La ética en los medios de información · Por Virginia Whitehouse, profesora asociada de Estudios...

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Cuestiones Mundiales Periódico Electrónico del Departamento de Estado de Estados Unidos • Abril 2001, Vol. 6, Nº 1 La ética en los La ética en los medios de información medios de información

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Cuestiones Mundiales

Periódico Electrónico del Departamento de Estado de Estados Unidos • Abril 2001, Vol. 6, Nº 1

La ética en losLa ética en losmedios de informaciónmedios de información

“Los periódicos locales de Norteamérica,

grandes o pequeños, hacen la crónica de la

vida diaria de nuestro pueblo... Póngase

todo en conjunto, y los periódicos de la

comunidad no sólo narran la historia de la

libertad norteamericana, ellos mismos

son esa historia.”

Colin Powell, secretario de Estado de Estados Unidos

Discurso ante la Asociación Norteamericana de Periódicos,

25 de marzo de 2001

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Nota de los editores

Las garantías constitucionales estadounidenses de libertad de prensa y libre expresiónhan asegurado una prensa que, en gran medida, está libre de la regulación gubernamen-tal. Esto no significa que haya medios noticiosos carentes de normas. En este periódicoelectrónico, destacados expertos estadounidenses exploran la función central de la éticaperiodística como valor fundamental que da forma al funcionamiento del periodismo deEstados Unidos.

En el sistema norteamericano, nuestros medios noticiosos libres son una fuente esencialde información en el mismo centro de una sociedad libre. Esta función crítica les con-fiere a los medios su propio poder el que, cuando se lo usa irresponsablemente, puedeamenazar a una sociedad libre. ¿Cómo, entonces, enfrentamos este reto?

En muchas naciones, el gobierno asume el papel de regulador primario de los medios.En Estados Unidos, nuestra solución ha sido depender de las fuerzas del mercado, lacompetencia, la responsabilidad y un conjunto de autocontroles sumamente evoluciona-dos, que llamamos ética periodística.

La ética periodística proporciona un proceso mediante el cual los errores y excesos indi-viduales se corrigen sin poner en peligro el objetivo final de unos medios noticiososlibres: proveer un control saludable de los centros de poder, para mantener unasociedad libre e ilustrada.

Los medios noticiosos que utilizan la radio y la televisión y la Internet han planteado unnuevo conjunto de desafíos a los que en Estados Unidos, en ocasiones, se los enfrenta enuna estructura reguladora gubernamental, pero siempre en el contexto de los principiosconstitucionales básicos y las protecciones a nuestra prensa libre.

En todas partes, los periodistas desempeñan un papel vital en proveerle al públicoconocimiento y comprensión. Pero al practicar su oficio en un mundo que cambia tec-nológica y geográficamente, su labor debe guiarse por normas sistemáticas. Sólo de esemodo los periodistas servirán a su sociedad de una manera éticamente responsable yconstructiva.

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La función de los Médios de Información en Construir una Comunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10Una nueva clase de periodismo invita a los ciudadanos a participar y ayudar a resolver los problemas de suscomunidades.Por Jan Schaffer, directora ejecutiva del Centro de Periodismo Cívico Pew

Por qué la Democracia Necesita del Periodismo Investigador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15El reportaje investigador sigue siendo una de las contribuciones más importantes de la prensa a la democracia,pero los periodistas que se desempeñan en este terreno constantemente deben evaluar la ética de sus técnicas.”Por Silvio Waisbord, autor de "Watchdog Journalism in South America: News, Accountability, and Democracy" (Periodismo Vigilante enSudamérica: Noticias, Responsabilidad y Democracia)

Un Recorrido por el "campo minado de la Ética" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19Un reportero investigador afronta un dilema ético mientras recoge información para un artículo los sobre hijos depadres drogadictos.Por Tran Ha reportero de The Poynter Institute

Grupos que Vigilan a los Medios de Información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21Los grupos que vigilan a los medios tienen motivaciones y prejuicios propios que deben evaluarse para podercomprender sus críticas.Por Virginia Whitehouse, profesora asociada de Estudios de la Comunicación, Whitworth College, Spokane, Washington

Cuestiones MundialesPeriódico Electrónico del Departamento de Estado de Estados Unidos

Abril 2001, Volumen 6, Número 1

Indice

La ética en los medios de información

Foco

El periodismo en Estados Unidos en la época actual

Definición del Territorio del Cuarto Poder . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6La Primera Enmienda, la economía y una presunción contra la regulación desempeñan funciones importantes enmoldear la libertad de prensa en Estados Unidos.Nicholas Johnson, profesor visitante de Derecho, Facultad de Derecho de la Universidad de Iowa

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La Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento deEstado de Estados Unidos ofrece productos y servicios que explican laspolíticas estadounidenses al público extranjero. La oficina publica cinco per-iódicos electrónicos que analizan los principales temas que encaran EstadosUnidos y la comunidad internacional. Los periódicos — Perspectivas económicas,Cuestiones mundiales, Temas de la democracia, Agenda de la Política exterior de EstadosUnidos y Sociedad & valores estadounidenses — ofrecen declaraciones de políticaestadounidense junto con análisis, comentarios e información deantecedentes en sus respectivas áreas temáticas. Todos los periódicos aparecen en versiones en español, francés, inglés y por-tugués; algunos temas seleccionados aparecen también en árabe y ruso. Losperiódicos en inglés se publican aproximadamente cada mes. Las traduc-ciones se publican generalmente de dos a cuatro semanas después de la ver-sión original en inglés. Las opiniones expresadas en los periódicos no reflejan necesariamente lospuntos de vista o políticas del gobierno de Estados Unidos. El Departamentode Estado de Estados Unidos no asume responsabilidad por el contenido yacceso constante a los sitios en la Internet relacionados con los periódicoselectrónicos; tal responsabilidad recae totalmente en los proveedores. Losartículos pueden reproducirse y traducirse fuera de Estados Unidos, a menosque haya restricciones específicas de derechos de autor. El uso de fotografíasdebe ser autorizado por las fuentes correspondientes. Los números actuales o atrasados de los periódicos electrónicos, y la lista delos próximos periódicos puede encontrarse en la página de la Oficina deProgramas de Información Internacional del Departamento de EstadosUnidos en la World Wide Web: http://usinfo.state.gov/journals/jourspa.htm.También están disponibles en varios formatos electrónicos para facilitar sulectura en la pantalla, transferencia, descarga e impresión. Se agradececualquier comentario en la oficina local de la Embajada de Estados Unidos oen las oficinas editoriales:

El Periodismo en la Era de la Web . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26La rapidez y actividad recíproca que hacen atractivo el periodismo en línea pueden ser factores que socaven la tradi-cional búsqueda periodística de la exactitud, el equilibrio y la claridad.Por Bob Giles, director de "Nieman Reports", Fundación Nieman para el Periodismo, Universidad de Harvard

La Noticia en la Era del Dinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28Los periodistas que se ocupan de los temas de negocios se ven ante un dilema cuando cubren una economíapróspera y tratan de distorsionar la cobertura para obtener ganancia de los mercados en crecimiento. Por Diana B. Henriques, redactora de finanzas de The New York Times

Códigos de Etica de los Medios de Información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32Dos de los principales expertos en ética de los medios informativos analizan los códigos de ética de los periodistasde 33 periódicos de Estados Unidos, y en su examen consideran todos los aspectos, desde los dilemas de tipo moralhasta el impacto de las nuevas tecnologías.Por Robert Steele y Jay Black

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Recursos ad ic iona lesBibliografia (en inglés) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .37Libros, documentos y artículos sobre temas de periodismo.

Direcciones de Internet (en inglés) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .39Sitios que ofrecen más información sobre organizaciones de medios de información y grupos de periodistas.

Editor, Global Issues & CommunicationsOffice of International Information Porgrams IIP/T/GICU.S. Department of State301 4th Street, SWWashington, D.C. 20547United States of America.Correo electrónico: [email protected]

Directora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Judith S. SiegelEditor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . William PetersEditor Gerente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jim FullerEditora de Texto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Charlene PorterEditor de Internet. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tim BrownEditores Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carlos Aranaga. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jenifer Bochner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Melissa Cooper. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Kathleen Hug. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cynthia LaCovey. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paul Malamud. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ellen Toomey. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rosalie Targonski

Consulta e Investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Joan TaylorDirectora de Arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Chloe EllisAyudante de Gráficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia ScottJunta Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Howard Cincotta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Judith S. Siegel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Leonardo Williams

Cuestiones MundialesPeriódico Electrónico del Departamento de Estado de Estados Unidos

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La constitución estadounidense, el sistema de mercado

libre y una presunción contra la regulación inciden en la

libertad de prensa en Estados Unidos.

"El Congreso no aprobará ley alguna ...que coarte lalibertad de palabra o de imprenta". PrimeraEnmienda, Declaración de Derechos, Constituciónde Estados Unidos, 1791.

Estas palabras guardan la libertad de prensa comoalgo muy preciado en la Constitución de EstadosUnidos, el documento que forma la estructura delgobierno y sustenta las leyes estadounidenses.

Al erigir la estructura del gobierno de EstadosUnidos, la Constitución establece el equilibrio entreel poder legislativo, el poder judicial y el poderejecutivo (el presidente y la administración). Lapotestades que se otorgan a cada una de las ramasson diferentes y separadas, y establecen un sistemade mutua limitación de equilibrios y poderes. Losredactores de la Constitución diseñaron con esmeroeste edificio del gobierno para crear un sistema en elque la distribución del poder entre cada una de lasramas contribuyera a la estabilidad.

En los primeros años de la república, cuando seconcibió este sistema de limitación de equilibrios ypoderes, ya se había establecido una comunidademprendedora de periodistas. La prensa, audaz yfragmentaria, fue una fuerza influyente en ladenuncia de la autoridad del monarca inglés ydirigió a las colonias americanas hacia la revolucióncontra el imperio británico. Con la libertad deexpresión asegurada en la Declaración de Derechosde 1791, la prensa avanzó con paso decididodurante las primeras décadas de la nación. En laactualidad, a los medios de información de EstadosUnidos frecuentemente se los llama el CuartoPoder, nombre que implica que la prensa está a lamisma altura de las ramas del gobierno creadas porla Constitución.

Las leyes

La presunción en contra de la regulación de laprensa en las leyes estadounidenses se puededescribir en varios párrafos, pero muchos tomos sehan escrito sobre las luchas a veces encontradas yenconadas que se libraron para proteger la libertadde expresión y reprimir los excesos del periodismoirresponsable. A lo largo del tiempo, el poderjudicial independiente ha sido el socio indispensablede la protección de la libertad de prensa.

Foco

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Definición del territorio del Cuarto PoderPor Nicholas Johnson

Profesor visitante de Derecho, Facultad de Derecho de la Universidad de IowaAutor de How to Talk Back to Your Television Set (Cómo hablar con su televisor).

Ha habido también varios casos que, tras serventilados en los tribunales, han marcado un hito alestablecer el derecho de la prensa de recolectarinformación y publicar documentos del gobierno oinformación despectiva sobre figuras públicas. Porejemplo, el Tribunal Supremo se puso de parte delos periódicos, y no del gobierno, al permitir lapublicación de lo que se conoce como losDocumentos del Pentágono. Los periódicospublicaron estos documentos confidenciales sobrela guerra de Vietnam, obtenidos extraoficialmente,pese a la objeción del gobierno.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos hareafirmado también la protección que la PrimeraEnmienda ofrece a los medios contra las leyes delibelo — por miedo a que las demandas y lascompensaciones monetarias por daños puedanafectar la disposición de los propietarios de losmedios de información de informar plenamentesobre cuestiones de interés público. Para que unafigura pública pueda obtener ganar en un caso dedifamación contra el medio noticioso demandado,el demandante deberá demostrar "malicia real", laque ha sido definida por los tribunales como lapublicación de información a sabiendas de que esfalsa o "caso omiso temerario de su veracidad ofalsedad".

La verdadera independencia de los jueces federaleses el factor clave en la evolución de la protección dela que gozan los medios de información en virtud delas leyes. Los jueces federales son nombrados por elpresidente con la aprobación del senado. Una vezen el puesto, ocupan el cargo de por vida protegidosintencionalmente de las presiones externas queejercen los grupos de intereses políticos o losfuncionarios de la ramas legislativa o ejecutiva. Lossueldos de los magistrados no son susceptibles areducciones y es prácticamente imposibledestituirles.

Aparte de estos principios basados en laConstitución, son pocas o ninguna las leyes oregulaciones que rigen la práctica del periodismo. Elgobierno de Estados Unidos no emite licencias deperiodista ni controla los suministros de la prensaescrita como el papel o la tinta de imprenta. Sinembargo, los periodistas sí deben acatar las mismasleyes que generalmente se aplican a los demásciudadanos. Los periódicos, emisoras de radio y

televisión y los periodistas deben pagarcontribuciones sobre ventas e ingresos comocualquier otro empresario o ciudadano. Losperiodistas deben cumplir las leyes sobre intrusiónen la propiedad ajena y seguridad en las carreterascomo cualquier otro ciudadano, no importa con quéafán persigan una información.

El mercado

La economía tiene una función importante en darforma a la información que se presenta al públicoestadounidense en los periódicos, la radio, latelevisión y, ahora, en la Internet. Los medios sonempresas movidas por el deseo de lucro. Si bien escierto que las organizaciones sin fines de lucro ydefensoras de causas tienen voz en los medios deEstados Unidos, la mayoría de las fuentes primariasde información — los principales periódicosurbanos, los semanarios de noticias y las cadenas deradio y televisión — son negocios que quieren ganardinero.

La protección que ofrece la Primera Enmienda no seextiende directamente a los periodistas que recogenlas noticias, sino más bien a los propietarios de losmedios que difunden la información. Lospropietarios de los medios pueden optar por darlibertades amplísimas a sus directores y reporteros.Pueden considerarlo buena práctica empresarial ybuen periodismo, pero es una cuestión de elección yno de ley. Los reporteros de un periódico no tienen,por ley, más derecho a publicar su información quelos lectores que quieren que se publiquen sus cartas,o a comprar espacio en el periódico para promoverun punto de vista que el propietario quiere censurar.

