La Enciclopedia

Denis Diderot y Jean le Rond D’Alembert fueron los encargados en elaborar esta obra durante 21 años y publicada finalmente en Francia a mediados del siglo XVIII con 28 tomos. También llamada “Diccionario de la Ciencias, de las Artes y de los Oficios”, la Enciclopedia fue la obra que sintetizó el espíritu ilustrado y gracias a su gran difusión influyó significativamente en el pensamiento de la época ya que fue una

presentación ordenada y sistemática del conocimiento de todos los campos del saber en su tiempo, que no se limitó a la recopilación de datos ya que también incluía interpretaciones desde un nuevo enfoque guiado por la razón para entender el orden social, político y económico. Además contaba con una gran variedad de temas de la ciencia social o de la naturaleza, así como aspectos de la técnica y la economía.Al ser publicada fue sumamente censurada y perseguida, pero que finalmente se convirtió en el medio más valioso para difundir las ideas de la Ilustración. En 1759 fue prohibida por el gobierno y la iglesia, acusada de instigar la rebelión contra Dios y el Rey.

El despotismo Ilustrado

La Enciclopedia progresivamente vendría a alcanzar enorme difusión. Traducida a varios idiomas, se convirtió en una obra muy popular cuyas ideas rápidamente comenzaron a ser absorbidas por la población.

Esta influencia alcanzó a las mismas monarquías las cuales con el afán de mantenerse en el poder realizaron ciertos cambios proclamados por la ilustración, tales como adoptar en economía el liberalismo; en el aspecto social, otorgar la

libertad a los siervos y en lo político, realizaron reformas al derecho y se fomentaron todo tipo de beneficios culturales, desde las enseñanzas hasta las sociedades científicas. Así surgió el Despotismo

Ilustrado, filosofía adoptada por algunos monarcas que, sin abandonar las ideas absolutistas, adoptaron algunos conceptos de los enciclopedistas.

El Despotismo Ilustrado se puede sintetizar en el lema todo para el pueblo, pero sin la intervención del pueblo. Es decir, se reconocía la necesidad de ilustrarse para adoptar medidas de gobierno benéficas para la población, pero soslayando la participación de ésta en el diseño de tales políticas.

Los monarcas más representativos del despotismo ilustrado fueron los siguientes: Federico II de Prusia, Carlos III de España, José II de Austria y Catalina II de Rusia.

Federico II el Grande (1712-1786). Rey de Prusia y defensor de la idea de gobernar pacíficamente bajo las ideas de la ilustración. Promulgó el Código de Federico, legislación destinada a mejorar las condiciones de justicia entre la población. Fue un entusiasta protector de las artes y las ciencias.

Carlos III (1716-1788). Rey de España. Limitó abusos de la aristocracia y del clero. Atentó una importante renovación de la vida cultural y política. Estimuló las actividades de la Real Academia de la Lengua Española. Liberó a los sectores comercial e industrial.

Catalina II “La Grande” (1729-1796). Emperatriz de Rusia, a la que convirtió en potencia europea. Creó las primeras escuelas para mujeres. Impulsó el pensamiento de la Ilustración. Su administración desempeñó un papel central en la modernización de Rusia.

FUENTES

Historia InternacionalAlfredo don OliveraMc Graw Hill

Historia del mundo contemporáneoJosé Beiza PatiñoLourdes Sánchez ServínEd. Minerva

Historia Universal 2Del absolutismo a la modernidadMa. De la Luz Vázquez Consuelo GómezCarolina LugoEd. Limusa

Historia 2Cecilia Canizales LandaElida Soria OlveraEd. Limusa