La Bioetica y Su Relación Con La Tecnología Medica

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La bioetica y su relación con la tecnología medica 1. Bioetica: surgimiento y desarrollo En 1970, el oncólogo norteamericano V.R.Potter, estableció por vez primera el término bioética con la intención de dar a entender una forma de acción para la sobrevida y, simultáneamente para un mejor vivir en un medio natural desarrollado gracias al progreso. Como es de suponer, este término ha sido objeto de múltiples definiciones de entonces acá, existiendo en la actualidad múltiples controversias acerca de una cabal significación del mismo.1 En el contexto de las ciencias biológicas, la bioética resulta muy similar al cuestionamiento moral que surgió después de la segunda guerra mundial ante la perspectiva de las potentes y terribles armas nucleares, capaces de destruir la humanidad, en cuanto a los límites que la sociedad debía, en definitiva imponer al desarrollo de la ciencia en su proyección tecnológica. Así mismo, elinterés en este campo se ha intensificado considerablemente desde que se descifro el código genético humano y se plantearon nuevas posibilidades y surgieron nuevas perspectivas de manipulación científica de la naturaleza. Dentro del vasto campo de la bioética caben cuestiones tan diversas como la liberación en el medio ambiente de compuestos basados en la tecnología del ADNrecombinante, las ciencias biomédicas y la guerra, las investigaciones sobre y con niños, la ética sexual, el suicidio, la política del control obligatorio de la natalidad y la deshumanización e institucionalización de la atención.7 La Bioética no se la debe limitar solamente al ejercicio de la medicina, de su práctica en el contexto más amplio, sino ésta debe pretender encontrar todas aquellas vías que expliquen la relación más acabada y completa existente entre el ser humano y las denominadas ciencias de la

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La bioetica y su relacin con la tecnologa medica

1. Bioetica: surgimiento y desarrolloEn 1970, el onclogo norteamericano V.R.Potter, estableci por vez primera el trminobioticacon la intencin de dar a entender una forma deaccinpara la sobrevida y, simultneamente para un mejor vivir en un medio natural desarrollado gracias al progreso. Como es de suponer, este trmino ha sido objeto de mltiples definiciones de entonces ac, existiendo en la actualidad mltiples controversias acerca de una cabal significacin del mismo.1En el contexto de lascienciasbiolgicas, la biotica resulta muy similar al cuestionamientomoralque surgi despus de la segundaguerramundial ante la perspectiva de las potentes y terriblesarmasnucleares, capaces de destruir la humanidad, en cuanto a loslmitesque lasociedaddeba, en definitiva imponer aldesarrollodela cienciaen su proyeccin tecnolgica. As mismo, elintersen este campo se ha intensificado considerablemente desde que se descifro elcdigogentico humano y se plantearon nuevas posibilidades y surgieron nuevas perspectivas de manipulacin cientfica de lanaturaleza. Dentro del vasto campo de la biotica caben cuestiones tan diversas como la liberacin en elmedio ambientede compuestos basados en latecnologadelADNrecombinante, las ciencias biomdicas y la guerra, lasinvestigacionessobre y connios, laticasexual, elsuicidio, lapolticadelcontrolobligatorio de la natalidad y la deshumanizacin e institucionalizacin de laatencin.7La Biotica no se la debe limitar solamente al ejercicio de lamedicina, de su prctica en el contexto ms amplio, sino sta debe pretender encontrar todas aquellas vas que expliquen la relacin ms acabada y completa existente entre el ser humano y las denominadas ciencias de lasalud. Sin dejar de ser una potente herramienta moral, cuyo uno de susobjetivoses encontrar el nuevo marco racional y creativo que sustenta a cada nuevo avance en elconocimiento, cientfico debe ser capaz, al mismotiempo, de integrar tales avances al quehacer mdico diario, para el bien y en aras de la conservacin de la vida.La Biotica se la puede considerar surgida como en un intento por profundizar en la necesaria bsqueda de la verdad, de todo aquello relacionado con el bien integral del paciente, es decir con las esferas psicolgicas, biolgicas y social de ste y as posibilitar la potenciacin y expresin, con la mayorfuerzaposible de todos los elementos de lapersona.La Biotica toma y considera al ser humano en su relacin estrecha con sus factores ambientales, como naturaleza,cultura,religin, poltica y sociedad, entre otros. Su campo es mucho ms amplio y, sobre todo ms interdisciplinario que el de la tica biomdica, la cual se circunscribe ms a los temas relacionados con los pacientes y elpersonalde lasaludque los atiende.1La Biotica no es slo un cdigo dederechosyobligaciones, sino una imprescindible herramienta que posibilita la ayuda a nuestros semejantes a realizarse a plenitud como personas, sobre la base de lasleyesque rigen elmovimientoy desarrollo de las ciencias de la salud, que guen a la persona y la conduzcan al enfrentamiento de la posibilidad tcnica con la licitura tica.8En el horizonte biotico la regulacin en virtud de las prescripciones interdisciplinarias delcomportamientoracionable y humano en lo concerniente ala investigacin, a las teraputicas y a las aplicaciones de las biotecnologas, es la norma. En l se va mucho ms all del conjunto denormasjurdicas que ordenan a los ciudadanos y a la sociedad y, ms all