Monterrey, N.L. 23 de febrero de 2,008.

JUAREZ COMO VALOR HISTORICO UNIVERSAL

Esta investigación histórica fue hecha por Alma Minerva Leal Benavides para conmemorar el bicentenario del nacimiento del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez y que fuera publicado en el libro:

2006 AÑO DEL BICENTENARIO DEL BENEMERITO DE LAS AMERICASPresidente Benito Juárez

A invitación expresa del Director del libro Lic. Esaú García GonzálezY el Editor Alejandro Betancourt González.

Ahora cedo mi propio artículo a la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, A.C. como obsequio a su Presidenta Profra. Ma. Luisa Santos Escobedo,para que sea publicado donde ella juzgue sea más conveniente.

Hice correcciones y cambios en la redacción y en el título originales.

Gracias.Alma Minerva Leal Benavides de Morales.

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JUAREZ COMO VALOR HISTORICO UNIVERSAL

Son doscientos años, en el presente año que corre el 2006, que cumplimos con la rememoración, con el recuerdo en nuestra memoria, del nacimiento de un gran mexicano.El Benemérito de las Américas.

Benito Pablo Juárez García, nombres y apellidos españoles, pero realmente de origen zapoteca, de los antiguos creadores de Monte Albán, la región bautizada como Huaxyacac por Moctezuma Xocoyotzin, el Emperador Azteca, y hoy llamada Oaxaca.

Benito Juárez, quien hasta que cumplió 12 años de edad aprendió a leer y a escribir en latín y después en castellano, el idioma hoy transformado en Español.

Benito Juárez nació en 1806 en San Pablo Guelatao, del distrito de Ixtlán, en el Estado de Oaxaca del entonces Reino de la Nueva España, justo dos años antes de que Napoleón Bonaparte invadiera España para tomar prisioneros al Rey de España Carlos IV, y a su hijo Fernando VII, heredero a cuyo favor abdicó el Rey.

Mientras Benito estudiaba teología en la ciudad de Oaxaca, única clase de enseñanza que permitía la Corona Española a través de los Colegios eclesiásticos y cuya posible influencia fuera la de Benito Jerónimo Feijóo (sacerdote benedictino español nacido en 1676) los criollos (españoles nacidos en la Nueva España) luchaban junto con los campesinos indígenas y los mestizos para independizarse de España.

El hito histórico llevado a cabo por los criollos junto con los indígenas de las diversas etnias de la América Septentrional, pues México todavía no tenía nombre, es vivido y consumado por dos nuevas fuerzas sociales antagónicas: los liberales y los conservadores.

Las dinastías imperiales de León y Castilla de España, de Habsburgo de Austria y finalmente la de los Borbones de Francia dominaron por 289 mediante un gobierno de virreyes desde el Imperio Español que vio crecer sus dominios con el descubrimiento de América en 1492.

El Imperio Español transformó para su beneficio una civilización de más de cuatro mil años de antigüedad que vivía en la Era de Quetzalcóatl, y que a partir de 1521 con la derrota del Imperio Azteca por Hernán Cortés empezó a vivir en la Era Cristiana.

Habían sucumbido casi veinte millones de indígenas, incluidos Zapotecas, la etnia de donde descendía Benito Juárez hacia el fin de la colonia española.

Solamente seis millones de seres humanos sobreviven a esta catástrofe poblacional, una de las más grandes de la historia de la humanidad, auxiliados en su tasa por el mestizaje y es como logran salvarse del exterminio cerca de dos millones cuatrocientos mil indígenas de diferentes etnias.

En la ciudad de Oaxaca se constituyen dos partidos: el llamado Aceite o Conservador, y el vinagre o Liberal al término de la Independencia. Juárez es beneficiario de los liberales,

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quienes fundan el Centro de Ciencias y Artes. Un instituto que viene a ser el parteaguas de la educación en el México Independiente, sustituyendo a la educación eclesiástica por la educación laica fundada por los liberales.

Una nueva mentalidad es nutrida en las luchas y en las aulas. Una enseñanza que como decía Benito Juárez, no le ponía trabas a la inteligencia para descubrir la verdad.

Juárez estudia jurisprudencia, y a partir de los 25 años de edad empieza su lucha por los pueblos indígenas como el de Loxicha, en base al derecho y a las nuevas leyes que se expiden y se aplican aún en contra de la resistencia de los añejos poderes heredados de la colonia, y que son defendidos por los Conservadores.

En el acto público de derecho que sustenta, dentro de su tesis, se enumeran a continuación tres afirmaciones importantes.

