komunistak_09

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Euskal Herriko Kom unistak-en aldiz karia 2, 5 euro · 200 7ko uda zk en · www .mundura t.ne t/ehk 9

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EHKko aldizkaria

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Euskal Herriko Komunistak-en aldizkaria

2,5 euro · 2007ko udazken · www.mundurat.net/ehk 9

www.mundurat.net/ehk

IDAZLAN eta EGILE

El gran agujero negro del

capitalismo especulativo,

Rojo y Punto. CCOO-UGT,

la marca sindical del na-

cionalismo español en

Euskal herria, Matxitxako.

La energia nuclear no es

una alternativa ante el

cambio climático, Joseba

Vivanco. El presidente “ex-

comunista” y Lech Walesa

“anti-comunista” en el

banquillo por confidentes

de la policía comunista,

Juan Carlos Ramos. Las

cuatro mentiras más repe-

tidas por el discurso sio-

nista, Igor Urrutikoetxea.

¿Y después de la eleccio-

nes qué?, Carmen y Juan-

jo. Razón de Estado y Es-

tado de Derecho, Javier

Ramos. Militanteak eta

Prozesu politikoa, Egia,

Juztizia eta oroitzapena.

Lavida sería imposible si

todo se recordase.

Elsecreto está en saber ele-

gir lo que no debe olvi-

darse.

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A GUR

TA OHO-

RE

KOMUNISTAKek bakarrik hartzen ditu bere gainEHKren dokumentuak.

2007ko Udazkena www.mundurat.net/ehk

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4. EditorialaHacia la independencia y el socialismo en Euskal Herria.

6. Gizarte ekonomiazko atala

Ekonomia

El gran agujero negro del capitalismo especulativo

Langileok

CCOO-UGT La marca sindical del nacionalismo español

Ekologia

Informe del sindicato LAB y de Ipar Hegoa

17. HemerotekaPertur: el pasado “imprevisible”

18. Politiko atala

Nazioartea

El presidente (ex-comunista) y Lech Walesa (anticomunista) en

el banquillo por confidentes de la policía comunista

Las cuatro mentiras mas repetidos por el discurso sionista

Euskal Herria-Repúbica Vasca

¿Y después de las elecciones qué?

25. Pasen y veanSarkozy ora pronovis

26. Los tres poderesLa razón de Estado y el Estado de Derecho

Militanteak eta prozesu politikoa

30. Ideologiko atala

Zer gara gu

Los desafíos de la izquierda revolucionaria vasca

34. La otra historiaBatallones comunistas vascos en 1936

l imperio se des-morona. Las cícli-cas crisis de sobre-producción del siste-ma capitalista le hanllevado histórica-

mente a buscar nuevos mercadossobre países que previamentedestruye por las guerras que élmismo provoca. Es el caso deIrak, donde la rapiña y el expoliode su petróleo están en la base dela ocupación que sufre desde elaño 2003 El aparato militar-industrial desocupó sus stocks enla martirizada Mesopotamia, mien-tras robaba el oro negro de susubsuelo. Es la misma lógica queempuja a intentar agredir ahora alsiguiente de la lista: Irán, cuyasreservas también codicia el impe-rio. El peligro es que la guerra seextienda por todo el oriente mediocon resultados impredecibles ycatastróficos para sus gentes ypara los demás pueblos del plane-ta. El millón y medio de personasque agonizan en la Gaza sitiada esel paradigma del genocidio delsiglo XXI, de factura israelo-norteamericana, con la conscienteausencia de la tan moralista Euro-pa, que ahora prefiere mirar haciaotro lado.

Pero los EE.UU. son ya un gigantecon pies de barro. Su enorme deu-da pública y la insensata búsque-da del negocio virtual de base in-mobiliaria, están llevando a la rui-na a miles de familias y arrastran-do a las demás economías inter-dependientes. Europa no tardaráen sufrir las consecuencias. Ya lasestá sufriendo en sus carnes. Elcrecimiento para 2008 se va a verseriamente reducido. Y con él elempleo. Se aventuran tiempos devacas flacas, después de unadécada de acumulación de riquezaen unas pocas manos y obtenidade un tercer mundo exhausto y

paupérrimo.

1976. El año de todos los de-monios. Treinta años despuésde la desaparición de Pertur, eldirector de cine Angel Amigotraslada al celuloide la certeza quetodo ciudadano vasco tenía sobreel caso de Moreno Bergaretxe. Loasesinaron y luego lo hicierondesaparecer los fascistas italia-nos por orden de las fuerzas deocupación españolas. Treintaaños de mentiras sobre supuestos“arreglos de cuentas” internosentre la disidencia armada vasca.Y treinta años después, la bur-guesía española sigue mintiendo eintoxicando en su particular gue-rra contra la nación vasca.

Como Pertur, otros asesinados ydesaparecidos en la guerra suciaque ha practicado y que siguepracticando el Estado español,claman por la verdad, la justicia yel recuerdo. Para ellos, el mejorhomenaje será la victoria del Pue-blo trabajador vasco por la inde-pendencia y el socialismo. Y poreso cada año son recordados enel Gudari eguna. Este año tam-bién.

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Un proceso más de negocia-ción política, que otros queríande rendición, se cierra con la de-terminación, por lo que conciernea la parte vasca, de no ceder en laidea básica que rodea al nudo con-flictual: Democracia para EuskalHerria. Es decir, derecho de la ciu-dadanía vasca, de toda la ciuda-danía vasca, a decidir libre y de-mocráticamente su futuro político.

Pax romana por presos. Eso eratodo lo que ofrecía el animoso pre-sidente del gobierno español. Co-mo si un conflicto político que du-ra ya siglos fuera resoluble me-diante la suelta de algunos comba-tientes -que hace tiempo debieranestar libres si se respetara la mis-ma legalidad del Estado impostor-,para que otros deban recoger eltestigo en defensa de la libertad deun país libre de hombres y mujereslibres. Puede que tanto talante noencubra sino falta de talento. Por-que el conflicto vasco no tiene otrasolución que la mesa de negocia-ción. Sin embargo, la operaciónpara la derrota del independentis-mo revolucionario- ahora sabe-mos, trufada de electoralismo- nohubiera podido resultar vendibleen Euskal Herria sin el valiosoconcurso del gestor autonomista.El PNV ha demostrado, una vezmás, cuál es el interés que le mue-ve: el negocio, el puro y simplenegocio con Madrid. Y la metrópolilo sabe, sabe hasta qué punto elPNV es una máquina para el clien-telismo, de ahí que lo utilice demodo sistemático como cuña en lapropia madera para hacer imposi-ble, paradójicamente, la máxima aque debiera aspirar el partido quefundara Sabino Arana.

Es más, su responsabilidad en lastareas de represión al servicio dela metrópoli hace tiempo que hanrebasado cualquier límite de la to-lerancia popular. El brutal acometi-miento de que hace gala en las ma-

nifestaciones al servicio de la Au-diencia Nacional española da fedel total sometimiento a la estrate-gia represiva del gobierno espa-ñol.La salida- táctica- de Josu Jonde la presidencia del EBB demues-tra bien a las claras que ese tristepapel de reventador del procesohabía levantado ampollas en laspropias bases del Partido. De ahíla astuta jugada de sacrificarsepersonalmente él - y de modo tem-poral- a cambio de que los inter-eses estratégicos de la camarillajeltzale a la que representa – Elempresariado y los burócratas delas Administraciones- no salieranderrotados en el próximo congre-so.

El caso del PSOE es distinto, aun-que complementario con el interésjelkide. ZP es un “presidente poraccidente” sin mayor crédito nitalento político. Pero el aparato deFerraz sabe que una “solución” alconflicto vasco podría renovarleen las urnas por unas cuantas le-gislaturas. El PP también lo sabe yde ahí el empeño –lógico- por evi-tar el éxito de los sociatas. Pero enel PSOE no quieren resolver real-mente nada, tan sólo marear laperdiz lo suficiente para acercarsea los siguientes comicios sin aten-tados y desde ahí, nuevas-viejaspromesas para alcanzar la siguien-te legislatura en el Poder.

Por eso el interés, desde el mismoinstante de la tregua, por ralentizarel proceso, por exigir nuevas con-diciones –legalización de Batasu-na- por retrasar la mesa política y,al cabo, por descafeinarla de cual-quier acuerdo serio y resolutivo.La consigna era ganar tiem-po....hasta las siguiente eleccio-nes. Y siempre con ese “talante”prometedor de quien jamás cum-ple lo prometido como bien sabentambién los navarros.

El Estado español es conscientede que cada vez los ciclos son

más cortos. Que más tempranoque tarde, deberá explicar a su opi-nión pública cual es la verdaderanaturaleza de un conflicto inacaba-ble que enfrenta al Estado españolcon la nación vasca. Ese día estállegando. Lo saben en Moncloa, ylo saben en Génova y en Ferraz. Losabe La Zarzuela y la Casa Blanca.Por eso la manida opción represi-va con que se amenaza otra vez,no puede ya causar el objetivo quepretende.

Aquí no va a funcionar el trágala yla renuncia con que sometieron en1976 al histórico PCE hasta practi-carle una brutal taxidermia política.Nadie en la izquierda abertzale va aceder un solo centímetro en losderechos democráticos de estePueblo a cambio de cargos o deeludir prisión.

Por eso, este arduo proceso denegociación política a que se havisto obligado el Estado no es elfinal de nada, antes bien, es la an-tesala del acuerdo político definiti-vo que reconozca y sitúe a EuskalHerria entre la comunidad de re-públicas europeas con plenos de-rechos políticos.

Tenemos la victoria al alcance delos dedos. Y esa victoria es el me-jor reconocimiento a nuestros gu-daris caídos, a su compromiso y asu lucha.

Euskal Herriko Komu-

nistak

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El gran agujero negro

del capitalismo especu-

lativo

Del mismo modo que en elpopular “tocomocho” o enla estafa piramidal, dondelos nuevos adquirientes de

un producto deben endosar a tresnuevos compradores el riesgo de laoperación, para el engorde de un ex-igua cúspide y la ruina de los últimos“tontos” compradores, lo acontecidocon las hipotecas de alto riesgo enEE.UU. (subprime) es el resultadoesperado de operaciones financierasconstruidas en el aire de la especula-ción más sórdida.

Ya podíamos suponer que para elcapitalismo eso de que la vivienda esun artículo de primera necesidad pa-ra la gente no le iba a convencer lomás mínimo. Si está en el mercado,es utilizable, vendible y comprable,como cualquier otra mercancía. Laley del valor.

Más incomprensible es la actuación,o más bien la falta de actuación decompañías de evaluación de riesgos,y otros agentes públicos, sobre elriesgo perfectamente previsible de lagigantesca operación de fraude ma-sivo que se estaba pergeñando a es-cala mundial sobre la base de la con-cesión de créditos con garantía hipo-tecaria que se saben de antemanoimpagables, con la intención últimade obligar a vender .

al incauto comprador a preciosruinosos para poder hacer efecti-vo el enorme crédito adquirido.Bien es verdad que aquel, elcomprador, se obligaba ante laexpectativa de patrimonializar unbien inmueble y revalorizarlo enpoco tiempo, de modo que si fue-ran mal las cosas pudiera enaje-narlo a un precio muy superior asu adquisición. Es decir, que nocasiones era el compradorquien quería “endosar” al si-guiente comprador el abono desu rendimiento Craso error. LaBanca siempre gana.

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El pasado 23 de junio, los cimientos de WallStreet temblaron después de que se cono-ciera que dos hedge funds (conocidos co-mo fondos de inversión libre) de Bear Ste-arns podían estar en problemas por su in-versión en bonos de hipotecas basura. Erala primera sacudida .La confianza de los in-versores estadounidenses se recuperaríamás tarde para llevar al índice más conocidodel mundo, el Dow Jones, a sus máximoshistóricos.

Pero con el paso del tiempo, los hedgefunds de Bear Stearns se han erigido comola punta del iceberg de una crisis que ya haafectado a más de 100 empresas, entre ellasgigantes bancarios como BNP Paribas, UBSy Goldman Sachs, e incluso empresas aje-nas a la financiación como Wal Mart o HomeDepot.

Así, desde finales del mes de junio los ca-sos de compañías que se han visto penali-zadas de una u otra manera se han sucedidoen progresión aritmética.

