Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Instituto de Ciencias Sociales y Administración

Departamento de Ciencias Sociales

Juan Salvador Gaviota.

Reflexión de la lectura.

Aarón Bernal Martínez.

Aprendizaje y memoria.

Martha Pérez.

Febrero 2007

En la lectura de Juan Salvador Gaviota me he dado cuenta de que nos

da no solo un ejemplo sino muchos valiosos ejemplos de lo que es el

aprendizaje, la historia de Juan Salvador Gaviota, comienza que a pesar de

que lo trataban y veían mal por sus ideas que vendrían a revolucionar la forma

de vuelo, él había descubierto la razón de su existir, cosa que es muy

complicada para nosotros los seres humanos, pocas personas logran darse

cuenta de su verdadero interés en la vida, por que es muy grande el miedo que

impide materializar o realizar eso que realmente queremos, tenemos que

darnos cuenta de que podemos traspasar nuestros limites, levantarnos mas

allá de nuestra capacidad, el alcanzar la inteligencia y sabiduría, habilidad nos

llevara a ser libres, como lo fue Juan Salvador Gaviota, aunque no todo en la

vida es “color de rosa”, porque siempre habrá opositores que no nos permitan

alcanzar ese grado o nivel de vida, esto me recuerda sobre las exposiciones de

los compañeros, sobre los autores y sus nuevos métodos en la educación, han

tenido que ser rechazados por no poder coincidir con los intereses de los

demás o por ir en contra de lo habitual, tal como le paso a Juan salvador

gaviota, que fue exiliado y rechazado de su propia comunidad, tal y como lo

fueron Freire, Montessori y otros, ellos tuvieron la voluntad de romper esos

paradigmas que por costumbre, por que la mayoría lo acepta o esta de cuerdo

muchas veces desvían del verdadero propósito de la existencia.

La lectura nos muestra que debemos de encontrar y perseguir el

significado de nuestra vida, un fin mucho mas alto, aprender siempre para

descubrir, aprender cada hora, cada minuto, ya lo decía Freire, todos sabemos

algo, todos ignoramos algo, es por eso que siempre vamos a aprender, pero

para ello tenemos que encontrar un nivel de tranquilidad interior, ya que como

nos muestra la lectura, los pensamientos malos no nos llevan a nada, cada

persona tiene un gusto por la vida, tiene una ilusión y es por eso, que debe

perseguirla, para encontrarse consigo mismo, como dice Juan Gaviota, es que

cada quien construye lo que quiere ser y todo lo que hagamos, o mas bien

todo lo que sembremos eso es lo que cosecharemos.

Y cuando nos proponemos a realizar una acción anticipémonos a los posibles

resultados, para analizar mejor las posibles consecuencias de nuestros actos y

así elijamos la mejor, esto es el dar por hecho algo que queremos realizar,

siempre y cuando, estemos listos para siempre aprender, pero para ello, hay

que practicar, dar ese esfuerzo, una vez logrado el objetivo debemos ser

humildes de corazón y mostrar a la gente lo bello que es aprender y enseñar

para el bien y además como maneja la lectura, el superar en espacio y en

tiempo, para ayudar a comprender el objetivo de nuestra vida, de nuestra

verdadera naturaleza, pero para ello debemos de liberarnos de las barreras

mentales, el rechazar todo aquello que nos limite, ya que todas las personas

tenemos la cualidad y la responsabilidad de ser nosotros mismos, lo que

verdaderamente somos.

Y que nuestra libertad es la misma esencia nuestra, el aprendizaje es latente y

siempre estará ahí para que aquella persona que decida seguir los pasos de

Juan Gaviota, en el sentido literal de luchar por ser auténticos, tenemos que

intentar la superación de nuestras limitaciones y ser el ejemplo de las demás

personas.