Karst en Cantabria

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INTRODUCCIÓN Este trabajo recoge, bajo el formato de artículo, la conferencia sobre el Karst en Cantabria dictada el 11 de Septiembre de 2000 en el marco del XI Sim- posio sobre Enseñanza de la Geología, celebrado en Santander. El objetivo de esta conferencia es dar a conocer, fundamentalmente de manera visual (proyección de unas 300 diapositivas), la extraordinaria riqueza del modelado kárstico en Cantabria. EL MUNDO DEL KARST El concepto Podemos definir karst como el conjunto de for- mas derivadas de la acción del agua sobre materia- les solubles. Estas morfologías afectan tanto al ex- terior como al interior de las rocas, generándose una de las peculiaridades casi exclusivas del mode- lado kárstico: la formación de cavidades. Las rocas karstificables y su distribución en Es- paña y en Cantabria La halita, ClNa, y el yeso, SO 4 Ca.2H 2 O, ambos con origen evaporítico, sufren directamente la ac- ción química del agua, con el consiguiente proceso de disolución. En Cantabria es abundante la sal co- mún diapírica del Keuper, pero, al menos en la ac- tualidad, no existe ningún afloramiento, aunque sí importantes acumulaciones en el subsuelo (Cabezón de la Sal, Polanco, etc.) que han sido y son objeto de un curioso sistema de explotación. Sin embargo en otros lugares de la compleja geología española, co- mo es Suria-Cardona (Barcelona), la halita forma una gran montaña que ofrece magníficas formas kársticas, tanto externas (sobre todo lapiaces y algu- nas depresiones significativas: bofias) como inter- nas, formando diversas cavidades entre las que des- taca el Forat Micó con 640 metros de recorrido. En cuanto al yeso, existen asimismo en Canta- bria diversas masas diapíricas formando parte del relieve, pero el cavernamiento es nulo en toda la Comunidad, aunque en Matamorosa hay un peque- ño karst superficial desarrollado en este tipo de ma- teriales. En Sorbas (Almería) se localiza un extenso complejo subterráneo labrado en yesos, donde se han topografiado más de 50 kilómetros de galerías correspondientes a unas 600 cavidades que no abar- can toda el área susceptible de karstificación. En Vallada (Valencia), Els Sumidors constituye el re- cord mundial en profundidad (-161/+37 m) de una cavidad excavada en este tipo de materiales. Las rocas detríticas (conglomerados y arenis- cas) también pueden albergar determinadas cavida- des que, principalmente en el caso de los primeros, pueden llegar a constituir sistemas de gran enverga- dura, sobre todo en cuanto a desarrollo horizontal se refiere. Eso sí, es condición necesaria, al menos 2 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2000. (8.1) 2-12 I.S.S.N.: 1132-9157 (*) Departamento de Biología y Geología. IES L. Torres Quevedo, Avenida Leonardo Torres Quevedo, 5. 39011 Santander. EL KARST EN CANTABRIA The karst in Cantabria Francisco Fernández Ortega (*) RESUMEN: El karst se encuentra muy bien representado en la geología de Cantabria. La existencia de importan- tes espesores de rocas carbonatadas (calizas y dolomías), junto con unas condiciones climáticas óptimas, brinda una extraordinaria posibilidad para el desarrollo de estas morfologías. En este documento se pre- senta un panorama de las formas de desarrollo kárstico en la región, centrándose particularmente en el de algunos de los sistemas más notables aquí existentes por medio de un abundante material gráfico (alre- dedor de 200 diapositivas). ABSTRACT: Karst morphologies are well represented in Cantabria. The development of karst processes in this region is controlled by geology (limestones occur in a wide area) and weather (humidity and temperature are favou- rable). This document focusses about the main karst morphologies in Cantabria (200 slides are shown). Palabras clave: Karst, Geología, Cantabria. Keywords: Karst, Geology, Cantabria. TEMA DEL DÍA

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INTRODUCCIÓN

Este trabajo recoge, bajo el formato de artículo,la conferencia sobre el Karst en Cantabria dictada el11 de Septiembre de 2000 en el marco del XI Sim-posio sobre Enseñanza de la Geología, celebrado enSantander.

El objetivo de esta conferencia es dar a conocer,fundamentalmente de manera visual (proyección deunas 300 diapositivas), la extraordinaria riqueza delmodelado kárstico en Cantabria.

EL MUNDO DEL KARST

El concepto

Podemos definir karst como el conjunto de for-mas derivadas de la acción del agua sobre materia-les solubles. Estas morfologías afectan tanto al ex-terior como al interior de las rocas, generándoseuna de las peculiaridades casi exclusivas del mode-lado kárstico: la formación de cavidades.

Las rocas karstificables y su distribución en Es-paña y en Cantabria

La halita, ClNa, y el yeso, SO4Ca.2H2O, amboscon origen evaporítico, sufren directamente la ac-ción química del agua, con el consiguiente procesode disolución. En Cantabria es abundante la sal co-mún diapírica del Keuper, pero, al menos en la ac-

tualidad, no existe ningún afloramiento, aunque síimportantes acumulaciones en el subsuelo (Cabezónde la Sal, Polanco, etc.) que han sido y son objeto deun curioso sistema de explotación. Sin embargo enotros lugares de la compleja geología española, co-mo es Suria-Cardona (Barcelona), la halita formauna gran montaña que ofrece magníficas formaskársticas, tanto externas (sobre todo lapiaces y algu-nas depresiones significativas: bofias) como inter-nas, formando diversas cavidades entre las que des-taca el Forat Micó con 640 metros de recorrido.

En cuanto al yeso, existen asimismo en Canta-bria diversas masas diapíricas formando parte delrelieve, pero el cavernamiento es nulo en toda laComunidad, aunque en Matamorosa hay un peque-ño karst superficial desarrollado en este tipo de ma-teriales. En Sorbas (Almería) se localiza un extensocomplejo subterráneo labrado en yesos, donde sehan topografiado más de 50 kilómetros de galeríascorrespondientes a unas 600 cavidades que no abar-can toda el área susceptible de karstificación. EnVallada (Valencia), Els Sumidors constituye el re-cord mundial en profundidad (-161/+37 m) de unacavidad excavada en este tipo de materiales.

Las rocas detríticas (conglomerados y arenis-cas) también pueden albergar determinadas cavida-des que, principalmente en el caso de los primeros,pueden llegar a constituir sistemas de gran enverga-dura, sobre todo en cuanto a desarrollo horizontalse refiere. Eso sí, es condición necesaria, al menos

2 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2000. (8.1) 2-12

I.S.S.N.: 1132-9157

(*) Departamento de Biología y Geología. IES L. Torres Quevedo, Avenida Leonardo Torres Quevedo, 5. 39011 Santander.

EL KARST EN CANTABRIAThe karst in Cantabria

Francisco Fernández Ortega (*)

RESUMEN:

El karst se encuentra muy bien representado en la geología de Cantabria. La existencia de importan-tes espesores de rocas carbonatadas (calizas y dolomías), junto con unas condiciones climáticas óptimas,brinda una extraordinaria posibilidad para el desarrollo de estas morfologías. En este documento se pre-senta un panorama de las formas de desarrollo kárstico en la región, centrándose particularmente en elde algunos de los sistemas más notables aquí existentes por medio de un abundante material gráfico (alre-dedor de 200 diapositivas).

