La Enfermedad en Edipo Rey

12
La enfermedad en Edipo Rey de Sófocles Desarrollo escrito del tema del examen final Materia: Literatura griega

description

Literatura griega

Transcript of La Enfermedad en Edipo Rey

Page 1: La Enfermedad en Edipo Rey

La enfermedad en Edipo Rey

de Sófocles

Desarrollo escrito del tema del examen finalMateria: Literatura griegaAlumno: Pascual Yanina

Page 2: La Enfermedad en Edipo Rey

La enfermedad aparece como un aspecto esencial en Edipo Rey: el primer indicio

de ello es que la obra se inicia con la mención de aquella. Al igual que en La Ilíada, la peste

convoca a los habitantes de la ciudad para discutir sus causas y consecuencias. A diferencia

de la epopeya homérica existe en esta primer parte del texto griego un desconocimiento de

las causas, por lo que parte del pueblo se dirige como suplicante a Edipo, que ya una vez

salvó la ciudad de la ruina, para que nuevamente vuelva a ayudarlos; considerado el

primero entre los hombres (Sófocles, 1998:141), ancianos y jóvenes ruegan al rey que

alguna vez los liberó de la Esfinge que los libere de un nuevo sufrimiento. La plaga que

azota a Tebas alcanza a todos: mujeres, animales y plantas, a través de la infertilidad; ya

nada da frutos, el pueblo sufre y “la población perece en número incontable” (1998:146),

como lo pronuncia el coro en su descripción de la peste, durante su primera intervención en

la obra.

Según parte de la crítica, y dentro de ella Lida de Malkiel, “Lo más probable es que

la descripción de Sófocles no se inspire en un libro sino en la realidad, en la peste que asoló

a Atenas el segundo año de la guerra del Peloponeso” (Lida de Malkiel: 1983: 159).

Lloyd, en cambio, duda de que los hechos relativos a la peste en Edipo Rey sean

necesariamente un reflejo directo de la epidemia real (Lloyd, 2003:84).

En Edipo rey la inminente ruina de la ciudad se debe- se sabrá después por boca de

Creonte, quien lo supo en el templo de Apolo- a una mancha que existe en la ciudad y que

debe ser expulsada para que los ciudadanos tebanos puedan librarse de su desgracia: se

encuentra entre los hombres de esa tierra el asesino de Layo, antiguo rey de Tebas, y sólo

desterrándolo el pueblo volvería a recuperar su felicidad.

Edipo, como rey de Tebas y antiguo salvador de la ciudad, con actitud paternal

promete descubrir la verdad y salvar nuevamente la ciudad. Así, junto con su compromiso,

pronuncia una maldición que luego será su condena: que aquel de sus “hijos” que sepa algo

sobre este asesinato, que no calle, pues Edipo lo recompensará; si no es así, que padezca las

mismas consecuencias que los causantes de la muerte de Layo. En cuanto al homicida, el

rey descarga todo el peso de su poder: prohíbe que nadie le hable ni que lo reciba en su casa

o lo ayude; estas palabras constituyen una manifestación de la ironía trágica, pues la

maldición recaerá sobre sí mismo, aunque aún no lo sabe. Posteriormente se entera de su

responsabilidad en el hecho: huyendo de los oráculos funestos que le profetizaban que sería

Page 3: La Enfermedad en Edipo Rey

el asesino de su padre y en un futuro compartiría el lecho con su madre, en una encrucijada

de caminos se cruza con unos viajeros y en una pelea mata, sin saberlo, a Layo.

Edipo es al mismo tiempo el salvador de la ciudad- lo hizo en tiempos lejanos y

ahora se siente capaz de ayudar a su gente- y a la vez la misma peste. Es el origen de la

“mancha” que tiñe la ciudad con la desgracia. Cree poder desterrar el μίασμα de Tebas,

tiene confianza en su saber, pero esa búsqueda lo conducirá en realidad a descubrir que él

mismo es la enfermedad, el origen del mal que sufre su gente. Edipo es el remedio y la

enfermedad. Su búsqueda lo lleva a descubrir la verdad, que lo perjudica, pero que de

alguna manera salva a la ciudad al convertirse Edipo en el chivo expiatorio, en el

φάρμακος.

Vernant nos dice que el primero en establecer una relación entre este tema trágico

con el ritual ateniense del φάρμακος, es Louis Gernet ( Vernant-Vidal Naquet, 1987: 119).

