KanT Resumen

15
UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI ESCUELA DE POSGRADO MAESTRIA EN GESTION PÚBLICA CURSO : ETICA EN LA GESTION PUBLICA DOCENTE : ALBAN DOLORES, EDUARDO ALUMNA : FLORES RODRIGUEZ, GIOVANI LIBERTAD UCAYALI - 2013

description

resumen de etica profesional. la sintesis lo esencial del libro

Transcript of KanT Resumen

Page 1: KanT Resumen

UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI

ESCUELA DE POSGRADO

MAESTRIA EN GESTION PÚBLICA

CURSO : ETICA EN LA GESTION PUBLICA

DOCENTE : ALBAN DOLORES, EDUARDO

ALUMNA : FLORES RODRIGUEZ, GIOVANI LIBERTAD

UCAYALI - 2013

Page 2: KanT Resumen

RESUMEN DEL LIBRO KANT Y EL TRIBUNAL DE LA CONCIENCIA

El análisis de la conciencia moral de Kant trata de actualizar el sujeto moral kantiano en un momento de crisis e indiferencia ética, mostrando que la conciencia moral está profundamente arraigada en nosotros actuando contra ciertos impulsos vitales, aparente contradicción que nos convierte al mismo tiempo en culpables y jueces de nuestros actos.

Kant afirmara que la conciencia moral no es la facultad que descubre los preceptos a los que han de someterse las máximas de su conducta si esta quiere ser moralmente buena –esto sería tarea de la razón pura práctica–; tampoco decide si un acto determinado se nos puede imputar o no; ni ha de escrutar la razón por la que ha obrado el agente. La misión que tiene encomendada la conciencia moral es juzgar principios prácticos que gobiernan la conducta por las que actuamos, no juzga sobre si aquello era un deber o no (labor del entendimiento), sino sobre si estamos seguros de que era un deber, si hemos realizado el juicio de las acciones con todo miramiento. Así entendida, la conciencia moral se podría definir como «la facultad moral de juzgar que se juzga a sí misma». La conciencia moral hace un juicio, no sólo acerca de cómo es nuestro asentimiento, sino también de cómo debe ser. Este asentimiento debe ser saber y no opinión, es decir, mi tener por verdadero que algo es un deber, ha de tener suficiencia objetiva y subjetiva, como ya señalara Kant.

Page 3: KanT Resumen

PRIMERA PARTE: CONSCIENCIA ÉTICA Y CONCIENCIA MORAL

I. LA CONCIENCIA ÉTICA

EL IGUALITARISMO MORAL

Tenemos que tener presente de los dos derechos igualitarios esenciales: el derecho de todos a expresar su juicio y el derecho de cada cual a firmar, por su juicio, la existencia de leyes morales de validez general.

Tiene como explicación si somos iguales en nuestras facultades morales y en los derechos que a ellas van asociados, nada impide concluir el igualitarismo moral que se desprende de la descripción de los primeros rasgos de la consciencia ética, es importante porque es de uno de los efectos más distintivos de la ética nacida con la crítica de la razón.

Otro argumento que permite sustentar dicho igualitarismo moral es la producción, por la misma consciencia ética ordinaria, y compartida también entre los capaces de razonar, de un sentimiento de respeto simultáneo a la percepción de la moralidad pura de egoísmo.

LA NOCIÓN DE “BUENA VOLUNTAD”

La consciencia ética común tiene como concepto de una moralidad pura sobre los datos esenciales de la consciencia del deber, del sentimiento de respeto que esas consciencia despierta.

El valor de la buena voluntad recae en algo más, por consiguiente, que el “querer”. Es el valor atribuido al querer que no puede ser malo, a la voluntad buena, y esa condición sólo puede imprimirla en el querer la razón, de cuya mano está hacer que las máximas o disposiciones de este querer no se contradigan en sí misma y puedan así ser válidas igualmente.

Podemos decir entonces: "actúa de forma tal que nunca consideres a la humanidad, tanto a tu propia persona como a la de los demás, sólo como un medio sino siempre y por igual como un fin".

Los seres racionales no sólo están sometidos al imperativo categórico, sino que son también sus creadores. Todo ser racional no sólo está sometido a la ley moral, sino que también es legislador. Llegamos así a la "idea de la voluntad de todo ser racional como una voluntad universalmente legisladora".