El derecho a la libre expresión que otorga la PrimeraEnmienda, según ha dictaminado el TribunalSupremo de Estados Unidos, incluye el derecho delpropietario del medio de censurar allí la expresiónde cualquiera otra persona. Ello se aplica aun cuandoéste sea el único periódico, emisora de radio o detelevisión de una localidad. El efecto neto es que losúnicos ciudadanos que tienen un poder absoluto eirrestricto, en virtud de la Primera Enmienda, dedivulgar sus opiniones en la prensa son esos pocosque son propietarios de los medios de información.

Sin embargo, los propios consumidores de noticiasde Estados Unidos, que son capaces de juzgar

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equilibrio y exactitud entre la diversidad deproductos periodísticos que hay en el mercado de lainformación, restringen a las compañías propietariasde medios de información de divulgar informes quereflejen únicamente sus prejuicios y temarios. Estosciudadanos conocedores de los medios sabendeterminar rápidamente los prejuicios y errores queaparecen en los diarios o en los informes de lasemisoras. De modo que los propietarios de losmedios que intentan tergiversar la cobertura denoticias para que refleje sus propios prejuicioscorren el riesgo de perder público, y si pierdenpúblico, pierden las ganancias de los publicistas quequieren llegar al público.

Los periódicos y algunas cadenas de difusión solíanenorgullecerse del "muro" que existía entre eldepartamento de publicidad y el departamento denoticias. Algunos críticos señalan que ese muro se havenido derrumbando. Esto se debe en parte a lafusión de un número cada vez mayor de medios decomunicación en manos de un número cada vez másreducido de corporaciones. Los que se oponen a estetipo de consolidación corporativa temen que lasección de noticias de una cadena de difusión ya noserá aceptada como una pérdida financiera que se vecompensada por el prestigio que provee. Ahora, lasjuntas de directores de las corporaciones puedenconsiderar las noticias como otro "centro deganancias" que contribuye al "resultado final" y queafecta el precio de las acciones.

Equilibrar el costo del periodismo de alta calidad ylas ganancias de la corporación constituye en laactualidad uno de los retos más importantes delperiodismo de Estados Unidos. Cuando lasempresas amenazan con entablar demandas porartículos de periodismo de investigación o cancelarpublicidad, el director o jefe de noticias deberádecidir si utiliza un artículo provocador, aun cuandolos riesgos sean la pérdida de ganancias o la pérdidade su propio empleo. De modo que la autocensuraque resulta de este dilema y de otros, quizás sea, enla actualidad, la forma de censura más prevalecientee influyente en el contenido de los medios deinformación de Estados Unidos.

Las ondas radiofónicas

Los medios de emisión y los impresos comparten lamisma libertad periodística garantizada por la

Primera Enmienda. Sin embargo, el privilegio deutilizar las ondas radiofónicas somete a las emisorasa regulaciones del gobierno que no aplican a suscolegas de la prensa escrita. La ley de Radio de1927, la primera ley que rige este medio de difusión,expone las limitaciones físicas de la banda deemisión. No toda persona que quiera transmitirpuede hacerlo porque la señal interferiría con otrasy no se podría proporcionar este servicio al público.

Cuando se elaboraban las políticas nacionales en lasdécadas de 1920 y 1930, Estados Unidos, adiferencia de muchos países, no optó porque unorganismo de gobierno o una corporación públicadel estado fuese el propietario y encargado deoperar las emisoras. En lugar de ello, para el nuevomedio de difusión se eligió un sistema híbrido. Elequipo de la emisora sería de propiedad privada,pero su derecho de transmisión sería regulado por elgobierno y limitado por licencias.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC),establecida en 1934, es la agencia reguladora deEstados Unidos responsable de conceder licenciasde transmisión y controlar si las licencias sirven a "laconveniencia, el interés y los requerimientos delpúblico". Al principio, el privilegio de tener esalicencia exigía que el propietario de la emisoralimitara la cantidad de publicidad y presentara unaprogramación variada — con inclusión de una grandosis de noticias y asuntos de interés público. Peroaparte de ello, era poca, si acaso ninguna, laintervención del gobierno en el contenido de laprogramación.

Durante los últimos 30 años, se ha notado unatendencia hacia la liberalización de las regulacionesen los medios de información. En la actualidad laFCC no impone casi ninguna norma en cuanto a lacalidad o cantidad de la programación. La agenciaha eliminado las anteriores regulaciones quelimitaban el número de emisoras que un propietariopodía tener en una sola ciudad, y las corporaciones,que ahora han reemplazado en gran medida a lospropietarios particulares, pueden obtener licenciaspara cientos de emisoras de radio y televisión.

Los críticos sostienen que un número más reducidode licencias resulta en menos diversidad en laprogramación. Por ejemplo, a medida que lascorporaciones adquieren las cadenas de radio, la

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tendencia es a homogeneizar su sonido y a ofrecermenos programación dirigida al público local

Los v ig i lantes

Dada la función principal de un periodismoindependiente en una sociedad democrática, y lafalta de un organismo regulador consecuente, losciudadanos, grupos de interesados y asociaciones deperiodistas han iniciado esfuerzos independientes yno gubernamentales para vigilar e informar sobre losmedios y su calidad. Por supuesto, ninguno de ellostiene poder coercitivo, pero son eficaces al reforzarlos principios de imparcialidad, veracidad yexactitud de los reportajes.

Por otra parte, hay muchas publicaciones que hanvisto la utilidad de crear el puesto de"intermediario"— un empleado semiindependienteal que pueden acudir los lectores con querellas sobre

la publicación o la cobertura de las noticias. El"intermediario" puede informar en las páginas de lapublicación sobre estas querellas y cómo se hanresuelto.

Pocas instituciones son más importantes para unasociedad democrática que los medios informativos,libres e independientes. Tales libertades requierenque el público, los funcionarios elegidos y lasorganizaciones cívicas den su apoyo a la verdad, laimparcialidad y el equilibrio en las informaciones einsistan en que los medios de información observenlos principios que los facultan.

Nicholas Johnson, ex director de la Comisión Federal deComunicaciones, es ahora profesor de derecho de comunicaciones enla Facultad de Derecho de la Universidad de Iowa, en Iowa City,Iowa. Mantiene un sitio en la Web en: nicholasjohnson.org

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El periodismo enEstados Unidos

en la época actual

El autor aboga por una nueva clase de periodismo que

ayude a la gente a superar su sensación de impotencia y

alienación, desafiándola a participar, intervenir y asumir

responsabilidad por los problemas de la comunidad.

El periodismo cívico ha avanzado mucho en los seisaños desde la creación del Centro de PeriodismoCívico Pew. Ahora sabemos dos cosas:

1. Cuando la prensa cumple su labor de unamanera diferente, los ciudadanos realizan sustareas de manera diferente.

2. Cuando se siembra innovación en las salasde redacción, se cosecha ideas nuevas.

Vivimos en una era en la que tanto los periodistascomo el público de Estados Unidos luchan paralograr un consenso sobre lo que constituye buenperiodismo.

Ya no es suficiente que los propios periodistaspiensen que realizan una buena labor. Para que elperiodismo siga recibiendo protecciónconstitucional - y siga atrayendo lectores ytelevidentes - los lectores y televidentes tienen que

estar de acuerdo en que el periodismo desempeñauna función esencial en nuestra sociedaddemocrática.

Recientemente ha habido indicacionesperturbadoras de que ese no es el caso. Las encuestasnacionales documentan una acumulación deresentimiento hacia la prensa estadounidense y susprácticas. Para describir a la prensa, el público usapalabras como arrogante, insensible, prejuiciada,errónea y sensacionalista.

Parece haber un consenso de que la "prensa" estádescompuesta. El gran interrogante ahora es si losperiodistas saben cómo arreglarla.

La circulación de los diarios está estancada odisminuye. Aunque la gente lee más, no lee másdiarios. Y la audiencia de los noticieros de televisióntambién disminuye.

La fundación internacional independiente, TheFreedom Forum, realizó recientemente una encuestasobre el estado de la Primera Enmienda (a laConstitución de los Estados Unidos, que garantizala libertad de expresión). En general, la prensa, másque el público, tiene sus derechos de la PrimeraEnmienda en más alta estima.

La función de los medios de informaciónen construir una comunidad

Por Jan Schaffer

Director Ejecutivo, Centro de Periodismo Cívico Pew

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• Más de la mitad de quienes respondieron a laencuesta - el 53 por ciento - expresaron lacreencia de que la prensa tiene demasiadalibertad. Esto representa un aumento de 15puntos porcentuales respecto a una encuestasimilar efectuada en 1997.

• Sólo el 45 por ciento dijo que creía que la prensaprotege a la democracia, comparado con el 54por ciento en 1985. Y el 38 por ciento dijo que laprensa en realidad perjudica a la democracia.

• Alrededor del 65 por ciento dijo que los diariosno deberían publicarse libremente.

• Cifras perturbadoras de personas dijeron que nodebería permitirse a la prensa que apoye ocritique a los candidatos políticos, que nodebería permitírsele que use cámaras ocultas paraobtener información y que no debería ser capazde publicar secretos del gobierno.

¿Qué podemos hacer?

Estas son noticias que preocupan si uno esperiodista. También me gustaría pensar que sonnoticias que preocupan si uno es miembro delpúblico.

¿Qué podemos hacer acerca de todo esto? Lo quehacemos en el Centro Pew es tratar de ir más allá delsimple diagnóstico del problema; en realidadelaboramos algunas recetas para las soluciones. Escierto que muchos periodistas se sienten máscómodos con los diagnósticos que con los remedios,pero la reacción de las investigaciones es tanabrumadora que incluso los editores másempedernidos comienzan a decir "basta". Pero antesde que podamos arreglar las cosas tenemos quedeterminar lo que tratamos de ser. ¿Cuál es nuestrafunción en la creación de una comunidad?

Los modelos más viejos de periodismo,especialmente en los diarios comunitarios yregionales, eran catalogados con frecuencia como"perros falderos": bajo el control de propietariosinteresados en fomentar el civismo y atraer losdólares de la publicidad comercial.

"Perros de ataque" es el modelo que se nos ocurreahora con más frecuencia después de alguna de la

cobertura de la presidencia de Bill Clinton y de lasvisiones de reporteros gráficos ocultos entre losarbustos de la residencia de la familia Kennedy trasla muerte de John F. Kennedy (hijo).

Luego está el modelo de "perros de vigilancia" al quelos periodistas, insinceramente, dicen respetar. Estaes una función que la comunidad todavía aprecia.Pero el público tiene cada vez más aprensionessobre esa función e incluso los periodistas aceptanque con frecuencia la prensa va más allá de la simplecobertura de los sucesos: a menudo impulsacontroversias, especialmente al examinar laconducta personal y ética de las figuras públicas.

Algunos de los últimos estudios muestran que laprensa, más que el público, valora su función devigilancia. Sólo el 10 por ciento de la prensa creeque la crítica periodística de los líderes políticosobstaculiza la labor de esos funcionarios, mientrasque el 31 por ciento del público cree que esascríticas interfieren en el cumplimiento de la tarea deesos líderes.

Actualmente se someten a prueba algunos modelosnuevos. Uno de ellos es el del "perros lazarillos".¿Puede haber un periodismo que no sólo le brinde ala gente noticias e información sino que también leayude a cumplir su tarea como ciudadanos? ¿Que nosólo produzca el espectáculo cívico insólito del díasino que en realidad desafíe a la gente a participar eintervenir y asumir responsabilidad por losproblemas? ¿Que no los coloque sólo comoespectadores, sino también como participantes?

Es en esto donde el periodismo cívico ha fomentadonumerosos experimentos. El periodismo cívico nopropicia el abandono de la función de vigilancia,sino que en cambio le agrega más responsabilidades.

El Centro de Periodismo Cívico Pew

Cuando los la fundación Pew Charitable Fundsdecidió crear el Centro de Periodismo Cívico Pew,no le preocupaba el periodismo sino que seconcentraba en la participación cívica. PewCharitable funds temía que la democracia estuvieraen quiebra: los ciudadanos no votaban, noparticipaban como voluntarios y no intervenían

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activamente en la vida cívica, la gente no se ofrecíapara ayudar a hacer frente a los problemas de suscomunidades.

Se preguntó si el periodismo podría ser parte delproblema. ¿Trataba la prensa a la gente en lasnoticias como espectadora de un espectáculo cívicoextravagante más que como participante activa deuna sociedad que se gobierna a sí misma?

Y planteó una hipótesis simple: ¿Si los periodistasrealizaran su labor de una manera diferente, sedesempeñarían los ciudadanos de un modo distinto?¿Podríamos alentar algunos experimentos en salasde redacción para ver si podría haber modelosdiferentes, modelos que todavía adhiriesen a losvalores básicos del periodismo - de exactitud,objetividad, independencia, imparcialidad - peroque también fueran útiles a los ciudadanos?

El periodismo cívico es ahora una etiqueta ampliaque se pone a los esfuerzos de los editores ydirectores de noticias que tratan de realizar suslabores como periodistas para ayudar a superar elsentimiento de impotencia y alienación de la gente.Busca educar a los ciudadanos sobre los cuestionesimportantes y de actualidad para que puedan tomardecisiones cívicas, participar en el diálogo y laacción cívica y, en general, ejercer susresponsabilidades en una democracia.

Los periodistas cívicos creen que es posible brindaruna cobertura noticiosa que motive a las personas apensar e incluso a actuar, más que simplementeatraerlas a mirar. Y creen que tienen laresponsabilidad de hacerlo así.

Debo advertir, sin embargo, que los periodistascívicos no quieren decirles a los lectores ytelevidentes qué deben pensar o cómo actuar.Simplemente crean una zona neutral defacultamiento, al proveerles a los ciudadanosinformación y algunas veces métodos paracompartir alguna responsabilidad y ofrecer algunaimaginación o soluciones para resolver algúnproblema.

Los periodistas cívicos creen que pueden ser perrosde guía sin renunciar a su papel de vigilancia. Y lesalegra abandonar el papel de perros de ataque.

Ahora bien, según el punto de vista de cada uno,esto es un retorno a los fundamentos del buenperiodismo o un nuevo método revolucionario deinformar. Personalmente creo que es más que buenperiodismo, por lo menos de la clase de periodismoque yo practiqué durante 22 años en el PhiladelhiaInquirer.

