La batalla digital de Hacienda contra la contabilidad...
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La batalla digital de Hacienda contra la contabilidad B P22-23 Así ocultan algunas empresas el dinero negro 10/10/2015 Tirada: Difusión: Audiencia: 32.013 49.455 175.000 Categoría: Edición: Página: Económicos Nacional 1 AREA (cm2): 52,4 OCUPACIÓN: 4,9% V.PUB.: 1.871 FUNCION PUBLICA||SECTOR||NOTICIAS DE IHE
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La batalla digital de Hacienda contra la contabilidad B P22-23
Así ocultan algunas empresas el dinero negro
10/10/2015Tirada:Difusión:Audiencia:
32.013 49.455 175.000
Categoría:Edición:Página:
EconómicosNacional1
AREA (cm2): 52,4 OCUPACIÓN: 4,9% V.PUB.: 1.871 FUNCION PUBLICA||SECTOR||NOTICIAS DE IHE
ECONOMÍA / POLÍTICA
La batalla digital de Hacienda contra la contabilidad BFRAUDE TECNOLÓGICO/ Las Unidades de Auditoría Informática (UAI) detectan sofisticados softwares de doble uso.
Mercedes Serraller. Madrid
Una cadena de zapaterías im-plantada en todo el territorio nacional llama la atención de la Agencia Tributaria (AEAT): mantiene un ritmo frenético de aperturas pero declara un volumen de ventas que no per-mitiría esta expansión. Ade-más, declara que el 95% de sus ventas se realizan mediante pagos con tarjeta. La AEAT lanzó la Operación Scarpe (Za-patos, en italiano) en la que ins-peccionó 29 tiendas en varias comunidades autónomas que utilizaban software para ocul-tar hasta el 30% de las ventas. Indicios parecidos promovie-ron la Operación Pasta Fresca, por la que la Agencia realizó una entrada simultánea en 15 restaurantes italianos en todo el territorio nacional que utili-zaban un sistema informático controlado remotamente des-de la central para modificar la facturación según conviniera. Otra cadena de asadores incre-mentaba su beneficio un 800% con estos métodos, se-gún descubrió la Operación Lechazo.
Las crecientes posibilida-des de manipulación fiscal que ofrecen las nuevas tecno-logías permiten alterar el re-gistro diario de una empresa sin dejar rastro aparente sir-viéndose de herramientas co-mo Phantomware, un soft-ware instalado en el sistema operativo de la caja registra-
dora que altera ventas y cuan-tías, o Zapper, una herra-mienta de software externa, que se almacena en un lápiz USB, muy difícil de detectar, y que cuadra la contabilidad B al final de cada jornada. Los inspectores llegan a encon-trarse en su registro a empre-sas sospechosas que los orde-nadores se están moviendo por control remoto en un in-tento desesperado de borrar pruebas.
Con el fin de atajar estas prácticas desde un mismo ni-vel de sofisticación, la Agen-cia ha creado las Unidades es-pecializadas de Auditoría In-formática (UAI), integradas por inspectores y agentes ex-
pertos en informática que co-laboran con las Unidades de Inspección mediante la cap-tura de análisis de datos aloja-dos en medios electrónicos. Además, dan auxilio a los ór-ganos jurisdiccionales inves-tigando delitos y obteniendo evidencias digitales y colabo-ran con otros Departamentos de la Agencia.
La cuota descubierta en ac-tuaciones administrativas con estas Unidades de Auditoría Informática ascendió a 190 millones de euros en 2014, un 20% más que en 2013 (160 mi-llones), y va ya por 183 millo-nes en el primer semestre de este año, por lo que acabará el ejercicio en cifras mejores. El número de actuaciones admi-nistrativas de entrada y regis-tro sumó 1.822 a cierre de 2014, un 41% más que en 2013 (1.296 actuaciones). En el pri-mer semestre, este tipo de ac-tuaciones suman ya 1.177 ope-raciones
Las UAI están formadas por más de un centenar de funcionarios. En primer lu-gar, se encuentra la Unidad Central de Auditoría Infor-mática (UCAI), integrada en la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude (ONIF), que constituye la unidad de élite de Hacienda en la captura de la información en soporte electrónico y la detección de software de enmascaramien-to. Ejerce una labor de direc-
ción y liderazgo y está forma-da por inspectores, técnicos superiores de sistemas, técni-cos de Hacienda y agentes tri-butarios. Es considerada por jueces, fiscales y Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Es-tado como puntera tecnológi-camente en el mundo de la detección y volcado de datos y participa frecuentemente en actuaciones coordinadas por
los jueces en materia de frau-de fiscal y blanqueo. Cuenta con el software forense más avanzado y los equipos de hardware necesarios para su utilización. Se ha diseñado
Una cadena de zapaterías en varias CCAA declaraba un volumen de ventas irreal
La central de un grupo de restaurantes alteraba las ventas por control remoto
El número de registros sumó 1.822 en 2014, un 41% más. Este año ya van 1.177 operaciones
Cuatro trucos de ocultación....