an de todas aquellas deontologas que definen, en su esencia, losprincipiosy normas de la buenaconductaentre los mdicos y los pacientes.8La biotica, en un sentido operativo, se presenta como unlaboratorioexperimental de la tica en el campo de la vida y por lo tanto comprende una metabiotica racional de principios y una biotica normativa, dirigida especficamente hacia lapraxis. En ella la racionalidad cientfica encuentra su debido lugar en nombre de la objetividad al tiempo que la sugestividad, la tradicin,la moraly los sentimientos resultan, por si solos incapaces de fundamentarla y, mucho menos, establecerlas.1El avance tecnolgico y cientfico de nuestros tiempos, sin lugar a dudas, le ha proporcionado al ser humano la posibilidad de intervenir sobre otros seres y sobre su medio, lo cual ha producido modificaciones esenciales, profundas y de un efecto an no conocido hasta el presente en elcampo cientfico y en el momento actual, de gran expansin tecnolgica, no se puede preveer cules sern los limites de esas modificaciones; de aqu, que desde laintroduccinde la tecnologa en la asistencia mdica, en sentido general, se haya determinado el surgimiento de numerososproblemasjurdicos, ticos, morales y sociales que estimularon, en su momento, la creacin de Comits de Etica interdisciplinarios encargados de introducir y hacer cumplir principios de moderacin y de prudencia en indicaciones ticas, en lugar de las morales juzgadas anticuadas; es decir, se convirtieron enmotoresimpulsores del desarrollo, indetenible, de la biotica.9En una ocasin Mc Farlane Burnet, premio Nobel de medicina en 1952 expres: "El propsito dela medicina en el ms amplio delos sentidos, es proporcionar a cada ser humano, desde el momento de su concesin hasta sumuerte, salud, en toda su magnitud y la expectativa de vida que le permitan suconstitucingenticay losaccidentesimplicados en el vivir" 10 y en consecuencia con este magnifico planteamiento la Biotica ha de hacer lo posible por respetar escrupulosamente y, al mismo tiempo, la autonoma, la beneficencia y lajusticiadelindividuo. Est obligada a ello aunque en la prctica resulte muy difcil y a veces rigurosamente imposible. Ella obliga a extremar las precauciones y fundamentar del modo ms estricto los posibles criterios de decisin conindependenciade la urgencia de los problemas concretos y cotidianos.En el surgimiento y desarrollo de la biotica estn presentes, vigentes y palpitantes todas aquellas cuestiones que son tan graves como para que intervengan en la definicin y duracin de la vida de los individuos y lassociedades, como sucede con frecuencia en medicina; entonces, ms que nunca antes es preciso aguzar la racionalidad al mximo y dedicar todo el tiempo necesario a los problemas de fundamentacin.2. Principios BioticosEn el devenir de los muchos siglos en que prevaleci lafilosofagriega del orden natural, que pronto cristianizaron los telogos, la entonces llamadatica mdicala hicieron los moralistas y la aplicaron, en definitiva, los confesores. En estos tiempos, al mdico se le suministraba todo hecho pidindole o exigindole que simple y llanamente lo cumpliera, as mismo tampoco se comprenda muy bien que los casos concretos, de esencia definida, pudieran ser la causa o provocarconflictosgraves, sustantivos, ya que una vez establecidos los denominados principios generales, decarcterinmutable, lo nico que podan cambiar eran las circunstancias; dicho conotras palabras: a lo largo de todos esos siglos de regencia filosfica griega no existi una verdaderatica mdica, si por ella entendemos la moral autnoma de los mdicos y los enfermos; existi otra cosa, la concesin aristotlica principista heteronmica, que muy bien pudiera denominarse tica de la medicina. Todo esto explica porqu los mdicos no han sido por lo general ni muy duchos y, mucho menos competentes, en cuestiones de tica, la cual qued reducida a una actividad propia del mbito de los asctico y de etiqueta. 11En la actualidad el panorama que se percibe es muy diferente al descrito. Estamos inmersos en una sociedad en que todos sus miembros integrantes son, mientras no se compruebe lo contrario, agentes morales autnomos, con criterios bastantes diferentes sobre que es lo bueno y lo que esmalo, con una relacin mdica que, por tratarse de una relacin interpersonal, puede ser no ya accidentalmente conflictiva, sino esencialmente de esa naturaleza.1As mismo, elconflictosube de grado y se profundiza si se toma en consideracin que en la relacin sanitaria pueden intervenir, adems del mdico y el paciente, la enfermera, ladireccinde la unidad asistencial de que se trate, laseguridadsocial,la familia, autoridades competentes, entre otros factores. Todos estos agentes de la relacin mdico-paciente pueden reducirse al final a tres: el mdico, el enfermo y la sociedad, cada uno de ellos con una significacin moral especfica. As el enfermo acta guiado por el principio moral de autonoma; el mdico, por el de beneficencia y la sociedad por el de justicia. De forma natural, lafamiliase proyecta en relacin al enfermo por el principio de beneficencia y en este sentido acta desde el punto de vista moral, de una forma muy parecida a la del mdico, en tanto que la direccin de la unidad asistencial, los gestores delsegurode enfermedad (de existir ste) y las autoridades competentes, tendrn que mirar y preocuparse, sobre todo, por salvaguardar el principio de justicia. Esto pone en evidencia, de manera irrefutable, que