Kant califica de heteronomía la suposición de que es la voluntad de un ser racional la que está sometida a leyes o principios morales y no el resultado de su propia legislación en cuanto voluntad racional. El hombre es un fin en sí mismo, es moralmente libre. El imperativo categórico implica que somos libres

Page 4: KanT Resumen

TRANSICIÓN A LA CONSCIENCIA ÉTICA TRANSCENDENTAL

Esta transición del conocimiento común al filosófico se verifica, en la ética, como el paso de la consciencia ética común a la consciencia ética transcendental.

Veamos un ejemplo de las leyes, como vemos de la idea común de ley y del deber en general, de manera que entre la consciencia ética común y la consciencia ética transcendental no hay una ruptura o una súbita conversión, sino un tránsito propiciado por la ilustración.

En la transición de un tipo de consciencia a otro se cumplen, con todo dos pasos. Uno analítico, que es el camino ascendente del conocimiento común a la determinación por separación de lo racional respecto de lo empírico, del principio supremo de la ética. El segundo los sintético, regresa desde el examen de este principio y sus fuentes otra vez al conocimiento común, donde estaba subyacente y, en cualquier caso, donde se encuentra su uso y su total destinación, que son prácticos.

LA MORAL COMO “HECHO DE RAZÓN”

En este texto dice que estamos obligados a cumplir leyes o principios morales. Muy distantemente, en la consciencia ética transcendental lo que conocemos son la leyes mismas, no la obligación al menos en un primer momento de tener que realizarlas. En esta forma de la consciencia ética debatimos, pues el hecho esencial de la moralidad.

Lo primordial es empezar a reconocer, por lo dicho, que la consciencia de la ley moral es un “hecho de razón”. La ley moral le proporciona un hecho, que aunque no explicable desde un punto de vista teórico nos dice un mundo puro del entendimiento, nos ofrece la razón en su uso práctico

Tenemos 3 teoremas fundamentales:

1.- identificación de estas consciencia con un hecho de razón

2.- Independiente del primero, afirma que éste es el único hecho que puede predicarse respecto de la razón pura en general. En efecto, ninguna clase o grado de consciencia nos permite hablar en la esfera del conocimiento teórico.

3.- enlaza con el primero para concluir que la consciencia de la ley moral como un hecho de razón es justamente lo que hace anunciarse a la razón pura como originariamente legisladora en el empleo práctico de dicha facultad.

Page 5: KanT Resumen

AUTOCONSTITUCIÓN DEL SUJETO.

La consciencia de la libertad es inseparable, pues, de la noción de esta independencia suministrada sólo por la consciencia de la ley moral, y sólo después de que se hay dejado exponer esta ley. En conclusión si la consciencia de mi moralidad es en realidad la de mi casualidad por la libertad, ésta me cerciora de mi capacidad para obrar según una casualidad de la razón pura, no sólo según leyes de la naturaleza, y por lo tanto para participar, en contraste con ésta, de un mundo inteligible.

II. DEFINICIONES DE LA CONCIENCIA MORAL

LA CONCIENCIA COMO CONSCIENTIA PRÁCTICA

La conciencia, al lado de este respeto, es una parte esencial de esta nueva y decisiva condición interior, o condición no lógica, de esta nueva y decisiva condición interior, o condición no lógica, de la observancia de las normas éticas, sin cuya totalidad ellas serían sólo artificios del intelecto o de la sabiduría abstracta.

La conciencia, si es una voz interior, pero una voz de la razón práctica. Sin ella se destruirá por completo la moralidad, al depender ésta de máximas contradictorias consigo mismas. Es una voz tan difícil de ahogar como la razón misma por eso todo la siente y la sienten del mismo modo, fuerte y clara.

CONSCIENTIA IUDEX EN LA CRÍTICA DE LA RELIGION (1793)

La definición de lo que es la conciencia se centra en unas breves páginas y se lleva a cabo a nuestro entender mediante la exposición de dos principios y seguidamente dos corolarios derivados del segundo de ellos.

