La Democracia y La Nueva Coyuntura

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La democracia y la nueva coyuntura La derecha y la izquierda autoritaria de Latinoamérica se han encontrado de repente con que el mundo ha cambiado después de la guerra fría. El aislamiento internacional parcial de los gobiernos de Honduras y Nicaragua proviene de una misma fuente: a nivel internacional, especialmente en los países más desarrollados del mundo y Latinoamérica, hay un apoyo a la democracia representativa y liberal. La caída del sistema soviético convenció a muchos sectores que los regímenes autoritarios no son duraderos, y que un sistema que le permite al pueblo escoger, en relativa libertad, a sus gobernantes es más estable y, por lo tanto, mejor. La caída del sistema soviético fortaleció a los partidos, grupos e individuos que promueven este tipo de democracia. Esta conciencia democrática nació también en las luchas contra las dictaduras de Somoza, Pinochet, etc., en los comités de solidaridad, en los movimientos a favor de los derechos humanos, en las movilizaciones en defensa de los derechos civiles, en las luchas contra las dictaduras en Europa. Ahora, cuando se habla de democracia, se está hablando de la liberal y representativa, aunque los especialistas en el tema saben que ésa es una democracia restringida. En la democracia representativa, los representantes, no el pueblo, tienen el poder, ya que es difícil ejercer la democracia participativa en un territorio extenso como el de un país (el pueblo puede removerlos en las elecciones). En la liberal, el individuo tiene el derecho de elegir a sus representantes, de asociarse, movilizarse y expresarse libremente. Para que los derechos del individuo sean respetados, se establecen leyes que sancionan la libertad del mismo. El que no cumple la ley, comete un delito y debe ser sometido a un proceso legal y legítimo. El individuo tiene derecho a ese proceso, y también tiene el derecho de permanecer en su país o irse (ésa no es una decisión del gobierno). Al Presidente Zelaya le están violando esos dos derechos. La lucha por la democracia es, en el fondo, eso: una lucha por la libertad del individuo, contra la esclavitud y la servidumbre. Se

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es una vision clasica de la democracia

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La democracia y la nueva coyunturaLa derecha y la izquierda autoritaria de Latinoamrica se han encontrado de repente con que el mundo ha cambiado despus de la guerra fra. El aislamiento internacional parcial de los gobiernos de Honduras y Nicaragua proviene de una misma fuente: a nivel internacional, especialmente en los pases ms desarrollados del mundo y Latinoamrica, hay un apoyo a la democracia representativa y liberal. La cada del sistema sovitico convenci a muchos sectores que los regmenes autoritarios no son duraderos, y que un sistema que le permite al pueblo escoger, en relativa libertad, a sus gobernantes es ms estable y, por lo tanto, mejor. La cada del sistema sovitico fortaleci a los partidos, grupos e individuos que promueven este tipo de democracia.Esta conciencia democrtica naci tambin en las luchas contra las dictaduras de Somoza, Pinochet, etc., en los comits de solidaridad, en los movimientos a favor de los derechos humanos, en las movilizaciones en defensa de los derechos civiles, en las luchas contra las dictaduras en Europa.Ahora, cuando se habla de democracia, se est hablando de la liberal y representativa, aunque los especialistas en el tema saben que sa es una democracia restringida. En la democracia representativa, los representantes, no el pueblo, tienen el poder, ya que es difcil ejercer la democracia participativa en un territorio extenso como el de un pas (el pueblo puede removerlos en las elecciones). En la liberal, el individuo tiene el derecho de elegir a sus representantes, de asociarse, movilizarse y expresarse libremente. Para que los derechos del individuo sean respetados, se establecen leyes que sancionan la libertad del mismo. El que no cumple la ley, comete un delito y debe ser sometido a un proceso legal y legtimo. El individuo tiene derecho a ese proceso, y tambin tiene el derecho de permanecer en su pas o irse (sa no es una decisin del gobierno). Al Presidente Zelaya le estn violando esos dos derechos.La lucha por la democracia es, en el fondo, eso: una lucha por la libertad del individuo, contra la esclavitud y la servidumbre. Se manifiesta como una lucha por el poder, democracia siendo el poder del pueblo. Todos los grupos sociales, incluidas las clases, luchan para conseguir un pedazo ms grande de los bienes y servicios que produce la sociedad, para que sus miembros, como individuos, tengan ms libertad. Los lderes e intelectuales de cada grupo articulan un marco terico, completo con sus propios conceptos de pueblo y democracia, y proponen el sistema poltico que beneficia a sus miembros.Para la derecha, o sea, los conservadores y los liberales, mientras menos democracia mejor. Para ellos, la democracia es slo la liberal y representativa. La derecha tiene ventajas en ese sistema, dado el control que tiene sobre los recursos financieros y mediticos. No est a favor de la igualdad econmica y social, ni quiere una ciudadana activa y educada. La derecha argumenta que ella hace crecer la economa, y que todos se benefician con eso. Se opone a regmenes populares autoritarios, pero si la correlacin de fuerzas se pone a favor de las fuerzas populares, prefiere un rgimen autoritario derechista. De ah que la derecha nacional e internacional apoye el golpe eHonduras.