Emplea todos los instrumentos del buen periodismo,pero no tiene miedo de involucrarse más con encomunidad, de escuchar, de ser un catalítico deactividad, de ayudar a la comunidad a crear supropia capacidad. Y no tiene miedo de decir: si elperiodismo viejo no funciona, reinventémoslo.

¿Qué es una notic ia?

Una manera en que los periodistas cívicos tratan dehacer un "periodismo distinto" es buscando nuevasdefiniciones de lo que una noticia es. La mayoría delos periodistas definen la noticia como conflicto: eltitular contra el desafiante, el ganador contra elperdedor, el que está a favor frente al que está encontra.

El periodismo cívico procura expandir esadefinición. Procura ir más allá de la cobertura de unevento, una reunión o una controversia. Trata deproyectar conocimientos, no sólo acontecimientosinformativos. Trata de informar del consenso asícomo del conflicto, de casos de éxito así como defracasos — reportajes que podrían ayudar a otrascomunidades a abordar asuntos difíciles.

El periodismo cívico trata de crear algunos modelosnuevos de la manera de informar que podrían estarmás en sintonía con los modelos nuevos degobernar. Para resolver los problemas locales,muchos escenarios locales de gobierno se apartandel paradigma de ganar o perder para adoptar unmétodo que es más de consenso y en el que todosganan.

¿Cómo puede estar equipado el periodismo paratratar eso? Realizamos una gran labor al informarsobre el conflicto, acechando y llevando la cuentade ganadores y perdedores. Pero si enviamos unreportero a cubrir una reunión en la que todos estánde acuerdo en algo, lo más probable es que alregresar le diga a su editor que "nada ocurrió"- Y queno haya reportaje.

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Los periodistas cívicos tratan de examinar en quéestán de acuerdo así como en qué están endesacuerdo los miembros de la comunidad. Eso esalgo nuevo.

Uno de los experimentos más ambiciosos delCentro Pew se emprendió en Spokane, estado deWashington, en 1999 cuando el diario SpokesmanReview usó los instrumentos de "cartografía" delperiodismo cívico para marcar los momentos clavesen la vida de los jóvenes que determinaban sitendrían éxito como adultos o si fracasarían yposiblemente terminarían en la cárcel. Determinóalgunos momentos interesantes — como el del queel primer día de cuarto grado es cuando se sabe si alniño le gustará o no la escuela. O que en el primerdía del séptimo grado es cuando se determina si elniño va a ser un tipo socialmente inepto o parte delgrupo popular.

La idea fue no solamente cubrir este tema, sinotambién revelar algunos puntos de intervención paralos organismos de servicios sociales de lacomunidad. Esta es también una definición diferentede "noticia".

Periodismo cívico es enmarcar nuevamente losreportajes para hacerlos más relevantes a loslectores.

The Orange County Register, del condado deOrange en California, experimentó una nuevatécnica narrativa para relatar la historia de los "niñosde los moteles", niños pobres que viven en motelesresidenciales prácticamente al otro lado de la calledel parque de diversiones Disneyland. El relato sehizo en forma de diálogo, usando las propiaspalabras de los niños.

La respuesta fue abrumadora. Incluyó 200.000dólares en donaciones, 50 toneladas de comida,8.000 juguetes, y miles de horas de voluntariosdedicadas a ayudar a los "niños de los moteles". Elcondado asignó 1 millón de dólares para unprograma de viviendas para sacar a las familias de losmoteles. Un organismo sin fines de lucro inició unacampaña de 5 millones de dólares para tratamientodel consumo de drogas entre las familias de losmoteles.

La reportera Laura Saari dijo posteriormente que leasombró la manera en que todos trabajaron juntosen busca de una solución. "Un reportaje similar,relatado de una manera convencional, habría puestoa los organismos del gobierno a la defensiva. Perodebido al método que se usó para redactarlo, nadiesintió que le echaban la culpa. De manera que envez de perder tiempo defendiéndose, salieron a lacalle" a trabajar en el caso.

El periodismo cívico consiste en redefinir elequilibrio.Los periodistas informan de los dos lados de unsuceso y creen que es imparcial y equilibrado. Losperiodistas cívicos sugieren que cobertura bipolar,no equilibrada es un término mejor. El equilibrioestá en el medio, no en los extremos. Los periodistascívicos tratan de asegurar que todas las personasafectadas por el asunto tengan voz en el reportaje,no solamente los proponentes de las opiniones másextremas que nos envían sus comunicados de prensa.Y los periodistas cívicos no tienen miedo deinformar sobre la ambigüedad, cuando la gentetodavía trata de determinar como se siente.

Finalmente, el periodismo cívico consiste en proveerpuntos de entrada para involucrar a la gente yalentar la interacción entre los periodistas y losciudadanos. Procura crear conversaciones con loslectores, en contraste con una descargaunidireccional de información — que arroja unagran cantidad de hechos al público — como se vecon tanta frecuencia en el periodismo tradicional.

Esta interacción puede ocurrir en las páginasnoticiosas, en la ondas radiales, en el espaciocibernético y algunas veces en un espacio real: enforos y reuniones comunitarias. El CharlotteObserver de Carolina del Norte determinó,mientras cubría un asunto importante relacionadocon el transporte de escolares, que algunas de lasmejores ideas para reportajes las obtenía en losmensajes electrónicos de los lectores.

En 1999, el Centro Pew auspició un programa en laRadio Pública de Nueva Hampshire (WHPR) queofrecía una calculadora de impuestos en línea. Lostribunales habían ordenado que en este estadodonde no se cobran impuestos se estableciera ungravamen para financiar las escuelas públicas.

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El sitio en la Web que WHPR mantuvo sobre elimpuesto incluyó información educativa, un espaciode discusión y un mecanismo muy conveniente que lepermitía a la gente anotar el valor de su casa, susingresos y el nombre de la ciudad donde vivían, yentonces calcular lo que les costaría cada una de trespropuestas diferentes de reforma impositiva.

Esto fue un periodismo muy diferente, hecho a lamedida, individualizado y útil que facultó a la gentea desempeñar una función en una decisión de políticapública. El Centro Pew recientemente auspició enWHPR un Calculador de Cuentas de Serviciospúblicos, para que la gente tenga más acceso al temade la eliminación de reglamentaciones de lascompañías que suministran esos servicios.

La cuest ión básica

De manera que ¿cuál es la cuestión básica delperiodismo cívico?

Para la comunidad:

• Vemos periodismo de buena calidad que tambiénmejora la capacidad de la comunidad de abordarproblemas.

• Vemos que cuando se proporciona a los lectoreslos medios para que actúen, así lo hacen.

• Hemos visto en los estudios que los esfuerzos delperiodismo cívico han aumentadomensurablemente el conocimiento de los lectoressobre un asunto en particular.

• Hemos visto que los esfuerzos del periodismocívico han influido positivamente en lapercepción del público sobre la prensa.

• Hemos visto a otros grupos de la comunidadadoptar el modelo de intervención cívica (porejemplo, mediante círculos de estudios y equiposde acción) que aprendieron de la participación delas organizaciones noticiosas en los esfuerzos deperiodismo cívico.

• Y hemos comenzado a ver gente que se postulapara ser elegida a cargos y que nunca habríaaspirado a esas funciones hasta que se involucróen una iniciativa de periodismo cívico.

Para el periodismo:

• Vemos informes a fondo que han tenido unaresonancia más auténtica con la comunidad, envez de periodismo que repite mecánicamente losdos lados de un asunto.

• Vemos periodistas que redescubren suscomunidades, y rompen algunos viejosestereotipos.

• Vemos toda clase de innovaciones en las salas deredacción. Nuevas páginas, nuevos empleos,nuevos criterios, nuevas declaraciones de misiónprofesional. Un nuevo vocabulario. Y en elVirginian Pilot de Norfolk, la declaración demisión para sus reporteros que cubren la capitaldel estado en Richmond, Virginia, promete cubrirel gobierno y las elecciones del estado "como unejercicio de solución de problemas cívicos".

• Finalmente, el periodismo cívico ha producido unentorno que les ha permitido a los editores corrernuevos riesgos.

No creo que el periodismo cívico tenga todas lasrespuestas a los males que afligen a la prensa. Peropuede adjudicarse una buena porción del mérito porhaber contribuido con algunos remedios. Y creemos,como aconsejaba San Pablo en una de sus cartas, quenecesitamos "probar todas las cosas y retener confuerza todo lo que es bueno.”

El Centro Pew promueve experimentos de periodismo cívico que per-miten a las organizaciones crear y refinar mejores maneras de infor-mar sobre las noticias y hacer que la gente vuelva a participar lavida pública.

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Aunque en la actualidad la presión comercial y la

amenaza de juicios costosos ponen nerviosas a las

empresas noticiosas cuando se trata de apoyar el

reportaje investigador, éste sigue siendo fuerza potente en

el periodismo de Estados Unidos y América Latina y

una de las contribuciones más importantes de la prensa a

la democracia.

Durante la década de 1970, los reporterosdesempeñaron un papel decisivo en revelar lo quellegó a ser el escándalo político más grave de EstadosUnidos del período posterior a la Segunda GuerraMundial. Los periodistas de Washington siguieron lapista de un hurto menor en el edificio de oficinas deWatergate, hasta llegar a la Casa Blanca. Estereportaje llevó a investigaciones congresionales yfinalmente a la renuncia del presidente RichardNixon.

El desempeño de la prensa durante el caso Watergatese consideró el espejo que refleja lo mejor que elperiodismo puede ofrecer a la democracia: hacer queel poder rinda cuentas. Esta función se convirtió enuna tendencia en las redacciones de los periódicos deEstados Unidos. En los años siguientes la profesióngozó de un alto grado de credibilidad y hubo unaumento notable en el número de estudiantes deperiodismo.

Ahora, casi tres décadas después, la situación hacambiado. El periodismo investigador no parece serla estrella más brillante en del firmamento de laprensa estadounidense. Si el tono de la prensa fue dealabanza a sí misma en los años posteriores aWatergate, actualmente el pesimismo en cuanto al

estado del periodismo estadounidense esgeneralizado. Los observadores afirman a menudoque la creciente concentración de la propiedad de losmedios de información en pocas manos y el apremiopor el sensacionalismo en el reportaje de las noticiashan agotado el vigor que el periodismo investigadorrequiere. Las presiones comerciales tambiéndisuaden del periodismo investigador.Frecuentemente su necesidad de una gran cantidadde tiempo y de recursos humanos y financieros estáen conflicto con las expectativas de ganancias y elcontrol de los costos de producción. Además, elhecho de que los artículos pueden tener comoresultado juicios costosos pone nerviosas a lasempresas propietarias de los medios de informacióncuando se trata de apoyar investigaciones.

A pesar de estos factores, en la última década no hahabido escasez de artículos producidos por elperiodismo investigador. Los principales periódicosurbanos de Estados Unidos han publicado artículosque revelan la corrupción, la injusticia y la malaadministración del medio ambiente. Los noticiariosde televisión locales y de cadenas televisivasfrecuentemente producen artículos de periodismoinvestigador que generalmente cubren diversos tiposde fraude al consumidor, en terrenos como elcuidado de la salud, los servicios sociales y lashipotecas residenciales.

¿En qué consiste el periodismo invest igador?

El periodismo investigador se distingue en quepublica información sobre infracciones que afectanel interés del público. Las denuncias son el productode la labor de reporteros no el resultado deinformación secreta divulgada a la redacción.

Por qué la democracia necesitadel periodismo investigador

Por Silvio WaisbordAutor de "Watchdog Journalism in South America: News, Accountability, and Democracy"

(Periodismo Vigilante en Sudamérica: Noticias, Responsabilidad y Democracia)

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Aun cuando el periodismo investigador era antestarea de reporteros solitarios independientes, conpoco o ningún apoyo de sus órganos de prensa, losejemplos recientes han demostrado que el trabajo enequipo es fundamental. Se necesitan diferentes tiposde conocimiento para producir artículos biendocumentados y completos. Estas investigacionesrequieren reporteros, jefes de información, asesoresjurídicos especializados, analistas de estadísticas,bibliotecarios e investigadores de noticias. Elconocimiento de las leyes de acceso a lainformación pública es indispensable para encontrarinformación potencialmente disponible y obtenibleen virtud de la legislación sobre "la libertad deinformación" y para anticipar problemas legales quepueden surgir cuando se publica informaciónperjudicial. Las tecnologías nuevas son sumamentevaliosas para descubrir datos y familiarizar a losreporteros con cualquier tema complejo. Gracias ala computarización de los documentosgubernamentales y la disponibilidad de cantidadesextraordinarias de información en línea, el reportajepor computadoras es de gran ayuda.

Democracia y periodismoinvest igador

El periodismo investigador es importante debido asu contribución múltiple al ejercicio del gobiernodemocrático. Su función puede comprenderse enconsonancia con el modelo del Cuarto Poder de laprensa. Según este modelo, la prensa debe hacerresponsable al gobierno mediante la publicación deinformación sobre asuntos de interés público,incluso cuando dicha información revela abusos odelitos perpetrados por las autoridades. Desde estaperspectiva, el reportaje producto de investigaciónes una de las contribuciones más importantes de laprensa a la democracia; está vinculado a la lógica delimitación y equilibrio de poderes de los sistemasdemocráticos. Ofrece un mecanismo valioso paravigilar el desempeño de las institucionesdemocráticas, en su definición más amplia, la cualincluye entidades gubernamentales, organizacionescívicas y sociedades anónimas.

La posición central que ocupan los medios deinformación en las democracias contemporáneashace que la élite política sea sensible a las noticias,en particular a las "malas" noticias, que a menudo

producen conmoción pública. La publicación denoticias sobre fechorías políticas o económicaspuede provocar investigaciones en el congreso y lostribunales.

Cuando las instituciones gubernamentales no hacenmás averiguaciones o las investigaciones se venplagadas de problemas y sospecha, el periodismopuede contribuir al rendimiento de cuentasmediante la vigilancia del funcionamiento de talesinstituciones. Puede examinar la forma en querealmente llenan su mandato constitucional degobernar responsablemente frente a informes deprensa que revelan mal funcionamiento, falta dehonradez o fechorías en el gobierno y la sociedad.Cuando menos, el periodismo investigadormantiene influencia importante, ya que puede sentarla pauta de lo que debe hacerse, al recordarles a losciudadanos y la élite política la existencia dedeterminadas cuestiones. Sin embargo, no haygarantía de que la atención continua de la prensadará como resultado que el Congreso y el sistemajudicial investiguen y procesen a los responsables delas fechorías.

