento afect solamente a

    una minora de polticos, intelectuales y periodistas, pero fue rechazada por el pueblo y la nobleza, apegados a valores del pasado como el estilo barroco.

    3.- Carcter moderado. Frente al radicalismo de otros pases, como es el caso de

    Francia, en Espaa nunca se cuestionaron algunos aspectos bsicos, como la monarqua absoluta o los dogmas religiosos.

    4.- Apoyo de la monarqua. Las ideas de los ilustrados fueron apoyadas por la

    monarqua, sobre todo, durante el reinado de Carlos III. Las reformas que se iniciaron fueron, por tanto, impuestas desde el poder absoluto.

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  • 2.5 LA CULTURA Y LA ACTIVIDAD CIENTFICA EN LA ESPAA ILUSTRADA

    El cambio dinstico en Espaa fue acompaado de un extraordinario progreso en el pensamiento poltico, en la ciencia y la cultura. La llegada del pensamiento ilustrado conllev avances en la educacin, la ciencia, las obras pblicas y un concepto de racionalidad, tanto en la poltica como en la vida en general.

    La creacin de nuevas instituciones culturales comenz durante el reinado de Felipe

    V con la fundacin en 1714 de la Librera Real, que se convertira ms adelante en la Biblioteca Nacional, y la Real Academia Espaola de la Lengua. Veinte aos ms tarde se fundaron las Academias de Medicina, de Historia, de Farmacia, de Derecho y la de Artes de San Fernando.

    Exista una gran avidez en el campo de la ciencia. Pronto se crearon el Gabinete de

    Historia Natural, los Jardines Botnicos, la Escuela de Mineraloga, el Gabinete de Mquinas del Retiro, el Real Laboratorio de Qumica y algunas Escuelas de Ingeniera.

    Continuamente llegaban de Amrica

    nuevos minerales y especmenes zoolgicos y botnicos fruto de las expediciones cientficas organizadas. Aparecieron tambin varios cientficos eminentes: Lagasca, Mutis, Gmez Ortega, Cavanillas, los hermanos Elhuyar, Azara, etc.

    En el campo de la literatura, empezaron

    a florecer publicaciones de ndole cientfica, cultural, satrica y poltica. La obra de las figuras literarias de Espaa no alcanz la grandeza de los dos siglos precedentes, sin embargo sobresalieron algunos nombres como Leandro Fernndez de Moratn, Diego de Torres Villarroel, Melndez Valds, Quintana, los fabulistas Samaniego e Iriarte y el extraordinario dramaturgo costumbrista Ramn de la Cruz. Las dos grandes figuras de la poca fueron el padre Feijoo y Jovellanos.

    Autorretrato (Goya)

    En la arquitectura, el estilo barroco dio paso al neoclasicismo. Los Borbones

    trajeron a varios artistas extranjeros y Carlos III inici importantes obras pblicas. Ventura Rodrguez y Juan de Villanueva fueron los arquitectos espaoles ms importantes de esta poca durante la cual fueron construidos el Palacio Real, el Museo del Prado y la Puerta de Alcal.

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  • La pintura, por el contrario, experiment un declive. Tanto espaoles como

    extranjeros, los pintores encargados de la decoracin de palacios resultaron ser bastante mediocres. Esta situacin no cambi hasta que, a finales de siglo, apareci Francisco de Goya. Considerado el precursor de todos los "ismos", sus pinturas recorren todas las formas de expresin y todos los temas, desde sus animadas caricaturas de la Real Fbrica de Tapices, los macabros Desastres de la Guerra, el enfermizo humor de Los Caprichos, sus Disparates y las escenas de toros de Tauromaquia a los dramticos Fusilamientos del 3 de mayo de 1808 o los frescos de la capilla de San Antonio de la Florida en Madrid.

    A lo largo del siglo XVIII, las minoras dirigentes bajo la nueva dinasta borbnica desarrollaron un gran esfuerzo para incorporar a Espaa al ritmo general del Occidente europeo. De acuerdo con los presupuestos de la mentalidad ilustrada, en dicho esfuerzo desempe un importante papel la promocin de la actividad cientfica y tcnica. sta alcanz su momento culminante durante el reinado de Carlos III (1759-1788) y a pesar de algunos altibajos, es innegable que decreci en el de Carlos IV (1788-1808). Uno de los aspectos bsicos de la promocin de la actividad cientfica fue luchar contra el aislamiento del resto de Europa. En lugar de prohibir los estudios fuera de Espaa, como se haba hecho en la poca de la Contrarreforma, se concedieron becas para formarse cientficamente en el extranjero. El procedimiento se inici con una disposicin de Felipe V en 1718 y se hizo habitual durante la segunda mitad del siglo con pensiones oficiales y privadas. Con la misma intencin se contrataron cientficos y tcnicos extranjeros.