En ocasiones, Hacienda descubre la existencia
de ocultación física de llevanza de contabilidad
en B y de bienes no declarados a través de
rastreos informáticos de los ordenadores
de la empresa y de discordancias entre signos
externos de riqueza y otros indicios que no
cuadran con lo que la empresa declara. Así
se llegó en una inspección a lo que la empresa
denominaba ‘habitación del pánico’: una
cámara acorazada ubicada detrás de una
puerta falsa. Allí se encontró la contabilidad B,
unos tres millones de euros en efectivo y joyas.
Cámara acorazada con puerta falsa
Los inspectores de Hacienda detectan
en la entrada en una empresa que en
una de las naves que ocupa, una planta
mide cinco metros menos que la inferior.
Tras un registro exhaustivo de varias
horas, encuentran un cuarto con una
entrada secreta que se halla situada
dentro de un armario ropero lleno de abrigos.
En su interior, en un cuarto sin puertas
ni ventanas, se ubicaba el ordenador
central que contenía toda la contabilidad
B de la empresa.
Escondite físico: entrada secreta en ropero
Otra de las técnicas de manipulación
descubiertas en lo que respecta al software es
Zapper, una herramienta de software externa.
Se trata de un dispositivo muy difícil de
detectar por su sofisticado diseño y porque
no está presente en la máquina en normal
funcionamiento. Es una herramienta
informática que se almacena en un lápiz USB.
Suele estar diseñada por los fabricantes de los
mismos proveedores del programa de gestión.
Se instala al finalizar la jornada para cuadrar
de forma ficticia la contabilidad B.
Zapper: herramienta externa difícil de detectar
Phantomware es un software instalado
o embebido en el sistema operativo de
la caja registradora, conocido como TPV.
Este software es oculto para la mayoría
de usuarios y accesible solamente para
los ‘administradores’ de la empresa.
Este software despliega un menú de
opciones de eliminación selectiva de
ventas y transacciones. Entre sus efectos,
destaca que transforma los artículos caros
en baratos y que consigue lograr la impresión
de ausencia de operaciones en efectivo.
Phantomware: software en la caja registradora
Un agente tributario inspecciona una zapatería que usaba doble contabilidad en la ‘Operación Scarpe’.
10/10/2015Tirada:Difusión:Audiencia:
32.013 49.455 175.000
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AREA (cm2): 933,4 OCUPACIÓN: 87,3% V.PUB.: 13.715 FUNCION PUBLICA||SECTOR||NOTICIAS DE IHE
Izda: dos inspectores
de Hacienda que for-
man parte de la
Unidad de Auditoría
Informática (UAI)
analizan los ordena-
dores de una empre-
sa sospechosa de lle-
var doble contabili-
dad. Abajo: un agente
tributario abandona
Mercabarna después
de incautarse de
material del uso de
software que oculta-
ba el 30% de la fac-
turación de mayoris-
tas de pescado.
... Y cinco actuaciones de la Inspección
El pasado diciembre, 32 inspectores
y 30 funcionarios de las Unidades
de Auditoría Informática entraron
de forma simultánea en 15 locales
de una franquicia de restaurantes
italianos en todo el territorio
nacional. La franquiciadora instalaba
en los locales el software de doble
uso y modificaba la facturación
de los restaurantes de la franquicia
mediante la supresión y alteración
de ventas por control remoto.
‘Operación Pasta Fresca’
La ‘Operación Lechazo’ se
dirigió contra una cadena de
restaurantes de un grupo español
de restauración. Estos locales
tenían un software instalado o
embebido en el sistema operativo
de la caja registradora (TPV).