ABSTRACT:

Karst morphologies are well represented in Cantabria. The development of karst processes in this regionis controlled by geology (limestones occur in a wide area) and weather (humidity and temperature are favou-rable). This document focusses about the main karst morphologies in Cantabria (200 slides are shown).

Palabras clave: Karst, Geología, Cantabria. Keywords: Karst, Geology, Cantabria.

TEMA DEL DÍA

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en climas no tropicales, que el cemento que agluti-na los cantos sea de naturaleza carbonatada. De estamanera, los típicos procesos de disolución propiosde estos materiales, que analizaremos a continua-ción, darán lugar a la liberación de los clastos, pro-duciéndose el consiguiente desmoronamiento y portanto “hueco” en el interior de la montaña. Próximoa Cantabria es de destacar el cavernamiento datadocomo oligocénico de la cueva de Fuentemolinos enPuras de Villafranca (Burgos) con 4086 metros degalerías estructuradas en tres niveles. Pero es la Co-va Cuberes (12870 m, 327 m, -12/+315 m), situadaen el Pallars Jussà (Lérida) la segunda cavidad delmundo excavada en conglomerados, tanto en desa-rrollo horizontal, sólo superada por Bol’shajaOreshnaja en Siberia Central (42 km, -190 m), co-mo vertical, aventajada exclusivamente por el Pozodel Portillo (2000 m, -390 m) en Honduras.

También en España se encuentra el caverna-miento excavado en areniscas más largo del mundo,me refiero a la Cova del Serrat del Vent (4273 m,+215 m), en el macizo de Collsacabra (Barcelona).

En Cantabria no son raras las cavidades labra-das en areniscas, sobre todo en zonas del Alto Pas,Picón del Fraile y proximidades al puerto de Luna-da, relacionadas en todos los casos con intercala-ciones de estas rocas detríticas entre bancos de cali-zas, en lo que el francés Pierre Rat en 1959 bautizócomo Complejo Urgoniano (Cretácico Inferior).

No obstante lo hasta ahora expuesto lo podemosconsiderar más bien como una lista de curiosidadesdentro del mundo del karst, ya que las formas típicasde disolución, tanto en el exterior como en el inte-rior, se producen de manera mayoritaria en rocascarbonatadas (calizas y dolomías). Las primeras es-tán formadas por un componente fundamental, lacalcita, CO3Ca, a la que acompañan toda una seriede impurezas, sobre todo pequeños granos de diver-sos minerales, como son cuarzo y feldespatos, mine-rales de la arcilla como el caolín, óxidos de hierro,etc. El origen de las grandes formaciones de calizases, en casi todos los casos orgánico, por acumulaciónde partes duras de diversos seres vivos marinos (mo-luscos, corales, foraminíferos, etc.) sobre platafor-mas marinas. En muchas ocasiones, su origen puedeatribuirse a medios sedimentarios arrecifales. A lolargo de la historia geológica de la Tierra ha habidosobre todo dos épocas particularmente prolíficas enla generación de estas rocas: el período Carboníferoy el Cretácico.

En el caso de la roca dolomía, será el mineraldolomita (CO3)2CaMg su principal componente,quedando acompañada de impurezas similares a lasde la caliza.

Causas químicas de la karstificación

Tanto la calcita como la dolomita en un princi-pio no son solubles, pero serán atacadas por el ácidocarbónico, CO3H2, resultante de la unión entre elH2O y el CO2 disuelto que ésta contiene. Por otraparte, la capacidad de retención del CO2 por el H2O

está directamente relacionada con el clima, de formaque ésta contendrá tanto más gas cuanto más bajasea la temperatura, naturalmente por encima de los0º C. La reacción simplificada, referida a la caliza,que se produce, es la siguiente:

Caliza (CO3Ca + Impurezas) + CO2 + H2O _(CO3H)2 Ca+ Impurezas

No obstante existen otros factores que poten-cian el proceso de disolución de las calizas y queprecisamente han tenido una gran influencia en eldesarrollo del karst en Cantabria. Así, la presenciade una importante cobertera vegetal propicia que elagua, al filtrarse hacia el interior de la montaña decaliza, se cargue con determinadas sustancias áci-das con origen orgánico, que contribuirán a la diso-lución de estos terrenos. Además en algunas zonasde esta región los materiales datados como Cretáci-co Inferior (Clansayense-Gargasiense) pueden estarmineralizados, dando lugar a yacimientos de blen-da, SZn, y galena, SPb, acompañados por típicosminerales de ganga, como los polimorfos marcasi-ta-pirita, S2Fe, baritina, SO4Ba, etc. El agua subte-rránea que atraviesa estos materiales, altera el yaci-miento y a la vez se carga de diversos compuestosquímicos, en muchos casos con carácter ácido, queproducirán un efecto corrosivo sobre los terrenoscarbonatados del subsuelo, acelerando la disoluciónproducida por los factores anteriormente expuestos.

Aunque lejos de España, creo obligado tratarbrevemente la curiosa génesis de la, quizás, más fa-mosa cavidad a nivel mundial debido a la riquezade los fenómenos litogénicos que contiene, espe-

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Figura 1. Coladas mamelonares. Cueva del Resca-ño (Udías).

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cialmente estalactitas de yeso. Me refiero a Lechu-guilla en Nuevo Méjico, Estados Unidos. Este enor-me cavernamiento, que sobrepasa los 130 kilóme-tros de galerías, se desarrolla por debajo de unazona desértica y tiene acceso exclusivo por una di-minuta entrada. Se especula, cada vez con mayorseguridad, que la génesis de la complejísima red deconductos tenga que ver con la existencia de gasesricos en azufre (SO, SO2, SH2) procedentes del in-terior y relacionados con profundos yacimientos depetróleo. Estas emanaciones, al ascender a través dediscontinuidades de la roca, reaccionan con aguaque proviene del exterior y que también ha utilizadoestos huecos para filtrarse por gravedad. El resulta-do es la unión entre ellos, generándose ácido sulfú-rico, SO4H2, el cual, viajando de abajo hacia arriba,corroe la roca caliza, dando lugar a este particularsistema subterráneo.

EL KARST EN CANTABRIA

El karst y la geología de Cantabria

En la cordillera Cantábrica existen tres grandesmasas de materiales carbonatados, en las que debi-do a su espesor o a otro tipo de circunstancias geo-lógicas (duplicado de espesores por cabalgamien-tos, buzamiento de las capas, etc.) se ha propiciadoel desarrollo de extraordinarias morfologías kársti-cas. Estas rocas han tenido su génesis en épocas da-tadas como Carbonífero, Cretácico Inferior y Cretá-cico Superior.

Las rocas carbonatadas del Carbonífero estánampliamente representadas en la zona Occidental

de Cantabria: Picos de Europa en general y, desdeluego, en el macizo Oriental que corresponde ente-ramente a la Comunidad Autónoma que tratamos(una pequeña parte del macizo Central así mismoforma parte de Cantabria); también en Peñarrubia(Desfiladero de La Hermida) y en una serie de re-lieves que forman parte de la unidad geológica co-nocida como Franja Cabalgante del Escudo de Ca-buérniga, como es el caso de la sierra de la Colladao El Dobra, próximo a Torrelavega.