    Los dirigentes ilustrados aspiraron a sentar las bases institucionales del cultivo de la

    nueva ciencia. Este fue uno de los motivos de la larga serie de intentos de reforma de las universidades y desarrollo en ellas de la enseanza cientfica. Junto a ello, resultaba necesario crear nuevas instituciones cientficas de orientacin moderna, tarea a la que se dedicaron grandes energas con resultados satisfactorios en muchos campos. La enseanza cientfica alcanz autntica altura en centros dependientes de la Corona, del tipo del Seminario de Nobles, de Madrid (1725) o de iniciativas particulares, como el Instituto Asturiano de Gijn (1794) que Jovellanos organiz con la finalidad principal de formar ingenieros y pilotos. La Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona fue la primera de su clase en Espaa. En 1785, el rey Carlos III y su primer secretario de Estado, el Conde de Floridablanca, decidieron fundar en la Corte una Academia de Ciencias para promover el estudio, aplicacin y perfeccin de las ciencias exactas.

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  • 2.6 PERIODISMO E ILUSTRACIN EN EL SIGLO XVIII ESPAOL

    El momento de plenitud de la prensa espaola del siglo XVIII se inicia, en lneas

    generales con el reinado de Carlos III. Se puede considerar una primera edad de oro en el periodo de 1750 a 1770, seguido por un periodo de retroceso hasta 1777 en que se inicia un nuevo auge que alcanzar hasta 1791.

    Desde sus inicios la dinasta borbnica manifest la intencin de acabar con el

    aislamiento cultural que Espaa llevaba siglos sufriendo y que estaba ocasionado principalmente por:

    1.- La vigencia de la Pragmtica de Felipe II de

    1599 por la que se prohiba la realizacin de estudios universitarios en pases extranjeros.

    2.- La falta de informacin provocada por el

    temor de los Austrias a que las ideas relacionadas con el relativismo (movimiento europeo del siglo XVII) propuestas por autores como Hume, Locke o Newton desestabilizaran la Corona.

    3.- El desconocimiento en Espaa de las

    publicaciones culturales que circulaban por Europa como "Journal de Savaris", "Acta Eruditorum", "La repblica de las letras" etc., ya que a Espaa tan slo llegaban las gacetas oficiales europeas.

    A pesar de sus intenciones aperturistas, la poltica borbnica de la poca era de

    carcter desptica, centralista y absoluta. Con esta poltica, los Borbones queran conseguir un Estado ms poderoso, ms fuerte y eficaz que permitiera concentrar la mayor cantidad posible de poder en las manos del monarca.

    En esta poca el Estado espaol ya tena los lmites geogrficos y fronterizos

    perfectamente establecidos. Desaparece as la gran preocupacin de siglos precedentes que era defender militarmente el territorio. Se crean por ello nuevas necesidades. La principal es el fortalecimiento del proyecto absoluto, la concentracin del poder en la monarqua. Para ello, se buscan nuevas vas de legitimacin y la monarqua se presenta como garante del orden poltico-militar, de la estabilidad y del progreso.

    Durante esta poca el periodismo y todo el proyecto cultural en el que el

    periodismo se inclua tuvo como principal misin el reforzamiento estatal. El medio para conseguirlo era un programa cultural de reformas, dentro de las que se situaban los proyectos periodsticos ilustrados. El peridico se va a convertir as en la correa de transmisin de las ideas del estado hacia el pblico lector.

    31

  • A lo largo del siglo XVIII aparecen distintas publicaciones peridicas, algunas de carcter erudito o cultural, con contenidos enciclopdicos como el Diario de los literatos de Espaa. Otras de carcter satrico, orgenes de lo que sera el periodismo crtico, cuyo mejor ejemplo es El Duende Crtico que se atrevi a cuestionar la poltica de la Corona Espaola hasta que desapareci al ser arrestado su redactor. El 1 de febrero de 1758 apareci el primer peridico diario de nuestra historia, el Diario de Madrid. Espaa fue uno de los primeros pases europeos en disponer de un diario gracias al que se considera el primer periodista profesional espaol: Mariano Nipho.

