La españa del despilfarro 06 un puente a ningún sitio

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18 EL MUNDO. DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE DE 2014 ESPAÑA i Si alineáramos todos los cables del puente y los colocásemos uno tras otro como en un Scalextric de niño, llegarían desde Madrid hasta Ciempozuelos, desde Barce- lona hasta Sitges: 33 kilómetros de ostentación para que se vea quién la tiene más larga. Tendrían algún sentido sus 192 metros de alto, sus 72.000 metros cúbicos de hormigón, sus 10.000 toneladas de acero, tendría algún sentido este volumen ciclópeo, decíamos, si no fuera por un de- talle nada pequeño: el puente no lleva a ningún sitio. Miras hacia la obra de ingeniería con altura de miras levantando mu- cho la cabeza y, chof, una deyección de paloma en el cuaderno. ¡Ay el ta- maño! Miguel Méndez, médico, es- critor y divulgador talaverano, apun- ta más abajo: «Parece una puñalada, pero yo lo llamo el puente erecto». Tres años largos lleva el via- ducto con su priapismo de ceros. Cuando la Administración socia- lista de José María Barreda ter- minó su Golden Gate en Talavera de la Reina, se dieron cuenta de que todo había sido un calentón, de que al otro lado del puente só- lo había una vía pecuaria y poco más, de que no pasaban casi vehículos, de que no estaba he- cha la circunvalación con la que tendría que conectar la carrete- ra... Las ocurrencias tienen un precio. En este caso: un gasto de 73.469.918,76 euros de dinero pú- blico. «A nosotros esto que ves nos pro- duce estupor: un puente que no lle- va a ningún sitio», se lamenta Jai- me Ramos, alcalde popular de la lo- calidad toledana, que no sabe si llevarse las manos a la cabeza o al bolsillo. «Aquí en el pueblo nadie entiende el motivo de esta obra ni el dineral que se gastaron. El pro- blema es ahora el mantenimiento del puente: es tan caro que no nos lo podemos permitir», añade. «Yo le digo a usted que con los 73 millo- nes habría bastado para el mante- nimiento integral de la ciudad du- rante muchos años. O para hacer suelo industrial que generara rique- za. O para más cosas... Porque, no sé si lo sabe, pero en Talavera tene- mos más de un 30% de paro». El río suena y agua lleva. Aunque en el caso del Tajo sea poca. El Puente de Castilla-La Mancha –ése es su nombre oficial– no sólo es el segundo puente atirantado más alto de Europa, sino que es el más alto de España, el más inaudito, el más hiperbólico, como un levadizo sacado del laboratorio de investiga- ciones fotónicas de Mazinger Z. Cuando se iba a abrir al público, se soltó una tiranta, pegó un tra- llazo y rompió unas farolas. Si se- rá la cosa desproporcionada que durante los cuatro años de cons- trucción del monstruo había jor- nadas en las que a los obreros que estaban trabajando arriba les ne- vaba y a los que estaban faenando abajo les llovía. El que no se moja es Adrián, el único vecino al que le aprovechó esta obra: desde hace cinco meses vive debajo de ella. –¿Y lo peor de estar aquí qué es? –Bueno, cuando pasan camiones, la chabola se mueve un poco. Cada uno se alimenta a su ma- nera. El chico rumano de 25 años come de los contenedores y el con- sorcio de empresas que se quedó con el proyecto comió de los so- brecostes. En efecto, en el caso del puente, los sobrecostes alcanzaron un 28%, dicen los datos oficiales de la Direc- ción General de Carreteras de Cas- tilla-La Mancha. Y aquí está el resulta- do: pasa un coche cada minuto (lo he- mos cronometrado). Con lo que uno pue- de ponerse tranqui- lamente en mitad de la vía en plan Tia- nanmen o a hacer el baile del caballo (eso depende de los gustos), porque no va a haber tanque ni furgoneta que te ponga en riesgo. Paseamos con Antonio del Ca- mino, que contradictoriamente pre- fiere andar por la carretera. Todos los días. Atravesando un puente que es como la noria del Parque de Atracciones: mires desde donde mires, lo ves. «Vimos cómo iba creciendo poco a poco. Y te preguntas: ‘¿Para qué tanto puente, si por debajo apenas pasa agua?’», cavila este prejubila- do de banca. «Yo me bañaba aquí hasta los 14 años. Antes no hacías pie en el río y ahora casi puedes va- dearlo a pie, porque no viene cau- dal suficiente por culpa del trasva- se. No sé si habría hecho falta un puente o no [en Talavera de la Rei- na hay cuatro], pero sin ser inge- niero te digo que con uno más ba- rato habría servido igual». Los hay que hacen jogging al borde del pretil y los hay que hacen cábalas lanzándose al lamento. En una ciudad como ésta, la segunda más poblada de toda Castilla-La Mancha, la gente habría preferido un AVE, un nodo logístico, otro fu- turo más pegado al suelo y no esto. Los hay que no saben dónde me- terse: en la chabola de Adrián hoy hay de comer macarrones, lechuga y galletas, lo que pudo ordeñar anoche de las ubres de los contenedores. Hace dos años que no habla con su familia. La vida es pasear, no ha- cerse mala sangre, leer cosas difíci- les de creer, verán... – ¿Sabías que este puente ha cos- tado 74 millones, Adrián? – No –contesta–. Pero en los pe- riódicos que recojo he leído que en España hay aeropuertos donde no aterrizan aviones. El Puente de Castilla-La Mancha, en Talavera de la Reina, el segundo puente atirantado más alto de Europa. ORIGEN: Obra de la Administración socialista, el Puente de Castilla-La Mancha se licitó a finales de 2006, durante el mandato de Jose María Barreda. DESARROLLO: La obra fue adjudicada en mayo de 2007. Tardó cuatro años en construirse y tuvo problemas de ejecución por las características del suelo. El modificado de obra generó unos sobrecostes del 28%. SITUACIÓN ACTUAL: Desde que se terminó, apenas tiene tráfico, dado que se hizo el puente, pero no la circunvalación por la que tendría que conectar. El elevador se encuentra inoperativo. El Ayuntamiento asume que no tiene dinero para costear el mantenimiento del viaducto más alto de España. 6. EL PUENTE DE CASTILLA-LA MANCHA 74.000.000 euros LA ESPAÑA DEL DESPILFARRO EL MÁS ALTO DE ESPAÑA. Son 25.464 metros cuadrados de puente que no va a ninguna parte: la circunvalación con la que debería conectar no se terminó. «Nadie entiende el motivo de este dineral», dice el alcalde UNA SERIE DE PEDRO SIMÓN (texto) Y ALBERTO DI LOLLI (fotografía) Talavera de la Reina TOLEDO Madrid 0 40 Km N UN ‘GOLDEN GATE’ EN TALAVERA. El viaducto más alto del país apenas se usa: sólo pasa un coche cada minuto Tuvo un sobrecoste del 28%. Hoy no hay dinero para pagar el mantenimiento La próxima semana: Un parque acuático de nueve mi- llones sin una sola gota de agua. Un puente a ningún sitio