La expansión artificial del mercado de la vi-vienda no sólo trajo el aumento de los pre-cios, sino también, como consecuencia, elaumento del número de créditos y présta-mos solicitados a la banca. Los interesesestaban tan bajos que “cualquiera” podíaenriquecerse en el mercado inmobiliario.Mientras la palabra “burbuja inmobiliaria”empezaba a sonar en los corros de los mer-cados económicos y financieros, las entida-des especializadas en hipotecas de alto ries-go (subprime) hacían su agosto y multiplica-ban sus cifras, hasta el punto de representarun 13,4% del total de los préstamos hipote-carios concedidos (cinco veces más que enel año 2000).

Estas hipotecas subprime son aquéllas quese conceden a prestatarios que habitual-mente no consiguen, por sus condicioneseconómicas, el préstamo solicitado en enti-dades bancarias que siguen unas normasgenerales de valoración de riesgo del clien-te.

En este tipo de hipotecas nose piden avales, y se aplicanunos tipos de interés másalto que los que habitualmen-te se dan en préstamos nor-males. Sin embargo, su in-conveniente es que cuandolos tipos de interés suben, elcliente se ve más asfixiado enel pago de las cuotas, y lamorosidad sube, con el ries-go que conlleva para la enti-dad que concede el présta-mo. Ya en el 2005, Alan Gre-enspan avisó del riesgo queconllevaba el aumento tansustancial que se estaba pro-duciendo de este tipo depréstamos “exóticos”, comoél los llamaba.

Y ese momento parece haberllegado. Los tipos de interésno dejan de subir, y la moro-sidad, consecuentemente,también ha subido. A princi-pios de año, entidades nor-teamericanas como Ownit oResmae quebraron. Poco apoco las noticias se han idohaciendo más preocupantescon problemas de liquidez enla banca norteamericana, y,como efecto de la globaliza-ción, no podía tardar dema-siado el momento en que estacrisis afectara a este lado delAtlántico.

Hace unos días BNP Paribásdecidió suspender temporal-mente tres fondos por la cri-sis hipotecaria que está afec-tando a Estados Unidos. Elresultado final ha sido que elBanco Central Europeo in-yectó 95.000 millones de eu-ros al sistema, a lo que sesumaron tanto la Reserva Fe-deral de los EE.UU. como elBanco de Japón, aportandola entidad nipona más de6.000 millones de euros alsistema; Y el BCE nuevamen-te 61.050 millones más.

Se trata de inyectar liquidezal sistema para que éste noquiebre. Conviene, no obs-tante, precisar que lo que sequiere reflotar es al conjuntode empresas-pirata, bancos ycompañías de créditos-basura.

Naturalmente, el cliente parti-cular no tiene a dónde aga-rrarse. La banca siempre ga-na.

Pero uno de los efectos sub-siguientes al riesgo de impa-go y consecuente quiebracon pérdida del inmueble pa-ra el adquirente hipotecariofinal, es que éste antes deperder la vivienda va a renun-ciar a otros productos deconsumo. En consecuencia ysi la “bola” corre en el tableromundial tarde o tempranoafectará al consumo global y,por consecuencia, al empleo.Esto es, que la jugada puedellevar a una crisis cíclica delsistema que, en lugar de ba-samentarse en una economíaproductiva, se ha dejado lle-var por la sugerente pendien-te del capitalismo especulati-vo. Y ese es el enorme riesgoque pesa sobre una econom-ía mundializada de las trans-nacionales. Que como quieraque las grandes empresasparticipan unas de otras, lacrisis al final repercute entodo el orbe, pero la pagaránlos de siempre, los que qui-sieron jugar al monopoly cre-yendo en esa auto-propaganda del sistemasegún la cual uno puedehacerse rico si es lo suficien-temente “listo”. Que el capita-lismo es un mundo de“oportunidades” y demás za-randajas por el estilo.

La realidad, perfectamenteanalizada y explicada por elsocialismo científico es muyclara. La riqueza, toda la ri-queza es creada por el traba-jo y sólo por el trabajo. Lootro se llama “jugar a la loter-ía” o jugar con fuego, segúnse mire.

ROJO Y PUNTO

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LA MARCA SIN-DICAL DEL NA-CIONALISMOESPAÑOL EN

EUSKALHERRIA.

ara quienes no vivie-ron los convulsosaños setenta del siglopasado, hay un acon-tecimiento inolvidableque, sin embargo, jalo-

na vergonzosamente la claudica-ción que los partidos y sindicatosobreros- con el PCE de Carrillo alfrente- hicieron ante la burguesíaespañola en la gran crisis econó-mica del sistema en 1977, tan sóloun par de años después de lamuerte del dictador. Un momentoclave que hubiera podido condi-cionar la salida a la crisis desdeparámetros revolucionarios y que,por el contrario, consumó la enor-me traición a la clase trabajadorade la camarilla dirigente política ysindical ( PCE-PSOE-CC.OO.-UGT). El 25 de Octubre de 1977 sefirman los denominados “Pactosde la Moncloa”.

Resumiendo, se fraguó y con-sumó una salida a la crisis econó-mica mediante la limitación delsalario de los trabajadores (sobrela inflación prevista para el añosiguiente, en lugar de la sufrida elaño anterior) y la apertura al des-

pido libre y barato, algo que estánahora pagando millones de jóve-nes mediante los contratos-basura, esto es, contratos labora-les a precio de saldo y despido ala carta. Aquellos polvos trajeronestos lodos.

Desde aquella infausta fecha has-ta hoy la actividad del sindicalis-mo español se ha limitado a la fir-ma de cuanto se le pone encimade la mesa. Un trágala constante yaplastante para la clase trabajado-ra. En Euskal Herria, además,cumplen un papel suplementario:suministrar la ideología del grannacionalismo español a la clasetrabajadora vasca, a fin de

narcotizarla y enfrentarla entre síen el proceso de liberación nacio-

nal que vive nuestro Pueblo con-tra los Estados español y francés.

Estos sindicatos de acompaña-miento, en franco declive, sobretodo en el caso de la históricaUGT, además de ejercer de corre-as de transmisión de sus cúpulasdirigentes residentes en la capitaldel Estado, promueven un discur-so antiabertzale y contrarrevolu-cionario entre las masas de traba-jadores vascos.( Es el caso de la seguridad socialque pagamos los trabajadoresvascos, y que no permiten que seagestionada desde Euskal Herria,donde no tienen mayoría sindical).

Cuevas flanqueado por

Hidalgo(CCOO) y

Cándido Mendez(UGT)

8

Hay otros ejemplos muy elocuen-tes. Baste señalar alguno. En tiem-pos del secretario general deCC.OO. de Euskadi, Santiago Ben-goa, allá por los años 90 del siglopasado, la deriva antivasca del sin-dicato le llevó a encabezar cuantasmanifestaciones y otras activida-des convocaran los partidos yONGs adscritas al Pacto de Aju-riaenea, como “Basta Ya”, “ El lazoazúl”, Foro de Ermua etc, de la ma-no de insignes “intelectuales” delgran nacionalismo español comoSavater, Iñaki Ezquerra, Ibarrola oGotzone Mora. Siempre en defensadel orden constitucional español,rechazado en Euskal Herria, o endefensa de empresarios arresta-dos por la organización armadaETA. Nunca por la causa de la cla-se trabajadora vasca. Desde unodio visceral a cualquier instru-mento de autogestión de la bur-guesía vasca, como el Plan Iba-rretxe, la actitud de CC.OO. de en-tonces es la del frente sindicalque acompañará alfrenteconstitu-

cionalistaagresivo español en las eleccio-nes autonómicas de 2001, conMayor Oreja a la cabeza.

Incluso se encuentran elementos,claramente infiltrados por los ser-vicios secretos españoles que,desde la atalaya sindical en boga,jalean y promueven la histéricadivisión entre “demócratas” y“violentos”, dentro incluso del sin-dicato, o efectúan llamadas de avi-so de bomba, con el lazo azul en lasolapa, y la pancarta antiETA en laplaza Moyua, a fin de desacreditarcualquier mecanismo de luchaobrera. Desde la federación de en-

señanza, por ejemplo, se ejercía unpressing sindical reaccionario con-tra el órgano máximo de direccióndel sindicato para que tuviera unaactitud más beligerante contra laizquierda abertzale y se salía enprensa diaria- la del correo espa-ñol, claro está- en defensa de los“valores constitucional-monárquicos” vigentes. Son añosde ejercicio sindical quintacolum-nista al servicio de los intereses dela gran burguesía española. ¿Y acambio de qué?

Bueno, no es poco contar enton-ces con un plantel de “liberadosinstitucionales” que superaba elcentenar en todo el Estado. Añáda-se a ello el jugoso pastel de laformación en la que elsindicato percibe ingen-tes cantidades dedinero por cursosy cursillos que norealiza o queinfla generosa-mente como

“gestor”del mis-

mo.Conlascuotas

sindi-cales,

desdeluego, no podíamantener ni siquiera su imponentestaff técnico-jurídico. Los bancos yel gobierno, por supuesto, finan-ciaron todo cuanto era posible y-en el caso de la cooperativa de vi-viendas de UGT- algo más. Habíaque mantener a un ejército de

burócratas bien engrasado por elsistema y el sistema siempre cobrasus “favores”. Se firmaron todoslos acuerdos que propusieron elgobierno y la patronal. Y el resulta-do está a la vista. Nunca la clasetrabajadora ha estado tan alienadani desmovilizada. Sólo trabaja parapagar la hipoteca del piso. Si en1977 un piso costaba 1.500.000ptas y el salario mínimo era de13.200 ptas. ( unos 80 euros) ,quería decirse que podía abonarsecon 112 mensualidades. Hoy, conun salario mínimo de 570 eurospara hacer frente a un piso de 40millones, se necesitarían unas421cuotas. Casi cuatro veces más.Ese ha sido el fruto del sindicalis-

mo de acompañamiento quehan practicado durante

estos últimos treintaaños CC.OO. y

UGT.

Pero en el pla-no nacional su“contribución”

es más penosa sicabe. Ser diquea las aspiracio-

nes democráticasde la clase trabaja-dora vasca que

quiere también liberarsecomo Pueblo del yugo es-

pañol. Ese es el ruin empeñode quienes fueron en su día

puntal de la clase trabaja-dora en la lucha contra la

dictadura fascista. Y esees el triste legado quedejan en Euskal Herria

tanto CC.OO. comoU.G.T. en los analesdel sindicalismo al

servicio de la gran pa-tronal nacional espa-ñola.

MATXITXAKO

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«La energía nuclear no es unaalternativa ante el cambioclimático»

La apuesta de la energía nuclear, apaga-da desde hace años en la mayoría de paí-ses del mundo, ha ganado enteros en losúltimos tiempos al ofrecerse como alter-nativa no contaminante ante los proble-mas futuros que puedan derivar del ca-lentamiento global terrestre. Un estudiode LAB e Ipar Hegoa rechaza ese intentode «contaminación» por parte de la in-dustria nuclear, y niega con datos e infor-mes que sea una energía limpia, segura ycompetitiva.

Joseba Vivanco| DONOSTIA

Escribía, con mucha dosis de sarcas-mo, el columnista británico GeorgeMonbiot, que «durante cincuentaaños, la energía nuclear ha sido la so-

lución en la búsqueda de un problema». Locierto es que la industria nuclear y los podero-sos lobbys a su alrededor han hallado en losúltimos tiempos en la lucha contra el calenta-miento acelerado del planeta un salvavidaspara una alternativa energética que se iba apa-gando como una vela.

Sin embargo, frente a la contaminación de ga-ses de efecto invernadero y la carestía y cadu-cidad de los recursos petrolíferos, ahora sepresenta disfrazada de energía verde, cuandoen realidad no está haciendo sino contaminarmás el debate. Así lo han entendido el sindica-to abertzale LAB y la asociación Ipar Hegoa,que ayer presentaron un revelador informe enel que concluyen que «la nuclear no es laenergía del futuro».

En su pormenorizado análisis, sus autores en-tienden que «ante el grave problema del cam-bio climático, ésta no es una alternativa». Y lodefienden con argumentos tales como sus«eternos problemas de seguridad», la falta deuna solución para gestionar sus residuos ra-diactivos, su falta de competividad ya que sólose sostiene gracias a las ayudas públicas o lalimitación del los recursos de uranio. «EuskalHerria, además -expuso la vicesecretaria gene-ral de LAB, Ainhoa Etxaide- no conseguiríaninguna independencia energética por mediode la energía nuclear. El uranio y la propia tec-nología habría que importarla».