    A finales del siglo XVIII se editan peridicos en los que comienzan a introducirse

    en Espaa las ideas ilustradas que haban aparecido en Francia. Destacan El Pensador y El Censor. Muchos de ellos sufriran la represin de los tribunales de la temida Inquisicin a causa de sus crticas a la Iglesia o la Corona, y se llegarn a prohibir todas las publicaciones peridicas con excepcin de la Gaceta de Madrid y el Diario de Madrid.

    En cuanto a otras ciudades, las ms activas fueron las del este y el sur de la

    pennsula. Se comenzaron a editar el Diario de Barcelona (1792), el Diario histrico y poltico de Sevilla (1792), el Diario de Zaragoza, el Diario Pinciano de Valladolid y hasta diecisis cabeceras distintas que se publicaban en Cdiz.

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  • 3 LA PRENSA EN ESPAA EN EL SIGLO XVIII

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  • 34

  • 3.1 LA PRENSA EN ESPAA EN EL SIGLO XVIII

    3.1.1 El reformismo borbnico del siglo XVIII La guerra de Sucesin espaola termina, como hemos indicado anteriormente, con

    los tratados de Utrech y Rastatt. A cambio de numerosas prdidas materiales se consolida en el trono Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia. La sociedad, la economa, la poltica y la cultura espaolas se desarrollan ahora inspiradas por la dinasta borbnica y bajo el signo de los Borbones penetran en Espaa las nuevas corrientes del pensamiento europeo: Despotismo Ilustrado e Ilustracin.

    3.1.1a La Sociedad Durante el reinado de los Borbones se

    produjo un importante desarrollo de la burguesa. Su incorporacin a las tareas de direccin y gobierno fue decisiva para la transformacin de la sociedad estamental en sociedad de clases y puso de manifiesto la quiebra de los esquemas sociopolticos del Antiguo Rgimen.

    Las reformas sociales del siglo XVIII fueron

    lentas y escasas. La sociedad apareca dividida en estamentos claramente diferenciados: la nobleza, el clero y el estado llano. La nobleza y el clero constituan las clases privilegiadas. La nobleza ocupaba los puestos ms importantes dentro del ejrcito, la iglesia y la administracin. En la segunda mitad del siglo, mientras la alta nobleza permaneca alejada del poder, la nobleza media influa en la vida poltica y econmica del pas a travs de las Sociedades Econmicas. El clero, por su parte, conservaba su situacin privilegiada. En el estado llano, integrado por sectores sociales que no pertenecan a la Iglesia ni a la nobleza, se desarrolla ahora una nueva clase social, la burguesa. Su desarrollo es paralelo al despegue econmico de la segunda mitad de siglo y alcanza mayor importancia en las zonas perifricas que en el centro de la pennsula. Esta burguesa estaba compuesta por comerciantes, fabricantes, miembros de profesiones liberales, funcionarios, etc. Se trataba de un grupo heterogneo cuyas aspiraciones reformistas coincidan con el propio reformismo impulsado desde el poder.

    Gaceta de Madrid n 1

    35

  • El otro gran grupo social de la Espaa del setecientos lo integraban los labradores y

    artesanos, surgiendo a su lado un proletariado urbano que desempeaba en el siglo XVIII un importante papel siendo utilizado por los grupos sociales para defender sus intereses como ocurri en el motn de Esquilache en 1766.

    A lo largo del siglo XVIII la poblacin rural representaba el 90 por 100 de la

    poblacin total espaola y se divida en propietarios, arrendatarios y jornaleros, siendo muy importantes las diferencias existentes entre ellos. Tambin exista una poblacin marginada como eran los gitanos, los mendigos y los esclavos. En medio de este complejo panorama social algunas fuerzas sociales empezaban a celebrar el futuro cambio. A travs de las Academias, las Sociedades Econmicas y la prensa, Espaa participaba en la corriente general de renovacin europea.

    3.1.1b La economa En el siglo XVIII se produce un importante desarrollo demogrfico que condiciona

    de forma inmediata la evolucin econmica y poltica europea. Como causas de este desarrollo, ha escrito Anes, estn la menor virulencia de la peste y los triunfos humanos logrados gracias a las medidas preventivas contra las epidemias. A los factores sanitarios hay que aadir tambin la mejora de las condiciones econmicas.

    Entre la poltica pre-reformista de Felipe V y el pleno reformismo de Carlos III se

    produjo el ms interesante proyecto de transformacin de la Hacienda del siglo XVIII. En tiempos de Fernando VI, el marqus de Ensenada intent la creacin en los territorios de la antigua corona de Castilla de una contribucin nica proporcional a la riqueza. Del proyecto, fracasado por la oposicin de los sectores ms privilegiados, solo ha quedado el Catastro, descripcin detallada de la riqueza de todos los pueblos y vecinos de Castilla.

