Kinesiologia Del Comportamiento. Dr. John Diamond

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KINESIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO. NUEVA CIENCIA PARA LA SALUD MEDIANTE TEST MUSCULARES COMO ACTIVAR LA GLÁNDULA DEL TIMO E INCREMENTAR SU ENERGÍA VITAL DR. JOHN DIAMOND PRESIDENTE DE LA ACADEMIA INTERNACIONAL DE MEDICINA PREVENTIVA Editorial EDAF ANTES DE LEER ESTE LIBRO Realice la siguiente prueba con un amigo o miembro de su familia como sujeto. 1. Haga que el sujeto se mantenga erguido, con el brazo derecho relajado descansando sobre el costado y el izquierdo extendido paralelo al suelo con el códo recto, tal como aparece en la fotografía de la página siguiente. 2. Sitúese enfrente de él y ponga la mano izquierda sobre su hombro derecho, para nivelárselo. Ponga luego la mano derecha sobre el trazo extendido del sujeto, justo por encima de la muñeca. 3. Dígale que va a intentar empujar su brazo hacia abajo y que debe resistirse a ello con todas sus fuerzas. 4. Luego empújele el brazo rápidamente y con firmeza. La idea es presionar con la suficiente intensidad como para probar el impulso y movimiento de rebote del brazo, pero no hasta el extremo de llegar a fatigar los músculos. No se trata de demostrar quién es el más fuerte, sino simplemente comprobar si el músculo puede

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Primera obra sobre kinesiologia del comportamiento escrita para todos los públicos. Según esta nueva ciencia, las cosas cotidianas, como los alimentos que ingerimos, la ropa que vestimos, lo que pensamos, e incluso la música que escuchamos y las imágenes que contemplamos, ejercen una influencia fortalecedora o debilitadora sobre nuestros músculos.No se trata de una mera especulación teórica. Ha sido demostrado en laboratorio con miles de personas. Ahora, usted puede demostrárselo a sí mismo mediante una simple prueba o test muscular. Y aunque la demostración resulta sorprendente y divertida, es mucho más que eso: se trata de un valioso instrumento terapéutico. Mediante este fácil test, puede formular a su propio cuerpo preguntas relativas a su salud y bienestar, y éste le responderá.El presente libro le permitirá determinar en qué medida los factores de su entornó y forma de vida afectan a su energía corporal, y le sugerirá actividades enriquecedoras de su energía vital

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KINESIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO.NUEVA CIENCIA PARA LA SALUD MEDIANTE TEST MUSCULARESCOMO ACTIVAR LA GLÁNDULA DEL TIMO E INCREMENTAR SU ENERGÍA VITALDR. JOHN DIAMONDPRESIDENTE DE LA ACADEMIA INTERNACIONAL DE MEDICINA PREVENTIVAEditorial EDAF

ANTES DE LEER ESTE LIBRO Realice la siguiente prueba con un amigo o miembro de su familia como sujeto.1. Haga que el sujeto se mantenga erguido, con el brazo derecho relajado descansando sobre el costado y el izquierdo extendido paralelo al suelo con el códo recto, tal como aparece en la fotografía de la página siguiente.2. Sitúese enfrente de él y ponga la mano izquierda sobre su hombro derecho, para nivelárselo. Ponga luego la mano derecha sobre el trazo extendido del sujeto, justo por encima de la muñeca.3. Dígale que va a intentar empujar su brazo hacia abajo y que debe resistirse a ello con todas sus fuerzas.4. Luego empújele el brazo rápidamente y con firmeza. La idea es presionar con la suficiente intensidad como para probar el impulso y movimiento de rebote del brazo, pero no hasta el extremo de llegar a fatigar los músculos. No se trata de demostrar quién es el más fuerte, sino simplemente comprobar si el músculo puede bloquear la articulación del hombro para oponerse a la presión ejercida.¿Fue el sujeto capaz de resistir esa presión? Así ocurrirá en prácticamente todos los casos, y su brazo permanecerá extendido.

Repita ahora la prueba mientras el sujeto realiza alguna de las cosas siguientes:• Comer azúcar refinado.

• Escuchar algunos ejemplos de música popular del mdmento, tales como los recientes «hits» Staying Alive, de los Bee Gees, o'3'&uthern Nights, de Glen Campbell.• Sostener un trozo de plástico sobre la cabeza (una bolsa grande servirá a la perfección).• Contemplar fijamente una luz fluorescente.• Pensar en alguna situación desagradable.

Los resultados serán espectaculares. En casi todos los casos, el sujeto se mostrará incapaz de resistir la presión. Su brazo cederá fácilmente.¿Cómo puede ser así? Aunque el autor del experimento estará presionando con la misma intensidad que antes, de repente el brazo parece haberse debilitado. Y se trata de una situación tajante, de sí o no, o bien el brazo cede, o bien no cede., Qué ha ocurrido? De una forma u otra, el azúcar refinado, la música o cualquiera de las otras influencias ha debilitado temporalmente el músculo del brazo. Se observaría el mismo efecto con cualquier otro músculo del cuerpo. (Utilizamos este músculo concreto, el deltoides, porque resulta adecuado para la prueba o test). Es, pues, evidente que, en las condiciones de dicha prueba, algo falló en el suministro de energía a través del organismo. El tema de este libro es precisamente averiguar qué ha fallado y qué podemos aprender de todo ello.

FIG. 1.Comprobación del músculo deltoides.

KINESIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO

Primera obra sobre kinesiologia del comportamiento escrita para todos los públicos. Según esta nueva ciencia, las cosas cotidianas, como los alimentos que ingerimos, la ropa que vestimos, lo que pensamos, e incluso la música que escuchamos y las imágenes que contemplamos, ejercen una influencia fortalecedora o debilitadora sobre nuestros músculos.No se trata de una mera especulación teórica. Ha sido demostrado en laboratorio con miles de personas. Ahora, usted puede demostrárselo a sí mismo mediante una simple prueba o test muscular. Y aunque la demostración resulta sorprendente y divertida, es mucho más que eso: se trata de un valioso instrumento terapéutico. Mediante este fácil test, puede formular a su propio cuerpo preguntas relativas a su salud y bienestar, y éste le responderá.

El presente libro le permitirá determinar en qué medida los factores de su entornó y forma de vida afectan a su energía corporal, y le sugerirá actividades enriquecedoras de su energía vital.

Título del original inglés:BK BEHAVIORAL KINESIOLOGY

Traducción de: ANDRES LINARES

Copyright © 1979 by John Diamond, M. D.© Para la lengua española, EDAF, EdicionesDistribuciones, S. A. Jorge Juan, 30. Madrid, 1980, por acuerdo con Harper & Row, Publishers, Inc., 10 East 53rd Street, New York, N.Y. 10022.

INDICEPágs.Reconocimientos 13Prólogo 151. INTRODUCCION 232. LA MISTERIOSA GLANDULA LLAMADA TIMO 323. TESTS DE KINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTO 394. SU ENERGIA VITAL 505. EL STRESS Y EL EQUILIBRIO CEREBRAL 606. SUS EMOCIONES Y SU GLANDULA TIMO 777. LA GENTE QUE LE RODEA 958. SU MEDIO FISICO 1119. LA MUSICA EN SU VIDA 13510. LA VIDA EN SUS ALIMENTOS 15111. LA IMPORTANCIA DE LA POSTURA 164Epilogo 171Apéndice I. —Resumen de las funciones más importantes de la glándulatimo 177Apéndice 11. —El origen de la palabra timo 179Sobre el autor 183Autores o titulares de las fotografías 187

RECONOCIMIENTOS Deseo dar las gracias a todos mis maestros, tanto contemporáneos como antiguos, de los campos de la medicina preventiva, la psiquiatría, las humanidades y la kinesiología aplicada. Y, por supuesto, expreso también mi ferviente agradecimiento a los más grandes de todos ellos, mis alumnos y pacientes. Deseo asimismo saludar a mis colegas de la Academia Internacional de Medicina Preventiva y del Instituto Internacional de Kinesiología Aplicada.También quiero expresar mi gratitud para con Victoria Galban, por su generosa ayuda en tan numerosos aspectos. Joe Gould merece un reconocimiento especial por su perseverante deseo de perfeccionar muchas de las ilustraciones de esta obra. Gracias asimismo a fin' Kalett por sus

excelentes fotografías; a Virginia Rohan por su diligente ayuda, y a mi profesora, Christina Wilton, por su inspiración y pacientes enseñanzas.Por su dedicación a mi trabajo y a este libro, mi más profunda gratitud a mi esposa, Betty, sin la que esta obra no se hubiese escrito jamás. Merece un agradecimiento muy superior al que me resulta posible expresar.John Diamond, Doctor en Medicina. Julio de 1978.

PROLOGO

El doctor John Diamond ha revolucionado la medicina preventiva. Su aproximación o enfoque trascendentalista al individuo es tan concienzudo que ninguna influencia queda sin ser examinada. Mientras era presidente de la Academia Internacional de Medicina Preventiva, tuve ocasión de comprobar la variedad y profundidad de las aplicaciones de la kinesiología del comportamiento. Al tratarse no sólo de una ciencia integral, sino también de una filosofía, la kinesiología del comportamiento abarca todas las artes y prácticas curativas, habiéndose incorporado a áreas tan diversas como la medicina psicosomática, las alergias, la acupuntura, la psiquiatría, la formación deportiva, la nutrición, la odontología, la osteopatía, y otras muchas.La kinesiologla del comportamiento modificó profundamente mi vida personal, y ha introducido también gratificantes cambios en el ejercicio de mi profesión, que es la odontología. Nadie necesita que se le recuerde los sentimientos de aprensión; y éste debe preocuparse no sólo de la intranquilidad de sus pacientes, sino también de llevar a cabo bien su labor, teniendo que realizar unas tareas sumamente complejas en un espacio de trabajo tremendamente reducido. Estas tensiones suelen cobrar su tributo. De todas las profesiones, la dedentista es de las que registra unas tasas de divorcio y suicidio más elevadas.Pero estos últimos años han sido para mí muy distintos. El doctor Diamond nos ha enseñado a quienes practicamos las artes curativas a «centrar» tanto nuestras propias energías como las de nuestros pacientes. Ha eliminado el desánimo, el stress, y los miedos de médicos, personal auxiliar y pacientes. A partir de la incorporación de sus técnicas a mi ejercicio de la profesión, mis métodos de tratamiento han ido progresando de manera constante, sin temor ni ansiedad.Y así, la recompensa para mí es más energía, menos stress y, lo mejor de todo ello, una nueva sensación de bienestar.La kinesiología del comportamiento ha revolucionado numerosas prácticas psiquiátricas e incluso hospitales psiquiátricos. El doctor David R. Hawkins, director médico del Centro de Salud Mental de North Nassau, y presidente de la Academia Norteamericana de Psiquiatría Ortomolecular, ha afirmado que, mediante el empleo de la kinesiología del comportamiento, ha sido capaz de transformar pabellones psiquiátricos enteros. El doctor Alan Shifman Charles, director de la Academia de Medicina Oriental, considera la kinesiología del comportamiento como el «primer método puro para comprender y descubrir las enfermedades a un nivel multicéntrico», eliminando así las necesidades de equipos y aparatos de gran sensibilidad y elevado costo. Y el doctor Edgar Miller, un destacado osteópata de Concord, Massachusetts, considera que no

se limitan a informar sino que, de un modo curioso, llegan a constituir un poderoso instrumento de enseñanza para las artes curativas». Según él, la kinesiología del comportamiento «me ha proporcionado una comprensión mucho más amplia de las incontables fuerzas que intervienen para perturbar la armonía esencial para la salud, habiéndome asimismo enseñado a evaluar sus efectos o repercusiones. Bajo la dedicación y aparentemente incansable atención del doctor Diamond al tema de la kinesiología del comportamiento, ésta nos ha hecho avanzar considerablemente en el camino hacia la realización de nuestro potencial más elevado».Pero las aplicaciones de la kinesiología del comportamiento no se limitan a las profesiones relacionadas con la sanidad. Por ejemplo, son muy numerosos los músicos que han descubierto en ella asombrosos beneficios. Un eminente profesor de música, John Butrick, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, ha escrito que los principios de la kinesiología del comportamiento «permiten un nuevo dominio sobre los recursos físicos, la tensión o stress derivado de una actuación y el medio artístico». Los que practican algún deporte o participan en acontecimientos de carácter deportivo encuentran asimismo numerosas aplicaciones sumamente beneficiosas. Jeff Wilcox, del Sports Training Institute de la ciudad de Nueva York, recomienda entusiasmado la kinesiología del comportamiento como parte de un programa para la buena forma física total, y eso teniendo en cuenta que, hasta ahora, nos hemos limitado simplemente a arañar la superficie del tema, pensando en sus posibles aplicaciones al campo de los deportes.Según un conservador del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la kinesiología del comportamiento ha abierto numerosas perspectivas nuevas en todo el campo de las artes plásticas, la pintura, la escultura y la arquitectura. Afirma que «se han obtenido intuiciones de incalculable valor tanto en el terreno de la apreciación del arte y la comprensión del impulso artístico creador como en el de la crítica estética».Una de las numerosas aplicaciones importantes de la kinesiología del comportamiento a nuestra vida cotidiana es en el campo de la nutrición.Muchos y muy destacados especialistas en nutrición las con sideran como un instrumento de gran valor para evaluar los efeccos provocados por diversos alimentos. Beatrice Trum Hunter, autora de The Great Nutrition Robbery, ha escrito que «las valiosas aportaciones de John Diamond al campo de la kinesiología del comportamiento ofrecen tanto a los profesionales como a los legos en la materia aplicaciones nuevas y estimulantes en una amplia variedad de materias relacionadas con la recuperación y mantenimiento de la salud, así como con la medicina preventiva». Otro conocido especialista en nutrición, el doctor Hans Kugler, autor de Your First 100 Years of Health, expresa su elevada opinión acerca de los seminarios del doctor Diamond por todo el país. «El doctor Diamond —manifiesta— se entrega a su labor con un grado de entusiasmo tal como sólo es posible en alguien que sabe que está hablando sobre algo verdaderamente nuevo y excitante.»Me he limitado a señalar algunas de las aplicaciones de la kineología del comportamiento. La amplitud de visión del doctor Diamond y su compulsivo deseo de ayudar a sus semejantes le han permitido proporcionarnos

poderosas intuiciones e ideas nuevas tanto sobre nosotros mismos como sobre los demás. Su nueva ciencia, tan brillantemente concebida, modificará su vida como ya ha modificado la mía. Sólo sus trabajos sobre el timo constituyen una valiosísima aportación científica que perdurará durante generaciones y generaciones.La kinesiología del comportamiento constituye la primera línea preventiva. Le hace a uno examinar su propio cuerpo y nivel de energía vital mucho antes de que lleguen a desarrollarse los problemas físicos. Le hace a uno estudiar su forma de vida, las influencias procedentes del medio que le rodean y sus propias actitudes bajo una nueva luz y con un respeto mucho mayor y más profundo. Llega a encontrarse uno haciendo cosas no ya para impedir la aparición de enfermedades, sino para mejorar su nivel de salud. Tal como señala el doctor Diamond, el objetivo último de la kinesiología del comportamiento es la consecución de la salud positiva, el incremento de energía, animación y fuerza que se deriva del auténtico bienestar. A este respecto, la kinesiología del comportamiento es la promesa del futuro.

Jerome Mittelman, D. D. S.,anterior presidente de la Academia Internacional de Medicina Preventiva

«No exageréis las cosas sencillas hasta transformarlas en milagros, sino más bien reducir los milagros ala condición de cosas sencillas.»BACON.

«Estas afirmaciones las formulo deliberadamente, tras sopesarlas y estudiarlas con sumo cuidado y sin dejarme arrastrar por ningún ánimo de polémica ni celo momentáneo; nacen de unas convicciones firmes y resueltas y de la seguridad de ser capaz de demostrarlas.»John Ruskin

1INTRODUCCION

«Todo hombre, mujer o niño posee la posibilidad de la perfección física: corresponde a cada uno de nosotros alcanzarla mediante nuestro entendimiento y esfuerzos personales.*F. M. Alexander.

Sitúese en un céntrico cruce de calles y contemple la gente que pasa. ¿Caminan erguidos y orgullosos, con viveza en los pasos, los rostros alerta y ritmo en sus movimientos? ¿O se limitan a arrastrarse, con la cabeza gacha, los hombros caídos y el pecho hundido? Creo que, si realiza este experimento, descubrirá que la mayoría de la gente parecen presos en la Tierra, seres abrumados por la gravedad, en lugar de esplendorosas criaturas, imbuidas de la alegría de la existencia.Cuando vemos un animal que no camina orgulloso, erguido y lleno de vida, damos inmediatamente por sentado que hay algo en él que no funciona bien.

Y, sin embargo, no sentimos la menor preocupación por las personas cansinas y abatidas que contemplamos en cualquier calle de nuestras ciudades. Llamamos normal en los seres humanos lo mismo que en los animales consideraríamos como un estado deficiente. Pero no es normal, sino simplemente la media.

Cuando camina por la calle alguien lleno de vida y energía, volvemos la cabeza para mirarle como si se tratase de algo raro y excepcional, cuando, en realidad, eso debería ser lo normal.Al igual que no es normal que vayamos por el mundo hundidos y sin alegría, tampoco lo es que caigamos enfermos o fallezcamos a causa de enfermedades crónicas y de carácter degenerativo. La mayoría de los varones de nuestra sociedad esperan sufrir antes o después un ataque al corazón. La mayoría de nosotros tememos llegar a tener un cáncer o, si logramos escapar de esa terrible enfermedad, sufrir en nuestra vejez de artritis, diabetes, ceguera o alguna incapacidad mental grave. Pero no tiene por qué ser así. Los longevos habitantes de las tierras altas del sur del Ecuador rara vez se ven aquejados de tales enfermedades. Tampoco pierden la visión o se ponen artríticos al llegar a viejos. David Davies, que pasó una temporada con esta gente tan notable, observó que eran esbeltos, lúcidos y ágiles, y que sentían una gran pasión por la vida. «Si andabas detrás de un hombre —señaló—, hasta que no te ponías a su altura no sabías si tenía cuarenta o ciento veinte años; de ese carácter era su forma de caminar... En sus movimientos había algo dinámico, incluso como de tigre...I. 1 David Davies, The Centenarians of the Andes (Nueva York: Anchor Press/Doubleday; Londres: Barris &Jenkins, Ltd., 1975), pig. 51.

Puede que no seamos capaces de adoptar la sencilla dieta, el elevado nivel de actividad y la relajada forma de vida de este pueblo de los Andes, pero sí podemos hacer mucho para impedir la aparición y desarrollo de enfermedades crónicas. He llegado a creer que toda enfermedad se inicia con un problema al nivel de la energía, problema que puede haber existido durante muchos años antes de manifestarse en forma de enfermedad física. Parece ser que una reducción o disminución generalizada de la energía corporal conduce a desequilibrios de energía en determinadas zonas o partes del organismo.

Si somos conscientes de esos desequilibrios de energía en el momento de producirse, dispondremos de un prolongado período de «gracia»para corregirlos. En ese caso estaremos practicando ya una prevención primaria.La mayor parte de la prevención que se practica hoy en día es de carácter secundario. «He sufrido un infarto o ataque al corazón, impida que sufra otro.» «Me ha salido una úlcera, impida que empeore.» En la prevención primaria los problemas se encuentran aún alnivel de la energía; no existe ningún cambio patológico importante. Por tanto, podemos esperar un retorno a la situación normal tanpronto consigamos corregir el desequilibrio de energía. Si practica

mos la prevención primaria estaremos viviendo como se supone que debemos vivir, envejeciendo como se supone que debemos envejecer, y muriendo como se supone que debemos morir, no pasando porla vida de una enfermedad a otra, perdiendo vitalidad y el deseo de vivir y, finalmente, sufriendo algún tipo poco digno de muerte, como nos suele ocurrir ahora en nuestros fríos y asépticos hospitales. Al igual que los centenarios de los Andes y del Cáucaso, trabajaremos de firme y encontraremos placeres sencillos, estaremos libres de enfermedades y viviremos así todos los días de nuestra vida, envejeciendo lentamente hasta que un día u otro pasemos a mejor vida.Lo presagió, habiendo cumplido ya ciento y un años, Sepultureros y carpinteros hicieron la tumba y el féretro; Vio que la tumba era profunda y el féretro sólido, Convocó en su casa a todos sus descendientes,Se echó en el féretro, dejó de respirar y murió.'2 Del poema de Yeats, «En la antesala de Tara», de Collected Poems, de William Butler Yeats.

He considerado siempre la psiquiatría como una modalidad de medicina preventiva. Si se elimina la tensión mental, habrá muchas

menos probabilidades de que se desarrollen enfermedades físicas. No obstante, practiqué la psiquiatría durante un buen número de años antes de encontrar un medio realmente efectivo de utilizar la prevención primaria para ayudar a mis pacientes. Durante mi primera época como médico interno, me di cuenta de que la mayoría de mis pacientes querían únicamente verse libres de los síntomas que les causaban dificultades, dolores o incapacidades para poder reanudar los malos hábitos sanitarios que habían practicado con anterioridad. Eran muy pocos los que deseaban cambiar, encontrarse realmente bien. Esta era la amarga decepción con que tenía que enfrentarme día tras día.Recuerdo el triste caso de una mujer extremadamente atractiva, de unos cuarenta años de edad, anteriormente azafata de profesión, que había contraído matrimonio con un ejecutivo del mundo de los grandes negocios, divorciado por tercera vez, y que la trataba como a un adorno. Su papel consistía en mantenerse bella, educada, y actuar como una perfecta anfitriona. No debía expresarse tal como era, actuar como una persona por derecho propio. Durante su matrimonio, esta mujer fue cogiendo una enfermedad psicosomática tras otra. Cuando yo la asistí, había acudido ya a las consultas de numerosos psiquiatras. En cuanto intentaba discutir con ella su degradante papel, su auto-envilecimiento, cambiaba de conversación. Se negaba a afrontar el problema. Finalmente, le contó a su marido lo que yo pensaba al respecto. Por supuesto, él le ordenó suspender inmediatamente el tratamiento. En la siguiente ocasión que oí hablar de ella supe que estaba siendo sometida a una terapia de electroshock para combatir las crisis depresivas y que se pasaba meses y meses internada en un hospital.A pesar de casos tan deprimentes como éste, en todos mis años de ejercicio de la profesión sólo uno de mis pacientes (y tuve miles) llegó a suicidarse. Ya sé que lo que mantenía a mis pacientes vivos no era

precisamente mis habilidades como psiquiatra. Se trataba de algo distinto. No conseguía más «curaciones» que mis otros colegas; pero lo que sí hacía era dedicar grandes dosis de mí mismo a cada paciente. Aquella gente experimentaba mejoras y se mantenía en un estado satisfactorio gracias a mí, gracias a mi energía, por lo que yo hacía y no por cambios que se estuviesen produciendo dentro de ellos. Esencialmente no habían cambiado, estaban siendo simplemente reforzados o sostenidos por mí.Con mis pacientes psicosomáticos, mi papel era claramente el de una gallina clueca. Acogiéndoles bajo mi ala podía contribuir a prevenir los efectos de los tratamientos destructivos o, en el mejor de los casos, inocuos a que estaban sometidos. Por ejemplo, tan pronto como el ginecólogo sabía que su paciente acudía a mí, se reducían las probabilidades de que le practicase una histerectomía. En cuanto un especialista en alergias se enteraba de que yo atendía a su paciente, disminuía su medicación contra el asma. Lo que hacía era literalmente ganar tiempo para el paciente, un tiempo que le permitiese clarificar las cosas por sí mismo.Pero ¿cómo podía devolver a mis pacientes la responsabilidad de mantenerse en buen estado de salud? Podía hablar con ellos y demostrarles y ayudarles a valorar hasta qué punto les estaban afectando sus relaciones con los demás. Pero lo que no conseguía jamás era imbuirles la idea de que su bienestar era realmente una responsabilidad suya.No obstante, y aunque seguían dependiendo de mí, algunos parecieron alcanzar una mayor comprensión de sus problemas. Una vez más, observé algo sumamente extraño: cuanto más tiempo estaban sometidos a tratamiento terapéutico, más deprimidos y desvitalizados parecían. Incluso yo mismo empezaba a sentirme deprimido y cansado. Recuerdo muy bien cómo acostumbraba a hundirme en mi sillón, cada vez más profundamente según iba transcurriendo eldía; cómo cada vez tomaba más y más café, comía más e ingería mayores cantidades de azúcar en un vano intento por aumentar mis energías. La verdad resultaba innegable: estaba proporcionando más comprensión y conocimientos a mis pacientes, pero, de un modo u otro, disminuyendo sus energías y, de paso, las mías propias. Sabía que no podía seguir haciendo aquello; pero no se me ocurría adónde dirigirme o qué hacer.

Tras meses y meses de reflexión, decidí probar un nuevo método. A partir de entonces no trataría los problemas psiquiátricos como tales, sino que los abordaría en relación con las condiciones físicas de los pacientes. Practicaría la medicina preventiva, lo que significaba elevar el nivel de energía del paciente, a fin de superar las primeras manifestaciones de la enfermedad o, mejor aún, impedir que ésta llegase a hacer su aparición. Se me abría así un área totalmente nueva de tratamiento médico. Me interesé por la nutrición y sus complementos naturales, y efectué una nueva valoración de las rutinarias medicaciones tanto médicas como psiquiátricas en relación con la energía corporal. Investigué asimismo diversos tipos de terapias físicas y posturales. Ahora, pensé, seré capaz de tratar a mis pacientes de un modo mucho más completo que anteriormente. Había logrado escapar del estrecho marco de la psiquiatría y adentrarme en lo que podríamos llamar una práctica médica más general, de carácter preventivo y destinada a aumentar la cantidad de energía.

No obstante, pronto comprendí las limitaciones de lo que hacía. Me estaba ocupando de generalidades. Tenía que descender a este cuerpo concreto. Tenía que averiguar lo que este cuerpo necesitaba que se le hiciera.La respuesta me llegó de forma imprevista. Me encontré por casualidad con un amigo que me habló de una interesante conferencia a la que asistió y en la que se había empleado una prueba o test muscular. Aunque anteriormente nunca oyera hablar del tema, experimenté una intensa sensación de que aquello era precisamente lo que estaba buscando. El conferenciante era el doctor George Goodheart, el creador de una nueva especialidad denominada kinesiología aplicada. No perdí tiempo y me puse de inmediato en contacto con él. Fue el comienzo de una firme amistad y de una estrecha relación de trabajo. El doctor Goodheart había venido trabajando en el campo de la kinesiología aplicada durante más o menos quince años. Lo que había descubierto era que cada músculo importante del cuerpo está relacionado con un órgano determinado. Una debilidad en un músculo suele significar que existe un problema con el nivel de energía del órgano correspondiente. De hecho, tratando al músculo de distintos modos y fortaleciéndolo nuevamente, era capaz de mejorar asimismo el funcionamiento del órgano.A lo largo de los años, el doctor Goodheart ha alcanzado numerosos resultados sorprendentes, resultados que han tenido implicaciones de muy largo alcance. Por primera vez, la nutrición empezó a tener sentido. Si a un paciente se le suministraba un determinado tipo de suplemento nutritivo y el músculo demostraba haber adquirido mayor vigor, se trataba evidentemente del suplemento apropiado para dicho paciente; si el músculo seguía siendo débil, es que no era así. Cabía evaluar de modo similar otros métodos de tratamiento. Con la kinesiología aplicada, los médicos disponían de un instrumento terapéutico verdaderamente útil, de un sistema de reinformación o feedback del propio cuerpo. Si le aplicaban al sujeto el tratamiento adecuado, el cuerpo respondería inmediatamente, como queriendo decir: «Sí, esto es lo que hacía falta.»Este era el gran avance o descubrimiento del doctor Goodheart. Me sentí enormemente interesado por él y procedí a estudiarlo concienzudamente. Luego comencé a adaptarlo a mi propia práctica. Las técnicas de Goodheart implicaban unas grandes dosis de manipulación física y resultaban más adecuadas para pacientes con problemasfísicos concretos que para los que necesitaban un tratamiento de carácter más trascendentalista. Y mis pacientes pertenecían a esta segunda categoría.Ahora estaba practicando verdaderamente una medicina democrática. Lo que se ponía en práctica no era lo que se me ocurría decir a mí desde mi elevada e imponente posición de médico o lo que figuraba en un libro de texto aún más inaccesible, sino lo que el cuerpo requería. Y cuando hacía las cosas bien, el cuerpo me lo comunicaba. La respuesta del paciente era lo que determinaba el tratamiento seguido.Y lo mejor de todo era que me encontraba en posición de devolver a mis pacientes la responsabilidad de su propio bienestar. En vez de someterse humildemente a mi tratamiento, lo compartían plenamente. Se veían además bajo una nueva luz. El aprender cosas nuevas, sobre todo si se refieren a uno

mismo, constituye una verdadera experiencia emocional. Y las pruebas kinesiológicas equivalen a una experiencia. Se trata de una experiencia que nos deja con la boca abierta, y sólo a través de este tipo de experiencias podemos llegar a comprender repentinamente nuevas verdades.Mis propias investigaciones y mi propia práctica me llevaron con el tiempo a descubrir una disciplina distinta, pero relacionada con la del doctor Goodheart, la kinesiología del comportamiento, que constituye una integración de la psiquiatría, la medicina psicosomática, la kinesiología, la medicina preventiva y las humanidades. Su culminación es esta obra, que, salvo unas cuantas excepciones, consiste únicamente en los descubrimientos originales de mis investigaciones.La kinesiología del comportamiento emplea las técnicas básicas de test de la kinesiología aplicada, pero centrándose en los factores del entorno y forma de vida del paciente que contribuyen a elevar o reducir su nivel de energía. Muchos de los factores que disminuyen la energía son productos de la revolución tecnológica: los venenos y ruidos de nuestro medio ambiente, los alimentos poco naturales y excesivamente refinados que encontramos en las estanterías de los supermercados, los tejidos sintéticos con que están fabricadas tantas de nuestras prendas de vestir. Otros factores son las tendencias o hábitos individuales, tales como las posturas corporales, la capacidad para enfrentarse al stress y las relaciones humanas.En las páginas que vienen a continuación enseñaré a determinar en qué medida los diversos factores de su entorno y forma de vida están repercutiendo sobre su energía corporal. Sugeriré numerosas actividades enriquecedoras de energía con las que reemplazar a las que la agotan. Y enseñaré a modificar o contrarrestar las repercusiones de los factores debilitadores que no quepa eliminar totalmente. Pero, en primer lugar, el lector debe saber algo sobre el papel desempeñado por la glándula llamada timo en los tests kinesiológicos y su relación con la energía corporal, de hecho, con nuestra energía vital.