El periodismo investigador también contribuye a lademocracia mediante el fomento de una ciudadaníaal tanto de los hechos. La información es un recursovital para habilitar a un público vigilante que, enúltima instancia, haga responsable al gobiernomediante su voto y participación. En lasdemocracias contemporáneas, donde la política giraalrededor de los medios de información, éstos haneclipsado otras instituciones sociales como fuenteprincipal de información sobre asuntos y procesosque afectan la vida de los ciudadanos.

Acceso públ ico

El acceso a documentos públicos y las leyes quegarantizan que los asuntos públicos se ventilen ensesiones abiertas son indispensables para la labor delperiodista investigador. Cuando censura previa oleyes de difamación se ciernen en el horizonte, espoco probable que los órganos de informaciónaborden temas sujetos a controversia, debido a laprobabilidad de juicios costosos, Por consiguiente,las democracias deben reunir ciertos requisitos paraque el periodismo investigador sea efectivo yofrezca información diversa y completa.

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Etica del periodismo invest igador

Cada equipo de reporteros investigadores trabaja enun artículo en circunstancias diferentes, por tanto, lapreparación de un manual de normas éticas para usoen todos los casos es problemática, aunque se hanaceptado generalmente ciertas pautas. Lasimplicaciones legales de las actividades de losreporteros son, con mucho, más precisas que lascuestiones de ética. Si la ley lo permite, es legal; sino, no lo es. La ética, en cambio, trata de la formade distinguir entre el bien y el mal, con principiosfilosóficos que se emplean para justificar un curso deacción determinado. Cualquier acción puede serjuzgada ética, dependiendo del marco ético que seutilice para justificarla y de los valores que tienenprioridad. Lo que los periodistas y los directoresnecesitan determinar es quién se beneficia comoresultado del reportaje.

Si el periodismo se compromete a la responsabilidaddemocrática la interrogante que queda porformularse es si el público se beneficia comoresultado de los reportajes de investigación. ¿Quéintereses promueve el periodismo investigador alpublicar un determinado artículo? ¿Cumple laprensa con su responsabilidad social al revelar lafechoría? ¿Qué intereses se afectan? ¿Qué derechosse violan? ¿El asunto en cuestión es de legítimointerés público? ¿Se invade el derecho a la intimidadcuando no se trata de un asunto de vital interéspúblico?

La mayoría de los debates sobre ética en elperiodismo investigador se ha concentrado en lametodología, es decir, ¿es cualquier método válidopara revelar una fechoría? ¿Es lícito el engañocuando el objetivo del periodista es informar sobrela verdad? ¿Es cualquier método justificable noimporta las condiciones de la tarea y las dificultadespara conseguir información? ¿Pueden los reporterosde televisión utilizar cámaras ocultas a fin deobtener material para un artículo? ¿Pueden losperiodistas utilizar identificación falsa para lograracceso a la información?

A este respecto hay un factor importante que debeconsiderarse, el público parece menos dispuesto quelos periodistas a aceptar cualquier método pararevelar una fechoría. Las encuestas indican que elpúblico es receloso de la invasión de la intimidad,

no importa cual sea la importancia pública delartículo. Generalmente el público parece menosinclinado a aceptar la idea de que los periodistasdeben utilizar cualquier método para lograr lainformación. Dicha actitud es significativamentereveladora en momentos en que la credibilidad de laprensa es baja en muchos países. La prensa necesitaser digna de confianza a los ojos del público. En elloconsiste su capital principal, pero con demasiadafrecuencia sus acciones socavan más su credibilidad.Por tanto, el hecho de que generalmente losciudadanos creen que los periodistas se proponenlograr material para un artículo a cualquier precio,tiene que ser una consideración importante. Lasrevelaciones que dependen de métodos dudosospara obtener la información pueden disminuir aúnmás la legitimidad y el prestigio público delreportaje y el periodista.

Las cuestiones de ética no se limitan a los métodos.La corrupción es también otra cuestión de éticaimportante en el periodismo investigador. Lacorrupción incluye una variedad de prácticas, quevan desde el periodista que acepta soborno oreprime una revelación hasta el que paga porinformación. También debe considerarse el dañoque puede causarse al ciudadano privado con elreportaje. Generalmente las cuestiones que tienenque ver con la intimidad pasan a primer plano, yaque frecuentemente el periodismo investigador debecuidar de no sobrepasar el límite impreciso entre elderecho a la intimidad y el derecho del público a lainformación. Generalmente se presume que elderecho a la intimidad de una figura pública seinterpreta en forma diferente al de un ciudadanocomún.

No hay respuestas fáciles y específicas a lascuestiones de ética. Los códigos de ética, a pesar desus méritos, no ofrecen soluciones bien definidasque puedan aplicarse a todos los casos. La mayoríade los analistas están de acuerdo en que losperiodistas deben estar siempre conscientes decuestiones como la justicia, el equilibrio y laexactitud. Los reporteros tienen que hacersepreguntas éticas continuamente, en todas las etapasde una investigación, y deben estar preparados parajustificar sus decisiones ante directores, colegas y elpúblico. Les es preciso tener en cuenta los interesesque se afectan y realizar su tarea de acuerdo con lanormas de su profesión.

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Periodismo invest igador enAmérica Lat ina

América Latina contemporánea ofrece una variedadde ejemplos que explican por qué la democracianecesita el periodismo investigador, así como laforma en que éste contribuye al ejercicio delgobierno democrático. Durante las dos últimasdécadas, el periodismo investigador, sinexcepciones, ha tomado fuerza en todos los países amedida que se consolida la democracia en toda laregión. Relegado a publicaciones partidistas ymarginales en el pasado, últimamente ha ganadoaceptación en los principales órganos de prensa.Hay muchas razones por las cuales se ha afirmado elperiodismo investigador, entre ellas principalmentela consolidación de los gobiernos democráticos, latransformación fundamental del aspecto económicode los medios de información, la existencia depublicaciones comprometidas a revelar abusosespecíficos y los enfrentamientos entre algunascompañías de noticias y algunos gobiernos.

Al igual que en otras regiones del mundo, el valorprincipal del periodismo investigador para lasdemocracias latinoamericanas es su contribución auna creciente responsabilidad política. Esto esespecialmente importante, ya que se considera quela debilidad de los mecanismos de rendición decuentas es uno de los problemas más graves a que seenfrentan las democracias de la región. El letargo,ineficacia e insensibilidad institucionales a lasnecesidades públicas legítimas se citan confrecuencia como una debilidad importante. Laexistencia de empresas noticiosas comprometidas alperiodismo investigador ha llegado a ser sumamenteimportante. Aun cuando otras instituciones no hanverificado las revelaciones de la prensa o no hanrealizado sus propias investigaciones, la prensa hamantenido vivas las alegaciones de conducta ilegal opoco ética y, a la postre, en algunos casos, haforzado a los organismos legislativo y judicial aactuar.

El periodismo investigador tiene un poderinigualado para vincular a funcionarios condeterminados delitos, pero también puede crear en

el público una percepción errónea de la existenciade fechorías. Es una espada de doble filo. Elreportaje de fechorías llama la atención del públicoa supuestos delitos, pero también puede llevar ajuicios precipitados sobre la responsabilidad de losindividuos, sin que medien las institucionesconstitucionalmente designadas para investigar yllegar a un veredicto legal. En este caso laresponsabilidad ética, una vez más, es en extremoimportante: las acusaciones no respaldadas que hacela prensa pueden tener efectos perjudiciales para lareputación de individuos e instituciones.

La corrupción gubernamental ha sido el enfoquecentral de las investigaciones de la prensa en lasdemocracias latinoamericanas. Otros temas (porejemplo la corruptibilidad y prácticas laboralesilícitas de las corporaciones) han atraído atenciónconsiderablemente menor. El hecho de quenumerosas encuestas indican que la corrupciónfigura constantemente entre las tres preocupacionesmayores de la población en toda la región, puede serun indicio de la influencia del periodismoinvestigador en hacer de las fechoríasgubernamentales una preocupación principal.

El caso de América Latina indica entonces, que laexistencia del periodismo investigador esimportante por sí misma. El alcance y equilibrio delos proyectos de investigación son tambiénsignificativos. La prensa dirige la atención deciudadanos y legisladores a cuestiones específicas.Muchas esferas sociales y gubernamentalesnecesitan atención en las democraciascontemporáneas. El periodismo investigador es máseficaz cuando utiliza una red amplia que cubre unavariedad de asuntos.

Silvio Waisbord es profesor auxiliar del Departamento dePeriodismo y Medios de Información Públicos de la UniversidadRutgers, la universidad del estado de Nueva Jersey.

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Una reportera investigadora descubre el maltrato a

menores, pero afronta críticas de carácter ético por no

actuar con más celeridad para mejorar sus vidas.

El artículo: La vida de hijos de padres alcohólicos oadictos a las drogas.

Propósito del artículo: Utilizar las experiencias deunos cuantos niños para representar la historia demuchos otros niños y dirigir la atención a unproblema que afecta a todo el país.

El dilema: Mientras recoge información para elartículo, la reportera descubre que los niños carecende cuidados, están mal alimentados y sonmaltratados.

Si estuviera en el lugar de la reportera, ¿qué haríausted?

Este era el escenario que estaba en las mentes de losperiodistas que participaban en una discusión sobreética en The Poynter Institute, una escuela deperiodismo sin fines de lucro. El estudio se titulaba"Huérfanos de la Adicción", una serie de artículos endos entregas sobre hijos de padres alcohólicos oadictos a las drogas. La serie, que se publicó en elperiódico Los Angeles Times hace más de dos años, diolugar a planteamientos éticos en todo el país debidoa la descripción inquietante de la vida de los niñosque eran el tema de los artículos.

Una de las preocupaciones que surgió de ladiscusión fue si los niños habían permanecido mástiempo de lo debido en una situación vulnerable.

La reportera y redactora de asuntos urbanos delTimes, Sonia Nazario, pasó cinco meses informando

sobre los niños y estuvo dos meses escribiendo losartículos. ¿Qué se pudo haber hecho durante esetiempo para reducir al mínimo el daño a estos niños?

Terence Oliver, director artístico del Akron BeaconJournal, dijo que, en su opinión, no había necesidadde que Nazario pasara cinco meses haciendoreportaje sobre los niños.

"Me parece que el impacto era evidente", dijoOliver. "El tema nada más es impactante. ¿Qué másmuniciones necesitaba?"

Oliver, quien adoptó a un niño en circunstanciassimilares a la de los niños que se describen en losartículos, tiene conocimientos de primera mano delas huellas físicas y emocionales que dejan losmaltratos y el abandono.

Otros periodistas se hicieron eco de la preocupaciónde Oliver sobre el tiempo que demoró lapublicación de los artículos.

"Me pareció un ejemplo extraordinario deperiodismo", dijo Mike Wedland, becario Poynter,"pero tomarse esa cantidad de tiempo para hacer eltrabajo es inaceptable".

Al reflexionar, Nazario dijo que la cantidad detiempo que dedicó a la redacción de la serie deartículos fue "una de las críticas más legítimas querecibí. Creo que si uno va a escribir este tipo deartículo lo mejor es publicarlo con bastanterapidez".

Para Laurie Nikolski, directora asociada de TheJournal News, de White Plains, New York, la lecciónmás importante que se desprende de la discusión esla importancia de una pronta adopción dedecisiones éticas.

Un recorrido por el"Campo minado de la ética"

Por Tran HaReportero de The Poynter Institute

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"El periódico debería y podría haber estado mejorpreparado para la reacción que iba a recibir", dijoNikolski. "Me parece que, en el transcurso de losacontecimientos, abandonaron a la reportera. Creoque, desde el principio, ella necesitaba que losdirectores del periódico le dieran más apoyo".

Nazario dice que está de acuerdo y opina que, porlo general, los reporteros y los directores en la salade redacción hablan muy poco sobre cuestiones deética.

"No creo que ni los directores ni los reporterosplanteen el tema a menudo", agrega Nazario. "Sihubiera discutido más el artículo desde el principio,me habría ahorrado algunas de las críticas. No creoque me habría salvado de todas, pero sí de algunas".

Lo más importante que hay que tener en mente esque si Nazario pudo encontrar a estos niños, deigual manera lo podría haber hecho el servicio deprotección de menores, dijo Tena Ezzadine,reportera investigadora de WBNS-TV en Columbus,Ohio.

"Las historias como ésta — historias que captan unamanifestación rara de la sociedad "se deben relatar",añadió Ezzadine. "Creo que lo peor que podemoshacer como periodistas es retroceder ante historiascomo ésta por temor a una publicidad negativa".

"Es imposible informar sobre algunas de estashistorias sin hacer daño", dijo Nazario. "La preguntaes cuánto se puede observar y cómo se contraponeeso a la revelación de lo que está sucediendo y albien que puede resultar de revelar eso que estásucediendo".

Todo ello ha servido para recordar que a veces elbuen periodismo no concluye con un final feliz ynítido, dice Al Tompkins, director del grupo deradiodifusores en The Poynter Institute. Gran partede la fuerza de esta historia es que no se solucionade manera muy conveniente, dijo.

"Me pareció, que a fin de cuentas, fue un reportajecon mucha fuerza y que sirvió al tema, a las personasafectadas y también al público", dijo Nikolski. "Creoque a menudo sucede que cuando se presta atencióna asuntos de menores, el niño se pierde o seconvierte en algo en lo que depende el tema. Soniaresucitó a los niños".

Se autoriza la publicación, traducción y uso por Internet de esteartículo. (c) Copyright 2001 The Poynter Institute, centro decapacitación en periodismo sin fines de lucro.

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Los grupos que vigilan las decisiones y prácticas éticas

de periodistas y organizaciones periodísticas con

frecuencia están motivados por valores y planes propios

que uno debe evaluar para poder comprender sus críticas.

Introducción

La función del periodismo en la democraciaestadounidense ha evolucionado para incluir sufunción de vigilante del gobierno; es decir se esperaque los periodistas investiguen cuando funcionarioselegidos violan los derechos y libertades delciudadano común.

