1. LA CONFESIN DE FE CRISTIANAPrefacioDespus de ms de tres aos de preparacin, es con gozo que les presentamos la ConfesinCristiana de Fe (CCF). Aquellos que contribuyeron a la entrada y regalan esta confesinrepresentan una amplia variedad de orgenes y nacionalidades. En primer lugar, fue nuestramisin hacer una confesin con la que todo verdadero cristiano pudiera estar de acuerdo en sutotalidad, por lo que es verdaderamente ecumnica en el buen sentido de la palabra. Hemoscumplido con nuestra misin. Mientras que otras Confesiones incluyen cosas extraas y nobblicas, as como cosas sobre las que los verdaderos cristianos pueden estar en desacuerdo (y,en el caso de algunas Confesiones, cosas con las que los verdaderos Cristianos deben estar endesacuerdo), la CCF es un documento que consiste en doctrina bblica a la que ningnverdadero Cristiano se opondr. Se trata de la doctrina que distingue la fe cristiana de todas lasotras religiones, incluyendo falsas religiones cristianas. Las otras confesiones dejan espacio paraque sus adherentes hablen de paz con los que creen falsos evangelios, esta confesin no es as.Para la CCF, no hay tal cosa como una "suscripcin parcial." Si despus de leer esta confesin,cualquier persona se opone a cualquiera de las doctrinas contenidas y proclamadas en ella, esapersona puede ser juzgada justamente de no ser de la Fe Cristiana.Nosotros no anticipamos que la CCF ser popular, incluso entre aquellos que profesan sercristianos, que dicen creer las doctrinas de la gracia, porque el verdadero Cristianismo no espopular, incluso entre aquellos que dicen que ellos creen las doctrinas de la gracia. Nosotros noanticipamos que sta ser abrazada en la mayora de los crculos "Reformados" o "Calvinistas" o"los crculos de la Gracia Soberana", ya que no permite ningn margen a sus adherentes paraparticipar en prostitucin espiritual con los enemigos de Dios. Muchas personas no regeneradasson capaces de sostener otras confesiones en buena conciencia, porque otras Confesiones novan lo suficientemente lejos como para distinguir la verdadera religin Cristiana de las falsasreligiones cristianas y en la proclamacin de que todo el que cree en un falso evangelio desalvacin condicionado por el pecador , as como todos los que tienen comunin con ellos, noson regenerados.La CCF seguramente tendr oposicin de todo tipo de los auto-justos religiosos odiadores deDios , de los que creen que hay muchos caminos hacia Dios, de aquellos que creen queJesucristo muri por todos, sin excepcin, de los que creen que los cristianos pueden confesarun falso evangelio, de los que niegan el castigo eterno en el infierno, de quienes consideran acualquiera de esos enemigos de Dios para ser sus hermanos en Cristo, por nombrar unos pocos.Esperamos los aullidos de indignacin y la burla de los religiosos falsos, y estamos agradecidospor la oposicin, ya que confirma que estamos haciendo lo correcto.Usted encontrar en la CCF la ms alta reverencia por las Escrituras como la autoridad final.Todas las doctrinas que contiene tienen bases slidas en las Escrituras. Usted no encontrarmaterial extrao o conjeturas. Esperamos que el lector la encontrar muy fcil de entender, unode nuestros objetivos fue utilizar una terminologa comprensible.Si despus de leer la CCF, usted est de acuerdo con todas las doctrinas en ella y deseaexpresar formalmente su acuerdo con nosotros con esta Confesin, por favor envenos lasiguiente declaracin:"Estoy de acuerdo en su totalidad con todas las doctrinas contenidas en la Confesin de FeCristiana, ya que estas doctrinas son un resumen Escritural de la Fe Cristiana. No voy a tenercomunin con nadie que conozca y se oponga al menos a una de las doctrinas contenidas enesta Confesin. No voy a apoyar, promover, o formar parte de ninguna iglesia, gruporeligioso,obra misionera, o denominacin, que yo sepa (1) se oponga al menos a una de las 2. doctrinas contenidas en esta Confesin, o (2) tenga al menos un miembro que se oponga por lomenos a una de las doctrinas contenidas en esta confesin. "Confiamos en que la CCF ser una bendicin y un medio de unidad entre nuestros hermanos yhermanas en Cristo en todo el mundo,incluyendo un medio para encontrar a otros de la mismapreciosa fe. Esperamos que los verdaderos cristianos la utilizarn como una prueba de fuegopara la comunin. Esperamos que le mostrar la esencia de la Fe Cristiana a los que sonignorantes de la misma. Y esperamos que sea otro medio que Dios use para traer a su pueblo aS Mismo.1- ) LAS ESCRITURASA. La inspiracin1.Todo en la Biblia es dado por inspiracin de Dios y por lo tanto sin error. Es la misma Palabrade Dios. No se limita a contener la Palabra de Dios, como si contuviera las palabras errneas delos hombres mezcladas con las palabras perfectas de Dios. La doctrina de la inspiracin es elprimer principio del cual todas las doctrinas bblicas se derivan. Su verdad es revelada al hombrepor Dios. [2Sa 7:28; 23:2; Sal 12:6; 25:5; 111:7-8; 119:43,89; 138:2; Dan 10:21; Jua 17:17; Hech3:18; 1Co 2:4,12-16; 2Ti 2:15; 3:15-17; Heb 1:1-2; 2Pe 1:20-21; 3:15]2. No hay ninguna parte de la Escritura que