LA CONQUISTA DE LA FELICIDADBertrand Russellla nuestra es una causa perdida y no hay lugar para nosotros en el universo natural, pero a pesar de todo no lamentamos ser humanos. Mejor morir como hombres que vivir como animales

La felicidad es un estado o una bsqueda?, a travs de este fascinante recorrido por los obstculos y las causas de la felicidad, este libro intenta poner en manifiesto el porque no somos felices, Russell hace especial hincapi en que es necesario ir brincando los obstculos y toda clase de pasiones egocntricas: envidia, egosmo, miedo, etc., que hacen desgraciadas a las personas, en una lucha cotidiana donde predomina la incapacidad de divertirse y la falta de consideracin hacia el prjimo; donde la gran mayora dedica sus fuerzas y su tiempo a la bsqueda del placer. Concuerdo con el autor en que las causas de estos diversos tipos de infelicidad se encuentran en parte en el sistema social y en parte en la psicologa individual. Aunque individualmente se puede hacer una gran diferencia, pero es necesario averiguar cuales son las circunstancias que hacen que las personas se sientan infelices, para ello el autor acertadamente divide su obra en dos partes: causas de la infelicidad y causas de la felicidad. Comencemos con las primeras. Dentro de las causas de la infelicidad tenemos a la competencia; la lucha por la vida, el salir adelante; pero si analizamos bien esto no existe, las personas serian mucho mas felices si realizaran sus trabajos o todo aquello a lo que se dedican si lo hicieran por gusto (claro que en consecuencia recibiran el beneficio de cualquier ndole), en donde el entusiasmo juega un papel importantsimo, ya que a travs de esto evitaras la queja, pero esto no ocurre van en busca del xito a costa de lo que sea, aun de si mismos. Probablemente este tipo de personas no tienen amigos que le importen de verdad, aunque muchas personas con las que finge una cordialidad que le gustara sentir. Despus tenemos al aburrimiento y la excitacin, dos extremos que llevan al individuo al siguiente obstculo; la fatiga; estas personas se encuentran siempre demasiado cansados y por ende dejan de ser productivas o dejan de rendir lo suficiente, estn mas preocupados por comparar su vida con la de los dems que no es nada raro que en bastas ocasiones los rodee la envidia; una de las pasiones humanas mas universales y por fortuna, existe en la condicin humana una pasin que compensa esto: la admiracin. Quien desee aumentar la felicidad humana debe procurar aumentar la admiracin y reducir la envidia.Existe una psicologa religiosa tradicional del pecado que hace que la conciencia revele a cada hombre si un acto al que se siente tentado o pecaminoso, y que despus de cometer dicho acto puede experimentar una de esas dos dolorosas sensaciones: la llamada remordimiento, que no tiene ningn merito, o la llamada arrepentimiento, que es capaz de borrar su culpa. La verdadera felicidad y autnticamente satisfactoria va acompaada del pleno ejercicio de nuestras facultades y de la plena comprensin del mundo en que vivimos. Muy pocas personas pueden ser felices sin que su modo de vida y su concepto del mundo sean aprobados, en trminos generales, por las personas con las que mantienen relaciones sociales, y muy especialmente, por las personas con las que viven. Y es que generalmente se esta preocupado por lo que los dems piensan o quieren, y no es que no se les tome en cuenta, pero en muy pocas ocasiones se es realmente honesto, no es sencillo ver de frente a la realidad y descubrir que quizs no somos como lo pensbamos y que quizs tambin nos sobran defectos o incapacidades, pero es cierto que se es mas feliz mostrando lo que realmente uno es, porque as es mas sencillo demostrar cario a los dems sin temor a que los dems engaen, porque hasta cierto punto das lo que recibes. Es importante sealar que esto permite que el egocentrismo y la concentracin en uno mismo disminuyan, ya que el individuo comenzara a fijar su atencin hacia las cosas externas y conseguir un inters profundo en lo que la vida le traiga. Diversas pasiones y obstculos impiden la plenitud y el florecimiento del individuo hacia la bsqueda de su felicidad, pero tambin hay muchsimas cosas que facilitan esta aventura. Si la felicidad es un regalo preciado, no podra ser gratis.Russell afirma que para entrar en la bsqueda de la felicidad requerimos salir de nosotros mismos, interesarnos por el mundo, fluir en la vida, porque a medida que ms cosas nos interesen, mayores