Los partidos de centro y de centro-izquierda, como los socialdemcratas, siempre han estado de acuerdo con la democracia liberal y representativa. Para stos, este sistema poltico es un mecanismo para controlar a los grupos econmicos y a los individuos ms poderosos. Los socialdemcratas estn convencidos que la democracia es el mejor antdoto contra el neoliberalismo, el cual, como se puede ver con la crisis econmica actual, no es un sistema sostenible. Promueven la intervencin del estado en la economa, la educacin y la salud para mejorar el nivel de vida del pueblo. No hay duda que el pueblo se beneficia con este sistema, aunque los grupos econmicos poderosos no desaparecen, y mantienen la capacidad de volver a restablecer su hegemona si consiguen el voto popular.La mayora del electorado en los pases desarrollados tiende a ser de centro. La izquierda, o sea, los partidos y movimientos anticapitalistas, es minoritaria. sta siempre ha estado dividida entre los que apoyaban a los regmenes autoritarios socialistas y los que se oponan. La cada del sistema sovitico reforz la posicin de los que se oponan, pero no termin la divisin. Para los que se oponan, el mayor problema de la experiencia sovitica fue su falta de democracia: el pueblo no contaba ni como ciudadano, ni como consumidor. La produccin y la distribucin de los bienes y servicios los haca una burocracia. El poder poltico estaba concentrado en esa burocracia que el pueblo no poda cambiar. Los lderes se adueaban de la plusvala y consuman bienes de lujo con el dinero del pueblo. Para muchos en la izquierda, el problema del socialismo autoritario, del socialismo de grandes ligas, es que en l, el pueblo es amateur, no un agente social e histrico. El pueblo recibe ayuda y empleo a cambio de que voten por los dirigentes del partido, cumplan con sus rdenes, y asistan a las manifestaciones que estos organizan. Para mucha gente, eso no es democracia.La izquierda generalmente ha estado en desacuerdo con la democracia liberal y representativa. Obviamente, en el sistema capitalista los sectores econmicos ms fuertes organizan el sistema poltico que les favorece. Marx argument, usando otros trminos, que la democracia burguesa, liberal, garantizaba la igualdad poltica pero no la igualdad econmica, y, para l, no poda haber democracia sin algn nivel de igualdad econmica. Un pobre analfabeta, por ejemplo, no est en las mismas condiciones de participar en poltica que una persona educada que tiene mayores recursos econmicos. Por eso la izquierda marxista enfatiza la igualdad educativa y econmica. Otros sectores de la izquierda enfatizan los derechos culturales. La izquierda en general prefiere la democracia directa y participativa, pero sta tampoco est exenta de manipulacin.Treinta aos de logros y frustracionesLa democracia argentina celebra hoy 30 aos luego de su reedicin tras la debacle de la dictadura militar inaugurada en 1976. Es una gran noticia que, independientemente de la actual coyuntura que vive el pas, merece una recordacin condigna.Por Pablo Esteban DvilaA lo largo de tres dcadas de vigencia del peor de todos los sistemas ideados por el hombre, con excepcin de todos los dems (Winston Churchill dixit), muchas han sido las valoraciones sobre los logros y las frustraciones que la democracia ha significado para la Argentina. En general, desde el mundo poltico se han destacado sus mritos y promesas en tanto que, desde el periodismo, se ha puesto mayor nfasis en todas aquellas cosas que el sistema an debe a los argentinos. De cualquier manera, existe un amplio consenso con respecto a que, aunque es mucho lo que se ha avanzado en ciertos aspectos, el tipo ideal democrtico an no se ha alcanzado en el pas.Dejando de lado el debate tan apasionante respecto a si existe algo as como una democracia ideal (recomendamos a quien desee profundizar al respecto la monumental obra de Giovanni Sartori Teora de la Democracia), es necesario reconocer que, gracias a su particular manejo del conflicto poltico y de las demandas sociales, la democracia es un sistema que se encuentra en permanente mutacin dentro de los mrgenes que fija la Constitucin. Justo es decir que entre el sistema poltico que inaugur Ral Alfonsn en 1983 y el actual existen notorias diferencias que, sin embargo, no habilitan a concluir que se est en presencia de algo que es ms o menos democrtico de lo que fue en aqul inicio. Se tratan de lcitas variaciones dentro de un esquema competitivo de lucha por el poder y de las ideas fundamentales sobre la vida social y econmica de la Nacin.Existen, sin embargo, algunas certezas que, al menos de parte de quien esto escribe, merecen ser repasadas para dimensionar en su justo trmino los diferentes desafos por los que hubo de atravesar la democracia argentina durante estos