contradiga cualquier otra parte de la Escritura. [Sal19:7-9; 2 Cor 1:18-20; Heb 6:17-18]B. La preservacinHa sido el cuidado especial de Dios preservar providencialmente toda la Biblia sin mancha atravs de todas las edades. [Deu 31:11; Sal 12:5-7; 111:7-8; 119:152; Isa 40:8; 59:21; Hech15:21; Rom 3:1-4; Efe 2:20]C. Solamente la Escritura1.Slo la Biblia debe ser recibida como autoridad, lo que excluye todos los dems escritos,porque es la nica Palabra inspirada de Dios. En ella Dios ha dado a Su iglesia todo lo necesariopara la vida y la piedad. Est prohibido aadir o quitar a cualquier cosa de la Palabra de Dios, ladoctrina dentro de ella es en todos los aspectos ms perfecta y completa. Dios no ha dadoninguna nueva revelacin a su pueblo, desde el cierre de la Escritura, y no existe una tradicinescrita igual o superior en autoridad a las Escrituras. [Deu 4:2; 11:18-21; 12:32; Jos 1:8; Sal19:7-11; Pro 30:5-6; Isa 40:6-8; Mat 15:5-9; Luc 16:31; Gal 1:10-17; 2Ti 3:15-17; 2Pe 1:3-4; Rev22:18-19]2. Que todos los hombres y todas las doctrinas, incluida esta Confesin, sean juzgadas solo poresta norma .Cualquiera cosa que se ensee en cualquier libro o por cualquier hombre que seacontrario a la Biblia debe ser rechazada. [Deu 13:1-4; Isa 8:20; Jua 7:24; Hech 17:11; Gal 1:8-9;1Jua 4:1]2-) DIOSA. El conocimiento de Dios1. Dios es un ser infinito y por tanto es imposible que los seres finitos lo puedan comprender 3. plenamente. [1Rey 8:27; Job 9:10; Isa 40:28; 46:9; Jua 1:3; Hech 17:24-25; Rom 11:33-36]2.Sin embargo, Dios no es imposible de conocer. l se ha propuesto glorificarse a s mismo entresu pueblo, impartiendo el temor de Dios a ellos, es decir, haciendo que se entienda su gloriainfinita, naturaleza divina, y atributos perfectos a travs de las Escrituras. Dios no le da unconocimiento de S Mismo a algunas de Sus personas regeneradas, mientras que retiene eseconocimiento del resto, pues esto querra decir que Dios causa que una cierta cantidad de Supueblo regenerado se atribuyan su salvacin a ellos mismos, cosa que nunca puede ser. [Exo20:2-6; Sal 40:3; 50:15; Pro 1:7; 2:5; 9:10; Isa 29:23; 38:19; 43:1-13,21; 45:20-25; Mat 13:11-12,16; Jua 8:32; 16:8-11; 17:3,6-7; Rom 6:17-18; 9:23-26; 10:2-4; 2Co 4:3-6; Efe 1:17-19; Fil 3:8;Col 1:4-6; 1Jua 5:20]3. En la naturaleza, Dios ha revelado lo suficiente de sus atributos para dejar a los hombres sinexcusa por sus pecados e incredulidad. [Sal 19:1-6; Rom 1:18-21,32]4. Puesto que Dios es infinitamente santo y justo, l no puede tener comunin con ningunapersona que tenga menos que una justicia perfecta. [Exo 20:5; Deu 4:24; 5:9; 27:26; Sal 130:3;Isa 6:5; 28:17; Hab 1:13; Mat 5:20; Rom 3:19; Gal 3:10; Heb 10:28-31]5. Para Su pueblo, Dios se revela no slo como un justo, recto, y santo de Dios, sino tambincomo un amoroso, lleno de gracia y misericordioso de Dios. [Exo 20:5-6; 34:6-7; Deu 4:24-25;Sal 85:9-11; 89:14; 130:4; Isa 45:21-22; Rom 3:26]6. Por lo tanto,los medios externos por los cuales Dios se revela a su pueblo son la Biblia y lapredicacin del evangelio. El medio interno es el ministerio del Espritu Santo. [Jua 16:8; 17:8;Rom 1:16-17; 10:14-15; 1Co 1:21; Efe 1:13; Sant 1:21]7. Dios es un ser lgico, y el conocimiento que imparte a su pueblo es lgico y no contradictorio.Dios no es paradjico e ilgico, porque Dios no puede estar en contra de S Mismo. [Num 23:19;1Sa 15:29; Sal 61:7; 117:2; Isa 65:16; Mal 3:6; Jua 1:1; 1Co 14:7-9; 2Co 1:18-20]B. La Trinidad1. Dios ha revelado en Sus Escrituras que l es un ser trino: Padre, Hijo y Espritu Santo. Cadamiembro de la Trinidad es eterno y co-igual. [Exo 3:14; Sal 110:1; Jua 1:1; 5:18; 8:58; 10:30-33;Hech 20:28; 1Co 10:9; 15:47; 2Co 3:17-18; 1Ti 3:16; Tit 2:13; Heb 1:3; 1Pe 1:2; Jud 4,20-21]2. Sin embargo, la Escritura no ensea la existencia de tres dioses, ni una personamanifestndose de tres maneras diferentes, sino que hay un solo Dios existiendo en tresPersonas. [Deu 6:4; Mar 12:29; Gal 3:20] 4. 3. El Hijo es eternamente engendrado por el Padre, y el Espritu Santo eternamente procede delPadre y del Hijo. [Isa 61:1; Mat 3:16; Luc 4:18; Jua 3:16; 15:26; 17:5; Hech 2:17-18; Rom 8:9;1Co 2:10-14; 3:16; 2Co 3:17; Fil 1:19; 1Jua 4:9]C. Atributos Divinos1. Dios es omnisciente, omnipresente, inmutable, y no puede ser limitado. l exista antes de queel tiempo comenz y existir siempre. Debido a Su santidad infinita, l es infinito enjusticia,rectitud, amor, misericordia y gracia. Su infinita gloria se manifiesta en estos atributos.