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La calidad de la enseñanza del periodismo Un estudio del Centro ESADE de Industrias Culturales Business School Elecciones Obsolescencia de las caravanas electorales Ética La corrupción de los ayuntamientos NÚM. 14, JUNIO DE 2008 | 6€

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La calidad de la enseñanzadel periodismo

Un estudio del Centro ESADE de Industrias Culturales Business School

Elecciones Obsolescenciade las caravanas electorales

Ética La corrupción de los ayuntamientos

NÚM. 14, JUNIO DE 2008 | 6€

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—5

JULIO ALONSO

E l estudio sobre la calidad de laenseñanza del periodismo enEspaña que abre este númerode Cuadernos es buena prueba

de lo que este asunto preocupa a laAsociación de la Prensa de Madrid, quelo ha auspiciado y financiado. Sobreello abunda una nota introductoriaal estudio, publicada cuatro páginasmás adelante, así que a ella remitopara explicar cuáles eran los propó-sitos de la APM.

A título personal, y después deaplaudir la iniciativa, quisiera añadirque el estudio, realizado por el Cen-tro ESADE de Industrias Culturales,me sabe a poco, y que tal vez sería co-sa de completarlo con un nuevo aná-lisis de otro corte y profundidad.

En este primer intento se ha con-sultado a decanos, profesores y alum-nos de 22 centros de enseñanza delperiodismo, 10 de ellos extranjeros(de Francia, Italia y Dinamarca). Con-clusión: en España, tanto los centros

como los alumnos coinciden en quede los siete temas sometidos a examen,en los que se agrupaban 43 ítems, elque más cuenta, hasta el punto deconsiderarlo imprescindible, es el quese refiere a equipamientos, recursosal alumnado y otros aspectos simila-res. En cambio, el periodismo espe-cializado, así como la teoría del pe-riodismo y la comunicación no estántan bien valorados.

En relación con la enseñanza delperiodismo en otros países, lo másdestacable, y esto hay que subrayar-lo, es la importancia que en ellos seconcede a la formación específica pormedios.

Desde otro ángulo, el del ejerciciode la profesión, hay que destacar deeste número de Cuadernos los artícu-los de Carmen del Riego y Magis Igle-sias, ambas vocales de la Junta Direc-tiva de la APM, sobre las coberturaselectorales, y muy especialmente delas generales de marzo pasado.

CARTA A LOS LECTORES

Fallos en las coberturaselectorales

6—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� Carta a los lectores

Las dos se lamentan, y alertan, delo mismo. Según Iglesias, “el seguimien-to de los mítines diarios no tiene sen-tido desde el punto de vista informa-tivo y no aporta más que beneficiospara el político/candidato que nece-sita tener espacios y presencia cons-tante en los medios, en unas fechascercanas al día de las votaciones”. Ysegún Del Riego, “cuando los mediosse limitan a comprar la frase del día,sin más, pero no una determinadaque al medio o al periodista de tur-no le parezca lo noticiable, sino laque el partido quiere fijar como sifuera un eslogan, algo empieza a fa-llar”.

El asunto es para tomárselo en se-rio. Y no sólo por parte de los profe-sionales, sino de las empresas tam-bién. No es de recibo que justo en mo-mentos de indudable trascendenciapara el país como son unas eleccio-nes, ésa sea la ocasión en la que, co-mo apunta Del Riego, “el periodismomás se parece a la propaganda y me-nos a la información”.

El déficit de credibilidad que su-fre el periodismo en estos últimosaños y la caída en picado de la tira-das de los periódicos, dos fenómenosde alcance mundial, no son ajenos aesta situación de laxitud social gene-ralizada.

Pasa lo mismo que con la corrup-ción en los ayuntamientos, de la quese ocupa en este número Juan Peláez,autor de la novela El pinar del alcalde:que “la culpabilidad se esfuma en el

tejido social y de esta manera nadieparece responsabilizarse y cualquieracto es aceptable”.

Situación bien distinta es la quedescribe Alfonso Merlos en un artícu-lo dedicado a internet y el nuevo te-rrorismo, y de modo más concreto almovimiento yihadista de Al Qaeda.La del fundamentalismo islámico queaprovecha al máximo una tecnología,inicialmente calificada de atea y pa-gana, para los más diversos objetivos:operaciones de guerra psicológica,acopio de información técnica y lo-gística muy útil en la preparación deatentados, reclutamiento, entrena-miento y, por último, vehículo de co-hesión para una militancia geográfi-camente tan dispersa.

La conmemoración de los 200años de la llamada Guerra de la In-dependencia da pie a un artículo deElías Durán de Porras sobre un sin-gular periodista de principios del XIX,Henry Crabb Robinson, a quien el Ti-mes de Londres envió a España enaquellas fechas como corresponsal.De él, que acabaría abandonando elperiodismo para dedicarse a la abo-gacía, sorprenden las ideas que teníasobre la profesión, bastante innova-doras para su tiempo. Su manera deescribir lo convierten en precursordel moderno enviado especial.

Según cuenta Durán de Porras,Crabb Robinson hizo llegar a su edi-tor, el legendario John Walter II, unmemorando con sus ideas sobre lamanera de tratar las noticias extran-

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—7

jeras. Así, aboga por la informaciónpropia y contextualizada frente a lamera transcripción de boletines o par-tes oficiales, a veces extraídos de otraspublicaciones, práctica muy frecuen-te entonces. Defiende, asimismo, lasupresión de los traductores y su sus-titución por redacteurs u hommes de let-tres; esto es, por profesionales capacesde escribir y editar las noticias.

Crabb Robinson fue, además, unmagnífico narrador. Tenía, según es-cribe Elías Durán, “un estilo periodís-tico propio y nuevo en el que, de unamanera rápida, con visos de suspen-se, informa sobre lo que acontece”.

Un último apunte. El Times en elque trabajó Crabb Robinson no eraen esa época el más importante pe-riódico londinense. Si lo fue más tar-de, quizá se deba a que ya por enton-ces apostaba por las informaciones ylos correos propios, “en proveerse dela mejor red de noticias, en vez de apo-yar la política de un partido”.

Otras guerras, medio siglo despuésde la visita de Crabb Robinson a Es-paña, pero ahora en África, marca-rían un hito: la introducción de laimprenta en Marruecos; según la ma-yoría de los historiadores, aunque hay

quien opina lo contrario, por los es-pañoles.

La primera fue una imprenta de cam-paña, militar, y los periódicos que na-cieron a partir de entonces, empezan-do por El Eco de Tetuán, editado en ella,acusaron en su mayoría ese vicio deorigen; ser más un instrumento depropaganda que de cultura. Nacieronpara defender la presencia de Españaen Marruecos, mantenida a ultranzapor militaristas y conservadores, y deahí, quizá, su total desaparición trasel fin del Protectorado y posterior in-dependencia del país vecino. Esta esal menos la tesis defendida por Moha-med B. Boundi en su artículo ‘El ojodel africanismo en Marruecos’.

De las secciones fijas hay dos artí-culos a destacar. Uno es el de Josu Me-zo, ‘Mitos electorales’, en el que des-grana “los puntos que deberían ser siem-pre tenidos en cuenta a la hora de darnoticias u opiniones sobre las pro-puestas de reforma del sistema elec-toral”. El otro, el de Teodoro Gonzá-lez Ballesteros, ‘Medidas cautelaresfrente a libertad de expresión’, en elque se analiza la reclamación de am-paro judicial formulada por TelmaOrtiz Rocasolano y su pareja. �

L a Asociación de la Prensa deMadrid se interesa por el perio-dismo y los periodistas tal co-mo son y están. Desde hace al-

gunos años, está convencida de queeste interés no llegaría muy lejos sise desentendiera del periodismo y losperiodistas que vienen. Es decir, de losestudios de periodismo y de los estu-diantes que se preparan para ser pe-riodistas. Por eso viene emprendien-do una serie de actividades que tra-tan de involucrar a las Facultades dePeriodismo y a sus estudiantes en lastareas profesionales. El Programa Pri-mer Empleo y la condición de prea-sociado ofrecida a los estudiantes deúltimos cursos forman parte de esasactividades.

Un paso más ha consistido en eltexto que hoy presentamos, fruto del

encargo de la APM al CEIC (CentroESADE de Industrias Culturales), so-bre La calidad de la enseñanza del perio-dismo. Necesitamos saber cómo sonlos estudios de periodismo, más alláde sospechas o suposiciones. Cómo seestán preparando para el futuro ejer-cicio del periodismo los alumnos denuestras Facultades. El presente estu-dio avanza apreciaciones y análisis delo que espera a esta difícil y hermo-sa profesión.

Es la primera vez que se hace unestudio semejante, en el que se dejahablar a las Facultades de Periodismoen una especie de autorretrato tanbienintencionado como, todavía, agrandes rasgos. Esto es un espejo. Yno hay espejos perfectos. No hay es-pejos capaces de reflejar la realidadde modo absoluto. Es decir, no se pue-

La calidadde la enseñanzadel periodismo

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—9

10—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

de pedir ni esperar que los protago-nistas sean capaces de verse como sonvistos desde fuera. Pero, ninguna vi-sión desde fuera podrá prescindir deestos protagonistas.

Como cabía esperar, dirigentes ydirigidos, Facultades y alumnos, noestán por completo de acuerdo. Si loestuvieran sería alarmante. La prepa-ración para el periodismo adolece dedificultades y defectos que están aquíreflejados. Aunque entre todos losconcernidos corran aires de esperan-za. Más acusada en los dirigentes queen los dirigidos, desde luego. Las co-sas no están tan mal y van a estar me-jor en los años venideros, parecen de-cir decanos y profesores. Las cosas po-drían estar mejor y habrá que confiaren que mañana lo estén, parecen de-cir los estudiantes.

La rápida ojeada a institucionesextranjeras no produce especial ex-trañeza ni acusa desequilibrios llama-

tivos. Sólo que nuestros colegas fran-ceses, italianos o daneses parecen dis-frutar de algunas convicciones másrealistas. Las dos grandes lagunas dela formación periodística española, laespecialización y la formación espe-cífica por medios, parecen ser meno-res entre nuestros colegas extranje-ros. O, al menos, así lo creen ellos ylo creemos nosotros.

Si añadimos que nuestros centrosde enseñanza expresan un optimis-mo mayor al observarse cada uno así mismo que al observar al sector, nohacemos sino constatar, con algunatierna condescendencia, una impla-cable regla de autosatisfacción. Queno es la peor condición periodísticacon tal de que no se caiga en la auto-complacencia acrítica.

Aquí está, pues, el presente estu-dio con el que la APM intenta abrirun hueco hacía más profundas y uni-versales constataciones. �

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—11

1. Introducción al estudio 121.1 Metodología del estudio 122. El mapa del conocimiento.

Centros docentes en España 153. La visión de los centros

(España) 163.1 El periodímetro.

Avance de resultados 163.2 Calidad actual 163.3 Evolución/previsión 18

3.4 El sector 194. Contexto internacional 215. La visión de los alumnos.

España 245.1 Mapa del conocimiento

comparado.Centros-alumnos 25

5.2 Resultados alumnos 265.7 Comparativa visión centro 286. Anexos 29

1

El mapa del conocimientoy el ‘periodímetro’Estudio elaborado por CEIC (Centro ESADE de Industrias CulturalesBusiness School) por encargo de la Asociación de la Prensa de Madrid. Abril de 2008.

ÌNDICE

12—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

1. Introducción al estudio

El estudio sobre la Calidad de la ense-ñanza del periodismo ha sido encarga-do por la Asociación de la Prensa deMadrid al CEIC (Centro ESADE de lasIndustrias Culturales), centro de in-vestigación de la escuela ESADE. Enesta investigación ha participado unequipo de investigadores compuesto,principalmente, por los profesores Jo-an Sureda ([email protected]) yJosé Maria Álvarez de Lara ([email protected]) y los asis-tentes de investigación Maria Sureda([email protected]), ManuelSoufflard y Omar Ghalayini.

El objetivo del estudio es ofrecera la comunidad involucrada e intere-sada en la enseñanza y la formacióndel periodismo en España un marcocomparativo de criterios de percep-ción por parte de los centros de ense-ñanza y de los estudiantes, de la cali-dad de la enseñanza impartida actual-mente en España y en algún país deEuropa tales como Francia, Italia y Di-namarca así como la visión de la evo-lución prevista a medio plazo en ca-da uno de los grandes apartados detemas que se desarrollan en los cen-tros de formación.

En este estudio han colaborado enmayor o menor medida los responsa-bles, cuerpos docentes y estudiantesde los centros de España, Francia, Ita-lia y Dinamarca listados en el anexo7.1.

La participación de estos centros

no se ha limitado a las respuestas ytramitación de los cuestionarios sinoque ha generado en algún que otrocentro un diálogo, una reflexión yunos comentarios muy relevantes encuanto al a evolución de la enseñan-za.

El desarrollo del estudio ha permi-tido elaborar un ‘mapa de conoci-miento’ común a todos y un indica-dor sintético bautizado periodímetroque permite una visión rápida de lasituación del sector y de los centrosy comparar con otros centros y otrospaíses.

1.1–Metodología del estudioLa investigación se ha desarrolladoen las siguientes etapas:

1.1.1–Selección de la muestra. Seseleccionaron los participantes de lamuestra a partir del listado de cen-tros formativos en España y Europa.La selección tuvo en consideración loscriterios de ubicación geográfica delos centros, la naturaleza de los mis-mos (públicos o privados) y el tipo deprogramas (licenciatura o segundo ci-clo) para contar con una mínima re-presentatividad de los diferentes mo-delos.

1.1.2–Identificación del público ob-jetivo y validación de la muestra. Secontactaron directamente los centrospara identificar las personas respon-sables (decanos o directores de pro-gramas) para participar en el estudio.

1.1.3–Análisis de los planes de es-tudios. Se hizo una primera aproxi-

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—13

mación a los centros a través del aná-lisis de sus planes de estudios, iden-tificando elementos comunes y facto-res diferenciales entre los mismos.

1.1.4–Elaboración del listado deítems a valorar y agrupación por te-mas. A partir del análisis anterior seelaboró un listado único de temas in-cluidos en los planes formativos pa-ra la recogida de información de losmismos. Los diferentes ítems detalla-dos en el listado se agruparon engrandes temas por similitud de áreaso contenidos.

1.1.5–Elaboración del indicador:periodímetro. Se elaboró el indicadorfinal de base para el estudio, llama-do periodímetro, basado en el listadoanterior combinado con las pregun-tas o factores a analizar y establecien-do las categorías para la puntuaciónde cada una de las variables. Esta fa-se del estudio finalizó con la valida-ción del periodímetro por parte de ex-pertos.

Se elaboraron versiones del perio-dímetro diferenciadas para los centrosy para la muestra de alumnos quetambién participaron en el estudio,además de la traducción del indica-dor a los idiomas de algunos los paí-ses de muestra europea (inglés, fran-cés e italiano).

1.1.6–Trabajo de campo. Una vez va-lidado el indicador, se inició el traba-jo de campo con los centros seleccio-nados en la muestra, con la recogidade respuestas de los dos públicos ob-jetivos. La primera fase se centró en

la recogida de las respuestas al perio-dímetro a partir de entrevistas perso-nales con los centros contactados ymediante el envío de la encuesta.

En la segunda etapa, se amplió lamuestra de centros con institucionesde otros países europeos (Francia, Ita-lia y otros entornos nórdicos), ade-más de la recogida de respuestas delos alumnos de los centros participan-tes.

1.1.7–Análisis de los resultados.Una vez finalizado el trabajo de cam-po y la recogida de datos se procedea la tabulación, validación y análisisde la información recogida.

1.1.8–Elaboración del ‘mapa de co-nocimiento’. Se procedió a la cons-trucción de un ‘mapa de conocimien-to’ basado en el conjunto de los cues-tionarios y entrevistas incorporandola importancia percibida de cada unode los temas en la formación impar-tida en los estudios de periodismo enEspaña.

1.1.9–Redacción del informe. Seelaboró el informe de presentaciónde resultados con las principales con-clusiones.

Esquema 1. Fases del estudio (véa-se la tabla de la página siguiente). Elestudio final abarca un trabajo de cam-po dirigido a dos tipos de público:

1.–Decanos, directores de progra-ma u otros responsables de centrosformativos en el campo del periodis-mo y comunicación: se recogieron lasaportaciones de de la muestra de cen-tros seleccionada previamente, abar-

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��� La calidad de la enseñanza del periodismo

cando información sobre:—Importancia de cada uno de los

temas del indicador.—Valoración de la calidad ofrecida

por parte del centro de cada uno delos temas (calidad actual y previsióna medio plazo).

—Valoración sobre el nivel de cali-dad percibido en el global del sector(calidad actual y previsión a medio pla-zo).

—Propuestas de actuación para lamejora de la enseñanza del periodis-mo.

Las reuniones con los centros serealizan principalmente de manera pre-sencial, con una breve entrevista de

presentación del estudio y del indica-dor. Esta metodología permite reco-ger información cualitativa adicionala los datos cuantitativos directos delas respuestas a la encuesta del perio-dímetro, con el objetivo de poder pro-fundizar en la valoración sobre la ca-lidad de la enseñanza en cada uno delos centros, en el sector en general,además de la reflexión sobre el indi-cador propuesto para la recogida dedatos.

En los casos en que no fue posibleconcertar una entrevista presencial,se contactó telefónicamente con loscentros para presentar el estudio y elindicador, enviando la encuesta devaloración a los responsable en for-mato electrónico y recogiendo poste-riormente los resultados.

2.–Alumnos de últimos cursos yrecién titulados.

A partir de la adaptación del indi-cador de la calidad de la enseñanza,se realizó una encuesta a alumnos deúltimo curso o recién titulados pararecoger su valoración acerca de:

—La importancia de cada uno delos temas del indicador dentro de laenseñanza de periodismo.

—La calidad recibida en su propiocentro en cada uno de los temas delindicador.

Para distribuir la encuesta entre losalumnos se ha contado con la cola-boración de los propios centros unavez realizada la entrevista con los res-ponsables. Se ha publicado una en-cuesta electrónica para que los alum-

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—15

nos puedan responder al indicador,además de contar con otras alterna-tivas en función de la adecuación delformato al propio centro.

2. El ‘mapa de conocimiento’.Centros docentes en EspañaEl ‘mapa de conocimiento’ da una vi-sión global y sintética de los temasnecesarios a la formación del perio-dista con la importancia relativa de

cada tema de los siete seleccionados.Este mapa se ha elaborado a partir delos planes de estudio de los centrosdocentes y de la importancia relativaexpresada por los encuestados en ca-da centro docente. La presentaciónen forma de mapa nos permite rela-cionar los temas con los temas prin-cipales y ponderar cada uno situán-dolos en función de la importanciaexpresada desde imprescindible y muyimportante.

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Nivel delprofesorado

Instalaciones

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BibliotecaCentro de recursos

Documentaciónalumnado

EntornopolíticoMarco

legislativo

Lengua

Idiomas

Conocimientode la sociedad PERIODISMO

MAPA DECONOCIMIENTO

4. Formación específicapor géneros

1. Teoría del periodismoy la comunicación

5. Periodismo y comunicaciónespecializados

2. Contenido basey entorno

7. Equipamientos, recursosal alumnado, otros

3. Formación específicapor medios

6. Técnicas yhabilidades

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��� La calidad de la enseñanza del periodismo

3. La visión de los centros(España)3.1–El ‘periodímetro’. España.El indicador periodímetro España (grá-fico 1) permite una visión gráfica sin-tética de la situación actual y previs-ta a medio plazo del sector y de loscentros.

El indicador periodímetro sector (grá-fico 2) detalla la visión actual y a me-dio plazo del sector para cada uno de

los temas que componen el ‘mapa deconocimiento’.

El indicador periodímetro centros(gráfico 3) estaca la visión de los cen-tros de la muestra con respecto a susituación actual y prevista a medioplazo para cada uno de los temas deenseñanza.

3.2–La calidad de la enseñanza del periodismo en España.Las respuestas, procedentes de la

1. Periodímetro, España

� Calidad actual

� Calidad medio plazo

7,6

Sector Centros

8,58,59,2

2. Periodímetro, sector

� Calidad actual

� Calidad medioplazo

7,98,5

6,4

8,1 8,08,8

8,0 8,57,4

8,0 7,69,0

7,68,6

Tem

a 1:

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Tem

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recu

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lum

nado

y ot

ros

aspe

ctos

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muestra de los centros españoles lis-tados en el anexo 6.1 de este estudio,permiten mostrar los resultados delestudio en relación a la calidad de laenseñanza del periodismo en Españasegún la valoración de los propioscentros.

Los centros encuestados han valo-rado el nivel de calidad de la forma-ción que imparten a su alumnado se-gún el detalle de temas e ítems esta-blecido en el periodímetro.

Estos resultados muestran que loscentros destacan especialmente el ni-vel de calidad en el periodismo y co-municación especializados, con unapuntuación media de 9 sobre 10.

Este factor destaca especialmentesi se compara con el análisis de la im-portancia de cada área según los mis-mos centros, que refleja que la espe-cialización no es considerada una delas prioridades en la formación, si-

tuándose por debajo del resto de te-mas.

No obstante, se valora muy positi-vamente el nivel de calidad en las di-ferentes ramas del periodismo espe-cializado, que reciben una puntua-ción superior a 9 puntos de media,excepto en el campo del periodismodeportivo y el de proximidad.

El segundo tema considerado conmayor calidad actual es el tema 7,equipamientos, recursos al alumna-do y otros aspectos, con un 8,8. Loscentros valoran favorablemente la ca-lidad en este campo mostrando cohe-rencia con el hecho que se considereel ámbito más importante dentro dela formación. Los encuestados desta-can especialmente el elevado nivel delprofesorado y la oferta de prácticasprofesionales y orientación, con unapuntuación superior a los 9 puntosen ambos casos.

3. Periodímetro, centros

� Calidadactual

� Calidadmedioplazo

8,5 9,18,1

9,18,3 8,8 8,3

9.0 9,0 9,38,6

9,2 8,89,7

Tem

a 1:

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��� La calidad de la enseñanza del periodismo

El resto de temas incluidos se pun-túan por debajo, sin superar el 8,7 demedia. Los ámbitos en los que los cen-tros consideran que su formación pre-senta una nivel inferior es el la for-mación en contenidos base y entor-no (8,1).

3.3–Evolución. Previsión.Los propios centros prevén la mejorade la formación que ofrecen actual-mente, como muestra la mejor valo-ración del nivel de calidad esperadoa medio plazo en las respuestas de loscentros.

Destaca especialmente la alta va-loración del nivel previsto en el cam-po de equipamientos y recursos, conun 9,7, lo que sitúa este tema con elnivel más alto en la calidad a medioplazo, y con la mayor previsión demejora. Este fenómeno pone de ma-nifiesto el interés de los centros en

mejorar en el campo considerado másimportante, especialmente en losítems de documentación al alumna-do, equipamientos y recursos y biblio-teca.

Tan sólo se espera un incrementosuperior en contenidos de base y en-torno, con una diferencia mayor de1 punto entra la valoración de la ca-lidad actual y la esperada a medioplazo. Este fenómeno es debido a quese trata del tema con el inferior nivelde calidad actual, y por ejemplo in-cluye el ítem con una peor valoraciónde la calidad actual, los idiomas (elúnico con una puntuación actual pordebajo de 7, pero se espera a medioplazo un incremento superior a 2puntos hasta situarse en un 9 a me-dio plazo). Así, el nivel de calidad es-perado para el global de contenidosde base y entorno se sitúa en 9,1, si-tuándose en la quinta posición

4. Calidad del propio centro

� Calidad propio centro � Importancia

8,5

8,1

8,3 8,3

9,08,6

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—19

3.4–El sector.Además del análisis de la calidad dela enseñanza de los propios centrosencuestados, durante las entrevistasse recogió la visión de los mismos so-bre el nivel de calidad en el sector.

Los resultados de este diagnósticoestratégico muestran (gráfico 5) queen general la valoración es más des-favorable para el global del sector queel autodiagnóstico realizado previamen-te. En los siete temas, las puntuacio-nes se sitúan por debajo a las valora-ciones de los propios centros, con me-dias que no superan los 8 puntos(mientras que en la valoración pro-pia todos estaban por encima de estenivel).

Destaca especialmente la baja va-loración del nivel de calidad en con-tenidos de base y entorno, con tan só-lo un 6,4 de media. Esta puntuaciónsitúa este tema en un nivel de cali-

dad muy inferior a los seis restantes,pero también a gran distancia de lapuntuación media que se otorgan lospropios centros (8,1). Por tanto, loscentros consideran que actualmenteel nivel de calidad de la formación eneste ámbito a nivel general del sectores insuficiente (dada la puntuación yla importancia del bloque según suspropias respuestas). Sin embargo, lavaloración es ligeramente más posi-tiva en analizar la propia oferta delcentro, aunque se espera una notablemejora a medio plazo.

Otro ámbito en el que se percibeun bajo nivel de calidad en el sectores en el periodismo y comunicaciónespecializados, con un 7,4 de media.Esta baja valoración, sin embargo, en-caja con el hecho que se trate de unámbito no destacado entro los más re-levantes dentro de la formación.

Los temas en los que el diagnósti-

5. Evolución: calidad actual y calidad a medio plazo

� Calidad a medio plazo (propia) � Calidad actual (propia) � Importancia

9,1

8,68,3

9,29,0

8,5

9,1

8,2

9,4

9,2

9,2

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9,7

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20—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

co sectorial es más favorable son: for-mación específica por medios (tema3) y formación específica por géne-ros/ técnicas (tema 4), ambos con un8 de media.

Por tanto, comparando el nivel decalidad actual del autodiagnósticoque realizan los centros de su propiaoferta y la valoración que realizan losmismos de la oferta general del sec-tor (gráfico 6), puede destacarse lagran diferencia entre ambas puntua-ciones. Destaca especialmente la di-ferencia en los temas 2 y 5, donde lospropios centros consideran que la for-mación que están ofreciendo desde susinstituciones se sitúa en casi dos pun-tos por encima de la media del sec-tor.

Los resultados del diagnóstico es-tratégico muestran también una pre-visión de mejora del nivel de calidaden el global del sector en todos los te-

mas. Comparando la puntuación en-tre la valoración actual y la calidadesperada a medio plazo se observa denuevo una gran evolución en el ám-bito de contenidos de base y entorno(aunque la puntuación a medio pla-zo todavía se sitúa en un 8,1 la segun-da inferior de los siete temas). Por tan-to, aunque se considera que es unode los puntos débiles en la formaciónofrecida (la peor valorada), se cuentacon una perspectiva favorable a la me-jora en este ámbito debido a la im-portancia del mismo.

El segundo tema en el que se pre-vé mayor incremento de la calidad esen técnicas y habilidades, con un in-cremento de 1,4, seguido de equipa-mientos y recursos al alumnado, con1 punto.

Por tanto, los propios centros con-sideran que el sector mejorará espe-cialmente en los dos temas destaca-

6. Comparativa de la calidad del propio centro respecto a la visión sectorial

� Calidad actual (propia) � Calidad actual (sector) � Importancia

8,5

7,96,4

8,1

8,3

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8,3

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—21

dos inicialmente como los más rele-vantes, aunque el nivel de calidad ac-tual y el esperado todavía se sitúanpor debajo de otros temas como la for-mación específica por medios (tema3) o técnicas y habilidades (tema 6).La evolución sectorial (gráfico 7) encontenidos de base y equipamientosy recursos al alumnado coincide conla previsión de mejora de la calidaden los propios centros, que tambiénpresentaban mayores diferencias en-tre el nivel actual y el esperado a me-dio plazo en los mismos.

4. Contexto internacionalAdemás de las respuestas de los cen-tros estatales, el estudio se complemen-ta con las valoraciones de una mues-tra de escuelas de periodismo euro-peas (Francia, Italia y Dinamarca) conel objetivo de analizar las diferencias

entre ambos entornos y determinarposibles similitudes o diferencias.

Los centros internacionales desta-can especialmente la importancia dela formación específica por medios.Este tema aparece como el más rele-vante agrupando los diferentes ítemsincluidos, con una puntuación me-dia de 4,5. Estos resultados difierennotablemente de las valoraciones delos centros españoles, quienes sitúaneste ámbito entre los menos destaca-dos, sólo por encima del periodismoespecializado.

El segundo tema más importanteen el contexto internacional según lamuestra encuestada coincide con elmás destacado en el entorno estatal,los equipamientos y recursos al alum-nado (tema 7), con un 4,4 de media.También existe cierto acuerdo en lapoca relevancia del periodismo espe-cializado, siendo el que cuenta con

7. Evolución del sector: calidad actual y calidad a medio plazo

� Calidad a medio plazo (sector) � Calidad actual (sector) � Importancia

8,5

7,96,4

8,1

8,8

8,0

8,5

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8,6

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22—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

menor puntuación en ambos países(un 3,5 en Francia y 3,7 en España).

Los centros europeos (gráfico 8) nosólo consideran importante la forma-ción específica por medios, sino quetambién la destacan por la calidadque ofrecen actualmente. En el diag-

nóstico de su propia oferta formati-va, los centros encuestados puntúaneste ámbito con más de un 8,7 de me-dia. Así, este tema, junto con los equi-pamientos y recursos al alumnado,se sitúan como los dos mejor valora-dos por encima del resto.

8. Importancia de los temas. Comparativa del contexto internacional

� Centros españoles � Centros internacionales

4,3

4,04,3

4,4 4,5

4,0

4,4

4,2 3,7

3,5

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4,5

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9. Comparativa de la calidad actual con el contexto internacional

� Centros españoles � Centros internacionales

8,5

7,68,1

8,28,7

8,3

8,3

7,7

9,0

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—23

Comparando la valoración o auto-diagnóstico que realizan los propioscentros sobre el nivel de calidad dela formación ofrecida destaca el he-cho de que las valoraciones en el en-torno español son superiores en lamayoría de los casos que en los cen-tros europeos entrevistados. Tan sóloen dos temas la valoración interna-cional es más positiva, en el ya men-cionado caso de la formación especí-fica por medios y en contenidos debase y entorno.

Destaca espacialmente la elevadadiferencia en el caso del periodismoespecializado. Es en este campo de lasespecializaciones donde los centroseuropeos consideran que tienen sumayor debilidad, como demuestra elhecho de que sea el tema peor valo-rado, con un 7,2, casi dos puntos pordebajo de la valoración española.

Incorporando el diagnóstico estra-

tégico sectorial, y en relación con lavaloración de los propios centros (grá-fico 9), se repite la situación del casoespañol de una valoración más favo-rable en el caso e la calidad del pro-pio centro respecto al global del sec-tor (aunque en este caso sí existe untema mejor valorado a nivel sectorial,el periodismo especializado).

Las respuestas de los centros inter-nacionales reflejan también una pers-pectiva de mejora en la calidad de laformación (gráfico 10). Sin embargo,la evolución prevista no es tan acen-tuada como en el caso español y enalgunos temas incluso se prevé un ni-vel de calidad a medio plazo inferioral actual (en el caso de la formaciónespecífica por medios)

Los centros esperan una mayormejora de la formación que actual-mente imparten en el campo de pe-riodismo especializado y teoría del

10. Calidad actual: propio centro y sector (contexto internacional)

� Calidad actual (propia) � Calidad actual (sector) � Importancia

7,6

7,47,0

8,28,7

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24—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

periodismo y la comunicación. De he-cho, son estos dos temas los que cuen-tan con mayor previsión de mejora(es mayor la diferencia entre la valo-ración de la calidad a medio plazo yla actual), los únicos en que el incre-mento previsto es superior al del con-texto español (gráfico 11).

5. La visión de los alumnos.EspañaEl estudio realizado ha incluido, ade-más de la visión de los centros edu-cativos presentada en los apartadosanteriores, la valoración de una mues-tra de alumnos de diferentes centrosestatales. Así, y, gracias a la colabora-ción de los propios centros, se ha di-rigido una encuesta a los estudiantesde los últimos cursos o recién licen-ciados.

El análisis de las respuestas nos

permite conocer la valoración de lospropios destinatarios de la formación,y posibilita el contraste o comparati-va con la perspectiva de los propioscentros.

A grandes trazos, se pueden des-tacar dos observaciones generales cla-ramente marcadas en los datos obte-nidos:

1.–Existe un elevado grado de coin-cidencia entre centros y alumnos enla valoración de la importancia de losdiferentes temas incluidos en la for-mación. Es decir, que el ‘mapa de co-nocimiento’ coincide para centros yalumnos.

2.–En cambio, la situación varíanotablemente en el análisis de la ca-lidad de la formación ofrecido (en elcasos de los centros) o recibida (en elcaso de los alumnos). Los estudiantesson más críticos con la formación re-cibida y, como estudiaremos a conti-

11. Evolución de la calidad: actual y a medio plazo del propio centro (internacional)

� Calidad a medio plazo (propia) � Calidad actual (propia) � Importancia

8,4

7,68,2

8,48,7

8,57,8

7,7

8,4

7,2

8,0

7,9

9.2

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—25

nuación, otorgan una puntuaciónmuy inferior a la de los centros en to-dos los temas.

5.1–‘Mapa de conocimiento’comparado, centros-alumnos.El primer elemento a destacar en lavaloración de los alumnos es la altapuntuación otorgada al total de lossiete temas. En todos ellos la valora-ción media se sitúa por encima de un3,4 sobre 5 (o un 6,8 sobre 10), lo queles sitúa a todos dentro de las catego-rías de muy importante o incluso im-prescindible.

El ámbito considerado más impor-tante por parte de los alumnos parti-cipantes en la encuesta es el que agru-pa los equipamientos, recursos alalumnado y otros aspectos (tema 7).Se trata del único de los siete temasque recibe una puntuación promediadentro de la categoría de imprescindi-ble (con un 4,5 de promedio).

En cambio, en el extremo opues-to se sitúan los ámbitos del periodis-mo especializado (tema 5, con unapuntuación media de 3,4) y la teoríadel periodismo y la comunicación (te-ma 1, con un 3,6).

Al comparar estos resultados conla visión de los centros se observa unasituación muy similar. Ambos públi-cos coinciden en el tema más relevan-te, equipamientos, recursos al alum-nado y otros aspectos, siendo la pun-tuación de los centros sólo ligeramen-te superior (0,1 puntos de diferencia).También existe coincidencia en el ám-

bito considerado menos importante(a nivel comparativo respecto el res-to), el periodismo especializado (conun 3,4 en el caso de los alumnos y un3,7 en los centros). En el resto de te-mas las diferencias son también muyreducidas, inferiores a medio punto,con la excepción del tema 1 de la teo-ría del periodismo (más importantepara los centros, con un 4,3, que pa-ra los alumnos, con un 3,6) y el tema2, contenidos de base y entorno (un4,4 para los centros y 3,9 para losalumnos). Por tanto, se puede con-cluir que tanto los centros como losalumnos coinciden en la valoracióndel ‘mapa de conocimiento’ óptimo,es decir, la importancia que se atri-buye a cada uno de los grandes blo-ques formativos, aunque en el casode los alumnos se reduce el peso a losbloques más teóricos y de situacióndel entorno.