en la relacin mdico-enfermo estn siempre presente, interactuando entre s, si se quiere de forma dialctica y necesaria, esas tres dimensiones: la de autonoma, beneficencia y justicia, y que es bueno que as sea 1,4. As las cosas, si el mdico y la familia se pasarn o intercambiaran con armas y bagajes de la beneficencia a la justicia, sin lugar a dudas la relacin sanitaria sufrira de modo irremisible, como sucedera tambin si el enfermo renunciara a actuar como sujeto moral autnomo. Una vez ms: los tres factores son esenciales, lo cual no significa que siempre hayan de resultar complementarios entre s, pudiendo en ocasiones resultar conflictivos; por ejemplo no siempre es posible respetar por completo la autonoma sin que sufra la beneficencia y respetar esta sin que se resienta la justicia. Esto pone en evidencia la necesidadde tener siempre presente los tres principios ponderados de manera adecuada en cada situacin concreta.4,11-133. Principio de la Autonoma o elrespetode las personasEn este principio se toma en consideracin, por lo menos, dos vertientes tico-morales fundamentales: 141. El respeto por la autonoma del individuo, que se sustenta, esencialmente, en el respeto de la capacidad que tienen las personas para su autodeterminacin en relacin con las determinadas opciones individuales de que disponen.2. Proteccin de los individuos con deficiencias o disminucin de su autonoma en el que se plantea y exige que todas aquellas personas que sean vulnerables o dependientes resulten debidamente protegidas contra cualquier intencin dedaoo abuso por otras partes.La aparicin y puesta en prctica del principio de autonoma ha influido profundamente en el desarrollo de la biotica, tanto desde el punto de vista sociopoltico como legal y moral. El mismo a cambiado indiscutiblemente el centro de la toma de decisiones del mdico al paciente y a su vez a reorientado la relacin del mdico con el enfermo hacia un acto mucho ms abierto y ms profundamente franco, en el que se respeta y toma como centro de referencia ladignidaddel paciente como persona.4,15 En la actualidad se plantea que el auge del principio de la autonoma en la prctica biomdica ha protegido a los enfermos contra las flagrantes violaciones de su autonoma e integridad que en el pasado, por simples razones ticas eran tan ampliamente aceptadas como permisibles.No obstante, lo planteado el principio biotico de autonoma, como es de suponer, no resulta lo suficientemente fuerte, no basta para garantizar el respeto a las personas en las transacciones y hechos mdicos en los cuales stas puedan verse involucradas con todos los matices y significados que ello entraa. Al respecto del fundamento de las relaciones mdicas, elconceptode integridad es ms rico y fundamental. El mismo est ms estrechamente ligado a lo que significa esencialmente el ser humano completo en sus aspecto psicolgicos, biolgicos y espiritual. Este concepto resulta ms exigente y difcil de captar en un contexto legal o en lo relativo a los llamadosprocedimientosde consentimiento informado. En definitiva la autonoma depende de la preservacin de la integridad de las personas, y tanto una como la otra dependen dela integridad del mdico, pudindose asegurar que la integridad sin conocimiento es dbil e intil yel conocimientosin integridad es peligroso y temible.154. Principio de la BeneficenciaLa esencia de este principio consiste en la obligacin tica de aumentar, tanto como ello sea posible, los beneficios y reducir al mnimo los daos y prejuicios que el individuo pueda recibir.El ejercicio de la medicina est orientado por principios ticos que tienen sus races en conceptos filosficos, el no causar daos y hacer el bien al paciente. En la mayora de los textos clsicos de medicina tambin se establecen limitaciones, claras y precisas, en cuanto alempleode los conocimientos mdicos para determinados objetivos. Los actos como laeutanasia, como elaborto, la tortura, el ejercicio delpodero incluso la manipulacin de las personas por medio de una intervencin mdica completa pueden ser excluidas de la prctica, no slo idnea sino tambin hbil de la medicina por esas restricciones de la conducta profesional. Es un hecho de tradicin que tanto la tica como la pericia se anen en el campo de la medicina; no obstante ello debe recordarse que la tica sin la debida pericia nunca puede resultar eficaz pero que la pericia, por muy grande que esta sea sin la correspondiente dosis de tica nunca redundar en beneficio del paciente.11Del principio biotico de la beneficencia se derivan normas que exigen el establecimiento de losriesgosde lainvestigacin, que stos sean del todo razonables, tomando en consideracin los beneficios que se esperan obtener, que la concepcin de la investigacin que se pretende realizar sea sensata y atinada y que los investigadores que habrn de intervenir en la misma tengan el grado de idoneidad requerido para llevar a cabo debidamente sus tareas, al tiempo que salvaguarden el bienestar de los sujetos de la investigacin. 