Informe del sindicato LAB y de la organización IPAR HEGOA

En este sentido, resaltaron la necesidad de que no seansólo los industriales quienes decidan la opción u opcionesenergéticas futuras frente al calentamiento terrestre, sinoque también los trabajadores y por ende la sociedad en ge-neral puedan decidir.«La población vasca descarta como opción de futuro laenergía nuclear, y ése es un sentimiento ampliamente ma-yoritario y arraigado», declaró Jon Artetxe, responsable demedio ambiente del sindicato, quien aprovechó para exigirel cierre antes de 2009 de la central nuclear de Garoña, altiempo que advirtió sobre las intenciones de que la mismazona próxima a Euskal Herria pueda acoger en el futuro uncementerio estatal de residuos nucleares.

Energia nuklearraren apustuak, munduko herrialde gehie-netan jada itzalia, azken garaian indarra hartu du mundukotenperaturen igoerak sortu ditzakeen arazoen aurrean al-ternatiba ez kutsakor bezala aurkeztean. LAB eta Ipar He-goak egindako azterlan batek industria nuklearraren“kutsatzeko” saiakera berri hau ukatu egiten du, datu etatxostenen bidez energia garbi, segurua eta lehiakorra delaerrefusatzen du.

3.000Dira munduan eraiki beharreko erreaktore nuklearrak CO2emisioak nabarmen jaitsiko badira.

54Dira, energia mota honen defendatzaile nagusiak, frantziarestatuak, martxan dituen zentral nuklearrak.

443Erreaktore nuklear daude funtzionamenduan munduan,hauetatik 147 Europar Batasunean. Azken hamabi urteetan33 zentral itxi egin dira.

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EN CIFRAS

3.000Son los reactores nucleares quese deberían construir en el mundopara reducir de forma notable lasemisiones de CO2.

54Centrales nucleares son las quetiene en la actualidad el Estadofrancés, principal defensor de estaenergía.

1.800Millones de toneladas de CO2 alaño es lo que afirma la industrianuclear europea que se evitan alaño, lo que equivaldría a 200 millo-nes de automóviles.

443Reactores nucleares funcionan entodo el mundo, de ellos 147 en laEuropa de los 25. En los últimosdoce años se han cerrado 33 cen-trales.

6%Es la aportación actual de estaenergía en el ámbito mundial, in-cluso en el Estado francés oJapón sólo llega al 20%.

220Toneladas de residuos radiactivosse generan al año en el Estadoespañol y más aún en el francés.Su peligrosidad perdurará milesde años.

70Años es el límite que se calcula delas reservas de uranio en todo elmundo al ritmo actual de consu-mo.Una opción que resucitó el padrede la teoría Gaia

Una energía sinargumentos

El informe publicado por LAB eIpar Hegoa califica de «última peri-pecia argumental» el impulso ob-tenido por lo nuclear bajo el argu-mento de que permite disminuirlas emisiones de dióxido de car-bono. «Ante esta afirmación ma-chaconamente repetida, hemos deobjetar que la disyuntiva no puedeser elegir entre los residuos dealta radiactividad y el riesgo deaccidente nuclear por un lado, ylluvias ácidas y cambio climáticopor otro».

La realidad de los datos revelaque «pretender eliminar la genera-ción de electricidad de los com-bustibles fósiles por medio de laenergía nuclear exigiría construirdurante 25 años una central cadados días», y la última que se estáconstruyendo en Finlandia acumu-la ya dos años de retraso y millo-nes de euros de gasto por encimade lo presupuestado. Si a lo ante-rior sumamos conclusiones deestudios que afirman que si seconstruyeran 1.000 centrales nu-cleares hasta 2050 sólo se aho-rraría un 8% de las emisiones pre-vistas hasta ese año, son argu-mentos suficientes para los auto-res de este documento como pararechazar esta vía energética..El informe viene acompañado decuatro entrevistas-tipo a MarcelCoderch, secretario de laAsociación para el Estudio de losRecursos Energéticos; RobertoBermejo y José Allende, profeso-res de Economía Aplicada de laUPV-EHU; y Carlos Bravo, respon-sable de energía de Greenpeace.En ellas, dejan claro que sosteni-bilidad y energía nuclear no vande la mano. «Hoy por hoy -asegura el primero de ellos- suapuesta supondría trasladar a lasgeneraciones futuras las conse-cuencias negativas de nuestrosconsumos energéticos actuales».

En 1989, los siete países más ri-cos del planeta ya apostaron

porque «la energía nuclear cumpleun papel decisivo en la reducción

de las emisiones de gases conefecto de invernadero». Quién sa-be si aquella visión no era unasimple declaración de intenciones.Ni siquiera el Protocolo de Kioto(1997) la contemplaba como alter-nativa al calentamiento aceleradodel planeta. Sin embargo, todocambió cuando en mayo de 2004,el padre de la conocido teoría Gaia(la Tierra como un superorganis-mo autoregenerador), el británicoJames Lovelock, apostó en uncontrovertido artículo en ``The In-dependent'' por la energía nuclearcomo mal menor para frenar lasemisiones de dióxido de carbonoa la atmósfera. Una apuesta quesecundaron voces de otrora repre-sentantes del ecologismo como elpropio cofundador de Greenpea-ce, Patrick Moore. Desde enton-ces, la alternativa de la energíanuclear se ha situado en primeralínea del debate e, incluso, la pro-pia Unión Europea ha abierto laspuertas a su discusión, presiona-da por poderosos estados pronu-cleares como el francés o elalemán. Grandes contaminadorescomo Rusia y China han visto unasolución «no contaminante» e,incluso, un próspero negocio. Losrusos, sin ir más lejos, iniciaroneste pasado domingo la construc-ción de su primera planta eléctricanuclear flotante, que quieren ex-portar a Asia y Africa.

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El precio de la derrota

EL PRESIDENTE,(EX COMUNISTA) YLECH WALESA(ANTI COMUNISTA)

EN EL BANQUI-LLO POR CONFI-DENTES DE LA

POLICÍA COMU-NISTA

iez años después del fin del comu-nismo en Polonia, la eliminación detodo vestigio del antiguo régimencontinúa causando estragos en elseno de la clase política. Dos figurasprominentes, pertenecientes a dos

polos opuestos de la escena parlamentaria, elhéroe del sindicato Solidaridad, Lech Walesa, (anticomunista) y el actual presidente, el (ex comunista)Aleksander Kwasniewski, se han sentado en el ban-quillo de los acusados por presunta colaboracióncon los antiguos servicios especiales (SB), la expolicía política comunista.

Hace días, el tribunal que juzgó a Kwasniewski loabsolvió de los cargos en su contra. «La declara-ción de Kwasniewski corresponde a la verdad»,manifestó el presidente del jurado, Grzegorz Karzie-wicz, en referencia al actual jefe de Estado, que sejugaba su futuro político en este proceso, ya que,de haber sido hallado culpable de colaboración conel régimen comunista, no habría podido presentar-se a la reelección a la Presidencia en las eleccionesprevistas para el próximo 8 de octubre, en las queparte como favorito.

Hace días, el tribunal que juzgó a Kwasniewski loabsolvió de los cargos en su contra. «La declara-ción de Kwasniewski corresponde a la verdad»,manifestó el presidente del jurado, Grzegorz Karzie-wicz, en referencia al actual jefe de

Politika atala

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El general Jaruzelski es acusado de "dirigir una aso-ciación armada con carácter delictivo", según el de-partamento de investigación del Instituto de la Memo-ria Nacional (IPN), que instruye los crímenes nazis ycomunistas contra la nación polaca.

El acta de acusación fue remitida a un tribunal de Var-sovia.

El general Jaruzelski, que dirigió entre 1981 y 1989 elgobierno y el partido comunista polaco, podría sercondenado por este delito a 10 años de prisión.

Otros ocho ex dirigentes comunistas fueron citadosen la misma causa, entre ellos los generales CzeslawKiszczak y Florian Siwicki, así como el ex primer se-cretario del

Estado, que se jugaba su futuro político en este pro-ceso, ya que, de haber sido hallado culpable de cola-boración con el régimen comunista, no habría podidopresentarse a la reelección a la Presidencia en laselecciones previstas para el próximo 8 de octubre, enlas que parte como favorito.Las acusaciones del fis-cal especial, Boguslaw Nizienski, indicaban que, enla década de los 80, Kwasniewski, que por entoncesera periodista y más tarde se convirtió en ministro deDeportes en el último Gobierno comunista, fue confi-dente de la policía política.

Kwasniewski se mostró «muy satisfecho» tras suexculpación. «La verdad y la justicia han ganado.Nunca colaboré con la SB», dijo, tras lanzar una ad-vertencia: «Quienes han manipulado los hechos nodeben estar tranquilos, porque tendrán que rendircuentas». Los asesores del presidente aseguran quetodo ha sido un complot de la oposición de derechaspara desprestigiarlo.

Lech Walesa, símbolo de la lucha anticomunista yPremio Nobel de la Paz, tiene ante sí un caso máscomplicado. Walesa, que como candidato a presiden-te debe someterse a un proceso de verificación queinvestigue su pasado, comparece hoy de nuevo antelos tribunales para defenderse de las acusaciones decolaboración con los comunistas.Desde la aprobación del proceso de verificación, queentró en vigor el pasado año, todos los candidatospresidenciales, parlamentarios, ministros, jueces,magistrados y altos funcionarios o personalidades

públicas están obligados a declarar si colaboraron ono con los servicios especiales comunistas.

Según los documentos de la Fiscalía, Walesa habríafirmado un acuerdo de colaboración con la SB el 29de diciembre de 1970, poco después de la matanzade obreros en Gdansk, ordenada por las autoridadescomunistas. Según dichos documentos, Walesa, bajoel seudónimo de Bolek, recibió dinero por esta cola-boración, que finalizó en 1976. Walesa insiste en suinocencia: «Nunca he visto tales documentos».

Los analistas políticos y la prensa defienden las figu-ras de Walesa y Kwasniewski. El principal diario po-laco, Gazeta Wyborcza, aseguró ayer en su editorialque «por un envite político, Polonia se ha degradadoa los ojos del mundo».

En fin. Bien venido a la democracia, a la libertad, a lajusticia y a la igualdad compañero ferroviario. En laRDA había una tienda. Ahora cientos. Si tienes dine-ro y no eres comunista, homosexual, intelectual oateo, estas en la gloria. Democracia a Dios. Que o espolaco o español.

JUAN CARLOS RAMOS

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Partido Obrero de Polonia, Stanislaw Kania.

"Nuestro objetivo es cumplir con nuestra obliga-ción ante la nación y el Estado polaco, así comoante todos aquellos que sufrieron injusticias yhumillaciones durante el período de la ley mar-cial", dijo el director del IPN, Andrzej Drogon.

Jaruzelski ya está siendo procesado por su pre-sunta responsabilidad en la represión de una re-vuelta obrera en las costas bálticas en 1970, cuan-do era ministro de Defensa.

Paradójicamente, Jaruzelski fue exculpado en1996 por el Parlamento de Polonia de toda respon-sabilidad constitucional en la aplicación de la leymarcial

General Jaru-

zelski

“S ionismoak urteetan hainbatgezur egia balira bezelaerrepikatu ditu eta ondo-

rengoak dira, laburbilduta: 1) Palesti-nan ez zen inor bizi sionistak bainolehen, 2) Israel Ekialde Hurbileko de-mokrazia bakarra da, 3) Gatazka erli-jiosoa da, ez politikoa, eta 4) Sionis-moa eta Israelgo Estatua nazien bik-tima juduen ondorengoak dira. Ge-zur hauetariko bakoitza agerian utzibehar dugu ezkertzale iraultzaileok,sionismoa inperialismoaren aldagaibat besterik ez delako”

La primera gran mentiraversa sobre la expresión " un Pueblosin tierra ( el judío) para una tierrasin Pueblo ( Palestina)". Naturalmen-te que parte del mito sionista de latierra prometida por Yaveh del anti-guotesta-mento.Palesti-na noera unatierrades-

ocupada ( sin Pueblo) sino que esta-ba justamente poblada por el Pueblopalestino que es despojado de suterrotorio con la ayuda inestimablede las grandes potencias de enton-ces: Gran Bretaña y EE.UU. paraasentar ahí el vigía sionista con elque controlar todo el oriente medio ysus riquezas.

