La Escombrera - Conceptos Técnicos por Forenses Internacionales

CASO LA ESCOMBRERAComuna 13, Medellín - Colombia

Conceptos Técnicos por Forenses Internacionales

ALCALDÍA DE MEDELLÍNSecretaría de Gobierno

Programa de Atención a Víctimas del Con�icto ArmadoEquipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)

Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF)Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG)



ALCALDÍA DE MEDELLÍNSecretaría de Gobierno

Programa de Atención a Víctimas del Conflicto ArmadoEquipo Peruano de Antropología Forense (EPAF)Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG)

Alonso Salazar JaramilloAlcalde de Medellín

Juan Felipe Palau ÁngelSecretario de Gobierno de Medellín

Lucia Mercedes Ossa ÁlvarezDirectora del Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado

Primera Edición: Bogotá, octubre de 2011

ISBN:978-958-8749-13-6

Diseño y diagramación: Editorial Scripto S.A.S.

Fotografía: Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF)Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG)

Impresión: Editorial Scripto S.A.S.

Publicación financiada con recursos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD.

Prohibida la reproducción total o parcial, con cualquier propósito o cualquier medio, sin la autorización escrita de la Secretaria de Gobierno.

Impreso en Colombia - Printed in Colombia

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Conceptos Técnicos por Forenses InternacionalesCASO LA ESCOMBRERA - Comuna 13, Medellín - Colombia

Introducción

La zona conocida como “La Escombrera”, ubicada en la Comuna 13 (San Javier) en la zona centro occidental de Medellín, ha suscitado durante

los últimos años diversas controversias, debido a las quejas instauradas por fami-liares de personas desaparecidas, por organizaciones sociales y de defensa de derechos humanos en la ciudad, por la posibilidad de que este lugar haya sido utilizado por actores armados para cometer delitos de lesa humanidad1. Es así como allí se presume la existencia de sitios de enterramiento clandestino, a los cuales eran llevados mujeres y hombres, en su mayoría pobladores de la zona, de quienes se dice que luego de ser torturados y desaparecidos, fueron ejecutados e inhumados en el lugar, aprovechando el uso de este terreno como depósito de escombros; esta característica – de botadero de escombros –, implicaba que diariamente se descargara todo tipo de materiales, circunstancia que facilitaba el ocultamiento de los cuerpos y, de las pruebas de los delitos que pudieron haber sido cometidos en esta zona.

En respuesta a esta situación, así como a la necesidad de agilizar los procesos de búsqueda de personas desaparecidas, la Alcaldía de Medellín firmó un con-venio con la Fiscalía General de la Nación, en virtud del cual se han aportado recursos humanos y materiales para apoyar la labor – exclusiva de la Fiscalía – y en apoyo a las víctimas del conflicto armado, quienes tienen derecho a una res-puesta oportuna y efectiva por parte del Estado. Es así como desde el Programa de Atención a Víctimas de la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Medellín, se tomó la iniciativa de realizar un estudio técnico serio sobre la viabilidad de realizar exhumaciones en el complejo sector de La Escombrera, reconociendo la complejidad del problema y la existencia de grupos forenses internacionales, quienes han tenido experiencia en temas similares y – reitero –, como apoyo a la labor de la Fiscalía General de la Nación.

En el diagnostico se encontró que las posibilidades de hallar restos de seres humanos en este lugar, se tornaban cada vez más complejas en especial, por-que el uso dado al terreno haría que la búsqueda de sitios de enterramiento

1 Diversas organizaciones sociales que llevan a cabo acompañamiento legal a personas afectadas, plantean que la desapa-rición forzada de personas ha sido una conducta sistemática llevada a cabo en la zona, entre ellas: Corporación Jurídica LIBERTAD, CORPADES, Asociación de Madres de la Candelaria – Línea Fundadora y Madres de la Candelaria – Caminos de Esperanza, ASFADDES – Capítulo Antioquia, MOVICE – Capítulo Antioquia.

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clandestino se tornara especialmente difícil por la naturaleza propia del terreno, su vasta extensión y profundidad, y la información imprecisa sobre los lugares exactos donde pudieran encontrarse restos; todo esto sumado a que cualquier movimiento del terreno de manera indebida representaba un riesgo significati-vo para las personas del sector. En este contexto, las posibilidades de realizar diligencias de exhumación en una zona de grandes extensiones, sin tener un conocimiento claro de los sitios en los que tales hechos tuvieron lugar, encarna-ba un interrogante de urgente respuesta, debido no solo a que esta comuna ha estado afectada fuertemente por el conflicto armado en la ciudad de Medellín, sino también, por la sentida responsabilidad que representa para la administra-ción local contribuir a la reparación integral de las personas y familias afectadas por estos terribles hechos.

Avalado por el ente acusador, la Alcaldía de Medellín a través del Programa de Atención a Víctimas, inició el proyecto para la consecución de los conceptos de los equipos forenses internacionales, invitando al "Equipo Argentino de An-tropología Forense"; a la "Fundación de Antropología Forense de Guatemala" y al "Equipo Peruano de Antropología Forense"; quienes estuvieron en la ciudad de Medellín, visitaron el sector, realizaron entrevistas técnicas y personales con víctimas e integrantes de organizaciones de víctimas y tuvieron acceso a la do-cumentación en poder tanto de la Alcaldía, como de la Fiscalía (que no tuviese reserva sumarial), para elaborar sus conceptos y recomendaciones.

Dichos conceptos fueron presentados públicamente los días 23, 24 y 25 de noviembre de 2010, presentación en la que los expertos forenses tuvieron la oportunidad de intercambiar criterios entre sí, con la Fiscalía General de la na-ción (que a su vez presentó un estudio propio), con los familiares de personas desaparecidas, con organizaciones de víctimas y de Derechos Humanos y quie-nes enviaron un informe final de su intervención.

Actualmente, estos conceptos han sido remitidos a la Fiscalía General de la Nación, a la Dirección regional y nacional de la Unidad de Justicia y Paz, ade-más de la Oficina de N.N y Desaparecidos del CTI, autoridades encargadas por mandato legal de diseñar las estrategias y puesta en acción de actividades para dar respuesta a esta problemática y de esta forma la Alcaldía de Medellín ha buscado contribuir a la materialización de medidas de dignidad y satisfacción para las víctimas directas y sus allegados, quienes han sido los protagonistas de este proceso en la búsqueda por la verdad y la justicia.

Juan Felipe Palau ÁngelSecretario de GobiernoAlcaldía de Medellín

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Presentación

El 25 de noviembre de 2010 se llevó a cabo el evento público de presentación de conceptos forenses internacionales y nacio-

nales sobre las posibilidades y alternativas de realizar exhumaciones en La Escombrera, Comuna 13 de Medellín, en el marco del Programa Atención de Víctimas del Conflicto Armado de la Secretaría de Gobier-no de la Alcaldía de Medellín.

De esta manera la Alcaldía de Medellín da respuesta a las denuncias adelantadas por diferentes organizaciones sociales que han solicitado a la administración tomar acciones frente a presuntas inhumaciones clandestinas realizadas en la zona en medio de las confrontaciones entre los actores armados.

Este evento es una de las otras iniciativas con las que la Alcaldía de Medellín afirma su compromiso con la investigación de los hechos violentos que han vulnerado la integridad de algunos ciudadanos y muestra la voluntad política de la búsqueda de la verdad y la justicia para quienes han sido afectados y contribuir a las arduas labores emprendidas por la Fiscalía brindando mayores herramientas para facilitar sus acciones y dar respuesta ágil a las inquietudes de las organizaciones humanitarias, los familiares de desaparecidos y los ciudadanos.

Entre las otras actividades que hacen parte de este proceso se pue-den destacar las jornadas “Volver a Nombrarte”, la entrega de equi-pos a la Fiscalía para el desarrollo de procesos de búsqueda de personas desaparecidas, el apoyo psicosocial y logístico en las en-tregas de restos óseos, así como a los procesos de inhumación, y la realización de los conceptos técnicos adelantados con el fin de evaluar las posibilidades y alternativas para encontrar los cuerpos.

Representantes del sector público, de los grupos técnicos que anali-zaron y presentaron sus resultados y recomendaciones, familiares de las víctimas, organizaciones sociales, organismos internacionales, entre otros, hicieron presencia durante este acto.

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En representación del sector público intervinieron el Secretario de Gobierno Municipal, Juan Felipe Palau; el Coordinador Regional de la Unidad de Jus-ticia y Paz de la Fiscalía General de la Nación, doctor Eduardo Moreno Mo-reno; el experto Forense de Argentina, Miguel Nieva; el experto forense de Guatemala, Freddy Pechereli; los expertos forenses de Perú: Gisela Orttiz y Oscar Loya; el experto Colombiano, Eduardo Ospina; la Directora del Pro-grama de Atención a Víctimas del Conflicto Armado, Lucía Mercedes Ossa. También estuvieron presentes representantes de organismos internaciona-les: OIM (Organización Internacional de las Migraciones), OEA (Organiza-ción de Estados Americanos), PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), AECID (Agencia Española de Cooperación Internacio-nal para el Desarrollo); representantes de la Alcaldía de Medellín, personal del CTI y la Fiscalía, los y las representantes de las organizaciones sociales, autoridades civiles y militares, periodistas y familiares de los desaparecidos.

Las intervenciones de los representantes del sector público fueron claras respecto a la voluntad de la Alcaldía de Medellín para contribuir a la re-paración integral a las víctimas a través de la reconstrucción de la verdad sobre hechos ocurridos y el acompañamiento a las familias afectadas.

Las intervenciones de los técnicos estuvieron antecedidas por manifesta-ciones de solidaridad y reconocimiento a las luchas por los derechos de los familiares. Las respectivas comisiones dieron cuenta de las hipótesis que se han levantado gracias al acerbo testimonial reunido por parte de la comunidad y las autoridades locales, se establecieron unos sitios con mayores probabilidades de hallazgos, se hicieron algunos levantamientos topográficos, se tiene un estimado del volumen de escombros que habría que remover y los procedimientos técnicos que habría que hacer de acuer-do con las condiciones de cada subsector y es evidente que la intervención física hay que complementarla con un riguroso proceso de investigación forense que permita establecer cuántas personas hay en el sitio, qué paso, quiénes intervinieron y el acompañamiento a las familias hasta el resultado final, que es entregar los cuerpos plenamente identificados a las familias.

Desde el punto de vista de los asistentes fue una mañana de expecta-tivas, el auditorio lleno y cargado de sentimientos y de esperanzas, el tono de las presentaciones técnicas, el tono de las preguntas y las re-acciones de los asistentes respetuosas en medio de tanto dolor y tanta necesidad de verdad y justicia.

Los asistentes hicieron preguntas para aclarar información, sobre todo para tratar de no dejar a nadie por fuera, pidiendo que se haga el mayor esfuerzo posible para recuperarlos a todos, también a Javier Alberto, va-rias preguntas sobre cuándo empieza la búsqueda y qué sigue; incluso sobre las posibilidades de declarar el sitio campo santo.

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En efecto, las preguntas de los asistentes giraron en torno a en cuánto tiempo y a partir de cuándo son posibles las excavaciones, si se podrían encontrar cuerpos de tiempos anteriores; si hay alternativas para detectar cuerpos en toda La Escombrera y no sólo en los sectores demarcados, si los lugares destinados a la reubicación de escombros estarían previa-mente examinados; si ha habido experiencias de exhumación de cuerpos y hallazgo de desaparecidos exitosas en condiciones parecidas.

Luego preguntas que denotan las implicaciones humanas y afectivas que representa para las familias el proceso de excavación e identifica-ción de cuerpos, preguntas como: ¿Cuántas personas o NN se identifi-caron en la exhumación cercana al Metro en agosto de 2008? ¿En qué estado pueden encontrarse los cuerpos y cómo se identifican?, acti-vidades realizadas además de explorar las posibilidades técnicas de exhumarlos y respuestas frente a denuncias de ubicación de cuerpos sepultados en lugares aledaños.

Y otras preguntas e intervenciones sobre qué sigue: …¿Es posible con-vocar otros eventos públicos sobre La Escombrera para motivar a la gente a denunciar más casos? ¿Cómo garantizar la seguridad del de-nunciante? ¿Una vez identificados los cuerpos se pone punto final o qué sigue? ¿Cómo es la participación de las víctimas y las organizaciones en la selección de la propuesta?

Las preguntas e inquietudes dirigidas a los técnicos y a los representan-tes de la Alcaldía fueron ampliamente abordas y resueltas entre otras, con las siguientes afirmaciones:

• Lo primero que hay que dejar claro es que para encontrar los cuerpos enterrados en La Escombrera de la Comuna 13 de Me-dellín, se deberán remover por lo menos millón y medio de metro cúbicos de tierra, procedimiento que costaría entre 30 y 40 millo-nes de dólares.

• La llamada Escombrera en realidad son 3 hectáreas conformada por tres botaderos de materiales de construcción ubicados en la ladera occidental de la ciudad que fueron usados por los grupos al margen de la Ley desde hace dos décadas para ocultar sus crímenes.

• La complejidad y los tiempos de la intervención tiene mucho que ver con la cooperación de la comunidad. Informaciones claras y fide-dignas ayudarían muchísimo a disminuir los tiempos de búsqueda.

• La Fiscalía dispone de un banco de datos accesible al público con información ya reunida desde el 2008 que corresponde al Plan de Búsqueda que adelanta la Unidad de Justicia y Paz del CTI y el Gru-po de NNs y Desaparecidos de la Fiscalía.

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• La identificación de cuerpos se realiza a través de procedimientos multidisciplinarios que implican información antemortem, perfiles biológicos, análisis osteológicos y genéticos, entre otros, sea cual fuera el estado de los cuerpos es posible identificarlos mediante las diferentes técnicas disponibles; pero dependerá en gran medida de la información proporcionada por las familias. Incluso ayudará bastante contar con información para asociar víctimas, momentos específicos, eventos y patrones determinados.

• En muchos casos se nombran sitios aledaños a La Escombrera pero hay que entender que sin indicios claros no es posible avanzar en la investigación que conlleve a procesos de prospección y exhu-mación. También hay que entender que aquí intervienen procesos y competencias judiciales, técnicas, administrativas; es por eso que se necesita una labor coordinada, pero ante todo, se requiere la co-laboración de las familias, las organizaciones y la comunidad.

• Si bien se tiene un aproximado de cuarenta cadáveres que pudie-ran estar inhumados en La Escombrera no necesariamente todos corresponden a desaparecidos de la Comuna 13, allí pueden ha-ber cuerpos de personas de otras partes de Medellín e igualmente pueden haber personas de diferentes periodos de la violencia de la ciudad. Como se puede ver es un asunto que reviste muchísima complejidad.

• En todo caso la Alcaldía de Medellín tiene el mandato político de tra-bajar por fomentar las acciones necesarias para que las entidades competentes avances en la solución de los diferentes inconvenientes, problemas o restricciones que impiden avanzar en la solución de este caso y a la vez de realizar acciones especificas enfocadas al acompa-ñamiento y la atención sicosocial de los familiares afectados.

Estos asuntos hacen parte de la política de seguridad y convivencia, de los servicios de justicia y sobre todo del gran interés de evitar la repetición y prevenir situaciones de violencia que es en últimas lo que expresa el hecho de La Escombrera.

Desde 2004 la Alcaldía de Medellín realiza acciones afirmativas di-rectas que no solo buscan generar un contexto de mejoramiento de las condiciones y oportunidades en la Comuna 13, que buscan mejorar la acción de la Policía y la justicia, y en este caso específico, busca también que a medida que surja la información y se aclaren las demandas, se responda a un interés que como lo muestran es-tos estudios, es bastante complejo.

• La Alcaldía tiene el mayor interés en encontrar no solo a los familia-res desaparecidos si no también a los responsables. Si agotados to-dos los recursos técnicos y jurídicos se viera la necesidad de acudir a una solución simbólica como puede ser la declaratoria de Campo

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Santo o lugar de la memoria, la alcaldía no lo descartaría pero en este momento la prioridad es identificar los familiares desaparecidos y castigar a los culpables.

• Es importante considerar la iniciativa de lugar de la memoria como opción simultánea como espacio de dignificación de la memoria de los desaparecidos no solo para recordar personas importantes y va-liosas de la vida personal, sino como parte de la comunidad y la so-ciedad; como espacio de reflexión sobre una historia dolorosa que nadie quiere que se vuelva a repetir.

• Se hizo un llamado para que las personas interesadas que todavía no lo han hecho tramiten el formato SIRDEC y se anunció la realiza-ción de otras jornadas, en condiciones de seguridad, para que las personas puedan acercarse a hacer las denuncias y a colaborar con la búsqueda.

El evento terminó satisfactoriamente para todas las partes, sabiendo que es un paso adelante de un proceso complejo que requiere de la concurrencia y la coordinación de los diferentes estamentos y que al mismo tiempo es la continuidad y el inicio de acciones que conducen a la identificación de las víctimas de la violencia, y al esclarecimiento de la verdad.

Evaluación sobre la factibilidad de realizar excavaciones

en la búsqueda de cuerpos de personas desaparecidas

en "La Escombrera"Comuna 13, Medellín, Colombia

E.A.A.F. Equipo Argentino de Antropología Forense

Visita realizada a la ciudad de Medellín durante los días 19-25 de julio de 2010,

por los miembros del Equipo:

Luis Fondebrider - Presidente EPAFMiguel Nieva - Criminalística

Eloy Mendoza -Ingeniero , especialista en geofísica y suelos

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EAAFEQUIPO ARGENTINO DE ANTROPOLOGIA FORENSE

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) es una organización científica, no gubernamental y sin fines de lucro que aplica las ciencias forenses -principalmente la antropología y arqueología forenses- a la in-vestigación de violaciones a los derechos humanos en el mundo. El EAAF se formó en 1984 con el fin de investigar los casos de personas desapare-cidas en Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983). Actual-mente, el equipo trabaja en Latinoamérica, África, Asia y Europa.

Aplicando la antropología forense y otras ciencias relacionadas, el EAAF intenta recuperar e identificar los restos de víctimas de violaciones a los derechos humanos, restituir a sus familiares y brindar a la justicia y comi-siones investigadoras los resultados del trabajo forense. Durante todo el proceso de investigación, el EAAF trabaja en estrecha colaboración con testigos y familiares de las víctimas. A través de este trabajo, el Equipo busca aportar información sobre las violaciones a los derechos huma-nos y derecho humanitario; contribuir a la búsqueda de la verdad y la justicia, y a la reparación y la prevención de estas violaciones.

Entre los principales objetivos del EAAF está contribuir a la reconstruc-ción histórica del pasado reciente, habitualmente oculto o distorsionado por las partes de un conflicto o las instituciones gubernamentales impli-cadas en los crímenes sujetos a investigación.

Mayor información: www.eaaf.org

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1. Introducción El objetivo del presente documento es el de informar a la Alcaldía de Me-dellín sobre los resultados de la visita efectuada por el EAAF a la ciudad de Medellín entre los días 18 al 25 de Julio de 2010, y dar respuesta a los términos de referencia planteados para el caso de La Escombrera (LE), un área ubicada en la Comuna 13, San Javier.

