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Ana Galván Romarate-Zabala ARTE COMO PROPAGANDA:

JUSTINIANO Y SU SÉQUITO

EJEMPLO DE UNA FICHA-COMENTARIO DE UNA IMAGEN ARTÍSTICA:

JUSTINIANO Y SU SÉQUITO

1. IDENTIFICACIÓN-CLASIFICACIÓN:

-La obra que vamos a analizar se denomina “Justiniano y su séquito”. Se encuentra en la Iglesia de San Vital de Ravenna1 (Italia) y desconocemos el autor o autores de la misma. Cronológicamente, puede ser fechada en el siglo VI después de Cristo (526-547), en la etapa denominada “Primera Edad de Oro Bizantina”. Es pues, una obra medieval, en concreto, un mosaico que pertenece al arte bizantino. El Imperio Bizantino se desarrolló durante casi once siglos en la actual Turquía y parte de Europa. Nació al amparo de la civilización romana y se configuró en base a cuatro componentes fundamentalmente: lo heleno, lo romano, lo cristiano y lo persa. Fue evolucionando con el transcurrir de los siglos hacia opciones cada vez menos clásicas, más abstractas y profundamente espirituales, en el marco de una civilización nueva, a caballo entre Europa y Asia, entre Oriente y Occidente.

1 La iglesia consagrada a San Vital fue la más espectacular de todas las que erigieron los bizantinos en Ravenna (Italia). Fue

construida para que esta ciudad, la segunda en importancia del Imperio Bizantino en aquella época, tuviera un digno templo. Subyacía, por tanto, un fuerte contenido propagandístico, a mayor gloria del emperador Justiniano.

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←Iglesia de San Vital de Ravenna 2. TÉCNICA ARTÍSTICA -Esta obra, es una decoración mural, en concreto un mosaico. Está realizado con teselas –pequeñas piezas- de cerámica, pasta vítrea y piedras semipreciosas. Las teselas se preparaban sobre un soporte provisional en el que hacían el dibujo y después se trasladaban al muro utilizando argamasa.2 Debemos recordar que los mosaicos bizantinos tuvieron un gran auge en esta civilización. Fue la decoración mural por

excelencia de palacios, iglesias y casas, siendo su temática religiosa en los templos y profana en los palacios y viviendas de Constantinopla y otros lugares del Imperio Bizantino.3 3.TEMA - Esta imagen nos muestra al emperador Justiniano y su séquito en la ceremonia de consagración de la Iglesia de San Vital, aunque se cree que los emperadores no viajaron a Ravenna para inaugurar este templo. Podemos considerar esta obra como un retrato colectivo en el que son identificables los distintos personajes que aquí aparecen: de izquierda a derecha encontramos a los generales Narses y Belisario4, en el centro con nimbo, Justiniano, a continuación el banquero que costeó la iglesia llamado Juliano Argentario y el obispo Maximiano, que en aquella época era el

obispo de Ravenna y fue quien consagró esta iglesia en el año 547.

-El resto de los personajes son miembros eclesiásticos y también varios soldados, la guardia personal del emperador que aparece con el crismón5 en sus escudos.

-La disposición de los personajes no es casual: va en función de su importancia, es decir, encontramos una jerarquización. Cuanto más cerca están del emperador más importantes son. Y observamos un rígido protocolo también en los vestidos –diferentes según los cargos que ostentan-.

2 La argamasa es un tipo de mortero empleado como material de construcción en albañilería, compuesto por una mezcla de cal, arena y agua. 3 Curiosamente con Bizancio se perdió la costumbre romana de decorar con mosaicos los pavimentos ya que los ejemplos conservados en su mayoría se concentran en los muros de los edificios. 4 El General Belisario conquistó Ravenna para el Imperio. Robert Graves escribió una deliciosa novela sobre él y el imperio Bizantino llamada “El Conde Belisario”. 5 El crismón es un símbolo cristiano alusivo a Cristo.

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-Justiniano lleva en las manos como ofrenda una gran patena6 de oro, mientras los personajes eclesiásticos portan, uno un incensario7 y otro un misal.8 El obispo Maximiano muestra una cruz. Todas estas ofrendas simulan aparecer ricamente decoradas con gemas, piedras preciosas y esmaltes.