    El reinado de Carlos III representa la culminacin del absolutismo ilustrado y el

    tiempo del reformismo borbnico. En el plano econmico se produce una primera fase expansionista, debida en buena parte a la afluencia de metales de Amrica y apoyada por el creciente desarrollo demogrfico y el incremento de la demanda.

    La intervencin del monarca en la poltica exterior, poltica belicista, rompi esta

    etapa de equilibrio. La necesidad de dinero provoc la creacin de nuevos impuestos, la emisin de vales reales y la elaboracin de un amplio proyecto reformista en el que la reforma agraria constitua uno de los objetivos preferidos por los hombres de la Ilustracin. En el desarrollo del proyecto reformista planteado por los responsables del gobierno ocupan un lugar importante las Sociedades Econmicas de Amigos del Pas, instituciones dedicadas al fomento y la liberalizacin de la produccin, en las que coincidan nobles, eclesisticos, comerciantes, artesanos y algunos trabajadores del campo y la ciudad, y que fueron utilizadas por los gobiernos ilustrados para promocionar su poltica econmica.

    Las Sociedades alcanzaron su mximo apogeo en 1765 y 1808 y desarrollaron una

    importante labor de divulgacin en el campo de la agricultura, el comercio, las artes y los

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  • oficios. Las Sociedades Econmicas mitigaron en una pequea parte la escasa productividad de la tierra, especializando los cultivos y divulgando los conocimientos bsicos sobre el campo.

    3.1.1c La poltica El siglo XVIII es tambin un siglo reformista en el plano poltico. El Despotismo

    Ilustrado, denominacin tradicionalmente utilizada al referirse a la poltica de los Borbones espaoles del siglo XVIII, supone el triunfo del centralismo de origen francs inspirado por un fuerte espritu racionalista4.

    Durante el reinado de Carlos III se desarrollan las tendencias reformistas iniciadas

    en la etapa anterior. El reinado puede dividirse en tres etapas: la inicial, que comprende los aos 1759 a 1766, en que se reemprende, aunque con mayor intensidad, la poltica reformista de Ensenada, la crisis motivada por la oposicin reaccionaria, que desemboca en el llamado Motn de Esquilache o de Madrid en el ao 1766 y la fase final, en la que se llevan a cabo las grandes reformas del reinado, aos 1766 a 1788, segn el esquema de Regl.

    3.1.2 Reforma poltica e Ilustracin en Espaa en el siglo XVIII Para que el Estado realice la funcin de garante del orden, el progreso y la

    estabilidad se van a realizar una serie de reformas:

    1.- Reformas polticas. El Estado ha de ser central. El centralismo estatal va a basarse en la racionalidad. Slo es racional lo centralista.

    2.- Reformas econmicas. Se justifican por las ideas de la Ilustracin que definen la

    riqueza de una nacin como la capacidad de produccin de sta, olvidando la vieja definicin que igualaba riqueza de un pas a metales preciosos. El medio de produccin es la tierra, por lo que hay que acometer reformas agrarias para conseguir ms produccin y as, un pas ms poderoso. Con este fin, la monarqua va a incentivar propuestas para conseguir avances en los cultivos de la tierra: cercamientos, rotacin de cultivos, etc. Adems de las reformas agrarias, tambin se produjeron reformas en la hacienda. Se intenta que todos los sbditos paguen los mismos impuestos. Aunque la hacienda pblica lucha para conseguirlo mediante iniciativas censales, an perduran las desigualdades fiscales y algunos de los antiguos impuestos feudales.

    3.- Reformas culturales. La Corona promueve la fundacin de las Reales Academias

    como la de la Lengua o la de Bellas Artes de San Fernando. Tambin se incentivan el avance de las ciencias, la reflexin, el desarrollo del pensamiento, etc.

    4.- Reformas religiosas. La autoridad religiosa haba mantenido unas prerrogativas

    muy amplias con respecto a la Corona. Con la llegada de los Borbones esto termina y, del

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  • mismo modo que revierte en la Corona el poder feudal, revierte tambin el poder eclesistico. La Corona va a intervenir incluso en el nombramiento de obispos (el rey nombra una terna y luego elige el Papa). Estas manifestaciones del poder real en la Iglesia se denominan regalas.

    Estas reformas, sin embargo, no plantean ninguna modificacin estructural. No

    cambia el sistema de propiedad ni las estructuras polticas. La originalidad del proyecto reside en que se buscan reformas dentro del sistema.