LA MISTERIOSA GLANDULA LLAMADA TIMO 2LA MISTERIOSA GLANDULALLAMADA TIMO

«¿Ha conseguido algún escritor sobre el tema del timo decir la verdad y ser creído?»Beard, 1902.La glándula timo se halla justo debajo de la parte superior del esternón y, por tanto, en medio del pecho. Se encuentra presente en todos los mamíferos, y en las terneras se denomina mollejas. Hasta la década de los cincuenta apenas se sabía nada acerca del timo, aunque desde hacía ya muchos años existían claves para comprender su funcionamiento. Ya en 1902, Foulerton, un médico londinense, utilizaba extracto de timo para el tratamiento del

cáncer. No obstante, lo que se solía enseñar era que la glándula timo no tenía función alguna en el adulto, espejismo normalmente basado en el hecho de que, durante la realización de autopsias, el timo solía aparecer bastante pequeño y atrofiado. Esto se debe a que, en respuesta a un stress tan agudo como el provocado por una infección, el timo puede reducirse a la mitad de su tamaño en menos de veinticuatro horas. ¡No debe, pues, sorprendernos que aparezca en un estado de atrofia cuando se le examina post mortem! El hecho de que las observaciones efectuadas durante las autopsias llevasen a generalizaciones acerca del tamaño del timo provocó unos diagnósticos trágicamente equivocados acerca de las enfermedades infantiles en un amplio período de tiempo que va desde la década de los veinte a la de los cuarenta. Las autopsias de rutina demostraron que los niños tienen timos de dimensiones mucho mayores que los de los adultos. No obstante, en los niños que morían de repente, por ejemplo en los asfixiados en sus propias cunas, se descubría, al practicárseles la autopsia, que poseían glándulas del timo especialmente grandes, por lo que se pensaba que habían fallecido a causa de alguna enfermedad relacionada con dicha glándula, enfermedad a la que se dio el nombre de «status timicolinfático».Las investigaciones efectuadas sobre la glándula timo en la década de los cincuenta, junto con nuevas evidencias procedentes de exámenes post mortem, hicieron que se dudase de la existencia de dicha enfermedad. Los patólogos tomaron nota del hecho, revelado por las autopsias en el campo de batalla efectuadas durante la guerra de Corea, de que los soldados muertos en combate poseían glándulas timo mucho mayores que las de hombres de su misma edad fallecidos en un hospital a causa de alguna enfermedad crónica. Los niños que habían muerto del llamado «status timicolinfático» lo habían hecho antes de que la glándula tuviese tiempo de contraerse; las grandes dimensiones de sus timos eran de hecho las normales. Se había inventado toda una enfermedad basándose en la errónea idea de que era la glándula timo la que se había hinchado, provocando así la muerte del individuo. ¡Y pensar que, en numerosas ocasiones, se había sometido el timo de los niños a radiaciones con el fin de reducir su tamaño, basándose en el supuesto de que eso disminuiría las posibilidades de que progresara la enfermedad! Lo que se conseguía mediante este procedimiento era destruir una parte vital de su sistemade inmunización y aumentar sus probabilidades de contraer infecciones, cáncer y enfermedades crónicas.Pero a pesar de los descubrimientos de las investigaciones modernas, el mito del timo como una glándula inútil y atrofiada se resiste a morir. Siempre que hablo sobre el tema o doy una conferencia para médicos o públicos especializados, se me recuerda que «todo el mundo sabe que, en el adulto, la glándula timo no posee función alguna». No obstante, las pruebas y evidencias acumuladas en los últimos veinte años acerca del papel del timo en inmunología resultan ya tan abrumadoras que se me hace muy cuesta arriba creer que no existe algún factor de carácter inconsciente trabajando en contra de que se le preste el reconocimiento que merece.En cualquier ser humano o animal cuya glándula timo haya sido extirpada o destruida se produce una pérdida de eficacia en los mecanismos de

inmunización del organismo que lo protegen de las infecciones y procesos cancerosos. Por ejemplo, si a una rata joven se le extirpa el timo y se le inyectan células cancerosas, el cáncer se desarrollará rápidamente y la rata morirá. No obstante, si su timo permanece intacto, el tumor será reconocido como un invasor hostil y debidamente rechazado. Existen en la actualidad numerosas evidencias de que la mejora en la capacidad inmunológica conseguida mediante la administración de extracto de timo puede llegar a contrarrestar algunas modalidades de cáncer clínico. Tal como indiqué anteriormente, un breve repaso a los escritos médicos existentes basta para demostrar que el extracto de timo se empleaba clínicamente para el tratamiento del cáncer ya en el año 1902.Durante el período embriónico y los primeros años de vida, la glándula timo se ocupa esencialmente del crecimiento, tal como demuestra el hecho de que la administración de extracto de timo eleva drásticamente la tasa de crecimiento de cobayas o animales empleados para experimentos en laboratorio. Y lo que es más importante, se trata asimismo de la «escuela y fábrica»' ' G. J. V. Nossal, Antibodies and Inmunity, 2.' ed. (Nueva York: Basic Books, 1978), Ng. 97.para los linfocitos, los glóbulos blancos responsables de las reacciones inmunológicas del organismo. En estado todavía inmaduro, los linfocitos acuden al timo desde la médula de los huesos. Bajo la influencia de las hormonas del timo, esos glóbulos maduran, abandonando luego el timo y estableciéndose en los ganglios linfáticos y en el bazo, donde dan origen a otras generaciones de linfocitos denominados glóbulos T (T significa derivados del timo). Las hormonas del timo fluyen a través de la corriente sanguínea y continúan ejerciendo su influencia sobre los glóbulos T originados gracias a ellas. El timo puede considerarse, pues, como una verdadera glándula endocrina; es decir, un órgano que segrega una hormona que va a parar a la corriente sanguínea para ser transportada a alguna otra parte del organismo en la que ejercerá su influjo.Sabemos que el timo sigue segregando hormonas y «entrenando» y exportando glóbulos T durante toda la vida del individuo. Una vez superada la pubertad disminuye de tamaño, pues deja de ocupárse ya del crecimiento. Cualquier encogimiento adicional se deberá únicamente al stress y a otros factores que analizaremos en esta obra.Así pues, la glándula timo prepara a los glóbulos T para que puedan realizar su tarea: diferenciar al propio ser de lo que no lo es, al amigo del enemigo, y destruir las células extrañas. Este papel, denominado «reconocimiento o vigilancia inmunológica», se ocupa directamente de oponer resistencia a las infecciones y al cáncer.Un caso reciente, descrito en una publicación médica, es el de un niño pequeño internado en un hospital en estado de coma a causa de una grave neumonía viral. Estaba inconsciente, aquejado de fiebre muy alta, y había que ayudarle a respirar, pues era incapaz de hacerlo por sí mismo. Se hizo todo lo posible por reanimarle, pero resulta ba evidente que iba a fallecer. Entonces se efectuó el equivalente de un cálculo de los glóbulos T que tenía, descubriéndose un nivel aproximadamente cinco veces inferior al normal. Se le puso inmediatamente una inyección de extracto de timo, y en el plazo de veinticuatro horas el

proceso había cambiado totalmente de signo. Descendió la fiebre, pudo respirar por sí solo y recuperó el conocimiento. Este es el tipo de recuperación espectacular que veremos cada vez más y más, según la comprobación exacta de la función del timo y la administración de extracto del mismo vayan generalizándose en la práctica médica habitual, como estoy seguro que ocurrirá en los cinco o diez años próximos. Tal como ha señalado uno de los más destacados especialistas en este campo: «Acaba de iniciarse el segundo siglo de oro de la "timología".» 2 J. F. A. P. Miller, Lancet, 16 de diciembre de 1967, pág. 1302.

La teoría más aceptable acerca del cáncer es probablemente la formulada por Sir MacFarlane Burnet,'3 F. M. Burnet, Inmunology, Aging, and Cancer (San Francisco: W. H. Freeman and Company, 1976). investigador australiano ganador del Premio Nobel. Según él, de los miles de millones de nuevas células producidas por el organismo cada día, algunas serán anormales. Una de las funciones de los glóbulos T consiste en reconocer esas células anormales y proceder a su destrucción. No obstante, si los glóbulos T no se ven activados por la hormona del timo, las células anormales pueden arraigar y llegar a transformarse en un cáncer clínico. De ahí el papel fundamental de la glándula timo durante toda la vida adulta para la prevención del cáncer.Empezamos a comprender ahóra por qué la incidencia del cáncer se eleva con la edad. Se ha demostrado que la respuesta a los anticuerpos de los ratones viejos es sólo un 5 por 100 de la de los ratones jóvenes. Los primeros se muestran incapaces de rechazar las células cancerosas que se les inyecte. No obstante, si, al mismo tiempo, se

Arriba, un glóbulo T, es decir, un linfocito derivado del timo, ataca a una célula cancerosa (esfera grande), a la que identifica por las moléculas antígenas que sobresalen de su superficie. Abajo, la célula cancerosa extinguiéndose, lo que in dican los profundos pliegues de la membrana de su superficie. Estas microfotogra fías fueron tomadas por Andrejs Liepins, del Instituto SloanKettering de Investigación sobre el Cáncer.

les administra hormonas del timo, el cáncer no llega a desarrollarse. En todas las especies de mamíferos se produce con el paso de los años un descenso de la actividad del timo, y el correspondiente incremento de la tasa de enfermedades cancerosas. Cuanto más estimulemos la actividad del timo a lo largo de nuestra vida, mayores serán nuestras probabilidades de mantener lejos al cáncer.Aún no se comprende plenamente la dramática atrofia de la glándula timo en una persona sometida a situaciones de stress y tensión. En un solo día de heridas graves o enfermedad repentina resultan destruidos millones de linfocitos y el timo se reduce a la mitad de su tamaño habitual. Esto forma parte de la reacción general ante el stress descrita por Hans Selye.4En esta obra estudiaremos diversos tipos de tensión o stress. Pero ahora nos centraremos en el papel desempeñado por la glándula timo en las pruebas o tests de kinesiologla del comportamiento.

3TESTS DE KINESIOLOGIA DELCOMPORTAMIENTO

«Un hombre prudente debería darse cuenta de que la salud es su posesión más valiosa y aprender a tratar sus enfermedades según su propio criterio.»Hipócrates.Revisemos la técnica para realizar pruebas o tests descrita al comienzo de esta obra.'' El test muscular bosquejado en este capítulo constituye una versión modificada del descrito en la obra, ya clásica, Muscles: Testing and Function, de Henry O. Kendall et al. (Baltimore: Williams and Wilkins, 2.' ed., 1971.)

Como recordarán, para realizar un test kinesiológico hacen falta dos personas. Elija para ello a un amigo o a algún miembro de su familia. Le llamaremos su sujeto.

1. Haga que el sujeto permanezca erguido, con el brazo derecho descansando relajadamente sobre el costado y el izquierdo paralelo al suelo, con el codo recto.'2 Si así lo prefiere, puede utilizar el otro brazo.

2. Sitúese enfrente del sujeto y ponga la mano izquierda sobre su hombro derecho, para nivelárselo. Ponga luego la mano derechasobre el brazo extendido del sujeto justo por encima de la muñeca. (Véanse Figs. 3 y 4.)3. Dígale que va a intentar empujar su brazo hacia abajo y que debe resistirse a ello con todas sus fuerzas.4. Luego empújele el brazo con bastante rapidez, firmeza y suavidad. La idea es presionar con la suficiente firmeza como para probar el impulso y movimiento de rebote del brazo, pero no hasta el extremo de llegar a fatigar los músculos. No se trata de demostrar quién es más fuerte, sino simplemente comprobar si el músculo puede bloquear la articulación del hombro para oponerse a la presión ejercida.NOTA.—No sonría nunca mientras realiza o se somete a un test de kinesiología del comportamiento. (Véase el Cap. 6.)

FIG. 3.Test del músculo deltoides «al desnudo..

FIG. 4.Primer plano de un test muscular de kinesiología del comportamiento«al desnudo.

A menos que el músculo tenga algún problema físico, demostrará su fortaleza en la prueba. En caso de que sea así, haga que el sujeto ingiera un poco de azúcar refinado y repita el test. En casi todos los casos, el músculo demostrará ahora debilidad; aunque no esté presionando con mayor intensidad que antes, el músculo se mostrará incapaz de resistir la presión ejercida y el brazo del sujeto caerá contra su costado.¿Qué ha ocurrido? De un modo u otro, el azúcar refinado ha reducido el suministro de energía del organismo del sujeto, como refleja el hecho de que el músculo haya perdido fortaleza. El mismo efecto se observaría en cualquier otro músculo del cuerpo. Utilizamos para esta prueba este músculo concreto, la parte media del deltoides, porque es el músculo más sencillo de comprobar. Como cualquier otro, este músculo es un indicador del suministro de energía del organismo. De ahí que a un músculo único empleado para los tests de kinesiología del comportamiento se le denomine músculo indicador.Un dispositivo que mide la fuerza de los músculos, denominado kinesiómetro (véase Fig. 5), muestra que un músculo fuerte puede resistir hasta 19 kilos de presión, mientras que un músculo débil sólo puede resistir unos siete kilos. No obstante, no tenemos por qué emplear 19 kilos de presión cada vez que sometemos a prueba la fuerza muscular, pues con el tiempo desarrollamos un cierto instinto o intuición que nos permite saber si el músculo es o no lo suficientemente fuerte como para bloquear la articulación. Buscamos lo que podríamos llamar «muelle» del músculo. Y cuando no aparece, cuando el músculo es débil, la diferencia resulta evidente tanto para el autor del test como para la persona que se somete al mismo.Pero volvamos a nuestro tema. Pruebe el músculo indicador del sujeto tal como lo hizo antes. Debería mostrarse fuerte. Haga ahora que su sujeto coloque las yemas de los dedos de sus manos libres sobre la piel justo donde la segunda costilla se une al esternón

FIG. 5.El kinesiómetro BioMy, empleado para los test musculares.

(la llamada articulación esternomandibular). Dicho punto, que se muestra en la Fig. 7, se encuentra directamente sobre la glándula timo. Ahora, haciendo que su sujeto siga tocando dicho punto, compruebe nuevamente el músculo indicador (Fig. 8). ¿Sigue mostrándose fuerte o se ha debilitado? Supongamos que se dé la segunda posibilidad. Lo que ha ocurrido es lo siguiente: ha descubierto que un determinado músculo, el músculo indicador, es fuerte «al desnudo»; es decir, sin que el sujeto toque ninguna parte de su cuerpo con la mano libre. Pero cuando hizo que el sujeto situase la mano sobre el mencionado punto, el músculo indicador se mostró débil. En kinesiología del comportamiento eso significa, o bien que el suministro de energía a la glándula timo del sujeto es insuficiente, o bien que, en ese momento concreto, su glándula timo se encuentra a unbajo nivel de actividad. Si su músculo indicador siguiese mostrándose fuerte mientras toca el punto del timo, no existiría la menor evidencia kinesiológica de un desequilibrio de energía que afectase a su glándula timo en ese momento.Pueden ocurrir tres cosas:1) No se ve afectado por el estímulo.2) El estímulo debilita a la glándula timo.3) El estímulo es tan negativo que el músculo se muestra débil, aun sin el toque de prueba.

FIG. 6.Dinamómetro Cybex, otro dispositivo empleado para tests musculares. Aun el cuadríceps, quizá el músculo más potente del cuerpo, muestra una reducción de su potencia a prácticamente la mitad cuando se introduce algún estímulo debilitador. La línea del gráfico que reproducimos a continuación muestra los resultados de test o pruebas del cuadrIceps y del tendón poplíteo con y sin estímulo. Los dos primeros «picos» (a la izquierda cuadríceps, a la derecha tendón poplíteo) representan la fuerza o vigor de tales músculos cuando se les prueba «al desnudo». La potencia máxima es 30,400 kg/pie' (± 33 grs/cm.2). El segundo juego de «picos» representa la fuerza o vigor de los dos mismos músculos cuando el suministro de energía del cuerpo se ve reducido a causa de algún estímulo negativo. La potencia máxima es ahora de 16,560 kg/pie' (± 18 grs/cm2). El tercer juego de «picos», registrado cuando se vuelve a probar ambos músculos una vez eliminado el estímulo, muestra que ha vuelto la fuerza o vigor.

Si un test o prueba en el que se encuentra implicado el punto de toque de prueba del timo exige un timo fuerte al comienzo del mismo y el timo de su sujeto se muestra débil, puede activarlo temporalmente repiqueteando sobre él ligeramente dos o tres veces. Sinembargo, rio lo haga con demasiada fuerza, pues en ese caso, y aunque sea sólo temporalmente, su glándula timó puede reforzarse hasta el punto de no permitirle llevar a cabo la prueba deseada.

FIG. 8.Toque de prueba de la glándula timo.

Cuando, aun sin una activación especial, su, glándula timo se muestra fuerte incluso ante influencias negativas que está usted en el buen camino hacia la consecución de una salud positiva. Al final de cada sesión o entrevista, yo personalmente pruebo a mis pacientes o alumnos sometiéndoles a algún factor negativo, tal como el sonido del ritmo del rock. Si los resultados muestran un estado de debilidad, sé que se necesita seguir fortaleciendo la glándula timo.¿Cómo sabemos si lo que estamos probando es la glándula timo? Todo lo que tenemos que hacer es pedirle al sujeto que masque una tableta de extracto de timo. El músculo indicador se fortalecerá inmediatamente. Otros extractos no provocarán el mismo resultado.A este proceso de toque de prueba, de tocar con una mano mientras se somete a prueba el músculo indicador, se le denomina en kinesiologla «terapia de localización». Aún no se sabe muy bien cómo funciona. Quizá se completa algún circuito de energía en el punto en que el organismo se encontraba bajo de la misma. No lo sabemos.'3 Resulta tentador ofrecer explicaciones de los fenómenos descritos en esta obra. Sin embargo, las he reducido al mínimo posible. Todo este trabajo es completamente nuevo, y formular teorías en esta etapa resultaría prematuro y limitador.

Ensaye el test o prueba siguiente: en vez de hacer que su sujeto practique el toque de prueba del punto de la glándula timo, haga que lo practique con otras zonas del cuerpo elegidas al azar. En otras palabras, pruebe el músculo indicador haciendo que, al mismo tiempo, su sujeto toque un punto distinto de su cuerpo cada vez. Lo más probable es que el tocar esos otros puntos no provoque un debilitamiento del músculo indicador. Lo esencial es dónde se coloca lasyemas de los dedos, la posición exacta del toque de prueba. Una débil reacción muscular al toque de prueba demostrará que ese punto concreto del organismo de su sujeto funciona sometido al stress de un desequilibrio de energía.

En caso de que el punto de la glándula timo de su sujeto se mostrase débil, limítese a golpear dicha área diez o doce veces y a hacer que su sujeto practique el toque de prueba una vez más. Normalmente, y tras esta operación, el músculo indicador se mostrará fuerte y vigoroso. Aunque sólo temporalmente, se habrá activado la glándula timo. El organismo de su sujeto le dirá ya que el punto está perfectamente, que la prueba puede realizarse en condiciones óptimas, sin el menor trastorno de energía. Le ha formulado al organismo del sujeto la siguiente pregunta: «¿Va algo mal en ese punto?», y el organismo le ha respondido: «Sí, algo va mal.» Luego ha hecho lo que correspondía, corrigiendo el flujo de energía en dicho punto, y el organismo del sujeto le ha dicho: «Muchas gracias. Ya está arreglado.» No es ya cuestión de que ningún experto diga que val mal esto o aquello. La respuesta del cuerpo al procedimiento de toque de prueba le da la respuesta. El cuerpo sabe lo que le conviene ¡Lo único que tenemos que saber es cómo preguntarle!Supongamos que el punto de la glándula timo de su sujeto se mostrase fuerte en el toque de prueba realizado inicialmente. Pruébelo nuevamente para confirmar dicho resultado. Luego haga que el sujeto piense en alguna catástrofe, tal como un accidente automovilístico. Sométale nuevamente al test o prueba. ¿Qué ha ocurrido? Normalmente, aunque no en todos los casos, la glándula timo se mostrará débil. Pídale luego al sujeto que piense en alguien a quien odie. Lo más probable es que la glándula continuará mostrándose débil. Dígale a continuación que piense en alguien a quien ama. ¡La glándula se mostrará inmediatamente fuerte! Todo esto le permitirá comprobar cómo, mediante los tests de kinesiología del comporta 48 miento, podemos aprender rápidamente datos muy significativos acerca de la mente y el cuerpo.Para un reconocimiento kinesiológico completo, sometemos a tests a la mayoría de los músculos del cuerpo. No obstante, y en esta obra de carácter introductorio, emplearemos sólo un músculo indicador, el deltoides. Para un diagnóstico y un tratamiento completos se somete a toque de prueba (terapia de localización) a más de cien puntos distintos del cuerpo. Aquí nos limitaremos casi exclusivamente al punto de prueba de la glándula timo. De ese único punto de prueba pueden descubrirse numerosos datos enormemente beneficiosos para su vida diaria. Como habrá comprobado, la glándula timo es el primer órgano que se ve afectado por la tensión o stress. Constituye también la sede o asiento de nuestra energía vital, que es el tema del siguiente capítulo.

4 SU ENERGIA VITAL

«... el placer proporcionado por toda forma orgánica está en proporción a su apariencia de sana energía vital.»John Ruskin.

Nuestra energía vital es la fuente de nuestro bienestar tanto físico como mental, de la salud resplandeciente, de la alegría de vivir. Ha recibido muy distintos nombres a lo largo de la historia escrita. Hipócrates la llamó la Vis Medicatrix Naturae, es decir, el poder curativo de la naturaleza. Paracelso la denominó Arqueo; los chinos Ch'i; los egipcios Ka; los hindúes Prana; los hawaianos, Mana. Pero se trata de la misma cosa.Hace unos cuantos años experimenté un gran placer al descubrir un análisis de los «síntomas» de la salud en una obra publicada en 1853. «Nuestros libros de Medicina», escribía su autor, el Dr. Nichols, «están llenos de descripciones, síntomas y causas de las enfermedades. En la medida de lo posible me gustaría dar una descripción clara, enumerar los síntomas y guiar a mis lectores hasta el conocimiento de las condiciones de la Salud». Reproduzco a continuación sus «síntomas»: La SALUD es en el ser humano la perfección de la organización corporal, la energía intelectual y.la capacidad moral.La SALUD constituye la expresión más plena de todas las facultades y pasiones del hombre, colaborando en perfecta armonía.La SALUD es la total ausencia de dolor corporal y de discordancia mental.La SALUD es belleza, energía, pureza, santidad y felicidad.La SALUD es esa condición en la que el hombre constituye la expresión más alta conocida del poder y bondad de su Creador.Cuando un hombre es perfecto en su propia naturaleza, cuerpo y alma, perfecto en sus armoniosas acciones y adaptación al medio, y vive en perfecta armonía con la Naturaleza, con sus semejantes y con Dios, puede decirse que se encuentra en un estado de SALUD.'1 T. L. Nichols, Esoteric Anthropology (Nueva York: Stringer & Townsend, 1853), pág.227.

No se ha realizado nunca una descripción más grandiosa de la salud que la efectuada por Walt Whitman en lo que denominó «Salud (al antiguo estilo)»:En esa condición todo el organismo se eleva a un estado desconocido por los demás, se ilumina tanto interior como exteriormente, se purifica y fortalece, haciéndose vigoroso y alegre al mismo tiempo. Fluye del individuo un encanto especial, que es algo más que simple belleza, y brilla en sus ojos una curiosa transparencia, no sólo en la pupila, sino también en lo blanco... El juego del cuerpo en movimiento adquiere una gracia anteriormente desconocida. Entonces el simple hecho de moverse constituye un placer y una felicidad, como también el respirar o el ver. Todas las gratificaciones anteriores, el beber, el café, las grasas, los estimulantes, las especias, el acostarse tarde, los lujos, los placeres nocturnos, no parecen sino mortecinos sueños; llega ahora el amanecer; todo encaja en su lugar natural, todo es saludable y portador de alegrías divinas.'2 Walt Whitman, The Complete Poetry and Prose of Walt Whitman (Garden City, Nueva York, Garden City Books, 1954), pig. 513.

El esplendoroso estado de salud descrito por Whitman nace de la abundancia de la energía vital. Se trata de algo realmente infrecuente. Pero no se desanime. Aun en el caso de haber estado enfermo y agotado, puede hacer mucho por incrementar su nivel de energía vital. No obstante, aumentar su energía vital no significa simplemente alcanzar una «elevación

momentánea», como la que experimentaría ingiriendo azúcar, ni tampoco esforzarse por llegar a un estado de energía «nerviosa». Significa más bien elevar la fuerza vital que lleva en su interior, su propia vitalidad. La vitalidad no significa necesariamente actividad. Fíjese en un animal sano en estado de reposo y se dará cuenta de que posee un elevado grado de energía vital.Sometiendo a prueba el punto de la glándula timo tal como se indicó en el capítulo anterior, puede determinar si su energía vital es elevada o baja. Desgraciadamente, un 95 por 100 de la población arroja resultados bajos en la escala de energía vital. Las razones de que así sea son muy numerosas, tal como revelarán los capítulos siguientes. Lo único que deseo poner de relieve ahora es lo siguiente: no he visto nunca ningún paciente aquejado de una enfermedad degenerativa crónica que no tuviese una glándula timo de bajo nivel de actividad. Evidentemente, el temor y el desánimo provocados por la enfermedad pueden contribuir a explicar Ios débiles resultados del timo. Creo, sin embargo, que es precisamente la debilidad o bajo nivel de actividad del timo lo que origina inicialmente la enfermedad. Todas las enfermedades comienzan con una disminución de la energía vital. En caso de continuar este descenso o disminución, un órgano u otro del cuerpo se convertirá en blanco de la enfermedad. Por tanto, si conseguimos alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo de la glándula timo —y siempre que no poseamos ya demasiadas condiciones patológicas arraigadas—, nos encontraremos ante una vida mucho más sana, prolongada y feliz de lo que ocurriría en caso contrario.

FIG. 9.La energía vital de un niño.

Los antiguos chinos consideraban la energía vital, a la que denominaban Ch 'i, como algo que fluía por todo el organismo a través de un sistema de vías o conductos. Descubrieron doce vías principales, o meridianos, cada uno de ellos relacionado con un órgano concreto del cuerpo, del que recibía el nombre. Dichos meridianos, que se agrupaban en parejas, eran: vejiga, conductos circulatorios sexuales, bilis, corazón, riñones, intestino grueso, hígado, pulmones, intestino delgado, bazo, estómago y tiroides. El Ch' i entraba en el cuerpo con el aire que se inhalaba y con los alimentos y agua

ingeridos. Su flujo o circulación era continuo,, yendo desde un meridiano a otro en un determinado orden o secuencia. En la acupuntura cabe determinarun desequilibrio de energía en un meridiano concreto y corregirlo mediante la inserción de agujas en puntos específicos de los meridianos. La inserción de agujas en dichos puntos equilibra el flujo de energía en el meridiano en cuestión y ejerce consecuencias terapéuticas sobre el órgano correspondiente.

FIG. 10.Se ve perfectamente que este mustang está lleno de energía. Sus movimientos son fluidos y libres, su postura excelente. Compruebe el efecto

provocado por esta fotografía. Descubrirá que aumenta la energía.

FIG. 11.La vitalidad de este gato es evidente aun en estado de reposo o descanso. Está listo para actuaren caso necesario. Esta foto aumenta

asimismo la energía.