Segunda gran mentira:“Israel es la única democracia deOriente Próximo”: Cabría discutirmucho acerca de lo que cada cualentiende por democracia, dado queesta palabra es utilizada a menudodesde una concepción partidista porquienes han demostrado en diferen-tes ocasiones que no respetan lavoluntad popular.

¿QUÉ PASAEN PALESTI-

NA?

Ésta es una preguntaque nos hacen repeti-damente a quieneshemos tenido la fortu-na de haber estadoalguna vez en esemaravilloso Pueblo.

La respuesta no essencilla, máxime des-de que se han agudi-zado los enfrenta-mientos entre losprincipales partidospolíticos, Hamas y AlFatal

No obstante, a pesarde la complejidad quereviste el conflictopalestino, hay quesubrayar que ante to-do, y en primer lugar,nos hallamos ante unconflicto que enfrentaa un Pueblo ocupado(el palestino), conuna entidad ocupante(el Estado sionista is-raelí).

Igor Urrutikoetxea (Brigadistaen Palestina en 2005 y autordel libro “Apuntes solidariossobre la realidad del Pueblopalestino” , Ipar Hegoa 2007)

Mujer palesti-

na ante una

escavadora

Israelí

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Lo que es, en todo caso, indiscuti-ble es que en el Estado sionistaisraelí, que practica diariamente latortura y reconoce en sus órdenesmilitares que “puede llevarse a ca-bo cualquier método, siempre quese utilice para conseguir informa-ción a las personas detenidas” (locual supone otorgar un marco le-gal a la utilización de la misma), yademás lleva a cabo sistemática-mente ejecuciones extrajudiciales,no se respetan los Derechoshumanos, civiles y políticos, nigran número de libertades cívicasde las personas que no cumplendeterminados requisitos raciales oreligiosos. Es lo que sucede nosólo con las y los palestinos y si-rios del Golán, sino también en elcaso de las personas llamadas ára-be-israelies; personas árabes(palestinas y beduinas) que tienenformalmente reconocida la“nacionalidad israelí”. Calificarcomo “democracia” al Estado sio-nista israelí tiene tan poca consis-tencia como la hubiera tenido ensu día considerar democracia alrégimen de apartheid de Sudáfrica.

Imágenes del muro

Colonia israeli en

Belén

Secuencia del traslado

de un joven palestino

herido en puesto de

control

PALESTINA

ASKATASUNA

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Tercera gran mentira:“Estamos ante un conflicto co-mo un enfrentamiento entrereligiones y, más concretamen-te, entre judíos y musulma-nes”: El conflicto que enfrentaa Palestina con Israel no esreligioso, sino político. No hayque olvidar que entre las y lospalestinos hay segmentos depoblación cristianos(principalmente en poblacionescomo Belén, Ramala, Jeru-salén, Nazareth, Haifa, etc.) e,incluso, laicos. Toda la pobla-ción palestina, sin distinciónde sus creencias religiosas,ideología, sexo o edad padecelas vulneraciones inherentes ala ocupación sionista. Además,no hay que olvidar que Israeltiene parte de Siria ocupada(los Altos del Golán) e inicióuna guerra contra Líbano, don-de hay un 40% de la poblaciónaproximadamente cristiana. Lasituación de Oriente Próximo yel enfrentamiento del Estadosionista israelí con todos suspaíses vecinos tiene, pues, suorigen en causas políticas, noreligiosas.

Cuarta gran mentira:El sionismo y el Estado de Isra-el son los herederos moralesde las víctimas del Holocaustonazi”: El asesinato masivo yplanificado de millones de per-sonas inocentes, la mayoría dereligión judía, fue un crimencontra la Humanidad que todapersona debe condenar enérgi-camente. No obstante, el sio-nismo no puede pretender utili-zar la memoria y el drama deesas personas asesinadas vil-mente, que fueron víctima deun genocidio planificado, paraintentar justificar su política deocupación y crímenes en Pa-lestina. Es necesario condenarambas realidades y solidarizar-se en ambos casos con lasvíctimas, tanto del nazismo,como del sionismo.

Igor Urrutikoetxea

“1948. urtean, Israelgo Estatua sort-zearekin batera, eta baita aurrekourteetan ere, 750.000 palestinar bai-no gehiago euren herri eta etxeeta-tik alde egitera behartuak dira. Be-raien lur eta ondasunak lapurtzendizkiete eta judutarrei eman, 1950.urtean Israelgo Gobernuak onarturi-ko lege biren bitartez. Gertaera guz-ti hauek “Al Naqba”(“Hondamendia”) berbarekin izen-datzen ditu Palestinar Herriak, etagaur egungo egoera bidegabearenhasiera besterik ez dira”

“1967. urtean Israel-ek “Sei Egune-ko Guda”n Gaza, Zisjordania, Jeru-salen Ekialdea, egipziar Sinaia etaSiriako Golan Gainak okupatu sit-úen. Beste 400.000 arabiar botatzenditu beraien bizilekuetatik. NBE-ren242. ebazpenak 1967ko Guda bainoarinagoko mugetara bueltatzea exi-jitzen dio Israeli, baina Estatu sion-istak agindu hau ez du sekula bete.Haatik, lurralde okupatuetan kolo-niak eraikitzeari ekin zion, egun420.000 kolono baino gehiagodaudelarik Zisjordania, Jerusaleneta Siriako Golan Gainetan”.

“Okupazio sionistak bizibaldintzagogorrak ezartzen dizkie palestina-rrei. Horren adibide argia

dira, Apartheid Harresia, palestina-

rren mugimenduak eragozten dituz-ten kontrolgune iraunkorrak, eko-nomiaren itotzea dakarten oztopo-ak, kolonien ezarpena, eta abar luzebat”.

“Urteetan sionistek aurrera eramanduten garbiketa etnikoak bi ondorionagusi izan ditu, itxura baten kon-trajarriak izan daitezkeenak: 1) Pa-lestinarren exodo masiboa, eta 2)Erresistentzia palestinarraren zuz-pertzea.”

“Hamas-ek hauteskundeak irabaziizanak arrazoi nabarmen batzukditu: 1) Israeldar okupazioaren au-rrean nazioarteak erakutsi duen ja-rrera lotsagarria, 2) Al Fatah-n etaPalestinako Aginte Nazionalean(PAN) jaun ta jabe izan den ustelke-ria, 3) Palestinar ezkerraren gabe-ziak, eta 4) Hamas-en borroka ko-herentea okupatzailearen aurreaneta beronen laguntza sare eraginko-rra”

“Palestinar Herriak hauteskundee-tan agindutakoa errespetatu behardu nazioarteak eta, beraz, Hamas-en agintealdiaren zilegitasuna aitor-tu”

Foto del diri-

gente del FPLP

Ahmed Saadat

en una prisión

israeli en Je-

ricó

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o es cier-to que sepille antesal menti-roso queal cojo:

los mentirosos correnmás y se ocultan mejor.Pero aún así, a vecesquedan al descubierto.Que se lo digan sino alos directivos de «ElPaís», que tras décadasde actuar como altavozde la versión oficial deque Pertur fue hechodesaparecer por militan-tes de ETA, caían delguindo recientementeaprovechando la próxi-ma presentación de undocumental dirigido porAngel Amigo que avalala tesis de una operaciónrepresiva con participa-ción de los servicios se-cretos españoles y des-tacados ultras y/o mer-cenarios, algunos deellos implicados enotros sucesos, como los

de Montejurra.

En la extinta URSS, tanacostumbrada a revisio-nes y contrarrevisionesde la historia, circulabaun dicho curioso: el pa-sado es imprevisible. Siquienes han convertidoa Pertur en un mártir dela «intransigencia abert-zale», precursor de EE (yhasta del PSOE), tuvie-ran un ápice de vergüen-za, asistiríamos a unacadena de autocríticas ypeticiones de disculpas.Pero no ocurrirá.

Y es que «El País», quereconoce que publicó(¡en 1987!) algunos da-tos que ahora han servi-do para sustentar la ideade una operación decastigo española, no tie-ne reparos en señalarque «nadie relacionóestos actos con el se-cuestro de Pertur» y se-ñala incluso que estoocurrió «en parte por laconvicción instaladaacerca de su autoría».¿Convicción instalada?¿Quién la instaló? ¿Losextraterrestes? ¿La ma-dre Teresa de Calcuta?¡Si fuera ésta la únicaconvicción instalada!Han instalado tantas queaunque caiga el decora-do de cartón siguen consus mentiras, porque no

se trata de malentendi-dos, como quierenhacernos creer, sino deuna estrategia de intoxi-cación, mentiras y másmentiras para legitimardeterminadas estrate-gias políticas.

La de Eduardo MorenoBergaretxe no es unaexcepción. Siempre seapuntó desde la izquier-da abertzale a una ac-ción de «guerra sucia»,pero no interesaba darcrédito a esa acusación.Son muchos quienesvan a tener que tragarsesus palabras, sus insul-tos y su bilis. Me temoque para ellos Pertur vaa dejar de ser una refe-rencia. No los imaginoexigiendo que se conoz-can todas las verdadessobre la transición.

...del diario Gara1/9/2007

Pertur:

el pasado

“imprevisible”

Floren Aoiz es-

critor

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POLITIKA

ATALA

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Ha pasado suficiente tiempo, desde la celebra-ción de las elecciones municipales y territo-riales en Euskal Herria, para poder avanzar

algunas interpretaciones y conclusiones sobre el alcan-ce político de las mismas.

En primer lugar, hay que resaltar como el elementomás importante el éxito extraordinario de las candidatu-ras de la Izquierda Abertzale.

Que en las condiciones de persecución judicial, policialy mediática las bases sociales de la Izquierda Abertzalehayan sido capaces de sobreponerse y avanzar consi-derablemente en apoyo electoral, es algo que mereceuna atención especial por parte de todos aquellos queaspiramos a la consecución de una Euskal Herria libre ysocialista.

Enemigos y adversarios han tomado buena cuenta de

ello y como prueba ahí están las declaraciones vergon-zantes de cualificados representantes de unos yotros.El histerismo mediático del que han hecho galalos medios de desinformación que controlan (que sonprácticamente todos) expresa su creciente preocupa-ción y su irritación.

Así, la respuesta, por la que apuestan a corto plazo,parece que sigue la trillada senda de más represión.Que esta vía les sea rentable o no, en términos políti-cos, depende no tanto de la misma, como de la capaci-dad de la Izquierda Abertzale para transformar el éxitoelectoral en contraofensiva política con resultados sig-nificativos.

Veamos la situación en la que quedan el resto de lasfuerzas políticas con presencia electoral:

En la CAV:

El batacazo electoral del PNV-EA es difícil de ocultarpor más equilibrios declarativos que se hagan y manipu-laciones estadísticas que se están utilizando.

La perdida de más de 120.000 votos entre ambos ya esen sí un serio toque de atención para el nacionalismojelkide, pero también manifiesta las limitaciones que enel siglo XXI tiene un proyecto “nacional” confuso en susobjetivos y contradictorio en sus métodos.

Pero además, expresa el rechazo de un sector importan-te de su actual base electoral a la evolución(especialmente en el caso del PNV) hacia posiciones deun pactismo cada vez más subordinado al Régimen de lagran burguesía Española.

Es ya evidente la división interna entre los que manifies-tan una cierta sensibilidad patriótica, aunque de dere-chas y por lo tanto muy limitada, y los que, desde el tanalabado pragmatismo moderno, empiezan a considerarel patriotismo originario más como un pesado lastre quecomo una razón de su propia existencia.

Esta situación responde no a una puesta al día del na-cionalismo vasco en el plano teórico-político, sino a lascontradicciones que en el interno de estos partidos seestán dando entre diferentes sectores de la burguesíaque les dirige.

Las prioridades y adhesiones de unos u otros sectoresde esta burguesía son y serán distintos en función delas expectativas económicas que enfrentan, y aunquetodos ellos gocen de las ventajas que proporciona el

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el control del gobierno de la CAV y, sobre todo, de lainfluencia en las diputaciones, las decisiones políti-cas y el alcance económico de las mismas no sonigualmente necesarias para unos u otros.

