La colonización ideológica

4
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN E INNOVACIÓN EDUCATIVA Estudiante: Verónica Fernández Montiel 9° Reporte de lectura LA COLONIZACIÓN IDEOLÓGICA El neoliberalismo penetra y moldea el imaginario social, la vida cotidiana, los valores que orientan nuestros comportamientos en la sociedad, por ello la globalización neoliberal no es sólo un sistema económico, sino y ante todo, un sistema ideológico que penetra hasta el corazón del sentido común de la gente de manera tal que acaba viendo el mundo existente como el único mundo posible. Los modelos neoliberales apuntan a la construcción de un sentido común como modelo de la normalidad, es decir, un sentido común que acepte este tipo de sociedad como algo natural e inmodificable, quedando sólo lugar para la adaptación a la misma. Se conforma un círculo virtuoso en el que se logra convencer a las propias víctimas de las múltiples bondades de la globalización. Y son esas mismas víctimas, muchas veces, las que participando de esta construcción ideológica, acaban defendiendo sus actuaciones, justificando su primacía, impulsando sus estrategias y difundiendo al tiempo sus supuestas virtudes. Se trata entonces de un problema que toca la parte más sencible y manipulable de las personas, sus ideas, su mente, su conciencia, haciéndoles creer que necesitan ésta “globalización”, que es buena, que es el futuro, y viendo mal a quién opine distinto, no cabe duda que ésta colonización es la más poderosa y peligrosa de todos los tiempos.

Transcript of La colonización ideológica

Page 1: La colonización ideológica

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALAFACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN E INNOVACIÓN EDUCATIVA

Estudiante: Verónica Fernández Montiel

9° Reporte de lectura

LA COLONIZACIÓN IDEOLÓGICA

El neoliberalismo penetra y moldea el imaginario social, la vida cotidiana, los valores que orientan nuestros comportamientos en la sociedad, por ello la globalización neoliberal no es sólo un sistema económico, sino y ante todo, un sistema ideológico que penetra hasta el corazón del sentido común de la gente de manera tal que acaba viendo el mundo existente como el único mundo posible. Los modelos neoliberales apuntan a la construcción de un sentido común como modelo de la normalidad, es decir, un sentido común que acepte este tipo de sociedad como algo natural e inmodificable, quedando sólo lugar para la adaptación a la misma. Se conforma un círculo virtuoso en el que se logra convencer a las propias víctimas de las múltiples bondades de la globalización. Y son esas mismas víctimas, muchas veces, las que participando de esta construcción ideológica, acaban defendiendo sus actuaciones, justificando su primacía, impulsando sus estrategias y difundiendo al tiempo sus supuestas virtudes. Se trata entonces de un problema que toca la parte más sencible y manipulable de las personas, sus ideas, su mente, su conciencia, haciéndoles creer que necesitan ésta “globalización”, que es buena, que es el futuro, y viendo mal a quién opine distinto, no cabe duda que ésta colonización es la más poderosa y peligrosa de todos los tiempos.

La batalla del sentido común

Qué es el sentido común , si no, los conocimientos y las creencias compartidas por una comunidad y considerados como prudentes, lógicos o válidos, es decir, y aplicado a éste modelo, qué mejor forma de imponerse a una multitud tan grande como lo es el mundo, que haciendo creer a las personas que imponerse es lo correcto, un solo pensamiento, solo una monocultura, solo una forma imperial de gobierno y de división.

Page 2: La colonización ideológica

Las viejas ideologías del progreso y de la ilustración en el mundo, incluyendo el socialismo y el comunismo, se han debilitado y ahora sólo queda una gran ideología: la utopía del libre mercado regida por el consumo. En esta utopía neoliberal el individualismo, la competitividad, el darwinismo social, el éxito, el dinero, el consumismo son los valores dominantes, cumpliendo todos ellos un papel en la modelación de las conciencias y en la subordinación a los designios del sistema. Un sentido común que ha girado radicalmente provocando una inversión de valores: acerca de lo que es democracia, de lo que es participación y libertad. Ya no son los trabajadores los que producen la riqueza del mundo, sino las corporaciones empresariales. Es el capitalismo quien crea riqueza en cantidades enormes, y no el que extrae cantidades enormes de riqueza de la mayoría, en forma de energía humana, pensamiento y acción distribuyendo la mayor parte de ella entre una minoría en forma de beneficios. La democracia ya no es un concepto político, sino un concepto económico y de libre mercado, y ahora ya no es un concepto económico, sino un principio moral que todos creen razonable, lo aceptan y lo asumen.