Aunque el sistema chino de acupuntura ha venido funcionando durante varios siglos con gran éxito, los intentos de adecuarlo a la medicina occidental no han dado resultados satisfactorios. El problema radica en que el sistema de acupuntura no parece seguir vías o conductos anatómicos conocidos. El

doctor Felix Mann, uno de los grandes especialistas occidentales en el antiguo arte curativo chino, cree que el flujo del Ch'i a lo largo de los meridianos puede consistir en una onda de despolarización eléctrica que se desplaza a través de las fibras del sistema nervioso autónomo.3 3 Felix Mann, The Meridians of Acupunture (Londres: William Heinemann Medical. No obstante, y a pesar de las afirmaciones de un médico norcoreano durante la década de los sesenta, no se llegó a identificar ningún sistema especial de conductos.Como no existen estructuras conocidas que sirvan de vías o conductos para la acupuntura, los médicos occidentales no se sienten inclinados a considerar al organismo como fuente o conductor de energía electromagnética. Y parece ser que es en este plano donde debe situarse mentalmente a la acupuntura. Los meridianos serían los grandes canales o conductos que conducen la energía electromagnética por todo el cuerpo. Siempre que se dé un desequilibrio de energía en un determinado sistema de meridiano, dejarán de funcionar adecuadamente los órganos relacionados con dicho sistema.Pero ahora se ha producido ya el importante descubrimiento del doctor George Goodheart de que existe una relación directa entre los músculos y los meridianos. Un músculo débil indica un desequilibrio de energía, un desequilibrio Ch'i, en el órgano relacionado conKINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTOdicho músculo a través del correspondiente meridiano de acupuntura. Cabe considerar, pues, a los músculos como bombas de energía que, cuando la glándula timo funciona correctamente, incrementan el flujo de energía a través de determinados meridianos. Pero cuando la glándula timo no funciona como debe, el flujo de energía disminuirá. Esto explica por qué, cuando realizamos pruebas musculares de kinesiología del comportamiento, no estemos comprobando la fuerza mecánica del músculo, como hace, por ejemplo, un terapeuta físico. En vez de ello, estamos sometiendo a una prueba o test la energía del meridiano correspondiente a dicho músculo y, por tanto, la capacidad del organismo para reponer sus energías. Así, cuando probamos un músculo concreto, estamos sometiendo a tensión al meridiano correspondiente. Si se ha interrumpido ya el flujo de energía a dicho meridiano, el nivel de energía del mismo descenderá rápidamente y el músculo correspondiente se debilitará. Por el contrario, si el flujo de energía al meridiano no ha sido interrumpido, el músculo se mostrará fuerte y vigoroso. Peio esto no es todo.Un descubrimiento fundamental de la kinesiología del comportamiento es que la glándula timo dirige y regula el flujo de energía en el sistema de meridianos.'4 Esta es la base del comportamiento instintivo. Pero éste constituye un tema aparte.Imagínese la sala de control de una gran red eléctrica. Los cuadrantes de delante representan la cantidad de energía que fluye a través de cada uno de los canales. En cuanto se produce un desequilibrio de energía, el controlador adopta inmediatamente las medidas necesarias para corregirlo. Si en un determinado canal el nivel de energía es demasiado alto, lo dirige a otros en los que sea más bajo; y si en otro canal concreto el nivel de energía es demasiado bajo, le envía energía desde otros con niveles más elevados.El controlador del flujo de energía en el organismo es la glándula

timo. Día a día, momento a momento, dirige y equilibra nuestra energía vital. Si no realiza correctamente su tarea y se produce un desequilibrio, algún órgano concreto experimentará antes o después un daño de carácter físico. Se tratará, pues, de una enfermedad orgánica. Si se llega a esos extremos, y aunque podamos activar el timo y hacer que la energía vuelva a fluir, se producirá inevitablemente una debilidad estructural. De ahí la importancia de la prevención primaria.Hemos añadido, pues, una función más a la supuestamente «inactiva» y «atrofiada» glándula timo. 5 Para un resumen de las funciones de la glándula timo, véase el Apéndice I.

Como explicamos en el Cap. 2, el timo produce linfocitos y luego, mediante la producción de hormonas, los controla con el fin de posibilitar el reconocimiento y destrucción de células y sustancias extrañas y de células orgánicas anormales. Esta función, denominada «vigilancia inmunológica», se ocupa directamente de la resistencia a las infecciones y al cáncer. Pero hace sólo muy poco tiempo que ce ha empezado a comprender las funciones inmunológicas de la glándula timo. Su papel como controlador máximo responsable de las energías vitales y curativas del organismo ha sido recibido como una sorpresa absoluta.Tal como hemos visto, el timo es el primer órgano del cuerpo que se ve afectado por la tensión o stress. Se trata también del primero en verse afectado a nivel de energía por un estado emocional. Cabe considerar por tanto a la glándula timo como el eslabón o punto de unión entre la mente y el cuerpo.Resulta interesante que la palabra timo proceda del griego thymos, o 6vµóc , que resulta imposible traducir a términos modernos, pero que significa algo así como fuerza vital, alma, sentimiento o sensibilidad. Tal como indica Onians, 6 Richard B. Onians, The Origins of European Thought (Nueva York: Arno Press, 1973), págs. 4465.thymos se refería

originalmente a la respiración. Se trataba de la materia de la consciencia, del espíritu, del alma, de aquello de lo que dependía la energía y el valor de un ser humano. Las fuentes primitivas u originarias del término implican incluso una especie de combustión, de nube o espíritu, lo que lo relaciona con el concepto de alma y de energía vital.'7 Para una discusión más a fondo de la palabra timo, véase el Apéndice II.Además de verse afectado por el stress y los estados anímicos, el timo resulta fuertemente influenciado por el medio físico, las relaciones sociales, la alimentación y las posturas corporales del individuo. En la Fig. 12 se resumen estos seis factores básicos. En el restode la obra intentaré demostrar qué factores de cada una de estas categorías elevan o disminuyen su energía vital. Le proporcionaré instrucciones y sugerencias basadas en descubrimientos derivados de investigaciones y de experiencias clínicas, pero lo más importante será en todo momento que se muestra débil o fuerte en términos de su propia energía vital.No se desanime si descubre que existen muchas cosas que le afectan negativamente. Esas influencias se verán automáticamente contrarrestadas según vaya aumentando su energía vital.

STRESS

MEDIO SOCIAL FIG. 12.

5EL STRESS Y ELEQUILIBRIO CEREBRAL

«El problema personal consiste en si las cosas que hacemos día tras día se hacen de forma consciente y equilibrada o si forman parte de una penosa lucha. Si su método es el segundo de los citados, ¡deténgase inmediatamente!»Raymond A. Dar.

Someta a alguien a la prueba muscular y descubra que el músculo indicador, el deltoides, responde con firmeza. Luego haga algo para sobresaltarle ligeramente, como sacudirle, gritarle «¡AHHH!», o algo parecido. Repita el test o prueba. Comprobará que, de repente, el músculo indicador se ha debilitado.Esto lo he demostrado con cientos y cientos de personas, médicos, pacientes y público en general. En todo momento, el sujeto se queda asombrado al comprobar hasta qué punto resulta sensible a pequeñas perturbaciones como las indicadas. Los más sorprendidos de todos son quizá los médicos, especialmente cuando utilizo el sencillo ejemplo siguiente: en presencia del doctor, hago que su recepcionista le anuncie de repente que un paciente con el que el doctor no se siente muy contento se encuentra al teléfono y desea hablar con él. Aunque el médico en cuestión sabe que se trata únicamente deuna demostración, las palabras de su recepcionista: «El señor Smith desea hablar con usted», desencadenan una reacción tan sorprendente que todos los músculos de su cuerpo experimentan un debilitamiento.

Repita el mismo experimento, pero introduciendo la siguiente diferencia: haga que su sujeto ponga la lengua contra el paladar anterior, con la punta un cuarto de pulgada detrás de los dientes frontales superiores. En la mayoría de los casos descubrirá que el músculo no experimenta ya un debilitamiento, que la energía del sujeto permanece intacta.¿Qué significa esto? Cuando su sujeto no resulta afectado porestas sencillas pruebas o tests de stress, está lo que denominamos cen trado, o, mejor dicho, tiene sus energías centradas y es invulnerableal stress. Permanecer centrados en todo momento constituye uno denuestros objetivos principales. Empleemos la siguiente analogía:cuando un país se encuentra ocupado librando pequeñas guerras poraquí y escaramuzas por allá, no dispondrá de tropas en caso de nece sitarlas de repente para defenderse de un ataque importante. Demodo similar, la mayoría de nosotros funcionamos con nuestrasenergías diseminadas por todo nuestro organismo, y sin un suminis tro adecuado en nuestros depósitos de energía. De ahí que, cuandonos enfrentamos con la necesidad de una súbita movilización deenergía, carezcamos de reservas a las que recurrir. Pero si estamoscentrados, si nuestra energía vital se encuentra a un nivel elevado ee instantáneamente disponible a través de la glándula timo, podremos emprender una acción inmediata y apropiada tan pronto nos veamos abocados a un stress de carácter repentino. Muchas personas están tan descentradas que experimentan un debilitamiento cuando realizan tareas tan sencillas como frotarse la nariz o balancear un palo de golf. Si encuentra algún sujeto de esa clase, dé un paso más y limítese a pedirle que simplemente piense en llevar a cabo alguna de esas tareas. Una vez más se producirá un debilitamiento en el músculo indicador.Lleve el experimento aún más allá. Pídale que se diga su nombre y dirección a sí mismo. El simple hecho de pronunciar estas u otras palabras disminuye su energía vital hasta el extremo de debilitar el músculo.Algunas veces descubro este fenómeno en personas que practican una meditación que implica el empleo de mantras o jaculatorias silenciosas. Cuando una persona descentrada recita un mantra, se está de hecho debilitando. (Curiosamente, si sube o baja el tono de su voz interior, suele conservar su vigor. Pero ésa es una cuestión distinta.)¡Qué acusatorio resulta contra nuestra actual forma de vida el hecho de que, con simplemente oír «¡AHHH!» o musitarse a sí mismo su nombre y dirección, muchas personas se queden tan exhaustas de energía que todos los músculos de su cuerpo experimentan un debilitamiento! El stress continuado drena la energía de su sede o asiento, la glándula timo. Pero tal como hemos visto, existe un método muy sencillo de contrarrestar el efecto debilitador del stress. Podemos estimular la glándula timo repiqueteando sobre ella, o activarla de modo reflejo colocando la lengua contra el paladar superior, contra lo que podríamos denominar «mando centrador».Durante un partido de tenis los dos jugadores tienden a sentirse debilitados cada vez que el árbitro formula un aviso. No obstante, el jugador que tenga la lengua apretada contra ese «mando centrador», o cuyo timo haya sido activado por algún otro procedimiento, no se verá afectado por esta

circunstancia. En la práctica de deportes competitivos la aplicación de esta técnica centradora ha permitido alcanzar resultados sumamente positivos.

Se ha descubierto que cuando la lengua se encuentra sobre el «mando centrador», los hemisferios cerebrales están equilibrados.Durante la última década se han realizado numerosas investigaciones destinadas a determinar las funciones específicas de cada uno de los hemisferios del cerebro. Resumiéndolas muy brevemente, diremos que en las personas diestras —en las zurdas los resultados no son tan coherentes— el hemisferio cerebral izquierdo parece dedicarse fundamentalmente al pensamiento analítico y a la actividad verbal, mientras que el derecho a las actividades intuitivas y artísticas y a la orientación en el espacio. Se cree que el hemisferio izquierdo procesa la . información de modo secuencial y el derecho simultáneamente.Las claves para descubrir la especialización de los dos hemisferios cerebrales procedieron de casos quirúrgicos en los que hubo necesidad de cortar en el cuerpo calloso la conexión entre ambos hemisferios. Las pruebas o tests clínicos efectuados con esos pacientes demostraron tener un enorme interés. Si al sujeto se le tapaban los ojos y se le daba un objeto para que lo sostuviera con la mano derecha, podía describirlo verbalmente, pero no si se le hacía sostenerlo con la mano izquierda. No obstante, y entre un grupo de objetos diversos, podía encontrarse el que había sostenido en la mano izquierda, lo que demostraba que era capaz de reconocerlo, aunque no de hablar sobre él. La explicación es la siguiente: los conductos neurales de un lado del cuerpo cruzan y van a parar al hemisferio cerebral del lado opuesto. Una vez cortadas las conexiones entre ambos hemisferios, la información sobre cl objeto procedente de las fibras nerviosas de la mano izquierda iba al hemisferio cerebral derecho, pero no podía transferirse al izquierdo. Todas las pruebas y tests de este tipo han confirmado algo que ya sabíamos gracias a estudios anteriores: que elhemisferio izquierdo constituye el centro del lenguaje del cerebro humano.Comprobemos ahora por nosotros mismos algunas de las distintas funciones de los hemisferios. Este test, denominado del desequilibrio cerebral, comprueba probablemente no sólo la corteza cerebral, sino también otras áreas relacionadas por debajo de la misma.Encontremos un sujeto cuyo músculo indicador se muestre fuerte y vigoroso en las pruebas. Pidámosle que sitúe la palma de la mano derecha a aproximadamente cinco o diez centímetros de distancia del lado izquierdo de su cabeza, enfrente del oído (véase la Fig. 13). Si está equilibrado, su músculo indicador continuará mostrándose fuerte (véase la Fig. 14); lo mismo ocurrirá cuando coloque la palma de la mano derecha enfrente del lado derecho de su cabeza, a la altura del oído. (Véanse las Figs. 15 y 16.) Eso es lo correcto. Una vez comprobado que es así, formúlele algún problema matemático para que intente resolverlo mentalmente, tal como dividir 750 por 25. Inmediatamente después de situar la palma de la mano derecha a la izquierda de su cabeza, el músculo indicador se debilitará, lo que no ocurrirá cuando coloque la palma de la mano derecha próxima al lado derecho de su cabeza. Si le pide al sujeto que piense en una determinada melodía musical, obtendrá los resultados opuestos. Cuando mantenga la palma de la mano derecha próxima al lado derecho de su cabeza, el músculo indicador se

debilitará, pero no cuando la palma se encuentre cerca del lado izquierdo. Lo que estamos sometiendo a prueba son fenómenos magnéticos, y no la actividad electroencefalográfica.Este tipo de pruebas pueden enseñarnos mucho sobre cómo una persona se enfrenta al stress. Tomemos primero en consideración el ejemplo de una telefonista que trabaje sometida a grandes tensiones y presiones. Tiene dos métodos de abordar su problema. Uno consiste en hacerse aún más metódica, llegar incluso a obsesionarse, yocuparse sólo de una clavija a la vez, mientras las llamadas se acumulan y la tensión crece. Esta sería la respuesta del hemisferio cerebral izquierdo. La del hemisferio cerebral derecho consistiría en retirarse al campo de la fantasía y extraer figuradamente todas las clavijas al mismo tiempo hasta hacer «estallar» la situación de tensión.

FIG. 13.Comprobación del equilibrio cerebral. Posición de la manopara comprobar el hemisferio izquierdo. Observe que la mano no roza ni lacabeza ni el cabello. La palma debe estar además alineada con el oído, y lacabeza erguida.

FIG. 15.—Comprobación del equilibrio cerebral. Posición de la mano para comprobar el hemisferio derecho

FIG. 16. —Comprobación real del hemisferio derecho.

Nuestros descubrimientos corroboran esta idea. Las personas que normalmente se muestran débiles en los tests con la palma de la mano derecha frente al lado izquierdo de la cabeza experimentan un predominio del hemisferio cerebral izquierdo, y tienden a funcionar sometidas a un considerable stress nervioso y emocional. Por el contrario, las que se muestran débiles con la palma de la mano derecha frente al lado derecho de la cabeza, experimentan un predominio del hemisferio cerebral derecho y tienden a buscar refugio en la fantasía y a evitar los sentimientos de carácter desagradable.Pero ninguna de estas dos soluciones es satisfactoria. A lo largo de nuestra vida no deberíamos dejarnos vencer nunca por el stress hasta el extremo de que llegue a predominar uno u otro hemisferio. Ambos hemisferios deberían trabajar simultáneamente en todo momento. No obstante, rara vez ocurre así. La mayoría de la gente se mostrará débil en el lado izquierdo, demostrando un predominio del hemisferio cerebral izquierdo, lo que significa que se están

enfrentando a un stress excesivo. Se encuentran atrapados en un combate verbal e intelectual con su entorno y sumamente empobrecidos, pues han perdido los aspectos estéticos e intuitivos de su existencia; esto es, la aportación del hemisferio cerebral derecho.Es no sólo deseable, sino incluso normal, que los dos hemisferios trabajen conjuntamente durante todo el tiempo que permanecemos despiertos; que, cuando hablamos, haya ritmo y cadencia en nuestras voces; que, cuando caminamos, nuestros movimientos estén llenos de fluidez y gracia; que, cuando pensamos, la lógica de nuestros pensamientos no ahogue la intuición y la percepción espacial. Cuan do ambos hemisferios se muestran plenamente activos e integrados el uno con el otro, se produce el estado de creatividad, el máximo nivel de funcionamiento a que puede aspirar el ser humano. Desgraciadamente, esto no ocurre con excesiva frecuencia. De hecho, se da tan raramente que no resulta fácil diferenciar de los demás a los pacientes a quienes se ha separado quirúrgicamente ambos hemisferios, pues en la gente «normal» los dos hemisferios tampoco suelen funcionar conjuntamente.La kinesiologla del comportamiento nos proporciona por tanto un sencillo método de determinar qué hemisferio tiende a ser el dominante, sugiriéndonos las pautas o modelos de respuesta de un individuo ante situaciones de stress o tensión. ¿Le ha empujado el stress a un extremo, al de las actividades intelectuales, casi obsesivas, propias del hemisferio cerebral izquierdo? ¿O le ha empujado al otro extremo, al de las actividades escapistas, propias del hemisferio cerebral derecho? Cualquiera de estas dos soluciones sería falsa e incorrecta. Todo el mundo debería poner en funcionamiento ambos hemisferios a la vez. Si a una persona fuertemente centrada se le plantea un problema matemático, los dos hemisferios permanecerán equilibrados, y la belleza y, en algunos casos, la elegancia de la solución matemática entrarán inmediatamente en juego.Bien, podemos decir, lo ideal sería conseguir que los dos hemisferios estén equilibrados y funcionen conjuntamente; pero ¿cómo podemos lograrlo con las tensiones y presiones cotidianas de la vida actual?Volvamos, pues, a la glándula timo. En cuanto se produzca una asimetría en el funcionamiento de los dos hemisferios, la actividad del timo se verá perjudicada. Pero, afortunadamente, existe también la otra cara de la moneda: si se estimula el timo, los dos hemisferios tenderán asimismo a equilibrarse. Por tanto, todos los factores mencionados a lo largo de esta obra que contribuyen a elevar la actividad del timo (del thymos), y, en consecuencia, la energía vital, servirán al mismo tiempo para hacer que los dos hemisferios cerebrales funcionen conjuntamente, convirtiéndose así en personas creativas, permitiéndonos vivir la vida plenamente y contribuyendo además a reducir la tensión y el stress. Las pautas propias del stress son como una pescadilla que se muerde la cola, pues cuando el stress nos obliga a funcionar con sólo un hemisferio, nos resulta mucho más difícil mostrarnos creativos y resolver el problema, reduciendo así el stress. ¡Dos hemisferios son mucho mejor que uno!Compruebe nuevamente los efectos derivados de activar el timo en alguna persona que se muestre débil con la palma de la mano frente a un lado cualquiera de su cabeza. El método más sencillo consiste en repiquetear

sobre el timo varias veces. Repita entonces la prueba. Probablemente descubrirá que los dos hemisferios están equilibrados. Pero existe un medio para mejorar estos resultados.Hay determinadas actividades que parecen ser fundamentalmente verbales y propias, por tanto, del hemisferio izquierdo, pero que tienen en realidad una naturaleza dual; es decir, que exigen el funcionamiento simultáneo de ambos hemisferios cerebrales. Una de ellas es la lectura de poemas. Vuelva a comprobarlo.Búsquese a alguien que se muestre débil del lado izquierdo y hágale que lea en voz alta cualquier fragmento de prosa periodística normal y corriente. Normalmente seguirá mostrándose débil. Los hemisferios no se habrán equilibrado a causa de esa actividad. Uno de ellos sigue siendo el dominante. Entregue ahora a su sujeto un poema y haga que lo lea de manera corriente y arrítmica, como si estuviese leyendo el periódico. Una vez más, los dos hemisferios no se equilibrarán. Pídale entonces que lea el poema de forma sumamente rítmica. (Esto resulta enormemente eficaz con la poesía dotada de una fuerte base rítmica, como gran parte de la de W. B.Yeats, especialmente la de su primera época.) Repita la prueba. ¡Descubrirá que los dos hemisferios se han equilibrado! La lectura de poemas constituye, pues, claramente una actividad que pone en funcionamiento ambos hemisferios, combinando las habilidades verbales del izquierdo, necesarias para toda operación de lectura, con las musicales y rítmicas controladas por el derecho. (Curiosamente, los resultados no suelen ser tan espectaculares con el canto, y no puedo explicar por qué.)Otra actividad que tiende a equilibrar los hemisferios es contemplar cuadros de paisajes, especialmente las obras de Turner. Los resultados no son tan satisfactorios con dibujos lineales o fotografías. Mirar un bello paisaje natural puede resultar o no igualmente eficaz, dependiendo de la capacidad de quien lo contempla para abstraer de él determinadas cualidades, que, después de todo, es lo que un buen pintor habrá hecho ya en nuestro lugar.He descubierto que cuando la gente realiza con cierta frecuencia un «descanso de energía» limitándose a recitar un poema o dos o a contemplar una postal o un cuadro, el stress y la tensión se reducen considerablemente. El timo se mostrará fuerte y la energía vital elevada. Los resultados mejoran mucho si, al mismo tiempo, se golpea levemente el timo. ¡Pruébelo!Una actividad muy corriente que provoca un desequilibrio entre los hemisferios es escuchar por teléfono. Si mantiene el auricular contra su oído izquierdo, descubrirá que durante la conversación telefónica, y durante algún tiempo después, se mostrará debilitado si coloca la palma de la mano derecha frente al lado izquierdo de su cabeza. Al parecer, el escuchar con el oído izquierdo ha estimulado un predominio de la actividad del hemisferio cerebral izquierdo. Por el contrario, si mantiene el auricular contra el oído derecho, prevalecerá la actividad del hemisferio cerebral derecho. El remedio contra esto consiste, por supuesto, en alternar el oído con el que escucha. También puede repiquetear de vez en cuando contra el punto del timo o tomarse un «descanso de energía».

Conmutación es un término acuñado por Goodheart para describir un estado en el que se produce un determinado tipo de confusión corporal. En la kinesiología del comportamiento se considera como una clara manifestación de desequilibrio entre los hemisferios cerebrales.Realice la siguiente prueba. Haga primero que un sujeto lea cualquier párrafo de prosa hacia adelante. Interrúmpale y sométale de inmediato a un test «al desnudo». Lo más probable es que su músculo indicador se muestre débil. Pídale luego que vuelva a leer el mismo párrafo, pero hacia atrás, en sentido inverso, palabra por palabra. Repita la prueba. ¡No se mostrará debilitado! La asimetría entre los dos hemisferios cerebrales ha provocado un extraño tipo de dislexia (sutil incapacidad para la lectura). Ahora bien, si lo que provoca este desequilibrio es esa asimetría, tal como parece indicar la debilidad muscular de su sujeto, es evidente que estará asimismo provocando otras dificultades perceptivas sutiles pero no insignificantes. Y estas sutiles dificultades perceptivas, que conducen con frecuencia a una vaga sensación de confusión, se observan con relativa frecuencia.Carl Delacato '' Carl H. Delacato, dit. de ed., The Diagnosis and Treatment of Treatment of Speech and Reading Problems (Springfield: Charles, C. Thomas, 1963).fue el primero en darse cuenta de que, en muchos niños con problemas de carácter neurológico, especialmente los relacionados con el habla y la lectura, se producía una regresión o fijación en una etapa primitiva de la locomoción y, por tanto, de la organización neurológica. Cuando un niño pequeño comienza agatear, lo hace del modo denominado homolateral; es decir, empleando su pierna y su brazo izquierdos (y su pierna y brazo derechos) al mismo tiempo, como hacen los lagartos y como se enseña a trotar a los caballos. No obstante, y según el bebé va alcanzando un mayor nivel de integración neurológica, va adoptando una pauta o modelo distinto: mover alternativamente los brazos y las piernas opuestos; esto es, nuestro modelo de caminar normalmente. No obstante, cuando se «conmuta» a una persona, tiende a regresar al nivel homolateral de locomoción. Si se le pide que ande a paso ligero, es muy probable que balancee el brazo y la pierna del mismo lado. Este paso homolateral puede provocar fácilmente la «conmutación» de una persona. Pruébelo usted mismo con un sujeto cuyos hemisferios ayan demostrado estar equilibrados, y cuyo músculo indicador y glándula timo se muestren fuertes «al desnudo» cuando lee hacia adelante o hacia atrás. Pídale que marche con el brazo izquierdo adelantado cuando su pierna izquierda también lo esté, y viceversa. Repita la prueba. Descubrirá que la glándula timo se muestra ahora débil, que los dos hemisferios cerebrales están desequilibrados y, lo que es más, que, cuando lee hacia adelante, su músculo indicador se debilita. ¡Una pauta primitiva de organización neurológica ha sustituido a la mucho más madura de sólo un minuto antes!La gente que se encuentra sometida a un constante stress puede funcionar con esta pauta conmutada como su modelo «normal» de conducta o comportamiento. Uno de los procedimientos estándar seguidos en su tratamiento consiste en enseñarles a caminar y gatear heterólateralmente —es decir, adelantando la pierna y el brazo opuestos—. Este ejercicio, junto con el recitar poemas de manera rítmica, la contemplación de paisajes pintados y la estimulación del timo, debería bastar para corregir la mayoría de

los desequilibrios entre ambos hemisferios así como todas las tendencias a la «conmutación». Existen no obstante numerosas actividades cotidianas que nos hacen experimentar una «conmutación» y, por tanto, convertirnos en seres neurológicamente desorganizados. Estas actividades pueden asimismo provocar pautas apenas perceptibles de confusión cerebral que conduzcan a un mayor stress o tensión, agravando aún más toda la situación. Cito a continuación unos cuantos ejemplos.Ejercicios físicos que exijan el empleo de ambos brazos y/o piernas al mismo tiempo, o del brazo y pierna izquierdos, o el brazo y la pierna derechos simultáneamente, ejercicios que provocarán una «conmutación». El más claro de ellos es el representado por las carreras de sacos. El simple hecho de pensar en correr una carrera de sacos le hará experimentar una «conmutación», lo que demuestra que este fenómeno se debe más a pautas del cerebro que a la reinformación o feedback procedente de los músculos del cuerpo. Otros ejercicios conocidos que conducen a un desequilibrio cerebral son el remo, el arrastre y levantamiento de pesos. Limítese, pues, a los ejercicios que exijan el empleo de brazos y piernas contrarios o de un solo brazo a la vez; como, por ejemplo, caminar vigorosamente adelantando el brazo derecho cuando está adelantada la pierna izquierda, o viceversa, que es uno de los mejores. Realizando tales ejercicios se estará verdaderamente fortaleciendo, lo que, después de todo, es el objetivo que se persigue con la realización del ejercicio. Pero si normalmente opera en condiciones de stress y tensión y tiene tendencia a experimentar una «conmutación», el solo hecho de pensar en andar balanceando los brazos y piernas opuestos le ayudará considerablemente.El montar en bicicleta es otro ejercicio que le hará experimentar una «conmutación». Siempre que monte en bicicleta, estimule su timo con unos cuantos golpecitos de vez en cuando.¿Se ha preguntado alguna vez por qué casi todos los jugadores de tenis encuentran el golpe de revés mucho más difícil que el de dere cho? Una de las razones consiste en que, cuando realiza un golpe del revés, el jugador propende a sufrir una «conmutación». Recuerde la diferencia entre el paso homolateral y el heterolateral (ver pág. 71). Un golpe de derecho de tenis implica fundamentalmente un movimiento hacia adelante de la pierna izquierda y el brazo derecho, en esencia un movimiento heterolateral, que es el normal. Pero el golpe de revés implica fundamentalmente un movimiento hacia adelante de la pierna y el brazo derechos, en esencia un movimiento homolateral. Y esto da lugar a una «conmutación». Un jugador de tenis puede reducir esta tendencia a la «conmutación» recurriendo a algunas de las diversas técnicas explicadas tanto en este como en otros capítulos.Otro punto a tener en cuenta es que el tenis es un deporte en el que se emplean las dos piernas, pero sólo un brazo. Si eres diestro, tu brazo izquierdo permanece relativamente inactivo, lo que tiende a provocar un desequilibrio cerebral en el que predomina el hemisferio izquierdo, dando por tanto lugar a stress y problemas de «conmutación». (El brazo derecho activa por supuesto el hemisferio izquierdo.) La solución consiste en pasar la raqueta a la mano izquierda al final de cada partido y en dar con ella unos

cuantos golpes con el fin de activar el hemisferio derecho y, de ese modo, reequilibrarse y centrarse a uno mismo.Las malas posturas corporales, tema al que dedico un capítulo entero, pueden provocar también un desequilibrio cerebral. No obstante, los movimientos y posiciones del cuerpo no son las únicas causas del problema. Los cruces de metales en medio del cuerpo, especialmente en la cabeza y en la región del cuello, zonas donde los canales de energía (meridianos) están más «concentrados», tienden a provocar «conmutaciones», aunque no si el metal forma un círculo completo, como en el caso de un collar. Las personas con dentaduras parcialmente metálicas que cruzan la línea media del cuerpo suelen quejarse de que se sienten confusas y frecuentemente irritables. Manifiestan pensar con mucha menos claridad que anteriormente. Cuando se modifica la prótesis dental metálica de forma que deja de cruzar la línea media del cuerpo, esas mismas personas afirman haber experimentado grandes mejoras y verse libres del fenómeno de la «conmutación». Tras este cambio o modificación, una mujer manifestó que, por primera vez desde hacía quince años, se despertaba por las mañanas sabiendo exactamente dónde se encontraba. Hasta entonces había necesitado varios minutos para poner en claro sus ideas y para situarse a sí misma.El efecto de «conmutación» de una pieza de metal que cruza la línea media del cuerpo no es casi perceptible con las hebillas de los cinturones, ya que, en la cintura, los canales conductores de la energía se muestran ampliamente separados. Pero está demostrado que las gafas de armadura metálica sí provocan ese fenómeno. Resulta paradójico que las dificultades para la lectura pueden verse agravadas por los mismos dispositivos utilizados para superarlas. En muchos pacientes, el solo hecho de cambiar unas gafas de armadura metálica por otras de armadura de plástico ha representado una notable diferencia.El estar descentrado, sufrir un desequilibrio general entre ambos hemisferios cerebrales y experimentar «conmutaciones», son todas manifestaciones de un stress o tensión que ha provocado una reducción de la energía vital. En este capítulo he explicado algunas técnicas muy sencillas para contrarrestar ese estado de cosas. Acostúmbrese a tomarse un «descanso de energía» varias veces al día. Lea unas cuantas estrofas de alguno de sus poetas favoritos y disfrute con la reproducción a tamaño postal de algún cuadro, que pueda llevar siempre en el bolsillo. Dése un paseo balanceando enérgicamente losbrazos. Si siente cómo el stress va acumulándose en su interior, compruebe la posición de la lengua y estimule su timo mediante unos golpecitos. Su cuerpo responderá de inmediato a esos estímulos. A lo largo de esta obra iremos sugiriendo otras técnicas para reducir el stress, así como analizando otros aspectos del medio o entorno que pueden afectar a su nivel de energía vital. 6SUS EMOCIONES Y SUGLANDULA TIMO

«El amor esclarecido constituye la medicina universal.»Manly P. Hall.