Cabe destacar que aunque comose ha especificado anteriormente, lasdiferencias entre ambos públicas sonreducidas, en la mayoría de los casosla valoración es ligeramente superioren los centros. Tan sólo existen dostemas considerados más importantespor parte de los alumnos, la forma-ción específica por medios (tema 3) ylas técnicas y habilidades (tema 6).Sin embargo, en ambos casos la dife-rencia no supera los 0,1 puntos.

Esta comparativa queda reflejadaen el gráfico 12, que presenta la pun-tuación de los siete temas por partede los alumnos y los centros.

26—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

Las coincidencias en los grandesbloques o temas proceden de la simi-litud en la valoración de los 43 ítemsdetallados por parte de centros yalumnos. En la mayoría de los casos,se reproduce la situación de una di-ferencia menos de medio punto en-tre ambas puntuaciones, siendo gene-ralmente ligeramente superior la im-portancia otorgada por parte de loscentros. Debe destacarse el caso deltema de la teoría del periodismo y lacomunicación (tema 1) en el que lamayor diferencia de todo el bloque que-da refleja en los diferentes ítems queagrupa (en cuatro de los cinco la pun-tuación de los centros es superior ala de los alumnos en medio punto omás). Sin embargo, el ítem en el queexiste mayor diferencia es el conoci-miento de la sociedad (sociología, psi-cología, etc.), incluido en el tema 2(contenidos de base y entorno), al que

los centros le otorgan una importan-cia de 4,7 frente al 3,5 de los alum-nos.

Además de la similitud en el ma-pa de conocimiento entre alumnos ycentros (gráfico 12), otro aspecto querefleja la homogeneidad en la valo-ración de la importancia de los sietestemas es el hecho de que exista acuer-do entre los alumnos de los diferen-tes centros que han participado en lamuestra de alumnos. En todos los cen-tros participantes la valoración pro-medio de los alumnos coincide en eltema considerado menos importante,el periodismo especializado (tema 5),y tan sólo en uno no sitúan los equi-pamientos, recursos al alumnado yotros aspectos en primer lugar.

5.2–Resultados alumnosSi bien el mapa de conocimiento pa-ra alumnos y centros era muy pare-

12. Importancia alumnos. Centros

� Importancia centros � Importancia

4,3

3,6

3,9

4,4

4,0

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4,4

4,3 3,7

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cido, el análisis de la calidad de la for-mación muestra una situación clara-mente diferenciada. El análisis de lasrespuestas ofrecidas por parte de losalumnos muestra una valoración cla-ramente más crítica que la realizadapor parte de los propios centros.

Según la muestra, los destinata-rios de la formación son críticos consus propias escuelas y puntúan el glo-bal de la formación ofrecida con un5,7 sobre 10. Analizando la situaciónpara cada uno de los siete temas, seobservan las siguientes conclusiones:

—El ámbito mejor valorado porparte de los alumnos es el de equipa-mientos, recursos al alumnado yotros aspectos (tema 7), con un 6,4.

—Este ámbito es seguido por el blo-que de teoría de la comunicación yel periodismo (tema 1), con un 6,3.

—En cambio, el tema en el que losestudiantes son más críticos con laformación ofrecida es periodismo es-pecializado (tema 5), el único en elque se suspende el nivel de calidad,con una puntuación media de 4,5.

—El resto de ámbitos se sitúan conuna puntuación media situada entrelos 5,4 y los 6 puntos.

—Es decir, que los alumnos pun-túan la calidad de la formación ofre-cida entre un 5,4 y un 6,4, excepto elcaso extremo del periodismo especia-lizado, en el que la valoración es mu-cho más negativa.

Lógicamente, el nivel de calidadde la formación ofrecida varía en losdiferentes centros. Sin embargo, ca-

be destacar que, pese a encontrarsemayores diferencias que en el casodel ‘mapa del conocimiento’, tambiénexisten similitudes en la valoraciónde la formación recibida:

—En todos los centros participan-tes los alumnos consideran que el pe-riodismo y comunicación especiali-zados cuenta con el nivel de calidadinferior. Tan sólo en una de las escue-las la valoración media de este temase sitúa por encima el 5.

—También existe acuerdo en la va-loración más positiva, puesto que entodos los centros menos uno el ma-yor nivel de calidad es otorgado a losequipamientos, recursos y otros as-pectos.

—La mayor desviación entre las va-loración de los alumnos se produceen la formación de contenidos de ba-se y entorno (tema 2), en el que laspuntuaciones se sitúan entre el 4, 8el 6,6 en función del centro.

—En cambio, la valoración de laformación recibida en técnicas y ha-bilidades es más homogénea entrecentros, situándose entre un 5,2 y un6,4.

Si se comparan estos resultadoscon el mapa de conocimiento previa-mente presentado se puede realizarel análisis sobre las principales debi-lidades o puntos a mejorar según lavaloración de los propios alumnos. Elanálisis de la calidad de la enseñan-za nos aporta su nivel de satisfacciónsobre la formación recibida, pero esen relación con la importancia que

28—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

se otorga a cada uno de los temascuando se dispone de mayor informa-ción de cara a determinar posibles ac-ciones de mejora para incrementar elgrado de satisfacción de los propiosalumnos. Es decir, que los esfuerzospara mejorar la calidad en los dife-rentes temas no deben orientarse ex-clusivamente según las puntuacionesmás negativas sobre el nivel de cali-dad de la formación recibida, sinoque además se debe priorizar en fun-ción de los temas valorados como másimportantes por los propios alumnosque, además, coinciden con los cen-tros en este caso.

Por tanto, se observa que los alum-nos puntúan el nivel de calidad ofre-cido bastante por debajo de la valora-ción del grado de importancia de losmismos. Es decir, que si se equiparanlas valoraciones en la misma escala,según los estudiantes el nivel de cali-

dad se sitúa más de un 20% por de-bajo del nivel de importancia ellosmismos valoran en la mayoría de lostemas. Tan sólo en el caso de la teo-ría del periodismo y la comunicaciónla diferencia es menor (un 9%) pues-to que, como se ha visto anteriormen-te, es el segundo tema considerado me-nos importante, y, a la vez, el segun-do mejor valorado en cuanto a la for-mación recibida.

5.3–Comparativa visión centroEl panorama presentado por los pro-pios alumnos sobre la formación re-cibida presenta diferencias substan-ciales respecto al presentado por lospropios centros (gráfico 13).

Como se ha indicado anterior-mente, los alumnos ofrecen unapuntuación media bastante inferiora la de los centros. Si en el caso delos centros la media de los diferen-

13. Nivel de calidad de la formación recibida

� Calidad actual � � Importancia

6,35,6 5,4

5,9 4,5 5,76,4

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tes temas es de 8,5, según los alum-nos la calidad recibida cuenta conuna media de 5,7. Esta valoraciónmás crítica por parte del alumnadose replica en los siete temas estudia-dos, aunque con diferencias signifi-cativas entre ellos.

Es especialmente destacable laenorme diferencia entre la puntuaciónen el caso del periodismo especializa-do (tema 5). Según la valoración delos centros, la formación en este ám-bito es la que cuenta con un mayornivel de calidad actualmente, con unapuntuación media de 9. En cambio,los alumnos ofrecen una valoraciónmucho más negativa en este ámbito,puesto que, como acabamos de pre-sentar, se trata del ámbito peor valo-rado por este colectivo, y el único quecuenta con un promedio por debajode los 5 puntos. Por lo tanto, existeuna importante contradicción entre

la visión de los alumnos y la de loscentros, con más de 4 puntos de di-ferencia entre ambas puntuaciones(gráfico 14).

6. Anexos6.1–Listados de centrosparticipantes

Barcelona: Universidad Autónomade Barcelona (/Facultat de Ciències dela Comunicació), Universitat PompeuFabra (Estudios de Periodismo) y Uni-versitat Ramon Llull (Facultat de Cièn-cies de la Comunicació Blanquerna).

Madrid: Universidad Compluten-se (Ciencias de la Información), Uni-versidad Carlos III (Facultad de Hu-manidades, Comunicación y Docu-mentación) y Universidad San Pablo-CEU (Facultad de Humanidades yCiencias de la Comunicación).

Málaga: Universidad de Málaga

14. Comparativa de nivel de calidad (alumnos y centros)

� Calidad actual (centros) � Calidad actual (alumnos) � Importancia (alumnos)

6,35,6 5,4

5,9

4,5

5,76,4

8,58,1 8,3 8,3

9,0

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30—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

(Facultad de Ciencias de la Comuni-cación).

Pamplona: Universidad de Nava-rra (Facultad de Comunicación).

Salamanca: Universidad Pontificiade Salamanca (Facultad de Comuni-cación).

Santiago de Compostela: Univer-sidad de Santiago de Compostela (Fa-cultad de Ciencias de la Comunica-ción).

Valencia: Universidad de Valencia(Departament de Teoria dels Lenguat-ges i Ciències de la Comunicació).

6.2–Temas del ‘Periodímetro’Listado de temas incluidos en el Perio-dímetro:

T1. Teoría del Periodismo y co-municación: 1, Historia del periodis-mo y/o Comunicación; 2, Medios deComunicación; 3, Teoría de la infor-mación; 4, Ética y deontología del pe-riodismo; 5, Valores del profesional(honradez, humildad, etc.).

T2. Contenidos base y entorno: 6,Marco legislativo (derecho a la infor-mación, etc.); 7, Entorno político-so-cial; 8, Conocimiento de la sociedad(sociología, psicología, etc.); 9, Len-gua; 10, Idiomas.

T3. Formación específica por me-dios: 11, Prensa escrita; 12, Radio; 13,

Televisión; 14, Medios electrónicos (In-ternet, multimedia, etc.); 15, Publica-ciones y revistas; 16, Fotoperiodismo;17, Otros medios.

T4. Formación específica por gé-neros/técnicas: 18, Editorial y artícu-los de opinión; 19, Crónica; 20, Noti-cias; 21, Reportaje; 22, Entrevista; 23,Otros géneros

T5. Periodismo y Comunicaciónespecializados: 24, Periodismo polí-tico; 25, Periodismo económico; 26,Periodismo deportivo; 27, Periodismocultural; 28, Comunicación corpora-tiva e institucional; 29, Periodismode proximidad; 30, Otros periodismosespecializados (científico, religioso,etc.).

T6. Técnicas y habilidades: 31, Re-dacción y lenguaje periodístico; 32,Comunicación oral; 33, Diseño; 34,Uso de la tecnología; 35, Edición yproducción; 36, Tratamiento de datos(estadístico y gráfico).

T7. Equipamientos, recursos alalumnado y otros aspectos: 37, Ins-talaciones; 38, Equipamientos y re-cursos (informáticos, tecnológicos,etc.); 39, Biblioteca/centro de recur-sos; 40, Documentación alumnado;41, Prácticas profesionales y orienta-ción; 42, Nivel del profesorado; 43,Formación práctica al alumnado. �

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—31

1. Introduction 321.1 Study Methodology 322. The Knowledge Map.

Universities in Spain 353. The Universities’

Perspectives. Spain 363.1 The Periodímetro. Results

Preview 363.2 Current Quality 373.3 Development/Forecast 383.4 The Sector 39

4. International Context 415. The Students’ Perspectives.

Spain 445.1 Comparative Knowledge

Map: Universities-Students 445.2 Students’ Results 465.3 Comparison of Universities’

and Students’ Perspectives 496. Conclusions 496. Annexes 51

2

The knowledge mapand ‘periodímetro’Study by CEIC (ESADE Centre for Culture Industries BusinessSchool), commissioned by Asociación de la Prensa de Madrid.April 2008.

CONTENTS

32—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

1.–Study Introduction

This Quality of Journalism Educationstudy has been carried out by CEIC(the ESADE Centre for CultureIndustries) and commissioned bythe Madrid Press Association (APM).The team of ESADE researchersparticipating in the study includesprofessors Joan Sureda(joan.sureda@esade. edu) and JoséMaria Álvarez de Lara ([email protected]) andresearch assistants Maria Sureda(maria. [email protected]), ManuelSoufflard and Omar Ghalayini.

The aim of the study is toprovide the community involvedand interested in journalismeducation in Spain with acomparative framework on theperceptions and criteria held byboth the educational universitiesand the students regarding thequality of the education currentlyoffered in Spain compared to thatin other European countries suchas France, Italy and Denmark, andthe mid-term development theyforecast for the various subjectmatters included.

The directors, faculty andstudents of the universities inSpain, France, Italy and Denmarkincluded in Annex 7.1 havecollaborated to greater or lesserextent with our study.

Their participation has not justbeen limited to answering

questions and processing thequestionnaires; at someuniversities, a true debate has beeninitiated, a reflection which hasled to some very relevantcomments regarding the quality ofeducation offered and itsdevelopment.

This study has allowed us toelaborate a common Knowledge Mapbetween all participants and asynthetic indicator we call thePeriodímetro which allows us toquickly view the situation in thesector and in the educationaluniversities and compare these tothose in other universities andcountries.

1.1–Study MethodologyOur research developed along thefollowing stages:

1.1.1–Sample Selection. Theparticipants were selected based ona list of educational universities inSpain and in Europe. This selectiontook into account criteria such asthe universities’ geographicallocation, the type of university(public or private) and the types ofprogrammes offered(undergraduate degree or second-stage degrees) in order to have aminimum representation of thedifferent models available.

1.1.2–Identification of the TargetAudience and Sample Validation.The various universities werecontacted directly to identify those

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—33

in charge (deans or programmedirectors) who could participate inthe study.

1.1.3–Analysis of CourseProgrammes. Our first approach tothese universities served to analysetheir course programmes,identifying the elements they allshare and the differentiatingfactors between them.

1.1.4–Preparation of a List ofItems to Evaluate and Grouping bySubject Areas. After the previousanalysis, a single list of the subjectsincluded in the courseprogrammes was prepared togather information about thelatter. The different items detailedin this list were then groupedtogether into large subject areasbased on the similarity of the itemsincluded or their content.

1.1.5–Preparation of thePeriodímetro. The final baseindicator for this study, called thePeriodímetro, was prepared based onthe previous list of questions andfactors to be analysed, determiningthe categories to be used forscoring on each variable. This stageended with the meter’s validationby a panel of experts.

Differentiated versions of thePeriodímetro were created for theuniversities and the sample ofstudents who took part in thestudy. In addition, the indicatorwas translated into variouslanguages for the European sample

(English, French and Italian).1.1.6–Field Work. After the

indicator was validated, field workbegan with the universities chosen,gathering the responses of bothtarget audiences. The first phasefocused on gathering responses tothe Periodímetro based on personalinterviews with the universitiesand by sending out thequestionnaire.

In the second stage, webroadened the sample touniversities in other Europeancountries (France, Italy andDenmark), in addition to gatheringresponses from the students inparticipating universities.

1.1.7–Results Analysis. Once thefield work had concluded, data wasgathered, tabulated, validated andanalysed.

1.1.8–Preparation of theKnowledge Map. We set out to builda Knowledge Map based on the set ofquestionnaires and interviews,incorporating the perceivedimportance of each of the subjectstaught in Journalism in Spain.

1.1.9–Preparation of the Report.We prepared the report presentingour results with the principalconclusions.

Figure 1:–Study Phases. The finalstudy was aimed at two audiences:

1.–Deans, programme directorsor others in charge of Journalismand Communications programmesfrom the sample of universities

34—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

chosen previously: We gatheredtheir opinions regarding:

—the importance of each of thesubjects included in the indicator;

—an appraisal of how well theuniversity teaches each of thesubjects (current quality and thatforecast over the mid term);

—an appraisal of the level ofquality they perceive within thesector as a whole (current qualityand that forecast over the midterm); and

—proposals on ways to improvehow journalism is taught.

The meetings with theuniversities were primarily in situ

and consisted of a brief interview topresent the study and the indicator.This methodology allowed us togather qualitative data in additionto the direct quantitative datagathered from their responses tothe Periodímetro questionnaireregarding the educational quality ineach of the universities and in thesector as a whole, in addition totheir reflections on the proposedindicator.

In those cases in which we wereunable to organise a personalinterview, we contacted theuniversities by telephone to presentthe study and the indicator,sending the questionnaire by emailto the person in charge and latergathering the results.

2.–Students in their final yearand recent graduates.

After adapting the indicator oneducation quality, we distributedthe survey among students in thefinal year of the programme orrecent graduates to gather theiropinions regarding:

—the importance of each of theindicator subjects in journalismeducation and

—the quality of their ownuniversity in terms of eachindicator item.

To distribute the questionnaireamong students, we counted onthe support of the universitiesonce the interviews with those incharge had been completed. An

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—35

online questionnaire was madeavailable for students to respond tothe indicator. Other alternativeswere also available, adapting theformat to the specific universitiesas needed.

2–The Knowledge Map.Universities in SpainThe Knowledge Map offers a globaland synthesised view of the

required subject matters for adegree in journalism. Additionally,it demonstrates the relativeimportance of each of the 7subjects selected. This map wasprepared based on the courseprogrammes of the universitiesand the relative importance of thesubject matters as expressed bythose surveyed at each university.The map’s format allows us toassociate the items to the main

Television

Press

Radio

Electronicresources

Photojournalism

Interviews

Articles

News

Features

Othermedias

Othergenres

Editorials& columns

Journals& magazines

Design

Writing & journalisticlanguage

Dataprocessing

Editorial& production

Oralcommunication

Use oftechnologic

Corporate & institutiomalcomunication

Politicaljournalism

Other specialisedjournalism

Economicjournalism

SportsjournalismLocal

journalism

Culturaljournalism

History ofjournalism

Professionalvalues

Ethics

Informationtheory

Medias

Practical studenttraining

Professional practices& guidance

Teaching stafflevels

Facilities

Equipment& resources

Library/Resourcecentre

Studemtdocumentation

Socio-politicalenvironmentLegislative

framework

Language

Foreignlanguages

Societyknowledge JOURNALISM

KNOWLEDGEMAP

4. Specific trainingby genre/technique

1. Theory of Journalism& Communication

5. Specialised Journalism& Communication

2. Core Contents& Environment

7. Equipment studentresources & other aspects

3. Specific resourcetraining for medias

6. Techniques& abilities

36—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

subjects and weigh each, locatingthem on the map according totheir importance (ranging from‘Essential’ to ‘Very Important’).

3–Spanish Centres’ Perspective3.1–The Spain ‘Periodímetro’The Spain Periodímetro allows for agraphic and synthesised view ofthe current and forecast situationover the mid term for the sector

and the centres (graph 1).The Sector Periodimetro (graph 2)

details the current and mid-termview of the sector for each of thesubjects included in the KnowledgeMap.

The Centre Periodímetro (graph 3)reflects the vision of theuniversities within the sample interms of their current situationand their mid-term forecast foreach of the subject matters.

1. Spain Periodímetro

� Current quality

� Mid term quality

7.6

Sector Centres

8.58.59.2

2. Spain Sector Periodímetro

� Current quality

� Mid term quality

7.98.5

6.4

8.1 8.08.8

8.0 8.57.4

8.0 7.69.0

7.68.6

Tem

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—37

3.2–The Quality of JournalismProgrammes in Spain.The responses from the sample ofSpanish universities included inthis study reveal the followingresults with respect to the qualityof journalism education in Spain.

The surveyed universitiesevaluated the level of quality of theeducation they provide theirstudents with in terms of thedifferent subject matters and itemsincluded in the Periodímetro.

These results reveal that theuniversities give special emphasisto “Specialised journalism andcommunications,” receiving anaverage score of 9 out of 10 pointsin terms of quality.

This factor is especiallynoteworthy if we compare it to theimportance each university givesthis specialisation. Paradoxically, it

is not considered one of theeducational priorities and, in fact,it is considered less important thanthe other subjects.

Nevertheless, the level of qualityin the different branches ofspecialised journalism is highlyvalued, receiving a mark of over 9on average except in terms ofsports journalism and localjournalism.

Graph 4: Centre’s Own QualityThe second most highly rated

subject in terms of quality isSubject 7, ‘Equipment, studentresources, and others’, with a scoreof 8.8. The students also rate thisarea favourably. This is alsocoherent with the fact that it isconsidered the most importantarea within the educationalprogramme. Survey participantsplace special emphasis on the

3. Centre Periodímetro

� Current quality

� Midtermquality

8.5 9.18.1

9.18.3 8.8 8.3

9.0 9.0 9.38.6

9.2 8.89.7

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��� La calidad de la enseñanza del periodismo

faculty’s high level of quality andthe offering of professionalinternships and orientation, bothreceiving a score of over 9 points.

The remaining subjectsincluded in the indicator receivedlower scores, without exceeding 8.7points on average. The area inwhich the universities feel theyoffer the lowest level of quality isin ‘Base content and environment’(8.1 points).

3.3–Development – ForecastThe centres themselves forecastthat the education they currentlyprovide will improve as revealed bytheir answers in terms of the levelof quality they expect over the midterm.

Especially noteworthy is howhighly rated the forecast level is inthe ‘Equipment and student

resources’ area, with a score of 9.7,making this subject the one withthe highest level of quality over themid term and with the greatestprospects for improvement. Thismakes clear the interest theuniversities have in improving inthis area, considered the mostimportant, especially in terms of‘Student documentation’,‘Equipment and resources’ and‘Library’.

A greater improvement is onlyexpected in terms of ‘Base contentand environment’, with adifference greater than one pointbetween the current quality andthat expected over the mid term.This is due to the fact that it is thesubject with the lowest level interms of current quality, includingthe item ranked last overall interms of current quality, foreign

4. Centre’s Own Quality

� Centres self quality � Significance

8.5

8.1

8.3 8.3

9.08.6

8.8S1

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—39

languages (the only item with ascore under 7 points but which isexpected to improve by two pointsover the mid term, reaching ascore of 9). As such, the level ofquality expected globally for the‘Base content and environment’subject area is 9.1, occupying thefifth position overall.

3.4–The SectorIn addition to analysing theteaching quality within theuniversities surveyed, theinterviews also served to gatherinformation about the universities’vision regarding the level of qualitywithin the sector as a whole.

The results of this strategicdiagnosis (graph 5) reveal thattheir appraisal of the sector is lessfavourable than it is forthemselves. In all seven subject

areas, the sector receives lowerscores than those the universitiesgive themselves, with averagesbelow 8 points (compared to theself-evaluations which were allabove that level).

Especially noteworthy is thescore given to ‘Base content andenvironment’, with 6.4 points onaverage. This score ranks thesubject’s level of quality below thatgiven to the remaining 6 subjectsand well below the average scorethe universities give themselves(8.1). As such, the universities feelthat the level of quality of theeducation offered in this areawithin the sector is generallyinsufficient (given the score andthe importance of the subject areaaccording to their own answers).However, the evaluation is slightlymore positive when the

5. Development: Current Quality and Quality over the Mid Term

� Mid term quality (characteristic) � Current quality (characteristic) � Significance

9.1

8.68.3

9.29.0

8.5

9.1

8.2

9.4

9.2

9.2

8.7

9.7

8.8

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40—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

universities analyse themselves,expecting a noticeableimprovement over the mid term.

Another area given a low scorein terms of sector quality is‘Specialised journalism andcommunications’, receiving 7.4points on average. This score,however, is coherent with the factthat it is not considered one of themost important areas withineducational programmes.

The most highly ranked subjectsin the sector are: ‘Specific trainingby media’ (Subject 3) and ‘Specifictraining by genre/techniques’(Subject 4), both with a score of 8on average.

As a result, there is a significantdisparity when we compare thelevel of quality currently offeredaccording to the universities’ self-evaluations and how they rate the

offering available in the sector as awhole (graph 6). Especially worthnoting is the difference in Subjects2 and 5, in which the universitiesgive themselves scores almost twopoints higher than the sectoraverage.

The results of this strategicdiagnosis also reveal a forecastimprovement in all subjects for thesector as a whole. By comparingthe scores between the currentlevel of quality and the qualityforecast over the mid term, oncemore we see a great improvementin the subject ‘Base content andenvironment’ (although the mid-term score is 8.1, the second lowestamong the seven subjects).Although considered one of theweak points in the currenteducational offering (the worstrated subject), it is forecast that it

6. Comparison between Centres and Sector Levels of Quality

� Current quality (characteristic) � Current quality (sector) � Significance

8.5

7.96.4

8.1

8.3

8.0

8.3

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9.0

7.4

8.6

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8.8

7.6

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—41

will improve given the subject’simportance.

The second subject with thegreatest forecast increase in termsof quality is ‘Techniques and skills’,growing by 1.4 points, followed by‘Equipment and student resources’,growing by 1 point.

As such, the universitiesthemselves feel that the sector willimprove, especially in terms of thetwo subject areas highlighted asthe most relevant, though thecurrent level of quality and theexpected level are still below theothers as occurs with ‘Specifictraining by media’ (Subject 3) and‘Techniques and skills’ (Subject 6).The sector’s development (graph 7)in terms of ‘Base content’ and‘Equipment and student resources’coincides with the forecastimprovement in quality in the

universities themselves, thoughthey also reflect greater differencesbetween the current level ofquality and the expected qualityover the mid term.

4–International ContextIn addition to the responsesreceived from Spanish universities,this study is complemented byevaluations from a sample ofEuropean journalism schools (inFrance, Italy and Denmark) withthe aim of analysing thedifferences between them anddetermining possible similarities.

The international universitiesstand out for the importance theygive to ‘Specific training by media’.This subject is rated the mostrelevant for all the items itincludes, receiving an average score

7. Sector Development: Current Quality vs. Mid-term Quality

� Mid term quality (sector) � Current quality (sector) � Significance

8.5

7.96.4

8.1

8.8

8.0

8.5

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8.0

7.4

9.0

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8.6

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42—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

of 4.5. These results differ notablyfrom the ratings given by Spanishuniversities which consider thissubject to be one of the leastimportant, ranked only above‘Specialised journalism’.

The second most important

subject in the internationalcontext according to our samplecoincides with the most importantsubject for Spanish universities,that is, ‘Equipment and studentresources’ (Subject 7), given arating of 4.4 on average. Certain

8. Subject Importance: Comparative International Context

� Spanish centres � International centres

4.3

4.04.3

4.4 4.5

4.0

4.4

4.2 3.7

3.5

4.0

4.1

4.5

4.4

9. Comparison of Current Quality in the International Context

� Spanish centres � International centres

8.5

7.68.1

8.28.7

8.3

8.3

7.7

9.0

7.2

8.6

7.9

8.8

8.7

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—43

agreement also exists in terms of‘Specialised journalism’s’ littleimportance, ranked the lowest inboth France and Spain (3.5 inFrance and 3.7 in Spain).

The other European universities(graph 8) not only feel that specifictraining according to media isimportant, but they alsodistinguish the quality of how it iscurrently taught. In the diagnosisof their own educational offering,the surveyed universities give thisarea more than 8.7 points onaverage. As such, this subject and‘Equipment and student resources’are the two most highly rated.

On comparing the self-evaluation or diagnosis theuniversities carry out on thequality of their own educationaloffering, it’s worth noting that theevaluations the Spanishuniversities provide are by andlarge more positive than thatprovided by the other Europeanuniversities. The latter’sevaluations are only more positivethan the Spanish universities withrespect to two subjects, ‘Specifictraining by media’ and ‘Basecontent and environment’.

Spatially, the importantdifference in terms of ‘Specialisedjournalism’ is worth noting. It is inthis area of specialisation whereother European universities feelthey are the weakest, giving it thelowest score of all with 7.2 points,

almost two points below the scoregiven by Spanish universities.

When we incorporate thestrategic diagnosis of the sector asa whole compared to theuniversities’ own diagnosis (graph9), the same occurs as with Spanishuniversities, giving themselves ahigher score than the sector.

This is the case globally withrespect to the sector though thereis one subject which receives ahigher score at the sector levelthan the universities givethemselves, ‘Specialisedjournalism’.

The responses provided by theinternational universities alsoreflect that they expect theeducation provided to improve(graph 10, on next page). However,the forecast development is not aspronounced as occurs in Spain.Additionally, for one subject, theyeven reflect lower forecast levelsover the mid term than the currentlevels of quality provided (‘Specifictraining by media’).

These universities expect toachieve the greatest improvementin terms of ‘Specialised journalism’and ‘Journalism andcommunications theory’. In fact,these two subjects are the greatestsource of forecast improvement(the gap between current qualitylevels and forecast mid-termquality levels are the greatest here)and are the only subjects in which

44—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

the forecast levels are greater thanthat found in the Spanish context(graph 11).

5–The Students’ Perspective –SpainIn addition to the respectiveuniversities’ opinions as presentedabove, our study also includes anevaluation by a sample of studentsat the different Spanishuniversities. Thanks to thecollaboration provided by theseuniversities, we were able to surveystudents in their last year of coursework or those who had recentlygraduated.

The analysis of their responsesreveals how the students feel andallows us to contrast or comparetheir opinions with those of theuniversities themselves.

In broad brushstrokes, twogeneral observations clearly standout from the data gathered:

1.–There is a high degree ofcoincidence between universitiesand students in terms of theirrespective appraisal of each subjectarea’s relative importance, that is,the universities’ and student’srespective knowledge mapscoincide.

2.–By contrast, this situationvaries noticeably when we analysethe quality of the educationprovided (from the universities’perspective) or that received (thestudents). The students are morecritical with the quality of theeducation received, giving thesubject areas much lower scoresthan the universities.

5.1–Comparative ‘Knowledge

10. Current Quality: The Centre Itself and the Sector (International Context)

� Current quality (characteristic) � Current quality (sector) � Significance

7.6

7.47.0

8.28.7

8.0

7.7

7.4

8.0

7.2

7.9

7.8

8.7

6.8

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—45

Map between Centres andStudentsThe first element worth noting inthe students’ evaluation is the highscore given to all 7 subjects as awhole. The average score for all ofthem in terms of their importanceis 3.4 out of 5 (or 6.8 out of 10),placing all subjects within the‘Very important’ or ‘Essential’categories.

The area students consider mostimportant is ‘Equipment, studentresources and others’ (Subject 7). Itis the only subject included withinthe ‘Essential’ category with 4.5/5points on average.

By contrast, on the opposite endwe find ‘Specialised journalism’(Subject 5, with an average score of3.4) and ‘Journalism andcommunications theory’ (Subject 1,with a score of 3.6).

By comparing these results withthe universities’ responses, we see avery similar situation. Both targetaudiences coincide in terms of themost relevant subject, ‘Equipmentand student resources and others’(though the universities give thissubject a slightly higher rating witha 0.1 point difference). They alsocoincide in identifying the leastimportant area compared to therest, ‘Specialised journalism’ (thestudents giving it 3.4 points and theuniversities 3.7). In the remainingsubject areas, the differencesbetween both groups are very low(with less than half a pointdifference), with the exception ofSubject 1, ‘Journalism theory’ (moreimportant for the universities whogive this subject 4.3 pointscompared to the students who giveit 3.6) and Subject 2, ‘Base content

11. Quality Development: Centre’s Current and Mid-team Quality (International)

� Mid term quality (characteristic) � Current quality (characteristic) � Significance

8.4

7.68.2

8.48.7

8.57.8

7.7

8.4

7.2

8.0

7.9

9.2

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46—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

and environment’ (with 4.4 pointsfrom the universities and 3.9 fromthe students). As such, we canconclude that both universities andstudents coincide in their respectiveappraisal of the optimal knowledgemap, that is, the importance givento each of the large educationalblocks, though students give lessimportance to theory and thesurrounding environment.

It is worth repeating that thedifferences between both audiencesare small, though the appraisals ofthe universities are slightly higherthan that provided by the students.The latter only consider twosubjects to be more important thanthe universities: ‘Specific trainingby media’ (Subject 3) and‘Techniques and skills’ (Subject 6).However, in both cases, thisdifference is less than 0.1 points onaverage.

This comparison is depicted ingraph 12 which reflects the scoresprovided by both students and theuniversities.

The coincidence between thestudents’ and universities’evaluation of the large blocks orsubject areas is due to thesimilarity between their respectiveappraisals of the 43 items thesesubjects include. In the majority ofcases, we find less than a 0.1 pointdifference in scores with theuniversities’ appraisal beingslightly higher than that given by

the students. We should highlightthat we find the biggest differencein ‘Journalism andcommunications theory’ (Subject1), with the greatest disparity interms of the items the subjectincludes (in four out of the fiveitems, the universities’ evaluationsare 0.5 points or higher than thestudents’). However, the itemregistering the greatest differenceis ‘Knowledge of society (sociology,psychology, etc.) within Subject 2(‘Base content and environment’).The universities give this item animportance of 4.7 compared to the3.5 rating provided by the students.

In addition to the similaritybetween the student’s and theuniversities’ knowledge maps,another aspect reflecting thishomogeneity in terms of how bothgroups rate the importance of theseven subjects is the fact that thereis agreement between the differentuniversities and their respectivestudents. At all participatinguniversities, the average appraisalof the students coincides in termsof the least important subject,‘Specialised journalism’ (Subject 5)and only in one university dostudents not rank ‘Equipment,student resources and others’ asthe most important subject.

5.2–Students’ ResultsWhile the knowledge map for bothstudents and universities is very

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—47

similar, our analysis of theperceived quality of educationreveals a clearly differentiatedsituation. Our analysis of thestudents’ responses demonstratesthat they are clearly more criticalthan the universities themselves.

According to our sample,students are critical with their ownuniversities and give the educationobtained a global score of 5.7 outof 10. We can draw the followingconclusions when we analyse thesituation of each of the sevensubject areas:

—The most highly valued areaby students is ‘Equipment, studentresources and others’ (Subject 7),with a score of 6.4.

—This subject is followed by‘Journalism and communicationstheory’ (Subject 1), with a score of6.3.

—By contrast, the subjectstudents are most critical of is‘Specialised journalism’ (Subject 5),the only one failing in terms oflevel of quality, with an averagescore of 4.5.

—The remaining subjects receiveaverage scores of between 5.4 and 6points.

—In other words, the studentsgive the quality of educationreceived a score of between 5.4 and6.4 points, except the extreme caseof ‘Specialised journalism’ which ismuch more negatively rated.

Logically, the level of quality ofthe education received varies fromuniversity to university. However,it’s worth noting that, while thereare greater differences herecompared to what occurs with theknowledge map, there are alsosimilarities in terms of the

12. Importance for Students & Centres

� Significance centres � Significance

4.3

3.6

3.9

4.4

4.0

4.1

4.4

4.3 3.7

3.4

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4.1

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48—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

students’ appraisal of theeducation received:

—In all the participatinguniversities, the students feel thatthe subject ‘Specialised journalismand communications’ offers thelowest quality. It was only given ascore of over 5 points at one of theuniversities.

—Students also agree in terms oftheir most positive appraisal. In allthe universities except for one, thesubject offering the best quality is‘Equipment, student resources andothers’.