La delegación del EAAF estuvo encabezada por el Lic. Luis Fondebrider, pre-sidente de la institución y antropólogo forense; el Lic. Miguel Nieva, criminalis-ta, y el Dr. Eloy Mendoza, Ingeniero, especialista en geofísica y suelos.

Durante la estadía en Medellín, se contó con la valiosa asistencia de perso-nal de la Alcaldía así como funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, quienes facilitaron el acceso a la información, el desplazamiento hacia La Escombrera. No obstante este acompañamiento, la delegación del EAAF contó con entera libertad, privacidad e independencia para realizar su tarea.

2. Términos de referencia Los términos de referencia planteados por la Alcaldía al EAAF fueron los siguientes: Obtener conceptos técnicos sobre la zona conocida como “La Escombrera”, particularmente en el lugar llamado B2 de la empresa “Es-combros Sólidos Adecuados” o algunos sitios aledaños, que esclarezcan: 1) Los requerimientos técnicos, humanos1, logísticos y financieros para

llevar a cabo la búsqueda, exhumación e identificación de restos humanos dispuestos en la zona mencionada;

2) El estado en el cual se esperaría encontrar los cuerpos y, de acuerdo a ello, la eventual posibilidad de lograr una identificación de los mismos;

3) La duración que estas actividades tomarían;

4) Las implicaciones en términos ambientales y de estabilidad de los suelos que implicaría realizar tales labores;

1 Durante el año 2002, en la Comuna 13 se realizaron varios operativos militares. Los principa-les fueron la Operación Mariscal, el 21 de mayo, y la Operación Orión, que duro varios días en el mes de octubre.

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5) Con base en los anteriores puntos, dar una recomendación justifica-da técnica, científica, logística y financieramente sobre la viabilidad o no de la búsqueda, recuperación e identificación de los posibles restos humanos dispuestos en la Escombrera, con el propósito de entrega a sus familiares; y

6) Cualquier otra información que pudiera resultar relevante para la rea-lización de procesos de búsqueda de restos humanos en la zona conocida como “La Escombrera” .

3. Metodología de trabajo utilizada por el EAAF/Actividades

De modo de poder responder las preguntas planteadas, desde antes de viajar a Medellín, se comenzó a recabar información sobre la zona de LE, en especial desde el punto de vista histórico, político -en términos de dinámica del conflicto en Medellín y en esa área-y fundamentalmente visual. Para ello se recurrió a las fuentes disponibles en Internet, donde se registraron noticias sobre la zona así como algunos informes de in-tervenciones realizadas en el pasado. Por otra parte, a través de Google Earth, en especial de su herramienta “historia”, se obtuvieron imágenes de la zona para el período que va del 2001 al presente. Estas imágenes, de diversa calidad, permitieron tener una idea más acabada de la zona y cómo fue evolucionando a lo largo del tiempo.

En cuanto a la visita en concreto, se planteó a la Alcaldía que 5 días de trabajo serían suficientes para poder evacuar las preguntas planteadas, siempre y cuando se pudiera tener acceso a la documentación obrante sobre el tema, así como a posibles testigos de la zona.

Una vez en Medellín, el objetivo fundamental fue el tratar de reconstruir lo más precisamente posible cuál fue el origen de LE, en especial el sector B2, y cómo evolucionó hasta el presente. Para cumplir con dicho objetivo, se trabajó con dos tipos de fuentes de información: a) fuentes escritas y b) fuentes orales. Además, se efectuaron visitas al lugar para tener un conocimiento de primera mano sobre el terreno, sus caracterís-ticas y peculiaridades.

Es importante destacar que la situación de seguridad en la zona de LE y lo altamente conflictivo del tema en Medellín, hizo que este equi-po decidiera descartar el acceso a personas que por el solo hecho de hablar con la delegación pudiera poner en peligro su vida. Por ello, los contactos con personas e instituciones fueron mínimos, privilegiándose la recopilación de informes escritos, planos y fotografías sobre el lugar.La visita al área, la cuidadosa evaluación del material recuperado, en

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general aportado por la Alcaldía, la Fiscalía General de la Nación y la ad-ministradora actual de LE, así como las entrevistas mantenidas con fun-cionarios de las instituciones mencionadas e integrantes de ONG que trabajan en la zona de LE, es lo que posibilitó la confección del presente concepto técnico.

Al final del presente, se anexa el listado de documentación adquirida así como las entrevistas mantenidas.

4. Descripción del área y breve historia del caso

No es intención del presente informe volver a reiterar la información bá-sica sobre LE ni la historia que lleva a presumir que en ella se hallarían enterrados bajo metros de escombros los restos de personas desapare-cidas en la zona. Para ello referimos a alguno de los documentos men-cionados. Pero sí nos parece importante resaltar algunos aspectos y datos del lugar que nos permitan acotar la respuesta a los interrogantes planteados.

De acuerdo a algunas fuentes, la zona donde se halla LE en general tiene unas 15 hectáreas que se hallan en un área mucho mayor de de unas 70 hectáreas, que comienza a organizarse en el año 2000. Antes de comenzar a conformarse como escombrera, era una zona de bosque secunda-rio, con una quebrada importante. Desde el punto de vista geográfico, la zona constituía un corre-dor inmejorable para el movimiento de personas y equipamiento durante las épocas de conflicto en Medellín, y por ende, intensamente disputada por varios actores armados del conflicto.

A cargo de la conformación de la escombrera, a partir del año 2000, queda un ingeniero que tiene por tarea ordenar la distribución de escombros que llegaban de todo Medellín al lugar, de forma que esta tarea se hiciera en forma ordenada y documentada. Al mismo tiempo, la zona seguía siendo área de disputa hasta que en el 2002, las Fuerzas Armadas de Colombia inician una serie de operativos militares2 en la zona para desalojar a las milicias urbanas. Durante esos operati-

2 Durante el año 2002, en la Comuna 13 se realizaron varios operativos militares. Los principales fueron la Operación Mariscal, el 21 de mayo, y la Operación Orión, que duró varios días en el mes de octubre.

Vsita general del área.

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vos, los grupos paramilitares habrían aprovechado para ingresar a la zona y tomar el control del lugar.

Dos de las consecuencias de estos operativos y del ingreso de grupos paramilitares a la zona son: a) comienzan a producirse desapariciones de personas; y b) el acceso a LE, luego del horario habitual de trabajo, queda en manos de los grupos paramilitares, que obtienen el control total del área.

Con este contexto, se llega al año 2008, donde diferentes familiares de personas desaparecidas en la zona así como organismos defensores de los derechos humanos, comienzan a reclamar ante la justicia medi-das que permitan investigar dónde se hallarían enterrados los cuerpos de los desaparecidos. A esta situación, se suma la confesión de algu-nos altos jefes paramilitares, en versiones libres, sobre la utilización de LE como lugar de ejecución y disposición de los cuerpos.

En este punto, es importante resaltar una serie de particularidades del caso:

a) No obstante lo reciente de los hechos, salvo una fuente de la Fis-calía, no existe información sobre en que lugar exactamente estaría enterrado alguno de los cuerpos.

b) La Fiscalía ha encontrado fosas con cuerpos en varios puntos ale-daños a la zona de LE.

c) La zona sigue teniendo condiciones de seguridad muy precarias.

d) Recién en estos últimos meses se ha comenzado a desarrollar un trabajo, por parte de la Universidad de Antioquia, de entrevistas con familiares y habitantes de la zona, lo que significa que seguramente hay mucha información disponible pero poco acceso a ella por las condiciones de inseguridad actuales.

Sobre la fuente mencionada en el punto a (al que llamamos Testimonio 1): durante la visita del EAAF, el equipo de la Fiscalía mostró a la delega-ción un video reciente, del mes de abril de 2010, donde un desmoviliza-do visita el área con personal de la Fiscalía y describe un área acotada (ver más adelante características) donde se habrían inhumado una serie de cuerpos.

La delegación visitó esa área durante la inspección a LE, es un lugar acotado y de fácil acceso, cercano a la laguna, y un trabajador de la zona, presente durante la visita, ratificó la versión que podría haber cuer-pos en ese lugar. Ver gráficos en el Anexo.

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Características del área

La ciudad de Medellín está dividida, administrativa-mente, en seis zonas y dieciséis comunas, con un área rural conformada por cinco corregimientos. La zona centro-occidental de Medellín, donde se ubica la comuna 13, está integrada por tres comunas: la 11 (Laureles Estadio), la 12 (La América) y la 13 (San Javier). Esta última está conformada por 20 barrios.

La Comuna 13, San Javier, está localizada al occi-dente de la zona centro occidental de la ciudad, li-mita por el norte con la comuna 7 Robledo, por el oriente con la comuna 12 La América, por el sur con el corregimiento de Alta Vista, y al occidente con el corregimiento de San Cristóbal y con el corregimien-to de Alta Vista.

La comuna No. 13, San Javier, tiene un área de 700 ha. equivalentes al 37.6 del área de la zona y 6.2% del área urbana de Medellín.

En la comuna 13, las pendientes se encuentran hacia el extremo oc-cidental, hasta la cota 1650 límite del perímetro urbano. En algunos sectores se presentan pendientes muy altas y escarpadas (45 -60). En esta comuna existen algunas zonas caracterizadas como de alto riesgo potencial de desastres naturales, las mismas se ubican básicamente en sectores de los barrios Blanquizal, Independencias I, II y III, Nuevos Conquistadores, Belencito la Colina, Belencito Betania, en las márgenes de la quebrada Ana Díaz, Arenera Monteverde y barrio La Quiebra, en los sectores “La Divisa” y Metropolitano. Cuenta con varias quebradas y caños, entre otros, La Leonarda, La Hueso, La Iguaná, Ana Díaz, La Picacha, La Salada, Los Sauces, La Ladrillera, El Saldo, La Bolillala, La Matea, Los Alcázares, La Mina, las Peñitas, El Paraíso, la Pradera, La Magdalena, La Pelahueso, Los Sanjones, El Coco y Santa Mónica.

Existen algunas explotaciones de materiales, entre otros Escombros Só-lidos Adecuados, Triturados Monteverde, Ladrillera el Noral, Arenera el Socorro, Finca Villa Elvira y Agregados San Javier.

La caracterización geológica del botadero B2 en cuestión pertenece a una roca ígnea del cretácico denominada Stock de Alta Vista y la sísmi-ca pertenece a la zona Homogénea 3 (Zona Homógenea Granodiorita, el Grupo de Sismología de Medellín en 1998, estudios de microzonifica-ción sísmica de la ciudad de Medellín) y el relieve se presenta en general con lomadas y colinas suaves orientados según pendiente regional.

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El clima en la zona es cálido y con poca variación de la temperatura a lo largo del año y los meses con menor in-tensidad de lluvia van desde diciembre a febrero (70 mm de promedio mensual en dicho trimestre).

5. Concepto técnico sobre factibilidad de realizar excavaciones en el área

.Para conceptualizar técnicamente la factibilidad y/o posi-bilidad de aplicar un método intrusivo o sea la de realizar una excavación por trincheras en las áreas Testimonio 2 (Botadero B2) y Testimonio 1 (coronamiento sector laguna, N 6 15’ 44,2” WO 75 37’ 57.7”), detallaremos los siguientes Ítems que ayudarán a ubicarnos frente a la complejidad de una intervención de los sitios, en cuestión:

5.1. Utilización de métodos no destructivos de exploración

Entre los métodos de exploración geofísica más habituales, se encuen-tra la técnica del Georadar o GPR (Ground Penetrating Radar), el cual constituye una herramienta de gran utilidad para la prospección geofísi-ca somera, siendo sus ventajas principales su alta resolución y la rapi-dez en la adquisición de datos.

Método no destructivo

• Realización de medidas continuas en el espacio.

• Rapidez de la toma de medidas y de la interpretación de datos.

• Amplia versatilidad del equipo para un gran número de trabajos.

• Ausencia de impactos ambientales (no genera ruidos, ni polvo, ni interrupciones del tráfico, etc.).

• Mínima interferencia, e incluso simultaneidad, con las labores y tra-bajos habituales desarrollados en la zona de exploración.

• Mínimo impacto, fundamental en áreas de especial protección.

Aunque cada vez más ampliamente utilizada, esta técnica no está exen-ta de limitaciones y problemas que es necesario conocer para ser cons-cientes de su potencial real y su capacidad para resolver el problema de los posibles enterramientos clandestinos. Entre ellos se encuentra la

Perfil típico de suelos residuales del Stock de Alta Vista (columna estratigráfica). Posteriormente, se pudo definir un espesor

promedio de suelo de cerca de 40,0 m.

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dependencia de la profundidad de prospección, del contenido en agua y de las litologías existentes a nivel de la heterogeneidad existentes en dicho botadero (perforaciones realizadas por la empresa Solingral S.A. en los años 1999 y 2004 y la empresa INTEINSA para colocar los inclinó-metros y piezómetros en marzo del 2010) donde predominan trozos de ladrillo, concreto y vidrio y presenta una matriz limo arenosa de plastici-dad y humedad media de color café amarillento.

Esta técnica debe ser manejada por personal con la mayor experiencia posible porque es necesario también un procesado de datos que en ocasiones, puede resultar complejo, y la interpretación de los radargra-mas obtenidos no es tan evidente y directa como con los métodos intru-sivos (excavación).

Por consiguiente, se aconseja la aplicación la técnica de Georadar en los sitios Testimonio 1 y Testimonio 2 con el fin de poder determinar desde el punto de vista del medio ambiente en lo posible la geometría de los depósi-tos que integran LE (interferencia de nivel de terreno y depósito de residuos) o sea la delimitación de los vertederos. Desde lo geológico la localización del nivel freático y la estratigrafía del terreno; desde lo geotécnico, poder detectar las cavidades y fisuras del terreno y/o anomalías de interés.

5.2 Excavación en los sitios Testimonio 1 y 2Se aconseja realizar excavaciones totalmente controladas y conteni-das tanto en el sitio denominado Testimonio 1 y Testimonio B2 (Ver gráfico pág. 30) como una primera aproximación directa para evaluar in situ la presencia o no de restos humanos relacionados con el con-flicto en el área.

Dadas las características de que las excavaciones se realizarán en zonas de vertederos y/o escombreras totalmente estabilizadas, dichas activida-des de excavación deberían cumplir con las normas y recomendaciones vigentes en cuanto a una implementación segura tanto para el personal afectado a las tareas pertinentes, población y equipos. Los deslizamien-tos y la inestabilidad general de un talud tienen lugar por un aumento en el contenido de agua en los materiales que conforman el talud, que produ-cen un debilitamiento y un mayor esfuerzo cortante (el detalle de las tareas sugeridas a realizar está mencionado en el ítem de recomendaciones).

Es importante mencionar, en cuanto a los controles técnicos del área, que la empresa Escombros Sólidos Adecuados Ltda. a través de la ase-soría técnica de INTEINSA, está realizando un monitoreo permanente con el fin de implementar el cierre y evaluación de la estabilidad de la masa de escombros sólidos en el Botadero B2.

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Dicho monitoreo es el elemento técnico más sustentable con que se cuenta en la actualidad, y debe servir de guía a cualquier excavación en el área, y su factibilidad.

El instrumental específico utilizado para el monitoreo incluye piezóme-tros, inclinómetros y puntos de control topográfico y la conclusión fun-damental a la que se llega es que la estabilidad del botadero B2 está en aumento desde la finalización de las obras de reconformación, alcan-zando valores ideales en el caso estático y seudoestático, con lo que se reafirma el buen funcionamiento de las obras realizadas y del sistema de subdrenaje construido.

6. RecomendacionesAntes de implementar cualquier programa exploratorio tanto en el área Testimonio 2 y área Testimonio 1 (coronamiento sector laguna) se ten-drán que considerar los siguientes aspectos:

• Medidas de prevención y mitigación de impactos ambientales (an-tes, durante y posterior a las tareas).

• Plan de monitoreo durante las tareas e indicadores de efectividad para el cumplimiento de las medidas de mitigación.

• Plan de contingencia ambiental (incidentes mayores, menores y rol de llamadas telefónica a organismos competentes).

• Plan médico de evacuación para todo el personal involucrado en las tareas afines (ante cualquier incidente y/o accidente).

• Plan de seguridad de acuerdo a la normativa vigente para el perso-nal involucrado en las tareas de relevamiento y excavación en LE (utilización de equipos de protección personal, entubamiento de las trincheras a realizar durante la excavación, construcción de pasare-las, escaleras, salidas de emergencia, ete.).

• Plan de seguridad para los equipamientos para un normal desarrollo de las tareas (de acuerdo a la normativa vigente).

• Plan de evaluación de la estabilidad del botadero en todas las eta-pas a implementar.

• Plan de manejo de las obras de drenaje durante los movimientos de tierra, que garantice que no se desestabilizan los botaderos.

• Plan de manejo de materiales provenientes de las excavaciones efectuadas para la búsqueda de cuerpos.

• Plan de reposición de las obras de drenaje.

• Plan de reposición de equipos instrumentación.

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En todas las etapas anteriormente mencionadas actuarán profesionales idóneos en la materia.

Por otra parte, es importante señalar, que diversas fuentes mencionan que durante obras de construcción realizadas en la zona del cementerio de San Lorenzo, restos óseos de dicha necrópolis podrían haber sido trasladados a LE. Hasta el presente, no se ha podido obtener alguna precisión al respecto, en cuanto a la veracidad de la información, fecha y otros detalles. Esto es importante mencionarlo para el caso en que durante las excavaciones se produzcan hallazgos de restos, y puedan no corresponder a aquellos que se están buscando sino a traslados del cementerio de San Lorenzo. Por lo tanto, se recomienda también verifi-car esta información.

Área Testimonio 1

a) Intervención mediante método no destructivo.

Se recomienda realizar una grilla de testeo continua en el área Testi-monio 1 (N 6 15’ 44,2” WO 75 37’ 57.7”) con un georradar de ante-nas de 1 a 2 GHz con un número fijo de mediciones por cada inter-valo de tiempo (e.j. 20 medidas por segundo) o bien estableciendo un número de mediciones por unidad de distancia (e.j. cinco medi-ciones por metro), adquirir los datos, procesarlos e interpretarlos. Dichas tareas serían inspeccionadas y evaluadas por un geofísico con experiencia en dichos métodos. El área posible a prospectar sería de 30 m x 15 m.

Tiempos de ejecución

Adquisición (tareas de campo): 1 día.

Procesamiento e interpretación de los datos sísmicos adquiridos: 7 días

b) Intervención mediante método destructivo (excavación)

Se recomienda realizar una excavación controlada en el sector de coronamiento de la laguna en un área aproximada de 15 m de largo x 5 m de ancho y 5 m de profundidad con maquinaria retroexca-vadora cargadora (Tipo: modelo 450E Carterpillar) y mediante dos terrazas de 2.5 de ancho totalmente apuntaladas con planchones metálicos que se encastran unos con otros y estancos. Cabe acotar que la maquinaria que se recomienda es de un peso de 12000 kilos. El trabajo de dicho equipo debe ser coordinado y ejecutado con la presencia de un arqueólogo forense, quien deberá establecer los niveles de excavación de la pala de la retroexcavadora y monitorear constantemente como evoluciona el terreno y los tipos de hallazgos que se puedan producir.

