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La China de hoy y del futuro Segunda parte

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Escritor, ex diplomático colombiano en Chino, donde residió durante 1 7 años. Profesor de Economía Internacional y Geopolítico en varios universidades de Bogotá . Autor de var ios libros. Director del Observatorio Virtua l Asia-Pacífico. Universidad Jorge Tadeo Lozano.

1 Enrique Posada Cano

.. ste país-continente se co loca hoy en el cuarto lugar del mundo en producto

-.=1 interno bruto y en el sexto como país exportador.

El más notorio contraste entre su pasado de estrechez y pobreza con el próspero

presente, es el hecho de haberse más que triplicado el ingreso por habitante,

a lgo que le tomó 150 años a Estados Unidos y 90 al Japón. Esto tiene un

inmenso signifi cado. En primer lugar, se ha dado un enorme sa lto en los patro­

nes de consumo, sobre todo de la mujer, que es donde con más vivos colores

resa lta el progreso. Con la moda, q ue en China dejó el color gris atrás y adop­

tó el cromático colorido, las tona lidades y los cortes de Occidente, penetró el

consumismo e ingresaron las más importantes multinacionales del vestido, los

cosméticos, el entretenimiento .

Es lo que durante un tiempo se llamó la 'desmaoización' de Ch ina. Se echaron

aba jo aquel las estatuas de Mao hasta de 1 O metros que se habían erig ido en

los portones de edificios públ icos, un iversidades y fábricas. Pero, más impor­

tante aún, se contrarrestó ese endiosamiento de l fundador de la Repúb lica Po­

pu lar, que había conducido a que todo lo afirmado por él se convirtiera en

dogma, ta l el principio 'de la autosuficiencia, eso de 'crecer con base en los

propios esfuerzos', con un país de puertas cerradas a la inve rs ión extran jera,

considerada poco menos que como una traición.

Se entró, cuatro años después de la muerte de Mao Tse-tung y del fin de la

década de caos o revolución cu ltural, en una etapa conducida por Deng Xiao­

ping, el pragmático reform ista para quien no importaba de qué color era el

gato, lo importante era que caza ra ratones. A limentar a esa qu inta parte de la

humanidad era la meta, y entonces no importaba si la Coca-cola, vi lipendiada

antes como símbolo del imperial ismo, seducía el pa ladar de los chinos. Al igual

que las hamburguesas de Me Dona Id, después la Boeing, que no se ha conten ­

tado con la industria del ensamble sino que ha montado allí p lantas enteras de

fa bricación de aviones y repuestos para sus naves. Y otro tanto ha hecho la

IBM, cuyos computadores son fabricados casi en un ciento por ciento en el

gigante asiático.

El paso más importante y arriesgado, en desafío a principios constituciona les

considerados inamov ibles, lo dio e l Señor Deng al log ra r que, med iante

una reforma constitucional de com ienzos de los años 90, se entronizara la

Deng Xiaoping logró que, mediante una reforma constitucional de comienzos de los años 90, se entronizara la propiedad privada como un derecho de los chinos, un desafío sin precedentes a la ortodoxia marxista.

propiedad privada como un derecho de los chinos, un desafío sin precedentes

a la ortodoxia marxista .

En 1979, año de inicio de las reformas, la inversión extranjera en China era

de cero dólares, mientras que hoy llega a 57.000 millones de dólares por

año. En aquel momento las exportaciones de bienes y mercancías alcanzaba

apenas a US 12.000 millones, mientras que hoy sobrepasan los 430.000 mi­

llones anuales.

¿Hacia donde va este mamut imparable? es la pregunta que se hacen mu­

chos en el mundo, expertos y gentes del común. A menos que se desate una

crisis o guerra a esca la mundia l, predicen los politólogos, China se convert irá

en la primera potencia a la vuelta de unas décadas.

El crecimiento de China, de 9,3% como promedio anual durante dos décadas

y media, no tiene parangón con ningún otro país desde el fin de lo segunda

guerra mundial. Sus solas exportaciones del orden de los 450.00 millones de

dólares representan aproximadamente el 40% de su producto interno bruto,

calculado en cerca de 2 billones de dólares para el año pasado. Según pro­

yecciones económicas,. poro el año 2020 éste se duplicará situándose en los

4 billones de dólares.

De 1978 o 2004, los inversiones extranjeros registradas por el Buró de Esta­

dísticos de Chino suman cerco de los 550.000 millones de dólares, en tanto

que anualmente los mismos se sitúan en los 57.000 millones.

