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    JUVENTUD YORGANIZACIONES

    SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    Oficina Regional de la OIT para Amrica Latina y el Caribe

    y DERECHOS

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    Oficina Regional para Amrica Latina y el Caribe

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    Copyright Organizacin Internacional del Trabajo 2015

    Primera edicin 2015

    Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la proteccin de los derechos depropiedad intelectual en virtud del protocolo 2 anexo a la Convencin Universal sobre Derecho de Autor.No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorizacin,con la condicin de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproduccin o detraduccin, deben formularse las correspondientes solicitudes a Publicaciones de la OIT (Derechosde autor y licencias), Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, o por correoelectrnico a [email protected], solicitudes que sern bien acogidas.

    Las bibliotecas, instituciones y otros usuarios registrados ante una organizacin de derechos dereproduccin pueden hacer copias de acuerdo con las licencias que se les hayan expedido con ese

    fin. En www.ifrro.orgpuede encontrar la organizacin de derechos de reproduccin de su pas.

    OIT

    Juventud y Organizaciones Sindicales en Amrica Latina y el Caribe. Lima: OIT; Oficina Regional paraAmrica Latina y el Caribe, ACTRAV, 2015. 139 p.

    Juventud, trabajo decente, formacin, insercin profesional, empleo de jvenes, juventud, sindicato,medios de comunicacin de masas, migracin, Amrica Latina, Caribe.

    978-92-2-329886-9 (impreso)978-92-2-329887-6 (web pdf)

    Datos de catalogacin de la OIT

    Las denominaciones empleadas, en concordancia con la prctica seguida en las Naciones Unidas,y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicioalguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condicin jurdica de ninguno de lospases, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras.

    La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artculos, estudios y otras colaboracionesfirmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicacin no significa que la OIT las sancione.

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    ADVERTENCIAEl uso del lenguaje que no discrimine, ni marque diferencias entre hombresy mujeres es una de las preocupaciones de nuestra Organizacin. Sinembargo, no hay acuerdo entre los lingistas sobre la manera de hacerloen nuestro idioma.

    En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga grfica que supondrautilizar en espaol o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemosoptado por emplear el masculino genrico clsico, en el entendido deque todas las menciones en tal gnero representan siempre a hombres

    y mujeres.

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    NDICE

    NDICE

    AGRADECIMIENTOS 7

    INTRODUCCIN 8

    1 | Estado del arte 8

    1.1 | OIT: La Juventud y el mundo del trabajo 8

    1.2 | Poblacin juvenil 10

    1.3 | Migraciones 191.4 | Aspectos socio econmicos 21

    2 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente 24

    2.1 | Las dimensiones del empleo de calidad 25

    2.2 | El primer empleo y su eficacia como poltica pblicade integracin social 27

    2.3 | La educacin y la formacin de jvenes: 29

    2.4 | Algunas causas de desencuentro entre la educacin y el trabajo 31

    3 | El lugar de los jvenes trabajadores en la sociedad 35

    3.1 | El rol de los medios de comunicacin masivaen la sociedad actual 35

    3.2 | El trabajo desindicalizado 38

    3.3 | Qu hice yo para merecer esto? 39

    3.4 | El concepto social 40

    3.5 | Los movimientos sociales, universitarios, el asociacionismoy la participacin juvenil 51

    3.6 | La cultura del Trabajo 53

    4 | El camino de los jvenes hacia la organizacin sindical 55

    4.1 | El cambio tecnolgico y las TICs 55

    4.2 | Identificacin de los jvenes con la organizacin sindical.El sentido de pertenencia 57

    4.3 | Y dnde est el sindicato? 59

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    4.4 | Articulacin y conciliacin entre la vida sindical y la vida social 61

    4.5 | Limitantes estructurales del vnculo con la organizacin sindical 62

    4.6 | Limitantes personales 75

    5 | La ruta de acceso necesaria 80

    5.1 | Cul es la estrategia de acceso al trabajo decente? 80

    5.2 | El sindicato como espacio de intervencinpara la reivindicacin de derechos 82

    5.3 | El itinerario hacia el trabajo decente y sus estaciones 84

    6 | La palabra de los jvenes 97

    6.1 | Resultados cuantitativos de la encuesta 97

    6.2 | Resultados cuantitativos de la encuesta 98

    6.3 | Entrevistas a jvenes sindicalistas, testimonios 100

    7 | Conclusiones 101

    8 | Orientaciones: el camino a seguir 106

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS 115

    ANEXO: ENTREVISTAS A JVENESSINDICALISTAS. TESTIMONIOS 117

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    AGRADECIMIENTOSEl Informe fue coordinado por Carmen Bentez, especialista regional de Educacin Obrera Y GuillermoDema, especialista regional para Amrica Latina y el Caribe en Trabajo Infantil y Empleo Juvenil,quienes a su vez tuvieron a cargo la edicin final del documento, as como acompaaron el procesode compilacin y recoleccin de informacin. La investigacin y sistematizacin regional fue llevada acabo, a iniciativa de la OIT, por Guillermo Zuccotti.

    No obstante, sin el esfuerzo colectivo de varias personas este trabajo no hubiese sido posible.Quisiramos agradecer a Jess Garca Jimnez, Alesandro Patrone, Puri Moran quienes ayudaron endistintos momentos de la investigacin; a los miembros de la Confederacin Sindical de Trabajadoresy Trabajadores de las Amricas (CSA), en especial a Vctor Bez Mosqueira, Secretario General;Amanda Villatoro, Secretaria de Poltica Sindical y Educacin y Marcelo Alvarenga; coordinador delPrograma de Juventud, por contribuir con los insumos necesarios para facilitar la participacin de losjvenes durante la investigacin.

    Extendemos tambin al agradecimiento a los miembros de la Unin Obrera de la Construccin dela Repblica Argentina (UOCRA), quienes, desde la conduccin poltica de Gerardo Martnez, atravs de los aportes de Romina Castro, Pablo Somoza y dems miembros del departamento SST,contribuyeron en el desarrollo del documento. Finalmente agradecemos los testimonios de Jos Luis,Ana Beln, Johnson, Maycol y dems jvenes sindicalistas que permitieron tener una mirada msprofunda del rol que la juventud para el movimiento sindical y el trabajo decente de los trabajadores.

    Mencion aparte merece la activa participacin del Comit de juventud que, en el marco del TallerRegional: Juventud y Organizaciones Sindicales en Amrica Latina, llevado a cabo en Santiago deChile del 19 al 22 de mayo del corriente ao, organizado conjuntamente por la Oficina regional de la

    OIT para Amrica Latina, El Centro Internacional de Turn y la participacin de la CSA; han colaboradocon sus aportaciones e intervenciones en las conclusiones y recomendaciones del presente informe.

    rsula Carrascal ayud en las labores de pre edicin y Mara Luca Vizquerra facilit todo el procesoadministrativo.

    AGRADECIMIENTOS

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    INTRODUCCIN

    Los jvenes resultan esenciales para el futuro del sindicalismo y para la fuerza,la eficacia y la legitimidad de cualquier organizacin sindical. La juventudno rechaza el sindicalismo y a menudo se identifica mucho con sus principios yvalores. Pero muchas veces les resulta difcil encontrar su lugar en las estructuras yactividades sindicales. Es crucial que los sindicatos respondan mejor, en sus polticasy actividades, a las necesidades y expectativas de los trabajadores y trabajadorasjvenes, que les hagan sentirse bien recibidos y que eliminen los obstculos queimpiden su plena participacin. Los sindicatos tienen que dar el primer paso para ir alencuentro de los jvenes ah donde estn.1

    Durante los ltimos aos hemos sido testigos de como el desafo del empleo juvenil ha adquiridomayor relevancia en todos los pases de nuestra Regin. Esta preocupacin pone en evidencia queexiste conciencia sobre el importante papel que desempea la juventud en el desarrollo sostenible denuestras naciones. Como parte de las actividades preparatorias de la 101 Conferencia Internacionaldel Trabajo (CIT) en 2012 (Ginebra), donde uno de los temas centrales fue la crisis del empleo delos jvenes, la OIT llev a cabo una amplia consulta a nivel mundial, con la finalidad de escucharsus opiniones sobre cmo enfrentar los problemas de desempleo, informalidad y dficits de trabajodecente que afectan a millones de personas jvenes en todo el mundo.

    Es por todo ello, que la Oficina Regional de la OIT para Amrica Latina y El Caribe, en coordinacincon la Confederacin Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Amricas (CSA), rgano dela Confederacin Sindical Internacional (CSI), diversas Federaciones Sindicales Internacionales,

    tales como: UNI Amricas, Internacional de Servicios Pblicos (ISP), Internacional de la Educacin(IE) Federacin Internacional de los Trabajadores del Transporte (IFP), Federacin Internacional dePeriodistas (FIP), Federacin Internacional de Trabajadores del Textil, Cuero y Calzado (FITTVC/ORI),Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelera en todo el mundo (UITA), Internacionalde Trabajadores de la Construccin y la Madera (ICM) y IndustriALL Global Union, ha preparado elpresente informe con los objetivos de:

    1 Conocer en profundidad cuales son las causas, que a diferentes niveles, estn impidiendo unamayor y ms activa presencia y participacin de los jvenes en las organizaciones sindicales.

    2 Conocer y documentar las experiencias innovadoras y proactivas que a nivel internacional, regionaly nacional vienen desarrollando las organizaciones sindicales en este sentido.

    3 Poder establecer conclusiones y recomendaciones concretas que permitan ser recogidas en elmarco de las polticas de juventud y a lo interno de las propias organizaciones sindicales en el marcode la autoreforma.

    1 | Estado del arte

    1.1 | OIT: La Juventud y el mundo del trabajoEn oportunidad de la 18a. Reunin Regional Americana realizada en la ciudad de Lima durantelos das 13 al 16 de octubre de 2014, el informe Las Amricas ante los retos del siglo 21: empleo

    1 Confederacin Sindical Internacional (2015) http://www.ituc-csi.org/youth.html?lang=es

    http://www.ituc-csi.org/youth.html?lang=eshttp://www.ituc-csi.org/youth.html?lang=es
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    pleno, productivo y trabajo decenteelaborado por Guy Ryder, Director General de la OIT da cuentade los dficits en materia de trabajo decente para la Regin en general, sealando especialmente la

    necesidad de generacin de empleos de calidad para la juventud como poblacin de alto riesgo yvulnerabilidad y an bajo un escenario de crecimiento econmico que con sus ms y sus menos hacaracterizado a Amrica Latina y el Caribe durante la ltima dcada.