    Las reformas las lleva a cabo la Corona con la implicacin de amplios sectores

    sociales como una parte de la nobleza y el clero, casi todos los miembros de la burguesa, algunos funcionarios, militares y profesionales liberales. Todos estos hombres tienen en comn la creencia de que la cultura es un vehculo de progreso y el haber abierto sus propias mentes al conocimiento.

    A la Corona le interesa contar con gente de la cultura para realizar una tarea

    pedaggica y moral: difundir las luces y el saber por todo el territorio estatal. La Corona ayuda econmicamente y favorece legalmente las iniciativas culturales de carcter privado. El objetivo de estas propuestas culturales privadas son lograr que el pas se constituya en nacin activa.

    El pensamiento ilustrado espaol encuentra una importante va de expresin en las

    universidades. Para ello los Borbones reformaron los planes de estudios, crearon nuevas ctedras y supervisaron la gestin administrativa5.

    Los ilustrados proyectan su programa reformista en todos los campos: apoyan el

    desarrollo de las ciencias discursivas, como la Filosofa, la Historia, la Filologa y el Derecho; impulsan el conocimiento de las ciencias experimentales: Ciencias Naturales, Qumica, Ciruga, Fsica, Matemticas, Geografa y Medicina6 y desarrollan una nueva concepcin de la literatura y del arte.

    3.1.3 Panorama general de la prensa en el siglo XVIII El pensamiento ilustrado se desarrolla en Espaa siguiendo tres cauces principales:

    las Sociedades Econmicas de Amigos del Pas, las Universidades7 y la Prensa. El desarrollo demogrfico provoc un aumento considerable de la demanda

    informativa contribuyendo de manera importante el auge de las publicaciones. La prensa del siglo XVIII era minoritaria, selectiva y no se transforma en medio de

    comunicacin de masas hasta el siglo XIX. Aunque existan publicaciones de periodicidad diaria, semanal o mensual, el pueblo en general solo conoca los almanaques y pronsticos.

    Los peridicos ms importantes que se publican en Espaa pasado el primer tercio

    de la centuria eran la Gaceta de Madrid y el Mercurio histrico y poltico, dedicados a la

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  • informacin poltica nacional e internacional. La Gaceta y el Mercurio estaban orientados ideolgicamente por el gobierno y dependan de la Secretara de Estado. Ministros como Floridablanca y Campomanes elogiaron este tipo de publicaciones cuya funcin informativa consideraban beneficiosa para el pueblo.

    La prensa refleja con fidelidad la situacin de la industria editorial y est sometida

    a perodos de prosperidad y decadencia alternativos durante el siglo XVIII. En la Espaa de Felipe V la crisis econmica general impeda la proliferacin de las publicaciones peridicas.

    Durante los reinados de Fernando VI y Carlos III se produce un importante

    despegue econmico. El anlisis de las series de gacetas de esos reinados permite comprobar un inesperado y sorprendente desarrollo publicstico.

    En tiempo de Carlos III los impresores carecan de capitales y editaban casi siempre

    por cuenta del autor. La publicacin de un peridico era siempre una empresa arriesgada por la posible inhibicin de los compradores. La Gaceta de Madrid y el Mercurio histrico y poltico estaban financiados por el Estado y eran los nicos peridicos que constituan una empresa econmica slida. La Gaceta era adems un peridico de lectura obligada en todos los centros y organismos oficiales y buena parte de su tirada se enviaba a un mercado fijo, el de Amrica espaola.

    El anlisis econmico de un peridico slo tiene sentido si se conocen los gastos de

    impresin, el precio de venta del ejemplar y la amplitud de las tiradas. Para analizar el precio de los peridicos es preciso establecer como fecha de referencia la de 1762, ao de supresin de la tasa. En la etapa anterior, los precios oscilaban entre los cuatro y los cinco reales, en los aos posteriores el precio de los peridicos se duplic. No existen datos fiables para cuantificar las cifras de las tiradas en el siglo XVIII, aunque si existen sobre los peridicos oficiales. Por las investigaciones de Enciso Recio8, se sabe que la tirada del Mercurio oscilaba entre los 2.750 y los 5.500 ejemplares, segn los meses, y la de la Gaceta entre los 7.000 y los 12.000 ejemplares en el perodo comprendido entre los aos 1756 y 1781. Al principio los peridicos se vendan por nmeros sueltos. A partir del reinado de Fernando VI comienza el envo a provincias de ejemplares de la Gaceta. Este hecho no implicaba la existencia de suscriptores tal como los conocemos en el sentido actual, porque no existan propiamente abonados. Normalmente el precio de las suscripciones era superior al de los nmeros sueltos; por ejemplo, la Gaceta en 1779 costaba 140 reales al ao, de los que 80 correspondan al precio de los nmeros y 60 al franqueo. Los suscriptores reciban como compensacin pliegos extras y suplementos.