14Cuando se trata del cuidado de los enfermos, nunca debe ser olvidado elambientecargado devaloresde todo tipo en que se realiza o ejecuta la intervencin mdica de que se trate. Es por esta simple y llana razn que deben ser elaboradas listas de verificacin dedatosno cientficos con el objeto de abordar como es debido las cuestiones personales y el conocimiento de aquellos valores que resultan imprescindibles para el establecimiento de una correcta relacin mdico-paciente y determinar, en definitiva, lo que es mejor para el mismo.12,13La intervencin mdica no se puede basar nica y exclusivamente en datos cientficos, por la compleja naturaleza de la explicacin mdica en s, por la incertidumbre inherente aldiagnsticoy al pronstico y, sobre todo, porque la tica de la medicina es, en primera y ltima instancia, tratar al paciente como un todo y no lo sntomas oenfermedadesaislados. Nunca debe olvidarse que los conceptos de salud, bienestarobjetivoy subjetivo y felicidad, al igual que sus opuestos, son mucho ms inclusivos y dicen mucho ms de la realidad objetiva del individuo que los datos de l obtenidos en el laboratorio.2Implcitamente contenida en la letra del principio biotico de la beneficencia est la prohibicin de infligir deliberadamente daos a otras personas. Esta importante y trascendental aspecto de la beneficencia se expresa a veces, por algunos autores e investigadores en este campo, como unprincipio separado de la Biotica, al cual se le ha dado la denominacin de principio de la no-maleficencia, o lo que es lo mismo, no ocasionar dao alguno.5. Principio de la JusticiaEste principio se sustenta en la obligacin tica de dar a cada una de las personas lo que verdaderamente necesita o corresponde, en consecuencia con lo que se considera correcto y apropiado desde el punto de vista moral.14 La aplicacin consecuente de este principio puede suscitar el surgimiento de problemas ticos, que ltimamente se presentan con gran frecuencia en la prctica mdica y que estn en relacin directa con los adelantos tecnolgicos de carcter diagnstico y teraputico. El altocostode estosrecursosobliga, la ms de las veces, a utilizarlos de manera selectiva y es entonces cuando surge el conflicto de decidir quines deben beneficiarse de ellos y quines no. Adems, tambin en los ltimos aos se han incrementado y arreciado las crticas por el indebido uso de esas tecnologas y las repercusiones negativas que ello puede tener entre loscostosy los beneficios obtenidos.9,16 Es indudablemente una desgracia que su empleo tienda a aumentar de manera sostenida, en forma indiscriminada y, como resultado, se encarezca significativamente la atencin de salud, lo cual reduce el nmero de personas que reciben lo correcto y apropiado en un momento determinado. El principio biotico de justicia para todos le permite al mdico que este pueda distinguir entre sus obligaciones mdicas como profesional de sus deberes cvicos como ciudadano.En la tica de las investigaciones con seres humanos el principio de la justicia se refiere principalmente al concepto de la llamada justicia distributiva, el cual establece unadistribucinequitativa de las cargas y de los beneficios de la participacin en las investigaciones realizadas, aceptndose diferencias en tales distribuciones si las mismas se basan en distinciones moralmente pertinentes entre las personas, como puede ser la de la vulnerabilidad que no es ms que la incapacidad de proteger los propios intereses debido a impedimentos tales como la falta de capacidad para prestar un consentimiento informado o la ausencia de alternativas lgicas para recibir una atencin mdica decalidado satisfacer otras necesidades psicolgicas, biolgicas oespirituales, ser menor de edad o un miembro subordinado dentro de ungrupojerrquico, todo lo cual conlleva definir las medidas especiales que habrn de tomarse para la proteccin adecuada y correcta de los derechos y el bienestar de la personas vulnerables. 14Lasolidaridadhumana exige que se preste asistencia y se proteja del sufrimiento al prjimo an cuando existan profundas diferencias ideolgicas, religiosas o de cualquier otro tipo entre los individuos, lo cual pudiera muy bien ser o constituir un punto ms de apoyo o sustentacin del principio biotico de la justicia.

6.Desarrollotecnologico yproblemasbioeticos de la tecnologia medicaLaCienciay la Tcnica constituyen en la actualidad la principalfuerzaproductiva de lasociedad.Sin el directo y decisivo concurso de las mismas es imposible concebir undesarrollo socialsostenido y sostenible por cuanto estas se proyectan directamente en todas las facetas del quehacer creador delhombre, no solo en laproduccincomo tal, consecuencia de sutrabajo, sino tambin, y muy importante, en suproductividad. Ambas son elmotorimpulsor para la consecucin de la ms plena satisfaccin de las necesidadesmaterialesy espirituales del ser humano y suempleolgico, racional y consecuente representa la ms plena garanta de la felicidad humana.La situacin que enfrenta la sociedad en el ltimo decenio del siglo XX obliga a la reflexin sobre las transformaciones conceptuales que demandan nuevas formas de abordar el estudio del panorama multidimensional de lascienciasmdicas en nuestros das. 17Lainvestigaciny el estudio sobre el bienestar de los individuos precisan hoy ms que nunca dedatosde altacalidady de resultados que tengan como base estudios interdisciplinarios teniendo en cuenta que lasaludy el bienestar humano son la base y la razn de ser de todos los esfuerzos del desarrollo, es decir, se precisa de unatecnologade avanzada para lograr tales propsitos.La salud como dira George AO Alleyne 18 "en su totalidad es una esfera en la que no tenemos que aceptar unjuegode suma cero ni un mundo en el que nadie sale ganando". Lograr la estabilidad en el terreno de la salud es una meta que redunda en el mejoramiento y bienestar de las personas, llegando a los umbrales del siglo XXI con los logros del pasado, pero identificando losobjetivosdel futuro. 