Principio I .- tiene una frase “No se debe osar nada con peligro de que se injusto” .En este primer principio de una ética de la conciencia estaba ya introducido en la filosofía crítica. Kant dice en los principios generales de la moral no tiene que haber nada incierto lo cual se añade a esta frase en la realidad, la razón pura no contiene, pues opiniones.

Principio II.- tiene una frase “”la conciencia mora es una consciencia que es para si misma deber” se puede decir lo siguiente la consciencia de que una acción que yo quiero emprender es justa es deber incondicionado, es decir si una acción declarada justa yo la tengo por tal antes de realizarla es algo que pertenece, en cambio, al juicio de la consciencia. Esto se deriva dos corolarios:

Page 6: KanT Resumen

I. Corolario epistemológicos.- La conciencia moral es el juicio moral que se juzga a sí mismo. Este nuevo tipo de juicio de la razón sobre sí misma, es que hace de ella de una plena conscientia iudex, es decir juzgar uno si realmente él se hace cargo del juicio de una acción propia como acción justa.

II. Corolario normativo.-

La violación de la conciencia moral tiene lugar sólo cuando se obra con falta de conciencia o bien contra conciencia. Se puede decir de dos maneras una es cuando actúa con “falta de conciencia”, es decir el obra sin estar totalmente cierto de no estar obrando de un modo quizás injusto. Por otro lado está el que actúa “contra conciencia” es aquel que trata de mostrar o imponer un convencimiento sobre algo de los que ni él mismo está cierto en conciencia. Todo los ejemplos de Kant siempre están relacionados con la religión, porque es el propio cristianismo, y no sólo del a filosofía, quien ha considerado que la certeza en la adhesión a los justo y a los santo es de deber fundamental de la conciencia.

CONSCIENCIA IUDEX EN LA CRÍTICA DE LA VIRTUD (1797)

Hay una serie de predisposiciones mentales que actúan en nuestra subjetividad como condiciones para ser perceptivos al concepto del deber y a su aplicación en el esfuerzo personal o virtud exigida para llevarlo a cabo. Estas son: el respeto por sí mismo, el amor al prójimo, el sentimiento hacia la ley moral y la misma conciencia moral. A continuación se presenta dos teoremas:

Primer Teorema: la conciencia moral es algo que no puede adquirido. Todo hombre, como ser moral, la tiene originariamente en sí.

Segundo Teorema: la conciencia moral es algo que no constituye un deber tenerlo.

Page 7: KanT Resumen

SEGUNDA PARTE: LA ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE AL CONCIENCIA MORAL

III. LA INVARIANTES ESTRUCTURALES DE LA CONCIENCIA

EL TRIBUNAL INTERIOR DE LA CONCIENCIA MORAL

Para tener presente este tema hemos visto los temas anteriores que se trata básicamente la actividad que el que actúa pueda tomarse a sí mismo como juez.Kant se plantea en la metafísica de las costumbres la conciencia moral como un tribunal: la «conciencia moral, tiene en sí de peculiar que, aunque esta su tarea es un quehacer del hombre consigo mismo, sin embargo, este se ve forzado por su razón a desempeñarla como si fuera por orden de otra persona. Porque el asunto consiste aquí en llevar una causa jurídica (causa) ante un tribunal. Pero representar al acusado por su conciencia moral como una y la misma persona que el juez, es un modo absurdo de representar un tribunal; porque en tal caso el acusador perdería siempre. Por tanto, en todos los deberes, la conciencia moral del hombre tendrá que imaginar como juez de sus acciones a otro (como hombre en general), distinto de sí mismo, si no quiere estar en contradicción consigo misma. Ahora bien, este otro puede ser una persona real o únicamente ideal, que la razón se crea por sí misma».

REMORDIMIENTO Y CONTENTO DE SÍ MISMO

La conciencia moral según el criticismo ético se recoge la afirmación de que el acto de juzgar, propio de la conciencia, afecta no sólo al llamado sentimiento moral, sino también a la parte más emocional o respectiva en nuestra mente. Los sentimientos básicos de placer y dolor tienen, pues una relaciones innegable con la ética partir de su aparición a propósito de la conciencia moral. La forma en que se traducen aquí ambos sentimientos es, por un lado, el contento de sí mismo, y por otro, el llamado “remordimiento”

Entonces decimos que juzgarse y condenarse a sí mismo no es, aunque doloroso, negativo. Revela, para empezar, el hecho de nuestra libertad: el culpable ve mejor que nadie que la cosas habrían podido ser de otro modo. Pero revela también el doble hecho de que el “yo” de las ética no se puede dar constituido, aunque a pesar de nuestras faltas no abandona tampoco este camino.