aos, as como poner en debido contexto sus logros y fracasos.Como punto de partida, debera desmitificarse su origen. La recuperacin democrtica no fue el producto de ninguna lucha social o de la pasin institucionalista de una clase poltica enfrentada a muerte con los generales del Proceso, sino una fatal consecuencia de la traumtica derrota en Malvinas. Con el desenlace de aquella guerra insensata, los militares perdieron su legitimidad tcnica, es decir, su habilidad para combatir eficazmente. Esta legitimidad era la ltima que les quedaba, puesto que la poltica haca rato que se encontraba en tela de juicio, jaqueada por la crisis econmica, el tema de los desaparecidos y el aislamiento internacional. Puede decirse que los conscriptos que perdieron la vida en las islas hicieron ms por la democracia argentina que los miles que hoy se auto proclaman como adalides de las luchas populares de los 70.EL VIRAGE DEL MUNDO HACIA EL CAPITALISMO:La situacin actual de Bolivia, y de manera general la de Amrica Latina, responden a un nuevo panorama mundial con profundas transformaciones y donde es menester tomaren cuenta, por una parte, a los cambios acaecidos en el mbito internacional durante las dcadas de los 70 y 80; cambios que estn condicionando actualmente el rumbo mundial. Y por otra, es necesario considerar las implicaciones que revisten tales cambios en las estrategias de desarrollo de los paises de Amrica Latina, particularmente en las de Bolivia.Un primer aspecto a tomar en cuenta en el anlisis es el avance del mundo capitalista hacia un sistema econmico mundial marcadamente "globalizado", crecientemente centralizado en tomo al aspecto financiero internacional y cuyo control es hegemnico. Es decir, de modo simple, en el perodo aludido, resulta que todos los paises capitalistas, incluyendo a los ex-socialistas, sin excepciones se estn articulando nitidamente en tomo a un ncleo dominante: Estados Unidos - Japn - Europa Occidental, bajo la hegemona fortalecida del primero, y cuyo control sobre la tecnologa de avanzada y el capital financiero es cada vez mayor, casi un virtual monopolio.La naturaleza que asume la recuperacin de la hegemona capitalista de parte de EE.UU. tiene importancia decisiva porque establece el grado de subordinacin a este pas de parte de los dems pases industrializados y, por ende, los espacios disponibles en la economa mundial para las naciones del "Tercer Mundo", entre llas las de Amrica Latina.La evaluacin de la capacidad hegemnica de Estados Unidos debe efectuarse de manera integral, sin embargo, existen ciertos niveles particularmente importantes que pueden resultar determinantes y, por lo cual, merecen destacarse. As, en el mbito financiero, resulta evidente que la expansin de todo el sistema internacional est liderizada por la banca norteamerica, y por tanto es obvio el hecho de que el dlar haya vuelto a ser la moneda mundial; estos hechos otorgan a la hegemona norteamericana una fortaleza superior a la que tuvo en el pasado. En el terreno tecnolgico, Estados Unidos ha recuperado las posiciones cedidas eventualmente al Japn y algunos paises de Europa Occidental, y actualmente sus niveles de productividad van en constante alza; en consecuencia, los montos presupuestarios asignados a la investigacin en sectores lderes (tecnologa de punta) lo mismo que en ciencias bsicas, es posible que le permitan a mediano plazo preservar la delantera, aunque esta no es ni ser ntida por el avance, a la par, que viene logrando el Japn. En el campo militar, su predominio, ahora ms que nunca, es incuestionable. De igual modo, la poltica norteamericana, a partir de la administracin Reagan, se ha extendido casi de manera general al interior del sistema en la medida que el andar poltico nacional est sujeto a imposiciones de tipo econmico - financiero.Si bien as es innegable la recuperacin hegemnica por parte de Estados Unidos en el devenir mundial, actualmente ya no slo capitalista, su vigencia y solidez depende, en gran medida ahora y en un futuro prximo, de las concerta-ciones de polticas, especialmente econmicas, establecidas con sus aliados principales; esto es: Europa Occidental y Japn.De esta manera, la dinmica global del desarrollo se centra claramente en las relaciones Norte-Norte, a tiempo que se advierte una prdida de capacidad de arrastre de la "locomotora" que representan los paises centrales para la actividad productiva y comercial de los "vagones" perifricos del Sur. Actualmente, la importancia prioritaria est dada al intercambio comercial, financiero, tecnolgico y de inversin extranjera directa entre EE.UU., Japn y Europa Occidental, en detrimento de las relaciones con el "Tercer Mundo" y particularmente con Amrica Latina, a excepcin de algunos paises, tales como Brasil, Mxico y Chle (ltimamente).