La Autoridad Apostólica

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La Autoridad Apostólica.- s notable las diferencias que existen entre aquella iglesia inicial, primaria y primitiva y la que hoy ha tomado ese rótulo. Leyendo con atención los hechos de aquellos primeros tiempos, encontramos situaciones realmente llamativas que, con el correr de los tiempos, han ido quedando atrás hasta ser olvidadas por completo. Por ejemplo, Pablo. Desde el comienzo mismo de su conversión, él aprendió a depender de la provisión de sus hermanos en el Cuerpo de Cristo. Aprendió su primera lección de sujeción al Cuerpo, no a hombre jerarquía, de un tal Ananías, de cuyas manos recibió el Espíritu y su segundo llamado. Posteriormente, fue enviado por los creyentes de Berea, fortalecido por sus colaboradores en Corinto, refrenado por los discípulos de Éfeso y aconsejado por los hermanos de Jerusalén. En una palabra, Pablo sabía como enriquecer su espíritu y también sabía como recibir ayuda de los demás. Con todas estas alternativas, vemos con claridad que una de las características más dinámicas del método de poner en marcha, iniciar, plantar iglesias que tenía el apóstol, era su consistente sujeción a los demás Cristianos. A todos. Al Cuerpo. Pablo estaba bien provisto, ciertamente, de una historia de madurez con Dios y también con muchos dones poderosos. No entendía su autoridad como oficial, sacralizada o jerárquica, tal como hoy se la ve, sino como algo funcional y relacional. Para el apóstol, la autoridad divina estaba cimentada en la aprobación del Señor, y no en algún oficio formal. Siempre buscó persuadir a las asambleas locales con respecto a la mente de Dios, en lugar de promulgar o decretar mandamientos de corte imperial. De aquí que las dos palabras favoritas de Pablo para dirigirse a los santos, son PARAKALEIN, utilizada veintitrés veces en sus cartas. Es una expresión que denota una súplica. La otra palabra es EROTAO, que significa una petición hecha entre iguales. Lo que es más, Pablo se abstuvo de usar el muy fuerte vocablo EPITAGI, que se traduce como ·”Mandamiento”, para ordenar que se le obedeciera. Vamos a considerar algunos textos que tienen que ver con esto, que de alguna manera, lo que significaría una base de los principios esenciales de un supuesto “liderazgo” bíblico. E

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Doctrina

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La Autoridad Apostlica.- snotablelasdiferenciasqueexistenentreaquellaiglesiainicial, primariayprimitivaylaquehoyhatomadoesertulo.Leyendocon atencinloshechosdeaquellosprimerostiempos,encontramos situacionesrealmentellamativasque,conelcorrerdelostiempos,hanido quedandoatrshastaserolvidadasporcompleto.Porejemplo,Pablo.Desdeel comienzo mismo de su conversin, l aprendi a depender de la provisin de sus hermanos en el Cuerpo de Cristo. Aprendi su primera leccin de sujecin al Cuerpo, no ahombre jerarqua, de untalAnanas,decuyasmanosrecibielEsprituysusegundollamado. Posteriormente,fueenviadoporloscreyentesdeBerea,fortalecidoporsus colaboradoresenCorinto,refrenadoporlosdiscpulosdefesoyaconsejadopor loshermanosdeJerusaln.Enunapalabra,Pablosabacomoenriquecersu esprituytambinsabacomorecibirayudadelosdems.Contodasestas alternativas, vemos con claridad que una de las caractersticas ms dinmicas del mtododeponerenmarcha,iniciar,plantariglesiasquetenaelapstol,erasu consistente sujecin a los dems Cristianos. A todos. Al Cuerpo. Pablo estaba bien provisto, ciertamente, de una historia de madurez con Dios y tambinconmuchosdonespoderosos.Noentendasuautoridadcomooficial, sacralizadaojerrquica,talcomohoyselave,sinocomoalgofuncionaly relacional. Para el apstol, la autoridad divina estaba cimentada en la aprobacin del Seor, y noen algn oficio formal. Siempre busc persuadir a las asambleas