La crisis del constitucionalismo en las letras: de la crítica novelesca a la fundación literaria...

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Literatura: teoría, historia, crítica 17·1 (2015) · pp. 141-170 iSSn 0123-5931 (impreSo) · 2256-5450 (en línea) La caída del idealismo nacionalista de los personajes novelescos de Triste fim de Policarpo Quaresma, de Lima Barreto, y En este país…!, de Urbaneja Achelpohl, articula emancipación política, literatura de fundación y representación nacional en Brasil y Venezuela. Los personajes son portadores de los ideales patrióticos y reformistas, en sintonía con la retórica nacional de la literatura fundacional y de su carác- ter “excolonial”. Este carácter comporta una ambivalencia que oscila entre reconocer la inclusión del sujeto marginado y reproducir la misma mirada occidental y colonizadora que marginó a este sujeto en el pasado colonial. En la situación republicana, los personajes reproducen esta mirada a través, tanto del nuevo lenguaje liberal del constitucionalismo, como del discurso sobre la naturaleza y su racionalidad de explotación agropecuaria. Así, el drama de los personajes ficticios se interrelaciona con la promesa de emancipación social de los sujetos históricamente marginados. Palabras clave: novela; constitucionalismo; exclusión social; Brasil; Venezuela. Cómo citar este texto (MLA): Márquez Arreaza, Dionisio. "La crisis del constitucionalismo en las letras: de la crítica novelesca a la fundación literaria en Brasil y Venezuela". Literatura: teoría, historia, crítica 17.1 (2015): 141-170. Artículo de reflexión. Recibido: 30/04/14; aceptado: 24/07/14. doi: 10.15446/lthc.v17n1.48692 La crisis del constitucionalismo en las letras: de la crítica novelesca a la fundación literaria en Brasil y Venezuela Dionisio Márquez Arreaza Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela [email protected]

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Artículo de Dionisio Márquez Arreaza en la revista Literatura: teoría, historia, crítica, Vol. 17, Núm. 1 (2015). Fuente: http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/48692/50880

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Literatura: teora, historia, crtica I,I (:oI,)pp. II-I,oissx oI:,-,,,I (ixiiiso)::,o-,,o (ix ixi.)La cada del idealismo nacionalista de los personajes novelescos de Triste fm de Policarpo Quaresma, de Lima Barreto, y En este pas!, de Urbaneja Achelpohl, articula emancipacin poltica, literatura de fundacin y representacin nacional en Brasil y Venezuela. Los personajes son portadores de los ideales patriticos y reformistas, en sintona con la retrica nacional de la literatura fundacional y de su carc-terexcolonial.Estecarctercomportaunaambivalenciaqueoscilaentrereconocerlainclusindel sujeto marginado y reproducir la misma mirada occidental y colonizadora que margin a este sujeto en el pasado colonial. En la situacin republicana, los personajes reproducen esta mirada a travs, tanto del nuevo lenguaje liberal del constitucionalismo, como del discurso sobre la naturaleza y su racionalidad de explotacin agropecuaria. As, el drama de los personajes fcticios se interrelaciona con la promesa de emancipacin social de los sujetos histricamente marginados.Palabras clave: novela; consiiiucionalismo; exclusin social; Biasil; Venezuela.Cmo ciiai esie iexio (MLA): Maiquez Aiieaza, Dionisio. "La ciisis del consiiiucionalismo en las leiias: de la ciiica novelesca a la fundacin liieiaiia en Biasil y Venezuela". Literatura: teora, historia, crtica :,.: (:o:,): :(:-:,o.Aiiculo de ieexin. Recibido: o/o(/:(; acepiado: :(/o,/:(. doi. Io.I,o/lthc.vI,nI.8o,:La crisis del constitucionalismo en las letras:de la crtica novelesca a la fundacin literariaen Brasil y VenezuelaDionisio Mrquez ArreazaUniversidad de Los Andes, Mrida, [email protected]:(:Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...Te Crisis of Constitutionalism in Literature: From Critical Fictionto Foundational Literature in Brazil and VenezuelaTecollapseofthenationalistidealismofthefctionalcharactersinLimaBarreto'sTristefmde PolicarpoQuaresma,andUrbanejaAchelpohl'sEnestepas!articulatespoliticalemancipation, foundational literature, and national representation in Brazil and Venezuela. Te characters are bearers ofpatrioticandreformistidealsalignedwiththenationalrhetoricoffoundationalliteratureandits ex-colonialnature.However,thisrevealsanambivalencebetweenrecognizingtheinclusionofthe marginalized subject and reproducing the same Western and colonizing perspective that had margina-lized that subject during the Colonial period. In the context of the Republic, the characters reproduce this perspective through both the new liberal language of constitutionalism and the discourse on nature with its agricultural exploitation rationality. Tus, the drama of the fctional characters is interrelated with the promise of social emancipation of historically marginalized subjects.Keywords: novel; consiiiuiionalism; social exclusion; Biazil; Venezuela.A crise do constitucionalismo nas letras: da crtica novelesca fundao literria no Brasil e na VenezuelaAquedadoidealismonacionalistadospersonagensnovelescosdeTristefmdePolicarpoQuaresma, de Lima Barreto, e En este pas!, de Urbaneja Achelpohl, articula emancipao poltica, literatura de fundao e representao nacional no Brasil e na Venezuela. Os personagens so portadores dos ideais patriticos e reformistas, em sintonia com a retrica nacional da literatura fundacional e de seu carter ex-colonial. Esse carter comporta uma ambivalncia que varia entre reconhecer a incluso do sujeito marginalizadoereproduziromesmoolharocidentalecolonizadorquemarginalizouessesujeitono passadocolonial.Nasituaorepublicana,ospersonagensreproduzemesseolharpormeiotantoda nova linguagem liberal do constitucionalismo quanto do discurso sobre a natureza e sua racionalidade de explorao agropecuria. Assim, o drama dos personagens fctcios se inter-relaciona com a promes-sa de emancipao social dos sujeitos historicamente marginalizados.Palavras-chave: iomance; consiiiucionalismo; exclusao social; Biasil; Venezuela.:(Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oIntroduccinLa representacin de la vida cotidiana y del sistema de organizacin social es una caracterstica clave del realismo literario latinoameri-cano del inicio del siglo XX. La construccin fccional conduce a una experimentacin narrativa de los problemas del individuo en un entorno dado como en el naturalismo de Zola, y la relacin entre individuo y entorno permite observar los problemas histricos, polticos y econmicos de una sociedad explcitamente latinoamericana.La construccin literaria del fracaso de los personajes Policarpo Quaresma, en Triste fm de Policarpo Quaresma (1915), del brasileo Lima Barreto, y Gonzalo Ruiseol, en En este pas! (1920), del venezolano Urbaneja Achelpohl, representa artsticamente la tensin entre un discurso ideal liberal patritico y una prctica republicana excluyente. Pero, a travs de esta tensin, estos fracasos novelados tambin se presentan al lector de la poca como una crtica al proyecto de nacin ideado despus de la Independencia que, en la poca de publicacin de las novelas, se aproximaba ya a su centenario tanto en Venezuela como en Brasil. Poltica y literatura conforman la medida de expresin, constatada por las historiografas literarias respectivas, en la pro-duccin textual del neoclsico Andrs Bello y el romntico Jos de Alencar, los ms notorios representantes de la fundacin literaria nacional de sus pases. As, las novelas denuncian el proyecto de nacin como algo incompleto.El romanticismo indgena y agrario de Policarpo QuaresmaPor relacin intertextual, Policarpo se relaciona con la escritura romn-tica alencariana. En el primer captulo de la primera parte de Triste fm de Policarpo Quaresma, el narrador se pasea por su amplia biblioteca brasilea y constata, entre los muchos volmenes, toda la obra de Alencar (el adjetivo toda est en un parntesis enftico), destacando una interpretacin ingenua del mundo. La vasta y abundante naturaleza y el indgena revalorizado, que constituyeran la grandeza y origen de Brasil en el lenguaje literario de Alencar, pasan a formar parte de la idea de patria de Policarpo. Distinto a la abstraccin del primer romanticismo de Gonalves de Magalhes, el segundo romanticismo literario de Alencar se documenta en las crnicas de la conquista y en la literatura de viaje de los europeos o de los propios :((Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...brasileos durante la colonizacin; por lo tanto, para el personaje, supera la mera verosimilitud fccional y se equipara al hecho verdico. Eder Silveira destaca que en O Guarani (1857), la primera novela indianista de Alencar, se construye el valor veraz del libro novelesco a travs de las notas para-textuales a pie de pgina (91). Este segundo libro est compuesto por 57 notas que se referen al aparato crtico historiador, a ttulos de cronistas y viajeros y tambin a la erudicin flolgica sobre expresiones de origen tup. As, Alencar hace dialogar cientfcamente fccin y