"Para los periodistas es evidente de por sí, que elreportaje producto de investigación informa alpúblico, pone al descubierto la corrupción yendereza entuertos", dice Jane E. Kirtley, profesorade ética y derecho en los medios de información, dela Universidad de Minnesota, en un artículopublicado en Columbia Journalism Review (CJR) enoctubre del año pasado.

Con todo, a los periodistas estadounidenses, cuandorealizan su labor, habitualmente se los critica deforma tal que causa más daño que beneficio. Si losperiodistas han de ser los vigilantes, ¿quién entoncesvigila a los vigilantes? Existen muchos voluntariospara la tarea de vigilantes de los medios deinformación; sin embargo, los móviles y lastendencias de esos vigilantes deben evaluarse parapoder entender y analizar sus críticas.

En Estados Unidos, la libertad de prensa perteneceal propietario del periódico (o la estación detelevision, la revista o el boletín). Algunos mediosde información de distribución nacional — losprincipales periódicos, cadenas de televisión por

cable y la radiodifusión de noticias — tienden ahacer de la objetividad o la justicia la pautafundamental de la noticia, porque eso es lo queespera su audiencia. Las revistas, boletines y otrostipos de medios de información pueden tener pautasdistintas — la promoción de una idea, tal como losderechos humanos o los principios de la familia; o lapromoción de una industria, tal como la moda o losautomóviles. Los propietarios de estos mediosdeciden cuál es la pauta o principio que regirá lanoticia.

Los que critican a los medios de información tienentambién sus principios y temario. Si el lector conoceel principio que guía a los críticos, eso le ayudará acomprender la perspectiva, la interpretación y aúnel giro de la crítica. Dentro de la profesión esposible encontrar algunos de los críticos másacérrimos, periodistas que conocen más a fondo lasdecisiones de ética y las prácticas de sus colegas,pero incluso éstos basan sus criticas en principiospropios de la industria de las noticias.

Vigi lantes fuera de la industr ia

Los titulares de los artículos y la declaración deobjetivos nos pueden dar alguna clave del temariopolítico de un grupo dedicado a vigilar los órganosde información, aun si el nombre del grupo da laimpresión de que se trata de un observador neutral.Por ejemplo, el nombre de "Media Research Center(MRC)" (Centro de Investigación de los Medios deInformación)", [http://www.mediaresearch.org/], consede en Nueva York, parece neutral, sin embargo, sudeclaración de objetivos indica claramente que noes una organización neutral. La división de noticiasdel MRC informa que, desde 1987, se ha "dedicadoa lograr un equilibrio político en los medios deinformación del país mediante la documentación ycontradicción de la parcialidad liberal de los

Grupos que vigilan a losmedios de información

Por Virginia Whitehouse, Doctora en Filosofía.Profesora Asociada de Estudios de la Comunicación Whitworth College, Spokane, Washington

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noticiarios de las cadenas de televisión y de losprincipales órganos de la prensa". Dice el MRC quees "la organización conservadora más grande yrespetada del país dedicada a vigilar a los medios deinformación". Los comentaristas del MRC sepresentan con regularidad en los noticiarios de lascadenas de televisión y de televisión por cable paracriticar a los medios de información, y su posición esapoyar las agendas conservadoras. Entre sus titularesrecientes están: "20 Years of Liberal Spin FromGunga Dan" (20 años de giro liberal de Gunga Dan)y "Talking Heads Talk Trash About Tax Cuts(Disparates sobre la reducción de impuestos).[http://www.mediaresearch.org/news/reality/2001/Faxrep.html]

Otros grupos vigilantes dirigen su crítica a lacreciente riqueza e influencia de los conglomeradoscorporativos. Sus nombres, nuevamente, tienen laapariencia de neutralidad, pero sus objetivos estánclaramente expuestos. "The Media Channel" (ElCanal de los Medios) [http://www.mediachannel.org/]dice en su declaración de objetivos: "Más que nunca,vivimos en la era de los medios de información y enel mundo de los medios de información. Nueveconglomerados transnacionales dominan los mediosde información del mundo; las actualestransacciones de miles de millones de dólaresconcentran aún más este poder. Aun así,experimentamos también una revolucióntecnológica.... La vitalidad de nuestro discurrirpolítico y cultural se apoya en medios libres ydiversos que ofrecen acceso para todos".

La organización Fairness and Accuracy in Reporting(FAIR) (Equidad y Exactitud en el Reportaje)[http://www.fair.org/index.html] busca y revelaindicaciones de la censura que los propietarios deempresas pueden imponer, la parcialidadgeneralizada de estas empresas y la falta dediversidad en la cobertura de las noticias. En unartículo en su publicación de marzo[http://www.fair.org/activism/aids-africa-abc.html] FAIRalega que el programa de televisión "World NewsTonight" de la cadena ABC dio a conocerúnicamente la perspectiva e interpretación de lascompañías farmacéuticas y de sus interesados en unreportaje sobre patentes de drogas para el SIDA enAfrica.

La información que suministra este tipo de gruposvigilantes y el análisis que ofrece pueden ser útilesen la interpretación de la cobertura de las noticias,pero los lectores deben estar conscientes de lassuposiciones y la parcialidad subyacentes en laselección de un artículo y su crítica.

Crít ica proveniente desdeadentro de la industr ia de losmedios

Las revistas de periodismo ejercen la función devigilantes de los medios de información, dentro dela industria. Las escriben, primordialmente,profesionales para profesionales; se publican enuniversidades y no pretenden tener una perspectivadeterminada de las noticias o un temario específicopara su transformación. Mike Hoyt, directorejecutivo de la Columbia Journalism Review[http://www.cjr.org/] cree que su publicación ayuda alos periodistas a desempeñar mejor una tarea difícil.

"En este país la prensa es el oxígeno de lademocracia", observa Hoyt durante una entrevista."El buen funcionamiento de una sociedad dependedel grado de vigilancia de la prensa. Consideramosque nuestra tarea es estimular e inspirar a la prensapara que haga bien su importante labor".

El año pasado la CJR investigó e informó sobre elvolumen de noticias nacionales que se transmitedesde la ciudad de Nueva York y su consiguienteperspectiva muy neoyorquina para la nación; elempleo de grupos de presión por dirigentes deempresas dueñas de órganos de información paraejercer influencia en Washington; y la forma en quelos asesores legales influyen en las decisioneseditoriales.

Cuando se fundó en 1961 en la Escuela de EstudiosSuperiores de Periodismo de la Universidad deColumbia, la CJR era la única publicación nacionalde análisis de los medios de información de estetipo. Actualmente existen otras revistas nacionales,entre ellas American Journalim Review[http://ajr.newslink.org/], publicada por la Fundación dela Universidad de Maryland, así como publicacioneslocales, como St. Louis Journalism Review[http://www.webster.edu/~review/], que recientemente

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celebró su decimotercer aniversario en laUniversidad Webster.

Los comentaristas de estas revistas conocen muybien el terreno, y su perspectiva e interpretaciónreflejan los valores de la industria que forma parte dela corriente principal de opinión — la protección dela Primera Enmienda, la verdad y la exactitud y lainformación equilibrada. En Estados Unidos, es másposible que los profesionales de los medios tomen apecho las críticas de las revistas de periodismo quelas de los vigilantes de los medios de informaciónque tienen temarios políticos, dice Hoyt, porque lasrevistas ofrecen la perspectiva desde "afuera" dequienes están dentro de la industria.

"Es muy fácil lanzar ataques contra personas.Queremos ser enérgicos pero queremos tambiéncomprender la posición del periodista", explicaHoyt. "Hay mucha crítica en todas partes. Existe latendencia a hacerse el sordo a menos que sea unacrítica bien hecha y provenga de un colega".

Crít ica de los consejos de prensa

Muchos periodistas y organizaciones de periodismohan intentado, o por lo menos han consideradoseriamente, formar consejos de prensa para arbitrarlas disputas entre los periodistas y las personas de lasque ellos reportan. El Consejo Nacional de Prensa,inspirado por su primo inglés, el Consejo Británicode Prensa, duró apenas un poco más de una décaday dejó de existir en 1984. Sin embargo, el Consejode Prensa de Minnesota, [http://www.mtn.org/~newscncl/], ha mantenido con éxito su foro desde1971. En sus procesos de solución de disputas losmiembros del consejo primero tratan de reunir engrupos de discusión a los directores de noticias y aquienes se consideran afectados por los reportajes.Con frecuencia eso es suficiente para solucionar elconflicto. Menos del 8 por ciento de quienespresentan quejas terminan solicitando una audienciaante los 12 miembros del consejo, constituido porseis periodistas y seis ciudadanos con representacióngeneral.

Desde su fundación, el Consejo de Prensa deMinnesota ha emitido más de 100 fallos, lo cualsimplemente quiere decir que el Consejo declara

públicamente si un periodista o un órgano de prensaactuó éticamente en el caso de que se trate.

"Hemos observado que cuando el público siguenuestros procesos, su respeto a los medios deinformación es mayor al final que al principio" deestos procesos, escribe Bob Shaw, miembrofundador, en el sitio en la Web del Consejo deMinnesota. "Se dan cuenta de que nuestro Consejo,compuesto en partes iguales de miembros de losmedios de información y el público, no es una hábilmaniobra de relaciones públicas sino un ejercicio enimparcialidad fundamental".

Con todo, los consejos también provocan su cuotade controversia. Algunos creen que la creación detales consejos amenaza las libertades consagradas enla Primera Enmienda, puesto que centraliza losvalores del periodismo; en tanto que otros prefierenevitar la interpretación del móvil de un colega. Laestación de televisión KSTP-TV de Minneapolis ysu casa matriz, Hubbard Broadcasting, nunca hanparticipado en el Consejo.

"Si alguien cree que hemos hecho algo incorrecto,puede hablar con nosotros directamente y ademástiene el recurso de los tribunales", le dijo StanleyHubbard, presidente ejecutivo, al Minneapolis StarTribune en 1996. "No quiero encontrarme en unasituación en la que un grupo de personas asume elderecho de juzgar nuestro criterio".

Otros consejos han sido objeto de críticas similares.Al Consejo de Prensa de Washington, con sede enSeattle, estado de Washington, fundado hace dosaños, se lo acusó de no ser más que un grupo deentrometidos autoelegidos que simplemente estándel lado de quienes se dedican a castigar a la prensa.A este mismo Consejo se lo criticó fuertementedebido a que su financiamiento principal provienede la Fundación Bill y Melinda Gates, la entidadfilantrópica del fundador de Microsoft y su esposa,hecho que crea la posibilidad de conflicto de interésy un dilema ético dentro de un grupo cuyo objeto esexaminar la ética de los medios de información.

No obstante estas inquietudes, los consejos deprensa ofrecen al público la oportunidad, muynecesaria, de la interacción con los medios deinformación y de expresar sus críticas, escribeGeneva Overholser, ex mediadora del periódico The

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Washington Post y actualmente profesora en laUniversidad de Missouri, en un artículo en ColumbiaJournalism Review de febrero pasado. "No podemospermitirnos el lujo de dejar pasar una oportunidadgenuina de asumir nuestra responsabilidad y deayudar al público a entender todo lo que hacemospara poder defender nuestros principios y lograrexactitud en nuestros datos", dice Overholser.

Crít ica de organizaciones profes ionales

Las organizaciones profesionales ayudan a losperiodistas a perfeccionar sus capacidades y aentablar causas legales cuando los derechos que lesotorga la Primera Enmienda se ponen en entredicho.La Asociación de Directores de Noticias de Radio yTelevisión elogió públicamente la decisión delTribunal de Apelaciones de Estados Unidos quepermitió la transmisión en vivo de los alegatosorales en el caso Estados Unidos contra Microsoft[http://www.rtnda.org/news/2001/microsoft.shtml]. Losfuncionarios de la Sociedad de PeriodistasProfesionales (PJS) se expresan, con regularidad,contra intervenciones gubernamentales en la labordiaria del periodista. El valor que estasorganizaciones adjudican a la libertad periodísticaes evidente en la crítica, el elogio e incluso el apoyofinanciero que proveen.

Estas mismas organizaciones también puedenestablecer códigos de ética que ayudan a guiar a losperiodistas en el ejercicio de su profesión. Cuandolos periodistas violan los códigos, estasorganizaciones, ocasionalmente, pueden declarar suoposición a la violación. El comité de ética de la SPJacusó a las cadenas de televisión Fox, ABC, CBS,NBC, CNN y la Prensa Asociada de violar el códigode la SPJ "al no actuar independientemente"[http://www.spj.org/ethics/code.htm]. Todas estasimportantes agencias de noticias habían contratadoa Voter News Service para que les suministrara losresultados de las elecciones presidenciales denoviembre y se atuvieron a la información inexactasuministrada por dicha entidad, en el sentido de queel entonces vicepresidente Al Gore había ganado losvotos electorales de la Florida [http://www.spj.org/news/112100_pressrelease.htm]. Esta crítica se basa en lapremisa de que los órganos de noticias debenprocurar y verificar la información

automáticamente, en lugar de confiarse en losservicios contratados. El principio de actuarindependientemente provee la base para impugnarel criterio noticioso de los periodistas.

Sin embargo, es muy raro que organizacionesdentro de la profesión misma investiguen odesaprueben directamente reportajes defectuosos."Si esto (una práctica profesional deficiente)ocurriera en cualquier otra profesión o centro depoder en la vida estadounidense, los medios deinformación se concentrarían en la noticia,enfocando en la institución en cuestión una luzescudriñadora", comentó Sydney H. Schanberg,ganador del premio Pulitzer, en un editorial de TheWashington Post en 1999. "Cuando firmas deabogados contravienen cánones éticos, agentes de labolsa de Wall Street estafan clientes, o compañíasde cuidado de salud controlado niegan atenciónmédica esencial a los pacientes, nosotros losperiodistas lo consideramos noticia yfrecuentemente lo ponemos en primera plana, perocuando nuestra propia profesión es la que comete lainfracción, obramos con condescendencia.

"Ningún periódico está ansioso de reconocer suspropias deficiencias, o de revelar las de sus colegas(que pueden devolver el favor). Todo el mundotiene ropa sucia", agregó Schanberg.