-Entre todos los personajes sobresale la figura majestuosa del poderoso Justiniano que aparece lujosamente vestido y enjoyado, con los símbolos del poder: el manto púrpura, la corona y el nimbo o halo. Nos llama la atención que presente nimbo, que, en principio, es un atributo –sólo- de figuras sagradas (Virgen, Santos, Cristo en majestad, etc.).

4. FUNCIÓN DE LA OBRA

-Claramente, esta obra es muy simbólica y presenta una finalidad aúlica, es decir, a mayor gloria del emperador. Recordemos que Justiniano (527-565) fue el protagonista del periodo de máximo esplendor del Imperio bizantino, la Primera Edad de Oro (siglo VI).9 -También desarrolló una colosal actividad constructiva emulando la de los grandes emperadores romanos del pasado. Fue un destacado amante del arte, que todo hay que decirlo, utilizó con fines propagandísticos. Bajo su amparo se construyeron palacios e iglesias de la importancia de Santa Sofía de Constantinopla o San Vitale de Ravenna y se incentivaron las manufacturas de artes decorativas (mosaicos, textiles, marfiles, iconos, orfebrería, joyería, etc.) -Por otro lado, en esta obra se quiere resaltar la figura del Obispo Maximiano, el obispo de Ravenna, ya que es el único que aparece con una inscripción latina señalando su nombre10. Este mosaico, como el resto de las obras de este templo, fueron sufragadas por un acaudalado banquero de origen griego llamado Juliano Argentario, que aportó unos 26. 000 besantes11 de oro con este fin.

6 Se denomina patena al platillo en el que se pone la Sagrada Hostia durante la celebración eucarística. 7 Los incensarios son recipientes para quemar incienso que se utiliza en determinadas celebraciones religiosas. 8 Missale Romanum es el libro litúrgico según el rito romano que contiene todas las ceremonias, oraciones, lecturas y rúbricas para la celebración de las oraciones para la celebración de la Santa Misa. 9 Justiniano intentó revivir la gloria del antiguo imperio romano emprendiendo la conquista del Mediterráneo. Entre sus conquistas se incluye Italia, donde se encontraba la ciudad de Ravenna, que se convirtió, en el siglo VI, en la ciudad más importante del mundo bizantino en Occidente. Emprendió, además, una importante labor legislativa y de recopilación jurídica. Pero quizá el esplendor de la construcción de Santa Sofía o la iglesia de San Vitael de Ravenna haya magnificado en exceso este reinado. 10 Esta obra está fechada circa 545-553 y se conserva en el Museo Arzobispal de Ravenna. Se cree que fue un regalo del emperador Justiniano al obispo de Ravenna. Muestra imágenes del Antiguo y Nuevo Testamento (la vida de José y sus hermanos) en paralelo a la historia de Jesús. Constaba de 39 paneles, pero se han perdido algunos. En el panel frontal, bajo el monograma de Maximiano, aparece San Juan Bautista y a su lado los evangelistas. El Bautista sostiene un medallón con la talla del Cordero Místico y los evangelistas llevan sus libros. El panel delantero se decora con racimos de uvas que simbolizan la Eucaristía, y pavos reales que representan la inmortalidad. También aparecen varias imágenes de Santos.

11 El besante fue una antigua moneda bizantina de oro o plata, que también se utilizó en parte de la Europa occidental. Esta moneda en un principio se llamaba Sólido áureo haciendo así referencia al Sólido de Oro del emperador Constantino para más tarde denominarse Besante por deformación de la palabra Bizancio. Esta moneda estuvo en vigor durante seiscientos años.