[Exo 20:5-6; Num 23:19; 1Sa 15:29; 1Rey 8:27; Job 26:6-14; Sal 44:21; 90:2-4; 103:17; 136:1-26; Pro 8:22-31; Isa 6:3; 57:15; Lam 3:22-23; Hab 1:12-13; Mal 3:6; Sant 1:17; 1Jua 4:8]2. Dios cre el universo en seis das y contina soberanamente y activamente,defendindolo,controlndolo, y sostenindolo. [Gen 1:1-31; 8:22; Exo 20:10-11; 1Sa 2:8; 2Rey 19:15; 1Cro16:26; Neh 9:6; Job 9:5-9; 26:7-14; 28:24-27; 38:1-41:34; Sal 8:3; 19:1; 24:1-2; 33:6-9; 74:16-17;89:11-12; 90:2; 95:4-5; 102:25; 104:1-32; 121:2; 124:8; 136:5-9; 146:6; 147:7-9; 148:3-12; Pro3:19-20; 8:23-31; 30:4; Isa 40:26-28; 42:5; 44:24; 48:13; Jer 10:12-13; 27:5; 31:35; 32:17; 51:15-16; Amo 4:13; 5:8; 9:6; Zac 12:1; Jua 1:1-3; Hech 4:24; 14:15; 17:24-28; Rom 1:20; Efe 3:9; Rev4:11; 10:6; 14:7]3. Dios controla absolutamente todas las acciones y eventos, nada sucede por casualidad omeramente por Su permiso. Todas las acciones y los acontecimientos suceden por causa de sudecreto soberano, incluyendo los pecados de los hombres y los ngeles. Contrario a loscalumnias de los enemigos de Dios, esta doctrina no atribuye pecado a Dios, sino queproporciona una gran comodidad para los creyentes. [Gen 50:20; Exo 4:21; 7:3; 9:12; Deu 2:30;32:39; Jos 11:20; 1Sa 2:6-8,25; 2Sa 17:14; 2Cro 10:15; 11:4; 25:20; 36:22; Job 12:14-25; 23:13-14; 26:7-12; Sal 105:25; 115:3; 135:5-7; Pro16:4,33; 21:1; Isa 40:23-26; 42:9; 43:13; 45:6-7;46:9-11; Jer 18:6; 52:3; Eze 17:24; Hab 1:6,12; Jua 19:11; Hech 2:23; 4:27-28; Efe 1:11; Rev17:17]4. Debido a que Dios soberanamente ordena todas las cosas, l es capaz de guardar todas Suspromesas. Porque Dios es el Dios de la verdad, l es fiel para cumplir todas sus promesas.[Deu 7:8-10; Jos 21:44-45; 23:14; 2Sa 23:3-5; Sal 89:24-37; 132:11; Isa 45:23; 46:9-11; 54:9-10;Jer 33:20-21,25-26; Hech 13:32-33; Rom 15:8-9; 2Co 1:19-20; 1Tes 5:24; Tit 1:1-3; Heb 6:13-20;2Pe 3:9-13]D. Predestinacin1. Eleccin 5. a. En la eternidad pasada, Dios el Padre pact con Dios el Hijo, Jesucristo, para glorificarsesalvando a un pueblo en particular, los elegidos, y solamente a ellos, de la culpa y lacontaminacin del pecado, por la sangre expiatoria y la justicia imputada de Jesucristo. [Sal89:19-37; Isa 49:5-6; 53:11-12; Luc 22:29; Jua 6:37-40; 10:29; 17:2,9; Gal 3:16-18; 2Ti 1:9]b. En pacto con Jesucristo, Dios el Padre pact con todos los elegidos en Jesucristo, para ser suDios y para revelar Su divino amor , misericordia, gracia y sabidura a ellos salvndolos por laobra de Jesucristo su Redentor. [Gen 13:14-16; 17:4-8,19; Deu 4:35; 7:9; 2Sa 23:5; Sal 65:4;67:2; 105:8-10; 111:9; 132:11; Isa 43:10-12; 55:3-4; 61:6-9; Mat 13:11; 24:22,24,31; Mar13:20,22,27; Luc 1:68-75; 18:7; Jua 17:2-3; Hech 13:48; Rom 8:28-30,33; 9:11-16,23; 11:26-27;Efe 1:4-14; Col 3:12; 2Tes 2:13; 2Ti 2:10; Tit 1:1; Heb 6:13-14; 8:6-12; 1Pe 1:1; 2:9]c. Adems, como parte de los trminos de este pacto, el Padre decret enviar el Espritu Santo amorar en Su pueblo elegido. [Isa 44:3-4; 59:21; Eze 36:27; Gal 4:6; Efe 1:13-14; 1Pe 1:2]d. Cuando la Escritura habla del pacto de Dios, esto no significa un acuerdo condicional ocontrato entre dos partes, sino que significa un vnculo de amistad y comunin que esunilateralmente promulgado por Dios. [Gen 15:12-21; Lev 26:44-45; Deu 4:31; 7:6-8; Jue 2:1;2Cro 13:5; Sal 89:3; Isa 54:10; 55:5; Heb 6:17-18; 8:10]e. El nmero exacto de los elegidos es conocido slo por Dios Mismo, no puede ser aumentadoo disminuido. Los elegidos de Dios estn dispersos en toda tribu, nacin y lengua en la tierra.[Deu 29:29; Jua 6:37-39; 10:14; 17:9, 2Ti 2:19; Rev 7:9]f. Esta eleccin no se debi a los mritos de los elegidos o las condiciones que ellos cumplen, yasea conocidos de antemano, o preordenados, sino slo a la libre gracia y la bondad de Dios.Cuando la Escritura habla de la presciencia de Dios, no est hablando de un conocimiento previode las acciones de los hombres (a pesar de que Dios tena tal conocimiento), pero amor por suspersonas. [Deu 7:7-8; Isa 65:1; Eze 36:22-32; Rom 8:29; 9:11,16; 10:20; 1Co 1:25-29; Efe 1:11;2Ti 1:9]2. Reprobacina. En la eternidad pasada, Dios (a fin de revelar ms plenamente a los elegidos Su amorsalvador para con ellos) se propuso crear un pueblo para exhibir su poder, ira y el odio al pecadoy la incredulidad. [Exo 9:14-16; Sal 73:17-18; Pro 16:4; Jer 6:28-30; Hab 1:6-11; Rom 9:17,21-23; 1Pe 2:8]b. Toda persona sin excepcin es un vaso ya sea de misericordia o un vaso de ira. No hay nadiesobre quien Dios no decida. [Isa 45:23; Rom 9:22-23; 14:11]c. El Padre determin incluir a los elegidos y a los rprobos, en una cada comn, que ellosdeben ser igualmente arruinados y deshechos, igualmente culpables y corrompidos, eigualmente en la necesidad de una justicia que no podan producir por su propia cuenta. [Rom3:9-12,23; 5:12-14; Efe 2:3]d. Dios activamente causa que los rprobos odien su gloria, persigan a Su pueblo, y se opongana Su evangelio, para l poder justamente castigarlos. [Exo 7:3; 9:12; Jos 11:20; 1Sa 2:25; Sal105:25; Rom 9:18; Rev 17:17]e. Dios no tiene ningn amor para con los rprobos ni ningn deseo de salvarlos, para Dios nohay amor a expensas de Su justicia. Las cosas buenas que Dios da a ellos en esta vida slo 6. conducen a la destruccin de ellos, aumentando su sentimiento de culpa por su ingratitud a Dios.Jesucristo no muri por los reprobados en ningn sentido, y no se benefician en ningn sentidode Su muerte. Las Escrituras, al hablar del amor de Dios por "todos los hombres" y "el mundo"no est hablando de todos los hombres sin excepcin. Ms bien, estas palabras se refieren alamor de Dios por todos los hombres sin distincin - es decir, independientemente de sunacionalidad o estatus. [Sal 2:4-5; 5:5-6; 11:5; 73:11-12; 92:7; Pro 3:32-33; 11:20; 12:2; 16:4-5;17:15; Jua 3:16; 15:22; 17:9; Rom 9:13; 