17Hablamos de la era de la tecnologa; al respecto en 1962, el Comandante Ernesto "Ch" Guevara 19 expres: "... el mundo camina hacia la eraelectrnica... todo indica que esta ciencia se constituir en algo as como una medida del desarrollo; quien la domine ser un pas devanguardia..."Para el logro de tales objetivos es necesario hablar del uso de lainformacin(comoconocimiento) para la salud, de sus posibilidades y del significado de lasnuevas tecnologaspara su desarrollo. El logro dela meta"salud para todos" depende en gran medida del aporte y acceso a la informacin misma.Cabe muy bien citar lo expresado por Alleyne 18:"El ms poderoso de los instrumentos modernos -la informacin- quizs sea el nico instrumento capaz de cerrar la brecha entre el mundo que es y el mundo que podra ser- el nico instrumento que puede aliviar la ignorancia causante de mala salud y sufrimiento."Las condiciones de salud estn ntimamente relacionadas con laequidaden las condiciones de vida y de acceso a los frutos del desarrollo cientfico y tecnolgico. La informacin constituye uno de los elementos esenciales para lograr estas metas.Desde la antigedad la transmisin del conocimiento influy en el progreso y desarrollo de las ciencias. Galileo 20, a quien se atribuye el establecimiento de las bases empricas dela ciencia, como losfilsofosnaturales utiliz sus escritos para lacomunicacinde sus ideas y avances, partiendo de los patrimonios anteriores.Es evidente que desde el pasado el conocimiento fue obtenido y transmitido ya sea mediante palabras o por otras formas. En estos momentos losprocesospara la obtencin de la informacin han cambiado, pues ahora existenmtodosms complejos que permiten obtener datos, compartir y comunicar mensajes casi minuto a minuto.La tecnologa permite, adems de la obtencin, recopilar, analizar, almacenar y recuperar la informacin a velocidades y concostosinimaginables. Lascomputadorasyla comunicacinhan revolucionado laestrategiade informatizacin en muchassociedades, incluso en el campo de la salud.17Marcelo Sosa en sulibroTelematic and Health 18, se refiere a la informacin como la piedra angular de las ciencias mdicas y cita lo expresado por el Dr. Hctor Sosa Padilla- pionero que ayud a la OPS en el desarrollo de lossistemasde informacin-"La coleccin y el estructuramiento sistemtico de los datos segn el espacio, eltiempo, los temas y los objetos... en el contexto de las decisiones que deben adoptarse, es lo que constituye la verdadera informacin para el planificador, el cuerpo legislativo, el nivel degestino el tcnico."La informacin es crucial para alcanzar la meta "salud para todos", pues constituye un factor determinante en la formacin de nuestros profesionales y en el bienestar y laatencinde lapoblacin en general. Por lo tanto, el acceso a la misma juega un papel importante en el logro o no de la salud de algunas personas ogruposdesfavorecidos y contribuye al mismo tiempo, de manera particularmente importante, a la aplicacin deprincipiosbioticos como el de lajusticiay la beneficencia.Hablar del mundo de latelemticay su influencia en lamedicinaes pensar en el monitoreo de enfermos, laautomatizacinde losregistros, la captura de datos en lnea y las nuevas posibilidades que brinda latelemedicina, las cuales facilitan a todos los profesionales de la salud lacompetitividaden sus trabajos, con una sensible mejora deldesempeohacia la consecucin de una meta de excelencia.17En estos trminos, laintroduccinderedesmundiales sobre informacin sanitaria representan la llave del desarrollo de las ciencias mdicas, pues han posibilitado saltar barreras econmicas,polticasy fsicas. La cantidad de informacin sobre salud mundial aumenta de manera vertiginosa, por lo que la nica manera de manejarla en forma racional es mediante la formacin de redes que empleen las capacidades que brinda el surgimiento de laInternety el World WideWeb. 17Pensemos en lo expresado por la Dra. Ingrid Libman de laUniversidadde Pittsburgh "La mayor parte de lasalud pblicay la medicina preventiva involucra la transferencia de informacin". Por lo que, si se logran aplicar lastelecomunicacionesa la medicina, se podr obtener un mejoramiento en la salud, tanto en las naciones industrializadas como en los pases en desarrollo, de esta forma la prctica de la atencin de salud en los prximos aos cambiara espectacularmente., y en esto coincidimos con el Dr. Roberto Rodrguez, coordinador delProgramade Sistemas de Informacin sobreServiciosde Salud de laOrganizacinPanamericana de la Salud (OPS), que plantea que las aplicaciones que utilizan tecnologas basadas en las telecomunicaciones estn incorporndose rpidamente a las prcticas de salud, mucho ms all del entorno institucional en el que se desarrollaron inicialmente. El motor que impulsa elinterspor estas tecnologas es su creciente disponibilidad y accesibilidad, elmovimientoa favor de un mayor acceso y calidad de los servicios de salud para un mayor nmero de personas, y el deseo de establecer slidas prcticas de salud basadas enevidencias", sobre la base de una informacin fiable obtenida tanto al pie de la cama del enfermo mediante dispositivos apropiados para su utilizacin en directo o transmisin a distancia.21Las nuevas tecnologas de informacin en el sector de la salud permiten una mayor preparacinpara enfrentar y contrarrestar brotes deenfermedades, epidemias o desastres naturales y proporcionan a los