localesconrespectoalamentedeDios,enlugardepromulgarodecretar mandamientos de corte imperial. De aqu que las dos palabras favoritas de Pablo para dirigirse a los santos, son PARAKALEIN, utilizada veintitrs veces en sus cartas.Esunaexpresinquedenotaunasplica.LaotrapalabraesEROTAO, que significa una peticin hecha entre iguales. Lo que es ms, Pablo se abstuvo de usarelmuyfuertevocabloEPITAGI,quesetraducecomoMandamiento, para ordenar que se le obedeciera. Vamos a considerar algunos textos que tienen queverconesto,quedealgunamanera,loquesignificaraunabasedelos principios esenciales de un supuesto liderazgo bblico. E (1 Corintios 7: 6)= Ms esto digo por va de concesin, no por mandamiento. (Verso 25)= En cuanto a las vrgenes, no tengo mandamiento del Seor, mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Seor para ser fiel. (2Corintios8:8)=Nohablocomoquienmanda,sinoparaponeraprueba,por medio de la diligencia de otros, tambin la sinceridad del amor vuestro. (Filemn8y9)=Porlocual,aunquetengomuchalibertadenCristopara mandarte a lo que conviene, ms bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, adems, prisionero de Jesucristo. Observa que cuando Pablo llam a los creyentes a algn tipo de accin, o bien a que guardaran ciertas actitudes adecuadas para alguna determinada ocasin, utiliz siempre los mismos trminos:Rogando,Suplicando,RogandoconInsistencia,Implorando, Pidiendo. Todo eso en lugar de promulgar decretos autoritarios que, es probable, hubiesensidoobedecidossinchistarnidiscutir,yaqueestabamuybien considerado.Nohaymodelospaulinosenlosliderazgosmodernos.Esms:no hay modelos bblicos, se podra decir. La iglesia de los comienzos, a diferencia de la verticalista que encontramos hoy, era de un neto corte cooperativo. EsdecirqueparaPablo,elconsentimientovoluntariodesuaudienciayla profundizacininternadelaverdad,eranmuchomsdeseablequeuna obediencia nominal a las cosas que escribiera. A veces, cuando su tono era necesariamentesevero, exhortabay recomendaba quelossantosobedecieranaCristo,ynoal.En1Corintios1:10,ldice:Os ruego,pues,hermanos,porelnombredenuestroSeorJesucristo,quehablis todosunamismacosa,yquenohayaentrevosotrosdivisiones,sinoqueestis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Qu notable! No?YmuchomsnotabletodavaeslatergiversacindelaPalabraenla actitud clsica que muchos cristianos han tenido en todos los tiempos por lo que podra llamarse comoexceso de religiosidad. El pueblo evanglico ha criticado durantemuchotiempoalcatolicismoromanoenrazndequesussacerdotes enseaban a su feligresa aquello de Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago, quesegnsedijera,aparecacomounasuertedelicenciaparaincursionaren algunos pecadillos. Sin embargo, nosotros hemos llegado a decir lo mismo con otras palabras: No me mire a m, mire a Cristo. Pablonodiceesoen1Corintios4:16,sencillamenteexclama:Portanto,os ruego que me imitis. En otra palabra l dice que lo imiten a l porque l mira a Cristo.Mepreguntoylepreguntoqucreyente,hoy,podrapararsedelantede unacantidadregulardepersonasydecirestomismosinserexoneradopor soberbio o blasfemo.Sin embargo, es Biblia.Porque el objeto de laobediencia no eraPablocomopersona,sinoCristocuyopensamientoestabaexpresandoenese momento.Dichodeotramanera,cuandoPablomanifestabalamentedeCristo, suspalabraseranautoritativas,sibien,porraraparadoja,lnuncasemostr autoritario. Mire estos textos: (Romanos 14: 14)= YO s, y confo en el Seor Jess, que nada es inmundo en s mismo; ms para el que piensa que algo es inmundo, para l lo es. (1 Corintios 7: 10)= Pero a los que ya estn casados, les doy este mandato, que no es mo, sino del Seor. (1Corintios14:37)=Sialgunosecreeprofetaoespiritual,reconozcaqueesto que les escribo es mandato del Seor. (2 Corintios 2: 17)= Pues no somos como muchos, que comercian con la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo. (2 Corintios 4: 