He afirmado que la glándula timo es el primer órgano que se ve afectado a nivel de energía por un estado emocional. Este efecto es instantáneo y fácil de demostrar. Busque una persona cuyo timo se muestre débil durante el test o prueba y pídale que piense en alguien a quien ama, o en algo agradable, tal como estar echado al sol sobre la arena de una playa. Por la razón que sea, esa imagen estimula la glándula timo de inmediato. Pídale ahora a esa misma persona que piense en alguien a quien odia, o en algo desagradable, tal como estar enfermo. El timo volverá entonces a su estado de debilidad.He aquí, pues, otra actividad que añadir a su «descanso de energía», o que poner en práctica cuando se sienta asustado, trastornado o en situación de stress. Averigüe qué pensamiento resulta más eficaz y fortalece más su timo. Este debe ser su pensamiento tranquilizante. Vuelva a él con frecuencia.Desgraciadamente, el 95 por 100 de las personas que he sometido a pruebas poseen una glándula timo poco activa. Esto significa que la mayoría de nosotros nos encontramos con excesiva frecuencia en situaciones desagradables y que originan odio, y no en situaciones agradables y llenas de amor. Demasiados problemas, poco descansar echados en una playa. Demasiada gente a la que odiamos y poca a la que amamos.Un joven paciente al que se le había diagnosticado cáncer recurrió a mí para que le aplicase una terapia trascendentalista. Durante la entrevista, le pregunté: «¿Odia a alguien?» Me contestó: «Odio y detesto a mi madre.» Cuando realizó un toque de prueba de su timo, éste se mostró sumamente débil. Entonces le dije: «Mientras siga odiando a su madre, ese sentimiento disminuirá hasta tal punto la actividad de su timo, su energía vital, que nunca se pondrá completamente bien.» Me respondió: «Prefiero morir que dejar de odiar a mi madre.» ¡Y así acabó la sesión!Los estados emocionales que debilitan al timo son el odio, la envidia, la desconfianza y el miedo. Los contrarios, que estimulan al timo, son el amor, la fe, la confianza, el valor y la gratitud. Estos sentimientos positivos son las emociones más profundas y bellas que existen.Aunque nadie puede tener siempre y en todo momento pensamientos y actitudes positivas, todo el mundo puede tenerlos durante la mayor parte de su vida. Se trata en gran medida de una cuestión de fuerza de voluntad. En la psiquiatría de hoy día se desdeña con excesiva frecuencia el papel de la voluntad. Creo que estamos dominados por nuestro subconsciente sólo en la medida en que elijamos estarlo. Una vez que las pruebas o tests de la kinesiología del comportamiento nos hayan convencido de que los pensamientos de odio y destructivos pueden afectar negativamente nuestra energía vital (Thymos), y de que los pensamientos benignos y amorosos pueden incrementarla, somos nosotros únicamente quienes tenemos que decidir el camino a seguir. No estoy sugiriendo empero que suprimamos nuestros pensamientos negativos, sino más bien que los transformemos en positivos. Aunque, por supuesto, resulte difícil, éste debería ser el ideal, y las pruebas de kinesiología del comportamiento confirman que tales

transformaciones son realmente beneficiosas para la actividad del timo. Se trata simplemente de modificar nuestras actitudes. Y lo hacemos no sólo en beneficio de los demás, sino también en beneficio propio. Nos conviene tanto amar como ser amados. Si respondemos a los demás con odio, disminuirá nuestra energía vital; si les respondemos con amor, aumentará. Compruébelo usted mismo. No resulta fácil transformar los sentimientos de odio en sentimientos de amor, pero ése es precisamente uno de los pasos necesarios para la consecución de una salud positiva.Todo el tema de las emociones negativas posee implicaciones de largo alcance. En la actualidad, uno de los axiomas más conocidos de todas las escuelas de psicología, así como de la psiquiatría moderna, es que no debemos callarnos nada y expresar abiertamente lo que sentimos. El presupuesto en que se basa esta idea es que si apretamos y expulsamos el «pus» que albergamos en nuestro interior, quedaremos curados. Nunca olvidaré a un paciente esquizofrénico que tuve, quien, al final de su primera sesión de terapia, se dirigió hacia la puerta y me dijo muy cortésmente: «Gracias, doctor.» Luego se bajó los pantalones y defecó sobre mi alfombra, volvió a darme las gracias y salió. Según mi actual forma de pensar, la psicoterapia no consiste en eso. La psicoterapia no debe ayudar al paciente a poner de manifiesto sus emociones negativas, sino a .transformarlas en positivas.Tomemos como ejemplo el caso ~de una joven casada que había sido paciente mía durante aproximadamente seis meses. Cuando empezó sus sesiones terapéuticas tenía un timo muy poco activo, aparte de un problema adicional: el meridiano de su corazón se mostraba continuamente débil. He descubierto recientemente que dichomeridiano suele estar relacionado con la emoción de la ira. Esta paciente concreta estaba experimentando dificultades matrimoniales con su esposo y se sentía frecuentemente irritada con él; de ahí el persistente desequilibrio de energía en su meridiano del corazón. Gracias a mi terapia y estímulos al timo, su glándula se había mostrado bastante fuerte durante algún tiempo. Pero seguía teniendo problemas con el meridiano del corazón. Un día entró y me dijo: «Doctor, me siento muy satisfecha de mí misma. Esta noche, y por primera vez, he sido capaz de expresarle mi ira a mi marido.» Realicé un test mientras tocaba el punto de prueba de su meridiano del corazón (situado entre media y una pulgada por debajo del punto donde se unen las costillas inferiores). Descubrimos que se mostraba fuerte y vigoroso. Pero al comprobar la glándula timo, ¡nos dimos cuenta de que se encontraba extremadamente débil!Estimuló con golpecitos su timo varias veces (ver pág. 47) y demostró haberse fortalecido. Entonces le dije: «Imagínese que se siente nuevamente irritada con su marido.» Realizamos una nueva prueba y ahora el meridiano de su corazón se mostró débil. Luego le dije: «Imagínese dando rienda suelta a su ira, manifestándola de verdad, tal como hizo anoche.» Volví a comprobar su timo. ¡Se mostraba débil! Su meridiano del corazón respondía con vigor, pero el simple pensamiento de desfogarse con su marido había bastado para provocar un desequilibrio negativo de energía en su timo, y ello a pesar de toda mi terapia y de los estímulos a su glándula. Su estado era ahora peor que antes. Había pasado desde un desequilibrio localizado de energía meridiana a un desequilibrio generalizado de toda su energía corporal.

Entonces me dijo: «Entiendo lo que ha pasado; pero ¿qué puedo hacer ahora?» Respondí: «Concéntrese en convertir su ira en perdón, comprensión y amor. Reconozca que su marido hace muchas cosas que no le gustan, pero que le ama como persona.» Tras introducir este cambio en su actitud subyacente, tanto su timocomo su meridiano del corazón se mostraron fuertes y vigorosos. Y, desde entonces, se ha producido un gran avance o mejora en las relaciones con su cónyuge.Si no está convencido de que, tal como se suele practicar, la psicoterapia resulta debilitadora, realice la siguiente prueba: compruebe su timo mediante la técnica del toque de prueba. Debería mostrarse fuerte. Si no es así, actívelo momentáneamente repiqueteando suavemente sobre él dos o tres veces. Empiece luego a hablar con alguien como si se tratase de su psiquiatra. Cuéntele las dificultades que está teniendo con su cónyuge, los malos ratos que le hace pasar su jefe, etc. Repita la prueba. Comprobará que su glándula timo se ha debilitado inmediatamente. Piense simplemente que puede pasarse años y años sometido a un tratamiento terapéutico y que, sesión tras sesión, su glándula timo se irá debilitando gradualmente al explayarse únicamente sobre los aspectos más negativos. Puede salir del tratamiento dotado de una mejor comprensión de sus problemas, pero el resultado final será una disminución de su energía vital.Pero, podrá decirme usted, ¿no es eso precisamente para lo que debe servir la psicoterapia, para discutir las cosas que funcionan mal, de forma que quepa ponerles remedio? Sí, por supuesto. No se inhiba de señalar todo lo que va mal, pero no con el fin de discutirlo, analizarlo y darse por satisfecho. Saque a la fuz todas sus emociones negativas e, instantáneamente, aquí y ahora, conviértalas en positivas. Si lo hace saldrá de las sesiones sintiéndose aligerado y con una sonrisa en los labios. Y guarde siempre algún pensamiento amable para su terapista. Cuanto más se concentré en las emociones positivas, menos sufrirá; pues si se trata de una persona de buenos sentimientos, lo más probable será que se vea hasta cierto punto afectado por sus desequilibrios de energía. En el Cap. 7 amplío mis informaciones a este respecto.Aparte de cambiar nuestras actitudes, existe otro modo de con trolar nuestros estados emocionales, a través de los gestos y las expresiones faciales. Dos de los gestos más universales son el inclinar verticalmente la cabeza para expresar aceptación o aquiescencia, y el moverla de un lado a otro para expresar rechazo o negativa. Y como todos los gestos están relacionados con meridianos concretos, estos dos de aceptación y rechazo están directamente relacionados con el timo, el centro de dirección y control de los desequilibrios de energía de todo el sistema de meridianos.Esto puede demostrarse fácilmente. Pídale a alguien cuyo timo se muestre débil que asienta con la cabeza varias veces. El timo se fortalecerá. Luego pídale a alguien cuyo timo se muestre fuerte que niegue con la cabeza moviéndola de un lado a otro. Su timo se debilitará.El gesto más intenso de amor es tender los brazos. Este gesto de «Madonna», dirigido hacia un niño asustado o hacia alguien en situación difícil, reforzará instantáneamente un timo débil. Asimismo, beneficiará a la persona que, de ese modo, esté ofreciendo su amor. Por tanto, siempre que se encuentre aquejado de stress, realice el gesto del timo,

FIG. 17.El gesto de la ((Madonna», o del timo. Murillo, ((La visión de San Félix de Cantalicio».

como yo lo denomino, o imagínese haciéndolo. En . ambos casos, piense en la corriente de amor que fluye de él.Siempre hemos sabido hasta qué punto resulta hermosa y beneficiosa una sonrisa. Ahora podemos afirmar, de hecho demostrar, el valor terapéutico de sonreír. El músculo de la sonrisa es el llamado cigomático mayor. Sin embargo, una verdadera sonrisa moviliza también los músculos del párpado inferior; de lo contrario se tratará de una sonrisa fría, de la «sonrisa del jugador». Mientras que los restantes músculos del cuerpo se relacionan con meridianos concretos, el cigomático mayor está relacionado con la glándula timo.Si encuentra a alguien. cuyo toque de prueba del punto de la glándula timo demuestra que éste está débil, pídale que sonría.

FIG. 18.Gesto del Timo.

FIG. 19.Otro ejemplo del llamado ((gesto del timo»: extender los brazos con amor. Vincent van Gogh, ((Los primeros pasos».

Los resultados de la prueba cambiarán de signo. Se obtendrá el mismo efecto fortalecedor si, en lugar de hacerle sonreír, le pellizca las mejillas, como se hace con los niños pequeños. Los mecanismos receptores de la piel que recubre el músculo de la sonrisa parecen activar este mecanismo. Esto equivale a «engañar» al cuerpo del sujeto haciéndole pensar que ha sonreído.Pellizque ahora otra serie de puntos, los de los lados inferiores de las mejillas que, en las personas tristes, suelen estar más caídos de lo normal. Estará engañando a los sensores del sujeto, haciéndole creer que parece triste y se siente triste, que tiene, en expresión figurada,«la cara larga». En ese caso, no sólo el sujeto, sino también usted mismo y los espectadores de la prueba, experimentarán un debilitamiento del timo. Estos «puntos ascendentes» y «descendentes» (los que aparecen en los diagramas) afectan no sólo a la persona en cuestión, sino también a cualquiera que los contemple.

Podemos «engañar» al cuerpo mediante otro sistema. Reproducimos a continuación una representación simplificada de un rostro sonriente.

Encuentre alguien cuyo timo reaccione débilmente y hágale contemplar este rostro mientras repite la prueba.' Cuando realice tests con uno de dos o más dibujos o figuras que aparezcan en la misma página, tape los que no formen parte de dichos tests o pruebas.Comprobará cómo se ha fortalecido. Encuentre luego alguien cuyo timo se muestre fuerte y hágale contemplar la siguiente representación de un rostro triste. Su timo se debilitará.

Podemos abstraer aún más esta imagen. Limítese a hacer que el sujeto contemple una línea ascendente y otra descendente. Los resultados de la prueba serán exactamente los mismos.

Estos símbolos son algo congénito en todo ser humano. Son los que utilizamos en todo momento para clasificar y evaluar a cualquier persona con la que entramos en contacto. Nos preguntamos a nosotros mismos: ¿Les caigo bien? ¿Les caigo mal? ¿Están tristes? ¿Están contentos? Juzgamos y somos juzgados por tales sutiles claves.

Fíjese ahora en los dos dibujos que reproducimos a continuación. La contemplación del de la izquierda no debilitará su energía vital, pero la del de la derecha sí. ¿En qué consiste la diferencia?

El dibujo de la derecha muestra los llamados ojos sanpaku, 2 Para un análisis detallado del tema de los ojos sanpaku, véase You Are All Sanpaku, de George Oshawa, traducción al inglés de William Dufty (Secaucus, N. J., University Books, 1965).que constituyen una característica de numerosas personas famosas, incluyendo a John Kennedy, Abraham Lincoln y Marilyn Monroe. En japonés, San significa tres, y paku lados. El término significa, por tanto, que alrededor de las pupilas son visibles tres zonas de blanco. En la medicina japonesa tradicional esto se interpreta como un signo de baja energía vital. Y, de hecho, cuando miramos a alguien dotado de ojos sanpaku, nos sentimos debilitados, a menos que nuestro timo sea lo suficientemente fuerte y vigoroso como para protegernos de su influencia.

Detengámonos a considerar hasta qué punto son sutiles todas estas claves. Una tercera imagen, la que reproducimos a continuación, muestra unos ojos sanpaku, al igual que la segunda; pero cuando la miras no experimentas un debilitamiento. Esto se debe a que hay momentos en que es normal que exista una zona blanca pordebajo de la pupila, concretamente cuando miramos hacia arriba. El tercer dibujo sugiere que la persona representada lo está haciendo, pues su frente aparece surcada de arrugas.

or tanto, ante la segunda imagen estará usted respondiendo a alguien dotado de poca energía o de energía débil, mientras que ante la segunda se dirá de hecho: «Esta persona no tiene poca energía. Se trata de un individuo de apariencia normal que está mirando hacia arriba.» Tales respuestas demuestran que incluso estos pequeños dibujos lineales constituyen potentes símbolos que pueden transmitirnos mensajes increíblemente distintos.Si tiene ojos sanpaku, necesita reforzar su glándula timo y, de ese modo, incrementar su energía vital. Una de las mejores formas de lograrlo consiste en sonreír con frecuencia. Desgraciadamente, y según informan numerosas personas, les resulta dificil sonreír. Dicen que es como si hubiese que levantar con grúa sus músculos de la sonrisa. Actualmente sabemos que cuando alcanzamos la edad madura nuestros músculos faciales comienzan a relajarse. Esto es algo especialmente pronunciado en algunas personas; es verdad que en un sentido puramente mecánico les resulta difícil sonreír. Además, y según van envejeciendo, pueden irse convenciendo de que no hay muchos motivos para sonreír. Podemos preguntarnos, pues, ¿nos resulta sencillo sonreír porque nuestra estructura facial nos lo facilita, o es la propensión a sonreír lo que facilita el acto físico de sonreír? Intuyo que se trata de un proceso circular. En cualquier caso, si no podemos sonreír prontamente y con facilidad, estaremos careciendo de un importante mecanismo para activar continuamente el timo, tonificando así nuestros cuerpos. Una sonrisa es algo así como hacer borrón y cuenta nueva.

FIG. 20.Obsérvese los ojos sanpaku de Lincoln.

Para comprobar el efecto debilitador de unos músculos faciales laxos, encuentre alguien cuyo timo se muestre fuerte en los tests y pídale que ponga la «cara larga», relajando todos sus músculos faciales. Su timo se mostrará de repente debilitado. No obstante, incluso con la «cara larga», si coloca la punta de la lengua contra el punto del paladar superior llamado «mando centrados» quedará contrarrestado este efecto negativo sobre la glándula timo. Esto demuestra la importancia fundamental de mantener la lengua bien situada en todos los momentos. La posición anteriormente descrita es la posición normal para la lengua. En la misma, todo el organismo se ve tonificado por la relación entre el mando centrador, el sistema de energía del organismo y, por supuesto, la energía vital.Ahora bien, las personas con un insuficiente desarrollo del arco palatal, el arco que contiene los dientes superiores, tienen unos músculos faciales blandos y aflojados. Este desarrollo defectuoso del arco palatal puede deberse a dos causas: a una alimentación inadecuada de los niños de pecho mediante biberones —y frecuentemente una alimentación inadecuada mediante el pecho de la madre—, que obliga a la lengua a descansar sobre el paladar inferior. En su posición normal, contra el paladar superior, la lengua ejerce constantemente una presión, reforzada por el acto de tragar, absolutamente necesaria para el desarrollo hacia adelante y hacia los lados

del arco palatal. Esta expansión no se produce cuando la lengua descansa laxamente sobre el paladar inferior.La otra causa de un desarrollo defectuoso del arco palatal es la malnutrición de la madre. Durante la década de los treinta y la de los cuarenta, un dentista llamado Weston Price se dedicó a estudiar numerosas razas supuestamente «primitivas» de todo el mundo. Descubrió que en cuanto sus miembros sustituían sus dietas tradicionales por otras «modernas» a base de alimentos importados —harina, azúcar refinado, arroz sin cáscara, etc.—, se producía, en una sola generación, un proceso de degeneración dental hasta entonces desconocido. Descubrió además que, también en una sola generación, se reducía enormemente tanto el tamaño del arco palatal como el de la mandíbula. 3 Weston A. Price, Nutrition and Physical Degeneration: A Comparison of Primitive and Modern Diets and Their Effects (Santa Mónica, Calif.: 1945, 1970), PricePottenger Nutrition Foundation.

Ahora bien, el arco palatal se forma a las ocho semanas y media de vida intrauterina, cuando el feto no tiene más de una pulgada de tamaño. Si la madre se alimenta inadecuadamente durante este período, el arco tenderá a ser elevado y estrecho en lugar de ancho y plenamente desarrollado. Este desarrollo defectuoso del arco palatal es uno de los precios más elevados que hemos tenido que pagar por nuestra «civilización». A la mayoría de nosotros nos resulta difícil sonreír. No quiero decir con esto que un rostro estrecho y alargado imposibilite por sí mismo sonreír fácilmente; el arco palatal puede tener las proporciones correctas en relación con el resto del cráneo y dejar por tanto espacio suficiente para el músculo de la sonrisa. Afirmo únicamente que un rostro estrecho, especialmente en su parte inferior, sugiere un arco palatal defectuoso. Cuando contemplamos las imágenes reproducidas en la obra de Weston Price, vemos personas con los rostros tan anchos que parecen estar sonriendo todo el tiempo (véase la Fig. 21).

FIG. 21.Un ejemplo de los anchos arcos palatales de los pueblos «primitivos».

Examinemos ahora este problema de estructura facial desde otro punto de vista.Busquemos alguien con una glándula timo débil. Si ponemos un trozo de algodón en rama entre los dientes superiores y cada una de las mejillas, y comprobamos nuevamente el timo, veremos que se ha fortalecido. Todo lo que hacía falta para corregir los numerosos problemas de energía existentes en todo el organismo era distendir el músculo de la sonrisa. También se han diseñado diversos dispositivos o prótesis dentales que ejercen el mismo efecto que el trozo de algodón en rama. Se ha descubierto que, si se utilizan de este modo, resultan enormemente beneficiosos.¿Es posible aumentar mecánicamente las dimensiones del arco palatal? En los adultos, prácticamente no, pero en los niños se trata de un procedimiento de ortodoncia relativamente sencillo y mucho más eficaz que los habituales.En mis conferencias y disertaciones he dicho con frecuencia que uno de los mayores dones que una madre puede transmitir al hijo que lleva aún en sus entrañas es un arco palatal bien formado, de forma que los músculos de la sonrisa se encuentren en la tensión adecuada. A un niño así le resultará fácil sonreír a lo largo de la vida. Y cada vez que sonría estará equilibrando y

corrigiendo todos los problemas de energía de su organismo, y aumentando de ese modo su energía vital. Cuanto más sencillo le resulte sonreír, cuanto más sonría, más propenderá a sonreír, mas feliz será y más feliz hará a todas las personas que le rodean.Así pues, sonría. Piense en cosas que le hagan sonreír, y si no lo consigue, o si en ese momento no se siente con ánimos para ello, siempre puede recurrir a pellizcarse los pómulos.

7LA GENTE QUE LE RODEA

«Hemos perdido el arte de vivir; y en la ciencia más importante de todas, la ciencia de la vida diaria, la ciencia del comportamiento, somos unos ignorantes totales.»D. H. Lawrance.

Nos dejamos influenciar por la gente que nos rodea mucho más fácilmente de lo que creemos. Realicemos una sencilla prueba.Tomemos dos personas, una cuyo timo se muestre fuerte en los tests y otra cuyo timo se muestre débil. Hagamos que se sienten una al lado de la otra, pero sin prestarse atención entre sí. Probemos sus glándulas timo en esta situación, y veremos que siguen como antes: una se mostrará fuerte y la otra débil. Pidámosles luego que se sitúen la una frente a la otra y que se relacionen entre sí, bien hablando o bien mirándose mutuamente. Repita el test. Descubrirá en casi todos los casos que la persona cuyo timo se mostró fuerte ha experimentado un debilitamiento del mismo, y que la mayoría de las veces, aunque no invariablemente, el timo de la otra persona se ha fortalecido. De un modo u otro, la energía vital de la persona «fuerte» se ha visto disminuida al entrar en contacto personal con alguien dotado de un timo débil. Y no sólo esto: si somete a prueba diversos puntos detest de los meridianos (sistema de energía) de los organismos de ambos sujetos, descubrirá que cabe transmitir de una persona a otra un desequilibrio concreto.Este fenómeno, que constituye la base de la simpatía —literalmente, tener los mismos sentimientos—, se produce a lo largo de toda nuestra vida siempre que, de un modo u otro, entramos en contacto con otra persona. Resultan especialmente vulnerables los médicos, dentistas, enfermeras, psicoterapeutas, asistentes sociales y sacerdotes; es decir, todos los que tienen que estar en contacto con individuos enfermos o con problemas. He sometido a tests a cientos y cientos de médicos, y pude descubrir que un 85 ó 90 por 100 de estos practicantes atentos y compasivos de las artes curativas poseen glándulas timo muy poco activas.¿Qué significa todo esto? ¿Debemos pensar en nuestra energía vital cuando elegimos a nuestros amigos y compañeros? ¿Y a las personas con las que nos vamos a la cama? ¿Y, por supuesto, a nuestras mujeres o maridos?Evidentemente, podríamos pasar por la vida evitando el contacto personal con la gente, manteniendo las distancias, protegiéndonos mediante un corte

de las comunicaciones. Pero eso no es deseable, sino algo antinatural. Puede protegernos, pero a costa de empobrecernos considerablemente, y no sólo a nosotros mismos, sino también a los demás.La respuesta consiste en elevar nuestra energía vital lo suficiente como para no vernos afectados por tales influencias. De ese modo podremos interesarnos y simpatizar con los demás sin resultar debilitados en el proceso. Si nuestra energía vital es elevada, los demás se beneficiarán del contacto íntimo con nosotros; si es baja, nuestras relaciones con los demás se convertirán en parte del problema general. Esto conduce a lo que considero la base para todo comportamiento o conducta ética: la relación recíproca entre timos. Si elevamos nuestra energía vital, estaremos aumentando la de todos los miembros de nuestra familia; si las personas próximas a nosotros elevan su energía vital, la nuestra se verá asimismo incrementada.¿No deberíamos esperar también una elevada energía vital en los maestros de escuela, en los pilotos de aviación y los dirigentes políticos? De ellos puede depender nuestro bienestar, incluso nuestras vidas.Si no ve clara la facilidad con que nos vemos influenciados por los demás, piense en lo que ocurre en los tests o pruebas con sustitutos. Hace ya muchos años, el doctor Goodheart demostró que si el sujeto del test era incapaz de cooperar, por ejemplo por tratarse de una persona demasiado joven o por estar inconsciente, se podía realizar la prueba utilizando un sustituto, preferentemente la madre o el cónyuge, pero en cualquier caso alguien con quien existiese una fuerte relación personal. Si desea someter a prueba el timo de alguien empleando un sustituto, haga que una persona cuyo timo se muestre fuerte toque la zona del timo del sujeto mientras están ambos en intenso contacto físico. Luego realice el test con el sustituto. Si el timo de éste se debilita, es que el del sujeto registra un bajo nivel de actividad. También puede significar que algo va mal en el timo del sustituto, aunque esto sólo se revelaría a niveles más profundos de test o prueba. Si el sustituto puede verse afectado con tanta facilidad por otra persona, es que resulta sumamente sensible o vulnerable a la influencia recíproca de timos.Una característica particular de las personas, a la que respondemos intensamente, es a la voz. Tal como veremos en el Cap. 9, los sonidos de la naturaleza pueden ser terapéuticos, y también la voz humana, su propia voz.Elija un sujeto de timo débil y háblele mientras realiza el test. Nárrele algo; si lo prefiere, limítese a contar. Lo que le diga carece totalmente de importancia. Si su voz es terapéutica, elevará enalguna medida su energía vital, reequilibrará sus sistemas de energía y corregirá su poco activo timo. Si no ocurre nada de eso, es que usted mismo se encuentra de momento en un estado de stress o tensión que habrá sido recogido por su sujeto. En ese caso, reduzca su stress tal como le he sugerido; por ejemplo, recitando poemas y estimulando el timo con suaves golpecitos (véase el Cap. 5, relativo al tema del stress). Repita luego el test con el sujeto en cuestión. Debería comprobar que, limitándose a hablarle, consigue que su glándula timo se fortalezca, que su simple voz ha bastado para corregir su desequilibrio de energía.Las voces de todos nosotros son terapéuticas siempre que nuestros hemisferios cerebrales estén equilibrados, nuestra energía vital sea elevada