fuentes investigadas, con lo que eleva la palabra literaria a estatuto de gran interpretacin de la formacin de la nacionalidad brasilea (Silveira 91-92). Tal dilogo sobrepasa el campo de las letras y la obra de Alencar, Gonalves Dias o Castro Alves y constituye la forma como el brasileo carioca imagina la nacin en la segunda mitad del siglo XIX.La ideologa del romanticismo nacional funciona como lectura del mundo, lo que, por un lado, es refejo objetivo de la realidad y, por otro, en la voz irnica del narrador, se hace una manera quijotesca de vida, dado que no es recepcin pasiva, sino activa. Leemos en las primeras pginas de la novela:Nada de ambiciones polticas o administrativas; lo que Quaresma pens, o mejor, lo que el patriotismo le hizo pensar, fue en un conocimiento entero de Brasil, llevndolo a meditaciones sobre sus recursos, para despus entonces recetar los remedios, las medidas progresivas, con pleno conocimiento de causa. (Barreto 16)1El protagonista es consciente de su condicin ciudadana, y esto hace que la pasin por conocer todo sobre Brasil domine su actividad intelectual pura, apartndose as de las disputas de la participacin poltica directa. Su patriotismo le hace creerse capaz de contribuir con reformas y soluciones a los problemas del pas, a travs de los mecanismos legales existentes del Estado, y es esa proactividad idealista lo que mueve la accin del personaje y estructura las tres partes de la novela y sus tres temas: el indio, el agro y la guerra.:Nada de ambies poliicas ou adminisiiaiivas; o que Quaiesma pensou, ou melhoi, o que o paiiioiismo o fez pensai, foi num conhecimenio inieiio do Biasil, levando-o a mediiaes sobie seus iecuisos, paia depois eniao aponiai os iemdios, as medidas piogiessivas,complenoconhecimeniodecausa.Todaslasiiaduccionesalespaol son piopias, a menos que se indique lo coniiaiio. :(,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oSin embargo, la tensin del romanticismo nacional entre imaginacin fcticia y carcter factual histrico es peculiar en Policarpo. Su comprensin del mundo parte, naturalmente, de la veracidad de la escritura romntica, la cual se sobrepasa en una radicalizacin literal de un indianismo que el programa alencariano no contempl. Adems, el diseo del personaje construye una comprensin ingenua de la obra leda. Lo especial en Policarpo es que la comprensin literal e ingenua del hbito romntico de lectura mezcla en una forma que transgrede las convenciones de la sociedad carioca de la ltima dcada del siglo XIX que ambienta la fccin el espacio de la cultura letrada con el del poder poltico, en las tres partes del libro: el Congreso, el latifundio y el Ejecutivo. La cultura letrada codifca el discurso simblico de la brasilidad convencionalmente aceptada en estos espacios. Pero esta mezcla espacial-simblica de patente ingenuo-literal, promovida por el personaje de Policarpo, causa las situaciones ms risibles e irnicas que conforman el efecto crtico en Triste fm de Policarpo Quaresma y, tambin, su crtica a la forma republicana como documento literario de varias transversalidades simblico-discursivas.Entrelasiniciativasdelpersonajeenlaestructuranarrativatriple, comienzo por las primeras dos: el indio y el campo. Siguiendo el precepto romntico, Policarpo estudia las costumbres indgenas, pero, en su caso, esto lo lleva a situaciones fuera de lo comn. El problema ms notable de la primera parte del libro viene en el captulo cuatro, cuando la revalorizacin del indio como elemento local y fundamento de la identidad nacional lo lleva a enviar un proyecto de ley al Congreso. En el proyecto, transcrito en la novela, Policarpo propone que sea decretado el tup-guaran como lengua nacional, por ser fsiolgica y psicolgicamente ms adecuada a la expresin brasilea (a nuestros rganos vocales y cerebrales2), a la traduccin de su belleza, por ser creacin del habitante natural de nuestra tierra, que vivi y an vive all. Opone la expresin brasilea a la lengua portuguesa, por ser esta ltima prestada de otra tierra, que causara tanta polmica gramatical entre los propietarios de la lengua en el campo de las letras, y concluye que esta emancipacin idiomtica es complemento y consecuencia de la emancipacin poltica (Barreto 60). El ideal nacionalista de Policarpo pasa de la lectura a la propia escritura, de la recepcin a la produccin. Es un salto :[A]os nossos igaos vogais e ceiebiais.:(6Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...cualitativo signifcativo para el personaje porque el patriotismo veraz no est subordinado solo a la palabra leda; ahora el sujeto romntico es capaz de producir sus propios textos, tambin veraces, en razn de la mencionada lgica de la documentacin probatoria.Dos cuestiones se destacan en el lenguaje del proyecto: la argumentacin y la afrmacin poltica. Primeramente, la forma de argumentacin es lcida y tiene un tono ilustrado, aunque apasionado. Ninguna frase es irracional o temperamental y la peticin est contenida en la legitimidad del saber. Si la revalorizacin del indio proviene de la esttica romntica, el proyecto de ley se construye sobre el discurso positivista de la ciencia mdica que domin el naturalismo literario en los ltimos veinte aos del siglo XIX, de Zola a Azevedo. La fsiologa le sirve a Policarpo como instrumento constructor de legitimidad, razn por la cual, en este punto de la novela, no se puede clasifcar al personaje por completo de anacrnico, ni por el estilo textual ni tampoco por el convencionalismo histrico de la visin romntica que lo orienta. Las ideologas romntica y positivista se distinguen en la funcin del sujeto, en el tratamiento del objeto y en la epistemologa, pero ambas cuentan con estrategias de documentacin y, sobre todo, de especializacin discursiva (frase, lxico) que legitiman sus descubrimientos. Es sofsticado para un personaje novelesco, ambientado en el apogeo positivista decimo-nnico, discutir la eleccin del idioma y el instrumento de comunicacin ofcial de la nacin con base en la nocin de adaptabilidad climtica y corporal del individuo como organismo fsico, y sustentar la discusin en el hecho histrico romantizado de la vivencia pasada y presente del grupo humano originario tup. El proyecto de Policarpo es lcido y sensato como documento cultural. Sin embargo, como documento legal representa una transgresin simblica, como he sugerido arriba, contra el sistema de valores de la sociedad carioca de la poca. No es una transgresin por violencia. El proyecto de ley lo es por la mezcla entre esfera simblica y espacio pblico especfco, producto del entender literal e ingenuo de Policarpo como personaje. La revalorizacin del indio dentro de la esfera letrada y, simultneamente, su inclusin dentro del espacio de la vida pblica y cotidiana no incomoda el orden simblico existente de la nacin. Lo que incomoda es la introduccin del argumento de la cultura letrada dentro del espacio pblico o, especfcamente, de la narrativa indianista como rectora del poder legislativo. Por eso, la transgresin de :(,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,olos espacios amenaza el orden simblico. Incluso, la recepcin lectora, sea positiva, sea negativa, de la novela en la poca puede ser entendida como ndice de la tensin entre retrica nacional y prctica social, las cuales Lima Barreto fccionaliza a travs del personaje idealista y patriota.Por otra parte, el proyecto de ley es una afrmacin poltica que concierne a la asociacin de la lengua con la independencia del pas. Lcida e ingenua en partes iguales, la emancipacin idiomtica referida por Policarpo pone vivamente la cuestin postcolonial en el contexto brasileo, a travs de los discursos romntico y positivista sobre la identidad nacional. Siguiendo el razonamiento de Policarpo, el indio es el brasileo por excelencia. Si el idioma del invasor, el portugus, contina siendo lengua nacional, la independencia no se complet, lo que supone, todava, que la emancipacin poltica no pudo ser sucedida por la cultural. Si Brasil habla el idioma del invasor y reproduce su cultura, entonces la interpretacin romntica de la nacionalidad y el relato de la independencia poltica se encuentran en una contradiccin bsica. La ptica quijotesca (literal, ingenua) de Policarpo ridiculiza el sentido del proyecto de ley y al propio personaje. Pero lo ridculo y la irona adquieren una carga crtica en Triste fm de Policarpo Quaresma, a contracorriente del academicismo de la Belle poque carioca al inicio del siglo XX, y registran la tensin de la retrica fundacional del romanticismo nacional, o sea, la tensin entre independencia y herencia colonial en la historia del siglo XIX brasileo.En la segunda parte de la novela, esa tensin se reformula en las inicia-tivas agropecuarias del protagonista. De acuerdo con la narrativa nacional romntica, Policarpo est convencido de la fertilidad de la tierra brasilea. Su lema puede resumirse en la frase: Nuestra tierra tiene los terrenos ms frtiles del mundo (Barreto 93).3 El propsito de comprar la hacienda Sossego (sosiego) es demostrar esto como hecho verdico. No para buscar fortuna o ascender socialmente. Nuevamente, la conviccin e iniciativa patriticas activan los mecanismos de la educacin romntica, en este caso, a travs del naturalismo cientfco. Apoyado en la lgica de la documentacin, Policarpo forma una biblioteca con boletines ofciales de agricultura nacional, manuales de botnica, zoologa, mineraloga y geografa, catlogos de instrumentos de medicin agrcolas y libros franceses y portugueses sobre la agricultura A nossa ieiia iem os ieiienos mais fiieis do mundo.:(8Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...