1Ti 2:4; 1Pe 2:8; 1Jua 2:2; 4:10]f. Dios usa la predicacin del evangelio como un medio especial de endurecimiento de losrprobos. [Isa 6:9-12; Mat 13:13-15; Mar 4:11-12; 2Co 2:14-16]g. Contrario a los calumnias de los enemigos de Dios, esta doctrina de la reprobacin no hace alos creyentes exaltarse ellos mismos contra los dems hombres, sino que los humilla y los hacetemblar ante Dios Todopoderoso, agradecidos de que El ha tenido la amabilidad de contarlos aellos entre los elegidos en lugar de los rprobos. [Rom 9:15-16,23,29; 1Co 4:7; 2Tes 2:11-13]III. EL HOMBREA. La Naturaleza Humana Antes de la Cada1. En el sexto da de la creacin, Dios cre al primer hombre (Adn) del polvo de la tierra. Laprimera mujer (Eva) fue formada de una costilla de Adn. A diferencia de las dems criaturas,Adn y Eva fueron creados a imagen y semejanza de Dios (es decir, con entendimiento yvoluntad ). Fueron creados en un estado de inocencia. [Gen 1:26-30; 2:7,21-25; 9:6; Exo 20:11;Ecl 7:29; San 3:9]2. Dios puso a Adn en el Jardn del Edn para que lo labrara y lo mantuviera. Dios orden aAdn que no comiera del rbol del conocimiento del Bien y el Mal, prometindole la muerte si lrompa el mandamiento. [Gen 2:15-17]B. La Naturaleza Humana Despus de la Cada y Antes de la Regeneracin1. Adn y Eva pecaron creyendo la mentira del diablo y comiendo del fruto prohibido. [Gen 3:1-6]2. Al hacerlo, Adn y Eva cayeron de su estado original de inocencia en un estado de muerteespiritual y depravacin. La culpa y la contaminacin del pecado de Adn ha sido imputada atodos los que l represent (toda su descendencia natural). El estado espiritual de depravacintotal en el cual Adn cay se ha transmitido a todos los que l represent, y todos los que lrepresent llegaron a estar fsicamente sujetos al deterioro y a la muerte. [Gen 3:7-8,16-24;5:3-5; Sal 51:5; Rom 3:10-18; 5:12-14,19; 8:5-8; Efe 2:1-3; 4:17-19]3. La verdad de la depravacin total no significa que todos los hombres son tan inmoralesexteriormente como posiblemente podran ser. Esto significa que todas las facultades del almade cada descendiente natural de Adn (es decir, no regenerado) est completamente 7. contaminado con odio al Dios vivo y verdadero, y todos los pensamientos del hombre natural,palabras y acciones (incluso su bondad,moralidad ,y religin) son obras muertas, malasacciones, y fruto para muerte. Quiere decir que todos los descendientes naturales de Adntienen una deuda con la ley y la justicia de Dios que no pueden pagar. Esto significa que todoslos descendientes naturales de Adn estn muertos espiritualmente, no teniendo entendimientoespiritual, amando ms las tinieblas que la luz, esclavos del pecado, incapaces y renuentes aobedecer a Dios y venir a Jesucristo para salvacin. Esta verdad es contraria al venenocondenable conocido como "libre albedro", que pretende hacer de la criatura independiente delCreador y trata de hacer que el Alfarero dependa de la arcilla, de acuerdo con la mentira deldiablo, "Seris como Dios". [Gen 3:5; Sal 14:2-3; Pro 12:10; 15:8; Isa 45:20; 64:6; Jer 13:23;17:9; Mat 7:18; Jua 3:19-20; 6:44-45; Rom 1:20-23; 3:9-12,20; 5:12; 6:16-23; 7:5; 8:5-8; 10:2-3;1Co 2:14; 2Co 4:3-4; Efe 2:5; 4:18; Col 1:21; 2:13; Heb 9:14; 11:6]4. Sin embargo, todos los hombres son responsables de obedecer los mandamientos de Dios,porque Dios, como el Rey soberano de la creacin, tiene el derecho de exigir obediencia de suscriaturas, independientemente de la capacidad de ellas para obedecer. [Deu 10:16; Mat 12:13;28:18; Jua 11:43; Hech 17:30-31; Rom 2:12-16; 2Tes 1:8]IV. JESS EL CRISTOA. Su Naturaleza1. Slo hay un hombre entre los descendientes de Adn nacido sin una naturaleza pecaminosa,y este es Jess de Nazaret, Dios el Hijo encarnado. Naci de una virgen por el poder del EsprituSanto, sin contraer culpa ni corrupcin de Adn. l fue totalmente y completamente sin pecado.[Isa 7:14; 53:9; Mat 1:25; Luc 1:31-35; 2Co 5:21; Heb 4:15; 7:26-27; 1Pe 2:22-23; 1Jua 3:5]2. Jess de Nazaret es realmente y verdaderamente Dios as como realmente y verdaderamentehombre. l es el nico descendiente de Adn con dos naturalezas, humana y divina. Estas dosnaturalezas estn continuamente sin confusin, sin cambio, sin divisin y sin separacin. LaEscritura rechaza la mentira de que Jesucristo fue meramente humano y no completamentedivino. Asimismo rechaza la mentira de que Jesucristo fue un ser sobrenatural, pero nototalmente humano. [Deu 18:15; Sal 2:7; 110:1; Isa 9:6; Luc 2:7; Jua 1:1,14,18; 3:16,18; 5:18;8:58; 10:30-33; Hech 20:28; Rom 1:3; 1Co 15:47; Gal 4:4; Fil 2:6-8; Col 1:15; 1Ti 3:16; Tit 2:13;Heb 1:1-5; 5:5; 1Jua 4:9,15; Rev 1:17-18]B. Sus Oficios 8. 