Centrémonos primero en el conjunto conocidocomo Picos de Europa. Las importantes acumula-ciones de sedimentos carbonatados comienzancronologicamente con la deposición de la CalizaGriotte, de color rojo y textura nodular, abundantí-sima en Asturias, aunque con pequeños espesores.En Cantabria estos terrenos afloran notablementeen la depresión de los lagos de Andara. A conti-nuación aparece la principal masa de roca queconforma este singular relieve, y que podemossubdividir en dos tipos: la inferior o Caliza deMontaña de colores oscuros, grises, incluso ne-gros, y la superior o Caliza Picos de Europa, de to-nos claros, blancas en muchas ocasiones. Entreambas superan los 1000 metros de potencia aun-que estos espesores pueden, debido a los esfuerzosorogénicos que emplazan los materiales en el exte-rior, duplicarse o adquirir posiciones espacialescon fuerte inclinación, introduciéndose de formaostensible en el interior y posibilitando caverna-mientos enormemente profundos. En las últimas,Caliza Picos de Europa, son mucho más notableslos fósiles de organismos coralinos, acompañadossobre todo de crionoides, que confirman el origende este tipo de rocas debido a la acumulación deexoesqueletos de diversos seres vivos. La secuen-cia concreta en el tiempo corresponde a los perío-dos Namuriense-Westfaliense. Este conjunto demateriales antiguos ha sufrido a lo largo del tiem-po una importante deformación debida a procesosde metamorfismo que han borrado ostensiblemen-te los fósiles que dieron lugar a las calizas, y handado lugar a que el conjunto, con seguridad estra-tificado en su origen aunque de forma grosera altratarse fundamentalmente de bancos con origenarrecifal, se haya transformado en masas en lasque estas superficies de discontinuidad suelen ha-ber desaparecido y cuando existen adquieren dis-posiciones próximas a la vertical. El conjunto deesfuerzos generadores de relieve (orogenias) llevaconsigo la deformación de los materiales másplásticos, con la consiguiente formación de plie-gues y la rotura de aquellos otros más rígidos, quepueden “montarse” sobre sí mismos, como sucedeen algunos casos con las rocas carbonatadas gene-rándose cabalgamientos, y por tanto duplicándoselos espesores sedimentarios que, cuando tienen elorigen que acabo de exponer, reciben el nombre deescamas. Estas estructuras son frecuentes en Picosde Europa, consiguiéndose enormes potencias decaliza, lo que da lugar a la existencia de cavidadescon un desarrollo vertical próximo al récord delmundo. Todo esto tendrá una gran influencia en laevolución de los sistemas kársticos, en los que en

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Figura 2. Excéntricas. El Soplao (Valdáliga).

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muchos casos el desarrollo de las galerías es míni-mo. Las pocas excepciones, como es el caso de lacueva del Nacimiento, son debidas al agranda-miento de conductos a favor de fracturas en la ro-ca con plano de rotura próximo a la horizontal.Además la inexistencia de grandes capas imper-meables intercaladas entre las masas de caliza hapropiciado una rápida evolución de la karstifica-ción a favor de la gravedad, así como un ahonda-miento en el exterior paralelo, generándose pro-fundísimos cañones, como es el del río Deva(Desfiladero de La Hermida).

La Franja Cabalgante del Escudo de Cabuérni-ga está constituida por rocas del Carbonífero y delPérmico-Triásico (Buntsandstein) que “cabalgan”,es decir, se sitúan por encima de otras de edadposterior a ellas (Entrante Mesoterciario Costero),sobre todo Jurásicas, Wealdenses y del CretácicoInferior. Esta “Franja”, que se sitúa apoximada-mente paralela a la línea de costa, va desde el lími-te con Asturias hasta un poco más allá del monteCastillo en Puente Viesgo, en cuanto al aflora-miento de los materiales carbonatados del Carbo-nífero se refiere. Las rocas detríticas del Permo-Trias avanzan bastante más hacia el Oriente, setrata, sobre todo, de conglomerados y areniscasformadas por silicatos: cuarzo y feldespatos nokarstificables. Las calizas que conforman parte deesta unidad (Namuriense-Westfaliense), son lasmismas que aquellas de Montaña de Picos de Eu-ropa, aunque con espesores menores.

El conjunto de materiales en facies Wealdensey aquellos carbonatado-detríticos del Cretácico In-ferior (Complejo Urgoniano) debemos tratarlosaquí de forma conjunta por razones que analizare-mos a continuación. La importancia que estas ro-cas tienen en la formación del relieve actual deCantabria merece que les prestemos una especialatención. La primera de estas facies, prácticamenteazoica, corresponde, en esta comunidad, a un con-junto de potentes sedimentos detríticos, areniscasmuy cementadas y arcillas, que se van a comportarcomo impermeables, lo cual es un hecho trascen-dental, pues constituyen el nivel de base de lasaguas que karstifican la zona superior. En todoslos casos, los poljés existentes en Cantabria for-man su fondo plano sobre materiales de edad We-aldense, y las pendientes paredes que los rodeancorresponden al Cretácico Inferior. Esta configura-ción geológica será una de las responsables de ladiferente evolución del karst en esta zona con res-pecto de aquél de Picos de Europa, donde falta eseenorme nivel impermeable.

El Complejo Urgoniano queda incluido dentrodel Aptiense y el Albense, el primero de los cualesse subdivide, a su vez, en Bedouliense, Clansayen-se y Gargasiense. Está formado por la alternanciade grandes espesores de calizas arrrecifales conmodestas, aunque numerosas, intercalaciones demateriales detríticos (areniscas, arcillas) y margas.Este conjunto de rocas alcanza un desarrollo extra-ordinario en el área Miera-Asón-Matienzo, con es-pesores que, en algunos sitios, superan los 1000

metros. El Cretácico Inferior aflora también en fa-cies Urgoniana, en la unidad geológica denomina-da Entrante Mesoterciario Costero, que sigueaproximadamente la zona limítrofe con el mar des-de Torrelavega hasta San Vicente de la Barquera.Existen aquí grandes cavidades, comparables endesarrollo horizontal a las medianas del área ante-rior, aunque no en el vertical, debido al menor es-pesor de las calizas.

En la zona costera Oriental, son también abun-dantes las masas de rocas Urgonianas, desde PeñaCabarga hasta el límite de Cantabria. Como en elcaso anterior, los espesores karstificables son mo-destos, y, por tanto, las profundidades alcanzadaspequeñas, aunque existen, al igual que hacia eloeste de Santander algunas cavidades con desarro-llos horizontales importantes.

A diferencia de Picos de Europa, las rocas apa-recen en el Complejo Urgoniano claramente estra-tificadas, con buzamientos suaves en general e in-tensamente fracturadas. Esta estructura tectónica,unido a la alternancia entre calizas, materiales de-tríticos y margas ha propiciado la generación desistemas subterráneos complejos, con buenos de-sarrollos de galerías, pozos y salas ocupando dife-rentes niveles en la montaña. También aquí la ri-queza de las formas de reconstrucción(estalactitas, estalagmitas, columnas, banderas, pi-solitas, excéntricas, etc) es extraordinaria.