trabajadores de la salud los datos necesarios para darle frente a los problemas que se presentan en el sector brindndole un fcil acceso a la informacin ms precisa y confiable que stos necesitan y que es en definitiva requerida y necesaria para la recuperacin, curacin y rehabilitacin de los enfermos en sentido general.LaBioticatiene que ver con el punto de contacto entre laticay la tecnologa mdica moderna en lo que afecta elcontrolde la vida humana3. Losavances tecnolgicosmdicos se pueden clasificar en tres categoras: los que permiten la curacin de enfermedades a uncostomoderado; los que facilitan y hacen posible la prevencin de enfermedades y lapromocinde la salud con poco dispendio econmico y los que permiten mantener la salud y una calidad de vida aceptable, pero que para su implantacin exitosa necesitan de considerablesrecursostanto en la esfera material como lo humano22-24. Frente a la sociedad, los avances tecnolgicos de este ltimo tipo son los que crean problemas, ya que son los factores econmicos los que decidirn a la larga si el surgimiento ydominiode una nueva tecnologa debe o no tener una debida repercusin inmediata en lacomunidad, ya sea por facilitar, limitar o finalmente rechazar su uso. Esto implica, en su esencia, un racionamiento ms o menos grande de los recursos de salud. El hecho de que una tcnica este disponible no conlleva necesariamente la posibilidad de que pueda ser utilizada, sobre todo, si los recursos son escasos y obligan a una utilizacin limitada de la misma como ocurre, por ejemplo, con los transplantes de rganos nicos (corazne hgado), cuya extraordinaria difusin puede sobrepasar los marcos de lospresupuestosmonetarios destinados a la asistencia mdica y dificultar con ello el desarrollo de otrosprogramasde inters mucho ms general25. En definitiva, los representantes de la sociedad deben preocuparse y al mismo tiempo exigir que la introduccin y puesta en explotacin de las nuevas tecnologas se acompaen siempre desde un principio, de una correctaevaluacinde su aplicacin y de los beneficios que con ella se obtendrn.26Las nuevas tecnologas al ser aplicadas en el campo de la medicina pueden conducir a nuevos daos iatrognicos, o lo que es lo mismo, a daos que el mdico ocasiona aunque ste siempre intente producir el bien, o sea devolver la salud al paciente y que violan el principio de la no maleficiencia de la biotica.27Sin lugar a dudas, en los ltimos aos se han cristalizado grandes y viejos anhelos de la prctica mdica, de la Medicina como ciencia que es, en lo fundamental gracias al desarrollo de los conocimientos en el campo de la electrnica y su aplicacin, a travs de dispositivos ingeniosos capaces de contribuir o hacer posible diagnsticos de certeza con extrema rapidez o intervenir teraputicamente de manera decisiva en el restablecimiento o curacin del enfermo.Hoy, ms que ayer, somos testigos excepcionales del renovado despuntar de nuevas proezas, de vastas conquistas y aportaciones que muchas veces nacen separadas unas de otras tan solo poruna diferencia de das. Nuevos medicamentos, ingeniososprocedimientosde alta especificidad y sensibilidad para eldiagnstico, significativos adelantos en la llamada imageneologa intervencionista, con asombrosas aplicaciones teraputicas y grandes innovaciones revolucionarias en el campo de la ciruga. Todo ello tiene comoobjetivo, en definitiva, llevarnos a una medicina ms precisa, a salvar exitosamente aquella utopa de los mdicos de las pocas ancestrales: el acceso a una medicina cientfica, a nuestro alcance parapoderdisponer de ella, en el ejercicio mdico, como una ciencia exacta. En este sentido los resultados han sido realmente benficos, si bien, en su aplicacin individual no siempre del todo favorables. Al respecto resulta interesante la reflexin hecha por Trousseau, en el siglo XIX, quien les peda a sus ayudantes en la ctedra que no se olvidaran que la medicina era tan bienartey contra lo cual ha atentado, de manera evidente, el crecimiento y desarrollo, en proporcin casi geomtrica de la medicina de nuestro tiempo. Esto le ha restado poder a aquel acto mgico de la medicina de antao, cuando el mdico ciertamente cambiaba el panorama del sufrimiento, tan solo con colocar su mano sobre el hombro del enfermo27. En otras palabras, el desarrollo tecnolgico actual en el campo de la medicina ha afectado, y amenaza con hacerlo cada vez con ms fuerza, esa necesaria corriente magntica que, cuando se establecen en forma fructfera, conocemos como relacin mdico-paciente.Una medicina con un mayor grado de desarrollo en su tecnologa de aplicacin es, desde luego, ms precisa pero tambin resulta mucho ms costosa y se la observa as mismo incidir todos los das, negativamente, en el binomio del que cura con el que padece, como si atentara con la aplicacin en la prctica del principio biotico de la justicia.La prctica actual de la medicina enfrenta continuamente al mdico facultativo con dilemas o problemas de tipo tico relacionados con los adelantos obtenidos en el campo tecnolgico, ya sean stos decarcterdiagnstico o teraputico. Muchas decisiones deconflictodeterminan que el mdico no siempre desarrolle unaconductaderespetoa las esperanzas y los deseos del enfermo debido a que en muchas directivas de los polticos, de acuerdo con la meta de salud para todos en el ao 2000, se favorecen ms lasinversionespara la sociedad en su conjunto que paraelindividuoaislado. 