Entre tanto, el público estadounidense cree que losmedios de información no son suficientementecríticos de si mismos y no demuestran respetoconstante por las comunidades que dicen servir, talcomo lo que indican estudios realizados por laAmerican Society of Newspaper Editors (Sociedadde Directores de Periódicos de Estados Unidos)[http://www.asne.org/kiosk/reports/99reports/1999examiningourcredibility/].

Debido a estos estudios, la Associated PressManaging Editors (APME) (DirectoresAdministrativos de la Prensa Asociada) ha adoptadoun enfoque diferente para estimular la críticamediante discusiones de mesa redonda en las quereúne a lectores y personas afectadas directamentepor la noticia con los directores y los dueños deperiódicos locales. Las sesiones, auspiciadas por laAPME con el apoyo de la Fundación Ford, examinanla veracidad periodística de las salas de redacción entodos los 50 estados, dijo Carol Nunnelley,

redactora gerente y coordinadora de proyectos delBirmingham News. Estos foros permiten que la críticaexterior llegue a la redacción de los periódicos.

Spokesman Review, de Spokane, Washington, realizósu mesa redonda en enero de 2001, la primera de laserie. Miembros del concejo municipal, promotoresde bienes raíces, académicos y activistas de lacomunidad celebraron una reunión de dos horas condirectores y reporteros del periódico. Allí seconsideró el posible conflicto de interés para eldueño del periódico, cuya familia construyó uncentro comercial y un estacionamiento en el centrode la ciudad, lo que ahora es objeto de controversia.

"Este (diálogo) permitió a los interesados reunirsepersonalmente con los periodistas, sin que mediaranfiltros entre ellos", dijo Chris Peck, presidente de laAPME y director de Spokesman Review. "Exigió mayorsinceridad de ambas partes y no permitió que sevociferara o prevaricara. Si un participante semostraba muy desconfiado de los medios deinformación o un representante de éstos demostrabaarrogancia, alguien le llamaba la atención".

Conclusión

Murrey Marder, corresponsal jubilado de TheWashington Post, observó durante la Conferencia deVigilancia del Periodismo Nieman de 1998: "Eltemor al abuso del poder fue la fuerza galvanizadora

en la Revolución Americana y continua siendo lajustificación más fuerte de la existencia de unaprensa estimulante y realmente independiente". Noobstante, durante el mismo discurso Marder dijoque los estadounidenses no confían en sus medios deinformación porque éstos son demasiado sigilososde la forma en que funciona el periodismo. Existetensión entre estas variables: alentar una prensavigilante, estimular la crítica de la prensa sinsofocarla y mantener las libertades de la prensa y desus críticos.

Algunos creen que la función de vigilante la realizanmejor los grupos que están fuera de la industria,aunque esos grupos tengan sus propios objetivos.Otros creen que quienes están dentro de laprofesión están mejor calificados para hacer críticas,especialmente porque probablemente sean másrespetados por los periodistas. De una u otramanera, sin embargo, todos los vigilantescontribuyen a la conversación actual sobre lo quesignifica tener prensa libre en una sociedad libre.

Virginia Whitehouse, Doctora en Filosofía, es Profesora Asociadade Estudios de la Comunicación en Whitworth College, Spokane,Washington. Es vicepresidenta de la División de Etica en la Prensa,de la Asociación para la Educación en Periodismo y ComunicaciónSocial y presidenta del Comité Nacional de Educación enPeriodismo de la Sociedad de Periodistas Profesionales.

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El periodismo en línea es agresivo y belicoso, pero su

estilo y ciclo noticioso, que se extiende las 24 horas del

día, plantean interrogantes acerca de cómo el periodismo

cibernético puede ofrecer reportajes compatibles con las

normas periodísticas más elevadas.

Las principales organizaciones noticiosas luchan poraplicar a la Web normas noticiosas a la antigua, perodescubren que no es fácil traducir las virtudes de laexactitud, el equilibrio y la claridad a un mediodonde prevalecen las ventajas de la velocidad y laoportunidad.

La tecnología de la Web ha fortalecido las funcionesperiodísticas tradicionales de vigilancia, al darles alos reporteros medios eficientes de investigar más afondo en busca de información. La capacidad debuscar documentos, recopilar antecedentes ycontexto histórico e identificar las fuentesautorizadas ha ampliado la caja de herramientas delreportero. Ha introducido también una culturafundamentalmente diferente, basada en la actividadrecíproca, una menor cantidad de reglas y unamenor cantidad de límites.

La velocidad y la oportunidad fueron en un tiempolos puntos fuertes de los periódicos. Las agenciasnoticiosas creaban su reputación cuando eran lasprimeras en presentar las grandes noticias, que lagente, típicamente, encontraba en sus periódicoslocales. El carácter inmediato de la televisión lequitó esa ventaja a la prensa escrita. Ahora la Webha establecido sus propias ventajas de velocidad yoportunidad; y al hacerlo así les ha permitido a losperiódicos volver a la situación anterior, al poderdifundir de inmediato una noticia y extender susidentidades de marca mediante innovaciones talescomo las ediciones vespertinas en línea.

En la intersección del periodismo tradicional y laWeb, los intentos de aplicar las normas tradicionalesde la sala de redacción tropiezan con otros valorescomo la libertad, la irreverencia, la defensa de causasy la actitud. Los periodistas que trabajan en la Webalegan que el tono olímpico de la prensa tradicionalno funciona en línea. Comparan su nuevo mediocon el verdadero espíritu de la Primera Enmienda dela Constitución de Estados Unidos, que garantiza laslibertades de expresión, de prensa y de reunión. Losescribas en línea observan que su nuevo medio tienereminiscencias de los tiempos en que los periódicoseran agresivos y belicosos. Ann Compton, deABCNews.com, describe la diferencia esencial entresu personal en línea y los periodistas de la redtelevisiva: "Nosotros escribimos con más brillantez.Usamos más cantidad de esas palabras que nofiguran en los diccionarios académicos. En lacobertura en línea hay una riqueza que no puedehaber en la televisión". Pueden hacersecomparaciones similares entre la Web y losperiódicos diarios.

¿Es compatible esa "riqueza" con las normassupremas del periodismo? ¿Puede la naturalezadesenfrenada, provocativa e irreverente de la Webadaptarse a una cultura cuyas tradiciones han sidoconformadas por un medio más sobrio, másestructurado?

El proceso de establecer normas para el periodismoen línea sigue su curso, influido por tresacontecimientos:

El primero es la realidad de que los sitios noticiososque dominan la Web serán administrados por losviejos medios informativos — las organizacionesnoticiosas tradicionales como los periódicos diarios,revistas y redes y las principales emisoras detelevisión por cable. Lo que hace que esto sea una

El periodismo en la era de la WebPor Bob Giles

Director de Nieman ReportsFundación Nieman para el Periodismo

Universidad de Harvard

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realidad es la influencia del mercado, el que ha sidoespecialmente severo con los principiantes delperiodismo en línea. A quienes no tienen suficientecapital o cuentan con una reputación periodísticamarginal o estrategias de mercado débiles, se loselimina. Entre los sobrevivientes están lasorganizaciones noticiosas de la corriente principalque tienen los recursos con que instalar sitiospoderosos en la Web y asegurarse de que estasplataformas reflejen las normas rigurosas según lascuales se escriben y editan sus publicacionesimpresas.

El segundo está representado por los esfuerzos delos periodistas en línea para diseñar normas para laWeb. Online News Association (AsociaciónNoticiosa en Línea) ha iniciado un proyecto paradesarrollar normas enérgicas, inclusiverecomendaciones sobre cómo pueden aplicarse yobservarse esas pautas. Una donación de la John S.and James L. Knight Foundation le permitirá a laOnline News Association contratar a un director deproyecto y cumplir con la fecha límite de octubre de2001 para presentar las pautas que recomienda. RichJaroslovsky, presidente de la Online NewsAssociation y director gerente de The Wall StreetJournal Interactive, dice que al proyecto "lo impulsamucho vigor". Demasiadas decisiones noticiosas enlínea se toman "por intuición", dice Jaroslosvsky,"más bien que por tener una razón para decidir.Esperamos preparar un documento que no dirija,sino que persuada" no sólo a los periodistas sinotambién a los que trabajan en otras culturas en líneay hacen distinciones entre las noticias y el comercio.

El tercer acontecimiento, y tal vez el que tenga unainfluencia de más largo alcance en cuanto a normas

periodísticas, es la actividad recíproca que resultacuando los periodistas indican en la Web susdirecciones de correo electrónico. El correoelectrónico puede aportar reacciones instantáneas aun artículo que acaba de publicarse, al igual que auno que se lee en el periódico mientras se toma elcafé matutino. Algunos reporteros levantan barrerasa esa acción recíproca con los lectores, prefiriendoen cambio no tener correo electrónico o escudarsetras un filtro que deja pasar sólo los mensajes queellos quieren recibir.

El correo electrónico permite a reporteros y editoresescuchar lo que dice la gente que puede saber algoacerca del artículo y que puede intercambiar unaperspectiva autorizada, proveer fuentes adicionaleso plantear la posibilidad de que el artículo puedacarecer de equilibrio o equidad. El potencial de unaacción recíproca de esa naturaleza radica en quepuede contribuir a elevar el nivel del desempeñoperiodístico.

Jon Katz, comentarista de la Web que escribe paraSlashdot.com, dice: "Lo que me sorprende es elgrado en el cual los lectores me responsabilizan delo que hago. Cualquier cosa que uno escriba, se abrepaso hasta la gente que más sabe acerca del tema...Lo que uno aprende es que su propia columna no esla última palabra, es la primera palabra".

Se hf obtenido autorización que cubre la publicación, tradiccoón yuso en la Inrwenwr. Reimpreso con auorizaciœpn di NiemanReports.

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Desde principios de los años 80, la economía

estadounidense comenzó a crecer en armonía con los

mercados, creando empleos y riqueza. La autora explora

cómo han cubierto los periodistas esta era del dinero y

cómo han bregado con sus viejas tentaciones.

En 1980 trabajaba yo en Nueva Jersey comoreportera investigadora en el periódico TrentonTimes, tratando de desenredar los ángulos localesdel "Abscam", la absurda celada en la que el FBIfilmó en secreto a miembros del Congreso mientrasaceptaban sobornos de agentes encubiertos que sehacían pasar por ayudantes de un jeque árabe. Parafines de 1982, yo era una reportera financiera quecubría para el Philadelphia Inquirer la crisis de ladeuda latinoamericana. El observador de los mediosnoticiosos Dean Rotbart estimaba que en 1980había sólo unos pocos miles de periodistasfinancieros. Cuando su carta noticiosa, TJFR BusinessNews Reporter, hizo su primer conteo en 1988, éramosalrededor de 4.200 en los cincuenta periódicos ypublicaciones financieras de mayor importancia enEstados Unidos.

Adiestrados para cubrir fuentes políticas, estábamostotalmente faltos de preparación para cubrir ellegado económico de los años 70. Antes de quehubiéramos aprendido de memoria cuáles eran lospaíses miembros de la OPEP, nos cayó encima la"guerra" siguiente: la campaña del presidente de laJunta de la Reserva Federal, Paul Volcker, pararefrenar la inflación. Esto exigía algo nuevo: unvocabulario capaz de explicar el mortal desacuerdoentre las tasas de interés que los bancos einstituciones de ahorro y préstamo cobraban cuandoprestaban o tomaban prestado, una comprensión de

las relaciones entre riesgo y recompensa, y por lomenos una idea rudimentaria de quién regulaba losbancos, las instituciones de ahorro y préstamo, losfondos del mercado del dinero y las anualidades delas compañías de seguros. No fue nuestra hora másgloriosa, para decirlo en términos suaves.

El lado brillante de este viaje frenético, en el quehubo que aprender en pleno vuelo, fue que cada díade trabajo traía consigo una nueva oportunidad deestirarse y crecer. Una consecuencia menossatisfactoria de nuestra odisea fue que tenemos quetrepar constantemente la pendiente empinada de lacurva de aprendizaje. Nuestra ignorancia inicialdificultaba el escepticismo y el análisisindependiente. Y con demasiada frecuencia, antesde que pudiéramos arreglárnosla para producir losartículos lúcidos, profundamente informados que lodeleitan a uno cuando se llega a la cima de la curvade aprendizaje, entrábamos otra vez en territoriodesconocido.

La tecnología, más que nada, lo que hace es sacudirla embarcación desde la cual tratamos de cubrirla.Ya no somos simples periodistas, algunos denosotros somos ahora "proveedores de contenido demedios noticiosos múltiples". En 1980, buscar en losarchivos significaba revisar sobres abultados y llenosde frágiles recortes; hoy, todos los artículos están aun "click" de distancia. En aquel entonces, la únicamanera en que yo podía despachar un artículo desdefuera de la sala de redacción era dictarlo desde unteléfono público a alguien que lo copiara. Hoy,dicto mis artículos a un programa que reconoce mivoz y que está instalado en una computadoraportátil, y lo envío por correo electrónico, y mástarde verifico, a través de mi teléfono celular, si lamesa de correcciones tiene alguna pregunta quehacer.

La noticia en la era del dineroPor Diana B. Henriques

Redactora de Finanzas de The New York Times

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En las buenas ocasiones, creo que esta notablebonanza de las noticias financieras ha producido uncuerpo de periodistas financieros de profundidad yalcance sin paralelo, y que la tecnología de hoysimplemente nos faculta a hacer más, mejor y conmás rapidez. Pero si los mejores y más brillantes sonhoy mucho más astutos en lo que se refiere a lamaquinaria moderna del periodismo financiero,parecen ser mucho más ingenuos en lo que se refierea sus antiguas tentaciones. Los que cubren la "nuevaeconomía" para los "nuevos medios" parecensentirse especialmente perplejos ante la idea de porqué es un problema grave invertir directamente enlas industrias acerca de las cuales informan, oaceptar acciones baratas de una oferta pública inicial(OPI) ofrecidas por algún amigo, o trabajar comoconsultor para compañías tecnológicas.

Janelle Brown, en un artículo concienzudo quepreparó para Salon a mediados de 1999, sugería quenecesitamos reglas éticas nuevas "lo bastanteflexibles como para anticipar nuevos problemas que,con seguridad, surgirán en esta industria en rápidamarcha, donde las vidas de los periodistas seentrelazan cada vez más con la gente de quienescriben y las compañías que cubren. ¿O todos losperiodistas tecnológicos tienen que aceptar,simplemente, que al unirse al cuerpo de redactoresprestan juramento de repudiar las tentaciones de lasriquezas tecnológicas?"