El Cretácico Superior es también etapa deabundante sedimentación de calizas, aunque conespesores nunca comparables a los anteriores. Ade-más, la existencia de frecuentes intercalaciones decapas margosas impermeables dificulta el procesode karstificación. Podemos reconocer facilmenteestos materiales en zonas costeras próximas a San-tander donde afloran de manera generalizada te-niendo una importante influencia en el modeladode la línea de costa. En toda la zona es fácil obser-var excelentes ejemplares del erizo de mar Micras-ter, fósil-guía que data estos terrenos, por ejemploen Loredo, Covachos (magnífico tómbolo), Mata-leñas o en el Puente del Diablo, debajo del cualexiste una cavidad muy peligrosa debido a la posi-bilidad de inundación con mareas altas (Cueva Do-lorosa). Sin embargo, el mayor cavernamiento es lacueva de El Tobazo, en Villaescusa de Ebro, de

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Figura. 3. Estalagmitas. El Soplao (Valdáliga).

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aproximadamente 4 kilómetros de recorrido. En es-ta área las calizas del Cretácico Superior formanespectaculares relieves, afectando, sobre todo, aotras provincias próximas a Cantabria: Burgos yAlava, que albergan algunos enormes sistemas encuanto a desarrollo horizontal se refiere, como esel caso de Ojo Guareña (Merindad de Sotoscueva)que con sus casi 100 kilómetros de galerías consti-tuye el record de España en esa modalidad, aunquehay que reconocer que 90 de ellos se localizan enun laberinto de tan sólo 5 Km2.

Incluso durante el Terciario se producen sedi-mentaciones de materiales carbonatados con ori-gen orgánico, en este caso foraminíferos, acompa-ñados de los detríticos habituales: arenas, arcillas,etc. Afloran, sobre todo, en zonas próximas a lacosta del borde Occidental de Cantabria (EntranteMesoterciario Costero). Sus espesores son pocoimportantes, y las cavidades que contienen real-mente modestas. Destaco la cueva de Las Canale-jas, próxima a la localidad de Las Cuevas (Valdá-liga), con 1250 metros de galerías, emplazadas enuna red laberíntica y de pequeñas dimensiones. Setrata del único cavernamiento del Terciario en estaregión que supera los 1000 metros de desarrollo.

Como ha quedado recogido, los relieves quetratamos están formados por materiales sedimenta-rios en los que alternan frecuentemente las rocascarbonatadas solubles con otras detríticas o mar-gosas, lo que propicia que la circulación del aguahaya dado lugar a drenajes peculiares que analiza-remos brevemente a continuación.

Exclusivamente en terrenos del Cretácico Infe-rior se han formado en Cantabria algunos poljésque alcanzan su mayor grado de espectacularidaden Matienzo. La complejidad del drenaje en estazona implica en realidad a “Cuatro Valles”: Riaño,Matienzo, Llueva y Secadura. Hemos de diferen-ciar aquí dos circulaciones que en último caso reu-nirán sus aguas para dar lugar a un fuente única:Los Boyones en Secadura. Por un lado tenemosaquellas aguas que realizan un recorrido exclusi-vamente hipogeo, siguiendo las galerías de la redsubterránea conocida precisamente como sistemade Los Cuatro Valles, de unos 40 kilómetros dedesarrollo horizontal. Este entramado recoge, enprincipio, el caudal procedente de las precipitacio-nes que inciden en una buena parte del valle deRiaño, en donde no existe ningún tipo de torrente-ra, río, etc. Esto nos permite deducir que toda lacirculación del agua se realiza por el interior de lamontaña. No obstante esta incorporación del aguaal subsuelo es compleja, habiéndose labrado en es-ta zona todo un entramado de conductos activos,que dan lugar a un importante río hipogeo, al cualse unirá más adelante una buena parte del aguaque circula por los montes y valles del entorno,pero que en un momento determinado surgen y sereunen en el poljé de Matienzo. Por otro lado he-mos de considerar precisamente el conjunto de es-tas últimas aguas, que a través de diversas fuentessalen por diferentes puntos de la base de los mon-tes que cierran la depresión de Matienzo.

Las principales de estas surgencias son: la delArenal, que drena la zona de Alisas (monte de lasCalzadillas), la del Comellante (montes Limon yTrillos) y la Lisa y el Transformador (montes Be-ralta, Muela y Mullir). Las aguas procedentes delArenal y del Comellante se unen formando un ríoepigeo, que tras divagar aproximadamente un kiló-metro, se sume en el monte Enaso en una gran ca-verna: la cueva del Molino. En el interior de estacavidad se hace obvio que diversos conductos im-penetrables vierten sus aguas a la galería principal,que en época de lluvias alcanza un caudal impor-tante. Parece ser que estos drenajes provienen dela cercana área de Cobadal. El río hipogeo es posi-ble seguirlo fisicamente durante aproximadamenteun kilómetro. Al final un sifón de 80 metros haceimpenetrable la galería, a no ser que utilizemos delas complejas técnicas de espeleobuceo. El aguatermina por surgir al otro lado del monte Enaso através de la boca de cueva conocida como la Cue-vona. El ahora llamado río Matienzo, recoge deforma inmediata a su afluente que proviene deldrenaje parcial de los montes Beralta, Muela yMullir, caudal que ha surgido por La Lisa y ElTranformador. El río Matienzo termina por desa-parecer de nuevo en la montaña en el sumidero deCarcavuezo, incorporándose al drenaje del sistemasubterráneo de los Cuatro Valles, que como haquedado recogido surge definitivamente en LosBoyones (Secadura).

En otras ocasiones, las circulaciones del aguason absolutamente hipogeas. Partiendo de una am-plia depresión (torca, hoyo) que actúa como sumi-dero en la zona de cabecera, el volumen de líquidose irá engrosando en el interior por numerososaportes que van drenando hacia el subsuelo las di-versas zonas bajo las cuales se desarrolla el ríoprincipal. El mejor ejemplo es el llamado Río Si-lencio, cuyo origen primero hay que buscarlo en laTorca de Jornos II (Vizcaya) y que mana al exte-rior bastantes kilómetros más abajo, en la surgen-cia de la cueva del Valle, en las proximidades deHelguera (Rasines). Jornos II y la Red del Río Si-lencio no han sido conectadas fisicamente debidoa la existencia de un estrecho sifón en la zona másprofunda de la primera cavidad. La Red del RíoSilencio, con más de 60 kilómetros de galerías to-

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Figura 4. Banderas. Cueva del Hoyo Salcedillo(Miera).

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pografiadas constituye en la actualidad el sistemasubterráneo de mayor desarrollo horizontal enCantabria. Es posible acceder a esta compleja ca-vidad por varias bocas: Torca de los Caballos, LaCanal, sima-cueva de Escobal y cueva del Valle.No obstante otros cavernamientos de la zona, nounidos fisicamente, aportan el agua que discurrepor sus galerías al Río Silencio, como es el casode las torcas del Regato Calero, Cárcabas, Torni-llos y Regato.

En un tercer caso, el agua circula siguiendo lalínea de un valle, con la particularidad de que, aveces, lo hace por fuera y otras por dentro de laroca, utilizando determinados cavernamientos pró-ximos a la superficie. Existen varios ejemplos deeste comportamiento en Cantabria; aquí nos cen-traremos en aquel espectacular, sobre todo por lamagnífica naturaleza en que se desarrolla, del ríoLatarmá (sierra de La Collada). Tomando el senti-do de avance del agua tenemos que partir de Astu-rias, siguiendo un riachuelo que proviene de lasurgencia del sistema subterráneo conocido comoTorca del Hoyu Las Muñecas (4085 m, -230 m).Esta corriente entra enseguida en Cantabria, efec-tuando un complicado recorrido, por dentro o porfuera de la montaña. Casi al final, el río Latarmáse sume en una gran caverna, la cueva de El Toyo,para surgir por último y definitivamente, tributan-do sus aguas al río Lamasón.