    Ms all de este contexto, la OIT en su Informe: Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina2seala que una serie de obstculos impide el aprovechamiento pleno de estas ventajas. No obstantelos logros alcanzados en algunos indicadores laborales, la precariedad de la insercin laboral de losjvenes contina siendo una caracterstica persistente en la regin.

    Desde la perspectiva provista por los datos de este Informe, si bien entre los aos 2005 y 2011, eldesempleo de los jvenes de 15 a 24 aos se redujo de 16.4% a 13.9%, ste presenta una dinmicamuy particular que impacta en el mercado de trabajo, por lo tanto la tendencia de reduccin deldesempleo en este grupo resulta insuficiente para satisfacer las condiciones de un colectivo sujeto a

    las siguientes caractersticas relativas: El desempleo en jvenes triplica a la misma tasa en adultos.

    El desempleo juvenil representa ms del 40% del total de los desempleados de la Regin.

    Al interno del grupo se destaca el problema para el caso de las mujeres jvenes (17.7%, contraun 11.4% en el caso de los hombres jvenes, para la Regin).

    Del total de jvenes de la Regin, aproximadamente 35% slo estudia y 33% slo trabaja;cerca de un 12% estudia y trabaja al mismo tiempo, y uno de cada cinco jvenes en la regin noestudia y ni trabaja.

    El 20% de las mujeres jvenes se ocupan en oficios del hogar, limitando sus perspectivas para

    una insercin laboral en empleos de mayor especificidad, en comparacin con slo 2% de loshombres jvenes que se dedican a la misma actividad.

    De los jvenes que s trabajan, la gran mayora lo hace en condiciones precarias, slo 40%cotizan a un seguro de salud y 39%, a un sistema de pensiones.

    El 55.6% de los que trabajan tienen un empleo informal, condicin esta que trae aparejadaingresos inferiores a los de la economa formal, inestabilidad laboral, desproteccin y violacin dederechos laborales.

    Estos datos configuran en s mismo la crisis del grupo etario respecto a las posibilidades de alcanzarla satisfaccin de necesidades mediante el acceso al trabajo. Pero, seguramente la mayor dificultadse presenta al adjetivar a este con las palabras decenteo digno.

    En efecto, y a partir de que la OIT acuara el termino trabajo decente y le diera cuerpo y dimensinpor medio de la Declaracin para la Justicia Social para una globalizacin equitativa (2008), laexistencia de empleo o trabajo en cualquiera de sus expresiones no resulta condicin suficiente, sinoque representa la condicin necesaria para alcanzar estndares aceptables para cualquier trabajadoro trabajadora.

    La incorporacin de condiciones transversales como el ejercicio de la libertad sindical y el acceso ala negociacin colectiva no es vlido y exclusivo para el colectivo de jvenes, pero su plena vigenciaencarna una diferencia adicional en favor de los trabajadores que se incorporan al mercado de trabajo:

    2 Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina: Polticas para la accin. OIT, Lima - 2014.

    INTRODUCCIN1 | Estado del arte

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    aquellos jvenes que consiguen incorporarse a empleos o trabajo bajo estas condiciones forman partedel paradigma del trabajo protegido por derechos.

    sta es parte de la naturaleza de este documento. La segmentacin del mercado de trabajo, formasprecarias de empleo, los dobles estndares de derechos para los trabajadores ha impuesto muchoms que desproteccin legal y social para los jvenes que ingresan a sus primeros empleos, hanincorporado un cambio de paradigma en la percepcin y valoracin de los derechos laborales, socialesy sindicales de los mismos.

    En una acepcin aplicable a las ciencias sociales, paradigma se utiliza para describir el conjuntode experiencias, creencias y valores que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad yla forma en que responde a esas percepciones. En este sentido la sociedad capitalista postindustrialcontempornea, propone otorgar visos de normalidad a situaciones inadmisibles, en comparacincon los modelos cuyo eje era el estado de bienestar y el pleno empleo el supuesto imperante en losmodelos de crecimiento econmico. En este sentido resulta indispensable el rol de las organizaciones

    sindicales como garante de derechos y de movilidad juvenil a los efectos de la participacin yrepresentacin de trabajadores.

    La ostensible falta de libertad sindical en la mayora de los pases de nuestra Regin, polticas depromocin de formas de empleo y autoempleo que eluden la responsabilidad de empleadores ola carencia de modalidades de trabajo autnomo o independiente con proteccin social y derechoa la sindicalizacin, aleja a los jvenes de la visin integradora que las organizaciones sindicalesproporcionaban casi naturalmente a partir del acceso al trabajo.

    De all que hoy, muchos de los derechos que configuran incentivos para la continuidad y estabilidadlaboral no sean vistos de la misma forma por jvenes que acceden a condiciones esenciales de trabajomuy inferiores a trabajadores que ingresaron al mercado de trabajo bajo el influyo de los empleosprotegidos y por tiempo indeterminado.

    Esta realidad hace que en CIT en 2005 se aprobara la resolucin relativa al empleo de los jvenes,queconsisti en un conjunto amplio de polticas macro y microeconmicas y programas para hacer frenteal problema del empleo de este grupo y promover el aumento de la tasa de crecimiento del empleo.En junio de 2012, la Conferencia Internacional del Trabajo realiz una discusin general sobre labase del informe La crisis del empleo de los jvenes: Actuemos ya!3y adopt unas conclusiones quecomplementan y operativizan la resolucin aprobada en 2005.

    1.2 | Poblacin juvenilAunque con diferencias de velocidades entre regiones, Amrica latina y el Caribe no escapa a latendencia mundial de reduccin de la poblacin juvenil dentro de la poblacin total. Segn, el

    informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina4

    , a partir de 2010 se verifica un punto deinflexin respecto a la tendencia de crecimiento poblacional en estas edades pero, adems, cambia lacomposicin al interno del grupo de jvenes. La tendencia indica una mayor concentracin poblacionalen el segundo tramo etario de jvenes (20 - 24 aos), como lo muestra el GRFICO 1 5.

    3 http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_176940.pdf

    4 OIT, Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina: Polticas para la accin (2014).5 OIT, Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina: Polticas para la accin (2014), Grfico 3.

    http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_176940.pdfhttp://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_176940.pdf
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    1 | Estado del arte

    GRFICO 1Amrica Latina (14 pases): principales indicadores del mercado laboralurbano por grupos etarios. Enero a septiembre, 2013 y 2014 a/ (porcentajes)

    43

    72

    122

    153 158

    146

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    160

    180

    1950 1970 1990 2010 2030 2050

    Fuente:OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).

    La tendencia de crecimiento de los jvenes hasta el presente, representa una ventana de oportunidaddemogrfica. Ms jvenes se concentraban en los primeros intervalos etarios y, en consecuencia,las polticas educativas y formativas tienen un mayor poder anticipatorio respecto a las centradasen el mercado de trabajo. Esto, en s mismo, presenta una oportunidad de crecimiento potencialen las economas en desarrollo, como las que caracterizan a los pases Latinoamericanos. Por casocontrario, un desaprovechamiento de esa oportunidad, no slo impactara en los actuales jvenes,sino en el desempeo del bienestar social de toda la poblacin ya que el ciclo demogrfico se revertir

    y volver a aumentar la tasa de dependencia en el futuro.

    De all la importancia de desarrollar polticas pblicas activas en torno de la poblacin juvenil: entrminos de eficiencia, resulta mucho ms productivo invertir en estos intervalos para la inclusin queen polticas de asistencia a mayores edades para evitar la exclusin.

    Qu regula esta eleccin de polticas?La situacin del mercado de trabajo y, desde la perspectivade los trabajadores, de la calidad del trabajo disponible. Es decir, que si afirmamos que el trabajo noes una mercanca, inmediatamente debemos cuestionar o contextualizar el concepto de mercado detrabajo: si forzosamente nos han llevado a nombrar por convencin como mercado a la institucin queregula las cantidades ofrecidas y demandadas de trabajo, debemos advertir que esta institucionalidades susceptible de ser, imperfecta, y como tal, requiere de la intervencin permanente de la polticapblica como garante de la equidad de oportunidades para los trabajadores, bajo un estndar decondiciones.

    Veamos entonces que ocurre con los principales indicadores del empleo urbano por edad, comoun representativo importante del desempeo de esta institucionalidad. En el siguiente cuadro sepuede observar la evolucin de los indicadores de empleo, tales como la tasa de participacin, tasade ocupacin y tasa de desempleo correspondientes a los aos 2013 y 2014, divididos entre dosgrandes grupos etarios: de 15 a 24 aos como grupo representativo de la situacin de las condicionesobservadas en el empleo de los jvenes y de 25 y ms aos como grupo representativo del resto dela PEA.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    CUADRO 1Amrica Latina. Principales indicadores del empleo urbano por edad

    PASES

    TASA DE PARTICIPACIN TASA DE OCUPACIN TASA DE DESOCUPACIN

    15-24 aos 25 aos a ms 15-24 aos 25 aos a ms 15-24 aos 25 aos a ms

    2013 2014 2013 2014 2013 2014 2013 2014 2013 2014 2013 2014

    Total pases 47,9 46,5 66,2 65,7 41 40 63,2 62,8 14,5 14 4,6 4,3

    Argentina 40,8 38,7 65,7 65,7 32,6 31,5 62,1 62,2 20,1 18,7 5,4 5,3

    Brasil 52,9 50,1 64 62,4 45,3 43,2 61,5 60,4 14,5 13,9 3,9 3,3

    Chile 36,2 36,1 65,5 65,8 30,5 30,1 62,5 62,5 15,7 16,5 4,6 5,1

    Colombia 62,2 62,3 69,9 70,2 50,7 51,3 64,4 65,1 18,5 17,7 7,9 7,2

    Costa Rica 48,2 50,2 67,1 68 36,8 36,8 62,7 63,8 23,7 26,5 6,6 6,1

    Ecuador 39,7 37,6 69,1 70,3 34,1 31,9 67 67,6 14,3 15,2 3 3,8

    Guatemala 48,9 49,6 67,5 69,2 45,4 45,6 65,6 67,2 7,3 8 2,8 3

    Jamaica 34,9 33,3 74,1 74,4 21,7 22 65,8 66,9 37,8 34,1 11,2 10

    Mxico 43 42,3 64,8 64,5 38,9 38,3 62,2 62 9,5 9,5 3,9 3,9

    Panam 42,2 43,7 69,5 70,7 36,5 37,2 67 68,4 13,6 15 3,6 3,2

    Per 51,5 49,3 76,7 77 44,7 42,5 73,7 74 13,2 13,7 3,9 3,9

    RepblicaDominicana

    40,9 42,1 64,6 65,7 34,1 36,5 61,5 62,3 16,7 13,3 4,8 5,3

    Uruguay 48,8 48,2 67,5 69,1 38,8 38,4 64,6 66 20,4 20,4 4,2 4,4

    Venezuela 40,8 41,3 72,2 72,7 33,9 34,9 67,8 68,6 17 15,5 6,1 5,8

    Fuente: OIT. Panorama Laboral 2014.