La composición social interclasista de PNV y EA lesproporciona de cara a su base social, mayoritaria-mente trabajadora en su sentido más amplio, venta-jas innegables en momentos de cierta bonanzaeconómica; cuando hay migajas que repartir y elcontrol de las instituciones potencia el clientelismomás descarado.

Pero cuando el tamaño de la tarta a repartir disminu-ye o la voracidad de sus comensales privilegiadosaumenta, no solo las migajas peligran, sino que peli-gran conquistas sociales obtenidas con gran esfuer-zo y no pocos sacrificios por las masas trabajadoras,(sanidad publica, educación, etc.) o se amenaza des-caradamente con una pretendida insostenibilidad deotras (por ejemplo las pensiones).

En este caso el discurso interclasista pierde credibili-dad ante la evidencia de los hechos que manifiestanque las decisiones políticas de alcance económico-social responden a los intereses de las minorías querealmente dirigen esos partidos.

Esta es en perspectiva la posibilidad que se adivinaen un próximo futuro y que ha empezado a manifes-tar su costo electoral para el nacionalismo vasco,entendido este como construcción ideológica.

Esta situación previsible, refuerza el impulso portransformar el sentimiento nacional en conciencianacional desde una orientación de construcción delsocialismo.

Los resultados electorales de PSOE y PP apenashan variado en los últimos años. En general lo quegana uno lo pierde el otro y a la inversa.

El pretendido éxito del PSOE no es tal y ello se com-prueba echando un vistazo a los resultados. Así, elPSOE pierde 10.000 votos, mientras que el PP dismi-nuye sus apoyos en casi 60.000. Entre ambos pier-den 70.000 votos.

En lo que respecta a EB-Aralar, la perdida electoralde ambos en relación a las anteriores elecciones del2003 es de 35.000 votos.

Solamente la Izquierda Abertzale (ANV) a pesar detodos los obstáculos, aumenta estimativamente enmás de 40.000 votos, siendo posible imaginar quéhubiera sucedido y qué repercusiones políticashubieran tenido en las instituciones de la CAV dehaber podido presentarse sin cortapisas ni prohibi-ciones.

Breve apunte sobre Nafarroa:

El carácter distorsionado de las elecciones en esteterritorio se manifiesta en dos aspectos que se rela-cionan entre sí.

Para la Izquierda Abertzale la ilegalización de su can-didatura al parlamento Navarro ha tenido una inci-dencia negativa directa en las elecciones municipa-les en aquellos municipios en los que sus candidatu-ras “pudieron pasar”.

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Por otro lado, esa negativa influencia ha sido aúnmayor en aquellos lugares en que las candidaturasabertzales fueron ilegalizadas. Esto se explica por-que otros hacen desistir a los votantes menos con-cienciados en apoyar con su voto a candidaturas ile-galizadas por considerarlos inútiles.

Pero en este caso la tentación de dirigir el voto haciacandidaturas “rentables electoralmente” ha jugadoun papel todavía mayor.

El deslizamiento, no solo en los hechos sino tambiéndeclarativamente, de UPN hacia posiciones abierta-mente fascistas han creado en el conjunto del electo-rado navarro antifascista la necesidad de aunar fuer-zas para frenar a los herederos políticos de los“cuneteros del 36”.

El descrédito que el PSN-PSOE se ha ido ganando apulso, tanto por el desarrollo de su política generalcomo por los casos de corrupción en Nafarroa, hapropiciado que una fuerza política de nuevo cuño,popular y con cierto marchamo de izquierdas, comoes Nafarroa Bai, haya recibido en préstamo una partedel voto más de izquierdas y abertzale, consiguiendocolocarla como la segunda fuerza electoral de Nafa-rroa.

También han sido afectados por esta polarizaciónpolítica, CDN, por parte integrista, e IU-EB por el ladoprogresista.

Al igual que en la CAV la Izquierda Abertzale tienemucho que decir y, sobre todo, que hacer en el uturomás inmediato.

La tregua de ETA

Se ha hablado y escrito hasta la saciedad de este te-ma, pero más allá de elucubraciones e interpretacio-nes interesadas, es necesario resaltar algunas cosas.

La disponibilidad de la organización armada de colo-carse en un segundo plano de la actividad política eincluso negociar una tregua indefinida.

Los hipócritas de toda laya han puesto el grito en elcielo porque una de las exigencias políticas haya si-do el que se abriese un proceso político que culmina-ra en el derecho a la autodeterminación del pueblovasco. Mientras, ignoran que la constitución post-franquista en la que sustentan su “estado de dere-cho” es el resultado de una coacción sistemática-mente organizada y continuada en el tiempo a lamuerte del dictador.Las zancadillas y sabotajes sistemáticos al “procesode dialogo” se han constituido en la provocación ne-cesaria para reventar el proceso.

Esto demuestra también el miedo escénico que tieneel Régimen Español a ese derecho democrático ge-neral que es la decisión popular libremente expresa-da.

También parece necesario reconocer que no existendiferencias de fondo entre los objetivos políticos,económicos y sociales que defienden los partidosque representan al Régimen.

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Que el PP es franquismo sociológico, con nuevassiglas, no parece que pueda ser para nadie un descu-brimiento sorprendente.

Por el contrario, parece que encuentra cierta resis-tencia el admitir que el PSOE nada tiene que ver conel viejo partido Socialdemócrata de los años 30.

Desde los últimos 30 años existen datos más quesuficientes para concluir que el PSOE, en cuanto quepartido reformista, obrerista y republicano no sobre-vivió a los años de la Dictadura.

El actual PSOE es un partido liberal, alineado con elimperialismo norteamericano, en cuanto imperialis-mo dominante en el plano internacional, y defensor aultranza del orden internacional capitalista y en elplano del estado español, en el continuismo fran-quista a través deun sistema que norespeta las míni-mas formalidadesexigibles a un sis-tema democráti-co-burgués.

El reparto de pa-peles entre PP yPSOE forma partede la bufa repre-sentación políticaante una opiniónpública españolaactualmente so-metida, para quienhan buscado unchivo expiatoriocon el que justifi-car el recorte pro-gresivo de dere-chos y libertadesya tan maltrechos.

Ese “chivo expia-torio” no es otroque la resistenciavasca, que repre-senta para la“España eterna” el fantasma de la ruptura y el cam-bio social.

¿Qué hacer?

El reconocimiento, por parte del Régimen español,del derecho a la autodeterminación solo será posiblesobre la base de un radical cambio en la correlaciónde fuerzas políticas en Euskal Herria, que hagan in-viable por su coste político, económico y social, laúltima “razón de estado” con la que amenazan per-manentemente, esto es, la utilización de la violenciasistemáticamente organizada, hasta sus últimas con-secuencias.

Y es que Euskal Herria, como la aldea gala de Asterix

y Obelix, ha sido en Europa en los últimos añosprácticamente el único reducto de resistencia, sinapoyos, por la incomprensión de una izquierda insta-lada en el sistema que ha preferido, desde un com-plejo de derrota, quedarse, en el mejor de los casos,como un elemento corrector de las arbitrariedades einjusticias más escandalosas.

La convulsión política de alcance internacional estáteniendo una gran proyección y la tendrá aún mayoren breve tiempo en Europa y sobre todo en los esta-dos plurinacionales que no han podido consolidarse(como es el estado español).

El régimen español, como representante de las cla-ses dominantes ha sido y es muy consciente de queel “eslabón débil” del estado es un problema nacio-nal no resuelto.Y en ese sentido, “el problema vasco” es la punta del

iceberg que se lepuede venir encimasi no son capacesde integrarlo me-diante la desactiva-ción de su sectormás combativo.

La práctica represi-va, en todas susvariantes, ha sidola única medida ala que han recurri-do de manera sis-temática.

El cuestionamientodel Estado españoldesde la reivindica-ción nacional delpueblo vasco, des-de una perspectivade soberanía nacio-nal, es objetiva-mente un cuestio-namiento del mo-delo social, econó-mico y político delrégimen de clase

en el que se articula.

Paralelamente, la construcción nacional de EuskalHerria en sus distintas fases o tiene como horizontela síntesis de liberación nacional y social, hasta susúltimas consecuencias, o será una vía muerta condestino en la frustración de la inmensa mayoría delpueblo vasco.

Recordar esto, que viene siendo expresado desdehace tiempo por parte de la I.A., es algo fundamentala la hora de encarar el momento en el que nos en-contramos y elaborar una política acertada.

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La configuración de un frente popular y nacional de-be contemplarse como el objetivo de la política dealianzas a medio plazo.

Ese frente debe trascender de lo que hoy puede en-tenderse como un frente abertzale entendido en susentido más amplio, y extenderse a sectores popula-res no abertzales pero susceptibles de ser ganadospara una causa democrática en su sentido másauténtico.

Algunos de esos sectores, culturalmente españolis-tas pero que políticamente tienden a identificarsecada vez menos con esa “España” que se ceba en larepresión hacia las distintas manifestaciones de “lovasco” y que se oponen en distintos grados a la polí-tica internacional o hacia los aspectos sociales yeconómicos de la política de estado, son imprescin-dibles en la configuración de un amplio frente capazde imponer la autodeterminación y, a través de ella,avanzar en la construcción de una Euskal Herria na-cionalmente emancipada y socialmente avanzada.

Esos sectores no son otros que una parte importantede la clase obrera vasca que es la que debe jugar unpapel fundamental en la configuración y fortaleci-miento progresivo de esa unidad popular vasca.

El trabajo en el terreno sindical por la unidad en laacción de la clase obrera vasca es, por razones ob-vias, un frente privilegiado en el trabajo por la cons-trucción nacional.

Una alternativa necesaria

La posición represiva y negadora de los derechosmás elementales en el terreno político con respecto aEuskal Herria responden a la lógica interna de expre-sión de los intereses de la oligarquía española y delmantenimiento, a cualquier precio, de la unidad for-zada del estado sobre la base de una Constituciónimpuesta.

Esta consideración no niega la posibilidad de nego-ciaciones en momentos concretos en el proceso de

construcción nacional, pero siempre sobre la basede conquistas parciales apoyadas en una creciente-mente favorable correlación de fuerzas para la uni-dad popular.

La solución “consensuada”, presentada por parte delos partidos políticos reformistas del sistema, comoparadigma de solución democrática, representa obje-tivamente y subjetivamente, en algunos casos, larenuncia tácita a la soberanía y a la construcción na-cional sobre bases populares y auténticamente de-mocráticas.

El llamado “Plan Ibarretxe” es una expresión muyconcreta de esta orientación política.

No obstante, ofrece posibilidades de trabajo en tantoen cuanto afirma la necesidad de una consulta popu-lar al pueblo vasco.

Esta contradicción política consistente en afirmarpor un lado el derecho y la necesidad de consultar ala ciudadanía vasca, confirmando al pueblo vascocomo el sujeto de derecho para decidir sobre su futu-ro y por otro, negándolo en la práctica al ofrecer unaarticulación para un acuerdo en el que el que decidees el Estado con el consenso (asentimiento) de algu-nos partidos debe ser sistemáticamente puesto enevidencia desde posiciones que sitúen en el centrodel debate y de la acción política la autodetermina-ción.

Teniendo en cuenta que ésta choca, no solo con elmodelo de estado, sino con el modelo de sociedad yde concepción de la democracia, la oposición de losgrandes partidos representativos del régimen deter-minará, mediante la utilización de los “dos talantes”,una acción represiva hacia el pueblo vasco en todoslos ámbitos.

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Que duda cabe que el carácter contradictorio y clau-dicante de la burguesía nacionalista vasca se presen-ta como el principal obstáculo para avanzar con rapi-dez hacia escenarios de amplia unidad nacional. Pe-ro también es cierto que la composición mayoritaria-mente trabajadora (en el sentido más amplio) queconstituye la base social del PNV (pues del PNVhablamos) hace a este partido particularmente vulne-rable a contagios democráticos y a asumir propues-tas de calado progresista avanzado de carácter políti-co y social.Creemos que no es momento de resistencialismos,sino de ofensiva democrática. Recuperando esteconcepto en su sentido genuino de ejercicio de lavoluntad popular (sin cortapisas) y de satisfacciónde una mayor “justicia social” en la distribución de lariqueza. Conceptos estos a los que son muy permea-bles las bases sociales de los partidos reformistas.

El desprestigio de la llamada democracia represen-tativa (burguesa o formal en la terminología marxista)está alcanzando, con motivo de la invasión de Irak,cotas no conocidas en las últimas décadas.