La Fuentona de Ruente es una surgencia que seabre al exterior en la base de un farallón de calizade edad Jurásico (Lías), en las proximidades delpueblo que lleva su nombre. El caudal que expulsapuede llegar a los 2000 l/seg lo que, unido a la cali-dad de sus aguas, ha propiciado que Ruente y Ca-bezón de la Sal la aprovechen para su abasteci-miento. Lo curioso de esta fuente es que sin motivoaparente cesa bruscamente de manar, con indepen-dencia de épocas de sequía acentuada. No existeuna certeza absoluta de cuál sea la procedencia delas aguas que salen por dicha surgencia, al no ha-ber quedado confirmado rotundamente por colora-ción, ya que la información sobre las pruebas reali-zadas en 1968 por SNIACE no deja clara estacirscunstancia No obstante, casi con seguridad, se-rá el río Saja el que, debido a diversas pérdidas a lolargo de su recorrido, abastezca al manantial.

Lo que continúa siendo un tanto misterioso esla compleja configuración del evidente sistemasubterráneo que propicia tan curioso suceso. Entrelos habitantes del entorno se piensa que la intermi-tencia tenga su origen en los derrumbamientos in-ternos de los posibles conductos, que cieguen mo-mentaneamente el curso de salida del agua, la cualefectuará presión para vencer el taponamiento.Hay que descartar este hecho, dado que si fueraasí, la turbidez del agua y su inusitada fuerzacuando volviera a manar sería grande, cosa que enningún caso ha sucedido. Por tanto habrá que atri-buir dicho fenómeno a una alternancia entre capaskarstificadas, con lo que ello lleva consigo, y otrasdetríticas, en que el agua viaja a través de la poro-sidad creada entre los granos, originándose un so-

fisticado drenaje, en que determinadas circunstan-cias, difíciles de preveer, dan lugar a estas curio-sas intermitencias. La Fuentona es penetrable condificultad unos 60 metros, momento en que se si-fona. Varios intentos de buceo por parte de gruposde espeleólogos, tanto de Santander (SESS), comode ingleses del Kendall Caving Club, han acabadoen todos los casos en el reconocimiento de tan só-lo otros 60 metros de galerías bajo el agua, ya quelas numerosas cuchillas de la pared y la estrechezdel conducto les han hecho desistir en la explora-ción.

Desde el descubrimiento a mediados del sigloXIX de los yacimientos de blenda-galena en Reo-cín, las explotaciones de estos minerales y de otrospropios de la alteración del primero (calaminas)han proliferado en toda la zona Occidental de Can-tabria, tanto en terrenos del Cretácico Inferior co-mo del Carbonífero. Esta es la razón de que el la-boreo haya cortado en numerosas ocasionesconductos ocultos en el interior de la montaña, quede otra forma, quizás, hoy seguirían siendo desco-nocidos.

Es preciso destacar en el Cretácico Inferior loscomplejos mineros de Udías y La Florida, unidosa los sistemas subterráneos naturales cueva delRescaño y El Soplao respectivamente. En amboscasos las cavidades han sido utilizadas por la RealCompañía Asturiana de Minas, posteriormentetransformada en Asturiana de Zinc, como escom-breras interiores, para transitar comodamente deuna zona a otra de la explotación, etc. El Soplao yla cueva del Rescaño tienen un desarrollo en la ho-rizontal parecido, aproximadamente unos 15 kiló-metros de galerías; más difícil es cifrar el recorri-do de los conductos artificiales que las intersectanen numerosos puntos (soplaos) y que probable-mente supere en ambos casos los 100 kilómetros.La belleza, espectacularidad y facilidad de tránsitocasi siempre por este entramado, recomienda suprotección inmediata y posible acondicionamientode cara a una explotación turística racional.

El Soplao es una cavidad, fundamentalmentefósil, de una riqueza extraordinaria en cuanto a lavariedad del concrecionamiento se refiere, y conseguridad alberga en su interior el mejor conjuntode excéntricas del planeta.

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Figura.5. Coladas. La Resplenda (M. Oriental, Pi-cos de Europa).

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El piso inferior de la cueva del Rescaño es uncañón activo que transporta el caudal de la depre-sión cerrada de Udías hasta Novales, en dondesurge en la llamada cueva de La Presa, acondicio-nada para retener e iniciar el transporte del aguahasta esa localidad.

Los terrenos Carboníferos del macizo Orientalde Picos de Europa (Andara) y algunos del Central(Aliva) también han sido objeto de aprovecha-miento minero exahustivo. La belleza y tamaño delas complejas cristalizaciones de blenda acarame-lada que aparecieron, sobre todo en Aliva, haceque podamos catalogarlas como las mejores delmundo. En Andara la RCA de Minas labró todauna serie de caminos en la montaña para acceder ytransportar el mineral hasta La Hermida, donde eraembarcado siguiendo el río Deva hasta la costa.Cientos de entradas artificiales y escombreras hanalterado profundamente el paisaje. Si a esto añadi-mos la absoluta falta de arbolado e incluso de hier-ba, reducida a las zonas bajas de las numerosas de-presiones (hoyos), el lugar se ha convertido en unespacio caótico y desolado, aunque con un enormepoder de atracción. Logicamente también aquí laslabores mineras han cortado sistemas subterráneosnaturales, sólo que en estos predomina el desarro-llo vertical, destaca torca de la Mina Tere (-792m), sistema de la Mina Sara (-578/+13 m) y Maza-rrasa (-318 m).

Los materiales carbonatados y por tanto sus-ceptibles de karstificación ocupan en Cantabriaaproximadamente 1/4 de su superficie, es decirunos 1400 km2, por lo que las morfologías típicasde este proceso son casi generalizadas. Los lenareso lapiaces aparecen en cualquiera de estas áreas,pero alcanzan un desarrollo extraordinario en zo-nas altas de los valles del Asón y Miera (Peña La-valle, macizo del Mortillano-Hornijo-Peña Rocías,Canal de Laya, etc). El espectacular paisaje de la-piaces de aguja de Cabárceno (valle de Villaescu-sa), tapado parcialmente por arcillas que envuel-ven nódulos de goethita y puesto al descubiertopara la extracción del hierro, ha propiciado la re-conversión de la minería en un magnífico “Parquede la Naturaleza”.

El conjunto de sumideros (dolinas, torcas, uva-las) que recogen el agua de escorrentía superficial ya través de conductos verticales la llevan al interior,está también generalizado en las zonas carbonata-das de Cantabria. Las laderas de las montañas apa-recen frecuentemente adornadas con estas depresio-nes, a través de las cuales es posible en ocasionesacceder al sistema subterráneo que con seguridadexiste por debajo, aunque la colmatación parcial porarcillas de descalcificación hace que la mayoría delas veces estos conductos sean impenetrables.