    La tasa de participacin mide el grado de participacin de la poblacin en el mercado de trabajo, esdecir, si analizamos el promedio de los pases analizados de la Regin podemos decir que un valorde 60 significa que un 46,5 % -ao 2014- de la poblacin de jvenes de 15 a 25 aos de edad estinserta en la actividad econmica, ya sea trabajando o buscando trabajo. Si comparamos este valorcon lo que ocurre con la misma medicin para el resto de las edades activas, el porcentaje asciendeal 65,7%. Esta diferencia (-29, 23 %) nos habla de un importante dficit de insercin que tiene estegrupo de jvenes en comparacin con trabajadores de mayores edades.

    Los GRFICOS 1 y 2 son tiles para comprobar la tendencia decreciente de esta tasa, fundamentalmentedesde el ao 2008, lo que nos permite inferir el impacto de la crisis financiera internacional en lasposibilidades de los jvenes de insertarse en el mercado de trabajo, aun cuando las posibilidades

    de la Regin y la poltica econmica de muchos de sus pases permitieron la implementacin deherramientas contracclicos que amortiguaron el impacto final de la crisis en los indicadores laborales.Si comparamos la pendiente de ambos grficos, vemos que el mayor impacto se produce en el grupojuvenil.

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    1 | Estado del arte

    GRFICO 2Amrica Latina (pases seleccionados): tasas departicipacin, segn edad y sexo. 2005 2011. 15 a 24 aos

    70,0

    65,0

    60,0

    55,0

    50,0

    45,0

    40,0

    2005 2006

    Hombres

    2007

    15 a 24 aos

    2008 2009 2010 2011

    Mujeres Total

    Fuente:OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

    GRFICO 3Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de participacin,segn edad y sexo. 2005 2011. 25 y ms aos

    90,0

    85,0

    80,0

    75,0

    70,0

    65,0

    60,0

    55,0

    50,0

    2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

    Hombres

    25 a ms aos

    Mujeres Total

    Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

    Por su parte, la tasa de ocupacin mide la proporcin de personas ocupadas sobre el total de poblacinde esas edades. En este sentido y para el mismo ao 2014, para el total de pases podemos observar

    que, adems de ser siempre porcentajes menores que la tasa de participacin en este caso estamos

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    hablando de trabajadores que efectivamente estn ocupados, ms all de que estn en bsquedao tengan intencin de trabajar- la brecha que existe entre los dos grandes agrupamientos etarios

    es mayor: un 36,31 % menos, de jvenes efectivamente estn ocupados en relacin al resto de lapoblacin activa. En este caso, si analizamos los grficos 3 y 4 podemos observar que, en el caso delos trabajadores mayores de 25 aos (GRFICO 4) la tasa de ocupacin se mantuvo relativamenteconstante y que la gran crisis financiera internacional afect levemente ms a los hombres. Si hacemosun anlisis idntico respecto a los ocupados de 15 a 25 aos, podemos ver que la crisis impact enforma similar tanto en jvenes mujeres, como en jvenes hombres.

    En general, podemos inferir que esta crisis afecto mucho ms fuertemente a jvenes y en menormedida a los hombres mayores de 25 aos. Si pensamos que los jvenes tienen una mayor propensinde acceder a formas atpicas de empleo y que los trabajadores mayores hombres tienen contratosde trabajo ms estables y durables, tenemos que la crisis pudo haber reemplazado empleos de unamayor calidad en trminos de trabajo decente por otros ms inestables y precarizados.

    GRFICO 4Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de ocupacin,segn edad y sexo. 2005 2011 (en porcentajes). 15 a 24 aos

    60,0

    55,0

    50,0

    45,0

    40,0

    35,0

    30,0

    2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

    Hombres

    15 a 24 aos

    Mujeres Total

    Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

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    1 | Estado del arte

    GRFICO 5Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de ocupacin,segn edad y sexo. 2005 2011 (en porcentajes) 25 y ms aos

    2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

    Hombres

    25 a ms aos

    Mujeres Total

    90,085,0

    80,0

    75,0

    70,0

    65,0

    60,0

    55,0

    50,0

    45,0

    40,0

    Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

    Para el caso de la tasa de desempleo, resulta bien relevante observarlos con la evolucin de las tasasanteriormente analizadas. Como podemos apreciar en los grficos 5 y 6, el dibujo, o sea, la tendenciade ambos grupos etarios es prcticamente idntica, esto significa que para estos perodos, se venaverificando una sostenida baja de la tasa de desempleo que cambia derrumb con el advenimientode la crisis y desde 2009 recupera la senda de disminucin. Esta evolucin nos debe hacer poner

    atencin y relativizar la evolucin de las anteriores variables (tasa de participacin y tasa de ocupacin)ya que para el caso del desempleo esta es una variable mucho ms sensible a los niveles de actividadeconmica y nos dice poco, por si misma, sobre las condiciones de esos trabajadores que entran ysalen de la ocupacin.

    GRFICO 6Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de desempleo,segn edad y sexo. 2005 2011 (en porcentajes) 15 a 24 aos

    2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

    Hombres

    15 a 24 aos

    Mujeres Total

    22,0

    20,0

    18,0

    16,0

    14,0

    12,0

    10,0

    Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    GRFICO 7Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de desempleosegn edad y sexo. 2005 2011. 25 y ms aos

    2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

    Hombres

    25 a ms aos

    Mujeres Total

    8,07,5

    7,0

    6,5

    6,0

    5,5

    5,0

    4,5

    4,0

    3,5

    3,0

    Fuente:OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

    Con un ejemplo de comparacin anual, 2013-2014, podemos ver cunto mas sensibles son loscambios en las tasas de participacin y ocupacin en relacin con la tasa de desempleo. Pareceraque los jvenes sufren un mayor efecto desaliento ante las condiciones adversas que se verifican enel mercado de trabajo. (GRFICO 8).

    GRFICO 8Amrica Latina. Variacin interanual de los principales indicadores de mercadolaboral urbano por edad. Enero a septiembre, 2013 y 2014 (puntos porcentuales)

    Total

    -0,6

    -0,5 -0,5-0,4 -0,4

    -0,3 -0,3

    -1,0

    -1,4

    Jvenes Adultos Total Jvenes Adultos Total Jvenes Adultos

    Tasa de participacin Tasa de ocupacin Tasa de desocupacin

    0,0

    -0,4

    -0,8

    -1,2

    -1,6

    Fuente: OIT sobre la base de informacin oficial de las encuestas de hogares de los pases.

    Como veremos ms adelante, el acceso a la educacin formal como el vnculo entre la educacinformal y la formacin de oficios son elementos que condicionan la ampliacin de la brecha de la tasa

    de participacin y ocupacin entre jvenes y adultos.

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    1 | Estado del arte

    El GRFICO 9 permite analizar que ocurre el nivel de participacin laboral ante mayores nivelesde educacin alcanzados. Si analizamos en trminos generales (ambos sexos) los resultados son

    esperables: a mayores niveles de trnsito por los distintos niveles de escolaridad -primaria, secundariay terciaria- estos jvenes trabajadores estn ms cerca de los requerimientos de la oferta de empleoy por ende se verifica un aumento de la participacin laboral de este grupo.

    Este es el argumento convencional que se le asigna a los problemas de insercin laboral de losjvenes: la falta de formacin que se traduce en dficit de productividad como eje. Si bien es correctaesta deduccin sera incompleta sino incorporamos en el anlisis el peso que tiene la perspectiva degnero y la distorsin existente en un mercado de trabajo imperfecto y discriminador en el segmentode jvenes trabajadores.

    En efecto cuando introducimos el anlisis de gnero al interno de la participacin de los jvenes enel mercado de trabajo podemos ver la doble condicin de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres:los resultados pareceran indicar que el mercado se pone mucho ms exigentes para las jvenes

    que pretenden alcanzar el mismo grado de participacin de los jvenes. En cambio para los jvenesvarones parecera que el nivel educativo no les impide insertarse en el mercado de trabajo y el niveleducativo no justifica los cambies en los niveles de participacin. Veremos en diferentes partes de esteInforme que resulta insoslayable el uso de estas desigualdades como ventaja competitiva que implcitao explcitamente beneficia a la oferta de trabajo, usando esta discriminacin para la flexibilizacin decondiciones de trabajo y salariales.

    GRFICO 9Amrica Latina: participacin laboral de jvenes - 25 y 29aos - por nivel de enseanza alcanzado y sexo (% prom. 2009)

    120

    100

    80

    60

    40

    20

    0

    Primaria

    incompleta

    Secundaria

    incompleta

    Secundaria

    completa

    Terciaria

    incompleta

    Terciaria

    completa

    Ambos sexos Hombres Mujeres

    Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011.Invertir en Juventud.