1. Jess de Nazaret es el Mesas de quien los profetas del Antiguo Testamento hablaron. l es elnico que fue ungido por el Padre para ser el Salvador de Su pueblo elegido. [1Sa 2:10; Sal 2:2;18:50; 84:9; Isa 43:11; Mat 16:16-17; Luc 2:25-30; 24:44-46; Jua 1:41; 5:39; 8:56; Hech 3:18;4:25-27; 9:22; 28:23; 1Co 10:1-4; Gal 3:8]2. Jesucristo es el gran Profeta que declara la voluntad de Dios a su pueblo. [Deu 18:15-19; Isa50:4; 61:1-3; Nah 1:15; Luc 4:17-21,24; 13:33; Hech 3:22-24; Heb 1:1-2]3. Jesucristo es el gran Sumo Sacerdote que intercede ante el Padre en nombre de Su pueblo,invocando los mritos de Su sangre expiatoria e imputando Su propia justicia. [Sal 110:4; Zac6:13; Heb 2:17; 3:1; 5:1-10; 6:20-10:21]4. Jesucristo tiene autoridad absoluta sobre Su pueblo, gobernando y reinando sobre ellos comoel gran Rey. [Gen 49:10; Sal 2:6-7; 132:10-11; Isa 9:6-7; Jer 23:5-6; Dan 7:13-14; 9:25; Zac6:13; 9:9-10; Mat 21:4-5; 22:1-14; 25:31-34; 28:18; Jua 18:36-37; Efe 1:20-23; Fil 2:9-11; Heb2:8-9; Rev 1:5; 17:14; 19:16]C. Su Obra1. Cuando l se encarn, Jesucristo fue hecho sujeto a la ley de Dios y fue obligado a obedecertodos sus preceptos. l hizo esto perfectamente, hasta el ms mnimo detalle. [Sal 40:8; Isa50:5; Mat 3:15; 2Co 5:21; Gal 4:4; Heb 2:14-15; 4:15; 7:26; 1Pe 2:22-23; 1Jua 3:4-5]2. El acto consumado de obediencia que Jesucristo pag a la ley fue sufrir la pena mxima por ladesobediencia de su pueblo que exiga la ley. As, mientras sobre la cruz, Jesucristo, como unrepresentante perfecto, sustituto, y sacrificio a favor de Su pueblo, se hizo maldicin por Supueblo y sufri la furia implacable de Dios el Padre, que fue equivalente al sufrimiento de losmismos dolores del infierno. Esto no fue por contraer ninguna culpa l mismo sino por lospecados de Su pueblo. La culpa de ellos le fue imputada a l, y l sufri la pena que los pecadosde ellos merecan. Su obra terminada en la cruz satisfizo la ira de Dios por completo hacia todosaquellos por quienes l muri y pag el precio del rescate por completo para todos aquellos porquienes l muri, lo que garantiza la salvacin de todos aquellos por quienes l muri. [Gen22:13; Exo 12:3-13; Lev 16:21-22; 17:11; Sal 22:1-18; 32:1; Isa 53:1-12; Dan 9:24-26; Zac 13:7;Mat 26:28; 27:35-50; Mar 15:24-37; Luc 23:33-46; 24:46; Jua 11:49-52; 19:16-30; Hech 17:3;20:28; Rom 3:24-25; 5:6-11; 1Co 1:30; 5:7; 6:20; 15:3; 2Co 5:21; Gal 1:4; 2:20; 3:13; 4:5; Efe1:7; 2:13-17; Col 1:14,20-22; 2:13-14; 1Tes 5:10; 1Ti 2:6; Tit 2:14; Heb 2:9-10,17; 9:12-14,26-28;10:10-18; 13:12; 1Pe 1:18-19; 2:24; 3:18; 1Jua 1:7; 2:2; 3:5; 4:10; Rev 1:5; 5:9] 9. 3. La justicia perfecta que Jesucristo estableci es imputada a cada uno del pueblo de Dios en eltiempo. Por esta justicia imputada, ellos son declarados sin mancha delante de Dios yreconciliados con Dios. La justicia de Cristo imputada demanda el favor de Dios y la comuninhacia ellos. [Job 29:14; Sal 32:2; 85:10-11; Isa 53:11; 61:10; Jer 23:5-6; Rom 3:21-22; 4:6-8;5:9-11,17-19; 8:1,31-39; 1Co 1:30; 2Co 5:18-21; Efe 5:25-27; Col 1:21-22; Tit 3:6-7]4. El Padre puso Su sello de aprobacin sobre la obra de Jesucristo en la cruz resucitndolo deentre los muertos y exaltndolo a l para sentarse a la diestra del Padre. [Job 19:25-27; Sal16:10; Luc 24:4-7; Hech 1:22; 2:24-33; 3:15; 4:10,33; 5:31; 10:40; 13:30-37; 17:3,31; Rom 1:4;4:24-25; 5:10; 6:4,9-10; 8:34; 10:9; 14:9; 1Co 15:20-28; 2Co 5:15; Gal 1:1; Efe 1:20; Col 2:12;1Tes 1:10; 2Ti 2:8; Heb 1:3; 10:12; 12:2; 1Pe 1:21]5. Desde all Jesucristo gobierna e intercede por Su pueblo hasta el da en que l juzgar elmundo y hasta que el enemigo final,la muerte, sea sometida bajo Sus pies. [Sal 96:13; 110:1,6;Mat 25:31-46; Hech 10:42; 17:31; Rom 8:34; 2Co 5:10; 2Ti 4:1]6. Los que niegan la obra eficaz de Jesucristo, afirmando en cambio que la sangre de Jess elCristo pag por todos sin excepcin (incluyendo aquellos que estn en el infierno), niegan elcorazn mismo del Evangelio. Ellos no creen que sea la obra de Jesucristo solamente la quemarca la diferencia entre la salvacin y la condenacin, sino que estos jactanciososautosuficientes creen que es el esfuerzo del pecador lo que hace la diferencia entre la salvaciny la condenacin. Estos blasfemos niegan que Jesucristo hizo una plena satisfaccin por lospecados y que Cristo Jess llev a cabo y asegur la salvacin para todos aquellos a quienes lrepresent. Ellos pisotean la sangre preciosa de Jesucristo, tratndolo como algo sin valor.Ellosse jactan y se gloran en s mismos, porque cualquier cosa que uno cree que hace la diferenciaentre la salvacin y la condenacin es en lo que uno se glora y se jacta. No hay uno solo deestos blasfemos que sea un hijo de Dios. [Sal 25:14; 74:18; 94:4; 139:20; Pro 30:12-13; Isa28:14-18; 42:8; 48:11; Jua 16:8-14; Rom 3:27-28; 4:2; 10:3; 16:17-18; 1Co 2:12; 2Co 10:3-6; Gal1:8-9; 6:14; Efe 2:8-9; Fil 3:18-19; 1Ti 4:1; 2Ti 3:2-5; 4:3-4; Heb 10:29; 1Jua 2:22-23; 4:6; 2Jua 9]D. Jesucristo Solamente1. Jesucristo es el nico mediador entre Dios y el hombre, porque solamente l ha participado delas dos naturalezas,la divina y la humana y es el nico capaz de poner Su mano sobre ambos,Dios y el hombre. Las Escrituras rechazan la mentira de que Mara, o ningun otro "santo" puedamediar entre Dios y el hombre. [Job 9:32-33; Isa 53:12; Zac 6:13; Luc 23:34; Jua 14:6; Hech4:12; Rom 5:1-2; Efe 2:14-18; 1Ti 2:5; Heb 4:15; 9:15; 10:19-20; 12:24] 10. 