Bueno, sí. Por lo menos, las riquezas que planteaninterrogantes acerca de la independencia ycredibilidad del reportaje. Un periodistatecnológico puede evitar conflictos impropios, sisimplemente invierte únicamente en fondos mutuosmuy diversificados. (Por supuesto que en esosfondos puede haber algunas acciones tecnológicas.Pero alguien, que no es el periodista, decidirá quéacciones tener y por cuánto tiempo. Y, sí, quienestrabajan para organizaciones que están en la Internettienen un interés personal en el sector, tengan o noacciones tecnológicas; pero, ¡por Dios!, eso aparecebien claro en la tarjeta personal).

Después de todo, no se trata de cuestiones de la"nueva economía". Venderse ha sido una tentaciónpara los periodistas desde los primeros tiempos de larepública. La investigación que hizo el Congreso delcolapso del mercado de valores en 1929 sacó arelucir pruebas de que los manipuladores del

mercado habían pagado a reporteros neoyorkinospara que elogiaran las acciones que tenían demanda.

En su magnífica biografía de Walter Lippmann,Ronald Steel hace notar que Arthur Krock, ellegendario periodista de antes de la Segunda GuerraMundial, mientras trabajaba para el New York WorldTelegram en realidad tenía un segundo empleo comoasesor de relaciones públicas de la firma de WallStreet de Dillon, Read.

Mantener un interés personal, no revelado, encualquier actividad que uno debe cubrir conindependencia y objetividad — ya se trate de unmovimiento político, una obra teatral de Broadwayo una acción de Internet — viola los históricosconceptos de la ética periodística. Y en cadageneración ha habido periodistas sinceros peroerrados que creían que, en su caso, la situación eradistinta.

Uno de ellos, al igual que yo, era un emigrado delperiodismo local de Trenton. En 1981 fue a trabajaren el Dow Jones News Service, y en julio de 1982, TheWall Street Journal lo contrató para ayudar a escribir lainfluyente columna "Heard on the Street" (Se oyóen la calle).

Se llamaba R. Foster Winans.

Como los jóvenes periodistas tecnológicos de hoy,Winans encontró que su vida pronto se "entrelazó"con la gente rica y sagaz que él cubría. Se sentíadisgustado también por lo magro de la paga querecibían los periodistas. Del mismo modo, estabaseguro de que podía hacer algunas inversiones sin"permitir que mis inversiones alteren de ningúnmodo mi juicio en mi labor". Poco después de llegara The Wall Street Journal, Winans compró en secreto400 acciones de una compañía pequeña y carente deliquidez, American Surgery Centers, y luegoescribió en términos positivos sobre la misma en sucolumna.

"Yo sabía que lo que hacía, técnicamente eraantiético para un periodista", escribió en susmemorias "Trading Secrets: Seduction and Scandallat The Wall Street Journal" (Secretos de Negocios:Seducción y Escándalo en The Wall Street Journal),que publicó St. Martin's Press en 1986. Pero, dealguna manera, razonó que "el problema ético era

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puramente de apariencia... Si nadie lo descubría,nadie percibiría un conflicto potencial y, por lotanto, yo no habría hecho nada antiético. Era unrazonamiento un poquito de círculo vicioso, perome hizo salvar el gran obstáculo".

Pronto, Winans había aceptado informar a uncorredor de bolsa sobre las acciones que semencionarían en sus columnas de "Heard on theStreet", a cambio de una parte de las ganancias. Eltrato le produjo alrededor de 30.000 dólares, másque lo ganaba en un año en The Wall Street Journal. Elperiódico, indignado, informó el 29 de marzo de1984 que los reguladores investigaban laestratagema. En junio de 1985 Winans fue declaradoculpable de varias acusaciones de fraude por correoy teléfono; más tarde se lo sentenció a 18 meses decárcel. El Tribunal Supremo de Estados Unidosconfirmó la culpabilidad de Winans en 1987.

Aunque Winans insistió hasta el final que no habíaviolado ninguna ley, sabía que lo que les habíahecho a sus colegas periodistas. Había "confirmadolas sospechas que muchos inversionistas tienenacerca de quienes escriben sobre el mercado devalores: que sacan provecho personal de lainformación que reciben. Comprender esto fue paramí un golpe duro".

Al recordarlo luego de 16 años, siento todavía que elasunto Winans puso para mí en agudo relieve todaslas temibles tentaciones del periodismo financieromoderno. ¿Como podría alguien creer que se tratabade situaciones mal definidas? Pero Matt Welch,joven e incisivo crítico de los medios noticiosos enla Online Journalism Review, me dijo recientemente queestá convencido de que los pecados de Winans, sifueran cometidos hoy, no provocarían ni una décimaparte de la indignación que los medios noticiososmanifestaron en 1984.

Hizo notar Welch que cuando una periodista queacostumbraba recoger los rumores de Silicon Valley(la región de California donde están situadasmuchas empresas tecnológicas) aceptó accionesbaratas de una compañía que entraba por primeravez en el mercado y era que propiedad de unmagnate local, muchos periodistas supuestamentesensatos, se preguntaron si ella había hecho algomalo. "Los periodistas veían que toda esta gente se

enriquecía — inclusive otros periodistas, cuando loque decían las informaciones en línea tenía algúnvalor", dice. "Y muchos quedaron realmentedesorientados".

Sólo puedo esperar que Welch esté equivocado. Sino lo está, no importa cuán ricos puedan llegar a serlos periodistas jóvenes en este gran bazar de lasnoticias financieras, el propio periodismo seempobrecerá más allá de cualquier medida.

Pero supongamos, bajo la influencia de algún licorpersuasivo, que la mayoría de nosotros llegaremoshasta el promontorio rocoso del escepticismointeligente y allí nos pondremos a extraer noticias aperpetuidad, para producir con regularidadcobertura financiera lúcida y realista. Y, además,pronostiquemos — sí, por favor, un poco más de eselicor — que la mayoría de nosotros lo haremos asídejando intactos nuestro honor y reputación. Aunasí, estaríamos haciendo alusión a la clase de genteque somos. Y, en último término, este auge delperiodismo financiero no se refiere en realidad anosotros. Se refiere más bien a nuestras relacionescon aquéllos hasta quienes tratamos de llegar — yasea que los llamemos lectores, observadores o (Diosno lo permita) "mirones".

Allá en 1980, la mayoría de los nuevos redactoresfinancieros, instintivamente, y tal vezequivocadamente, enfocaban las noticias financieraslocales desde la perspectiva de los trabajadoresinvolucrados — después de todo, nosotros mismoséramos trabajadores con una saludable desconfianzaen lo que pasaba por ser la gerencia del negocioperiodístico. A medida que pasaba vertiginosa ladécada de los 80, nuestros "lectores" se convirtieronen "consumidores". Y al desenvolverse la década delos 90, esos "consumidores" se convirtieron en"inversionistas". Y hoy, algunos de nosotros leshablamos sólo a los inversionistas que tienentambién módems de computadora.

Algo triste ha ocurrido a lo largo del camino: amedida que nuestra audiencia se ha vuelto másestrecha, también nos hemos estrechado nosotros.Las noticias financieras de hoy rara vez pulsan lascuerdas sonoras o los temas exaltantes del granperiodismo. La mayoría simplemente zumba ychilla, un clarinete alto en contrapunto con una

sección rítmica de cajas registradoras y cintas deregistro de cotizaciones. Los hombres y mujeres quelucharon para explicar la turbulencia económica delos años 70 — las colas en las estaciones de gasolinay las fábricas cerradas y la aparente erosión de lacompetencia norteamericana — no escribían paralos consumidores o inversionistas. Escribían para losciudadanos, para la gente que se interesabaprofundamente en cómo se desenvolvía esta nación.Una audiencia que según suponían teníapreocupaciones que iban mucho más allá deldesempeño de su cuenta de retiro individual y de losarreglos de alquiler de su automóvil Jeep GrandCherokee.

No sé qué opina usted, pero yo preferiría escribirotra vez para esa gente. Sospecho que nada de lo

que logremos en los años por venir en términos decompetencia e integridad, importará mucho amenos que lo hagamos.

Diana B. Henriques es autora de dos artículos financieros,"Fidelity's World: The Secret Life and Public Power of the MutualFund Giant" (El Mundo de Fidelity: La Vida Secreta y el PoderPúblico del Gigante de los Fondos Mutuos" y "The White Sharksof Wall Street: Thomas Mellon Evans and the Original CorporateRaiders." (Los Tiburones Blancos de Wall Street: Thomas MellonEvans y los Invasores Corporativos Originales)

Reimpreso de Columbia Journalism Review. Noviembre/diciembre de2000.

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Los códigos de ética pueden ayudar al personal de las

salas de redacción a tomar decisiones acertadas y crear

credibilidad periodística en los muchos problemas éticos

que encuentran en su trabajo. La Sociedad

Norteamericana de Redactores de Periódicos (ASNE)

encargó a dos de los principales expertos en ética de los

medios informativos que analizaran 33 de los actuales

códigos de ética establecidos por su Comité de Etica y

Valores. La meta era destacar los aspectos más comunes

y útiles de estos documentos con el fin de ayudar a los

redactores a evaluar su propio código de ética, si lo

tienen, o ayudarlos a crear uno, si desearan hacerlo.

La reciente racha de formulación de códigos implicaque los redactores y periodistas toman en serio lascuestiones de ética. El proceso de formular yreformular y debatir y poner en práctica los códigos,de por sí tiene gran valor terapéutico. Mejor aún, losperiódicos que tienen principios y valoresdeclarados claramente enunciados, combinados conuna gran pericia en la toma de decisiones éticas,pueden servir mejor a sus lectores y los intereses delpúblico. En ello radica la conexión esencial con lacredibilidad.

No es de sorprender que los 33 códigos de éticaofrecidos por los periódicos afiliados a la ASNEincluyan una gran gama de planteamientos paratratar los dilemas morales. Algunos hacen hincapiéen tradiciones de larga data y otros se aventuran enel impacto de las nuevas tecnologías del nuevo siglo.

La mayoría de los códigos consisten en largas listasde lo que "se debe y lo que no se debe hacer",ocasionalmente salpicadas con algún elemento delproceso de toma de decisiones. Algunos adoptanuna postura decididamente amistosa, y su lectura dala idea de conversaciones entre colegas que respetansus respectivas búsquedas de excelencia. Otros sonmucho más negativos en su tono, y están llenos de"no harás esto y aquello" e infundidos de un tonopaternalista que implica que los reporteros estáninclinados a salirse con la suya en todo lo que loscódigos no prohíban específicamente.

El tema más popular en estos códigos es el conflictode intereses, que incluye cuestiones que abarcandesde aceptar regalos y viajes pagados con fondospúblicos hasta involucrarse en la política y laactividad comunitaria. Aproximadamente una mitadde los códigos que hemos examinado trata de temasrelacionados con las fuentes de información yasuntos de manipulación de fotografías. Un númeromenor se ocupa de las correcciones y el plagio.

En muchos de los códigos no se mencionan ni sediscuten las normas sobre la vida privada, el engaño,la identificación de sospechosos juveniles y elestereotipar racialmente a las personas. Menos deuno de cada cinco códigos aborda el tema de lastensiones que existen entre los departamentos deredacción y de publicidad. Muchos códigos ignoranel tema de la aplicación de las normas.

Estos 33 códigos varían también grandemente en loque se refiere a su extensión. El del Daily Press deNewport News, Virginia, tiene aproximadamente8.000 palabras, mientras que el de The ArizonaRepublic, de Phoenix, entre otros, consta apenas de500 palabras.

Códigos de ética de losmedios de información

Por Robert Steele y Jay Black(Republicado con permiso de American Editor)

(c) 1999 American Society of Newspaper Editors

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Esta no fue una muestra al azar, puesto que se tratade aportes voluntarios en respuesta a un llamadogeneral. Sin embargo, estos códigos reflejan lasvarias maneras en que los periódicosnorteamericanos abordan las cuestiones de ética.

Al examinar estos 33 códigos, nos encontramos conque los códigos de ética periodística, igual queaquéllos de la mayoría de las institucionesprofesionales, tratan de cumplir por lo menos dosfunciones importantes: las relaciones públicas y laeducación. Un buen código periodístico fomentapensamientos y conducta éticos en el periódico,señala a los nuevos integrantes dónde se encuentranlos obstáculos y les recuerda a los de mayorantigüedad los valores y las normas de la sala deredacción. Justifica asimismo las actividades de losperiodistas ante el público en general,especialmente en épocas de menor credibilidad ymayor escrutinio público. Estas funcionesfrecuentemente se reflejan en los preámbulos de loscódigos. A continuación algunos fragmentos yejemplos de los 33 códigos presentados paraexamen.

Relaciones públ icas

Estos son buenos ejemplos de códigos sensibles a lasrelaciones públicas. El código del periódico The News& Observer, de Raleigh, Carolina del Norte, declara:

"Para que The News & Observer sea la fuenteprincipal de noticias e información en laregión, debemos tener la confianza de nuestroslectores. Los lectores deben saber que elperiódico que llega todos los días a sus casas espara servirles a ellos y no a políticos de ciertaafiliación o a grupos de intereses especiales.Esto nos obliga a nosotros, los redactores,reporteros, editores, investigadores denoticias, fotógrafos, diseñadores, artistasgráficos y personal de apoyo a evitar losconflictos de intereses y hasta la apariencia detales conflictos".

Un código periodístico que procura recordarelocuentemente a su personal sobre la ética en latoma de decisiones, con un ojo en la imagenpública, es el del Orlando Sentinel, de la Florida,que declara:

Defendemos los valores periodísticos deverdad, honestidad, valor, imparcialidad,compasión, equilibrio, independencia,credibilidad y diversidad.

Procuramos la verdad y la reportamos tanplenamente como podemos, bajo las presionesde plazo para la impresión, y tratamos deproveer reportajes claros, concisos ycompletos.

Buscamos y diseminamos perspectivas querivalizan, sin influencias indebidas de quienesharían uso de su poder o posición.

Procuramos dar voz a los que no la tienen.