    Estas tres variables combinadas -nivel educativo, tasa de participacin y la tasa de ocupacin-nos permiten entender un fenmeno que se encuentra asentado en el marcado de trabajo juvenily condiciona el futuro de estas personas; comnmente conocidos como los NINI (jvenes queni estudian, ni trabajan), estos jvenes no tienen acceso a un trabajo que les permita satisfacernecesidades ms all de la utilidad que le pueden otorgar a su ncleo familiar primario para lacolaboracin en tareas no remuneradas y el sistema educativo establece fuertes distancias entre

    los perfiles universitarios y aquellos jvenes que, an con terminalidad educativa, no encuentran unespacio profesional que compatibilice sus necesidades laborales.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    Si bien ese fenmeno es descriptivo de la falta de actividad laboral para este grupo etario de poblacin,la ms ajustada denominacin sera SIN SIN -Sin Acceso a la educacin y Sin Acceso al trabajo-:

    cabra reflexionar acerca de cules seran los resultados de este grupo de existir una oferta de trabajofirme y sostenida con niveles salariales que permitan acceso, no slo a las necesidades del presente,sino tambin a las derivadas de las contingencias sociales a lo largo de la vida laboral. La identificacinde jvenes trabajadores que NI estudian, Ni trabajan puede deslizar un acto voluntario por el cuallos jvenes eligen no estudiar o no trabajar. Como veremos al momento de abordar la crisis de lossistemas educativo, la reproduccin de desigualdades abre ms distancias en las oportunidades paralos jvenes a medida que avanzan en los distintos ciclos educativos.

    GRFICO 10Amrica Latina (18 pases): jvenes entre 15 y 29 aos que no estudian nitrabajan remuneradamente, por grupo de edad, alrededor de 2009 (en porcentajes)

    30%

    25%

    20%

    15%

    10%

    5%

    0%

    Bolivia

    (Est

    .Plu

    r.de)

    BrasilEc

    uador

    Paraguay

    Panam

    Uruguay

    Rep.

    Dom

    inicana

    Arge

    ntina

    Costa

    Rica

    Vene

    zuela

    (Rep

    .Bol

    .de)

    Amrica

    Latina Chile

    Colom

    biaM

    xico

    ElSalv

    adorPer

    Guatem

    ala

    Nica

    ragua

    Hond

    uras

    15 a 29 aos 20 a 24 aos 25 a 29 aos

    Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011.Invertir en Juventud.

    Cuando analizamos en detalle los 3 intervalos etarios del GRFICO 10, podemos ver como el deteriorose potencia etapa tras etapa. La barra azul (15 a 29 aos) nos dice que si bien su magnitud respectoa las edades mayores es menor, durante esos aos la desercin educativa y el tipo de trabajo al

    que esos jvenes podran tener acceso los condiciona fuertemente a hacer de esa situacin unhecho permanente en el tiempo. A edades mayores (jvenes excluidos del mercado de trabajo) esde pensar que fueron jvenes adolescentes sin terminalidad educativa que siguen viviendo de lazosde solidaridad familiar o de trabajos temporalmente eventuales y de escasa sostenibilidad. Esto nolleva necesariamente a introducir como va de escape a esta situacin a la informalidad laboral comocultura de trabajo altamente predominante en este grupo etario.

    Es as que cuando introducimos en la discusin de jvenes la incidencia en la insercin laboral, surgentemas de como la calidad del trabajo (especialmente), la informalidad de las distintas economas, sucarcter estructural y las consecuencias que stas traen en la informalidad laboral. Los jvenes soncastigados mayormente por la ausencia de derechos y la precariedad de los puestos de trabajos,caractersticas propias del trabajo en la economa informal. Debido a la necesidad, el ingreso al

    mundo laboral de los jvenes se da estas condiciones y que adems no contempla el registro laboral,instrumento normativo indispensable para el acceso a la proteccin social al momento de requerir

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    1 | Estado del arte

    prestaciones producto de las contingencias sociales. No por ello, que uno de los indicadores msusados para medir la formalidad laboral y el acceso de derechos laborales sea la afiliacin a los

    sistemas de seguridad social de los trabajadores ocupados (GRFICO 11).

    GRFICO 11Amrica Latina. Trabajadores ocupados, afiliados a la seguridadsocial. Por grupo de edad y tipo de insercin laboral (en % prom. Ao 2009)

    Informal

    2

    0

    a

    24

    aos

    25

    a

    29

    aos

    30

    a

    64

    aos

    Formal

    Informal

    15

    a

    19

    aos

    Formal

    Informal

    Formal

    Informal

    Formal

    0 20 40 60 80

    7,9

    2,1

    36,4

    63

    72,9

    75

    10,8

    13,6

    Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011.Invertir en Juventud.

    Por qu es indispensable introducir en el anlisis la evolucin de la economa Informal? En ladiscusin de la Conferencia Internacional del Trabajo del ao 2014, en las conclusiones6 de laComisin de Economa de Transicin de la Economa Informal a la Economa Formal se acord,como considerando de intervencin que las mujeres, los jvenes, los migrantes, los trabajadoresde edad, los pueblos indgenas y tribales, las personas afectadas por el VIH o el sida y las personascon discapacidad son especialmente vulnerables a los dficits ms graves de trabajo decente en laeconoma informal... Esta decisin queda especialmente fundada en las diferencias de formalizacindel trabajo que existen entre la economa formal y la economa informal.

    1.3 | MigracionesUn aspecto a ser tenido en cuenta al analizar no slo las posibilidades de insercin social de losjvenes, a travs de las condiciones o atributos del trabajo decente, sino la estabilidad de este trabajoy la participacin de ellos en la estructura de las organizaciones sindicales es la dinmica migratoria.

    Segn, el documento de la CEPAL Juventud y cohesin social en Iberoamrica7 realizado enconjunto con la Organizacin Iberoamericana de Juventud (OIJ), la juventud ... se desplaza conmayor facilidad que la poblacin infantil y la de mayor edad, lo que tambin les permite modificar sus

    6 ILC 103 V (2).7 CEPAL, "Juventud y cohesin social en Iberoamrica - un modelo para armar", 2008.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    trayectorias vitales en busca de nuevas oportunidades. La poblacin joven se enferma menos y tienemenores probabilidades de morir durante esta fase del ciclo vital.Estas caractersticas entre otras8,

    hacen de este grupo, un colectivo de alta volatilidad y sensibilidad respecto a la situacin econmica,las oportunidades de educacin, y por supuesto las oportunidades de empleo.

    Estos factores que incentivan a la poblacin juvenil son comunes tanto para las migraciones hacia lasgrandes ciudades, aun dentro de nuestros mismos pases, como la decisin de emigrar y establecerseen pases con mayores posibilidades de desarrollo personal o familiar.

    Existen adems, dos elementos adicionales a considerar que han jugado un papel muy importanteen las ltimas dcadas respecto a los cambios migratorios: la globalizacin y, ms recientemente, eladvenimiento de la crisis financiera econmica a escala mundial que afectar especialmente fuerte aalgunos pases europeos.

    En primer lugar, la globalizacin facilit la movilidad migratoria desde Latinoamrica a partir delmayor y ms fcil acceso a la informacin sobre las oportunidades de asentamiento y de trabajo,fundamentalmente a partir de las consecuencias recesivas que asolaran a nuestra Regin a raz de laimplementacin de las polticas de ajuste estructural llevadas a cabo en nuestros pases.

    El segundo elemento que se est verificando desde el advenimiento de la crisis financiera es que,la eleccin del ajuste ortodoxo como eje de la poltica econmica, est haciendo de algn modo,invertir el signo migratorio para algunos jvenes cuyos pases de origen se encuentran actualmente enmejores condiciones relativas que aquellos a los cual haban migrado oportunamente.

    En cualquier caso lo que termina definiendo tal decisin es la bsqueda de la realizacin personal yfamiliar ante lo que parece evidente definir como la falta de contencin nacional de estos jvenes queno encuentran espacio, ni posibilidades en sus pases y, en el caso del migrante interno, localidadesde origen. Esta situacin para el caso de los jvenes, representa un problema que sumado a otros

    factores como la pobreza, hacen que los alejen de los estndares de trabajo decente y que seencuentren como un grupo de alta vulnerabilidad.

    En estas condiciones de acceso, lejos podemos estar de hablar de reconocimiento sindical,participacin o representacin, toda vez que en muchos casos, estos trabajadores resultan vctimade abuso o explotacin de patrones, a travs de la contratacin sin registracin laboral o alterandocondiciones de trabajo de hecho, por el solo hecho de ser inmigrantes.

    Al respecto, es importante lo que sintetiza la CSA respecto de la dimensin migratoria en general enrelacin con las secuelas desbastadoras de la globalizacin econmica en la estructura productivade pases de la Regin: Uno de los principios y demandas del movimiento sindical de las Amricases la eliminacin de las restricciones que impiden la libre circulacin de las personas. Para lostrabajadores/as que han migrado y sus familiares, cualquiera sea su situacin migratoria, es necesario

    garantizar en todo el mundo, el piso de derechos establecidos por la Convencin Internacional Sobrela Proteccin de Todos los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares y los Convenios97 y 1439de la OIT sobre Trabajadores Migrantes y reconocer el principio de no repatriacin cuandose hayan violado sus derechos.No obstante, sostiene adems el derecho a no migrar que tienen lostrabajadores encontrando para ello las condiciones de desarrollo en sus pases de origen.

    8 Ms all de las razones subjetivas, los jvenes se enfrentan a factores inductores que son objetivos de la migracin duranteesta fase de la vida y se relacionan con la ocurrencia de hechos significativos en ella y que favorecen a los movimientosmigratorios, tales como la formacin de la unin y el inicio de la reproduccin, el ingreso a la universidad o la incorporacin al

    mercado de trabajo (Rodrguez Vignoli, Jorge, 2008).9 http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12100_INSTRUMENT_ID:312242

    http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12100_INSTRUMENT_ID:312242http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12100_INSTRUMENT_ID:312242
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    1 | Estado del arte

    Esta premisa del sindicalismo de las Amricas, para su efectivizacin, supone y requiere delfortalecimiento de lazos sindicales interregionales que promuevan el derecho de estos trabajadores.

