Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

61
Karl Brull Click para avanzar

Transcript of Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Page 1: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Karl Brulloff

Click para avanzar

Page 2: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 3: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 4: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Vasili Andrevich

Page 5: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Czachorski

Page 6: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 7: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Jean Radoux

De la lejanía en dondeel olor de la tierra es otroy lo vespertino llega llorandoen forma de oscuras amapolas.

Neruda

Page 8: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Eugene de Blaas

Page 9: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

“¿Sufre más aquel que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie?”

Neruda

Richard S. Johnson

Page 10: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 11: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Berthe Morisot

Page 12: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

¡Oh! lino, madura, que quiero tejer sábanas del lecho donde dormirá mi amante, que pronto tornará (con la primavera tiene que volver).

(…)

Juana de Ibarbouru

Page 13: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Frederick Childe Hassam

Page 14: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 15: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 16: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Tú me quieres alba,me quieres de espumas,me quieres de nácar.Que sea azucenasobre todas, casta.De perfume tenue.Corola cerrada

(…)

Alfonsina Storni

Page 17: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 18: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

(…)

Quizás sea solo una ideaflotando en el vacío de esta horaque anuncie el final de la ausenciay el retorno de mis versos y de tu poesía.

(…)

Page 19: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 20: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Si me quieres, quiéreme entera,no por zonas de luz o sombra...Si me quieres, quiéreme negray blanca. Y gris, y verde, y rubia,y morena...

Quiéreme día, quiéreme noche...¡Y madrugada en la ventana abierta!

Si me quieres, no me recortes:¡Quiéreme toda... O no me quieras!

Dulce María Loinaz

Page 21: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Wilfred de Glehn

Page 22: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 23: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

(…)

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!

Está presa en sus oros, está presa en sus

tules,

en la jaula de mármol del palacio real;

el palacio soberbio que vigilan los guardas,

que custodian cien negros con sus cien

alabardas,

un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

(…)

Rubén Darío

John Simmons

Page 24: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 25: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

El mar es un azar.Qué tentación echaruna botella al mar

Benedetti

A. Stevens

Page 26: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 27: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Y volvía la luna,sus líneas plateadasy cada vez se rompía la sombracon un soplo de olasy cada día en el balcón del marabre las alas, nace el fuegoy todo sigue azul como mañana.

Neruda

Page 28: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Rodefer de Camp

Page 29: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Lewis Reid

Page 30: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Las golondrinasque parece que vuelvenno son las mismas

Benedetti

Eugene de Blaas

Page 31: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Caspar David Friedrich

Page 32: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

El sueño que se repitenos da ganas de soñarpara saber cómo sigue

Benedetti

Page 33: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 34: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Dientes de flores, cofia de rocío,

manos de hierbas, tú, nodriza fina,

tenme prestas las sábanas terrosas

y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.

Ponme una lámpara en la cabecera;

una constelación, la que te guste;

todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola; oyes romper los brotes...

te acuna un pie celeste desde arriba

y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias...

Ah, un encargo:

si él llama nuevamente por teléfono le

dices que no insista, que he salido.

Alfonsina Storni

(Su último poema)

Page 35: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 36: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Cada vez que te vayas de vos mismano destruyas la vía de regreso.Volver es una forma de encontrarsey así verás que allí también te espero.

Benedetti

Page 37: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 38: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Paso que pasasrostro que pasabasay no me tientesque si nos tentamosno nos podremos olvidar.

Benedetti

Vettriano

Page 39: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 40: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 41: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 42: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

En un universo de ambigüedades ésta certeza viene una sóla vez, y nunca más, no importa cuantas vidas le toque a uno vivir”.“Ahora se que estuve yendo hacia ti, y tú hacia mí desde hace largo tiempo. Aunque ninguno de los dos percibía al otro antes de que nos conociéramos, había una especie de inconsciente certeza que cantaba alegremente bajo nuestra ignorancia, asegurando que nos reuniríamos ”

“Los Puentes de Madison”

Page 43: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 44: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

En el fondo del mar hay una casa de cristal. 

A una avenida de madréporas da. 

Un gran pez de oro, a las cinco, 

me viene a saludar. 

Me trae un rojo ramo 

de flores de coral. 

Duermo en una cama un poco más azul 

que el mar. 

Un pulpo me hace guiños 

a través del cristal. En el bosque verde 

que me circunda —din don... din dan— se balancean y cantan 

las sirenas de nácar verdemar. 

Y sobre mi cabeza arden, en el crepúsculo, 

las erizadas puntas del mar.