5)= No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Seor; nosotros no somos ms que servidores de ustedes por causa de Jess. (2 Corintios 12: 19)= Todo este tiempo han venido pensando que nos estbamos justificandoanteustedes?MsbienhemosestadohablandodelantedeDiosen Cristo! Todo lo que hacemos, queridos hermanos, es para su edificacin. (2 Corintios 13: 3-4)= Pues buscis una prueba de que Cristo habla en m, el cual noesdbilparaconvosotros,sinoqueespoderosoenvosotros.Porqueaunque fuecrucificadoendebilidad,viveporelpoderdeDios.Puestambinnosotros somos dbiles en l, pero viviremos con l por el poder de Dios para con vosotros. (1 Tesalonicenses 2: 13)= As que no dejamos de dar gracias a Dios, porque al or ustedeslapalabradeDiosquelespredicamos,laaceptaronnocomopalabra humana, sino como lo que realmente es palabra de Dios. (1 Tesalonicenses 4: 2)= Ustedes saben cuales son las instrucciones que les damos de parte del Seor Jess. (1 Tesalonicenses 4: 15)= Conforme a lo dicho por el Seor Jess. (2Tesalonicenses3:12)=Atalespersonaslesordenamosyexhortamosenel Seor Jesucristo. Hay dos cosas que quedan muy claras de la personalidad de Pablo: no tena un carcterautoritarionitrabajabaporsucuenta.Desupropiabocadejenclaro que no consideraba su llamado apostlico como una licencia para ejercer dominio sobre los asuntos de las iglesias. Nunca sac ventajas de su derecho como apstol obteniendo ayuda econmica de aquellos a quienes serva. De hecho, su principio inalterable era no aceptar dinero de las iglesias que auxiliaba. Solamente aceptaba ayudafinancieraporpartedecreyentesmoradoresdeotraslocalidades,parano ser una carga a los que eran recipientes de su ayuda inmediata. En efecto, todo el panorama de la autoridad apostlica de Pablo se cristaliza en esta mxima: No es que pretendamos dominar sobre vuestra fe, sino que contribuimos a vuestro gozo. De esta manera, difera inmensamente de sus adversarios. LaautoridadquePabloposeaestabaligadaasucompetenciaparahablarla palabra del Seor a las comunidades que fundaba; era una autoridad dada para laedificacinynoparaladestruccin.Porlotanto,siempreejercaautoridad con el nico propsito para la que le fue dada, es decir: para edificar a los santos. Nuncaabusdeellaparaobtenerunlugarprominente,algntipodepoder terrenalociertasventajasmateriales.Unapreguntainteresantepara formularnos a nosotros mismos, sera: Qu hara yo con una autoridad como la de Pablo? Cul sera mi comportamiento? (Glatas1:8)=Mssiannosotros,ounngeldelcielo,osanunciareotro evangeliodiferentedelqueoshemosanunciado,seaanatema.(9)Comoantes hemos dicho, tambin ahora lo repito: si alguno os predica diferente evangelio del que habis recibido, sea anatema. PabloreconocaclaramentedequelafuentedesuautoridaderaCristo,taly como est encarnado en el evangelio. Esto explica por qu invitaba con firmeza a lossantosaquejuzgaranloquedecaylesapremiabaaquerechazaransu mensajesinoeraconsistenteconelevangelio.Siloscreyentesdeestesiglo veintiunohiciramosexactamenteloquePablodicequetenemosquehacer, varios predicadores muy importantes desapareceran de los plpitos. Pero no; no hacemos eso. Slo nos limitamos a soportar el tedio de un discurso humanista que no nos deja nada y orar Para que el Seor le cambie la palabra al siervo. Jams nos atrevemos a preguntarle a Dios o a preguntarnos a nosotros mismos: Seor, Ese es tu siervo o es un lobo rapaz vestido de oveja? DevezencuandoPablosevioobligadoacensuraralasiglesias,perosiempre encontraba difcil tomar esta accin. El amor que le profesaba a los Corintios, por ejemplo,rebosabadecompasinpaternal,detalmaneraquedespusde escribirles, tema que sus palabras fueran demasiado fuertes para ser soportadas. SinembargoyteniendoencuentaqueloquePablohablabaeralaautntica palabradelSeor,podadecircontotaltranquilidadycertezaque,aquellosque decidan rechazar sus palabras, no lo rechazaban a l sino a