    Todo este fenmeno, sumado a los cambios demogrficos, aunque no preocupantes, en la Reginrestan potencial productivo a nuestras economas a partir de lo que se conoce como la reduccindel Bono demogrfico10 en impacto. En efecto, la tendencia de la cada de la poblacin jovenen nuestros pases, ya sea por efecto de la emigracin hacia otras regiones, o bien por efecto delenvejecimiento de la poblacin; condiciona las posibilidades de crecimiento productivo.

    En cualquier caso, toda esta situacin descripta resulta un fuerte condicionante para la juventud ala hora de la plena participacin y representacin en las estructuras sindicales. La volatilidad y loscambios internos o externos en bsqueda de oportunidades de trabajo desnudan dos elementosmuy importantes: 1) la falta de identificacin cultural con la estructura sindical receptiva, productode barreras idiomticas, de lmites en los propios reglamentos internos de algunas organizacionespara el acceso a puestos de representacin o como hemos visto la misma condicin de irregularidad

    inmigratoria, en muchos casos; y 2) la falta de oportunidades de empleo decente que naturalmenteconspira contra la posibilidad de afiliacin sindical y mucho menos de representacin sindical en suspases de origen.

    Una experiencia interesante de facilitacin hacia la libre circulacin la representa el Mercosur dondelos pases integrantes (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) estn trabajando en elPlan Regional de Facilitacin de la Circulacin de Trabajadores. Esta experiencia ha inspirado a lospases miembros de la UNASUR, en lo que pretende ser la Ciudadana Suramericana que desde yapermitira la libre circulacin de las personas por todos los pases miembros de UNASUR11.

    Esta idea de regionalizar la ciudadana es un concepto til para la reconciliacin de los jvenesmigrantes con los derechos fundamentales,habida cuenta que, como hemos visto anteriormente,son los jvenes los que ms van a poder usufructuar estos avances de la integracin regional dada laalta propensin a la migracin en estas franjas etarias en comparacin con otras. Encontramos aquun espacio donde la juventud, especficamente organizada en organizaciones sindicales, deberaprocurar participar y ampliar los canales de representacin en estas estructuras regionales parapromover el avance de estas iniciativas. En definitiva, quienes emigran o inmigran de estos pases sonpotenciales trabajadores a sindicalizar y acreedores de derechos.

    1.4 | Aspectos socio econmicosMs all de la cantidad de nuevos jvenes que pasan a formar parte de la PEA, que no solamenteafecta la magnitud de este colectivo y su variabilidad, est tambin el contexto socio econmico y lascircunstancias en las que ellos pasan a formar parte de esa cohorte estadstica.

    Elementos tales como la extensin o repitencia de experiencias en la educacin formal, la permanenciade jvenes en hogares familiares y, por ende, el retraso de la independencia familiar, son un rasgo delas sociedades actuales que tienen un punto en comn: crisis de empleabilidad y hogares originalesde bajos ingresos.

    10 Perodo durante la transicin demogrfica en que la proporcin de personas en edades de trabajar (potencialmenteproductivas) crece en relacin a las personas en edades potencialmente dependientes. Este perodo se conoce tambin comoventana demogrfica de oportunidades,en referencia a las posibilidades que ofrece para aumentar las tasas de crecimientoeconmico per cpita y los niveles de bienestar de la poblacin.

    11 Segn el art. 3, inc. i) del Tratado Constitutivo, la UNASUR tiene como objetivo especfico la consolidacin de una identidadsuramericana a travs del reconocimiento progresivo de derechos a los nacionales de un estado miembro residentes en

    cualquiera de los otros estados miembros, con el fin de alcanzar una ciudadana suramericana. UNASUR; Informe Conceptualsobre Ciudadana Suramericana. Grupo de Trabajo sobre Ciudadana Suramericana (GTCS).

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    La crisis de empleabilidad en general, encuentra un punto crtico en el sector juvenil. El documento dela CEPAL y la OIJ La juventud en Iberoamrica. Tendencias y urgencias12describe en uno de sus

    captulos las principales paradojas a las que se enfrenta la juventud hoy da. La primera de ellas quesi bien la juventud goza de ms acceso a la educacin, se limita cada vez ms el acceso al empleo.En efecto, es verificable que las generaciones actuales gozan, siempre en trminos generales, demayor acceso a la educacin formal. Pero, para ajustar este anlisis debemos al menos contemplar lainequidad en la distribucin en los niveles de ingresos de los hogares y el efecto de los hogares pobresen la eficiencia de esta extensin educativa.

    Otro hecho mencionado, de importancia, es la permanencia de los jvenes en los hogares entiempos de adolescencia tarda. Ms all de las imposibilidades de hecho que pueden suponer laindependencia econmica de estos jvenes, desprovistos de ingresos suficientes para poder alcanzarla autonoma, existe por parte de ellos, en muchos casos, el refugio en el afecto y contencin delcrculo ms cercano y que ms valoran frente a la incertidumbre de una sociedad de la cual descreen

    por su propio contacto con ella.En sociedades con severas diferencias de ingresos entre grupos socioeconmicos se condicionan laforma de reproduccin, el cuidado de la salud, la alimentacin y la integracin social. Esto significaque las diferencias de partida se reproducen y aumentan con el transito del ciclo vital. Es por ello quesociedades ms cohesionadas evitan la dinmica demogrfica de la pobreza.

    1.4 .1 | Pobreza y vulnerabilidad social

    Entre tantos perjuicios, el perodo caracterizado como neoliberalismo dej dos marcas culturalesy cuyas consecuencias han sido incorporadas en la sociedad como comnmente admitidas: 1) laexistencia de institucionalidad con fuertes brechas en la distribucin del ingreso y 2) la existencia detrabajadores estructuralmente pobres. Estos fenmenos de la contemporaneidad son las imgenesque les devuelven como espejos a los jvenes cuando ingresan, o pretenden hacerlo, al mercado detrabajo. En efecto, no es que los jvenes sean vulnerables, sino que son las condiciones de accesoimperantes las especialmente vulnerables para este colectivo.

    El GRFICO 12, nos muestra los niveles de pobreza para varios pases de la Regin. En todos loscasos, el nivel ms alto de pobreza se encuentra en el intervalo de edades entre los 15 y 19 aos,edades en las que los jvenes transitan el paso de la escolaridad al trabajo por lo general. Esteentorno de pobreza puede condicionar la terminalidad educativa, adelantar el ingreso al mercadode trabajo en sectores de baja productividad o incorporarse a la economa informal, como necesidadde paliar la situacin de pobreza. El GRFICO nos sirve para representar el impacto de este crculovicioso mediante la abismal diferencia que existe entre el quintil de ingreso familiar ms favorecido (V)respecto del quintil ms pobre. La pobreza, al menos, condiciona el acceso a empleos ms estables yseguros, si por ello entendemos aquellos con acceso a la contributividad de estos trabajadores.

    12 CEPAL-OIJ. "La juventud en Iberoamrica Tendencias y urgencias" Buenos Aires, agosto - 2007.

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    1 | Estado del arte

    GRFICO 12Amrica Latina (pases seleccionados): jvenes cotizantes al seguro de salud y alsistema de pensiones por quintiles de ingreso familiar per cpita segn sexo. 2011 (porcentajes)

    Cotizan a seguro mdico en salud Cotizan en sistema de pensiones

    70,0

    60,0

    50,0

    40,0

    30,0

    30,0

    10,0

    0,0Hombres

    12,913,5

    10,710,1 12,2

    12,3

    57,860,2 60,3

    62,1

    58,961,0

    38,241,2 42,2

    44,4

    39,842,5

    Mujeres

    I Quintil

    Total Hombres Mujeres

    V Quintil

    Total Hombres Mujeres

    Total

    Total

    Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

    Quizs esta sea una de las razones de peso por las cuales para el sindicalismo, el crecimientoeconmico no es sinnimo de desarrollo humano. La experiencia de altas tasas de crecimientoeconmico, alentando la concentracin de los ingresos en economas sin centro en la produccin yen condiciones de ausencia del Estado como asignador de recursos corrigiendo las inequidades que

    proporcionan las fallas de mercado, no resolvieron los problemas de pobreza en nuestra Regin, porel contrario, aumentaron las brechas de desigualdad.

    De all que la iniciativa de los pisos de proteccin social partan de un concepto novedoso luego de laexperiencia neoliberal para resolver el problema: sistemas de proteccin social que exceden el marcode la seguridad social clsica; invirtiendo la secuencia lgica. Es decir, atacando a las condicionesde vulnerabilidad social (invirtiendo en infraestructura, sanidad, educacin, vivienda y tambin enmejoras de la empleabilidad) se avanzan pasos firmes respecto a aliviar la pobreza estructural.

    En el caso de los jvenes es ms crudo este panorama ya que la pobreza produce exclusin (GRFICO13) que se reproducir a lo largo de sus historias laborales, en una espiral destructiva; jvenesexcluidos slo pueden aspirar a empleos precarios, sin o con escasa o nulo acceso a la proteccin

    social, y sin acceso a los beneficios derivados de la institucionalidad laboral. Aquellos que conocenla experiencia laboral desde la precarizacin del trabajo, no tienen otra referencia donde proyectarlos derechos que, por otra parte, no conocen, producto de su entorno de exclusin permanente. Espor ello, que la desigualdad y la distribucin del ingreso en la juventud tiene un mayor impacto queno solamente repercute en el presente, sino que echa races culturales hacia futuras generaciones.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    GRFICO 13Amrica Latina (18 pases). Incidencia de la pobreza en la poblacin total, en losjvenes de 15 a 29 aos y en los jvenes de 15 a 19 aos. alrededor de 2009 (En porcentajes)

    Boliv

    ia

    (Est

    .Plu

    r.de)

    Brasil

    Ecua

    dor

    Paragu

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    Amrica

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    Hond

    uras

    Pobreza PT b/ Pobreza 15 a 29 aos Pobreza 15 a 19 aos

    80

    70

    60

    50

    40

    30

    20

    10

    0

    Fuente:Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011.Invertir en Juventud.