mientras hablamos y que, en el fondo de nuestros corazones, y movidos por el amor y la preocupación por los demás, pretendamos realmente fortalecer y vigorizar. Escuche a las personas que le rodean. Escuche a los presentadores de radio y televisión. Escuche a sus dirigentes políticos. Escuche a su psicoterapista. ¿Resultan sus voces terapéuticas o no? ¿Se encuentran en estado de stress cuando hablan?Es probable que, durante su infancia, le haya dicho alguna vez a un compañero de juegos: «Las piedras y los palos pueden romperme los huesos, pero las palabras no me hacen daño.» Pero no es del todo verdad. Busque alguien cuyo timo se muestra fuerte en los tests, y dígale: «¡Qué feo eres!», o «Te odio.» Su músculo indicador se debilitará, bien en un test «al desnudo» o mientras se toca el punto del timo.Invierta ahora la prueba o test. Busque alguien cuyo timo se haya mostrado débil, y dígale: «Me caes bien.» Su timo se fortalecerá de inmediato. Gracias a la kinesiología del comportamiento, estamos empezando a comprender el enorme poder de las palabras, tanto para ayudar como*para perjudicar o dañar a los demás. Cuando hablamos sin encontrarnos en estado de stress; .lodos hemisferios cerebrales funcionan conjuntamente; çl'izgtierdo ala lógica y la comunicación, mientras que el derecho añade a nuestras' palabras los aspectos intuitivos y rítmicos de la expresión.Busque para comprobarlo un sujeto cuya glándula timo se haya mostrado débil y haga que alguien le hable, o que se limite a contar, mientras realiza un test o prueba. Si el hablante posee un timo activo, es decir, si su pauta de stress es relativamente baja, su voz contribuirá a «fijar» el timo de la otra persona. Por el contrario, si se encuentra sometido a stress, su voz no resultará terapéutica.He descubierto que cuando el test muestra la existencia de un desequilibrio entre los hemisferios cerebrales, es que existe también un desequilibrio de los músculos unidos al hueso hioides. Este es un pequeño hueso de la garganta al que, directa o indirectamente, se encuentran ligados todos los músculos vocales. Parece ser que cuando hablamos sometidos a un estado de stress, nuestras palabras se ven sutilmente distorsionadas por este desequilibrio del hioides. Inconscientemente, esa distorsión es captada por el oyente; pero puede ser también captada por sofisticados equipos electrónicos «detectores de mentiras». Sin embargo, esos aparatos no son necesarios. Los tests de kinesiología del comportamiento resultan exactamente igual de eficaces.Constituye una prueba adicional el hecho de que si provocamos un desequilibrio en los músculos ligados al hioides, introducimos también un desequilibrio entre los dos hemisferios cerebrales. He grabado una cinta que lo demuestra, con la voz de un sujeto pronunciando idénticas palabras, mientras, alternativamente, voy introduciendo y eliminando un desequilibrio del hueso hioides. Cuando reproduzco esta cinta, la voz ejerce sobre los oyentes un efecto alternativamente debilitador y reforzante.Aunque mediante los tests de kinesiología del comportamientoKINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTOno nos es posible averiguar si alguien está mintiendo o no, sí nos permiten determinar con toda certeza si la persona que habla está mientras lo hace en

estado de stress. Se trata de un experimento que he llevado a cabo cientos y cientos de veces, con resultados que coinciden en prácticamente todos los casos con los obtenidos por un de tector de mentiras.Existe por ejemplo una cinta con mi propia voz que no estimulani fortalece a nadie. La grabé poco después de mi vuelta a casa tras una intervención quirúrgica poco importante, realizada con anestesia local. En la cinta manifiesto lo bien que me encuentro, pero mi voz no engaña a nadie. Ningún timo se ha visto jamás estimulado porla misma.Tomemos en consideración los siguientes ejemplos de la historiapolítica reciente:• Cuando el ministro norteamericano de Justicia, Earl Warren, le toma juramento a Richard Nixon en su primer mandato como presidente, Warren dice: «Richard Milhous Nixon, ¿jura...», su voz revela una glándula timo fuerte. Pero cuando el propio Nixon repite el juramento, su voz revela un timo débil, pauta que continúa durante todo su discurso de toma de posesión.• La voz de Harry S. Truman ejerce en todo momento un efecto vigorizante, salvo cuando afirma que no se va a presentar a la reelección.• La voz de Lyndon B. Johnson no resulta vigorizante cuando explica que estamos siendo atacados por fuerzas enemigas en el golfo de Tonkin, declaración que demostró ser falsa.• Cuando habla del incidente de Chappaquiddick, la voz del senador Edward M. Kennedy no ejerce una influencia positiva, pues, evidentemente, en el momento de hacerlo debía encontrarse sometido a un fortísimo stress.El ejemplo más patético de stress vocal es quizá el de la voz deldoctor Phillip Blaiberg, en su momento el paciente de un trasplante de corazón que había logrado sobrevivir más tiempo. En la grabaciónexplica lo feliz y sano que se siente. Pero no debía ser así, pues su voz no resulta en absoluto terapéutica. Y poco después de esta grabación, fallecía.El test de detección de stress resulta muy sencillo de realizar. Puede llevarse a cabo mientras se escucha directamente al sujeto o en una cinta con su voz. La voz puede revelar algo, pero el timo lo revela absolutamente todo.Sin embargo, recuerde que no estamos realizando una labor de detección de mentiras, sino simplemente comprobando el grado de stress a través de la voz. Para que la prueba tenga validez, necesitamos efectuarla a diez niveles distintos, de los cuales en esta obra sólo utilizamos uno. Muéstrese por tanto prudente en su forma de utilizar esta información.Para sentirse debilitado por otra persona no necesita ponerse frente a ella, ni tan siquiera a solas.Su relación puede producirse, por ejemplo, a través de la televisión. Los tests de kinesiología del comportamiento me han permitido descubrir que el medio permite transmitir determinadas cualidades de nuestros líderes más carismáticos y de personalidades de la televisión. Si una figura pública padece de un determinado desequilibrio de energía (de meridianos) o un timo poco activo, puede influir negativamente sobre un elevado número de personas. Desde su fuente primaria, la personalidad televisiva, cabe transmitir un estado negativo o positivo a toda una comunidad o incluso a todo un país, a través de los espectadores, de sus vecinos y de todas las personas con las que vayan entrando en contacto. Si somos susceptibles, si

nuestra energía vital es reducida, podemos «coger», como si se tratase de una enfermedad infecciosa, cualquier actividad emocional que flote a nuestro alrededor.Antes de la Revolución Industrial, cuando lo que es hoy la ciudad de Nueva York se reducía a suelo agrícola, la mayor parte de la gente vivía en pequeños pueblos y aldeas. Conocían sólo a los habitantes de su pueblo, a los que pasaban por él, y quizá a unos pocos amigos de la zona colindante. En toda su vida un individuo llegaba a estar en contacto con sólo unos miles de personas.Hoy en día, y en pocas horas, entramos en contacto con muchísima más gente. Si vivimos en una gran ciudad, lo más probable será que en nuestro bloque de apartamentos residan varios cientos de personas. A través de la televisión, la radio y los periódicos, nos vemos diariamente en contacto con miles y miles de personas de las cuales muy pocas se encontrarán en un estado positivo de energía. Y como gran parte de las informaciones y noticias se refieren a asesinatos, secuestros, inundaciones, incendios y otras catástrofes, lo más probable es que nos veamos negativamente afectados. Todo acto de violencia que aparezca en la televisión, y aparecen miles y miles a la semana, contribuirá a debilitar nuestra glándula timo y nuestra energía vital.Y los medios de comunicación no sólo nos ofrecen imágenes de terroristas, incendiarios, raptores de niños y otros individuos negativos de nuestra época, sino que, de vez en cuando, nos «obsequian» con la de un Adolfo Hitler, una figura casi tan amenazadora una vez muerto como cuando estaba vivo. (Limítese a contemplar una foto de él y verá cómo anula la posible fortaleza de su timo.)Coja cualquier periódico o revista y averigüe cuántas de las fotografías que contiene harán que su timo se muestre débil en los tests. Cualquiera que sea el ejemplar elegido, su número será muy elevado. No es posible contemplar la foto de un asesinato, de un cuerpo mutilado o de un accidente de tráfico sin que su glándula timo reaccione mostrándose débil y sin que su energía vital resulte reducida. Y esto les ocurre todos los días a millones y millones de personas. Los anuncios pueden también debilitarle, especialmente los primeros planos de personas fumando. Antes de poder levantar la vista y pasar a la página siguiente, el mensaje habrá quedado debidamente registrado. Aun sin ser consciente de ello, habrá captado determinadas claves visuales mínimas.Los retratos ejercen asimismo una poderosa influencia sobre nosotros.' Fijémonos, por ejemplo, en un cuadro de Velázquez que le costó al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York la friolera de más de cinco millones de dólares. La contemplación de este retrato de Juan de Pareja provoca un debilitamiento en casi todo el mundo. Comprúebelo por sí mismo (véase la Fig. 22). Otro retrato de ese mismo Museo provoca, sin embargo, el efecto contrario en casi todas las personas que lo contemplan. Se trata del Cristo de Rembrandt (véase la Fig. 23).¿Por qué nos debilitamos cuando contemplamos el cuadro de Velázquez? No lo sé. Curiosamente, si se contempla la copia del mismo realizada por otro artista (Fig. 24), lo más probable es que se sienta vigorizado. Las diferencias

entre el original y la copia son mínimas y casi imperceptibles, pero es evidente que nuestro organismo las capta.En las Figs. 25 y 26 aparecen dos conocidísimos posters de la famosa actriz y modelo Farrah FawcettMajors. Compare las repercusiones de cada uno de ellos en su nivel de energía vital haciendo que alguien le aplique la prueba correspondiente. Si responde como la mayoría de la gente, la Fig. 25 no le debilitará, pero la 26 sí. Obviamente, no hay nada «malo» en Farrah que le haga debilitarse; lo que afecta negativamente a su glándula timo debe ser alguna parte de su expresión en el poster reproducido en la Fig. 26. Y, a pesar de ello, se han vendido millones y millones de copias. ¿Qué nos indica este hecho en relación con los gustos de los varones de hoy en día?

FIG. 22.rcRetrato de Juan de Pareja», por Diego Rodriguez de Silva y Velázquez.

FIG. 23.»Cabeza de Cristo», de Rembrandt.

FIG. 24.Copia de artista del retrato de Juan de Pareja, de Velázquez.

¿Desea averiguar qué parte de su expresión es la que provoca el estado de debilidad? Limítese a tapar la boca y hacer que alguien repita la prueba o test con usted.Reflexionemos un momento en la naturaleza de las fotografías.La fotografía constituye un invento relativamente reciente, habiendo sustituido al dibujo y la pintura como forma de reproducir una escena o de captar el parecido de una persona. Pero aun en el caso de ser puramente figurativos, los dibujos y los cuadros tienen siempre un carácter abstracto. El artista elige determinados aspectos del mundo real para resaltarlos o relacionarlos con otros elementos de su trabajo. De ese modo puede suavizar una escena de destrucción o trascender el horror de un tema. En la actualidad, determinado tipo de fotografías artísticas pueden también lograrlo. Esa clase de fotografía es tan arte como la pintura. Pero la fotografía periodística media se limita a mostrarnos la realidad desnuda y sin adornos de una situación, algunas veces de forma tan detallada y feroz que la mayoría de la gente no puede resistir su contemplación.La terrible fascinación que dichas fotografías ejercen sobre nosotros nos une a ellas exactamente igual que la atracción personal nos une unos a otros. En ambos casos entran en juego desequilibrios de los meridianos (del sistema de energía). Pueden verse provocados por la dura realidad mostrada en la foto o por el contagio de los desequilibrios de las personas captadas por la

cámara. De forma similar, la fotografía manipuladora del mundo de la publicidad, con sus distorsiones, exageraciones y capacidad de fascinar, provoca desequilibrios en aquellos a quienes se dirige.En este capítulo me he centrado en las repercusiones negativas del medio social. No obstante, cuando una foto periodística nos muestra a un bombero sosteniendo a un niño al que acaba de rescatar, o cuando contemplamos en la televisión a una persona vital y que nos inspira, nuestra energía vital se ve incrementada. Desgraciadamente, y al ser la gente y los medios de comunicación como son, las influencias negativas superan con mucho a las positivas. Si tenemos en cuenta el efecto acumulativo, no debe sorprendernos que vivamos en una sociedad pobre de energía y debilitadora de nuestras glándulas timo.

FIG. 25. “Poster” de Farrah FawcettMajors

FIG. 26.Uno de los “Posters” más populares de todos los tiempos.

8 SU MEDIO FISICO

«La más saludable medicina es el aire fresco y limpio.»Shakespeare.Vivimos en una época de grandes invenciones tecnológicas. Cada innovación modifica hasta cierto punto las pautas de vida establecidas durante milenios y milenios. Somos de hecho cobayas o sujetos de experimentos, pero aún no se conocen los resultados.A lo largo de muchos años he venido utilizando la kinesiología del comportamiento para investigar los medios o entornos, formas de vida y costumbres personales de una amplia variedad de personas. Mis descubrimientos han sido por lo general congruentes. Ahora me limito a ofrecerlos al lector como sugerencias; pero, por favor, compruébelos usted

mismo. Para ello, limítese a rozarse el punto del timo y que alguien compruebe su músculo indicador. Si su timo se muestra fuerte, añada a la prueba el estímulo en cuestión y vuelva a comprobarlo.' Si su timo se muestra débil, estimúlelo. Si el músculo se debilita, sabrá que el estímulo ha interrumpido el flujo de energía a su glándula timo, reduciendo de esemodo el flujo de energía al sistema de energía de todo su organismo. Como he sugerido con anterioridad, es conveniente realizar también un test al desnudo. El doble test es muchas veces de la máxima importancia.Pasemos, pues, a estudiar unos cuantos descubrimientos corrientes relacionados con la vida cotidiana.

GAFAS DE SOL.—El mirar a través de cualquier tipo de cristal coloreado durante cierto tiempo debilita la glándula timo y, por tanto, la energía vital. Compruébelo poniéndose unas gafas de sol. Déjeselas puestas durante treinta segundos o más y someta a prueba el músculo indicador tanto «al desnudo» como tocando el punto de la glándula timo. Esto provoca un estado de debilidad en prácticamente todos los casos.

RELOJES DE PULSERA.—Los relojes electrónicos y de cristal de cuarzo reducen con frecuencia la energía vital, sobre todo cuando se llevan en determinadas posiciones. Existen cuatro posiciones básicas para llevar un reloj de pulsera: en una muñeca u otra, y con la esfera del reloj contra el lado externo o interno de la misma. En general, una de estas cuatro posiciones no perturbará o perturbará muy poco el funcionamiento del timo. Pruebe con su reloj en las cuatro posiciones y averigüe cuál es la adecuada para usted.

SOMBREROS.—A menos que esté hecho totalmente de fibras cien por cien naturales, el uso de un sombrero contribuye a disminuir la actividad del timo. El forro es de la máxima importancia, pues la mayoría de los sombreros de lana están forrados con tejidos sintéticos. Para comprobarlo, haga que su sujeto se ponga un sombrero de lana con forro de rayón o de cualquier otro tejido sintético. En la mayor parte de los casos su timo se mostrará débil tanto en los tests «al desnudo» como en los efectuados mientras se toca el punto del timo. No obstante, si le da la vuelta al sombrero, de forma que la fibra natural roce la cabeza y el rayón o tejido sintético mire hacia fuera, los tests arrojarán normalmente resultados positivos.Esto no es sino una advertencia más de que según nos alejamos de la naturaleza vamos incrementando nuestro grado de exposición a inadvertidos peligros potenciales.PELUCAS Y POSTIZOS.—Someta su timo a prueba: debería mostrarse fuerte. Póngase luego una peluca sintética. Repita la prueba o test. ¿Qué ha ocurrido?ZAPATOS DE TACON.—Hoy en día resulta impensable entrar en una discoteca sin llevarlos puestos. Desde hace años, las jóvenes han trastabilleado con ellos, han fascinado a las debutantes y los anuncios han sugerido que los caballeros los prefieren, a ser posible acompañados de medias. Según las faldas fueron alargándose, han ido aumentando las dimensiones del tacón, y los hombres se unieron a las mujeres en sus

deseos de parecer más altos, recurriendo para ello a los zapatos de «plataforma».Si todo el mundo los lleva, cabe pensar, ¿qué hay de malo en ellos?La respuesta es: mucho.El problema consiste en que al final de cada paso, cuando uno de sus pies se encuentra atrás, el tobillo está tensado hacia adelante, justo como si llevase zapatos de tacón alto. Cuando caminamos, los receptores sensoriales de la piel de delante y detrás del tobillo están enviando continuamente mensajes al cerebro, permitiéndole de ese modo coordinar nuestro movimiento de locomoción. Cuando llevamos zapatos de tacón alto, el cerebro recibe de hecho el mensajede que los dos pies se encuentran al mismo tiempo al final de un paso hacia adelante.Se introduce así una doble desorientación en el cerebro. En primer lugar, no nos encontramos necesariamente al final de un paso hacia adelante, pudiendo estar de hecho parados de pie. En segundo lugar, y como resulta más evidente, es imposible caminar con los dos pies en la posición trasera de un paso simultáneamente. Esta grave desorientación fisiológica provoca un gran stress y conduce a una «conmutación», a una ruptura de la habitual simetría entre ambos hemisferios cerebrales. El nombre que doy a este fenómeno es stressde desequilibrio fisiológico.Resulta, pues, evidente que lo más elevado de los zapatos de tacón alto es el riesgo de llevarlos.Si lo desea, puede comprobar también otra aplicación del desequilibrio fisiológico. La próxima vez que conduzca su coche, haga que alguien compruebe su desequilibrio cerebral mientras mantiene los pies en la posición habitual. Ensaye diversas posiciones del pie y averigüe cuál de ellas le ayuda más a mantenerse equilibrado mientras conduce.ROPAS SINTETICAS.—Una costurera. amiga mía me ha contado que entró recientemente en un almacén de tejidos y que, inmediatamente, los ojos le empezaron a lagrimear, sintió la nariz taponada y experimentó dificultades para respirar. No tuvo más remedio que salir de allí. Una vez fuera, al aire libre, desaparecieron todos los síntomas. Aplicándole tests, descubrí que la causa de su problema habían sido los olores procedentes de un envío recién desempaquetado de tejidos sintéticos. El personal del almacén había experimentado asimismo las desagradables consecuencias de dichos olores.Durante miles y miles de años nos hemos venido vistiendo con materiales naturales: pieles, cuero, algodón, lana, lino y seda. Ahora nos encontramos de repente con numerosos materiales nuevos: poliéster, tejidos acrílicos, nailon y diversas mezclas de los mismos. No se por qué, pero las fibras sintéticas dificultan la actividad de la glándula timo, contribuyendo por tanto a reducir la actividad de la misma y, en consecuencia, la energía vital. Puede deberse a que los tejidos sintéticos alteran la ionización normal del aire que rodea al cuerpo.Recomiendo siempre que se lleven ropas de fibras naturales al 100 por 100. Es seguro que, si la busca, la podrá encontrar. Sin embargo, un área muy

abandonada es la de la ropa interior femenina. Especialmente perjudiciales resultan las prendas de fibras sintéticas y estrechamente ajustadas. Para comprobar su propio sujetador sintético, comience con un músculo indicador fuerte. Coloque los dedos sobre la parte externa de la «copa» del sostén que lleve puesto y haga que alguien la someta a un test o prueba. Al parecer, el tocar el sostén por fuera no provoca efecto alguno. Coloque ahora los dedos en la parte interior del sostén y repita la prueba. Su músculo indicador se mostrará casi indefectiblemente débil. Puede realizarse la misma prueba con las bragas. Comprobaremos que las dos zonas más sensibles e íntimas del cuerpo de una mujer se ven día tras día perjudicadas por la ropa interior sintética. La incidencia de enfermedades en los pechos es altamente elevada. ¿No es posible que el efecto acumulativo de estas tensiones se esté cobrando un alto precio y rompiendo el equilibrio?Y qué decir de las ropas de deporte? Resulta desalentador ver a tanta gente practicando footing y duros ejercicios con ropas de fibras artificiales que les restan continuamente energía.ROPAS DE CAMA.—Tome una manta o sábana de fibra natural al 100 por 100; es decir, de algodón, lana o seda. Cúbrase con ella y haga que alguien le aplique un test o prueba. Lo más probable esque su músculo indicador se muestre fuerte. Quítese luego de encima la manta o sábana de fibra natural y sustitúyala por otra sintética. Repita la prueba. En la mayoría de los casos, la fibra sintética le provocará un debilitamiento. Incluso un paraguas de fibras sintéticas mantenido durante algún rato sobre la cabeza basta para restar energías.

PAÑALES DE TIRAR.—Sostenga un pañal de tirar no usado cerca de su cara con la parte de plástico hacia fuera. Huélalo. ¿Se muestra débil el músculo indicador? En caso afirmativo, sus resultados difieren de los obtenidos con prácticamente todas las personas con las que he probado. Lo mismo puede decirse de la mayoría de los productos de tirar, hechos de papel o celulosa, comúnmente empleados en el hogar. He descubierto que casi todos los pañuelos y servilletas de papel debilitan, y supongo que la causa es que son tratados con productos químicos.

ARTICULOS DE ASEO.—Pruebe su desodorante. Aplíqueselo y averigüe si su músculo indicador se muestra débil. Pruebe luego con un desodorante no químico.Los expertos en publicidad de Madison Avenue dicen que su pasta de dientes es buena para usted; pero ¿qué tiene que decir su cuerpo?Pruebe su perfume. Casi todos ellos son sintéticos y tienden a reducir su energía vital.

METALES.—El efecto ejercido por los metales en el cuerpo se analizó en el Cap. 5, pág. 73.

AGUA HELADA.—Un kinesiólogo, el doctor Robert Perolman, de Florida, se sintió sumamente desconcertado al comprobar que algunos de sus pacientes experimentaban oclusiones coronarias después

de hacer ejercicio. Descubrió que el ejercicio en sí mismo no era lo que debilitaba el flujo de energía al corazón, sino el agua helada bebida después de éste. Compruébelo por sí mismo poniendo los dedos de la mano derecha entre media y una pulgada por debajo del punto en el que se unen las costillas inferiores. Se trata del punto de test del meridiano del corazón. Probablemente comprobará que, después de beber agua helada o de tomar una ducha muy fría, los resultados de la prueba o test muestran un estado de debilidad.ILUMINACION.—Los tests de kinesiología del comportamiento revelan que el mirar cualquier tipo de luz fluorescente debilita, mientras que el mirar una lámpara incandescente no. Son muy numerosas las teorías que pretenden explicar por qué es así. Una de ellas afirma que la frecuencia de la emisión de luz es, o bien extraña, o bien perjudicial para el organismo. Se ha informado recientemente que tejidos animales utilizados en determinados experimentos se han vuelto cancerosos tras estar expuestos durante mucho tiempo a la iluminación fluorescente de los laboratorios.He estudiado también las aplicaciones industriales de los efectos de diversos tipos de iluminación, tanto en fábricas como en almacenes de venta al por menor. Hace poco tiempo se me pidió que reconociese a dos mujeres de mediana edad que llevaban varios años trabajando en un almacén de dulces y caramelos. Durante más o menos el último año se habían sentido cansadas y deprimidas, habiendo experimentado dificultades para dormir. Pero el síntoma más significativo era que las dos habían engordado recientemente más de veinte kilos, concentrados casi todos ellos alrededor del tronco. Cuando las vi me parecieron casi contrahechas, tenían los brazos y las piernas delgadas, los rostros afilados, pero unas tripas monstruosas. Tras unas cuantas preguntas iniciales, llegué a la conclusión de que sus problemas habían empezado hacía aproximadamente un año, cuan

KINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTOdo, para mejorar la iluminación de su lugar de trabajo, fueron instaladas en él ocho lámparas de vapor de mercurio de 250 vatios cada una.Cuando se situaban debajo de dichas lámparas, ambas mujeres se mostraban debilitadas, pero no cuando se apagaban, ni tampoco cuando, aun estando encendidas, llevaban puesto un sombrero negro. Llegué, pues, a la conclusión de que aquella iluminación era tan intensa que penetraba a través del cráneo, interfiriendo de un modo u otro la actividad del cerebro, quizá por medio de la glándula pineal. Esto explicaría el insomnio, pues la glándula pineal responde a la luz y determina los ritmos biológicos del interior del cuerpo.Recomendé que mientras se encontrasen en el interior del almacén llevasen puestos sombreros negros de fibra natural. Una de ellas lo hizo, y la otra no. Al cabo de dos meses, la que llevó puesto el sombrero para protegerse de las lámparas había adelgazado unos veinte kilos, dormía bien y se sentía mucho mejor. La que no siguió mis consejos no experimentó mejoría alguna.Tras realizar sus propias pruebas, se mostrará de acuerdo en que, siempre que sea posible, deberá elegirse una iluminación natural: la luz del sol, velas... o, en cualquier caso, una luz incandescente.Un interesante descubrimiento relativo a la iluminación es que algunas personas han llegado a tales extremos que parecen necesitar la energía y el

estímulo extras derivados de la luz para mantener un balance positivo de energía. En circunstancias normales se mostrarán fuertes y vigorosas, pero mucho más débiles cuando se les venda los ojos o en las pruebas realizadas en una habitación a oscuras. Como cabe imaginar, ese tipo de personas se queja frecuentemente de un gran cansancio por las mañanas.

MATERIALES AISLANTES.—Cierto día, a comienzos de la primavera, me encontraba realizando una prueba con un paciente en SU MEDIO FISICOmi despacho, tal como acostumbro. De repente, se me ocurrió repetir la prueba al aire libre. Salimos de la consulta, y aunque no dimos nada más que un solo paso, el músculo anteriormente débil se mostró ahora fuerte. Tras una concienzuda investigación, le eché finalmente la culpa al aislamiento de fibra de vidrio de mi consulta, al que mi paciente se mostraba particularmente susceptible. Si se quiere interpretar así, era como si bloquease o impidiera el paso a un flujo positivo de energía procedente del aire libre y los espacios abiertos. Para comprobar por sí mismo los efectos de los materiales aislantes, envuélvase en algunos de ellos y compruebe el funcionamiento de su glándula timo. El músculo indicador se mostrará casi indefectiblemente debilitado.

COMBUSTIBLES DOMESTICOS Y PRODUCTOS QUIMICOS.—Cuando trato a algunos de mis pacientes, especialmente a los que sufren problemas de carácter psiquiátrico, investigo con frecuencia el entorno hogareño en que viven cotidianamente. He descubierto en varios casos que el gas de la cocina les afecta negativamente. Una mujer solía sentirse alegre y animada cuando su marido, un hombre amable y paciente, volvía a casa del trabajo. No obstante, en cuanto se ponía a preparar la cena, se mostraba agresiva, confusa y propendía a llorar. Sus problemas «psiquiátricos» quedaron eliminados tan pronto como cambió el gas por otro combustible.Si desea averiguar si el gas de la cocina le afecta o no, acérquese a ella y compruebe si el músculo indicador se muestra débil antes y después de encender el quemador principal. Es así de sencillo. Y la respuesta de su cuerpo será inmediata y directa.Investigo también productos industriales corrientes a los que mis pacientes estén expuestos. Uno de ellos me trajo en cierta ocasión la botella de disolvente que tenía que utilizar en el trabajo, y que creía podía estar afectándole. La abrí y la puse en el suelo de la sala de es pera, en la que se encontraban unas ocho personas. Todas ellas se mostraron inmediatamente debilitadas a pesar de no haber sido así en anteriores tests. Le aconsejé que cambiase de empleo. Lo hizo al poco tiempo, experimentando una espectacular mejoría de su salud en general.Se ha calculado que, en el medio en que nos movemos, existen más de tres millones y medio de productos o sustancias químicas. Es evidente que sólo se ha podido comprobar la inocuidad de unos pocos miles de ellos. Existe no obstante una prueba totalmente segura, sencilla, y que se puede realizar rápidamente, y es la prueba o test de kinesiología del comportamiento. Debería emplearse como dispositivo de seguridad fundamental y primario para cualquier nuevo producto o sustancia.