El rechazo de las instituciones y organizacionesinternacionales, como la ONU o la OTAN, explicancon su actitud los verdaderos motivos que se escon-den en la llamada lucha contra el terrorismo interna-cional.

En Euskal Herria, donde al desprestigio de la demo-cracia formal y “los valores occidentales” se unen elrechazo frontal a la forma en que actúa la“democracia española”, el grado de conciencia sobrela necesidad de acceder a una sociedad“verdaderamente democrática” alcanza a sectoreshabitualmente alineados con la concepción que so-bre la democracia predican y practican las élites go-bernantes.

Por eso, es hora de presentar una alternativa de-mocrática para Euskal Herria, expresada en un pro-grama de mínimos a corto plazo que recoja las aspi-

raciones políticas y sociales de la gran mayoría delpueblo vasco.

La alternativa de la República vasca, con las etapasy fases intermedias necesarias para lograr su virtua-lidad, debe presentarse acompañada de una descrip-ción de sus características y de los medios necesa-rios para lograrla.

Así, el desarrollo del foro nacional como lugar deencuentro, debate y configuración de institucionesnacionales alternativas, nos parece muy necesario yal que habremos de prestar una gran atención y unincremento de recursos humanos y políticos.

La I.A. ha de perseverar en su decisión de romper elaislamiento internacional al que intenta someterle lospoderes fácticos del Estado. Es necesario recuperarla interlocución con los sectores emergentes de la“izquierda consecuente” en Europa y particularmen-te del Estado español y francés.

El reforzamiento de la política internacionalista porparte de la I.A. puede abrir posibilidades de colabora-ción con repercusiones importantes en el ámbito dela lucha nacional.

En cualquier caso, la colaboración con organizacio-

nes de todo tipo que permitan aliviar la presión del

régimen español y del gobierno francés sobre la I.A.

y la construcción de la unidad popular es una necesi-

dad que está en el orden del día.

Carmen ta Juanjo

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25

Javier Ramos

jurista

La admonición resulta ser así unasuerte de conjuro contra cualquiercrítica a la “democracia a la espa-ñola”, ese sistema político cuasifascista que, inventado para am-nistiar los crímenes del franquis-mo, se ha instalado entre nosotroscomo una pesada indigestión delegislación-basura. Entiéndase porlegislación basura aquella que,diciendo querer amparar ciertosderechos individuales o colectivoscon una gramática formalista y es-pesa, en realidad no protege nin-guno, porque ninguno que merez-ca la pena es exigible como dere-cho subjetivo ante una instanciajurisdiccional. Se trata, por tanto,de legislación-propaganda dirigidaa anestesiar a la población, paraque ésta no comprenda cual es, enrealidad, la raíz política de sus

problemas. Es el caso de la Leyintegral contra la violencia, la Leyde paridad, la Ley de dependencia,la que introduce el carné por pun-tos etc. Pongamos un ejemplo.

La recalificación de terrenos es elpaso inicial que procura grandesbeneficios a las arcas municipales,parte de los cuales financian a lospartidos políticos. Detrás están laspromotoras y los agentes financie-ros, esperando a la víctima parachuparle casi todos sus ingresosen forma de comisiones e inter-eses.Hacienda también se lleva unpellizco y, por medio de las des-gravaciones fiscales, nos hacencreer que nos ahorramos un picocon la compra, incidiendo así en laelevación del precio.

Las demás aves carroñeras, inmo-biliarias, abogados, registros, no-tarías etcétera, también requierensu parte.En suma, se trata de ungran negocio para unos cuantos.Ahora miremos al gobierno, a cual-quier gobierno.

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Edozein gaztek daki bere lan bizi-tza osoan ezinezkoa izango duelaetxebizitza bat jabetzan eskuratu.Eskubide konstituzionalizatu bat(47. Art.) izanda ere, eskubide ge-hienak bezala, erabat eskagaitza.Ez al dago etxebizitzarik? Guztizkontrakoa. Etxebizitza hutsak uga-riak dira. Arrazoizko baldintzadunalokairua sustatu daiteke orduan.Bai, baina orduan, Zein izangolitzateke orduan banketxe, au-rrezki kutxa, notaritza, hainbatgremio, udaletxe, aldundi eta go-bernuen negozioa?

dierazpen gutxikhartzen dute esa-ten dituenarenaldetik auto-atsegin mailahain altua, go-bernu espaino-

leko edozein gestoreren ahotikentzun daitekeen “demokraziaespainola Zuzenbide Estatu batda” hura bezala. Egunero erre-pikatu egiten digute, gehiene-tan, euskal herritarren eskubidekolektibo eta indibidualen aur-kako hurrengo erasoa presta-tzen ari direnean.

El Derecho del Estado dice, porejemplo, que el tratamiento peni-tenciario es individualizado y vo-luntario ( art. 59 y ss. De laL.O.G.P. y concordantes del regla-mento para su aplicación).

Se trata de un principio de inter-vención penitenciaria hacia el in-terno por aplicación del mandatoconstitucional de la reeducación yreinserción social de todos los pe-nados ( art. 25. C.E.). e supone conello que es la “evolución” de laconducta del preso la que propiciauna determinada actuación admi-nistrativa penitenciaria, bien pro-gresándole de grado, en el mejorde los casos

o bien efectuando una regresión,en el peor. Además, el derecho ano ser sometido a ningún trata-miento no debe conllevar conse-cuencias regimentales negativas alpreso, como la regresión de gra-do, ni mucho menos disciplinarias.Ahora vayamos a la realidad delsistema.

El 11 de Marzo de 2004 se produceun gran atentado en Madrid, resul-tando fallecidas 196 personas. Dela autoría del mismo pocas dudascaben, a pesar de los interesadosintentos del gobierno del señorAznar por inculpar a ETA del mis-mo.

Pues bien, inmediatamente y sinque hubiera acto o conducta per-sonal alguna de ninguno de lospresos políticos de esa organiza-ción, muchos fueron inmediata-mente regresados de grado, esdecir, fueron reclasificados del se-gundo al primer grado, el más res-trictivo, por un acto por completoajeno a su conducta, ni siquiera ala conducta de la organización

armada vasca. El “tratamiento”había sido ejercitado conforme acriterios políticos, no profesiona-les, y con carácter colectivo enlugar de individual. Lainjusta situación permanece al díade hoy., donde cerca de 370 pre-sos de ETA, sobre un total de 450(más del 80%), se encuentran enprimer grado de tratamiento. Mu-chos de ellos llevan en ese estadode especial aislamiento y restric-ción más de veinte años.

Algo que repugna a los más ele-mentales principios y Reglas míni-mas de tratamiento de los reclusosde las Naciones Unidas (Ginebra,1955) y Reglas Penitenciarias Eu-ropeas (en especial, Rec(2006)2).La explicación que aduce la Admi-nistración es, cuando menos, sor-prendente: es que no quieren so-meterse a ningún programa de tra-tamiento, cuando resulta que eltratamiento es, por definición le-gal, voluntario.

Duela gutxi De Juanarekin gauzabera gertatu zen. Kartzelatik ez ate-ratzeko ministro batek

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Berehala ezarriko ditu arauak, erre-gelamenduak, administrazio-artekolankidetza hitzarmenak, irudi kan-painak … ondorio batetara hel-tzeko: Sistema ez da ukitzen, bainapisu batzuk zozketa ditzakegu “iaedozeinen” eskura. Hau da, ondarepublikoa esku pribatu batzuetarapasatzean dago gakoa, arazoa kon-pondu gabe, ezta gutxiago ere.Hau da Zuzenbide Estatua.

“eraikitako” kondena baten esperpentoari, osasunaberreskuratzeko etxetiko kontroldun bigarren gra-duko errejimen estatusa, 100.2. Art., epaile berberakemandako kontrako zentzuan doan auto baten bi-dezko aldaketa batzen zaio, justifikatzeko presoarenaldetik inongo jokabiderik eman gabe: Etxetik 500kilometrora dagoen espetxe batean kartzelaratzea.Arrazoia? Estatu arrazoia, noski. Egun gutxi lehe-nago, erakundeak borrokan diharduen estatuarekinmantentzen zuen aldebakarreko su etenarekin ez ja-rraitzea erabaki zuen.

El Señor de Juana no había manifestado conductaalguna que hiciera aconsejable modificar su régimende cumplimiento. Son otros los que, con sus actos,llevan a un gobierno, que se dice democrático y a unEstado que se intitula de Derecho, a hacer recaer enun solitario preso la razón de la venganza de un sis-tema jurídico-político huérfano de legitimidad en tie-rra vasca. Al señor Otegi, le ha venido a ocurrir lomismo. Es la cabeza de turco de un Estado de Dere-cho a la carta, en el que se ha instalado junto al Dere-cho Penal del Enemigo su complementario DerechoPenitenciario del Enemigo.El mismo Derecho del

mismo Estado proclama, solemnemente, que el plu-ralismo político es un valor fundamental y superiorde su ordenamiento jurídico ( art. 1.1 C.E.). A tal efec-to, los ciudadanos pueden participar en los asuntospolíticos ( art. 23.1 C.E.) mediante, entre otros, elejercicio del sufragio activo y pasivo. Vayamos ahoraa la cruda realidad. Con el infamante silencio deotros partidos, el Estado y su cohorte de leguleyos,impiden la participación política de miles de ciudada-nos vascos en las pasadas elecciones

municipales y forales. ¿Han cometido estos ciudada-nos algún hecho punible o siquiera manifestado con-ducta alguna que les haga merecedores de esta penade inhabilitación para el sufragio?, de ningún modo.Son otros, tal vez la misma organización armada an-tes citada o ciertos líderes políticos quienes, por nosometerse a una previa liturgia condenatoria,“contaminan” listas y candidatos. Ese es el Estadode Derecho, la

manifestación más evidente de una vieja y malolienterazón de Estado en cuyo altar se sacrifican todos losdemás derechos, individuales y colectivos. Esa es lapodrida democracia a la española, un plato cuyohedor no puede ocultarse ni aún con la especia delDerecho.

Como bien decía nuestro querido jurista y gran ami-go de los vascos, Joaquín Navarro, el Estado espa-ñol suele disfrazar de “sentido de Estado” toda crimi-nalización de los nacionalismos periféricos y, ante ellegítimo derecho de autodeterminación del Pueblovasco, antepone e impone la razón de “su” Estado. Ycontra la razón de Estado no hay Derecho que valga,como dijera el veterano político español Cánovas del

Castillo: “un hecho de fuerza es lo que vienea constituir el Derecho, porque cuando lafuerza causa estado la fuerza es el Dere-cho”.

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Ocurre igual con esa mis-ma nefanda y peligrosaviolencia, la que, una vezcristalizada en normas deobligado cumplimientopor el que la ha utilizadocon éxito, se torna moles-ta e innecesaria si la pre-tende utilizar el oponentepolítico.

“Con violencia nada seconsigue”, nos dicen, por-que saben que con violen-cia lo consiguieron todo.

Lo saben los torturadoresy los torturados; lo sabenesos “intelectuales”queahora callan y mañanaserán los primeros enapuntarse a un nuevo mo-delo político en EuskalHerria, los mismos valero-sos antifranquistas a quie-nes nadie vio nunca en lacalle, o la casta de políti-cos profesionales siempredispuestos al enésimoPacto antiterrorista, si conello consiguen asegurarsus negocios, y lo saben,vaya que sí, esos antañocriminales que, fallecido eldictador, llevan hogañoen la solapa el “nosotroslos demócratas”.

La misma ralea de perroscobijados al calor del po-der, de cualquier poder.

statuaren biolent-ziak hil, erahil, de-sagertarazi eta"suizidatutako" mi-litanteen familiarte-ko eta lagunok pro-

zesu politikoaz ulertzen dugunaz gureikuspuntua adierazi nahi dugu. Gukgure Herriarentzat askatasuna eta ba-kea justiziaz lortuko duen igarotze-bideari deitzen diogu prozesu politi-koa.

lzaera horretako benetako proze-suak Euskal Herrian espazio demo-kratikoa eraikitzera bideratuta egonbehar du; bertan aukera politiko guz-tiak garatu eta gauzatu ahal izangodira, illdependentzia eta sozialismoadefenditzen dituztenak bame. Eta hau,inolako traba politiko edo legalik ga-be.