—The greatest deviation betweenstudents’ evaluations occurs withthe subject ‘Base content andenvironment’ (Subject 2) for whichscores ranged from 4.8 to 6.6depending on the university.

—By contrast, the students’rating of ‘Techniques and skills’ is

the most homogeneous subjectarea between universities, receivingscores between 5.2 and 6.4.

If we compare these results tothe knowledge maps describedearlier, we can analyse the weakpoints and the areas forimprovement according to thestudents’ evaluations. The analysisof education quality reveals thestudents’ level of satisfaction withthe education received. When weanalyse these ratings and combinethem with the importance of eachsubject area, it can help usdetermine the specific actionsthat can improve the students’level of satisfaction. In otherwords, attempts to improve thequality of the different subjectareas should not be focusedexclusively on the most negativescores in terms of quality. Rather,

13. Quality of the Educational Received

� Current quality � � Significance

6.35.6 5.4

5.9 4.5 5.76.4

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—49

these attempts should beprioritised in terms of the subjectareas which students feel are themost important (which alsocoincide with the universities’opinions).

As such, we have seen thatstudents rate the level of quality ofeducation received below thatprovided by the universitiesthemselves. By using the samescale according to students, thelevel of quality received is 20%below the level of importance theyassign to each subject area. Only‘Journalism and communicationstheory’ has a lower difference (9%)and, as already seen, it is thesecond least important subjectthough the second best rated areain terms of the quality ofeducation received.

5.3–Comparison between CentresThe opinions reflected by thestudents regarding the educationreceived is substantially differentto that provided by the universitiesthemselves (graph 13).

As previously mentioned, thestudents give the educationreceived a substantially lower scorethan that given by the universities.While the average score providedglobally by the universities for thedifferent subject areas is 8.5 points,the students rate the quality of theeducation received with an averagescore of 5.7 points. This more

critical evaluation occurs in allseven subject areas though thereare significant differences betweenthem.

The enormous difference foundin ‘Specialised journalism’ (Subject5) is especially worth noting.According to the universities, thisis the subject area with the highestquality currently, with a score of 9points. By contrast, students givethis subject a much lower rating.For the latter, it is the most poorlyrated subject matter and the onlyone scoring under 5 points. Assuch, there is a significantdiscrepancy between the student’sperspectives and the universities’,with 4 points difference betweentheir respective scores.

6–ConclusionsIn this survey, 11 of the 12 selectedSpanish universities agreed toparticipate, while 6 of the 10selected centres in the Europeansample also chose to take part. Inaddition, the involvement of thefaculty and directors at theseuniversities enabled us to have over200 students participate.

The difference between thecentres’ and the student’sassessments of the educationalquality provided and received isone of the conclusions worthhighlighting. By the same token,there is great similarity between

50—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

both groups in terms of the subjectareas they feel are the mostimportant. This is clearly positiveand comforting as it reinforces theconvergence of perceptions whilestudents are at university.

The international component isone of the subjects to receive thegreatest number of comments andproposals, especially among Danishcentres. The possibility of carryingout exchange programmes orspecific courses in internationaljournalism is more frequentlyraised among internationaluniversities than those in Spainwhere the local focus is importantand the linguistic issue is moreprevalent.

Specialisation is not considereda key factor in basic educationalprogrammes though it is relevant

in programmes carried out afterthe basic courses.

A constant concern mentionedis related to keeping up to date,especially in terms of theknowledge required aftercompleting the basic programmesand the continual changesoccurring within communicationsmedia and the speed oftechnological changes.

Without doubt, with this studywe have a clear and coherentpicture of the quality ofeducational programmes injournalism and guidelines for itsfuture development as expressedby both universities and studentsin this field, a field whichencompasses the hopes andpassions of its professors, directorsand students (graph 14).

14. Compared Level of Quality (Students and Centres)

� Current quality (centres) � Current quality (students) � Significance (students)

6.35.6 5.4

5.9

4.5

5.76.4

8.58.1 8.3 8.3

9.0

8.6 8.8S1

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CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—51

7–Annexes

7.1–List of Participating Centres

—Domestic centresBarcelona: Universidad

Autónoma de Barcelona (School ofCommunications Sciences),Universitat Pompeu Fabra(Journalism Studies), UniversitatRamon Llull (Blanquerna School ofCommunications Sciences).

Madrid: UniversidadComplutense (InformationSciences), Universidad Carlos III(School of Humanities,Communications andDocumentation) y Universidad SanPablo-CEU (School of Humanitiesand Communications Sciences).

Málaga: Universidad de Málaga(School of CommunicationsSciences).

Pamplona: Universidad deNavarra (School ofCommunications)

Salamanca: UniversidadPontificia de Salamanca (School ofCommunications).

Santiago de Compostela:Universidad de Santiago deCompostela (School ofCommunications Sciences).

Valencia: Universidad deValencia (Department of LanguageTheory and CommunicationsSciences)

Vizcaya: Universidad del PaísVasco (Facultad de Ciencias Sociales

y de la Comunicación).—European centres

Denmark: Danish School ofJournalism (DanmarksJournalisthøjskole, DSJ); Universityof Southern Denmark (Center forJournalism, CfJ).

France: École Supérieure deJournalisme de Lille, ESJ-Lille;Centre de Formation desJournalistes, CFJ-Paris; InstitutPratique de Journalisme, IPJ-Paris;École des Hautes Études enSciences de l’Information et de laCommunication, Celsa- Paris IV.

Italy: Istituto Carlo de Martinoper la Formazione al Giornalismodi Milano; Scuola Superiore diGiornalismo di Bologna; UniversitáCattolica Sacro Cuore di Milano;Alta Scuola in Media,Comunicazione e Spettacolo(Almed); Universitá di Milano.

7.2–’Periodímetro’ SubjectsList of subjects included in thePeriodímetro:

S1. Journalism andcommunications theory: 1, Historyof journalism and/orcommunications; 2, Communications media; 3, Information theory; 4, Ethicsand deontology; 5, Professionalvalues (integrity, humbleness, etc.).

S2. Base content andenvironment: 6, Legislativeframework (right to information,etc.); 7, Social-political setting; 8,

Knowledge of society(sociology/psychology, etc.); 9, Ownlanguage; 10, Foreign languages.

S3. Specific training by media:11, Written press; 12, Radio; 13, Television; 14, Online media(Internet, multimedia, etc.); 15, Publications and magazines; 16, Photojournalism; 17, Othermedia.

S4, Specific training bygenre/technique: 18, Editorials andop-ed articles; 19, Chronicles; 20,News; 21, Reports; 22, Interviews;23, Other genres.

S5. Specialised journalism andcommunications: 24, Politicaljournalism; 25, Financialjournalism; 26, Sports journalism;27, Cultural journalism;

28, Corporate and institutionalcommunications; 29, Localjournalism; 30, Other (science,religion, etc.).

S6. Techniques and skills: 31,Journalistic writing and language;32, Oral communication; 33, Design; 34, Use of technology;35, Edition and production; 36, Data processing (statistical andgraphics).

S7. Equipment, studentresources and others: 37, Facilities;38, Equipment & resources(computers, technology, etc.); 39,Library/Resource centre; 40,Student documentation; 41,Professional internships andorientation; 42, Faculty level; 43,Practical student training. �

52—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La calidad de la enseñanza del periodismo

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—53

MAGIS IGLESIAS

D ebo confesar, antes de nada,que soy fiel creyente de lateoría liberal de la prensa ypor eso pienso que ésta, ade-

más de informar, entretener y ven-der, debe descubrir la verdad y vigi-lar y controlar al poder político. Esun Cuarto Poder –sujeto, eso sí, al or-denamiento jurídico–, que está encar-gado de velar por los derechos de losciudadanos a fin de impedir que sevean conculcados por los abusos delas autoridades de los otros tres po-deres.

Por eso también creo que la pro-celosa, pero necesaria, relación entre

políticos y periodistas debe estar mar-cada siempre por el equilibrio entrelas necesidades y beneficios que, unosy otros, se intercambian en ese régi-men de dependencia mutua. Los po-líticos necesitan de los periodistas pa-ra llegar a sus votantes potenciales;les interesa aparecer ante ellos en lasmejores condiciones y en los tiemposmás apropiados a sus intereses.

También los periodistas precisande los políticos y deben saber buscar,conservar y preservar sus fuentes pa-ra conseguir una información fiabley de primera mano.

Pues bien, si este equilibrio se rom-

Las obsoletas caravanaselectoralesIntervención de Magis Iglesias, de la Junta Directiva de la APM, enla Asamblea de la FAPE celebrada en Zaragoza el pasado 28 de marzo. La autora mantiene en ella que el seguimiento de los mítines diarios no tiene sentido desde el punto de vistainformativo y no aporta más que beneficios para el político/candidato que necesita tener espacios y presenciaconstante en los medios.

Magis Iglesias es redactora jefe de Política de la agencia Colpisa y vocal de la JuntaDirectiva de la APM madrileña.

54—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La prensa y las campañas electorales (1)

pe y es a costa de los intereses de losperiodistas, éstos se convierten en me-ros instrumentos y mensajeros servi-les al servicio de los partidos políti-cos, en tanto que desatienden los desus lectores, radioyentesy televidentes.

Señores, esto es lo queocurre, y cada vez en ma-yor medida, durante lascampañas electorales. Elproceso es alarmante por-que la revolución de lasnuevas tecnologías, asícomo la vertiginosa velo-cidad con la que se hanmodernizado los siste-mas de transmisión y lascomunicaciones han sidoutilizadas de maneramuy eficaz por los parti-dos políticos mientrasque los medios de comu-nicación nos hemos que-dado anclados en el pasa-do.

Hace 20 años, las cam-pañas electorales se ha-cían en autobús, se reco-rrían muchos menos kilómetros, sevisitaban menos ciudades y el mar-gen de maniobra de los periodistas eramayor, a pesar de que carecieran deteléfonos móviles y ordenadores contransmisión por Internet. El contac-to con los diputados de cada circuns-cripción era fluido y frecuente, se co-nocía algo la realidad de cada una delas localidades que se visitaba, pues

eran habituales el almuerzo o la ce-na-mitin.

El contacto con el candidato erainevitable, aunque viajara en su pro-pio vehículo –como Felipe González

o José María Aznar– por-que pernoctaba en el mis-mo hotel que los periodis-tas, celebraba frecuentesruedas de prensa o reu-niones reducidas conmiembros de su partidoo sectores sociales de lalocalidad.

Por no hablar del co-nocimiento que teníanlos colegas que podíanviajar en el mismo auto-bús que el candidato, co-mo ocurrió, por ejemplo,en las elecciones euro-peas de 1989 con Marce-lino Oreja, o las genera-les del mismo año conAdolfo Suárez.

Hoy en día, las cosashan cambiado tanto quelos partidos políticos sehan hecho los amos de la

nueva realidad. Ellos han sabido sa-car rentabilidad a las nuevas tecnolo-gías para ponerlas a su servicio pres-cindiendo, cada vez más, del filtroprofesional. Los periodistas que viaja-mos empotrados en las caravanaselectorales nos hemos convertido enunos simples mandados o, en el me-jor de los casos, en meras comparsasque forman parte del atrezo.

Las caravanaselectoralescirculan porEspaña comoestacionesespaciales,encapsuladas yajenas a lo queocurre en laactualidadpolítica.

1.–Los aviones privados permitena las grandes organizaciones políti-cas celebrar muchos más mítines yen lugares distantes, acomodados asus intereses de búsqueda del voto.También pueden alterar el programaa su antojo sin tener en cuenta lasopiniones, prioridades o convenien-cias de los periodistas.

Tal es así, que en la campaña elec-toral de marzo, el PP añadió un viajeprevio a Baleares en los últimos díasde precampaña. La agencia de viajesentendió que el paquete era comple-to. No se podía elegir. O viajabas a Ba-leares o no era posible contratar lacampaña electoral desde Córdoba eldía en el que realmente dio comien-zo el periodo electoral oficial. A par-tir de ese momento, el periodista es-tá secuestrado y a merced del parti-do político y la agencia de viajes.

2.–Los horarios y las actividades decampaña están diseñados práctica-mente en función de los tiempos deradios y televisiones. Siempre debehaber algo antes de los informativosde las 14 horas y de los telediarios demediodía. Y siempre deben concluirtambién los mensajes de la noche an-tes de los informativos de las 9. Perono mucho tiempo antes porque se tra-ta de no permitir margen de manio-bra a los periodistas.

3.–Las caravanas electorales circu-lan por España como estaciones espa-ciales, encapsuladas y ajenas a lo queocurre en la actualidad política másallá de los mítines y, lo que es peor,

José FrancosRodríguez.Sobre periodismoEdición e introducción,Bernardino M. Hernando, 72 páginas.

El discurso de ingreso

en la Real Academia Española

de un presidente de la APM

que dejó huella.

56—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La prensa y las campañas electorales (1)

completamente al margen e ignoran-tes de lo que realmente se cuece enlas sedes centrales de los partidos don-de trabajan los equipos de campañacon sus líderes.

Las condiciones de tra-bajo están a años luz delas que se necesitaría pa-ra cumplir con la obliga-ción que, en mi opinión,nos corresponde a los pe-riodistas como responsa-bles del control social queejerce la prensa de unademocracia en régimende opinión pública. Por lotanto, la buena praxis yla dignidad profesional seresienten.

La rapidez, el ahorro detiempo y trabajo son mo-nedas de cambio que losmedios de comunicaciónaceptan para prestarse aeste cambalache.

—Los profesionales deprensa escrita podemosconsiderarnos unos privi-legiados porque dispone-mos de un mayor margen de actua-ción del que disponen los colegas delos medios audiovisuales. Realmente,esto ocurre porque nosotros apenassomos de interés para los partidos,que viven completamente obsesiona-dos con las televisiones.

Pero ese margen del que les habloes realmente pequeño si tenemos encuenta que los líderes repiten en to-

dos los mítines el mismo discurso,idénticos chascarrillos e iguales me-táforas, calificativos y bravatas. Ape-nas introducen una o dos frasecitasnuevas cada día que, en ocasiones,

vienen dadas por la par-ticularidad de la ciudaden la que les toca disertar.

Con esos mimbres hayque construir después, atoda velocidad, una cróni-ca política con sentido.

Hay que reconocerque en los últimos añosy, gracias al empecina-miento de algunos profe-sionales, se han logradociertas mejoras en lascondiciones de trabajo.En la mayoría de los re-cintos se nos reservan es-pacios propios –los ‘corra-litos de prensa’– que, só-lo en ocasiones, están se-parados de los del resto dela militancia. Lo habituales que desempeñemosnuestra labor con la carapegada a los traseros de

los fans del líder de turno.También se ha conseguido que no

haya ruedas de prensa con participa-ción del público o mítines con perio-distas como única audiencia.

Se preguntarán ustedes si esto haocurrido alguna vez y la respuesta essí. Y ha sido sólo gracias a esa rebel-día de algunos colegas de los que leshe hablado que se ha logrado frenar

Las condicionesde trabajo están a años luz de lasque se necesitaríapara cumplir con la obligaciónque correspondea los periodistas.

esa deriva e imponer como derechopropio el acceso de los ‘plumillas’ alos recintos donde los políticos miti-nean, pues se consideraba más cómo-do situarlos en una sala anexa paraque siguieran por televisión los actos.

—El contacto con los candidatos lo-cales es casi imposible. Primero, por-que la velocidad a la que se viaja encampaña electoral no permite dispo-ner de tiempo para ello. La caravanasuele llegar casi siempre directamen-te desde el aeropuerto al polideporti-vo o plaza de toros donde se celebrael mitin y sale inmediatamente des-pués de haber enviado las crónicas.Si hablamos de cenas con los lídereslocales sólo son posibles a costa de mu-cho sacrificio puesto que la avidez via-jera de los organizadores da como re-sultado unos madrugones indecen-tes, incompatibles con cualquier tras-noche laboral.

—Y qué decir del contacto con loslíderes/candidatos.

Los directores y editores de los me-dios envían a sus periodistas a cubrircampañas electorales con la idea deque podrán aprovechar también pa-ra hacer fuentes, relacionarse con loscandidatos y los cuadros del partido.Pues deben saber que de eso, nada.

Ellos viajan en vuelos privados dis-tintos de los que llevan a los periodis-tas. Regresan diariamente a pernoc-tar a Madrid y, normalmente, no sedignan cambiar impresiones con losperiodistas. En la última campaña,Zapatero estuvo en una sola ocasión

Periodistasen la dianaGabriel Sánchez,240 páginas, 15 euros.

Treinta años de amenaza

terrorista a los medios

de comunicación españoles.

Un relato completo y detallado,

caso por caso, de la trágica

historia de ETA y los periodistas

españoles.

DE VENTA EN LA A.P.M.

58—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� La prensa y las campañas electorales (1)

con su caravana y Rajoy mantuvo unaúnica conversación, que no llegó a 15minutos, antes del último mitin. Hu-bo un intento anterior de infausto re-cuerdo, cuando se citó a la caravanaen un pasillo del polideportivo As Tra-vesas de Vigo –todos hacinados a lapuerta de los baños– para que el lí-der del PP pronunciara unas frasessobre su segundo debate con Zapate-ro, minutos antes de subir al escena-rio.

Nada de ruedas de prensa en todala campaña y, ya digo, apenas unaconversación de varios minutos en 15días.

ConclusiónEn la actualidad, se siguen haciendocampañas a la antigua usanza aun-que sea con métodos muy modernos.Así, se da la circunstancia de que lospartidos se benefician de las innova-ciones mientras que los medios ape-nas se han actualizado, por lo queson utilizados por aquéllos para se-guir movilizando a sus aparatos y or-ganizaciones internas con mítinesque nada aportan a los periodistas.

Hoy en día, no se dan las condicio-nes para que los profesionales cum-plan digna y adecuadamente con sutrabajo empotrados en una caravanay, por el contrario, éstas sólo supo-nen un gasto excesivo de dinero enrelación con las exiguas ventajas quereportan a los medios.

El seguimiento de los mítines dia-

rios no tiene sentido desde el puntode vista informativo y no aporta másque beneficios para el político/candi-dato que necesita tener espacios y pre-sencia constante en los medios, enunas fechas cercanas al día de las vo-taciones.

Las nuevas tecnologías, la posibi-lidad de un seguimiento de los actospolíticos a través de satélite e Inter-net; el uso que hacen los partidos dela publicidad con anuncios muy si-milares a los que utilizan las marcascomerciales; la actividad propagan-dística a través de vídeos en la red y,sobre todo, los debates de los líderesen televisión han transformado en es-te 2008 las campañas electorales, sinque los medios de comunicación noshayamos dado cuenta de ello.

Conviene, pues, ponerse al día einnovar. Estoy segura de que el éxitoserá de los audaces que den ahora unpaso adelante y se atrevan a sustituirlas obsoletas caravanas por una co-bertura más moderna, sensata y pro-fesional de la información política enperiodo de elecciones.

Ojalá que ésta haya sido la últimacampaña electoral a la vieja usanza.Si es así, creo que los 13 millones deespañoles que se sentaron ante el te-levisor para seguir los debates de Za-patero y Rajoy nos lo agradecerán por-que ellos han demostrado que sí lesinteresa la información política. Aho-ra nos corresponde a nosotros darlesuna respuesta profesional acorde conlos nuevos tiempos. �

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—59

CARMEN DEL RIEGO

C abe preguntarse si los mediosde comunicación, y voy a re-ferirme más concretamente alos medios de comunicación

escritos, somos víctimas o cómplicesde la información que llega al públi-co en campaña electoral. Queda cla-ro que los partidos políticos, de acuer-do con sus intereses, organizan las ca-ravanas electorales, dando así un ser-vicio a los medios de comunicaciónque cubren sus necesidades sin tenerque hacer virguerías en una agenciade viajes para llegar en transporte pú-blico al último rincón al que sólo sepuede llegar en un transporte priva-do u organizado. Pero si esto teníasentido hace años, cuando el perio-dista era un elemento más de la cam-paña del líder, ahora esa función nola cumple. ¿Por qué entonces se sigueacudiendo a la llamada de las carava-

nas electorales de los partidos? Yo só-lo tengo una respuesta, vivida en car-ne propia, hace muy pocos años, enuna campaña electoral, que no era deelecciones generales. La Vanguardia,periódico para el que trabajo, decidióque no hacíamos la caravana, que yacubriríamos la información de los mí-tines de otra forma. Fue una decisiónque me pareció buena, pero el día an-terior al inicio de la campaña la di-rección decidió que La Vanguardia nosería el primer medio escrito que sebajara de una caravana.

Por prestigio, por temor o por fal-ta de criterio informativo, los mediosde comunicación no se atreven a serlos primeros en romper el fuego y de-cir no a lo establecido por los parti-dos y consentido por los medios decomunicación, lo que nos conviertemás en cómplices que en víctimas. Y

¿Víctimas o cómplices?La campaña electoral es el periodo en el que el periodismo más se parece a la propaganda y menos a la información, y éso es algo sabido y desgraciadamente asumido por todos:partidos, políticos, periodistas y medios. De ahí que la autora se pregunte si los periodistas somos víctimas o cómplices de tal situación.

Carmen del Riego, de La Vanguardia, es vocal de la Junta Directiva de la APM de Madrid.

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��� La prensa y las campañas electorales (2)

de eso participamos también los pe-riodistas, no sólo no haciendo pre-sión en nuestros medios para romperesa dinámica, donde nuestra capaci-dad de influencia ante la empresa espoca, sino limitando la informaciónsobre el mitin de turno, a la frase queel líder de turno ‘quiere colocar’, por-que ha decidido que sea esa, y no otra,la que aparezca en los medios de co-municación. Es la que le interesa. Nodice otra, y los periodistas seguimoscomo perros falderos los intereses delos políticos.

Que las campañas van a seguir ha-ciéndose con mítines multitudinariosen dos ciudades diarias es algo quedoy por supuesto, porque los partidoslo necesitan, para que los partidos es-tén en tensión. Una visita del líder auna ciudad tiene al partido en ten-sión, preparándolo todo, una sema-na, y otra después, con las pilas pues-tas por la emoción vivida, y ademásse convierte en un altavoz que puedearrastrar votos, y voto a voto se gananlas elecciones. Y además esos actos tie-nen un reflejo en los medios de co-municación, como si de publicidadse tratara, que hace rentables, paralos partidos, mantener el método. Tie-nen un reflejo en los medios locales,y en los periódicos de difusión nacio-nal, a través de los periodistas ‘empo-trados’ en las caravanas electorales.

Ahora bien, si en la guerra estar‘empotrado’ en las filas de un ejérci-to puede convertirse en la única fór-mula de vivir, aunque sea de forma

sesgada, una guerra, en las campañaselectorales, en la que no vas ‘empo-trado’ en la caravana del candidato,sino en una caravana paralela que só-lo consiste en una agencia de viajes,es más discutible, y son los medioslos que deberían planteárselo, porquelos partidos no lo van a hacer. A ellossí les es rentable ‘cargar’ con 70 pe-riodistas.

Hasta ahí los intereses de los par-tidos, pero ¿y los de los medios de co-municación? Cuando los medios se li-mitan a comprar la frase del día, sinmás, pero no una determinada queal medio o al periodista de turno leparezca lo noticiable, sino la que elpartido quiere fijar como si fuera uneslogan, algo empieza a fallar. E in-cluso para esto, ¿es necesario, con losactuales medios de comunicación (In-ternet), seguir una campaña electoral?

Que la campaña electoral es el pe-riodo en el que el periodismo más separece a la propaganda y menos a lainformación, es algo sabido y desgra-ciadamente asumido por todos: par-tidos, políticos, periodistas y medios,y salvo contados y meritorios inten-tos de algunos medios de comunica-ción, sobre todo escritos, para ofrecera sus lectores algo más que el mensa-je preferido por los políticos, los pe-riodistas, en una actitud más cómo-da que otra cosa, se limitan a refle-jar, sin aportar un gramo más de in-formación, crítica u opinión, el argu-mento del día.

Se hace necesaria una reflexión al

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respecto, no sólo de los medios audio-visuales, que también y en primer lu-gar, pero también de los medios decomunicación escritos. Una reflexiónque debe partir de los datos. Y paraello tenemos el estudio del CIS de ene-ro de 2007, que decía que en Españase consume muy poca información po-lítica, y que la que se con-sume se hace a través dela televisión y la radio. Só-lo el 17,2% lee informa-ción política en la pren-sa diaria.

Lo fácil es decir que alos españoles les importapoco la información polí-tica, que es el clavo al quenos agarramos los me-dios de comunicación ylos periodistas para nohacer un examen de con-ciencia, aunque paradóji-camente en los medios si-gue primando la infor-mación política. Pero sialgo ha demostrado lacampaña electoral del 9 demarzo es que a los espa-ñoles les interesa la polí-tica. No hablo de la parti-cipación, que también, nide la asistencia a los mítines, que po-dría justificarse en la alta tensión dela legislatura recién terminada. Hablode los debates. Que siete millones depersonas vean, y no digo vean, se sien-ten delante de un televisor y ponganel canal por el que emiten un debate

entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro,acaba para siempre con ese tópico.Que 11, 13, 14 millones de personas,más que un partido de fútbol, hayanvisto, el primero, y luego el segundode los debates entre Mariano Rajoy yJosé Luis Rodríguez Zapatero, deberíahacernos pensar que igual estamos

equivocados, que la polí-tica sí interesa, y que elproblema está en otro si-tio.

¿En donde? No es cues-tión de flagelarnos, sinode afrontar el problema.El Informe anual de la Pro-fesión periodística 2007 de laAsociación de la Prensade Madrid, ha realizadouna encuesta sobre credi-bilidad de los medios en2007, elaborada por De-mométrica, y algunos delos datos que contiene esaencuesta nos pueden in-dicar algún camino. Elprimero, que el 70% delos españoles cree que losmedios de comunicaciónaumentan la crispaciónpolítica.

Además, la credibili-dad de las noticias políticas que se le-en en los medios de comunicación habajado más de 6 puntos en un año.Un 84 asegura tener poco (57,3) o nin-guna (26,6) confianza en la informa-ción política ofrecida por los mediosde comunicación. Y de esto sí son res-

Si algo hademostrado lacampaña electoraldel 9 de marzoes que a losespañoles lesinteresa lapolítica.

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��� La prensa y las campañas electorales (2)

ponsables los medios de comunica-ción, no las nuevas tecnologías ni lospartidos políticos. Los medios de co-municación, inmersos en sus batallasmediáticas empresariales o partidis-tas, más parecen los órganos escritosde los partidos de principios del sigloXX, que periódicos escritos del sigloXXI. Eso se refleja, en la misma en-cuesta, en que en una escala de 1 a10, los españoles le dan un grado depolitización a los medios de 7,3. Y otrodato importante, un 40% de los lec-tores de los periódicos se identificacon la línea política del periódico queconsume.

En este extraordinario informe dePedro Farias y Francisco Javier Pania-gua se ve también que los españolescreen que los efectos de la informa-ción electoral en la decisión del vo-to es irrelevante, y esto nos aportael siguiente ingrediente para la re-flexión.

Al 59,7% no le parece interesantela información ofrecida por los me-dios en campaña electoral, sí relevan-te al 39,3. ¿Qué estamos haciendo en-tonces? ¿Cómo queremos influir ovender periódicos, o que los partidosnos hagan caso, si al 60% de los quenos pueden leer no les parece intere-sante lo que les ofrecemos? Y ¿cómoles van a parecer interesante? si noslimitamos a repetir la frase que hanoído en la radio al minuto de que ellíder la pronuncie, o en directo a tra-vés de Internet, y se ha hartado dever las imágenes con esa misma fra-

se en televisión, o Internet de nuevo,y vamos nosotros, los medios escritos,y les damos lo mismo, y encima tie-nen que pagar por ello.

La conclusión de ese estudio es quesi la información que los medios re-flejan se encuentra politizada hastael extremo de no reflejar realidades,sino de crear realidades alejadas delos intereses ciudadanos, pero cerca-nas a los intereses políticos, la desorien-tación y el descrédito que produce enlos ciudadanos anula a los medios pa-ra la tarea de decisión del voto.

Periódicos como La Vanguardia,medio en el que trabajo, han hechoesfuerzos notorios para hacer unaoferta informativa de las últimascampañas, que fuera novedosa, estu-diada, cuidada, trabajada y valoradadesde fuera, y me siento orgullosa deello. Pero también hemos cometidofallos, que han dado lugar a protes-tas a la dirección por parte del Con-sell profesional. Análisis, explica-ción, crítica, comparación. Creo quees la única salida para un género quepocas veces ha sido informativo, si-no propagandístico, pero que hoy novale, como no valen los medios decomunicación que se limiten al pe-riodismo declarativo, y que ademáslo que más busquen sea la frase bri-llante, o la más inadmisible. Si revi-samos la información de esta últimay reciente campaña electoral, es loque ha habido. Así dejarán de com-prar periódicos los pocos que loscompran. �

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JUAN PELÁEZ

Los periodistas informamos so-bre la corrupción pero, ¿com-prenderemos todas las sutile-zas que concurren en ella? La

mayoría de las veces, fruto de la pre-mura a la que los medios y la actua-lidad nos someten a los profesiona-les, de la información, no existe sufi-ciente reflexión sobre los fenómenosde los que se informa. Una premisadel periodismo es no escribir de aque-llo que no se comprenda. Sin embar-

go, las informaciones se suceden e in-cluso el periodista, sin saberlo, estáen medio de la propia trama de co-rrupción.

La corrupción es una pandemia.Sobrepasa al individuo, desborda alas instituciones, corroe a la sociedady todos somos culpables de su exis-tencia.

La corrupción no es un proceso,sino un estado en el que nuestra so-ciedad se halla asentada.

Miradas de un periodistasobre la corrupción de los ayuntamientosVivimos en una sociedad psicótica porque la culpabilidad se esfuma en el tejido social y de esta manera nadie pareceresponsabilizarse y cualquier acto es aceptable. Se hademocratizado la culpa. Por lo tanto, fenómenos de corrupcióncomo Marbella o Andraix, entre otros, parecen difuminarse y la culpa no ser de un esquema de partidos políticos y sociedadque durante años lo han permitido.

Juan Peláez, periodista y escritor, es autor de la novela sobre la corrupción en losayuntamientos El pinar del alcalde. Blog: http://juanpelaezescritor1.blogspot.com/

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��� Corrupción en los ayuntamientos

No se puede abordar el problemade las corruptelas en los ayuntamien-tos y cómo nos afecta a los periodis-tas, sin comprender la manera de pen-sar a los que nos ha llevado el neoli-beralismo.

Vivimos en la idea deque el mercado y sus flu-jos financieros, sus crite-rios de eficacia, eficien-cia, rentabilidad a cual-quier precio, son los úni-cos valores y fuera deellos, el caos. Algo que esfalso. Sin embargo, estoconlleva consecuenciasque tienen que ver direc-tamente con la maneraen que la corrupción secomprende, se estimula yse soporta en nuestras so-ciedades.

El primer elementoque me gustaría exami-nar es el de los flujos fi-nancieros. Una de sus ca-pacidades más asombro-sas, como mantiene el fi-lósofo español Josep M.Catalá, es la de disociar los actos hu-manos en dos esferas desconectadasen el plano espacial, pero ligadas enel de la moral, la del acto y su conse-cuencia. Entre una decisión del Fon-do Monetario Internacional y lamuerte de miles de personas porhambre años después, no hay aparen-temente una relación. La distancia bu-rocrática es tan grande entre los que

deciden y los ciudadanos que pareceno existir culpables. Cuando un indi-viduo es incapaz de hacerse cargo desus actos se le califica de psicótico. Vi-vimos en una sociedad psicótica por-

que la culpabilidad se es-fuma en el tejido social yde esta manera nadie pa-rece responsabilizarse ycualquier acto es acepta-ble. Se ha democratizadola culpa. Por lo tanto, fe-nómenos de corrupcióncomo Marbella o An-draix, entre otros, pare-cen difuminarse y la cul-pa no ser de un esquemade partidos políticos y so-ciedad que durante añoslo han permitido.

Así nunca un políticoparece culpable de las de-cisiones por él tomadas,ni incluso de su propiacorrupción.

No entenderíamos tam-poco el proceso de las co-rruptelas sin tener encuenta el individualismo.

Representa la crisis de la identidad. Elneoliberalismo lleva hacia una socie-dad que no es la suma de individuosque la componen. El ser humano esun punto asilado y desprotegido. Segestionan los países como si fueranunidades económicas en la que laspersonas son clientes, usuarios, perojamás seres humanos, padres, ma-dres, minusválidos, enfermos… Cada

La política, sobretodo en el ámbitolocal, es unamanera dedestacar de lamasa, de conseguir un prestigio socialy de asegurarseun puesto de trabajo.

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uno es responsable de su propia su-pervivencia social sin que la colecti-vidad le ampare. En el ámbito profe-sional asistimos a la desaparición delas identidades colectivas que duran-te siglos se forjaron con los oficios,gremios o sindicatos. El trabajador esun recurso del sistema financieroprescindible y desprotegido sin queexista ninguna repercusión moral enlas decisiones empresariales que setomen sobre su futuro.

En este contexto se ha desarrolla-do una nueva clase política. Se fun-damenta en el individualismo. La po-lítica, sobre todo en el ámbito local,es una manera de destacar de la ma-sa, de conseguir un prestigio social yde asegurarse un puesto de trabajo.Para su desempeño las exigencias deformación y currículo pueden ser mí-nimas. La democratización de nues-tros sistemas permite el acceso decualquier persona a cargos de respon-sabilidad política con la misión degestionar fondos que pertenecen a to-dos los ciudadanos, que en concretoquiere decir, a nadie.

Nuestros políticos actuales, de lamano de la deformación ideológicaque da ‘el mercado’, presentan tressentimientos muy marcados que lle-van directamente a la corrupción. Sesienten omniscientes. Como tienenacceso a mucha información creensaberlo todo. Omnipotentes, puedenllevar a cabo todo lo que quieran. In-vulnerables porque se creen protegi-dos por equipos de asesores, conseje-

ros, coordinadores o por el propiopartido. Tres creencias erróneas fru-to de una mala educación social. Nosencontramos en un momento histó-rico de una gran inteligencia estruc-tural acumulada fruto de los conoci-mientos y de la experiencia históri-ca, pero de un de mal uso premedi-tado de ella. Olvidamos que una delas principales funciones de la educa-ción es la de usar bien la inteligen-cia. Sin embargo, no educamos de lamanera adecuada. Vivimos sometidosa la dictadura del instante, lo que im-plica el éxito social y económico ya,aquí, ahora. Sin pagar el precio de laexperiencia que da el tiempo. Quere-mos triunfar en este mismo segundo,ser ricos en este día.

La ausencia de culpa por el aleja-miento entre la decisión y su efecto,la necesidad de conseguir resultadosllevan a que los partidos a transfor-marse en ‘empresas’ regidas por losestudios de marketing político. Se es-cudriña en la sociedad lo que quiereoír, se le dice de una manera adecua-da y se consiguen los votos. Los par-tidos se transforman en máquinas afi-nadas para captar papeletas un díadeterminado cada cuatro años y re-caudar fondos.