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Tiempos de ejecución (incluye tiempos de análisis del material que se extrae)

Volumen a excavar: 375 m3

Excavación: 2 días (30 m3/hora)

Tareas de restauración: 4 días

Es importante destacar, que el hallazgo de restos humanos o cual-quier evidencia relacionada a un evento violento (proyectiles de arma de fuego o vainas, por ejemplo), implicará un replanteo de la estra-tegia de excavación y seguridad del sector así como de los plazos.

Área Testimonio 2

a) Intervención mediante método no intrusivo

Se recomienda realizar tres líneas de testeo continua en el área Tes-timonio 2 en cada una de las terrazas existentes (ver plano topo-gráfico) con un georadar de antenas de 1 a 2 GHz con un número fijo de mediciones por cada intervalo de tiempo (ej. 20 medidas por segundo) o bien estableciendo un número de mediciones por uni-dad de distancia (ej. cinco mediciones por metro), adquirir los datos, procesarlos e interpretarlos. Dichas tareas serían inspeccionadas y evaluadas por un geofísico con experiencia en dichos métodos.

La geo referenciación de dichas líneas es la siguiente (ver anexo plano topográfico, pág. 29):

Línea 1:PC 25 Norte 1184569,362 Este 827848.582 Cota 1796,852PC 40 Norte 1184584,401 Este 827981,135 Cota 1738,849

Línea 2:PC 50 Norte 1184765,09 Este 827923,262 Cota 1757,03PC 21 Norte 1184668,745 Este 827800,189 Cota 1807,307

Línea 3:PC 6 Norte 1184840,412 Este 827770,552 Cota 1829,493PC 3 Norte 1184755,194 Este 827751,882 Cota 1824,198

Tiempos de ejecución

Adquisición (tareas de campo): 2 días

Procesamiento e interpretación de los datos símicos adquiridos: 7 a 10 días.

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b) Intervención mediante método intrusivo (excavación)

Se aconseja realizar una excavación del tipo trinchera en la terraza próxima al pie del talud (que sería la terraza más antigua y por ende contemporánea al año 2002, fecha que se maneja como la más pro-bable en que se habrían producido disposiciones de cadáveres en la zona) que va desde el PC 13 al PC 21 (ver mapa topográfico, pág. 30) en el sector denominado Botadero B2 con una profundidad de 5 m y un ancho de trinchera de 1,20 m y una longitud de aproximadamente 200 metros con maquinaria retroexcavadora cargadora (Tipo: modelo 450E Caterpillar). La excavación deberá estar totalmente apuntalada con planchones metálicos que se encastran unos con otros, ademas de estancos y la dirección debería ser perpendicular a la pendiente del talud. Cabe acotar que la maquinaria que se recomienda es de un peso de 12000 kilos.

La geo referenciación de dichas trincheras es la siguiente:

Trinchera 1:PC 13 Norte 1184845 Este 827804,482 Cota 1821,691PC 21 Norte 1184668,745 Este 827800,189 Cota 1807,307

Tiempos de ejecución (incluye tiempos de análisis del material que se extrae)

Volumen a excavar: 1200 m3

Excavación: 5 días (30 m3/hora)

Tareas de restauración: 10 días

7. ConclusionesLa búsqueda de restos humanos en la zona conocida como LE, que ha sido sujeta a una modificación constante desde sus orígenes, es extremadamente compleja. La falta de precisión sobre la posible loca-lización exacta de dichos restos, la acumulación de escombros y otros desechos así como las condiciones de seguridad del área, tornan dicha tarea aún más difícil.

No obstante ello, y basándonos en los informes técnicos de moni-toreo sobre el área, la visita al sector y entrevistas mantenidas con diferentes fuentes, nos es posible afirmar que si se cumplen todas las medidas de seguridad y planes de contingencia señalados en las recomendaciones, es posible realizar excavaciones controladas en dos sectores de LE, que corresponden a lo que hemos denominado testimonios 1 y 2.

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Estas excavaciones serían una primera aproximación, que permitirán observar cómo se comporta LE al ser sometida a excavaciones contro-ladas. Al mismo tiempo, se podrá determinar la veracidad del Testimonio 1, el único más o menos concreto con que se cuenta.

Por otra parte, y en la medida que no ponga en peligro la seguridad de las personas, se recomienda profundizar la investigación de fuentes ora-les sobre posibles lugares de inhumación.

Finalmente, sobre el posible estado de conservación de los restos óseos que pudieran hallarse, los mismos estarían severamente fragmentados debido a los diversos procesos tafonómicos a los que han sido expues-tos. No obstante eso, sería posible intentar realizar diversos tipos de análisis tendientes a lograr una identificación de los mismos.

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Referencias Bibliográficas: 1. INTEINSA (Ingeniería Tecnología e Instrumentación S.A.). Aseso-

ría Técnica Escombros Sólidos Adecuados. Informe de asesoría 1-2137-Asesoria 11 -Rev O. Marzo 2010.

2. Nota C-1140-09-2137 de INTEINSA a Escombros Sólidos Adecua-dos Ltda. (18/11/2009).

3. Plano Catastral de la Comuna 13 (San Javier). Departamento Admi-nistrativo de Planeación del Municipio de Medellín (Febrero 2009).

4. Riesgo Geológico en los Principales asentamientos Humanos de poblaciones desplazadas en Medellín. Trabajo Individual realizado por Claudia Johana Dueñas Vélez 200002623.Universidad Nacional de Colombia. Sede Medellín.2004.

5. Estudio Hidrometereológico y geomorfológico de diez quebradas del Valle de Aburrá. Trabajo de Grado. Presentado como requisito para optar el Título de Maestría en Ciencias de la Tierra.

Por: Juan José Montoya M. Jorge Eduardo Patiño Q. Director: Michel Hermelin.

Asesores: Geovany Bedoya S. Rafael Madrigal. Maestría en Ciencias de la Tierra. Departamento de Geología Universidad EAFIT Medellín 15 de Agosto de 2001.

6. Revista EIA, ISSN 1794-1237 Número 10, p. 19-29. Diciembre 2008. Escuela de Ingeniería de Antioquia, Medellín (Colombia). Caracterís-ticas, dinámica y causas del movimiento de más del barrio el soco-rro el 31 de mayo del 2008 en Medellín. Edier Aristizábal.

7. Normas ISO 9001, 14001 Y OHSAS 18000.

8. Recomendaciones para la Seguridad en Excavaciones y Trincheras. OSHA 226 (Administración para la Salud y Seguridad Ocupacional de EEUU).

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Anexo Gráfico

Localización puntos de control topografía. (Fte., Informe INTEISA, Nov. 2009).

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Recorridos realizados en "La Escombrera". (GPS + Map Source + Google Earth).

Señalización de puntos de interés. (GPS + Map Source + Google Earth).

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Proyecto de Elaboración de Conceptos Técnicos de Expertos

Caso “La Escombrera”

Equipo Peruano de Antropología Forense - EPAF

Visita realizada a la ciudad de Medellín durante los días 19-23 de Octubre de 2010,


José Pablo Baraybar Do Carmo - Director Ejecutivo Oscar Loyola Azáldegui - Arqueólogo Forense

Katya Valladares Domínguez - Arqueóloga Forense

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EPAFEQUIPO PERUANO DE ANTROPOLOGÍA FORENSE

El Equipo Peruano de Antropología Forense –EPAF, es una institución no gubernamental sin fines de lucro, orientada a la promoción del derecho a la verdad, justicia y garantías de no repetición en casos de desapari-ción forzada y ejecución extrajudicial. De esta forma, EPAF intenta con-tribuir a la consolidación de la paz y el fortalecimiento de la democracia en contextos donde se han cometido graves violaciones a los derechos humanos. Su estrategia de acción se basa en el empoderamiento políti-co y social de las familias de los desaparecidos a fin de que puedan en-contrar a sus seres queridos, acceder a la justicia y obtener condiciones de desarrollo óptimas que ayuden a prevenir nuevos brotes de violencia.Mientras que el reconocimiento por sus logros se sigue difundiendo, EPAF ha ganado la reputación de contener la experiencia técnica ne-cesaria para organizaciones de derechos humanos y operadores de justicia, tanto en Perú como alrededor del mundo. A instancias de la Coordinadora de Derechos Humanos y la Oficina de la Defensoría del Pueblo, EPAF ha organizado múltiples capacitaciones y talleres para educar a activistas de derechos humanos, abogados, jueces, y oficiales en el Perú sobre la aplicación efectiva de la ciencia forense en la investi-gación de casos de crímenes contra de derechos humanos.

A nivel internacional, EPAF ha dado respuesta a las solicitudes especia-les del Comité Internacional de la Cruz Roja, Freedom House, la Ame-rican Bar Association y la Asian Foundation para proporcionar cursos sobre las prácticas óptimas para abogados y actores de la sociedad civil que enfrentan violaciones de derechos humanos en países como Venezuela, Chile, Filipinas, Nepal, Tailandia y la República Democrática del Congo.

Mayor información: http://epafperu.org/

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1. IntroducciónEl presente informe expone los resultados del trabajo realizado en el mes de octubre del presente año por el Equipo Peruano de Antropología Forense – EPAF, en la zona conocida como La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de la ciudad de Medellín (Colombia), dentro del marco del Proyecto de Elaboración de Conceptos Técnicos de Expertos Caso “La Escombrera”. Así mismo, se presentan conceptos referidos a diferentes aspectos de la Investigación Preliminar.

Los trabajos, llevados a cabo desde el 19 al 24 del mes mencionado, se realizaron tanto en La Escombrera como en diferentes locaciones de la ciudad de Medellín.

Agradecemos la colaboración del Ing. Manuel Olcese Franzero, Jefe del Laboratorio de Mecánica de Suelos del Departamento de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica del Perú, especialista en ingeniería geotécnica, del Ing. Civil José Luis Reyes Nique, especialista en topo-grafía y en diseño vial, y de la Ing. Civil Viviana Moreno.

1.1 Antecedentes De la investigación del caso

En el marco de la Ley de Justicia y Paz, aprobada en el año 2005, se realizó desde el 2006 al 2010 un registro de todas las víctimas del conflicto armado interno, creándose Unidades de Atención a Víc-timas, registrándose alrededor de 30 denuncias de desaparecidos correspondientes al sitio de La Escombrera. En el 2009 la Fiscalía, junto con la Alcaldía de Medellín, realizaron las llamadas “Jornadas de Desaparecidos”, recolectándose finalmente 30 denuncias más. Se trabajó además con emisoras, revistas y periódicos. En total, existen alrededor de 70 denuncias de desparecidos que corresponden al sitio que nos ocupa.

Dentro de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía en La Escom-brera, se obtuvo en el 2010 el testimonio del ciudadano desmovilizado (informante), perteneciente a las Fuerzas Especiales del Bloque Cacique Nutibara de las AUC (año 2002). El testigo brinda información acerca del

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número de personas inhumadas y el lugar de enterramiento dentro de La Escombrera. Además, menciona que alrededor de 15 a 20 personas se hallan enterradas en una determinada zona del Botadero 9 (B9), y cuatro personas más (tres hombres y una mujer) en la zona correspon-diente al Botadero 2 (B2).

El mismo testigo menciona que otras 3 personas de la base militar tie-nen más información sobre el tema en cuestión, a las cuales aún no se les ha interrogado.

La recuperación de información antemortem se halla a cargo de la Universidad de Antioquia, quienes entregarán su informe el 8 de diciembre del presente año. No se tiene más información sobre sus actividades.

Trabajos previos en la zona

En el 2009 se realizó un informe llevado a cabo por Ingenieros de la Uni-versidad Nacional de Colombia, presentado a la Fiscalía de la Nación, en el cual se presentó una propuesta metodológica para realizar la bús-queda de tumbas clandestinas en La Escombrera, mediante el uso de radar de penetración y geoeléctrica1, la cual no llegó a realizarse.

Para la elaboración del presente informe, se revisó material correspon-diente a informes elaborados por Agregados San Javier y la Essa, de los años 1993, 1999, 2002.2

1.2 Objetivos Los objetivos se concentran principalmente en determinar el grado de viabilidad de realizar trabajos de búsqueda, exhumación y posible iden-tificación de restos humanos en La Escombrera, con el propósito, una vez recuperados e identificados, de ser entregados a sus familias. Este objetivo tendría que ser alcanzado, no únicamente identifican-do los requerimientos técnicos para la realización de tales labores, pasando por la determinación del posible estado de los restos, las implicancias ambientales y de estabilidad de suelos, sino también por el procesamiento de información de una investigación preliminar; todo

1 Preparación de una Propuesta Metodológica para la Exploración de Terrenos en búsqueda de Tumbas Clandestinas con Métodos Geofísicos”, a cargo de Msc. Yamile Valencia Gonzáles y Msc. Fabián Hoyos Patiño. Universidad Nacional de Colombia, Escuela de Ingeniería Civil, Sede Medellín. Presentado a la Fiscalía de la Nación, 2009.

2 Informe del Inderena. Botadero de Escombros Inertes. Agregados San Javier S.A., Medellín, 1993; Estu-dio de Impacto Ambiental. Agregados San Javier -Escombrera Essa. Botadero B-2, Julio 1999; Estudio Geotécnico, Ampliación Botadero B2. Escombros Sólidos Adecuados, Essa, Diciembre 2004.

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Figura 1. B2, Vista Sur – Norte. Figura 2. B9, Vista Este – Oeste. Figura 3. B9, Vista Oeste – Este.

Figura 4. Camino hacia B2.Figura 5. Vista inferior de B2 (NE -SW).Figura 6. Laguna al sur de B9.

Figura 7. Vista general de La Escom-brera – Levantamientos de B2 y B9.

esto haciendo referencia a la creación de una estrategia de intervención en el sitio.

2. Análisis y resultados

2.1 MetodologíaLa información acerca de la investigación del caso fue propor-cionada por la Alcaldía de Medellín, a través de la Lic. Catalina Puerta y del Fiscal 45 de la Unidad de Justicia y Paz Albeiro Chavarro. La misma constó de planos, un video del testimonio del desmovilizado (informante) y estado de la investigación del caso, así como la información facilitada durante las reuniones con los miembros de la Alcaldía. Se realizó una visita guiada a La Escombrera, contándose con la partici-pación de la Ing. Pilar Ruiz, administradora actual de Essa, quien brindó la información sobre la conformación y estructura de zona. De la misma manera, nos comunicamos con el Ing. Eduardo Correa, administrador de La Escombrera durante los años 2002 al 2008. El Ingeniero Enrique Gónima, representante de Gónima S.A., nos facilitó planos de La Es-combrera desde los años 2002 al 2008; esta empresa estuvo a cargo de los levantamientos topográficos de La Escombrera. Las prospecciones, de cuyo resultado en parte nace este informe, se llevaron a cabo principalmente en los sectores B2 y B9 en el sitio de La Escombrera los días 22 y 23 de octubre. Este trabajo incluyó los siguien-tes puntos:

• En La Escombrera de la Comuna 13 fue llevada a cabo en primera instancia una inspección general del área, específicamente en los sectores B2 y B9, ambos indicados como locaciones referenciales para el proceso de investigación (Figuras 1, 2 y 3).

• Registro completo de las condiciones y estado en el que se en-cuentra la zona, accesibilidad, hallazgos del sitio, características del terreno (composición del material de relleno, vegetación, etc.); así como diferentes elementos o aspectos importantes para el caso en cuestión (Figuras 4, 5 y 6).

• Una prospección y un levantamiento preliminar con Sistema de Posi-cionamiento Global (GPS) en ambos sectores (Figura 7).

• Un registro fotográfico completo, que abarcó desde vistas genera-les panorámicas de los sectores mencionados, así como fotografías específicas de aspectos y/o elementos indicadores para el proceso de investigación.

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Figura 8. Plano de B9.

Figura 9. Área de levantamiento de B9.

Figura 10. Plano B2 y B9.

2.2 Resultados • En los trabajos del sector B9 se cubrió en total un área

de 3794.03 m², divididos en dos pequeños sectores diferentes y el área entre los mismos (Figura 8).

• Un área de 372.164 m² hace referencia a la locación indicada por el testigo Juan Carlos Villa Saldarriaga como área probable de enterramiento dentro del sec-tor B9. (Figura 9)

• Luego del levantamiento con sistema de posicionamien-to global (GPS) y la posterior correlación de datos con los planos proporcionados por la Empresa Gónima S.A., cuyo registro del levantamiento topográfico de enero del 2002 es considerado como cota referencial para efectos del caso en cuestión, da los siguientes resultados:

Para el sector B9 (ver figuras 9, 10, 11):

Sector I (Área =2699.724 m2) Volumen entre superficie GPS 2010 y superficie del año 2002 = 17,455.99 m3

Sector II (Área =372.164 m2) Volumen entre superficie GPS 2010 y superficie del año 2002 = 1,510.54 m3

Para el sector B2 (ver Figura 12,13, 14 y 15):

Sector B2 (Área = 46,540.386 m²)3 Volumen entre superficie GPS 2010 y superficie del año 2002 = 1, 498,446.95 m³.

2.3 ObservacionesI. El testimonio del testigo no se puede corroborar con información de otras fuentes

El testigo afirma: “Encontraban cuerpos y entonces orga-nizaban con los de la retro y guardaban, les tiraban tierra encima”. La información que brinda el administrador de la época, Ingeniero Eduardo Correa, dice que ellos no tenían retroexcavadora, sólo las alquilaban en circunstancias es-pecíficas (lo cual se hacía principalmente para hacer las bre-chas para los filtros); cuando las usaban, algunas se guar-

3 Se tomó en consideración el área que fue cubierta por el levantamiento, ya que el sector en su totalidad abarca un área mayor.

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Figura 11. Corte de B9.

Figura 12. Corte de B2.

Figura 13. Relleno de Botadero B2.

daban en la zona administrativa de La Escombrera, y otras se quedaban en la zona de trabajo pero con un celador.

II. La información que el testigo brinda con respec-to a la profundidad de los cuerpos es bastante ambigua.

Él menciona que los cuerpos se hallan enterrados por debajo del nivel de la superficie actual, y da como única referencia, que era levemente sobre la carretera antigua.

Por otro lado, dentro de las observaciones en base a conceptos técnicos se presentan los siguientes puntos:

• Según la sectorización mostrada en los registros de la Empresa Gónima S.A., el área de investigación se encontraría adyacente al sector B9, más no dentro del mismo.

• Las curvas de nivel que estaban dentro de los planos consultados se encontraban incompletas y las altu-ras no correspondían a las etiquetas asociadas; lo que generaba vacíos al crear la superficie.

• Luego de procesar los planos topográficos del 2002 y 2007, y realizar la comparación, el resultado fue que los niveles eran casi iguales. La diferencia era única-mente producto del proceso de digitalización, por lo que se trataba del mismo levantamiento. Sobre eso se han editado únicamente algunas alturas, algunas de las cuales corresponderían mientras que otras no.

• Las alturas de GPS han sido corregidas ya que se está considerando una ondulación de la zona = 25 m.4 Esto debido a los siguientes aspectos:

• ALTURA ELIPSOIDAL (h): Distancia medida a lo largo de la normal al Elipsoide desde el punto hasta este. El GPS calcula básicamente alturas elipsoidales referi-das al datum WGS84.

• ALTURA GEOIDAL (H): Es la elevación de un punto sobre el Nivel Medio del Mar, medida a lo largo de la vertical o línea de la plomada desde el punto hasta el Geoide.