sern las oportunidades de felicidad. La felicidad se alcanza cuando a nivel personal uno se siente ciudadano del universo y es capaz de maravillarse por aquellas cosas y oportunidades de regocijo que se nos ofrecen y gozar de las alegras que ese mismo espectro brinda.Es una obra que nos lleva a reflexionar y a pensar sobre el mundo, el lugar en el que habitamos, nuestros modos de comportamiento y tambin nuestra posicin en el mundo y como ocuparla. Critica las sociedades contemporneas y la vida del hombre moderno que se debate en encontrar la felicidad o fingir simplemente en su falta de existencia. En lo particular, esta obra filosfica permite concebir la felicidad tan cerca como jams lo imaginamos; y esta al alcance de todos. Solamente las personas que toman conciencia de esto y salen de su prisin que les brindo seguridad aunque tambin infelicidad y encuentran dentro de s la emocin, el riesgo de vivir y abrazar al mundo, aceptar el dolor, la duda, la oscuridad como el costo del saber, aunque no siempre con una sonrisa, pero siempre con la mente y el corazn apto para la aceptacin total de cada consecuencia de vivir y morir, podrn decir que la vida es una fascinante experiencia en donde se podr valorar cada palabra, cada sensacin, cada pensamiento, cada ser humano porque son los que me ayudaran a convertirme en una persona real.La felicidad, depende en parte de circunstancias externas y en parte de uno mismo. Hay ciertas cosas que son indispensables para la felicidad de la mayora de las personas, pero se trata de cosas simples: comida y cobijo, salud y amor, un trabajo satisfactorio y el respeto de los allegados. Cuando faltan estas cosas, solo las personas excepcionales pueden alcanzar la felicidad. Evitar las pasiones egocntricas y adquirir afectos e intereses que impidan que nuestros pensamientos giren perpetuamente en torno a nosotros mismos, nos har mas felices, casi nadie es feliz estando encerrado en una crcel.El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierte en l objeto del inters y del afecto de otros muchos. Porque finalmente cada uno de sus intereses son autnticos. Personalmente concurso perfectamente con el autor en que a este mundo le falta decir la verdad, solamente de esa manera podremos desvanecer la cortina que nos separa de la tierra y de la marea humana. La mayor bondad que puede tener una persona es la verdad, vivimos en una sociedad en donde de la mentira se hace un arte, en donde omos sin escuchar y hablamos sin decir nada, donde el compromiso en una relacin de cualquier tipo se esta extinguiendo, es necesario dar un giro a nuestro comportamiento y confiar en los dems, encontrar el valor de aquel aventurero, para poder disfrutar plenamente de la vida, de amar a las personas y de respirar la libertad cuando te digo quien soy, que pienso, que sueo, mis secretos, mis dolores y tener el valor de pagar el precio, dejar atrs la seguridad de nuestra prisin y aceptar el dolor y la duda, la recompensa es el grandioso privilegio de poderte decir que lo que ves en mi es lo que soy y que mis palabras no esconden nada mas que el profundo deseo de compartir, porque a prueba de todo ello es que estoy buscando conquistar la felicidad. Cuantas ms cosas le interesen a un hombre, mas oportunidades de felicidad tendr, y menos expuesto estar a los caprichos del destino, ya que si le falta una de las cosas siempre puede recurrir a otra. La vida es demasiado corta para que podamos interesarnos por todo, pero conviene interesarse en tantas cosas como sean necesarias, esto evitara en gran parte el apego y la posesividad. El hombre cuya atencin se dirige hacia dentro no encuentra nada digno de su inters, mientras que el que dirige su atencin hacia afuera puede encontrar en su interior, esos raros momentos en que uno examina su alma, los ingredientes mas variados e interesantes, desmontndose, recombinandose en patrones hermosos. En este sentido hasta las experiencias desagradables le resultaran tiles, pues no esta a merced del destino. En la buena vida debe existir equilibrio entre las diferentes actividades, ninguna de ellas debe llevarse tan lejos que haga imposibles las dems, es necesario moderarse. Esto le permitir redescubrir un nuevo mundo y mirar con esperanza cada da, pues quien siempre intenta hacer las cosas lo mejor posible, nunca esperara lo peor; el individuo se prepara para ir en bsqueda. Ha abierto los ojos al inters, y cuando despierta ese inters la vida deja de ser tediosa.