Cristo mismo. Ese es el modelo de mensaje para este tiempo. Yo slo puedo decir: Quien no recibe mis palabras no recibe a Cristo, si efectivamente predico o enseo SU Palabra, pero sienlugardeesoechomanoamipropiasabidurahumana,entoncesnopodr censurar ni ofender a quienes no la crean. Justicia. Todos estos hechos nos permiten afirmar que: la fuente de la autoridad Divina es Cristo, el medio de la autoridad Divina es la palabra de Dios, el ejercicio de la autoridadDivinaeselquebrantamientoyelservicio,ylametadelaautoridad Divina es la edificacin espiritual. En la mente de Dios, la autoridad y el espritu de la cruz van mano con mano, y este principio es evidente en todo su ministerio apostlico.Sinembargo,hayunagrandiferenciaentreaquellaautoridady algunasdelasactuales.Cuandoconsideramoslosministeriosdelosapstolesa travs de esta ptica, descubrimos que ninguno de ellos fue autoritario. ObservaquePablorecomendaTimoteoqueexhortaraalossantoscon mansedumbre.Nuncale permiti que ejerciera algn tipo de poder formal sobre ellos.ElconsejoqueledaaTito,noesdemasiadodiferente.Ensucartaaeste joven, en 2:1, Pablo escribe: Pero t habla lo que est de acuerdo con la sana doctrina. En 2:15, aade: Estohabla,yexhortayreprendecontodaautoridad.Quenadiete menosprecie.EsnotorioquePablopareceraestarmsinteresadoenquelos santos lo imitaran a que obedecieran sus palabras. EstemismoairenoautoritariorespiranlascartasdeJuan.Enningn momento reclam derecho alguno a gobernar las iglesias. CuandoDitrefesusurpabalaautoridadenlaiglesia,nohayindiciosque muestren que Juan intentara obligarlo a salir de ellas. S, en cambio, anim a la gente a que no se fuera detrs de los que hacen el mal. Una vez ms, la inevitable conclusindetodoelloesquelosapstolesnotenanautoridadoficialsobrelas asambleaslocales.Noasumieronunaposesinformaldelasiglesiasdelasque fueron padres, ni las convirtieron en expresiones de sus propios ministerios. Esto arma una frase digna de colocarse en un cuadro: Losapstolesusansusministeriosparaserviralasiglesias;nousana las iglesias para fabricar sus ministerios. ElministeriodelapstoldelNuevoTestamentoesunservicioynouna expresin de dominio que implica alguna clase de jerarqua. Es por esta razn que Pabloserefierealasiglesiasqueplantabaentrminosexplcitamenteno jerrquicos,llamndoleshermanosypartcipesenelministerio.Cuandose diriga a ellos, no les hablaba como si estuviera por encima de ellos, sino como a uno de los suyos. Es bastante significativo el hecho de que Pablo tena una gran confianza en las iglesiasquelhabalevantado.Adiferenciademuchoslderesmodernos,l estabaseguroqueesascomunidadesdecreyentesrecinnacidas,obedecerana Diosyfuncionaranadecuadamentedeacuerdoconsusdones.Estoes exactamenteloopuestoalpensamientoactualdelamayoradeloslderes reconocidos:ahoranosepermitequeloshermanosfuncionenlibrementeenla medidadesusdones,paraquenosesalgandecontrol.Pablonoseveaas mismoconderechoalgunoaprohibiropermitirnada.Tenaabsolutarazn. Ningnhombretuvonipodrtenerjamsestederecho!Slounespritude manipulacin puede llevar a hacer lo contrario. Muyporelcontrario,cuandolosmodernoslderesexpresansufaltade confianza en el pueblo de Dios para ministrar eficazmente en una reunin abierta delaiglesia,estncriticandoseveramentesuspropiosministerios.Porquenada podraprobarmejorsilossantosestnequipadosadecuadamente,quevercomo se ministran unos a otros en una reunin participativa y abierta. Cuando vemos el panorama cristiano desde esta perspectiva, las cosas cambian radicalmente.Perodespusvamosaconfrontarnosconladurarealidad:Est demsdecirqueloscreyentesjamspodrnestarverdaderamenteequipados oyendo sermones de cuarenta y cinco minutos cada domingo! Escuchar sermones mientrassecongelanenlosbancos,lejosdegenerardesarrolloespiritual,da lugar a un sacerdocio anquilosado y atrofiado. La otra perspectiva muy interesante, es: Cmo trataba Pablo a los hermanos que