4 Para obtener posiciones sobre la tierra es necesario tener en cuenta tres superficies básicas: TOPOGRA-FIA: Superficie física de la tierra. GEOIDE: Superficie equipotencial correspondiente al nivel medio del mar. ELIPSOIDE: Superficie matemática que sirve de marco de referencia.

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Figura 14. Topografía de B2 y B9.Año 2002.

Figura 15. Topografía B2 y B9. Año 2010. Figura 16. Propuesta de remoción de relleno en B9.

La diferencia entre las dos se denomina ONDULACION GEOIDAL (N), de tal forma que la cota (H) del punto medi-do con GPS es igual a: h-N. Se ha considerado N=25m, en base a los siguientes criterios:

• El camino o carretera antigua ubicado entre el área investigada y la laguna no ha sufrido alteraciones de nivel entre el año 2002 a la fecha. Comparando las cotas del año 2002 con las tomadas con GPS existe un desfase promedio de 25m.

• La comparación de alturas medidas con el GPS y sus correspondientes del Google Earth da un desfase de aproximadamente 28m.

• Así mismo, en la Guía Metodológica para la Obten-ción de Alturas utilizando el Sistema GPS del Instituto Agustín Codazzi, se hace referencia a unos valores de ondulación (N) de aproximadamente 23m.

En consecuencia, si promediamos los valores indicados en los dos últimos párrafos obtenemos un valor de N de aproximadamente 25m.

3. Consideraciones finales y recomendaciones 3. 1. Técnicas • Habiendo observado una composición del relleno

totalmente heterogénea, no puede determinarse, ni descartarse, la presencia de material orgánico; así como determinar la cantidad de la misma.

• Se trata de un depósito totalmente heterogéneo, en contenidos (materiales).

• Tratándose de un relleno, por ende inestable, no hay forma de hacer un análisis de suelos. No se puede preveer como se va a comportar el material

• Se llevaría a cabo, en primera instancia, una excava-ción con maquinaria pesada (Retroexcavadora), para posteriormente un decapado manual o con maquina-ria pequeña.

• Durante la excavación se va a considerar un ángulo de in-clinación para las pendientes de 40º aproximadamente; considerando además que se deben dejar espacios libres a manera de terrazas, de entre 3 y 5 metros (Figura 16).

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Figura 16. Propuesta de remoción de relleno en B9.

• Es necesario contar con un lugar totalmente fuera de la zona de trabajo donde se pueda depositar el material extraído.

• Referido al punto anterior, se tendrá que contar con algún contratista para el movimiento de tierras, presu-puestando por volumen removido y no por tiempo de duración.

• Por último, un informe detallado acerca del planea-miento y estrategia de excavación se encuentra anexado al presente informe.

3. 2. Investigación del caso Es importante tener en cuenta ciertos puntos en el desarrollo de la investigación forense que nos van a permitir llegar a resultados satis-factorios. El trabajo que se plantea en La Escombrera no consiste sólo en la recuperación física de los restos óseos, sino en su identificación, por lo tanto es necesario desarrollar estrategias de búsqueda de las personas desaparecidas. El proceso de exhumación no puede verse como un elemento independiente o de mayor importancia en la inves-tigación forense, sino como algo totalmente interrelacionado y conca-tenado a las otras etapas.

La investigación forense tiene como fin el establecimiento del escenario más probable, la causa de muerte más probable de las víctimas y la identidad de éstas. Para ello, sigue etapas claramente establecidas:

1. Investigación preliminar

2. Recuperación de la evidencia

3. Análisis de la evidencia

4. Interpretación

5. Presentación de conclusiones

Una intervención forense requiere sostenerse primero en la investigación preliminar. Es en esta primera etapa que se recupera toda la información existente sobre el caso, buscando responder las preguntas básicas que definirán la estrategia de intervención: ¿Cuántas víctimas hay en el sitio? ¿Quiénes pueden ser esas víctimas? ¿Dónde pueden estar enterradas? ¿Qué pudo haberles pasado?

Incluso en casos complejos, en los cuales no es posible definir el univer-so exacto de víctimas (conocidos como “casos abiertos”), es necesario aproximar este universo lo más posible y tener una primera hipótesis sobre los eventos asociados al sitio. Recuperar evidencia sin conocer

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esta información (sin saber a quién buscamos) lleva a la recuperación de restos que no podrán ser identificados, ya que todas las estrategias de identificación se basan en la comparación.

La identidad de una persona se establece por coincidencias entre las características de los restos (edad, sexo, rasgos particulares) y las características de la presunta víctima, o entre el ADN de los restos y el ADN de los familiares. Si no existe una presunción de identidad (es decir, si no se sabe quiénes son las víctimas), no es posible la comparación.

La identificación de los restos de las personas desaparecidas es un paso importante, no solo para el avance de los procesos legales, sino como una forma esencial de dignificación y reparación a las víctimas de desaparición forzada, al restaurar la identidad (y con ella, la condición de ciudadano) que les fue arrebatada. Del mismo modo, la identifica-ción permite la restitución de los restos mortales de las víctimas a sus familiares, uno de los pilares de la reparación en casos de desaparición forzada, que les permitirá enterrar a sus seres queridos y empezar a cerrar su ciclo de duelo.

Por otro lado, la exhumación de restos en un caso que no cuenta con in-formación preliminar suficiente puede llevar a una recuperación incom-pleta y a la pérdida de información de contexto (información que, una vez alterada la escena de crimen, nunca podrá ser recuperada). Existen ejemplos concretos en los cuales no ha sido posible recuperar a todas las víctimas por deficiencias en la ubicación de las fosas, trabajo que corresponde a la etapa de investigación preliminar.

En el caso de La Escombrera, al tratarse de un caso abierto, la infor-mación con la que se cuenta acerca del número de víctimas es in-completa, y más aún, se desconoce quiénes podrían ser las personas enterradas. La Fiscalía cuenta hasta este momento con alrededor de 70 denuncias, pero dada la complejidad del caso y al tratarse de una zona considerada como lugar de entierro clandestino dada la cercanía de la base militar, pero con poca evidencia que lo sustente, la inves-tigación preliminar que se desarrolle debe ser mucho más amplia y profunda. Asimismo, no se debe olvidar que el universo de víctimas a considerar va más allá de La Comuna 13, pues fue parte de los circui-tos de detención.

Por la misma razón, la recolección de la información antemortem no puede circunscribirse solo a desapariciones dentro de la Comuna 13, y es importante que la recolección de las mismas sea realizada por orga-nizaciones civiles y no solo el Estado.

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Hasta el momento la fuente de información más completa que se tiene es el testimonio de un testigo. Según su versión, otras tres personas de la base militar tienen más información sobre los hechos.

En resumen, en casos abiertos como éste, las preguntas básicas para una intervención exitosa no han sido respondidas (no se conoce el nú-mero total de víctimas, ni quiénes serían, ni dónde exactamente estarían enterradas, ni a qué eventos están relacionadas). Con información tan limitada, es imposible decir, por ejemplo, que las víctimas pertenecieron al área de Medellín, o que desaparecieron a partir del año 2002. Se re-quiere más información para hacer afirmaciones que permitan cerrar la población.

En este contexto, se necesita plantear una estrategia de investigación que permita cubrir los vacíos del caso, una estrategia de investigación exitosa para casos abiertos se sostiene sobre todo en la investigación preliminar, que se convierte en una constante a lo largo del proceso.

Es necesario, para empezar, reunir toda la información relacionada al caso (denuncias de familiares, confesiones de perpetradores, fichas an-temortem, etc.) y analizarla de forma sistemática, buscando construir una hipótesis clara sobre el caso y definir estrategias para continuar la búsqueda de información.

Luego, será necesario llenar los vacíos en la información existente (por ejemplo, a partir de nuevas entrevistas con los informantes), y centrali-zarla en una base de datos que permita establecer patrones útiles para la investigación (por ejemplo: ¿a qué eventos estuvieron relacionadas las víctimas?, ¿qué otras personas desaparecieron en esa fecha o zona?). Una sólida y completa investigación preliminar nos permite no sólo el desarrollo satisfactorio de la investigación forense sino, y principalmen-te, la identificación de los restos de las personas desaparecidas, y em-pezar con el proceso de reparación a las víctimas de la violencia.

Finalmente, por los diferentes aspectos mencionados anterior-mente se considera lo siguiente:

El estado de la investigación preliminar no nos permite definir el universo de víctimas, es decir, no tenemos un número certero de cuántas per-sonas buscamos, quiénes son las personas que buscamos, y cuándo desaparecieron.

Solo se cuenta con la versión de un testigo cuya información no puede verse corroborada o refutada dada la cantidad de variables ausentes,

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es decir, dada la ausencia de más testimonios o información alrededor del evento.

Si bien nuestra participación en este proyecto tiene como objetivo la entrega de un Concepto Técnico para evaluar el grado de viabilidad de intervención forense en La Escombrera y proponer una estrategia de trabajo, es necesario hacer hincapié en que los elementos técnicos están supeditados a la investigación preliminar, que en el presente caso se halla incompleta.

Una sólida investigación preliminar es la base para el desarrollo del tra-bajo forense, al no contarse con esta información no es posible plantear una hipótesis de intervención ni elaborar una estrategia de intervención que lleven a un resultado satisfactorio.

Si bien es posible realizar la intervención técnica con los recursos y tiem-po suficientes, nos enfrentamos también al hecho que las expectativas producidas por este trabajo son muy grandes. Hay que tener en cuenta el impacto que puede causar en las familias, pues no se podrán cumplir las expectativas por la ausencia de las variables mencionadas.

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Conceptos técnicos relativos a geotecnia – INFORME

Equipo Peruano de Antropología Forense - EPAF Proyecto La Escombrera Medellín – Colombia

1. Alcances del informeEs objeto del presente informe mostrar los conceptos técnicos relativos a geotecnia, a fin evaluar en forma preliminar la factibilidad de realizar excavaciones relativas a una investigación de Antropología Forense en la búsqueda de víctimas de desaparición forzada en la ciudad de Mede-llín en Colombia.

2. Características del proyectoLas excavaciones se realizarán dentro de un relleno no controlado (ar-tificial) compuesto por material de desmonte de construcción formado por restos de ladrillos, concreto, madera etc. y desperdicios orgánicos e industriales.

3. Evaluación de la contaminaciónUn ambiente se halla contaminado cuando se incorporan en él agentes contaminantes, tóxicos o infecciosos que, al exceder los límites tolerables causan directa o indirectamente una pérdida re-versible o irreversible de las condiciones normales del medio y de sus componentes.

• Contaminante: es toda forma de materia o energía capaz de alterar, interferir o modificar en forma negativa a los elementos del ambiente siendo en consecuencia posible factor de riesgo para el hombre y otros seres vivos.

De acuerdo a las características de los contaminantes la contaminación de un medio se clasifica en:

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• Contaminación biológica: ocurre cuando microorganismos tales como bacterias, hongos, virus y protozoarios alteran un ambiente natural. Suele aparecer en lugares con deficiencias de higiene. Su control se puede obtener con relativa facilidad, contrastando con la contaminación física y química.

• Contaminación física: es producida por factores físicos relacio-nados principalmente con la energía y la forma en que ésta alte-ra el comportamiento de las moléculas. Para ejemplificar podemos mencionar a las altas temperaturas, ruido, ondas electromagnéticas, vibraciones, entre otras. Este tipo de contaminación posee un carác-ter sutil difícil de evidenciar en algunos casos, provocando efectos a largo plazo que tampoco son fáciles de identificar.

• Contaminación química: Proviene principalmente de sustancias quí-micas orgánicas e inorgánicas, tanto naturales como las vertidas indis-criminadamente al ambiente por las actividades humanas. Aunque se sabe que la contaminación química es tan antigua como la humanidad, su impacto más relevante se dio a partir del auge industrial de la Segun-da Guerra Mundial. Este tipo de polución es muy difícil de controlar, de-bido a que las características físicas y químicas de las sustancias pre-sentan una gran variedad y su control depende de estas propiedades.

Cuando hablamos de fuente productora de contaminación hacemos referencia al origen físico o geográfico donde se genera una emisión contaminante al entorno, ya sea al aire, agua o suelo. Estas fuentes se pueden dividir en naturales y antropogénicas y móviles y estacionarias:

• Naturales: Es toda fuente de contaminación de origen natural, como los volcanes, incendios forestales, excesiva cantidad de sales, sulfa-tos o cloruros en el suelo. Su principal característica radica en que son sustancias ya existentes en el ambiente, variando su concentración.

• Antropogénicas: Esta contaminación es producida por la actividad humana, como puede ser: la basura, el smog, emisiones al agua, aire y suelo procedentes de procesos industriales. Estas fuentes suelen estar en las proximidades de centros urbanos y polos industriales, donde los contaminantes están concentrados en pequeños volúme-nes de aire, agua y suelo. La agricultura es una de las principales fuentes de contaminación antropogénica, en la cual se originan una diversidad de sustancias nocivas, cuyo destino final es el suelo o los cuerpos de agua.

El suelo es una mezcla de materia orgánica, partículas minerales y aire en proporciones variables. La formación del suelo, es un proceso geoló-gico dinámico y muy lento, nace y evoluciona bajo acción de la gravedad (suelos coluviales), el agua (suelos fluviales y aluviales), el viento (suelos eólicos), el clima (meteorización e intemperización) y la vegetación. El

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factor climático tiene la propiedad de conseguir suelos análogos a partir de rocas madres diferentes. El suelo, se originó como consecuencia de la desintegración física en pequeños fragmentos de la roca madre. La vegetación que se desarrolla sobre el suelo va dejando cierta cantidad de residuos constituyéndose así el soporte orgánico. En función de un relieve y de un clima determinado, la evolución progresiva de este suelo puede ser erosiva o sedimentaria. La vegetación, fauna y microorganis-mos que se adaptan a esta situación intervienen a su vez poderosamen-te en el proceso de maduración del suelo.

La doble evolución de los perfiles del suelo y de la vegetación asociada conducen a un equilibrio denominado clímax, pero para llegar a esto hacen falta varios centenares de años.

Del análisis de los materiales que componen el deposito denominado “LA ESCOMBRERA” se desprende lo siguiente:

El material que se espera encontrar es relleno no controlado con relleno sanitario, material de desmonte y desperdicios orgánicos e industriales; por lo que se espera una ALTA CONTAMINACIÓN BIOLÓGICA en la zona en la que se pretende realizar las excavaciones. La zona no presenta altas temperaturas, ni existen fuentes de ondas electromagnéticas o ruido, por lo que se descarta la posibilidad de con-taminación física en la zona estudiada.

4. Parámetros para diseño de las obras de sostenimiento Las zonas de relleno no controlado (artificial) presentan usualmente gran-des problemas de estabilidad, generándose derrumbes; por lo que no es posible efectuar las excavaciones en forma manual y deben emplearse retroexcavadoras para llegar al nivel requerido para investigación forense.

Los taludes formarán ángulo de reposo variables entre 30° y 45° con respecto a la horizontal. A cada 5 ó 6 m de profundidad se deberá dejar una zona plana de 3 a 5 m para contener los derrumbes que puedan producirse formando de esta manera un talud escalonado. En el caso de que se presenten filtraciones o lluvias se deberán tomar precauciones para drenar adecuadamente la zona de trabajo y evitar deslaves. En la obra deberán tomarse las precauciones debidas para proteger los taludes de las excavaciones con la finalidad de proteger a los operarios y evitar daños a terceros.

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Se recomienda emplear un valor del ángulo de fricción interna del suelo Ø = 30° en la zona de excavación.

El método simplificado propuesto por Seed y Whitman proporciona un valor adecuado que permite tomar en cuenta en el cálculo de los empujes laterales el efecto de los sismos. De acuerdo a su investigación, el valor del coeficiente de empuje activo sísmico Kas puede calcularse como:

Kas = Ka + ¾ kh

Donde: Kas: coeficiente de empuje activo en caso de sismo,

Ka: coeficiente de empuje activo estático,

kh: coeficiente sísmico horizontal.

El punto de aplicación de la resultante debe modificarse para tomar en cuenta el efecto real del sistema suelo-muro. Prakash y Basavanna su-gieren que el punto de aplicación del incremento de presión activa cau-sada por el sismo se aplique a una altura igual a 0.6H desde la base del muro y la presión estática activa se aplique a 1/3H como es usual.

Por otro lado el coeficiente de empuje pasivo es menor en el caso sísmi-co que en el caso estático. Prakash y Basavanna indican que Kps es 15% menor que el Kp. Por lo tanto, podemos asumir como regla práctica para muros de contención convencionales que:

Kps = 0.85 Kp

Los valores recomendados para la evaluación de los empujes laterales son los siguientes:

Nombre Símbolo Valor

Peso unitario γ 2.20 ton/m3

Angulo de fricción Ø 30°

Coeficiente Activo Estático Ka 0.32

Coeficiente en Reposo Estático Ko 0.50

Coeficiente Pasivo Estático Kp 6.65

Factor de Reducción del Empuje Pasivo para δ/Ø=0 R 0.47

Coeficiente Activo Dinámico Kas 0.51

Coeficiente en Reposo Dinámico Kos 0.70

Coeficiente Pasivo Dinámico Kps 5.65

Coeficiente de fricción bajo la cimentación tan δ 0.55

Lima, 7 de diciembre del 2010

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Bibliografía Bowles, lE. (1974). Analytical and computer methods in foundation

engineering. Tokyo: Mc Graw-Hill Book Kogakusha Ltd.

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Terzaghi, K. Peck, R. Mesri, G. (1996). Soil Mechanics in Engineering Practice. New York: John Wiley & Sons, Inc

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Proyecto de investigación forense Caso “La Escombrera”

A continuación se presenta un cronograma tentativo de actividades a realizar, en el marco de una investigación forense a llevar a cabo en la zona conocida como La Escombrera, ubicada en la comuna 13 de la ciudad de Medellín. La elaboración del presente esquema de trabajo, de 15 meses de duración, parte de los resultados del estudio preliminar realizado por el EPAF sobre el grado de viabilidad de una intervención completa en la zona.

El siguiente esquema hace referencia a las diferentes etapas dentro del proceso de investigación forense, el mismo que contará con un equipo de tres personas del EPAF (realizando rotaciones trimestrales) durante todo el tiempo que dure la investigación.

I. Investigación preliminar (4 meses): • Primera Etapa (1 mes): Se realizará una investigación acerca de

los hechos de violencia ocurridas en Medellín, recojo de la memoria histórica; el equipo estará liderado por un historiador, sociólogo con experiencia en trabajo similares.

• Segunda Etapa (3 meses): Se llevará a cabo el recojo de FAM (Fi-chas Ante Mortem). Se organizarán diferentes grupos de salidas a cada una de las zonas para el recojo de FAM a los familiares y/o testi-gos que pudieran brindar información de la víctima, hechos o eventos específicos. Las fichas recogidas se centralizarán en una base de da-tos que permita cotejar o cruzar la información con puntualidad.

Si bien durante esta etapa se obtendrá la mayor parte de la información que permita entender el evento y conocer el universo de víctimas, es necesario mencionar que la etapa de investigación preliminar es conti-nua a lo largo del proceso de investigación, y la información que se ob-tenga en las etapas posteriores de la investigación permitirá su retroali-mentación, búsqueda de nuevos datos y complementar la información sobre los hechos.