28 Puede tratarse tanto de teraputicas brillantes como los transplantes, como de diagnsticos obtenidos por medio de costosas metodologas como son lastcnicasdeimagen: tomografa axial computarizada, resonancia magntica nuclear y activacin neutrnica, entre otras. A pesar de las indudables bondades tecnolgicas de tales procedimientos, su elevadoprecioencarece sustancialmente los servicios mdicos, limitando de manera considerable el nmero de individuos que pueden tener acceso a los mismos, aunque realmente necesiten de ellos para un diagnstico preciso y de rigor. Esto va en detrimento de la aplicacin consecuente de los principios bioticos de autonoma, de justicia y beneficencia, con repercusiones adversas sobre la calidad de la medicina primaria, comunitaria o defamilia, incluso de la secundaria y de la terciaria.En los ltimos tiempos se ha observado una tendencia, no despreciable, al abuso del empleo de losmediostecnolgicos en la prctica mdica, lo cual ha dado lugar a un nmero elevado de protestas dirigida contra los mdicos y al mal empleo hecho por estos depruebasdiagnsticas sustentadas sobre una tecnologa sofisticada. 16 La conclusin inevitable de lo referido es que muchos facultativos ignoran realmente lautilidadde las pruebas que indican en comparacin con otras parecidas, ya sea en relacin con su posiblevaloren diferentes situaciones clnicas o bien con respecto al costo real de tales pruebas. 29Las causas del empleo abusivo de la tecnologa avanzada en la prctica biomdica de hoy estn representadas por el hecho de que muchas de tales tecnologas pueden irrumpir en elmercadosin haber sido sometida con anterioridad a un estudio cuidadoso, tanto en lo referente a losriesgosque conlleva su utilizacin como a los beneficios que brindan y la real superioridad de stas sobre otros procedimientos ya consolidados por su empleo anterior.30Con eldaoiatrognico se violan los principios bioticos, los cuales deben prevalecer al margen de la necesaria aplicacin y utilizacin de los avances tecnolgicos que resultan de la aplicacin, inteligente y consecuente, de los conocimientos cientficos actuales; al margen, tambin, de la realizacin de las imprescindiblesinvestigacionesbiomdicas con sujetos humanos, necesarias parael conocimientode los problemas que, al ser resueltos de maneralgica, van a contribuir de manera significativa a su felicidad, espiritual y material.7. ConclusionesLa aplicacin consciente y consecuente de los principios de la Biotica llevan, a todas aquellas personas responsabilizadas con las investigaciones y la prestacin de servicios biomdicos, a una mayorcompetenciay mejor desempeo en el ejercicio de sus actividades, hacia una excelencia investigativo asistencial en el campo de la Biomedicina.El necesario e indetenible desarrollo de la tecnologa mdica, en su aplicacin concreta, puede conllevar la vulnerabilidad de los principios bioticos, sobre todo, el de la justicia y el de la beneficencia, con detrimento de los beneficios que se pretenden alcanzar en los sujetos implicados.8. Revision Bibliografica1. Cuer P. Iniciacin a la biotica. La salud y losderechoshumanos: aspectos ticos y morales. Washington (DC): OPS/OMS;1999. (Publicacin Cientfica, 574)2. Gracia D. Introduccin. La Biotica Mdica. Bol Of Sanit Panam 1990;108(5-6):374-8.3. Ferguson SB, Wright DF. NuevoDiccionariode Teologa. 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Se describen los principios sobre los cuales se sustenta la Biotica y, finalmente, se hace unanlisisde la importancia del desarrollo tecnolgico en su proyeccin en el campo de la Biomedicina, resaltndose la posibilidad de la vulneracin de los principios bioticos como consecuencia de su aplicacin, con el detrimento de los beneficios que se pretenden alcanzar en los sujetos implicados que ello conlleva.Existe unestadode emergencia internacional por adecuadas normas en el contexto de una tica biomdica que en su prctica social avanzada borre, de una vez y por todas la desconfianza actual frente al indetenible progreso cientfico-tcnico cuando este est dirigido especficamente, al estudio, diagnstico, tratamiento y rehabilitacin del ser humano en sus dimensiones psicolgicas, biolgica y social.Aristteles, hace 24 siglos, fue partidario de una concepcin heternoma del hombre, en la que el motor externo no era ms Dios, sino lanaturaleza, preconizando un desarrollo prudente y armonioso del ser humano hacia el bien. l, fundador de la tica, la consider como una rama especfica de lafilosofa, la que tena por objeto el estudio de los hbitos o costumbres de los hombres, que no debe ser confundida con la palabramoral, que si bien equivale tambin, en su significado, a hbitos o costumbres, tiene una significacin ms restringida ya que por moral puede entenderse cualquier conjunto de reglas,valores, prohibiciones y tabes procedentes desde fuera del hombre, que le son inculcados oimpuestospor lapoltica, las costumbres sociales, lareligino las ideologas, mientras que lo tico siempre implica una reflexin terica sobre cualquier moral, una revisin racional ycrticasobre la validez de laconducta humana, o lo que es lo mismo, la tica deviene una justificacin racional de la moral.1Desde susfuentesoriginarias la biotica mdica ha servido, y en su esencia arde bien en alto, para discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo que puede ser aplicado a un individuo sano para que no enferme o enfermo para que cure, que no denigre o menoscabe en lo ms mnimo ninguno de los aspectos propios o inherentes