    En el siglo XVIII exista una alta tasa de analfabetismo, ms del 80 por 100 de la

    poblacin, con una pequea minora ilustrada y una gran masa de poblacin con escaso nivel cultural. Ante esta realidad, el estudioso de la prensa se plantea la pregunta de quin lea los peridicos. El anlisis de las referencias y comentarios de los propios peridicos permite establecer dos conclusiones, que los lectores pertenecan a un sector de la sociedad integrado por miembros de profesiones liberales, clrigos, nobles, funcionarios, comerciantes, etc., y que es difcil establecer el nmero de lectores por peridico porque cada ejemplar era ledo por varias personas y sobre todo porque las cifras relativas al franqueo y al nmero de suscriptores ofrecen pocas garantas. Las Sociedades Econmicas

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  • promocionaron la lectura de los peridicos y consiguieron extender la informacin a amplios sectores de la sociedad. En 1781 se produjo un incremento considerable en el nmero de suscriptores provocado por una economa favorable y una poltica de prensa dirigida a facilitar el desarrollo de las publicaciones peridicas y porque desde las altas esferas de la administracin se estimulaba a la lectura de los peridicos.

    Como resumen, se puede afirmar que las personas que compraban los peridicos en

    los ltimos aos del siglo eran principalmente funcionarios, oficiales del ejrcito, mdicos, abogados y profesores, es decir, un grupo heterogneo de miembros de todos los sectores cultos y acomodados de la sociedad espaola8.

    3.1.4 Las tcnicas de impresin en esta etapa del periodismo Los antiguos impresores de gacetas y peridicos utilizaron como elemento bsico

    para su trabajo la imprenta de Gutenberg. Los elementos necesarios para imprimir fueron durante largos aos los caracteres mviles, la prensa a brazo, la tinta y el papel. El mtodo utilizado por todos estos impresores era el tipogrfico que consista en colocar los caracteres mviles sobre la platina, encima del papel y presionar con la prensa de madera y mrmol. En 1777 Didot construy una prensa toda ella de hierro y del mismo tamao que la hoja a imprimir que fue perfeccionndose posteriormente. En ella todava se entintaba a mano entre prensada y prensada. A finales del siglo XVIII se introducen nuevas mejoras y las modificaciones de Blaeu y de Didot culminan en 1795 cuando Stanhope construye una prensa de acero. Las prensas metlicas se introducen muy pronto en Europa ayudando a agilizar los sistemas de impresin y anunciando una nueva era para la industria editorial.

    3.1.5 El rgimen jurdico de la prensa en el siglo XVIII La legislacin sobre prensa e imprenta promulgada en el siglo XVIII representa dos

    aspectos de mximo inters, el uno claramente restrictivo, que estableca la prohibicin de una amplia serie de materias, entre las que se incluan los temas atentatorios contra las prerrogativas del rey, el gobierno, el honor nacional o las instituciones y el otro positivo, que buscaba la promocin cultural a travs de los peridicos. El gobierno pretenda orientar a la prensa en un sentido pragmtico y utilitario lo mismo que a las dems actividades de la vida nacional.

    Los Borbones intentaron, con resultado no siempre satisfactorio, promocionar el

    pas a travs de la prensa y elevar el nivel cultural de los espaoles.

    40

  • Toda la normativa sobre prensa e imprenta del siglo XVIII gira en tomo al tema de las licencias y de la censura previa, principal caracterstica de las legislaciones del Antiguo Rgimen. A lo largo del siglo coinciden dos tipos de censura previa, una para los peridicos oficiales y otra para las publicaciones de carcter privado. La Gaceta de Madrid y el Mercurio histrico y poltico eran peridicos de inspiracin oficial que gozaron de amplias facilidades en el plano econmico y legal. Su publicacin era privilegio de la Corona y escapaba al control del Consejo. Como trataban asuntos de Estado slo necesitaban el pase de la Secretaria del mismo nombre.