Los enormes hoyos de Picos de Europa (jousen Asturias) y zonas altas de la parte Oriental deCantabria, tuvieron un origen antiguo (Plioceno-principio del Pleistoceno), aunque fueron modifi-cados con posterioridad por procesos de glaciaris-mo y el régimen kárstico que llega hasta laactualidad. Frecuentemente estas enormes depre-

siones funcionaron, en etapas frías del Cuaterna-rio, como circos glaciares, aunque dadas las cotasrelativamente bajas de los relieves del Asón-Mie-ra, las lenguas glaciares descendían aquí poco porel valle, dando lugar a las morrenas que ocupan enaltura la cota más baja de España (550 m). Quizásel más espectacular de estos hoyos en la zona delalto Asón sea el Hoyón de Saco, íntimamente rela-cionado con la cascada que da lugar al nacimientodel río Asón a través del sistema subterráneo delHoyo Grande (21800 m, -483/+27 m). En Picos deEuropa, tal vez el Jou Santo, en el macizo Occi-dental, sea el más representativo de estas morfolo-gías. La depresión del lago de Andara es tambiénun hoyo, en la actualidad seco debido a la pérdidadel agua por una voladura, fruto de la intensa mi-nería de la zona.

Como ya ha quedado recogido existen variospoljés en Cantabria verdaderamente espectaculares,simpre desarrollados en Wealdense (llanura kársti-ca)-Cretácico Inferior (pendientes laderas). La ra-zón de la inexistencia de estas depresiones en Picosde Europa es la ausencia de una capa impermeablepotente por debajo de las calizas carboníferas. Tansólo la Vega de Liordes en el macizo Central y laVega de Comeya en el Occidental quieren parecer-se a una de estas morfologías kársticas.

En el interior del macizo de caliza se ha ido la-brando todo un enrejado de conductos, predomi-nando los verticales en Picos de Europa, por razo-nes ya expuestas, y alternando galerías y pozos enlas cavidades labradas en el Cretácico Inferior.Además en muchas de estas últimas el concrecio-namiento gravitacional y las excéntricas o helicti-tas alcanzan desarrollos extraordinarios, con colo-res incluso variados, predominando los blancos,amarillentos o el rojo intenso, debido a las sales dehierro que el agua incorpora en su viaje a través dela montaña y termina por precipitar junto alCO3Ca. Incluso el verde y el azul pueden aparecercoloreando espeleotemas, en el caso, raro en Can-tabria, de la presencia de pequeñas concentracionesde minerales de cobre. Así sucede en algunas cavi-dades del entorno del Desfiladero de La Hermida,aunque es en Asturias (torca de Juanín y sistemaLa Vieya-Los Quesos) donde estos colores tiñenespectacularmente las concreciones calcáreas.

Las cavidades

En este apartado se describirán brevemente al-gunos recorridos subterráneos, con el fin de dar unaidea sobre las complejas morfologías que escondenlas cuevas.

Cantabria es la región con mayor número de ca-vidades de España, tanto en cifras absolutas, unas6000, como en relación a su tamaño (6000/5341Km2 = 1,12 cavidades/Km2).

Picos de Europa alberga una ingente cantidadde simas; siete superan la cota de -1000 metros. LaTorca del Cerro del Cuevón en el Trave (macizoCentral-Asturias) es la cuarta profundidad del pla-neta (-1589 m); además unas 100 cavidades des-

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cienden por debajo de los 300 metros. En la partede “Picos” correspondiente a Cantabria hay quedestacar la célebre 56 (Torca del Cueto de los Sen-deros), que baja hasta -1169 metros, en donde un si-fón infranqueable, como en todos los otros -1000,cierra el paso al explorador. Además, tal vez sea elcavernamiento más complejo de explorar del mun-do, los continuos pozos con paredes corroídas, lasestrecheces de cortantes cuchillas, gateras inunda-das, etc. lo corroboran. Una coloración con fluores-ceína tanto en esta cavidad como en Sara (zona mi-nera de Andara) dio positivo al cabo de varios díasen la cueva del Nacimiento (Tresviso). Esta surgen-cia, la principal del macizo Oriental, ha sido segui-da hacia el interior (sentido ascendente) hasta la co-ta +584 m, alcanzando un desarrollo de galerías demás de 12 kilómetros. No obstante la posibilidad fí-sica de unir las cavidades situadas en altura con estaúltima está actualmente descartada. El agua que sa-le por la cueva del Nacimiento es represada y con-ducida por el “increíble” canal de Urdón, labradoen la ladera de la montaña, durante unos 11 kilóme-tros, hasta la central eléctrica de La Hermida. A fi-nales del siglo XIX se realizaron obras hidraúlicasen Picos de Europa de una extraordinaria compleji-dad para la época, otros buenos ejemplos son el ca-nal del Cares o una serie de extraños muros de hor-migón en el interior de la principal surgencia delmacizo Central: fuente del Farfao en la Viña (desfi-ladero del Cares).

El entorno del desfiladero de La Hermida no estan rico en cavidades como cabría esperar, aunque talvez sea debido a la falta de exploración sistemáticaen una zona de tanta pendiente e inhóspita. Destacael Pozo del Infierno (2157 m) en la margen derechadel Deva, que alberga en su interior un concreciona-miento de tipo gravitacional extraordinario.

Los materiales carbonatados correspondientes ala Franja Cabalgante del Escudo de Cabuérniga sonricos en pequeñas cavidades que, en bastantes oca-siones, gozan de una gran belleza. Es destacable laFuente del Carnero (2200 m), próxima al río Lama-són (sierra de La Collada) y el sistema Búho-Sumi-dero (4470 m, -247 m) en el Dobra. En el monteCastillo (Puente Viesgo) una serie de modestas sur-gencias fósiles contienen abundantes restos relacio-nados con el hombre prehistórico (cuevas del Casti-llo, Monedas, Flechas, La Pasiega, etc.).

Los terrenos del Cretácico Inferior son especial-mente ricos en cavernamiento. Se necesitarían mu-chas páginas para dar una idea aproximada de estariqueza, por lo que nos centraremos en tan sólounos cuantos sistemas subterráneos, que además desu interés desde el punto de vista kárstico, han teni-do y tienen una historia de la exploración tan carga-da de aventuras que nada ha de envidiar a la de lasmejores narrraciones literarias.

El sistema Cueto-Coventosa-Cubera (32524 m, -815 m) queda situado en la margen izquierda del río

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SantanderTorrelavega

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Reinosa

PRINCIPALES SISTEMAS KÁRSTICOSCITADOS EN EL TEXTO

Nº Nombre Nº Nombre1 Coventosa 11 Fresca1� El Cueto 12 Tibia2 Cañuela 13 Sistema del Hoyo Grande3 Mortero de Astrana 14 Sistema de la cueva de El Lobo4 Garma Ciega-Sumidero de Cellagua 15 Cueva del Hoyo Salcedillo5 Vallina 16 Torca del Canto Encaramao6 Sistema de la Vega 17 Cueva del Rescaño7 Sistema de Cubija 18 El Soplao8 La Hoyuca (Sistema de los Cuatro Valles) 19 Cueva del Nacimiento9 El Carcavuezo (Sistema de los Cuatro Valles) 20 Torca del Cueto de los Senderos10 Cueva del Valle 21 El Tobazo

25 km

Arredondo

Ramales

Figura 6. Principales sistemas kársticos de Cantabria.