Primero.- Los Poderes Públicos Constitucionales no deben mezclarse en sus funciones.Segundo.- Debe haber una fuerza que mantenga la independencia y el equilibrio de esos poderes.Tercero.- Esa fuerza debe residir en el tribunal de la opinión pública.

En el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, todavía siendo estudiante fue designado Regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca en el año de 1831. Cuenta con tan solo 25 años de edad. En ese momento el país se regía por la Constitución de 1824.

Benito Juárez escribió las siguientes palabras con respecto a la Constitución de 1824.

“Fue la Constitución de 1824 una transición entre el progreso y el retroceso que lejos de ser la base de una paz estable y de una verdadera libertad para la Nación, fue el semillero fecundo y constante de las convulsiones incesantes que ha sufrido la República y que sufrirá todavía mientras que la sociedad no recobre su nivel, haciéndose efectiva la igualdad de derechos y obligaciones entre todos los ciudadanos y entre todos los hombres que pisen el territorio nacional, sin privilegios, sin fueros, sin monopolios y sin odiosas distinciones; mientras que no desaparezcan los tratados que existen entre México y las potencias extranjeras, tratados que son inútiles, una vez que la suprema ley de la República sea el respeto inviolable y sagrado de los hombres y de los pueblos, sea quienes fueren, con tal de que respeten los derechos de México, a sus autoridades y a sus leyes mientras finalmente que en la República no haya más que una sola y única autoridad: la autoridad civil del modo que lo determine la voluntad nacional sin religión de Estado y desapareciendo los poderes militares y eclesiásticos, como entidades políticas que la fuerza, la ambición y el abuso han puesto enfrente del poder supremo de la sociedad, usurpándole sus fueros y prerrogativas y subalternándolo a sus caprichos.”

Dicha Constitución de 1824 fue objeto de reformas, para lo cual marchó Juárez a México en el año de 1846. Como sabemos ya México estaba siendo invadido por los norteamericanos que habían entrado por la ciudad de Monterrey. Al año siguiente, el 10 de enero de 1847 participa en la Comisión Especial para aprobar la hipoteca de los bienes que

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administraba el clero, para la obtención de recursos para la guerra defensiva de la invasión de los Estados Unidos.

El clero, los Liberales moderados y los Conservadores se opusieron a esta ley y quitaron a Don Valentín Gómez Farías de la Vicepresidencia. Esta revuelta fue llamada “El Motín de los Polkos”, y se aliaron a Santa Anna para derrotar a los liberales.

En el mes de agosto de 1847 se publicó un decreto expedido por el Congreso General a moción de Juárez y demás diputados de Oaxaca, reprobando el motín verificado en el estado. Después el día 23 de Noviembre triunfan los liberales en Oaxaca, derrotando a los opositores del gobierno.

Benito Juárez es nombrado Gobernador Interino de Oaxaca el 29 de Noviembre de 1847. Este puesto lo ejerce hasta el 12 de agosto de 1848.

Renovados los poderes del Estado fue reelecto para un segundo período constitucional, que concluyó en agosto de 1852.

Después, el 28 de mayo de 1853 lo confinaron a Tehuacan, luego a Jalapa, posteriormente a la Habana, Cuba, y finalmente a Nueva Orleáns, donde permanece desterrado hasta el 20 de junio de 1855.

Junto con otros grandes liberales como Ponciano Arriaga, Melchor Ocampo, José María Mata, Guadalupe Montenegro y José Dolores Zetina, Juárez regresa del destierro para incorporarse a la Revolución de Ayutla del 1º. De marzo de 1854 y acabar con la tiranía del General Antonio López de Santa Anna, El gustaba que le nombrasen “Alteza Serenísima” y era el General de una dictadura que padecían los mexicanos cuando se perdió más de la mitad del territorio nacional mediante el tratado de Guadalupe Hidalgo firmado el 2 de febrero de 1848.

Todo este territorio cedido a los norteamericanos después de la invasión que iniciaron por Cerralvo hacia la ciudad de Monterrey en 1846 constaba de dos millones trescientos setenta y ocho mil kilómetros cuadrados.

La primera Ley de los liberales que antecedieron a Juárez en ese largo camino para llegar a la Reforma de la Constitución de 1857, fue la ley que derogó el pago del diezmo a la iglesia y la coacción al voto sacerdotal, lo cual se hizo en 1834.

La Ley General sobre Administración de Justicia que hizo Benito Juárez, conocida como la Ley Juárez fue promulgada el 23 de Noviembre de 1855.