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18 EL MUNDO. DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE DE 2014

ESPAÑA i

Si alineáramos todos los cables del puente y los colocásemos uno tras otro como en un Scalextric de niño, llegarían desde Madrid hasta Ciempozuelos, desde Barce-lona hasta Sitges: 33 kilómetros de ostentación para que se vea quién la tiene más larga.

Tendrían algún sentido sus 192 metros de alto, sus 72.000 metros cúbicos de hormigón, sus 10.000 toneladas de acero, tendría algún sentido este volumen ciclópeo, decíamos, si no fuera por un de-talle nada pequeño: el puente no lleva a ningún sitio.

Miras hacia la obra de ingeniería con altura de miras levantando mu-cho la cabeza y, chof, una deyección de paloma en el cuaderno. ¡Ay el ta-maño! Miguel Méndez, médico, es-critor y divulgador talaverano, apun-ta más abajo: «Parece una puñalada, pero yo lo llamo el puente erecto».

Tres años largos lleva el via-ducto con su priapismo de ceros. Cuando la Administración socia-lista de José María Barreda ter-minó su Golden Gate en Talavera de la Reina, se dieron cuenta de que todo había sido un calentón, de que al otro lado del puente só-lo había una vía pecuaria y poco más, de que no pasaban casi vehículos, de que no estaba he-

cha la circunvalación con la que tendría que conectar la carrete-ra... Las ocurrencias tienen un precio. En este caso: un gasto de 73.469.918,76 euros de dinero pú-blico.

«A nosotros esto que ves nos pro-duce estupor: un puente que no lle-va a ningún sitio», se lamenta Jai-me Ramos, alcalde popular de la lo-calidad toledana, que no sabe si llevarse las manos a la cabeza o al bolsillo. «Aquí en el pueblo nadie entiende el motivo de esta obra ni el dineral que se gastaron. El pro-blema es ahora el mantenimiento del puente: es tan caro que no nos lo podemos permitir», añade. «Yo le digo a usted que con los 73 millo-nes habría bastado para el mante-nimiento integral de la ciudad du-rante muchos años. O para hacer suelo industrial que generara rique-za. O para más cosas... Porque, no sé si lo sabe, pero en Talavera tene-mos más de un 30% de paro».

El río suena y agua lleva. Aunque en el caso del Tajo sea poca.

