La Brecha Digital Global

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La nueva era de las desigualdades: La revolución de las Tecnologías de la Información y de la Comunicacióny su efecto en el desarrollo.

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Enfoques

Una consecuencia no deseada del de-sarrollo socioeconómico es que agran-dan las diferencias en la sociedad. Por seguir con uno de los ejemplos ante-riores, aquellos de nuestros ancestros que dominaron antes el arte de la agricultura obtuvieron mejor alimen-tación y mayores provisiones que sus coetáneos. En pocas palabras: unos pasaban hambre y otros no gracias a un descubrimiento tecnológico. Cuan-to más revolucionaria sea una innova-ción técnica, mayores serán los benefi-cios que aportará, pero también mayor será el riesgo de que cree diferencias sociales entre los que tengan acceso y los que no. Por eso la sabiduría china hace muchos siglos que enseña: “Dale un pez a un pobre y comerá una vez, ensé-ñale a pescar y comerá muchas veces”. La solución a las desigualdades no sólo

está en la redistribución de bienes, sino también en la capacitación de los más vulnerables mediante el acceso universal a las nuevas técnicas.

La revolución tecnológica de nuestros díasAunque el siglo XX estuvo repleto de extraordinarios hallazgos científicos y tecnológicos, ha habido uno que parece eclipsar a todos los demás: el desarrollo de las Tecnologías de la In-formación y la Comunicación (TIC). Nuevas herramientas como el móvil, el computador personal, Internet o la banda ancha son ejemplos de TIC. Gracias a ellas disponemos de siste-mas muy complejos que permiten realizar muchísimas operaciones de almacenamiento, procesado y análisis de datos y además transmitir esa in-

formación de un sitio a otro de mane-ra eficaz, eficiente y casi instantánea.

Tal como hemos visto en los ejemplos anteriores, un gran avance tecnológi-co trae consigo grandes desarrollos socioeconómicos. Gracias a las TIC se puede comprar en otros países, consul-tar información de múltiples fuentes y comunicarse a distancia sin moverse de casa. Eso conduce necesariamente a una evolución de la economía, la edu-cación y la comunicación. Sin embargo, la otra cara de la moneda son los que quedan excluidos de este desarrollo: aquellos que al no tener acceso a la tecnología pierden la oportunidad de avanzar. Los que hoy dejemos al mar-gen de las TIC corren el riesgo de sufrir una severa situación de desigualdad, igual que los humanos que hace miles

Un repaso de los momentos de mayor desarrollo económico y social de la historia de la humanidad permite descubrir que detrás de todo gran desarrollo económico y social ha habido una previa revolución científica y tecnológica. Mejoras en la talla de las piedras y en la consecución de nuevos metales marcaron las diferentes épocas durante la prehistoria. El descubrimiento de la agricultura permitió a la humanidad asentarse y crear núcleos estables de población. La astronomía, las técnicas de conservación y los medios de transporte posibilitaron el nacimiento de las relaciones comerciales. La imprenta hizo circular los conocimientos a un ritmo vertiginoso y la máquina de vapor posibilitó la primera Revolución Industrial. Cuanto mayor ha sido nuestro avance científico o tecnológico, mayores han sido las consecuencias económicas y sociales que ha causado. En nuestros días, los descubrimientos que han hecho posible la aparición de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están conduciéndonos a ritmos vertiginosos de cambio social y económico, y a la aparición de nuevas desigualdades.

La brecha digital: la nueva era de las desigualdades La revolución de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación y su efecto en el desarrollo

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de años no adoptaron la agricultura quedaron al margen de los beneficios que ésta aportaba.