Dicha Ley, fue la chispa que precedió a las grandes Leyes de Reforma hecha por los Liberales, las cuales vendrían realmente a restar poder al clero, a los militares y a las clases potentadas de viejo cuño colonial.

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Y ¿Cómo estaba logrando Benito Juárez esto?

Quitándoles el privilegio de dirimir sus vidas y negocios mediante tribunales especiales y obligándolos a someterse al derecho y a juicios en los tribunales comunes para toda la sociedad en los Tribunales Civiles.

También recomendando muy especialmente a los diputados por el Estado de Oaxaca al Congreso Constituyente de que trabajaran con particular empeño para que en la nueva Constitución de la República quedasen extinguidas las Comandancias Generales.

Cito a Benito Juárez:

“En 1856 entró al Ministerio de Hacienda el Sr. Don Miguel Lerdo de Tejada que presentó al Sr. Comonfort la Ley sobre desamortización de los bienes que administraba el clero, y aunque esta Ley le dejaba el goce de los productos de dichos bienes, y sólo le quitaba el trabajo de administrarlos, no se conformó con ella, resistió su cumplimiento y trabajó en persuadir al pueblo que era herética y atacaba a la religión, lo que de pronto retrajo a muchos de los mismos liberales de usar de los derechos que la misma ley les concedía para adquirir a censo redimible los capitales que el clero se negaba a reconocer con las condiciones que la autoridad le exigía”.

Promulgada la Constitución de 1857, se procedió a elecciones en todos los Estados de la República Mexicana, quedando electo por votación directa de los Pueblos de Oaxaca como Gobernador don Benito Juárez.

En el Epistolario de Benito Juárez en “Apuntes para mis hijos”, legado de su puño y letra nos dice lo siguiente:

“....ya el clero hacía una guerra abierta a la autoridad civil, y muy especialmente a mí, por la ley de administración de justicia que expedí el 23 de noviembre de 1855 y consideraba a los gobernantes como herejes y excomulgados”.

Y continúa:

“Los gobiernos civiles no deben tener religión porque siendo su deber proteger imparcialmente la libertad que los gobernados tienen de seguir y practicar la religión que gusten adoptar, no llenarían fielmente ese deber si fueran sectarios de alguna”.

Veamos enseguida la diferencia entre Benito Juárez y los liberales y los conservadores de la ciudad de Puebla, por ejemplo, durante la invasión norteamericana de 1847.

En la ciudad de México participa activamente en el Congreso Constituyente en el año de 1847 en la redacción y aprobación de la ley que faculta al Gobierno para hipotecar parte de los bienes que administraba el clero, y de esta manera poder hacerse de fondos para continuar la guerra frente a los norteamericanos que habían invadido nuestro territorio.

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En cambio en la ciudad de Puebla los grupos conservadores y el clero reciben con una misa de “Te Deum” y con festejos a los invasores.

Benito Juárez murió en 1872. Sus convicciones, sus luchas, su origen y educación convirtiéndose en mexicano de su época sin dejar de ser indígena zapoteca ni olvidar sus raíces y su lengua, su defensa del territorio para seguir contribuyendo a transformar un país joven en su independencia en la transición de virreinal a nacional, habiendo nacido en momentos en que los mexicanos forjaban su identidad de dejar de ser vasallos de un Rey lejano y ajeno a nuestro ser, idiosincrasia y a nuestra dignidad, para ser libres y soberanos fueron circunstancias que vivieron todos los mexicanos y cada fuerza social hizo su propia elección voluntaria dentro del mundo convulso que le tocó vivir.

La postura de la fuerza social que lideró Benito Juárez, la que nos otorgó la 2ª. Independencia nacional, y nos heredó leyes, que aún después de la Revolución Mexicanas fueron recogidas en nuestra Constitución de 1917, son leyes históricas y universales que se plasman en las constituciones de los pueblos, cuando tienen la fortuna de contar con líderes dotados indiscutiblemente de un valor histórico universal.

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B I B L I O G R A F I A.

1.- “Apuntes para mis hijos” en el Epistolario de Benito Juárez. Vida y pensamiento de México. Selección, prólogo y Notas de Jorge L. Tamayo F.C.E. 2ª. Edición, corregida y aumentada por el autor, 1972.

2.- Interpretaciones de la Independencia de México. Coordinadora Josefina Zoraida Vásquez Ed. Patria

3.- Documental Perfiles de nuestra Historia Benito Juárez: Benemérito de las Américas.

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