    2 | Aproximacin de la juventud alconcepto de trabajo decente

    Las brechas de desigualdad existentes hacen que el modelo no sea naturalmente convergentehacia alcanzar formas de trabajo decente. Por el contrario, existen asimetras que cuando se buscaremediarlas, a travs de la poltica pblica, no se pueden resolver o las soluciones son ineficacesporque, en muchos casos, no son exclusivas o son preexistentes a aquellas propias del mercado detrabajo. Consecuentemente, es necesario resolver las desigualdades de oportunidades en el accesoal trabajo decente de los jvenes originadas en la niez y en los entornos familiares. En este sentido,la recomendacin 202 (2012) de la OIT13que establece los pisos nacionales de proteccin social,

    parten de la idea que el alto grado de desigualdad que exhiben las sociedades en la actualidadimpiden el acceso a condiciones esenciales que promuevan el desarrollo humano.

    Segn, el entonces Director del Departamento de Seguridad Social de la OIT, Michael Cichon(2005 2012) esta recomendacin tena por objeto ofrecer apoyo a los pases para abarcar a losdesprotegidos, los pobres y los ms vulnerables, incluyendo a los trabajadores de la economa informaly a sus familias, con el objetivo de garantizar que todos los miembros de la sociedad disfruten de almenos un nivel bsico de seguridad social a lo largo de sus vidas.

    13 Recomendacin sobre los pisos de proteccin social N 2012 (2012) http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3065524:NO.

    http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3065524:NOhttp://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3065524:NOhttp://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3065524:NOhttp://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3065524:NO
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    2 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente

    Como marco operativo, esta recomendacin se articula como un conjunto de garantas bsicasdefinidas a nivel nacional, las cuales estn dirigidas a garantizar niveles mnimos de seguridad de los

    ingresos y de acceso a los servicios de atencin mdica y otros servicios para todos. Estas medidasdeberan asegurar la proteccin a fin de prevenir o aliviar la pobreza, la vulnerabilidad y la exclusinsocial, y permitir una vida digna. Es decir, que a travs de las discusiones y el consenso internacionalse identifica que la desigualdad en cualquiera de los momentos del ciclo vital configura una seriaamenaza a la reproduccin de estas desigualdades durante la vida activa del trabajador.

    Es por ello, que no podemos pretender alcanzar un mercado de trabajo homogneo sin proporcionargarantas bsicas que comprendan, entre otras, pensiones de vejez, prestaciones por discapacidad,por hijos, de apoyo a los ingresos y otros beneficios y/o garantas y servicios dirigidos a los desempleadosy a los trabajadores pobres, as como al acceso a la atencin de salud bsica, tambin facilitar elacceso a los servicios sociales bsicos, incluyendo la salud, el agua y el saneamiento, la educacin, laseguridad alimentaria, la vivienda, etc. En este apartado veremos algunos aspectos que, en particular,

    configuran barreras especficas que impiden o dificultan la aproximacin al concepto y definicin deltrabajo decente.

    2.1 | Las dimensiones del empleo de calidadParece redundar, pero resulta til referir al deterioro de la institucionalidad laboral a partir dediferentes reformas del Estado en nuestra Regin ocurridas durante los aos noventa. Este deterioropuso definitivamente en cuestin la credibilidad de los jvenes en la institucionalidad de nuestrospases, en general.

    En efecto, el triunfo de las polticas neoliberales y su estabilidad durante largos perodos de tiempo,producen dos efectos que deberan analizarse mucho ms en detalle a la hora de evaluar la participacinde los jvenes en los distintos estamentos de la sociedad: por un lado la incorporacin al mercado

    de trabajo, bajo el influjo de nuevas modalidades de empleo ms precarizantes y normativamenteflexibilizadas y por el otro, la creencia que alguien haba claudicado o simplemente perdido la batallacontra el establecimiento de esta nueva forma de institucionalidad laboral, que obviamente nohaban sido ellos. Estos dos elementos producen una especie de estado de amnesiacultural quela sociedad contempornea al Estado de Bienestar tena naturalmente incorporado. Los derechos yavances sociales eran, por definicin, evolutivos y abarcativos de ms poblacin, al paso del tiempo.

    Las reformas flexibilizadoras, el cambio del paradigma productivo y la vertiginosidad del cambiotecnolgico decididamente orientado a sostener polticas de oferta, en trminos de eficiencia econmicacomo nica definicin de productividad deterioraron la cantidad de empleo, pero fundamentalmentela calidad de los mismos.

    Las Organizaciones Sindicales, con diferentes experiencias en cada pas, algunos con mayor

    actividad, otros ms pasivos, transitaron este proceso como una institucin ms. Se puede decirque fueron protagonistas o espectadores, al igual que los trabajadores que transitaron esta poca detransformacin de la estructura socio laboral, del cambio de paradigma. Es decir, las organizacionessindicales tienen en su ADN otro modelo socio laboral, cosa que no necesariamente le podemosreclamar a quienes se incorporan hoy a la vida activa.

    Esta crisis de institucionalidad lleva a una subjetividad del concepto empleo de calidad,dependiendo de quin surja: un trabajador formado bajo el paradigma de pleno empleo, laestabilidad laboral, el reconocimiento del sindicato como reivindicador natural de las conquistasde los trabajadores y la progresa legislativa, tiene otro concepto del empleo de calidad que unjoven que comienza a trabajar a tiempo parcial, con algunos beneficios y sin vigencia o con laposibilidad que quien lo emplea, al amparo de la legislacin, pueda tomarlo como un trabajador

    pasante, temporal o con contrato a plazo fijo.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    DILOGO ENTRE EL VIEJO Y EL NUEVO PARADIGMA

    G es un dirigente sindical de 44 aos, quien en un encuentro familiar conversa con su sobrina ME, de 22aos, que haba conseguido un empleo en un Restaurante con distintas sucursales, en aquel momento,con actividad en gran expansin. Ella se mostraba muy entusiasmada porque coincida con el curso deformacin en hotelera y gastronoma, que haba llevado a cabo. Adems, contaba entre las ventajas, laposibilidad de das francos rotativos, pagas semanales y la posibilidad de almorzar y cenar en el trabajo.Esas ventajas para su to significaban una clara violacin a los derechos laborales, quien le pregunto sila haban registrado como empleada. La joven respondi sonriendo: to no me vas a hacer lio, no? Es miprimer empleo, quiero aprender, seguramente me harn papeles ms adelante, lo bueno es que, segndicen, pagan puntualmente todas las semanas y la paga, aun escasa, me viene bien

    De all que sea tan importante para todos los trabajadores la definicin del concepto trabajo decenteque acuara la OIT en 1999 y que le otorgara definitivos estndares objetivos a travs de la Declaracin

    por la Justicia Social para una Globalizacin equitativa (2008). Este instrumento, sumado a la adopcindel Pacto Mundial por el Empleo introduce elementos indiscutibles que ayudan a restituir la percepcinde derechos y la canalizacin de las demandas del sector de la juventud.

    La ltima crisis mundial del empleo ha puesto de relieve y acentuado los ya existentes problemasde los jvenes para acceder a los mercados de trabajo y al estndar de trabajo decente. Segn, lasconclusiones de la resea N 14 sobre cuestiones polticas relativas al Pacto Mundial para el Empleo...A menos que se apliquen opciones polticas para sostener la cantidad y la calidad del empleojuvenil, puede retrasarse el disfrute de las ventajas de la recuperacin econmica por parte de lostrabajadores jvenes14 ... Esta premisa qued demostrada cuando en el Informe de Guy Ryder,Director General de la OIT, de la 18.a Reunin Regional Americana (2014) asever que el crecimientoeconmico, tal cual se ha dado, de la ltima dcada no garantiza desarrollo con equidad social.

    14 OIT, Pacto Mundial por el Empleo (2009).

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    2 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente

    LOS JVENES Y SALUD LABORAL

    La situacin en salud y seguridad en el trabajo de los jvenes trabajadores est determinada por el gradode precariedad por la que se caracterizan sus condiciones de contratacin y que suele ser de cortaduracin, temporal y en muchas ocasiones no ocupa la jornada completa. Los jvenes deben gozar,segn la normatividad de prevencin del derecho, a la formacin, a la evaluacin de sus puestos detrabajo y que se incluyan sus resultados en la planificacin de las acciones preventivas de la empresa ya la vigilancia de la salud. Sin embargo, un elemento de la precariedad laboral, como es el caso de latemporalidad en un puesto de trabajo, puede generar diversas consecuencias.

    Los jvenes acceden a puestos de trabajo que ocupan durante periodos de trabajo cortos en lo que,por lo general, no acceden a las mismas oportunidades de formacin que tienen los trabajadores quetienen contratos de mayor duracin. En muchas ocasiones est formacin viene siendo impartida porun trabajador que est desarrollando o ha desarrollado esas mismas tareas. Los jvenes normalmenteno tienen conocimiento de informacin ms profunda sobre tareas a desarrollar circunstancialmente oposibles incidencias e imprevistos que podran lugar a accidentes laborales. Los planes de formacin

    suelen ser anuales y no coinciden con el tiempo en que los trabajadores jvenes temporales estncontratados, y si fuera el caso es que coincidieran, para las empresas no les es rentable en invertiren una persona que no va a permanecer por lo que la inversin no sera amortizada. Debido a quenormalmente el grado de conocimiento requerido nunca es alcanzado por los trabajadores, en especialde los temporales, hay ms posibilidades que se afecte la productividad y que se incremente del nmerode accidentes laborales en los puestos de trabajo.

    Es por ello, que la obligacin legal de realizar una evaluacin de riesgos del puesto de trabajo para lostrabajadores jvenes debe recoger la condicin de la falta de experiencia de la persona en el puesto detrabajo. La gestin burocrtica de la prevencin en la empresa suele ser ms lenta que los cambios enla conformacin de la plantilla en la que se dan frecuentes contrataciones temporales. La revisin de laevaluacin de riesgos y del plan de prevencin de la empresa se lleva a cabo anualmente, por lo que sila rotacin del puesto es muy alta, habra que modificar la evaluacin cada vez que una persona nuevalo ocupe. La realidad es que aunque esto sera lo ideal, el proceso no suele darse con tanta celeridad.