El Puente de Castilla-La Mancha –ése es su nombre oficial– no sólo es el segundo puente atirantado más alto de Europa, sino que es el más alto de España, el más inaudito, el

más hiperbólico, como un levadizo sacado del laboratorio de investiga-ciones fotónicas de Mazinger Z.

Cuando se iba a abrir al público, se soltó una tiranta, pegó un tra-llazo y rompió unas farolas. Si se-rá la cosa desproporcionada que durante los cuatro años de cons-trucción del monstruo había jor-nadas en las que a los obreros que estaban trabajando arriba les ne-

vaba y a los que estaban faenando abajo les llovía.

El que no se moja es Adrián, el único vecino al que le aprovechó esta obra: desde hace cinco meses vive debajo de ella.

–¿Y lo peor de estar aquí qué es? –Bueno, cuando pasan camiones,

la chabola se mueve un poco. Cada uno se alimenta a su ma-

nera. El chico rumano de 25 años come de los contenedores y el con-sorcio de empresas que se quedó con el proyecto comió de los so-brecostes.

En efecto, en el caso del puente, los sobrecostes alcanzaron un 28%, dicen los datos oficiales de la Direc-ción General de Carreteras de Cas-

tilla-La Mancha. Y aquí está el resulta-do: pasa un coche cada minuto (lo he-mos cronometrado). Con lo que uno pue-de ponerse tranqui-lamente en mitad de la vía en plan Tia-nanmen o a hacer el baile del caballo (eso

depende de los gustos), porque no va a haber tanque ni furgoneta que te ponga en riesgo.

Paseamos con Antonio del Ca-mino, que contradictoriamente pre-fiere andar por la carretera. Todos los días. Atravesando un puente que es como la noria del Parque de Atracciones: mires desde donde mires, lo ves.

«Vimos cómo iba creciendo poco a poco. Y te preguntas: ‘¿Para qué tanto puente, si por debajo apenas pasa agua?’», cavila este prejubila-do de banca. «Yo me bañaba aquí hasta los 14 años. Antes no hacías pie en el río y ahora casi puedes va-dearlo a pie, porque no viene cau-dal suficiente por culpa del trasva-se. No sé si habría hecho falta un puente o no [en Talavera de la Rei-na hay cuatro], pero sin ser inge-niero te digo que con uno más ba-rato habría servido igual».

Los hay que hacen jogging al borde del pretil y los hay que hacen cábalas lanzándose al lamento. En una ciudad como ésta, la segunda más poblada de toda Castilla-La Mancha, la gente habría preferido un AVE, un nodo logístico, otro fu-turo más pegado al suelo y no esto.

Los hay que no saben dónde me-terse: en la chabola de Adrián hoy hay de comer macarrones, lechuga y galletas, lo que pudo ordeñar anoche de las ubres de los contenedores.

Hace dos años que no habla con su familia. La vida es pasear, no ha-cerse mala sangre, leer cosas difíci-les de creer, verán...

– ¿Sabías que este puente ha cos-tado 74 millones, Adrián?

– No –contesta–. Pero en los pe-riódicos que recojo he leído que en España hay aeropuertos donde no aterrizan aviones.

El Puente de Castilla-La Mancha, en Talavera de la Reina, el segundo puente atirantado más alto de Europa.

ORIGEN: Obra de la Administración socialista, el Puente de Castilla-La Mancha se licitó a finales de 2006, durante el mandato de Jose María Barreda. DESARROLLO: La obra fue adjudicada en mayo de 2007. Tardó cuatro años en construirse y tuvo problemas de ejecución por las características del suelo. El modificado de obra generó unos sobrecostes del 28%. SITUACIÓN ACTUAL: Desde que se terminó, apenas tiene tráfico, dado que se hizo el puente, pero no la circunvalación por la que tendría que conectar. El elevador se encuentra inoperativo. El Ayuntamiento asume que no tiene dinero para costear el mantenimiento del viaducto más alto de España.

6. EL PUENTE DE

CASTILLA-LA MANCHA

74.000.000 euros

LA ESPAÑA DEL DESPILFARRO

EL MÁS ALTO DE ESPAÑA. Son 25.464 metros cuadrados de puente que no va a ninguna parte: la circunvalación con la que debería conectar no se terminó. «Nadie entiende el motivo de este dineral», dice el alcalde

UNA SERIE DE PEDRO SIMÓN (texto)

Y ALBERTO DI LOLLI (fotografía)

Talaverade la Reina

TOLEDO

Madrid

0 40

Km

N

UN ‘GOLDEN GATE’ EN TALAVERA.

El viaducto más alto del país apenas se usa: sólo pasa un coche cada minuto

Tuvo un sobrecoste del 28%. Hoy no hay dinero para pagar el mantenimiento

La próxima semana: Un parque acuático de nueve mi-llones sin una sola gota de agua.

Un puente a ningún sitio