La Divina Misericordia

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NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA - empieza el viernes santo Sor Faustina escribió en su Diario: El Señor me pidió que rezara este rosario (la coronilla) durante los nueve días que preceden a la Fiesta de la Misericordia, comenzando el día de Viernes Santo. Entonces, me dijo: Por esta novena concederé todas las gracias posibles a las almas (11, 197). También se puede hacer esta novena en otros momentos y por cualquier necesidad. Palabras de Nuestro Señor que Sor Faustina tomó por escrito: Deseo que durante estos nueve días encamines almas hasta el manantial de Mi misericordia, para que encuentren allí la fortaleza, el refugio y toda aquella gracia que necesiten en las penalidades de la vida, y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi corazón un grupo de almas diferentes y las sumergirás en el océano de Mi misericordia y Yo conduciré todas esas almas a la mansión de Mi Padre... Todos los días implorarás a Mi Padre gracias para esas almas en atención a los méritos de mi amarga Pasión. Yo (Sor Faustina) contesté: Jesús, no sé cómo hacer esta novena y qué almas traer al abrigo de Tu Compasivo Corazón. Jesús contestó que El me haría saber qué almas encaminar hasta su corazón cada día. (Diario HI, pp. 57-65) Junto con la coronilla, cada día se rezan las siguientes oraciones: PRIMER DÍA Hoy tráeme a todo el género humano, especialmente a los pecadores y sumérgelos en el océano de Mi misericordia. De esta forma me consolarás de la honda pesadumbre en que me sume la pérdida de las almas. Oración Misericordiosísimo Jesús, cuya prerrogativa es tener compasión de nosotros y perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu Piadosísimo Corazón y no permitas que salgamos jamás de el. Te lo pedimos por el amor que te une al Padre y al Espíritu Santo. Padre Eterno, vuelve Tu compasiva mirada hacia todo el género humano y en especial hacia los pobres pecadores, todos unidos en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Por los méritos de Su dolorosa Pasión, muéstranos Tu

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NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA- empieza el viernes santoSor Faustina escribi en su Diario: El Seor me pidi que rezara este rosario (la coronilla) durante los nueve das que preceden a la Fiesta de la Misericordia, comenzando el da de Viernes Santo. Entonces, me dijo: Por esta novena conceder todas las gracias posibles a las almas (11, 197). Tambin se puede hacer esta novena en otros momentos y por cualquier necesidad.Palabras de Nuestro Seor que Sor Faustina tom por escrito: Deseo que durante estos nueve das encamines almas hasta el manantial de Mi misericordia, para que encuentren all la fortaleza, el refugio y toda aquella gracia que necesiten en las penalidades de la vida, y especialmente en la hora de la muerte. Cada da traers a Mi corazn un grupo de almas diferentes y las sumergirs en el ocano de Mi misericordia y Yo conducir todas esas almas a la mansin de Mi Padre... Todos los das implorars a Mi Padre gracias para esas almas en atencin a los mritos de mi amarga Pasin.Yo (Sor Faustina) contest: Jess, no s cmo hacer esta novena y qu almas traer al abrigo de Tu Compasivo Corazn. Jess contest que El me hara saber qu almas encaminar hasta su corazn cada da. (Diario HI, pp. 57-65)Junto con la coronilla, cada da se rezan las siguientes oraciones:PRIMER DAHoy treme a todo el gnero humano, especialmente a los pecadores y sumrgelos en el ocano de Mi misericordia. De esta forma me consolars de la honda pesadumbre en que me sume la prdida de las almas.OracinMisericordiossimo Jess, cuya prerrogativa es tener compasin de nosotros y perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acgenos en la morada de Tu Piadossimo Corazn y no permitas que salgamos jams de el. Te lo pedimos por el amor que te une al Padre y al Espritu Santo.Padre Eterno, vuelve Tu compasiva mirada hacia todo el gnero humano y en especial hacia los pobres pecadores, todos unidos