Definamos la corrupciónLos políticos son como permitimosque sean. Este panorama nos ha lle-vado a que el nivel de confianza delciudadano en las instituciones políti-

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��� Corrupción en los ayuntamientos

cas sea bajo. Se asume un cierto ni-vel de fatalismo. Nada puede ser cam-biado. Incluso cada vez existen másproblemas a que personas cualifica-das e íntegras se presenten a las elec-ciones locales. Se suponeque los políticos son unaclase corrupta e intentanacceder a los cargos paracorromper y ser corrom-pidos. Un estado de áni-mo social nada positivopara una democracia.

Establecido el marcoanterior, cabe preguntar-se sobre qué entendemospor corruptelas. En 1999se creó el Grupo de Esta-dos Contra la Corrupción(GRECO)1. Propugnabaque la corrupción eracualquier delito en el que:

1. Existiese la vincula-ción de un agente públi-co (funcionario, oficial,político),

2. Se diera la oferta,donación, aceptación opetición de comisiones,

3. Y que esos importes así conse-guidos fueran de carácter oculto, esdecir, ilegales.

Pero esta lectura del fenómeno esplana. Es necesario ir a otra de sus de-finiciones para comprender su profun-didad y sobre todo vislumbrar cómonos afecta a los periodistas.

Corromper es alterar una cosa ha-ciéndola mala o impura.

Esto implica que va directamentea intentar hundir la ética entendidacomo el conjunto de principios y re-glas morales que regulan el compor-tamiento y las relaciones humanas.

Ética que no sólo se le de-ben exigir al sector públi-co, sino también al priva-do.

La llegada de la demo-cracia a cualquier paísimplica un aumento delgasto público. Eso llevaaparejado una mayor pre-sencia de este sector en laeconomía y aumenta lasocasiones en las que lasempresas pueden entraren connivencia con la ad-ministración para co-rromper. El neoliberalis-mo propugna de manerasolapada que cualquiermedio es bueno para con-seguir el objetivo de larentabilidad de una em-presa. Con estas premisasformamos a nuestros fu-turos economistas, direc-

tores de empresas (incluidas las pe-riodísticas) y gestores, en universida-des y escuelas de negocios. Llegar ya,ahora, por cualquier camino al míni-mo coste posible, con el máximo debeneficios y sin piedad por la compe-tencia, por el ser humano.

La corrupción contamina todos losámbitos principales del individuo, eleducativo, el legal, el económico, el

El neoliberalismopropugna demanera solapadaque cualquiermedio es buenopara conseguir el objetivo de larentabilidad de una empresa.

informativo, el familiar. Porque se sir-ve de ellos.

Como establecieron en 1994 losministros de la Unión Europea en sureunión en la Valetta, la corrupciónmina la confianza de los ciudadanosen la democracia, atenta contra la pri-macía del derecho, desconoce los de-rechos humanos y pone en peligro elprogreso social y económico.

Este marco general de individua-lismo, de políticos desvinculados desu función social, desprovistos de laculpa que pueden producir sus actos,cerca de recursos financieros públi-cos y privados, de empresas con ges-tores sin escrúpulos, da las referen-cias básicas para comprender la co-rrupción en los ayuntamientos.

La administración local cercana al ciudadanoLa administración local es el estamen-to del estado más cercano al territo-rio y al ciudadano. Es pasar de lo abs-tracto del gobierno central, a lo con-creto de lo próximo. La concreción dela cercanía a las personas y a un es-pacio donde se llevan a cabo las de-cisiones tomadas es una gran venta-ja para aquellos que se desvinculande la labor social que debería llevara cabo un político.

Para que se dé la corrupción localdebe existir una fuente de dinero.Que ésta permita al político, al fun-cionario o al empresario enriquecer-se o financiar el partido político por

República,periodismo yliteraturaJavier Gutiérrez Palacios,992 páginas, 48 euros.

Cinco años de la historia de

España (1931-1936) a través de

los artículos de 68 autores.

Entre ellos, Azorín, Baroja,

Camba, Unamuno, D’Ors, Pérez

de Ayala, Alberti o Cernuda.

DE VENTA EN LA A.P.M.

68—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� Corrupción en los ayuntamientos

diversos medios, creación de asocia-ciones, fundaciones, ONG, donativos,consecución de fondos para campa-ñas, actos. Que exista la colaboraciónde funcionarios que forzados o enconnivencia gestionen otergiversen contratos quepermitan llevar a cabo lacorrupción. Todos ellosamparado por la falta dedenuncias por parte detrabajadores públicos,medios de comunicacióny ciudadanos.

Examinemos estos ele-mentos por separado.

Es difícil ver a un mi-nistro en el día a día, pe-ro es muy sencillo topar-se a cada momento conun concejal. Luego la pre-sión que sufren los traba-jadores de estas adminis-traciones es mucho ma-yor que los empleados deotros organismos públi-cos.

A menudo empresaslocales, incluidas lasconstructoras, se encuentran vincula-das a altos funcionarios municipalesy/o los políticos. Una veces por lazosde confianza. Ya que los gobernantesmunicipales con rapidez escogencoordinadores, directores técnicos oasesores vinculados a su partido. Através de ellos controlan y manipu-lan a los funcionarios públicos. Otros,de maneras mucho más burdas, in-

troducen en las cúpulas directivas afamiliares.

Es en las áreas de urbanismo don-de se encuentra una de las mayoresfuentes de financiación de las admi-

nistraciones locales.Cuando existe el repartode carteras entre los con-cejales es las más codicia-da. Es fácil enriquecersesi sabemos que un terre-no que es rústico y no sepuede construir, de re-pente se va a recalifica ya convertirse en urbani-zable.

El alcalde socialista deZaragoza, Juan AlbertoBelloch, mantiene que unconcejal de un pequeñoayuntamiento tiene máscapacidad de corrupciónque seis ministros juntos.

El marco legal urba-nístico y fiscal está llenode recovecos permitidosen los que anida la co-rrupción.

Pero en los ayunta-mientos el dinero llega de forma frau-dulenta a los políticos y sus partidosno sólo por la vía del urbanismo.Otras fuentes son los planes de em-pleo, la formación ocupacional, losfondos comunitarios. Ahí también esfácil adjudicar los contratos a ami-gos, familiares o miembros de los par-tidos políticos. Nada más tendríamosque examinar la cantidad de empre-

Juan AlbertoBelloch mantieneque un concejalde un pequeñoayuntamientotiene máscapacidad decorrupción queseis ministrosjuntos.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—69

sa de formación que se han creadoen España y se ocupan de dar cursospara colectivos como minusválidos,mujeres, parados… en los ayunta-mientos. Si se realizase el árbol ge-nealógico de sus directivos nos sor-prendería verlos vinculados a los par-tidos, a los concejales o miembros alos partidos políticos gobernantes enla comunidad o localidad con la quetrabajan.

El grupo GRECO2, en su informedel 2000-2001 sobre la corrupción enEspaña, reflejaba que existía poca in-formación, que no había estrategiaglobal y multidisciplinaria, ni un có-digo ni campañas de sensibilizaciónpara los funcionarios. Además existíala dificultad de medir la amplitud delfenómeno por la ausencia de informa-ciones estadísticas, es decir, actuacio-nes de la policía, procesos judicialesy sentencias. Poco se ha avanzado enese tema.

El Consejo de Europa pedía tam-bién a España desde 2002 reforzar laFiscalía anticorrupción pero se hanllevado a cabo tímidos avances.

Por último también es relativa-mente sencillo conseguir dinero a tra-vés de las ayudas que los ayuntamien-tos otorgan cada año a otras entida-des de carácter ‘social’ o ‘cultural’.Los partidos políticos han creado unconjunto de fundaciones, asociaciones,ONG, relacionadas directa o indirec-tamente con ellos, que les permitenllevar a cabo sus políticas, financiaralgunas de sus acciones e influir en

la opinión publica. Todas ellas se sur-ten, la mayoría de las veces, de fon-dos públicos canalizados, a menudo,a través de los ayuntamientos. Son es-tructuras donde los partidos prepa-ran a los alevines políticos en su en-tramado de intereses para repetir enel futuro los mismos esquemas en losque se han criado y ascendido dentrodel escalafón.

De esta mala gestión del patrimo-nio y los fondos públicos de los ayun-tamientos, implica a largo plazo máscarga impositiva sobre los ciudada-nos. Tendrán que pagar más para con-seguir cada vez menos.

Ausencia de denuncias y ‘mobbing’Otro elemento a tener en el entrama-do de corrupción es la ausencia dedenuncias. La modernización de lasadministraciones no ha venido acom-pañada de sistemas de vigilancia,control y lucha contra el fraude. Es-tamos en una época en que el corrup-to es mucho más sofisticado. Se am-para en el tráfico de influencias, enel lobby, en la información privilegia-da, en la arquitectura financiera, enla permisividad de los medios de co-municación. Parece así existir impu-nidad.

En España contamos con, más omenos, 1.600 fiscales y la mayoría deellos se ocupan de temas de faltas. Lasinvestigaciones de los casos de corrup-ción raramente parten de ellos. No

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��� Corrupción en los ayuntamientos

dan abasto. Nunca de informes de losfuncionarios públicos. Tienen miedoa emitirlos por las presiones de lospartidos políticos y las tramas de fa-miliares, personas de confianza, queellos han creado en la actualidad enlos ayuntamientos espa-ñoles. El mobbing, el aco-so laboral, asciende espe-cialmente en las adminis-traciones públicas. En al-gunos estudios se hablande dos millones de perso-nas acosadas en España.El psicoterror laboral esotra de las herramientasde las que se valen los co-rruptos para lograr quelos funcionarios hagan loque ellos desean.

Los trabajadorespúblicos tienen miedo Muchos medios locales oregionales no pueden sermuy activos en el campode la corrupción. No pue-den revolverse contra lamano que los alimenta.Se dan varios elementos que les ha-cen vulnerables a la presión de lospolíticos y empresarios.

En primer lugar, suelen ser empre-sas en las que, a veces, los periodistascarecen de experiencia suficiente pa-ra darse cuenta de la sofisticación delas manipulaciones a las que les so-meten. Son, con frecuencia, licencia-

dos que acaban de titularse o beca-rios en prácticas que comienzan suandadura profesional. La inseguridadlaboral y el saber hacer que dan losaños de profesión, impiden actitudescríticas.

La rotación de planti-llas en estos medios esmuy alta. Un elementoque impide la especializa-ción.

Por otro lado la finan-ciación de este tipo de pe-riódicos, radios o televi-siones, vinculados a las lo-calidades muchas veces,está ligada a la publicidadde los ayuntamientos. Elpolítico sólo tiene que re-tirar una campaña de in-formación sobre los im-puestos municipales, lasfiestas u otras accionesdel consistorio o la co-munidad, para que esemes el medio en cues-tión tenga problemas fi-nancieros. O ‘aconsejar’a los bancos, empresas ocomercios que no inclu-

yan su publicidad en esa radio, pe-riódico o televisión.

No olvidemos, además, que mu-chos de los medios locales y regiona-les están relacionados a grupos em-presariales, muchos de ellos vincula-dos a la construcción y a la inmobi-liaria. Son estructuras muy ligadas alas administraciones locales que rea-

Muchos medioslocales oregionales nopueden ser muyactivos en elcampo de lacorrupción. Nopuedenrevolverse contrala mano que losalimenta.

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lizan obras públicas y otorgan permi-sos de construcción. Basta dar unalectura a trabajo del periodista Fernan-do Barciela, ‘A los constructores lesva la prensa regional’3.

Parece que no puede esperarse mu-cha objetividad de estos medios loca-les. No pueden aunque quisieran.

Aun así se han producido muchasdenuncias. Aunque, analizándolas, es-tán más vinculadas a intereses de esemedio en cuestión por el partido po-lítico al que ideológicamente repre-sentan, que a la labor social de inves-tigación periodística que podrían ha-ber llevar a acabo.

Abogados y poderes judicialesLos abogados, los poderes judicialestampoco están exentos de culpa. Nobasta con mantener que no puedenhacer nada por la escasez de mediosy de formación específica. Ningún co-legio profesional ha expulsado a nin-guno de sus miembros, abogados,procuradores, jueces, fiscales, cuan-do están vinculados con claridad a fe-nómenos de corrupción. La arquitec-tura legal y financiera que llevan acabo los políticos sólo es posible conel concurso de este tipo de profesio-nales.

Ante el panorama anterior cabe pre-guntarse si existen propuestas de so-luciones a la corrupción de primernivel que es la de la administraciónlocal. Existen. Ahora bien, el miedoal fracaso es uno de los elementos

más poderosos que nos han ido in-culcando. No queremos arriesgarnuevas soluciones porque supone en-frentarnos a los corruptos. Nada selogra si no se invierte en sensibiliza-ción y en educar a nuestras futurasgeneraciones para que comprendanque la corrupción no es un fin, no esuna vía, es un cáncer personal y so-cial.

Existen otras iniciativas. En 1994en la reunión del consejo de Minis-tros de la Unión llevada a cabo en Va-letta se creó el Grupo Multidiscipli-nar contra la Corrupción (GMC). En1997, este organismo aprobó los 20puntos directores contra la corrup-ción. En 1999 se creó en Grupo de Es-tados Contra la Corrupción (GRECO).En mayo de 2000 en Comité de Mi-nistros del Consejo de Europa apro-bó la Recomendación nºR (2000)10sobre el código deontológico para losfuncionarios públicos, la recomenda-ción nºR (98)12 sobre el control deacción de las entidades locales, la re-comendación nºR (98)8 sobre las res-ponsabilidades pecuniarias de loselectos locales por los actos, omisio-nes en ejercicio de sus funciones. ElCongreso de poderes locales y regio-nales de Europa (CRLRE) elaboró larecomendación 60 (1999) con el có-digo de conducta europeo referentea la integridad de los efectos localesy regionales, la carta urbana, la re-comendación 86(2000)4 referente alatransparencia de financiación de lospartidos políticos y su funcionamien-

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��� Corrupción en los ayuntamientos

to democrático en el ámbito regional.Sin embargo, esto no llega al día

a día de los ayuntamientos y la co-rrupción se sigue produciendo.

El pesimismo, nada puede cam-biar, es también el caldode cultivo de la corrup-ción. Buda decía que so-mos lo que pensamos. Sicreemos sinceramenteque estamos en una so-ciedad corrupta, que lospolíticos son personas co-rrompibles, es porque no-sotros, en cierta medida,también lo somos. Asu-mimos que nada cambia-rá y por tanto lo perpe-tuamos. Todos somos co-rruptos si permitimos lacorrupción. Luego nece-sitamos positividad so-cial y que los políticos ylas diferentes entidadessociales nos la transmi-tan.

Es imprescindible unamanera nueva de educaren el respeto y el cuidado al ser hu-mano. Las actuaciones, aparte de lasmedidas legales y de control adecua-das, pasan por comprender el entor-no social en el que nos encontramos.En él la formación en unos nuevoscódigos éticos, que no son sino unamanera de entender la sociedad de unamanera diferente, es necesaria.

Es básica una actitud crítica y nopermisiva. Deberíamos observar si el

político que vamos a elegir cumplelos principios de la vida publica, esdecir, altruismo, objetividad, respon-sabilidad, honestidad, integridad,apertura, transparencia y cualidades

adecuadas. Si no es así lomás honesto sería que leprivásemos de nuestro vo-to.

Periodistas, funciona-rios, políticos, jueces, abo-gados, fiscales, miembrosde asociaciones, fundacio-nes, ONG, educadores, ar-tistas y sobre todo ciuda-danos, tenemos una granresponsabilidad para cam-biar el presente. No caiga-mos en el proceso de pro-crastinación, dejar paramañana lo que es necesa-rio llevar a cabo hoy. Esotro de los fracasos de lainteligencia y favorece lacorrupción con las reper-cusiones a largo plazo quelleva aparejada. �

1.–Peláez, Juan, El pinar del al-calde, ed. Kaislas, Madrid 2006.2.–www.greco.coe.int73.–Barciela, Fernando, ‘A los constructores lesva la prensa regional’. Cuadernos de Periodis-tas. Abril de 2007.4.–Los documentos del Comité de Ministrosy del CDLR pueden encontrarse, en inglés yen francés, en el sitio Internet DemocraciaLocal y Regional del Consejo de Europa,www.coe.int/local, y en la Biblioteca LOREG(Local and Regional Democracy Library)www.loreg.org.).

Las actuaciones, aparte de lasmedidas legales yde controladecuadas, pasanpor comprenderel entorno socialen el que nosencontramos.

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ALFONSO MERLOS

L a naturaleza original y las di-mensiones estructurales y ope-rativas hasta las que ha creci-do el nuevo terrorismo están

directamente vinculadas al uso de lasnuevas tecnologías, en general, y a In-ternet en particular. La comunicacióny la propaganda multimedia se hanconvertido en elementos centrales dela estrategia del movimiento yihadis-ta global para garantizar la eficaciaen la búsqueda de la intimidación yla extorsión, del chantaje y la sumi-sión.

Ya en el marco pre 11-S, el lideraz-go de Al Qaeda, molesto con la ten-dencia de canales como Al Yazira deeditar y omitir parte de los discursosde Osama bin Laden o Ayman al Za-wahiri, estableció la compañía As Sa-hab que con el tiempo utilizaría so-fisticadas cámaras y ordenadores conel objetivo de producir los primerosvídeos. En ese escenario, el terroris-mo yihadista mostró una clara volun-tad de que su mensaje llegase no só-lo a las grandes audiencias del mun-do árabe y musulmán sino, en para-

INTERNET Y EL NUEVO TERRORISMO

La cibercomunicación enla estrategia de Al QaedaEntramados terroristas que se activan y movilizan a través de unaideología medievalista están demostrando una extraordinariadevoción por el uso de las tecnologías más modernas con el finde hacer avanzar sus agendas absolutistas. Ningún valor tienepara quienes hoy instigan la violencia que el régimen talibándeclarase en su día que Internet era un sistema de comunicaciónateo y pagano.

Alfonso Merlos es presentador y editor de La Mañana del Fin de Semana en la COPE, asícomo profesor de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la IE Universidad.

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��� Internet y el nuevo terrorismo

lelo, a sus enemigos occidentales. És-te es uno de los factores que explicalas entrevistas concedidas a periodis-tas como Peter Bergen (CNN), RobertFisk (The Independent) o John Miller(ABC).

Con anterioridad a los atentadosen Washington y Nueva York, al tiem-po que la Red era utilizada por movi-mientos anarquistas, nacionalistas,separatistas y neofascistas para la apo-logía de la violencia, su uso progresi-vo por parte de los yihadistas generónumerosas discusiones internas queintentaban dilucidar si esta forma deactivismo cibernético era o no com-patible con los principios fundamen-tales del islam, y en las que en oca-siones se vinculaba este poderoso sis-tema de comunicación a una conspi-ración judía que pretendía extendersus tentáculos a nivel global.

Ese debate está completamentedesterrado y ese viejo escenario ha si-do superado. El ciberespacio se haconvertido hoy en el marco de opera-ciones ideal para las organizacionesterroristas que han sabido poner alservicio de sus intereses tácticos y es-tratégicos las innumerables ventajasque ofrece: facilidad de acceso y man-tenimiento, escasa regulación y con-trol gubernamental, anonimato, ra-pidez en el intercambio de informa-ción, acceso inmediato e irrestricto ala opinión pública internacional y, endefinitiva, comodidad para la plani-ficación y coordinación de operacio-nes que resultan rentables tanto en

términos de recursos empleados co-mo de alcance transnacional graciasa la fuerza multiplicadora de la Red.A ello hay que sumar que Internet halogrado anular las barreras éticas ydeontológicas que los medios de co-municación tradicionales establecensobre los contenidos especialmenteviolentos: hay páginas yihadistas que,en momentos puntuales en los quehan ofrecido en exclusiva la decapi-tación de un rehén en Iraq, han lle-gado a tener más de 60.000 visitan-tes por hora.

Hasta fechas muy recientes, laprincipal preocupación de políticos,agencias de seguridad, académicos yperiodistas se ha centrado en el desa-

La estructura de laorganización abanderada porBin Laden ha seguido enInternet el mismo destinoque sus operativos sobre elterreno: un imparableproceso de atomización ydescentralización.

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fío que supone el ciberterrorismo mi-nusvalorando los distintos ‘usos pasi-vos’ que los terroristas hacen de In-ternet. Precisamente sólo a través delanálisis de la completa gama de ma-niobras desplegadas en el ámbito delo virtual será posible comprendermejor los movimientos, la capacidady las intenciones de los yihadistas pa-ra contrarrestar su poder de actua-ción: el rastreo y control de las comu-nicaciones de los círculos neosalafis-tas por parte de los servicios de infor-mación e inteligencia de Estados Uni-dos y sus aliados está facilitando re-levantes detenciones y la consiguien-te ruptura de tramas en distintas fa-ses de planificación.

La mayor parte de los comunica-dos que ha emitido el espontáneo ydesestructurado pero eficaz aparatode comunicación del movimiento yi-hadista global son posteriores al ‘mar-tes negro’. Al Qaeda utilizó original-mente el sitio Alneda.com para centra-lizar su producción propagandística.Ese portal operó inicialmente desdeun servidor en Malaisia y fue derri-bado el 13 de mayo de 2002; de nue-vo reabierto en Tejas el 2 de junio,fue capturado el 13 de junio; final-mente, rehabilitado desde Michiganel 21 de junio, fue definitivamenteclausurado cuatro días después.

La estructura de la organizaciónabanderada por Bin Laden ha segui-do en Internet el mismo destino quesus operativos sobre el terreno: un im-parable proceso de atomización y des-

centralización ha permitido a los par-tidarios del salafismo operar miles depáginas, de las que Assam.com, Almuh-rajiroun.com, Qassam.net, Jihadunspun.net, Aloswa.org, Drasat.com, Jehad.net’, Is-lammemo.com o Alsaha.com son sólo al-gunos ejemplos significativos.

En el marco de esta desbocada es-trategia de comunicación yihadista,los mensajes emitidos a través de loscanales por satélite Al Yazira, Al Ara-biya o Abu Dhabi y remitidos a losperiódicos Al Quds al Arabi, Al Hayato Al Sharq al Awsat representan unaparte cuantitativamente insignifi-cante del volumen total de propa-ganda puesta en circulación. En cam-bio, y desde un punto de vista cuali-tativo, están resultando de una in-discutible trascendencia las prédicasy los documentos estratégicos vehi-culados a través de estos medios porelementos del anillo central de AlQaeda como Ayman al Zawahiri oSuleiman Abu Gaith y por operati-vos integrantes de su aparato ideo-lógico-mediático como Omar al Ba-kri o Yusuf al Ayiri.

A través de los comunicados difun-didos en Internet, la vieja cúpula deAl Qaeda y la constelación policéntri-ca y polimorfa que le ha sucedido bus-can, esencialmente, reivindicar aten-tados o negar su responsabilidad, co-mentar a través de argumentacionesde carácter político o religioso la mar-cha de la yihad, extorsionar a la opi-nión pública y a los poderes ejecuti-vos tras la toma de rehenes, aportar

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��� Internet y el nuevo terrorismo

pruebas visuales y verídicas del asesi-nato de secuestrados, emitir amena-zas explícitas sobre eventuales aten-tados y, de forma obsesiva, movilizaral mundo musulmán para manteneraltos los niveles de reclutamiento.

La fascinación yihadista por las nuevas tecnologíasEl ciberespacio ha marginado defini-tivamente el protagonismo de la ra-dio, la televisión y los medios impre-sos. Entramados terroristas que se ac-tivan y movilizan a través de una ideo-logía medievalista están demostran-do su extraordinaria devoción por eluso de las tecnologías más modernascon el fin de hacer avanzar sus agen-das absolutistas. Aquellos que comba-ten la modernidad occidental y defien-den hasta la muerte los valores supues-tamente tradicionales han optado porentregarse a las herramientas electró-nicas más vanguardistas.

Los yihadistas han multiplicadoexponencialmente el número demensajes destinados a reivindicar ma-sacres y, simultáneamente, ha creci-do la velocidad con la que han asu-mido su autoría: acciones que antesdel 11-S se reivindicaban en semanaso meses, en el caso de que así fuera,ahora se reivindican en horas o mi-nutos. Ningún valor tiene para quie-nes hoy instigan la violencia que elrégimen talibán declarase en su díaque Internet era un sistema de comu-nicación ateo y pagano, y prohibiera

su uso por todo el país porque enten-día que transmitía mensajes de con-tenido “obsceno, vulgar y anteislámi-co”.

Hoy los terroristas controlan demanera simple y directa el fondo y laforma de sus mensajes; tienen mayormargen de maniobra para manipularsu imagen y la de sus enemigos; pro-ducen y editan sus soflamas sin in-termediarios ni filtros y en ocasionescon un altísimo grado de sofistica-ción, intentando dominar así la influen-cia y el impacto sobre sus potencia-les y segmentadas audiencias. De for-ma episódica e intensiva, planteanque Occidente no les ha dejado otraopción que la de recurrir a la violen-

Mediante una estudiadaestrategia, grupos y célulasde escasa envergadura y de desconocida estructuraestán consiguiendoamplificarextraordinariamente el alcance de su mensaje y sus acciones.

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cia, que Estados Unidos y sus aliadosson los que ejercen el verdadero te-rrorismo y las agresiones más bruta-les, inhumanas e inmorales y, en de-finitiva, que el recurso a la fuerza con-tra civiles es un medio instrumental,transitorio y coyuntural para frenara gobiernos represivos y, por exten-sión, a los enemigos de los musulma-nes.

Los nuevos terroristas que estánemergiendo para relevar a la anteriorcúpula árabe afgana están explotan-do el entorno multimedia con finesmúltiples, sectoriales y complemen-tarios. En primer lugar, lo están uti-lizando para promover operacionesde guerra psicológica. A través de In-ternet, están siendo capaces de soste-ner una campaña de desinformaciónque combina sistemáticamente la rei-vindicación de atentados con la pro-pagación de nuevas amenazas, funda-das o infundadas. El objetivo es trans-mitir una imagen interna de vigor,fortaleza y pujanza, minando al mis-mo tiempo y en paralelo la moral deEstados Unidos y sus aliados y fomen-tando la percepción de vulnerabili-dad en las sociedades abiertas.

Mediante esta estudiada estrate-gia, grupos y células de escasa enver-gadura y de desconocida estructuraestán consiguiendo amplificar ex-traordinariamente el alcance de sumensaje y sus acciones. Los vídeos delas torturas, las súplicas y el asesina-to de rehenes como los estadouniden-ses Nicholas Berg, Eugene Armstrong

y Jack Hensley, los británicos KennethBigley y Margaret Hassan o el surco-reano Kim Sun-Il que han circuladodescontroladamente por numerososservidores han reforzado cíclica y per-sistentemente la sensación de inde-fensión de las sociedades occidenta-les y han contribuido a reforzar el de-bate sobre la legitimidad y los efec-tos sobre el Gran Oriente Medio de laOperación Libertad Iraquí.

En segundo lugar, jóvenes islamis-tas entusiasmados con el caudal in-formativo que fluye a través de Inter-net han encontrado en este sistemauna inagotable fuente de documen-tación interna, una biblioteca de laque están extrayendo los datos y lasfórmulas más completas para conse-guir las más diversas metas: desde hac-kear páginas electrónicas hasta sabo-tear redes, crear ficheros protegidospor códigos de encriptación o desa-rrollar agentes químicos y biológicossusceptibles de ser empleados comoarmamento.

A través de fuentes abiertas y sinrecurrir a medios ilegales, según hareconocido el propio Departamentode Defensa de Estados Unidos, les esposible reunir hasta el 80% de la in-formación necesaria, desde un puntode vista cualitativo y cuantitativo, pa-ra planificar atentados. Desde el acce-so a mapas y planos sobre potencia-les objetivos pasando por la averigua-ción de los horarios de medios detransporte o detalles precisos sobre elfuncionamiento de infraestructuras

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��� Internet y el nuevo terrorismo

críticas como aeropuertos, puertos,centrales hidroeléctricas, refinerías depetróleo, presas, plantas nucleares oplantas químicas, los terroristas estánencontrando en la Red una ventanaabierta para la consecución de sus ob-jetivos de destrucción en masa.

En tercer lugar, el ciberespacio seha convertido en un campo despeja-do para la movilización, la agitación,el reclutamiento y el entrenamiento.En un entorno de franco anonimato,los terroristas distribuyen boletineselectrónicos de marcado carácter pro-pagandístico (como Al Battar o Sawt alYihad), intercambian vídeos, disponende foros para el cruce de opiniones eimpresiones y hacen uso de salas dechats privadas para comunicarse sinriesgos. El uso de programas que per-miten conversaciones en la intimidadde acceso codificado y restringido hasido un sistema habitual para cerrarel envío de muyahidines a Iraq, indi-viduos sin experiencia de combateque habían accedido electrónicamen-te a incontables manuales de entre-namiento militar bajo títulos comoEl arte del secuestro, Instrucciones milita-res para los muyahidines, La guerra den-tro de las ciudades, Manual del terrorista,Manual de venenos para los muyahidineso Manual para el sabotaje.

Las redes que han emanado de lavieja Al Qaeda han logrado descubriry explotar las valiosas oportunidadespara la interconexión y la cohesiónque ofrece Internet. Precisamente elfactor tecnológico ha sido determi-

nante para robustecer de forma ex-traordinaria el sentimiento de iden-tidad colectiva de militantes geográ-ficamente dispersos pero ideológica-mente integrados y compenetrados,partícipes de una única e innegocia-ble concepción del orden mundial yaestén asentados en Milán o en Yakar-ta, en Toronto o en Estambul, en Mar-sella o en Kerbala, en Seattle o en Nue-va Delhi, en Alicante o en Peshawar.

Por último, los últimos avances enel campo de la informática han sidoinstrumentalizados al servicio de laplanificación y coordinación tácticay estratégica de operaciones de des-trucción en masa. Ya en el escenarioprevio a los atentados en Washington

El factor tecnológico ha sidodeterminante pararobustecer de formaextraordinaria el sentimientode identidad colectiva demilitantes geográficamentedispersos peroideológicamente integradosy compenetrados.

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y Nueva York, el palestino Abu Zubay-da, al frente del reclutamiento y la lo-gística de Al Qaeda, utilizó una pági-na para comunicarse a través de men-sajes encriptados con las células bajoel mando del egipcio Mohamed Atta.En el momento de su detención enPakistán, el 28 de marzo de 2002, Zu-bayda acumulaba más de 2.300 men-sajes en su ordenador con claves pa-ra su protección. Sus comunicacio-nes, muchas de ellas sostenidas des-de cibercafés de Pakistán, se intensi-ficaron en mayo de 2000, alcanzaronsu cima en agosto de 2001 y se extin-guieron el siguiente 9 de septiembre.

El propio Atta confirmó la fechade los atentados, el número de terro-ristas implicados en la trama y laidentificación de los objetivos a tra-vés de un escueto mensaje electróni-co: “El semestre comienza en 3 sema-nas. Hemos obtenido 19 confirmacio-nes para estudiar en la Facultad deLeyes, en la de Arquitectura, en la deArtes y en la de Ingeniería”. Dos delos secuestradores, Nawaf al Hazmi yKhalid al Mihdar, hicieron las reser-vas para el vuelo 77 de American Air-lines que luego estrellarían contra elPentágono desde el servicio de Inter-net de la biblioteca de una universi-dad pública de Nueva Jersey.

Iraq y la eclosión de la propaganda multimediaEl conflicto en el corazón de OrienteMedio ha representado una ocasión

de oro para la experimentación y laconsolidación de Internet como he-rramienta decisiva en la estrategia delterrorismo yihadista. Ya inmediata-mente tras la caída del régimen deSadam, los elementos de oposiciónviolenta al estacionamiento de las tro-pas aliadas en Iraq aceleraron la di-fusión de propaganda en páginas co-mo Basrah.net, Alchahed.ned, Uruknet.in-fo, Iraqiresistance.info o Iraqpatrol.com’,que por lo general presentaban a to-dos aquellos que atacaban a milita-res estadounidenses como ejemplo aseguir por sus valores patrióticos. Esaretórica inicial que incluía elemen-tos de carácter esencialmente nacio-nalista ha ido cediendo paso a la aper-tura de nuevas páginas salafistas quese han consolidado progresivamentey han destacado por un mayor gradode refinamiento técnico en la presen-tación de mensajes y por ofrecer másoportunidades para interactuar a losterroristas que han operado tanto des-de el interior como desde más allá delas fronteras de Iraq.

Los mensajes a través de la Redhan corrido a cargo de brigadas delas que se desconoce su composicióny estructura, como las de Abu Hafs alMasri, Al-Islambuli, Abu Ali al-Harthio la Organización Ansar al Zawahiri;y no sólo eso: tampoco está determi-nado que se trate, en efecto, de uni-dades de acción más o menos nutri-das de yihadistas que operan sobre elterreno y son autores materiales deatentados o, por el contrario, de cé-

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��� Internet y el nuevo terrorismo

lulas vinculadas exclusivamente alaparato mediático de las redes deses-tructuradas que han germinado delnúcleo original de Al Qaeda.

Los esfuerzos del jordano Abu Mu-sab al Zarqawi por convertirse en re-ferente moral, inspirador e instiga-dor de las células incrustadas en Iraqfueron hasta su muerte denodados.Tanto su organización, Tawhid walYihad como el Ejército Islámico deIraq, Ansar al Sunna o Ansar al Islamhan insistido en transferir a los ira-quíes la idea de que la democracia esuna forma ilegítima y antimusulma-na de gobierno y que el ejecutivo deBagdad no es más que un títere ma-nejado por Estados Unidos y una coa-lición de cruzados y sionistas que ac-túa contra el interés general del mun-do árabe y musulmán; asimismo, laidea de que a pesar de su abrumado-ra superioridad militar, la única su-perpotencia en el orden mundial deposguerra fría se encuentra empan-tanada y en un callejón sin salida.

A inicios de abril de 2004 apare-cía el primer vídeo en Internet atri-buido a la organización de Abu Mu-sab al Zarqawi bajo el título Héroes deFaluya y mostraba a varios encapucha-dos colocando una bomba sobre lacarretera que posteriormente des-truía a un vehículo acorazado. Dos se-manas después Zarqawi emitía su pri-mer comunicado reivindicando la au-toría de un atentado en Basora yanunciando que su grupo había to-mado la decisión firme de envolver-

se en la bandera de la yihad y actuarsegún el verdadero mandato del Co-rán.

El primer reportaje de gran difu-sión e impacto, Vientos de victoria, cir-culaba en junio de 2004 y arrancabacon una secuencia de un bombardeode la Fuerza Aérea de Estados Unidossobre Bagdad con las palabras ‘demo-cracia’ y ‘libertad’ sobreimpresiona-das en la pantalla. Recogía asimismolas imágenes de niños mutilados y delas torturas en la prisión de AbuGhraib. Por primera vez, la cinta po-nía rostro y nombre a los yihadistasinfiltrados para suicidarse y mostra-ba la lectura de sus últimas volunta-des.