Alfonsina Storni

Page 45: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Francine Van Hove

Los ojos cambiannunca la mirada. Benedetti

Page 46: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Francine Van Hove

Page 47: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

“Dicen que todo lo que nosotros estamos buscando, también nos busca a nosotros y que, si nos quedamos quietos nos encontrará.

Es algo que lleva mucho tiempo esperándonos. En cuanto llegue, no te muevas, descansa. Ya verás lo que ocurre a continuación.”

Clarissa Pinkola

“Mujeres que corren con

lobos.”

Page 48: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Es una lástima que no estés conmigoCuando miro el reloj y son las seis.Podrías acercarte de sorpresay decirme “¿Qué tal?”, y quedaríamos

Benedetti

Page 49: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Si ya no vienes, ¿para qué te aguardo?Y si te aguardo, di por qué no vienes,verde y lozana zarza que mantienessin consumirte el fuego donde ardo.

Antonio Gala

Thierry Doukhan

Page 50: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Todo se hunde en la niebla del olvidopero cuando la niebla se despejael olvido está lleno de memoria

Benedetti

Page 51: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Cuando tú llegues yllegarás llorando.De tan largo esperar ¿qué te diré? Y en mi angustia de amor siempre aguardando reencontrada ¿cómo te amaré?

Vinicius de Morais

Page 52: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Dalí

Page 53: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Glyn Philpot

Page 54: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 55: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 56: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

No somos masque una gota de luz,una estrella fugaz,una chispa, tan sólo,en la edad del cielo.

No somos loque quisieramos ser,solo un breve latiren un silencio antiguocon la edad del cielo.

Calma, todo está en calma,deja que el beso dure,deja que el tiempo cure,deja que el almatenga la misma edadque la edad del cielo…

No somos másque un puñado de mar,una broma de Dios,un capricho del soldel jardín del cielo.

No damos pieentre tanto tic tac,entre tanto Big Bang,sólo un grano de salen el mar del cielo.

Calma, todo está en calma,deja que el beso dure,deja que el tiempo cure,deja que el almatenga la misma edadque la edad del cielo…

Jorge Drexler

Page 57: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.
Page 58: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Ojitos de las estrellas abiertos en un oscuro terciopelo: de lo alto,

¿me veis puro?

Ojitos de las estrellas, prendidos en el sereno

cielo, decid: desde arriba, ¿me veis bueno?

Ojitos de las estrellas, de pestañitas inquietas,

¿por qué sois azules, rojos y violetas?

Ojitos de la pupila curiosa y trasnochadora,

¿por qué os borra con sus rosas la aurora?

Ojitos, salpicaduras de lágrimas o rocío,

cuando tembláis allá arriba, ¿es de frío?

Ojitos de las estrellas, fijo en una y otra os juro que me habéis de mirar

siempre, siempre puro.

Gabriela Mistral

Page 59: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

E. López Díez

Page 60: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

Italiano

O mio babbino caroMi piace è bello, belloVo' andare in Porta Rossaa comperar l'anello!Sì, sì, ci voglio andare!e se l'amassi indarno,andrei sul Ponte Vecchio,ma per buttarmi in Arno!Mi struggo e mi tormento!O Dio, vorrei morir!Babbo, pietà, pietà!Babbo, pietà, pietà!

Traducción al español

Oh mi papaíto queridoMe gusta, es bello, bello¡Iré a Porta Rossaa comprar el anillo!¡Sí, sí, allí quiero ir!¡Y si le amase en vano,andaría sobre el Ponte Vecchiomas por tirarme al Arno!¡Me consumo y me atormento!¡Oh Dios, querría morir!¡Papá, piedad, piedad!¡Papá, piedad, piedad

Canta María Callas

Page 61: Karl Brulloff Click para avanzar Vasili Andrevich.

O mio babbino caro (Oh, mi querido papaíto) es un aria de la ópera Gianni Schicchi (1918) de Giacomo Puccini (música) y Giovacchino Forzano (Libreto). La canta el personaje "Lauretta" después de que las tensiones entre Schicchi y sus futuros suegros llegan a un punto de ruptura que amenaza con separarla de Rinuccio, el joven que ella ama. En la ópera representa un contraste entre la expresión de la simplicidad lírica y la fusión de los amantes en un solo corazón en medio de una atmósfera de hipocresía, celos, doble negociación y feudalismo en la Florencia medieval en la única comedia de Puccini, aportando la única pieza de situación en una obra de estilo responsivo y conversacional.