(Barreto 97). El fracaso de la experiencia agricultora no depende solo de l. Aparecen varios problemas, pero queda claro que el trabajo agropecuario no es fcil, y que las tierras no poseen ni fertilidad ni abundancia ilimitadas, al contrario de la creencia romntica en general y, en el origen discursivo, del romanticismo literario nacional. El personaje, en este punto de la novela, cede parcialmente a la ideologa romntica de la naturaleza al experimentar en el campo el esfuerzo fsico demoledor y la destruccin de las plagas y al reconocer la necesidad de usar mquinas importadas y pesticidas para optimizar el trabajo. El nico punto de resistencia que an presenta es el uso de fertilizantes para enriquecer tierras de por s insostenibles. La prctica problematiza el ideal que Policarpo no llega a perder.Dos tendencias se oponen al romanticismo agrario de Policarpo: la tradicin emprica y el cientifcismo tecnolgico. El personaje Anastcio, su empleado, conoca el trabajo de la tierra por haber sido esclavo, y sus conocimientos empricos se impusieron, en la prctica sobre el conocimiento libresco y los instrumentos de medicin de Policarpo, quien se muestra ms bien receptivo a las enseanzas de Anastcio. La cuestin se complica con la adhesin de Policarpo, no sin reservas, al uso de las mquinas americanas, que representan la intervencin artifcial del hombre en la pureza idlica de la naturaleza abun-dante y frtil. Tanto el conocimiento emprico tradicional como el cientfco tecnolgico que tambin se oponen entre s corroen el fundamento de la ideologa romntica y su documentacin probatoria. Aunque la experiencia prctica sugiera inconsistencias con este idealismo, que Policarpo no termina de abandonar, este inaugura una postura nueva y diferente en la agricultura, ms realista y menos romntica. No obstante, al mismo tiempo, no puede sacrifcar la retrica fundacional de la fertilidad porque negarla signifcara negar la patria. Al respecto, Antnio Cndido apunta que:Uno de los presupuestos ostensivos o latentes de la literatura latinoamericana fue esta contaminacin, generalmente eufrica, entre la tierra y la patria, considerndose que la grandeza de la segunda seria una especie de desdo-blamiento natural de la pujanza atribuida a la primera. (140-141)4(Umdospiessuposiososiensivosoulaieniesdaliieiaiuialaiino-ameiicanafoiesia coniaminaao,geialmenieeufiica,eniieaieiiaeapaiiia,consideiando-sequea giandeza da segunda seiia uma espcie de desdobiamenio naiuial da pujana aiiibuda piimeiia (:(o-:(:).:(Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oLaimagenengrandecidadelatierraylaideadepatriaquerellena esta imagen conferen un valor singular al romanticismo literario, no solo brasileo, sino a la fundacin literaria latinoamericana, como se ver ms adelante. Como la idea de patria ocupa el lugar ms alto del sistema idealista de Policarpo, le es imposible refexionar sobre la falta de fertilidad de la tierra, porque el resultado sera una patria invalidada.Estas dos fuerzas contradictorias, intrnsecas a la agricultura nacional, de las cuales Policarpo es sufcientemente consciente, no cambian la esencia de su pensamiento (la grandeza de la tierra), pero s lo obligan a interpretar los problemas del trabajo agropecuario como son en la realidad, y no a partir de la interpretacin ingenua y literal enraizada en la lectura romntica de libros cientfcos. La capacidad de refexin sobre problemas prcticos constituye el diseo intelectual del personaje. Muestra as la tensin entre el romanticismo agrario y el esfuerzo brutal y desproporcionado que el propio trabajo implica, junto con la precaria rentabilidad, casi insostenible, de la empresa agrcola. La realidad del trabajo rural es borrada por el guion romntico, al representarla como cosa fcil, condicionada por la idealizacin de la naturaleza abundante y frtil.Al fnal del ciclo agrario de la narracin, el elemento extrnseco de la coercin de la administracin rural se muestra como un problema jurdico y econmico para la produccin agrcola. La pasin patriota de Policarpo por el trabajo agrcola encuentra un obstculo determinante en las visitas de dos vecinos: el teniente Antonio Dutra y el doctor Campos. Estas dos fguras poderosas del campo, partidarios de los candidatos de la versin rural de la contienda electoral, amenazan a Policarpo desde sus cargos burocrticos, bajo el pretexto de que est infringiendo la ley municipal relativa a la limpieza de las vas circundantes a la hacienda y al pago de impuestos. Pero, en realidad, sus acusaciones se deben a que este no apoya a ninguna de las dos opciones electorales (Barreto 103, 151). La maniobra poltica termina por paralizar el trabajo de Policarpo y por completar su evaluacin de los problemas del campo brasileo que explican la subexplotacin de la tierra cultivable. A esta politizacin de la vida rural se suma la exclusin social en el rgimen latifundista. En el dilogo entre la ahijada Olga y Felizardo, jornalero de Policarpo, este le revela que el campesino nacional no tiene el mismo acceso a la tierra y carece de apoyo gubernamental para trabajar por cuenta propia en un contexto de polticas de inmigracin europea y propiedades ociosas :,oMarquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...(Barreto 135-136). De modo poco quijotesco, Policarpo evala la situacin en los siguientes trminos:Vio aquellas tierras abandonadas, improductivas, a la merced de las hierbas e insectos dainos; vio adems el desespero de Felizardo, hombre bueno, activo y trabajador, sin nimo de sembrar un grano de maz en casa y bebiendo todo el dinero que le pasaba por las manos. (152; nfasis aadido)5Pero, muy idealista, aade:Eran precisos trabajos mayores, ms profundos; se haca necesario rehacer la administracin. Imaginaba un gobierno fuerte, respetado, inteligente, removiendo todos estos impedimentos, estas trabas, Sully y Henrique IV, esparciendo sabias leyes agrarias, levantando al cultivador Entonces s! El granero surgira y la patria sera feliz. (154; nfasis aadido)6 Policarpo se divide, una vez ms, entre lucidez e ingenuidad y esta mezcla fortalece an ms su idealismo. La decadencia productiva y la corrupcin jurdicalimitanescandalosamenteelpotencialdelatierranacionaly empobrecen seriamente la comunidad rural. Impresiona la claridad por parte del personaje cuando formula el problema en trminos polticos, loqueparadjicamenteacabaporconcretarsuposicionamientoenla lnea del gobierno-centralizador, que se basa, en un contexto republicano, en experiencias de monarquas europeas. Impresiona, particularmente, la comprensin radical del problema de la exclusin social y del trabajo del campesino, conocedor principal de la realidad, sin idealismos, de la produccin agrcola en Brasil. El anlisis de Policarpo lo sobrepasa a l mismo cuando visualiza distintivamente la relacin entre el gobierno y el ,[V]iu aquelas terras abandonadas, improdutivas, eniiegues s eivas e inseios daninhos; viu ainda o desespero de Felizardo, homem bom, ativo e trabalhador, sem nimo de plantar umgrodemilhoemcasaebebendoiodoodinheiioquelhepassavapelasmaos. (Enfasis aadido)6Eia pieciso iiabalhos maioies, mais piofundos; ioinava-se necessaiio iefazei a admi-nisiiaao. Imaginava um governo forte, iespeiiado, inieligenie, iemovendo iodos esses bices, esses eniiaves, Sully e Heniique IV, espalhando sabias leis agiaiias, levaniado o culiivadoi... Eniao sim! O celeiio suigiiia e a paiiia seiia feliz. (Enfasis aadido):,:Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,ocultivador, la poltica y la agricultura, ya consciente de la tensin entre la retrica y la prctica.Ms all de las observaciones agudas de Policarpo, estas contingencias, que paralizan sus emprendimientos agropecuarios, a pesar de que consigue algunos resultados modestos, evidencian la tensin intrnseca del romanticismo agrario con la tradicin y la ciencia. Mientras tanto, su tensin extrnseca con los intereses polticos y latifundistas muestra, a travs del fracaso del ideario romntico del personaje, el conficto entre la retrica fundacional del romanticismo agrario y la prctica de la sociedad rural carioca.El neoclasicismo agrario de Gonzalo RuiseolEn el caso de En este pas!, dos juegos de tensin aparecen en la fccin: la tensin general entre retrica fundacional y prctica social, y la tensin manifesta, en la ptica crtica del narrador, entre liberalismo y cientifcismo; las dos se representan a travs del fracaso del personaje en el contexto agrario.El idealismo de Gonzalo Ruiseol se relaciona tcitamente con la retrica fundacional del neoclasicismo hispanoamericano edifcada