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Asón, y drena, a través de la surgencia de La Cubera,la Peña Lavalle, donde se abre al exterior, tras una cor-ta galería, el pozo de 302 metros de vertical absoluta(El Cueto) que, junto con Coventosa (Val de Asón),son utilizados para acceder a este complejo mundosubterráneo. Tal vez la mejor descripción, al menos delas galerías más sencillas de recorrer de Coventosa,haya que buscarla en un texto, escrito en 1925 por elPadre Jesús Carballo, fundador y primer director delMuseo de Prehistoria de Santander, dice así:

“Podemos alabar todas estas bellezas naturalesaunque jamás podremos dar una imagen exactade la realidad: inmensas salas, elevadas bóvedas,galerías laberínticas, bosques de columnas, rocasde formas variopintas. Resumiendo, sin jamás ha-berlas visto, el lector nunca podrá hacerse unaidea exacta de lo que puede ser. A mi parecer, laCoventosa, figurará dentro de unos años, comouno de nuestros más grandes núcleos turísticos.Es preciso insistir sobre este punto, clamarlo atodos los vientos en conferencias y periódicos conel fin de que la montaña cantábrica se dé cuentadel tesoro que tiene en estas grutas.”

La exploración sistemática de este sistema y demuchos otros de la zona del Asón ha sido realizadapor franceses, sobre todo de París, Dijon y Greno-ble. Descender en 1966 el pozo de El Cueto requi-rió de técnicas tan complejas como es el uso de untorno, dotado de 200 metros de cable de acero ymás de 100 metros de escalas metálicas.

La conexión entre las inmensas y antiguas gale-rías fósiles de la zona superior (Sala de las OnceHoras, Galería del Chicarrón, etc.), las cuales co-mienzan en la base de los pozos que se suceden alde El Cueto (cota -581 m), y los conductos semiac-tivos de Coventosa se consiguió el viernes 13 deabril de 1979 a través de las complejas, deportivas ymuy secas galerías de la Red Intermedia. Esta uniónha propiciado que la travesía Cueto-Coventosa sehaya transformado en la integral subterránea conmás fama del mundo y que atraiga, por tanto, amultitud de deportistas de todas las nacionalidades.

No sólo el área del Asón es famosa entre los espe-leólogos por Cueto-Coventosa, sino que tambiénexisten otros sistemas magníficos, aunque un poco re-legados por la fama del anterior. También en la mar-gen izquierda del río Asón es obligado citar dos redessubterráneas: Tonio-Cañuela (9624 m, -493 m) y Ti-bia Fresca (25353 m, -497 m). La primera forma par-te en realidad del anterior sistema aunque, en la zonade la unión (Galerías del Tántalo-Saltimbanquis), unenorme caos de bloques hace imposible la conexión.No obstante las corrientes de aire entre los pequeñosresquicios son huracanadas. Tibia-Fresca ofrece al es-peleólogo una morfología variada: verticales de hasta85 metros, estrechos meandros, zonas activas, galerí-as desfondadas que hay que superar mediante pasa-manos instalados en paredes lisas y resbaladizas,enormes cañones de fácil tránsito, etc.

La configuración en capas alternantes (calizas-materiales detríticos-margas) en esta zona del AltoAsón ha propiciado, además, una circulación com-

pleja del agua, que ha dado lugar a sistemas subte-rráneos colgados en la montaña con surgencias si-tuadas en cotas elevadas; es el caso del sistema delRío Munío, Sopladoras-Agua o incluso la propiacascada que da origen al río Asón.

La margen derecha del río Asón en su zona decabecera (Peña Rocías-Mortillano-Hornijo) albergaen su interior dos enormes sistemas, que tal vez enel futuro consigan ser unidos, dando lugar a la ma-yor red de conductos subterráneos de España. Porun lado está el sistema del Mortero de Astrana(42400 m, -530/+22 m), que abarca tres entradasprincipales: la del propio Mortero, la de la Rubicerao cueva de Las Canales y la sima de Cuesta Cuívo,aunque existen otras secundarias. Por otro lado estáel sistema Garma Ciega-Sumidero de Cellagua(21000 m, -825 m), al cual se puede acceder ade-más por las simas del Mazo Chico y del Sombrero.La surgencia de todo el conjunto es Las Fuentes, alpié del río Asón, a medio camino entre el PuenteNuevo y el puerto de Los Collados.

El Mortero de Astrana tal vez constituya el ac-ceso más espectacular a una cavidad en Cantabria.Se trata de una impresionante torca de 165 metrosde diámetro por 90 de profundidad. Además laabundante vegetación que cubre algunas de sus pa-redes le confiere un aspecto tropical. Ya en el inte-rior una serie de pronunciadas y resbaladizas ram-pas llevan a un río que se desfonda, con ruídoestruendoso, en un enorme y mítico pozo de 176metros de profundidad. A la base de esta vertical sepuede también llegar entrando por La Rubicera, conacceso difícil de localizar en los farallones de la de-recha orográfica del río Asón. En este caso se hacenecesario, además de caminar por el interior duran-te varios kilómetros, descender sendos pozos de 30,80 y 110 metros, los dos últimos con cascada.

Garma Ciega es una de las muchas simas quehoradan el complejo lapiaz del pico Tejes. Tras unainfinidad de pozos de pequeñas dimensiones se lle-ga a un gran cañón activo, que también tiene accesopor Sumidero de Cellagua. En esta última se sumeel agua que discurre por la depresión de Llanalacue-va, ocupada por las impermeables “margas de So-ba”, que han preservado de la karstificación superfi-cial a aquella zona.

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Figura 7. Concrecionamientos. Sistema de La Vega(Matienz).

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Ascendiendo desde el puerto de Los Colladoshacia Burgos (Portillo de la Sía) podemos acceder ala Peña Lusa. Aquí existe otra gran red kárstica, ellaberíntico sistema de la cueva de El Lobo (15000m, -28/+256 m), en que lo más notable no son lasdimensiones de sus conductos, sino la frialdad y, aveces, las corrientes huracanadas de aire que existenen su interior. Con seguridad se relaciona este siste-ma con otros de Cantabria y Burgos, como son laTorca de los Corrales del Trillo (13000 m, -434 m) yla Torca de los Morteros (8800 m, -415/+38 m).

El sistema del Hoyo Grande (21800 m, -483/+27 m) donde podemos incluir la cueva de LaHaza (6042 m, -418 m), abre sus numerosas bocasen el entorno del Hoyón de Saco (Los Apartados).El agua que circula por el piso del fondo es la mis-ma que da lugar a la surgencia del río Asón a travésde la cavidad que lleva este último nombre. No obs-tante la conexión entre ellos es imposible, como entantas otras ocasiones, por la existencia de sendasgalerías sifonadas de diminuto tamaño.

El poljé de Matienzo recoge o tiene relación conel agua de una buena parte de los sistemas subterrá-neos que esconden las montañas de su entorno, cau-dal que por último desaparece en el Carcavuezo paradespués surgir en Los Boyones (Secadura), dando lu-gar al río Clarión. La más compleja y de mayor desa-rrollo horizontal de estas redes es el sistema de LosCuatro Valles (40868 m), con cuatro accesos, La Ho-yuca, Riaño, el propio Carcavuezo y Llueva. La mor-fología de esta red kárstica es variada, y las principa-les dificultades para explorarla consisten en estrechasgalerías, enormes salas repletas de bloques inestables(La Calzada de los Gigantes, el Armagedón, etc.) ysobre todo el Camino del Gorila, conducto de 700metros de longitud, parcialmente inundado y que enraras ocasiones sobrepasa el 1,20 metros de altura.La Bóveda Astral (Astradome) es una extraordinariachimenea que asciende 101 metros, finalizando en untecho de arenisca por el que se filtra una pequeña co-rriente de agua, que forma una fina cascada al caerpor tan impresionante abismo.