El sistema recalculaba las facturas
pagadas en efectivo. El impacto
que tenía es un aumento del 800%
en el beneficio en declaraciones
posteriores.
‘Operación Lechazo’
La Agencia Tributaria lanzó la
‘Operación Scarpe’ (’Zapatos’, en
italiano) e inspeccionó 29 tiendas
de calzado en Madrid, Aragón,
Andalucía, Baleares, La Rioja,
Castilla y León, Cataluña
y Comunidad Valenciana que
utilizaban software para ocultar
hasta el 30% de las ventas. Se
hacían desaparecer las operaciones
en efectivo y se declaraban un 95%
de ventas con tarjeta.
‘Operación Scarpe’
El comercio al por mayor también
utiliza la doble contabilidad: es el
caso de sociedades dedicadas al
comercio de pescado en el Mercado
Central del Pescado de Barcelona
(Mercabarna). 106 funcionarios
entraron en 23 puestos y 10 sedes
que tenían un software común que
permitía ocultar ventas con códigos.
Declaraban un margen de beneficio
del 1,5% sobre ventas, con una
facturación oculta de un 30%.
‘Operación White’
Una de las mayores operaciones
se dirigió contra 45 sociedades con
50 locales en siete comunidades
autónomas dedicadas al comercio
al por mayor de chatarra y venta
de recambios. Sólo ingresaban
dinero por las ventas de chatarra y
omitían todas o casi todas las ventas
de repuestos de segunda mano a
talleres y particulares. Las ventas
se hacían a menudo en efectivo
y se declaraban pérdidas.
‘Operación Ballesta’
El trabajo más complicado consiste en la extracción de datos de discos que han sido borrados
El uso de softwares para llevar una doble contabilidad está extendido, traslada la Agencia tributaria
en varias regiones. Las unida-des de auditoría informática están dotadas de software de auditoría que, básicamente, consiste en herramientas in-formáticas de recuperación de datos y de lectura.
El trabajo más complicado de la auditoría informática consiste en la extracción de datos a partir de discos que han sido deliberadamente bo-rrados para quitar los rastros de la defraudación y, en otras ocasiones, en reconocer las posibilidades que dan los pro-gramas instalados por los contribuyentes para omitir registros informáticos.
Las empresas potenciales objeto de estas actuaciones son todas. Preferentemente, aquéllas que tengan una con-tabilidad desarrollada o un sistema de facturación de ca-ra al público, el caso de cade-nas de hostelería, calzado o textil. Pero se han realizado muchas actuaciones sobre empresas mayoristas en di-versos sectores como el co-mercio de pescado al por ma-yor en Mercabarna o los des-guaces y la venta de chatarra.
Hasta ahora, no existe un cuestionamiento en los tribu-nales de la actuación de las UAI. La cobertura normativa de este tipo de actuaciones es muy amplia, aseguran desde la AEAT. Los artículos 113, 142, 146 y 151 de la Ley Gene-ral Tributaria, los artículos del 171 al 174 del Reglamento de Procedimientos de Gestión e Inspección y el Reglamento
una estructura suficiente-mente flexible, de forma que puedan prestar su auxilio en regiones distintas e, incluso, como en la Operación Pasta Fresca, de forma simultánea
Efe
de Facturación exigen a los contribuyentes la conserva-ción de los soportes electróni-cos y facultan a la Inspección a su obtención. Además, es muy frecuente que las actua-ciones de auditoría informáti-ca vengan precedidas de la autorización del delegado es-pecial de la AEAT o, cada vez más, de la autorización de un juez para entrar en el domici-lio constitucionalmente pro-tegido de las sociedades.
Fuentes de la AEAT cuen-
tan que las exigencias de con-trol empresarial interno que tiene cualquier empresa, cuando se combinan con una intención de ocultar al Fisco una parte de las ventas, hacen que estos softwares estén re-lativamente extendidos.