Page 8: KanT Resumen

EL FUNDAMENTAL ASENTAMIENTO INTERIOR

En este texto se ve una decisión en conciencia la causa del remordimiento, según acabamos de ver implica no tanto una decisión equivocada, cuanto una decisión en la que hemos faltado, sobre todo, a nuestro asentamiento interior en torno al acto decidido. En la conciencia cuanta sólo, prácticamente, el estar cierto de lo que uno hace, no el que su acción sea verdadera o falsa, que pertenece a un momento y a una facultad anterior de la conducta moral.

El asentamiento es también fundamental en la ética del criticismo. La conciencia se ocupa de ello su misión es juzgar la veracidad de la acción, o lo que es lo mismo, la clase de asentamiento prestado a sus máximas. El asentamiento, por decirlo así, no es considerado en bruto o como el hecho por la conciencia antes de autorizar la acción a la que nos sentimos adheridos.

En conclusión es decir que el asentamiento puede ser juzgado como es, a la manera del testigo que relata un hecho, o bien, de otra parte, puede ser juzgado tal como debe ser, de la misma forma que un juez podrá considerar delictivo o cual hecho descrito en una vista judicial. En efecto, hay que juzgar la adhesión a un acto tal como ella debe ser y no simplemente como es de hecho.

EL DEBER DE VERACIDAD Y LA DECISIÓN EN CONCIENCIA

Con la veracidad y la decisión en conciencia que la sustenta el hombre se hace “maestro de sí mismo” un atributo propio también del juez que actúa con diligencia e imparcialidad, al que, en conciencia, le está vedado ser, en cambio, un “propietario de sí mismo”, decir la veracidad

Se puede concluir dos deberes de veracidad: el negativo (de no decir falsedades); y el positivo (de decir verdades). Tales deberes tienen un campo limitado (no hay un deber general de veracidad). De manera general, el deber de veracidad se da sólo cuando la mendacidad o el silencio son notoriamente perjudiciales al bien común. Proponemos ese criterio a sabiendas de sus dificultades y, entre ellas, de lo difuso (o borroso) de esa noción; bordes borrosos que resultan de la gradualidad del concepto de perjuicio al bien común. El deber de veracidad y la decisión en conciencia en el ámbito de la comunicación conlleva un entramado de colisiones, zonas con límites difusos y práctica de la ponderación que ha de ser adecuadamente abordado.

Page 9: KanT Resumen

LA CONCIENCIA Y EL SUPUESTO DE LA EXISTENCIA DE DIOS

Nosotros como personas tenemos que conocer nuestra actitud moral. Pero, por otra parte, tiene que poder obligarnos siempre, es decir en la conciencia todos los deberes han de ser pensados como mandatos de esta persona ideal, la cual ha de reunir a la vez todo el poder para que su dictamen posea los efectos que le correspondan. El juez ultimo ante el que hemos de sentirnos responsables es distinto de nosotros mismos, pero al mismo tiempo esta “íntimamente presente en nosotros”, nuestra razón nos permite conocer a Dios, pero puede hacer, en la verdadera soledad de nuestra decisión en conciencia sobre el bien o el mal, que podamos sentirnos frente al Dios viviente que viene de dentro.

LA ÉTICA DE LA ACTITUD Y DEL CAMBIO INTERIOR

La actitud moral, el principio subjetivo de la ética, expresa el lado puramente interior de nuestra facultad de obrar según una disposición moral. La observación de la ley moral tiene lugar sólo en nuestra actitud interior. Cuando, por otra parte, nos representamos esta ley como si fuera un mandato de Dios, ya no se trata de la ética, sino de una observancia en cuanta religión. No es extraño, así, que al tratar sobre ésta se haya renovado con mayor énfasis, si cabe, la importancia concedida antes por la ética del criticismo a la actitud moral.