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Oblatio del emperador romano Marco Aurelio, Museo Capitolino, Roma

-A mi modo de ver, no resulta sorprendente, aunque así nos lo pudiera parecer a primera vista, el que este mosaico se encuentre en un templo y no en un palacio. Lo que representa esta imagen nos remite a la “oblatio”, la oblación u ofrenda a una divinidad –muy frecuente en la civilización romana entre otras-. Esta ofrenda imperial realizada por Justiniano y Teodora era un gesto frecuente en aquellos tiempos hacia las iglesias más importantes del Imperio. En este caso, el cortejo imperial –perseguía dos objetivos: por una parte, el reconocimiento de la divinidad de Cristo como hijo de Dios -que negaban algunas herejías- y por otro, subrayar el carácter divino de la monarquía bizantina, Justiniano se consideraba elegido por Dios para gobernar a su pueblo, de ahí que tanto él como la emperatriz presenten, aparte de la corona, un nimbo o halo, un símbolo que en este caso podría parecernos hasta blasfemo. Además, aparece flanqueado por doce hombres, como si de doce apóstoles se tratara. Y es que el Emperador y la Iglesia fueron los pilares fundamentales del gobierno bizantino y crearon una monarquía

absoluta y de derecho divino. Es lo que se denominó como cesaropapismo: en la figura del emperador se funden el poder político y el religioso.

-Por lo demás, hay que señalar que esta escena hace pendant12 con el mosaico situado justo en frente que representa a su mujer, la emperatriz Teodora y su séquito y no es fortuito que ambos mosaicos estén orientados hacia el altar, mostrándonos así a la pareja imperial como protectores de la Iglesia.13 Pero es que además, este mosaico forma parte de un programa iconográfico de gran

12 Hacer “pendant” es un galicismo que quiere decir “hacer pareja con”.

13 Recordaremos que el encargo del edificio data de fechas anteriores a 540, cuando la ciudad es reconquistada por el general Belisario a las tropas ostrogodas. A partir de esa fecha Ravenna se convierte en sede de una especie de provincia -llamado exarcado-

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complejidad teológica y política que ha suscitado diversas controversias entre los historiadores y que hay que poner en relación con el resto de los mosaicos y pinturas de este templo

5. ANÁLISIS FORMAL

-Este mosaico está configurado como un tapiz de teselas, un gran friso mural, de marcada horizontalidad. En primer lugar destacamos que el fondo es neutro, plano y dorado –como es habitual en el arte bizantino-. Hay muy pocas referencias arquitectónicas: una especie de cubierta con casetones y pilares corintios que enmarcan la escena, lujosamente decorados, que nos remiten al esplendor de la orfebrería y joyería bizantina. El mosaico queda encuadrado por una cenefa que simula una corona hecha de piedras preciosas.

-Las figuras aparecen distribuidas en forma de friso, sumamente hieráticas, con los rostros severos y distantes y con grandes ojos abiertos. El tratamiento de las figuras, solemnes y petrificadas, en un entorno falto de perspectiva, preludia el fin del naturalismo clásico y el inicio del simbolismo de raíces orientales que difundirá el cristianismo por el Mediterráneo. Aún así, hay algún intento de crear cierta profundidad: vemos como se pisan los pies o unos a otros. Estos personajes, con los pies en V, parecen flotar sobre el espacio, un espacio cuyo fondo se funde con el suelo. Siglos después, pero ya con un dominio total y perfecto de la profundidad y la perspectiva, encontramos esa fusión entre el fondo y el suelo en algunos retratos del gran artista barroco Velázquez quien a su vez influirá en Manet, el padre de los Impresionistas.

-Se marca mucho la isocefalia, rota por el halo de Justiniano para marcar cuál es la figura más importante y jerarquizada de todas, pero también encontramos el isomorfismo, un convencionalismo habitual en el arte bizantino: la disposición rítmica de las figuras. Hay, además, horror vacui y una cierta simetría en la composición, ya que todas las figuras presentan el brazo derecho en la misma posición.

-Es una imagen se marca mucho el dibujo pero la gama cromática es muy viva y luminosa: dorados, verdes, azules, naranjas, blancos, marrones...

en el que el puesto de gobernador lo ocupa el propio obispo; en fechas de la terminación de San Vital lo fue Maximiano, quien consagró la iglesia en 547.

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-El punto de vista es frontal, las figuras interpelan directamente al espectador. Esta frontalidad y rigidez tan marcada nos remite a otros estilos y épocas artísticas como el arte mesopotámico o el egipcio.