    En el campo de la salud la norma obliga a hacer un reconocimiento para utilizar e integrar sus resultadosen la evaluacin de riesgos. Es frecuente que se realice un reconocimiento mdico inicial, pero no que susdatos lleguen a utilizarse finalmente para el proceso completo de vigilancia para ver como las condicionesde trabajo afectan su salud. En este caso, son las mujeres las que se caracterizan por ocupar puestos ensectores en los que los daos a la salud son principalmente enfermedades profesionales y relacionadascon el trabajo (daos ms difciles de identificar, cuantificar, y por tanto abordar). Ellas sufren con mayorincidencia que los hombres la precariedad laboral y por tanto sus consecuencias en materia de seguridady salud.

    2.2 | El primer empleo y su eficacia como

    poltica pblica de integracin socialLos grupos de poblacin, como los conformados por las mujeres y los jvenes, tienen seriasdificultades en el acceso al mercado de trabajo, particularmente al formal. En el caso de ingresar almercado laboral lo logran en inferioridad de condiciones que otros grupos poblacionales. Muestrade ello representan las tasas de desempleo juvenil en los pases de la Regin respecto de los demsgrupos etarios.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    GRFICO 14Amrica Latina (paises seleccionados): tasas de desempleo juvenil porsexo segn quintiles de ingreso familiar per cpita. 2005 - 2011 (porcentajes)

    40.0

    35.0

    30.0

    25.0

    20.0

    15.0

    10.0

    5.0

    0.0

    2005 2 007 2009 2011 2005 2007 2009 2011 2005 2007 2009 2011

    TOTAL HOMBRES MUJERES

    Quintil 1 Quintil 3 Quintil 5Quintil 2 Quintil 4

    Fuente:OIT con la base de informacin de las encuestas de hogares de los pases.

    El GRFICO 14 permite verificar el efecto arrastre que produce el nivel de vida de entorno delos jvenes, que acentan ms la brecha entre los mismos reproduciendo la desigualdad. Si loobservamos en trminos de pobreza, el quintil I (jvenes provenientes de hogares ms pobres) observalas mayores tasas de desempleo, sujeto a mayores condiciones de vulnerabilidad en el caso de lasmujeres jvenes. Tambin se observa la brecha ms amplia con el quintil V (jvenes provenientes de

    hogares de mayores ingresos) en el intervalo etario de los ms jvenes (20 a 24 aos). Como se puedeobservar esas diferencias se atenan a mayores intervalos etarios. Es decir, que la pobreza juega unpapel preponderante a la hora de explicar las desigualdades de oportunidades en el mercado detrabajo. Menores niveles de ingresos familiares, se traducen en carencias de condiciones mnimaspara el desarrollo humano tales como los mecanismos formales de proteccin laboral, acceso a laformacin y a niveles educativos de calidad, por lo tanto estos jvenes tienen un espectro muchoms reducido de empleabilidad, dada las condiciones impuestas por el modelo productivo donde laregla es el mercado. Estas desigualdades de base, caractersticas en los pases de la Regin, son elfundamento ms elocuente de la necesidad de intervencin de la poltica pblica especfica para lapromocin del empleo juvenil.

    La CSA se pronuncia en favor de las polticas de promocin del empleo de los jvenes, siguiendo

    la Resolucin a favor de una accin inmediata, renovada y especfica dirigida a abordar la crisis deldesempleo juvenil15. Esta resolucin, en sus principios rectores destaca la necesidad de...medidaspara impulsar un crecimiento favorable al empleo y la creacin de trabajo decente mediante polticasmacroeconmicas, empleabilidad, polticas de mercado de trabajo, iniciativa empresarial juvenil yderechos de los jvenes... Seguramente influenciado por el Pacto Mundial por el Empleoy la crisiseconmica mundial, iniciada en 2008, esta resolucin es muy importante porque coloca en un nivelms elevado las polticas de incentivo a la demanda agregada para salir de la crisis.

    15 OIT. La crisis del empleo juvenil: Un llamado a la accin Resolucin y conclusiones de la 101. reunin de la ConferenciaInternacional del Trabajo, Ginebra, 2012.

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    2 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente

    La OIT realiz una metavaluacin16de los programas implementados en la ltima dcada sobre elempleo juvenil en nuestra Regin. El Informe de sntesis de la Metaevaluacin de Programas de

    Empleo Juvenil en Amrica Latina y el Caribe 2003 2012permite establecer algunas conclusionesa tener en cuenta al momento de evaluar el xito de dichos programas, y extraer elementos generalesque marcan una tendencia en la Regin en los ltimos aos. En dicha sntesis se distinguen tresfactores que contribuyeron al xito de estos programas: 1) los asociados al contexto en el que sedesarrollan los programas, 2) los asociados al diseo de los programas, y 3) los relativos a la gestinde los mismos. Algunos de estos factores fueron identificados como:

    1. La importancia y promocin de este tipo de iniciativas por los pases (47 programasevaluados).

    2. La necesidad de tomar estos programas como polticas de Estado (continuidad, prevalencia dela gestin, evitar la apropiacin partidaria).

    3. La conexin entre los procesos de educacin formal y los programas de formacin de jvenes.

    4. La preeminencia de los Ministerios de trabajo en la gestin de estos programas

    5. Se valora especialmente el contexto macro econmico imperante en la Regin (polticas dedemanda, promocin de la oferta de empleo, etc.).

    6. La participacin de los interlocutores sociales, como organizaciones de empleadores y detrabajadores, ya que pueden ayudar a vincular a los jvenes con el mundo del trabajo participandoen la formulacin y aplicacin de las polticas y programas de empleo juvenil17

    Este es un cambio respecto a las visiones que restringen la poltica de la empleabilidad de los jvenesa programas de primer empleo como modalidades contractuales especficas para la promocin delempleo juvenil, como forma de reduccin de contribuciones sociales o flexibilizacin de las condiciones

    de trabajo a partir de la precarizacin del trabajo. En efecto, la intencin de generar incentivos a lacontratacin de jvenes con contratos atpicos de empleos no se tradujo desde su implementacin enempleos estables y con proteccin social. 18

    2.3 | La educacin y la formacin de jvenes:Como hemos podido analizar, las condiciones de vulnerabilidad hacen del colectivo de la juventud ungrupo lo suficiente heterogneo como para responder a sus demandas de manera nica. Es as como,de acuerdo con el informe conjunto Invertir para transformar, la Juventud como protagonista19,loms pertinente sea hablar de juventudes,distinguiendo sub grupos en funcin de las desigualdadesque al interno de la juventud como categora etaria existen.

    16 Esta consisti en la revisin de 47 evaluaciones de polticas y programas de empleo juvenil en ALC, bajo diferentesmodalidades: 17 evaluaciones de impacto de programas de formacin laboral, y 30 evaluaciones de pertinencia, procesos yresultados de este tipo de programas y otras intervenciones en materia de empleo juvenil, como creacin directa al empleo,subsidios al empleo, intermediacin laboral, autoempleo, legislacin de proteccin de empleo, y seguro de desempleo. OIT.Meta evaluacin de Programas de Empleo Juvenil en Amrica Latina y el Caribe, 2012.

    17 OIT. Informe V La crisis del empleo de los jvenes, 2012.

    18 La tendencia durante los aos noventa fue promover la empleabilidad de los jvenes con programas especficos quese basaban en la figura de la pasanta sobre la lgica de exoneraciones parciales o totales de los aportes y contribucionespatronales, adems de la temporalidad de esos contratos. Algunos ejemplos de estas modalidades se reconocen en elprograma Empleo Joven de Argentina, no casualmente impulsado desde el Ministerio de Economa; o en el caso de Uruguay,la aprobacin, en 1997, de la Ley de Empleo Juvenil, que promova contratos laborales para jvenes con la finalidad de facil itarsu empleabilidad a partir de capacitacin terica y prctica en instituciones de formacin profesional y empresas. Bolvar

    Moreira, Juan Pablo Martnez (2012).19 Informe conjunto CEPAL, OIJ, OIT (2014).

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    Intervenir al ingreso del mercado de trabajo es necesario aunque, dadas las desigualdades dearrastre que caracterizan a nuestra Regin, resulta insuficiente para aumentar y mucho menos para

    garantizar empleabilidad y salida laboral bajo los estndares de Trabajo Decente. Es por eso, queresulta indispensable recorrer el rol de la educacin en los procesos de desigualdad social que hasufrido Amrica Latina y el Caribe, el cual ofrece diferentes aspectos que son necesarios de identificary que explican parcialmente la disparidad de oportunidades de realizacin personal que ofrecen losjvenes a la edad de integrarse al mercado de trabajo.

    Segn Paulo Freire La alfabetizacin, y por ende toda la tarea de educar, slo ser autnticamentehumanista en la medida en que procure la integracin del individuo a su realidad nacional, en lamedida en que le pierda miedo a la libertad, en la medida en que pueda crear en el educando unproceso de recreacin, de bsqueda, de independencia y, a la vez, de solidaridad. En un contextode disgregacin familiar, de ajustes presupuestarios de los estados, de sociedades cada vez msestratificadas y con concentracin del poder como dominacin resulta til hablar de educacin como

    mvil a la realizacin personal de los jvenes sin revisar contenidos y continentes de la educacinformal?

    Se impone entonces, definir el modelo de sociedad en el que pretendemos modelar el modeloeducativo ms apto. La democracia, la posibilidad de participacin desde un plano de mayor igualdady en libertad, posibilitan que el ser humano recobre el centro de la escena. Sin embargo, el modeloimperante responde a la lgica de la necesidad de la produccin. La profunda transformacineconmica mundial, con ejes productivos cada vez ms dependientes de avances cientficos ytecnolgicos, ha extendido las necesidades de la escolarizacin y la supeditan a sus necesidades.

    En la encuesta realizada entre jvenes para este Informe se puede ver el nivel de escolaridadalcanzado, a travs de la pregunta cul es tu nivel educativo? (GRFICO 15). El resultado, mostrara

    niveles de escolaridad ms avanzados si los comparramos con trabajadores de las mismas edadesen el pasado. La mayora de los encuestados posee estudios terciarios y/o universitarios y el resto,nivel de escolaridad secundaria. Se podra decir, que no estamos ante un colectivo de exclusin delos sistemas educativos nacionales, sin embargo esta inclusin no responde generalmente a lanecesidad de colocar al trabajo como el eje dinamizador de la justicia social y los derechos parecensumirse al concepto liberal de los mismos.

    GRFICO 15Cul es tu nivel educativo?