2. De acuerdo con los trminos del pacto eterno, la mediacin de Jesucristo est diseada parael beneficio de los elegidos solamente y es absolutamente eficaz para alcanzar el perdn de suspecados y todas las bendiciones de la gracia de Dios y la comunin hacia ellos. [Isa 49:5-8; Mat1:21; Jua 6:39; 10:11,27-29; 17:3; Hech 20:28; Rom 8:33-39; Gal 3:17-18; Efe 1:3; 5:25; Heb8:6-13]V. SALVACINA. La LeyLa funcin de la ley de Dios es manifestar el estndar perfecto de la justicia de Dios para que supueblo pueda:1. Aprender su incapacidad natural para cumplir con ese estndar, [Deu 9:4-6; Sal 130:3; Isa64:6; Dan 9:5-11; Rom 3:19-20; 5:13,20; 7:7-13; Gal 3:10-12; 4:24-25; San 2:10-11]2. Descansar en el Sustituto que cumpli con ese estndar en nombre (o a favor) de ellos, [Sal32:1-2; 34:19-20; 130:4; Isa 53:11; Jua 8:56; Rom 3:21-22; 7:24-25; 2Co 5:21; Gal 3:19; Heb7:25-27; 11:24-28; 1Pe 2:21-24]3. Y esforzarse por obedecerle a l por amor, gratitud y un deseo de glorificarlo. [Exo 20:20;Deu 6:1-25; 8:1-18; 10:12-13; 13:4; Jos 1:8; 23:6; 1Sa 15:22; Sal 1:2; 119:2,4-6,10-11,16,55,60,72,77,97,109,112,129,166-168; Ecl 12:13; Mat 22:37-40; Jua 14:15,21; Rom 6:1-2,11-13; 1Co 6:20; Efe 5:15-21; Heb 12:28-29]B. El Evangelio1. El evangelio es la promesa de Dios de salvar a su pueblo, dndoles todas las bendiciones dela salvacin, de la regeneracin, hasta la gloria final, condicionado exclusivamente en la sangreexpiatoria y la justicia imputada de Jesucristo, totalmente aparte de las obras y los esfuerzos delos pecadores . Esto revela la justicia de Dios - que Dios es justo al justificar al impo basadosolamente en la obra de Jesucristo. El evangelio no es meramente el hecho de que Jess vivi,muri y resucit, considerado al margen de los efectos de estas verdades, que se llevaron acabo para establecer una justicia para todos aquellos a quienes Jess represent.[Gen 15:5-6; Sal 103:2-12; 130:3-4; Isa 1:18; 45:21-25; Jer 33:14-16; Mat 1:21; Jua 3:16; Hech13:32-39; Rom 1:16-17; 3:21-26; 4:5-8,13-25; 10:4,15; 1Co 15:1-8; 2Co 1:20; 5:21; Efe 1:3-2:22;3:6; Col 1:5; 2Ti 1:1,9-10; Heb 10:4-17] 11. 2. Inmediatamente despus del primer pecado de Adn y Eva, Dios dio a conocer este evangeliocomo un juicio a la serpiente (para el beneficio de la Iglesia) que l hara que uno de losdescendientes de Eva destruira las obras del diablo. Desde la primera entrega de esta promesahasta su consumacin en Cristo Jess, Dios no a dado ningn nuevo evangelio. Todos lossantos desde el principio de la creacin han credo este evangelio. [Gen 3:15; Sal 32:1-2; Isa53:1-12; Luc 24:44-46; Jua 8:56; Hech 13:32-33; Rom 4:1-7; 2Ti 3:14-15; Heb 11:24-26,39-40;1Pe 1:10-12]3. El evangelio, que est claramente revelado en las Escrituras, es el poder de Dios parasalvacin a todo creyente. Ningn hombre tiene, o nunca puede ser salvo aparte delconocimiento de este evangelio, porque es este evangelio y solo este lo que glorifica a Dios entodos sus atributos redentores. Las Escrituras rechazan la mentira de que una personaregenerada puede ser ignorante del evangelio o que el pueblo de Dios fue salvado por variosotros medios bajo diversas dispensaciones (como el mantenimiento de la ley en el tiempo deMoiss, etc.) [Deu 4:34-35; Sal 36:9; 119:98-100; Isa 45:20; Mat 13:23; Mar 16:16; Luc 24:44-46; Jua 6:40,45-47; 8:32,56; 17:3; Hech 4:12; 26:26; Rom 1:16-17; 4:1-8,23-24; 6:17-18; 10:2-3,8; 1Co 2:10-12; 10:9-11; 2Co 4:3-6; Gal 3:10-13; Efe 1:13; Fil 3:8; 2Te 2:13-14; 2Ti 3:15; Heb11:27; 1Jua 5:20]C. La regeneracin y la conversin1. La regeneracin (tambin conocido como el nuevo nacimiento) es la gracia en la que elEspritu Santo lleva a un pecador de muerte espiritual a vida espiritual, le quita su viejo corazn ysu espritu viejo, e implanta dentro de l un corazn nuevo y un espritu nuevo, y mora en l . les hecho una nueva creacin, muerto al pecado y vivo para Dios en Cristo Jess, para que ya nosea totalmente depravado y ya no sirva al pecado. La gracia de Dios en la regeneracin esirresistible, es decir, ningn hombre es capaz de resistir los movimientos del Espritu Santo pararegenerarlo a l. La regeneracin no es precedida por ninguna condicin que se encuentra,pueda cumplir,o sea habilitado para cumplir el pecador. [Deu 30:6; Jer 24:7; Eze 11:19-20;36:25-27; Zac 4:6; Jua 1:13; 3:3-8; 6:37,44,63; 10:3-5,27; 17:2; Rom 5:5; 6:1-22; 7:6; 8:2,5-16,30; 1Co 15:45; Efe 2:5; 4:22-24; Col 2:11-13; Tit 3:5; Heb 9:13-15; 1Pe 1:23]2. A la vez que un pecador es regenerado, es adoptado en la familia de Dios y apartado delmundo. l es contado delante de Dios tan santo y aceptable como Jesucristo mismo, y seestablece su paz y comunin con Dios basado en la justicia imputada de Jesucristo. [Job 29:14;Sal 85:8; Isa 26:3; 32:17; 61:10; Jua 1:12; 17:21-23; Rom 3:22; 4:6-8; 5:1-2,19; 8:14-17,33-39;1Co 1:30; 6:11; 2Co 5:21; Gal 3:26; 4:5-7; Efe 1:4-5; 2:14-19; 3:11-12; 5:25-27; Col 1:20-22; 2Te 12. 