por Andrs Bello. Los poemas de este ltimo Alocucin a la poesa (1823) y La agricultura de la zona trrida (1826) representan la naturaleza local y el pasado indgena, al imprimir en la medida mtrica el ideal apasionado de la patria y al transmitir una pedagoga liberal del trabajo agrcola. Entretejida con la independencia hispanoamericana entre 1810 y 1824, la literatura de Bello rene las misiones civilizadoras antigua e hispnica, cuyo origen y ley ensearn a fundar las jvenes repblicas. El producto literario neoclsico vincula organizacin social y tica de trabajo, de forma que la fundacin literaria enfatiza el valor del trabajo libre en la vida feliz, simple y pacfca del campo, que se opone a la ciudad. Logra as engrandecer, si recordamos la cita de Cndido (140-141), la imagen de la tierra inseparable de la idea de patria.Tales coordenadas coinciden con el idealismo de Gonzalo Ruiseol, por lo que concluyo que una relacin intertextual tcita, como se ver, sintoniza el naturalismo venezolano del criollismo del entresiglo con la incipiente ideologa liberal de la retrica fundacional del primer cuarto del siglo XIX. Ntese que el trmino trrido (caliente, ardiente) aparece en los captulos VII y XVIII de la obra de Urbaneja Achelpohl, lo que, en una novela criollista, remite a La agricultura de la zona trrida. La novela dialoga, por tanto, con las signifcaciones historiogrfco-literarias del discurso de :,:Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...la tierra venezolana por parte del grupo letrado, que se elaboraron desde el momento de la independencia, hasta la publicacin de esta.Justo despus de volver de los Estados Unidos, donde de gradu como ingeniero agrnomo, Gonzalo predica en su vecindad rural, y practica en su propiedad, con entusiasmo, los avances de la ciencia agronmica, en un contexto marcado por la produccin tradicional. El emprendimiento de Gonzalo est caracterizado por la iniciativa y fnanciamiento individuales, en consonancia con la ideologa liberal del trabajo libre, valga la redundan-cia, marcado por el rgimen de propiedad privada y el trabajo asalariado. Sin embargo, hay un plano colectivo en su discurso. En el captulo IV, al defenderse de los incrdulos de la ciencia agraria, dice:[Q]uiero esparcir a los cuatro vientos, las cuatro ideas que adquir, en provecho de todos. Porque sueo transformar la riqueza de este valle bajo la mano de todos los que saben de estas cosas nuevas. (Urbaneja 80)La actitud pedaggica del personaje visa la adquisicin del conocimiento tecnolgico-cientfco til en todo lugar rural y accesible para todos los agricultores del valle que quieran adquirirlo. Es como si el hecho de de-cidir creer en la ciencia fuera una fuerza emotiva capaz de transformar la tradicin y el orden existente de las cosas, entre otras, el latifundismo y la exclusin social. La novedad del mtodo productivo sera un bien inmaterial colectivo que benefciara tanto al propietario como al empleado, dado que transforma la naturaleza en riqueza. La fertilidad y abundancia de la tierra, ahora explotada con el rigor de la ciencia, pasan a marcar un alto rendimiento econmico que desenvuelve y moderniza la industria agraria, y que contribuye al bienestar de la comunidad rural, constituyendo, como dice la cita, la meta o sueo del progreso de la nacin.De los captulos VII y VIII sabemos que el liberalismo agrario de Gonzalo est constituido por la unidad de la propiedad productiva, la colectividad de agricultores pensada en la iniciativa individual, la capitalizacin y confanza en el sistema fnanciero nacional, la diversidad de acreedores internacionales, la nocin de gobierno pequeo y la afrmacin histrica de soberana. El idealismo liberal y la primaca del trabajo agrcola como base econmica de la nacin ponen a Gonzalo en el hilo del discurso inaugurado haca cien aos en los versos de La agricultura de la zona trrida. La retrica de Bello :,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,otena, como necesidad histrica, la misin civilizadora de las naciones his-panoamericanas libertadas a travs de guerras sangrientas, lo que estrecha la relacin de la fundacin literaria con el proceso de ruptura e independencia. El liberalismo agrario es la afrmacin poltica que Gonzalo recoge. La interrelacin entre la retrica fundacional de la agricultura americana y la posesin formal de conocimiento cientfco nuevo confguran la conviccin idealista del personaje. El gran potencial de la ciencia incipiente, predicada y practicada por Gonzalo, podra representar la transformacin de la decadencia rural y agraria. Sin embargo, es muy alto el costo de infraestructura y la inversin en maquinaria importada del Norte. Si nos atenemos a las explicaciones del narrador, su idealismo fracasa en la tierra trrida por causa de la disposicin psicolgica del personaje, la mala administracin y consecuente bancarrota de su hacienda. Estos factores internos en el diseo dramtico del personaje ponen a Gonzalo en contra de s mismo, en una especie de enfermedad de la autoexclusin econmica. En el fnal de captulo IX, cuenta el narrador:Abierta esa brecha a sus cavilaciones, [Gonzalo] se lanzaba por ella guiado por el pesimismo. Se entregaba con sumo placer a analizar sus actos. De aquel anlisis torturador surga su yo, como un convaleciente dando traspis, cayendo a cada paso, implorando el ltimo golpe, como res que agoniza con las entraas afuera. Todo lo cual le produca infnito placer, porque a veces se llega al mximum del goce estrujando los bordes de la herida. (Urbaneja 151)La preocupacin fnanciera que amenaza sus iniciativas afecta pro-fundamente la dimensin psicolgica del personaje, que est a punto de hacerse patolgica. Esto se confrma con el placer que obtiene de la herida del sentimiento negativo del pesimismo y con el paralelismo grfco con el animal agonizante. La estrategia naturalista de la descripcin evala al personaje como enfermo en su medio, o sea, en las vicisitudes comunes a la agricultura, que se convierten en un problema desproporcionado en sus manos, independientemente de si efectivamente ha perdido las propiedades y bienes. La voluntad del narrador en dicho diseo del personaje diferencia ntidamente el ideal (nutrido por la retrica fundacional) del sujeto econmico especfco (el propietario de la lite rural criolla) que intenta su concrecin. En esto reside la funcin de Gonzalo en la trama de la novela.:,(Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...El crdito se acaba antes de llegar la ganancia de la cosecha y la ejecucin del plan agrocientfco es suspendida. La concientizacin de la situacin de bancarrota atinge directamente el ego y la psicologa del personaje, como se ve en el captulo XV, en que el narrador detalla la debilidad mental de Gonzalo como individuo:[P]or encima de su voluntad, de su energa y su saber, abrumador como un crculo de hierro, el miedo, sin darse l cuenta, le restaba elementos, le obsta-culizaba. [] Pero su obra tena un lado vulnerable; era costosa y necesitaba un capital doble y triple del que consuma. [] Entonces se dio cuenta de la situacin y de su aislamiento. La fe en s mismo le haba sostenido como envuelto en un marasmo. Lo que acontece siempre a los fuertes en medio del peligro. (Urbaneja 227-228; nfasis aadido)La descripcin patolgica asocia simultneamente psicologa y economa, relacionando debilidad mental (miedo) y quiebra econmica. La asociacin cuestionanosoloelcarctercientficodelidealdelindividuo,sinola capacidad del sujeto de ejecutarlo y llevarlo a cabo. Gonzalo subordina el ideal a la novedad promisoria del mtodo cientfco y, en su bsqueda, se endeuda ms all de su capacidad, incluso antes de la primera cosecha. Se evidencia as una administracin presupuestaria inefciente, lo que ser el reverso econmico negativo del ideal cientfco. De esta forma, el fracaso de Gonzalo signifca, en la ptica del narrador, una dura crtica al liberalismo hispanoamericano, o mejor, al liberalismo de la clase criolla, dado que hace fracasar el ideal en el proceso de libre competencia de los ms fuertes. El sujeto en supuestamente mejores condiciones para competir se asla en su ideal al punto de perder el contacto con la realidad, inclusive de su comunidad rural, y acaba autoexcluyndose de la competencia antes de entrar en ella. La crtica de la novela es compleja porque opone progreso y tradicin, por un lado y, por otro, ciencia y progreso, lo que parecera sugerir una solucin intermedia entre tradicin y ciencia. La solucin del problema agrario, situada as, critica tanto la tradicin que se niega a lo nuevo como la ciencia que desconoce la particularidad fsica y social de la tierra local trrida.A los aspectos psicolgicos y econmicos se suma la dependencia del conocimiento y la tecnologa norteamericanos como parte del cuadro de bancarrota. La adquisicin de conocimiento recibido y verifcado en otras :,,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,otierras, y su aplicacin a travs de la importacin de maquinaria representan la mayor parte de la deuda. Hacer en la tierra local lo que se hace en tierra extranjera, y querer los mismos