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II. Recuperación de la evidencia5 (4 meses)

1. Remoción de escombros (7 semanas6)

Se llevará a cabo una excavación del relleno no controlado (artificial), con la utilización de maquinaria pesada la cual será contratada. Esto incluye la utilización de retroexcavadoras para llegar al nivel requerido para la investigación forense; así como 2 ó 3 volquetes7 para la elimi-nación de escombros. Un responsable de la operación técnica junto a un arqueólogo forense, monitorearan el trabajo de remoción hasta llegar al nivel donde se continuará con una excavación más detallada. 2. Trabajo arqueológico forense (2 meses)

Bajo la dirección permanente de un arqueólogo forense se realizará el trabajo de excavación en área por decapado, considerando capas de 20cm; llevada a cabo de forma mecánica con la utilización de maquina-ria pequeña (Bobcat) con lampón plano, así como excavación manual.

Este trabajo es complementado además, llevando a cabo el procedi-miento completo de documentación y registro en campo (escrito, grá-fico y fotográfico); así como la correcta recolección, registro y alma-cenamiento de toda la evidencia recuperada, siguiendo el protocolo necesario para la conservación y protección de la misma.

III. Análisis de la evidencia (4 meses):

1. Trabajo de laboratorio (análisis de los hallazgos). Toda la eviden-cia recuperada será trasladada a un laboratorio o un lugar establecido que cuente con las condiciones básicas necesarias para el análisis y custodia de cuerpos y artefactos recuperados en la excavación.

2. Identificación de las víctimas (3 meses8). Se realiza un análisis comparativo de las características de los restos con la información brindada y recogida en las FAM. Siendo un caso abierto, este aná-lisis ha de complementarse tomando muestras de los restos para un análisis de ADN que se cotejarán con las muestras recogidas de familiares.

5 Los diferentes aspectos considerados para los trabajos de remoción (tiempo, maquinaria, recursos hu-manos, etc.) hacen referencia a una excavación llevada a cabo en una de las zonas del sector B9 (3,000 m²), lugar considerado como uno de los puntos referenciales dentro del caso en cuestión.

6 La duración de esta parte del trabajo estaría condicionada a la locación de deposición de escombros; presupuestando la remoción y eliminación de los mismos por m³ removido.

7 Considerando la utilización de volquetes de 15 m³ de capacidad.

8 El tiempo de duración está determinado tanto por la cantidad de las muestras tomadas como de los resultados que otorguen las mismas; ya que los resultados pueden hacer que se retome la investigación preliminar.

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IV. Interpretación de la evidencia (3 meses)Se trabajará en la elaboración de un informe técnico-pericial que exhibi-rá los resultados de todas las etapas del proceso de la investigación fo-rense. Las inferencias y conclusiones expuestas en ese informe estarán directamente sostenidas por la evidencia, y se referirán en todo momen-to al “evento más probable”. La interpretación de estas conclusiones para construir alegatos judiciales es labor de los operadores de justicia y queda fuera del alcance de la investigación forense.

V. Presentación de Informe Por último, el informe técnico-pericial es remitido, y presentado si se requiere, directamente ante las autoridades competentes que llevan el caso.

Presupuesto Tentativo

I. Viaje-Viáticos

Unidades US$/Unidad Total

Viajes Lima-Medellín 15,00 900,00 13500,00

Impuesto Internacional (Lima-Medellín/Medellín-Lima)

15,00 62,00 930,00

Alojamiento en Medellín 12,00 1000,00 12000,00

Alimentación 12,00 4500,00 54000,00

Miscelaneos (movilidad, comunicaciones, etc.) 12,00 3000,00 36000,00

Contingencias o gastos extraordinarios 12,00 1000,00 12000,00

Viaje - Viáticos Subtotal US$ 128430

II. Equipo-Materiales-Análisis


Maquinaria -Retroexcavadora* 1,00 140000,00 140000,00

Maquinaria -Volquete* 2,00 50000,00 100000,00

Maquinaria pequeña* 1,00 19200,00 19200,00

Materiales para investigación 1,00 1000,00 1000,00

Materiales para trabajo de campo 1,00 2000,00 2000,00

Materiales para laboratorio 1,00 800,00 800,00

Análisis de ADN (muestra, envíos, etc.) 1,00 15000,00 15000,00

Contingencias o gastos extraordinarios 1,00 5000,00 5000,00

Equipo - Materiales - Análisis Subtotal US$ 283000

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III. Personal del proyecto


Honorario profesional diario del Coordinador de operación técnica

96,00 300,00 28800,00

Honorario profesional diario del responsable de campo

96,00 200,00 19200,00

Honorario profesional diario del asistentes de campo (2)

96,00 100,00 9600,00

Honorario profesional diario del responsable de laboratorio

96,00 200,00 19200,00

Honorario profesional diario de asistentes de laboratorio (2)

48,00 100,00 4800,00

Honorario profesional diario de responsable de Investigación

96,00 200,00 19200,00

Honorario profesional diario de asistentes de investigación (2)

96,00 70,00 6720,00

Honorario diario de trabajadores en campo (3)**

144,00 15,00 2160,00

Personal del Proyecto Subtotal US$ 109680

Total US$ 521110

* Presupuesto incluye Operador, combustible y mantenimiento **Presupuesto no incluye seguro ni pensión

Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Mes 7 Mes 8 Mes 9 Mes 10 Mes 11 Mes 12 Mes 13 Mes 14 Mes 15

Investigación PreliminarContextualización, FAM, Base de Datos

Recuperación de EvidenciaRemoción, Obras de Sostenimiento, exhumación

Análisis de la EvidenciaNMI, Análsis comparativo, Identificación

Interpretación de la EvidenciaInforme Técnico-Pericial

Propuesta de trabajo final Botaderos B2 Y B9

Escombrera Essa, Medellin, Colombia

Preparado por la Fundación de Antropología

Forense de Guatemala - FAFG

Visita realizada a la ciudad de Medellín durante los días 7-14 de Octubre de 2010,


Fredy Peccerelli - Director EquipoSergio Rivera- Ingeniero civil

Claudia Rivera- Directora de Operaciones

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FAFGFUNDACION DE ANTROPOLOGIA FORENSE DE GUATEMALA

La Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) es una or-ganización no gubernamental, autónoma, técnico-científica, sin fines de lucro que contribuye al fortalecimiento del sistema de justicia y al respe-to de los derechos humanos; a través de la investigación, la documen-tación, la divulgación, la formación y la sensibilización de los hechos históricos de violaciones al derecho a la vida y de casos de muerte no esclarecidos. Así mismo, la FAFG conduce peritajes e investigaciones científicas, aplicando las ciencias forenses y sociales tanto a nivel nacio-nal como internacional.

La FAFG, apoya a la sociedad en la reconstrucción de la historia re-ciente y la dignificación de las víctimas a través de las investigaciones realizadas, aportando al proceso una mejora de calidad en aspectos relacionados a la integridad del análisis, metodología, experiencia, cre-dibilidad, confianza y sostenibilidad.

El objetivo de las investigaciones antropológico forenses que lleva a cabo la FAFG, es ayudar a las comunidades y a los familiares de la víctimas para que recuperen los restos de sus familiares para darles un entierro legal y según sus costumbres; al mismo tiempo, disminuir el número de cementerios clandestinos donde yacen las víctimas del conflicto armado interno.

Mayor información: www.fafg.org

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Introducción La Universidad de Antioquia contrató a La Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) para realizar una asesoría del 2 al 18 de agosto de 2010, con la participación del Licenciado Fredy Peccerelli y la Licenciada Claudia Rivera, el objetivo del trabajo fue el desarrollo de una ficha antemortem para ser utilizada en contexto de la desaparición forzada, en especial el caso de Comuna 13.

En documento enviado por la Dra. Timisay Monsalve, se indica que: “en los últimos 20 años desde la formación e implementación de las milicias urbanas en zonas marginales de la ciudad, pasando por la consolidación del proyecto paramilitar y desembocando en la Ope-ración Orión como un hecho histórico significativo ocurrido en la Co-muna 13 hacia octubre del 2002, señala un largo camino en la imple-mentación de las diferentes formas de violencia. En especial la que se refleja en la desaparición en general y la desaparición forzada en particular que de manera contundente se llevó a cabo en los barrios y zonas marginales de la ciudad como fueron: la Comuna 13, Comuna 1, Comuna 8 y en algunos corregimientos como el de San Cristóbal y San Antonio de Prado.”1

Durante el transcurso de un taller efectuado en Medellín con familiares y estudiantes se indicó que a la fecha no se tiene conocimiento exacto del número de personas desaparecidas en el área de la Comuna 13, y según indicaron se estima que pueden ser más de 150 desaparecidos en el lugar conocido como “La Escombrera”.

Se tuvo la oportunidad de hacer una visita al Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado de la Alcaldía de Medellín haciendo una presentación sobre el trabajo que la FAFG ha realizado en búsqueda de víctimas en diversos contextos incluyendo fosas individuales y masivas, así como casos de desastres naturales. Se tuvo asimismo la oportuni-dad de conocer a la Licda. Catalina Puerta quien presentó al equipo de la FAFG con las Doctoras Mercedes Ossa y Marta González.

1 Documento de solicitud de Asesoría enviado por Dra. Monsalve.

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Fotografía 1. Oficina de Secretaría de Gobierno, Alcaldía de Medellín.

A raíz de esa reunión, la Alcaldía de Medellín hizo una invitación a la FAFG para que preparara un Concepto Técnico para traba-jar el lugar denominado como “La Escombrera”. La FAFG por lo tanto envió un equipo integrado por tres personas a Medellín para realizar una visita al sitio y obtener información respecto al desarrollo y colocación de escombros en La Escombrera al igual que búsqueda de información sobre el modus operandi de victimarios, ubicación de mapas e información general del sitio. La visita fue efectuada del 7 al 14 de octubre de 2010.

La primera actividad se llevó a cabo en la Secretaría de Gobier-no y el Programa de Atención de Víctimas del Conflicto Armado en la Alcaldía de Medellín en donde asistieron: Dr. Jorge Ce-ballos de la Secretaría de Gobierno; Dra. Marta González, Dra.

Mercedes Ossa, Licda. Catalina Puerta y el Sicólogo Alexander Giraldo de la Alcaldía de Medellín; Lic. Nicolás del Barrio y Licda. Gloria Salazar representantes de organizaciones de familiares de víctimas; Mercedes Palacios del CTI; Dr. Albeiro Chavarro de la Unidad de Fiscalías de Jus-ticia y Paz (UNJYP).

Se expuso en la reunión los antecedentes del origen del proyecto que es resultado de una serie de acusaciones de personas que indican que vieron a varias personas pasar rumbo a La Escombrera de donde no regresaban; asimismo, señalan victimarios haber enterrado cuerpos en el lugar. A raíz de la Operación Orión en octubre de 2002, la desapari-ción forzada de muchas personas aumentó en el lugar conocido como Comuna 13, que es un barrio de personas de bajos recursos que estaba tomada por diversos grupos militares, paramilitares y guerrilleros, ade-más de delincuentes y narcotraficantes; en el lugar se estima que han desaparecido más de 150 personas y los familiares piden la búsqueda en La Escombrera y también se menciona el lugar conocido como co-rregimiento San Cristóbal.

Según se indicó la Alcaldía de Medellín es propietaria del 50% del sec-tor B2 de La Escombrera. Se menciona todo el sector B2 y dos áreas específicas una conocida como área de Tanques y la otra como La La-guna (Sector B9), en donde victimarios indican que se inhumó a 25 y a 3 personas, respectivamente. Se señaló que como parte del proceso de Justicia y Paz la búsqueda de personas desaparecidas es realizada a través de un programa en la que los victimarios aportan información a cambio de sentencias menores.

La Escombrera actualmente se encuentra bajo el control de una com-pañía privada conocida como Escombros Sólidos Adecuados Limita-da, ESSA por cuanto se realizan actividades de cierre. Según el estu-

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dio de impacto ambiental de 1999, el propósito de La Escombrera fue contar con botadero para almacenamiento de materiales inertes como respuesta a un estudio interno de EEVV (Empresas Varias de Medellín) denominado “Manejo Integral de los Escombros de la Ciudad de Mede-llín”. ESSA estima que se han acumulado más de 4 millones de metros cúbicos de escombros en el botadero B2.

La Alcaldía tomó la iniciativa de iniciar el apoyo al proyecto a través del Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado para buscar por medio de conceptos técnicos propuestos por instituciones forenses inter-nacionales a presentar un proyecto que indique la viabilidad y forma para la excavación, búsqueda de cuerpos, análisis e identificación de restos.

Posteriormente se tuvo una reunión con personas de la Fiscalía General de la Nación, Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, a la que asistieron: Dr. Albeiro Chavarro, Fiscal; Enrique Torres y Luis Arias de la Fiscalía; Liliana Gonzáles y Oscar Hidalgo y Licda. Mercedes Palacios del CTI; Catalina Puerta y Alexander Giraldo de la Alcaldía de Medellín.

El fiscal Chavarro hizo una introducción sobre la Fiscalía y la unidad, en la cual expuso la importancia que ha tenido para el proceso de Justicia y Paz, debido a que ha sido el lugar a donde familiares de víctimas han puesto denuncias sobre la desaparición de sus seres queridos y, a la vez, ha sido el lugar en donde los victimarios han dado declaraciones indicando en dónde fueron inhumados los restos de personas y la forma en que perdieron la vida.

Asimismo la Dra. Mercedes Palacios, Coordinadora de Identificación del CTI, señaló la importancia del proceso de búsqueda de cuerpos y la identificación de los mismos. Dio una breve explicación de la forma en que la unidad funciona y aportó información acerca del sitio de La Escombrera indicando que se inició la investigación del lugar conver-sando con trabajadores y ex trabajadores del lugar, quienes aportaron valiosa información sobre cómo funcionaba el botadero de material y la forma en que se colocaban los cuerpos. Establecieron que por comodidad de los mismos victimarios los cuerpos fueron colocados directamente en el suelo y que camiones los cubrían con escombros y tierra, señaló que es probable que algunos cuerpos fueron descuar-tizados y a la vez descartó que los cuerpos hayan sido cortados en pequeños fragmentos.

Se indicó que en el año 2005 se creó la Ley 975 Proceso de Justicia y Paz con el fin de dar justicia y reparación, justicia reparativa, y se crearon los insumos para facilitar el proceso, por lo que se cuenta con 3 fiscales de exhumación, 1 coordinadora de identificaciones y 6 antropólogos.

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Indicó la Licda. Palacios que cuentan con una base de datos con 32,000 víctimas, asimismo se indicó que Medicina Legal cuenta con el software de CODIS para el cotejo e identificación de víctimas por medio de ADN.Oscar Hidalgo, antropólogo del CTI de la Fiscalía, señaló que se solicitó la investigación del lugar llegando a establecer que:

• El sitio está hecho de escombros y que se trató que no hubiera des-lizamientos.

• La construcción fue según bloques grandes.

• El relleno puede tener una profundidad de 5 a 40 metros.

• Hay terrazas de deposición de material.

• Se estima que hay basura orgánica.

• Existe una laguna para el lavado de arena y grava y se estima que cuerpos fueron lanzados en el fondo.

• Había población de reciclaje en el lugar.

• Se estima que los registros pueden sub-evaluar la cantidad de mate-rial depositado debido a que camiones entraban clandestinamente por las noches.

• El relleno consiste en tierra, asfalto y material de construcción.

Con el objeto de establecer los antecedentes de lo que han pasado los familiares se realizó en la biblioteca de la Comuna 13 (el sector de don-de fueron desaparecidas personas) un encuentro y reunión con miem-bros de organizaciones sociales denunciantes en la Alcaldía de Mede-llín, Asistieron a la reunión dos señoras representantes de las Madres de la Candelaria; Marta González, Alexander Giraldo y Catalina Puerta de la Alcaldía de Medellín; Timisay Monsalve, Pedro Torres, Juliana Isaza, Julián Arias y Natalia Restrepo de la Universidad de Antioquia; represen-tantes de organizaciones no gubernamentales para ayuda de víctimas y abogados de organizaciones de ayuda legal a familiares.

La reunión tuvo como propósito hablar con los familiares acerca de los antecedentes de la FAFG y su experiencia en el campo forense, y que explicara si se estima que es factible el trabajo en La Escombrera. La Alcaldía explicó que el Alcalde actual ha venido apoyando las activida-des de búsqueda de desaparecidos y que fue la razón por la cual abrió una oficina de atención a víctimas. Las organizaciones, la Alcaldía y la UDEA se centraron en señalar la falta de interés que ha habido sobre el tema y que debió iniciarse antes.

La primera visita a La Escombrera por parte de la FAFG fue con una delegación integrada por el Fiscal Albeiro Chavarro, de la Alcaldía Mer-

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Fotografía 2. Área de La Laguna.

Fotografía 3. Visita a La Escombrera.

Fotografía 4. Tubería colocada para drenaje en el terreno en el 2003.

cedes Ossa, Marta González y Catalina Puerta, Ingeniera Pilar Ruiz Ruiz y Fernando Londoño, trabajador de ESSA.

Se señalaron las áreas que es necesario excavar, entre estas dos áreas del sector B9 (Sitio 1-La Laguna y Sitio 2-Los Tan-ques) y todo el sector B2. Al momento de la visita se contó con un plano proporcionado por la Ing. Ruiz donde se mostraban los sectores (botaderos B1 a B11) en los que fue dividida La Escombrera.

Se tomaron fotografías del área y puntos con GPS para ubica-ción, también se nos explicó la dinámica de relleno del lugar, y se proporcionó información sobre victimarios que indicaron la forma en que los cadáveres fueron ocultados en el lugar. Se hizo una inspección en las áreas de La Laguna y la de Los Tan-ques, ambas ubicadas en el sector B9.

La Ing. Pilar Ruiz indicó que contaba con algunos registros y planos topográficos del lugar.

Se realizó una segunda visita con el señor Fernando Londoño y los integrantes del equipo de la FAFG Fredy Peccerelli, Sergio Rivera y Claudia Rivera, llevando un registro fotográfico y levan-tamiento de puntos de interés con GPS. En todo momento el señor Londoño apoyó al equipo en la ubicación de puntos de referencia y a hacer el recorrido del sitio.

Se tomaron 32 puntos referenciales con los cuales se hicieron los polí-gonos de las 3 áreas de interés.

El equipo de trabajo se reunió con la Ing. Pilar Ruiz, quien facilitó informa-ción sobre el sitio, prácticas de coloca-ción de material, tipo de material, etc., facilitando también estudios Geotécni-cos y de Impacto Ambiental realizados para el sitio. Previo al ingreso de es-combros al lugar, cada sector tuvo una etapa de preparación de descapote, para que se contara con una adecuada fundación del relleno para evitar des-lizamientos del botadero, asimismo, se construyó un drenaje de roca interno por debajo del relleno, el cual tiene como función evitar la acu-mulación de agua de lluvia en el cuerpo del mismo.

68 PNUD


Una vez revisada la información obtenida, la FAFG presentó consultas específicas para comprender las dimensiones del lugar e identificar las empresas que han trabajado el área.