    Carlos III, el monarca ms prolfico de todo el siglo XVIII en materia de legislacin

    de prensa, intent y consigui, con gran dificultad, poner cierto orden en el caos legislativo heredado de sus antepasados a partir de la promulgacin de las Reales Ordenes de 19 de mayo de 1785 y la Real Resolucin del 2 de octubre de 1788. 3.2 CONSOLIDACIN DE LA PRENSA EN EL SIGLO XVIII: 1737 A 1750

    En la Espaa del primer tercio del siglo XVIII exista una gran curiosidad por la

    Medicina y la Meteorologa, aunque faltaban escritores especializados en el tema. La Ephemrides no era una obra de especial inters ya que se limitaba a incluir observaciones de los acadmicos de la Mdico Matritense, sobre temas relacionados con la medicina, el clima, etc.

    La divulgacin mdica se ejerci en Espaa a travs de las Academias. La Mdico

    Matritense realiz una interesante labor de promocin cientfica a lo largo del siglo y trabaj en muchas ocasiones en ntima conexin con la Administracin hasta el punto de que el gobierno peda su opinin para temas tan importantes como el de la censura.

    41

  • 3.3 MADUREZ Y ESPECIALIZACIN DE LA PRENSA DEL SIGLO XVIII: 1750 A 1770

    De 1750 a 1770 existen unos factores favorables para el desarrollo de la prensa, la reorganizacin de la censura en forma rigurosa y eficaz (decreto de 22 de noviembre de 1752), la prohibicin de importacin de libros impresos en el extranjero, la supresin de la tasa en 1762 y 1763, la reduccin de las tarifas postales, etc. La poltica del gobierno en relacin con la prensa reflejaba en realidad un aspecto ms de la poltica econmica general.

    A mediados del siglo XVIII se desarrolla en Espaa una clase media intelectual que

    pretende por todos los medios romper su relacin con los viejos prejuicios del pasado y lucha por liberarse de las formas del pensamiento tradicional. Las trabas que impedan el desarrollo de las publicaciones peridicas de la primera mitad de siglo como la guerra de Sucesin, el caos econmico, el centralismo a ultranza y el ambiente cultural ms prximo a la supersticin que al rigor cientfico, desaparecen paulatinamente a partir de 1750.

    Desde 1752 a 1759 se publican ms peridicos en Madrid que en los cincuenta aos

    precedentes. Adems de las publicaciones oficiales como el Mercurio y la Gaceta, existe una amplia gama de obras de temtica diferente y de muy distinta calidad.

    3.4 EL RESURGIR DE LA PRENSA EN LOS LTIMOS AOS DEL SIGLO XVIII

    Durante los ltimos aos del reinado de Carlos III y los primeros de su sucesor

    Carlos IV se extiende una de las etapas de mximo desarrollo periodstico del siglo XVIII. En el reinado de Carlos III los intelectuales ilustrados impulsaron la reforma de la

    enseanza universitaria y promovieron el desarrollo de las Matemticas, la Medicina, la Fsica y el Derecho.

    Mientras el gobierno impulsaba la reforma de las Universidades, las Sociedades

    Econmicas del Pas fomentaban la educacin primaria y profesional para las clases ms modestas. La Sociedad Vascongada de Amigos del Pas, fundada en 1765 por el conde de Peaflorida, plante unos objetivos que pronto hicieron suyos las dems Sociedades Econmicas, el fomento de la agricultura, el comercio y la industria.

    En el periodo final del reinado de Carlos III continan publicndose algunos de los

    peridicos de la etapa anterior: la Gaceta de Madrid y el Mercurio histrico y poltico, dos viejas y conocidas publicaciones que necesitaban renovarse ante la presin de la

    42

  • competencia y aprovecharon la coyuntura favorable que ofreca el reinado de Carlos III tal como ha escrito J. Prez de Guzmn9.

    La Gaceta de Madrid, cuyo nico progreso desde que se incorpor a la Corona se

    haba limitado al aumento de otro nmero por semana comenzando a publicar desde el da 11 de septiembre de 1778 dos nmeros por semana: los martes, como era de costumbre, y los viernes, se vio ya obligada a sostener cierto principio de competencia con otros escritores y con otros peridicos9.

    La Gaceta de Madrid y el Mercurio histrico fueron instrumentos utilizados por el

    poder para la divulgacin cultural y la promocin de su poltica informativa, su lectura era habitual tanto entre el gran pblico como entre las minoras intelectuales. El Mercurio fue perdiendo importancia en los ltimos aos del siglo XVIII por la competencia de publicaciones especializadas como el Memorial literario, que abarcaba todos los temas relacionados con la cultura. En el ao 1807 desapareci por un Real Decreto. A pesar del carcter oficial de estas dos publicaciones peridicas exista entre ellas una considerable diferencia de tiradas. En 1780, la Gaceta publicaba 10.000 ejemplares frente a los 5.000 del Mercurio. El Gobierno siempre haba considerado a la Gaceta como su verdadero y ms importante portavoz.