EL TABACO.—Entre los no fumadores es muy frecuente la experiencia de llegar a casa de vuelta de una fiesta o reunión en la que ha habido mucha gente fumando y descúbrir que sus cabellos y ropas huelen a tabaco como si ellos mismos se hubiesen fumado varios paquetes de cigarrillos en poco rato. No debe sorprendernos, pues, que los efectos perjudiciales del tabaco no se limiten a los que fuman.Si desea averiguar si los cigarrillos son o no nocivos para usted, limítese a encender uno y a probar su músculo indicador. Se sentirá indefectiblemente debilitado. O haga que alguien realice un test de su timo, primero cuando se encuentra al aire libre o incluso en una habitación ventilada, y luego en una habitación en la que haya habido varias personas fumando. Casi inmediatamente después de entrar en la habitación llena de humo, su timo se debilitará. A los veinte minutos del primer cigarrillo encendido, y en una habitación de dimensiones normales, todos los presentes, fumadores o no, tendrán el mismo nivel de nicotina en la sangre.Tan perjudicial es el tabaco para la salud, que afecta no sólo a los fumadores sino también a los que están en contacto con ellos. Eso es algo lógico y perfectamente previsible. Sin embargo, no lo es que resultemos afectados por los anuncios de cigarrillos; y, a pesar de todo, así es. Contemple la foto de alguien fumando. ¡Su timo se debilitara! Su cuerpo le está diciendo algo acerca de las consecuencias nocivas para la energía vital del acto de fumar.LOS HUMOS DE LOS COCHES.—¿Desea saber si los humos de los tubos de escape son tan perjudiciales como se dice? En ese caso, limítese a estar un rato detrás del tubo de escape de un coche aparcado —no en un garaje— y a someterse a un test. Debería mostrarse fuerte. Ponga luego el motor del coche en marcha y, manteniéndose en el mismo lugar que antes, repita la prueba. Normalmente, descubrirá que, o bien el timo sólo, o bien todos sus músculos, se debilitan. Quedará así evidente el nocivo efecto de los humos de los coches. ¡Y esto es con lo que estamos llenando todos los días el mundo en que vivimos!ONDAS SONORAS.—En el próximo capítulo analizaré hasta qué punto resulta sensible el cuerpo a la música y al ruido. Uno de los sonidos a que nos vemos corrientemente sometidos hoy en día, especialmente en los grandes bloques de apartamentos, es el zumbido de sesenta ciclos propio de los aparatos eléctricos. Utilizando generadores sonoros he descubierto que, a menos que su timo se vea debidamente estimulado, la mayoría de la gente resulta debilitada por esta clase de zumbido. Empleando esos generadores y altavoces sumamente perfeccionados, he descubierto asimismo que frecuencias específicas de hasta 40.000 ciclos y más, o bien fortalecen o bien debilitan el timo. Por ejemplo, a unos 42.000 ciclos se producirá un efecto generalmente debilitador, aunque la persona sometida al test o prueba no alcance a «oír» dicho sonido.KINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTOAsimismo, la gente suele mostrarse debilitada por el «silbido» propio de los televisores, que es de 15.750 ciclos por segundo. Piense en lo que le ocurre tanto a usted como a sus hijos cuando se pasan horas y horas delante del televisor: están siendo despojados de sus energías, y no sólo por

determinados anuncios y programas, sino también por el sonido, que puede resultar incluso inaudible, de esta frecuencia de 15.750 ciclos por segundo.¡Qué instrumento tan sensible es el cuerpo humano, y qué precisas son las pruebas de kinesiología del comportamiento! En mis trabajos con los sonidos de baja frecuencia he descubierto que la aplicación al organismo de frecuencias de dos ciclos por segundo pueden debilitar el timo, mientras que la de frecuencias de tres ciclos por segundo no; que siete u ocho ciclos pueden debilitar, pero seis no. Cuando el timo se encuentra debidamente estimulado, esos efectos debilitadores no tienen lugar. Existen no obstante numerosos casos en los que resultamos debilitados a causa de una constante exposición a las bajas frecuencias. Se trata de las frecuencias que advierten a los animales de fenómenos naturales inminentes, tales como tormentas y terremotos.Un modo de protegerse a sí mismo y a su energía vital de esas frecuencias debilitadoras, frecuentemente inaudibles, consiste en repiquetear sobre su timo.CAMPOS MAGNETICOS: IONIZACION.—Nos vemos constantemente influenciados por los campos magnéticos que nos rodean. Aunque esta idea no forma aún parte del llamado pensamiento médico ortodoxo, diversos experimentos nos han demostrado que las ondas magnéticas pueden alterar los ritmos cerebrales. De hecho, el propio cuerpo no es sino un sistema de energía electromagnética.Nuestra sensibilidad a los campos magnéticos puede demostrarse fácilmente. Coloque el polo norte de un imán de, por ejemplo, 1.000 o 2.000 gauss contra el oído derecho del sujeto. (¿Por qué en ese lugar precisamente? No lo sé, pero he descubierto que se trata de un punto sumamente sensible.) Casi indefectiblemente, el músculo indicador se mostrará débil, lo que no ocurrirá si se comprueba en ese mismo punto el polo sur del imán. No obstante, y si, por el contrario, coloca el polo sur contra el oído izquierdo, el músculo volverá a mostrarse débil.Uninteresante fenómeno puesto de relieve por los tests de kinesiología del comportamiento es que los efectos biológicos de los alimentos tanto sólidos como líquidos pueden alterarse sometiéndolos a la influencia de un polo magnético u otro. Incluso el azúcar expuesto a un polo magnético dejará de ejercer una influencia debilitadora. Es evidente que hace falta realizar muchas más investigaciones, quizá en el campo de la resonancia electrónica biológica.Se está asimismo empezando a comprender los efectos biológicos de los iones positivos y negativos en el entorno. Existen numerosas pruebas de que nuestro medio, las cosas que nos rodean, nos despojan de iones negativos, esenciales para la conservación de la salud. Actualmente existen a la venta generadores de iones negativos. ' Sobre el tema de los iones, léase la obra El efecto de los iones, Col. «Nuevos temas., Ed. EDAF, 1978. (N. del E.)Muchas veces cabe elevar una baja energía vital limitándose a conectar el generador de iones negativos. No obstante, si se deja demasiado tiempo en funcionamiento, se rompe el equilibrio fónico.Si desea verificar cuáles son las repercusiones de la ionización, adquiera un «tubo ionizador» en un comercio del ramo de aparatos estéreos. Se trata de un dispositivo empleado para eliminar la carga estática de los discos

fonográficos. En la mayoría de los modelos, cuando se aprieta el «gatillo» el dispositivo libera iones negativos eiones positivos cuando se deja suelto. ¿Qué efectos ejerce sobre usted?Cada pocas horas se produce lo que se denomina ciclo nasal, durante el cual el organismo utiliza alternativamente más una fosa nasal que otra. Goodheart ha demostrado que el inspirar el aire a través de la fosa nasal izquierda ioniza negativamente el aire, y que el inspirarlo a través de la derecha lo ioniza positivamente. En condiciones normales, el cuerpo equilibra la ionización mediante el uso del ciclo nasal que más convenga.Así pues, la solución para el problema de la ionización, que adquiere cada vez mayor importancia, no consiste en los generadores de iones, sino en un aire fresco y limpio y en una respiración correcta.

LOS RAYOS X; LOS GENERADORES ELECTRICOS; LAS MICROONDAS.—Todos los días, en los aeropuertos de todo el mundo, millones y millones de personas pasan a través de los dispositivos de seguridad. En la precipitación del momento, las preguntas que nos formulamos a nosotros mismos suelen ser: «¿Cogeré el avión?» «¿Tendré un vuelo seguro?» «¿Detectará esa máquina el manojo de llaves que llevo en el bolsillo?» «¿Estropeará mis diez rollos de película fotográfica?» Pero ¿cuántos de nosotros se preguntan: «¿Me perjudicará a mí este dispositivo?»No he descubierto problema alguno con la especie de pantalla por la que tenemos que pasar, pero sí con el aparato de Rayos X destinado a detectar nuestro equipaje.Mientras esté en funcionamiento este aparato, toda persona que se encuentre a una distancia de diez pasos se mostrará debilitada, bien sólo con respecto al timo, bien en todos sus músculos. En cualquier caso, todos los afectados experimentarán una gran disminución de su energía vital. No estoy seguro de que este descenso de energía sea provocado por los propios Rayos X o por el campo magnético creado por el generador que impulsa el dispositivo. Es evidente que conviene profundizar en el tema.Cabe argumentar que todo esto no es tan terriblemente importante para nosotros, pues, después de todo, nos vemos expuestos a los efectos nocivos de la máquina sólo durante unos cuantos minutos. Reconozco que a muchas fuerzas debilitadoras estamos expuestos sólo unos pocos minutos, pero, si los sumamos, descubriremos que forman una multitud y que nos pueden arrebatar grandes cantidades de energía.Pienso especialmente en la persona,' con frecuencia una chica joven, que maneja ese aparato de Rayos X en un aeropuerto, con frecuencia hasta ocho horas seguidas al día. Absolutamente confiada en nuestra legislación laboral, puede afirmar tranquilamente: «Mi control de Rayos X indica que estoy totalmente segura.» Si supiese de hasta qué punto afecta su trabajo a su energía muscular, probablemente se lo pensaría dos veces antes de continuar desempeñando un empleo tan arriesgado.Sería terrible que, dentro de veinte años, se descubriese que la gente que maneja esos aparatos se ha visto negativamente afectada. En ese caso, lo más que se dirá será algo así como: «Bah, bah, entonces no teníamos suficiente información como para tomar medida alguna.» Pero sí la tenemos. Sabemos que cualquier fuente de radiaciones X y cualquier generador de

grandes y poderosos campos eléctricos puede resultar perjudicial, a menos que se demuestre lo contrario. Y mientras no existan pruebas definitivas de carácter experimental o de laboratorio, podemos confirmar nuestras sospechas recurriendo a los tests de kinesiología del comportamiento.Conviene tomar en consideración las repercusiones de las microondas sobre la energía vital. He investigado el detector de velocidad

empleado por algunos policías de tráfico para detectar a los infractores de las normas sobre exceso de velocidad. Cuando está apuntando a un individuo, este mecanismo hace algunas veces que, en un test «al desnudo», se muestre débil a una distancia de hasta 100 metros. Los hornos de microondas defectuosos o mal utilizados exponen el cuerpo a radiaciones peligrosas. Incluso cuando se manejan adecuadamente y con seguridad, tienden a disminuir la energía vital.Los aparatos de radio CB, que emplean bandas de baja frecuencia, afectan también negativamente a la energía vital, aunque sólo a muy poca distancia.Hace poco tiempo ayudé a un amigo a elegir una parcela en el campo. Buscaba un lugar que fuese tranquilo y lo más alejado posible de todas las fuentes de contaminación existentes.El primer sitio que vimos era ideal en todos los sentidos, menos en uno: estaba atravesado por una línea de conducción eléctrica de 18.000 voltios. Aunque este voltaje es bajo en comparación con el de las grandes líneas, mi amigo se mostraba debilitado en un radio de 75 metros de la línea. ¡Y ésta era la zona donde pensaba construir su hogar!La segunda parcela que inspeccionamos se encontraba en un valle rodeado de verdes colinas, muy bello y totalmente aislado, exactamente tal y como deseaba. El terreno parecía perfecto, y tanto yo como mi amigo sonreímos celebrando su buena suerte. No obstante, cuando le apliqué la prueba se mostró debilitado. Miramos a nuestro alrededor y pronto encontramos la causa del problema: un transmisor relé de microondas en lo alto de una de las colinas. Mi amigo movió tristemente la cabeza dándose cuenta de que, por hermosa que fuera, no podía comprarse la parcela si todo el tiempo que permaneciese allí iba a estar viéndose despojado de su energía vital. LOS SIMBOLOS.—Muchos de los objetos normales y corrientes del medio físico que nos rodea contienen símbolos que pasan en gran medida inadvertidos. Mediante las técnicas de la kinesiología del comportamiento, he podido demostrar las repercusiones sobre el organismo de cientos y cientos de símbolos. En otros capítulos de esta obra he analizado ya algunos de ellos.Los cuadros que, al cabo de cierto tiempo, llegan a «fundirse» con el medio físico de nuestras casas o lugares de trabajo, pueden contener potentes símbolos.' 2 En kinesiología del comportamiento, se denomina psicoestética al estudio de los efectos o repercusiones de las imágenes visuales, especialmente de los cuadros.Tomemos como ejemplo el cuadro de Grant Wood titulado Gótico Americano (véase la Fig. 27). Haga que alguien le aplique la prueba del timo mientras contempla dicho cuadro. Por lo general, descubrirá que su glándula timo se muestra débil. Sométase nuevamente a la prueba mientras concentra la mirada en el rostro de cualquiera de las dos personas representadas en el

cuadro. Lo más probable será que no se muestre debilitado. Concentre luego la mirada en la horca que sostiene la figura masculina mientras repite la prueba o test tocándose el punto del timo. ¿Qué ocurre? Al parecer, lo que provoca la reducción de energía vital es la horca del centro de la imagen y no las dos figuras humanas de expresión seria y grave y ropajes oscuros.He realizado experimentos con diversas variantes de la forma de la horca. En la Fig. 28 aparecen unos cuantos ejemplos. Haga que alguien le aplique la prueba o test mientras contempla esas distintas formas una a una, tocándose al mismo tiempo la zona del timo. En la mayoría de los casos descubrirá que la única que ejerce un efecto debilitador es la de la verdadera horca o tridente.¿Cómo es posible? Porque dicha forma constituye un símbolo y, como tal, es percibida como un Gestalt o configuración que, por la razón que sea, provoca stress y tensión. De hecho, este símbolo concreto es uno de los más antiguos, sirviendo en ocasiones para representar a Satán y a las fuerzas del mal. Otros símbolos poseen un carácter favorable y beneficioso. Compruebe por sí mismo varios de ellos.

FIG 27 “Gótico Americano”, de Grant Wood

FIG 28 Compruebe cual es la reacción ante cada una de estas formas de horca.

¡Qué poco sospechaba Grant Wood cuando, en 1930, captó con sus pinceles el espíritu puritano del granjero norteamericano que su cuadro tendería a debilitar a quienes lo contemplaran!Un símbolo que vemos con mucha frecuencia es el de la cruz. Todo el mundo pensaría que debe tratarse de un símbolo favorable a la energía vital. No obstante, y en cientos de tests clínicos, he descubierto que el efecto kinesiológico de la cruz depende de la longitud delbrazo vertical por encima del horizontal carece prácticamente de importancia.) La Fig. 29 (A) muestra una cruz griega, en la que el brazo vertical y horizontal son exactamente iguales. Por lo general, este símbolo no disminuye la energía vital. Compruébelo por sí mismo. Luego realice la misma prueba o test con la Fig. 29 (B), la cruz romana o latina. No se sorprenda si aparece debilitado. Haga luego que alguien le aplique el test mientras va cubriendo poco a poco la parte inferior del brazo vertical hasta que su longitud iguale a la del horizontal. Es más que probable que, cuando ambos brazos midan exactamente igual, su estado de debilitamiento haya desaparecido.Otra modalidad de cruz es la esvástica, un símbolo ampliamente utilizado en el mundo antiguo y en todos los tiempos. La palabra procede del término sánscrito svastika, que significa «favorable al bienestar». Existen dos formas de esvástica, una cuyo sentido coincide con el de las agujas del reloj, y otra de sentido contrario al de las agujas del reloj (véase la Fig. 30). La primera de ellas era un símbolo comúnmente utilizado para representar al sol, mientras que la segunda solía identificarse con la noche.A pesar de su reciente empleo por el partido nazi de Hitler, la esvástica sigue siendo un símbolo de prosperidad y buena suerte. Incluso los supervivientes judíos de campos de concentración nazis responden positivamente a ella, demostrando que este nivel de respuesta al símbolo es mucho más profundo que las experiencias y sentimientos emocionales del individuo.

Compruebe por sí mismo el efecto que ejercen sobre usted las dos esvásticas, la de sentido coincidente con el de las agujas del reloj y la de sentido contrario al de las agujas del reloj. Una u otra le debilitará, dependiendo de cuál sea el hemisferio cerebral dominante. Por supuesto, si está usted completamente centrado, ninguna de ellas le debilitará.

FIG. 29.A la izquierda, la crux griega; ala derecha, la romana.

FIG. 30.A la izquierda, la esvástica de sentido coincidente con el de las agujas delreloj; a la derecha, la esvástica de sentido contrario al de las agujas del reloj.

FIG. 31.He descubierto que este símbolo resulta sumamente eficaz para equili

brar los hemisferios y, por tanto, para reducir el stress o tensión. Lo he adoptadq portanto como logotipo representativo de la kinesiología del comportamiento.

En este capítulo me he limitado a reseñar sólo algunos de los cientos y cientos de factores ambientales que convendría tomar en consideración. Mire a su alrededor. Realice pruebas o tests con todas aquellas cosas o elementos sobre los que albergue dudas.Ahora bien, en el transcurso de las pruebas puede encontrar sujetos —quizá incluso usted mismo— que no resultan debilitados por un estímulo cuyo carácter desvitalizador es de sobra conocido. No deje que eso le preocupe. Cuando una persona posee una energía vital superior a la media, o está perfectamente centrada y equilibrada, no se verá debilitada por un estímulo negativo que sí afectará a cualquier otro individuo. Esto es perfectamente normal. Casi todas las repercusiones adversas de los diversos factores mencionados en esta obra pueden ser vencidas o contrarrestadas. Y cuando su energíapor qué verse afectado tampoco por esos factores. Si sigue las directrices expuestas aquí para la remodelación de su forma de vida, habrá avanzado bastante en el camino hacia llegar a ser no una persona «media», sino (normal», en el buen sentido de la palabra. 9LA MUSICA EN SU VIDA

*Al igual que el tuyo, mi pulso marca sobriamente el ritmo, y sirve como saludable música.)Shakespeare.

Conocí en cierta ocasión a un pianista cuya excelente salud resultaba verdaderamente sorprendente. Era algo rechoncho, pero fuerte y firme, y andaba por el mundo con orgullo. Además, y aunque tenía ya sesenta y tantos años, sus azules ojos eran claros como el cristal, su piel tersa y sin arrugas. No obstante, lo más destacado de él era su energía.' La música no se sino un aspecto más de nuestro medio o entorno físico, pero tan especial que he decidido dedicar un capítulo aparte al tema de la música y de su opuesto o contrario, el ruido.

Le apliqué diversas pruebas y descubrí que era tan fuerte como parecía. ¿En qué, le pregunté, consistía el secreto de su buena salud? Sin la menor duda, me replicó: «Como alimentos sanos, me siento en posición recta y me paso el día escuchando buena música.»Esta contestación resume prácticamente lo que estoy intentando exponer en esta obra. Unas posturas físicas adecuadas y una sana alimentación son esenciales para una buena salud, pero también lo son las cualidades curativas de la música.

FIG. 32.La gran energía vital de Arturo Toscanini. Compruebe los efectos queejerce sobre usted mismo. Son los mismos que ejerció sobre los componentes de suorquesta durante más de setenta años.

Hasta él final de su larga vida, Arturo Toscanini poseyó lo que los músicos que han trabajado con él denominan «intensidad», «fuego interior», una especie de «electricidad» o «magnetismo». Su rostro estaba casi totalmente desprovisto de arrugas, y la blanca dentadura que exhibía era suya y no postiza. Sobre el podio se mostraba vigoroso y erguido; cuando caminaba, su paso era ligero y animoso. Hasta los setenta y tantos años jamás había visitado al médico. Incluso se decía de él que su sudor era como agua pura y cristalina.La edad media de defunción del varón norteamericano es de 68,9, años. Sin embargo, hasta un 80 por 100 de los grandes directores de orquesta cumplen más de setenta años y siguen trabajando activamente. Reproducimos a continuación una lista de algunos longevos y generalmente sanos directores de orquesta de todo el mundo: Casals, Pablo. . . 96 Ganz, Rudolph. . . 95 Stokowski, Leopold. . . 95 Mannes, David. . . 93 Panizza, Ettore. . . 92 Paray, Paul. . . 92 Boulanger, Nadia. . . 90

Cameron, Basil. . . 90 Gui, Vittorio. . . 90 Monteux, Pierre. . . 89 Serafin, Tullio. . . 89 Stravinsky, Igor. . . 89 Toscanini, Arturo. . . 89 Boult, Adrian. . . 88 Damrosch, Walter. . . 88 Klemperer, Otto. . . 88 Blech, Leo. . . 87 Ringwall, Rudolph. . . 87 Burgin, Richard. . . 86 Schuricht, Carl. . . 86 Wolff, Albert. . . 86 Ansermet, Ernest. . . 85 Heger, Robert. . . 85James, Philip. . . 85Polacco, Giorgio. . . 85 Strauss, Richard. . . 85 Szenkar, Eugen. . . 85 Walter, Bruno. . . 85Inghelbrecht, Désiré. . . 84 Krueger, Karl. . . 84 Smallens, Alexander. . . 84 Slonimsky, Nicolas. . . 84 Stassevitch, Paul. . . 84 Stiedry, Fritz. . . 84Bohm, Karl... 83Coppola, Piero. . . 83 Fiedler, Arthur. . . 83 Harrison, Guy Fraser. . . 83 Dohnanyi, Ernest von. . . 82 Hanson, Howard. . . 82

LA MUSICA EN SU VIDAPelletier, Wilfred. . . 82 Beecham, Thomas. . . 81 Hoogstraten, Willem van. . . 81 Muck, Karl. . . 80Pfitzner, Hans. . . 80 Ruhlmann, Frans... 80 Bamboschek, Giuseppe. . . 79 Barlow, Howard... 79 Chávez, Carlos... 79 Hasselmans, Louis. . . 79 Janssen, Werner. . . 79 Mengelberg, Willem. . . 79 Ross, Hugh. . . 79Sokoloff, Nikolalai... 79 Wallenstein, Alfred. . . 79 Goldman, Edwin Franko. . . 78 Golschmann, Vladimir. . . 78 Ormandy, Eugene. . . 78 Malko, Nicholai. . . 78 Steinberg, William. . . 78 Stewart, Reginald. . . 78 Weingartner, Felix. . . 78 Barzin, Leon. . . 77Clifton, Chalmers. . . 77 Knappertsbusch, Hans... 77 Konwitschny, Franz. . . 77 Kostelanetz, André... 77 Kurtz, Efrem. . . 77Munch, Charles. . . 77 Talich, Vaclay. . . 77 White, Paul. . . 77Amfiteatroff, Daniele. . . 76 Brico, Antonia. . . 76 Georgescu, Georges. . . 76Kajanus, Robert. . . 76 Koussevitzky, Serge. . . 76 Lange, Hans... 76Maganini, Quinto. . . 76 Marx, Burle. . . 76Rossi, Mario... 76Saminsky, Lazare. . . 76 Williamson, John Finley. . . 76 Abravanel, Maurice. . . 75 Jochum, Eugen. . . 75 Sabata, Victor de. . . 75 Schneevoigt, Georg. . . 75 Sevitzky, Fabian... 75 Wood, Henry. . . 75Boepple, Paul. . . 74Defauw, Désiré... 74 Ghione, Franco. . . 74 Horenstein, Jascha. . . 74 Konoye, Hideman... 74 Mravinsky, Eugen. . . 74 Plotnikoff, Eugene. . . 74 Reiner, Fritz. . . 74 Scherchen, Hermann. . . 74 Abendroth, Hermann... 73 Black, Frank. . . 73Enesco, Georges. . . 73 Fischer, Edwin. . . 73 Szell, George. . . 73Dorati, Antal. . . 72Kletzki, Paul. . . 72Molinari, Bernardino.. 72 Sargent, Malcolm. . . 72 Coates, Albert. . . 71Mahler, Fritz. . . 71 Barbirolli John. . . 70Karajan, Herbert von. . . 70 Dessoff, Margarete... 7G Van Otterloo, Willem. . . 70

Es, pues, un hecho sabido que los grandes directores de orquesta han disfrutado, y siguen disfrutando, de vidas excepcionalmente largas, productivas y fundamentalmente llenas de salud. Lo que no se sabe es por qué, cómo, a qué se debe que sea así. ¿Por qué sobreviven durante tanto tiempo estos maestros, en un mundo caracterizado por los infartos, los ataques al corazón y las enfermedades degenerativas propias de la vejez? ¿En qué radica su secreto y cómo podemos aplicarlo a nuestras propias vidas?Estas son algunas de las cuestiones en que me he centrado durante los últimos veinticinco años. Mis investigaciones me proporcionaron algunas respuestas sumamente interesantes, respuestas que tienen gran importancia para cualquier persona preocupada por mejorar la calidad de su propia vida.Mediante los procedimientos de test de la kinesiología del comportamiento, he demostrado que nuestros organismos pueden distinguir los sonidos beneficiosos de los dañinos o perjudiciales; que nuestros cuerpos conocen la diferencia entre diversas interpretaciones de la misma composición musical; y que, mediante determinados sonidos, cabe beneficiar enormemente a nuestros organismos.Aun con los oídos totalmente tapados, el cuerpo humano responde a los sonidos. Esto se debe a que «oímos» no sólo con los oídos, sino también con nuestros cuerpos.Supongamos que alguien sufre de debilidad en un determinado sistema de energía o meridiano de acupuntura. Si le tapamos los oídos y sometemos a un test a los músculos correspondientes mientras hacemos sonar «buena» música, su músculo indicador se mostrará fuerte y vigoroso. Pero si además de taparle los oídos colocamos almohadas o cualquier otro material que absorba el sonido sobre los puntos básicos del meridiano en cuestión, dejará de producirse el efecto beneficioso. El músculo volverá a mostrarse débil. No obstante, si mantenemos los materiales absorbentes sobre los puntos

básicos, pero quitamos los tapones de los oídos, el músculo indicador se mostrará nuevamente fuerte. Lo que hemos hecho ha sido concretamente separar la audición a través de los oídos de la audición a través del cuerpo. Y, muchas veces, la segunda juzga mucho mejor que la primera lo que es bueno para nosotros y lo que no.Nuestros organismos poseen un cierto ritmo o pulsación, al igual que la música. Cuando nuestra salud es buena, estamos en contacto con nuestro «pulso interior», que el doctor Manfred Clynes describe acertadamente como «la clave de la identificación o simpatía que sentimos con las experiencias y sentimientos del compositor». «El pulso interior —afirma— representa un determinado punto de vista... Al igual que el compás marcado por un director de orquesta, una alternancia rítmica modificada de diversas formas dinámicas, el fenómeno del pulso interior... constituye de hecho un ritmo o compás marcado desde dentro de nosotros mismos.» 2 Manfred Clynes, Senties: The Touch of Emotions (Garden City, N. Y.: Anchor Press / Doubleday, 1977), pág. 78.

Este pulso interior, tan necesario para un director de orquesta,

3 Mediante una sutil prueba o test de kinesiología del comportamiento, se puede averiguar si un director de orquesta o solista mantiene el compás, o incluso si puede haberlo perdido durante la interpretación. parecer ser al mismo tiempo un factor clave de la longevidad que los caracteriza. George Szell, famoso director de orquesta él mismo, escribió en cierta ocasión refiriéndose a Toscanini: «Desde la primera hasta la última nota todo era pulsación y vida... Te sentías totalmente absorto por la música e identificado con el compositor». Al estar absolutamente ajustados a ese pulso interior, todos y cada uno de los gestos del director de orquesta lo reflejan a la perfección. Gracias a la kinesiología del comportamiento, sabemos que cualquier gesto que hacemos no es sino la respuesta del cuerpo a una necesidad de tonificar o corregir un desequilibrio en un determinado sistema de energía. Por tanto, y mediante los gestos que realiza todos los días, un direc

tor de orquesta está estimulando vigorosamente determinados sistemas de energía, al tiempo que se ve inundado por las cualidades curativas de la música.Si sabemos rodearnos de los sonidos adecuados, podremos vigorizarnos, equilibrarnos y adquirir mayor energía. Se ha demostrado clínicamente que la música contribuye a nuestra salud y bienestar generales. Por tanto, la música puede convertirse en parte importante de nuestro programa de prevención primaria, la prevención de las enfermedades a un nivel prefísico, de corrección de los desequilibrios de energía.El valor terapéutico de la música se viene reconociendo y respetando desde hace miles y miles de años. Se menciona ya en los primeros escritos de chinos, griegos, egipcios, persas e hindúes. En un análisis del valor terapéutico de la música. Manly P. Hall narra dos interesantes relatos sobre el empleo que hacían de la misma los miembros de la comunidad pitagórica. Uno de ellos nos habla de un amante despechado y con deseos de venganza que se siente inmediatamente aplacado y se olvida de su ira al escuchar unos cuantos acordes de laúd de un seguidor de Pitágoras. En el otro, un joven demente y violento se siente «arrastrado como en trance», " Manly P. Hall, «La teoría pitagórica de la música y el color», en An Encyclopedic Outline of Masonic, Hermetic, Kabbalistic and Rosicrucian Symbolical Philosophy, veinteava ed. (Los Angeles: The Philosophical Research Society, 1975), pág. 82.en cuanto otro avispado discípulo de Pitágoras pulsa la cuerda de una lira.El propio Pitágoras era perfectamente consciente de los beneficios de la música. Nos informa de cómo, limitándose a tocar músicas especialmente compuestas para el paciente, consiguió curar «muchos males del espíritu, el alma y el cuerpo». Sus discípulos empezaban y terminaban el día con canciones; las de la mañana estaban «calculadas para despejar la mente después del sueño e inspirarla para las

tareas del naciente día; las de la noche eran de carácter relajante, apaciguador y favorable al descanso».Se sabe desde hace mucho tiempo hasta qué punto puede resultar relajante e incluso vigorizador el sonido del agua corriente. Las cascadas y las fuentes

han sido siempre lugares propicios para la meditación. La Alhambra, el palacio árabe de Granada, se construyó de tal forma que en todas las salas y estancias pudiera escucharse en todo momento el murmullo del agua procedente de fuentes y de chorros surgidos de las bocas de leones de piedra. Hoy en día no resulta posible contar con fuentes o cascadas en las viviendas de tipo medio o en los apartamentos de las ciudades, pero siempre puede recurrirse al sonido del agua de la ducha.Si su glándula timo se muestra débil, el tomar una ducha la fortalecerá. Esto se debe a tres factores distintos: 1) el efecto tonificante y terapéutico del sonido del agua corriente; 2) el efecto estimulante del agua al activar todos los meridianos de acupuntura del cuerpo, y 3) los iones negativos producidos por el agua corriente.Probablemente descubrirá que estos efectos terapéuticos desaparecen poco después de salir de la ducha. No obstante, conseguirá prolongarlos mucho si estimula su glándula timo repiqueteando sobre ella y se mantiene bien erguido bajo los chorros de agua.Permítame citar ahora un ejemplo personal de los efectos beneficiosos de los sonidos naturales.' 5 Esto forma parte del programa de bioarmonía de kinesiología del comportamiento.Cuando, hace algún tiempo, me enteré de que tenía que someterme a una intervención quirúrgica, sentí aprensión ante el hecho de verme internado en un hospital, y no sólo debido a la operación, sino también al nivel de ruidos de los modernos hospitales norteamericanos: ruidos de máquinas, de aparatos de televisión, de gente hablando en voz alta, de sistemas de paginación. Después de buscar mucho, encontré un hospital mexi cano que no sólo ofrecía el tipo de intervención quirúrgica que deseaba, sino también un marco o entorno encantador, tranquilo y terapéutico. De la mañana a la noche me sentía continuamente tonificado por los gorjeos de los cantarines pájaros del patio. Grabé esos sonidos y los he utilizado en numerosas ocasiones para demostrar hasta qué punto pueden resultar curativos los sonidos naturales. Las grabaciones de ronroneos de gatos son también especialmente beneficiosas.