La internacional islamistaestá logrando que cada díamás y más elementos delos que componen uncomplejo sistema de redes yanillos sean capaces demanejarse con un elevadogrado de perfeccionamientoen el ciberespacio.

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Internet está facilitando la canali-zación de mensajes que tienen comoúnico fin la justificación desde ángu-los políticos y religiosos de las másatroces masacres que se están perpe-trando en la arena iraquí. Ha sido elcaso de las fatuas sancionadas perió-dicamente por jeques como Abu Sal-man al Falistini, Mohammed al Mu-qaddasi o Abdulá Rashid, que en oc-tubre de 2004 emitió un decreto titu-lado Resurrección de la tradición de deca-pitar infieles en el que dictaminaba queMahoma consideraba este método co-mo el más efectivo para intimidar alenemigo. Otros emires cuya fuentede autoridad y legitimidad es ende-ble han emitido sentencias a favor delos atentados con armamento de des-trucción masiva o publicado análisiscon títulos como Estados Unidos planeóatacar al régimen talibán mucho antes del11-S, Las 40 mentiras de la AdministraciónBush sobre la Guerra contra el Terrorismo,Mata a la gente, mata a los medios de co-municación, mata a la libertad: los nue-vos logros de Estados Unidos o Los planesde Estados Unidos para las ejecuciones enGuantánamo.

Precisamente la intensa competi-ción entre entramados yihadistas máso menos organizados y su obsesiónpor atraer la mayor atención de laopinión pública con la mayor inme-diatez posible explica parcialmentela escalada en la brutalidad de lasoleadas terroristas. La eficacia terro-rista no se entiende sin la ayuda queha representado desde la Red la difu-

sión de completos manuales operati-vos en los que se detalla, paso a pa-so, la necesidad de construir estruc-turas para el entrenamiento seguras,formar células y crear dinámicas detrabajo con grupos de entre 12 y 15terroristas, habilitar zonas para la ora-ción y el refugio, esforzarse en el ma-nejo de armas ligeras de mano, estu-diar tácticas de camuflaje y contravi-gilancia, establecer sistemas difícil-mente vulnerables de comunicaciónintragrupo e intergrupo, y reunir in-teligencia e información para el co-rrecto estudio de las maniobras delenemigo y sus blancos más desprote-gidos.

La exploración y explotación de las herramientas informáticasUno de los aspectos más preocupan-tes que representa la amenaza yiha-dista en sus nuevas dimensiones esconsecuencia de las implicacionesque puede tener a corto y medio pla-zo un hecho indiscutible: operativosindoctrinados e imbuidos de unaideología arcaica y primitiva estánmostrando un altísimo grado deatracción y fascinación por las tecno-logías más futuristas. La internacio-nal islamista está logrando que cadadía más y más elementos de los quecomponen un complejo sistema deredes y anillos sean capaces de mane-jarse con un elevado grado de perfec-cionamiento en el ciberespacio. Lastécnicas que están manejando son

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��� Internet y el nuevo terrorismo

complejas y la eficacia con la que lasestán poniendo en práctica es nota-ble.

Los yihadistas están abusando dela esteganografía, un método que per-mite ocultar ficheros de audio, textoo vídeo en archivos digitales y con-vencionales para desafiar la monito-rización de los servicios de informa-ción occidentales. Estados Unidos es-tá multiplicando el número de susexpertos en análisis de tráfico electró-nico y esteganográfico, para lo que es-tá desarrollando softwares específicosal servicio, fundamentalmente, de losoperativos de la CIA, la NSA y el FBI.Son estos departamentos los que trasel 11-S están aplicando con mayor én-fasis un programa intensivo de forma-ción y contratación de analistas bilin-gües dominadores de dialectos comoel urdú o el pastún y han incorpora-do a sus equipos un altísimo grupode matemáticos e informáticos paraganar la batalla de Internet decodifi-cando e interpretando la ciberinfor-mación almacenada y procesada confines criminales.

Los terroristas están recurriendo alas técnicas más diversas para evitarla vigilancia y garantizar hasta el má-ximo nivel la seguridad de sus comu-nicaciones internas reduciendo eltiempo de transmisión y aumentan-do la variedad y la complejidad de lainformación compartida a un costemuy reducido: un programa de en-criptación se puede obtener por ape-nas 15 dólares.

En ocasiones, los mensajes entreoperativos/emisores se han colgadode un servidor corporativo privado deuna empresa predeterminada desdedonde operativos/receptores, ubica-dos físicamente a miles de kilómetrosde distancia y en ocasiones en distin-to continente, han podido recuperary a continuación eliminar el comu-nicado sin dejar rastro. En definitiva,la infiltración de una página a espal-das del webmaster se convierte en uncómodo, discreto y eficiente sistemade mensajería interna.

En otros casos, los yihadistas ma-nipulan direcciones electrónicas deempresas privadas u organismos in-ternacionales para crear en ellas fi-

Los nuevos terroristas sonconscientes de que puedenconvertir los medios decomunicación occidentalesen una herramienta para subeneficio.

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cheros adjuntos con propaganda: elvídeo del rehén Paul Johnson apare-ció en exclusiva mundial en la pági-na electrónica de la empresa SiliconValley Land Surveying, con sede enSan José (California), lo que constitu-yó una auténtica revolución mundialy una emulación de las formas de tra-bajo empleadas casi exclusivamentehasta ese momento por cibercrimi-nales ordinarios o piratas informáti-cos.

Incluso los servicios de informa-ción occidentales están constatandoque los yihadistas se valen de los de-nominados ‘semáforos electrónicos’para transmitir órdenes. El cambiode color de una imagen o del fondode una fotografía en una página pre-establecida se convierte en un signo,en una señal que esconde un signifi-cado (una orden de ataque, la fechay el lugar para una reunión) entrequienes están involucrados en eseproceso predeterminado de comuni-cación interna.

Medios, propaganda y la obsesión por el ‘oxígeno de la publicidad’Los nuevos terroristas son conscien-tes de que pueden convertir los me-dios de comunicación occidentales enuna herramienta para su beneficio,especialmente cuando la coberturade sus actividades apuesta por el sen-sacionalismo, la simplificación, laequidistancia o el reforzamiento de

la propia narrativa de los violentos endetrimento de la voz de las víctimas;especialmente, cuando consiguenque el periodista fracase en el con-traste de informaciones en un mo-mento de convulsión y mantenga unapresión en ocasiones contraproducen-te sobre las autoridades gubernamen-tales para el esclarecimiento precipi-tado de los hechos.

El terrorismo funciona con mayoreficacia cuando va dirigido contra lasdemocracias abiertas y es menos efec-tivo contra los regímenes cerrados.Una de las razones fundamentales esque se trata de una forma de violen-cia que, en la medida en que funcio-na como ‘propaganda por los he-chos’, depende de que exista una pu-blicidad extensiva que sólo tiene ra-zón de ser en los Estados en los quefunciona la libertad de informacióny opinión. Quienes promueven la yi-had son conscientes de que su credi-bilidad comienza a desaparecer cuan-do dejan de aparecer en los titulares;es entonces cuando no sólo ven soca-vada su habilidad para alcanzar ob-jetivos políticos sino desgastada sumoral poniendo en serio riesgo supropio potencial de subsistencia y elde las organizaciones en las que seencuadran.

Internet ha supuesto que Al Qae-da, en particular, y los actores inser-tos en el movimiento yihadista glo-bal, por extensión, hayan alcanzadouna verdadera y efectiva capacidadpara internacionalizar el movimien-

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��� Internet y el nuevo terrorismo

to y hacerlo operativo generando sim-patías, flujos de reclutamiento, apo-yo social y asistencia financiera a es-cala transnacional. No sólo eso: ha fa-cilitado que aquellos segmentos de laumma que de otra forma estarían ca-si completamente desconectados pormotivos geográficos, lingüísticos, cul-turales o nacionales hayan sido capa-ces de conformar y compartir una co-munidad de valores de hondo caladoestratégico; y hayan sido progresiva-mente, asimismo, capaces de refor-zar los compromisos ideológicos en-tre quienes entienden que el uso dela violencia es un medio legítimo pa-ra poner fin a los supuestos agravioshistóricos y actuales padecidos porlos musulmanes.

La Red no ha hecho sino aumen-tar la ansiedad de los terroristas porel oxígeno de la publicidad. Quienesse esfuerzan activamente en mante-ner viva la cibercomunicación yiha-dista están dejando de manifiestoque es esencial, como ha apuntadoAyman Al Zawahiri, presentar los ob-jetivos y las operaciones adecuada-mente ante la opinión pública inter-nacional a través del uso inteligentede la propaganda; que una agresivacampaña de información, como hadifundido Yusuf Al Ayiri, es la mejorfórmula para despertar, agitar, con-cienciar y movilizar al mundo mu-sulmán a nivel intelectual e ideoló-gico; y, en definitiva, que hay que in-sistir en el uso de la violencia sin per-der nunca de vista, como ha señala-

do Osama bin Laden, que más del50% del resultado de la batalla se de-cide hoy en el campo de los mediosde comunicación.

La obsesión del movimiento yiha-dista global por el manejo intensivode Internet ha sido tal que se ha lle-gado a sostener de manera provoca-dora por analistas como Fareeed Za-karia que de su incapacidad para vol-ver a consumar un ataque en sueloestadounidense tras el 11-S y su obse-sión por atentar contra objetivos blan-dos como sinagogas, discotecas, hote-les o restaurantes se puede concluirque “Al Qaeda ya sólo es capaz de pro-ducir propaganda, pero no atenta-dos”. Ojalá fuese cierto. �

El propio Osama bin Ladenha señalado que más del 50% del resultado de la batalla se decidehoy en el campo de losmedios de comunicación.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—85

ELÍAS DURÁN DE PORRAS

A sistimos desde hace meses auna gran cantidad de even-tos destinados a conmemorarel bicentenario de la Guerra

de la Independencia. Al margen de lossucesos políticos, 1808 debe ser, cuan-to menos, una fecha reseñable paralos periodistas, pues a lo largo de eseaño nacieron gran cantidad de perió-dicos y gacetas en nuestro país y en

España trabajaron y escribieron va-rios periodistas ingleses, entre ellos,Henry Crabb Robinson, corresponsalde The Times, que en sus memorias de-jó una vasta información de cómo tra-bajaban los corresponsales de aque-lla época.

El 31 de agosto de 1808 el puertode A Coruña era un hervidero. Los in-gleses habían logrado que se reabrie-

Elías Durán de Porras es vicedecano de Periodismo en la Universidad CEU CardenalHerrera.

HENRY CRABB ROBINSON

Enviado especial de‘The Times’ en la Guerrade la IndependenciaEstuvo 6 meses en España, desde donde escribió 35 extensascrónicas en plena Guerra de la Independencia para The Times de Londres. Pero lo que importa a estas alturas de Henry CrabbRobinson (1775-1865) son sus ideas sobre la necesariaprofesionalización del periodismo, innovadoras para su tiempo, y el realismo que utilizó en sus escritos para narrar los desastresde la guerra, algo inusual en aquella época.

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��� Henry Crabb Robinson

ra el servicio marítimo Falmouth-A Co-ruña, cerrado desde hacía años porlas guerras con los ingleses, gracias aun acuerdo con la Junta de Galicia.El trasiego de barcos entre las dos ciu-dades había crecido exponencialmen-te y en la ciudad herculi-na habían recalado unagran cantidad de milita-res ingleses, agentes y ma-rineros.

Ese mismo día desem-barcó del buque Black Jo-ke Henry Crabb Robinson,un periodista de The Timesque nunca había estado enEspaña ni sabía hablar sulengua. Y tenía una mi-sión: abastecer al diariode John Walter II de gace-tas españolas y escribirsobre aquello que se ru-moreaba en España.

El editor de The Timeshabía enviado a su mejorhombre a España para in-tentar ofrecer la informa-ción más reciente a suslectores. Desde hacíaaños el diario de PrintingHouse Square, como otros periódicos,había establecido una red de agentesa lo largo de Europa para que le su-ministrasen información y gacetas demanera independiente a la que lesllegaba a través del ‘servicio de noti-cias’ que recibían del Post Office, quecomo todo servicio supeditado al Go-bierno, sufría constantes cortapisas y

claros casos de favoritismo hacia dia-rios afines.

Robinson no era un periodistacualquiera. Pese a haber iniciado sucarrera dos años antes, tenía expe-riencia como enviado especial. En

1807 fue corresponsal enAltona, ciudad fronteri-za entre Alemania y Di-namarca, donde cubriótodos los sucesos centro-europeos desde la victo-ria de Napoleón en Jena(octubre de 1806). Sucontratación, gracias asu amigo y gran cronis-ta parlamentario JohnD. Collier, fue vital parael periódico, pues Robin-son había estudiado enAlemania y hablaba la-tín, francés y alemán ala perfección (fue uno delos primeros traductoresde Goethe y gran cono-cedor de la Filosofía deKant, y Schiller), y poseíabuenas conexiones di-plomáticas que le permi-tirían usar valijas para

enviar informaciones que no pasa-ban el celoso control de la oficinade correos.

La experiencia en Altona fue de-terminante para su labor en A Coru-ña, ciudad elegida, pues desde ellaera fácil enviar misivas a Londres gra-cias a los constantes paquebotes queunían España e Inglaterra. Contactó

Robinson habíaestudiado en Alemania y hablaba latín,francés y alemán a la perfección.

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con el propietario del Altona Mercury,lo que le permitió el acceso a infor-maciones y documentos que enviabael editor del Hamburger Corresponden-ten, el periódico más importante deEuropa en aquel entonces, con unatirada de 30.000 ejemplares, que com-pletaba con las noticias que apare-cían en Abeille du Nord, Neue Zeitung,Moniteur y Telegraph.

La primera crónica de Robinsonaparece publicada en The Times el 26de febrero de 1807 bajo el epígrafe‘Correspondence from the banks ofthe Elbe’. Sus despachos tienen trespuntos de interés: en primer lugar,ilustran profusamente la evoluciónde las campañas de Napoleón; en se-gundo término, Robinson recoge elorigen de las informaciones y opinasobre su verosimilitud; y en tercer lu-gar, tiene un estilo periodístico pro-pio y nuevo en el que, de una mane-ra rápida, con visos de suspense, in-forma sobre lo que acontece. Esta nue-va manera de informar tendrá su con-tinuación en sus crónicas desde A Co-ruña.

Además, su estilo sorprende másporque desde el primer momento es-cribe como si fuera un extranjero,concretamente como si fuera ale-mán, con constantes referencias delestilo your King, your fleet y your army.Su pose de extranjero le dio la opor-tunidad de remarcar los defectos delos ingleses, algo que hubiese sidomal recibido por los lectores si hu-biesen sabido que el escritor era el

hijo de un curtidor de Suffolk. En ACoruña no repetirá este estilo, puesya tiene más confianza en sus escri-tos.

Sus artículos fueron muy impor-tantes para el periódico. The Times eraentonces una publicación de cuatropáginas, como todos los diarios de laépoca, en la que la mayoría de las no-ticias internacionales eran merastranscripciones de informaciones sa-cadas de otras publicaciones. Robin-son era algo nuevo, diferente a lo quese podía leer en otras cabeceras.

De traductores a periodistasAltona también sirvió para que Ro-binson meditase sobre las carenciasde los diarios ingleses, sobre todo ensus incipientes secciones internacio-nales (oversea) y envió un memorandoa John Walter (Sobre el tratamiento delas noticias extranjeras) en el que expli-có cómo se debería trabajar para ofre-cer la mejor información del Conti-nente a sus lectores.

Según Old Crabb, como sería deno-minado más tarde por sus colegas,una sección internacional no podíamantenerse sin línea editorial. En elcaso de The Times, Robinson critica,con respeto, que no se trabaje por te-ner una clara visión del mundo. Lamayoría de los periódicos se limita-ban a transmitir despachos oficialeso resúmenes de otros periódicos, a ve-ces transcritos tal cual sin orden niconcierto. Robinson demuestra que

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��� Henry Crabb Robinson

el público ya demanda de sus perió-dicos noticias claras, así como exclu-sivas. El enviado especial muestra có-mo Francia lleva la delantera a Ingla-terra en terreno periodístico al incluirestas composiciones exclusivas. Laidea que tiene para The Ti-mes es simplemente trasla-dar lo visto en publicacio-nes europeas, principal-mente francesas y alema-nas. En este campo es tam-bién interesante la opi-nión de William Jerdan,posterior editor del Sun yen aquella época co-ad-junto del Pilot: “La vida deun reportero es de lo másanómala; su misión re-quiere la considerable ha-bilidad y juicio para tra-bajar de una manera pro-pia y limpia y su respon-sabilidad es muy grande.Su fidelidad no debe te-ner duda, porque la de-fensa de los valores delperiódico para el que tra-baja debe estar por enci-ma de sus valores, perotambién depende de su trabajo el co-nocimiento o desconocimiento queofrezca a sus lectores”.

Para Robinson, un medio que notenía línea editorial no era ‘libre’. Es-te último punto da buena medida delo que ocurría en Londres. En los pe-riódicos de la época se solía abusarde los boletines oficiales del empera-

dor, especie de partes oficiales desdediversas zonas del imperio que expli-caban a los franceses y por ende alresto de europeos, las campañas deNapoleón y ocultaban o mostrabanlo que a Bonaparte le interesaba. Ade-

más, como tambiénabunda el propio Jerdan,los intereses de los edito-res de los medios “teníanque ver más con la políti-ca que con los deberespropios de la prensa. (…)Solían vestir bien, eraneducados y tenían buengusto (…) les importabapoco el número de suslectores como garante debeneficios comerciales yde atracción de publici-dad, y estaban más inte-resados en ser un vehícu-lo para trasladarles lasopiniones del partido alque apoyaban o servían.Es de todos sabido que unperiódico para que tengaéxito debe siempre agra-dar al público y demos-trar su imparcialidad e in-

dependencia. Pero en los viejos tiem-pos estos requisitos no eran seguidosa rajatabla y más bien su cometidoera reunir a todo el país en una ma-nera de pensar”.

Pese a que The Times logró una ven-taja sobre sus adversarios gracias ala obtención de informaciones y co-rreos propios, para Robinson no era

Para Robinson, un medio que notenía líneaeditorial no era‘libre’.

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suficiente. El periodista creía que lasnoticias no se explicaban porque losperiódicos no tenían profesionales(redacteur) que contextualizasen lasinformaciones a los lectores. Para elperiodista inglés, había que dejar delado a los traductores y poner en lacadena de la información a profesio-nales para que seleccionaran y escri-biesen informaciones ad hoc para loslectores. Este hecho es muy impor-tante. Por primera vez Robinson ha-bla de diferenciar la labor periodís-tica de la de traductor. Para Old Crabbno tiene ningún sentido copiar lasnoticias de medios extranjeros sinexplicar al lector qué importanciatienen los acontecimientos que senarran y sin realizar una breve in-troducción o presentación de los he-chos. Este era uno de los males depor qué la gente, según él, no leíatodo el contenido internacional delos periódicos y sí en cambio las no-ticias locales, porque estas últimassí las comprendía. El problema noafectaba sólo a los lectores, sino queel propio Foreign Office tenía muchasdudas de lo que ocurría realmenteen el Continente y reflejaban los bo-letines del emperador.

Es relevante lo que cuenta el di-rector del Sun sobre lo que sucedía enlos mismos despachos oficiales cuan-do llegaban los boletines de Napo-león: “Los boletines de las campañasalemanas eran particularmente com-plejos y difíciles de seguir. Se mencio-naban asiduamente lugares de los

que no teníamos conocimiento, y másde una vez me vi junto al subsecreta-rio de Exteriores arrodillado y gatean-do sobre un gran mapa en el suelo in-tentado averiguar las posiciones deBonaparte”.

Es también muy reseñable que Ro-binson critique las cartas que se pu-blican de negociantes o militares quese encuentran en el exterior, tal y co-mo se hacía en aquella época. El pe-riodista quería aprovechar la guerra,como dice su misiva a Walter, paracrear otra forma de hacer periodismoe instaurar la propia profesión de pe-riodista, para la cual se necesitan, se-gún sus palabras, hombres cualifica-dos que él llama hombres de letras.

El final de su viaje a Altona signi-ficó toda una aventura que casi lecuesta la vida y que puede hacernoscomprender por qué el inglés no em-prendería posteriormente en Españaotra similar cuando la ocasión le brin-dó la posibilidad de cubrir la Guerrade Independencia desde otro lugarque no fuese A Coruña. Los periodis-tas eran tenidos por espías y empeza-ron también a sufrir los riesgos debuscar noticias en lugares donde sedesarrolla una guerra.

Al año de su vuelta, Inglaterra que-dó conmocionada por los sucesos enEspaña. La tradicional enemiga de Al-bión había dado un paso adelante yse había enfrentado con valor a Na-poleón. Esta situación no pasó desa-percibida para los editores, que encon-traron en España una referencia pa-

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��� Henry Crabb Robinson

ra vender periódicos y levantar la mo-ral de una población acostumbradaa las victorias del genio corso.

Henry Crabb Robinson también seinteresó por los avatares españoles yconfiesa en su diario que durante al-gunas semanas previas asu salida hacia A Coruñasus labores periodísticasestuvieron centradas enlo que ocurría en España.“La revolución españolahabía estallado y muypronto iba a adquirir unaimportancia suprema co-mo para convertirse enun asunto de interés na-cional”, señala.

Conforme se empezóa conocer que los ingle-ses iban a enviar una mi-sión diplomática a Espa-ña, Walter creyó necesa-rio enviar un correspon-sal para que reuniese to-das las noticias y periódi-cos posibles y para quenarrase el ambiente quese respiraba. Además, elpúblico demandaba noti-cias frescas y exclusivas desde el tea-tro de operaciones y el editor no sefiaba del celo del Post Office y el Go-bierno. Inmediatamente pensó en Ro-binson, que ya tenía experiencia porsu estancia en Altona. “¿Quién era eladecuado para escribir desde las ori-llas de la bahía de Vizcaya sino aquelque lo había hecho con éxito desde

las riberas del Elba?”, sentencia OldCrabb.

‘Shores of the Bay of Biscay’Robinson no acogió su nueva misión

con optimismo, quizáspor aquel entonces yapensaba dejar la profe-sión y dedicarse a lo quemás le gustaba: las letras.España, además, se pre-sentaba como un paísmuy diferente a lo que ha-bía conocido en centroeu-ropa. En una carta a su her-mano Thomas llega a afir-mar que los españoleseran “iguales a los quemostraban los libros es-colares sobre Roma y Gre-cia”.

Su método de trabajoen A Coruña iba a ser elmismo que en Altona. Lle-gó con algunas cartas derecomendación que leacercaron a militares in-gleses de la zona que leinformarían sobre los su-

cesos españoles; contactó con el edi-tor de “un miserable pequeño perió-dico diario”, Manuel Pardo de Andra-de, director del Diario de A Coruña, quele suministró gacetas españolas; y serelacionó con algunas autoridades lo-cales y visitó sus tertulias, lo que lepermitió hacerse eco de rumores ycomprender a aquel pueblo, que se-

Según Robinson, el pueblo españolera el “másignorante y fanático de Europa”.

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gún otra de sus cartas desde la ciu-dad herculina, era el “más ignorantey fanático de Europa”.

En los seis meses que residió enEspaña escribió un total de 35 exten-sos artículos bajo el epígrafe ‘Shoresof the Bay of Biscay’. Para los británi-cos de la época esas crónicas fueronla más completa información que pu-dieron leer. Tanto fue así, que mu-chas de ellas fueron reproducidas porotros diarios como The Star, The Pilot,The Globe y The Courier. Robinson no só-lo reproduce y traduce (llegó sin sa-ber español con una edición del Qui-jote en inglés que fue comparandocon otra española) gacetas que llega-ban a A Coruña, sino que también seatreve a hacer comentarios y diluci-dar aspectos como la calidad de losperiódicos españoles y la persecucióna los franceses y afrancesados.

Quizá lo más valioso de Robinsonllegó cuando Napoleón entró en es-cena. Cuando los canales de comuni-cación con Madrid se cortaron y em-pezaron a faltar noticias en Galicia,Robinson se ve obligado a seguir in-formando pero con lo único que tie-ne, las fuentes orales. Robinson dedi-ca sus últimos artículos a contar lasituación desesperada de los gallegose incluso describe los primeros rocesy desconfianzas entre los españolese ingleses. Debido a varios inciden-tes que sería prolijo narrar, Old Crabbse vio obligado a quedarse en A Co-ruña hasta el final. Gracias a ello hanquedado dos crónicas en las que Ro-

binson cuenta cómo fue la llegada delos franceses, la batalla de Coruña oElviña y la huida del Ejército de sirJohn Moore. Su estilo es muy moder-no si tenemos en cuenta el tiempoen el que fueron escritas. Porque nopodemos comparar los modernos co-rresponsales de hoy o incluso los demediados y finales del XIX con los delas guerras de Convención o las Na-poleónicas. Era una época distinta ylos lectores no estaban acostumbra-dos a descripciones duras sobre loque era la guerra; imperaban enton-ces los mensajes sobre acciones he-roicas y patrióticas. Pero creemosque, después de haber observado lascrónicas de Robinson y de algunos desus colegas, es en el primer año dela guerra en España cuando se em-piezan a ofrecer a la opinión públi-ca relatos y descripciones de gran rea-lismo sobre el dramatismo y los de-sastres de la guerra. Un servicio muyalejado de los French Bulletins y de losMoniteur, donde las verdades se de-cían a medias o no se dejaba espacioa describir con detalle una derrota.Robinson fue uno de los pioneros quedescribió la desesperación de un ejér-cito en retirada y la angustia de unpueblo, en este caso el coruñés, quesentía cerca a su enemigo. Robinson,pues, puso en acción en España la ex-periencia desarrollada en su anteriorviaje como corresponsal a Altona ydio otro paso en el nacimiento delcorresponsal de prensa, rompiendocon la tradición de las cabeceras in-

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��� Henry Crabb Robinson

glesas de publicar cartas de agenteso viajeros que no eran periodistasprofesionales y que apenas conocíanlo que era un periódico.

El trabajo de Henry Crabb Robin-son fue el elemento más relevante deaquel primer año de gue-rra y el verdadero valorañadido de The Times conrespecto a la competen-cia. Porque el diario dePrinting Square no fuesuperior a sus rivales enotros ámbitos, salvo qui-zás en hacerse antes conprensa extranjera en al-gunos momentos pun-tuales. The Times no era enaquella época el mejor omás leído diario de Ingla-terra. Muchos historiado-res se equivocan cuandosólo analizan la opiniónpública inglesa de enton-ces o la situación políticaa través de las páginas deJohn Walter. La influen-cia y número de lectoresde The Times estaba por de-trás del Morning Post, Suny Chronicle, y la cabecera luchaba porimponerse al Morning Herald y Courier.El gran esfuerzo del periódico se cen-tró en proveerse de la mejor red denoticias, en vez de apoyar la políticade un partido.

No obstante, el periódico, con lagran contribución de Robinson des-de Altona y A Coruña y las habilida-

des de Walter para hacerse con co-rreos internacionales, ya apuntaba suéxito inminente, que se afianzó conla llegada de Barnes a la dirección delperiódico y la muerte de James Perry(1821), que dejó al Morning Chronicle

sin su gran guía.Henry Crabb Robin-

son fue, por tanto, unpunto de inflexión parala historia del periodis-mo. La bibliografía sobreél apenas habla de su pa-so por The Times, del queno destaca prácticamen-te nada. Sólo incide ensu formación románticay en las descripcionesque dejó sobre el roman-ticismo inglés. Para ha-cer justicia hay que seña-lar que los 35 artículos des-de A Coruña y su anteriortrabajo en Altona repre-sentan la aparición delmoderno enviado espe-cial.

Al margen del trabajoen el periódico, que aban-donaría poco después pa-

ra emprender una exitosa carrera deabogado, Old Crabb, uno de los gran-des diaristas del siglo XIX inglés, de-jó al morir más de 50 volúmenes dememorias y otros tantos de corres-pondencia en los que aparece lo másgranado de la sociedad cultural in-glesa de la época y también sus me-ses de vivencias en España. �

Sus artículos de A Coruña, y antesdesde Altona,representan la aparición delmoderno enviadoespecial.

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MOHAMED B. BOUNDI

L a prensa española ha sido siem-pre el actor más dinámico enel acercamiento entre las dosorillas del Estrecho de Gibral-

tar informando permanentemente ala opinión pública española de todolo que afecta a las relaciones hispa-nomarroquíes. La imprenta, introdu-cida en 1860 en Marruecos durantela Guerra de África, iba a dar origena la prensa hispano-marroquí y mar-car el inicio de la era periodística enMarruecos. A lo largo de su existen-cia, este tipo prensa no cesaba de cri-ticar a las corrientes de izquierdasopuestas a la presencia española en

la zona Norte. Tampoco hablaba delas penosas condiciones de vida de losautóctonos. Al contrario, los periódi-cos de los nacionalistas marroquíesen Tetuán reivindicaban algunas tí-midas reformas en el Protectorado es-pañol y criticaban la política colonialfrancesa a instigación del alto comi-sario español.

En la zona del Protectorado fran-cés en Marruecos, los grupos de pren-sa franceses fueron los fervientes de-fensores de los intereses de los colo-nos frente a la prensa nacionalistaque reclamaba la independencia.

Con los términos ‘prensa hispano-

PRENSA MARROQUÍ

El ojo del africanismo en MarruecosLa introducción de la imprenta, y tras ella de la prensa, estáconsiderada mayoritariamente como una de las aportacionesespañolas en Marruecos. Ahora bien, la mayoría de los periódicoscreados por los españoles en este país, que apenas hablaban delas penosas condiciones de vida de los autóctonos, lo fueron paradefender la presencia española.

Mohamed B. Boundi es doctor en Ciencias de la Comunicación y ex delegado en España de la agencia Maghreb Arabe Presse.

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��� Prensa marroquí

marroquí’ queremos designar todosaquellos periódicos, revistas o boleti-nes creados en Marruecos, editadosen español pero tratando temas ma-rroquíes y todo lo que afectaba a losasuntos hispanomarro-quíes. En realidad, es unaprensa española por dosrazones esenciales: estáescrita en castellano y susconsejos de dirección y deredacción están forma-dos por intelectuales espa-ñoles instalados en Ma-rruecos. La participaciónmarroquí en esta prensaes simbólica y casi nula enlos consejos de dirección.

Podemos sostener quese trata a la vez de unaprensa marroquí por ins-talarse en Marruecos y es-cribir sobre temas mayo-ritariamente marroquíes,y, de una prensa españo-la por editarse en castella-no con medios humanosy materiales exclusiva-mente españoles.

El caballo de TroyaEn su tesis doctoral, el investigadormarroquí El Hassane Arabi sostieneque ninguna referencia históricamenciona con exactitud la fecha dela introducción de la imprenta ni delnacimiento del periodismo en Ma-rruecos: “La historia de la primera im-

prenta en Marruecos es un hecho so-bre el que los investigadores no llega-ron a ofrecer una respuesta firme ycontundente. No existen datos ni ar-gumentos para apoyar una fecha u otra.

Sin embargo, lo que escierto es la brillante apor-tación cultural de los es-pañoles en Marruecos yde la que la imprenta só-lo es una parte.”1

El historiador marro-quí Germain Ayache ha-bla, sin embargo, de laexistencia de la imprentaen la ciudad de Fez entrelos años 1859 y 1873: “AuMaroc, disait-on, la pre-mière presse avait été detype lithographique com-me toutes celles qui de-puis, et jusqu’à una daterécente, lui ont succédé.On disait ensuite qu’elleavait été installée à Fès oùjusqu’au siècle actuel, lemonopole de l’éditionmarocaine s’était mainte-nu. On disait enfin que

cela remontait au règne de Sidi Mo-hamed Ben Abderrahman, autrementdit à un siècle environ entre 1859 et1873.”2

Marruecos vivió varias guerras, du-rante el periodo señalado por Ayache,que coincidieron con la aparición deuna imprenta de campaña en la ciu-dad de Tetuán en 1860. La supuestaimprenta tendría alguna relación con

La supuestaprimera imprentafue una imprentade campañainstalada enTetuán en 1860.

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la rotativa que facilitara la publica-ción de El Eco de Tetuán, el periódicoconsiderado como decano de la pren-sa en Marruecos.

Escribe Fernando Valderrama:“Una imprenta de campaña, en efec-to, venía en el Cuartel General (…). Enesta imprenta se tiró El Eco de Tetuán,primer periódico que se publicó fue-ra de las plazas de soberanía y cuyaimpresión estuvo a cargo del soldadode Ingenieros, impresor de profesión,don Facundo Valdés.”3

Una segunda imprenta que utili-zaba caracteres latinos y árabes, fuetambién traslada de Ceuta a Tetuánen 1860. Fuentes españolas afirmanque la introducción de la imprentaen Marruecos fue posible gracias a suinserción en el marco de una obracultural.

Vicente Fernando de la Hoz lo ex-plica así: “A España, madre de pue-blos, forjadora de cultura y sagradodepósito de una raza auténtica, le ca-be la gloria de haber traído a las tie-rras marroquíes, lo mismo que un díallevara a América el adelanto de lossiglos; el máximo exponente de la di-fusión del pensamiento; el arte de laimprenta.”4

Con estos argumentos, las mismasfuentes aseveran que la introducciónde la imprenta en Marruecos es obraexclusivamente española. De esta ma-nera, se descartan todas las demás hi-pótesis que dicen que pudo existiruna imprenta Real en Fez o Mequi-nez mucho antes de la presencia es-

pañola en el Norte del país vecino. Se-gún Valderrama, “fue España la pri-mera que trajo a Marruecos la im-prenta y ello es hoy un motivo másde orgullo y satisfacción entre los mu-chos con que España cuenta en su ha-ber en las tareas culturales empren-didas en Marruecos”5.

A finales del siglo XIX, se instala-ron otras imprentas españolas en lazona como la que fundó en Tánger,en 1880, el padre Lerchundi bajo ladenominación Imprenta Hispano-Arábiga.

Con la ocupación de la zona Nor-te de Marruecos, a partir de 1912, envirtud del Tratado del Protectorado,numerosas imprentas españoles seimplantaron en las principales ciuda-des marroquíes; particularmente, enTetuán, Tánger y Larache. En su ma-yoría, estaban supervisadas por la Al-ta Comisaría del Protectorado español,con sede en Tetuán. “Al volver la pre-sencia de España a Tetuán, se crearonimprentas de nuevo, siendo la prime-ra La Papelera Africana, fundada en1914, a la que siguió la imprenta Cór-doba y Vialá, en 1917. En Larache, secreó la primera, que fue la Ibérica, en1914. Hoy cuenta Tetuán con 12 im-prentas, 5 de ellas con caracteres ára-bes”, escribió Valderrama6.