¿Qué es la brecha digital? La brecha digital, digital divide en in-glés, consiste en las diferencias entre grupos sociales en cuanto al acceso, conocimiento y uso de las TIC, así

como las consecuentes divergencias socioeconómicas que se producen entre unos y otros. Es un término que se ha popularizado mucho y que es ampliamente utilizado en la conversación cotidiana para referirse a cualquier tipo de desigualdad que se produzca en la comunidad online1. Sin embargo sorprende ver que no es un concepto tan nuevo como nos imaginamos. Su primer uso data de 1871 cuando la ITU (Unión Interna-cional de Telecomunicaciones) –que es actualmente el organismo espe-cializado de las Naciones Unidas encargado de regular las telecomu-nicaciones– constató las diferencias de uso del telégrafo entre los estados miembros comparando los datos re-gistrados desde 18492.

Propuesta del Foro Mundial Digital para unas TIC accesibles e inclusivas

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Enfoques

Según el ámbito en el que se manifies-te esta brecha digital podemos hablar de diferentes tipos. La brecha digital global se refiere específicamente a las diferencias que hay entre las socieda-des industrializadas y las que están en vías de desarrollo. La brecha digital social, también llamada brecha digi-tal interna3, se utiliza para significar las divergencias entre los grupos sociales dentro de una misma nación. Por últi-mo puede señalarse una brecha digi-tal democrática4 para distinguir entre aquellos que usan los recursos que ofrecen las TIC para la movilización y participación en la vida pública y los que no.

La magnitud de la brecha digital global Como puede verse, la cuestión de la brecha digital es un tema muy amplio y que no puede ser abarcado en un solo artículo. Es por ello que nos cen-traremos en la manifestación global de esta desigualdad. Para hacernos una idea de la magnitud de la brecha digi-tal global es útil centrarse en cuatro in-dicadores que pueden ofrecernos una visión de las diferencias que existen entre los países en cuanto al acceso y uso de las TIC: teléfonos móviles, or-denadores personales, usuarios de In-ternet y conexiones de banda ancha.

Número de teléfonos móviles El número de teléfonos móviles por cada cien habitantes es el indicador donde las diferencias, aunque notables, son más pequeñas. Esto se debe a que la tecnología móvil ha tenido una gran penetración en todos los países ya que los dispositivos son relativamente bara-tos, no es necesaria una red de cableado y disponen de baterías que les permiten ser utilizados en regiones donde no lle-ga el tendido eléctrico. De hecho, Sharp y Samsung ya están desarrollando mó-viles que se recargan mediante energía solar. Todas estas características lo con-vierten en un eficaz aliado para reducir las desigualdades entre los países. Es por ello que las ONG cuentan en este flanco con el apoyo de las divisiones de Responsabilidad Social Corporati-

va de las empresas de telecomunica-ciones. Por ejemplo, Google y MTN Uganda han desarrollado sistemas de información basados en SMS que permiten a las ONG asesorar mejor a los productores locales sobre las mejo-res ofertas para vender sus productos. También Nokia5 ha puesto a disposi-ción del mundo no lucrativo un siste-ma de recolección de datos mediante telefonía móvil y que, por ejemplo, ha servido a la Secretaría de Estado para la Salud del Amazonas para monito-rizar el impacto el Dengue en la zona.

Paralelamente, hay un factor que ha ayudado a extender la telefonía móvil en muchos países y es la po-sibilidad de establecer fórmulas de prepago. La misma Unión Interna-cional de Telecomunicaciones cita este factor como la clave para enten-der la rápida penetración del móvil en Bolivia6 a principios de siglo.

Número de ordenadores personales El número de ordenadores personales por cada cien habitantes también es un buen indicador de la penetración de las TIC en los hogares. A diferencia de los dispositivos móviles, los orde-nadores son más costosos, requieren alimentación eléctrica continua y ma-yor capacitación del usuario. Como contrapartida ofrecen una mayor ver-satilidad y unas posibilidades cuasi ilimitadas. En nuestra sociedad, la pre-sencia de ordenadores en los puestos de trabajo y en las casas es una expe-riencia común, pero en muchos países todavía no han tenido la oportunidad de experimentar sus beneficios.