2:13; Tit 3:7; Heb 2:10-11; 1Jua 1:3; 3:1; Rev 21:7]3. La conversin es esa gracia en la cual el Espritu Santo causa que el pecador se arrepienta ycrea el evangelio. La persona regenerada recibe un conocimiento y comprensin del verdaderoevangelio de la salvacin condicionada a la obra de Jesucristo solamente y la conciencia de quel no estaba regenerado cuando l crey un falso evangelio de salvacin condicionada alpecador. l cuenta toda su antigua vida y obras, sean religiosas o irreligiosas, como obrasmuertas, malas acciones, y fruto para muerte. La conversin es el fruto inmediato e inevitable dela regeneracin, por lo que una persona no puede ser regenerado sin conversin. Nunca haexistido y nunca existir una persona regenerada ignorante del evangelio. Las Escriturasrechazan la mentira de que una persona no regenerada puede estar bajo la conviccin delEspritu Santo, ya que el Espritu Santo solamente conduce a las personas a Jesucristo y Sujusticia como el nico fundamento de la salvacin. [Deu 4:34-35; Isa 45:6,20-25; Mat 13:23; Mar16:16; Jua 6:40; 8:32; 16:8-11; 17:3; Hech 16:14-15; Rom 1:16-17; 3:26; 6:17,21; 7:6; 1Co 2:10-12; 2Co 4:2-6; Efe 1:13; Fil 3:7-8; 2Tes 2:13-14; Heb 9:14; 1Jua 5:20]4. La fe no es una condicin o prerrequisito a la salvacin, en cambio, la fe cree que Jesucristosolamente cumpli todas las condiciones para la salvacin. La fe es el instrumento mediante elcual un creyente recibe la justicia imputada de Jesucristo y es justificado. Ningn hombre esjustificado ante Dios por las obras. La salvacin por gracia solamente mediante la fe sola seopone diametralmente a la salvacin por obras. Las Escrituras rechazan la mentira de que elhombre es capaz de mantener la ley de Dios, o incluso un mero resumen de la ley como unmedio de ganar el favor de Dios, y menos an que es capaz de obedecer la ley ms all de loque Dios requiere. [Isa 45:24-25; 51:5; Luc 17:10; Jua 1:12-13; 5:24; 6:29; Hech 13:39; Rom3:20-28; 4:1-5,14-25; 5:1; 9:16,30-33; 11:6; Gal 2:16; 3:6-12; 5:2-6; Efe 2:8-9; Fil 3:9; Heb 11:4,7]5. Cuando Dios regenera y convierte a un pecador, el pecado que mora dentro no es totalmenteremovido del creyente. Un creyente continua pecando contra Dios todos los das de su vida, y lsigue estando avergonzado y arrepentido de sus pecados. Pero el pecado de un creyente deninguna manera arruina su inters por Cristo Jess ni arruina el pacto de Dios con l. LaEscritura rechaza la mentira de que el hombre puede ser libre del pecado que mora en su interioren esta vida, y cualquiera que afirma que no tiene pecado es un incrdulo. [1Re 8:46; Sal 32:5;37:24; 38:18; 41:4; 69:5; 130:3; Rom 7:14-25; San 5:16; 1Jua 1:8-10]6. Dios le da al creyente seguridad de salvacin. La garanta del creyente no est en suobediencia a la ley, su continuo arrepentimiento , o cualquier otra cosa, sino en la promesasegura y cierta de Dios a travs de la obra de Jesucristo solamente recibida por la fe . [2Sa23:5; Sal 5:11; 9:10; 32:10; 34:22; 62:1-2,5-7; 64:10; 125:1; 130:7-8; 147:11; Isa 26:3; 32:17; Jer 13. 17:7-8; Nah 1:7; Rom 5:1; 8:15-16,33-39; 9:33; 2Co 1:18-22; Efe 3:12; Fil 1:6; Col 2:2; 1Te 1:5;2Ti 1:12; Heb 6:11,16-19; 10:22; 11:1; Rev 5:9]D. Preservacin1. Cuando Dios salva a una persona, El preserva siempre a la misma de regresar a un estado deperdicin y de nunca ser castigado en el infierno. [Sal 31:23; 37:24,28; 55:22; 66:9; 121:3-8; Pro2:7-8; Jer 32:39-40; Jua 6:40; 10:28-29; Rom 8:30-39; Efe 1:13-14; Fil 1:6; 2Tes 3:3; 2Ti 1:12;4:18; 1Pe 1:3-5; Jud 24]2.Hay pecados que Dios, en Su gracia soberana de preservacin, guarda a su pueblo decometer. Cualquier pecado que Dios dice demuestra perdicin es, por definicin, un pecado queun creyente no puede cometer, ni siquiera temporalmente. Esto incluye creer en un falsoevangelio, confesin de creencia en un evangelio falso y tener buenas relaciones con uno quetrae un falso evangelio. [Jer 8:11; Mat 7:18; 24:24; Mar 16:16; Luc 6:45; Rom 10:3; Gal 1:8-10;1Jua 1:8,10; 2:22-23; 2 Jua 9-11]3. Los que han profesado creer en el evangelio, y despus demuestran ser no regenerados nopierden su salvacin. Ms bien, ellos muestran que nunca fueron salvos. [Jua 6:64-65; Heb 6:4-6; 1Jua 2:19]E. Juzgando1. Dios requiere de su pueblo que ellos se amen y tengan comunin unos con otros. El amor delos hermanos en Jesucristo es un fruto inevitable de la salvacin. [Sal 101:6; 133:1; Jua 13:34-35; 17:20-21; Gal 6:10; Fil 1:27; 2:2-4; 3:16; 1Jua 1:7; 2:9-11; 3:11,14-16,23; 4:7,11,20-21; 5:1]2. Una de las pruebas principales de que los creyentes aman a sus hermanos en Cristo Jess esque ellos no tienen comunin con los enemigos de sus hermanos. Ellos obedecen elmandamiento de Dios de separarse del mundo y de los falsos cristianos.[Exo 34:15-16; Deu13:1-3; Sal 1:1; 26:4-5; 101:3-8; Pro 4:14-15; 9:6; Jua 15:19; Rom 16:17-18; 1Co 5:11; 10:21;2Co 6:14-18; Efe 5:7-12; 1Ti 6:3-5; 2Ti 3:5; 1Jua 2:15-16; 2Jua 10-11; Rev 18:4]3. Por estas razones, adems de ser testigo del evangelio a los perdidos, es necesario para loscreyentes juzgar sobre quin es regenerado y quin no lo es (incluyendo los que son cristianosfalsos). El estndar por el cual los creyentes deben hacer estos juicios es si la persona que estsiendo considerada cree el evangelio. [Isa 8:20; 45:20; Mat 7:15-20; Mar 16:16; Luc 6:43-45; Jua7:24; Rom 10:1-3; 1Co 5:11-12; Ga1 1:8-9; 1Jua 4:1,6; 2Jua 9] 14. 