-Aunque hay intentos de buscar una cierta caracterización y captación psicológica de las figuras, podemos considerar que son idealizadas, verdaderos arquetipos de la sociedad de la época. Así por ejemplo, es bien evidente en los soldados, que parecen la misma figura repetida varias veces. -El artista ha intentado captar las texturas de los ropajes, la armadura... 6. INFLUENCIAS Y TRANSCENDENCIA DE ESTA OBRA

-Es evidente que las influencias presentes en este mosaico proceden de la tradición grecorromana mosaísta, siendo perceptible su parentesco con los relieves romanos del Ara Pacis de Augusto, más en la temática que en los aspectos formales y artísticos. Del mismo modo, hay que poner en relación estos mosaicos con otros ejemplos bizantinos de la misma época, es decir, de la Primera Edad de Oro Bizantina.

-En primer lugar, son claras las conexiones con el mosaico que representa a su esposa, la emperatriz Teodora y su séquito. Con toda seguridad fue realizado por el mismo o los mismos artistas: así se deduce observando la pareja disposición de las figuras, la composición, la gama cromática, el hieratismo, las escasas concesiones a la arquitectura o al paisaje... También hay concomitancias con otros mosaicos bizantinos de la Primera Edad de Oro bizantina como los de San Apolinar Nuevo y San Apolinar en el puerto, también en Ravenna o los realizados posteriormente, en otras etapas del imperio Bizantino como los que se encuentran en San Marcos de Venecia y o los bellísimos mosaicos bizantinos de Sicilia: en la Capilla palatina de Palermo, en la Catedral de Monreale o en la catedral de Cefalú.14

Mosaicos de procesiones de Santos y Santas de la iglesia de San Apolinar Nuevo, Ravenna, siglo VI

-Por lo demás, el arte bizantino influirá de forma trascendental en la configuración de la iconografía medieval cristiana, en concreto en el arte románico.

7. ESTADO DE CONSERVACIÓN -Esta obra presenta un buen estado de conservación, lo cual es muy relevante ya que muchos mosaicos bizantinos de otros edificios fueron destruidos o no se han conservado.

14 Son muy habituales las representaciones del Pantócrator con su nimbo, barbado por lo general y en actitud de bendecir y con los Evangelios en una mano; también suele aparecer la Virgen María con el Niño Jesús, santos, etc. y suelen mostrar rigidez, hieratismo, frontalidad, fondos dorados, gran solemnidad y tono ritual. En todos ellos encontramos las mismas características ligadas al arte bizantino: las figuras representadas son arquetipos alejados de la realidad. Las imágenes son planas, faltas de relieve y con escasos referentes a la naturaleza. Marcan mucho la frontalidad.

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8. CONCLUSIÓN

-En conclusión, Justiniano y su séquito es uno de los máximos exponentes del refinado, simbólico y suntuoso arte bizantino que tiene en sus mosaicos una de sus principales señas de identidad.

9. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

BIBLIOGRAFÍA

-CORTÉS ARRESE, Miguel, Arte Bizantino, (Historia del arte 16, 14), Madrid, 1990.

-MÂLE, Émile «El siglo VI: el arte en la época de Justiniano», Historia General del Arte. Tomo 1. Montaner y Simón S.A., Barcelona. Depósito Legal B.-14.402-1959.

-MANGO, Cyril, Arquitectura Bizantina. Editorial Aguilar, Madrid, 1989

-MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José «El arte bizantino», Historia del Arte. Tomo I: Arte antiguo y medival. Editorial Gredos, Madrid. Páginas 284-307, 1978.

-PIJOAN José, Summa Artis, Historia General del Arte (volumen VII: Arte cristiano primitivo, arte bizantino: hasta el saqueo de Constantinopla por los cruzados el año 1204). Editorial Espasa Calpe, Madrid, 1974.

-TALBOT RICE, David, El Arte de la época Bizantina, Thames And Hudson, 2000 - YAIZA, J. Bizancio (Historia Universal del Arte 4), Madrid, 1996 WEBGRAFÍA http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Vital_de_R%C3%A1vena http://aprendersociales.blogspot.com/2007/11/justiniano-y-teodora.html http://www.uv.es/~mahiques/Vitalrav.htm#_ftnref18 http://traumwerk.stanford.edu/philolog/2006/01/byzantine_art_as_propaganda_ju.html