Hace algunos años, mis investigaciones sobre los efectos de la música dieron un giro inesperado. Mientras me encontraba realizando algunas compras en unos grandes almacenes de Nueva York, me sentí de repente débil, sumamente inquieto y en general molesto. El lugar se encontraba lleno de las vibraciones propias de la música rock. Más adelante hice lo que obviamente convenía: comprobar kinesiológicamente los efectos o repercusiones de este tipo de música.Empleando cientos y cientos de sujetos, descubrí que el escuchar música rock provoca con frecuencia un debilitamiento de los músculos del cuerpo. La presión normal necesaria para vencer al fuerte músculos deltoides de un varón adulto oscila entre 19 y 21 kilos. Cuando sonaba música rock no se necesitaba más de 5 o 7 kilos.Esto es mucho más grave que un simple debilitamiento del timo, lo que, por supuesto, también se da; cuando un músculo indicador se muestra débil en un test «al desnudo», el problema de energía es aún más serio y preocupante. Como he señalado ya, todo músculo importante del cuerpo está

relacionado con un determinado órgano. Eso significa que todos los órganos de nuestro cuerpo se están viendo afectados en gran medida por la música pop, a la que nos vemos expuestos a todas las horas del día. Si sumamos las horas de programasradiofónicos de ese tipo de todo el mundo, nos daremos cuenta de cuáles son las dimensiones reales del problema.No todas las piezas de rock provocan el mismo efecto, como tampoco un mismo grupo en todo momento. Algunos conjuntos y cantantes que tienden a debilitar nuestros músculos son los Doors, la Banda, Janis Joplin, Queen, America, Alice Cooper, Bachman/Turner/Overdrive y Led Zeppelin. Como contraste, los Beatles nunca los debilitan. Debemos asimismo recordar que nos referimos estrictamente a determinados tipos de música rock. El rock and roll (anterior al rock), el country & western, el jazz y otros estilos musicales no provocan estas mismas consecuencias.Puede realizar una sencilla prueba o test con sus discos favoritos.Compruebe la respuesta del músculo indicador de su sujeto «al desnudo»; es decir, sin que toque su punto del timo ni ningún otro. Debería mostrarse fuerte. Luego haga sonar el disco. Si su músculo indicador se debilita, es que la música en cuestión ejerce un efecto negativo sobre su energía vital; si no, es que es inofensiva.Si necesita una prueba más contundente de que la música rock es debilitadora, diríjase a un establecimiento de venta de instrumentos musicales y busque uno de esos órganos electrónicos con toda esa serie de mandos para producir los distintos ritmos existentes (vals, marcha, rumba, fox trot, beguine, etc.). Pulse el mando o botón correspondiente al rock y aplique la prueba o test a alguien cuyo músculo indicador se haya mostrado fuerte. Los restantes mandos o botones no provocarán el mismo efecto.¿Qué características del ritmo llamado rock son las causantes del efecto debilitador? Una atenta escucha y examen de numerosos discos de rock parece indicar que una característica común es el ritmo o compás dadaDA.' En poesía, a este tipo de ritmo se le denomina «ritmo anapéstico».6 No obstante, no toda la música rock posee este ritmo o compás debilitador. Cuando se toca mediante palmadas o por algún otro procedimiento, este ritmo anapéstico provoca el mismo efecto que si se escuchara el sonido del rock producido por un órgano electrónico o por discos de rock. No obstante, cuando se toca lo suficientemente rápido, el efecto nocivo desaparece. ¿A qué se debe esto? Una de las características del ritmo anapéstico es la de detenerse o interrumpirse al final de cada compás o medida. La música rock dotada de ese efecto debilitador parece poseer esa cualidad sincopada; es como si la música se detuviera y tuviese que recomenzar de nuevo, con lo que, subconscientemente, al final de cada medida o compás, el que la escucha se «para» también. El ritmo anapéstico es el contrario del dactílico o propio del vals, que es DAdada, y en el que se da un flujo continuo y equilibrado. Esto sugiere una posible explicación del efecto debilitador de la música rock. Aunque, por supuesto, puede haber otras muchas.Para poder explicar este fenómeno, pasaremos a estudiar brevemente los sonidos internos del cuerpo.Los sonidos arteriales pueden registrarse o grabarse por medio de sofisticados equipos electrónicos. Cuando uno de mis pacientes escuchó la

grabación en cinta del sonido de su arteria femoral, comentó asombrado: «¡Mi cuerpo está bailando el vals!» En efecto, las grandes arterias de las extremidades parecen tener un ritmo o latido de vals. El sonido del corazón puede considerarse también como de vals, encontrándose el tercer redoble tácito o implícito en forma de unodosdescanso..., unodosdescanso..., etc. Algunas otras arterias poseen asimismo este sonido. Puede ocurrir por tanto que, cuando escuchamos el ritmo anapéstico o sincopado, experimentamos una reacción de stress y alarma que hace que el músculo indicador se muestre débil. Ese ritmo debilitador es aparentemente contrario al ritmo fisiológico normal del cuerpo.El viejo ritmo de rock and roll parece carecer sin embargo de estecarácter sincopado. Según el critico musical Robert Palmer, «cuando el rock and roll está verdaderamente rocking y rolling, combina un irresistible movimiento hacia adelante, un fuerte impulso de retroceso y una cierta ligereza melódica...» ' Robert Palmer, .¿Cuándo es Rock y cuándo es Rock and Roll? Un crítico musical aventura una respuestas, en The New York Times, domingo 6 de agosto de 1978, pág. 14.

En algún momento de la evolución de la música rock, el roll se quedó definitivamente en la cuneta.He descubierto sólo dos ejemplos de música clásica que provocan debilidad muscular. Uno es el final de La consagración de la Primavera, de Stravinsky, y el otro el final de La Valse, de Ravel. En ambos casos, el compositor intentaba expresar sensación de caos y confusión, habiendo salido evidentemente triunfantes de su empeño.La Valse comienza como un vals típico, pero termina en forma de parodia, desintegrándose en un crescendo de disonancias. Determinados directores de orquesta —por ejemplo, Chadés Munch— intentan mantener el firme ritmo del vals, cuando son ellos quienes dirigen el concierto o grabación, los sujetos del test no aparecen debilitados, ni aun en el clímax de la composición. No obstante, otros directores de orquesta adoptan un punto de vista mucho más satírico —por ejemplo, Pierre Monteaux—, rompiendo deliberadamente el ritmohacia el final; en ese caso, el músculo indicador del sujeto se mostrará de hecho debilitado.De los más de 20.000 discos de todos tipos de música por mí comprobados, sólo un pequeño fragmento provocó esa reacción en el músculo indicador de mis sujetos, siendo concretamente un breve batir de tambor de vudú haitiano. En todos los demás casos la reacción fue positiva o de indiferencia.Así, este efecto debilitador, al que se ha llegado a conocer como «efecto diamante», es algo prácticamente exclusivo de la moderna música pop. Por lo que mis investigaciones me han permitido averiguar, hizo su aparición a comienzos de la década de los sesenta. Desde entonces ha ido progresando hasta encontrarse muy bien representado en los «diez primeros» de todas las semanas. Y esta infiltración de la música industrial se ha producido sólo en el plazo de los últimos quince años.¿Qué otras influencias ejerce el ritmo de rock?Utilizando los principios y técnicas de la kinesiología del comportamiento, he demostrado asimismo que, cuando se toca ese ritmo debilitador, se produce el fenómeno denominado «conmutación»; es decir, la pérdida de la simetría entre los dos hemisferios cerebrales, lo que introduce sutiles dificultades

perceptivas y toda una serie de otras manifestaciones iniciales de stress (véase el Cap. 5, sobre el stress). El cuerpo entero se pone en estado de alarma. Los cambios perceptivos que se producen pueden manifestarse en los niños en un menor rendimiento escolar, hiperactividad e inquietud; en los adultos, en un menor rendimiento laboral, mayores errores, ineficiencia general, una menor capacidad de adopción de decisiones en el trabajo, y la agobiante sensación de que las cosas no van bien; en resumen, en una pérdida de energía sin ninguna razón aparente. Esto es algo que pude observar clínicamente cientos y cientos de veces. En el ejercicio de mi profesión he observado que los resultados académicos de muchos niños en edad escolar mejoran espectacularmente tan pronto como dejan de oír música rock mientras estudian.Las aplicaciones de estos descubrimientos al campo de la ingeniería industrial son incontables.8 Por supuesto, existen innumerables consideraciones ambientales y de ingeniería humana relativas a las condiciones globales de una factoría o lugar de trabajo distintas de la relativa a la música ambiental. He investigado también muchas de ellas, pero pocas resultan tan fáciles de cambiar y provocan mejoras tan inmediatas y espectaculares como ésta.Una factoría en concreto, un taller de fabricación y reparación de complicados equipos electrónicos, tareas en las que resulta esencial una gran concentración y claridad mental, solía hacer sonar mucho rock a través de su sistema de música ambiental. Se les recomendó que la suprimiesen. La dirección de la empresa cambió entonces a otro tipo de música, viéndose inmediatamente complacida por un gran aumento de la productividad y por un considerable descenso del número de errores, y todo ello a pesar de que los empleados no dejaron en ningún momento de expresar su descontento porque se les hubiera despojado de su música favorita.El simple hecho de que los trabajadores del taller echasen tanto en falta la música rock resulta muy significativo. Parece ser que ese tipo de ritmo es como una droga que causa hábito; el escucharlo repetidamente hace que uno lo necesite y lo busque continuamente. Se convierte en el ritmo preferido de todo el mundo. Es como si la «conmutación» introducida por el rock se hubiese convertido en el estado fisiológico normal en lugar del anormal que realmente es.Además, el bailar a ritmo de rock provoca una «conmutación», pues implica el empleo del brazo y pierna del mismo lado simultáneamente —el brazo derecho y la pierna derecha al mismo tiempo, el brazo izquierdo y la pierna izquierda al mismo tiempo—. De hecho, el que baila se encuentra «conmutado» ya por la música y, en consecuencia, adopta un tipo homolateral de movimiento. (Si desea refrescar este concepto, eche una ojeada al Cap. 5, referente al tema del stress.) La pauta o modelo homolateral de baile refuerza, pues, el fenómeno de la «conmutación».Ahora bien, en cuanto la «conmutación» se convierte, por así decir, en algo profundamente arraigado en el individuo, se introduce un problema sumamente grave. Sus dimensiones pueden demostrarse mediante el siguiente descubrimiento: si un sujeto medio ingiere azúcar refinado, sus músculos indicadores se debilitarán todos. Usted mismo lo habrá comprobado en algunos de sus primeros experimentos. No obstante, si el sujeto se encuentra «conmutado», muchas veces ocurrirá precisamente lo

contrario: se mostrará fuerte con el azúcar refinado y débil con la miel natural y no refina da. Es como si su organismo fuese ya incapaz de distinguir lo beneficioso de lo perjudicial. De hecho, su cuerpo elige ya lo destructivo, anteponiéndolo a lo terapéutico. Deténgase a pensar, bajo esta nueva luz, los millones y millones de personas expuestas hora tras hora a la música rock y, por tanto, continuamente sometidas a los fenómenos de la «conmutación» y el stress.Limitarse a bajar el volumen no sirve de nada, el compás o ritmo del rock ejerce su efecto aun sonando bajo. Esto me llevó a investigar las repercusiones'o efectos de los ruidos sobre el organismo. Si permanece todo el día en una esquina de la zona central de Manhattan, una persona no resulta debilitada por el nivel de ruidos. Pero cuando éste se eleva hasta los ochenta decibelios,'9 Medido sobre la curva A, tal como se emplea comúnmente en los aparatos para medir el nivel sonoro. Se trata de un nivel crítico. Deténgase a pensar que unos 4.000.000 de obreros norteamericanos se encuentran sometidos a niveles sonoros continuados de hasta ochenta y cinco decibelios o más,como ocurre con frecuencia, el músculo indicador se mostrará débil. Observe que nos ocupamos de dos fenómenos distintos. Uno (el ritmo de rock) consiste en un ritmo especialmente anormal, que nos debilita cualquiera que sea su volumen, y el otro (el ruido) en un sonido que sólo provocará un debilitamiento cuando alcance un determinado volumen.En resumen: cabe definir el ruido como un sonido que, cuando alcanza un determinado nivel de intensidad, reduce la energía del cuerpo. La música perniciosa disminuye la energía a cualquier volumen. La música de «Muzak» y la mayor parte de la música electrónica ni fortalecen ni debilitan. La buena música y casi todos los sonidos naturales fortalecen a cualquier nivel de intensidad. Pero si la buena música se oye tan alta a través de un sistema de reproducción sonora que llega a producirse una distorsión, se alcanzará un nivel al que incluso ese sonido provocará un estado de debilitamiento.

Hace poco tiempo realicé un descubrimiento muy sorprendente en relación con la música.Casi todo el mundo se mostrará debilitado al escuchar la nota C aislada. Casi todas las C en cualquier instrumento de los por mí probados provoca ese mismo efecto. Con las notas mucho más bajas que C (F o G), los oyentes tienden a mostrarse fuertes; mientras que con las próximas a C (A, B o D), tienden a mostrarse débiles; y casi siempre, tal como he señalado, resultan debilitados por la nota C.Ignoro a qué se debe, aunque me siento capaz de formular un intento de explicación. A la C se la ha denominado la frecuencia «Soy». Se dice que se trata de la clave propia o personal; es decir, de aquella con la que nos sentimos más cómodos. Y puede ser que cuando nuestra energía vital es reducida, nos veamos más afectados por la que debería ser la frecuencia más natural y básica para nosotros.Si está realmente interesado en demostrarle a alguien que su cuerpo se halla «sintonizado» con los sonidos que le rodean, limítese a hacer sonar una nota C mientras le explica la prueba o test de resistencia muscular. Observe la

expresión de asombro de su cara al comprobar que su músculo se va debilitando.Hemos comprobado en este capítulo hasta qué punto pueden resultar beneficiosos la música y la mayoría de los sonidos de la naturaleza. Los puntos básicos de acupuntura de su cuerpo están anhelando absorber esas vibraciones y emplearlas para tonificar el sistema de energía de su organismo y elevar su energía vital. 10LA VIDA EN SUS ALIMENTOS

<Un alimento no es alimento si carece de poder... Se tratará de un alimento de nombre, pero no de hecho.»Hipócrates.

Existen determinados puntos en los que prácticamente todos los expertos en nutrición se mostrarían de acuerdo. Uno de ellos es que la revolución tecnológica ha alterado considerablemente las cualidades naturales de los alimentos que ingerimos. Hoy en día nuestros alimentos están más refinados que en ningún momento de la historia; y tales procesos de refinado reducen o incluso destruyen toda la energía vital de los alimentos. Al igual que nuestros cuerpos contienen energía vital, también la contienen los alimentos naturales que ingerimos. Pero cuanto más se les someta a procesos y manipulaciones, menos energía vital quedará en ellos, si es que queda alguna.Nota: Algunas veces, una persona que se encuentra “conmutada” se mostrará fortalecida cuando ingiere azúcar refinado y debilitada cuando toma miel puta sin filtrar ni manipular. Este paradójico descubrimiento resulta difícil de explicar. Cuando una persona se encuentra gravemente «conmutada» —como le suele ocurrir a los adolescentes después de escuchar música rock durante horas y horas—, es como si se hubiese invertido una cierta moralidad interna del cuerpo, como si el organismo acogiese favorablemente lo «malo» y rechazara lo «bueno».

Aplique una prueba o test al músculo indicador de un sujeto, y compruebe que se muestra fuerte y vigoroso. Ponga luego una pequeña cantidad de azúcar refinado sobre su lengua. Repita la prueba. En casi todos los casos, el músculo indicador se habrá debilitado, al igual que los restantes músculos del cuerpo. Déle entonces al sujeto un poco de miel natural, sin manipular ni filtrar. Repita nuevamente la prueba. Normalmente, comprobará que el debilitamiento provocado por el azúcar refinado ha sido contrarrestado. La miel no sólo no es debilitadora, sino que resulta positivamente reforzante.Y, sin embargo, muchos especialistas académicos en el campo de la nutrición siguen afirmando que el azúcar es azúcar y que todos los azúcares son iguales. Pero su cuerpo le dice que no es cierto. Su cuerpo es un bioquímico mucho más hábil que la mayoría de los formados en dicha profesión. Su cuerpo le dice que los azúcares son distintos. Que unos elevan su energía vital, mientras otros la reducen. Que el azúcar refinado es

peligroso, mientras que la miel no sólo no lo es, sino que contribuye además a la salud y produce energía.De forma similar, podemos someter a tests a la mayor parte de los alimentos procesados que, desgraciadamente, se han convertido en base de la dieta de los norteamericanos. Realice una prueba con plan blanco hecho a base de harina blanca y azúcar refinado. Repítala luego con pan integral, elaborado a base de harina integral y sin azúcar refinado. ¡Qué diferencia!El problema del azúcar refinado y de la harina blanca es precisamente el proceso de «refinado» a que se somete a la caña de azúcar y al trigo integral.Las compañías azucareras y los fabricantes de pan hablan del «refinado» de esos alimentos naturales, pero el término induce a error. Si «refino» mis pensamientos, los hago más claros y exactos, los libero de falacias y cosas sin importancia. Si, como artista amateur, decido

esculpir una estatua, resultará mucho menos refinada que cualquier obra de Rodin. Dicho en otras palabras, en la estatua de Rodin habrá muchos más detalles y gracia y mucho menos barro inútil. Pero lo que la industria alimentaria hace realmente al «refinar» es despojar al alimento de ingredientes nutritivos esenciales hasta dejarlo «alma cenable» y «comercializable».Algunos «alimentos» nos restan tanta energía vital que el múscu lo indicador se muestra débil aun en los tests «al desnudo». Otros son menos debilitadores; en esos casos, los test deben realizarse mientras el sujeto se toca el punto del timo. Aplique ambos tipos de prueba antes de dar por sentado que un alimento contiene vida. Los pasos generales que conviene seguir en una prueba o test de alimentos son los siguientes:1. Aplique el test a su sujeto «al desnudo» y encuentre un fuerte músculo indicador.2. Haga que el sujeto ponga un poco del alimento examinado dentro de su boca, y que lo retenga en ella.3. Compruebe nuevamente el músculo indicador.4. Si el músculo indicador se muestra débil, haga que el sujeto se saque el alimento de la boca y se la enjuague.5. Si el músculo indicador se muestra fuerte, haga que el sujeto ponga los dedos sobre el punto de la glándula timo y repita el test (el alimento sigue aún en la boca).6. Si el músculo indicador se muestra débil «al desnudo» o mientras el sujeto se toca el punto del timo, repita la prueba para asegurarse de que ha recuperado su fuerza.7. El sujeto debería enjuagarse la boca con agua de manantial o destilada antes de pasar a comprobar el siguiente alimento.Compruebe los alimentos de sus apresuradas cenas ante el televisor, sus helados y dulces de supermercado, sus cereales preparados, sus guindas de postre, sus bebidas alcohólicas, e incluso el agua del grifo. Si el test arroja como resultado un estado de debilidad, enfréntese a la idea de que el hecho de seguir comiéndolos destruye su energía vital, le provoca un desequilibrio de energía negativo y, evidentemente, no contribuye a una salud positiva y a una prevención primaria. Después de todo, el objetivo que se persigue comiendo es extraer energía de los alimentos, por lo que parece disparatado ingerir alimentos que la destruyan. Pero, una vez más, y como siempre,

compruébelo por sí mismo. Su cuerpo es el que mejor juzga lo que es bueno para usted y lo que no.Yo personalmente encuentro que los alimentos artificiales, los muy refinados y los procesados suelen debilitar. Por el contrario, los alimentos naturales y cultivados orgánicamente suelen elevar casi invariablemente el nivel de energía vital. Por ejemplo, si alguien cuyo timo se muestra débil ingiere un trozo de manzana cultivada orgánicamente, tenderá casi siempre a mostrarse fortalecido. Los alimentos naturales, tales como la fruta y las verduras, los cereales, huevos, frutos secos y semillas, el pollo y la mayoría de los pescados, deberían resultar fortificantes, a menos que hayan sido fuertemente fumigados o contaminados.Si desea comprobar por sí mismo hasta qué punto resultan perjudiciales los pesticidas, limítese a fumigar una pequeña cantidad en la estancia en que se halle y verá cómo la glándula timo, anteriormente fuerte y vigorosa, se muestra ahora debilitada.Resulta muy interesante que si ingiere una fruta cultivada orgánicamente mientras mantiene una postura física correcta, los efectos perjudiciales se ven enormemente disminuidos (véase el Cap. 11, relativo al tema de las posturas).Tiene suerte de que su cuerpo pueda discriminar con tanta exactitud y rapidez entre los alimentos «buenos» y «malos». No es necesario que pregunte a un experto en nutritión ni a un bioquímico; todo lo que tiene que hacer es preguntarle a su cuerpo mediante los tests de kinesiología del comportamiento. Por ejemplo, y en sólo cuestión de segundos, podrá resolver la controversia acerca de la sacarina en lo que se refiere a usted mismo.

¿Cómo podemos esperar que nuestros hijos coman mejor cuando están siendo constantemente bombardeados por anuncios televisivos y otras modalidades de publicidad que exaltan el sabor y la «bondad» de los alimentos artificiales? El mejor medio de contrarrestarlo consiste en someter al niño a tests kinesiológicos, exactamente como haría con un adulto, en proporcionarle luego algo del alimento en cuestión y dejar que sea él mismo quien experimente o «sienta» la diferencia. Los niños se muestran muy receptivos hacia este tipo de tests, especialmente cuando se dan cuenta de que, si dejan de ingerir los alimentos «malos», es probable que aumente su capacidad atlética. De hecho, los niños son mucho más influenciables que los adultos —de ahí que la publicidad televisiva se dirija fundamentalmente a ellos—. Los adultos suelen formular todo tipo de objeciones, tales como: «¡Me estás presionando el músculo demasiado fuerte!» Con frecuencia prefieren no saber la verdad: que están ingiriendo alimentos, en teoría para ganar energía, cuando en realidad la destruyen.En el mundo de la publicidad suele decirse que los alimentos son «buenos», como si hubiese unido a ellos algún tipo de moralidad. Y la gente explica: «Puede no ser bueno para mi salud, pero tiene muy buen sabor.» La mayoría de los alimentos no saben tan «bien» como nosotros creemos; simplemente hemos sido condicionados para considerar agradables determinados alimentos. Las preferencias de gusto difieren ampliamente de una cultura a

otra, y dependen en gran medida de los condicionamientos de nuestros primeros años de vida. En nuestra sociedad, nuestro gusto se ha visto tan afectado por la publicidad que no constituye ya un determinante fiable de lo que debemos comer y lo que no.KINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTOYo personalmente he sometido a prueba numerosos aditivos alimentarios. Todos ellos debilitan el timo y, en ocasiones, provocan incluso un debilitamiento del músculo indicador en un test «al desnudo». Esto concuerda con los resultados de las investigaciones acerca de las repercusiones de los alimentos y de los aditivos en los niños hiperactivos.Recuerdo dos niñas gemelas, de seis años de edad, que fueron traídas a mi consulta por resultar incontrolables en la escuela. Sufrían de graves calambres abdominales y su conducta o comportamiento resultaba desastroso. En mi oficina o consulta se dedicaron a correr de un lado para otro derribando sillas, golpeando puertas y, en general, convirtiéndose en espantosas fuentes de ruido y estruendo. Mediante tests musculares, les demostré cómo el azúcar las había debilitado y cómo las manzanas cultivadas orgánicamente y la miel pura, sin filtrar ni refinar, las fortalecían. Les dije que todo esto explicaba su bajo rendimiento deportivo en la\escuela. Se fueron a casa decididas a cambiar de dieta. Todo lo que su madre hizo fue dejar de darles aditivos y todas las modalidades de azúcar refinado. Las sustituyó por azúcares naturales, fruta y miel pura no refinada.Las gemelas volvieron al cabo de dos semanas. Sus calambres abdominales habían desaparecido y su conducta mejorado considerablemente. En su segunda visita se comportaron como pacientes modelo. En mi sala de espera permanecieron calladas, se mostraron bien educadas y en control de sus energías. Habían vuelto a la escuela y demostrado a sus compañeros de clase cómo las bebidas refrescantes y el azúcar las debilitaba, y ahora todos los demás niños estaban intentando cambiar sus artificiales alimentos por las manzanas de las gemelas.A través de tests kinesiológicos, un médico experimentado puede prescribir a sus pacientes un amplio programa de complementos nutritivos. ¿Cómo contribuyen a ello los principios de la kinesiología del comportamiento? Tal como he indicado anteriormente, cada uno de los músculos importantes está relacionado con un determinado órgano. No obstante, años de pruebas y experiencias clínicas demuestran que determinadas sustancias, sustancias naturales, elevan la energía y mejoran el funcionamiento de órganos específicos. Por tanto, cuando los tests revelen determinadas debilidades musculares, puede prescribirse o administrarse el elemento nutritivo adecuado. Si el diagnóstico fue correcto, el músculo anteriormente débil se mostrará inmediatamente fortalecido después de la ingestión de dicho complemento o reconstituyente.Pero tales métodos y procedimientos quedan fuera del alcance de este libro. Sin embargo, siempre podemos utilizar sencillas pruebas de kinesiología del comportamiento para averiguar qué alimentos y complementos son beneficiosos para nosotros.Si su glándula timo se muestra débil, ingiera sus habituales complementos y realice luego una prueba o test para comprobar si se ha fortalecido. Probablemente no será así, ya que, aunque algunos de los complementos pueden ser reforzantes, otros posiblemente le debiliten. Lo que debería hacer

es comprobar sus complementos uno a uno, para ver cuáles elevan su nivel de energía vital. Por supuesto, deberá seguir tomando los que le resulten beneficiosos y dejar de tomar los que no. Muchas veces, esos complementos alimenticios se prescriben por razones válidas; y, sin embargo, la persona que los toma resulta debilitada. Esto se suele deber a que los otros ingredientes de la tableta o pastilla, colorantes, aditivos o envolventes, son perjudiciales. Una marca puede resultar, pues, reforzante, mientras que otra tableta aparentemente idéntica, pero de marca distinta, quizá resulte debilitadora. Tendrá, pues, que comprobar incluso las distintas marcas de reconstituyentes. Pero deje una vez más que su propio cuerpo le sirva de guía.¿Qué complementos o reconstituyentes son mejores, los muy refinados o los de menor potencia, pero más naturales? ¿Resulta, por ejemplo, mejor 800 unidades de vitamina E muy refinada que 4 ó 6 unidades de vitamina E más natural? La respuesta suele decantarse por las 4 o 6 unidades; las sustancias naturales, aunque de menor potencia, tienen más probabilidades de corregir una determinada debilidad muscular que las de mayor potencia. En general, los complementos y vitaminas más refinados pueden llegar incluso a debilitar al paciente. Como siempre, compruébelo usted mismo y vea qué ocurre.El masticar esos complementos o reconstituyentes parece provocar una mayor respuesta en términos de pruebas musculares que limitarse a tragarlos. Evidentemente, determinadas cápsulas y productos no pueden masticarse, pero debería fijarse siempre en la etiqueta que acompaña al producto y comprobar si se recomienda masticarlo o no.Yo recomiendo muchas veces extractos de tejidos de timo a mis pacientes aquejados de glándulas de timo poco activas. No obstante, de todos los complementos naturales por mí probados, el que parece resultar más vigorizante para el timo y, por tanto, para la energía vital es la resina de abeja, o propóleos de abeja, un tipo de resina segregada por los árboles y metabolizada luego por las abejas, que la acarrean para revestir con ella el interior de sus colmenas. Esta sustancia es objeto de un considerable número de investigaciones clínicas en diversos países europeos, especialmente en la Unión Soviética, Dinamarca y Alemania. Durante años y años ha demostrado su eficacia contra las bacterias, los virus y los hongos. Ahora sabemos ya que la razón de todo ello consiste en que activa la glándula timo y, por tanto, el sistema de inmunización.