Todos estos controles in-formáticos no han acabado con las fórmulas tradicionales de ocultación de la contabili-dad B, es decir, con la oculta-ción de los tradicionales li-bros de la doble llevanza en
techos falsos o cámaras acora-zadas. Así, por ejemplo, ins-pectores de Hacienda han de-tectado en la entrada en una empresa que, en una de las naves que ocupa, una planta mide cinco metros menos que la inferior. Tras un registro exhaustivo de varias horas, descubren un cuarto con una entrada secreta que se en-cuentra situada dentro de un armario ropero lleno de abri-gos. Dentro, en un cuarto sin puertas ni ventanas, se ubica-
ba el ordenador central que contenía toda la contabilidad B de la empresa. En otro re-gistro, los inspectores y agen-tes tributarios se encontraron lo que la empresa denomina-ba la habitación del pánico: una cámara acorazada ubica-da detrás de una puerta falsa. Allí se hallaron la contabili-dad B, unos tres millones de euros en efectivo y joyas. Vie-jos métodos que se combinan con las últimas novedades en tecnología.
Las nuevas tecnologías
permiten a las empresas
coordinar los subsistemas
de sus aplicaciones
gestoras como contables.
Ello favorece la gestión
empresarial, pero
también facilita el fraude:
al introducir un dato
en el sistema, éste se
contabiliza doblemente,
en la contabilidad “real”
y en la “oficial” y todos
los subsistemas se ajustan.
Una de las empresas de
hostelería que han sido
descubiertas por la
Agencia Tributaria alteraba
su contabilidad diaria a
través de una herramienta
de software que le permitía
alterar las ventas realizadas,
como puede verse en el
cuadro adjunto. La mayoría
de las veces, lo que hacía
la empresa era reducir la
cuantía de las ventas con el
fin de ocultar sus beneficios.
Es el caso de todos los
ejemplos que pueden
verse arriba menos uno. Así,
una venta de 264,50 euros
quedaba reseñada
oficialmente como de 29,25
euros. A su vez, una venta
de 145,05 euros aparecía
como de 54 euros, etc.
Sin embargo, una de
las transacciones del
día se recogió con un
valor superior al real: de
38 euros pasó a 51,15 euros.
Esto se debe a que la
ventaja más importante
de los softwares de doble
uso para los defraudadores
es su flexibilidad, que
permite un ajuste continuo
y en tiempo real de todas
las operaciones y cuentas
según lo que convenga
cuadrar. Otro ejemplo
de manipulación se
realiza modificando
los conceptos, plazos
y productos consumidos
en cada venta: un lechazo
asado que consumen
ocho comensales y que
se cobra a 152 euros
se convierte en una
ración de chorizo
para un solo comensal
que cuesta siete euros.
Cómo una factura de 264,50 euros acaba en 29,25 euros
EJEMPLO DE OCULTACIÓN: ALTERACIÓN DE LA CONTABILIDAD DIARIA
Nro. Fra C L I E N T E BASE IVA TOTAL
002891 1 Contado 35,19 € 2,81 € 38,00 € Comensales: 0
002892 2 Visa 66,67 € 5,33 € 72,00 € Comensales: 2
002893 3 Visa 88,06 € 7,04 € 95,10 € Comensales: 2
002894 1 Contado 244,91 € 19,59 € 264,50 € Comensales: 8
002895 3 Visa 69,35 € 5,55 € 74,90 € Comensales: 2
002896 1 Contado 134,31 € 10,74 € 145,05 € Comensales: 4
De Diario (A–B) : B
De Fecha ddmmaa : 140412
Desde Nro Fra : 0
EXHIBIR FACTURAS (General)
Nro. Fra C L I E N T E BASE IVA TOTAL
002891 1 Contado 0,00 € 0,00 € 51,15 € Comensales: 2
002892 3 Visa 66,67 € 5,33 € 72,00 € Comensales: 2
002893 3 Visa 88,06 € 7,04 € 95,10 € Comensales: 2
002894 1 Contado 0,00 € 0,00 € 29,25 € Comensales: 1
002895 3 Visa 69,35 € 5,55 € 74,90 € Comensales: 2
002896 1 Contado 0,00 € 0,00 € 54,00 € Comensales: 2
De Diario (A–B) : B
De Fecha ddmmaa : 140412
Desde Nro Fra : 0
EXHIBIR FACTURAS (General)
Fuente: Agencia Tributaria
10/10/2015Tirada:Difusión:Audiencia:
32.013 49.455 175.000
Categoría:Edición:Página:
EconómicosNacional27
AREA (cm2): 918,1 OCUPACIÓN: 85,9% V.PUB.: 13.554 FUNCION PUBLICA||SECTOR||NOTICIAS DE IHE