La Ing. Ruiz proporcionó información sobre la cantidad de material co-locado por año a través del conteo de volquetas que ingresaban a La Escombrera, señalando que las actividades de colocación de escom-bros se inició en el botadero B2 en diciembre del 2002 con 2,248 metros cúbicos según se presenta en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Volquetas por año

VolquetasSencillas 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 TOTAL

Viajes 281 52,058 101,739 105,893 104,219 114,707 25,913 504,810

Volumen (m3) 2,248 416,464 813,912 847,144 833,752 917,656 207,304 4.038,480

Las operaciones cesaron el 31 de julio del 2008, indicando que en el bo-tadero B2 se colocaron 4,038,480 metros cúbicos en total. Los taludes del botadero B2 fueron reconformados posteriormente (corte y relleno dentro del mismo botadero) para efectos de estabilizar las pendientes a largo plazo.

La Universidad de Antioquia a través del proyecto Búsqueda de Desapa-recidos en las Comunas de Medellín, a cargo de la Dra. Timisay Monsal-ve, contaba al 25 de octubre de 2010 con información de 139 víctimas de desaparición forzada, proporcionando a la FAFG únicamente las fechas de desaparición, sin contar con ningún dato debido a la naturaleza con-fidencial de la información. Se pudo establecer que 13 individuos des-aparecieron en el período de 1988 a 2001; 77 personas desaparecieron en el 2002, habiendo 62 que desaparecieron de enero a noviembre, una de las cuales ha sido identificada, por lo tanto 15 individuos están dentro del período operación del botadero B2; 41 individuos fueron reportados para el 2003, con una persona identificada; y para el período de 2004 a 2010, 8 personas.

Año 1988 a 2001Enero a

Noviembre 2002

Diciembre2002 2003 2004 a 2010

Número de víctimas reportadas

13 62 15 41 8

De lo anterior se deduce lo siguiente: La Escombrera empezó a operar en diciembre del 2002 por lo que aquellos individuos que desaparecie-ron antes de esta fecha podrían estar en la propiedad, sin embargo, no

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Fotografía 5. Sector B2 antes de iniciar actividades.

se encuentran dentro del relleno de escombros del botadero B2 y podrían estar en fosas a nivel superficial; y, el período de mayor relevancia es el año 2003, debido a que a partir de ene-ro de ese año, La Escombrera inicia operaciones continuas en el botadero B2.

Es importante señalar que en dos videos proporcionados por el Dr. Albeiro Chavarro, Fiscal, el primero de fecha 30 de enero de 2009 sobre el Barrio San Javier, sector Terrígenos se habla con familiares de víctimas y con la posibilidad de la utilización de un georadar; y el segundo, es un video donde se lleva a un testigo a La Escombrera, de fecha 27 de abril de 2010, en el cual señala áreas de interés, menciona varios puntos del sector B2, pero también describe la forma en que varios cuerpos fueron inhumados en el sector B9, cercanos al camino original del sitio y de la laguna. Se indica en el video que el Bloque Cacique Nutibara que tuvo el control del sitio por varios años, se retiró a finales del 2003. El Dr. Chavarro también nos se-ñaló otra área en el sector B9, a lo que los trabajadores del lugar llaman área de tanques.

Requerimientos

TécnicoInvestigación Preliminar

La Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) efectuó una visita de reconocimiento al sitio de La Escombrera, para lo cual rea-lizó una serie de entrevistas con personas cercanas al proyecto y revisó información disponible tanto en las oficinas de ESSA como en terreno. La información obtenida, indica que las actividades de colocación de escombros en el B2 se inician en diciembre del 2002 y consisten, en esa fecha, en la descarga de escombros desde el acceso al botadero B2 a elevación 1,800 m. sobre la vía de acceso con alineamiento similar al actual (Figura A).

El Estudio de Impacto Ambiental para el botadero B2 preparado en Julio de 1999 (Restrepo, et. al. 1999) identifica 72 meses de opera-ción para un total de 2,530,000 de metros cúbicos de capacidad y considera tres etapas de construcción: Etapa 1 cota máxima 1,770 m; Etapa 2 cota máxima 1829 m y Etapa 3 cota máxima 1,890 m. El método constructivo propuesto indica la deposición de material en capas de 30 a 60 centímetros de espesor compactadas ya sea por bulldozer o compactadora. El material consiste en la fuente y catalo-gados como inertes.

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Fotografía 6. Condiciones del Botadero B2, Octubre 2003.

Fotografía 7. Actividades típicas en B2,Abril 2004.

Levantamientos topográficos (parciales) del botadero B2 y de la zona aledaña indican que las actividades de colocación de escom-bros en el B2 se inician en el año 2002 y consisten en esa fecha en descarga de camiones en la ladera sur de la quebrada aparente-mente desde cota 1,800 m. terreno abajo hacia cota 1,730 m.

En diciembre de 2004 se prepara un Estudio Geotécnico para am-pliación del botadero B2 (SOLINGRAL, 2004) el cual consiste en ex-tender el pie del botadero terreno abajo en la quebrada Guacavieja desde cota 1,740 m hasta cota 1,675 m. El documento no describe explícitamente el volumen de almacenamiento adicional logrado como resultado de la expansión; sin embargo, según el documen-to Asesoría Técnica Escombros Sólidos Adecuados Ltda. de fecha febrero de 2008 (INTEINSA, 2008), indica que este volumen pudo

llegar a los 625,000 metros cúbicos para un total de 3,155,000 metros cúbi-cos de capacidad en el botadero B2. El mismo documento, sin embargo, indica que en base a levantamientos topográficos efectuados en noviembre de 2007, la capacidad máxima de almacenamiento había sido excedida en aquella fecha. Actualmente se estima que el botadero B2 contiene un total de 4,038,480 metros cúbicos de escombros.

En base de lo descrito con anterioridad, la FAFG considera que el trabajo de recuperación de restos debe concentrarse en la superficie que abarca el área de operación activa durante el pe-riodo diciembre 2002 a diciembre 2003 en el botadero B2, la cual la cual cubre un área de 8.66 hectáreas y se encuentra a profundidad variable por debajo de la superficie actual del bota-dero B2 en un rango de 10 a 46 metros verticales.

Recuperación B2

Consideraciones técnicas

La investigación forense requiere, en la medida de lo posible, que se evite el daño a los cuerpos de las víctimas y a las escenas de depósito. En el caso de La Escombrera y dadas las condiciones de construcción (volumen, profundidad y extensión), es indispensable ex-cavar el material utilizando maquinaria pesada. Luego de la evaluación de varios métodos de remoción de material por medios mecanizados, la FAFG recomienda la opción del desarrollo de bancos (de forma similar a la configuración actual del botadero B2).

Metodología propuesta

La alternativa propuesta consiste en la excavación del escombro que cu-bre la superficie en donde se colocó escombros en el período diciembre

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2002-diciembre 2003 en botadero B2 (Fotografía 5) con una pendiente de 2.5:1 quedando como excavación masiva (Etapa 1 abajo descrita), con un total estimado de 1.5 millones de metros cúbicos equivalente al 37% del volumen total depositado. La excavación forense (Etapa 2 abajo descrita) para un total reportado por ESSA equivalente a 400,000 metros cúbicos; en las siguientes etapas:

Etapa 1. Excavación masiva

Esta etapa consiste en remover los escombros colocados post-2003 utilizando retroexcavadora, bulldozer y camiones de 10 metros cúbicos (Fotografías 6 y 7). Se anticipa que el material será removido en capas de un metro de espesor en función del tamaño del cubo de la excavado-ra. Se propone que el cubo de la excavadora y el bulldozer no cuenten con dientes de corte para reducir el potencial de daño a los cuerpos recuperados.

La configuración del corte (talud de excavación) seguirá inicialmente lo propuesto por SOLINGRAL en su informe de Estudio Geotécnico del 2004 (SOLINGRAL 2004) consistente en taludes finales de 2.5H:1V. Se recomienda, sin embargo, el desarrollo de un estudio de estabilidad de taludes provisionales con la intención de reducir los volúmenes de exca-vación el cual deberá ser desarrollado inmediatamente de tal forma que se ajuste el diseño de excavación, los volúmenes de escombro a ser excavados y el estimado de costo.

El material excavado podrá ser colocado provisionalmente probable-mente en el Botadero B5 (Figura A) o en la parte superior (arriba de cota 1,905 m.) del botadero B2 para efectos de preparación del estimado de costo para el proyecto, se asume en esta etapa conceptual que el mate-rial excavado será depositado provisionalmente en uno o ambos sitios; sin embargo, el costo asociado es significativo virtualmente duplicando el costo del proyecto; por lo tanto, la FAFG considera indispensable y re-comienda un estudio de costo-beneficio en lo que se refiere a la posible compra o intercambio de terreno de tal forma que el material excavado en el botadero B2 para efectos de este proyecto, sea depositado de forma permanente en un nuevo sitio.

Etapa 2. Excavación forense

La excavación forense se realizará específicamente en los escombros depositados en el período diciembre 2002-diciembre 2003 por cuan-to se han reportado cuarenta y tres víctimas durante ese período. La excavación forense consiste en una operación de corte de material en capas de cinco centímetros de espesor utilizando una moto-niveladora (motorgrader) como equipo de corte.

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El personal forense estará constantemente al pie de la máquina (según lo permitan las normas de seguridad), con el objeto de detener las acti-vidades de corte inmediatamente en caso que se descubra el cuerpo de una víctima (ver las sección 2 en donde se describen los procedimientos forenses a seguir en este caso).

La FAFG propone que las actividades se limiten a escombros colo-cados terreno arriba a partir de la cota 1,775 m, ya que el material depositado en cotas menores consiste, según nuestra interpretación topográfica, a materiales rodados o taludes no conformados (no com-pactados) en la orilla de la ladera. La FAFG entiende que el modus operandi de los victimarios consistió en cubrir a sus víctimas por me-dio de la descarga de escombros directamente desde volquetes, lo que no es posible en la ladera.

Volumen estimado

Según información topográfica obtenida por la FAFG durante la visita a terreno, se estima que el volumen de material a remover asciende a un total de aproximadamente un millón quinientos mil metros cúbicos de material, (Figuras 6 y 7).

Cronograma

Etapa 1. Investigación preliminar y excavación B9

La FAFG sugiere que durante los primeros 6 meses se realice una investigación preliminar exhaustiva que contemple el universo de víctimas del área, que evalúe la cantidad de las víctimas que po-dría estar en La Escombrera, que entreviste testigos, perpetradores y trabajadores de La Escombrera. Adicionalmente se sugiere que la excavación de los sitios 1 y 2 del sector B9 sea paralela a esta investi-gación y previa a la excavación del botadero B2. La FAFG estima que el trabajo de remoción de escombros del botadero B2 tomará 27 me-ses (15 meses para la remoción masiva y 12 meses para la remoción forense de los escombros del año 2003). El análisis, identificación y entrega de los cuerpos se trabajará paralelamente. En total se prevé que la duración de las etapas de investigación documental, búsque-da y recuperación de los cuerpos así como la fase de identificación tome de 25 a 28 meses.

Etapa 2. Excavación B2

La FAFG estima que el trabajo de remoción de escombros del sec-tor B2 tomará 27 meses por separado (15 meses para la remoción masiva y 12 meses para la remoción forense de los escombros del año 2003).

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Etapa 3. Análisis, identificación y entrega de cuerpos

En total se prevé que la duración de las fases de investigación docu-mental, búsqueda y recuperación de los cuerpos así como la fase de identificación tome entre 25 a 28 meses ó 2.4 años.

Plan de Operaciones B2Según lo descrito con anterioridad, la FAFG propone concentrar el pro-cesamiento forense en aquellos escombros que fueron colocados en el botadero B2 durante el transcurso del período diciembre 2002 - diciem-bre 2003.

El plan conceptual se ha elaborado en base a entrevistas con per-sonal de las empresas ESSA y Gonima Asociados, visitas a terreno, revisión de records fotográficos, revisión de estudios geotécnicos, estudio de impacto ambiental, informes de asesoría y planos topo-gráficos.

El plan considera la excavación de aproximadamente 1.5 millones de metros cúbicos de escombros los cuales fueron colocados por encima de los escombros depositados en el año 2003 durante la Etapa 1. Este volumen fue calculado en base a taludes con pendiente de 2.5h:1v a partir de las cotas de la superficie del 2003 hacia cotas de la superficie del 2007 (configuración actual). La Etapa 2 considera la excavación de 400 mil metros cúbicos de material correspondientes al material es-pecíficamente colocado durante el período diciembre 2002-diciembre 2003. Es importante notar que la FAFG no cuenta con levantamientos topográficos mensuales por lo que los límites y volúmenes descritos no son exactos; sin embargo, la información disponible es suficiente para desarrollar un plan conceptual.

La Figura 1 muestra en planta la extensión (área) de forma generalizada del desarrollo del botadero B2 en el tiempo (2003-2007). Para efectos de reseña histórica, la FAFG ha desarrollado las Figuras 1 a 4 en donde se muestra el crecimiento de los botaderos de la Escombrera para los años 2001, 2005, 2006 y 2008 la Figura 6 muestra curvas de nivel de la Escombrera en 2008.

El concepto general considera que el plan propuesto es viable en lo que se refiere a la remoción del material de forma segura tanto física como ambientalmente; sin embargo, el plan conceptual no considera límites de propiedad, disponibilidad de áreas para colocación provisional (o permanente) del material removido, obtención de permisos construc-tivos y ambientales, participación ciudadana y de comunas aledañas, relaciones comunitarias, financiamiento, etc., por cuanto la FAFG consi-

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dera que esas actividades serán desarrolladas una vez que el proyecto conceptual sea aceptado.

La investigación forense requiere que las condiciones del sitio se pre-serven inalteradas en la medida de lo posible y que se evite el daño a los cuerpos de las víctimas. En el caso de La Escombrera y dadas las condiciones de construcción (volumen, profundidad y extensión), es in-dispensable excavar el material utilizando maquinaria pesada.

Etapa 1 – Excavación masiva

Se define como excavación masiva aquellas actividades de movimiento de escombros que puedan ser desarrolladas en zonas en las cuales no es indispensable guardar la integridad física del material excavado por cuanto se asume que el mismo tiene poca probabilidad de contar con cuerpos de víctimas. La excavación masiva es desarrollada a menor costo y en menor tiempo que la excavación forense por cuanto el espe-sor de la capa de corte está limitada únicamente por la capacidad del equipo.

Se propone que la excavación se desarrolle con dos excavadoras tipo Caterpillar 320 (oruga) con una producción diaria estimada de 150 me-tros cúbicos/hora máquina. El equipo de acarreo desde el botadero B2 hasta la zona de colocación provisional será una flotilla de 14 camiones de 10 metros cúbicos por unidad. Estas actividades serán apoyadas por un bulldozer tipo Caterpillar D6. El volumen estimado de corte es de 1.5 millones de metros cúbicos por lo que las actividades de excavación masiva tendrán una duración de 14 a 16 meses.

Toda actividad de excavación será desarrollada en presencia de un arqueólogo forense de tal forma que en caso que se encontrase un cuerpo, el arqueólogo detendrá inmediatamente las actividades de ex-cavación y procesará el cuerpo para su recuperación y transporte al laboratorio; asimismo, el arqueólogo efectuará un reconocimiento del área de trabajo en busca de artefactos o elementos que pudiesen es-tar relacionados con el cuerpo y procederá con la implementación de protocolos forenses.

Según se muestra en la Figura 5, la vía de acceso principal al botadero B2 intercepta el escombro depositado en el 2003 en cota 1,810 m en el punto 84,703.00N, 27,790.10E, aproximadamente. Dado que el alinea-miento de construcción del botadero en 2003 no es paralelo al alinea-miento actual, el 2003 cruza por debajo de la vía principal en los seis puntos indicados en el Cuadro 2.

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Cuadro 2. Coordenadas y elevación cruce vía principal B2-2003/b2-actual

Punto Norte Este Elevación 2003

Elevación actual

Profundidad (corte

requerido) (m)

2003-01 84,705.10 27,794.40 1,810.00 1,811.75 1.75

2003-02 84,791.50 27,766.40 1,777.00 1,823.50 45.50

2003-03 84,828.70 27,713.10 1,805.00 1,844.00 39.00

2003-04 84,786.50 27,699.40 1,817.00 1,847.00 30.00

2003-05 84,716.10 27,796.00 1,809.00 1,812.00 3.00

2003-06 84,795.70 27,816.90 1769.00 1,805.00 36.00

Como se indica la profundidad máxima de corte es aproximadamente 46 metros verticales lo que significa que la extensión de corte pendiente de 2.5h:1v desde ese punto se extenderá horizontalmente cuando me-nos 115 metros relleno arriba. El corte será realizado cortando terreno abajo a partir de cota 1,905 m en la parte superior del botadero B2.

La Figura 6 muestra tres superficies de interés: Superficie actual; Super-ficie 2002/2003; y Superficie de excavación masiva propuesta. El perfil del terreno actual y corte propuesto se muestra en secciones transver-sales en la Figura 7.

Etapa 2 – Excavación Forense

Se define como excavación forense aquellas actividades de remoción de material en el área en la cual se anticipa que pueden encontrarse cuerpos de las víctimas. Las actividades de movimiento de escombros deben por lo tanto desarrollarse de tal forma que se reduzca la posi-bilidad de destruir o dañar los cuerpos. La FAFG propone cortar los escombros en capas de cinco centímetros de espesor utilizando la cu-chilla de una motoniveladora (grader) del tipo Caterpillar 120 (ruedas de goma). Se estima que una motoniveladora cortará 60 metros cúbicos de escombros por hora. El transporte del material se hará con una flotilla de cuatro volquetes apoyada por un bulldozer del tipo Caterpillar D6.

La FAFG ha calculado que en el año 2003 se depositó un volumen de escombros equivalente a 400,000 metros cúbicos y, estima que las acti-vidades de excavación forense tendrán una duración de 10 a 12 meses. Es importante señalar que el cálculo de volúmenes se ha hecho en base a datos topográficos limitados por lo que los mismos deberán ser verifi-cados previo al desarrollo del plan de operación final.

Toda actividad de excavación será desarrollada en presencia de un equipo de arqueólogos forenses de tal forma que en caso que se en-contrase un cuerpo, el grupo detendrá inmediatamente las actividades

76 PNUD


de excavación y procesará el cuerpo para su recuperación y transporte al laboratorio; asimismo, el grupo efectuará un reconocimiento del área de trabajo en busca de artefactos o elementos que pudiesen estar rela-cionados con el cuerpo y procederá con la implementación de protoco-los forenses.

Las actividades de corte serán iniciadas una vez que el escombro de-positado en el año 2002/2003 sea accesible en función del avance de la excavación masiva por lo que es probable que se realicen ambas excavaciones en paralelo. Se propone que la excavación forense sea desarrollada de oeste a este iniciando desde la parte más profunda en el extremo oeste, de tal forma que se evite interferencia con las vías de acceso.