Usuarios de Internet Si bien en nuestra sociedad acostum-bramos a asociar el uso de Internet con la tenencia de un ordenador personal, esto no se cumple en muchos otros paí-ses, donde los centros públicos de acce-so a la red están más extendidos. Es el caso de Latinoamérica, donde los usua-rios de Internet sobrepasan el número de ordenadores gracias a la existencia de puntos de acceso tanto de iniciativa privada (locutorios, cafés y quioscos de

Internet) como pública (bibliotecas y te-lecentros comunitarios). El acceso a In-ternet es percibido como una cuestión fundamental por la ONU, que en dos ocasiones se ha pronunciado a favor de un acceso universal a los servicios de comunicación e información básicos7.

Telefonos moviles por 100 habitantes (2005)

Ordenadores por 100 habitantes (2004). Fuente: Naciones Unidas

usuarios de Internet por 100 habitantes (2005) Fuente: Naciones Unidas

Conexiones de Banda ancha por 100 habitantes (2005) Fuente: Banco Mundial

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E n f o q u e s

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Otros países como Estonia8, Francia9 y Grecia10 han dado un paso más y han proclamado el acceso a Internet como un Derecho Humano. Esto puede pa-recer una extravagancia, pero acciones como esta podrían explicar por qué el 57,4% de los estonios usan Internet

frente al 42,8% de españoles.

Conexiones de banda ancha Se entiende por conexión de banda ancha la transmisión de múltiples ca-nales de datos (telefonía, televisión, Internet…) mediante un mismo me-dio, generalmente el cable. Este tipo

de conexiones permiten un acceso adecuado a los recursos que ofrece Internet así como a servicios de tele-fonía, radio y televisión. Es una infra-estructura de comunicaciones básica que requiere una gran inversión, pero que ofrece un amplio abanico de po-

Fu e n t e s : “ O CD E ( 2 0 0 7 ) , * B a n c o M u n d i a l ( 2 0 0 3 ) y ^ I T u ( 2 0 0 6 )

Coste mensual de una conexión de banda ancha por países

País Coste mensual de la conexión

% de los ingresos mensuales per cápita

Estados Unidos* 15 US$ 0.5%

Francia” 17 US$ 0.6%

España” 47 US$ 2%

Nicaragua* 51 US$ 138.6%

Países Asiáticos^ 251.19 US$ 148%

Países Africanos^ 762.56 US$ 874%

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Enfoques

sibilidades de desarrollo. Desde una óptica macroeconómica, es evidente que este tipo de conexiones pueden mejorar la eficiencia de las estructuras industriales, potenciar el rendimiento económico y fortalecer las capacidades competitivas. A un nivel microeconó-mico ayudan a prestar mejores ser-vicios sociales básicos, diseminar el conocimiento sobre producción y con-servación, mejorar la eficiencia de los gobiernos locales y potenciar el acceso universal a los programas de educa-ción y salud.11

Precisamente es en este aspecto don-de las divergencias entre los países son más notables. Cuanto menor es la riqueza de un país –y si además es geográficamente disperso–, menor es el estímulo que tienen las empresas para invertir en las infraestructuras de comunicación y durante más tiempo exigen a los países ser un monopo-lio. Por todo ello es probable que en los próximos años, lejos de reducirse, veamos incrementarse las diferencias entre países en este punto. Las leyes del mercado no son suficientes para regular esta situación que provoca que el acceso a Internet sea un bien totalmente fuera del alcance del ciu-dadano medio.

Algunos expertos coinciden en seña-lar a las microtelcos como una posi-ble alternativa. Las microtelcos son operadores de telecomunicaciones de pequeña escala que combinan a los emprendedores locales y las acciones

municipales y comunitarias para lo-grar prestar servicios tecnológicos en las áreas poco atractivas para los gran-des operadores privados. La princi-pal ventaja de las microtelcos radica en que son capaces de combinar la movilización de recursos locales con sistemas tecnológicos de bajo coste y modelos de negocio innovadores.