Tebas sufre de una peste, un μίασμα, dicho por Creonte, producto de una transgresión y

genera una inestabilidad en todos los órdenes de la vida social. Puede llegar a establecerse

entonces una relación con el ritual que todos los años se llevaba a cabo en las Targelias, las

fiestas en honor a Apolo y Artemisa, con el fin de purificar las faltas, de eliminar las que

habían sido acumuladas en dicho período (1987: 119). Esto se hacía a través de la figura del

φαρμακοί: se elegían dos personas entre los malvivientes, los marginados,

seres que constituían lo más miserable de la ciudad. Éstos portaban collares

de higos secos, eran paseados por la ciudad y se los golpeaba, para finalmente

expulsarlos: de esta manera también se eliminaban las faltas cometidas. Es

probable entonces, según estos autores, la relación con la mácula que

representa Edipo y que por tanto debe ser desterrada para lograr la

purificación. Edipo es el rey, pero también el último de los hombres por su

transgresión, que él desconoce. Al comenzar la obra, cuando Edipo está en el

punto más alto de su reinado, es cuando aparece la plaga y posteriormente su

ruina.

A lo largo del texto, los personajes empiezan a olvidar la peste que asola

Tebas, puesto que la atención se centra en tratar de encontrar al asesino de

Layo: este desvío será recordado más adelante por Yocasta, quien les

recuerda a Edipo y a Creonte que mientras ellos están allí discutiendo, la

gente sufre (Edipo Rey, vv. 635 y ss.). Ahora se trata de la historia misma de

Page 4: La Enfermedad en Edipo Rey

Edipo, aunque él aún no lo sepa. Finalmente se descubre la verdad, que la

transgresión de Edipo es la causa de la desgracia que sufren los habitantes de

la ciudad: la enfermedad está en el mismo hombre que decía poder resolver

este nuevo enigma. Su propia maldición lo ha perjudicado, y además de

alguna forma tocará a otros personajes, como el de Yocasta, quien decide

quitarse la vida cuando toma conciencia de su participación en los hechos.

Afecta también a sus hijas, por quien Edipo está preocupado, ya que no

podrán casarse y serán marginadas a causa de las faltas de su estirpe. Ya

ciego, pide tenerlas cerca, y al tocarlas les transfiere el μίασμα: a partir de ese

momento caerá la desgracia sobre la casa de Edipo.

En cuanto al lenguaje utilizado para referir a la enfermedad en Edipo Rey,

encontramos los términos que propiamente designan a la peste y términos que se asocian a

las consecuencias que produce. En primer lugar, el término utilizado con mayor frecuencia

para designar el mal que sufre el pueblo es νόσος mientras que una sola vez aparece en el

texto- en boca del sacerdote- el término λοιμός (vv. 28). Este último término es extraño al

drama, pero Sófocles constituye una excepción. Desde tiempos antiguos se asocia a la

religiosidad, es decir, es la enfermedad que se origina en un castigo proveniente de los

dioses. Ambos son usados en Edipo Rey para referir a la enfermedad o plaga que azota la

ciudad. Edipo será quien mayor cantidad de veces utilice el primer término, aunque resulte

paradójico puesto que él mismo constituye la causa de la enfermedad y al mismo tiempo

quien intentará desterrarla. Aparece en el Prólogo por primera vez: Edipo se pone en el

lugar de su pueblo, sus “hijos” como él los llama para decirles que él también sufre: no hay

ninguno que sufra tanto como él; con esto se manifiesta una de las más claras marcas de

ironía que presenta la obra, ya que Edipo, el que sufre por su pueblo se descubrirá más

adelante que fue en realidad el causante del mal. En una segunda instancia aparece el

término en las palabras del coro quien a modo de súplica se dirige a los dioses para pedir

piedad para el pueblo enfermo y que les concedan que Ares retroceda en su embestida

(Edipo Rey, 146, vv.169 y ss.). En este caso el coro realiza una descripción de las

consecuencias de la peste y suplica por ayuda. En la respuesta de Edipo al coro se hace

referencia nuevamente a la plaga para más adelante, en los versos en los que Edipo dialoga

con Tiresias una vez que éste trae las respuestas que esperaba de Apolo, aparecer ya con

Page 5: La Enfermedad en Edipo Rey

motivaciones distintas: ahora se buscará al asesino de Layo, el tema de la peste se hace

difuso, y luego volverá a aparecer en boca de Yocasta, como citamos anteriormente.

Por otra parte, el término reaparece en la conversación de Edipo con el mensajero

que llega al palacio con la noticia de la muerte de Pólibo. Aquí la enfermedad es la causa;

Pólibo muere por su vejez, con lo que en apariencia los oráculos de Edipo habrían sido

equivocados. Sin embargo, una vez que Edipo se entera de que no es hijo natural de quienes

creía ser, Yocasta adivina la desgracia, y le pide a Edipo que no siga investigando: aquí la

enfermedad se vuelve hacia Yocasta como presunción, como angustia de haberse dado

cuenta de lo que se avecina (1998 : 179, vv. 1060 y ss.)

Finalmente, una vez conocida la verdad, el mal se apodera de Edipo, que para no

ver lo que ha hecho se provoca la ceguera al pincharse los ojos con los broches del vestido

de Yocasta. El mensajero- por boca de él nos enteramos del daño que se ha infligido Edipo-

señala entonces que necesitará el rey un guía pues es muy grande el mal (νόσημα, v. 1293).