resultados, deja de lado la coherencia entre la particularidad de la tierra y el resultado cientfco. Hacer aqu como se hace all tampoco lleva a la especifcidad socioeconmica en la que se dan los procesos de produccin. En tal sentido, en el captulo XVIII, el narrador comenta:Sin duda que Gonzalo depositara en aquellos suelos elementos generadores en justas proporciones; pero su demasiada impaciencia, su obstinado someterse al plan cientfco, sin tener en cuenta los elementos libres de la naturaleza, le haban detenido y estorbado en la consecucin de su obra. Haba cavilado mucho sobre los libros, aplicado su saber, pero sin tener en cuenta el medio. Y el medio le haba vencido, porque en la trrida, hombres, animales, plantas, mtodos, ideas, se modifcan, no desaparecen. (Urbaneja 298; nfasis aadido)El narrador reconoce el carcter aplicativo del saber de Gonzalo y he ah la universalidad de los descubrimientos provenientes de la revolucin cientfco-tecnolgica del ltimo cuarto del siglo XIX, que la novela no critica directamente. Innovar para hacer aqu como se hace all implica tambin un conocimiento especfco de la tierra local, lo que crea una disparidad entre conocimiento extranjero, aunque cientfco, y conocimiento local de la tierra, aunque tradicional. Hay pues una diferencia entre conocimiento emprico y experiencia emprica: la primera, que ofusca a Gonzalo, se basa en el modelo referencial que orienta la experiencia, y la segunda, que el narrador advierte, produce el modelo a partir de la experiencia misma. La contradiccin no est en el mtodo en s, sino en la aplicacin. El libro de la ciencia podra ser aprovechado en la tierra local (trrida) siempre que se tomara en cuenta la particularidad de esta. Se entiende, a partir de la cita, que el plan de Gonzalo se orienta por el mirar cientfco que, a pesar del potencial verdadero del personaje, no supera la lgica de copia de lo ajeno, o sea, es un cientifcismo que no se adapt a la particularidad de esa tierra. La dependencia del saber tcnico-cientfco y la maquinaria correspondientealienanconsusprocedimientoslazonatrridadela retrica fundacional, cuyo signo une agricultura y soberana, con lo cual la tierra queda simblica y fsicamente desnacionalizada. Me explico. En el intento bien intencionado por producir de la tierra venezolana, Gonzalo :,6Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...acaba no comprendindola: no entiende su particularidad fsica, a pesar de los mtodos sofsticados usados, lo que tambin es una manera de dejar de lado la dimensin nacional de lo territorial.Laconfiguracindelfracasoparadjicodelpatriotismoagrariode Gonzalo comporta un potencial anulado en su origen y tiene mltiples caras: la debilidad psicolgica que lo disminuye moralmente, el derroche fnanciero que lo saca de la libre competencia y la desterritorializacin cientfca y neocolonial que lo aliena de la tierra nacional. Los instrumentos conceptuales del sujeto patriota obtienen un resultado contrario al de la propuesta reformista y a su plan de accin.En este orden de ideas, el narrador juzga la incapacidad de Gonzalo como producto del grupo social al cual pertenece. A pesar de sus intenciones, de su patriotismo y de la promesa de su saber cientfco, no consigue, al fnal de la novela (despus de muchas otras tribulaciones), diferenciarse del punto de vista de la clase dominante criolla, que est en decadencia, a pesar de ser educada y propietaria de las tierras. Por esa razn, a lo largo del texto, el narrador va contrastando directa e indirectamente a Gonzalo con Paulo Guarimba,alprincipiounpentnicamentemezcladoyprotagonista positivo de la narracin, quien, al fnal de la novela, sube la escala social gracias a la guerra y logra casarse con Josefna Macapo, la criolla blanca. En el matrimonio que mezcla las clases rica urbana y pobre rural, mientras Gonzalo observa con recelo a Paulo que regala dinero a sus invitados de clase popular (su propio origen), el narrador relata en la penltima pgina de la novela, en el captulo XX:Gonzalo Ruiseol, a la puerta del saln, contemplaba cuanto pasaba. Aquellos arranques de Paulo eran brbaros y primitivos, pero revelaban una alma generosa y buena. Aquel hombre sin educacin, sin ideas fundamentales, vala ms que aquellos encascados de la crema y toda la presuntuosa pardocracia all reunida. Toda aquella gente era insidiosa, cobarde y vil. Mejor, mejor mil veces era para Josefna ir a aquellos brazos brbaros, que no a los de sus iguales o de algn pardito petulante y vanidoso. Era toda una generacin enana, incapaz de ideas slidas, ni del valor ni de la perseverancia de Paulo Guarimba. [] Josefna ganaba al injertar, al unir su vieja savia gastada, podrida, con el vigor y la salud que representaba aquel hombre, heroico, bondadoso y brbaro. (Urbaneja 326; nfasis aadido):,,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oEl trmino pardo, tanto en Venezuela como en Brasil, se refere a la mezcla tnica o racial entre el blanco y el negro, aunque pueda haber diferencias discursivas, retricas y connotativas en cada pas. En el caso de esta novela, con todo, pardocracia va a oponerse socialmente al origen marginal de Paulo. l representa al segmento pobre, servil y excluido de la sociedad, aunque tenga el mismo color de ese pardo cuestin tnica que no profundizar en este trabajo. Al unirse Paulo a la decadente clase criolla, y Josefna al potencial popular representado por l al fn del relato, el narrador pone un punto fnal al conficto social, y lo relaciona directamente con el problema agrario, al contrastarlo con Gonzalo.As, en En este pas!, por efecto del posicionamiento social del propio narrador (que constituye tambin una interpretacin de la nacin), se deconstruye la contradiccin del idealismo agrario de Gonzalo. Al mismo tiempo, esta deconstruccin discursiva del personaje signifca tambin una crtica social por oposicin a las prcticas decadentes de la sociedad rural venezolana y, por contraste liberal, a la retrica fundacional del liberalismo agrcola instaurada por Bello.Excolonialidad, constitucionalismo y exclusin socialEl idealismo nacionalista de los personajes estudiados se inspira en las interpretaciones de la nacin ofciales y convencionalmente aceptadas que llam la retrica fundacional. Sus fracasos, intelectuales y agrarios, son indicativos no solo de la exclusin poltica y de la autoexclusin econmica de las fcciones fundacionales, sino, por contraste, de la exclusin histrica extraliteraria de los sujetos marginados social y tnicamente. La interconexin entre las exclusiones narrativas e histricas abre las fcciones a la revisin crtica de la afrmacin de independencia en la literatura de fundacin de la nacin. El drama y la enunciacin sirven as de tensin simblica de lo que llamar aqu procrastinacin social. Ambas contrastan textualmente, como se analiz ms arriba, con la escritura de Bello y Alencar, en tanto estas afrman la nacionalidad apelando directamente a la tierra y a los sujetos marginados, cuya situacin extradiscursiva, sin embargo, est marcada ms por la herencia colonial que por la liberacin discursiva de la afrmacin de independencia.La tensin con la retrica fundacional en las novelas pone la herencia colonial en un dilogo simblico-literario con la instancia poltica que articul :,8Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...el momento de independencia: el constitucionalismo. Este determin las prcticas sociales en la nueva situacin excolonial de mltiples maneras, entre ellas, la discursiva. En l, las facciones distintas de la nueva clase gobernante discutieron, con ardor decimonnico, la forma poltica y el orden social en el cuadro de la nueva libertad adquirida en la independencia de la Europa ibrica, mientras que el pensamiento ilustrado y la ideologa del liberalismo, provenientes de la Europa no-ibrica, tomaron cuo americano. En esa separacin y apropiacin reside un capital importante de la fuerza crtica de las novelas estudiadas. Al considerar la historia poltica de cada pas, se puede apreciar cmo opera el conficto constitucional en la articulacin entre representacin narrativa, literatura nacional y prctica social.El elemento retrico principal en esa articulacin, contenida en la literatura nacional, es la afrmacin de la separacin de Europa. En el plano histrico, en 1822, don Pedro I emancipa Brasil de Portugal y, en 1824, Simn Bolvar termina la emancipacin de Venezuela de Espaa. En el plano discursivo, en ambos pases hay una necesidad de reafrmar la separacin, pero de manera distinta en cada uno, con relacin a su exmetrpolis respectiva.Los procesos polticos de los dos pases diferen en sus constituciones: una monrquica y otra republicana, lo que causa tambin diferencias en sus retricas fundacionales y en sus literaturas. Recordemos que, por causa de la invasin napolenica en la Pennsula Ibrica en 1807, la monarqua portuguesa se instala en Brasil, mientras que el rey espaol es subordinado en Madrid y su corte reinstala el gobierno en Cdiz. El hecho singularsimo de que en Brasil residi el poder imperial, y se integr al Reino en 1815, hace que sea un monarca portugus, don