Plan de Operaciones B9El procesamiento de escombros en el botadero B9 será 100% excava-ción forense por cuanto los mismos se encuentran en superficie y son de fácil acceso. La FAFG estima que un total de 300,000 metros cúbicos de material será procesado. El material será provisionalmente almacenado de forma similar al material excavado en el botadero B2. Las actividades de excavación en B9 se hará efectiva en la siguiente etapa:

Etapa 1 – Excavación forense

Se define como excavación forense aquellas actividades de remoción de material en el área en la cual se anticipa que pueden encontrarse cuerpos de las víctimas. Las actividades de movimiento de escombros deben por lo tanto desarrollarse de tal forma que se reduzca la posi-bilidad de destruir o dañar los cuerpos. La FAFG propone cortar los escombros en capas de cinco centímetros de espesor utilizando la cu-chilla de una motoniveladora (grader) del tipo Caterpillar 120 (ruedas de goma). Se estima que una motoniveladora cortará 60 metros cúbicos de escombros por hora. El transporte del material se hará con una flotilla de cuatro volquetes apoyada por un bulldozer del tipo Caterpillar D6.

La FAFG ha calculado un volumen de escombros equivalente a 300,000 metros cúbicos en B9 y estima que las actividades de excavación fo-renses tendrán una duración de 15 meses. Es importante señalar que el cálculo de volúmenes se ha hecho en base a datos topográficos limita-dos por lo que los mismos deberán ser verificados previo al desarrollo del plan de operación final.

Toda actividad de excavación será desarrollada en presencia de un equipo de arqueólogos forenses de tal forma que en caso que se en-contrase un cuerpo, el grupo detendrá inmediatamente las actividades

PNUD 77


de excavación y procesará el cuerpo para su recuperación y transporte al laboratorio; asimismo, el grupo efectuará un reconocimiento del área de trabajo en busca de artefactos o elementos que pudiesen estar rela-cionados con el cuerpo y procederá con la implementación de protoco-los forenses.

Las actividades de corte serán iniciadas a la brevedad y consisten en el corte en capas horizontales de forma paralela a la pendiente na-tural del talud (Figuras 8 y 9). El acceso a B9 y tanques no presenta problemas por cuanto los botaderos se encuentran a la orilla de la vía principal de acceso.

(Ver cuadro en la página siguiente)

78 PNUD


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PNUD 79


Estado posible de los cuerpos y su identificación

Para establecer qué elementos se deben de tomar en cuenta para es-timar el tiempo trascurrido entre la muerte y el hallazgo del cuerpo es necesario primero establecer las condiciones del hallazgo. Asimis-mo, si lo que se pretende es estimar las posibles condiciones en las cuales un cuerpo se encontrará es sumamente importante entender los factores tafonómicos que actuaron sobre el cuerpo. Tafonomía puede ser definida como el estudio de los procesos postmortem que afectan (1) la preservación, observación o recuperación de organis-mos muertos, (2) la reconstrucción de su biología o ecología, o (3) la reconstrucción de la circunstancias de la muerte. (Haglund and Sorg, 1997: 13).

La tafonomía forense es el uso de modelos, acercamientos y análisis en contextos forenses utilizados para determinar el tiempo desde la muer-te, reconstruir las circunstancias antes y después de deposición y para discriminar los productos de comportamiento humano contra los crea-dos por los subsistemas biológicos, físicos, químicos y geológicos de la tierra. (Haglund and Sorg, 1997: 3).

Por ejemplo, si un cuerpo se encuentra en superficie hay ciertos factores que influyen más que otros, como puede ser el acceso de insectos al cuerpo. Cuerpos tendidos en la superficie del suelo tienden a descom-ponerse mucho más rápido que aquellos enterrados (Mann, et al. 1990). Según Rodríguez (1997: 459) la descomposición de un cuerpo enterra-do progresa a un ritmo ocho veces más lento que un cuerpo encontrado en la superficie.

En este caso debido a que los cuerpos que se recuperen están enterra-dos, el factor que se vuelve sumamente importante es la profundidad. En cuerpos enterrados hay dos factores que contribuyen a un proceso de descomposición mucho más lento que en cuerpos encontrados en la superficie. El primer aspecto y el más importante, es la ausencia o menor grado de actividad de insectos. El segundo aspecto, en cuerpos enterrados es la temperatura más fría, la información de temperatura ambiental muestra que el suelo sirve y provee una barrera de protección a la radiación solar. (Rodríguez y Bass, 1985).

Según Mann, (1990) las siguientes variables afectan el ritmo de descomposición del cuerpo humano y son elementos que deben ser tomados en cuenta cuando se intente determinar el intervalo desde la muerte:

80 PNUD


• Temperatura

• Acceso por insectos

• Profundidad de entierro

• Carnívoros/roedores

• Trauma(penetrante y de aplastamiento)

• Humedad/aridez

• Cantidad de lluvia

• Tamaño y peso del cuerpo

• Tratamiento funerario

• Ropa

• Superficie donde fue depositado

• PH del suelo

La ropa y artefactos asociados también pueden aportar a la determi-nación del tiempo desde la muerte ya que “en entierros asociados con investigaciones forenses, materiales textiles son sujetos a descompo-sición diferencial dependiente de su composición, tintes, acabados de superficie y tratamientos” (Janaway 2002: 380).

Lo que tiene que quedar claro es que “estimar el intervalo postmortem o predecir el estado en que un cuerpo se encuentre puede ser igual de impreciso (como determinar el intervalo perimortem o circunmortem de traumas)… Procesos (durante la descomposición) son complejos, potencialmente sobrelapados y de contexto específico. Además, no se relacionan bien a intervalos absolutos de tiempo. Aunque uno tal vez pueda juzgar donde un grupo de restos óseos cae dentro de una se-cuencia de etapas, a pesar de esto casi nunca es posible asignar un intervalo de tiempo corto (Haglund and Sorg, 1997: 19).

Habitualmente, en restos esqueletizados el intervalo postmortem sólo se puede estimar, de forma muy general, dados los muchos y muy incons-tantes factores que intervienen (Ubelaker, 2003).

La determinación del momento de la muerte no es algo que se pueda establecer con exactitud simplemente contemplando los restos. Pero aun así se pueden hacer determinaciones tomando en cuenta muchos aspectos. Lo que sí es cierto y que no se debe olvidar es que mientras más tiempo transcurra desde la muerte, menos exacta puede ser la de-terminación del momento de la muerte. Es decir, los rangos se vuelven más amplios y ambiguos.

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En el caso de La Escombrera es importante aclarar que se espera que los cuerpos se encuentren entre fragmentados hasta completos y en profundidades que oscilan entre 1.75 metros a 46 metros. Al mismo tiempo es importante aclarar que los autores de este informe no en-contraron estudios científicos contemplando el proceso de descomposi-ción de cuerpos enterrados en escombros de construcción. En general cuando se habla de cuerpos enterrados, se habla de cuerpos enterra-dos en el suelo natural. El estado de preservación de los cuerpos se es-pera que se encuentre en una condición mixta que incluye corificación, saponificación y esqueletización.

La saponificación o adipocera es la transformación de las materias gra-sas en jabón, cuando en los cadáveres se produce hidrólisis o hidroge-nación de la grasa subcutánea que contiene ácido esteárico, oleico y calcio, se forman jabones, que se evidencian por una capa de un ma-terial color blanco amarillento, cenizo o amarillo fuerte, en la superficie del cadáver, con un olor a rancio muy penetrante; a ésta capa le han denominado adipocera, de adeps=grasa, cera. Las condiciones para que se de este fenómeno es que exista grasa en el cadáver, que se en-cuentre el cadáver en un medio húmedo y exista poca o ninguna fuente de oxígeno. (Tanatología Forense, Gómez Isaías, 1986).

La saponificación hace que los cadáveres floten en el agua y preserva el cadáver. Estas sustancias que recubren el cadáver se disuelven bien en alcohol y éter. Generalmente la saponificación aparece inicialmente en las mejillas, los pechos y los glúteos, para luego generalizarse a todo el cuer-po. El tiempo de formación de la saponificación es variable, oscilando entre 4 semanas y 6 meses (Tanatología Forense, Gómez Isaías, 1986).

La corificación es una forma mixta de momificación y saponificación, como un paso previo o incompleto del fenómeno de adipocira para al-gunos autores (Tanatología Forense, Gómez Isaías, 1986).

La esqueletización ocurre cuando no hay presencia de tejido blando sobre los huesos, restos de material disecado en los puntos de inser-ciones de músculos y ligamentos. Los huesos están limpios, con o sin grasa. La esqueletización puede ser completa o parcial (Tanatología Fo-rense, Gómez Isaías, 1986).

Ahora bien, lo que sí hay que aclarar es que independiente del estado de los cuerpos que se recuperen en La Escombrera, si existe posibili-dad de identificación a través de información osteológica y genética que estos aporten. Por ejemplo, la FAFG cuenta con experiencia y procedi-mientos validados que han permitido la obtención de perfiles de ADN a partir de muestras enterradas por más de 30 años, expuestas al fuego,

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suelos ácidos u alcalinos y altamente degradados. En esta misma línea, se han obtenido perfiles potencialmente identificables a partir de piezas óseas u otros tejidos biológicos con una concentración de ADN de has-ta 4 pg/ul.

Por esa razón la FAFG opina que, si se recuperan cuerpos o partes de cuerpos, no importando su estado y tomando en cuenta el tiempo transcurrido desde la muerte (entre 6 a 8 años), si será factible obtener información osteológica y genética individualizante para poder compa-rarla con la información proporcionada por los familiares o contra los perfiles genéticos referenciales. Es importante recordar que la identi-ficación de los cuerpos que se recuperen en La Escombrera también dependerá que los familiares adecuados den su muestra genética re-ferencial y que se obtenga información antemortem detallada de cada desaparecido.

Implicaciones ambientales y estabilidad de los suelos

Medio Ambiente y Estabilidad de TaludesLas actividades de remoción de material en La Escombrera conllevan riesgos ambientales tales como la generación de polvo, sedimen-to y ruido. Las actividades de remoción propuestas, sin embargo, no constituyen necesariamente un cambio a las prácticas de ma-nejo de materiales en La Escombrera las cuales han sido eficaces en la protección ambiental. La FAFG propone por lo tanto, seguir los lineamientos generales propuestos en el documento “Estudio de Impacto Ambiental, Escombrera La ESSA – Botadero B2” (Restrepo, et.al. 1999) y las prácticas de manejo de agua de escorrentía aplica-das a la fecha. Se recomienda actualizar el documento de 1999 de tal forma que se cumpla con regulación ambiental vigente y puedan obtenerse los permisos requeridos.

Los estudios de estabilidad utilizados para efectos del diseño del cierre del botadero B2 e implementados recientemente durante las tareas de conformación del terreno deben ser utilizados como lineamientos base para las actividades de remoción de material propuestas. La pendiente de los taludes de corte y relleno deberán apegarse a la geometría actual con pendientes de 2.5H:1V cuando menos en la fase conceptual. La FAFG recomienda la actualización de los estudios geotécnicos existen-tes de tal forma que se incorporen las experiencias adquiridas en terreno durante las labores de conformación y cambios recientes en normas de construcción como podría ser la carga sísmica de diseño.

PNUD 83


Requerimiento para la Recuperación

La recuperación de cuerpos requiere una serie de pasos a seguir, los cuales estarán sujetos a un protocolo de excavación y exhumación. Dentro de los aspectos necesarios a seguir está establecer desde el inicio la nomenclatura del sitio, la FAFG utiliza un código establecido por 3 partes, que incluyen la institución (FAFG), el número de caso que para esta investigación se realizaría de acuerdo al número de expedien-te de la Fiscalía u otro a definir, y por último un número correlativo que indique el sector y número para hallazgo. Se definirá en el protocolo el tratamiento para huesos sueltos, partes óseas o cuerpos (completos o incompletos) y artefactos.

Se realizará el registro de hallazgos en una Estación Total y con GPS, con la cual se tendrá registrada de manera electrónica. Asimismo, se hará un registro gráfico, fotográfico y escrito de los hallazgos. La forma detallada estará definida en el protocolo de trabajo, y se realizará un análisis de hallazgos del sitio para un informe final.

La excavación como se ha indicado a lo largo del documento, se hará con maquinaria pesada con un arqueólogo y un asistente de arqueólogo que estarán pendientes del movimiento de tierras para asegurarse que todo el material removido sea revisado. Eso se hará en todo momento durante la excavación masiva y durante la excavación forense.

Se contarán con medidas de seguridad tanto para arqueólogos como para operarios, las cuales deberán ser acatadas en todo momento. Es necesario establecer que dentro del área de trabajo podrán estar única-mente los trabajadores, arqueólogos y coordinador. Por último, se man-tendrá la cadena de custodia desde el momento de la recuperación; se hará entrega de hallazgos al laboratorio forense.

Requerimiento para el Análisis

El laboratorio de análisis (morgue), estará integrado de un equipo formado por médico forense y antropólogos forenses. Este equipo tendrán funciones específicas para la determinación de las variables necesarias para lograr la identificación de los cuerpos y determinar la causa de su muerte.

Se realizará una inspección visual del cadáver, el cual será fotografia-do en posición anatómica. Para la realización del análisis se tendrá en cuenta qué tan completos están los cuerpos, cantidad y estado de con-servación; entre otras características, para realizar, según su condición, el análisis correspondiente.

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El médico forense estará a cargo de la necropsia de los cadáveres recuperados, documentando la causa de muerte. Los antropólogos forenses serán quienes realicen el análisis de los cuerpos para la determinación del perfil biológico (sexo, edad, estatura), información antemortem (anomalías/patologías y traumas), considerando las características necesarias que faciliten la identificación del cuerpo analizado. La información obtenida durante el análisis, se registrará en una ficha de laboratorio en la que se especifican los estudios y resultados obtenidos a través de los restos, así como las personas responsables del caso.

Los resultados se ingresarán en una base de datos, la cual tiene como objetivo el almacenamiento adecuado de la información, con rápido ac-ceso a la misma. Esta base facilitará la información a cotejar para la identificación de individuos.

Requerimientos para la Identificación

Para maximizar las posibilidades de identificar individuos, víctimas de desaparición forzada, a través de restos óseos, es indispensable contar con un equipo altamente calificado para:

a. Recolectar las muestras referenciales de familiares biológicos de los desaparecidos.

b. Hacer una investigación profunda de las circunstancias del caso (crítico para fijar valores estadísticos requeridos para elaborar los cálculos que sustentan una identificación).

c. Procesar las muestras de evidencia así como referenciales (hiso-pados bucales, sangre en FTA) en un laboratorio especializado en análisis de fragmentos óseos, con experiencia en restos en-terrados bajo condiciones extremas, por períodos prolongados y/o expuestos a fuego. Esta es una de las circunstancias en las que se hace imperante la recolección de muestras referenciales suficientes y de calidad.

d. Construcción y manejo de una base de datos poblacional que refleje las frecuencias alélicas (constitución genética) correspon-dientes a los individuos del grupo poblacional al que se “co-noce” pertenecen las víctimas y las referencias familiares. Este es otro factor incidente sobre el éxito o fracaso en el trabajo de identificación de desaparecidos.

e. Llevar a cabo un análisis de filiación empleando paquetes de PC/software de punta que permita el manejo eficaz de bases de datos de víctimas y referencias. En la experiencia de la FAFG es recomendable combinar el poder estadístico así como las herramientas para verificación de filiaciones de los programas DNA-view® y MFISys®.

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f. Capaz de ejecutar tareas de gestión y aseguramiento de la ca-lidad de los procedimientos analíticos relacionados a la tipifi-cación genética, así como de participar de una revisión multi-disciplinaria (arqueología, antropología y genética) con vistas a ratificar una identificación.

Entrega a familiares

La FAFG proporcionará la identificación de individuos a la UNJYP (Uni-dad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación), y se utilizarán los procedimientos establecidos por las autoridades y las leyes colom-bianas. Por lo tanto, las autoridades competentes serán quienes harán entrega de los cuerpos a los familiares.

Recurso HumanoPara la dirección y ejecución de las actividades, la FAFG plantea la si-guiente estructura operativa, la cual empezará su funcionamiento a par-tir de la aprobación del presente proyecto:

1. Coordinador General de la Investigación

• Es la persona encargada de la logística, planificación, coordi-nación y supervisión de la investigación en su totalidad, tomará las decisiones emergentes y monitoreará el proceso de investi-gación que ejecutará la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.

2. Arqueólogo Forense (2 personas)

• Encargado de realizar la investigación arqueológica y todas las actividades que ésta requiere: supervisar la remoción de relleno por maquinaria, limpiar el área de hallazgo de cuer-pos, mapeo, toma de coordenadas con estación total, levan-tamiento de cuerpos y artefactos asociados de la escena, llenado de información de la recuperación en fichas de exhu-mación, cuadernos de campo y revisión de tierra de camiones de volteo. Recibirá apoyo del asistente de arqueología, será supervisado por el Coordinador General, deberá rendir infor-mes semanales.

3. Asistente de Arqueólogo Forense (2 personas)

• Apoyará al arqueólogo en el desarrollo de la investigación ar-queológica de la escena, llenará las fichas requeridas, levantará cuerpos y artefactos asociados, realizará los registros fotográfi-cos, embalaje y traslado al Laboratorio de Análisis.

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4. Investigador de Personas No Identificadas (2 personas)

• Es la persona encargada de realizar la investigación preliminar, contextual relativa a la escena y los desaparecidos del área: to-mar testimonios de testigos, sobrevivientes y perpetradores, ubi-car e identificar a familiares de personas desaparecidas, toma de datos ante-mortem y muestras referenciales de los familiares para el análisis de ADN, verificar partidas de nacimiento y otros documentos de identidad en la municipalidad. Enlace con el proyecto de la Universidad de Antioquia dirigido por la Dra. Mon-salve y coordinación con Organizaciones de víctimas. Será su-pervisado por el Coordinador General, a quien deberá entregar informes semanales de actividades.

5. Antropólogo Forense (1 persona)

• Encargado de realizar el análisis de los cuerpos recuperados ob-teniendo y documentando el perfil biológico, anomalías, traumas ante-mortem y circunmortem, ingreso a la base de datos la infor-mación obtenida con el fin de Identificar los cuerpos y ayudar a establecer la causa de muerte. Será supervisado por el Coordina-dor General, a quien entregará informes de avance semanales.

6. Analista en Genética Forense (1 persona)

• El Analista en Genética Forense es un profesional con formación en las áreas de biología molecular, bioquímica, genética, esta-dística y su combinación con las herramientas y disciplinas de las ciencias forenses. Adicionalmente se requiere que el analista sea capaz de manejar paquetes de programación aplicados al manejo de bases de datos poblacionales y de frecuencias aléli-cas, a partir de las cuales pueda evaluar escenarios de filiación con el fin de identificar a individuos desaparecidos.

El trabajo de una analista en genética forense abarca el siguiente set de habilidades en laboratorio:

a. Recepción y almacenamiento de muestras referenciales y de evidencia cumpliendo con la cadena de custodia.

b. Extracción y purificación de ADN a partir de muestras refe-renciales o de evidencia (muestras óseas u otros tejidos bio-lógicos).

c. Tipificación genética generando perfiles de ADN median-te marcadores moleculares (STR nucleares, cromosoma Y, etc.). Para ellos es necesario que el analista sea capaz de llevar a cabo procedimientos de amplificación y cuantifica-ción de ADN de una forma eficiente y pulcra.