La entonación del colonialismoLa prensa hispanomarroquí nació pa-ra desempeñar una acción de apoyoa la presencia española en Marruecos

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��� Prensa marroquí

como consecuencia de la Guerra deTetuán. Los 50.000 hombres que em-prendieron la guerra bajo el mandodel presidente del Gobierno Leopol-do O’Donnell y Jorris, fueron acom-pañados por un contingente de perio-distas cuya misión era rellenar las pá-ginas de la prensa peninsular de no-ticias sobre el conflicto bélico.

Aunque éstos no pisaban el campode batalla, se convirtieron en unafuente de informaciones, en su mayo-ría inexactas puesto que se limitabana narrar los hechos tal como se los co-municaban los oficiales. Aun así, el pri-mer verdadero contacto con el ejérci-to marroquí tuvo lugar el 5 de febre-ro de 1860 en la batalla de Castillejos,tres meses y medio después de que lascompañías españolas se movilizarande Ceuta a Tetuán. La derrota de lastropas del sultán Mulay El Abbès enla localidad de Wad Ras, el 23 de mar-zo de 1860, abrió camino a la firmadel Tratado de Paz el 26 de abril. Elavance del ejército fue más lento delo previsto pero los periodistas inun-daban la prensa con crónicas sobrehazañas, anécdotas y victorias heroi-cas de las tropas españolas en batallasque nunca existieron. Según Juan BtaVilar, “los corresponsales de prensapermanecieron en Marruecos apenasunas semanas. Residían en el campa-mento, situado en las afueras de Te-tuán, atentos a las noticias que se fil-traban del Cuartel General”.7

Los militares encontraron en laprensa el modo eficiente para infor-

mar a la opinión pública del propósi-to de su intervención bélica en la otraorilla del Estrecho. Por su parte, losperiodistas expresaron públicamentesu adhesión a la expedición militarpor medio de una carta leída en el Con-greso de los Diputados el 22 de octu-bre de 1859 por el periodista y drama-turgo Calvo Asensio, que decía: “Loshombres políticos aplaudirán gozosossus hechos y la prensa contará su glo-ria y tejerá coronas de flores a nues-tros héroes: porque los triunfos queallí se conquisten son los triunfos dela España entera; son los triunfos dela monarquía constitucional, son lostriunfos de la civilización.”8

La llegada cada vez más masiva delos españoles en la zona Norte de Ma-rruecos, dio lugar al nacimiento deuna prensa hispanomarroquí en Te-tuán con la publicación de El Eco deTetuán, el 1 de marzo de 1860, por Pe-dro Antonio de Alarcón9. Se sacó só-lo un número de este periódico quetuvo como objetivo final explicar a laopinión pública española las razonesde la Guerra de África e informar alas familias de los soldados que esta-ban en el frente de las conquistas entierra marroquí. Curiosamente, loque se considera en Marruecos comoel primer rotativo se queda en la his-toria de la prensa como un nacidomuerto o “una flor de un día!”10.

El político y escritor catalán Víc-tor Balaguer sostenía a propósito delfundador del decano de los periódi-cos en Marruecos: “El escritor Alarcón,

que iba con el Ejército sometió al ge-neral O’Donnell un proyecto de pe-riódico (…). Este periódico debía im-primirse en la imprenta de la campa-ña, titulándose El Eco de Tetuán, y apa-reciendo dos veces a la semana paradar al ejército todas las noticias de Es-paña y a España todas las del ejérci-to”11.

Pese al entusiasmo de los militaresque apoyaron el proyecto, El Eco de Te-tuán no volvió a editarse hasta el 17de diciembre de 1912. En 1930 se fu-sionó con la revista Norte de África an-tes de convertirse finalmente en unarevista denominada Gaceta de África.De El Eco de Tetuán no existe ningúnejemplar en la Biblioteca General deMarruecos, en Rabat. La hemerotecade Tetuán dispone sólo de una fotoco-pia de la reproducción del anverso delperiódico que publicó Ideal de Grana-da, el 13 de diciembre de 1934. En lasfuentes bibliográficas consultadas, noencontramos ningún dato sobre lascifras de tirada de este diario.

La existencia efímera de El Eco deTetuán en el siglo XIX no disuadió alos promotores de la prensa españolaen Marruecos de intentar otra expe-riencia, y, seis meses después de laocupación de Tetuán, nació El Noticia-rio de Tetuán12. Los objetivos de este dia-rio se exponían en su primera entre-ga: “Después de seis meses de ocupa-ción de esta plaza, hemos tenido lu-gar a conocer la falta de un órgano dela prensa que, dándonos noticias dela Península, diera a conocer nuestra

El Parlamento de papelIgnacio Fontes y Manuel Ángel Menéndez,dos tomos (1.180 y 544 páginas),70 euros.

Un ensayo sobre la historia

de la prensa no diaria

del franquismo crepuscular:

la existente, la que nació

en esos años para oponerse

a la dictadura, y la espectacular

floración que sucedió a la

muerte de Franco, que elevó

su número por encima

de 7.000 títulos.

DE VENTA EN LA A.P.M.

98—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� Prensa marroquí

existencia, nuestros trabajos, nuestrasnecesidades y las costumbres de loshabitantes de este país”.

El periódico se proclama como elportavoz de los intereses españoles enMarruecos y un enlaceentre la Península y lanueva colonia en Áfricapero después de sacar 89ediciones seguidas dejóde aparecer el 13 de febre-ro de 1861.

Según José GonzálezHidalgo, “en Tetuán co-menzó (la prensa hispano-marroquí), el 1 de marzode 1860 cuando Pedro A.de Alarcón publica El Ecode Tetuán que es un símbo-lo, ya que sólo publicó unnúmero. El verdadero co-mienzo está en El Noticia-rio de Tetuán que duró des-de el 16 de abril de 1860al 13 de febrero de 1861”13.

La Hemeroteca de Te-tuán dispone de una co-lección incompleta de es-te periódico que no vol-vió a editarse después de anunciar, ensu último número, la decisión de sucese definitivo.

La edición en esta ciudad de dosperiódicos en el año de su ocupaciónafianza la determinación de los mili-tares de introducir en Marruecos unaprensa de expresión española paraalabar su presencia en la otra orilladel Estrecho.

Siguiendo la senda de El Eco de Te-tuán y El Noticiario de Tetuán, numero-sos periódicos hispanomarroquíes seeditaron con más frecuencia en el Nor-te de Marruecos a finales del siglo XIX.

Citamos Al Magreb al-Aksa(creado en 1883), El EcoMauritano (1886), La Linter-na (1888), Diario de Tánger(1889), La Crónica (1893), ElPorvenir (1899), La África Es-pañola (1889), etc.

La alabanza del ProtectoradoComo colaboraban estre-chamente con los milita-res, los periodistas afin-cados en la zona del Pro-tectorado debían criticara los que reclamaban laretirada del territorio ma-rroquí y explicar las razo-nes de apoderarse de lasdos orillas del Estrecho.Por su lealtad a la estra-tegia militar, analizabanlos acontecimientos más

relevantes de la vida política, habla-ban del avance del ejército dentro delterritorio marroquí y resaltaban lasactividades del Alto Comisario.

El periódico El Bocoya describía asíel ambiente que se vivía en el Protec-torado: “Divertiros dándoos noticiasde todo lo que os pueda interesar, re-latar la vida íntima del cuartel e in-dicar aquello que sea en mejoramien-

En estrechacolaboración conlos militares, los periodistasdebían criticar aquienesreclamaban la retirada del territoriomarroquí.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—99

to del soldado y, por consiguiente, denuestro querido grupo.”14

Las crónicas de El Bocoya se elabo-raban al estilo del Boletín Oficial del Es-tado para reflejar las preocupacionesde la comunidad española y exaltarla labor del Protectorado. Los periódi-cos de la época, como Marruecos, Dia-rio de África, o las revistas África y Tro-pas Coloniales alcanzaban altos índicesde audiencia gracias a la publicaciónde crónicas y comentarios sobre lasventajas de la presencia militar de Es-paña fuera del ámbito nacional. A ve-ces se veían forzados a justificar su op-ción extremamente pro militar, comose manifestó en El Diario de África enuna de sus ediciones de 1931: “Pese air dedicado el propósito a los oficia-les destinados a Marruecos para queal venir a Marruecos trajeron ideasclaras y justas, desde el primer núme-ro tuvo colaboradores civiles”15.

Para conocer el impacto de este ti-po de prensa en la época, citamos elcaso de Tropas Coloniales, una de las másinfluyentes revistas durante el colo-nialismo español que fue el órganooficial de la Liga Africanista Españo-la en las posesiones en el Norte de Áfri-ca16. Las hemerotecas guardan en susfondos ejemplares de esta publica-ción, nacida en Ceuta en enero de1924 y que cambió de nombre en1932 para llamarse África. Su línea edi-torial estaba dominada por el espíri-tu colonialista para contestar a las co-rrientes de izquierdas opuestas a lapresencia española en Marruecos.

Uno de sus colaboradores fue elgeneral Francisco Franco Bahamon-de que la consideraba como “uno delos mejores instrumentos que sirvie-ron a los intereses de España en laorilla Sur del Mediterráneo”17. La lle-gada más tarde de este alto mandomilitar al poder traducía un logroinesperado de la ideología militaris-ta y de los círculos conservadores enMarruecos.

África representaba un auténticoarchivo en el que se podía estudiar lahistoria y la cultura marroquíes des-de principios del siglo XX hasta losprimeros años de la independencia deMarruecos18. En temas de carácter eco-nómico, los autores de los artículosdescribían la zona del protectoradocomo un área de prosperidad en com-paración con otros países. En el aspec-to cultural y social, insistían en la mi-sión de extender los logros de la civi-lización en la zona19. A pesar de la va-riedad de los temas tratados, África nopudo librarse de la influencia militarpor ser un órgano financiado por elAlto Comisario y un espacio de expre-sión del africanismo.

Cuadernos de Estudios Africanos yOrientales, otra revista con orígenesideológicos similares, tomó tambiénparte a favor de la permanencia delcolonialismo español en esta zona:“Tenemos más libertad y más autori-dad para defender nuestros derechosfrente a los sectores o a las personasque en Marruecos se dejen domesti-car por la independencia y por la in-

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��� Prensa marroquí

clusión de su país en la zona del fran-co”20, escribía José María Cordero.

En Melilla, el diario El Telegrama delRif, creado en 1906, ha podido acom-pañar todas las etapas de la instala-ción de España en la zona Norte deMarruecos desde la conferencia de Al-geciras (1906). Al principio, publica-ba un suplemento en árabe, con artí-culos firmados por uno de sus redac-tores, Abdelkrim Al Jettabi, el futurolíder de la guerrilla en el Rif. El pe-riódico se edita hoy bajo el título Te-legrama de Melilla.

Los editoriales de la prensa hispa-nomarroquí, el diario Abc y algunosintelectuales conservadores expresa-ban abiertamente su oposición a ce-der a la Sociedad de Naciones (SDN)el control del Norte de Marruecos. Abcresumía esta actitud en un artículo,publicado el 11 de junio de 1931: “Larenuncia al Protectorado y la cesióndel mismo a la Sociedad de las Nacio-nes, propugnada por el señor Prieto,presentaría a España como faltandoa sus obligaciones pactadas y crean-do, por su voluntad, un nuevo graveconflicto sobre el equilibrio medite-rráneo occidental (…)”.

La concentración de los periódicosen la parte Noreste del Protectorado sejustificaba por la presencia mayorita-ria de los colonos en las grandes ciu-dades (Tetuán), en los puertos (Lara-che, Arcila) o en las tierras fértiles (al-rededor de Alcazarquivir y Chauen)21.La zona central y oriental, castigadapor la sequía y la aridez, despertaba

poco interés para los colonos y los de-más sectores (Iglesia y prensa sobretodo).

El Inventario Provisional de la He-meroteca del Protectorado señala lapublicación desde la aparición de laprensa hispanomarroquí, de 78 órga-nos de prensa (periódicos, revistas y bo-letines) en Tetuán, 24 en Larache, 2 enAlcazarquivir, 1 en Chauen, 1 en Arci-la, 1 en Ketama (Rif) y 1 en Nador (Rif).

Según otro estudio realizado en1956 por Tomás García-Figueras(1892-1981)22, la zona del Norte de Ma-rruecos contaba en el último año delprotectorado español con 25 órganosde prensa, 70 redactores, 29 colabo-radores, 32 administrativos y 37 obre-ros. Dos de esas publicaciones teníanuna tirada de más de 10.000 ejempla-res. Sólo en Tetuán, había seis perió-dicos, seis revistas y ocho boletines mien-tras en Larache se editaban tres pe-riódicos.

Los apetitos colonialistas de laprensa hispanomarroquí excedieronlas fronteras del Protectorado parainstalarse en Tánger, declarada ciu-dad internacional debido a las dispu-tas entre las grandes potencias occi-dentales a principios del siglo XX. Te-nía como meta defender el orgullo na-cional ante las amenazas francesas einglesas; expresar las razones que jus-tificaban la presencia española en Ma-rruecos y mantener su influencia enla ciudad más cercana de la Penínsu-la. Sorprendentemente, se editabanen Tánger más títulos de prensa his-

panomarroquí que en cualquier otraciudad del Protectorado.

“Si a últimas del XIX y principiosde XX se asiste a un desbordamientode la prensa local en todas las ciuda-des y pueblos importantes, en Tángersobrepasa al de cualquier ciudad porla convivencia de distintas nacionali-dades, culturas, religiones, idiomas,etc. Y se acentuará en su época inter-nacional”23, dejó escrito José Luis Gon-zález Hidalgo.

Desde 1904, se editaron, en caste-llano en Tánger, un total de cinco bo-letines, 14 revistas y 15 periódicos24.Se destacaba sobre todo la revista mi-sionera hispanomarroquí Mauritania,editada por la Orden Franciscana deTánger (1928 - 1962). Esta publicaciónse consideraba como “el único porta-voz en lengua española y en tierrasmarroquíes de las actividades erudi-tas-literarias del país”25.

En sus números, se insertan artí-culos y estudios en los distintos cam-pos como la cultura, la religión, la vul-garización, la literatura, la historia deMarruecos, las crónicas informativas,la vida eclesiástica, la ciencia, la eco-nomía o la pedagogía. Se calificabacomo una revista especializada y deélite por la publicación de artículosdirigidos particularmente a los hispa-nohablantes y los lectores que se in-teresan por las realidades marroquíes.

“Mauritania (…) ha cumplido una al-ta misión cultural en Marruecos y au-guramos que en el futuro sabrá hacerhonor a sí misma y a los méritos ad-

Los cronistas de la ConstituciónManuel Ángel Menéndez Gijón y Carmen Fernández López-Monís,446 páginas, 25 euros.

Una antología de los mejores

artículos, viñetas y fotografías

de las Cortes constituyentes

(1977-1978).

DE VENTA EN LA A.P.M.

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��� Prensa marroquí

quiridos en su ya largo vivir de casitreinta años”,26 escribió Manuel Pazos.

Los militares, los religiosos y losconservadores la consideraban hastala Guerra Civil, como un instrumen-to de propaganda y unmedio de expresión pararefutar los argumentosde la prensa de izquier-das contraria a la coloni-zación de este país. Y sehacía en estos términos:“Nosotros cumplimoscon esta obligación pri-mordial de todo periódi-co moderno que es infor-mar a sus lectores. Estaobligación de carácter ge-neral, universal diríamos,lleva aparejada en un pe-riódico español norteafri-cano la de interpretar ydefender el interés supre-mo de España en esta par-te del mundo.”27

Durante el Protectora-do, aparecieron las discre-pancias en la sociedad es-pañola y los piques entrepartidarios y opositores de la perma-nencia en el Norte de Marruecos conlas primeras bajas del ejército en laGuerra de Rif. Los conservadores y mi-litares apoyaban el sueño de disponerde un imperio en África mientras lascorrientes de izquierdas calificabanla empresa de la colonización de unterritorio estéril como derroche de re-cursos: “Abdelkrim les ha derrotado

porque tiene a su favor la inmensaventaja del terreno y una masa faná-tica. En cambio, las tropas españolasestán cansadas de la guerra y sobretodo porque no saben por qué tienen

que luchar y morir por es-ta franja de territorio sinningún valor.”28

Con el triunfo de losfranquistas en la GuerraCivil, se resolvió el aspec-to ideológico de la pren-sa hispanomarroquí a fa-vor de los conservadoresy militaristas: “Conteste-mos, por parte a esas vo-ces, que empezarán porver la buena compañía ylos sólidos fundamentosen que Los Cuadernos [de Es-tudios Africanos y Orientales]basaron su actitud, puesno pretendimos nuncainventar nada, sino soste-ner la buena y tradicio-nal postura nacional (…).Por lo demás, precisa-mente, porque España –ydentro de ella estos Cua-

dernos– fue adalid del país vecino ensus momentos difíciles.”29

Creemos útil citar, para aclarar es-ta doctrina, un testimonio del alto co-misario Rafael García-Valiño y Mar-cen30 sobre el papel que desempeña-ba la prensa hispanomarroquí comoinstrumento de propaganda al servi-cio del colonialismo: “Todo esto eshoy para España y por eso es tan im-

El triunfofranquista resolvióel aspectoideológico de la prensahispanomarroquía favor de conservadoresy militaristas.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—103

portante que la opinión pública espa-ñola conozca con precisión el hechohispanomarroquí y que su prensa, envela constante frente a todo peligro,pueda conocer directamente tantosgratos aspectos al servicio de orien-tar y servir la formación de la con-ciencia popular en aspecto tan tras-cendente.”31

ConclusiónLa profusión de la prensa hispano-marroquí, en la primera mitad del si-glo pasado, se justificaba por la vo-luntad manifestada por distintos cír-culos de defender sus opciones, susideas y sus posturas en relación conla presencia española en Marruecos.Este tipo de prensa proclamaba quecumplía, a pesar de la falta de apoyode parte de los políticos y círculos em-presariales, la misión de defender lacausa nacional y un deber patrióticopara ensalzar la labor del Ejército yla grandeza de España durante el pro-tectorado. Los apetitos colonialistasde la prensa hispanomarroquí exce-dieron las fronteras del Protectoradopara instalarse en Tánger, declaradaciudad internacional debido a las dis-putas entre las grandes potencias oc-cidentales a principios del siglo XX.

Tenía como meta defender el orgullonacional ante las amenazas francesase inglesas; expresar las razones quejustificaban la presencia española enMarruecos y mantener su influenciaen Tetuán, la gran ciudad más cerca-na de la Península.

Muy pocos son los títulos de laprensa hispanomarroquí que pudie-ron resistir al cambio de régimen po-lítico en el ex Protectorado después dela independencia de Marruecos, en1956. Unos prefirieron embarcar jun-to con las tropas hacia la Península yotros se mantuvieron en los quioscosunos años más desempeñando una mi-sión informativa y cultural. La Ley demarroquinización de las empresas ex-tranjeras selló en 1973 la sentencia demuerte del Diario de España (Tánger),último título de la prensa colonial. LaMañana, el único periódico en españolque se editada en Marruecos desde1990, cesó de publicarse en marzo de2006. Para informarse, los hispanoha-blantes en Marruecos recurren hoy aperiódicos escritos en árabe y francéso a la prensa española importada. Ac-tualmente, los choques entre periódi-cos españoles y marroquíes no estánexentos del clima de la crispación quesuele surgir en las relaciones entre losdos Estados. �

1.–Arabi, El Hassane, La temática marroquí enla prensa cultural española del siglo XX, Univer-sidad Complutense de Madrid, Facultad deFilología, Madrid, 1998, p. 21.2.–Ayache, Germain, L’apparition de l’imprime-

rie au Maroc, en Hesperis Tabula, vol. V, Ra-bat, p. 143, 1964.3.–Valderrama, Fernando, Historia de la accióncultural de España en Marruecos, 1912 -1956”, enEditora marroquí, Tetuán, p. 745, 1956.

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��� Prensa marroquí

4.–Fernando de la Hoz, Vicente, Apuntes pa-ra la historia de la imprenta en el Norte de Ma-rruecos, en Publicaciones del Instituto Gene-ral Franco para la investigación hispano-ára-be, Tetuán, p. 25, 1949.5.–Valderrama M., op. cit., p. 745.6.–Valderrama M., op. cit., p. 746.7.–Bta Vilar, Juan, Filosemitismo y antisemitis-mo en la obra de Pedro de Alarcón y otros testigosde la Guerra de África”, en Hesperis Tamuda,vol. XVII, Rabat, 1976/1977.8.–Sevilla Andrés, Diego, África en la políticaespañola del siglo XIX, Instituto de EstudiosAfricanos, Madrid, 1960, p. 95.9.–Escritor granadino y soldado voluntarioque desempeñaba la misión de corresponsalde guerra.10.–Fernando de la Hoz, Vicente, op. cit., p.25, 1949.11.–García Figueras, Tomás, La prensa (perió-dicos y periodistas) en la guerra de África: 1859-1860, Instituto de Estudios Africanos, Madrid,1958, p. 9.12.–El Noticiario de Tetuán sacó su primera edi-ción el 16 de abril de 1860.13.–González Hidalgo, José, La prensa gráficade Tánger, en Estudios africanos, Madrid,núm. 14-15, pp. 113-133, 1994.14.–Bacaicoa Arnáiz, Dora, Algunos periódicosmanuscritos y mecanográficos de la hemeroteca deTetuán”, Hespéris Tamuda, año V, 1º semes-tre, Tetuán, pp. 129-144, 1957.15.–Revista de Tropas coloniales. La prensa mili-tar africana” en núm. 412, Tetuán, 1/4/1931. 16.–Quipo, Llano, ‘Introducción a la RevistaTropas Coloniales’, en Tropas coloniales, Ceu-ta, enero, 1924.17.–’Francisco Franco, primer africanista y co-lonizador’, en África, Madrid, p. 1, enero de1948.18.–Arabi, El Hassane, La temática marroquí enla prensa cultural española del siglo XX, Univer-sidad Complutense de Madrid, Facultad deFilología, Madrid, 1998, p. 38.19.–‘Enseñanza de la estadística, posición co-mercial de España en su zona de protecto-

rado en Marruecos’, en África, Ceuta, pp. 104-106, junio de 1936.20.–Cordero Torres, José María, ‘El pensa-miento español sobre Marruecos: problemasnuevos, criterios perennes’, en Cuadernos deEstudios Africanos y Orientales, núm. 35, Ma-drid, pp. 9-40, 1956.21.–Había en 1956, último año del Protecto-rado, 124.000 españoles en la zona norte deMarruecos.22.–Fundador del Centro de Estudios Histó-ricos Jerezanos.23.–González Hidalgo, José L., ‘La prensa grá-fica de Tánger’, en Estudios Africanos, núm. 14-15, Madrid, pp. 113-133, 1995.24.–González Hidalgo, José L., ‘Aproximacióna un catálogo de los principales periodistas,corresponsales y colaboradores de la prensade Tánger”, en Estudios Africanos, núm. 16-17,vol. XI, Madrid, pp. 115-138, 1995.25.–Gil Benumeya, Rodolfo, ‘La gran laborcultural española de los franciscanos en Ma-rruecos’, en Misiones Franciscanos, núm. 357,pp. 285 – 287, diciembre de 1949.26.–Pazos, Manuel, ‘Mauritania’, en Maurita-nia, núm. 350, Tánger, pp. 1-4, 1951.26.–Diario de África, ‘Único programa’, Te-tuán, núm. 1, 1/12/1945.27.–I. C., ‘El dinero de Abdelkrim’, en Blancoy Negro, núm. 3.167, Madrid, p. 56, 13/1/1973.28.–Cordero Torres, José María, ‘El pensa-miento español sobre Marruecos: problemasnuevos, criterios perennes’, Cuadernos de Es-tudios Africanos y Orientales, núm. 35, Madrid,pp. 9-40, 195629.–Extracto del discurso pronunciado en laXII Asamblea de la Federación Nacional deAsociaciones de la Prensa de España, el 27de junio de 1955.30.–VV. AA, Marruecos en marcha, Tetuán, pp.179-181, 1955.31.–Esta ley obligaba a las empresas a cederel 50% de sus acciones a un socio marroquí,y si no, a suspender sus actividades.

Josu Mezo es profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y editor de Malaprensa.com([email protected]).

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Según ha anunciado reciente-mente el Gobierno, entre losgrandes asuntos políticos quepretende abordar en esta legis-

latura se encuentra la posible refor-ma de la ley electoral, para “ganaren calidad democrática”, buscando“el acuerdo y mayor consenso posi-ble”. De momento se ha anunciadola creación de una subcomisión enel Congreso y la petición de un in-forme al Consejo de Estado, todo locual envía señales de que el Gobier-no está dispuesto a abrir la discu-sión, pero no tiene ninguna idea cla-ra sobre lo que quiere hacer, ni le dauna gran prioridad al asunto, de ma-nera que tampoco le importaría mu-cho si al final el debate se cerrara,como el de la pasada legislatura so-bre la reforma constitucional, sin ha-ber hecho ningún cambio. Y desdeluego, si se pone como condición

previa para la reforma que haya ungran acuerdo, ese es el resultado másprobable, ya que los diferentes par-tidos tienen intereses contrapuestossobre un tema en el que hay pocasposibilidades de llegar a términosmedios (distintos de mantener el sta-tu quo): en un reparto de un núme-ro limitado de escaños, una reformaque favorece a algún tipo de parti-dos necesariamente perjudica aotros. Es un juego de suma cero porexcelencia.

Como en todo debate político, laprensa tiene un papel importante quehacer, trasladando a la sociedad in-formación de calidad sobre el temade discusión, las opciones disponiblesy las posturas presentadas por cadauno de los participantes en el deba-te. Sin embargo, desgraciadamente, elde la ley electoral es un asunto sobreel que circulan múltiples informacio-

BUENA PRENSAJOSU MEZO

Mitos electorales

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��� Buena prensa

nes erróneas, mitos o manipulacio-nes, y la prensa no ha estado siemprea la altura de las circunstancias sinoque, al contrario, en muchas ocasio-nes ha contribuido a la confusión. Eneste artículo me propongo señalar ycorregir algunos de los errores máshabituales, esperando que ello contri-buya a una mejor cobertura de la in-formación sobre la posible reforma elec-toral.

1. No un sistema electoral, sino muchosPara empezar, hay que subrayar quecuando se habla de ‘ley electoral’ o‘sistema electoral’, en singular, se co-rre el peligro de olvidar que en rea-lidad en España tenemos muchos sis-temas electorales diferentes, con con-secuencias distintas, según de qué ti-po de elecciones hablemos. Por un la-do están las elecciones al Congreso yel Senado, con sistemas diferentes;por otro lado están las elecciones alos parlamentos autonómicos, con re-glas específicas para cada uno; losayuntamientos se eligen según reglascomunes en todo el país, pero tienensistemas electorales diferentes segúnel tamaño de la población. Hay tam-bién sistemas electorales particula-res para los cabildos insulares (en Ca-narias), consejos insulares (en Balea-res), juntas generales (en el País Vas-co). Y por supuesto, para el Parlamen-to Europeo. Algunas de estas eleccio-nes son muy proporcionales, y otras

mucho menos. En algunas de ellaspuede suceder que el partido conmás escaños no sea el que tiene másvotos (como pasó en el Senado en2004, dos veces en Cataluña y una enel País Vasco), y en otras eso es impo-sible (las de circunscripción única,como las autonómicas de Madrid, Na-varra, La Rioja, Cantabria; todas lasmunicipales y las del Parlamento Eu-ropeo). Algunas permiten participaren el reparto de escaños a todos lospartidos (como las del ParlamentoEuropeo), y otras excluyen del repar-to a los partidos que quedan por de-bajo de un cierto porcentaje de votosválidos.

Cuando se discute sobre el “siste-ma electoral” o la “ley electoral”, portanto, debemos tener cuidado paraespecificar si hablamos de algún ele-mento común a todos esos sistemas,o sólo nos referimos a una parte deél. Por ejemplo, el año pasado, traslas elecciones municipales y autonó-micas, Mariano Rajoy habló en repe-tidas ocasiones de que había que“cambiar la ley electoral” para que nopudiera suceder que el partido másvotado pudiera ser desplazado de lasalcaldías o las presidencias de las co-munidades autónomas por una coa-lición encabezada por el segundo par-tido. Independientemente de los mé-ritos de la propuesta, hay que desta-car que la reforma a la que se referíaRajoy no podría hacerse simplemen-te cambiando ‘la ley electoral’, por-que la forma de elección de los par-

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—107

lamentos y presidentes de comunida-des autónomas depende de sus esta-tutos, leyes electorales y reglamentosparlamentarios propios, y habría quereformar todos ellos para poder incor-porar las propuestas en ese sentidodel PP.

2. Valores en conflictoPero aunque la ley electoral regule laelección de los alcaldes, y es posibleque ese tema se incluya en la discu-sión, todo el mundo ha entendido quecuando el Gobierno ha abierto el de-bate sobre la reforma de esa ley esta-ba más bien pensando en las partesde la misma que regulan las eleccio-nes al Congreso de los Diputados, queson desde hace años objeto de críti-ca. Ahora bien, para poder discutir so-bre la reforma electoral habrá que cla-rificar primero en qué consiste el pro-blema que se quiere arreglar. Y estono es en absoluto sencillo, puesto quediferentes grupos interpretan que elsistema electoral funciona mal pordiferentes razones.

En efecto, se suele decir que lossistemas electorales (para órganos co-legiados como parlamentos, ayunta-mientos…) tienen que buscar dos ob-jetivos en parte contradictorios: re-presentar a la población, y permitirun gobierno efectivo. El primer obje-tivo favorecería que el sistema electo-ral fuera muy proporcional, de mo-do que cada corriente de opinión so-cial (partido) tuviera su representa-

ción en el parlamento, en proporciónexacta a su fuerza en la sociedad. Pe-ro eso podría dar lugar a una enor-me fragmentación, dando un poderexcesivo a los pequeños partidos pa-ra formar y derribar gobiernos, y di-ficultando que estos sean estables (co-mo ha pasado a menudo, por ejem-plo, en Italia, Israel, y en países nor-europeos). Por eso en nombre del se-gundo objetivo se suele defender queel sistema electoral no sea proporcio-nal, sino mayoritario, de forma quelos grandes partidos tengan más es-caños de los que proporcionalmenteles corresponderían, lo que a su vezimpulsa la concentración de votos enesas dos grandes opciones, y la for-mación de gobiernos estables capa-ces de sacar adelante sus programas(el ejemplo típico es el Reino Unido).Según la importancia que cada unootorgue a esos dos grandes objetivos,su sistema electoral ideal será distin-to, y no hay una manera objetiva oneutral de elegir, ignorando este con-flicto entre valores.

Resulta así que ahora mismo enEspaña hay voces que critican el sis-tema electoral por ser demasiado po-co proporcional (por lo menos paraalgunos partidos), y piden reformasque acerquen más el peso en el par-lamento de cada partido a su peso enel electorado; y otros, por el contra-rio, que critican que los grandes par-tidos políticos nacionales (PSOE y PP)se ven demasiado a menudo obliga-dos a pactar con minorías nacionalis-

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��� Buena prensa

tas y quieren que el sistema electoralpenalice a estos partidos minorita-rios, para que su peso en la políticanacional sea menor que hasta ahora.Es difícil conciliar ambas posturas,porque aunque se refieren a una mis-ma realidad, la miran con prismas di-ferentes, partiendo de preocupacio-nes distintas.

3. El sistema no sobrerrepresentaa los nacionalistas, sino a PP y PSOE, en perjuicio de IU, UPyDComencemos por el punto de vistapreocupado por la proporcionalidad.Esta es una cuestión puramente ma-temática y muy fácil de evaluar: bas-ta con comparar la proporción de vo-tos y de escaños de cada partido. Siun partido tiene una proporción deescaños mayor que su proporción devotos, podemos decir que el partidoestá sobrerrepresentado. En cambio,si tiene un porcentaje de escaños me-nor que de votos, diremos que está in-frarrepresentado. Si en conjunto, lamayoría de los partidos tienen unaproporción de votos y escaños simi-lar, diremos que el sistema es propor-cional. Si hay varios partidos con unadiferencia notable entre su propor-ción de votos y escaños diremos queel sistema es poco proporcional (nor-malmente, será un sistema mayorita-rio, en el que los grandes partidos tie-nen más escaños que los proporcio-nales, y los pequeños partidos tienenmenos votos que los proporcionales).

Para informar sintéticamente sobre siel sistema en su conjunto es más omenos proporcional se pueden usarvarios indicadores. Uno muy común,fácil de calcular y fácil de entenderes el índice de Loosemore-Hanby, quesería igual a la suma de todas las di-ferencias positivas entre porcentajesde escaños y de votos, de forma queexpresa qué porcentaje del total deescaños de la cámara se han asigna-do a un partido distinto al que pro-porcionalmente correspondería.

En la tabla 1 presento cuál ha si-do la desviación entre proporcionesde escaños y votos (% de escaños me-nos % de votos) en todas las eleccio-nes al Congreso de los Diputados ce-lebradas desde 1977, para todos los par-tidos que alguna vez han obtenido almenos un diputado1. Para ver las co-sas más claramente he agrupado lospartidos en tres tipos. En primer lu-gar están los partidos nacionales‘grandes’ (todos ellos obtuvieron másdel 24% del voto). Puede verse quesiempre han obtenido más escañosque los estrictamente proporcionales.Los partidos de ámbito estatal peque-ños (menos del 11% de los votos), encambio, siempre han sido infrarre-presentados, obteniendo menos esca-ños de los que proporcionalmente lescorresponderían. Finalmente, los par-tidos nacionalistas o de ámbito auto-nómico obtienen casi siempre una re-presentación bastante cercana a laproporcionalidad. El índice de Loose-more-Hanby se ha ido reduciendo.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—109

1. Diferencia entre escaños y votos (%escaños - %votos)1977 1979 1982 1986 1989 1993 1996 2000 2004 2008

Partidos nacionales ‘grandes’ (% votos>24%)

UCD 12,62 12,92

PSOE 4,51 4,03 9,38 8,24 10,12 6,33 2,28 1,00 3,59 3,93

AP-PP 4,11 3,87 4,60 5,24 5,40 7,05 3,97 3,61

Partidos nacionales ‘pequeños’ (% votos<11%)

AP-CD –3,48 –3,40

PSP –2,75

PCE-IU –3,65 –4,24 –2,89 –2,11 –4,28 –4,17 –4,02 –3,25 –3,12 –3,24

UN –1,83

CDS –2,30 –3,73 –3,95

UCD –3,32

UPyD –0,92

Partidos nacionalistas o de ámbito autonómico

PDC-CiU –0,05 –0,41 –0,26 0,09 0,07 –0,12 –0,07 0,03 –0,42 –0,21

ERC –0,50 –0,40 –0,37 0,36 –0,52 –0,39 –0,49 –0,27 –0,29

PNV 0,67 0,46 0,40 0,17 0,19 0,18 0,14 0,45 0,35 0,51

EE –0,05 –0,19 –0,19 0,04 0,05

EA –0,10 –0,27 –0,18 –0,16 –0,03

HB –0,10 –0,43 0,36 0,08 –0,31 –0,16

NaBai 0,05 0,04

PSA-PA –0,39 –0,47 –0,33 –0,62

PAR 0,07 –0,08 –0,07 –0,33

ChA –0,04 –0,08

AIC-CC –0,04 –0,03 0,26 0,25 0,05 –0,07 –0,11

UPC –0,04

CG –0,11

BNG –0,32 –0,49 –0,25 –0,26

UV –0,03 –0,14 –0,19 –0,08

ÍndiceLoosemore-Hanby 17,80 17,49 13,89 13,13 15,11 12,01 8,08 8,59 7,96 8,09

Fuente: elaboración propia con datos de la Junta Electoral Central, disponibles en el BOE y en www.mir.es. El porcentaje de votos se ha calculado sobre los votos totales a candidaturas, ya que el voto en blanco, lógicamente,no tiene representación en escaños.