a su condicin humana. As pens el mdico griego Hipcrates de Cos2 cuando consider lo bueno identificado o reflejado en el orden natural y lo malo en su desorden, aunque ya Protgoras1, como sofista griego del siglo V ane, haba propuesto la necesidad de procurar alcanzar y mantener en la prctica un acuerdo entre las llamadas por l normas deaccinyel hombre, y que tal acuerdo fuera la medida de todas las cosas.As mismo, Platn2 , en su obra la Repblica, plante que el mdico siempre ha sido considerado, respecto al cuerpo del hombre, lo que el monarca ala repblicay cuando fue absolutista o tirano, o ejerci el paternalismo propio de las relaciones familiares, hizo ms dao que bien, y solo logr aliviar o curar cuando fue equilibrado en sus relaciones con sus semejantes, cuando fue prudente, justo, fuerte y templado.En laEdad Media, los telogos cristianos 2,3 consideraban que todas las relaciones que pudieran establecerse entre los seres humanos deban ser consecuencia de un orden natural predeterminado, esencialmente bueno, y que todo aquello que fuera en contra del mismo era obligatorio considerarlo malo, como el uso desordenado o no natural del cuerpo o de cualquiera de sus rganos, lo que llev a pensar que la relacin mdico-enfermo, como relacin social que es, tena que efectuarse siguiendo tambin un orden natural predeterminado, por cuanto el mdico lo que pretenda lograr en definitiva era un bien objetivo: la restitucin del referido orden natural para lo cual, si era necesario, poda y deba proceder an en contra del parecer del paciente.Si bienAristtelespuede ser considerado el padre de la tica, no fue otro queKantE., un filsofo del siglo XVIII quien lleg a la formulacin de los principios que estn actualmente vigentes en relacin con la misma. l propuso una concepcin autnoma por parte del hombre movindose en su tiempo y espacio existencial, enraizada o fijada en la razn humana y libre de cualquier influenciametafsica. 1Eluniversointelectual referido, no cambi de manera significativamente importante hasta bien entrado el llamado mundo moderno; por ejemplo, la reforma protestante pretendi y consigui, hasta cierto punto, sustituir la idea del orden natural predeterminado por el de autonoma o por el orden dela moralo de lalibertadlo que conjuntamente con el descubrimiento progresivo de losderechos humanos, desde Locke2 hasta nuestros das, ha determinado que las viejas relaciones humanas establecidas conforme a las ideas medievales del orden jerrquico, empezaran a verse como demasiado verticales, monrquicas y paterno proteccionistas, plantendose como alternativa, a las mismas, otras de carcter ms horizontal, democrtico y simtrico. Fue precisamente con tal espritu que se realizaron las grandes revoluciones democrticas del mundo moderno como la inglesa primero, la norteamericana despus, algo ms tarde larevolucinfrancesa, la revolucin de octubre y, porqu no tambin, la revolucin cubana. 2En la actualidad, los adelantos tecnolgicos y el advenimiento de una sociedad pluralista que hace hincapi en la prevalencia de la autonoma del paciente instruido, integran en su conjunto una situacin que resulta del todo compleja y constantemente cambiante, que exige, a su vez que laresponsabilidadde la salud, en nuestro caso particular, debe ser compartida por el mdico y el paciente, fundamentndose la misma en el conocimiento, el respeto mutuo y en la imprescindible combinacin de la pericia y de la tica, y en cuyo contexto general ocupan un sitio de particular importancia la beneficencia y la justicia.2,4,5El progreso de la humanidad, que tiene como sujeto protagnico el hombre, no est realmente reido con la tica que ha de definir y conducir las relaciones sociales, de todo tipo, entre los mismos. Los avances de la ciencia plantean cada da, ciertamente, nuevos problemas ticos: las investigaciones y manipulaciones genticas, la fertilizacin "in vitro", las investigaciones que se realizan con fetos, las innovaciones tecnolgicas, o lo que es igual, tantas esperanzas comopeligros ante los cuales todos aquellos que desarrollan sus actividades cientfico-investigativas y de prestacin de servicios, deben encontrar, por necesidad, el estrecho camino entre las ventajas enormes que se perfilan para la humanidad y los abusos o las desviaciones posibles que ello puede conllevar.6El objetivo de este trabajo es contribuir a la comprensin de la importancia que realmente tiene la aplicacin consecuente de los principios bioticos enel trabajointegrado entre el enfermo y elpersonaltcnico facultativo que lo atiende, especficamente en el campo de la tecnologa mdica.Cuando en una Sociedad se respetan y aplican los principios bioticos,el ser humano logra alcanzar un grado ms alto de humanizacin,donde no puede influir ninguna corriente del mundoexterior en desarrollo, porque siempre se remitir a la concienciay a ladignidadinterior de sus principios que,en muchas ocasiones, sern las respuestasa las diferentes circunstancias en que se vea sumergido.Lic. Ileana R Alfonso SnchezAutor:

Lic. Ileana R. Alfonso Snchez. Inv.Agregado.

Directora SubCentro Nacional de Informacin "Manuel A. Amador Garca".Instituto de Nutricin e Higiene de los Alimentos.Dr. Troadio L. Gonzlez Prez. Inv. Titular.J Dpto. Servicio de Clnica de la Nutricin. Instituto de Nutricin e Higiene de los Alimentos. CubaDra. Carmen Lena. Especialista de Medicina General Integral. CubaDra. Rosa Mara Bez . Inv. Agregado. Directora Policlnico de Lawton. Cuba