El capitalismo es la expresión del mercado libre y no un sistema de asistencia social para las multinacionales, a través de las grandes ayudas que los gobiernos les dan del dinero de los impuestos de los trabajadores- El capitalismo redistribuye la riqueza lentamente de arriba hacia abajo y no al revés: el sudor y la productividad de las personas pobres y trabajadores a una minoría cuya riqueza no guarda ninguna relación con sus capacidades o necesidades. Estas creencias y valores que nos infiltran y nos seducen. Reinventan la realidad, dándole otro nombre, vistiéndola de terciopelo, interpretándola según los intereses que persiguen, repitiéndola constantemente y en todos los espacios posibles. Pero la mayor amenaza proveniente de este utopismo neoliberal reside en su ataque para despolitizar y privatizar la esfera pública y reducir la ética y la justicia a las reglas del mercado, antes que a los imperativos democráticos de la vida pública. Los antiguos valores de la comunidad, la cooperación, las necesidades de las personas y la igualdad de todos, se están sustituyendo por unos valores que aplauden el individualismo, la competición, el máximo rendimiento y la diferenciación, principios esenciales de la ideología neoliberal.

El pensamiento único

En las democracias actuales, cada vez son más las personas que se sienten atrapadas en una especie de doctrina difusa que inhibe cualquier razonamiento rebelde, lo paraliza y acaba por ahogarlo. Esta doctrina, es el pensamiento único, el único autorizado por la invisible y

Page 3: La colonización ideológica

omnipresente policía de la opinión. La arrogancia, la altanería y la insolencia de este nuevo evangelio se extienden con tal intensidad que se está convirtiendo en una especie de dogmatismo fanático moderno. Esta ideología prácticamente ha dejado de necesitar justificación. Se ha convertido en el sentido común de un naciente consenso mundial. El sistema neoliberal ha adquirido una especie aura sagrada, acabando por reinar en las conciencias de la mayoría de las grandes fortunas y dejar de lado las normas ambientales hasta desmantelar la enseñanza pública y los programas de prestaciones sociales. Se manifiesta sin complejos y con una rotundidad rayana en el fundamentalismo religioso. Desde los centros de poder político y económico de difunde la idea de que ya no hay más que una realidad, una forma viable de organizar la vida económica, social y política; se impone la idea de la ausencia de alternativas racionales y viables.

Este dogmatismo paraliza el entendimiento y la ausencia de alternativas, paraliza la acción. En la conciencia colectiva se instala la tesis de la futilidad e impotencia del empeño humano individual o colectivo, pues nada se puede cambiar, pero yo quisiera saber, ¿Qué podemos hacer?, y ¿Si todos conocemos la verdad?, ¿aremos algo?, y ¿si hacemos algo cambiran las cosas?

¿Cuánto tiempo soportaremos ésta situación?, llevamos más de un siglo cautivos, sin guerras, sin reveliones, sin hacer nada, no me sorprendería que se llegara el momento de levantarse y defender lo nuestro, considero que esta pasando y yo quiero ser parte de esto, porque una vida sin libertad no es vida, estoy segura que estamos aquí por algo y no es para sufrir o para dejar que otros pasen sobre nosotros, ¿cómo derrotar al más poderoso? Cómo nos hace falta el buen pancho villa, un defensor como benito juárez, un equipo como el de la independencia y un ejército como de 2 mundos, pero yo creo que el carácter y el deseo de libertad es capaz de intimidar hasta al más malo.

Y aunque todo puede pasar en el transcurso de éstos años, tomemos en cuenta que somos parte de todo esto de ésta historia, de éste mal o buen momento, y que como tal nos toca participar conociendo y decidiendo qué lado tomar, pero ya no más sin hacer nada. El pueblo para el pueblo.