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��� Buena prensa

Empezó siendo casi el 18% en 1977,bajó entre 1982 y 1993 a valores en-tre 12 y 15% y en las últimas cuatroelecciones se ha estabilizado en tor-no al 8%. Esto significa que aproxi-madamente un 8% de los diputadosson asignados a partidos distintos delos que los recibirían si el reparto fue-ra exactamente proporcional.

La tabla 2 resume la informaciónpara cada uno de estos tres tipos departidos, con las diferencias mediasanuales por cada partido de cada gru-po, expresadas en porcentajes y en di-putados; y la suma de todos los par-tidos de cada grupo, de nuevo en por-centajes y en diputados. Las conclu-siones de ambas tablas son muy cla-ras. Los partidos nacionales grandeshan obtenido una sobrerrepresenta-ción que, aunque ha ido decrecien-do, ha sido siempre considerable, yaún es de al menos, en conjunto, unos26 diputados. Los partidos naciona-les pequeños han obtenido una infra-rrepresentación que también ha idodisminuyendo, pero sigue siendo dealrededor de 11-15 diputados (la dis-minución no se debe a ningún cam-bio en la ley, sino a que ha descendi-do el número y la fuerza de los par-tidos pequeños, quizá, en parte, co-mo consecuencia de la propia infra-rrepresentación). Hay que tener encuenta que precisamente por ser par-tidos pequeños, esos 11-15 diputadosmenos son una parte muy importan-te de los que les corresponderían pro-porcionalmente. Finalmente, los par-

tidos nacionalistas o autonomistashan obtenido normalmente en con-junto entre uno y seis diputados me-nos de los que les corresponderían(aunque también una vez obtuvierontres más de los proporcionales). Hayque hacer la salvedad de que estas ta-blas sólo recogen los valores corres-pondientes a los partidos que obtu-vieron diputados. Pero tanto en elgrupo segundo como en el tercero po-drían añadirse partidos que obtuvie-ron votos, pero no escaños. Lógica-mente, todo partido que obtuvo al-gún voto, pero ningún diputado es-tá, aunque sea ligeramente, infrarre-presentado. Por tanto, si se incluye-ran esos partidos, los valores mediosserían más bajos (valores negativosmayores). La ausencia de esos parti-dos explica también que los diputa-dos ‘ganados’ por los partidos gran-des no sean equivalentes a los dipu-tados ‘perdidos’ por los partidos pe-queños. Faltarían por computar losdiputados que proporcionalmente co-rresponderían a los partidos que notienen ningún diputado.

Podemos dar ya una respuesta cla-ra a uno de los mitos que circulan so-bre el sistema electoral. El sistemaelectoral no sobrerrepresenta a lospartidos nacionalistas. Más bien, entodo caso, como media, les represen-ta muy proporcionalmente, o los in-frarrepresenta ligeramente. Los úni-cos partidos sistemáticamente sobre-rrepresentados son los partidos gran-des de ámbito estatal (ahora PSOE y

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—111

PP, antes UCD), que obtienen de ma-nera regular al menos 25 diputadosmás de los que les corresponderíanproporcionalmente. Y los partidosque son sistemáticamente infrarre-presentados son los partidos peque-ños de ámbito estatal, que obtienenal menos 11 diputados menos de losproporcionales. Ahora bien, si com-paramos sólo partidos pequeños, deámbito estatal y autonómico, puededecirse que el sistema es más favora-ble a los nacionalistas (o algunos deellos al menos) en el sentido de que,a igualdad en el número de votos, ten-

drá más diputados un partido nacio-nalista, que los tiene concentrados, queun partido estatal, que los tiene dis-persos.

4. La culpa no es(principalmente) de D’Hondt¿Por qué sucede esto? Mucha gente,incluso en los medios de comunica-ción, cree que “la culpa es de la leyD’Hondt”. Pero esto no es (del todo)cierto. De hecho, en España todas laselecciones (menos las del Senado ylos dos diputados de Ceuta y Melilla)

2. Resumen de las diferencias entre proporciones de escaños y votos1977 1979 1982 1986 1989 1993 1996 2000 2004 2008

Diferencia media por partido (%escaños – %votos)

Nacionales ‘grandes’ 8,57 8,48 6,75 6,06 7,36 5,79 3,84 4,03 3,78 3,77

Nacionales ‘pequeños’ –3,30 –3,16 –2,84 –2,92 –4,11 –4,17 –4,02 –3,25 –3,12 –2,08

Nacionalistas o auton. 0,02 –0,12 –0,17 0,08 –0,05 –0,18 –0,10 –0,16 –0,09 –0,05

Diferencia media por partido, expresada en diputados

Nacionales ‘grandes’ 30, 30, 24, 21, 26, 20, 13, 14, 13, 13,

Nacionales ‘pequeños’ –12, –11, –10, –10, –14, –15, –14, –11, –11, –7

Nacionalistas o auton. 0 0 –1 0 0 –1 0 –1 0 0,

Suma de todos los partidos (%escaños–%votos)

Nacionales ‘grandes’ 17,13 16,95 13,49 12,11 14,72 11,57 7,68 8,05 7,56 7,54

Nacionales ‘pequeños’ –9,89 –9,47 –8,51 –5,84 –8,22 –4,16 –4,01 –3,25 –3,12 –4,15

Nacionalistas o auton. 0,07 –1,00 –0,86 0,75 –0,42 –1,64 –0,80 –1,25 –0,72 –0,32

Suma de todos los partidos, expresada en diputados

Nacionales ‘grandes’ 60 59 47 42 52 41 27 28 26 26

Nacionales ‘pequeños’ –35 –33 –30 –20 –29 –15 –14 –11 –11 –15

Nacionalistas o auton. 0 –3 –3 3 –1 –6 –3 –4 –3 –1

Fuente: elaboración propia con datos de la Junta Electoral Central, disponibles en el BOE y en www.mir.es.

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utilizan el sistema D’Hondt para re-partir escaños, y algunas son bastan-te proporcionales, mucho más quelas elecciones al Congreso. Las razo-nes por las que las elecciones al Con-greso no tienen un resultado dema-siado proporcional son en realidadde tres tipos.

a. Las circunscripciones son dema-siado pequeñas. Los 350 diputados seeligen en 52 circunscripciones (50provincias más Ceuta y Melilla), conlo que el número medio de diputa-dos por circunscripción es bajo (nollega a siete). 33 de las provincias es-cogen 6 diputados o menos (y suman144 diputados). Cuando el númerode diputados a repartir en una pro-vincia pequeño, el reparto nuncapuede ser muy proporcional. Imagi-nemos una provincia en la que se eli-gen cuatro diputados (en 2008 ha ha-bido 9 en esa situación). Por defini-ción un partido sólo puede llevarseel 25%, el 50%, el 75% ó el 100% dela representación de la provincia (quecorresponden a 1, 2, 3 ó 4 diputados).Supongamos un resultado electoralbastante típico, con tres partidos, quetienen el 45%, el 40% y el 10% de losvotos (el 5% que queda se repartiríaentre varios pequeños partidos). ¿Có-mo repartir los diputados proporcio-nalmente? En pura proporción, a lospartidos les tocarían 1,8, 1,6 y 0,4 di-putados. Pero como los diputados nose pueden dividir, es necesario bus-car una fórmula para convertir esascifras en enteras. Hay diferentes fór-

mulas para hacerlo, pero con casi to-das ellas, en este caso concreto, el re-parto final sería de dos diputados pa-ra cada uno de los grandes partidos,y ninguno para el partido pequeño.Los partidos grandes se llevan 0,2 y0,4 diputados ‘extras’ y el partido pe-queño ‘pierde’ 0,4 diputados que lecorresponderían.

Cuando resultados similares se re-piten en muchas circunscripcionespequeñas, nos encontramos con queun partido que tuviera incluso un10% de los votos podría quedarse sinningún diputado de los 144 elegidosen provincias que eligen seis diputa-dos o menos, aunque proporcional-mente le corresponderían 14 ó 15. Sien lugar de un 10% un partido tieneun 6% ó un 8%, repartido por todaslas provincias de manera bastanteuniforme, la situación será aún peor,y sólo obtendrá diputados en las másgrandes, que escogen 10 o más dipu-tados, y por tanto, la mayoría de susvotos en provincias pequeñas serán vo-tos ‘perdidos’. Los beneficiados sonlos partidos grandes en cada una delas circunscripciones, que van obte-niendo diputados ‘extras’ en todasellas. Esta es la explicación fundamen-tal de que un partido nacional con300.000 votos dispersos (como UPyD)tenga un diputado, mientras que elPNV, más o menos con los mismos vo-tos, tenga seis. Los de UPyD están dis-persos en 52 distritos, y no eligen nin-gún diputado (excepto en Madrid).Los del PNV están concentrados en

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—113

tres provincias, y todos ellos sirvenpara elegir diputados. Los votos con-centrados en pocos sitios rinden másque los votos dispersos.

b. El reparto de diputados por pro-vincias no es proporcional a la pobla-ción. Por mandato de la Constitución,Ceuta y Melilla tienen un diputadocada una, cada provincia debe tenerun mínimo de diputados, y el restose reparten conforme a la población.La ley electoral fijó ese mínimo endos, con lo que 100 diputados se re-parten por igual entre todas las pro-vincias, y sólo los 248 restantes se re-parten proporcionalmente a la pobla-ción. El resultado es que las provin-cias menos pobladas tienen más di-putados de los que les corresponde-rían proporcionalmente, y las más po-bladas tienen menos. Como los votosa los partidos no se distribuyen uni-formemente entre provincias menosy más pobladas, esto introduce unadistorsión que es más bien favorablea los partidos conservadores, y en losúltimos años ha beneficiado al PP. Lospequeños partidos nacionales tam-bién se ven perjudicados por este re-parto, ya que si las provincias gran-des tuvieran más diputados, podríanaspirar a obtener algunos diputadosadicionales por ellas.

c. El famoso sistema D’Hondt. Dis-tribuidos ya los diputados por provin-cias, y realizadas las elecciones, es cuan-do entra en juego la regla D’Hondt pa-ra repartir, en cada provincia, los di-putados entre los partidos, haciendo

los redondeos inevitables para dar acada partido un número entero de di-putados (como veíamos en el ejemploanterior en una provincia con cuatrodiputados). Entre los muchos siste-mas posibles para hacer ese redon-deo, el sistema D’Hondt es ciertamen-te conocido por ser más bien favora-ble a los partidos grandes, pero ade-más, en las elecciones al Congreso suefecto se ve magnificado precisamen-te por haber tantas circunscripcionescon pocos diputados. Otras eleccio-nes españolas que también usan elsistema D’Hondt, con circunscripcio-nes con muchos diputados, son mu-cho más proporcionales. Por ejemplo,las elecciones al Parlamento Europeode 2004 (circunscripción única nacio-nal de 54 diputados) tuvieron un ín-dice Loosemore-Hanby de 5,6%; las au-tonómicas de Madrid de 2007 (120 di-putados en una sola circunscripción),el 2,6%; y las autonómicas de Nava-rra de 2007 (50 diputados, una circuns-cripción), el 2,5%. Y también, con elsistema D’Hondt, pueden ser muchomenos proporcionales que las delCongreso, como las de Canarias (ín-dice de 16,4). En definitiva, aunqueD’Hondt contribuye al resultado po-co proporcional, no es el principalcausante.

5. Propuestas de reforma:cuidado con la ConstituciónAquellos que desean un sistema elec-toral más proporcional suelen hacer

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propuestas que tratan de incidir enuno o más de estos tres factores. Res-pecto a lo primero, a menudo se pro-ponen o bien circunscripciones auto-nómicas (el número medio de dipu-tados sería de unos 20), o bien unacircunscripción nacional comple-mentaria, donde se elegiría un cier-to número de diputados con los vo-tos ‘desperdiciados’ de cada partido,que no hubieran servido para elegirdiputados en las circunscripcionesprovinciales. Ambas propuestas sonclaramente inconstitucionales, ya quela Constitución deja claro que la cir-cunscripción electoral para el Con-greso es la provincia (art. 68.2). No de-berían discutirse sin reconocer abier-tamente que su introducción requie-re un improbabilísimo cambio cons-titucional.

También aumentaría el tamañomedio de las circunscripciones si seincrementara a 400 el número de di-putados, que además mejoraría tam-bién la proporcionalidad entre pobla-ción y representación de cada provin-cia (los diputados repartidos según lapoblación serían 298 en lugar de los248 actuales). En relación con este se-gundo punto, se suele proponer tam-bién que el número mínimo de dipu-tados por provincia se reduzca a uno,con lo que los repartidos según la po-blación podrían ser hasta 348 de untotal de 400. Todas estas propuestasson constitucionales, pero tienen unadificultad importante, relacionadacon las tensiones territoriales, que es

que necesariamente hay provinciasque salen ganando (las más pobladas)y otras que salen perdiendo con el re-parto (las más pequeñas), y esto pue-de ser extremadamente difícil de pre-sentar a la opinión pública de las zo-nas perjudicadas, que espontánea-mente o debidamente espoleada porsus líderes políticos locales, se escan-dalizaría de su pérdida de influenciapolítica.

Finalmente, sería posible tambiéncambiar el sistema D’Hondt por otrosistema de reparto más favorable alos partidos pequeños. Este cambio esplenamente constitucional (sólo hayque cambiar un artículo de la ley elec-toral), no afectaría al reparto de dipu-tados entre provincias (eliminandolas tensiones territoriales), y podría ha-cer los resultados globales bastante másproporcionales que actualmente (de-pendiendo de la fórmula que se uti-lizara en lugar de D’Hondt). Así, pa-radójicamente, aunque D’Hondt no sea,como muchos creen, el mayor cau-sante de la desproporcionalidad, cam-biar D’Hondt por otra regla de repar-to sería la reforma más viable consti-tucional y políticamente, dentro delo improbable de una reforma quequitaría diputados a los dos grandespartidos.

6. El poder ‘excesivo’ de los pequeñosHasta aquí hemos analizado la pers-pectiva de los preocupados por la po-

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ca proporcionalidad del sistema, enperjuicio, en particular, de los par-tidos pequeños de ámbito nacional.Pero como he señalado al comienzo,hay otros que están mucho más preo-cupados por otra cuestión, que es la‘excesiva’ influencia en la goberna-ción de España de los partidos na-cionalistas. Se puede decir, en unsentido distinto del visto hasta aho-ra, que el sistema ‘favorece’ o ‘perju-dica’ a un partido (o a un tipo de par-tidos) cuando, independientementede que su fuerza sea proporcional ono, le da un poder o una influenciamuy grande para formar mayorías (ole quita esa posición clave a la quepodría aspirar). Esta cuestión se re-laciona con la anterior, pero es dis-tinta, y no es objetiva, sino subjeti-va.

Por ejemplo, en un país con trespartidos, A y B, que suelen obtenerentre un 42 y un 48% de los votos, yC, que suele obtener en torno al 10%de los votos, con un sistema electoralcompletamente proporcional, en elque todos obtuvieran idéntica propor-ción de escaños que de votos, los trespartidos tendrían exactamente el mis-mo poder, en el sentido de ser siem-pre necesarios los votos de dos de ellospara conseguir una mayoría. Alguienpodría pensar que el partido C ten-dría entonces una influencia ‘excesi-va’, ya que tendría tanta capacidad deveto como los dos grandes partidos,e incluso podría elegir cuál de losotros dos dirige el Gobierno. Que es-

to sea o no un problema del sistemapolítico es algo subjetivo.

Supongamos que sí lo definimoscomo problema, y que queremos‘arreglarlo’ modificando el sistemaelectoral. Un posible cambio sería ha-cer la ley electoral algo menos pro-porcional, favoreciendo a los dos par-tidos grandes (A y B) de manera quenormalmente el mayor de ellos alcan-ce la mayoría absoluta. Pero hay queobservar que el arreglo dista de serperfecto. El partido C pasaría de te-ner una influencia desmedida a te-nerla nula. Y el partido ganador decada elección (A o B) tendría el poderpara hacer y deshacer, sin contar conlos demás, a pesar de tener menos dela mitad de los votos populares. Po-dríamos decir entonces que quien tie-ne un poder excesivo es el ganadorde las elecciones.

Las posibles combinaciones de par-tidos grandes y pequeños son múlti-ples, pero es importante darse cuen-ta de que, en realidad, cuando nin-gún partido obtiene la mitad más unode los votos populares, no hay ningúnsistema electoral que dé a cada parti-do su influencia o poder ‘justo’ (e in-cluso es discutible que cuando un par-tido obtiene la mayoría absoluta delos votos populares sea ‘justo’ que es-te partido tenga todo el poder, y otro,que puede tener sólo un puñado me-nos de votos, no tenga ninguno). Odamos un poder ‘excesivo’ a algunode los partidos más grandes o se lodamos a los pequeños.

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7. ¿Tienen los nacionalistasdemasiado poder?En el caso español, con variaciones ycambios, el panorama se puede resu-mir en que en las 10 elecciones cele-bradas ha habido dos grandes parti-dos que han obtenido un número al-to de escaños, superior a la centena,pero con una diferencia clara entreellos (la media es de 46 diputados, lamínima de 15), de forma que prácti-camente no ha habido nunca dudassobre qué partido sería el que forma-ría gobierno. De hecho, en cuatro oca-siones (incluyendo 1989, cuando el

PSOE obtuvo la mitad exacta de losescaños, pero la ausencia voluntariade HB le daba en la práctica mayoríaabsoluta) el partido ganador, sin ha-ber tenido la mayoría absoluta de vo-tos, sí obtuvo la mayoría absoluta delos diputados, y no necesitaba paragobernar el apoyo de ningún otro par-tido.

En las otras seis ocasiones el ga-nador estaba a poca distancia de lamayoría absoluta (como media, le fal-taban unos 12 escaños), y había va-rios pequeños partidos que podíanfacilitarle los votos necesarios para lle-gar a ella, como se ve en la tabla 3.

3. Elecciones en las que el partido ganador no obtuvo mayoríaabsoluta. Diputados de primer y segundo partido y de potencialessocios para mayorías

1977 1979 1993 1996 2004 2008

Primer partido UCD-165 UCD-168 PSOE-159 PP-156 PSOE-164 PSOE-169

Segundo partido PSOE-118 PSOE-121 PP-141 PSOE-141 PP-148 PP-154

Diferencia 1º-2º 47 47 18 15 16 15

Faltan para mayoría absoluta 11 8 17 20 12 7

Pequeños partidos con votos PCE (20), PCE (23), IU-IC (18), CiU (10)suficientes (individualmente) AP (16), CD* (9), CiU (17)para mayoría absoluta PDC* (11) CiU (8)

Partidos con votos suficientes, PNV (8), PNV (7), IU (19), CiU (10), PNV (6),matemáticamente, PSP (6) PSA (5), CiU (16), ERC (8), ERC (3),para mayoría absoluta HB (3), PNV (5), PNV (7), CC, IU,(de dos en dos) ERC, EE, CC (4), IU (5), BNG (2),

UN, UPC, BNG, CC (3), NaBai, PAR, HB (2), BNG (2) UPyD (1)UPN (1) ERC, EA,

UV (1)

Fuente: elaboración propia con datos de la Junta Electoral Central, disponibles en el BOE y en www.mir.es. *PDC= Pacte Democratic de Catalunya, antecedente de la actual CiU; CD= Coalición Democrática, encabezada por AP.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—117

En esos casos, para conseguir la in-vestidura, o para sacar adelante su-cesivos proyectos de ley, o leyes depresupuestos, el ganador ha tenidoque negociar con uno o más de esospequeños partidos. En esa situaciónpodría decirse que los pequeños par-tidos han disfrutado de un poder ‘ex-cesivo’, pero hay que hacer algunosmatices. Normalmente, ha habido va-rios partidos pequeños disponiblespara llegar a la mayoría absoluta, demanera que el poder de cada uno deellos no ha sido tan grande. Por otraparte, la diferencia entre los dos gran-des partidos ha sido siempre tan cla-ra que los partidos pequeños nuncahan estado en una posición que lespermitiera elegir a cuál de los dosgrandes partidos dar el poder, y dehecho, el partido que ha gobernadoha sido siempre el partido con másescaños.

Con todo, sigue siendo cierto queen esas situaciones los pequeños par-tidos disfrutan de un cierto poder pa-ra condicionar la política del país,más allá y por encima de lo que ca-bría esperar por su simple fuerza nu-mérica. Entre esos partidos pequeños,pero con votos suficientes para formarmayorías, han estado, en diferentesmomentos, tanto partidos nacionalis-tas (CiU y PNV sobre todo) como par-tidos nacionales pequeños (en su mo-mento AP-CD, y también en muchoscasos PCE-IU), como puede verse enla tabla 3. Es cierto, sin embargo, quedado el declive progresivo de los par-

tidos nacionales de pequeño tamaño,y dado que, como hemos visto, el sis-tema electoral les perjudica, en lastres últimas ocasiones (1996, 2004 y2008), el voto de los partidos nacio-nalistas ha sido decisivo, lo que ha lle-vado a múltiples quejas, y a algunaspropuestas de reforma electoral diri-gidas explícitamente a reducir el pe-so de los nacionalistas.

8. ¿Cómo limitar el poder‘excesivo’ de los partidosnacionalistas?Según la escala de valores de cadauno, el supuesto problema del poder‘excesivo’ de los nacionalistas puededefinirse de cuatro maneras distin-tas, que llevan a soluciones distintas:

a. El problema es, en general, queun partido pequeño pueda condicio-nar la formación del Gobierno, o laaprobación de leyes, frente a un par-tido mucho mayor, que ha ganado laselecciones. La solución en este casosería hacer el sistema electoral másfavorable a los partidos nacionalesgrandes, y evitar que dependan de vo-tos de partidos pequeños, de cual-quier tipo.

b. El problema no es que un par-tido pequeño tenga, ocasionalmen-te, mucho poder sobre el Gobierno,sino que el sistema actual da másoportunidades de tener ese poder aun partido con un 5% de los votosconcentrados (partidos nacionalis-tas) que dispersos (partidos peque-

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��� Buena prensa

ños nacionales). Dos partidos con el5% de los votos deberían tener la mis-ma representación en el parlamen-to, independientemente de que seanvotos dispersos o concentrados. Lasolución coincidiría entonces con lasvistas más arriba para hacer el siste-ma más proporcional. Seguiríamosteniendo, ocasionalmente, partidosganadores que tendrían que buscarel apoyo de partidos pequeños, peroentre estos tendrían las mismas pro-babilidades de estar partidos nacio-nalistas y partidos pequeños de ám-bito estatal.

c. El problema es que los partidosnacionalistas, por representar un in-terés particular, no tienen en cuen-ta el interés general, y por ello debe-rían tener menor posibilidad de in-fluir sobre el Gobierno que un par-tido con los mismos votos de ámbi-to nacional. La solución en ese casoconsiste en reformas electorales queinviertan la situación actual, de ma-nera que un partido con el 5% de losvotos repartidos por España tuvieramás diputados que uno con el 5%concentrado en una comunidad au-tónoma. Para conseguir ese efecto, sepropone, por ejemplo, superar unumbral mínimo de votos a nivel na-cional para entrar en el reparto dediputados, o para poder obtener di-putados en la posible circunscrip-ción única que repartiría escañoscon los restos de los votos de las cir-cunscripciones.

d. Naturalmente, también cabe

pensar que no hay ningún problemaque resolver, porque es justo y co-rrecto que un 3% de los votos con-centrados tenga más representaciónque un 3% disperso. Los diputadosrepresentan a personas y a territo-rios. Si un pequeño partido es muyimportante en un territorio, y con-sigue un 30 ó 40% del voto allí, es ló-gico que tenga una voz mayor en elparlamento que un partido que tie-ne un 3% de los votos repartidos portodo el país.

9. ResumenEn definitiva, en versión telegráfica,estos son los puntos que deberían sersiempre tenidos en cuenta a la horade dar noticias u opiniones sobre laspropuestas de reforma del sistemaelectoral.

— No hay un sistema electoral, sinomuchos.

— No hay una definición objetiva delos defectos del sistema electoral,porque la definición depende delos valores que cada sujeto tenga.

— El sistema electoral del Congresode los Diputados sobrerrepesentaa los partidos grandes e infrarre-presenta a los partidos pequeñosde ámbito nacional.

— Los partidos nacionalistas obtienenuna representación proporcionala su fuerza en votos.

— Las causas de la poca proporciona-lidad son tres: circunscripciones

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—119

con pocos diputados; falta de con-cordancia entre población y núme-ro de diputados; y el sistema D’-Hondt.

— La Constitución limita considera-blemente las posibles reformaselectorales. En particular, la cir-cunscripción electoral ha de ser laprovincia y no caben circunscrip-ciones adicionales.

— La Constitución permite aumentarel número de diputados y repartir-los de manera más ajustada a la po-blación (aunque crearía tensionesterritoriales).

— La Constitución también permitecambiar el sistema D’Hondt porotro sistema de reparto de escañosmás proporcional.

— Comparativamente, el sistema elec-toral trata mejor a los partidos na-cionalistas que a partidos naciona-les con similar número de votos.

— Como consecuencia, cuando el par-tido ganador no tiene mayoría ab-soluta, los partidos nacionalistastenderán a tener más influenciasobre el Gobierno que partidos na-cionales con igual o mayor núme-ro de votos.

— La respuesta a esta desigualdadpuede ser hacer el sistema más pro-porcional, para que todos los par-tidos pequeños (nacionalistas o no)tengan similar influencia sobre elGobierno; hacerlo más mayorita-rio, para que ningún partido peque-ño tenga mucha influencia; o ha-cerlo más ‘nacional’, favoreciendo

que, a igualdad de voto, sean lospartidos con votos en toda Españalos que tengan más diputados. Laelección entre estas acciones de-pende, de nuevo, de los valores decada uno. No hay un motivo obje-tivo para escoger una u otra.

Cabría añadir un último punto: lossistemas electorales no sólo transfor-man votos en escaños, sino que con-dicionan los propios votos. Por tanto,a la hora de pensar en cualquier re-forma electoral hay que tener encuenta que la gente no votaría igual.Tal vez, por ejemplo, si el sistema tra-tase mejor a los pequeños partidosnacionales, habría más de ellos, por-que la gente les votaría más, al verque su voto se transformaría en dipu-tados, y el voto a los dos grandes se-ría menor que ahora. De modo queal pensar en los efectos posibles delas reformas electorales, no basta conaplicar mecánicamente las nuevas re-glas a la distribución de votos de elec-ciones pasadas. Hay que especular so-bre cómo cambiarían los votos mis-mos. Difícil, pero imprescindible pa-ra pensar correctamente sobre elasunto. �

1.–Para simplificar, se han agrupadoformaciones que a veces se computanseparadamente (como UPN y PP, PSC y PSOE, ICV e IU) y otras que se han presentado con diferentes nombres o coaliciones en el tiempo, peromanteniendo una continuidad en un partido principal (PCE-IU, diferentesnombres de AP-CD-CP-PP).

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—121

L a actualidad social ha puestode relieve una cuestión de in-dudable calado informativopor su trascendental importan-

cia para la normal determinación delcontenido, actividad y desarrollo delas libertades de comunicación, quevuelve a plantear temas tan impor-tantes como la consideración genéri-ca de persona pública, el interés o larelevancia informativa o el ejerciciode las libertades de información y deexpresión en sus dos derechos espe-cíficos, el de emitir del profesional yel de recibir, saber o conocer, del ciu-dadano. Sin olvidar el desenvolvi-miento de otros derechos como lospropios de la personalidad, o el valormercantil de la comunicación.

A modo de recordatorio previo hayque resaltar que, casi 30 años despuésde promulgarse la Constitución ycumplidos 26 de la entrada en vigorde la Ley Orgánica 1/82, de 5 de ma-yo, sobre intromisiones ilegítimas enel honor de las personas, nos encon-

tramos en el más absoluto páramonormativo sobre el desarrollo del art.20 de la CE, lo que ha provocado elque la doctrina jurisprudencial delTribunal Constitucional, a veces la delSupremo, y siempre la del TribunalEuropeo de Derechos Humanos, sehaya convertido en un cuasi-derechode obligado cumplimiento, cuandoúnicamente debe tener valor en sufunción interpretativa del derechopositivo. Es decir, la carencia de leyesen materias iusinformativas ha he-cho que otorguemos su misma im-portancia a interpretaciones jurispru-denciales.

La cuestión de actualidad vienepromovida por la reclamación quehan formulado dos personas –doñaT. O. R. y don E. M. Ll.– solicitando elamparo judicial mediante el estable-cimiento de medidas cautelares, pa-ra que su imagen no sea captada, re-producida o difundida sin su consen-timiento, a través de unos concretosmedios de comunicación, sin que pre-

TRIBUNALESTEODORO GONZÁLEZ BALLESTEROS

Medidas cautelares frente a libertad de expresión*

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��� Tribunales

viamente se haya planteado asunto ju-dicial o prejudicial alguno referentea lesión de bienes jurídicamente pro-tegidos propios de las personas recla-mantes que justifiquen tal petición.Aquí no se pretende cali-ficar o determinar la ido-neidad de la vía judicialelegida por tales perso-nas, o hacer un examende la demanda de referen-cia, pendiente por ahora,y suponemos que duran-te mucho tiempo, de unaresolución definitiva ca-so de que las mismas seconcedan en la primerainstancia judicial; lo quese busca es, tomando el ca-so a efectos referenciales,exponer la forma en quepueden afectar al normaldesarrollo de los dere-chos propios de las liber-tades de comunicación.

La persona como sujetoactivo de la comunica-ción.–Tanto el derechocomo la comunicación tienen comosujeto neurálgico a la persona encualquiera de sus facetas públicas oprivadas. Pero mientras que, y de for-ma universal, en el campo jurídicola delimitación de responsabilidadesy derechos es fácil de concretar ape-lando a la norma positiva, en mate-ria de comunicación, y más exacta-mente de información y de expre-

sión, que es el tema que nos atañe,la ausencia de concreción normati-va enmaraña la cuestión, lo que ha-ce que la jurisprudencia de los tribu-nales sea la que ocupe el lugar que

le corresponde al dere-cho positivo. Y tal doctri-na jurisprudencial no esunívoca. Unas veces, y se-gún las circunstancias, lanoticia ha prevalecidofrente a otros derechos, in-clusive de la personali-dad, en razón al caráctero lugar que ocupaba enla comunidad la personaque la emitiera; otras seha hecho hincapié en elcontenido propio de lanoticia, con independen-cia del sujeto que la cre-ara, para hacerla preva-lecer legalmente.

A la hora de concretarel contenido o considera-ción que abarca el térmi-no ‘persona de interés pú-blico o general’, y a fin deevitar el formular una lar-

ga relación casuística, ésta puede de-terminarse a través cuatro grupos: a)‘persona pública’, o aquella que de-sarrolla funciones públicas de interésgeneral para la ciudadanía, y tienecomo tal una responsabilidad social;b) ‘persona de notoriedad pública’, oquien por algún hecho o circunstan-cia de repercusión social, deseado ono, adquiere, a partir de ese suceso,

En ocasiones larelevancia delmensaje radica encausas tansimples como laimportancia quetenga para elmedio, o elespacio o tiempoque puedadedicarle.

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una determinada relevancia públicay por tanto a ser objeto del conoci-miento ajeno; c) ‘persona famosa’, ola que obtiene reputación pública porel desarrollo de una actividad labo-ral o profesional; y d) ‘persona popu-lar’, o aquella que sin que medie unajustificación cierta o aparente, comoes el caso de las anteriores, es cono-cida por el público por su sola apari-ción reiterada en los medios de comu-nicación.

Aplicando esta interpretación delconcepto de persona de interés públi-co o general, y a los solos efectos deir desenmarañando la cuestión quenos ocupa, doña T. O., solicitante demedidas cautelares, puede ser consi-derada como persona de notoriedadpública desde el matrimonio de suhermana con el príncipe de Asturias,heredero de la Corona del Reino deEspaña a título de Rey y de jefe delEstado.

La relevancia del mensaje en la co-municación.–En el ámbito de la co-municación un mensaje es noticia enrazón a la persona que lo origina oal hecho que lo provoca. Aparte de otrascuestiones fundamentales como pue-den ser el contexto cultural, social ogeográfico. Inclusive la importanciadel mensaje no tiene porque ser mo-tivado por la persona afectada, sinoconsecuencia de otro hecho, accióno circunstancia originado accidentalo intencionadamente por otra distin-ta o de forma colateral, pero que le

repercute de manera directa o indi-recta. Es más, y este sería un tema atratar detalladamente, en ocasionesla relevancia del mensaje radica encausas tan simples como la importan-cia que tenga para el medio, o el es-pacio o tiempo que pueda dedicarle,o si cree conveniente o no su difu-sión, tesis que nos avocaría a repasarlas ideas de McLuhan sobre el medioy el mensaje.