    3.5 El Impacto de la Revolucin Francesa en la Prensa Espaola Los acontecimientos revolucionarios franceses provocaron en Espaa un primer

    momento de desconcierto. Cuando se producen los principales sucesos revolucionarios en Francia la situacin poltica espaola presentaba ya algunos sntomas de inestabilidad. Segn Herr: Las principales noticias que envi Fernn Nez, embajador espaol en Francia, sobre los intentos de los asamblestas de propagar la ideologa revolucionaria en Espaa coinciden con las manifestaciones de la gran crisis econmica de 1789, provocada por la mala cosecha de 1788 y la escasa de 1789. El abastecimiento de las ciudades creaba, en el verano de 1789, gravsimos problemas al gobierno10.

    A lo largo de 1790 y 1791 el descontento poltico creca entre los espaoles.

    Mientras Floridablanca observaba con recelo los sucesos de Francia, en el pas se producan algunos disturbios.

    La Real Resolucin de 24 de febrero de 1791, firmada por Floridablanca, estableca

    la prohibicin de todos los peridicos excepto los oficiales: el Diario de Madrid, la Gaceta, y el Mercurio histrico y poltico. El espritu creador de muchos escritores del ultimo tercio del siglo tuvo que sufrir la dura represin ejercida desde el poder y muchas ilusiones y bastantes proyectos se vieron frustrados por la poltica represiva del gobierno. L. Domergue ha analizado las consecuencias de la Real Resolucin de 1791 sobre los peridicos espaoles y ha destacado, junto a la desaparicin de la prensa privada, el rpido empobrecimiento de los peridicos oficiales: hasta la prensa oficial tuvo vida difcil a

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  • partir de la revolucin. Las restricciones en materia informativa amenazaban con anular tambin las publicaciones de proteccin oficial.

    La restriccin informativa era total para los asuntos relativos a Francia. La Gaceta

    de Madrid slo poda utilizar como fuentes de informacin las gacetas de Amsterdam, Colonia, Bajo Rhin, Lisboa y todas las gacetas de Italia, pero ningn papel de Francia. En esta difcil situacin poltica, con una legislacin claramente hostil a todo tipo de publicaciones, la continuidad de los peridicos espaoles planteaba dificultades insuperables.

    Entre 1792 y 1796 surgen varios ttulos importantes y reaparecen algunos que

    haban sufrido la represin de 1791, sin embargo, el gran resurgimiento de la prensa que se haba desarrollado en la dcada de los ochenta no vuelve a repetirse hasta 1808 cuando se produce la invasin francesa y se desarrolla la Guerra de la Independencia.

    Los fusilamientos del 3 de mayo (Goya)

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  • 4 LA GACETA DE MADRID Y EL PERIODISMO DEL SIGLO XVIII

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  • 4.1 LA GACETA DE MADRID Y EL PERIODISMO DEL SIGLO XVIII. TIRADAS, ECONOMA Y PORCENTAJES

    La industria periodstica es slo un aspecto del negocio de edicin y librera. As se

    entiende que la imprenta y el peridico tuvieran un ritmo de evolucin paralela durante el siglo XVIII. En general, se puede afirmar que antes de los aos cincuenta del siglo XVIII se imprima poco en Espaa. Los motivos eran diversos: la censura gubernativa e inquisitorial, la competencia de libros, los monopolios eclesisticos, estatales o de ciertas instituciones, como la universidad, para publicar determinadas obras, las tasas impuestas por el consejo de Castilla, el coste de las licencias y el aumento de precio de la censura que los editores tenan la obligacin de pagar a los censores.

    La base financiera condicionaba en gran medida la evolucin de la prensa, pero el factor fundamental para explicar su relativo xito estaba en la cuanta y calidad de los lectores. La prensa, en cierta medida, orientaba el pensamiento de los lectores, pues adems de su carcter informativo y divulgador creaba estados de opinin que influan en la vida pblica. El mayor impedimento para que progresara la lectura era el amplio analfabetismo que exista en el pas durante la centuria. Adems, la capacidad adquisitiva de amplias capas sociales no permita grandes desembolsos en libros y peridicos, no solo en las clases populares y marginales, sino incluso en ciertos sectores del clero y