    100%

    80%

    60%

    40%

    20%

    0%

    Secundario

    30,30%

    69,70%

    Terciario/universitario

    Fuente:Elaboracin propia en base a encuesta de percepcin realizada a jvenes trabajadores sindicalizados.

    En este contexto los jvenes tienen que ser algo que alguien (no ellos, no la democracia participativa)les impone. El efecto de la concentracin meditica, las necesidades y segmentacin de mercado,

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    2 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente

    van colocando a los estudiantes, sin darse cuenta, como sostenedores de un statu quo que ampla labrecha en educacin entre los que tienen mejor entorno de acceso de quienes no lo tienen.

    No es de extraar que, al proceso de desaceleracin, desindustrializacin y de recesin que azotaranuestras economas estructuralmente, se sume la ausencia de mencin alguna de aspectos de lainstitucionalidad laboral en la currcula educativa formal. La encuesta realizada para el presenteInforme puede darnos alguna pista al respecto en la pregunta escuchaste en tu paso por la educacinhablar de derechos laborales, sindicales?(GRFICO 16), la cual seala que cerca del 44% de losencuestados, en su mayora activistas del movimiento sindical, niegan haber tenido referencia algunarespecto de estos temas.

    GRFICO 16Escuchaste en tu paso por la educacin hablar de derechos laborales, sindicales?

    Fuente:Elaboracin propia en base a encuesta de percepcin realizada a jvenes trabajadores sindicalizados.

    No43,75% (28)

    S

    56,25% (36)

    El tema es que hay una carencia en los contenidos de la currcula educativa. Alno haber en el proceso de la educacin formal la posibilidad de que los jvenes

    conozcan los derechos en materia de afiliacin y en materia de libertad sindical, llegany se incorporan al mundo del trabajo sin conocer absolutamente nada y ms que todobombardeados mediticamente por todo lo que se ve, y la incapacidad que tenemoslos sindicatos de comunicar cul es nuestro trabajo.

    2.4 | Algunas causas de desencuentro entre la educacin y el trabajoA diferencia del modelo keynesiano de produccin, como ocurri a partir de la posguerra de mediadosdel siglo pasado, ya no son fundamentalmente la siderurgia, la metal-mecnica o la petroqumica las

    actividades que lideran el proceso productivo, sino que se produce un cambio de liderazgo en favorde actividades cuyo insumo principal son niveles ms elevados y sofisticados de conocimiento. As, lainformtica, la robtica, la ciencia y tecnologa, la biogentica, entre otras actividades, se convierte enla nueva locomotora del moderno proceso productivo. Est claro que la diferencia de confrontacinentre ambos modelos radica en dos elementos fundamentales: quin genera el conocimiento? y qucapacidad de propagacin social tiene el proceso productivo moderno?

    Hemos visto como la educacin corre por detrs de las necesidades de produccin. Alfabetizaa medida - de los dueos del poder que lo usan para reproducir es statu quo que les permitecontinuar en una posicin dominante y cada vez ms concentrada. Pensemos entonces en una de lasindustrias ms dinmicas de la contemporaneidad, en trminos de innovaciones: las Tecnologas dela Informacin y del Conocimiento (TICs). A diferencia de lo que pudieron representar en el pasado la

    siderurgia, la metalmecnica o el petrleo; en estas tecnologas, actualmente en auge, no se terminande establecer el motor que impulse a todo el aparato productivo y, con ste al empleo.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    Esta realidad, caracteriza al empleo como especfico, concentrado y, en relacin a los

    requerimientos de las nuevas tecnologas, elitista o al menos sin acceso pleno y democrtico a toda

    la poblacin. Si esto lo relacionamos con la evolucin de las crisis de financiamiento estatal en nuestraRegin, con natural impacto, entre otros bienes esencialmente pblicos; en la educacin, no resulta

    sorpresivo encontrar un descalce entre la oferta y la demanda de trabajo para los jvenes que se

    incorporan a la fuerza laboral. Ante esta situacin se espera ms bien un aumento de la desigualdad

    en trminos de oportunidades laborales, alimentadas por la pobreza de entorno familiar, la desercin

    escolar y la falta de terminalidad educativa; aunque la ausencia de estas caractersticas no asegure,

    dado el modelo productivo limitante de empleo, la insercin de los jvenes.

    GRFICO 17Amrica Latina (18 pases): tasas de participacin de jvenes(15-24 aos) por nivel educativo y sexo. 2005 - 2011 (Porcentajes)

    80,0

    70,0

    60,0

    50,0

    40,0

    30,0

    20,0

    10,0

    0,0

    2005 2007 2009

    Sin nivel y primario

    2011 2005 2007 2009

    Secundario

    2011 2005 2007 2009

    Superior

    2011

    Hombres Mujeres

    73,2

    40,5

    70,1

    69,1

    66,8

    64,1

    62,6

    62,3

    62,2

    57,5

    57,7

    57,5

    57,4

    53,5

    53,2

    53,1

    52,5

    45,6

    44,0

    42,9

    41,9

    37,3

    35,6

    33,0

    Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014). Principales indicadores del mercado laboraljuvenil 2005- 2011.

    El GRFICO 1720permite observar dos aspectos que van en la direccion planteada: 1) el nivel de

    las tasas de participacion por nivel educativo tienen una evolucion ms homognea, entre hombres

    y mujeres a mayores niveles de educacin, aunque con menores niveles de participacin y 2) amedida que disminuye el nivel educativo, aumenta la tasa de participacin y se amplia la brecha

    entre los hombres y las mujeres. Esto permite inferir que el mercado de trabajo se vuelve mucho

    ms discriminador frente a aquellos que no siguen el patrn que la demanda de trabajo impone,

    refugindose estos jvenes trabajadores en empleos de ms baja productividad, ms inseguros e

    inestables.

    2.4 .1 | El deterioro educativo

    Estos aspectos, entre otros, abren profundas grietas en nuestras sociedades. Un modelo de educacin

    pautado, dependiente de las posibilidades financieras de estados fuertemente condicionados por el

    20 Incluido en el Informe Trabajo Decente y Juventud: Polticas para la Accin. OIT, Lima - 2014

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    2 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente

    impacto de sus deudas externas y un entorno de fuerte fragmentacin social han ido cambiando encalidad y en contenidos el sistema educativo.

    El avance de los proveedores privados, la descentralizacin de la responsabilidad estatal de laeducacin pblica, de responsabilidad estatal nacional a la esfera provincial o municipal y la faltade organizacin presupuestaria en funcin de los sectores poblacionales expuestos a una mayorvulnerabilidad (nios y nias, adolescentes, mujeres, jvenes, indgenas, afro descendientes) sonalgunas de las causas que dan cuenta de estos cambios observados.

    Resulta evidente que cuando es el mercado quien remplaza al estado o las responsabilidades sedelegan en unidades administrativas de menor tamao, la oferta de este bien pblico, estratgicopara promover la igualdad de base, se torna socialmente injusta: en este derrotero slo se puedenfavorecer los ms fuertes y quedan en inferioridad de condiciones los ms postergados.

    Esta acumulacin de desigualdades se traduce en las diferencias existentes entre las currculas

    educativas; teniendo mejores alternativas aquellos que tienen acceso a una ms completa educaciny de mejor calidad y resignando funciones y objetivos educativos a altos porcentajes de la poblacinde entorno social ms desfavorable.

    Nos dice Isuani, respecto al vnculo estrecho entre progreso laboral y sistema educativo: Slocrecientes niveles de calificacin y educacin hacen posible el acceso a un sistema productivo quedesde sus orgenes no cesa de ahorrar fuerza de trabajo en el acto de produccin. As, el mercado detrabajo se fragmenta estableciendo cada vez ms distancia econmica y social entre quienes estn encondiciones de acceder a la modernidad y quienes ya no pueden aspirar a ello.21

    Esta fragmentacin de los educandos llev a los sectores excluidos socialmente a un cambio enla percepcin del ideario de la poltica educativa, segn las necesidades bsicas emergentes deuna sociedad fuertemente fragmentada por las polticas de ajuste fiscal. Mientras los sectores msfavorecidos tienen la posibilidad de hacerse de una educacin de mayor calidad, con objetivoscurriculares ms ambiciosos que contesta a la realidad que impone el mercado de trabajo; lossectores excluidos toman la escuela con el fin de contenedor social, resignando grados de libertad entrminos de objetivos educativos. Para ellos, los excluidos, la escuela no es sinnimo de aprehensinde conocimiento, sino el lugar donde se pueden satisfacer otras necesidades no stos encuentran enla lgica del mercado, como la alimentacin y la contencin social.

    Si el aula es la posibilidad de acceder a un desayuno o merienda como nica comida y no refleja elideario de una sociedad ms igualitaria que se exprese, por ejemplo, en el valor social que encarna eltrabajo, la educacin slo adquiere un lugar formal incapaz de lograr transformaciones en la sociedad.

    Por otra parte, el desarrollo de los contenidos no refleja cabalmente los avances que ha ido haciendo

    la Regin en trminos de democracia e institucionalidad. Ser motivo de examen posterior, la faltade una mayor calidad institucional en nuestros pases en donde la educacin formal no preparaculturalmente a los ciudadanos para el trabajo, la participacin democrtica y la defensa y elconocimiento de sus derechos.

    2.4 .2 | Evolucin del Presupuesto en educacin

    Si la caracterstica de desarticulacin de la educacin, como manifestacin de la poltica pblicano resultara suficiente para explicar la ampliacin de la brechas en trminos de posibilidades deinsercin de los jvenes, acudir a los porcentajes destinados a la educacin en trminos generalespuede resultar mucho ms elocuente.

    21 Isuani, Aldo. Nieto Michel, Daniel; La cuestin social y el Estado de Bienestar en el mundo post-keynesiano.

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    JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES

    en Amrica Latina y el Caribe

    El GRFICO 18 ilustra los cambios en la mayora de los pases de la Regin respecto de la asignacinde recursos al sistema educativo, que entre otros factores, muestra la recuperacin del rol por parte

    de los estados en la implementacin de polticas pblicas ms activas y que buscan corregir lasdesigualdades. Vase como punta de partida el ao 2000 en donde las polticas