Un puente entre ambos lados del abismo: la web móvil En los últimos años, la creciente im-portancia del acceso a Internet junto con la popularización de los disposi-tivos móviles –incluso en los países más empobrecidos– hacen que se de-positen muchas esperanzas en la lla-mada web móvil. Es por ello que una máxima autoridad en el mundo de In-ternet como el Consorcio de la World Wide Web (W3C) ha promovido un Grupo de Interés llamado Web Móvil para el Desarrollo Social (Mobile Web for Social Development - MW4D)12. El objetivo del grupo es explorar cómo utilizar el potencial de los teléfonos móviles como solución para salvar la brecha digital y proveer de servicios mínimos de salud, educación, gobier-no y negocios, entre otros, a las comu-nidades rurales y la población desfa-vorecida de los países en desarrollo.

La iniciativa de la Web Móvil es una acción enmarcada dentro de un pro-yecto más ambicioso de la Unión Eu-ropea llamado Foro Mundial Digital. Este Foro considera que la forma más fácil –y quizá la única posible– para

proveer de servicios mínimos a las poblaciones más vulnerables sea me-diante el uso de infraestructuras y dis-positivos de bajo coste. Este plantea-miento quizá sea pretencioso, pero sin duda es un reto de suficiente enverga-dura como para evaluar la magnitud real de la revolución de las TIC. Ésta es la piedra de toque de Internet que nos permitirá dilucidar si esta nueva revolución tecnológica es una moda pasajera o el inicio de una nueva era de la humanidad.

......................................................................... 1.- NORRIS, P. Digital divide. Civil engagement, information poverty and the Internet world wide. Cambridge University Press. 2001.2.- World Information Society Report. International Telecommunication Union. 2007.3.- GASCÓ-HERNÁNDEZ M., EQUIZA-LÓPEZ F., ACEVEDO-RUIZ M. Information Communication Technologies and Human Development: Opportunities and Challenges. Idea Group Publishing. 2007.4.- SHANE P. Democracy Online: The Prospects for Political Renewal Through the Internet. Routledge. 2004.5.- http://www.nokia.com/corporate-responsibility/society/nokia-data-gathering/english.6.- International Telecommunications Union. Internet en los Andes: Estudio de caso sobre Bolivia. 2001.7.- Comité Administrativo de Coordinación de la ONU. Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (2003-2005). 1997.8.- WOODARD, C. Estonia, where being wired is a human right. The Christian Science Monitor, edición del 1 de julio de 2003.9.- Conseil Constitutionnel, Loi favorisant la diffusion et la protection de la création sur internet, Journal officiel du 13 juin 2009, p. 9675.10.- Constitución de Grecia, Párrafo 5A.11.- Instituto de Estadísticas de la UNESCO. ICTs and Education Indicators. 2006.12.- http://www.w3.org/2008/MW4D/

Texto: Francesc GómezDepartamento de Estudios de Intervida

Glosario de términos relacionados con la Brecha Digital

Brecha digital Conjunto de diferencias entre grupos sociales en cuanto al acceso, conocimiento y uso de las TIC así como las consecuentes divergencias socioeconómicas que se producen entre unos y otros.

Brecha digital global Brecha digital existente entre los países industrializados y los que están en vías de desarrollo.

Brecha digital social Brecha digital que se produce entre diferentes estratos de la población dentro de un mismo país a causa de las diferencias en ingresos, educación, área geográfica, edad, género, etnia o raza.

Brecha digital democrática Brecha digital que separa a los ciudadanos que utilizan las TIC para la movilización y participación en la vida pública y los que no.

TIC Acrónimo de Tecnologías de la Información y la Comunicación. En inglés este acrónimo se escribe ICT.

ICT4D Acrónimo inglés de Teconologías de la Información para el Desarrollo. Se utiliza para designar las TIC cuyo objetivo específico es contribuir al desarrollo sostenible de las poblaciones más vulnerables.

MW4D Acrónimo inglés de Web Móvil para el Desarrollo. Es un término más específico que ICT4D. Designa el uso del acceso a Internet mediante dispositivos móviles para promover un desarrollo sostenible.