Horretarako ezinbestekoa dagure Herriaren lurraldetasuna eta au-todeterminazio eskubidearen jardunaonartzea. Horretarako euskal nazioabere osotasunean eta bere herritarrenerabakitzeko eskubidea onartu behardira, haien borondatez egindako mar-ko iegalean, aldez aurretiko mugariketa kanpotik ezarritako baidintzarikgabe. Honek esan nahi du EuskalHerriaren subiranotasun politikoaonartu egin behar dela.

Helburuok lortzeko demokra-zian, berdintasunean, askatasunean

eta herritarren partaidetzan oinarritubehar da prozesua. Ondorioz, horrenjarduna ekiditeko ager daitezkeen oz-topoak ezabatu egin behar dira Be-harrezkoa da, beraz, Estatuek aplika-tutako lege eta salbuespen-neurri guz-taik eraistea. Aldi berean, herritar,partidu, erakunde eta gizarte mugi-mendu ororen partaidetza bermatukoduten arau berriak prestatu behar di-ra.

Hori guztia, cskubide banakako-ak eta kolektiboak errespetatuko direnespirituaren barruan; preso politiko-en, errefuxiatuen eta Estatuaren indar-keriak kaltetutako guztien eskubideakbarne.

Gure hurbilekoek Euskal Herria-ren askatasunaren alde borrokatzea-gatik eman zuten bizitza. Horregatikustedugu arestian aipatu xedeak, hel-buruak eta printzipioak guztiz bat da-tozela haiek euren bizitzan hartutakoengaiamenduarekin.

EGIA, JUZTIZIA ETAOROITZAPENA

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IDEOLOGIKO

ATALAIDE

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esde Marx a Engelshasta nuestros díasgran parte de lasreflexiones de losmarxistas sobre lalucha de clases han

girado en torno a la necesidad deasumir la iniciativa política por par-te de los trabajadores y el pueblo.

Pero ¿qué sucede cuando la inicia-tiva la toman nuestros enemigos?¿Qué hacer cuando los segmentosmás lúcidos de la burguesía inten-tan resolver la crisis orgánica dehegemonía, legitimidad política ygobernabilidad apelando a discur-sos y simbología “progresistas”,poniéndose a la cabeza de loscambios para desarmar, dividir,neutralizar y finalmente cooptar odemonizar a los sectores popula-res más radicales?

Para pensar esos momentos difíci-les, tan llenos de matices, Gramscielaboró una categoría: la“revolución pasiva”. La tomó pres-tada de historiadores italianos, pe-ro le otorgó otro significado.

Mediante la revolución pasiva lossegmentos políticamente más lúci-dos de la clase dominante y diri-gente intentan meterse “en el bol-sillo” (la expresión es de Gramsci)a sus adversarios y opositorespolíticos incorporando parte desus reclamos, pero despojados detoda radicalidad y todo peligro re-volucionario. Las demandas popu-lares seresignifican y terminan trituradasla maquinaria de la dominación.

¿Cómo enfrentar esa ini-ciativa? ¿De qué manerapodemos descentrar esa

estrategia burguesa?

Resulta relativamente fácil identifi-car a nuestros enemigos cuandoellos adoptan un programa políticode choque o represión a cara des-cubierta. Pero el asunto se compli-ca notablemente cuando los secto-res de poder intentan neutralizar alcampo popular apelando discursi-vamente a una simbología“progresista”. En esos momentos,navegar en el tormentoso océanode la lucha de clases se vuelvemás complejo y delicado…

En esta situación compleja, asisti-mos a un difícil desafío: pensardesde el marxismo revolucionariono en la inminencia del asalto alpoder o de ofensiva abierta de lossectores populares, sino en aque-llos momentos del proceso de lalucha de clases donde el enemigopretende mantener y perpetuar elneoliberalismo de manera sutil yencubierta. No lo pretende hacerde cualquier manera.

Paradójicamente,las clases domi-nantes intentanresolver su crisisorgánica, garanti-zar la gobernabili-dad y mantenersus jugosos nego-cios enarbolandonuestras propiasbanderas(oportunamenteresignificadas).

En nuestra opi-nión, y sin ánimode catequizar nievangelizar a na-die, la puesta enfuncionamiento deformas y ritualesparlamentariosdista largamentede parecerse aun-que sea mínima-mente a una de-mocracia auténti-ca.

Resulta casi ocioso insistir conalgo obvio: hoy siguen dominandolos mismos sectores sociales deantaño, los de gruesos billetes yabultadas cuentas bancarias.

Ha mutado la imagen, ha cambiadola puesta en escena, se ha trans-formado el discurso, pero no se hamodificado el sistema económico,social y político de dominación.Incluso se ha perfeccionado.

Con discurso “progre” o sin él, lamisión estratégica que el capitaltransnacional y sus socias másestrechas, las burguesías locales,le asignaron a los gobiernos“progresistas” la misión consis-tente enlograr el retorno a la“normalidad” del capitalismo.

Los desafíos de laizquierda revolu-cionaria vasca

GRAMSCI

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¿Cómo enfrentar enton-ces ese saber hacer delas formas políticas de

dominación?

Debemos hacer el esfuerzo porcomprender nuestros desafíospolíticos a partir de nuestra propiahistoria y nuestras propias necesi-dades.

Es cierto que todo relato históricopresupone construir genealogíasen el pasado para defender y legiti-mar políticas hacia el futuro.

Pero todo tiene un límite. No sepuede ir al pasado, “meter mano”,poner y sacar a gusto según lasoportunidades del caso... Eso eshacer manipulación vulgar de lahistoria en función del presenteinmediato.

Así no se construye una identidadpolítica de masas que logre agluti-nar a la juventud rebelde y a la cla-se trabajadora combativa en fun-ción de un proyecto de emancipa-ción radical. Los cubanos desig-nan a esas maniobras como vulgar“politiquería”. Lenin las denomina-ba “oportunismo”.

La historia debe sernuestra fuente genuinade inspiración, no un

cómodo salvoconductooportunista.

No sólo debemos inspirarnos en lahistoria. En la actual fase de la co-rrelación de clases —signada porla acumulación de fuerzas— nece-sitamos generalizar la formaciónpolítica de la militancia de base.No sólo de los cuadros dirigentessino de toda la militancia popular.

No habrá transformación socialradical al margen del movimientode masas.

No se pueden lograr cambios defondo sin confrontar con las insti-tuciones centrales del aparato deEstado. Debemos apuntar a con-formar, estratégicamente y a largo

plazo ,estamos pensando en térmi-nos de varios años y no de dosmeses,organizaciones de combate.

¿Por qué organizacio-nes?

Porque el culto ciego a la esponta-neidad de las masas constituye unespejismo muy simpático pero in-eficaz.

Porque en nuestra historia consti-tuye la expresión del pensamientomás radical de Marx y Lenin y detodo el acervo revolucionario mun-dial, descifrado a partir de nuestrapropia realidad y nuestros propiospueblos.

Apropiarnos de lo mejor que pro-dujeron los bolcheviques, los chi-nos, los vietnamitas, las luchasanticolonialistas del África, la ju-ventud estudiantil y trabajadoraeuropea, el movimiento negro nor-teamericano y todas las rebeldíaspalpitadas en varios continentessin ser calco ni copia.

¿Por qué de combate?

Porque tarde o temprano nos topa-remos con la fuerza bestial delaparato de Estado y su ejerciciopermanente de fuerza material. Asínos lo enseña toda nuestra histo-

ria. Insistimos: ¡hay que tomar-se en serio la historia!

Pretender eludir esa confrontaciónpuede resultar muy simpático paraganar una beca o seducir al públi-co lector en un gran monopolio dela (in)comunicación. Pero la histo-ria nos demuestra, con una cargade dramatismo tremenda, que nohabrá revoluciones de verdad sinel combate antiimperialista y anti-capitalista.

Debemos prepararnos a largo pla-zo para esa confrontación. No esuna tarea de dos días sino de va-rios años. Debemos dar la batallaideológica para legitimar en el se-no de nuestro pueblo la violenciaplebeya, popular, obrera y antica-pitalista; la justa violencia de abajofrente a la injusta violencia de arri-ba.

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Si durante la lucha ideológica delos ’90 —en los tiempos del augeneoliberal— nos vimos obligados abatallar en la defensa de Marx, re-mando contra la corriente hegemó-nica, en la década que se abre enel 2000, Marx solo ya no alcanza.Ahora debemos ir por más, dar unpaso más e instalar en la agendade nuestra juventud a Lenin y alChe (y a todas y todos sus conti-nuadores). Reinstalar al Che entrenuestra militancia implica recupe-rar la mística revolucionaria de lu-cha extrainstitucional.

Tenemos pendiente pensar y ejer-cer la política más allá de las insti-tuciones, sin ceder al falso“horizontalismo” —cuyos partida-rios gritan “¡que no dirija nadie!”porque en realidad quieren dirigirellos— ni quedar entrampados enel reformismo y el chantaje institu-cional.

Nada mejor entonces que combi-nar el espíritu de ofensiva de Gue-vara con la inteligencia y lucidezde Gramsci para comprender y en-frentar el gatopardismo.

Véase el testamento político del Che, cuando afirma: “Porotra parte las burguesías autóctonas han perdido toda sucapacidad de oposición al imperialismo -si alguna vez latuvieron- y sólo forman su furgón de cola. No hay más cam-bios que hacer; o revolución socialista o caricatura de re-volución”. “Mensaje a los pueblos del mundo a través de laTricontinental”

MARX CHE

Recordemos que para Marx la república burguesa parla-mentaria —que él nunca homologaba con “democracia”—constituía la forma más eficaz de dominación política. Marxla consideraba superior a las dictaduras militares o a la mo-narquía porque en la república parlamentaria la dominaciónse vuelve anónima, impersonal y termina licuando los inter-eses segmentarios de los diversos grupos y fracciones delcapital, instaurando un promedio de la dominación generalde la clase capitalista, mientras que en la dictadura y en lamonarquía es siempre un sector burgués particular el quedetenta el mando, volviendo más frágil, visible y vulnerableel ejercicio del poder político.

“Los sueños, las esperanzas, los sufrimientos, los sacrifi-cios y toda la energía rebelde de nuestros pueblos no pue-

den seguir siendo expropiados.

Nos merecemos algo más que un miserable “capitalismocon rostro humano” y una mugrienta modernización de la

dominación.”

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34

BATALLONES COMUNISTAS VASCOS

EN 1936

En 1936 tras las eleccionesde Febrero ganadas porel FrentePopular se iniciaun nuevo escenario en

que las contradicciones derecha-izquierda derivadas de la derrotade las derechas, que capitaneadaspor la CEDA e inducidas por losnuevos aires del eje Berlin - Roma,no aceptan la terminación de subienio de gobierno en Madrid.

El ultracatolicismo inunda los res-tos del viejo carlismo, con todaslas negras consecuencias que sederivan para lo que fue todo unmovimiento popular en E.H. y quedegenera especialmente en Nafa-rroa al asumir la falsa contradic-ción planteada por el neocatolismoespañol ; “la religión está en peli-gro”. Por otro lado ha nacido Fa-lange Española marca oficial delfascismo español.

En el nuevo marco , y desde los

primeros momentos el PartidoComunista se prepara para lasnuevas formas de lucha. Conscien-te de los nuevos vientos , que losdemás sectores llamados progre-sistas prefieren ignorar, se reorga-niza para el nuevo escenario. LasMAOC ( MILICIAS ARMADASOBRERAS Y CAMPESINAS ) sonmuestra de las nuevas formas delucha que marcan las circustan-

cias.

En discurso de junio del 35 elsecretario general de los comu-nistas José Diaz afirmará:

“oídlo bien, camaradas, los comu-nistas han llamado a la lucha y a lainsurrección a las masas, se hanpuesto a la cabeza y han luchadocontra las fuerzas represivas de lareacción y del fascismo con lasarmas en la mano. El Partido Co-munista está, pues, identificadocon el movimiento insurreccional yasume su plena responsabilidadpolítica”.

En Iruña el año 35 desfilan organi-zadamente ls comunistas por laPlaza del Castillo. Anteriormenteun comando armado comunistahabía asaltado el “Diario de Nava-rra, y en el 36, a partir de la huelgageneral de la construcción, sonuna fuerza decisiva en Nafarroa.Controlan La Rotxapea.

