La de Los Lentes

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Necesito que las letras midan 12. Johnsons. Suena. Ella se revuelca en su cama. Se puede trabajar día tras día. Ordenar las ideas. El pequeño insecto baila en la pantalla de mi computador. Estoy ansiosa. Tuve la certeza de entender, arremetió un deseo. Me sentí rabiosa. Cuando siento rabia, me carcome el pecho. No me gusta. Hoy me di cuenta. Supe que no podía. Supe que mi rabia de no poder hacer, me hacía mal. Quiero un cuerpo. Quise hacer el amor, pero la rabia no me dejó. Y la rabia se convirtió en melancolía. Y la rabia me hizo desvariar. La rabia me llevó a mirar a otra mujer. Es la carne. Me dije. Es la trampa del calor y de los cuerpos. Pero me muero lentamente en los recuerdos de la carne. Los besos. Quisiera la carne marcada. Podría vivir en los brazos de alguien que me diera el orgasmo. Podría llevarme tus manos. Aquella piel arrugada. Cerca de tus ojos. Tus ojos verdes. Pero no pude amarte. No pude amar al maestro. Yo les temo. Aquella otra, ése aquel, ellos, los de allá, ella la bella, ustedes. No pude. Nunca pude. Yo sólo puedo mirar las estrellas, aún sigo siendo romántica. Tenme la cabeza, ten mi cabeza sobre tu pecho. Te odio. Porque me dueles. Pero nunca pude. No importa. Más tarde podré brindar mirando los ojos de ése. No quiero tener miedo de mirarte y dejar que me descubras. Podría mostrarme desnuda. Tal vez si me dieras sólo un minuto y olvidaras a todos. Yo viviría una eternidad en ese minuto. Te hice el amor, amada mía. Con sólo mirarte. No me importa ver. Olvídame. Y olvídate de todo. Déjame verte. Sácate la chaqueta. Quiero ver tu piel. Pero jamás podré tocarte. Eres demasiado. Creo que podría desmayarme. Creo que podría ser torpe. Pero podría ir hacia ti. Tal vez lento. Muy lento. Escucha el sonido de mi respiración. Yo sé. Mi respiración se

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Prosa Poética

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Page 1: La de Los Lentes

Necesito que las letras midan 12. Johnsons. Suena. Ella se revuelca en su cama.

Se puede trabajar día tras día. Ordenar las ideas. El pequeño insecto baila en la pantalla de mi computador. Estoy ansiosa. Tuve la certeza de entender, arremetió un deseo. Me sentí rabiosa. Cuando siento rabia, me carcome el pecho. No me gusta. Hoy me di cuenta. Supe que no podía. Supe que mi rabia de no poder hacer, me hacía mal. Quiero un cuerpo. Quise hacer el amor, pero la rabia no me dejó. Y la rabia se convirtió en melancolía.

Y la rabia me hizo desvariar. La rabia me llevó a mirar a otra mujer. Es la carne. Me dije. Es la trampa del calor y de los cuerpos. Pero me muero lentamente en los recuerdos de la carne. Los besos. Quisiera la carne marcada. Podría vivir en los brazos de alguien que me diera el orgasmo. Podría llevarme tus manos. Aquella piel arrugada. Cerca de tus ojos. Tus ojos verdes. Pero no pude amarte. No pude amar al maestro. Yo les temo. Aquella otra, ése aquel, ellos, los de allá, ella la bella, ustedes. No pude. Nunca pude. Yo sólo puedo mirar las estrellas, aún sigo siendo romántica. Tenme la cabeza, ten mi cabeza sobre tu pecho. Te odio. Porque me dueles. Pero nunca pude.

No importa. Más tarde podré brindar mirando los ojos de ése. No quiero tener miedo de mirarte y dejar que me descubras. Podría mostrarme desnuda. Tal vez si me dieras sólo un minuto y olvidaras a todos. Yo viviría una eternidad en ese minuto.

Te hice el amor, amada mía. Con sólo mirarte. No me importa ver. Olvídame. Y olvídate de todo. Déjame verte. Sácate la chaqueta. Quiero ver tu piel. Pero jamás podré tocarte. Eres demasiado. Creo que podría desmayarme. Creo que podría ser torpe. Pero podría ir hacia ti. Tal vez lento. Muy lento. Escucha el sonido de mi respiración. Yo sé. Mi respiración se convertiría en nuestra música. No seas egoísta. Dame un pedazo de ti. Te lo ruego. Moriré. Yo lo sé. Si dejo de verte moriré. Ya lo siento. Déjame ir lento, pero déjame. Yo sé que oirías melodías hermosas en los sonidos de mi respiración, porque sabrías ver mi espasmo. Mi espasmo de ti. Sabrías ver mi alma. Podrías detener el tiempo y el espacio, estoy segura. Ya lo vi. Ya lo sentí. Escúchame. Escucha mi piel. Mi suspiro. Mis pasos. Me siento aún más. Por ti soy, y ahora entiendo todo. Yo no soy si tú no estás. Pero, podría ser otra para ti. Podría olvidarme de mí. Yo sé que sí. Déjame olvidarme. Pero yo sé que eres carne. Cuerpo. Te irás. Pero no me dejes alguna vez sin ti.

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Déjame sin ti, pero déjame a ésa, ésa a quien quiero. Quiero. Yo te quiero más que a mí.