Procuramos tratar a nuestras fuentes, sujetos ycolegas, como personas que merecen nuestrorespeto, no solamente como medios desatisfacer nuestros propósitos periodísticos.

Procuramos informar a nuestros lectores yreflejar imparcialmente toda nuestracomunidad.

Nuestra primera obligación es hacia nuestracredibilidad — es decir, hacia el público engeneral y no hacia alguna otra persona,empresa comercial o interés especial. Losempleados deben evitar cualquier actividadque menoscabe su integridad o perjudique laconfianza que los lectores tienen en nosotros.

Confl ictos de intereses

Tal como se ha indicado anteriormente, losconflictos de intereses, incluso las cuestiones deindependencia y conducta personal, son el elementomás popular de los códigos que examinamos.

Uno solo de los 33 periódicos no abordó este tema— una cuarta parte de los códigos trataexclusivamente de temas de conflictos de interesessin prestar atención alguna a ningún otro tema. ElSan Francisco Chronicle (de California) se ocupa demuchas cuestiones periodísticas en su declaraciónde 2.000 palabras sobre la "obtención ética denoticias", pero no aborda el tema de los conflictosde intereses.

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El segundo elemento más común de los códigosexaminados es el de las fuentes de noticias. De los33 códigos, dieciocho tratan sobre cuestionespertinentes a las relaciones entre las fuentes y losreporteros, y en una forma u otra sobre los acuerdosde no revelar la fuente. Algunos periódicos trataneste tema en unas pocas frases, y otros dedicanvarias páginas de sus normas a este asunto.

Es interesante señalar que aproximadamente lamitad de estos 33 códigos incluyen el tema de lamanipulación y alteración de fotografías. Hace unadécada, este tema no se habría tratado en la mayoríade los códigos periodísticos.

Quizás sorprenda que menos de la mitad de los 33códigos examinados abordan el tema de lascorrecciones. Solamente 13 de los 33 códigosincluyen algo acerca del plagio.

Las cuestiones de engaño y tergiversación seincluyen aun con menos frecuencia. Sólo 11 de los33 códigos prestan alguna atención al tema. Si bienvarios de los códigos abordan extensamente lascuestiones de información de tipo personal yestablecen pautas para la obtención de noticias,solamente una cuarta parte de ellos abordan el tema.Aproximadamente, el mismo porcentaje de loscódigos trata del manejo de declaraciones textualesy cuestiones de invenciones y mentiras sobrepersonajes o conversaciones. Sólo cuatro de loscódigos incluyen pautas para uno de los difícilesproblemas que los periódicos encaran estos días: lade revelar la identidad de sospechosos, yparticularmente de sospechosos juveniles.

Valores imperecederos

No cabe duda que estos códigos prestanconsiderable atención a los principiosfundamentales del periodismo y los valoresimperecederos. He aquí algunos de los mejoresejemplos.

El Journal News de White Plains, Nueva York,(anteriormente Gannett Suburban Newspapers) incluyelo siguiente en su sección sobre la imparcialidad:

"Las alegaciones en contra de una personamuchas veces requieren una respuesta. Si no sepuede hablar con la persona, hay que

indicarlo, pero sólo después de haber hechoun serio esfuerzo para hablar con ella. De serposible, considérese demorar la publicaciónpara localizar a la otra parte; si esto no fueraposible, considérese proseguir con los intentosde localizar a la persona para insertarinformación en una edición futura o en unartículo de seguimiento. Si se ha demorado lapublicación de un artículo, debe considerarsehacer un esfuerzo adicional para entrevistar alas personas que no pudieron ser entrevistadasen al momento de redactarse el artículo".

Nueva technologia

El Journal Gazette (de Fort Wayne, Indiana) es uno delos pocos periódicos que incluso abordó el tema dela Internet en su política sobre la ética:

"Aplique nuestras elevadas normas deexactitud y atribución a todo lo que encuentreal usar los servicios electrónicos. Debecerciorarse de que la comunicación seagenuina y la información sea exacta antes deutilizarla en un artículo".

El News & Observer de Raleigh también tratacuestiones de ética en el uso de la Internet. Susección sobre plagio dice:

"No presente las ideas o los escritos de otros,diciendo que son suyos. Con la propagaciónde la Internet, tenemos más acceso a másinformación de un mayor número de fuentes,pero debemos resistir la tentación de usarla sinatribución. Esta norma es sencilla, y es segura:No lo haga".

Fuentes de información y reporteros

El código del San Francisco Chronicle ofrece uno de losplanteamientos más claros sobre el tema siempreespinoso de cómo tratar las fuentes de informaciónque desean que su intervención sea confidencial. Enparte, dice:

"Un reportero que promete a una fuente norevelar la identidad de la misma no debe violaresa promesa. Si el redactor solicita del

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reportero la identidad de una fuente deinformación, el reportero debe informarle aesa persona sobre la solicitud del redactor. Si lapersona no desea divulgar su identidad alredactor, entonces el reportero y el redactordeben decidir si utilizarán o no la informaciónaun cuando la identidad de la persona sigasiendo conocida solamente por el reportero".

Independencia de redacción

El Kansas City Star (de Missouri) es uno de los pocosperiódicos que abordan el tema de las tensiones quepueden existir entre las funciones de las partes deredacción y comercial del periódico. En su códigode ética, en la sección sobre los conflictos deintereses, la norma dice:

"Mantenga una línea divisoria clara entre lapublicidad y las noticias. Somos especialmentevulnerables a las amenazas de que nos quitaránlos anuncios si no publicamos artículospositivos. En los casos de secciones especialesproducidas por el departamento de redacción,los redactores serán los únicos en ejercer sujuicio en cuanto al contenido".

La norma sobre ética en la sala de redaccióndel Statesman Journal, de Salem, Oregon,tiene algo que decir sobre la independenciaperiodística en una época de nuevas manerasde informar y nuevas conexiones con lacomunidad.

"Debe tenerse cuidado cuando se coopera conlas autoridades y otras instituciones enproyectos periodísticos públicos. Muchasveces, estos esfuerzos son de mérito y son deinterés de los lectores. Pero también puedencomprometer nuestra independencia".

Cuestiones de divers idad eidenti f icación racia l

Una de las dificultades mayores que enfrentan losperiódicos es tratar las cuestiones de diversidad,inclusive el uso de la raza como identificador enartículos y asuntos de estereotipado racial. Sólocinco de los 33 diarios abordan este tema en suscódigos.

El Journal News de White Plains adopta una postura másdetallada en sus "Normas de Conducta Profesional"para nuevos empleados:

No describa a una persona por su raza, religióno antecedentes étnicos a menos que seapertinente para el artículo. No cite chistes nicalumnias de naturaleza racial, étnica oreligiosa excepto cuando sean esenciales parael artículo (raramente lo serán).

En descripciones de sospechosos de delitos, nouse caracterizaciones raciales o étnicas amenos que sean parte de una descripciónbastante completa de un sospechoso fugitivo,la que podría ser razonablemente útil para queel público ayude a la policía.

Sea especialmente sensible a los matices en eluso de cualesquiera referencias que podríaninsultar a un grupo minoritario. Si existenalternativas inofensivas, úselas.

Los artículos, ilustraciones y fotografías debencorresponder a la corriente principal, es decir,debe hacerse un esfuerzo para incluir de formarutinaria representaciones minoritarias demodo que nuestros reportajes reflejen demanera más exacta la composición de lascomunidades sobre las que informamos.

Tenga cuidado de no mostrar estereotiposraciales en las fotografías.

Aplicación de las normas

De los 33 códigos examinados, muchos no abordanel tema de la aplicación de las normas. Los que lohacen lo abordan generalmente de manera breve ygeneralizada. Muchos de los códigos contienenalguna referencia al hecho de que ningún códigopuede anticipar todos los problemas, y sugieren lanecesidad de consultar a supervisores cuando ocurreun problema. Sin embargo, pocos son los queexplican detalladamente un proceso sistemáticopara ventilar una querella o resolver un conflicto.

El código de ética del diario The Dallas Morning News(Texas) declara meramente que "violar algunas de lasnormas podría resultar en medidas disciplinarias oen el despido".

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El News Journal de Wilmington, Delaware, es el que másse extiende en cuanto a la observación de su código.Incluye siete puntos específicos, uno de los cuales serefiere a un concepto de cumplimiento voluntariodel código: "Los miembros del personal tienen laobligación de informar al supervisor o al directorsobre cualquier infracción de este código"

Códigos y credibi l idad

Si bien los 33 códigos examinados generalmenteabordan las normas específicas de conducta personalen términos negativos de "No haga esto o aquello",aproximadamente la mitad de ellos utiliza términospositivos para enunciar claramente las funciones delos periodistas, sus obligaciones morales yresponsabilidades profesionales.

El tono de advertencia con el que se hace hincapiéen las restricciones, comparado con el tono deaprobación con el que se subrayan las obligacionesy responsabilidades, puede proteger de algunaforma al periódico, pero lo hace vulnerable en otras.Solamente podemos inferir, al leer los códigos,cuántas salas de redacción tienen un procesoeficiente para la toma de decisiones. Pero si nuestrainterpretación es correcta, parece que en la mayoríade estas salas de redacción, por lo menos en lo querespecta a los temas abordados en estos códigos, lasolución de los dilemas éticos radica mucho más enel acatamiento a un libro de reglamentos y la voz delos supervisores y menos en el razonamiento crítico,la discusión con colegas y protocolos efectivos parala toma de decisiones.

A los que se ocupan de la ciencia de la ética les gustadecir que la confianza en los códigos es la mitad delcamino entre la devoción a los instintos

fundamentales y la aplicación de una reflexión orazonamiento éticos. En realidad, la obedienciaciega a las reglas codificadas está más o menos a lapar de la obediencia ciega a la autoridad o latradición que no se cuestiona. En el mejor de loscasos, los códigos nos apartan del comportamientodogmático y nos llevan a un comportamientorazonado basado en la sabiduría eterna. Los códigosno son el remedio para todos los dilemas éticos enlas noticias ni en ningún otro negocio, tampoco sonla solución de las crisis de credibilidad.

Tal como decimos en Quill, la revista oficial de laSociedad de Periodistas Profesionales (SPJ), despuésde que la SPJ modificó su código en 1996: "Loscódigos cuidadosamente redactados destacan yanticipan los dilemas éticos para que no tengamosque reinventar un proceso de toma de decisionescada vez que enfrentamos un nuevo dilema; nosinspiran en lo que respecta a nuestras funciones yresponsabilidades únicas; hacen que todos seamosguardianes de los valores y la conducta de nuestraprofesión, y nos inspiran a emular lo mejor denuestra profesión; promueven la toma de decisionesanticipada y preparada, antes de que nuestradecisión llegue al público".

Copyright (c) 1999, American Society of Newspaper Editors

Robert Steele es director del programa de ética del Instituto Poynter,de St. Petersburg, Florida. Jay Blake es director Poynter-Jamison deEtica en Medios Informativos de la Universidad del Sur de laFlorida, en St. Petersburg.

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Recursos adicionales

Bibliografia (en inglés)

Libros, documentos y artículos sobre temas de periodismo

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Corrigan, Don H.THE PUBLIC JOURNALISM MOVEMENT IN AMERI-CA: EVANGELISTS IN THE NEWSROOMGreenwood Publishing, 1999, 256 p.

Creech, Kenneth C.ELECTRONIC MEDIA LAW AND REGULATIONButterworth-Heinemann, 3rd edition, 1999, 336 p.de Burgh, Hugo, editorINVESTIGATIVE JOURNALISM: CONTEXT AND PRACTICERoutledge, 2000, 336 p.

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Direcciones de Internet(en inglés)

Sitios que ofrecen más información sobre organizaciones de medios de información y grupos de periodistas

American Society of Newspaper EditorsASNE is the leading organization of daily newspapereditors in the Americas.http://www.asne.org

The Committee to Protect JournalistsCPJ is a nonprofit, nonpartisan organization dedicatedto the global defense of press freedom.http://www.cpj.org

FacsnetFacsnet is devoted to improving the quality of informa-tion reaching the public through the news, and provid-ing educational programs, publications, andonline resources. http://www.facsnet.org

The Freedom ForumThe Freedom Forum is an international, nonpartisanfoundation dedicated to freedoms of press and speech.http://www.freedomforum.org

The International Press InstituteThe International Press Institute is a global network ofjournalists, editors, and media executives, dedicated tofreedom of the press and improving the standards andpractices of journalism.http://www.freemedia.at/index1.html

Investigative Reporters and Editors, Inc.IRE works to maintain high professional standards andprovides educational services to reporters, editors andothers interested in investigative journalism.http://www.ire.org

Newspaper Association of AmericaAn Internet gateway to a wide range of World WideWeb sites for North American and internationalnewspapers, news weeklies, business publications,and alternative news sources.http://www.naa.org/hotlinks

The Organization of News Ombudsmen ONO is a nonprofit, international corporation devoted tomaintaining contact with news ombudsmen worldwide.http://www.infi.net/ono

The Pew Center for Civic JournalismA center for innovative journalistic endeavors striving tocreate and refine better ways of reporting the news inorder to engage citizens in community life.http://www.pewcenter.org

The Pew Research Center for the People and the PressAn independent opinion research group, sponsored bythe Pew Charitable Trusts, that studies public attitudestoward the press, politics and public policy issues.

http://www.people-press.org

The Poynter InstituteThe Poynter Institute is a school for journalists,dedicated to the promotion of excellence and integrityin the craft and leadership of successful journalisticenterprises.http://www.poynter.org

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Radio-Television News Directors AssociationRTNDA is an association for electronic journalists. Incooperation with the Radio-Television News DirectorsFoundation, RTNDA promotes excellence in electronicjournalism through research, education and training fornews professionals and journalism students.http://www.rtnda.org

The Reporters Committee for Freedom of the PressA nonprofit organization dedicated to providing freelegal help to journalists and news organizations. http://www.rcfp.org

The Society of Professional Journalists The Society of Professional Journalists is the largest andmost broad-based U.S. journalism organization, dedicat-ed to encouraging the free practice of journalism andstimulating high standards of ethical behavior.http://www.spj.org

Cuestiones Mundiales

Periódico Electrónico del Departamento de Estado de Estados Unidos • Abril 2001, Vol. 6, Nº 1

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