eran parte de su equipo apostlico? Porque es cierto que la autoridad Divina seexpresabadentrodelaesferadelaobraapostlicamisma,yquePabloera indudablementeelcentrodesugrupo,peroesonosetrasuntabaenel tratamientohabitual. Note que Pablo y los otros apstoles no andaban cada uno por su cuenta. Siempre se movan en asociacin con un crculo de colaboradores. Esto,virtualmente,jamsocurreconlosapstolesautodesignadosdenuestros das. Es evidente que Pablo asumi la responsabilidad de la direccin de la obra y no tena problemas para administrar los movimientos de sus colaboradores. Hay suficienteregistrobblicodequeashayasido.Sinembargo,entresus compaeros no oper jams un sistema jerrquico fijo. Pablo no era presidente ni director en jefe de la obra. Porestarazn,nuncavemosquePablodemandeobedienciaciegadesus colaboradores. Ms bien, como ocurra con las iglesias, buscaba el consentimiento voluntario de sus colegas siempre que solicitaba algo de ellos. Lanocinquesostienequelosapstolestenanautoridaddegobiernosobrelas iglesias locales, as como sobre otros apstoles, es insostenible. Es una invencin delamentenaturalyestendesacuerdoconlaprcticaconcretadePablo.Los apstoles,ascomolosotrosministeriosenelcuerpodeCristo,dependendel CuerpoparaquerecibanlaplenituddeCristo.Estoesevidenteapartirdelas palabrasdeaperturadelacartaalosRomanosendondeestablecequeestaba deseosonoslodebendecidlespormediodelosdonesquetenasinoderecibir ayuda de ellos a travs de los dones que posean. Muy cierto es que no escasean los apstoles posteriores a Pablo, autollamados y autoproclamados que corren de un lado a otro en la iglesia de hoy promulgando decretos autoritarios, reclamando seguidores y construyendo Imperios Cristianos. Comoresultado,muchoscristianosperspicaceshanconcluidoquenohay apstoles en existencia en la iglesia moderna y que hay necesidad de recobrar este ministerio. Sea notorio, sin embargo, que Dios ha levantado muchos apstoles en estesigloquehancaminadoyestncaminandoenelespritudePablo.(Los apstolesmodernosnosonescasos,sinounrecursoenvasdedesarrollo)Pero como sucede con Pablo, estos obreros no estn interesados en construir imperios ni en iniciar movimientos. Ellos, al igual que Pablo, no ambicionan alcanzar un status de celebridad y lanzan un fuerte reproche a los que los engrandecen de esta manera. (1Corintios1:13)=AcasoestdivididoCristo?FuecrucificadoPablopor vosotros? O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (1 Corintios 3: 7)= As que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. (Verso 21)= As que, ninguno se glore en los hombres, porque todo es vuestro. Aquseparece,porlotanto,unapstolcontemporneo?Siustedforma partedelaescenadelaiglesiainstitucional,probablementenuncahayavisto uno. Es inconcebible como, a favor de la valoracin superlativa del ministerio del pastor,hanquedadonoyarelegadosuolvidados,sinoprcticamente desconocidoslosrestantes.Salvolosmaestros,recluidosporallhaciaalgn saln alejado del templo y los evangelistas, empujados a las carpas mviles en las plazas,deapstolesyprofetas,laiglesiacontemporneaprcticamentenotiene conocimiento. All estn muchos que afirman ser apstoles, (O quizs que los adornan con la palabraapstol),peroqueamenudocarecendelacompetenciadeunobrero genuino. A modo de contraste, los verdaderos apstoles son los que se ocultan a s mismosynolosqueseintroducenalosempellones.Suobraestengranparte oculta, y su servicio pasa frecuentemente desapercibido. Los apstoles verdaderos no construyen denominaciones, programas,misiones, edificios u organizaciones; ellosconstruyenexclusivamentelaeklesadeJesucristo.Esmsqueevidente que Dios utiliza siempre al humilde de corazn para construir su casa. (Isaas66:1)=Jehovdijoas:elcieloesmitrono,ylatierraestradodemispies; Dnde est la casa que me habis de edificar, y donde el lugar En Cristo Jess Adolfo E Snchez Apstol por la Gracia de Jesucristo.