Algo todavía más gráfico e impactonte es que, de 370 dólares que represen­

taba el ingreso por habitante de los chinos en los años 80, hoy llego o los

US$ 1 .200, o seo, se ha triplicado con creces. Cuadruplicorlo, la meto traza­

da para el año 201 O por el gran dirigente de las reformas, Deng Xiooping,

empieza a cumplirse.

La mayor competitividad de lo economía ch ino radica en más de 712 millo­

nes de trabajadores, que cuestan o razón de unos sesenta centavos de dólar

por hora, mientras que los mejicanos valen o dos dólares.

De ahí procede la socorrida leyendo de lo 'amenaza amarillo'. Pero en el cora­

zón de eso amenaza an idan las oportunidades, como son los que representan

unos compras al resto del mundo por más de US$ 450.000 millones.

El nivel del intercambio comercial colombo-chino es todavía demasiado pe­

queño, dado lo escala de un mercado de 1300 millones de habitantes como

el que ostento China y unas potencialidades económicos como las de Colom­

bia. Según fuentes del comercio exterior colombiano, los ventas de Colombia

o China apenas superan los 90 millones de dólares, mientras que las del

gigante asiático o nuestro país se acercan ya a los 900 millones. Esta última

cifra significa que China representa ya el tercer país vendedor a Colombia.

No se contabilizan en esas cifras las del contrabando, que entra principal­

mente a través de Panamá y que sería eliminado si se llegara a un tratado de

libre comercio con China, como el que ésta acabo de suscribir con Chile.

81:8 INVITADO EsPECIAL /

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China el primer productor porcícola del mundo.

Podemos aspirar a la inserción de Colombia en sectores del mercado chino

que correspondan a la oferta exportab le de Colombia y que no estén dentro

del morco de industrias manufactureras, sino en sectores primarios: minerales,

alimentos, derivados del petróleo, esm~ra ldas, cereales, banano, cacao, fru­

tas exóticas, cueros de animales y otros.

Poro ello habría que cruzar la oferta exportable colombiana con lo demanda

china de importaciones y estudiar los beneficios del mercado ampliado.

En el coso de Ch ino, se deben observar los enormes déficit que ésto afrontará

hacia el siglo XXI en productos energéticos, materias primos y alimentos, en

particular, como consecuencia de su p roceso industrial.

Es increíb le que todavía hoy un Min istro de Comercio como Jorge Humberto

Botero reaccione como recientemente lo hizo quejándose del déficit que Co­

lombia presenta frente a Chino en su intercambio comercial. Si todo mundo

sobe que eso depende de dos factores: uno, lo agenda que se plantee en lo

Comisión Mixto, que es bionuo l y de lo cual van siete reuniones; y dos, la

oferto exportable colombiano, pues, como dice un empresario colombiano,

"los chinos no nos van a comprar lo que nos sobre (iolvidémosnos de ese

cuento de que si los 1300 millones de chinos tomasen uno tacita de tinto

d iario lo economía co lombiano estaría salvado!) si no lo que ellos necesiten

o deseen adquirir".

Cado vez que se mencionan los posibilidades de la penetración del mercado

chino, reaccionamos con el argumento de los cantidades astronómicos de

cualquier producto requeridos por ese país. Pero recordemos el reciente caso

de lo chatarra de hierro, cobre, ferro níquel por el cua l barcos mercantes

chinos fueron de puerto en puerto sumando porciones.

Qu ien lo creyera, en el rubro de cueros crudos de

cerdo, siendo China el primer productor porcícolo del

mundo, su floreciente industrio de calzado requiere

tal cantidad de materia primo que Colombia hoce

roto está beneficiándose de sus ventas o ese país­

continente.

Es más, m iremos o esos consumidores chinos de altos

estratos (se hablo de varios cientos de miles de multimi­

llonarios de los nuevos generaciones) cuyos patrones

de consumo sólo serán satisfechos por productos refi­

nados en rubros como frutas exóticas, alto costura, artí­

culos de cuero terminados, acabados de alto calidad

para lo industrio de lo construcción en cerámicos, mo­

dero, fórmico, pvc. A l respecto, recordemos lo lección dada por Ital ia, que

cuando le quedó imposible competir con los precios de los zapatos chinos, se

puso los pilos en lo superación de su tecnología o fin de satisfacer lo demando

de los estratos a ltos en el resto del mundo y en lo propia China.

Ahora bien, en el combate o lo pobreza, el Banco Mundial recientemente

señaló que en los últimos dos décadas C hino logró disminuir el número de

pobres del 63.8% al 16.6%: 137 millones de personas.