El sistema de La Vega (24915 m, -305 m) tienecinco entradas practicables, tres de ellas por sima:Azpilicueta, Coterón y Vera Negra. Algo por enci-ma de la resurgencia del agua (El Comellante), sesitúan las dos bocas del Cubío de la Reñada, de lascuales la más baja sólo da acceso a la red en épocasde prolongada sequía. Ambas entradas convergen,después de un breve recorrido, en una estrecha ga-tera desobstruída, por la que corre un pequeño arro-yo. La continuación es una especie de “pista ameri-cana” con ingentes cantidades de barro. Tras varioskilómetros de galerías existe un sifón que una vezbuceado da paso a los conductos bautizados comoReñada 2. En los últimos tiempos los exploradoresdel área de Matienzo, sobre todo ingleses de la Uni-versidad de Manchester (MUSS), trabajan en elárea más recóndita de esta zona, que llaman Síndro-me de China, tratando de unirla con las galerías deVallina (25395 m, -157 m). Esta última se sitúa so-bre la vertiente de Arredondo, posee dos entradas yforma parte con seguridad del mismo sistema que el

de La Vega, aunque las esperanzas de conexión soncada vez menores. Podemos, en Vallina, diferenciarclaramente tres pisos. Por el más profundo circulaun río (Río Rioja) con numerosos pasos sifonados,desconociéndose el paradero del agua. La entradamás baja comunica con un curioso laberinto esta-blecido en el segundo piso, que una vez superadoda paso a una red de grandes galerías que contras-tan con las modestas secciones del resto de dichonivel. El piso superior, inmediato a la más alta delas bocas, está constituido por un gran conducto fó-sil en donde abundan los bloques desprendidos deltecho y las costras de yeso pegadas a las paredes.

El sistema de Cubija (17023 m, -137 m) se abreal exterior por cuatro bocas: El Cubío, Regatón,Mostajo y La Morenuca. El Cubío, sumidero delúnico arroyo superficial de la zona, constituye, se-gún los propios ingleses, una cueva sucia, escarpa-da y miserable, a la que en otros tiempos no hubie-ran prestado atención. Al final de tan desagradabledescenso por roca muy lavada y escabrosa, se llegaal piso más bajo del sistema, por donde lógicamentediscurre un río del que se conoce poco, tanto de suprocedencia como de su destino. A esta zona pro-funda también se puede llegar a través de Regatón,cuya entrada consiste en una sucesión de pozos irre-gulares de entre 10 y 15 metros, que finalizan trasun paso estrecho en otra impresionante vertical de60 metros. La sima de entrada a Mostajo, de 30 me-tros, sirve de acceso al primero y segundo piso delsistema. Ambos quedan unidos por varios pozos in-teriores, el más cómodo de los cuales es el llamadoAgujero Dorado. El nivel superior es sencillo en surecorrido, aunque presenta un par de estrechamien-tos importantes, que fueron desobstruidos. El pisointermedio es realmente complicado, con numero-sas zonas laberínticas y, como sus exploradores di-cen, difícil de comprender y de topografiar. Al finalde la desagradable gatera conocida como Camino aGatas del Erizo se llega al Pozo de los Italianos, de40 metros de profundidad. Una ventana a la mitaddel descenso permite la conexión con el tercer ni-vel, es decir el acceso a las galerías activas de Re-gatón. También desde el segundo piso, y tras supe-rar una zona estrechísima, se puede salir al exteriora través de la cuarta boca, cueva de La Morenuca.

El área de la derecha orográfica del río Miera(Calseca, Valdició, etc.) es también rica en cavida-des, aunque, en general, las importantes desde elpunto de vista de su desarrollo se encuentran en es-pacios altos, alejadas bastante de las carreteras deacceso y, por tanto, mucho menos famosas y visita-das que sus vecinas del Asón o Matienzo. Las gran-des integrales, tan corrientes en las zonas anterio-res, aquí no existen. Característica geológicafundamental, en cuanto al drenaje del agua se refie-re, es el suave buzamiento de las capas hacia elAsón, de manera que se produce un paso subterrá-neo de agua de un valle a otro. No obstante, hastahace poco no se sabía la existencia de un verdaderorío caudaloso hipogeo que efectuara este trasvase.Fue en 1992, cuando espeleólogos del S.C. de Di-jon descubrieron un gigantesco conducto, que ellos

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bautizaron como Cañón Orange, en la cueva delHoyo Salcedillo (17700 m, -486/+45 m) en Valdi-ció, que, engrosado por numerosos afluentes, se di-rige por debajo del valle de La Posadía hacia la cue-va Fresca, hasta que la existencia de un sifóninfranqueable, a -487 metros (con respecto de la en-trada), hace imposible la progresión.

La torca del Canto Encaramao (16100 m, -387m) se abre al exterior en las proximidades de loscomplejísimos lapiaces de la Canal de Laya, en loscollados que separan el río Miera del río Bustablado(afluente del Asón). Lo más sobresaliente de estacavidad son los enormes volúmenes que esconde; alSalón del Haya se le calcula cuatro hectáreas, y losanchos de las galerías sobrepasan, a veces, los 100metros. Este nivel es el equivalente a aquel descu-bierto por los franceses en El Cueto (Galería delChicarrón, Sala Gargantúa, etc.).

Otras montañas de Cantabria del Cretácico In-ferior albergan también numerosas cavidades, aveces bellísimas y que, como en los casos anterio-res, están amenazadas por diversas circunstanciaspropias, no sólo del “progreso” continuo de estasociedad (canteras, contaminación del agua, carre-teras, etc.), sino también por esa inmensa cantidadde turistas que cada año crece y crece, afortunada-mente, pero que por desgracia, en muchos casos,machaca literalmente la Naturaleza. La crecientefiebre por los deportes de aventura ha propiciadoademás la invasión de ese maravilloso mundo bajoel suelo.

RECOMENDACIONES FINALES

Tal vez la mejor protección para algunas de lasmás bellas cavidades de Cantabria (El Soplao, Co-ventosa, etc.) sería acondicionar aquellos tramosmás fáciles de recorrer, y abrirlos al público en ge-neral, naturalmente con las restricciones propias deeste tipo de actuaciones, lo que además promociona-ría enormemente términos municipales un tanto ol-vidados por el visitante, como es precisamente el ca-so de Arredondo o Valdáliga. En cuanto a los demássistemas subterráneos, bastaría para preservarlos ha-cer cumplir la Ley de Cantabria 11/1998, de 13 deoctubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria, quees los suficientemente persuasiva, a nuestro enten-der, para que aquellos desaprensivos que no sientenningún respeto hacia esa magnífica obra de la Natu-raleza, sólo un afán egoísta de vivir nuevas sensa-ciones, desistan de pisar ese territorio, hasta hace tansólo unos años, inmaculado de las cuevas.

BIBLIOGRAFIA

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