4. Algunas personas pueden mostrar por su estilo de vida sin ley que no creen el evangelio, peronadie puede demostrar por su observancia de la ley que cree el evangelio; porque hay muchaspersonas cuyas vidas parecen estar de acuerdo con la ley de Dios, que an no son regenerados.Por lo tanto, ningn hombre ser juzgado por su reputacin, buenas obras, sufrimientos,apariencia, o cualquier otro estndar,sino el evangelio. [1Sa 16:7; Mat 7:21-23; 23:25-28; Mar16:16; Luc 18:11-12; Rom 1:21-2:2; 10:1-3; 1Co 6:9-10; 2Co 11:13-15; Gal 1:8-9; 6:14-16; 2Tes2:12]5. Los que se niegan a juzgar por este estndar solamente, prefiriendo en cambio juzgar por lareputacin, la apariencia, el fervor religioso y la dedicacin, o un falso evangelio, indican que nole dan ningn valor al evangelio y as demuestran ser no-regenerados.Todos los que consideranal menos algunos que creen en un evangelio falso (por ejemplo, los creyentes en la expiacinuniversal) ser sus hermanos en Jesucristo son no-regenerados. [Deu 29:19; Pro 17:15; Isa 5:20;Jer 8:10-12; 1Co 13:6; 1Tes 5:3; 2Jua 11]VI. LA IGLESIAA. La Iglesia es una entidad creada por Dios por el poder del evangelio de Jess Cristo como suCabeza y Esposo, para alabanza de la gloria de su gracia. Donde se encuentra la verdaderaIglesia, el verdadero evangelio siempre se encuentra.[Sal 2:6; 46:4-5; 48:1-2,11-13; 50:2; 99:2; 102:13-21; 111:1; 118:22; Isa 2:3; 28:16; 33:5-6; 35:8-10; 52:7; 62:12; Mat 16:18; Hech 20:28; Rom 12:4-5; 1Co 12:24,27; Efe 1:6,13; 2:20-22; 5:23-32;Col 1:18; 1Tes 1:1; 2Tes 1:1; 1Ti 3:15; Tit 1:9; 2:15; San 1:21; Rev 21:12]B. Es el deber de los creyentes congregarse para la adoracin y el compaerismo.[Mat 18:20;Hech 2:42; Heb 10:24-25]C. La adoracin en la asamblea debe llevarse a cabo decentemente y con orden, en espritu yverdad, de acuerdo con los mandamientos de la Escritura. [2Cro 29:30; Sal 22:22; 35:18; 89:7;107:31-32; 149:1; Jua 4:23-24; 1Co 11:1-12:31; 14:33-40; Efe 5:19; Col 3:16; 1Ti 2:1-2,8-12]D. Es el deber de la asamblea excomulgar a cualquier persona en la asamblea que confiesecreer en un evangelio falso o que confiese que al menos algunos de los que creen en unevangelio falso son regenerados (incluyendo cualquier persona que considere que al menosalgunos defensores de la expiacin universal sean regenerados), ya que tales personas sonclaramente incrdulos. [Deu 13:1-5; Sal 26:4-5; 101:4,7; Mat 7:15-20; Mar 16:16; Jua 6:43-45;7:24; Rom 10:3; 16:17; 1Co 10:21; 16:22; 2Co 6:14-15; Gal 6:14-16; Efe 5:6-12; 1Ti 6:3-5; 2Ti3:5; 1Jua 2:22-23; 4:2-3; 2Jua 9-11]E. Es deber de la asamblea reprender y llamar al arrepentimiento a cualquiera en la asambleaque sea abiertamente desobedientes a la ley de Dios, incluyendo a cualquier persona que hapecado contra otro en la asamblea. Si la persona persiste en su pecado sin arrepentimiento, esdeber de la asamblea excomulgar a esta persona, ya que ninguna de estas personas heredarn 15. el reino de los cielos. [Sal 101:7-8; Mat 18:15-18; 1Co 5:7,11-13; 6:9-10; 2Co 13:1; 2Tes 3:11-12;1Ti 5:20; 2Ti 3:2-7; 1Jua 2:15-16; Rev 21:8]F. Si alguien en la asamblea que ha sido reprendido (pero no excomulgado) se arrepiente dehaber pecado contra un hermano o de cualquier otra abierta desobediencia a la ley de Dios,laasamblea le debe perdonar y restaurarlo a la comunin.[Mat 18:20-21; 2Co 2:5-8; Gal 6:1]VII. AL FINAL DE LOS TIEMPOSA. Jesucristo volver del cielo como lo prometi, y los muertos sern resucitados, y todo elmundo ser juzgado, todo al tiempo sealado por Dios.[Sal 96:13; Dan 7:9-14; 12:1-2; Mat16:27; 25:31-46; Mar 4:22; 13:24-27; Jua 5:28-29; Hech 1:11; 17:31; 24:15; 1Co 15:23-25; 2Co5:10; 1Tes 4:15-17; 2Tes 1:7-10; 2Ti 4:1; Heb 9:27-28; 2Pe 3:10-12; Rev 1:7-8; 20:11-13]B. Todos aquellos por los que Jesucristo no muri vivirn eternamente en el hoyo del infierno ysern eternamente atormentados por sus pecados. Las almas que son atormentadas en laprxima vida nunca van a sufrir lo suficiente para empezar a pagar el valor de un pecado. LaEscritura rechaza la mentira de que las almas en el Infierno dejan de existir o dejan de seratormentadas, ya que esto es una negacin de que ofender al Dios infinitamente santo es uncrimen infinito y por lo tanto merece un castigo infinito. La Escritura tambin rechaza la mentiradel Purgatorio, as como la mentira que aqullos que perecen negando las doctrinas delevangelio se les recibir finalmente en el cielo. [Deu 32:22,41; Sal 9:17; Pro 27:20; Isa 33:14;Dan 12:2; Mat 3:12; 5:22; 7:21-23; 10:28; 11:22-24; 13:41-42; 25:30,46; Mar 9:42-48; Luc 16:23-24,26; Jua 3:36; 10:11,26; 12:48; Rom 2:5-9; 6:23; Gal 3:10; 2Tes 1:5-9; Heb 10:26-27; 2Pe 3:7;Jud 6-7; Rev 14:9-11; 19:2-3; 20:14-15]C. Todo aquel por quien Jesucristo muri, vivir eternamente en el cielo en comunin perfectacon Dios, como l les prometi. El estado final de la Iglesia ser la gloria eterna con su Rey yEsposo. l les enjugar toda lgrima de sus ojos y eliminar por completo todo el pecado quemora en ella. Ella le adorar en la presencia visible de Su gloria por toda la eternidad.[Sal 49:15;116:8; Isa 25:8; Dan 12:2; Mat 19:29; 25:34,46; Luc 18:29-30; Jua 3:15-16; 3:36; 4:14; 6:40,47,54; 10:28; 14:2-3; 17:2-3; Rom 2:7; 6:22-23; 8:30; 1Co 15:53-54; Gal 6:8; Fil 3:20-21; Col3:4; Tit 1:2; 2:13; 3:7; 1Pe 1:4; 2Pe 3:13; 1Jua 2:25,28; 3:2; Rev 14:1-5; 21:2-4,22-27; 22:1-5]Tomado de : http://www.outsidethecamp.org/ccfindex.htm