El papel de la alergia a los alimentos en determinadas enfermedades está más que demostrado. En mi propia práctica clínica, he visto a una mujer aparentemente normal ingerir unas cuantas palomitas de arroz y sufrir en el plazo de diez minutos una intensa propensión al suicidio psicótico. Y he visto cómo la ingestión de una pequeña cantidad de un alimento italiano, llamado zucchini, bastaba para precipitar una colitis de carácter degenerativo.En numerosas prácticas de medicina preventina, y en algunas prácticas psiquiátricas, resulta habitual efectuar tests de alergia a determinados alimentos. Tales pruebas resultan sumamente complicadas y costosas. Ahora, gracias a las pruebas de kinesiologla del comportamiento, pueden realizarse con gran sencillez. Limítese a pedirle a algún amigo que le someta a tests mientras ingiere muestras de todos los alimentos que come habitualmente. Por supuesto, los alimentos artificiales tenderán por lo general

a debilitarle. Pero si alguna muestra de alimento natural y puro le debilita, es que, de momento y para todos los fines prácticos, es usted alérgico a dicho producto. Más de un 90 por 100 de mis pacientes se muestran débiles con la carne de vaca, el trigo y los productos lácteos. En las alergias de cualquier tipo, y cuando la sustancia en cuestión no pueda ser fácilmente evitada o sustituida, encuentro que se produce una notable mejoría estimulando la actividad del timo.Hace poco tiempo visité a un hombre internado en un importante centro médico, y que sufría de una extremada sensibilización o reacción alérgica a una tableta de sulfamidas que le hacía tomar su médico. Era tan grave, que había llegado a un ulceramiento de los conductos digestivos y bronquiales superiores, por lo que parecía que iba a morirse. Sin embargo, y aunque casi milagrosamente, logró sobrevivir. Yo le vi algunas semanas después, pedí una muestra del medicamento en cuestión y apliqué tests tanto a él mismo como a otras personas. En todos los casos, el músculo se debilitaba tan

pronto como se ponía la tableta en la boca, lo que indicaba que la energía vital de la persona se había visto instantáneamente disminuida por la sustancia, y que no debía suministrarse bajo ninguna circunstancia, ya que podían producirse reacciones imprevistas y quizá incluso fatales.Se trata de una prueba sumamente sencilla. Puede no coincidir al 100 por 100 con otros hechos médicos relativos a alergias y sensibilizaciones, pero posee tanto valor intrínseco como cualquier otra técnica de tests. Resulta imposible calcular el número de fallecimientos, enfermedades y hospitalizaciones, con frecuencia prolongadas, causados por reacciones adversas a los medicamentos recetados. La mayoría de estos casos podrían prevenirse mediante este sencillo test muscular. Siempre que se plantee tomar un medicamento, y tanto si le ha sido prescrito como si no, limítese a ponérselo en la boca y a comprobar si el músculo indicador sigue mostrándose fuerte y vigoroso. Si éste se muestra débil, no lo tome bajo ningún pretexto, pues estaría infringiendo la ley básica de la kinesiología del comportamiento: si una sustancia debilita, no debe ingerirse. Hay que sacarla inmediatamente de la boca y enjuagarse ésta concienzudamente.Su cuerpo posee una inteligencia innata. El debería ser el árbitro último de un tratamiento, y no un libro de texto o ni siquiera la experiencia médica. Si la energía vital del cuerpo —medida mediante tests de la glándula timo— resulta fortalecida, podrá ingerir la sustancia en cuestión; si resulta debilitada, no debería hacerlo. Tengo la esperanza y sueño con que, en el futuro, toda medicación será comprobada kinesiológicamente antes de su administración. Esto es algo que los médicos deben a sus pacientes y que nosotros nos debemos a nosotros mismos. Fijémonos ahora en el siguiente diálogo, tan familiar y tan peligroso al mismo tiempo:«Ah, pero un poquito no te hará daño...»«Anda, sólo un bocado...»«Ni un traguito? Un traguito sí que puedes tomarte, ¿no?»Con estas frases se han roto dietas, propagado el alcoholismo, y empujado a la gente a una mala salud, una deficiente nutrición y unas dentaduras desastrosas.

Pues resulta que incluso la menor cantidad de una sustancia dañina, por ejemplo el azúcar, provoca en los músculos el mismo efecto debilitador que una ración mayor.En el actual pensamiento médico, lo que se toma en cuenta es únicamente la dosis. Se nos dice continuamente que una determinada sustancia química puede resultar peligrosa, pero que la cantidad a que estamos expuestos o que ingerimos no nos hará daño alguno. Esto es algo que está aún por demostrar. Además, las cantidades mínimas admisibles son a veces convenientemente alteradas. Por ejemplo, hace poco tiempo leí que el gobernador de un estado había formulado una interesante solución para un grave problema: un determinado contaminante carcinógeno había alcanzado cotas peligrosas en su zona, por lo que se limitó a «resolver» el asunto no aplicando multas o cerrando las factorías responsables de la contaminación, sino simplemente elevando el límite aceptable de dicho producto carcinógeno.Ha llegado el momento de que nos demos cuenta de que no sabemos cuál es la cantidad mínima admisible de un veneno. En tanto que un músculo se muestre debilitado a causa de un veneno, no deberemos exponernos a la menor dosis del mismo. ¡Un veneno es un veneno!Olvídese, pues, de su habitual forma de pensar: «Ah, pero un poquito de azúcar no me hará daño.»

KINESIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTOToda sustancia, o bien eleva su energía, o bien la reduce. No hay otra alternativa. Cualquier sustancia que disminuya su energía en una dosis alta no la elevará por mucho que la reduzca. No se deje atrapar por los razonamientos de tipo cuantitativo, pues se trata de un tema cualitativo.

En el Cap. 8 hemos estudiado los peligros del tabaco. Se trata también de una cierta modalidad de nutrición, pues, después de todo, nos tragamos el humo.A pesar de las advertencias que, por ejemplo, llevan obligatoriamente los paquetes de cigarrillos, casi la mitad de la población adulta norteamericana fuma. Resulta raro encontrar un fumador empedernido cuyo timo se muestre fuerte y vigoroso. Por supuesto, la solución está en manos del propio fumador: o bien renunciar al tabaco y abrazar la vida, o bien seguir fumando y exponerse continuamente a una pésima salud.Compruébelo por sí mismo y convénzase. Si es fumador, repiquetee dos o tres veces sobre su timo para estimularlo. Haga luego que alguien someta a prueba a su músculo indicador mientras se toca el punto del timo. Encienda luego un cigarrillo y déle una chupada. Repita la prueba o test. Se habrá debilitado. Muchas veces, el simple hecho de mantener el cigarrillo en la boca, aunque sea sin encender, bastará para provocar el estado de debilidad —siempre que se mantenga no por el extremo del filtro, sino por el otro—. Con un sujeta que fuma, resulta difícil obtener resultados exactos de tests musculares en relación con otros factores.¡En qué situación nos encontramos! ¡Todos los años se dedican millones y millones de dólares a anunciar alimentos artificiales y cigarrillos que lo único que hacen es reducir nuestra energía vital! Los alimentos que ingerimos

empeoran día a día. Han sido más fumigados y envenenados, se han cultivado de forma más artificial, y en el momento en que los tomamos tienen cada vez más tiempo encima. Y, por si fuera poco, normalmente los cocinamos de manera excesiva, de forma que, al final, no queda en ellos cualidad alguna, no tienen ya la menor vida.Hoy en día nos resulta cada vez más y más difícil encontrar y preparar alimentos sanos y «vivos», pero nos queda aún una solución. Una vez que los tests de kinesiología del comportamiento nos hayan demostrado claramente la diferencia entre unos alimentos «vivos» y unos alimentos «muertos», no deberíamos tener la menor dificultad para modificar nuestra dieta de acuerdo con ello. No obstante, si seguimos negándonos a introducir tales cambios, nuestra energía vital se verá con toda probabilidad gravemente debilitada. Desgraciadamente, éste se está convirtiendo en un problema cada vez más extendido debido a la abrumadora propaganda y promoción que se hace de alimentos insanos y dañinos.Terminemos, sin embargo, este capítulo con una nota optimista. Hay siempre algo positivo que extraer de los tests de kinesiología del comportamiento. Con las enseñanzas que extraiga de ellos será capaz de aplicar los resultados de sus propias pruebas, no sólo para evitar lo que es «malo», sino también para perseguir lo que es «bueno».¡Por supuesto que siempre se puede elegir!

11LA IMPORTANCIA DELA POSTURA

«... nuestra postura humana erguida es un logro único... Se trata de una posición y de un equilibrio sumamente delicados, de una educación de fuerzas provocada por la interrelación entre mecanismos sensoriales y motores, que elimina prácticamente todo esfuerzo muscular. La cualidad única e inimitable de dicha postura consiste en esta reducción de esfuerzos.»W. H. M. Carrington.Los biólogos nos informan que, en la evolución desde la locomoción a cuatro patas a la locomoción a dos, se ha alcanzado una significativa eficiencia mecánica. Mientras que el ser humano gasta sólo un 18 por 100 de su energía para' permanecer de pie, un animal necesita hasta un 40 por 100 de la suya para sostenerse sobre sus cuatro patas. Pero esa cifra del 18 por 100 no es aplicable al individuo medio, que permanece de pie y sentado con la espalda curvada, el pecho hundido y la cabeza inclinada hacia adelante. Las personas con deficientes posturas físicas no sólo ofrecen un mal aspecto o apariencia, sino que gastan mucha más energía de la necesaria tanto cuando permanecen de pie como cuando están sentadas, andando o realizando cualquier tipo de tarea. En lugar de utilizarla en su propio bene ficio, luchan constantemente contra la fuerza de la gravedad. Si su cuerpo se encuentra en una mala postura, la fuerza de la gravedad le empujará en la dirección en que se concentre la mayor parte de su peso. Si todas las partes importantes de su cuerpo: la cabeza, el pecho, las caderas y las piernas, se

encuentran debidamente apoyadas en la parte inferior, la fuerza de la gravedad le ayudará de hecho a permanecer erguido.Las malas posturas reúnen también otras desventajas e inconvenientes que sólo cabe detectar mediante tests kinesiológicos.Pruebe el timo de alguien mediante el método habitual. Si se muestra débil, pídale que permanezca sentado o de pie, pero con la columna vertebral recta y la cabeza erguida. El timo anteriormente débil se mostrará ahora fuerte, indicando que la energía vital se ha visto incrementada. Una buena postura facilita al parecer el flujo de energía a través del cuerpo. Si el timo de su sujeto se mostró inicialmente fuerte, pídale que hunda los hombros. Su timo se mostrará inmediatamente debilitado.Realicemos ahora una prueba distinta. Haga que el sujeto ingiera un poco de azúcar refinado o alguna otra sustancia de la que se sepa que contribuye a debilitar el timo. Si está sentado en posición erguida, su timo no se mostrará débil. Al parecer, cuando se ha estimulado su energía vital, suele verse también elevada su resistencia a determinadas influencias adversas o negativas. Y una postura correcta es uno de los estímulos más efectivos que hay.Las posturas incorrectas no sólo dificultan la actividad del timo y reducen la energía vital, sino que inducen también al estado de «conmutación», estado en el que, como hemos señalado con anterioridad, la persona está descentrada y se da un desequilibrio entre los dos hemisferios cerebrales (véase el Cap. 5). Esto es algo que podemos comprobar mediante el procedimiento habitual (véase la pág. 64), limitándonos a observar la diferencia que se registra entre cuan

do comprobamos el equilibrio cerebral del sujeto en una mala postura y cuando lo hacemos en una postura correcta.El participar en una carrera ciclista o incluso el montar en una bicicleta fija, de ejercicio, puede provocar asimismo una «conmutación». Esto se debe fundamentalmente a una mala postura, aunque también contribuye la posición rígida de los brazos. Si el ciclista quita las manos del manillar y se sienta erguido mientras pedalea, la «conmutación» no se producirá.Un paciente mío, concertista de piano, me confió que cada vez le resultaba más difícil leer música y tocar piezas o fragmentos complicados. Nos dirigimos a su estudio y le observé mientras tocaba. Me di inmediatamente cuenta de que se sentaba en una postura forzada e incorrecta, con los hombros hundidos y la cabeza caída hacia adelante. Además, el taburete de su piano era tan alto que para poder ver la partitura tenía que doblar mucho su cuello y tensar el mentón. En resumen, su postura no podía ser peor. Le apliqué un test y comprobé que, en dicha postura, sufría todas las características del fenómeno de la «conmutación»; es decir, que se encontraba descentrado, con un fuerte desequilibrio entre ambos hemisferios cerebrales, y que su timo y, por tanto, su energía vital estaban considerablemente debilitados.Entonces regulé la altura del taburete y le pedí que modificase su postura. Al cabo de una semana se presentó nuevamente en mi consulta con una amplia sonrisa en la cara para informarme que su estado de confusión y sus problemas de destreza habían desaparecido totalmente.

Los trabajadores fabriles pueden encontrarse con problemas parecidos. En la mayoría de las cadenas de montaje, el trabajo se realiza en tales posturas que los trabajadores se encuentran «conmutados» durante prácticamente toda su jornada laboral. Ajustando cuidadosamente la altura del asiento y el ángulo desde el que se realiza el tra bajo, desaparece el desequilibrio cerebral. En ese caso, aumentará considerablemente la eficiencia y los errores serán mucho menores.Todo esto nos lleva a tomar en consideración el papel desempeñado por la posición de estar sentado.Las sillas metálicas, como las plegables utilizadas habitualmente en los auditorios, provocarán un estado de «conmutación» en prácticamente todo el mundo. (Esto se debe a que el metal cruza la línea media del cuerpo u organismo.) Lo mismo ocurre con las modernas sillas tapizadas. Recorra su casa y compruebe cómo se siente en los distintos asientos de la misma. Primero tense la columna vertebral, asegúrese de que sus hemisferios están equilibrados y que su glándula timo se muestra fuerte y vigorosa. Luego siéntese en la silla en la posición habitual. Repita la prueba. Ahora se encontrará «conmutado», descentrado y con el timo débil. Todos los asientos blandos y confortables contribuyen a reducir su energía vital y a provocar cierto grado de stress. Las sillas firmes, con respaldos rectos, son muchísimo mejores. No obstante, la característica más importante de una silla es el propio asiento. Si se sienta sobre una superficie firme, su columna vertebral se tensará automáticamente, su timo se mostrará fotalecido y no se producirá el fenómeno de la «conmutación». Disminuirá el stress de su cuerpo y, por tanto, de todo su ser.Las sillas de despacho suelen tener el asiento firme y el respaldo recto. No obstante, cuando escribimos o leemos, la mayoría de nosotros solemos inclinarnos sobre la mesa. Evidentemente, el momento en que uno está escribiendo o estudiando algo no es el mejor para sentirse mentalmente confundido y tenso. Por tanto, y mientras efectúa cualquier trabajo de carácter intelectual, siéntese lo más erguido que pueda; e intente no cruzar las piernas o los pies, pues esto sólo provoca un estado de «conmutación».Los asientos de los automóviles pueden provocarnos también ese estado. Recuerdo un paciente que se quejaba de que en cuanto conducía durante media hora se sentía cansado y empezaba a interpretar erróneamente las señales y direcciones del tráfico. Le recomendé que, mientras conducía, se sentase sobre un tablero firme o sobre una lámina de plástico duro. Gracias a ello podía conducir diez horas seguidas y llegar a su punto de destino exactamente como había salido, sin cansancio, confusión ni stress. (A muchas personas les resulta difícil orientarse en un mapa cuando se encuentran en el interior de un coche. ¿No se deberá a que el asiento del mismo les provoca un cierto estado de «conmutación»?)A los que viajan habitualmente en avión les recomiendo que lleven consigo una plancha de madera o de material acrílico sobre la que sentarse. Eso contribuye a reducir el cansancio y la desorientación provocada por los cambios horarios. Me pregunto hasta qué punto esa sensación se debe a la perturbación de los ritmos biológicos y no al permanecer tres, seis o más horas en el interior de un avión, «conmutado» en todo momento y con una actividad del timo considerablemente reducida.

Compadezcámonos de los pobres dentistas. Se pasan el día de pie, escrutando toda una sucesión de bocas desde todos los ángulos posibles. Cuando se sientan, es a un lado del sillón del paciente, con la columna vertebral curvada mientras se inclinan sobre el mismo. Cuando trabaja introduciendo un espejito en la boca, se tiene que orientar al revés. Yo personalmente he aconsejado a cientos y cientos de dentistas que se sienten sobre una base firme y que se inclinen hacia adelante a partir de las caderas, manteniendo la columna vertebral recta. Tras seguir mis instrucciones, muchos de ellos han experimentado una notable disminución del stress físico y mental mientras trabajan.Los dentistas, los peluqueros y todos aquellos que permanecen mucho tiempo de pie necesitan un calzado adecuado. Evidentemente, si lleva uno un calzado inadecuado, le resultará difícil incluso mantener una postura correcta.

FIG 33 La posición horizontal Alexandre.

Haga que alguien le aplique una prueba o test muscular después de caminar vivamente sobre una superficie dura para comprobar si los zapatos que lleva contribuyen a fortalecer o a debilitar su timo. En el caso de que ocurra lo segundo, pruebe con otros zapatos. Compruebe asimismo la altura del tacón. Si su músculo se muestra débil cuando se limita a permanecer de pie con los zapatos puestos, eleve gradualmente los talones —u, ocasionalmente, la parte delantera— de sus zapatos colocando plantillas debajo de ellos, hasta que el músculo vuelva a mostrarse fuerte.La natación constituye una excelente terapia para los problemas derivados de las posturas físicas incorrectas. El «hacerse el muerto» o flotar sobre la espalda corregirá automáticamente su postura, pues se verá libre de la presión diferencial de la fuerza de la gravedad. Compruebe si eso fortalece o no su timo.Una posición destinada a mejorar las posturas del cuerpo es la llamada posición horizontal Alexander, que forma parte de la técnica Alexander, descubierta por F. Matthias Alexander. Se trata de una posición altamente

beneficiosa. Alinea perfectamente el cuerpo, permitiendo por tanto el libre flujo de energía a través de todo él y posibilitando que el timo controle y corrija fácilmente cualquier desequilibrio. Esta posición horizontal Alexander es como sigue: permanezca echado sobre el suelo, con las rodillas elevadas, los pies descansando horizontalmente y la parte externa de los muslos paralela a las caderas. Coloque algunos libros bajo la cabeza, de forma que la columna vertebral y el cuello estén tal como aparecen en la figura (Fig. 33). En esta posición se sentirá relajado y receptivo a todas las influencias tonificantes que le rodean, como, por ejemplo, la música. Se trata de una postura que todo el mundo debería adoptar diariamente durante un rato.Pero el primer paso para alcanzar buenas posturas consiste en pensar con orgullo y caminar con orgullo. EPILOGO«La fase más importante en el proceso de perfeccionamiento del ser humano es aquella en que pasa del control subconsciente al control consciente de su propia mente y cuerpo.:F. M. Alexander.

Como puede comprobar, el alcance de la kinesiología del comportamiento es muy amplio. Nos proporciona medios para evaluar y calibrar los efectos sobre el cuerpo de todo tipo de estímulos, sean internos o externos, físicos y psicológicos. Nos proporciona además una nueva comprensión de la acción generalizada de todo el sistema de energía del cuerpo. No existe ningún área de la vida a la que no resulte aplicable la kinesiología del comportamiento. Arroja incluso luz sobre temas tan diversos como la conducta instintiva, el proceso creativo, el origen del lenguaje, la antropología, la etología, la experiencia estética, y modalidades de comunicación tales como los gestos.En esta obra me he centrado únicamente en un aspecto de la kinesiología del comportamiento: las repercusiones de diversos factores sobre la glándula timo y, por tanto, sobre la energía vital. Si la glándula timo no se muestra suficientemente activa, los desequilibrios de energía del organismo quedan sin corregir y se ponen las bases para la aparición de enfermedades.Tal como he demostrado, los factores básicos que afectan a laglándula timo y, en consecuencia, a la energía vital, son los que experimentamos habitualmente en nuestra vida cotidiana: el stress,nuestras propias actitudes, la gente que nos rodea, nuestro medio o entorno físico, los alimentos que ingerimos y nuestras posturas corporales. En la medida en que nos concentremos en los factores positivos y benéficos de estas seis categorías, la glándula timo se mostrará activa y, por tanto, capaz de llevar a cabo sus vitales funciones. Sólo cuando la glándula timo trabaja apropiadamente estará a nuestro alcance el deseable estado de salud positiva; es decir, el que consiste no simplemente en no estar enfermo, sino positivamente bien.A lo largo de esta obra he ido sugiriendo toda una serie de técnicas para estimular la actividad de la glándula timo y elevar así laenergía vital. Paso ahora a resumirlas brevemente, para una fácil referencia:

• Repiquetee sobre su timo tres o cuatro veces al día con el fin de estimularlo y reducir las consecuencias de la tensión o stress.• Realice frecuentes «descansos de energía». Recite uno o dos versos o contemple algún cuadro de paisajes —o una reproducción—. Repiquetee al mismo tiempo sobre su glándula timo para mantener sus energías equilibradas y para reducir al mínimo las pautas de stress de sus hemisferios cerebrales.• Escuche música estimulante y vivificante. Para reforzar su efecto, hágalo en la posición horizontal Alexander y golpeando al mismo tiempo sobre su punto del timo.• Escuche los sonidos de la naturaleza, tales como los cantos de los pájaros y el murmullo del agua. Dúchese mientras permanece recto y erguido.• Encuentre un pensamiento tranquilizador, al que recurrir constantemente para que le ayude a mantenerse centrado. Puede consistir en una escena placentera o incluso en una imagen de sí mismo en estado de perfecta salud.• Mantenga la lengua apoyada contra el «mando centrador»• Sonría lo más que pueda. Hágalo varias veces al día, a modo de ejercicio. Le ayudará a corregir cualquier posible desequilibrio en el sistema de energía de su cuerpo.• Piense y camine con orgullo.• Demórese en los pensamientos positivos: el amor, la fe, la confianza, la gratitud y el valor.

Si aplica estas técnicas con regularidad, estará usted incrementando su nivel de energía vital en lugar de reduciéndolo. Será capaz de espigar lo mejor de una situación o circunstancia dada, en lugar dedejarse dominar por sus posibles aspectos negativos. Y podrá introducir cambios en su vida cotidiana que le conducirían a la prácti ca de la prevención primaria.Reproduzco a continuación dos importantes principios de la ki nesiología del comportamiento:1) Compruébelo todo por sí mismo. Pregúnteselo a su propio cuerpo. No acepte lo que puedan decirle los demás sobre cómo le afectará algo. Conviértase en su propio asesor en temas de salud.2) Elija aquellas cosas que le hagan sentirse fuerte; evite las que le hagan sentirse débil. Este es el dictum de la kinesiología del comportamiento.En estas páginas le he transmitido sólo algunos de mis propios descubrimientos. Pero hay millones y millones de ellos esperando a que alguien los efectúe. Póngase en movimiento y realice un test tras otro. Ahora dispone de las herramientas necesarias.

APENDICE IRESUMEN DE LAS FUNCIONESMAS IMPORTANTES DE LAGLANDULA TIMO

1. En los primeros años de vida, la glándula timo produce una especie de linfocitos especiales denominados glóbulos T. Son vitalmente importantes para la vigilancia inmunológica —la discriminación entre el ser propio y lo demás, o entre lo «bueno» y lo «malo»—, que tiene que ver directamente con la resistencia a las infecciones y al cáncer.2. Después de la pubertad, el papel inmunológico más importante de la glándula timo parece consistir en la activación de los glóbulos T mediante las hormonas que segrega.3. La glándula timo parece influir asimismo sobre el proceso de crecimiento, ya que las inyecciones de extracto de timo han servido para elevar la tasa de crecimiento de cobayas o animales de laboratorio.4. La glándula timo influye en la fuerza de la contracción muscular. En los casos de miastenia grave, una enfermedad de la glándula timo, se produce también una intensa y generalizada debilidad muscular.5. La glándula timo tiene que ver con el flujo de linfa por todo el cuerpo. El sistema linfático extrae las materias extrañas, los desechos

celulares y las toxinas de las células, arrastrándolos a la corriente sanguinea para su eliminación.6. La glándula timo controla y regula el flujo de energía a través del sistema de energía del organismo, poniendo inmediatamente en marcha medidas correctoras para contrarrestar los desequilibrios tan pronto como se presenten y para alcanzar un reequilibramiento y armonía de la energía corporal.7. La glándula timo constituye el enlace o eslabón entre la mente y el cuerpo, siendo el primer órgano en verse afectado por las actitudes mentales y por el stress.8. Como se sabe desde hace miles de años, la glándula timo constituye la sede o asiento de la energía vital, del thymos. Una glándula timo sana y activa contribuye a una salud vibrante y positiva. APENDICE IIEL ORIGEN DE LA PALABRA TIMOResulta extrañamente irónico y paradójico que los médicos e investigadores hayan podido encontrar una clave para comprender el funcionamiento de la «misteriosa» glándula timo precisamente en el significado de la palabra timo.Aunque timo proviene del término griego thymos (9vµóç), sus raíces son aún más profundas. Si nos remontamos más allá del mundo de Sócrates y Platón, veremos que thymos procede de la raíz indoeuropea dheu, que constituye la base de una amplia variedad de derivados, cuyo significado es «elevarse en llamas», «elevarse en forma de nube», «hacer humo». En sánscrito la palabra era dhuma, de la que proceden tanto «humo» como «perfume».Thymos era una de las palabras más significativas, complejas y huidizas del griego antiguo. Según Julian Jaynes, thymos o thumos, como se escribe algunas veces, fue, junto con otros seis términos traducidos habitualmente como mente, espíritu o alma, un ingrediente clave en la evolución de la consciencia homérica.'' Julian Jaynes, The Origin of Consciousness in the Bicameral Mind (Boston: Houghton Mifflin Company, 1976), pig. 257.

En la Ilíada, afirma Jaynes, los dioses les dicen a los seres humanos qué deben hacer y cómo deben sentirse. En esta primera

fase «objetiva» de la evolución de la consciencia griega, thymos significaba movimiento o actividad tal como se perciben externamente. Pero, posteriormente, las voces de los dioses desaparecieron o mostraron una falibilidad que desanimó a los simples mortales, y la palabra thymos se vio internalizada, pasando a la segunda fase del proceso, y adoptando a partir de entonces un papel mucho más activo. Listos para las batallas, los hombres se esforzaban por escuchar las órdenes de antaño. Esta tensión o stress provocó cambios físicos, un aumento de la adrenalina segregada, un ritmo más rápido de los latidos del corazón y, en consecuencia, la correspondiente «agitación del pecho». Con el tiempo, estas respuestas internas al stress llegaron a asociarse con el propio concepto de thymos. En la fase subjetiva de la evolución de la consciencia, pasó a considerarse al thymos como una especie de recipiente en el que podía depositarse la fuerza o vigor. También se personificó. El thymos le hablaba al hombre (y el hombre al thymos); le dotaba de fuerzas para guerrear y le instaba al amor y a la victoria. Al resultar tan familiar a los hombres, el thymos llegó a verse comparado con ellos, atribuyéndosele cualidades que lo elevaban desde el campo de las cosas al de las personas. (Puede que Ajax no estuviese deseoso de combatir, pero su thymos sí. Y no era Eneas, sino su thymos, quien se regocijaba en la victoria.)En un determinado pasaje de la Ilíada, Aquiles dice: «Despertándose como humo en los pechos de los hombres, incluso cuando Agamenón me provocaba; pero olvidémonos del pasado, y aplaquemos al thymos en nuestros pechos.» Vemos pues cómo, metafóricamente, el thymos era como humo que se elevaba en el pecho, tal como implican las raíces indoeuropeas de la palabra.En el siglo II, Galeno dio el nombre de thymos al órgano formado por dos lóbulos de color gris rosáceo que se encuentra en el pecho, debido a que, según se dice, le recordaba a un manojo de tomillo. Pero a la planta de tomillo se la llamaba así precisamente porque se quemaba, a modo de incienso, en los altares de los dioses. De hecho, a la elevación a modo de altar que se encuentra en el centro de los teatros griegos se la denominaba thymele, y el incienso de los sacrificios se depositaba en el thymiaterion, o incensario. Thymos significaba, pues, humo ascendente, incienso quemado, un sacrificio a los dioses, todo lo cual se producía dentro del pecho, en el altar interior. Equivalía a elevación, cantos de alabanza, espíritu y demostraciones de amor. Se identificaba con el hálito o alma, del que dependían la energía y el valor de los hombres. 2 Richard B. Onians, The Origins of European Thought (Nueva York: Arno Press, 1973), pág. 50.

Nos encontramos, pues, otra vez aquí, de nuevo en el principio, reconociendo al timo como lo que realmente es: la sede o asiento de la energía vital; y, al mismo tiempo, incorporando a nuestros conocimientos sobre el tema los nuevos descubrimientos científicos. Esta integración de lo nuevo y lo antiguo nos conduce a una tercera Edad de Oro de la timología.

SOBRE EL AUTOREl doctor John Diamond se graduó cum laude en la Facultad de Medicina de Sydney, en 1957, habiendo obtenido el premio NaughtonManning de psiquiatría. En Australia desempeñó numerosos cargos clínicos y de enseñanza universitaria en el campo de la psiquiatría clínica. Tras establecerse en Estados Unidos, el doctor Diamond trabajó como psiquiatra en el centro médico Beth Israel de Nueva York, ocupando también la cátedra de psiquiatría en la facultad de Medicina Mount Sinai, asimismo de Nueva York. Titulado en psiquiatría tanto en Gran Bretaña como en Australia, el doctor Diamond es miembro del Real Colegio Australiano y Neozelandés de Psiquiatría, y del Real Colegio de Psiquiatría de Gran Bretaña.En los últimos años, el doctor Diamond ha ampliado su campo de actuación para incluir dentro de él a la medicina preventiva, ocupando en la actualidad numerosos cargos en ese área. Es presidente de la Academia Internacional de Medicina Preventiva.Durante más de veinte años de ejercicio de la medicina, el doctor Diamond ha pronunciado conferencias ante numerosos organismos profesionales, tanto nacionales como internacionales. A través del Instituto de Kinesiología del Comportamiento, una organización con base en Valley Cottage, Nueva York, se dedica actualmente a investigar y enseñar la teoría y las aplicaciones prácticas de la kinesiologla del comportamiento.

Para información adicional sobre el temade la kinesiología del comportamiento, diríjase a:The Institute of Behavioral Kinesiology P. O. Drawer, 37Valley Cottage, NY 10989

The Collected Papers ofJohn Diamond, M. D., Volúmenes 1 y 2, pueden solicitarse a través del Institute of Behavioral Kinesiology.A través de dicho Instituto puede conseguirse también The Behavioral Kinesiology Report, un boletín mensual de noticias dedicado a descubrimientos recientes en el campo de la investigación y aplicaciones prácticas.

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