en el Piadossimo Corazn de Jess. Por los mritos de Su dolorosa Pasin, mustranos Tu misericordia, para que alabemos la omnipotencia de Tu misericordia, por los siglos de los siglos. Amn.SEGUNDO DAHoy treme las almas de los sacerdotes y religiosos y sumrgelas en Mi misericordia insondable. Fueron ellos los que me dieron fortaleza para soportar hasta el fin las amarguras de Mi Pasin. A travs de ellos, como por canales, Mi misericordia fluye hasta los hombres.OracinMisericordiossimo Jess, de quien procede toda bondad, multiplica Tus gracias sobre las religiosas consagradas a Tu servicio, para que puedan hacer obras dignas de misericordia; y que todos aquellos que las vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que est en el cielo.Padre Eterno, vuelve Tu mirada misericordiosa hacia el grupo elegido en Tu via - hacia las almas de sacerdotes y religiosos -; dtalos con la fortaleza de Tus bendiciones. Por el amor del corazn de Tu Hijo, en el cual estn unidos, imprteles Tu poder y Tu luz, para que guen a otros en el camino de la salvacin y con una sola voz canten alabanzas a tu misericordia por los siglos de los siglos. Amn.TERCER DAHoy treme a todas las almas devotas y fieles y sumrgelas en el ocano de Mi misericordia. Ellas me confortaron a lo largo del Va Crucis. Fueron gota de consuelo en un ocano de amargura.Oracin Misericordiossimo Jess, del tesoro de Tu misericordia distribuye Tus gracias a raudales entre todos y cada uno de nosotros. Acgenos en el seno de Tu Compasivsimo Corazn y no permitas que salgamos nunca. Te imploramos esta gracia en virtud del ms excelso de los amores; aquel con el que Tu corazn arde tan fervorosamente por el Padre Celestial.Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada hacia las almas fieles, pues que guardan el legado de Tu Hijo. Por los mritos y dolores de Su Pasin, concdeles Tu bendicin y tenlos siempre bajo Tu tutela. Que nunca claudique su amor o pierdan el tesoro de nuestra santa fe, sino que, con todo el ejrcito de Angeles y Santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amn.CUARTO DAHoy treme a los que no creen en m1 y a los que todava no me conocen. Pensaba en ellos durante las angustias de Mi Pasin, y su futuro fervor serva de consuelo a Mi corazn. Sumrgelos en el ocano de Mi misericordia.OracinPiadossimo Jess, T que eres Luz del gnero humano, recibe en la morada de Tu corazn lleno de compasin, las almas de aquellos que todava no creen en Ti, o que no te conocen. Que los rayos de Tu gracia los iluminen para que tambin, unidos a nosotros, ensalcen tu maravillosa misericordia; y no los dejes salir de la morada de Tu corazn desbordante de piedad.Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada a las almas de aquellos que no creen en Tu Hijo y las de aquellos que todava no te conocen pero anidan en el Compasivo Corazn de Jess. Aproxmalos a la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concdeles que tambin ellos ensalcen la generosidad de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amn.QUINTO DAHoy treme las almas de nuestros hermanos separados2 y sumrgelas en el ocano de Mi misericordia. Durante las angustias de Mi Pasin desgarraron Mi Cuerpo y Mi Corazn, es decir, mi Iglesia. A medida que se reincorporan a ella, Mis heridas cicatrizan y de esta forma sirven de blsamo a Mi Pasin.OracinMisericordiossimo Jess, que eres la Bondad misma, no niegues la luz a aquellos que Te buscan. Recibe en el seno de tu corazn desbordante de piedad las almas de nuestros hermanos separados. Encamnalos, con la ayuda de Tu luz, a la unidad de la Iglesia y no los dejes marchar del cobijo de Tu Compasivo Corazn, todo amor; haz que tambin ellos lleguen a glorificar la generosidad de Tu misericordia.Padre Eterno, vuelve tu piadosa mirada hacia las almas de nuestros hermanos separados, especialmente hacia las almas de aquellos que han malgastado Tus bendiciones y abusado de Tus gracias, mantenindose obstinadamente en el error. Tambin a ellos da cobijo el Corazn misericordiossimo de Jess; no mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo y los dolores de la Pasin que sufri y que acept por su bien. Haz que glorifiquen Tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amn.SEXTO DAHoy treme las almas mansas y humildes y las almas de los nios pequeos y sumrgelas en Mi misericordia. Son stas las ms parecidas a Mi corazn. Me proporcionaron fortaleza durante Mi amarga agona, puesto que las vea como Angeles terrestres, velando junto a Mis altares. Derramo sobre ellas gracias torrenciales, porque slo el alma humilde es capaz de recibir Mi gracia. Distingo a las almas humildes con Mi confianza.OracinMisericordiossimo Jess, que dijiste: Aprended de M, que soy manso y humilde de corazn. Acoge en el seno de Tu corazn desbordante de piedad a todas las almas mansas y humildes y las de los nios pequeos. Estas almas son la delicia de las regiones celestiales y las preferidas del Padre Eterno, pues se recrea en ellas muy particularmente. Son como un ramillete de florecillas que despidieran su perfume ante el trono de Dios. El mismo Dios se embriaga con su fragancia. Ellas encuentran abrigo perenne en Tu Piadossimo Corazn, Oh Jess, y entonan, incesantemente himnos de amor y gloria.Padre Eterno, vuelve Tu mirada llena de misericordia hacia estas almas mansas, hacia estas almas humildes y hacia los nios pequeos acurrucados en el seno del corazn desbordante de piedad de Jess. Estas almas se asemejan ms a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra hasta alcanzar Tu Trono, Seor. Padre de misericordia y bondad suma, Te suplico, por el amor que Te inspiran estas almas y el gozo que Te proporcionan: Bendice a todo el gnero humano, para que todas las almas a la par entonen las alabanzas que a Tu misericordia se deben por los siglos de los siglos. Amn.SPTIMO DAHoy treme las almas que veneran y glorifican especialmente Mi misericordia3 y sumrgelas en Mi misericordia. Ellas sintieron los sufrimientos de Mi Pasin y penetraron en Mi espritu ms profundamente que ninguna otra. Son vivo reflejo de Mi piadoso corazn, y resplandecern con esplendor especial en la vida futura. Ninguna de ellas sufrir el tormento del fuego eterno, porque las defender con particular empeo a la hora de la muerte.OracinMisericordiossimo Jess, cuyo Tu corazn es el amor mismo, recibe en el seno de Tu corazn piadossimo las almas de aquellos que de una manera especial alaban y honran la grandeza de Tu misericordia. Son poderosas con el poder de Dios mismo. En medio de las dificultades y aflicciones siguen adelante, confiadas en Tu misericordia; y unidas a Ti, Oh Jess, portan sobre sus hombros a todo el gnero humano; por ello no sern juzgadas con severidad, sino que Tu misericordia las acoger cuando llegue el momento de partir de esta vida.Padre Eterno, vuelve Tu mirada sobre las almas que alaban y honran Tu Atributo Supremo, Tu misericordia infinita, guarecidas en el Piadossimo Corazn de Jess. Estas almas viven el Evangelio con sus manos rebosantes de obras de misericordia y su corazn, desbordante de alegra, entona cnticos de alabanza a Ti, Altsimo Seor, exaltando tu misericordia. Te lo suplico Seor: Mustrales Tu misericordia, de acuerdo con la esperanza y confianza en Ti depositada. Que se cumpla en ellos la promesa hecha por Jess, al expresarles que durante su vida, pero sobre todo a la hora de la muerte, aquellas almas que veneraron Su infinita misericordia, seran asistidas por El, pues ellas son su gloria. Amn.OCTAVO DIAHoy treme las almas que estn detenidas en el purgatorio y sumrgelas en las profundidades de Mi misericordia. Que Mi Sangre, cayendo a chorros, apacige las llamas en que se abrasan. Todas estas almas me son muy queridas. Ellas pagan el castigo que se debe a Mi justicia. En tu poder est socorrerlas. Saca todas las indulgencias del tesoro de Mi Iglesia y ofrcelas por ellas. Oh, si supieras qu tormentos padecen, ofreceras continuamente por ellas las limosnas del espritu y saldaras las deudas que tienen con Mi justicia.OracinMisericordiossimo Jess, que exclamaste misericordia! introduzco ahora en el seno de tu corazn desbordante de misericordia, las almas del purgatorio, almas que tanto aprecias pero que, no obstante,. han de pagar su culpa. Que el manantial de Sangre y Agua que brot de Tu corazn apague las llamas purificadoras para que, tambin all, el poder de Tu misericordia sea glorificado.Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que padecen en el purgatorio y que Jess acoge en Su corazn, desbordante de piedad. Te suplico, por la dolorosa Pasin que sufri Tu Hijo, y por toda la amargura que aneg Su sagradsima alma: Mustrate misericordioso con las almas que se hallan bajo Tu justiciera mirada. No los mires de otro modo, sino slo a travs de las heridas de Jess, Tu Hijo bien amado; porque creemos firmemente que Tu bondad y compasin son infinitas. Amn.NOVENO DIAHoy treme las almas tibias4 y sumrgelas en las profundidades de Mi misericordia. Ellas fueron las que ms laceraron, Mi corazn. Por su indiferencia Mi alma padeci un terrible hasto en el Huerto de los Olivos. Ellas me hicieron gritar: "Padre, si quieres, aparta de Mi este cliz". La ltima esperanza de salvacin para ellas estriba en apelar a Mi misericordia.OracinPiadossimo Jess, que eres la piedad misma, traigo hoy al seno de Tu Compasivo Corazn a las almas enfermas de tibieza. Que el puro amor que Te inflama encienda en ellas de nuevo la llama de Tu amor, y no vuelva el peso muerto de su indiferencia a abrumarte con su carga. Oh Jess, todo compasin, ejerce la omnipotencia de Tu Misericordia, y atrelas a Ti, que eres llama de amor viva y haz que ardan con santo fervor, porque T todo lo puedes.Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que a pesar de todo, Jess cobija en el seno de Su corazn lleno de piedad. Padre de Misericordia, te ruego, por los sufrimientos que Tu hijo padeci, y por Sus tres largas horas de agona en la Cruz: que ellas tambin glorifiquen el mar sin fondo de Tu misericordia. Amn.NOTAS1- Las palabras originales de Nuestro Seor eran aqu, "paganos". Al subir al Pontificado el Papa Juan XXIII orden que se sustituyera esta palabra en las oraciones oficiales de la Iglesia - comenzando con la Oracin Solemne del Viernes Santo, que se reza con esta intencin - con la frase que se usa en la oracin arriba mencionada. Todos los Papas posteriores confirmaron dicho uso.2- Las palabras originales de Nuestro Seor eran "herejes y cismticos", por ser este en lenguaje de la Iglesia en aquel tiempo. Posteriormente, el Decreto Conciliar sobre el Ecumenismo (n. 0 3) favoreci el uso de "hermanos separados". Los papas postconciliares han seguido la misma pauta. La propia Sor Fascina, cuyo corazn lata al unsono en el sentir de la Iglesia, lo habra aprobado tambin, sin duda.3- El texto hace pensar que en la oracin primera, dirigida a Jess, que es el Redentor, se reza por las almas que se ofrecen en holocausto y por las que dedican su vida a la contemplacin; es decir, se reza por estas personas que se entregan voluntariamente a Dios por la salvacin del prjimo vase Col. 1: 24; 2 Cor. 4: 12). Esto explica la intimidad de su trato con el Salvador y la extraordinaria eficacia que su labor en la sombra tiene para los otros. En la segunda oracin, dirigida al Padre, de quien procede "todo don perfecto y toda obra buena se recomienda a las almas que propagan la devocin a la Misericordia Divina y con ella ejercitan todas las otras obras que sirven para elevar - espiritual y materialmente - a sus hermanos.4- A fin de comprender las caractersticas de las almas que se ofrecen hoy en la novena, y que en el Diario se designan como "tibias", pero que tambin se comparan al hielo y a los cadveres, hay que recurrir a la definicin que el Salvador mismo dio, hablando a Sur Faustina de ellas en cierta ocasin: Son almas que impiden mis esfuerzos almas incapaces de amar, sin devocin, almas calculadoras y egostas, almas orgullosas y soberbias, falsas e hipcritas, almas que a duras penas mantienen la temperatura necesaria para ir con vida. Mi corazn no puede ms con ellas. Toda gracia que sobre ellas derrama diariamente les resbala como agua sobre roca. No puedo sufrirlas porque no son ni buenas ni malas. (VI, 59, 73, 74)