Pedro I, quien lo emancipe, estrenando entonces la condicin de doble monarca: portugus y brasileo. Venezuela, como parte de Hispanoamrica, es en principio leal al rey subordinado, pero, desconociendo la especie de Gobierno-sin-rey en Cdiz, es luego conquistada por la faccin radical republicana por parte de los, hasta entonces, espaoles (nacidos) americanos. En ambos casos, la instancia constitucional es central para la independen-cia. En efecto, la independencia de Brasil es consecuencia de la tentativa de recolonizacin por parte de la constituyente de la corte portuguesa en 1821, mientras que la de Amrica hispana obedece a la radicalizacin republicana y a su imperativo constitucional, ambos en oposicin a la administracin colonial de la metrpolis. Pero la separacin poltica y el impulso hacia :,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oel constitucionalismo tienen resultados diferentes: la continuidad de la monarqua luso-brasilea del Imperio de Brasil indemniza a Portugal y, por el contrario, la ruptura con el orden monrquico colonizador da origen a la Repblica de Venezuela, junto a las otras repblicas resultantes de la actuacin de Bolvar. Tales diferencias marcan la cualidad de la separacin con la ahora exmetrpolis euroibrica. Negociada una, sangrienta la otra, todo esto infuir en la retrica fundacional que inventa la identidad nacional en el nuevo orden constitucional, como muestran, por ejemplo, los textos programticos de Jos Bonifcio de Andrada e Silva, Joaquim Gonalves Ledo y Simn Bolvar, como se ver.A partir de estos hechos, se constituye la historia poltica de ambos pases. Es evidente que, en ninguno de los dos, los procesos de indepen-dencia fueron conducidos por los sujetos marginados representados por la retrica nacional. Ni el guaran alencariano ni los aztecas, incas o araucanos de Bello son protagonistas de hecho del proceso de nacimiento poltico de la nacin. Sin embargo, s lo son de la retrica fundacional que extiende los orgenes identitarios al pasado colonial no-ibrico lo que no sucede en la retrica del peregrino angloamericano, donde el indio es adversario y el negro se opone al blanco en la ptica del binarismo racial. Las so-ciedades, que en Brasil recuperan su administracin y que en Venezuela la inauguran, son tnicamente mezcladas y transculturadas, pero el segmento dominante y, en particular la lite gobernante urbana, tenda a identifcarse fundamentalmente con el origen ibrico desde el punto de vista fenotpico o ideolgico coherente, por lo dems, con su propia historia de mezclas, pues eran poseedores, en territorio americano, de la lengua, la cultura y la visin de mundo de este origen. La experiencia de la sociedad excolonial e independiente de Portugal y Espaa relaciona de manera contradictoria por lo menos dos tipos de sujeto cultural. Por un lado, el sujeto iberoamericano, entendido como el europeo nacido en la colonia americana en una situacin de poder limitado respecto de la metrpolis ibrica lo que tambin se diferencia de la participacin angloamericana en la administracin del Imperio Britnico y, por otro lado, el sujeto marginado, o sea, el indio expropiado y catequizado y el africano desterrado y esclavizado. Si pensamos en la teora postcolonial anglfona, se ve que el indio y el negro de Amrica ibrica no son sujetos subalternos que luego se independizan, en el sentido de pueblo autctono :6oMarquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...que se emancipa del poder colonizador, porque las prcticas de exclusin colonial de expropiacin y esclavizacin continuaron siendo ejercidas por la nueva situacin poltica de la lite criollo-hispana y luso-americana contra estos sujetos marginados tnica y socialmente. Por esto, por su condicin excolonial, el ambivalente sujeto iberoamericano entiende, por un lado, la historia de su sujecin a formas polticas ibricas y europeas y, por otro, se desentiende de la sujecin que l mismo ejerce al reproducir la jerarqua colonial en regmenes independientes, imperiales o republicanos. La lite latinoamericana puede defnirse como sujeto europeizado o europeizante, en el sentido de que confrma su natural fliacin ibrica y europea, al mismo tiempo que se aleja de esta por medio de la experiencia perifrica de su localizacin geogrfca americana. Paradjicamente, el sujeto iberoamericano excolonial afrma su independencia e inventa su identidad nacional, prestndose a s mismo la imagen del sujeto histricamente excluido. Este sujeto excolonial no es un ser autctono y letrado que habla por un sujeto autctono subalterno, como explica Spivak en el caso de la India (26), sino un iberoamericano letrado que se representa a s mismo a travs de un sujeto marginado o subalterno. Si en los dos casos el subalterno no habla, la diferencia entre un sujeto postcolonial y un sujeto excolonial es que el primer trmino se refere a una cultura nativa no occidental y el segundo, a un espacio transculturado donde domina la visin de la lite europeizada.El indianismo y el tierracentrismo de Alencar y Bello, distintos entre s, como despus el abolicionismo y el antilatifundismo de los romnticos liberales, resuelven simblicamente esta injusticia social, que es tericamente contraria a la retrica fundacional y al espritu constitucional, pero que queda polticamente procrastinada.En O Guarani, de Alencar, el indio se destaca por sus virtudes y su conocimientodelanaturaleza,pero,almismotiempo,elcolonizador reivindica su origen portugus en la tierra colonizada. La oposicin entre sujeto salvaje y sujeto civilizado es armonizada, segn Alfredo Bosi, a travs del complejo sacrifcial de la ntima comunin entre indio y colonizador (179). Bosi observa que el relato de conciliacin contrara la historia de la colonizacin, porque en el imaginario postcolonial el indio sera rebelde (177). Negreiros de Figueiredo defne la solucin romntica como ambigua, dado que su discurso est basado en la homogeneidad, uniformidad y linea-lidad del lenguaje de los cronistas, por ejemplo, en la Carta de Pero Vaz de :6:Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oCaminha (28-30). De esta manera, la escritura romntica fundacional rescata la fliacin ibrica en la forma de mirar la naturaleza abundante, pasible de explotacin, integrada a una idea del indio en un pasado abstracto, que ahora es cono nacional del presente, pero sin preguntarse por la situacin actual del indio concreto.En Alocucin a la poesa, de Bello, la voz lrica destaca a los hroes de la resistencia indgena en contra del invasor espaol, y reconoce el rico suelo americano como mundo de Coln. La voz del poema se basa en las formas grecorromanas y en la expresin neoclsica castellana, con lo que Bello propone asociar a las letras occidentales el proyecto social libertario de la Amrica hispnica (Grases x-xi). De esta manera, la escritura neoclsica fundacional tambin aboga por un proyecto civilizador americano, que se fundamenta en el indio del pasado abstracto, en oposicin al colonialismo espaol, pero borra la actualidad del indio concreto.Aunque los dos textos, emblemticos de la literatura de fundacin de la nacin, compartan la grandeza de la naturaleza y la revaloracin del habitante anterior al contacto con el europeo, y sean productos culturales de forma europea y contenido americano, el romanticismo brasileo difere del neoclasicismo venezolano en la armonizacin con la colonizacin y en la oposicin a ella, respectivamente. En ambos casos, no obstante, la nocin de libertad que impregna el entusiasmo nacional borra al sujeto marginado, o sea, procrastina la cuestin social de la herencia colonial.Esa tensin entre independencia, literatura nacional y exclusin social est tambin presente, de manera ms latente que patente, en el conficto constitucional de la fundacin misma de la nacin. Veamos tres ejemplos. En 1819, en el Discurso de Angostura, Bolvar rechaza la monarqua absoluta y la esclavitud, y cita a Rousseau, para promover la constitucin de la rep-blica democrtica como la mejor forma poltica para las nuevas naciones, haciendo hincapi en la mezcla social de la poblacin:No somos europeos, no somos indios, sino una especie media entre los aborgenes y los espaoles. Americanos por nacimiento y europeos por derecho, nos hallamos en el conficto de disputar a los naturales los ttulos de posesin y de mantenernos en el pas que nos vio nacer, contra la oposicin de los invasores; as nuestro caso es el ms extraordinario y complicado. :6:Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...[] Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del Norte, que ms bien es un compuesto de frica y de Amrica, que una emanacin de Europa; pues hasta la Espaa misma deja de ser europea por su sangre africana, por sus instituciones y por su carcter. Es imposible asignar con propiedad a qu familia humana pertenecemos. La mayor parte del indgena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el americano y con el africano, y este se ha mezclado con el indio y con el europeo. Nacidos todos del seno de una misma madre, nuestros padres, diferentes en origen y en sangre, son extranjeros, y todos diferen visiblemente en la epidermis; esta desemejanza trae un reato de la mayor trascendencia. [] Los ciudadanos de Venezuela gozan todos por la Constitucin, intrprete de la naturaleza, de una perfecta igualdad poltica. [] Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad. (Citado en Romero y Romero 109-114; nfasis aadido)Hablando ante los legisladores del congreso venezolano, Bolvar piensa en s mismo como sujeto en una sociedad diversa, cuyas diferencias deben armonizarse en la constitucin. Califca el caso como extraordinario y complicado, refrindose al hecho de vivir en una nacin donde el europeo americano le disputa al nativo la tierra, al mismo tiempo que se opone al colonizador espaol e, incluso, destaca la propia diversidad de Espaa, cercana a frica del Norte. El discurso de Bolvar describe en primera persona lo que he llamado sujeto excolonial, el cual, ubicado en una geografa perifrica que ahora se hace patria, afrma su separacin de la metrpolis y, con am-bivalencia, reconoce la inclusin del sujeto marginado tnica y socialmente, pero reproduce, al mismo tiempo, la mirada occidental y colonizadora que margin a este sujeto expropindolo y esclavizndolo, a travs del nuevo lenguaje libertador del ideario republicano de inspiracin francesa, contenido en el nuevo proyecto civilizador americano del constitucionalismo. Su discurso tambin precisa la existencia de ms de un tipo de mezcla tnica entre el europeo, el indgena y el negro, pues se refere fsicamente al :6Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,ocolor de piel. Las diferencias tnicas y sociales seran entonces armonizadas en el Discurso por la fuerza constitucional, lo que, en efecto, se tornar retrica reproducida en la fundacin literaria nacional. Ms all de la excolonialidad de Bolvar como sujeto, es importante sealar que en la totalidad del Discurso la retrica republicana s visa la emancipacin social del indio, el negro y los sujetos tnicamente mezclados. Sin embargo, es implcito pero incuestionable que solo el grupo social educado en posesin de los instrumentos concep-tuales adecuados del ideario republicano liberal est en condiciones de participar y tener acceso a los bienes de la sociedad de hecho administrados por los intereses de la lite gobernante europeizada. No se trata aqu de la sinceridad de la promesa de Bolvar, sino de cmo funciona la retrica de independencia dentro de las histricamente comprobables prcticas de exclusin, en este caso, republicanas. Con importantes diferencias que no detallar aqu este sentido procrastinado se encuentra en El dogma socialista (1829), de Echevarra, y Ariel (1900), de Rod.En diciembre de 1821, en el momento en que la asamblea constituyente de la corte portuguesa decreta la limitacin del poder de decisin de los representantes brasileos y ordena el retorno de don Pedro I a Portugal, la reaccin en contra del decreto en Brasil permite ver las posiciones nacionales en torno al proceso constituyente en el entonces Reino, lo cual se vivira en seguida como pas independiente en 1823. En la respuesta Representacin del Senado de la Cmara de San Paulo al Regente Pedro, redactada por Jos Bonifcio de Andrada e Silva, los diputados de So Paulo, dirigindose al monarca, reconocen la universalidad del constitucionalismo, pero critican el uso del instrumento en contra de ellos mismos:En la sesin del 6 de agosto pasado, dijo el diputado de las Cortes Pereira de Carmo (y dijo una verdad eterna), que la Constitucin era un pacto social, en la que se expresaban y declaraban las condiciones por las cuales una nacin se quiere constituir en un cuerpo poltico; y que el fn de esta Constitucin es el bien general de todos los individuos que deben entrar en este pacto social. Cmo, pues, osa ahora una mera faccin de la gran nacin portuguesa, sin esperar la conclusin de este solemne pacto nacional, atentar contra el bien general de la parte principal de la misma, como es el vasto y riqusimo reino del Brasil, despedazando en mseros retazos y pretendiendo arrancar, en fn, de su seno al representante del poder ejecutivo [don Pedro I], :6(Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...y aniquilar, de un plumazo, todos los tribunales y establecimientos necesarios a su existencia y futura prosperidad? Este inaudito despotismo, este horroroso perjurio poltico, por cierto no lo mereca el bueno y generoso Brasil. Pero se engaan los enemigos del orden en las Cortes de Lisboa si se creen capaces que pueden todava anular con vanas palabras y huecos fantasmas el buen juicio de los bondadosos portugueses de ambos mundos. (Citado en Romero y Romero 233; nfasis aadido)Ante el intento de recolonizacin de Brasil a travs del instrumento cons-titucional metropolitano, esta representacin paulista, en su argumentacin, ntidamente defende el principio de igualdad de dicho instrumento. Con la expresin pacto social se hace referencia textualmente al ideario de Rousseau. Esto es relevante dado que la constituyente portuguesa pretenda innovar la situacin poltica de los territorios unidos del Reino, por medio de la transformacin de la monarqua, de absoluta a constitucional. El bien general de todos y la riqueza con que el territorio brasileo contribuye contrastan con su despedazamiento en la total desarticulacin administrativa local y en la destitucin del monarca-mandatario. Hay una distincin geogrfca entre brasileo y portugus, pero no hay ruptura entre ellos ante la totalidad de la gran nacin portuguesa que inclua Brasil. A pesar de esto, el texto aliment el sentimiento creciente de independencia y prefgur su carcter excolonial: es consciente de la sujecin de la metrpolis anterior a 1808 y de la necesidad administrativa de continuar en pie de igualdad con ella sin an haberse separado, como haba pasado durante la residencia de la corte portuguesa en Brasil. Ms all del plano discursivo, don Pedro I no retornar a Portugal, acelerando as el dinmico y poco previsible proceso de independencia de Brasil, precisamente por la continuidad monrquica que hace especial el caso excolonial brasileo.Poco antes del decreto aludido en el texto de Andrada e Silva, el go-bierno paulista produce un documento colectivo tituladoLembranas e Apontamentos, que recoga las ideas liberales de Jos Bonifcio Andrada e Silva, con las cuales los diputados paulistas iran a participar a la asamblea constituyente en Lisboa. El documento prevea la integracin del indio a la sociedad civil a travs de la educacin, la prohibicin del trfco de esclavos y su emancipacin gradual, y la alteracin del rgimen latifundista con la reintegracin de tierras improductivas al poder pblico. La participacin :6,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,ode los paulistas fue anulada por dos razones circunstanciales: por un lado, por el decreto de la corte portuguesa que, de hecho, no tomaba en conside-racin la opinin de los representantes brasileos; y, por otro, por la propia opinin brasilea favorable a la Regencia de don Pedro I, que serva ms directamente a los intereses de sus representantes brasileos. La existencia ya en 1821 de estos argumentos en una instancia poltica formal del gobierno econmicamente importante de So Paulo, evidencia infuyentes corrientes liberales, en competencia con los poderes conservadores, dentro del contexto del debate sobre el futuro de la administracin brasilea; debate marcado por la retrica constitucional. Pronunciado en agosto de 1822 por don Pedro I, meses despus de la proclama de su permanencia en el pas, el manifesto A los pueblos de Brasil, redactado por el poltico carioca Joaquim Gonalves Ledo, comparte la reaccin en contra del decreto, pero deja entrever una visin diferente con respecto a la cuestin social. El discurso destaca la contradiccin entre el bien comn del instrumento constitucional y el decreto que restringa la actuacin de los representantes brasileos. Leemos:Portugal, destruyendo todas las reglas establecidas, cambiando todas las antiguas y respetables instituciones de la monarqua, pasando despreciativamente al olvido todos sus compromisos y reconstituyndose nuevamente, no poda obligarlos [a los brasileos] a aceptar un sistema deshonroso y envilecedor, sin atentar contra aquellos mismos principios en que fundara su revolucin, y el derecho a cambiar sus instituciones polticas, sin destruir esas bases que establecieron sus nuevos derechos, nuestros derechos inalienables de los pueblos .[] [V]ea con dolor la marcha desorientada y tirnica de los que tan falsa y prematuramente haban tomado los nombres de padres de la patria, saltando de representantes del pueblo de Portugal a soberanos de toda la vasta monarqua portuguesa. Juzgu, entonces, indigno de m y del gran Rey, de quien soy hijo y delegado, despreciar los votos de sbditos tan feles, que refrenando tal vez deseos y propensiones republicanas, despreciaron ejemplos fascinantes de algunos pueblos vecinos y depositaron en m todas sus esperanzas; salvando de :66Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...este modo a la realeza en este gran continente americano, y los reconocidos derechos de la augusta Casa de Braganza. []Sin el estrpito de las armas, sin la vocera de la anarqua, fui requerido como garante de su preciosa libertad y honra nacional y de la pronta ins-talacin de una Asamblea General Constituyente y Legislativa en el Brasil.