Ciertamente el significado y con-tenido de relevancia pública del men-saje es uno de los aspectos más dis-cutidos en el ámbito de la protecciónde las libertades de comunicación.Nuestro TC, en su época inicial, in-terpretaba en su sentencia 107/1988que “el valor preponderante de las li-bertades públicas del art. 20 de la CE,en cuanto se asienta en la funciónque estas tienen de garantías de unaopinión pública libre indispensablepara la efectiva realización del plu-ralismo político, solamente puedenser protegido cuando las libertadesse ejercitan en conexión con asuntosque son de interés general por lasmaterias a que se refieren y por laspersonas que en ellos intervienen ycontribuyan, en consecuencia, a laformación de la opinión pública, al-canzando entonces su máximo nivelde eficacia justificadora frente al de-recho al honor, el cual se debilita,proporcionalmente, como límite ex-terno de las libertades de expresióne información, en cuanto sus titula-res son personas públicas, ejercen

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��� Tribunales

funciones publicas o resultan impli-cados en asuntos de relevancia públi-ca (…). Por el contrario, la eficacia jus-tificadora de dichas libertades pier-de su razón de ser en el supuesto deque se ejerciten en relación con con-ductas privadas carentes de interéspúblico y cuya difusión y enjuicia-miento públicos son innecesarios,por tanto, para la formación de laopinión pública libre en atención ala cual se les reconoce su posición pre-valente” (FJ.2º). De esta interpretaciónpodría deducirse que el binomio he-cho relevante-libertad de comunica-ción deja sin garantía constitucionalla comunicación de mensajes consi-derados no relevantes, lo que no escoherente con la protección, amplí-sima, que la Constitución da al dere-cho a recibir información. Tal inter-pretación inicial del TC se ha vistomodificada posteriormente por lapropia del Tribunal Europeo de De-rechos Humanos, que al aplicar elart. 10 del Convenio Europeo para laProtección de los Derechos Humanosy de las Libertades Fundamentales,de 1950, ha manifestado reiterada-mente en sus sentencias que dichotexto ampara también la emisión deideas e informaciones no considera-das relevantes, tal y como se recogeen el caso Jacubowski (1994) al indicarque “el hecho de que, en el presentecaso, esta libertad se ejercitara en ma-terias que no son de interés público,no priva su protección por el art. 10”.Por su parte, el Tribunal Supremo de

los Estados Unidos, a la hora de con-siderar el tema de la relevancia delmensaje, ha sentenciado que “el va-lor nuclear de la cláusula de la liber-tad de expresión de la Primera En-mienda es el interés público en tenerun debate libre y sin trabajas sobretemas de relevancia pública” (senten-cia Pickering v. Borad or Education.1968).

La cuestión se ha planteado en de-terminar qué característica debe pre-dominar en cuanto a la proteccióndel mensaje. El TC español anteponela relevancia de la materia de que setrate a la persona que lo emita; porel contrario el Tribunal Europeo y elSupremo norteamericano hacen pre-valecer la persona frente al conteni-do del mensaje, lo que ha llevado alos tratadistas a la imposibilidad decatalogar las materias que en la ac-tualidad pueden considerarse rele-vantes, admitiendo algunas pautas ju-risprudenciales, tales como el entor-no geográfico y cultural donde se pro-duce o publica la noticia o el momen-to en que se comunica el mensaje(TEDH. Casos Muller, 1988; y Fressiz yRoire, 1999). Esta discusión sobre ladoctrina legal referente a la relevan-cia del mensajes, y evitando una lar-ga extensión de citas jurisprudencia-les, nos lleva, entre otras, a una im-portante conclusión, la necesidad deampliar ‘el catálogo’ de materias re-levantes o actividades que anterior-mente hubieran tenido la condiciónde privadas y quedaron, por tanto,

fuera de la discusión pública y quehoy coadyuvan a la formación de laopinión pública.

El discutible concepto de interés ge-neral o público.–Nuestra Constitu-ción, y la doctrina legal del TribunalConstitucional, máximo interprete dela misma, nos concreta, en lo que ha-ce a la comunicación, dos tipos espe-cíficos de derechos de libertad: el de-recho a la libertad de opinión –pen-samientos, ideas, opiniones y críticasocial, art. 20.1. a)–; y el derecho a lalibertad informativa, que a su vezcomprende el derecho a la libertadde emitir y el derecho a la libertadde recibir información veraz, art. 20.1.d). El planteamiento general asumi-do actualmente por la jurisprudenciareside en determinar que en un sis-tema de convivencia democrática, elderecho más importante es el de par-ticipación del ciudadano en los asun-tos públicos, directamente o por me-dio de representantes libremente ele-gidos, y para que esa elección sea co-herente y efectiva se precisa que el ciu-dadano este informado, o disponga delos instrumentos necesarios para in-formarse, entre ellos los medios de co-municación. Para participar hay queestar informado, y sólo aquel mensa-je informativo que cumple esta fun-ción es considerado de interés gene-ral. Interpretación discutible porque¿no puede aceptarse que, por ejem-plo, los amoríos desbocados de unapersona pública, un matrimonio ho-

La Casa de los PeriodistasAsociación de la Prensa de Madrid,1895-1950

Víctor Olmos, 708 páginas.

La apasionante historia

de los primeros 55 años

de la APM, que, en poco tiempo,

se convirtió en ‘la casa de los

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126—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� Tribunales

mosexual, la forma en que cumplecondena un penado o los fastos parala celebración de la boda de la hijade un alto cargo del Estado, todosellos propios de la crónica social, in-fluyen en la opinión pú-blica a la hora de que és-ta concrete su elecciónpolítica? Obviamente sí.Luego el contenido delllamado ‘interés público’es abierto y debe ser ob-jeto de ponderación encada caso concreto.

A los efectos de deter-minar el contenido del‘interés general o público’conviene recordar, en pri-mer término, que la Cons-titución cuando se refie-re al derecho recibir oemitir información, única-mente plantea la exigen-cia de la veracidad, “dere-cho a comunicar o recibirlibremente informaciónveraz” –art. 20.1. d)–, losadjetivos a dicho interésson fruto de la jurispru-dencia de los tribunales. No obstante,cabe recordar que la propia Constitu-ción –art. 9.2.– impone a los poderespúblicos la obligación de “facilitar laparticipación de todos los ciudadanosen la vida política, económica, cultu-ral y social”. Sin embargo, hasta aho-ra, el TC en su jurisprudencia, ha cen-trado el interés sólo en la participa-ción política del ciudadano, dejando

a un lado otras facetas acerca de lascuales también puede hablarse de underecho a saber propias de la rúbricade su derecho a participar.

Es más, y en segundo término, elpropio TC español hacreado lagunas sobre laconsideración generalrespecto de que sólo losasuntos políticos ocupenel interés general, el de-bate político o el ejerciciode los derechos democrá-ticos de participación.Así, en la STC 20/1990consideró de interés ge-neral una crítica al Cam-peonato del Mundo deFútbol de 1982; tambiénaprecio interés generalen el origen y evoluciónde una determinada en-fermedad (STC. 20/1992);el enfrentamiento entre ungrupo de vecinos y los nu-distas acampados en unaplaya cercana (STC. 24/1992); la presentación pú-blica de un libro (STC

232/1993); o el número de horas ex-traordinarias trabajadas en la activi-dad de una empresa (STC. 176/1995).De otra parte, la línea doctrinal se-guida hasta 2004 por el Tribunal Eu-ropeo fue la implantada en el caso Lin-gens (1986) cuando afirmó: “A la pren-sa incumbe comunicar informacio-nes de interés en sectores distintos alpolítico”, seguida con la sentencia de

El contenido delllamado ‘interéspúblico’ esabierto y debeser objeto de ponderaciónen cada casoconcreto.

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23 de abril de 1993 (caso Castells) en laque sostenía que “la libertad de ex-presión consagrada en el art. 10.1 delConvenio constituye uno de los fun-damentos esenciales de una sociedaddemocrática y una de las condicio-nes primordiales para su progreso (…)esta libertad es aplicable no solamen-te a las informaciones o ideas acogi-das favorablemente o consideradascomo inofensivas o indiferentes, sinotambién a aquellas que resultasopuestas, lastiman o inquietan”. Cier-tamente el TEDH, mediante la sen-tencia de 24 de junio de 2004 (casoVon Hannover, aunque más conocidacomo caso Carolina de Mónaco) modifi-có su doctrina en sentido restrictivoal considerar que la princesa de Mó-naco no era una persona pública ylas fotos que de ella en lugares públi-cos se habían difundido en varios me-dios alemanes suponían una injeren-cia en su vida privada, disponiendoel Tribunal la prohibición de que imá-genes de la citada princesa fueran re-producidas en los medios demanda-dos. Sentencia que ha servido de guíaa la solicitud de medidas cautelaresformulada por doña T. O. R. y don E.M. Ll. Aunque también hay que recor-dar que en dicha sentencia dos jue-ces del tribunal (Cabral y Zupancic)consideran que la demandante es unapersona pública y las informacionessobre su vida contribuyen al debatedel interés general, el cual no deberestringirse sólo al debate político. E,igualmente, se dice en la referida sen-

tencia del Tribunal Europeo: “paramedir el interés público por su per-sona, basta con observar la importan-cia que los medios de comunicacióndedican a su vida pública o privada(…) hay que admitir que, debido a sunotoriedad, la vida de una personapública fuera de su residencia, y con-cretamente la que se desarrolla enlos lugares públicos, debe sufrir cier-tas molestias” (Cabral); “los miembrosde las familias reales, los actores, losuniversitarios, los políticos, etc., des-empeñan sus tareas de forma públi-ca. Pueden no buscar la publicidad,pero, por definición, su imagen es,en cierta medida, propiedad pública(…)” (Zupancic). Este mismo juez, a lahora de plantear la necesidad de es-tablecer un equilibrio diferenciadorentre lo privado y protegido y lo pú-blico y no protegido cita como refe-rente el criterio que el TEDH siguióen la sentencia del caso Halford con-tra el Reino Unido, de 25 de junio de1997, en la que se preguntó si la per-sona afectada podía razonablementecreer en el carácter privado de la si-tuación que estaba viviendo, “la cues-tión de si la demandante en este ca-so era o no una personalidad públi-ca deja pues de existir; el criterio pro-puesto, que aspira a determinar si lapersona, considerándose víctima deuna violación de su vida privada, po-día razonablemente creer en el carác-ter privado de la situación en litigio,autoriza un enfoque matizado en ca-da nuevo caso” (Zupancic).

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��� Tribunales

El amparo de los derechos de la per-sonalidad.–Poca discusión plantea laprotección de los derechos de las per-sonalidad, honor, intimidad y propiaimagen. Son derechos fundamenta-les por su propia esenciaconsiderados como el as-pecto interno y externode la dignidad de la pro-pia persona, irrenuncia-bles, inalienables e im-prescriptibles, que única-mente pierden su rele-vancia frente a las liber-tades de comunicación,según la actual doctrinajurisprudencial domi-nante, cuando se trata deinformaciones de interésy relevancia pública, ne-cesarias para hacer efec-tivo el derecho de parti-cipación del ciudadanoen la vida pública. Es de-cir, y sin duda alguna, to-da persona tiene derechoa su propia imagen, ytambién sin duda alguna,nadie y menos una perso-na de notoriedad pública, puede dis-poner del privilegio de ordenar cuán-do y cómo se puede captar su imagenpública ya que, y salvo una declara-ción judicial previa por el reconoci-miento de un daño moral o patrimo-nial, en tal supuesto nos encontraría-mos ante una decisión manifiesta-mente inconstitucional, al vulnerarel principio de igualdad ante la ley

que tan acertadamente recoge el art.14 de la CE.

Contenido mercantil de la liber-tad de comunicación.–Sobre el valory el precio de los mensajes propios de

los medios que editan(prensa), emiten (radio) oexhiben (televisión) se hacreado una singular con-fusión, intencionada ono, que parte de su des-conocimiento e inclusivede algunas resolucionesjudiciales. En el ámbitode una sociedad de mer-cado, como la actual, to-do mensaje tiene un va-lor, otra cosa es su coste,precio y quien lo pague.La prensa tiene un precioreal y otro referencial,que es el que abona quienla compra o adquiere. Pe-ro el espacio, cada líneade un periódico o revistatiene un valor. El conte-nido del mensaje puede serpolítico, económico, cul-tural, social, religioso, de-

portivo, ocio, de prostitución, etc. Yla misma interpretación puede hacer-se del tiempo en la radio o del tiem-po y la imagen en la televisión. Su re-ferencia indirecta, para los no exper-tos, es el precio fijado para la publi-cidad. Cierto que aquí han de aplicar-se infinidad de variables, de entre lascuales destaca una fundamental, ladifusión del medio de que se trate,

Argumentar el fincomercial o mercantil de lacomunicación es un absurdo propio deldesconocimientode los medios de comunicación.

CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008—129

que va acompañada de su influenciasocial.

De ahí que argumentar el fin co-mercial o mercantil de la comunica-ción, o noticias comerciales, a excep-ción de las propias y específicas de lapublicidad reglada, ya sea su forma-to literario o fotográfico, suponga unabsurdo propio del desconocimientode los medios de comunicación. Lasempresas privadas y públicas titula-res de los medios son entidades o cor-poraciones mercantiles que tienen co-mo finalidad, incluidas algunas pú-blicas en donde debería primar el ser-vicio público, el legítimo lucro eco-nómico. Cuestión diferente es su com-portamiento para obtener el lucro,pero sea o no el ciudadano quien pa-ga directamente una cantidad a laempresa titular, todos los contenidosde los mensajes tienen un valor dine-rario, con independencia del tipo detracto comercial de que se trate.

Aspecto distinto y bien diferentese origina cuando en un litigio civilo mercantil el objeto de la reclama-ción es el lucro económico obtenidopor la difusión de unas imágenes deprocedencia incorrecta. Es el recien-te caso de una revista condenada apagar una considerable cantidad, aotra de la competencia, por publicarimágenes de una conocida actrizmientras hacia un ‘posado’ para la re-vista con la que previamente habíaestablecido una relación contractual.Aquí no se habla del derecho a la ima-gen, sino de una cuestión meramen-

te mercantil por el lucro dejado depercibir por la revista contratante.

El caso específico de las medidascautelares solicitadas por doña T. O.R, y don E. M. Ll.–A reserva de las de-cisiones que, en su caso y presumi-blemente, vayan acordando las suce-sivas instancias judiciales, cabe haceralguna matizaciones jurídicas, de for-ma y fondo, sin otro ánimo que el deayudar a comprender el contenido dela solicitud formulada y su inciden-cia en las libertades de comunicación.

En primer término, y en cuanto alas cuestiones de forma, las medidascautelares se solicitan para asegurarla efectividad de la tutela judicial quepudiera otorgarse en la sentencia es-timatoria que se dictare en una recla-mación civil (art. 721.1 de la Ley deEnjuiciamiento Civil). Es decir, requie-re la existencia de un procedimientoya existente o, en su caso, la presen-tación del mismo junto con la solici-tud de las medidas (art. 730.1). Es cier-to que la Ley también prevé el quepuedan solicitarse antes de la deman-da principal, si quien en ese momen-to las pide alega razones de urgenciao necesidad (art. 730.2), debiendo, ental caso, presentar la demanda en elplazo de 20 días de haberse acorda-do éstas, de lo contrario decaerán ensus efectos. Esta posibilidad general,la de presentar las medidas cautela-res sin haber alegado lesión de dere-chos en procedimiento principal, porinexistencia de éste, no esta claramen-

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��� Tribunales

te prevista en la legislación específi-ca, ya que para instar la tutela judi-cial efectiva por intromisiones ilegí-timas en los derechos al honor, la in-timidad y la propia imagen es preci-so concretar la existenciacierta de un daño moraly/o patrimonial. Y en talsentido se recoge en laLey Orgánica 1/1982, de 5de mayo, que contemplala adopción de dichascautelas con el fin de quecesen las intromisionesilegítimas, en el ámbitode una demanda civil, loque previamente requie-re determinar la existen-cia del daño o perjuicio,es decir, la realidad de lasmismas. A mayor abun-damiento cabe recordarel art. 2.1. de la precitadaLey, que dispone que laprotección “de la propiaimagen quedará delimi-tada por las leyes y porlos usos sociales atendien-do al ámbito que, por suspropios actos, mantenga cada perso-na reservado para sí misma o su fa-milia”. Y doña T. O. es familia de laprincesa de Asturias.

Por tanto, este procedimiento ju-dicial requiere, o bien que se instencuando la demanda principal se en-cuentra en tramitación, o a la par quela fundamental, si hay peligro ciertode que una resolución judicial favo-

rable no podría aplicarse por extem-poránea. Y la pregunta ahora proce-dente es ¿por qué causa se ha obvia-do la demanda principal y comenza-do el caso por las medidas cautelares?

La respuesta es simple, enninguno de los hechosque se relatan como fun-damentos para la protec-ción cautelar hay conteni-do para reclamar un da-ño patrimonial o moral.No obstante, si ahora el Tri-bunal resuelve favorable-mente la petición es por-que aprecia causa de in-tromisión, y esa causa deintromisión será la que seargumente en la deman-da que, en tal supuesto,deberá instarse en el pla-zo de 20 días. En otros tér-minos, la Juez de Instan-cia si dispusiera las medi-das cautelares tambiénproporcionaría la justifi-cación para la reclama-ción definitiva. Cierta-mente, y sin duda algu-

na, el derecho a la propia imagen loha configurado la doctrina constitu-cional, y así se recoge en el escrito depetición de las medidas cautelares,como un derecho de la personalidadque atribuye a su titular la facultadde disponer de la representación delaspecto físico que permita su identi-ficación, lo que comporta tanto el de-recho a determinar la información

En ninguno de loshechos que se relatan comofundamentos para la proteccióncautelar haycontenido parareclamar un dañopatrimonial o moral.

gráfica general por los rasgos físicosque le hagan reconocible que puedeser captada y difundida públicamen-te, como a impedir la obtención, re-producción o publicación de su pro-pia imagen por un tercero no autori-zado. Pero esta doctrina, concluyen-te en la teoría, se enfrenta en la prác-tica con una determinada realidad,la categoría de la persona titular delderecho y situación en la sociedad. Do-ña T. O. es una persona, voluntaria oinvoluntariamente, de notoriedad pú-blica, lo que tácitamente admite ensu referido escrito al solicitar la abs-tención de captar o difundir su figu-ra, “excepción hecha de aquellas imá-genes o instantáneas tomadas en ce-remonias oficiales o actos de carácterprotocolario”. Es decir, reconoce sucircunstancia de estar unida por la-zos de consanguinidad con personasque forman parte un organismo cons-titucional del Estado, cual es la Coro-na, en cuyo ámbito se encuentran lospríncipes de Asturias, y en concretocon la futura reina de España y susdos hijas, sobrinas suyas, pero exigeel privilegio de no ser fotografiada nidifundidas imágenes suyas obtenidasen lugares públicos, salvo que mediesu expreso consentimiento, o que lasimágenes correspondan actos proto-colarios u oficiales.

Cuestión distinta es que por talcircunstancia pueda ser sometida alacoso de determinados medios de co-municación, lo que es de todo pun-to rechazable. Pero el acoso, que nues-

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132—CUADERNOS DE PERIODISTAS,—JUNIO DE 2008

��� Tribunales

tro derecho positivo únicamente lorecoge como figura penal en el ám-bito de los delitos sobre la libertadsexual, es una apreciación subjetivaque, en relación a otros derechos fun-damentales como es el derecho de lacomunicación y su contenido social,precisa de una demostración de pre-valencia amparada y justificada pordaños causados o peligro inminentede que se originen. No puede enten-derse aquí el acoso como un peligrohipotético, abstracto o potencial sinresultado de tipo alguno. O el acosoacarrea per se un peligro evidente ycierto, o jurídicamente no tiene talconsideración. Cuando no se razonay argumenta el daño, la medida re-cae en privilegio.

La reclamación no se formula con-tra los periodistas gráficos, o posiblesfreelance, ‘acosadores’ para captar la ima-gen, sino contra las empresas titula-res y sus medios, que la reproducen,lo que dificulta gravemente su reso-lución judicial. La intromisión ilegí-tima se origina, según la citada Leyde 5 de mayo de 1982, por “la capta-ción, reproducción o difusión por fo-tografía, filme o cualquier otro pro-cedimiento (…)”. Es decir, ante la im-posibilidad de determinar quién lacapta, la queja se interpone contraquién la difunde, ya sea medio escri-to, audiovisual o digital, y su respon-sable empresarial. Pero en la prácti-ca, y en el peor de los supuestos, laimposición de las medidas será inefi-caz cuando las imágenes sean difun-

das por un medio no demandado y asu vez, de este, la recojan otros me-dios. Sin olvidar que las susodichasmedidas carecerían de efecto ante elperiodismo literario.

Doña T. O. y don E. M., como dicesu abogado en el escrito de medidascautelares, “forman una pareja de jó-venes normales, que trabajan comootros jóvenes lo hacen, que viven ysienten como miles de jóvenes de suedad y que van a ser padres comomuchos otros jóvenes lo van a sertambién, pero no puedan llevar unavida normal”. Probablemente seacierta esa enternecedora narraciónde sentimiento juvenil, y hasta com-prensible socialmente, pero en sedejudicial, que es la que ellos han ele-gido para resolver la situación, no essuficiente para limitar el derecho alas libertades de información y ex-presión de las que somos titulares to-dos los ciudadanos. Conceder un pri-vilegio ‘ad persona’ como el que sesolicita, a consecuencia de ser la her-mana de la princesa de Asturias, ysin que legalmente exista una deci-sión judicial definitiva al respecto,sería constitucionalmente inacepta-ble, tanto desde el derecho a la igual-dad de todos los españoles ante laley, como bajo el prisma de los dere-chos de la comunicación. �

*Este artículo se escribió antes de conocerseel auto de la juez de 15 de mayo de 2008. Enél, la juez argumenta su negativa a las medi-das en que no cabe ese procedimiento, lo cuales una de las tesis de este artículo.

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Crónicas de las guerrasmuertas y homenaje a los antecesores de un excelente periodista

LA REVANCHADEL REPORTEROPlàcid García-Planas. 204Páginas. Diéresis. Precio:20 euros.

Plàcid García-Vargases un magnífico pe-

riodista de La Vanguardia que escribe,haciendo honor a su nombre, con unaenorme placidez y con una atrayentemezcla de consumado literario y avis-pado y perspicaz reportero. El libroconstituye un emocionado homenajea siete reporteros del diario catalánque, muchos años antes que él –de1893 a 1996–, viajaron por distintos pun-tos del mundo –del norte de África aIndochina– con el objetivo de relatarpara los lectores del veterano diariolos conflictos bélicos que entonces se

producían en esos recónditos y no tanrecónditos lugares. Para García-Vargasel libro “es un regreso”: un regresocompulsivo y ciertamente algo inex-plicable. Porque “¿acaso tiene explica-ción”, dice el autor, “que los campesi-nos del Kaimakchalan den el grano asus gallinas servido en cascos del sol-dado del káiser? ¿Tiene explicaciónque los niños de Prilep jueguen al fút-bol sobre los cuerpos de miles y milesde soldados alemanes? ¿Tiene explica-ción que esos niños vayan arrastran-do lápidas para marcar porterías?”. No.Claro que no. nada que provenga delterror y la tragedia de una guerra tie-ne sentido. Es un libro escrito con pa-sión y con elegancia. Es un libro untanto raro pero hermoso. Es un librodel que el propio autor no sabe la ra-zón del título. Pero ahí está.

Plàcid García-Vargas inicia su pe-regrinaje tras las huellas de sus ante-cesores en Melilla desde donde, en1893, José Boada y Romeu, narraba pa-ra La Vanguardia los horrores de unaestúpida guerra provocada por la cons-trucción de un fuerte español, conver-

LIBROSIGNACIO G. IGLESIAS

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��� Libros

tido hoy en un centro de acogida pa-ra niños magrebíes desde el que se veun elegante campo de golf y el murode la ciudad. Fue una guerra que con-tó, tal como apuntó García-Vargas, contodos los ingredientes del “choque decivilizaciones”: las provocaciones yi-hadistas, el intencionado y retadorbombardeo de una mezquita, la cele-bración de una misa católica (siemprehaciendo amigos) frente a sus ruinas,la expulsión masiva de judíos y lasconsiguientes –y tan bien aceptadashoy día por Occidente– masacres co-laterales. El corresponsal de entoncesparecía disfrutar con las provocacio-nes y las masacres pero contado porVargas hasta casi se le puede discul-par. Eran otros tiempos, claro.

El autor sigue los pasos, después,del magnífico Gaziel, seudónimo deAgustí Calvet, uno de los periodistasque mejor y con más sentimiento ymaestría relató los avatares y trage-dias de la Primera Guerra Mundial yuno de los pocos intelectuales espa-ñoles que no soportaba los devaneosfascistoides de Ortega y Gasset. Era,Gaziel, un “sage”, como decía JosepPla, es decir, un sabio. Las páginasque Plàcid García-Vargas dedica a lascrónicas de Gaziel, son una auténti-ca delicia. Porque si los comentariosde Gaziel constituyen un auténticoplacer no lo son menos los de este jo-ven reportero que traslada la trage-dia de antaño a la tranquilidad ac-tual. Dice en una de las páginas: “Elcorresponsal de guerras muertas lle-

ga al macizo de Thiescourt con inten-ciones resignadamente cacofónicas:captar entre los árboles y la soledadel ‘interesantísimo’ estupor interno quesintió Gaziel”. Vargas se traslada coninusitada facilidad y con gran encan-to literario de una época a otra sinque apenas nos enteremos. Y lo con-sigue gracias al trato delicado queotorga a los textos de sus antecesoresy al conocimiento del terreno que pi-sa y que pisaron muchos años anteslos corresponsales de La Vanguardiaprotagonistas de esta obra.

Llega el peregrinaje al capítulo 3:“Un soplo de optimismo atravesó a losaliados en septiembre de 1915: la ofen-siva en la Champaña parecía debili-tar las líneas alemanas. pero la espe-ranza se derrumbó en octubre: Bulga-ria rompió su neutralidad y se arrojóen brazos de los imperios centralespara borrar Serbia del mapa y unir enlínea recta Berlín y Constantinopla.Una irresistible tentación para los co-rresponsales de La Vanguardia en losfrentes de Francia y Alemania –Gaziely Enrique Domínguez Rodiño–, que selanzaron de lleno a los Balcanes”. Co-mo se lanzó, unos cuantos años mástarde este otro corresponsal de hoypara trasmitir el horror de hoy, tan si-milar al de antaño. Siempre el opti-mismo parece quedarse en un soplo.¿Qué pasará hoy con Serbia y Kosovo?

Fue Enrique Domínguez Rodiñoquien en febrero de ese mismo des-cribió como el fin del mundo la se-gunda batalla de los Lagos Masuria-

��� Libros

nos donde el horror predominaba so-bre cualquier otra cuestión. Fue unaespeluznante batalla entre alemanesy rusos cuyos protagonistas principa-les fueron la muerte, el frío, el ham-bre y la desesperanza. Vargas tambiénlo recuerda con maestría.

Hay un capítulo que incita, másque el resto, al afecto, o la compasión,por un sufrido corresponsal de gue-rra. Cuenta Vargas que, allá por 1936,en plena Guerra Civil española, La Van-guardia decidió que su enviado espe-cial al frente de Aragón –allí donde elleonés Buenaventura Durruti manda-ba las tropas que luchaban contra elfascismo–, un crítico de cine, joven, im-pulsivo y admirador de los dibujos ani-mados estadounidenses. Su héroe, se-gún relata Plàcid García-Vargas, era ¡Fé-lix el Gato! Y viajaba por la zona deguerra conduciendo uno de esos anti-guos Citroën Rosalie que le llevó a ad-mirar las heroicidades de la columnaDurruti. Era un tipo feliz que se lla-maba Francisco Carrasco de la Rubiaque realizó su trabajo con denuedo yalegría sin saber “el trágico final quele deparaba el destino”, tal como diceVargas. Mejor no lo contamos. El au-tor del libro viajó por aquellas tierrasy deja constancia, en su obra, de la his-tórica solidaridad y humanidad de Du-rruti. También cuenta –Vargas–, el trá-gico final del crítico de cine metido acorresponsal de guerra pero mejor le-erlo en este estupendo libro que con-tarlo aquí, en esta humilde reseña.

Plàcid García-Vargas sigue su via-

je de corresponsal recordando a Car-los Sentís, otro fenómeno del perio-dismo español. Captó como nadieguerras, hechos sociales y eventos po-líticos. Fue amigo e invitado de Char-les de Gaulle. Siguió, políticamente,a Frances Cambó y fue el único perio-dista español que asistió al juicio deNúremberg y uno de los primeros detodo el mundo que entró en un cam-po concentración. Entrevistó a mu-chos personajes famosos, entre ellosa Josephine Baker. Hay quien dice que,incluso ‘ligó’ con ella. Cuando, hacemuchos años, me contaron eso –queni siquiera se sabe si es verdad–, co-menzó mi admiración hacia Sentís.García-Vargas parece que tambiénque siente admiración por éste, unode sus antecesores. Y así se deduce delhermoso capítulo que dedica a Car-los Sentís, del que también se llegó adecir que sentía algunas simpatíaspor los nazis.

Y sigue el trayecto, a través de losaños y los escenarios de antes, adap-tados a la pluma, la magnífica plumade García-Vargas, hasta 1968: llegamosa Vietnam: “Se elevan los aviones y sedejan caer en vertical para precisar elblanco. Luego pasan, entre densas co-lumnas de humo, para ametrallar lasposiciones. Así una hora tras otra. Ylos guerrilleros del Vietcong siguenallá...” Quien así se expresa es JavierMaría de Padilla, enviado a aquellasangrienta invasión de Estados Uni-dos. De nuevo, como casi en todos loscapítulos del libro, Vargas hace bue-

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no al corresponsal. Y luego viene Lí-bano. “Nadie puede explicar Beirut, apre-henderlo, fijarlo en una cartulina co-mo fija el entomólogo un insecto ra-ro con una aguja”. Quien esto escribees Tomás Alcoverro, el periodista oc-cidental que más tiempo ha estado enaquellas tierras. Es un corresponsal deestos tiempos. Otro corresponsal alque Plàcid García-Vargas eleva a la ca-tegoría de sublime. Gran trabajo deVargas. Reconozcamos que, salvo a Ga-ziel y a Sentís, no conocíamos a tanexcelentes y, en algunos casos, pecu-liares corresponsales. Pero ahora sí,gracias a Plàcid García-Vargas, el ex-celente corresponsal de La Vanguardia.Y magnífico escritor.

Libro de estilo para correoselectrónicos o cómo nometer la pata con excesivafrecuencia

ENVIARDavid Shipley y WillSchwalber. 240 Páginas.Taurus. Edición española:Alberto Gómez Font. Precio:15,95 euros.

Un libro divertido ymuy útil escrito y realizado por dosperiodistas estadounidenses y, proba-blemente ideado para sus compatrio-tas. Sólo así se explica que, a pesar de

Emilia Pardo Bazán,periodista de hoyEdición, estudio y notas, Carlos Dorado;142 páginas.

Textos, hasta la fecha

prácticamente desconocidos,

de una de las primeras mujeres

comprometidas con el oficio

periodístico en un mundo

entonces hostil para dicha

causa.

su utilidad y diversión se incluyantantas estúpidas obviedades. Ya se sa-be que los libros de ayuda y los folle-tos de instrucción de cualquier apa-rato hechos en Estados Unidos sonsusceptibles de optar al premio de lamás supina idiotez. En este caso hayde todo y lo obvio se complementacon lo instructivo. Además es de su-poner que la edición española, asu-mida por Alberto Gómez Font, es con-siderablemente mejor que la original,simplemente por el hecho de ser Gó-mez Font el responsable.

Este libro es como una montañarusa o como la vida misma con suspicos y sus valles. De pronto pareceque uno ha descubierto una regla,una advertencia, una matización ouna sugerencia que le servirá paraque sus correos electrónicos sean, oal menos parezcan, serios, creíbles yrelativamente bien escritos, ademásde correctos y educados; pero unaslíneas más adelante el sentimientoyanqui que anida calurosamente eneste tipo de libros nos transporta ala realidad: realmente lo que estoyleyendo y los consejos son una estu-pidez. La típica estupidez norteame-ricana. Y lo es, efectivamente. Peroun poco más adelante la percepciónse distorsiona de nuevo y la acogidaal texto es bien diferente. En algunaspáginas se da con aquellas caracte-rísticas del inicio: utilidad y diver-sión. En efecto, y por ejemplo: lo quelos autores denominan los ocho pe-cados capitales del correo electróni-

co o sea, lo que, más o menos, hayque evitar. A saber: 1. El correo elec-trónico tremendamente impreciso(“Acuérdate de hacer eso que habla-mos”.) 2. El correo electrónico tanofensivo que te hace levantar de tumesa como movido por un resorte.3. El correo electrónico que te llevaa la cárcel. (“Por favor, diles que tepedí que vendieras eso cuando alcan-zara los 70 dólares”.) 4. El correo elec-trónico cobarde. (“Así están las cosas:estás despedido”.) 5. El correo elec-trónico que nunca desaparece. (Re:Re: Re: Re: Re: Re: Re: tal cosa.) 6. Elcorreo electrónico ta sarcástico quete hace sentir realmente incómodo.(“Estuviste muy, pero que muy suel-to con aquel asunto”.) 7. El correoelectrónico demasiado informal.(“¡Eh tú! ¿Alguna noticia de lo de lasadmisiones?”.) y 8. El correo electró-nic que resulta inapropiado. (“¿Quie-res venir a mi habitación de hotel adiscutir esa cuestión?”.)

Claro que, a pesar de su comodi-dad y rapidez también existen, segúnlos autores del libro, poderosas razo-nes para preferir la no utilización delcorreo electrónico. Razones podero-sas quizá más comprensibles para losnorteamericanos por su general sen-tido estúpido de la vida y su tenden-cia a creerse casi todo aquello que notenga nada que ver con la realidad.También se exponen seis razones,seis, para enviar una carta en lugarde un correo electrónico y es este unode esos apartados del libro en el que

��� Libros

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lector se puede preguntar varias co-sas: una, qué diablos hace leyendo se-mejante idiotez; dos, si le habrán to-mado a él, que no es norteamerica-no, por estúpido; y tres quién le man-daría gastarse 16 euros en semejantebodrio. Pero no hay que desfallecer.Unas páginas más adelante este sen-timiento autoinculpador cambia y re-tornan la utilidad y la amenidad.

Uno de los más interesantes apar-tados se dedica a la instrucción paralogar escribir un mensaje casi perfec-to. Y así aprendemos que hay que ele-gir las palabras adecuadas, evitar lasfaltas de ortografía, cosa que como seevidencia hasta en los más pretendi-damente serios periódicos es imposi-ble. No todo el mundo es capaz, nimucho menos, de escribir sin faltasde ortografía. El respeto por las máselementales normas gramaticales esotra de las cuestiones que contribu-yen a perfeccionar un correo electró-nico. Pero claro, hoy día, semejantepretensión es ciertamente dificulto-sa. A los medios de comunicación nosremitimos. Se recomienda asimismola utilización de párrafos cortos y unapuntuación correcta y dosificar el des-parrame de mayúsculas.

No está mal el libro a pesar de susobviedades. Claro que para determi-nado tipo de individuos, por ejem-plos algunos de los periodistas que apo-rrean teclados por distintas redaccio-nes, algunas obviedades deberían serreglas de inexcusable y obligado cum-plimiento. �

La mirada del periodistaJon Lee Anderson, 80 páginas.

El volumen contiene un perfil

del Rey publicado por el autor

en The New Yorker,

la intervención del reportero

en el VI Congreso Nacional

de Periodismo Digital y una

reflexión sobre la necesidad

de revisar la historia.