Edipo no obstante cree que la enfermedad no podrá destruirlo (vv. 1455-6). Los términos

además, encierran una ambigüedad: dado que Edipo no tiene una conciencia plena sobre lo

que está diciendo, en realidad el término que utiliza para hablar de la enfermedad podría

decirse que encierra varios sentidos. Edipo cree estar hablando de una cosa, pero al proferir

la maldición, se condena a sí mismo a través de la palabra.

En Edipo Rey la peste se manifiesta debido a dos causas: por un lado, la ira de los

dioses puesto que el asesino de Layo se encuentra en Tebas; la expulsión del mismo

significa la purificación de la ciudad. Por otra parte, la peste tiene su origen en la

transgresión de un hombre, Edipo, al cometer incesto y parricidio. Ambas causas- a las que

se ha ligado la peste desde tiempos arcaicos- se observan en la peste que Sófocles pone en

escena en Edipo Rey.

La metáfora que se utiliza para referir a la ciudad enferma es la de la nave, así como

también una serie de términos ligados a la marina y a la navegación muy utilizada por los

autores griegos: esto se puede observar en el discurso del sacerdote presente en el Prólogo,

o más adelante, cuando Tiresias intenta defenderse de las acusaciones de Edipo y le señala

que no tiene conciencia del “infausto matrimonio en que tomaste puerto en tu propia casa

después de conseguir una feliz navegación” (1998 : 155, vv. 421 y ss.).

Page 6: La Enfermedad en Edipo Rey

En segundo lugar, aparecen en la tragedia una serie de términos asociados a los anteriores,

y que designan la forma en que se abate la peste sobre la ciudad y también sus

consecuencias. En relación con el primer aspecto, en el momento en que el sacerdote apela

a Edipo por ayuda, describe el sufrimiento del pueblo diciendo que la tierra ya no produce

frutos, se vuelve infértil: esto se concentra en el término φθίω (consumirse, agotarse). La

idea de los efectos de la peste se acentúa a través de este vocablo, que en dos versos

subsiguientes (vv. 25 y 26) aparece repetido al principio de la oración, para referirse por

igual a la tierra, a los animales y a las mujeres. Aquí es donde el lenguaje utilizado para

referir a la agricultura (tierra que se agota o se consume) se relaciona con el lenguaje usado

para referir a la esterilidad de la mujer. Es el caso de la palabra ὁμόσπορος : Edipo la utiliza

cuando se refiere a Layo y a la responsabilidad que le toca por compartir el lecho con una

mujer “fecundada” o “sembrada” por los dos, en el v. 260. Vuelve a aparecer más adelante,

luego de la discusión con Tiresias, en el v. 460. En boca del adivino: le advierte a Edipo

que el asesino del antiguo rey está entre los ciudadanos tebanos, y que es hijo y esposo de

la mujer que nació y “de la misma raza”, otro de los significados del término citado.

Vernant señala el sentido múltiple que carga este vocablo (Vernant, 1987:129). Por su

parte, Goldhill, en su análisis de estos mismos términos (ὁμόσπορος), señala que el uso de

términos relacionados a la agricultura para expresar relaciones sexuales es un lugar común

en la literatura griega (Goldhill, 1986:207).

Otra locución ligada a las consecuencias de la peste es ἄκαρπος, para referirse al la

esterilidad, a la falta de frutos. Con respecto a la descendencia, aparece el término ἀπαιδία,

para referir a la falta de hijos. En este caso, incluye la idea tanto de la falta de descendencia

como la falta de herederos, tan importante en términos jurídicos para la sociedad griega.

Por último, es necesario referirse al tema de la responsabilidad de Edipo en cuanto a la

plaga y al mal causado: en realidad, el rey de Tebas no es consciente del mal que ha

causado, por lo que podríamos decir que no es totalmente culpable: se manifestó la

voluntad de los dioses, la profecía de los oráculos se cumplió. El planteo de hasta dónde

llega la responsabilidad humana y hasta dónde la divina es central en la obra. En el final, la

sentencia del coro nos advierte que ningún hombre puede ser considerado feliz hasta el

final de sus días. Un cambio de suerte puede llevar al ser humano, como le sucedió a Edipo,

de ser el primero de los hombres a convertirse en el mal que destruya una ciudad.

Page 7: La Enfermedad en Edipo Rey

Bibliografía citada:

Goldhill, S., “Blindness and Insight”, cap. 8, en Goldhill, S., Reading Greek

Tragedy, Cambridge University Press, Cambridge,

1986.

Lloyd, G. E. R, In the Grip of Disease, Oxford University Press, 2003.

Malkiel, Lida de, Introducción al teatro de Sófocles, Paidós, Barcelona, 1983.

Sófocles, Tragedias, Biblioteca Básica Gredos, 1998.

Vernant, J., “Ambigüedad e inversión. Sobre la estructura enigmática del Edipo

Rey.”,cap. 5 en Vernant, J.- Vidal Naquet, Mito y tragedia en la Grecia

Antigua I, Madrid, Taurus,1987