LA FELICIDADSe reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo: Esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser as, estaramos creando nuevos dioses compaeros!.Debemos quitarles algo, pero, qu?.Despus de mucho pensar uno de ellos dijo: !Ya s!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dnde esconderla para que no la encuentren jams.Propuso el primero: Vamos a esconderla en la cima del monte ms alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: No, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien subir, y la encontrar, y si la encuentra uno, ya todos sabrn donde est.Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contest: No, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien construir un tunel por el que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrar.Uno mas dijo: Escondmosla en un planeta lejano a la Tierra, y le dijeron: No!, recuerda que les dimos inteligencia, y un da alguien construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrir, y entonces todos tendrn felicidad y sern iguales a nosotros.El ltimo de ellos, era un dios que haba permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los dems dioses, analiz en silencio cada una de ellas y entonces rompi el silencio y dijo: Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos voltearon asombrados y preguntaron al unsono: Dnde?La esconderemos dentro de ellos mismos, estarn tan ocupados buscndola fuera, que nunca la encontrarn.Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido as, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.JULIO VERNECon ocho aos, Julio Verne asista en Pars a la escuela de madameSambain, la viuda de un marino que le contaba ancdotas de los viajesque realiz con su esposo. Aquellos relatos despertaron su pasin porla aventura. As, el escritor cont en su autobiografa, Recuerdos de infancia y juventud, que cuando su padre le mand interno a un colegio,trat de fugarse. Hizo una cuerda con sbanas y se descolg por laventana, pero fue sorprendido por un jardinero. Charles-Nol Martinrelata en su libro La obra y la vida de Julio Verne que el muchacho realiz un segundo intento de fuga con once aos. Pretenda llegar a Marsella y embarcar rumbo a las Antillas para conseguir un collar deperlas y regalrselo a su prima, de la que estaba enamorado. Por esa aventura se gan una paliza de su padre, quien le hizo prometer quedesde ese da solo viajara con la imaginacin.

ALPHONSE CAPONEEl pequeo Alphonse ya apuntaba maneras desde su ms tierna infancia,porque con solo doce aos fue expulsado de su escuela en Nueva York por escupirle en la cara a un profesor. Nunca volvi a pisar un colegio, y para que no perdiera el tiempo holgazaneando en las calles, sus padres le buscaron un trabajo en una tienda de dulces. All, segn la biografa escrita por John Kobler, se hizo amigo de Johnnie Torrio, un mangante que controlaba las pandillas juveniles del barrio del Bronx.Para un chico como Capone, que era tan duro y espabilado pese a su corta edad, las bandas suponan la va de escape ms rpida a una vida de privaciones y trabajo duro, escribi Kobler. Al, como otros muchos chicos, ejerca de correo, recogiendo para los gnsters las recaudaciones de las salas de juego. Adems, l y sus nuevos compaeros se peleaban, fumaban y bebanALBERT EINSTEINEinstein naci con una cabeza tan grande que su madre pens que haba alumbrado un beb deforme. Temores infundados, ya que, al desarrollarse, la cabeza del nio adquiri un volumen normal. En cambio, varios bigrafos creen que el cientfico sufri alguna especie de autismo, ya que no habl con fluidez hasta los cinco aos. El historiador Otto Neugenbauer cuenta que su pasin por la ciencia se despert a los seis aos, cuando estaba convaleciente de una enfermedad. Su padre le regal una brjula y el chico, fascinado al vercmo la aguja siempre sealaba al mismo punto por mucho que la moviera, no par hasta comprender su funcionamientoEinstein tuvo tres nacionalidades: alemana, suiza y estadounidense. Al final de su vida, un periodista le pregunt qu posibles repercusiones haban tenido sobre su fama estos cambios. El fsico dio la siguiente respuesta:-Si mis teoras hubieran resultado falsas, los estadounidenses diran que yo era un fsico suizo; los suizos, que era un cientfico alemn; y los alemanes que era un astrnomo judo.