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d. Manejo amplio de un secuenciador genético y del software (Gene Mapper) empleado para el análisis de los datos gene-rados.

e. Construcción y uso adecuado de bases de datos poblacio-nales, de víctimas y de referencias. Uso de herramientas de software empleadas para buscar y evaluar potenciales iden-tificaciones (MFISys, DNA-View).

f. Contar con experiencia y conocimiento comprobado por pruebas de proficiencia, con el fin de realizar revisiones téc-nicas al trabajo generado por sus pares.

g. Capacidad para evaluar hipótesis de filiación basadas en in-formación de campo y/o evidencia proporcionada por otras áreas forenses.

h. El analista debe ser capaz de llevar a cabo estos procesos dentro de un sistema de gestión de calidad ISO 17025.

7. Coordinador de identificación (1 persona)

El Coordinador de Identificaciones, garantiza que cada una de las iden-tificaciones cumpla con los requerimientos técnico-científicos, avalados por la FAFG. Para la realización de ésta tarea se hacen revisiones de todos los procedimientos internos que llevan a la conclusión de la iden-tificación, se revisan los siguientes documentos:

• Entrevistas Antemortem.

• Certificaciones.

• Fichas arqueológicas de exhumación.

• Informe de análisis de laboratorio.

• Revisión de osamentas.

• Garantizar los procesos internos de cada área.

• Correlación de la identificación proporcionada por Departamen-to de Genética Forense, en relación a la información obtenida de las otras fases o departamentos.

• Proporcionar elementos para fundamentar las probabilidades posteriores, al Departamento de Genética Forense.

• Revisión con banco de datos de identificados de la FAFG.

8. Ingeniero Civil (1 persona)

Se contará con un Ingeniero Civil para que supervise movimientos de tierra, siga protocolos de construcción, seguridad y de medio ambiente, asegurándose que el personal a su cargo realice las actividades según lo establecido y de acuerdos ambientales y financieros. Mantendrá

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coordinación con el Jefe de Arqueología Forense. Reportará semanal-mente al Coordinador de General.

9. Excavadores de la Comunidad (4 personas)

Colaborarán en la fase de excavación manual, asimismo, realizarán ta-reas asignadas por el Coordinador General y con cualquier otro jefe que se les asigne.

El personal requerido para el trabajo ha sido incluido en la presente propuesta, sin embargo, es necesario establecer con la Alcaldía de Me-dellín, la Unidad Nacional de Justicia y Paz de Medellín, y con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para establecer colaboraciones interins-titucionales para la realización de la búsqueda, recuperación e identifi-cación de cuerpos de La Escombrera, que al momento de aprobarse el proyecto se establecerán las colaboraciones y ofertas de trabajo. Asi-mismo, se coordinará con la Universidad de Antioquia.

LogísticoEl proyecto se presenta en este documento como un estudio de factibili-dad a nivel conceptual y por lo tanto requiere estudios complementarios previos a la autorización de inversión de capital en su desarrollo, los cuales se describen a continuación:

• Estudio de estabilidad de taludes de excavación. Para efectos del desarrollo a nivel conceptual, la FAFG tomó como referencia los ta-ludes de conformación final con pendientes de 2.5h:1v presentados por SOLINGRAL en 2004; sin embargo, esa configuración está de-finida para el plan de cierre, estabilidad a largo plazo, vegetación y mantenimiento limitado. En el caso de la excavación para recupera-ción de cuerpos, es probable que se pudiesen aceptar pendientes mas inclinadas (2h:1v ó 1.5h:1v, por ejemplo) lo que resultaría en una reducción al volumen de material a ser excavado.

• Confirmación de volúmenes depositados en B2 y B9. La FAFG utilizó el conteo de camiones reportando al botadero B2 propor-cionado por ESSA; ese registro no incluye peso o capacidad es-pecífica de cada camión lo que puede resultar en una estimación de volúmenes depositados significativamente mayor al valor real. Para efectos de este estudio, la FAFG basa el estimado de costo en un total de 400,000 metros cúbicos depositado en el botadero B2. Levantamientos topográficos del botadero B9, utilizados por la FAFG para el estimado de costo, indican un total de aproximada-mente 300,000 metros cúbicos de escombros en el botadero B9; sin embargo, es muy probable que ese volumen este significati-vamente sobrevaluado; por lo tanto, la FAFG recomienda una re-

PNUD 89


conciliación entre los volúmenes estimados y los volúmenes reales probablemente por medios topográficos históricos en posesión de la empresa Gonima Asociados en Medellín y los informes mensua-les de ESSA.

• Ubicación de Botadero Alternativo Final para Escombros Excava-dos. Durante el desarrollo de entrevistas durante la visita a terreno quedó claro para la FAFG que las varias entidades con conocimien-to del proyecto consideran uno de los mayores obstáculos para el proyecto la aparente conclusión que no existe un sitio adecuado cercano a La Escombrera para depositar el material a ser excava-do. La FAFG considera crítico el desarrollo de un estudio de costo beneficio y factibilidad para identificar un botadero permanente para los escombros a ser removidos el cual podría incluir un intercambio de capacidad entre botaderos activos cerca de La Escombrera y los botaderos B2 y B9.

• Compra de Equipo versus Alquiler de Equipo. El estimado de costo fue desarrollado asumiendo que el equipo de excavación, transpor-te y colocación de escombros removidos será realizado por com-pañías en Medellín tales como: Excavamos J.P y Luis N. Sauza, de las cuales la FAFG obtuvo costos por hora de equipo para el de-sarrollo del estimado de costo; sin embargo, dada la duración del proyecto, es probable que tenga sentido ya sea comprar el equipo y/o utilizar equipo propiedad de la Municipalidad o alguna otra en-tidad gubernamental.

Maquinaria

El equipo de excavación, transporte y colocación de escombros, a ser removidos desde los botaderos B2 y B9, fue selecto por la FAFG con base en la publicación R.S. MEANS Construction Costs 2010. La FAFG identificó que este tipo de equipo se encuentra disponible para renta en Colombia.

Resumen de Maquinaria

Botaderos B2 y B9

Actividad Excavadora Motoniveladora Volquetes Bulldozer Camioneta

Botadero B2

Corte Masivo 2 0 14 12

Corte Forense 0 2 12 1

Botadero B9

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Excavación

• 2 excavadoras de oruga B320 o similar

• 20 volquetes de 8 a 10 metros cúbicos de capacidad

• 2 bulldozer D6 o similar

• 1 motoniveladora 120 o similar

• 2 camionetas doble cabina tipo DMax

Financiero

Costo Estimado

Se estima que el monto total del proyecto que incluye la remoción de material, recuperación de cuerpos, análisis, identificación y entrega de restos es de US$ 6,940,150.20 (seis millones novecientos cuarenta mil ciento cincuenta dólares con veinte centavos).

El presupuesto no incluye la reconstrucción de los botaderos B2 y B9, lo cual se estima es estrictamente necesario y se sugiere un estudio de alternativas.

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Duración – TiempoSe ha definido el tiempo en el cronograma de actividades y en el pre-sente apartado se establecerán los tiempos de trabajo de acuerdo a las 3 actividades principales.

RecuperaciónLa recuperación está dividida en la búsqueda de cuerpos en los secto-res B2 y B9. Para esto se ha definido que el sector B2, requerirá de 16 meses para la excavación masiva de escombros y de 12 meses para la excavación forense del relleno del 2003 que a criterio de la FAFG es en donde podemos encontrar restos humanos. Por tanto, tomará 28 me-ses la excavación del sector B2.

Por otro lado, el sector B9 está dividido en dos áreas o puntos de interés el de Los Tanques y el de La Laguna, ambos requerirán de 14 meses para su excavación y recuperación.

Análisis Dependiendo directamente de la recuperación de cuerpos será el aná-lisis osteológico de los mismos. El análisis de restos óseos del sector B2 tomará 24 meses y en el sector B9, 9 meses; haciendo un total de 35 meses para esta actividad.

ADNEl análisis genético estará relacionado a dos factores principales, la re-colección de muestras referenciales de familiares de víctimas y la toma de muestras genética de víctimas (ósea/dental), con que se cuente. Se tiene estimado que la colección de muestras referenciales de los familia-res tomará la totalidad del proyecto, asimismo, para el análisis genético, obtención y revisión de perfiles, e identificación de individuos.

Recomendación JustificadaSe recomienda seguir el modelo técnico para la excavación y recupera-ción de cuerpos que pudieran estar en los sectores B2 y B9, debido a que presenta una buena alternativa, la propuesta presentada se basa en la información sobre fechas obtenida por el proyecto de búsqueda de víctimas de desaparición forzada de comunas de la Ciudad de Medellín, en donde se pudo observar que en el momento en que La Escombrera estaba funcionando hubo al menos 15 desaparecidos para el 2002, 41 para el 2003 y 8 para los restantes años. Como se menciona el hecho que no hayan estado relacionados al momento de rellenado del lugar,

94 PNUD


no indica que cuerpos no se encuentren en La Escombrera. Ante los resultados de esta investigación, la FAFG propone la búsqueda de cuer-pos en el relleno de diciembre de 2002 a diciembre de 2003.

La excavación masiva tiene como objeto la limpieza del área para llegar al relleno del 2003 a través de cortes finos, por medio de escarificación del terreno, evitando con esto el daño a los restos. La excavación se hará de manera segura para evitar derrumbes, así como contempla la seguridad de los trabajadores. El equipo a utilizar es el más adecua-do, considerando las características del terreno, relleno y el objetivo de la remoción de escombros. Pese a que el presupuesto es elevado, se contemplan todos los aspectos posibles, que incluyen no solo la recu-peración, sino el análisis óseo y análisis genético. Es de hacer notar que la búsqueda de cuerpos en La Escombrera, en los sectores B2 y B9, no garantiza que se vayan a localizar los mismos, pese al cuidado con el que se tiene planificada la búsqueda.

Se contempla hacer una investigación preliminar para obtener más in-formación sobre el número de víctimas que podrían localizarse en el sitio, en coordinación con otras organizaciones y la Universidad de An-tioquia. Se pretende hacer contacto con el mayor número de personas que puedan proporcionar información sobre los hechos y los autores de los mismos. La recopilación de datos será de gran utilidad para conocer el universo de trabajo y para la realización de identificaciones, para lo cual se cuenta con un equipo de trabajo multidisciplinario.

Los hallazgos obtenidos a nivel de osteología forense serán cotejados con aquella información antemortem y genética obtenida a través de perfiles. Se verificará toda la información a través del Coordinador de Identificaciones que tendrá a su cargo esta tarea. Por lo tanto, la entre-ga de restos a familiares estará asegurada con la más alta calidad. La FAFG se sujetará a las leyes colombianas para la entrega de restos, se hará entrega de informes periciales de identificación previamente al fis-cal para que él determine la forma y fecha de las mismas.

Se espera que con la realización de este proyecto se logre alcanzar el objetivo principal del mismo, que es la localización de restos de vícti-mas de desaparición forzada y su identificación para que sus familiares cierren el ciclo de duelo. Y que las autoridades puedan proporcionarles acompañamiento sicosocial para el bienestar de las familias que han sufrido este crimen.

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Actividad/Detalle Búsqueda/ Recuperación Identificación Entrega de Restos

Técnico/ Científico

Remoción de escombros en B2 y B9. Remoción de 1,900,000 metros cúbicos. En cortes 2.5H:1V estables a largo plazo.

Cortes finos por medio de escarificación del terreno para no dañar los cuerpos. Geotécnicamente estable.

Se utilizarán métodos de antropología forense tradicionales, se recuperarán los cuerpos documentándolos como evidencia con el fin de identificarlos cuerpos por información am, información obtenida en antropología forenses y por cotejo con familiares

Se hará pensando en el respeto y dignificación de las víctimas y sus familiares. La FAFG acompañará a las autoridades en la entrega de cuerpos identificados, sin embargo, la responsabilidad final será de las autoridades correspondientes.

Logístico

Equipo humano integrado por 10 personas (1 coordinador, 2 arqueólogos, 2 asistentes de arqueólogo, 1 ingeniero y 4 excavadores), el cual supervisará la excavación utilizando 3 excavadoras, 1 motoniveladora, 14 volquetas y 1 bulldozer.

Equipo humano integrado por 6 personas (1 coordinador, 2 investigadores, 1 antropólogo forense, 1 coordinador de identificación, 1 analista de ADN). Es la parte más crítica del proyecto, por lo que se espera contar con la colaboración del personal y de las instalaciones del CTI, en caso de ser factible. El análisis es identificación de individuos están íntimamente ligados y una fase es indispensable para la realización y finalización de la otra.

Una vez se tenga una identificación confirmada e informe pericial entregado al MP serán entregados los restos con el mayor respeto a las autoridades encargadas de su entrega a familiares. Se sugiere que los familiares de víctimas puedan tener ayuda sicosocial para que puedan cerrar su ciclo de duelo.

Financiero

En cuanto a lo financiero contempla a totalidad de los procesos y debería ser adecuado para cubrir los gastos totales del proyecto, en función de hacerlo factible y real, aunque podrían haber maneras de bajar el presupuesto, si la Alcandía pusiera la maquinaria y trabajadores.

El costo de identificaciones es relativamente bajo pese a que se harán estudios de genética forense.

Riesgos

Que no se recuperen cuerpos pese al alto movimiento de tierra. El costo elevado del proyecto. Que no se cuente con un lugar en dónde colocar los escombros de manera parcial o permanente.

Que no se cuente con familiares, información ante mortem que coincida con los cuerpos buscados. Que no se obtengan perfiles adecuados de los restos de víctimas para la realización de identificaciones.

Puede que genere expectativas altas en la comunidad y familiares al haber identificaciones, pensando que su familiar debe o puede estar en La Escombrera.

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Bibliografía

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ConclusionesSobre la base de que no hay antecedentes en el mundo de experiencias de exhumación asociadas a conflicto urbano de estas magnitudes:

La misión Argentina, encabezada por el Licenciado en criminalística Mi-guel Nieva en representación del equipo de Antropología Forense hizo énfasis en la utilización de técnicas geofísicas como el georadar o to-mografías geoeléctricas para luego entrar con los métodos directos a las excavaciones propiamente dichas a través de sondeos sistemáticos o trincheras. Se trata de un método mediante el cual previamente se conoce la geometría de los depósitos, la delimitación de los vertederos, los niveles freáticos de La Escombrera, la estratigrafía del terreno y la ubicación de posibles cavidades, fisuras o anomalías en el suelo. Se intervendrían dos puntos específicos de La Escombrera sobre los que se tienen testimonios de primera mano y la acción tardaría de treinta a cuarenta y cinco días. También hay que tener en cuenta que es un suelo muy complejo y que el trabajo trae altos riesgos para quienes estén allí.

La misión Guatemalteca, encabezada por el Antropólogo y director de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala Sr. Freddy Pechereli hizo énfasis en que pese a que no se tiene delimitado el universo espe-cífico o número de cuerpos que se presumen enterrados en el sitio y que La Escombrera realmente está conformada por 11 sectores, la informa-ción reunida permite fijar el interés de búsqueda en dos sectores espe-cíficos que corresponden a testimonios y la fechas concretas de inicio de labores de La Escombrera y de denuncia de la ocurrencia de los he-chos. Hay que tener en cuenta que el terreno cambia por la intervención humana, es decir, el depósito de materiales de hecho a transformado completamente el terreno y el equipo prefiere, por lo menos en uno de los sectores, una intervención invasiva, de excavación masiva, utilizando maquinaria pesada hasta cierto punto (como se supone que estaban el terreno en el 2003) para de ahí en adelante continuar con métodos de excavación forenses con todo los cuidados para no perder evidencia; la misión propone que los familiares tengan acceso, en condiciones de seguridad al proceso, que tengan acompañamiento psicosocial y que estén presentes durante la exhumación para que puedan ellos asumir

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el control de lo que está pasando. Se estima una intervención de 40 meses.

La misión Peruana, encabezada por la Sra Gisela Ortiz, Directora de operaciones del Equipo Peruano de Antropología Forense y Oscar Lo-yola, antropólogo forense del mismo equipo hicieron énfasis en una pro-puesta incluyente y con una estrategia de búsqueda que responda a diferentes hipótesis que tiene dos partes: la viabilidad de intervención fí-sica y la investigación preliminar que es la base para un trabajo de inves-tigación forense. Igualmente están orientados hacia los sectores b2 y b9 que ameritan dos tratamientos distintos. La misión pudo establecer que no se trata solamente de escombros si no también materiales diversos como desechos de cocina, plásticos, costales, vestimentas por lo que no se puede descartar la presencia de material orgánico; de tal manera que que se incluiría más área de la aportada por el informante y buscaría apoyo de levantamientos con sistemas de posicionamiento global. La misión propone una intervención a partir de taludes y terrazas porque es impredecible el comportamiento del material para evitar deslizamien-tos o derrumbes y poder realizar trabajos detallados de arqueología de acuerdo con cada uno de los sitios. La misión no considera prudente hablar de tiempos de intervención y costos porque todo depende de un trabajo preliminar de investigación que precise la estrategia de acción física; porque la estrategia que se defina tiene que responder a las pre-guntas ¿a quién se está buscando? ¿Dónde pueden estar? ¿Quiénes son? ¿Cuántos son? ¿Qué pudo haberles pasado?, eso es la investi-gación forense. Es decir, por su complejidad, éste es un caso abierto porque reviste un alto nivel de incertidumbre.

Por su parte el Investigador Eduardo Ospina, antropólogo y funcionario de la Fiscalía General de Colombia habló de la reconstrucción histórica, social y judicial que viene haciendo por parte del CTI en La Escombrera; se cuenta con información cartográfica, hidrográfica y fotográfica de los últimos años en la zona; de hecho se han realizado prospecciones en la Comuna 13; 29 exhumaciones en La Escombrera, San Javier, La Are-nera, el Cebollar; 10 casos con identificación y entrega a las familias 19 casos todavía clasificados como NNs. Es decir, la Fiscalía y el CTI han actuado de acuerdo con la información que han recopilado y entre más información se tenga de parte de la comunidad y las familias y los pos-tulados o personas que participaron de una u otra manera del conflicto, más probabilidades habrá de tener éxito en el propósito de encontrarlos, exhumarlos, identificarlos y entregarlos a las familias.

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Agradecimientos Se agradeció de manera muy especial a todas las familias de las vícti-mas de desaparición forzada y organismos de víctimas que acompa-ñaron el evento. Se reiteró que esta no fue más que una invitación para continuar trabajando unidos en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación.

Se agradeció también a los organismos gubernamentales presentes y en especial a Claudia Lucía Sierra, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; a Gabriel Arias, de ICTJ; a Isabel Albaladejo, del AECID; a Mónica Ángel, de la OIM; y a Anica Cartson, del PNUD.

También y de manera muy especial a los equipos forenses internaciona-les, a la Fiscalía General de la Nación, al CTI y a todos los profesionales del Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado.

Durante todo el evento se mantuvo una luz encendida como símbolo de la esperanza, una luz que se entregó a los asistentes representada en una vela para afianzar el compromiso de la sociedad civil y el ente gubernamental en la búsqueda de la esperanza para todos y todas las víctimas de la ciudad. De esta manera todos aportamos a una Medellín sin violencia, sin miedo y llena de confianza, ejemplo de solidaridad y compromiso. ¡Medellín obra con amor!



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