La importancia de la actitud en la ética es tal que los conceptos de bien y de mal se refieren últimamente a ella. El bien consiste en hacer del deber el motivo y no simplemente la forma de la acción. En otras palabras, el bien es tener una buena actitud hacia el deber. Lo bueno y lo malo están esencialmente en al actitud que acompaña a cada acto, disposición de la que no es posible liberarse mientras uno sea capaz de razonar y de sentir sus efectos en al subjetividad.

IV. EL ALCANCE PRÁCTICO DE LA CONCIENCIA

FUNCIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL

La “conciencia moral”, de carácter más específico, es el nombre que damos a la capacidad de percatarse de que unas formas de vida, valores o principios de conducta son moralmente preferibles a otros, más dignos de la persona humana o más convenientes desde el punto de vista de su legitimidad ética. La conciencia moral es, pues, en primer lugar, la capacidad de captar los principios generales por los que distinguimos entre lo moralmente bueno y lo malo.

Pero para tomar decisiones necesitamos pasar de los principios generales a los juicios concretos sobre una situación dada. La conciencia realiza también esta

Page 10: KanT Resumen

segunda función, la de formular juicios prácticos (es decir, juicios referidos a la acción) a la vista de los principios generales y los datos concretos de la situación. La mejor forma de comprender lo que implica un principio moral es tratar de aplicarlo a un caso concreto.

Ahora bien, no siempre que actuamos seguimos el juicio de nuestra conciencia o los principios que ella nos dicta. En esos casos, la conciencia cumple una tercera función, que es la función autocrítica. Actúa como un juez que alaba unas acciones pero desaprueba otras, castigándolas con un incómodo sentimiento de culpa, en caso de que sean nuestras propias acciones, o de censura y reproche –que podremos expresar o no- cuando se trata de la conducta de otras personas.

Si atendemos al proceso por el que se forma o se desarrolla nuestra conciencia, tenemos en primer lugar una forma puramente receptiva de conciencia: internalizamos aquellas pautas de conducta que otros – por ejemplo, nuestros padres- nos inculcan y cuya aceptación y cumplimiento nos permite ser admitidos para convivir con ellos.

Las valoraciones aceptadas inicialmente sin crítica como las únicas posibles entran en crisis durante la adolescencia. Una vez superada esta crisis se abre ante nosotros la perspectiva de un criterio moral propio. Llamamos a aquella primera etapa la etapa de la heteronomía moral. A la segunda, la de la conquista de la autonomía moral. El criterio moral autónomo nace de la asimilación selectiva, crítica, de las aportaciones ajenas y de las experiencias propias. Es el criterio que uno está dispuesto a defender como propio, a discutir o a compartir con los demás.

PRESENCIA ESTOICA Y PROTESTANTE EN LA GEWISSEN KANTIANA

En esta autonomía el inicial es el respeto y hasta vergüenza ante uno mismo. El bien y el mal se debaten, en definitiva, en la conciencia de cada uno, garantía y perdición a la vez de la justicia. No obstante el propio Kant se desentiende del rigorismo con que los antiguos la contemplan. No puede aceptarse que la virtud sea en sí misma la felicidad, puesto que se trata aquí de dos conceptos heterogéneos. Además, tampoco puede admitirse a las claras la confianza puesta por el estoico en la entera realizabilidada humana de la rectitud moral. El estoico, espera todo lo mejor sólo de sus fuerzas naturales; y así, también, lo mejor sólo puede estar reservado a unos cuantos sabios.

EL SENTIDO CRÍTICO DE LA CONCIENCIA MORAL

La conciencia es una facultad descubierta con la ética, pero que hay que esperar hasta su uso en la religión para comprobar su verdadera fuerza como facultad última dispuesta por la filosofía criticista para impedir que lo más puro de la razón, el único uso donde es legisladora se deje tentar, bien por el misticismo moral, bien por el misticismo religioso de representarnos a Dios a la

Page 11: KanT Resumen

medida de nuestro saber y de nuestro provecho. El sentido crítico de una conciencia moral autónoma contribuye, por otra parte, a la percepción de que la existencia ética no es asimilable tan sólo a la pura obediencia a la ley moral, aunque al detalle hasta dónde se debe ir en la observancia de este principio y, en general, en el cultivo de las facultades morales.