La conquista del tahuantinsuyo

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LA CONQUISTA DEL TAHUANTINSUYO Desde el primer momento de la conquista, los españoles recibieron la colaboración decidida y directa de diversos grupos aborígenes, entre ellos los cañaris, chachapoyas, caracaras, especialmente los huancas. No sabemos exactamente cuántos fueron; Waldemar Espinoza ha identificado diecinueve y señala que el único grupo que luchó contra los conquistadores fue el de los orejones cusqueños; y, aun así, no todos los orejones estuvieron contra los europeos sino apenas una de las sayas o parcialidades; y esto después de la muerte de Atahualpa. De tal manera, pues que los españoles contaron con gran cantidad de indios e indias que les servían de todo: les proporcionaban alimentos, les proveyeron de ropa, les alcanzaron información, les auxiliaron en los momentos más difíciles y hasta pelearon por ellos. Sería exagerado decir que los indios realizaron la conquista, pero sí exacto afirmar que su ayuda fue decisiva para la pronta caída del Imperio. Si bien la destrucción del Imperio fue violenta, no significó una fácil entrega del grupo cusqueño ni el fin de la guerra contra los invasores. En 1536 Manco Inca se

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LA CONQUISTA DEL TAHUANTINSUYO

Desde el primer momento de la conquista,

los españoles recibieron la colaboración

decidida y directa de diversos grupos

aborígenes, entre ellos los cañaris,

chachapoyas, caracaras, especialmente los

huancas.  No sabemos exactamente

cuántos fueron; Waldemar Espinoza ha

identificado diecinueve y señala que el único

grupo que luchó contra  los conquistadores

fue el de los orejones cusqueños; y, aun así,

no todos los orejones estuvieron contra los

europeos sino apenas una de las sayas o

parcialidades; y esto después de la muerte

de Atahualpa.  De tal manera, pues que los

españoles contaron con gran cantidad de indios e indias que les servían de

todo:  les proporcionaban alimentos, les proveyeron de ropa, les alcanzaron

información, les auxiliaron en los momentos más difíciles y hasta pelearon por

ellos.  Sería exagerado decir que los indios realizaron la conquista, pero sí

exacto afirmar que su ayuda fue decisiva  para la pronta caída del Imperio.

Si bien la destrucción del Imperio fue violenta, no significó una fácil entrega del

grupo cusqueño ni el fin de la guerra  contra los invasores. En 1536 Manco Inca

se irguió como líder de la resistencia y desde sus baluartes de Vitcos y

Vilcabamba salió a combatir denodadamente contra los hispanos durante ocho

largos años, causándoles innumerables bajas, lo mismo que a sus aliados

indios. Más de dos mil españoles, entre ellos dos de los Pizarro, decenas de

miles de indígenas y muchos esclavos africanos fueron muertos por las

huestes del Inca rebelde.  Este salió al Cusco y poco después a la recién

fundada Lima, librando encarnizadas batallas que pusieron al borde de la

derrota a las fuerzas conquistadoras. A lo largo de todo el territorio, los

españoles sufrieron los embates de los guerreros incas.