Comunistas navarros, comoJesús Monzón y Cruz Juaniz seránpuntales claves. durante la guerray en la resistencia antifascista

Comienza el choque armado. En labatalla de Irún, nace la ColumnaTahelman que será el embrión delos batallones Rusia, Rosa Luxem-burgo y Larrañaga.

Personajes como Ortega, un anti-guo carabinero de Irún convertidoal comunismo , participará en ladefensa heroica de la ciudad; seráun alto mando militar al final de laguerra.

Otros como Larrañaga, de largatrayectoria comunista , iniciado enla lucha independentista de la quenunca renegó, en el JAGI-JAGI ,yque tras ser comandante del ba-tallón Larrañaga, acabará ejercien-

do el Comisariado como Jefe delEjército del Norte.

Tenemos también a CristóbalErrandonea, héroe de la defensade Irún y de Peña Lemona, con elbatallón Rosa Luxemburgo, anti-guo activista del IRIA, que habíaasaltado el Gobierno Civil de S.S.en 1930; Concluirá en el frentevasco comandando la 6ª Brigada (4 batallones) , que proseguirán lacampaña hasta Asturias partici-pando heroicamente en la defensadel Mazuco.

Al final de la Guerra Civil tendrá asu mando el XXI Cuerpo de Ejerci-to ( 3 divisiones y 4 brigadas =50.000 hombres). Había nacido enun baserri de Bera del Bidasoa,dando sus primeros pasos comomugalari.

Miembros del batallón

comunista vasco Rosa

Luxemburgo

Cartel propagandítco

de guerra

35

Son ejemplos de luchadores revo-lucionarios vascos entre otros mu-chos, silenciados por la muertefísica en la larga noche negra delfascismo y por la gris mediocridadde los nuevos demócratas .

79 batallones vascos figuran enorden del 26-4-37 con mando mili-tar unificado en “Eusko Gudaros-tea” y son: 7 sin filiación, 1 STV 1Rep. 2 Jagi-Jagi, 7 CNT, 5 I.R. 3ANV, 11 socialistas, 25 PNV y 17comunistas (9 JSU y 8 P.).

Nombres de Batallones comunis-tas fueron tan expresivos comoLargo Caballero, Lenin,

K.Liebknecht,R. Luxemburgo, Ru-sia, Octubre de las “juventudes”junto a otros como MAOC. I ,y II,Cultura y Deporte, Perezagua, L.Carro, Larrañaga, UHP.....etc.

No se puede ocultar que en el ini-cio de la contienda hubo integra-ción entre las diferentes idologíasorganizadas. Más aún dada la acti-tud vasculante de los nacionalis-tas, como se demuestra en la nointervención del PNV en la defensade Irún ni de Donosita.Parece ser que en Irún intervinie-ron ,por primera vez, voluntariosinternacionales-belgas-en unnúmero que algún historiador( Be-landia) concreta en 200 (?).En una de las últimas conversa-

ciones tenidas con Juan Astiga-rrabía, describía la impresionanteaparición en Bilbao de batallonescomunistas perfectamente organi-zados llamando la atención las co-lumnas procedentes de Bermeo,Ondarroa y localidades costeras.

El general F. Ciutat-militante co-munista-fue Jefe del Alto EstadoMayor del Ejército del Norte. YJesús Larrañaga comisario jefe.

Bera, Irùn, Donosti, los Intxortas,Lemona, Otxandio, Artxanda

fueron caminos y llegadas finales

para aquellos héroes desconoci-dos que luchaban por la liberaciónsocial y nacional de Euzkadi (E.H.)

Cuando el 28 de Agosto del 37 seprodujo la consumación de las ne-gociaciones del canónigo Onaindia( en representación del PNV) y elembajador de la Italia fascista; conla rendición, negociada por la di-rección del PNV, de 10.000 hom-bres en Santoña ( algo que la his-toria no ha juzgado todavía) ; losluchadores comunistas , anarquis-tas, socialistas y de ANV así comoejemplares nacionalistas siguieronluchando en los frentes de Santan-der y Asturias.Las milicias vascas, pese a la unifi-cación militar que se produjo, aposteriori del derrumbe del “EuskoGudarostea”,mantuvieron su iden-

tidad en otros frentes, desde San-tander, Asturias hasta Barcelona,Madrid y Valencia...

Luego, las cárceles, fusilamientos,fugas, exilios, guerrillas y máscárceles y.....“el problema de losnuevos burócratas, que desde suslejanas oficinas, quisieron ignorarla realidad de unos luchadores quenunca abandonaron sus puestosde combate”.

La moral de lucha, manifestada por

los comunis-tas en la con-tienda,se

apoyaba en la coherencia ideológi-ca manifestada en los diferentesniveles de la Internacional Comu-nista:

1-Acta fundacional de los Comu-nistas Vascos de 1935.

2- Estrategia propuesta por la 3ªInternacional en la Carta Manuilskide 1931

3- Programa de Concentración Po-pular del Discurso de Pepe Diaz deJunio del 35 ) concretados en unaestrategia de lucha “por la libera-ción de los pueblos y por la des-trucción del estado”. Entre el 36 yel 39 nunca faltó la unidad ideoló-gica.

Desfile por Bil-

bao de batallo-

nes comunistas

36

Pero ¿Cuándo se rompieronaquellas ideas básicas que a prin-cipios de los veinte habían marca-do los últimos combates de Le-nin?¿Qué fue de aquellos comu-nistas vascos ?¿Qué fue de aquellos miles devascos revolucionarios; que llegóa movilizar el Partido Comunista ,como combatientes, propagandis-tas, organizadores, militantes delpartido, de las JSU.…voluntariosal fin de la causa comunista vas-ca?

Los otros comunistas a los quenos referimos son los militantesdel POUM. Un partido nacido enEuskal Herria en septiembre de1935.

Entre sus fundadores encontra-mos a los hermanos Arenillas Jo-se Luis y Jose Mari. Ambos sededican a teorizar y analizar, des-de una metodología marxista, elfenómeno nacional vasco en “Elproblema nacional de Euzka-di” (1936) cuando frente a ellos sehallaba un abrumador desiertoteórico. (…) No dudará en recla-mar “el apoyo resuelto a los movi-mientos nacionales”, apoyo quedescansa “en una necesidadhistórica evidente, que requiereplena satisfacción, como es, en elcaso que nos ocupa, la existenciade una Euskadi-nación”.

Ante el levantamiento fascista,José Luis Arenillas marchó alfrente de guerra el 19 de julio de1936, participó en la organizaciónde la primera columna de milicia-nos que salió de Bilbao para en-frentarse a los militares subleva-dos, que habían vencido en Álavay en Navarra y amenazaban peli-grosamente gipuzkoa. Comomédico voluntario, estuvo hasta elmes de octubre en los hospitalesde Otxandio, Ubidea y Urkiola.Una vez constituido el GobiernoVasco en octubre de 1936, fuenombrado por el LehendakariJosé Antonio Agirre, InspectorGeneral de Sanidad del Cuerpo deEjército vasco.

Más tarde, ya detenido, interroga-do sobre esta cuestión Arenillascontestará que “no podía manifes-tar a qué razones se debió estadesignación a pesar de la rotundaoposición de ideología de ambos,ya que yo era militante del POUM,marxista revolucionario”.

Arenillas permaneció en Bilbaohasta el día 19 de junio, marchan-do al Hospital de Carranza primeroy luego a Santander. Tras el Pactode Santoña a finales de agosto de1937 fue detenido cuando intenta-ba huir en un barco. El Ejército deOcupación de Santander como sehacían llamar

Otros comu-

nistas vascos

olvidados por

la historia

Hubo otros comunistas

que defendieron la

causa vasca y las li-

bertades de este pue-

blo durante el trágico conflicto

vivido en el período que va desde

el año 1936 hasta1939.

Es la historia de unos comunistas

caidos en desgracia durante ese

tiempo. Sus análisis eran distintos

al de otros combatientes comunis-

tas pero no por ello eran menos

patriotas y revolucionarios que el

resto. Éstos también cayeron en la

lucha por la independencia y el

socialismo de Euskal Herria muy a

pesar de algunos. Es nuestra

voluntad recordarlosmostrar nuestro agradecimiento y

reconocimiento, teniendo su ejem-

plo presente,cerca nuestro para

en el futuro poder construir en

Euskal Herria un Partido Comunis-

ta sin sectarismos...una organiza-

ción que lleve a esta país hacia la

liberación nacional y social.

Jose Luis

Arenillas diri-

gente del

POUM vasco

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los rebeldes franquistas, continuóen septiembre del año 1937 (II AñoTriunfal, lo llamaban) con los jui-cios farsa que habían comenzadotras la caída de Bilbao, dado quehasta entonces no les había hechofalta esa pantomima de juicios pa-ra asesinar a miles de personas.

Estos juicios celebrados por la víade Procedimiento Sumarísimo deUrgencia iban dirigidos fundamen-talmente contra los oficiales delEjército vasco detenidos tras elPacto de Santoña. En esta pobla-ción procesaron a José Luis y aotros 19 médicos que habían servi-do como oficiales en el Cuerpo deSanidad del Ejército vasco.

El 5 de septiembre, un día despuésde la toma de declaración, fueronprocesados según el Juez Instruc-tor Pedro Montero Molinero, co-mandante de Artillería, “como au-tores de un delito de auxilio a larebelión, sancionado en el bandoDeclarativo de Estado de Guerra”.No cabía mayor falsedad, pueseran los procesados quienes hab-ían defendido la legalidad republi-cana. Las únicas pruebas eran,además de su militancia política,haber atendido a heridos y enfer-mos en el bando republicano. El 6de septiembre se celebró el juiciopor el que, sin defensa alguna,José Luis –y otros siete compañe-ros- fueron condenados a pena demuerte “por rebelión militar siendode apreciar la circunstancia agra-vante, la peligrosidad de los proce-sados y la trascendencia de los

hechos realizados a los efec-tos”.José Luis Arenillas al igualque José Luis Escubi Ellacuría,Angel Odriozola Sarriá, AmadeoLarramendi Larrañaga y Jose LuisGoikoetxea Usandizaga, ... habíanmanifestado en su declaración quedesde los primeros días de la gue-rra habían prestado sus serviciosvoluntariamente.

El 16 de septiembre el auditor mili-tar declaraba firme la sentencia. El9 de octubre el Asesor del Jefe delEstado se daba por ENTERADO dela pena impuesta a José Luis Are-nillas y conmutaba la pena demuerte impuesta por la de inferiorgrado a los otros siete condena-dos.

La ejecución de José Luis tuvolugar la mañana del 18 de diciem-bre de 1937 en Bilbao. El médicoforense del Juzgado de Instrucciónnº 2 de esta capital, Clemente Ser-na Serna certificó que ”reconocidoel cadáver de José Luis ArenillasOjinaga, resulta que ha fallecido enla mañana de hoy a consecuenciade heridas de arma de fuego depequeño calibre”.

Vuestro y de la Causa Obreraera una fórmu-la de despedi-da al uso entrelas izquierdasde aquellosaños.

Así,JoséLuisAreni-llasdejóbienalta la

dignidad obrera, lo mismoque su hermano José Mari,asesinado en Asturias en1938. Al igual que la granmayoría de militantes delPCE que continuaron pelean-do codo a codo, con poumis-tas y anarquistas entre lasbalas y el barro.

Algunos textos de Jose Luis

Arenillas en su libro “El pro-

blema de las nacionalidades

en Euzkadi” marcan definiti-

vamente el rumbo del POUM

vasco hacia posicionamien-

tos independentistas y revo-

lucionarios.

Milicianos en un con-

trol de carreteras y

cartel de propaganda

del POUM

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Batallones comunistas y de las JSU que combatieron en la guerra del 36

Maoc I (Larrañaga) Meabe nº II Stalin

Leandro carro Largo Caballero

Dragones Castilla

Maoc II Guipúzcoa

Facundo Perezagua

Rosa Luxemburgo

Karl Liebknecht

Amuategi

Salsamendi

Lenin

Cultura y deporte

Rusia

Octubre

UHP

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Para mis compañeros muertos no clamo venganza.

Como sus vidas no tenían precio, no podrían pagar-

las con las suyas todos los criminales juntos. No es

con sangre como pueden pagarse las vidas de los

jóvenes que mueren por el bien de un pueblo.

La felicidad de ese pueblo es el único precio digno

que puede pagarse por

ellos.