“LA BELLA DURMIENTE”

Natalia Viudez Sánchez AL ALBA. Empresa de

Servicios Socioeducativos

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Érase una vez un rey Érase una vez un rey y una reina que y una reina que vivieron cumplidos vivieron cumplidos todos sus sueños al todos sus sueños al tener una hermosa tener una hermosa niña. Para festejarlo, niña. Para festejarlo, invitaron a su bautizo invitaron a su bautizo a todas las hadas del a todas las hadas del reinoreino

Pero en la fiesta apareció un hada a la que Pero en la fiesta apareció un hada a la que no habían invitado y, enfadada, dijo que la no habían invitado y, enfadada, dijo que la niña se pincharía con el uso de una rueca y niña se pincharía con el uso de una rueca y moriría. Afortunadamente, las hadas moriría. Afortunadamente, las hadas madrinas dulcificaron el maleficio.madrinas dulcificaron el maleficio.-Vuestra hija no morirá, sino que caería en -Vuestra hija no morirá, sino que caería en un sueño del que vendría un príncipe a un sueño del que vendría un príncipe a despertarlo.despertarlo.Los mensajeros del rey recorrieron el reino Los mensajeros del rey recorrieron el reino anunciando que estaban prohibidas las anunciando que estaban prohibidas las ruecas, y las recogieron para tirarlas al marruecas, y las recogieron para tirarlas al mar

La princesa creció feliz, prudente y hermosa, La princesa creció feliz, prudente y hermosa, acompañada en todo momento por sus hadas acompañada en todo momento por sus hadas madrinas.madrinas.Pero llegó el horrible día que pronosticara el hada Pero llegó el horrible día que pronosticara el hada mala…Un día, jugaba la princesa al escondite, mala…Un día, jugaba la princesa al escondite, cuando descubrió una torre que nunca antes había cuando descubrió una torre que nunca antes había visto.visto.Allí vivía una vieja que no era otra que el hada mala Allí vivía una vieja que no era otra que el hada mala disfrazada. Saludó a la niña muy amablemente y le disfrazada. Saludó a la niña muy amablemente y le dijo que entrara. La princesa, curiosa, cogió el huso dijo que entrara. La princesa, curiosa, cogió el huso sin cuidado y se pinchó. sin cuidado y se pinchó.

La princesa cayó en un profundo sueño. Las hadas madrinas tocaron con su varita mágica a todos los habitantes del castillo que se quedaron también dormidos.

Pasaron cien años . Alrededor del castillo crecieron zarzas y plantas trepadoras que lo cubrieron por completo. Un valeroso príncipe, que había oído la historia de la princesa, decidió ir a desencantarla. Sin ningún miedo, consiguió abrirse camino entre las plantas

Llegó hasta la alcoba donde dormía la princesa. Se acercó a ella y al besó. Al momento la bella durmiente despertó y sonrió al joven príncipe. Todos en el castillo despertaron y se pusieron a preparar las bodas de su princesa y el valiente príncipe.

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• NATALIA VIÚDEZ NATALIA VIÚDEZ SÁNCHEZSÁNCHEZ