[][El Congreso de Lisboa] [t]rat desde el principio, y todava trata, con indigno envilecimiento y desprecio a los representantes del Brasil cuando tienen el coraje de luchar por sus derechos, hasta (quin osara decirlo!) os amenaza con libertar a la esclavitud, y armar sus brazos contra sus propios seores. (Citado en Romero y Romero 235-238; nfasis aadido)Al ser la voz declarante la del monarca, don Pedro I distingue con preci-sin el congreso portugus de la monarqua portuguesa y del representante brasileo. Pero, como monarca portugus, la voz tambin se diferencia de ellos, los brasileos, y crea un vnculo positivo entre la familia real portuguesa y la sociedad brasilea. Basndose en los mismos principios de la revolucin de la constituyente portuguesa sobre la conservacin de lalegitimidadgobernativadelamonarqua,instala,mesesdespus,la constituyente brasilea, con la cual don Pedro I justifca la separacin de Portugal, o sea, de la corte, y no de la familia a la cual l mismo pertenece. En la validacin del rgimen monrquico, se destaca la fdelidad brasilea en un contexto regional de proyectos republicanos hispanoamericanos, se dialoga as con el texto comentado de Bolvar y se revela la heterogeneidad de las corrientes polticas en discusin.La voz del texto, aunque sea la de un monarca portugus, tiene carcter excolonial. No trata, en principio, del pasaje de la colonia a la independencia, sino del peligro de perder la independencia administrativa obtenida como producto de la residencia brasilea de la familia real portuguesa. Dicho eso, el carcter excolonial de la independencia es aqu visto sobre todo como poltico, pues la crtica a la sujecin o recolonizacin no pasa por la dimensin :6,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,osocial. As, el debate constitucional, llevado a cabo por el monarca y afn al principio de igualdad y libertad, no considera a la poblacin esclava, como se ve en la ltima parte de la cita donde, al contrario, legitima la prctica colonial conservadora de la esclavitud en la nueva situacin independiente. Con el monarca no hay entonces la ambivalencia de Bolvar e incluso la de brasileos como Jos Bonifcio Andrada e Silva, ambos americanos que nacieran en situacin colonial. Y reitero que el texto fue redactado para el monarca por Gonalves Ledo, enemigo poltico de los hermanos Andrada e Silva; por eso no sorprende la oposicin diametral en relacin a la llamada cuestin servil (esclavitud). Al mismo tiempo, como vimos, la promesa liberal de Bolvar no decreta el fn la esclavitud venezolana; ser an puramente retrica y no se concretizar sino mucho despus.Lo que es importante destacar en estos tres documentos independentistas es la tensin entre la retrica fundacional y la exclusin social de la herencia colonial. El carcter excolonial vara en los tres textos y se evidencia ms all de un universo mayor de heterogeneidad discursiva que va desde pos-turas conservadoras hasta liberales radicales, de actitudes monarquistas a republicanas, casi siempre mezcladas, pero siempre dentro del contexto del conficto constitucionalista que caracterizar a Amrica Latina emancipada.ConclusinEl fracaso de los personajes de las dos novelas aqu estudiadas representa una crtica a las soluciones simblicas de la literatura fundacional. Tambin es una crtica que deconstruye su retrica. La cada del ideal de las novelas le reclama a las sociedades carioca y caraquea, en obras publicadas casi un centenario despus de la independencia, la procrastinacin de la eman-cipacin social, que viene acompaada del problema del latifundismo y la herencia de la esclavitud. Todos estos problemas fueron heredados de la colonia y no se resolvieron en los regmenes constitucionalistas sustentados por la idea de libertad.Cul es el sentido de constatar en las dos novelas analizadas que los personajes fracasados son estrategias narrativas que critican los elementos de la naturaleza y el trabajo agrcola del discurso de nacin independiente, que fuera proyectado durante un siglo por la literatura de los neoclsicos y romnticos y que molde el imaginario colectivo en ese tiempo, para :68Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...establecer, en la relacin entre texto literario e historia poltica, la repre-sentacin artstica de la vida nacional y, en particular, la procrastinacin de la emancipacin social aqu propuesta? La respuesta es que aquello ayuda a interpretar el dinamismo de la representacin literaria de la historia. Esto permite no solo argir a favor de la primaca discursiva y poltica de toda produccin textual, sin subestimar criterios histrico-formales, sino tambin argumentar en contra de cualquier subordinacin entre campos gnoseolgicos cuando se interpreta la obra literaria.Las tensiones sociales de la representacin literaria elaboradas por los dos escritores y vistas desde una distancia centenaria dialogan intertextual-mente, por un lado, con lo que llam retrica fundacional, pero tambin, por el otro, a travs de tal dilogo establecen, por correlacin, puntos de contacto con el dinamismo de la situacin de independencia, dado que ambas, retrica e independencia, signifcan la nacin. En esta convergencia discursiva las tensiones analizadas cobran fuerza en el estudio de la relacin entre literatura y poltica en Hispanoamrica y en Brasil: la instauracin del sistema constitucional y las cuestiones sociales, ardientemente debatidas, que la acompaaron.Lo que quiero sealar, en este estudio de Triste fm de Policarpo Quaresma y En este pas!, es que tanto el diseo dramtico del personaje como la enunciacin del narrador son recursos distintivos de la narracin en relacin crtica y signifcativa. El estudio de personajes fracasados como crtica al proyecto de nacin ciertamente no dice nada nuevo al identifcar la tensin entre discurso nacional y prctica social. Solo contribuye a decir que la diferencia entre ellos, su margen de desemejanza, siempre opera en cualquier narrativa o representacin de la nacin hasta nuestros das. Es interesante observar cmo los elementos discursivos y las dinmicas de oposicin han determinado las coyunturas confictivas por la defnicin de lo que es nacional; defnicin siempre incompleta por su propia selectividad discursiva y por las deudas sociales histricas que ella implica. Por esta razn, me parece ms provechoso estudiar el modo en el que esa tensin se ha formalizado en el texto, que identifcar, con astucia simulada, el simple hecho de que exista la tensin. Es como si el argumento de trabajo consistiera tan solo en descubrir la contradiccin de la nacin, al contrastar discurso y realidad, por un lado, y, por otro, retrica e independencia. Desde su fundacin textual, la nacin es una dialctica entre estos polos en la articulacin de la representacin :6Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,onarrativa, la literatura nacional y la independencia poltica, y vale la pena observar cmo funciona en cada caso esa articulacin.Obras citadasBarreto, A. H. de Lima. Triste fm de Policarpo Quaresma. So Paulo: Abril Cultural, 1984. Impreso.Bello, Andrs. Obra literaria. Caracas: Ayacucho, 1979. Impreso.Bosi, Alfredo. Dialtica da colonizao. So Paulo: Cia. das Letras, 1992. Impreso.Cndido, Antnio. Literatura e subdesenvolvimento. A educao pela noite. So Paulo: tica, 1989. 140-161. Impreso.Cardozo, Lubio. Prlogo. En este pas! De Luis Manuel Urbaneja Achelpohl. Caracas: Monte vila, 1997. 7-33. Impreso.Figueiredo, Carmen Lcia Negreiros de. Trincheiras de sonho: fco e cultura em Lima Barreto. Rio de Janeiro: Tempo Brasileiro, 1998. Impreso.Grases, Pedro. Prlogo. Obra literaria. De Andrs Bello. Caracas: Ayacucho, 1979, ix-xlvii. Impreso.Romero, Jos Luis y Luis Alberto Romero, orgs. Pensamiento poltico de la emancipacin (1790-1825). Caracas: Ayacucho, 1977. Impreso.Silveira, der. Tupi or not tupi: nao e nacionalidade em Jos de Alencar e Oswald de Andrade. Tesis. Universidade Federal do Rio Grande do Sul UFRGS, 2007. Impreso.Spivak, Gayatri. Can the Subaltern Speak?. Te Post-Colonial Studies Reader. Ed. Bill Ashcrof et al. Londres: Routledge, 1995. 24-28. Impreso.Urbaneja Achelpohl, Luis Manuel. En este pas! Caracas: Monte vila, 1997. Impreso.Sobre el autorDionisio Mrquez Arreaza es profesor asistente de Teora Literaria y Literatura Com- parada en el Departamento de Literatura de la Universidad de Los Andes (Mrida, Vene- zuela). Es magster en Espaol y Literatura Comparada, respectivamente, por Tulane University y la Universidade Federal do Rio de Janeiro, en donde es actualmente docto-rando. Entre sus artculos constan Cinco telas y cuatro hilos: El minicuento cubano de los 90 (2003) y Escritura, economa y sexualidad en Triloga sucia de La Habana (2008).Sobre el artculoEste trabajo es parte de un proyecto fnanciado e inscrito bajo el cdigo H-1376-11-06-C en el CDCHTA de la Universidad de Los Andes, Venezuela.